EL MERCADO DE DIVISAS Y LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA CONTENIDO 1. El comercio internacional y el tipo de cambio 2. EL mercado de divisas y la determinación del tipo de cambio 3. Los distintos sistemas de fijación del tipo de cambio 4. Los tipos de cambio en la Unión Europea: la Unión Monetaria Europea 5. Los efectos de las políticas de demanda en una economía abierta INTRODUCCIÓN Una empresa que ofrece bienes y servicios a sus clientes en otros países requerirá que se le pague en la moneda de su propio país. Así, una empresa española que venda sus productos en Estados Unidos deseará que se le pague en euros, mientras que una empresa norteamericana que venda en España pedirá que se le pague en dólares. En consecuencia, los compradores en los mercados internacionales necesitan obtener monedas de los países a los cuales desean comprar bienes y servicios, así que un sistema desarrollado de comercio internacional sólo puede funcionar si hay un mercado donde una moneda se puede cambiar por otra. Ésta es la tarea que debe desarrollar el mercado de divisas o de cambios. La conveniencia de disponer de un mercado eficiente de divisas se puede haber experimentado, simplemente, habiendo viajado como turista a un país en el que el tipo de cambio estuviera intervenido. En estos países es frecuente que exista un tipo de cambio oficial, en el que la divisa nacional esté sobrevalorada, y un tipo de cambio de mercado no oficial, en el que la divisa nacional cotice muy por debajo de la valoración oficial. En este mercado negro, las monedas de aceptación generalizada como el euro y el dólar, que son las que suele tener el turista, se intercambian en mejores condiciones con la moneda nacional que en el mercado oficial, si bien se corre el riesgo de tener algún encuentro desagradable con la policía. Esto no es más que un ejemplo de la ventaja de disponer de un mercado de divisas libre y transparente en el que, a un único precio conocido, se puedan realizar todo tipo de intercambios sin importar en qué moneda se lleven a cabo. EL MERCADO DE DIVISAS Y LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA RECOMENDACIONES PARA EL ESTUDIANTE De este capítulo el estudiante debe extraer una idea fundamental: como se determina el tipo de cambio y las implicaciones para la economía de las alteraciones en el tipo de cambio. En este sentido, el primer epígrafe de este capítulo se ocupa de presentar los mercados de divisas, las distintas formas de definir el tipo de cambio (tipo de cambio nominal y real) y los conceptos de apreciación y depreciación del tipo de cambio. El estudiante debe tener presente que al definir el tipo de cambio, pensemos por ejemplo en el caso del tipo de cambio del euro frente al dólar, al tratarse de un precio relativo puede expresarse de dos formas: a) tipo de cambio euro/dólar (que es el número de euros que hay que entregar para obtener un dólar o b) tipo de cambio dólar/euro (que es el número de dólares que ofrecer para obtener un euro). Una vez fijados estos conceptos básicos, en el epígrafe segundo se estudia el funcionamiento del mercado de divisas, para lo cual, por un lado, se analizan los motivos por los que se demandan euros y las variables que determinan la demanda de euros, y, por otro se revisan las motivaciones para ofertar euros y las variables que inciden en la oferta de euros. El análisis conjunto de la demanda y la oferta de euros permite considerar como se determina el tipo de cambio de equilibrio. Los principales sistemas de determinación del tipo de cambio son los siguientes: los tipos de cambio flexibles, los tipos de cambio fijos y los tipos de cambio mixtos. El estudiante debe analizar los distintos sistemas de tipos de cambio y sus implicaciones para la balanza de pagos y para la política monetaria. La última parte del capítulo tiene un carácter menos teórico y se ocupa de analizar los tipos de cambio en la Unión Europea y valorar la incidencia de la entrada de España en la Unión Monetaria Europea. RESUMEN • La heterogeneidad de las monedas empleadas por los distintos países dificulta las relaciones económicas internacionales. Un sistema desarrollado de comercio internacional exige un mercado donde una moneda se pueda intercambiar por otra: éste es el mercado de cambios. • El tipo de cambio es el precio de una moneda cuando se cambia por otras. En el supuesto de que quisiéramos cambiar euros por dólares, el tipo de cambio será el número de euros que hay que entregar para obtener un dólar. • En un mercado libre, el tipo de cambio depende de la oferta y la demanda. En estas circunstancias, se dice que el tipo de cambio es flexible o flotante. Ofertarán dólares los EL MERCADO DE DIVISAS Y LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA exportadores nacionales y los inversores estadounidenses en España, mientras que demandarán dólares los importadores nacionales y los inversores nacionales en EEUU. • La flotación sucia tiene lugar cuando, bajo un sistema de tipos de cambio esencialmente flexible, los bancos centrales intervienen para tratar de alterarlos en una determinada dirección. • En teoría, el sistema de tipos de cambio flexibles corregirá automáticamente cualquier tendencia al déficit o al superávit en la balanza de pagos. En la práctica, sin embargo, el mecanismo puede no funcionar, debido, entre otras cosas, a que los cambios en las importaciones y en las exportaciones pueden resultar poco sensibles a las alteraciones en los tipos de cambio. • En un sistema de tipos de cambio fijos, una revaluación es una reducción del tipo de cambio, y una devaluación es una subida del tipo de cambio. • Dentro del sistema de tipos de cambio semifijos, los bancos centrales eran los responsables de mantener los valores de las monedas dentro de unas bandas determinadas. Para ello, debían actuar como oferentes o demandantes de la moneda nacional en el mercado de cambios. • Cuando un país presentaba un déficit persistente en la balanza de pagos, se le permitía devaluar su moneda. De esta forma, sus exportaciones resultarían más baratas en moneda extranjera y las importaciones más caras, lo cual contribuiría a equilibrar la balanza de pagos. En el caso de que el país presentase una balanza de pagos con superávit, el país en cuestión tendría que revaluar su moneda. • El SME fue un mecanismo de control de cambios que ligaba entre sí las monedas de la mayoría de los miembros de la Unión Europea para establecer un sistema de paridades fijas pero ajustables. • La Unión Monetaria Europea, con la creación de una moneda única, el euro, supone un paso importante hacia la unión política de los países europeos.