Contenido Presentación .................................................................................................................................................. 3 Introducción .................................................................................................................................................. 4 Marco teórico ................................................................................................................................................ 6 Contexto sociocultural del s. XX ................................................................................................................ 6 Francia ................................................................................................................................................... 7 Estados Unidos ...................................................................................................................................... 7 México ................................................................................................................................................... 8 Nuevas teorías del pensamiento ............................................................................................................... 9 Psicoanálisis ........................................................................................................................................... 9 Existencialismo .................................................................................................................................... 10 Ejes temáticos ............................................................................................................................................. 12 Expresionismo abstracto ......................................................................................................................... 12 Informalismo ........................................................................................................................................... 14 La Generación de la Ruptura ................................................................................................................... 16 Anexos ......................................................................................................................................................... 18 Presentación Abstracciones. Nueva York, París, Cuenca, México presenta un acervo especializado en el movimiento más influyente de la segunda mitad del siglo XX: el expresionismo abstracto. En la exposición veremos ejemplos de este movimiento que surgió en los Estados Unidos, y, al mismo tiempo, veremos testimonio de sus secuelas inmediatas: el informalismo y la abstracción lírica o geométrica que se propagaron en Francia, España y México. De esta manera, en la muestra podremos apreciar obras de Robert Motherwell, Mark Rothko y Willem de Kooning; así como producciones de artistas de Francia (Pierre Soulages, Yves Klein, Jean Dubuffet, Serge Poliakoff), de España (Antoni Tàpies, Antonio Saura, Rafael Canogar) y de México (Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Alberto Gironella, Carlos Mérida, Pedro Coronel). Así, la exposición está conformada por 52 obras pertenecientes a la colección Peralta-Doménech y creadas entre 1950-1970 por los artistas más connotados del expresionismo abstracto, el tachismo, el informalismo, la pintura de acción y la ruptura de Latinoamérica. Nombre de la exposición: Abstracciones. Nueva York, París, Cuenca, México. Curaduría: Sylvia Navarrete Organizada por: Museo de Arte Moderno (MAM) Museografía: Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey Ubicación: Salas 1 a 4 | Planta baja Duración: Del 26 de febrero al 22 de mayo, 2016 Número de obras: 52 piezas Técnicas: Pintura, gráfica y escultura Introducción La aparición de la abstracción en la pintura occidental hace más de un siglo ofreció al panorama artístico mundial una gama amplia de variantes y modalidades. Los movimientos que surgieron durante la posguerra, además de responder a una circunstancia de pluralismo artístico y cultural, proponen un concepto distinto sobre el arte; en la acción misma de pintar, la energía del gesto y la espontaneidad al manejar la materia se revelan argumentos innovadores para la conceptualización de la pintura. Esta exposición está conformada por obras de los artistas más reconocidos del expresionismo abstracto, el tachismo, el informalismo, la pintura de acción y la Generación de la Ruptura. Constituye un acercamiento a los movimientos de la época, perfila la genealogía de un arte que dio paso a una nueva era artística y permite comprender, mediante una extensa variedad de recursos estéticos, las dinámicas pictóricas actuales. Así, las pinturas que integran esta muestra aparecen como una trama que nunca deja de modificarse y que, desafiándose a sí misma, se desmantela y se reconstruye para renovarse una y otra vez. Si bien es cierto que los autores de las piezas proceden de países diferentes (además de los citados, Alemania, Canadá, Holanda e Italia), su producción contribuyó al realce de cuatro ciudades que asentaron la genealogía del arte abstracto: Nueva York, París, Cuenca y México. En Nueva York, Motherwell y De Kooning adoptaron el automatismo para transmitir la energía del gesto al atacar la tela (action painting), mientras Rothko se expresaba a través de vaporosos campos de color (color field painting). En París, Soulages y Poliakoff eliminaron con brochazos espontáneos cualquier referencia a objetos del mundo real, Dubuffet reivindicó la expresividad tosca del arte bruto y Klein patentó sus monocromos azul profundo. A su vez, la España franquista vio resurgir la vanguardia contestataria con Tàpies y el grupo El Paso, que se atrevió a injertar materiales de desecho como arpilleras y mallas de alambre a sus composiciones. Entre la juventud disidente de México, la ruptura garantizó el relevo generacional al ramificar la abstracción en la geometría con la obra de Gerzso, Felguérez y Rojo, y en un lirismo que obedeció al flujo sensorial con las pinturas de Carrillo y Urueta. Por su parte, la figuración, que rechazó al realismo, encontró su cauce en los trazos expresionistas de Gironella, Cuevas, Corzas y Toledo. Con frecuencia, el arte del medio siglo ha sido reducido a la presunta ventaja de la Escuela de Nueva York sobre las vanguardias europeas truncadas por el conflicto bélico. Con el fin de desmentir este prejuicio, la curadora de la muestra, Sylvia Navarrete, intercaló las obras en función del diálogo entre su capacidad experimental y sus convergencias formales. Prescindió de los habituales criterios cronológicos y jerárquicos para poder valorar desde una perspectiva igualitaria la súbita expansión de aquel fenómeno estético que transformó la cultura y los gustos de las sociedades occidentales, ávidas de lenguajes plásticos aptos para superar el trauma de la Segunda Guerra Mundial. Marco teórico Contexto sociocultural del siglo XX El inicio del siglo XX marca una época de la historia mundial en la que se experimentaron extensos cambios políticos, sociales y económicos que sucedieron como efecto de la industrialización y el entorno urbano que surgió. Los cuatro países en los que se concentra esta exposición no quedan exentos de esto. Estallaron una serie de guerras que tuvieron un impacto global, entre ellas las Guerra Mundiales, la Guerra Civil española y la Revolución Mexicana, así como la crisis económica de la Gran Depresión. También hubo importantes desarrollos tecnológicos y científicos y nuevas teorías de pensamiento. Todos estos procesos se reflejaron en las artes plásticas, la literatura y el ambiente cultural en general. Para comprender las obras de la exposición es importante situarlas en el contexto sociocultural en el que nacieron. España En España, desde finales del siglo XIX hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936, se vivió lo que hoy denominamos la Era de Plata de la cultura española. Durante estos años se vio un auge de la producción cultural bajo el gobierno de la Segunda República, que desarrolló instituciones como la Institución Libre de Enseñanza y la Residencia de Estudiantes, que buscaban impulsar a los jóvenes artistas e intelectuales de la época. Es en este periodo que nace la Generación del 98 con intelectuales como Miguel de Unamuno y Pío Baroja, y la famosa Generación del 27 con grandes poetas como Antonio Machado y Dámaso Alonso. En las artes, nacen las joyas arquitectónicas de Antonio Gaudí en Barcelona y los movimientos surrealistas y cubistas de Salvador Dalí, Pablo Picasso y Joan Miró. La Guerra Civil, que consistió en un enfrentamiento entre el gobierno de la República y una banda sublevada de militares, resultó en la dictadura de Francisco Franco, la cual duró desde el fin de la guerra en 1939 hasta su muerte en 1975. El conflicto fue extremadamente violento y causó el exilio de muchos intelectuales, como Rafael Alberti, y el asesinato de otros cuantos, entre ellos Federico García Lorca. El gobierno autoritario y ultraconservador de Franco mantuvo políticas de censura y mucha represión, por lo que el ambiente cultural y artístico del país se estancó. No fue hasta las últimas etapas del franquismo que el país comenzó a abrirse hacia la modernidad. El grupo El Paso buscó integrar técnicas y tendencias artísticas importadas de las vanguardias europeas y el expresionismo abstracto de Estados Unidos. Entre sus miembros se encuentran Antonio Saura, Luis Feito y Manuel Millares. Francia La Segunda Guerra Mundial tuvo un gran impacto no sólo en los países que participaron directamente, sino a nivel global. La guerra estalló en 1939 tras la invasión Alemana de Polonia y duraría hasta 1945. Fue uno de los eventos más extendidos geográficamente y más violentos en la historia de la humanidad: se estima que entre 50 y 80 millones de personas murieron como víctimas de la guerra. La destrucción y crisis políticas y económicas que sucedieron como consecuencia marcarían un punto de inflexión en la sociedad de los involucrados; en la producción cultural de muchos países se puede notar un “antes” y un “después” de la guerra. Francia es uno de los países cuya vida artística sufrió enormemente tras el conflicto. Durante el inicio del siglo, el país había gozado de una producción prolífica y de reconocimiento internacional; París era el centro cultural del mundo. Durante la década de 1920 la ciudad tuvo un alto nivel de inmigración, especialmente de norteamericanos adinerados que huían de la prohibición del alcohol en Estados Unidos. Es entonces cuando se vivió el mítico París de la Generación Perdida de Ernest Hemingway, F. Scott Fitzgerald, Waldo Pierce e Isadora Duncan, entre otros reconocidos personajes. En 1930, tomando los conceptos de psicoanálisis propuestos por Sigmund Freud, nacieron en la ciudad movimientos artísticos como el dadaísmo, el surrealismo y el cubismo. La producción cultural que irradiaba de París resonaba en otras partes del mundo e influía en las artes a nivel internacional. Sin embargo, la ocupación de Francia por parte de Alemania durante la guerra cambió todo esto. Muchos artistas importantes, como Max Ernst y André Breton, huyeron hacia Estados Unidos. Tras el final de la guerra, mientras el país francés luchaba por recuperarse, la ciudad de Nueva York tomó rápidamente el lugar de París como centro cultural con el apogeo del expresionismo abstracto. A pesar de gozar de un menor reconocimiento, el arte en la Francia de posguerra hizo eco de este movimiento a través del informalismo y el tachismo, ambos formas de arte abstracto, que produjeron artistas como Ad Reindhart, Yves Klein y Georges Mathieu. Jean Dubuffet manifestó el art brut, que se enfocaba en las creaciones realizadas fuera de la cultura oficial, como el arte de enfermos y de niños. Estados Unidos La situación socioeconómica que se desarrolló durante la Gran Depresión, una crisis económica que originó en los Estados Unidos y tuvo repercusiones a nivel global a lo largo de la década del 30, tuvo un gran impacto en el arte del país norteamericano. Como parte de un plan de reestructuración nacional, el presidente Franklin Roosevelt creó el Works Progress Administration y el Federal Arts Project, que patrocinó a artistas de la época y comisionó una gran cantidad de obras de arte. El estilo de la mayoría de los artistas de estas obras, como Thomas Hart Benton y Jack Levine, mostraba influencia de los muralistas mexicanos. En estos años se desarrolla el realismo social, un movimiento que buscaba documentar a través del arte la realidad de la vida cotidiana. En sus obras se ilustraban las situaciones de pobreza extrema y miseria que vivían muchos estadounidenses como consecuencia de la Gran Depresión. La participación de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial fue corta pero muy impactante. Tras la victoria el país se hallaba en un estado de exaltación y una situación económica considerablemente más favorable que la época de la Depresión. Las influencias europeas que habían llegado al país a través de los exiliados dieron auge al primer movimiento norteamericano, el expresionismo abstracto, con muchos de los artistas que conformaron la generación más joven del Works Progress Administration, entre ellos Jackson Pollock, Mark Rothko y Robert Motherwell. Así, Nueva York se convirtió en el eje cultural mundial, consolidando el estatus del país como primer potencia mundial. La cultura y las artes se siguieron impulsando en el país bajo el contexto de la Guerra Fría, en la que se utilizó la cultura para promover los ideales de libertad anticomunistas de la nación. México Los cambios socioculturales que sucedieron como consecuencia de la Revolución mexicana de 1910 se pueden analizar a través del arte de la época. El conflicto duró una década y resultó en el fin del Porfiriato y la instalación del Partido Revolucionario Institucional en el poder. El nuevo gobierno, que llevaba una ideología de corriente socialista, apoyó a muchos artistas e intelectuales en sus proyectos, promocionando a través del arte su propia agenda política. Se comisionaron varias obras que se realizarían en los edificios y espacios públicos de la Ciudad de México y el resto del país. De ahí nace el movimiento de los muralistas mexicanos, que es el momento del arte mexicano más estudiado y con más alcance a nivel mundial. Entre los artistas de este movimiento se encuentran Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo, quienes utilizaban elementos de la cultura mexicana y la técnica del fresco para ilustrar la vida cotidiana del pueblo mexicano, así como escenas importantes de la historia de México. Después de una época en la que el único arte reconocido era la de los grandes muralistas, surgió una nueva generación que buscaba renovar el arte mexicano, prefiriendo las tendencias del arte internacional sobre el estilo nacionalista que había predominado en el país. Esto se debe en parte al auge del expresionismo abstracto en Estados Unidos y al influjo de exiliados europeos que huían de los problemas de la Segunda Guerra Mundial. Este grupo, que ahora se conoce como la Generación de la Ruptura, adoptó una variedad de técnicas y estilos que venían del extranjero, como la abstracción lírica y el surrealismo. Entre sus artistas se encuentran Pedro Coronel, Manuel Felguérez y Lilia Carrillo. Este movimiento permitió el desarrollo de futuras innovaciones en el arte mexicano, como el neoexpresionismo y el neomexicanismo. Nuevas teorías del pensamiento La situación sociopolítica y las innovaciones tecnológicas resultaron en nuevos giros de pensamiento; las ideas contemporáneas se basaron cada vez menos en conceptos religiosos y más en la observación y la racionalización. En este contexto nacen conceptos y corrientes filosóficas como el positivismo, objetivismo, marxismo y estructuralismo. Las nuevas tecnologías y la tendencia hacia las grandes urbes permitieron que las ideas se esparcieran rápidamente. Entre estas innovaciones, hubo dos corrientes de pensamiento claves para la formación de los artistas abstractos: el psicoanálisis y el existencialismo. Psicoanálisis La teoría del psicoanálisis se desarrolló por el austriaco Sigmund Freud a finales del siglo XIX y principios del XX. Consiste principalmente en el estudio del comportamiento humano y la mente, así como el desarrollo de una terapia para tratar a personas con afectos psicológicos. Las ideas de Freud tuvieron un impacto enorme en la época, en especial su teoría sobre el inconsciente. Freud consideraba que la mente está dividida entre lo consciente y lo no consciente, lo que manifestamos abiertamente y lo que reprimimos y escondemos hasta de nosotros mismos. En su obra La interpretación de los sueños, publicada en 1900, Freud plantea que los sueños nos dan acceso a nuestro inconsciente y nos demuestran nuestros deseos reprimidos. Freud también desarrolló un modelo psicosexual en el que argumentaba que la libido se puede dividir en distintas fases, desde la infancia hacia la madurez, en las que el interés sexual de las personas se concentra en distintas zonas erógenas. Carl Jung, colega suizo de Freud y otro de los pensadores fundamentales pare el psicoanálisis, desarrolló lo que hoy se conoce como la psicología analítica. Jung pensaba que, además del inconsciente del que ya había hablado Freud, existía un inconsciente colectivo: un nivel más profundo del inconsciente con el que nacen todos los humanos, compartiendo así la consciencia colectiva de todos nuestros ancestros. Esta consciencia está compuesta de instintos y símbolos comunes para todos a través de la historia. La meta de Jung era conseguir la autorrealización a través del principio de la individuación, un proceso en el que se busca la unión entre el consciente y el inconsciente para ser enteramente uno mismo. La teoría del psicoanálisis tuvo un alto impacto en el pensamiento de la época y en el modernismo. El psicoanálisis se aplicaría a una variedad de disciplinas, tanto en la producción artística literaria y visual, incluyendo el cine, como en la crítica y análisis de la misma. Artistas surrealistas como André Breton y Salvador Dalí adoptaron la noción del sueño como manifestación del inconsciente en sus pinturas; los expresionistas abstractos tomaron la idea del colectivo inconsciente de Jung al aplicarlo a sus técnicas de creación automática; la teoría literaria se apropió de los conceptos para el análisis de grandes obras (Freud mismo analizó Edipo Rey y Los hermanos Karamazov a partir del psicoanálisis); Alfred Hitchcock ilustró el concepto de represión en películas como Vertigo y Marnie. Aunque la validez de muchos conceptos se disputa hoy en día, el psicoanálisis iniciado por Freud fue una de las teorías más formativas del pensamiento y la cultura del siglo XX. Existencialismo La corriente filosófica más representante de la época es el existencialismo, que se manifestó en la política, la literatura, las artes y más. El término fue empleado por Jean Paul Sartre para referirse a su propio pensamiento, y posteriormente fue aplicado al movimiento cultural que tuvo su auge en Europa en 1940-1950. Aunque muchos no se identificaban con Sartre y el existencialismo durante sus vidas, algunos intelectuales a los que hoy nombramos parte del movimiento son Martin Heidegger, Jean Genet, Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset, mientras Soren Kierkegaard y Friederich Nietzcshe se consideran sus precursores. Es difícil dar una definición concreta del existencialismo, pero se puede decir que sostiene que para entender la existencia humana se necesitan conceptos y categorías diferentes y más completas que los que proponía la filosofía tradicional. Así, la psicología, la ciencia, la división de cuerpo y mente, entre otros conceptos, se creen insuficientes para la comprensión de la condición humana y para darle sentido a la vida. Algunos de los temas comunes de las obras existencialistas son la desesperación, el tedio y aburrimiento, lo absurdo, la nada y la libertad. El pensamiento existencialista se desarrolló, aún más que en los tratados filosóficos, en la literatura. Entre las grandes obras existenciales podemos mencionar El Extranjero de Albert Camus, Niebla de Miguel de Unamuno y La metamorfosis de Franz Kafka. En las artes visuales, el existencialismo se manifestó en las obras abstractas de Jackson Pollock, Willem De Kooning y Arshile Gorky. En el cine, las obras de Jean Luc Goddard e Ingmar Bergman se entendieron bajo un eje existencialista. Ejes temáticos Expresionismo abstracto El expresionismo abstracto se refiere al movimiento artístico que nace en la ciudad de Nueva York alrededor de 1940. Se posiciona en el contexto del la Gran Depresión de Estados Unidos y el final de la Segunda Guerra Mundial. Es el primer movimiento estadounidense, en el que participaron artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko, Willem de Kooning y Barnett Newman. El panorama norteamericano permitió el auge de las artes durante esta época: el gobierno impulsó la producción artística y cultural con el fin de reflejar los ideales de libertad de expresión que representaba el país. Esto se logró a través de programas como el Works Progress Administration, una iniciativa que, tras la crisis económica, buscaba dar empleo a millones de ciudadanos, en su mayoría hombres con pocas habilidades. Aunque el proyecto se enfocaba principalmente en la construcción de obras públicas, como parques y puentes, también contaba con un Proyecto Federal de Arte, que buscaba estimular el talento artístico. Algunos de los artistas que lanzaron su carrera con este programa son Jackson Pollock y Mark Rothko, por nombrar a algunos. Además de impulsar a los artistas individuales, el gobierno se preocupó por posicionar al país como un centro cultural importante, por lo que se crearon instituciones de gran importancia: el Museo de Arte Moderno abrió sus puertas en la ciudad de Nueva York en 1929, y en 1939 se inauguró lo que hoy conocemos como el museo Guggenheim. Esto, junto con los artistas que se lanzaron con el Works Progress Administration, logró girar la atención del mundo desde Europa hacia Norteamérica; París dejó de ser el centro cultural para ceder su lugar a la ciudad de Nueva York. La Segunda Guerra Mundial permitió la entrada de una gran influencia europea en Estados Unidos, ya que muchos refugiados buscaron asilo en el país norteamericano. Uno de los europeos más influyentes fue Hans Hoffman, un pintor alemán que llegó a Estados Unidos con una fuerte apreciación por el cubismo y el fauvismo, entre otras corrientes europeas. Tras su llegada al país, fungió como maestro de varias universidades hasta finalmente establecer una institución propia en Nueva York. Hoffman fue una fuerza formativa para la Escuela de Nueva York, un grupo de artistas que radicó en la ciudad durante esta época y cuyas características se asimilan a lo que hoy conocemos como expresionismo abstracto. Aunque no se consolidó como una asociación formal o definida, sus integrantes compartían convicciones comunes y técnicas pictóricas en su producción. El expresionismo abstracto se considera el primer movimiento artístico propiamente norteamericano. El término fue acuñado por el crítico de arte Robert Coates en 1946, aunque la mayoría de los artistas rechazaban el título, temiendo ser asociados con los pintores abstractos de Europa. La influencia más grande y notoria en el estilo de sus artistas es el surrealismo, por lo que éste se considera el predecesor del movimiento. Los expresionistas abstractos adoptaron del movimiento europeo la técnica de la creación a partir de la acción automática, los impulsos psíquicos y el inconsciente, tomando muchas ideas del psicoanalista Carl Jung. Aunque las obras son abstractas, aún se encuentran en ellas algunos rasgos figurativos y figuras geométricas. Según Jackson Pollock, uno de los artistas más representantes del movimiento, se trataba de encontrar un balance entre el caos y el control. De las ideas tomadas del surrealismo y el psicoanálisis nacen las dos tendencias básicas que podemos observar en las obras del expresionismo abstracto: el action painting, o pintura de acción, y el color field painting, o campo de color. El material por excelencia del movimiento es el óleo y lienzo, pero en estas dos técnicas la pintura se utiliza de manera muy distinta. En 1946, el crítico Harold Rosenberg fue el primero en usar el término action painting para describir la obra de Jackson Pollock y Willem De Kooning, quienes enfatizaban el gesto físico de pintar. El lienzo se convierte en un objeto sobre el que se actúa; la pintura, en vez de ser una creación o una expresión, se convierte en un evento. Pollock solía correr y bailar sobre el lienzo, empleando la técnica de dripping, que consiste en dejar gotear la pintura desde un recipiente sobre la tela. Los campos de color enfatizan el poder expresivo de los colores. Los artistas aplicaban un solo color en varias tonalidades a un lienzo, cubriéndolo por completo. Era común utilizar telas muy grandes para imponer el color sobre el campo de vista del espectador. Artistas como Mark Rothko y Ad Reindhart utilizaron esta técnica para intentar expresar sus ideas a partir del color. Una de las obras más famosas es la serie de “pinturas negras” de Reindhart, una serie de cuadros que, a simple vista, parecen ser completamente negros. En realidad, existen en ellos varias tonalidades de negro y cuasinegro. En la exposición podemos ver varios ejemplos importantes de las obras de los expresionistas abstractos. Entre ellas se encuentra Elegías a le República española no. 77 de Robert Motherwell. Se trata de una pieza que conforma una serie a través de la cual el artista abordó un tema político de forma abstracta. En los cuadros que forman la serie, Motherwell analiza la misma composición de formas una y otra vez, cambiándolas de color y peso, aunque predomina siempre el blanco y el negro. En todas ellas, una composición de manchas circulares y rectángulos rectilíneos toman el espacio, llenándolo con formas abstractas e imperfectas que se reparten la tela y crean una estabilidad neutra dentro del caos. Otra obra importante es la pieza de Mark Rothko, en la que podemos apreciar sucesivas y finas veladuras de acrílico aplicado como acuarela y con mínima textura. El artista consideraba que el color puro era el mejor método para expresar las emociones, pues estaba convencido de que el color actuaba directamente sobre el alma y podía producir emociones profundas en el espectador. Aunque el artista se negaba a adherirse a algún movimiento o título, su obra se adscribe a la pintura de campo de color. Los ejemplos más claros que podemos encontrar dentro de la exposición de la pintura de acción son las piezas de Willem de Kooning y Joan Mitchell. En ambas obras se manifiesta el uso de brochazos, colores y pintura que caracterizaban esta técnica. En la pintura de De Kooning se aprecian algunos elementos vagamente figurativos, mientras la pieza de Mitchell es completamente abstracta. Informalismo Se llama informalismo a la corriente desarrollada en Europa paralelamente al expresionismo abstracto en Estados Unidos alrededor de 1940. El fin de la Segunda Guerra Mundial dejó al continente en una fuerte crisis social y existencial que se reflejó en la producción artística de la época. El término fue creado por el crítico francés Michel Tapié en su libro Art autre. Tapié llamaba art informel a las creaciones de artistas como Antoni Tàpies y Georges Mathieu, quienes evitaban la geometría y la figuración y empleaban el azar y el automatismo para realizar sus obras abstractas. El informalismo comparte muchas características con el expresionismo abstracto, como la importancia del automatismo en el momento de la creación y el arte como acción. Se consideraba que se debía pintar con carencia de alguna idea preconcebida sobre lo que se iba a pintar; la creación debía ser espontánea e improvisada. El movimiento se dio principalmente en Francia y en España, donde se desarrollaron algunas subcorrientes del informalismo, como el arte marginal, la pintura matérica y el tachismo. El tachismo fue un movimiento principalmente Francés al que pertenecen artistas como Jean Faurtrier y Georges Mathieu. El nombre viene del francés tache, o mancha, y se refiere a las figuras amorfas y los brochazos que empleaban los artistas en sus pinturas. El término se utilizó en este sentido por primera vez por el crítico Charles Etienne alrededor de 1951 y circuló más comúnmente tras la publicación de Art autre de Michel Tapié en 1952. Los artistas del tachismo adoptaron varias tendencias anteriores, como las figuras de Kandinsky, la libertad de los expresionistas y el automatismo de los surrealistas. Sus pinturas se caracterizan por la ausencia de la geometría y la construcción, imitando al informalismo en la dominancia de la espontaneidad y el gesto automático. Priman los brochazos y manchas de color, una libertad de esquemas y la ausencia de una planeación previa. El uso de las manchas pretende comunicar el estado emocional del artista. En Abstracciones se encuentran algunas obras de los artistas más importantes del informalismo y el tachismo, así como de corrientes paralelas. En White on White Space de Antoni Tàpies podemos apreciar las “manchas” o brochazos que caracterizaban a los artistas que formaban este movimiento, que suelen ser más suaves que los de sus contrapartes norteamericanas. Por lo general, los títulos de las obras de Antoni Tàpies ofrecen poca información al espectador; con esto el artista potencia la necesidad de aquellos que observan la obra de indagar qué ocurre en ella, logrando la reflexión que se busca a través de la técnica. La pintura Tete constellée de Dubuffet es un ejemplo de art brut, una tendencia que toma como referencia la producción que sucede fuera de la cultura oficial, como el arte popular, el arte de los niños o el de los enfermos mentales. Dicho estilo aspira a una forma de creación en la que la espontaneidad y el instinto prevalecen sobre la razón y la formación técnica. La obra de Dubuffet se distingue por el carácter primario del impulso creativo y por el empleo de diversos materiales en unión con la pintura. En España, el grupo El Paso fue fundamental para integrar el informalismo en el panorama artístico del país. El grupo es un conjunto de artistas que se fundó en Madrid en 1957, año en el que publicaron su manifiesto. El nombre viene de la convicción de sus integrantes de que no serían solo un estallido en la historia cultural de España, sino que su legado duraría. Buscaban modernizar el panorama artístico español, que se encontraba estancado tras la guerra. Incluyen entre sus integrantes a Manuel Millares, Antonio Saura, Antonio Suárez, Pablo Serrano y Martín Chirino y los críticos Manuel Conde y José Ayllón. En la exposición podemos encontrar Cuadro 83 de Manuel Millares, quien se interesaba por las texturas, materias y grafismos para crear un lenguaje simbólico. Millares reiteró el uso de la tela desgarrada y pintada con rojos, negros y blancos, remarcada por chorreados, cruces y homúnculos, que configuran tanto una imagen tridimensional dramática como una reflexión sobre elementos contrarios: construcción y destrucción, cosido y desgarrado. En la pieza Pintura 139, de Luis Feito, se perciben elementos goyescos y claroscuros que acentúan el dramatismo, además vemos gran manejo de las texturas. La obra remite a la destrucción de un muro, un estallido, un bombardeo, reflejando los conflictos bélicos de la época. La producción de Luis Feito se orienta hacia la convencionalidad y a la simpleza material, en donde predominan las formas circulares, reflejando su interés por el arte japonés. Asimismo, a través de su carrera exploró continuamente la relación entre las texturas de las superficies, la luz, el color y la forma. La Generación de la Ruptura Se llama Generación de la Ruptura al grupo de artistas que radicaba y producía en México durante la década de 1950, que se desarrolló paralelamente y con influencia del expresionismo abstracto norteamericano. Aunque no existe un estilo o técnica común que agrupe a sus artistas, todos buscaban cambiar el panorama del arte en México para llegar a un estilo más internacional. Las artes plásticas en México durante 1920-1950 estaban dominadas por los muralistas mexicanos pertenecientes a la Escuela Mexicana de Pintura. Este grupo producía obras socialmente comprometidas que estaban patrocinadas por el gobierno mexicano. A través de los murales, se buscaba transmitir los valores del gobierno y la historia del país. Durante la Segunda Guerra Mundial, muchos europeos buscaron asilo en México, importando junto con ellos las últimas tendencias culturales y artísticas. Así llega a México la influencia del surrealismo y el cubismo, entre otros. Tras el final de la guerra, el país pasa por un proceso de industrialización y transformación social que se verá reflejado en el arte de la época. La Generación de la Ruptura buscaba quebrar con la tradición dominante mexicana en el arte y con los supuestos “tres grandes” muralistas: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Esta generación de artistas e intelectuales no consiste en un grupo definido con una técnica o tendencia específica, sino que tenían en común el deseo de abrir el panorama artístico mexicano para incluir otros estilos y buscar una producción con alcance internacional; también tuvo un fuerte componente literario a través de autores como Juan García Ponce, Carlos Fuentes y Octavio Paz. Estas nuevas tendencias surgen fuera de la cultura oficial, la cultura nacionalista que impulsaba el gobierno. Los artistas del movimiento encontraron espacios de difusión en galerías privadas que se convirtieron en puntos de reunión para artistas e intelectuales de la época, como la Galería Prisse y la Galería Proteo en la Ciudad de México. Los integrantes de la ruptura se conocían entre sí, compartían ideas e influían en la obra de los demás integrantes. La preocupación de estos artistas por buscar un estilo individual en vez de uno uniforme nacional dio paso a una pluralidad de estilos y tendencias, incluyendo un enfrentamiento entre las tendencias figurativas y la abstracción. El éxito del movimiento abstracto en México se debe a varios factores, pero es importante señalar que el programa cultural promocionado por el gobierno de los Estados Unidos se exportó hacia Latinoamérica, favoreciendo esta tendencia. Así, los poderes extranjeros presentes en México permitieron que varios de los artistas abstractos de la ruptura llegaran a un alcance internacional, exponiendo en ciudades norteamericanas como Houston y Washington D.C. Entre los artistas más representativos del movimiento se encuentra José Luis Cuevas, quien publicó un artículo titulado “La cortina de nopal” en donde hablaba sobre el declive de los muralistas mexicanos y denunciaba el fracaso del intento de educar al pueblo mexicano a través de la pintura. Aunque su estilo no era abstracto, se oponía a la tradición dominante. A él se unieron otros artistas que se enfocaron en la abstracción y otras tendencias innovadoras: Manuel Felguérez, quien destacó por sus esculturas; Alberto Gironella y el ensamblaje, que consistía en incorporar otros objetos y materiales a su obra; Lilia Carrillo, quien fue la mayor representante del abstraccionismo lírico en México, entre muchos otros artistas. Pedro Coronel también fue un personaje clave para la ruptura. En su obra Año uno luna 27 podemos apreciar la mezcla entre símbolos característicamente mexicanos y precolombinos (como la serpiente, la luna, el caimán, el búho, el mapache y la calavera) y las últimas tendencias de la vanguardia universal, como el cubismo, el expresionismo, el abstraccionismo y el geometrismo. Momento anterior de Lilia Carrillo es un ejemplo de la abstracción lírica, en donde la artista busca plasmar sus sentimientos e inquietudes directamente en el lienzo para provocar sentimientos y reflexiones similares en el espectador. En Eco de Manuel Rivera podemos apreciar la relación espacio-luz que se logra al tensar las telas y colocarlas en distintas posiciones. La variedad de técnicas, estilos y materiales que demuestran estas piezas son testimonio de la gran diversidad en la producción de la Generación de la Ruptura. Anexos Mark Rothko Marcus Rothkowitz nació en 1903 en Dvinsk, Rusia (actual Letonia) en el seno de una familia judía. Cuando era niño huyó junto a su familia a la ciudad de Portland debido a las persecuciones antisemitas que se sucintaban en esa época. Estudió en la Art Students League de Nueva York bajo la tutela de de Max Weber; sin embargo se consideraba a sí mismo como un pintor autodidacta. De 1929 hasta 1952 ejerció como profesor de arte en algunos centros de Nueva York, implementando un modo particular de enseñanza. En los años treinta su pintura estaba dominada por un tipo de figuración expresionista. En 1935 fundó junto a Adolph Gottlieb, Ilya Bolotovsky y Louis Harris el grupo The Ten, cuya principal finalidad iba dirigida a la organización de exposiciones de sus miembros. Tras asistir a la muestra Cubism and Abstract Art y Fantastic ArtDada, Surrealism, replantea su estilo y decide tomar un planteamiento surrealista para su obras. Tiempo después, a finales de los años cuarenta, elimina de su pintura cualquier elemento figurativo, dando paso a un enfoque basado en los colores puros. A comienzos de la década de los cincuenta ya había alcanzado un lenguaje abstracto personal, que sometió en los siguientes veinte años a un proceso de refinamiento y simplificación. Sus obras, generalmente de gran formato, se componen de varios campos de color de formas rectangulares, más o menos horizontales y sin ninguna relación con la geometría, que parecen flotar sobre un espacio indefinido. Son sucesivas y finas veladuras de óleo aplicado como acuarela y con mínima textura. Él consideraba que el color puro era el mejor método para expresar las emociones, creía que el color actuaba directamente sobre el alma y que podía producir emociones profundas en el espectador. En sus obras buscaba expresar las emociones humanas básicas: tragedia, éxtasis y muerte. Con el paso del tiempo la paleta de colores del artista fue abandonando los colores fuertes y brillantes para adoptar tonos más sombríos. A finales de los años sesenta, en medio de una crisis depresiva, pintó una serie de obras con pintura acrílica negra que evocaba su profunda melancolía. Incapaz de superar este estado de ánimo, terminaría suicidándose en 1970. Robert Motherwell Nació el 24 de enero de 1915 en Aberdeen, Washington. Se le otorgó una beca para el Instituto de Arte Otis en Los Ángeles a los 11 años y en 1932 estudió pintura brevemente en la Escuela de Bellas Artes de California. Después cursó una licenciatura en la Universidad de Stanford en 1937 y, más tarde ese año, se adscribió para el trabajo de posgrado en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts. Viajó a Europa en 1938 para un año de estudios en el extranjero. Su primera exposición individual fue presentada en la Galería Raymond Duncan en París en 1939. Un año después, en septiembre se instaló en Nueva York, donde entró a la Universidad de Columbia para estudiar historia del arte con Meyer Schapiro, quien lo animó a convertirse en pintor. En 1941 viajó a México con Roberto Matta durante seis meses. Al volver a Nueva York su círculo llegó a incluir William Baziotes, Willem de Kooning, Hans Hofmann, y Jackson Pollock. En 1942 se incluyó en la exposición Primeros Documentos del Surrealismo en el Whitelaw Reid Mansion, Nueva York. Años después se convirtió en redactor de los documentos de la serie de libros Modern Art y contribuyó con frecuencia a la literatura sobre el arte moderno. Tuvo una exposición conmemorativa de su obra en la galería Art of This Century de Peggy Guggenheim en 1944. Un par de años después se le dieron exposiciones individuales en el Club de Arte de Chicago y el Museo de Arte de San Francisco; aunado a esto exhibió junto a catorce estadounidenses en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. El artista luego enseñó y dio conferencias en todo Estados Unidos, y continuó exhibiendo ampliamente por toda la nación y en el extranjero. Murió el 16 de julio de 1991 en Cape Cod, Massachusetts. Willem de Kooning Fue un pintor nacionalizado estadounidense considerado como uno de los máximos representantes del expresionismo abstracto. Nació en Róterdam, Países bajos el 24 de abril de 1904. Desde niño descubrió su vocación para el arte y abandonó la escuela a los 12 años para iniciarse como aprendiz en una firma de diseño y decoración comercial. Años después estudió en la Academia de Arte Fino y Técnica de Rotterdam. En 1926 emigró a Estados Unidos y conoció a John Graham, Stuart Davis y Arshile Gorky, quienes influenciaron ampliamente su trabajo. En 1936 el Works Progress Administration lo contrató en la división de pintura, y fue sólo entonces cuando pudo dedicarse en exclusiva a pintar. De los bodegones abstractos y la representación de figuras masculinas, pasó a representar a la mujer como tema fundamental de su obra. Su pieza Mujer sentada (1940) muestra una perfecta síntesis de cubismo sintético y fauvismo; la figura y su entorno forman una unidad de grandes planos articulados cromáticamente mientras que, a las manchas de color, yuxtapone enérgicos trazos negros que preludian lo que finalmente será lo más característico de su producción: un entramado de líneas de poderosa vitalidad dominando la totalidad de la superficie plástica. A mitad de los años cuarenta hace su primera gran contribución al expresionismo abstracto. Decide volver plano el espacio pictórico de sus pinturas y simplificar el color, de modo que la figura central de la pieza continuara presente al mismo tiempo que era incorpórea y dispersada por todo el lienzo. A comienzos de la década de 1950 comenzó otra serie de mujeres de grandes dimensiones que causaron un gran revuelo al ser expuestas en la Sydney Janis Gallery en 1953: por un lado, se las consideraba perversas y sexistas y, por otro, se criticaba la tendencia figurativa que De Kooning nunca llegó a abandonar. Poco a poco, a partir de 1955, las mujeres de sus obras se fueron fundiendo más con el paisaje que las rodeaba hasta llegar a la serie de Paisajes urbanos abstractos (1955-1958), que diera inicio a otras que mostraban un interés alejado a las figuras femeninas. Tiempo después, habiendo terminado de experimentar en sus obras paisajes, volvió a pintar mujeres. En 1970, inspirado por Henry Moore, decide aventurarse en el mundo de la escultura. Al final de su vida siguió produciendo activamente hasta que fue diagnosticado con Alzheimer. Murió en 1997 a la edad de 92 años. Joan Mitchell Nació en Chicago, Illinois en 1925. Desde que era una niña demostró un gran interés por la pintura, el arte y la poesía. Estudió arte y literatura durante dos años en el Smith College, luego en 1944 se cambio al Art Institute of Chicago para estudiar pintura. Sus primeras piezas como estudiante estaban influenciadas por Wassily Kandinsky, Henri Matisse y Paul Cézanne. Cuando se graduó fue premiada con la beca James Nelson Raymond Foreign Traveling Fellowship para estudiar en el extranjero; pero aplazó el viaje para mudarse a Nueva York y estudiar con Hans Hofmann. Asistió únicamente a una clase con el artista, su método de enseñanza resultó ser muy intimidante para ella; sin embargo fue durante su estadía en la ciudad que conoció por primera vez las ideas y trabajos de los artistas expresionistas abstractos, Arshile Gorky y Jackson Pollock, que marcarían el estilo en que se desarrollaría su carrera. Un año después utilizó su beca para viajar a París. Una vez allá su trabajo continuó evolucionando evidentemente influenciado por el movimiento; acuñó el término “paisajes expresionistas” para referirse a las piezas creadas bajo su nuevo estilo. En 1949 regresó a Nueva York donde rápidamente se sumergió en la escena del arte del expresionismo abstracto, hizo amistad con artistas del expresionismo abstracto, como Willem de Kooning y Franz Kline, y fue de las pocas mujeres invitadas a unirse al “Club de los Artistas”. Su primera exhibición individual se realizó en The New Gallery, Nueva York, en 1952. En esa época su trabajo adquirió mucha mayor confianza y las características que terminarían por definir sus piezas: su sentido del color, composición y la tensión creada en su uso de elementos atrevidos y sutiles. A finales de los cincuenta se mudó permanentemente a Francia, donde su estilo de pintura dio un nuevo cambio; sus piezas dejaron ser lineales, usando bloques de colores vívidos y comenzó a crear pinturas multipáneles. En 1972 tuvo su primera exhibición individual en un museo, el Everson Museum of Art in Syracuse, New York. Al final de su tiempo como productora su estilo se volvió más linear con vibrantes de color que tocaban las orillas del lienzo. Murió el 30 de octubre de 1992 en Vétheuil, Francia. Ad Reinhardt Adolph Dietmar Friedrich Reinhardt nació en Búfalo, Nueva York, el 24 de diciembre de 1913. Desde muy joven fue un estudiante destacado y poseía un gran interés en las artes visuales; cuando pasó a preparatoria trabajó como ilustrador para el periódico escolar. Al crecer se intereso más ampliamente en la lectura y fijó la continuación de sus estudio en universidades elite de la costa este; rechazó diversas becas en escuelas de arte y prefirió estudiar una licenciatura en Historia del arte en Columbia University en Nueva York. Durante su tiempo en la universidad fue pupilo de Meyer Schapiro, reconocido historiador de arte. Se graduó en dos especialidades, literatura e historia del arte, que sirvieron como antecedentes para una mejor compresión de lo relacionado con humanidades, a la par que lo mantuvieron al día con las tendencias desarrolladas en artes visuales y sus teorías. En 1935 decidió comenzar su entrenamiento formal como artista: primero ingresó a la National Academy of Design y después a la American Artists School en Nueva York. En ese tiempo se vio fuertemente influenciado por dos pintores progresistas, Francis Criss y Carl Holty, cuyo estilo se regía por el cubismo y el constructivismo. Entre 1936 y 1941 fue contratado en el Proyecto Federal de Arte (WPA/FAP) para colaborar dentro de la división de pintores; ahí conoció a Willem de Kooning y Arshile Gorky con quienes estableció una amistad muy importante. Durante esa época su trabajo se vio fuertemente influenciado por el abstraccionismo geométrico que había aprendido durante sus estudios, pero de vez en cuando poseía aspectos del expresionismo abstracto. Cuando llega a la madurez de su carrera se enfoca en la búsqueda de una forma absoluta de abstracción; deseaba crear un arte abstracto que no tuviera ningún tipo de sugerencia narrativa o emocional y que negara la más ligera referencia a algo fuera del lienzo. En la década de los cincuenta, influenciado por el trabajo de Kazimir Malevich, comenzó a experimentar con áreas de color solido acomodadas en patrones rígidos de formas rectangulares y cuadradas; a partir de esto, al final de la década, surgieron sus diversas series de pinturas dedicadas a un solo color. De 1954 a 1967 se dedico completamente a la serie Black Paintings cuyo color, según él, poseía una profunda simbología, representaba el cero absoluto, el fin de la luz, un punto tan irreducible que la pintura como genero era llevada a sus límites expresivos. Murió el 30 de agosto de 1967, en Nueva York. Mark Tobey Nació el 11 de diciembre de 1890 en Centerville, Wisconsin. De 1906 a 1908 asistió a clases sabatinas en el Instituto de Arte de Chicago. En 1911 se mudó a Nueva York donde trabajó como ilustrador para la revista McCall. Su primera exposición individual se realizó en M. Knoedler & Co., Nueva York en 1917. Un año después se convirtió a la fe Bahá’í, que lo motivó a explorar la representación espiritual del arte. Cuatro años después se mudó a Seattle y comenzó a dar clases en la Cornish School of Allied Arts; ese mismo año comenzó a interesarse por la caligrafía china. En 1925 viajó a París y comenzó su largo periodo de viaje. Mientras viajaba por el Medio Oriente comenzó a interesarse en la escritura árabe y persa. En 1928 fue cofundador de la escuela Free and Creative Art School. De 1931 a 1938 se convirtió en artista residente en Dartington Hall, una escuela progresista en Devonshire, Inglaterra. Pasó un mes en un templo Zen en las afueras de Kyoto en 1934; al año siguiente comenzó sus pinturas de “escritura en blanco” que fueron exhibidas por primera vez en Willard Gallery, Nueva York, en 1944. En 1938 regresó a Seattle donde comenzó a estudiar piano y teoría de la música. En esa época crea varias pinturas inspiradas en el mercado al aire libre de la ciudad. The Arts Club of Chicago tuvo exposiciones individuales de su trabajo en 1940 y 1946. De igual forma tuvo una exposición individual en el Museo de Arte de Portland, Oregón en 1945. Diez años después se llevó a cabo una exposición de su trabajo en la galería Jeanne Bucher en París. Al año siguiente recibió el Premio Internacional Guggenheim. En 1957 empezó sus pinturas Sumi, una técnica de dibujo monocromático en tinta de la escuela de pintura japonesa. Fue laureado con el Premio de pintura de la Ciudad de Venecia durante la Bienal 1958. En 1961 se convirtió en el primer pintor americano en tener una exhibición individual en el Musée des Arts Décoratifs en París. Se realizaron exhibiciones individuales de su trabajo en el Museo de Arte Moderno, Nueva York, en 1962, y en el Museo Stedelijk en Amsterdam, en 1966. Durante sus últimos años se realizó una gran retrospectiva de su trabajo en la National Collection of Fine Arts en Washington, D.C., en 1974. Falleció en Basel el 24 de abril de 1976 a los 86 años de edad. Jack Tworkov Es considerado uno de los artistas más importantes del expresionismo abstracto. Nació en 1900 en Biala Podlaska, dentro del Imperio Ruso (actualmente Polonia). A los 13 años emigró junto a su madre y su hermana menor a Estados Unidos. Estudió literatura en la Universidad de Columbia, Nueva York, para convertirse en escritor; sin embargo tras su primer encuentro con las pinturas de Cézanne y Matisse decidió cambiarse a estudiar arte. En 1923 comenzó a estudiar en la Academia Nacional de Diseño con Ivan Olinsky, seguido por un corto periodo de estudio con Charles Hawthorne. En Provincetown conoció a Karl Knaths, con quien comparte una gran afición por Cézanne, y quien lo introdujo al trabajo de Kandinsky, Klee y Miró. Después estudió en la Liga Estudiantil de Arte (1925-26) con Guy Pène du Bois y Boardman Robinson. El 28 de junio de 1928 se convirtió en ciudadano americano, y al mismo tiempo logró exhibir con la Asociación de Arte Contemporáneo de Nueva Inglaterra y la Asociación de Arte de Provincetown. En 1933 viajó de regreso a Europa y comenzó a interesarse por el psicoanálisis. En 1940 tuvo su primera presentación individual en la ACA Gallery de Nueva York. Cuatro años después comenzó a experimentar con dibujos automáticos en tinta, algo totalmente alejado de su formación académica. Durante la Segunda Guerra Mundial dejó de pintar brevemente para trabajar como dibujante; al finalizar regresó a experimentar con la abstracción basada en el estudio académico de la figura y la naturaleza muerta. En 1947 se le concedió una exposición en la Galería Charles Egan, en Nueva York, donde decidió no exponer su trabajo abstracto sino su serie de naturaleza muerta. De 1948 a 1951 tuvo su primera presentación individual en un museo, en el Museo de Arte de Baltimore. En 1949 se convirtió en miembro fundador del legendario Eighth Street Club. A finales de los cincuenta desarrolló el estilo maduro del expresionismo abstracto; espontaneas pinceladas como flamas definidas por una cuadrícula. En 1962 su obra formo parte de la exposición Arte Vanguardista Americano para París. Un año después ganó la medalla de oro de la 28° Exposición Bienal de Pintura Americana. A finales de los sesenta su trabajo pasó de lo gestual hacia lo más estructurado y geométrico. A finales de su carrera su trabajo se caracterizó por líneas marcadas, colores velados y delicadas pinceladas que marcaban la madurez de su trabajo. Se mantuvo activo como artista, intelectual y profesionista hasta los últimos meses de su vida. Falleció en septiembre de 1982. Bradley Walker Tomlin Nació en Siracusa, Nueva York, en 1899. Fue un pintor estadounidense destacado del expresionismo abstracto. Perteneció a la primera generación de este movimiento, además fue miembro de la llamada Escuela de Nueva York. Desde muy joven demostró su habilidad para el arte. En 1913, a los catorce años, ganó una beca para estudiar modelado en el taller del escultor Hugo Gari Wagner. Dos años más tarde participó en el concurso para diseñar la bandera de la ciudad de Siracusa. En 1917, ingresa en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Siracusa. Tiempo después se trasladó a Nueva York donde alquiló un pequeño apartamento en la Avenida Madison y comenzó a trabajar en arte comercial ilustrando libros y posters. En 1922, presentó su primera exposición individual de acuarelas en Skaneateles y Cazenovia, dos pueblos situados al norte del estado de Nueva York. En marzo de 1923, realizó su primera exposición individual en la ciudad de Nueva York, en las Galerías Anderson Inc., aunado a esto fue incluido en una exposición colectiva en el Museo de Bellas Artes de Siracusa. Desde 1925 comenzó a exponer habitualmente en el Club Whitney Studio, una galería de exposiciones abierta en 1918 que tenía como objetivo promocionar el trabajo de artistas de vanguardia. Hacia 1945 su estilo artístico se guió totalmente hacia el expresionismo abstracto, decantándose dentro de este movimiento por la pintura gestual o action painting. Su trabajo en esta época se caracterizaba por el uso exclusivo del color blanco, negro y rojo, además del empleo de signos caligráficos que llenaban toda la superficie de la obra. En 1950, se unió a la Galería Betty Parsons de Nueva York. En verano de ese año, Tomlin participó en la famosa colectiva 100 Pintores Americanos del Siglo XX: Obras Seleccionadas de las Colecciones del Museo Metropolitano, en el Museo Metropolitano de Nueva York. Durante los cinco años restantes de su vida, siguió pintando con un sentimiento y seguridad cada vez mayor. En 1952, realizó una de sus obras más ambiciosas y de gran escala Nº 10. Ese mismo año lamentablemente sufrió un ataque al corazón que lo mantuvo hospitalizado varios meses. Cuando recibió el alta vivió brevemente en un pequeño hotel, trasladándose posteriormente a un loft en el nº 149 de la calle Bleecker. Comenzó a pintar de nuevo y realizó su última exposición individual en vida en la Galería Betty Parsons en la primavera de 1953. Murió el 11 de mayo de 1953 a la edad de cincuenta y tres años. Pierre Soulages Nació en Rodez, Francia el 24 de diciembre de 1919. Fue uno de los máximos exponentes del período de abstracción que se generalizó en Europa y en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Sus primeros contactos con el arte tuvieron lugar en su ciudad natal, donde prestó especial atención a las manifestaciones de la cultura céltica, sobre todo sus grafismos tallados sobre piedra. Después de estudiar en Bellas Artes en la capital francesa, regresó a su ciudad natal, olvidando su planteamiento inicial de instalarse como profesor de dibujo. Sus obras de este período eran plenamente figurativas: escenas invernales, en las que árboles desprovistos de sus hojas generan sobre el lienzo un entramado de líneas que auguran una tendencia hacia la abstracción. Participó en su primera exposición en 1947, en el Salón de los Súper independientes, y dedicó los dos años siguientes a la producción de decorados y vestuario. Su primera exposición individual fue en la galería de Lydia Conti en 1949. Fue a partir de la década de 1950 cuando se multiplicaron sus exposiciones en paralelo al reconocimiento de su obra. Participó en la Bienal de Sao Paulo de 1953, donde obtuvo el primer premio; después fue seleccionado para las Dokumentas de Kassel de los años 1955 y 1964. Desde 1979 sus cuadros, que se organizaban a menudo en polípticos monumentales, comienzan a caracterizarse por estar totalmente cubiertos por pintura negra, que, dependiendo del modo en que había sido aplicada, parecen vibrar bajo la luz, e incluso, cambiar de tono. A principios de los ochenta su paleta se restringió hasta el punto de utilizar exclusivamente el negro, como en su obra Pintura, en la que sobre tres paneles de idénticas medidas inunda una vasta superficie espacial a base de trazos horizontales. En obras anteriores aplicó más la gestualidad, aunque su paleta siempre se ha caracterizado por su austeridad: brochazos en negro y tonos pardos que resaltan sobre la blancura del lienzo. Su exposición más reciente se llevo a cabo en el Musée National d’Art Moderne, en Paris (2009-2010). Actualmente vive y trabaja en París. Yves Klein Artista francés, nacido en Niza el 28 de abril de 1928, fue uno de los fundadores del nuevo realismo y precursor de diversas tendencias del arte contemporáneo. Gracias a la influencia de sus padres pintores, hacia 1944 empezó a experimentar con colores puros iniciándose así en una aventura monocromática, en la cual adoptó algunas veces su firma como Yves Klein el Monocromo. En 1947 realizó los primeros monotipos de sus propias manos y pies impresos sobre sus camisas. Aunque comenzó a crear lienzos monocromos a mediados de los cincuenta, abandonó la especificidad de lo pictórico para concebir el arte como algo independiente de cualquier medio o técnica particulares. Preocupado por romper con toda forma de expresionismo, Klein rechazó el pincel prácticamente desde los inicios de su carrera porque era un instrumento que él consideraba excesiva mente psicológico y empleaba rodillos, que eran más anónimos y le permitían generar una ‘distancia' entre él mismo y sus lienzos. En 1957 entro en lo que sería su “periodo azul”; al mismo tiempo que expuso en dos galerías, la Galería Iris Clert y la Galería Colette Allendy, ambas en París. En 1958, vació la Galería Iris Clert, repintó las paredes de blanco y presentó el vacio del espacio resultante como una obra de arte en la innovadora exhibición conceptual El vacío (La voide). En ese mismo año experimentó por primera vez con la técnica de la pincelada viva, que consistía en que una modelo desnuda, cubierta en pintura azul, gateaba por encima de un lienzo blanco sobre el suelo. En 1959 envió uno de sus cuadros para ser admitido en el Salón de las Nuevas Realidades; el cuadro fue aceptado bajo la condición de que fuera retocado y se le añadieran algunos elementos (línea, forma, color), Yves se rehusó. En ese mismo año conoció a Pierre Restany, quien se convertiría en el crítico y creador del nuevo realismo. Tiempo después realizó las primeras esculturas aerostáticas, soltando mil y un globos azules en el cielo sobre Saint-German-des-Prés. Dentro de ese mismo año, 1959, participó en la Primera Bienal de París con una gran instalación monocromática; es en el contexto de esta exposición donde surgen las primeras discusiones entre Klein, Restany y Tinguely que les llevarían a la formación del grupo del neo realismo. En 1961 se hizo una exhibición retrospectiva de su trabajo en el Museum Haus Lange de Krefeld, Alemania, y su primera exposición individual en Estados Unidos en Galeria Leo Castelli, en New York. Falleció en París el 6 de Junio de 1962. Jean Dubuffet Nació en Le Havre, Francia el 31 de julio de 1901. Asistió a clases de arte durante su juventud y en 1918 se mudó a París para asistir a la Académie Julian, que abandonó después de 6 meses. Durante ese tiempo conoció a Raoul Dufy, Max Jacob, Fernand Léger y Suzanne Valadon, quedó fascinado con el libro de Hans Prinzhorn “Expresiones de la locura: el arte de los enfermos mentales”. Tiempo después abandono el arte por 10 años y se dedicó al comercio de vinos hasta 1942, año en que emprendió con carácter definitivo la carrera artística. Desde entonces hasta su muerte se convirtió en uno de los artistas más innovadores del panorama mundial. Su nombre está vinculado en particular al art brut, tendencia que toma como referencia el arte popular, el arte de los niños o el de los enfermos mentales; este aspira a una forma de creación en la que la espontaneidad y el instinto prevalezcan sobre la razón y la formación técnica. La importancia del arte de Dubuffet radica, en haber sido uno de los primeros artistas modernos en renunciar a los materiales y las técnicas tradicionales. Esta actitud provocó en los inicios de su carrera un gran escándalo, pero al final de sus días gozó de gran renombre y consideración mundial. Como es obvio, su creación artística se distinguía por el carácter primario del impulso creativo y por el empleo de diversos materiales en unión con la pintura, como arena, barro, yeso o detritus orgánicos. A partir de 1966 se dedicó principalmente a la realización de esculturas y de montajes, algunos de los cuales se encuentran en diversas ciudades europeas. Para estas obras, por lo general de grandes dimensiones, se sirvió siempre de materiales de desecho, a los que según sus propias afirmaciones pretendió dar un nuevo valor, una nueva dignidad. En sus últimos años, y principalmente en las obras pictóricas, aplicó el color con menos violencia y de forma más estudiada, creando composiciones menos agresivas y que encierran algo de lirismo. Muere el año de 1985 en París, Francia. Serge Poliakoff Nació en Moscú, Rusia el 8 de enero de 1906 en el seno de una familia acomodada. Su padre era criador de caballos y proveedor de equinos para los regimientos del Zar. Su madre pertenecía a una familia de terratenientes y lo educó música y religión. A los doce años dominaba la guitarra y era ferviente lector de los novelistas rusos. En 1917 se separa de su familia para marchar de gira al extranjero dentro de un cuarteto integrado por su tía Nastia, un tío y un primo. Después de un tiempo de gira llega a París donde por fin se asienta con su familia. Decide iniciar sus estudios de dibujo y pintura dentro de la Académie de la Grande Chaumière; mientras por las noches sigue trabajando como músico en cabarets y centros de entretenimiento para solventar sus gastos. En 1935 viaja a Londres para continuar con curso en la Slade School of Art, ahí se topa con los sarcófagos egipcios cuya fuerte impresión en él influenciaron su trabajo. Después de ese encuentro comienza a desarrollar un estilo propio de pintura abstracta caracterizado con áreas de color entrelazadas. Con el paso del tiempo decidió ir modificando la paleta de color de la producción de sus obras, en los 40s se inclinó por una variedad de tonos en gris y negro, mientras que en los 50 expandió su selección al uso de tonos brillantes. Después de haber participado en diversas exposiciones, por fin se consolido como pintor de tiempo completo y abandonó su trabajo de músico. En 1962 su trabajo fue seleccionado para la Bienal de Venecia y se le dedico toda una sala de exhibición; dentro de ese mismo año se le otorga la ciudadanía francesa. Al final de su carrera su salud se deterioro por lo que sólo produjo pinturas pequeñas y litografías. Murió en París, Francia el 12 de octubre de 1969 a los 63 años de edad. Alfred Manessier Nació el 5 de diciembre de 1911 en el norte de Francia. Es reconocido como uno de las principales figuras de su generación. A partir de los doce años de edad empieza a pintar del natural en la bahía de Somme, que seguirá siendo, durante toda su vida, una fuente de inspiración. En París, entre 1931 y 1935, cursa estudios de arquitectura en la École National des Beaux-Arts por imposición de su padre; al mismo tiempo su pasión por la pintura lo atrae con frecuencia al Louvre donde hace copias de Rembrandt, Tintoretto, Rubens y Renoir. Por la noche asistía a algunas academias libres de Montparnasse, y luego a la Académie Ranson donde se inició en la técnica de la pintura al fresco, curso que empezaba a impartir Bissière. Sus obras de juventud denotan la influencia del Cubismo y posteriormente del Surrealismo. Después de ciertos acontecimientos en su vida como la muerte de su padre y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se vio obligado a abandonar la pintura. En 1942 se muda a París donde vuelve a pintar y hace una exposición en la que participa con tres lienzos surrealistas, uno de ellos, El último caballo (1938), concebido a modo de manifiesto contra Hitler. Junto a Bazaine, Lapicque y otros artistas emprende valientemente un nuevo movimiento de pintura viva en los primeros tiempos de la ocupación. Tras la liberación, no tarda en alcanzar el reconocimiento, siendo galardonado con el primer premio de pintura de la Bienal de Sao Paulo en 1952, el gran premio de pintura del Instituto Carnegie de Pittsburgh en 1955, así como el gran premio de pintura y el premio del Instituto Litúrgico Católico de la XXXI Bienal de Venecia en 1962. Reconocido como paisajista abstracto, pretendía también expresar en su pintura la fe de la conversión, él se había convertido al catolicismo en 1943. Debido a eso se le conoce no en vano como el renovador del arte sacro después de la guerra, siguiendo la tradición de Rouault y su protesta como testigo de las injusticias y los dramas de su época. Seis meses después de la exposición retrospectiva de su obra en el Grand-Palais de París (1992 – 1993) y apenas dos meses después de la inauguración del conjunto de vidrieras de la iglesia del Saint Sépulcre de Abbeville, la ciudad de su infancia-, Manessier muere en Orleans el 1 de agosto de 1993. Eugene Le Roy Nació en París en el año de 1836. Estudió en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de Lille. Durante de sus estudios desarrolló sus primeras técnicas y campos de imagen que se basaban en el color marrón, como la piedra, la madera, la espuma y el olor. En 1935 se estableció cerca de Roubaix donde, además de su carrera como pintor, fue profesor de Latín y Griego en Notre-Dame des Victoires. Expuso por primera vez en Lille en 1937, sus piezas exhibidas reflejaban fuertemente su gran fascinación por la obra de Rembrandt y Malevitch. Después maravillado por los grandes maestros, Giorgione, Rembrandt y Van Gogh, creó un mural de 27 metros cuadrados, la Crucifixión, en la capilla de la Universidad de NotreDame. Expuso en 1954 en París y en 1956, se celebró la primera exposición de sus obras en el museo de Tourcoing. Dos años después se estableció cerca de Lille, en Wasquehal y en su taller hizo las ventanas de Notre-Dame. En 1961, durante una exposición de la Galerie Claude Bernard, Georg Baselitz convirtió a Leroy en uno de sus coleccionistas. En 1988, el Museo de Arte Moderno de París le dedicó una retrospectiva donde su pintura fue finalmente reconocida. Murió en 1907. Antoni Tàpies Nació el 13 de diciembre de 1923 en Barcelona. Su adolescencia fue interrumpida por la Guerra Civil española y una grave enfermedad que duró dos años. Comenzó a estudiar Derecho en Barcelona en 1944, pero dos años más tarde se dedicó exclusivamente al arte. Él fue esencialmente autodidacta como pintor; las pocas clases de arte a las que asistió dejaron poca impresión en él. Sus primeras obras fueron influenciadas por el arte de Max Ernst, Paul Klee y Joan Miro, y por la filosofía oriental. Pronto desarrolló un estilo personal reconocible relacionada con el matiérisme, o informalismo, movimiento que se centró en los materiales de la creación artística. El enfoque dio lugar a la riqueza de textura, su objetivo más importante estaba en explorar las cualidades transformadoras de la materia. Tàpies adoptó libremente trozos de detritus, tierra y piedras medios que evocan la solidez y la masa en sus obras de gran escala. Murió el 6 de febrero de 2012 en Barcelona. Antonio Saura Nació el 22 de septiembre de 1930 en Huesca, España. Cuando era joven su padre lo llevó a Madrid para visitar el Museo del Prado, donde vieron las pinturas de Francisco de Goya y Diego Velázquez. Después contrajo tuberculosis a los trece años y fue confinado a su cama durante cinco años. En 1947, en su camino hacia la recuperación y sin entrenamiento formal, empezó a producir arte. Inicialmente experimentó con diversos medios, incluyendo pintura, litografía, grabado, la prosa y la poesía. En 1954, su obra de este período utiliza formas biomorfas y se inspira en pinturas de Joan Miró. Estableciéndose en Madrid en 1957, comenzó a pintar en un estilo más grave con la materia confinada a los motivos repetitivos, como el cuerpo de la mujer y el retrato. La agitación política continua de la década de 1960 lo dejó con una relación conflictiva con su arte. En 1965 y nuevamente en 1967, destruyó cientos de sus pinturas. En 1968 abandonó la pintura al óleo por completo durante diez años y trabajó en otros medios. Más adelante en su carrera diseñó escenografías para los ballets y representaciones. Saura murió el 22 de julio de 1998 en Cuenca, España. Rafael Canogar Nació en Toledo, España el 17 de mayo de 1935, hijo de Genaro Rafael García-Cano Boix y Alfonsa Gómez Puñal. Finalizada la guerra civil, su familia se mudó a diferentes provincias, fijando su residencia en Madrid el año 1944. Desde muy temprana edad manifestó una gran afición y facilidad para el dibujo. Su padre, que compartía dicha afición, le compró sus primeros colores al óleo. En 1946 la familia se trasladó a San Sebastián durante un año, en el mismo edificio donde reside la familia, vive el pintor Olasagasti, que les aconseja ponerlo bajo la tutela del pintor vasco Martiarena. En 1948 la familia volvió a Madrid y Martiarena le recomendó trabajar con el maestro Daniel Vázquez Díaz, quien le aceptó como discípulo después de ver sus cuadros. Decidido a ser pintor, deja sus estudios para dedicarse por entero a la praxis artística. Trabaja por las mañanas con Vázquez Díaz y dibuja por las tardes en el Círculo de Bellas Artes. De estos años datan los retratos de sus hermanos y el de Adriano del Valle. Pronto se interesó por artistas como Braque, Picasso y Miró, de los que oye hablar por primera vez en el taller de Vázquez Díaz. Sus primeras obras eran arte abstracto, tiempo después comenzó a adentrarse en el arte de vanguardia. En 1954 celebra su primera exposición individual en la Galería Altamira de Madrid. Poco después viaja a París y le impacta la obra de artistas como Dubuffet o Fautrier. Dos años después formó el grupo informalista “El Paso” junto con Luis Feito, Juana Francés, Manuel Millares, Antonio Saura, Manuel Rivera, Pablo Serrano, Antonio Suárez, y los críticos Manuel Conde y José Ayllón. A finales de los sesenta, abandona el informalismo e inicia una nueva y compleja iconografía figurativa como testigo de la lucha colectiva. Recibe el Gran Premio de la Bienal de São Paulo en 1971. En 1982 obtiene el Premio Nacional de las Artes Plásticas. A lo largo de su Carrera como pintor, Canogar fue reconocido por su arte múltiples veces, además de ser uno de los pintores más reconocidos de España. Actualmente da conferencias sobre su trabajo y trayectoria, participa como miembro del jurado en los premios de fotografía y participa en diferentes exposiciones como en 3 Punts Galería en Barcelona, Encrucijadas en Toledo, Constelaciones de la Mirada en México, The World Goes POP en Londres, Abstracción en Nuevo York, Cuenca, México. Todas sus pinturas son a base de Óleo y sigue perteneciendo a la misma rama de arte Vanguardista. Luis Feito Nació el 31 de octubre de 1929 en Madrid, España. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en 1950. Trabajó brevemente dentro del estilo figurativo antes de descubrir el cubismo. En 1953 viajó a París gracias a una beca que le otorgó el gobierno francés. Un año después la Galería Buchholz, en Madrid, exhibió su primera presentación individual de obras no figurativas; a partir de ese momento se comprometió a pintar de manera abstracta. En 1955 renunció a su puesto de maestro dentro de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando para mudarse a París, donde vivió por casi 25 años. Mientras vivió ahí tuvo la oportunidad de conocer el trabajo de contemporáneos internacionales como Jean Fautrier, Hans Hartung, Serge Poliakoff y Mark Rothko, y al mismo tiempo convivió con artista informalistas. También dentro de ese tiempo se interesó por el automatismo y comenzó a incorporal diversos materiales a sus obras, muy notablemente, arena en sus pinturas. En 1957 fue miembro fundador del grupo El Paso, que enfatizaba el arte antiacadémico, social y moralmente responsable e innovador para España; su manifiesto se centraba en la creación de un nuevo estado espiritual del arte reconociendo la necesidad de tomar acción en el despertar de la devastación de la guerra civil. Entre los años cincuenta y sesenta su trabajo se caracterizó por una paleta incolora, contrastantes negros, grises, blancos y ocres. Tiempo después agregó rojo a sus composiciones como contrapunto, y luego como color primario en bastantes de sus obras. Su trabajo de esta época mostraba su interés en la materialidad con su traslapado de superficies lisas y texturizadas, que lograba utilizando arena y otros materiales. En 1963 su trabajo se orientó hacia algo más convencional y la simpleza material en donde las formas circulares predominaban, reflejando su interés en el arte japonés. A través de su carrera exploró continuamente la relación entre las texturas de las superficies, la luz, el color y la forma. Actualmente vive y trabaja en Madrid. Juana Francés Juana Concepción Francés de la Campa nació en Alicante, España en 1926 y es reconocida como una de las mejores pintoras españolas. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y obtuvo una beca del Gobierno francés para viajar a París. Pronto abandonó el academicismo para iniciar una primera etapa figurativista con cierto acento geometrizante y preocupaciones matéricas, esta primera etapa se fue fuertemente influenciada por el expresionismo alemán. Expuso por vez primera de forma individual en 1952, en la Sala Sagra de Madrid; a lo largo de su trayectoria participó asimismo en numerosas exposiciones colectivas, siendo frecuente su presencia en la Bienal Hispanoamericana y en la Bienal de Venecia. A partir de 1956, año en que Juana Francés contrajo matrimonio con el escultor Pablo Serrano, su estilo evolucionó hacia la abstracción geométrica y comenzó a experimentar con nuevos materiales (substancias plásticas, arena, etc.), lo que la condujo al informalismo. En este proceso influyó notablemente su adscripción como cofundadora al grupo El Paso, al cual se unió en 1957; participó en la primera exposición del grupo, presentada en la Galería Buchholz de Madrid. En 1961 comenzó a incorporar materiales de desecho, como fragmentos de cocina, ladrillo, vidrio, piedras o conchas. Esto dio inició a su abandono del informalismo con la introducción en sus obras de ciertas formas paisajísticas y humanas que desembocaron en la serie El hombre y la ciudad, en la que trató de expresar la tensión del hombre actual y sus relaciones con el medio, en palabras del artista “la sórdida realidad que rodea al hombre”. Posteriormente en los años ochenta volvió a cultivar la abstracción, esta vez con un mayor protagonismo del color y con una factura libre y expresionista, que a su vez hacia algo de referencias a paisajes, fondos submarinos, cometas, etc. Murió en Madrid en 1990 a la edad de 64 años. Sam Francis Fue un pintor americano nacido en San Mateo, California el 25 de junio de 1923. Comenzó su formación estudiando Botánica, pero no tardó mucho en cambiarse a psicología y medicina en la Universidad de California en Berkeley. Sirvió a su país en la Segunda Guerra Mundial de 1943 a 1945, durante la guerra sufrió una severa lesión en la columna y tuvo que regresar a su ciudad. Después de un largo tiempo de convalecencia, decidió regresar a Berkeley para estudiar historia de la pintura y arte de 1948 a 1950. Al terminar de estudiar se mudó a París por siete años y asistió a la Academia Léger. Fue en el año de 1952 cuando hizo su primera exposición individual. En este mismo año conoce al artista y critico Michel Tapié quien publica su libro “Un art autre”. Una vez aceptado dentro de los artistas jóvenes de la vanguardia europea comienza a exponer sus obras en París, Londres y Berna. Su gran éxito en los Estados Unidos comenzó con su participación en la exhibición Twelve Americans en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1956. Este período marca el cambio en su estilo, pasa de composiciones monocromáticas completamente cubiertas en su superficie a coloridas “islas de color” sobre lienzos completamente blancos. Su característico estilo caligráfico en la aplicación de color y las propiedades líricas que daba a la pintura líquida estaban orientados hacia el arte asiático. En 1957 durante su viaje alrededor del mundo visitó India, Tailandia y Japón donde mostró sus obras en exhibiciones en Tokio y Osaka. Tuvo muchos cambios de residencia entre París, Berna y Zúrich, donde hizo sus primeras litografías grandes en colores. En 1962 regresa a California donde comenzó un estudio en el distrito de Venecia en 1963. Durante los años sesenta desarrollo su forma personal de goteo espontáneo y gestual, su técnica consistía en usar acrílico, óleo y acuarelas haciendo movimientos rotatorios y salpicaduras. En base a esto sus obras de arte se le denominan como pinturas de acción, siendo él uno de los más importantes representantes del estilo. Aunado a esto utilizó otras técnicas como la litografía, el grabado y el monotipo. Su último periodo de creación artística fue determinada por obras de encargo en grandes murales. Falleció en Santa Mónica, California el 11 de noviembre de 1994. Manuel Rivera Nació el 23 de Abril de 1927 en Granada, España. Llevaba el arte en la genética, su padre, un hombre apasionado por la pintura y la escultura, lo envió desde muy joven al taller del imaginero Martin Simón. Estudió en la Escuela de Artes y Oficio de Granada. Ulteriormente, se incorporó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla, donde, tras un encuentro informal, conoce a Mary Navarro, con la que contrae matrimonio. Pronto su calidad es reconocida y muy joven inicia una transición que se basa en una reflexión profunda. En 1947 tuvo su primera exposición individual en la Asociación de Prensa de Granada. Después se dedico a crear una serie de murales en diversas ciudades de España. Luego de una fase donde su pintura era estrictamente figurativa cambió su estilo al arte abstracto en 1953. Tres años después decidió cambiar el uso de lienzos por cuadros abiertos que tenían varios niveles de cables elásticos y mallas metálicas. En 1958 se unió al grupo El Paso fundado por Saura, Millares, Canogar y Feito. Un año después volvió a trabajar sobre fondos sólidos. En 1965 comenzó una etapa de experimentación donde agregaba color a diversas áreas del fondo y al interior de los paneles. Su sentido trágico, salpicado en temporadas de alivio encauzado al lirismo, encontró su máxima expresión en las telas metálicas que, de hecho se convirtieron para la posterioridad en el personal soporte de uno de los grandes baluartes de la irrupción de la vanguardia en el arte español. Transgresor y profundamente humano, asumió con natural sencillez la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, idéntico galardón al Mérito en el trabajo o su nombramiento como Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su viuda, Mary Navarro, con la que compartió toda una vida, prolonga el alcance de su obra y de su existencia. Falleció en Madrid el 2 de enero de 1995. Antonio Suárez Fue para muchos uno de los mayores representantes del arte español en el siglo XX. Nació en Gijón, España el 26 de enero de 1923. Inició su relación con el arte en el estudio del arquitecto gijonés Antonio Alvarez-Hevia, donde tuvo por compañero y cómplice artístico a Joaquín Rubio Camín. Mientras realizaba sus estudios en 1948, animado por Evaristo Valle y Nicanor Piñole, organizó junto a Camín y al periodista Arcadio Baquero el I Salón de Navidad de Gijón. En 1950 hace su primera obra abstracta y a la vuelta del siguiente año decide emprender un viaje de aventura internacional a París. Pocos después vuelve a España ya como un artista de amplios registros que añade a su producción pictórica la realización de murales y vidrieras, de las que Austrias de ahora cuenta histórica. En El Principado su arte mural se puede observar en el Banco Bilbao Vizcaya de Oviedo y Gijón, el Ayuntamiento de Luanco o la Escuela de Ingenieros Industriales de Gijón. Su mano también está detrás de las vidrieras de la Facultad de Letras de la Universidad de Oviedo, del Oratorio de la Escuela Industrial de Gijón, del Palacio de los Deportes de Oviedo o en el pavimento del Paseo de los Álamos en el Campo San Francisco en Oviedo. Suárez realiza una pintura de resultados abstractos pero de base figurativa. Cromáticamente, evoluciona de los tonos oscuros de su etapa en El Paso, hasta los colores luminosos y suaves posteriores. Su pintura, siempre emotiva, transmite desde los postulados del informalismo un discurso plástico interiorizado. Su obra forma parte del Museo de Bellas Artes de Asturias, el Reina Sofía, el de Arte Contemporáneo de Barcelona, La Universidad de Oviedo, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca y los museos de Sevilla, San Francisco, Bilbao, Leverkusen y Austin. Después de su larga trayectoria y reconocido arte en España, muere 20 de octubre del 2013 a la edad de 90 años en Madrid. Jorge Orteiza Escultor español nacido en Orio, España en 1908. De joven se trasladó con su familia a Madrid, donde estudió medicina y asistió a la Escuela de Artes y Oficios. En 1935 viajó a Hispanoamérica, donde se dedicó a la docencia en la Escuela Nacional de Cerámica de Bogotá e hizo sus primeras exposiciones en Santiago de Chile y Buenos Aires. Su obra escultórica se divide en tres partes: la de búsqueda de las herramientas conceptuales que definieron un propósito experimental de 1930 a 1950, la del desarrollo del mismo de 1950 a 1957 y la de las conclusiones de 1957 a 1959. A finales de los años cuarenta regresa a España; durante este tiempo la escultura masiva y monolítica, con la que naturalmente se identificaba, sufre un proceso de desmaterialización, según el cual, la estatua-masa debe ir dando paso a la “transestatua” o la estatua energía del futuro: un artefacto fundamentalmente espacial y energético, con esto proponía un tipo de escultura que fuera capaz de liberar energía a través del la “fusión” o acoplamiento de unidades ligeras. A comienzos de los años cincuenta, se encontraba inmerso en una investigación abstracta y asume el encargo de la realización de la estatuaria de la Basílica nueva de Arántzazu. Fue en esa década cuando abandonó el expresionismo y la figuración para iniciarse por el sendero de la abstracción y la investigación geométrica-racional de los constructivistas rusos de principios de siglo, lo que le llevó al vacío en la escultura, un recorrido metafísico que influiría de forma decisiva en todas las artes contemporáneas. Oteiza decidió abandonar la escultura en 1959, convencido de que ya no iba a aportar nada nuevo; esto fue una noticia verdaderamente asombrosa ya que en esos momentos se encontraba en el cenit de su carrera artística, con la reciente concesión del Primer Premio de Escultura de la Bienal de Sao Paulo en 1957, exposiciones en diferentes galerías de América y contratos de representación en Alemania y otros lugares. Entre sus obras más conocidas destacan, La ola “MACBA” (1998), la Pietá (1999, San Sebastián), y el Odiseo de los jardines de la ciudadela de Pamplona. En 1970 consiguió el primer premio del concurso de ideas para la urbanización de la plaza de Colón, Madrid. Entre 1972 y 1974 decidió completar algunas de las series que habían quedado inconclusas al abandonar la escultura y desarrolla su Laboratorio de Tizas. Algunos de sus resultados, junto a materializaciones nuevas de modelos de esculturas anteriores, fueron expuestos en 1974 en la Galería Txantxangorri de Hondarribia. A finales de los setenta prosiguió su actividad teórica, al tiempo que retomó, de manera muy intensa su poesía. En 1985 le fue concedida la Medalla de Oro de Bellas Artes de España. A finales de su carrera el artista donó su obra al pueblo de Navarra, actualmente expuesta en el museo de la Fundación Jorge Oteiza creada en 1996 en Alzuza, Valle de Egüés. Falleció en San Sebastián en el 2003. Martín Chirino Nació en Las Palmas de Gran Canaria, España el 1 de marzo de 1925, es considerado uno de los escultores más importantes de las últimas décadas. Fue Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes y presidente de esta institución entre 1982 y 1992. En 1944 comenzó sus estudios artísticos en la Academia del escultor Manuel Ramos. Más tarde se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras, pero abandonó esos estudios para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Tras titularse, centró su trabajo en las labores del hierro, lo que se reafirmó tras sus viajes a París y Londres, donde completó su formación en la School of Fine Arts. En 1958 se incorporó al grupo El Paso, integrado por Antonio Saura, Manolo Millares, Rafael Canogar y otros tantos. En esa época encontró lo que sería su leitmotiv, el motivo alegórico de toda su carrera: La Espiral, el Viento como resultado de su reflexión sobre la iconografía prehispánica y el legado de su cultura. Sus esculturas responden a un doble impulso: el diálogo con el arte primitivo y los materiales y el paisaje nativo de las Islas Canarias, leído con los ojos de la evocación imaginativa y la memoria infantil, y un poderoso impulso sígnico que genera todo tipo de geometrías espaciales, por lo general curvas (espirales, aros, óvalos), capaces de iluminar el espacio que las rodea y de ser a la vez, para quien las contempla, enigma y revelación. A lo largo de su carrera expuso regularmente en las principales capitales culturales del mundo. Entre otros muchos lugares, su obra ha estado presente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en la Galería Thessa Herold de París o en la Galería Sefan Röpke de Colonia. Ha sido galardonado con el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest, el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Canarias de Artes Plásticas o el Premio Nacional de Escultura de la CEOE. Creó el Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria (1991) y encabezó la Junta Directiva que recuperó el Círculo de Bellas Artes tras el franquismo (1982). Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (2008) y por la Universidad Nebrija de Madrid (2011). Manolo Millares Manuel Millares también conocido como Manolo Millares, nació el 17 de enero de 1926 en Las Palmas de Gran Canaria. Es reconocido como uno de los pintores españoles más importantes. En 1943 entró en contacto con diversos miembros de la Escuela Luján Pérez iniciándose así en el aprendizaje de la pintura. A partir de su primera exposición en Las Palmas, (1945) Millares mostró su obra en las principales Galerías y Museos de Barcelona, Madrid, Nueva York, París, Roma, Estocolmo, Buenos Aires, Tokio, entre otros. Su obra se presentó en las más importantes pinacotecas nacionales y extranjeras de arte contemporáneo. Su obra puede distinguirse por dos grandes épocas: la primera abarca desde el comienzo de su trabajo hasta 1955; la segunda se inicia ese año y concluye en el de su muerte. Durante la primera etapa sus obras se adentraban en el surrealismo, donde lo más representativo son las pictografías canarias, resultado de su interés por esa corriente y el mundo de la arqueología; estas obras tenían como elemento básico de su composición los dibujos geométricos de los aborígenes de Gran Canaria y los signos rupestres del Barranco de Balos. Tiempo después tiene contacto con la escuela de Altamira y es colaborador de LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneos. En 1955 se traslada a Madrid y funda con Rafael Canogar, Luis Feito, Juana Francés, Antonio Saura, Manuel Rivera, Pablo Serrano, Antonio Suárez, Manuel Conde y José Ayllón el grupo El Paso, que se convirtió en la expresión del arte español de vanguardia. En ese mismo año emplea por primera vez la arpillera, técnica que personaliza al “componerla” utilizando distintas calidades de tela que quema produciendo una perforación con claros propósitos espaciales, y finalmente que luego pinta, utilizando una gama de colores reducida: blanco, negro, rojo, humo. Con el paso del tiempo comienza a utilizar la arpillera en un sentido totalmente nuevo La abstracción es entonces sustituida por una reconocible figuración, más concreta a medida que evoluciona; la obra adquiere un específico simbolismo, un matiz social y moral. El contenido de la obra deja de ser el resultado de un simple ejercicio esteticista y se transforma en un testimonio de iniquidad, miseria y opresión. En 1956 y 1958 participa en la Bienal de Venecia y en 1957 expone sus arpilleras en Madrid (Ateneo, Sala del Prado); ese mismo año se presenta con una muestra individual en la IV Bienal de Sao Paulo. En 1969 viaja al Sahara, y en su obra aparece el predominio del blanco de la arena. A esta etapa le sigue otra titulada Antropofaunas y Neardentalios, serie compuesta por seres metamorfoseados. En 1971 escribió un libro titulado Memoria de una excavación urbana que se publicó póstumamente en 1973. Su obra se exhibe en numerosos museos de todo el mundo como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), la Tate Gallery de Londres o el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. Falleció en Madrid el 14 de agosto de 1972. Esteban Vicente Nació en Turégano, España el 20 de enero de 1903. En 1919 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando con el propósito de formarse como escultor, pero pronto decidió dedicarse a la pintura. Su época madrileña fue marcada por el contacto y la amistad con escritores y artistas como Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Luis Buñuel, Juan Bonafé, Francisco Bores y el polaco Wladislaw Jahl. Sus presupuestos estéticos lo situaron en el grupo que recibió el calificativo de ‘pintores poetas’, porque su obra constituía un contrapunto plástico de la poesía de quienes acabarían formando la Generación del 27. Fue precisamente en dos revistas literarias, Verso y Prosa y Mediodía, donde publicó sus primeros dibujos. En 1929 se trasladó a París y allí conoció, entre otros, a Picasso, Dufy, Max Ernst y Michael Sonnabend que se convertirá en su marchante en Nueva York. Entre 1930 y 1934 realizó varias exposiciones en Madrid y Barcelona. Su pintura tenía entonces el tono de un apunte, ligero y ensoñado, con un colorido pálido y melancólico. No obstante, permite ya vislumbrar el rigor estructural y la deliberada falta de énfasis que caracterizará toda su producción. En 1935 se casó con Estelle Charney, joven norteamericana que cursaba estudios en La Sorbona. En 1936 viajó a Nueva York, y tras un breve periodo de actividad al servicio de la República, entró de lleno en el mundo plástico de la metrópoli. En 1937 nace su hija Mercedes y realiza su primera exposición individual en Kleemann Gallery. Tres años después se nacionalizó norteamericano y comenzó una etapa de crisis creativa que desembocaría en su encuentro con el expresionismo abstracto. En 1943 tras la muerte de su hija se divorció de su primera esposa para casarse con Mª Teresa Babín, puertorriqueña, especializada en la obra de García Lorca. Se mudo a Puerto Rico de 1945 a 1947. Después regresa a Nueva York y es allí donde se establece un diálogo con el expresionismo abstracto americano, consolidando su estilo personal e inconfundible, a base de armonías cromáticas vibrantes, sobre estructuras vagamente geométricas o bien evocativas de paisajes interiores. En esos años entabló amistad con los miembros de la Escuela de Nueva York: Rothko, De Kooning, Pollock, Kline y Newman, así como con los críticos Harold Rosenberg y Thomas B. Hess. El 10 de enero de 2001, poco antes de cumplir los 98 años, falleció en su casa de Bridgehampton (Lond Island). Manuel Viola Pintor español nacido en Zaragoza, España en 1919. Sin haber cumplido los 15 años fue colaborador de la revista Art, una de las mejores publicaciones vanguardistas de Cataluña durante la década de los treinta. En esta época sus obras se inscriben dentro del surrealismo, así como sus poemas publicados en esta revista. Durante la Guerra Civil combatió en la filas del Partido Obrero de la Unificación Marxista y después tras la derrota se exilió a Francia, ahí participó con la Resistencia francesa y milita en el grupo clandestino surrealista "La Main à Plume", liderado por el poeta Noel Arnaud. A partir de 1944 se dedicó más intensamente a la pintura, en el contexto de la plástica francesa, que evolucionaba desde el surrealismo hacia la abstracción expresionista, especialmente influido por el tachista Henri Goetz. En 1949 regresó a España y en 1953 los jóvenes de "El Paso" le invitaron a unirse al grupo, que se había formado el año anterior. De esta época data la consolidación de su estilo, que responde a la combinación de una técnica gestual con una obsesión por los contrastes de luces y sombras, materializados en potentes arrastramientos de blanco o colores cálidos sobre fondos muy oscuros; esta estética se ha relacionado con la tradición española. Los últimos años de su vida los pasó retirado en San Lorenzo El Escorial, España. Falleció en 1987 a los 68 años. Fernando Zobel Nació en Manila el año de 1924, hijo de un hombre de negocios español, afincado en Filipinas, Enrique Zóbel de Ayala, y de Fermina Montojo Torrontegui. En 1933, viajó a Europa y estudió en Suiza, donde permanece una temporada por motivos de salud. Tres años después regresa a Filipinas, donde se graduó como bachiller en el célebre Brent College, que le abrió, posteriormente, las puertas de la Universidad de Harvard. La segunda guerra mundial lo sorprendió en Filipinas y asistió, en 1941, a la invasión japonesa, lo que le obligó en estos años a estudiar la única carrera permitida por las fuerzas de ocupación niponas: medicina en la Universidad de Santo Tomás de Manila. En 1945, cuando los norteamericanos retoman las islas, se enroló en la marina para poder viajar a Estados Unidos y asistir a la Universidad de Harvard. En 1949 se graduó y obtuvo el grado de licenciatura magna cum laude en Filosofía y Letras, con una tesis sobre el teatro de García Lorca. La investigación científica, el estudio de las más diversas técnicas artísticas y la pasión por el coleccionismo, ocuparon plenamente sus años juveniles. En 1951 participó en la primera exposición colectiva de su vida y, un año después, regresó a Filipinas, donde activó su dedicación artística. Cuatro años después viajó por Europa y recaló en Madrid, donde llegó a conocer a un grupo de inquietos jóvenes artistas españoles, Gerardo Rueda, Feito y Antonio Lorenzo, que le indicaron que se estaba produciendo un movimiento de renovación plástica solapada en ese país. En 1958 se instaló definitivamente en España y estableció lazos con otros artistas españoles: Antonio Saura, Eusebio Sempere, Martín Chirino, Gustavo Torne, entre otros. Así comenzó su célebre colección personal que acabó constituyendo la base para el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, creado en 1963, con la ayuda de Gustavo Torner, Gerardo Rueda, Sempere y Antonio Lorenzo. Ya en los años sesenta, su prestigio artístico era indiscutible y realizaba numerosas exposiciones individuales en España y en el extranjero. Este gran artista español fue distinguido además con numerosos títulos y condecoraciones, académicas y civiles: hijo adoptivo de Cuenca, medalla de oro de Bellas Artes, conservador honorario en la Universidad de Harvard, doctor en Letras honoris causa. En enero de 1981 donó su colección personal, del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, a la Fundación Juan March. La razón de la donación fue, según él, que no podría "dirigirlo desde ultratumba". En la actualidad, este museo conserva 700 obras, 120 de las cuales están expuestas. Murió 2 de junio de 1984 en Roma, Italia. Philip Guston Fue un pintor americano perteneciente al expresionismo abstracto. Nació en Montreal, Canadá en 1913, pero creció en Los Angeles, California. Estudió brevemente en el Otis Art Institute en 1930, pero el solo se instruyó como pintor. Sus primeros trabajos fueron influenciados por maestros renacentistas como Uccello, pero combinando su estilo de composición figurativa con un trato comprimido del espacio derivado del cubismo y de Chirico. Trabajó de 1934-42 casi por completo como muralista en la WPA Federal Art Project y otros proyectos de orden público en Los Ángeles y Nueva York. Se cambió a la pintura en caballete después de mudarse a la ciudad de Iowa City en 1941. Tuvo su primera exposición individual en la Universidad Estatal de Iowa en 1944. Un año después ganó el primer lugar en la Internacional de Pittsburgh. En 1947 comenzó a desarrollar un estilo abstracto. Tres años después se estableció en Nueva York y se unió al círculo de los expresionistas abstractos. En los sesentas su trabajo se orientó a una forma de figuración con imágenes esquemáticas de un tipo de surrealismo enigmático. Murió el 7 de junio de 1980 en Woodstock, Nueva York. Jean Paul Riopelle Nació el 7 de octubre de 1923 en Montreal, Canadá. Desde niño demostró un gran interés en la pintura y el dibujo tomando como tema los paisajes naturales. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Montreal en 1942, donde conoció al maestro Paul Émile Bourdas, fundador del grupo Los Automatistas. Poco después se unió a este grupo que era fuertemente influenciado por el surrealismo; a la par encabezó el controversial Refus Global, un manifiesto antirreligioso y anti-institucional que rechazaba cualquier tipo de adiestramiento académico a favor de la pintura no figurativa impulsada por el subconsciente creativo. En 1945 viajó a París gracias a una beca del gobierno canadiense, y un año después viajó a Nueva York donde su trabajo fue incluido en la Exhibición Surrealista Internacional. Tiempo después organizó en la Galería Parisina de Luxemburgo una muestra del trabajo de artistas avant garde canadienses. En ese mismo año su trabajo fue incluido en la Exhibición Surrealista Internacional de la Galería Maeght, en Zúrich, organizada por André Breton y Marcel Duchamp, considerada la última gran muestra del movimiento surrealista. Continuando con su camino hacia la abstracción Georges Mathieu lo incluyó en L’imaginaire, una exposición concebida como la unión de la abstracción lirica en Francia. En 1949 tiene su primera muestra individual en la Galeria Nina Dausset. Su método de creación incluía el uso de pigmentos directos del envase, algunas veces sobre diversos lienzos, en trabajos que demostraban un compromiso ceremonial y explosivo, en gran formato, densos y con coloridas composiciones de mosaicos basadas en un inalterado color blanco y negro. En 1958 comenzó a crear esculturas en bronce que fueron exhibidas por primera vez en la Galería Jacques Dubourg, en París. En los sesentas sus lienzos se hicieron más grandes y su lenguaje pictórico comenzó a connotar un paisajismo abstracto. A mitad de los setenta movimientos como el pop art y el nuevo realismo precipitaron un resurgimiento en el estilo figurativo de su trabajo, nuevamente se inspiró en la naturaleza. En 1990 sus trabajos desarrollaron por completo un acumulado de figuras abstractas creadas a partir sus características capas entrelazadas y formas enrejadas. Dos años después dejo de pintar a causa de la muerte de su amada Joan Mitchell. Murió el 12 de marzo del 2002. Karel Appel Nació el 25 de abril de 1921 en Ámsterdam. Fue un pintor expresionista holandés y uno de los fundadores del Grupo Cobra. Entre 1940 y 1943 estudió en la Rijksakademie van Beeldende Kunsten de Ámsterdam. En 1946 hizo su primera exposición individual en el Heerenhuis de Groninga y participó en la exposición Jonge Schilders en el Stedelijk Museum de Amsterdam. En este período su obra tuvo influencias primero de Picasso y de Matisse, y después de Dubuffet. Tomó parte en el Nederlandse Experimentele Groep, y en 1948 fundó el Grupo Cobra junto con Constant, Corneille y otros. El grupo enfatizaba la importancia del uso espontáneo de los materiales, y aunque tuvo una breve vida, sus ideas básicas encuentran expresión en la obra de Appel; las figuras aisladas de seres humanos o de animales, que realizó durante los años cincuenta, son representadas de una manera directa, sin ningún intento de modelar o crear una ilusión perspectiva. En 1949 realizó un fresco en el Restaurante Municipal de Amsterdam que suscitó tanto escándalo que permaneció cubierto durante diez años. En 1950, en París, conoció a Michel Tapié, que le organizó diversas exposiciones. En 1953 tuvo una exhibición individual en el Palais des Beaux-Arts de Bruselas. Un año después recibió el Premio de la UNESCO en la Bienal de Venecia y posteriormente se le encargó la realización de una pintura mural para el restaurante del Stedelijk Museum en 1956. Un claro ejemplo de su estilo de pintura durante esa época es Cocodrilo (1956), que está representado de una forma plana e inmóvil, contorneado por líneas negras pesadas, como en los dibujos de los niños; la forma en que se aplica el color crea un movimiento rítmico frenético, a pesar de la estática monumentalidad de la figura, acrecentando la intensidad emotiva mediante los violentos contrastes de color. En 1957 visitó México y Estados Unidos, y obtuvo un premio de grabado en la Bienal de Lovaina en Yugoslavia. En 1959 obtuvo el Premio Internacional de Pintura en la Bienal de Sao Paulo. La primera monografía importante sobre su obra, escrita por Hugo Claus, se publicó en 1962. Al final de los años sesenta se instaló en el castillo de Molesmes, junto a Auxerres, al sureste de París. En 1968, el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de París y el Stedelijk Museum de Ámsterdam presentaron exposiciones individuales de su obra, al igual que la Kunsthalle de Basilea y el Palais del Beaux-Arts de Bruselas en 1969. Para 1972 su trabajo tuvo un lugar importante dentro de la exposición en el Central Museum de Utrecht y una retrospectiva itinerante por Canadá y los Estados Unidos. Vivió sus últimos años entre París y Nueva York. Murió en Zúrich el 3 de mayo de 2006. Kazuo Shiraga Nació en Hyogo, Japón, en 1924. Estudió pintura en la Escuela Especializada en Arte de la Ciudad de Kyoto, de la cual se gradúa en 1948. En 1952 forma el Grupo Zero con Akira Kanayama, Saburo Murakami y Keiko Tanak, su filosofía era que “el arte era creado desde cero”; tiempo después el grupo pasó a formar parte de la Gutai Art Association. Su estilo de pintura consistía en hacer gotear pintura en el lienzo en vez de utilizar pinceles y pintar trazos con sus pies mientras colgaba de una cuerda. Muchos críticos consideran que su trabajo denota una incomparable sensación de poder y velocidad, y que es un punto de referencia monumental en la historia del arte japonés avant garde. En 1965 fue reconocido con el Amagsaki Citizen Cultural Prize. Luego en 1971 se convirtió en un monje budista, estilo de vida que no interrumpió su productividad. En 1987 fue laureado con el premio Hyogo Prefectural Cultural Prize, y dos décadas después fue premiado con el Osaka Art Price. Su trabajo ha sido exhibido en varias partes del mundo, incluyendo, en el 2009, la Bienal de Venecia, el Museo Contemporáneo de Arte de Los Angeles, California y el Guggenheim. Falleció el 8 de abril del 2008 en Amagasaki, Japón. Manuel Felguérez Nació en Valparaíso, Zacatecas, en 1928. A los siete años de edad se trasladó con su familia a la ciudad de México. Desde niño demostró inclinación por las artes, pero no es, sino hasta los 19 años, en su primer viaje a Europa, cuando descubrió que lo más importante en el mundo era el arte; es entonces que decide iniciarse como escultor. Desde 1956 se desempeñó en el ámbito académico, impartió clases en la universidad Iberoamericana, participó en la elaboración del proyecto de creación de la carrera de Artes Visuales, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de México (1970) donde fue maestro e Investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas. Fungió como investigador huésped en la Universidad de Harvard (1976) y como profesor invitado en la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos. Incursionó también en el campo de la escenografía, como parte del grupo de Teatro de Vanguardia. Es un artista que ha transitado entre la pintura y la escultura; del lirismo al geometrismo y a la esquematización, que conjuga la tecnología con la tradición pictórica y que ha llegado a la perfección de la forma mediante los colores, las texturas, los volúmenes y las dimensiones. Nace como escultor y es en esta línea donde cosecha sus primeros frutos; realizó su primera exposición individual en el Instituto Francés de América Latina de la ciudad de México en 1954. En 1955 obtuvo su primer premio de escultura en la Casa de México en París. La producción pictórica y escultórica de Felguérez es vasta y se encuentra diseminada en museos y colecciones particulares de México y del extranjero. Su labor creativa es inagotable. Como un reconocimiento a su trayectoria y aportación artística, en 1998 se fundó el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, en un edificio del siglo XIX, que fuera el Seminario Diocesano, en Zacatecas, cuyo acervo, en buena parte, fue donado por el propio artista. Ha realizado más de 50 murales y esculturas en espacios públicos. Vicente Rojo Nació en Barcelona, España en 1932. De 1946 a 1949 realizó estudios de dibujo, cerámica y escultura en su ciudad natal. En 1949, llegó a México, donde su padre residía como refugiado político. Una vez aquí continúo estudiando pintura y tipografía, lo que dio como resultado su obra de más de cincuenta años como diseñador gráfico, pintor y escultor. Aunado a esto colaboró en la fundación de editoriales, suplementos culturales y otras publicaciones. A partir de 1950 fue asistente de Miguel Prieto en la Oficina de Ediciones del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). En 1960, fue cofundador de la Editorial Era, de la que aún continúa siendo miembro del consejo editorial y director artístico. A lo largo de su carrera llevó a cabo numerosas exposiciones individuales y participó en incontables muestras colectivas en todo el mundo. Su pintura se agrupa en cinco series principales: Señales, en la cual trabaja con formas geométricas básicas; Negaciones, surgida de su intención de que cada cuadro negara al anterior y al que le seguiría; Recuerdos, nacida de su intento de abandonar una infancia difícil; México bajo la lluvia, concebida un día que vio llover en Tonantzintl; y Escenarios, compuesta de miniseries y que es un repaso de sus temas anteriores y una suma de los mismos. A partir de 1980 comenzó a alternar la pintura con la escultura, en un intento por enriquecer su trabajo, en cuyo centro alienta la intención de reflejar, “como en un juego de espejos, dos soledades, la del creador y la del posible espectador”. Rojo pertenece al grupo de artistas denominados de ruptura, aunque él considera que es más bien de continuidad; renovador de la forma y del color, hace variantes de un mismo tema y logra que toda su obra sea igual al mismo tiempo que diferente; como editor contribuyó a la calidad de la industria editorial mexicana y creó con sus discípulos la más original generación de diseñadores. Vicente Rojo es miembro de El Colegio Nacional desde el 16 de noviembre de 1994. Alberto Gironella Nació en la Ciudad de México, el 26 de septiembre de 1929. Fue uno de los artistas mexicanos contemporáneos más relevantes. Su dedicación a la poesía fue desplazada por un intenso quehacer pictórico, en el que se inició con una serie de recreaciones de obras del Siglo de Oro de la pintura española. Maestro del collage, escultor y excelente grabador, su pasión por la literatura lo consolido como un crítico de la estupidez y de las apariencias hipócritas. Influido por la apropiación posmodernista y el neobarroco, en sus trabajos mezclaba fotografías y múltiples objetos como latas de conservas, cajetillas de tabaco, etiquetas, tapas de botellas e incluye inspiraciones tan disímiles como el caudillo de la Revolución Mexicana Emiliano Zapata, la cantante Madonna, el cineasta Luis Buñuel y el filósofo Nietzsche. Su obra ha sido expuesta en museos y galerías de todo el mundo. Ha sido galardonado con numerosos premios y nombrado creador emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 1993. Falleció el 2 de agosto de 1999 en la Ciudad de México. Carlos Mérida Nació en Guatemala en 1891, en el seno de una familia proveniente de Quetzaltenango. Se enorgullecía de su ascendencia maya y zapoteca, lo que fue una fuente constante de inspiración en su arte. Comenzó su formación estudiando música, pero pronto se quedó sordo debido a una enfermedad; debido esta se cambió y decidió estudiar artes visuales. En 1909 se mudó a la ciudad de Guatemala, donde estudió en el Instituto de Artes y Artesanías. Un año después se mudó con su amigo Valenti a París, donde conoció a Picasso. Después de 4 meses de estar en la ciudad su amigo se suicidó, lo que afecto fuertemente a Mérida. Después de viajar por Europa, regresó a Guatemala en 1914 y tuvo su primera exposición. En 1919 se mudó a México, donde se casó Dalilla Gálvez y enroló dentro de la escuela mexicana muralista. En 1922 trabajó con Diego Rivera para pintar el Anfiteatro Bolívar en la Ciudad de México, y junto a Rivera, Orozco y Siqueiros fundó la Unión de Trabajadores, Técnicos, Pintores y Escultores. Su primer trabajo individual como muralista fue pintar la Biblioteca Infantil de Ministerio Público de Educación. En 1927 después de otro periodo en París familiarizándose con Paul Klee y Joan Miró, abandonó su estilo figurativo para convertirse en uno de los primeros artistas mexicanos no figurativos. Su trabajo posterior unió el mundo maya con elementos geométricos. En 1940 participó en la Exhibición Internacional Surrealista en México y dos años después se mudó a Estados Unidos para dar clases en la Universidad del Norte de Texas. En los años cincuenta su obra comenzó a mostrar un tono constructivista. Al final de su carrera dividió su tiempo en comisiones entre México y su nativa Guatemala. Falleció el 21 de diciembre de 1984 en la Ciudad de México. Pedro Coronel Nació el 25 Marzo de 1921 en Zacatecas, Zacatecas. Fue pintor, escultor, dibujante y grabador abstracto mexicano. Su obra fue expuesta en países como: Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y Brasil. Durante su vida la ascendencia artística de su familia determinó el desarrollo de su sensibilidad artística. Coronel rememora este hecho en sus notas autobiográficas diciendo: “Soy hijo de músicos, de pintores, de revolucionarios […] Mi madre tocaba la mandolina, mi padre el clarinete y el violín. Los domingos, después de la misa y de la comida, tocaban música popular, de provincia…” En 1939 se desplaza a la Ciudad de México y un año más tarde comienza sus estudios en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda; donde ulteriormente sería catedrático. En 1946 viaja por primera vez a Europa y reside en París, Francia, ahí conoce a Octavio Paz y concurre a los talleres de Victor Brauner y del escultor Constantin Brancusi. A partir de entonces viaja incasablemente por el mundo. En 1952 expone por primera vez dentro del colectivo de la Galería de Arte Contemporáneo en México, D.F. Dos años después exhibe individualmente por primera vez en la Galería Proteo; en ese mismo año crea el mural en mosaico para el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro en Tacubaya, México, D.F. Y en 1956 vuelve a exhibir en la Galería Proteo. Obtiene el Premio de Pintura José Clemente Orozco y la Mención Honorífica Especial en Escultura en la Segunda Bienal Interamericana de Pintura, Escultura y Grabado organizada por el INBA en el Palacio de Bellas Artes. Participa en la exposición Mexican Art from PreColumbian Times to The Present Day, expuesta en la Vancouver Art Gallery, Vancouver; en la National Gallery of Canadá, Ottawa y en el Montreal Museum of Fine Arts, Canadá. En 1984 ganó el “Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes”. Su obra se manifestó con una producción que brindó al arte de aquel momento una fecunda expresión: al tiempo que recuperaba las raíces más profundas del México precolombino, retomaba las enigmáticas expresiones de las últimas tendencias de la vanguardia universal como lo eran el cubismo, el expresionismo, el orfismo, el abstraccionismo y el geometrismo, y lo conjugadas con las formas sintéticas primitivas de las culturas africanas y asiáticas. En su pintura abundan los signos en que el mito precortesiano hizo encarar las potencias de la naturaleza: la serpiente, el caimán, el búho, el mapache y la calavera. Fallece el 23 de Mayo de 1985 en la Ciudad de México. Lilia Carrillo Nació el 2 de noviembre de 1930, fue una pintora mexicana de la Generación de la Ruptura, que rompió con la Escuela Mexicana de Pintura de comienzos del siglo XX. Desde su infancia mostró una clara predilección por la pintura, y a los 17 años ingresó a la escuela La Esmeralda del INBA, donde estudió con artistas como Carlos Orozco Romero y Pablo O’Higgins. Se graduó en 1951 como maestra en artes plásticas. Fue alumna de Manuel Rodríguez Lozano, por lo que se le considera heredera de la Escuela Mexicana de Pintura. En 1953 viajó a París y en esa época fue que se interesó por la obra de Sartre, Camus y Simone de Beauvoir (representantes del existencialismo), al tiempo que estudiaba en la Academia de la Grande Chaumière, en la que se relacionó con pintores de la vanguardia europea y descubrió corrientes como el poscubismo y el automatismo surrealista. Para 1960, la obra de Lilia se expuso en galerías de todo el mundo. En los primeros años de la décadas de los sesenta, incursionó con gran fortuna en las artes escenográficas y coreográficas. En 1960 se casó con Manuel Felguérez en Washington, E.U.A. En 1969, un aneurisma en la médula espinal la apartó de la pintura hasta su muerte, en 1974. Tras su muerte El Instituto Nacional de Bellas Artes le rindió homenaje en la sala Nacional del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. "No tengo realmente método para pintar. O si lo tengo, lo cambio mucho. A veces comienzo por un extremo o por otro. Otras veces como sea". Así se expresó en alguna de esas pocas ocasiones en que se atrevía a manifestarse verbalmente. Lilia Carrillo ocupa un lugar de suma importancia en el arte moderno porque además de haber sido una de las artistas que con mayor energía abrazó el abstraccionismo, la siguieron, bajo su influencia, toda una generación de jóvenes artistas. Francisco Corzas Nació el 4 de octubre de 1936 en la Ciudad de México. Entre 1951-55 estudió en la Academia de Pintura y Escultura La Esmeralda; sus maestros fueron Agustín Lazo, Carlos Orozco y Manuel Rodríguez Lozano, además de María Izquierdo y Juan Soriano. En 1955 se trasladó a Italia, y aunque se enfrentó a una adversidad económica terrible, fue capaz de sobrevivir mediante el intercambio de sus dibujos por comida. Después de obtener el éxito al ganar la medalla de plata en la Feria Internacional de Arte Via Margutta en 1960, Corzas regresó triunfante a México. La Galería Antonio Souza realizó su primera exposición a su regreso de Europa. Más tarde, galerías notables como Juan Martín y Misrachi realizaron exposiciones individuales de su obra la cual recibió críticas muy favorables. Por desgracia, la salud de Corzas era muy frágil y su carrera conoció un final prematuro muriendo a causa de una neumonía en 1983. José Luis Cuevas Nació el día 26 de febrero de 1934 en la Ciudad de México. Dibujante, grabador, ilustrador y escultor. Fue uno de los líderes de la llamada generación de ruptura con el muralismo mexicano; la generación que se manifestó en oposición al arte que presentaba programas políticos enfocados a promover ideas nacionalistas. Constantemente, defendió su postura contra la cultura oficial, la enseñanza académica y el muralismo. A mediados de la década de los 50, su obra comenzó a ser reconocida por coleccionistas y logró gran fama a través de constantes exposiciones a nivel mundial. En apoyo al movimiento estudiantil de 1967-68, expuso el Mural Efímero en la Zona Rosa de la Ciudad de México y diversos happenings en San Francisco en contra de la guerra de Vietnam. Para exponer esa angustia, eligió retratar escenas de hospitales y prostíbulos, utilizando como modelos a las prostitutas, los pordioseros y los enfermos mentales, presentándolos como seres deformes y monstruosos; tema que continúa a lo largo de toda su trayectoria. Entre sus múltiples premios y reconocimientos destaca que el periódico The New York Times lo ubicó en 1967 como uno de los más grandes dibujantes del siglo XX. En 1961 provocó un conflicto diplomático entre Italia y España al exponer en una galería de Roma Los Funerales de un Dictador y La Caída de Franco. Enrique Echeverría Nació en la Ciudad de México, el 14 de julio de 1923. En 1943 abandonó sus estudios para dedicarse a la pintura y ese mismo año se integró a los talleres del pintor y refugiado español, Arturo Souto, en donde permanecería hasta 1949. A la edad de 21 años tomó cursos aislados en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura, “La Esmeralda”. Más adelante, en el año de 1952, y junto con Vlady, Héctor Xavier y Alberto Gironella, fundó la fugaz Galería Prisse, y obtuvo una beca del Instituto de Cultura Hispánica para realizar estudios de pintura en España. Regresó a México en 1954 y, junto con Víctor Trapote, Alberto Gironella, José Luis Cuevas y Pedro Coronel, creó la Galería Proteo, que abrió sus puertas en el segundo piso de la Galería Tusó. Realizó importantes exposiciones individuales en la Galería Proteo y en la Galería Tusó; asimismo, expuso en Washington en la Galería de Arte de la Pan American Union, de la OEA. En 1956 ingresó al Salón de la Plástica Mexicana y fundó la Unión de Pintores, Escultores y Grabadores de México, de carácter apolítico. En 1957 obtuvo la beca de la Fundación John Simon Guggenheim y vivió en Nueva York durante un año. Ahí realizó una serie de obras en las que se reconocen su interés por el expresionismo abstracto, y ciertos trazos cubistas que siguió trabajando en obras posteriores. Un año después regresó a México y participó en la Primera Bienal Interamericana de Pintura y Grabado, realizada en el Palacio de Bellas Artes, y en otras importantes exposiciones internacionales. En 1962 obtuvo el premio del Salón del Paisaje y participó en la Sexta Bienal de Sao Paulo, Brasil y en la exposición Arte en América y España, organizada por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid. Posteriormente, en 1963, la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, le otorgó una beca para asistir al curso de técnicas de educación audiovisual, en Gurcy-le-Châtel, Francia. Cerró la Galería Proteo ese año; y en 1965 fue invitado por la Universidad de Notre Dame, en South Bend, Indiana, Estados Unidos, para asistir como artista en residencia por un año. Algunos años después, obtuvo el Premio de Adquisición por su óleo Oc, en el recién inaugurado Salón Anual de Pintura, del Salón de la Plástica Mexicana. Para los primeros años de la década de los 70, su vasta e ininterrumpida producción artística le permitió participar en diversas exposiciones colectivas en el ámbito internacional, además de las muestras nacionales, como las que se efectuaron en la Galería de Arte Mexicano. Los últimos años de su vida experimentó con una técnica novedosa a la que llamó acetografía, e impartía clases de arte en la UNAM. Falleció a los 49 años, el 25 de noviembre de 1972. Fernando García Ponce Nace el 25 de agosto de 1933 en Mérida, Yucatán. A los 11 años se mudó junto a su familia a la capital del país. En 1952 ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México para cursar arquitectura; al mismo tiempo acudió al taller del pintor valenciano Enrique Climent, quien reconoció su talento y a pesar de no dedicarse a la docencia decidió convertirse en su maestro. Sus primeros cuadros datan de 1954, son retratos familiares, sin embargo, dos años más tarde, la geometría aumenta significativamente en sus obras. En 1957 realizó diferentes viajes a Europa y tomó la decisión de dejar la arquitectura para dedicarse por completo a la pintura. Su primera exposición individual fue en la Galería de Arte Mexicano (1959), con 26 óleos de naturaleza muerta. En 1960 realizó una composición abstracta intitulada No. 1, parte aguas que marcó definitivamente su obra. Con una serie de collages se hace acreedor a una mención honorífica en el Salón de la Plástica Mexicana. En los años sesentas surgió el término Ruptura, que define a un grupo generacional de artistas, del cual fue parte y que marcó la nueva pintura mexicana. Participó nuevamente en la Galería de Arte Mexicano y en la Colectiva de Pintura Contemporánea de México y América del Sur (1961). A dos años de distancia su pintura ya era totalmente abstracta y expone 14 obras en la Galería Juan Martín. También participó en la Colectiva de Arte Actual de América y España, realizada en Madrid. Para 1974 su pintura revela la voluntad de sintetizar el frío ordenamiento geométrico. Durante el verano de 1976 viajó junto con su esposa Denise y su hijo Esteban a París, posteriormente pasaron una temporada en Barcelona, donde realizó dos carpetas gráficas que contenían 10 serigrafías y 12 litografías. A su regreso a México el Museo de Arte Moderno le organizó una gran exposición de 40 obras elaboradas entre 1977 y 1978. A un año de este suceso su esposa Denise falleció trágicamente, sin embargo, él se mantuvo concentrado y su creatividad intacta; su pintura de esos años era potente y sumamente inspirada. Puntualmente presentó su exposición anual en la Galería Ponce y participó en las exposiciones colectivas de la Casa de las Américas (Cuba), el Museo Picasso (Antibes, Francia), las Jornadas Culturales de Colombia, el Carnegie Institute de Pittsburg (E.U) y en el Nacional Arte Center de Ottawa (Canadá), entre otras. A los 54 años de edad, considerado uno de los artistas más importantes de la plástica nacional, fallece en su taller el 11 de julio de 1987. Francisco Toledo Polifacético artista mexicano, considerado el más destacado del país, que ha trabajado con extraordinario colorismo la acuarela, el óleo, el gouache y el fresco, pero también la litografía, el grabado, el diseño de tapices, la cerámica o la escultura en piedra, madera y cera, buscando siempre renovar formas y técnicas. Nació el 17 de julio de 1940. Desde muy pequeño Francisco Toledo demostró una especial habilidad para el dibujo. A los once años se instaló en la ciudad colonial de Oaxaca, para cursar la escuela secundaria. Y después en México, D. F., para tomar clases en el taller de grabado de la Escuela de Diseños y Artesanías. Realizó sus primeros grabados en el taller oaxaqueño de Arturo García Bustos; y con apenas diecinueve años, expuso sus obras en México y en Fort Worth, Texas. Entre 1960 y 1965 vivió becado en París para estudiar y trabajar en el taller de grabado de Stanley Hayter. A los tres años de estar en Europa presentó su primera muestra en una galería parisiense; un año más tarde expuso en Toulouse, pero también en la Tate Gallery de Londres, con catálogo escrito por Henry Miller, y en Nueva York. En Francia fue reconocido en seguida como un artista singular por su “desarrollo de lo mítico” y su “sentido sagrado de la vida”. Regresó a México con una técnica pictórica depurada que no dejaría de enriquecer, así como con la influencia de ideas plásticas de artistas de distintas escuelas europeas, como Alberto Durero, Paul Klee o Marc Chagall. Sin embargo podemos decir que su mayor influencia provino de los códices que recogieron los símbolos prehispánicos; fue reconocido como tlacuilo, un moderno e ilustre pintor de códices, y un chamán dispuesto a purificar el espíritu para devolver el goce al cuerpo. A partir de entonces se dedicó a crear febrilmente, y sus exposiciones se multiplicarían de Nueva York a Tokio, de Oslo a Buenos Aires, y siempre en Oaxaca. En 1977 viajó a Nueva York, ciudad a la que regresó en 1981 para ampliar sus técnicas en la cerámica. En 1983 presentó el libro de grabados originales El inicio, e inició también una larga carrera como editor. En 1997 presentó en México las exposiciones (y los libros) Zoología fantástica, a partir de textos de Jorge Luis Borges, e Insectario, mientras encandilaba en la Bienal de Venecia con las esculturas de la titulada La fragilidad del alma. Los críticos resaltan que el modo obsesivo con que el artista trabaja las texturas y los materiales, tales como la arena o el papel amate así como la maestría con la que materializa su creación consiguen el efecto de que su obra parezca vibrar como si la criatura híbrida de animal y hombre, o cualquiera de sus seres tropicales pugnaran por cobrar vida real; característica propia de su estilo de realismo fantástico. Observador, crítico y ecologista, su obra es también una denuncia de la deforestación y la destrucción de la naturaleza. En 2003, el artista presentó Matando la muerte, grabados de cañones disparando contra esqueletos. Ha fundado y promovido numeras instituciones y programas culturales en todo el estado de Oaxaca, y es salvaguarda del patrimonio histórico, cultural y ecológico su estado. Cordelia Urueta Nació en la Ciudad de México el 16 de septiembre de 1908, en el seno de una familia de intelectuales, diplomáticos y gente de cine. Demostró desde pequeña, una gran fuerza de carácter e independencia; inició su formación con clases particulares de pintura y después en la Escuela al Aire Libre que fundó Alfredo Ramos Martínez. Vivió una época mundial caracterizada por episodios bélicos, lo que determinó la temática recurrente de muchas de sus pinturas, como la amenaza, la acechanza, el miedo, los testigos, cuerpos en pedazos o atados y finalmente la muerte. En 1950, tuvo su primera exposición individual en el Salón de la Plástica Mexicana. Disfrutó siempre de la compañía y amistad de Gustavo Montoya, David Alfaro Sequeiros, Rufino Tamayo, Diego Rivera, Antonio Peláez, Alice Rahon, Juan Soriano, Wolfgang Paalen, María Izquierdo, Firida Khalo, Carlos Mérida, Pita e Inés Amor y muchos de los intelectuales, escritores y pintores de la época. Durante su juventud estuvo casada con el pintor nacionalista Gustavo Montoya, seguidor de Diego Rivera. Bajo la influencia de Tamayo fue apartándose de los códigos de representación que practicaba para adentrarse en el abstraccionismo. Sin embargo ella vuelve una y otra vez a la figura humana, concebida siempre a partir de sus experiencias interiorizadas en materia de forma y color. En 1961 recibió una mención honorífica en la VI Bienal de Sao Paulo. Falleció el 3 de noviembre de 1995 en la Ciudad de México. Su obra se encuentra en: El Museo de Arte Moderno del INBA y la Galería de Arte Mexicano en la ciudad de México, así como también en la Galería Kimberly y el Museo de la Mujer en Washington. Participó en más de 25 exposiciones colectivas y 13 individuales. Su obra ha sido expuesta en Francia, Brasil, Cuba, Honduras, Italia, Japón, Noruega y Polonia. Además de excelente pintora, la maestra Urueta fue una persona sagaz, de convicciones fuertes. Ella acervaba que: "Hay que darle al arte la dimensión del espíritu del hombre y no sólo mantenerse sondeando alrededor de lo real. . . Antes el pintor veía nada más lo que tenía enfrente. Ahora, además de ser una conexión con el mundo exterior, la inteligencia plástica también debe actuar interiormente en el artista." Gunther Gerszo Nació en la Ciudad de México donde sus padres, de origen húngaro, se establecieron en 1897. Radicó en Suiza de 1925 a 1933. Pasó su niñez y adolescencia en Europa. Al comienzo de su carrera se interesó por realizar trabajos escenográficos, disciplina que estudió en The Cleveland Playhouse y que desarrolló durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta en México, diseñando vestuarios y escenografías para numerosas películas. Trabajó como escenógrafo en Estados Unidos, de 1936 a 1942. A partir de esta fecha hasta 1965 fue director artístico de gran cantidad de películas mexicanas. Su amigo, el pintor Julio Castellanos e Inés Amor, directora de la Galería de Arte Mexicano, lo convencieron para dedicarse en tiempo completo a la pintura. Su obra, antes de los años cincuentas, acusaba influencias de pintores surrealistas como Paalen, Tanguy y De Chirico, tanto en contenido como en el tratamiento. En la siguiente década, la obra de Gerzso se caracterizó por el uso de planos geométricos y superficies lisas con preocupaciones cromáticas complejas. Murió el 21 de abril del año 2000. La obra de Gerzso muestra su profunda apreciación artística bajo una influenza conjunta de Europa y México. Sus lienzos al óleo incorporaban aspectos de arte precolombino dentro de un marco surrealista y cubista, que fue evolucionando hasta llegar a su famoso arte abstracto.