La Promoción de las Bellas Artes Begoña Torres González Subdirectora General de Promoción de Bellas Artes, MECD La Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, dependiente de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, tiene entre sus atribuciones el fomento de la creación, la difusión y la investigación de las artes visuales, y la contribución al desarrollo de un contexto más dinámico e innovador para estas formas de expresión. El fomento del arte ya aparece, en 1918, como una de las secciones de la entonces Dirección General de las Bellas Artes, con un negociado específico destinado a las exposiciones. Somos herederos, por tanto, de su espíritu, que coincide en su origen, con la desaparición definitiva del antiguo régimen y la aplicación de los principios democráticos de libertad e igualdad, y que supone, para muchos artistas, la posibilidad de acceder, en igualdad de oportunidades, a la promoción y el reconocimiento. Aunque la Subdirección sobrevivió bajo distintas denominaciones, no será hasta 1983 cuando adquiera un papel realmente relevante, con la transformación en Centro Nacional de Exposiciones. Un Centro, dirigido entonces por Carmen Giménez, que se responsabilizó de las exposiciones de arte moderno y contemporáneo, organizando muestras itinerantes por todo el territorio nacional, con sedes tan emblemáticas como la Biblioteca Nacional y los Palacios de Cristal y de Velázquez, y que pasea, por primera vez, el arte español por todo el mundo, con un marcado carácter de vocación internacional. Aunque a finales de los ochenta, coincidiendo con la creación del entonces Centro Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Centro Nacional de Exposiciones pierde sus sedes en Madrid, no cesó nuestra actividad. Cien años después podemos decir que, desde 1973, hemos organizado más de 1000 exposiciones, y difundido la obra de más de 1800 artistas. En 2003, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se hizo cargo del edificio de la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, en Embajadores, para crear el Centro Nacional de las Artes Visuales. Se inició el proyecto, pero la crisis hizo que fuese imposible comenzar su ejecución material. Es entonces, cuando se plantea dar un uso al espacio de manera temporal, para obtener la mayor rentabilidad cultural. En la actualidad, los grandes espacios de la planta baja y sótanos del edificio han sido divididos en dos áreas. Una de ellas, Tabacalera. Promoción del Arte, es gestionada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, donde desarrollamos un programa permanente de exposiciones temporales y de actividades en torno a la fotografía, el arte contemporáneo y las artes visuales. El papel diferencial y complementario que juega Tabacalera, se centra principalmente en su carácter participativo y social, de propuesta de trabajo horizontal y experimental, que plantea una innovadora forma de colaboración entre la administración pública, el sector del arte contemporáneo y la iniciativa popular. La tradicional separación entre el ideal de museo y el espacio de la calle, queda completamente reformulada en este nuevo proyecto, que genera un nuevo modelo de institución, más a la medida del contexto actual, que opera a través de varias líneas vertebradoras: creación y experimentación; producción y exposición; formación e investigación y proceso y participación. Como espacio de divulgación crítica se programan, en paralelo con las exposiciones, congresos, ciclos de proyección, conferencias, talleres, encuentros con artistas y comisarios, foros sociales y asociativos, conciertos y espectáculos musicales, performances y actividades de creación abiertas a la participación social, proyecciones de cine y video documental, lo que permite una mejor comprensión de la temática de las muestras. Son propuestas que involucran al público en los procesos de creación e interpretación y con objetivos de exclusiva rentabilidad social y cultural, promoviendo el conocimiento, reflexión y participación activa y buscando formar una ciudadanía crítica y socialmente implicada. Este espacio ha permitido aumentar la visibilidad de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes y sobre todo, atraer y fidelizar a un público adepto, tanto a las exposiciones, como a los talleres o actividades, tal y cómo corroboran las cifras de visitantes (más de 230.000 anuales). Paralelamente continuamos con nuestra labor de promoción nacional e internacional, a través de nuestro programa de exposiciones itinerantes, y de proyectos que buscan dar voz a los artistas, como “Oral Memories” o “La voz de la imagen”. El apoyo a los artistas se canaliza, asimismo, en la Oficina Virtual del Artista, que permite acceder, de forma fácil y sistematizada, a recursos para las artes visuales. Trabajamos, además, con las nuevas tecnologías para obtener la mayor accesibilidad y no descuidamos la formación de nuevos públicos, especialmente, los niños, a través de nuestro kit pedagógico de alfabetización visual. En 2011, dentro de nuestra línea de trabajo de organización de exposiciones temporales en museos estatales, se comenzó a desarrollar el programa Nuevas Miradas; que busca ofrecer un nuevo enfoque en la lectura de las colecciones históricas de estos museos, bajo el prisma de la creatividad contemporánea. Esta nueva mirada tiene por objeto potenciar el papel de los artistas contemporáneos en la reinterpretación de las colecciones y espacios de los museos, al objeto de dinamizar las actividades y fomentar diferentes diálogos. Actualmente nos enfrentamos a nuevos retos que marcarán nuestro futuro, porque no podemos trabajar solos. Nuestra actividad es de promoción y fomento, es decir, nuestra función es crear las condiciones adecuadas para que se favorezca la creación. Condiciones adecuadas para conseguir que el tejido cultural, integrado por fundaciones, asociaciones, empresas y autónomos, pueda realizar su labor. Sólo es posible cumplir nuestros objetivos trabajando con la sociedad civil y con la iniciativa privada. Contamos con la mejor materia prima, la calidad de nuestros artistas y con un pequeño equipo, pero lleno de ilusión, que convierte los proyectos en realidades, que ha permitido llevar la Subdirección hasta donde está hoy, y que está preparado para dar un paso más, con el objetivo de seguir dando cumplimiento, como servidores públicos, al derecho constitucional a la producción y la creación artística.