Recurso n.° 208-11 (3) Exp. n.° 11-000345-918-VD SOLICITUD DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN Luzmilda Hidalgo Flores contra Dennis Guillermo Vega Ortiz Voto n.° 690-11 de las 11:41 horas del 30 de mayo de 2011 Juez Amoretti Orozco CONSIDERANDO I.- El señor Vega Ortiz impugna la resolución n.° 273-2011, de las 10:49 horas del pasado 31 de marzo, mediante la cual el Juzgado contra la Violencia Doméstica del Primer Circuito Judicial de la Zona Sur (Pérez Zeledón) mantuvo en vigencia las medidas de protección otorgadas en el auto inicial. Alega que doña Luzmilda carece de argumentos y de pruebas y quiere hacerle la vida imposible (folio 12).II.- Por Ley N.° 8925, de 3 de febrero, publicada en La Gaceta n.° 43, del 2 de marzo, ambas fechas de 2011, se reformaron varias disposiciones de la Ley contra la violencia doméstica y, entre ellas, la 12. De acuerdo con el nuevo texto de este artículo, corresponde a la persona prevenida solicitar, verbalmente o por escrito, dentro de los cinco días siguientes a la notificación del auto inicial, la celebración de una comparecencia en la que se evacuaran las pruebas correspondientes. En caso de que omita pedir que se fije fecha y hora para llevarla a cabo y no proceda hacerlo de oficio, ese primer pronunciamiento de la autoridad jurisdiccional competente se torna definitivo y adquiere firmeza. En otros términos, una vez emitida y comunicada esa decisión, a quien es señalado (a) como presunto (a) agresor (a) le incumbe la carga de reclamar la verificación del trámite siguiente a efecto de ejercer su derecho de defensa y, de no actuar así, se entiende que se conformó con las medidas de protección otorgadas interlocutoriamente, las cuales devienen, entonces, en inmodificables.III.- En el sub-lite, el auto inicial dictado a las 17:04 horas del 20 de marzo pasado fue notificado en forma personal tres días después a don Dennis Guillermo 1 (ver acta de folio 7 vuelto). Y, a pesar de que en él se hizo de su conocimiento que “(…) de conformidad con el artículo 12 de la Ley de la materia, dentro del plazo de los CINCO DÍAS HÁBILES siguientes a la notificación de la presente resolución, ya sea por escrito o verbalmente, podrá solicitar al despacho se señale hora y fecha para una audiencia donde se evacuará la prueba que considere pertinente (…)” y se le advirtió que “(…) si dentro del plazo indicado no se realiza dicha solicitud, el juzgado de oficio dictará sentencia manteniendo las medidas de protección a favor de LUZMILDA HIDALGO FLORES por el año que dispone la ley.” (Folio 4), lo cierto es que guardó silencio. Sin duda, al haber actuado así no solo admitió la ocurrencia de los hechos reportados, sino que se conformó con las medidas de protección decretadas. De ahí que no pueda ahora, aprovechando la emisión y consiguiente comunicación de un proveído que, en verdad, carece de una consistente razón de ser, desconocer los efectos atribuidos a su omisión por la normativa aplicable. En todo caso, en tales condiciones, no es factible que este Tribunal pueda conocer y pronunciarse sobre el fondo de la apelación intentada, pues para que ese ejercicio del derecho a la segunda instancia previsto en el numeral 15 de la Ley contra la violencia doméstica sea legítimo, sería indispensable que hubiese pedido la celebración de la comparecencia y, de ese modo, hubiese instado al a quo para que decidiera, con base en la prueba aportada y evacuada, si existía mérito para mantener en vigencia las medidas.IV.- Conviene evidenciar que la limitación del recurso vertical antes apuntada es resultado tanto de la interpretación sistemática que cabe hacer de la reciente reforma a la legislación en vigor, como de las exigencias de la lealtad y la buena fe, que obligan a impedir cualquier tentativa de fraude procesal. Nótese que, por regla general, en el contexto del trámite aplicable la persona gestionante no puede exigir la celebración de la audiencia oral; es decir, que si no media oposición o solicitud del prevenido o de la prevenida no le es factible aportar la prueba de cargo que estime pertinente y que, en esas circunstancias, de admitirse indiscriminadamente la alzada, al sujeto interperlado le bastaría con dejar trascurrir el plazo para pedir que se fije fecha y hora para llevarla a cabo y, una vez dictada la resolución que las mantiene, cuestionarla, como aquí sucede, aduciendo que carece de sustento probatorio, para obtener la desestimatoria de las medidas 2 de protección. Y es obvio que no puede ser ese el sentido de la reforma operada y, mucho menos, del compromiso estatal de garantizar a toda víctima de violencia “(…) un recurso sencillo y rápido ante los tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos.” [Artículo 4, inciso g), de la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer].V.- Como corolario de lo expuesto, en este caso concreto, como el señor Vega Ortiz no pidió la celebración de la comparecencia, no cabía admitir el recurso formulado por él.POR TANTO Se declara mal admitida la apelación incoada.- Olga Marta Muñoz González Randall Esquivel Quirós Luis Héctor Amoretti Orozco 3