AÑO ni. Con arreglo á ta Itg de proiiieiíad HUraña y atmeenioiexutenles,' S U M A R K J . Ornhnrlo'í.—vista potirral lie la cnpilal lio la Isla lie Santo Domingo, Comnila ilosilii líi piirrtn llnina<l:i ilol Cioinlc—Coclilncliina: Visla <le utin lU' las puertas Je Saigong.— • ' ' ' I; NÚM. 96. D O M I N G O y DE S E T I E M B R K D E 18Gi. fueHa proh-íbída ¡a reprodueelon da if> grabado» y ¡a írailacclon de let arlteulot de este periódico- ídem: Traje usniin por ol limpcratlor annamila j sus SUnislTOS.— Itctrnío ili; itciijainin Franklin.—Ensayo eléctrico verlllcado con un cometa.—La cnsa tiel Iteni'gaclo. T e x t o , Rriinica «le la semana: eilerior é íoterlor.—lüograflí (If! Macallanes.—ídem de rranklIn.-FIlosnfia,—LogroQo,— Soneto.—Sueltos.—Novela. -VISTA GENERAL DE LA CAPITAL DE LA ISLA UE SÍVXTO D 0 M 1 . \ G 0 , TOMADA DESDE ,L)^ PUERTA LLAMADA DEL CONDE. (ItemLtldo [lor nuestro correspoDsal D. ti. It.> T. iri. •»' 2S-2 1-:L M U N D U MlLJTAl^ Inspiran aignn recelo las grandes m;]niübras niiiitiires, Di• cese que Benedek pasa i\ Verona á lomar el mando del Ejército. Se envían nuevos refuerzos á Cialdini que al parecer no hiijarán de ti.riOO hombres. EXTEHtOU. Si ha de darse crédito :'i los periódicos alemanes, empieza á restablecei'se la calma en Hungría iie>.de la disolución de las dos cámaras. Las contribuciones se colirarán sin obstáculo alf;uno, como parece que ya se ha conseguido en algunas parles, Los periódicos de Vari^ovia han publicado un i'cseripio dirigido por el Emperatior de Rusia jii General Lamberl, manifestando que su misión es pacilicarel reino con el conLGIINOS diarios de París desmiente» la curso de los ciudadanos mas ilustrados, y prometiendo al noticia lie la entrovislii anunciada mismo tiempo al reino una aulonomia mas lala. El último correo de los Eslados-Unidos ha traído lu no[>iir;i v\ í d e octubre enlri; SS. MM, el Emperador Na|)olL>oii y el Rey de Prii- Licia de una segunda batalla que lia tenido lugar ei\ S\ir\ngsia, añadiendo que solóse veriGciirá des- field, y cuyo resultailo ha sido la derrota de ios federales; la lucha parece haber sido de las mas vivas. C'^nfirmase la pués de la coronación de esle úllimo. muerte del General en Jefe federal Lymi, y la de los conEstas visitas productíii cierta imi»resion en los paises del Norte , motivo por federados Price y Macculali. La jornada parece habei' teniel cual ('muran, tal vez en nui-eiicia de otras noticias de do lodo el canictei' de una sorpresa, puesto que 8,000 federales solametite se vieron com[M'onietidos contra 23,000 conmas inmediato inlerés, en el terreno de la polilica. Decíase úUimamenie en París ^ (|iie M. de Lavalelle va íi federados, La retirada, eso no obstante, se verilicó con lodo ser nombrado Emliajador de Horaa. El PB/S , ai liahlar de orden, sí bien con pérdidas bástanle consi<lerables. CRÓNICA DE LA SEMANA. po de batalla el .Mayor Sturges y tiespues el General Siegei. ?luestra pérdida consistía en 1 ^ homijres mnerlos y algunos centenares de heridos; la del enemigóse evalúa en dos mil hotnijres fuera de combale. También se batí cojido unos -100 caballos al enemigo. Esle llevaba dos banderas, la de los confederados y la de la Union, Siegel se relirú de Springlield en buen orden después de haber lomado todas sus disposiciones, reunido sus ijagajes, volado las municiones que no podía llevar y dcsli'uido todo lo que podía impoi'tar al enemigo. Solió de S])rinK!ielil á los.dos días y acam])ü á 30 millas déla ciurlad sin ser perseguido, pues las únicas hostilidades que ocurrieron son algunos disparos de fusil lirados de lejos sobre la retaguardia. Cree este General que habría podido defender la ciudad contra las fuerzas enemigas que lenia á la vista, pero leniió que recilueran refuerzos |ior el lado de Oeste, que quedase cortada su línea de comunicación cuii Rolla. La arlillei'ia enemiga ha sido admirablemente servida y el fuego de la iufaiilerra lia sido lambien muy inorlifero. En una carta de Lórulres dan varios de nuestros colegas las siguientes nulicias de iUéjico.: (1 La Inglaterra y la Francia acaban de romper sus relaciones diplomálicas con Méjico, y los ingleses saludan esla noticia con placer , en la crrencia de <iue estas dos naciones tomarán al cabo medidas dicaces [lara asegurar el pago" de los intereses de sus deudas respectivas, y poiiei' de un,T vez término al estado nuárquic:o y vergonzoso en i]ue se halla la re{>úl)lica. esta noticia, ila íi ententler haber llamado por lo menos la Pocas esperanzas bay de (\uv la paz vuelva á restableatención en altas regiones, cerse prontameide en América. El presidenle Lincoln ha ítsiniismo ha corrido con ciertas apariencias de verdad publicado iina proclama declarando íi los confederados en la noticiii (le ((ue el Principe Napoleón ha escrito al Empe- compicLT insurrección y suspendiendo todas las relaciones rador invitándole á dar pasos para poner Lénnino á la guer- mercantiles entre los dos países. Algo mas traseendenlal ra civil de los Estados-Unidos y [trocurar una separación es la medida [[ue scjjun se decia iba íi tomar el Gobiei'iio fe» Lo ([ue ha dado lugar á esle rompimiento, que puede amistosa. Parece (|ue los Estados del Sur habrían ro{j;ado deral dando la liliei'tad á todos los esclavos é invíuindoles á producir consecuencias irascedcrdales para Méjico en paral Prin(^ipe que tomara por su cuenta el liacer esta invita- tomar las armas. ción al Emperador y hasta se decia que á este asunto se He aquí detalles lie lu batalla de Springfield dados por ticular y para las Antillas en general, lia sido h ley votarefería la conferencia ([ne últimamente tuvo S. M. con Lord un testigo de visla, y que sín embargo no están muy con- da por el Congreso el 17 del pasado julio, suspemliemlo por Cowley. formes por ioitocanle al número con lo cpie acabamos de dos anos el pago de las asignaciones tleslinadas á los intereses de los Leiiederes de bonos ingleses. También en Injíialepra se ha hablado muclio del arreslo decir. jiLos represeiilantes de Inglaterra y I'i'auciü [irolestaron Nuestro Ejércilo federal, compuesto de unos 3,50(1 homverificado en Cliarleslon en la persona de nn eierlo Muir fii cuyo poder se suponían despachos para Lord Paiinerston, en bres partió de S[n'inglield, y acampó en la pradera parle de contra esla espoliaeion inicua, y pidieron al Gobierno de ¡Kual sentido, aunque con diversas cláusulas que las que la noche, Al despuntar el día rechazaron los puestos avan- Juárez que la retirase; pero no iiablendo satisfecho su justa acabamos de indicar respecto del Principe Napoh-on. El zados del enemigo, y el comliale se hizo de alli á pocos mo- demanda , han quitado sus escudos respectivos de las legatíaUi-Ncws dice sin emharfío que nada de esto hay que es- menios general, veriftcAndolo los Generales Lyon y Slurges, ciones, y suspendido sus relaciones con el Gobierno meperar, y que la guerra prosigue entrando en su periodo de y quedando el General Siegel n\ frente de unos mil hom- jicano. uLos periódicos ingleses comentan muy severamente la bres con cuatro cañones, observando el flanco del enemieiallacion. conducta de Méjico, y jiiden (pie se envié inmediaiamenle Lord Palmerston ha sido últimamente instalado en Duu- go al Sur ilel canqio. El combate duró desde la salida del sol basla la una ó una escuadraanglo-ti'ancesa á Veraciuz, [lara obtener una vres con la histórica denominación de Lunl Guardian de I tos cinco puertos. Con motivo de esra solemJiidad ha pro- las dos déla Larde. Los rebeldes cargaron con grandes fuer- rei)aracion por la fuerza á este insulto. «El Gobierno de Juárez, dice el comité de los leiiedorcs de bonos de Lonnuncíado un discurso en que ha aprovechado la ocasión zas la balería mandada por el Capitán Tallen, y por tres vedres, se Jialhi dispuesto á repudiar la obligación que lieiie de repetir el tema de la defensa nacional, ingiriendo algu- ces sucesivas fueron rechazaiios sufriendo una espantosa de indemnizar :i los tenedores de liunos por el robo comecarnicería. nas ideas que no podrin considerarse como del lodo agenas tido por sus adversarios, mientras f[ue Jliramon vive en El General Lyon cayó desde muy temiu'ano, rota una de alusiones íi la Francia. Se ha hablado de «manos derechas grande estilo en París con el producto de su felonía, es ofrecidas á la Inglaterra en lanío que las izquierdas i^erma- pierna y con el caballo muerto. Habiendo quedado fuera de presentado al Em;)erador por el General Almonle , é invitacombale un Coronel de los regimientos de Kansas, sus solnecían puestas sobre la empuñadura de la espada i> y de do á las soirvea de la Emperatriz, aquí como es consiguiente se ha inferido la necesidad de dados gritaron al General Lyon: Venid y guiadnos á la caru Por lo que yo oigo y veo a(|ui, casi podría asegurar ga. Tan luego como se puso al frente de la columna recilnó eslar constantemente dispuestos 5 la defensa. á V, que los Gabinetes de Sainl-Janies y las Tullerías están una hala en el pecho izquierdo y cayó tlel caballo. A Jos que Semejantes alusiones han sido perfeclamenle acojidas dispuestos á no usar de mas contemplaciones con el de Méle inlerrogaron si estaba herido conlesló : oNo, no lo es[lorlos descendientes de Jos antiguos varones cimladanos jico, y tanto mas, cuanto que ahora no se teme que surjan de Douvres, (¡ue desde el tiempo de Guillermo el Conquis- toy mucho,B De aill á breves momentos espiró sín agonfa. ninguna clase de «omplicaciones con los Esladns-Unidos. El General Siegel sostuvo una lucha encarnizada y per tador hasta la creación de la marina nacional en tiempo de dio tres de ios cuatro cañones. Los caballos de sus piezas uLapoliiica de Wasbinglon respecto de Méjico eru la Enrique Vil han sido depositarios de la defensa marítima murieron lodos y eslas fueron desmontadas. Se esforzó el de dejar que la república se acabase de |iodrir para anexardel país. General en llevárselas fuera del campo de batalla con un la como Tejas, con mas facilidad á la federación. Por eso cierto número de prisioneros que habla hecho, pero luvo apartaba siempre con tanto celo la intervención anglo-franEl Harón Ricasoii acaba de dirigir una ñola circular á los que aiíandonarlaa, no sin batierias clavado anteriormente y ccsa. Esle obstáculo ha desaparecido ahora; por conserepreseniantes del reino de Italia en el extranjero. Esfuérdestruido las cureñas. cuencia, debe V, aguar<iarse á serios aconlecimíetiLos en el zase en este documento por ilemostrar ([ue solo es el brigolfo de Méjico, en un término no lejano. Nosotros leñemos A eso de la una pareció (]ue el enemigo se retiraba desgán da^e el que en las provincias meridionales sostiene la muy grandes intereses envueltos en esta cuestión: por guerra civil, y que esla guerra eslá alimentada por los so- ordenadamente, habiendo Incendiado sus furgones y bagaconsecuencia, creo que no puede ni debe permanecer pasicorros que recibe de Roma. La escuadra inglesa no ha de- jes. Nosotros nos hallábamos demasiado cansados y diezvo el Gülnerno español anle los aconlecimienios r[ne tan mados para perseguirlo, de manera ([ue los resultados de la jado aun las aguas de Níipoies. Un despacho particular de próximos á nuestras rica».posesiones se preparan, » Marsella anuncia por el conlrario que será reforzada por iiatalla pueden ser considerados como nulos. El General Price no murió. En el mismo campo de batados buques, con los cuales ascenderán á 17 los que se haiNTKl-ilOl-í, llan estacionados allí. Posteriormenle, esto es por despa- lla se dijo que Ben-Mac-Culloch liabia rauerlo, pero los recho del i, se ba dicho c[ue aquella escuadra se disponía á ¡ beldes lo niegan, El Dr.Mencher pasó de ailfá dos días con algunas perso-' Según nos dicen de Barcelona ya se están haciendo en zarpar con rumbo á Malta, ñas pertenecientes al Ejército á .«pringOeld para buscar los | aquella ciudad Ins preparativos para recibir á S. M. cuando El General Lamarmora ha vuelto á hacerse cargo del muertos y heridos; encontraron al enemigo en el teatro de Ilegue íi aquella ciudad de jiaso para la inauguración fiel mando en Milán, y no es, según dicen, Terosimil que parte la acción y fueron recibidos con muchas atenciones. El ca- fevro-carrll de Zaragoza. Serénalas, ilumlnaciunes, limosde su cuerpo de Ejército marche á la frontera romana de la dáver del General Lyon fué conducido á Sprtngíleld con nas y otras clemoslracíones de júbilo, manifestarán la presencia de S. M, entre los catalanes. En Zaragoza habrá algunos lieri'Jos, llmbria. Al General Lyon reemplazó inmediaia'menl.e en el cam- grandes funciones de iglesia, viajes de recreo, fuegos artiLos aualriacos han hechado dos puenles solire el Pú* P.VNOK.'VMA U N l V E K t í A L , . JS3 u()s de dñcirse en obsequio de su desinterés, qne se opuso á los generosos ofreciinientos que se le hacían. Era aquel caballero una de esas nobles escepciones qne saben sacri-' flcar al bien público todo interés ¡larlicular; dejó enteramente á un lado toda cuestión de dinero y puso en relación los dus viajeros con varios person,ijes de los mas infliiyenles de la corte. Üesde aquel punto puede decirse que La empre.s'a apoyada tan elicatmenie empegó á caminar libre de obstáculos. P'irece iadudable que el plan no tuvo por de pronto ctrO' objeto mas qne una especulación puramente mercanlil: proponi:inse traer de Malaca á precios mas equitativos las especias qne los portugueses esporlal>an de Calicut. Apoyado por la iiillnencia de Arantla , Magallanes tuvo varias conferencias con los Ministros de Carlos V, y el joven Emperador asistió mas de una ve/, á las reuniones cientlfícas en qne se discutían los puntos mas esenciales del itinerario jiroacuerdo publicó la Gaceta ilel domingo una Keal orden crean- pueslo. do en dicho Instituto una cátedra de agricultura teór¡eo-j)r.''icSe ha sujiuesto que el gran navegante tenia noticia desde lica, y otra de topografía y su dibujo correspondiente , cá- su partida de Lisboa del estrecho que hoy lleva su nombre. tedras que se proveerán en la Torma ([ue se determine por pero todo induce á creer que esta noticia no estaba en su punió general. El Inslilulo liahríi de proporcionarse un cam- menta sino en estado de conjetura , y la mejor prueba de po de práctica para el estudio de la primera de las ciiarlas que esto sea asi son las órdenes (jiie dió en las custas de enseñanzas, mercei] al establecimiento de las cuales será América, cuando al llegar á Santa Cruz mandó á sus pilotos uno fie los primeros de la Península. ^ hacer rumbo, si era preciso, mas allá de los ^t° de latitud. Por (te pronto á despecho de todos sus cálculos y los de FaLa villa de Uermeo, que en pocos años ha visto lrasf()r • leiro ipie también fueron presentados al Consejo, fué consi•nados sus edilictos, sus muelles, sus paseos; que ha creado derada como tan v;iga la realización de sus promesar^, que escuelas, y que tiene el pensamiento de realizar otras me- en último resultado nada mas pudo conseguirse que aplazar joras, está á punto do comenzar una obra de verdadera im- el armamento. Magallanes, en vista de esta resolución, no porlancia. Es la cunstrnccion de su puerto y muelles. Al tuvo iiiconvenlejite en decir que llevarla á cabo la empresa erecto, aceptando lo propuesto por el Gobierno de S. M., el á su cosía y riesgo, y D. Cristóbal de llaro ofreció hacer loabono de la mitad por losyastos que importen las obi'as, dos los gastos. Esta decidida voluntad hizo que Carlos V lia creado arbitrios y se propone aplicar el remanente de mirase cnn alguna mas confianza nn proyecto cuyos resullos que ptírcibe á las oliras de su puerto. Con este objeto tados ínleresaban por otra parte tan ríe cerca á sus vastos se han dirigido ya al Gobierno por conducto de la Autoridad proyectos, y por último el dia 22 de marzo de 1518 quedaguliernativa, las esjioslciones convenientes, las (|ue resuei-. ron definitivamente arregladas las condiciones de la emLas alirmativamente pondrán en vía de ejecución las referi- presa. lifllaltís, ooriviltís, (lüLes, «Le., cuiiiilo pupila coiiLriluiir ñ cluida en todo el año de IRíiá, y ite qm; á principios de 1865 soltímn¡Ka!• ríe iitiii ln»n<.^^a diBíiii un sucoso t;in l'imsto. se podrid ir por ferro-carril desde Marlrid á Barcelona. Mas no solo en ese iraporiaute ramo á cuyas breves noiVo SL' ha iliísciiuliido. sogiiramerUtí, I.T i>m¡n'í.'sa del ferrocarril de Marlorell en n[iruvecharsc del aconleciniieiiLo á licias nos ceñimos [lor evitar prüfusion , sino en lodos los que se refiere» las anteriores líneas, para dñitJJr nueva so- demás, va insensiblemente cundiendo el ítlito vivilicador leniiiidiui al iiclo quü preparii v dar Lealiinoniü de SQ ¡n-o- que tan lisonjeras esperanzas nos liace concehir para lo vefuinlo ¡ifeelo Í'L ia líe;d iitu'soiia ; pues IÍ; lia dirigido unn co- nidero. mntiieaciorj rogíiudole ijue, pueslo i]ue como se espera ha llagamos <los ó tres indicaciones de las primeras que inde ir \ l;t c;i|)ilal del Priiicii^ado paru auLorÍKar cou su pre- distinlameule se vengan á la mano entre las muchas que sencia la inauguritcioii de la iiii[>nrLaiiltí vía férrea de Biir- podríamos elegir. celona ít Z:iv:igoy.í\, se di^íiie señalar el dia quo eslime oporLa Dipnlaeion provincial de Almería esl.'i dt;in<»str3ndo limo pitra i>reH(![iciur lamt>ien hi inauguración tle los gran- un celo ([lie la honra para (dcvar la instrucción pública en lies lral);ij<ís que van ii emprenderle para la proluiigacion aquella provincia íi la mayor a'lura. Después de liiiber condiíl camino líe hierro duíide Marlorell á Tarrattoiía. Diclia signado las cantidades suíieienles para establecer en aquel emjirena lia dirigido oLra eomiuiiuaeion al Excino. Sr, Mi- instituto una escuela de comercio, ha volado la cantidad de tdsLro de Toineiilo para nae se sirva lainhieii lionrar con su IS.íMJG rs. 33 cents, anuales para establecer los estudios de presencia tiiit ini[iorLaiiLe aolo. aplicación á la agricultura. A consecuencia de tan acertado No nos es posiMe [>n?seindir de recojer iiidistinLjmente de iineslros eoleyas y de ntieslras correspondencias [larliculares , noticias ([ue demuestran el creciente Impulso que dan á sus respectivos irahajos la mayor parle de las empresas de ferro-earriles. Tíidaü , salva alj^una ijeipieña disiincion i[iie DOS place poraliúra no revolar cu lauto tiue no adífiíirimos dalos mas seguros acerca del enlorpeciinienlo (|ue se nota , ú de las verdaderas causas (]Ue en ¿I influyeu, van martillando íi medida de iiueslros deseos, es ilecír, aceli^rando el l'ell/ día en que nuestra patria pueda verse cruzada en loilos sentidos por una red de vi;is no menos numerosa y hiiüi ilts|iutísla que la de otra cualquiera aacion. lín este sentido diremos: Al pasar S. M. por Burdos, entre Otras cosas que preguntó al Jefe de la Ifneu del ferro-carril del Norte, parece que fué una la de salier para quú ógiuca se hallarla terutiuad(» ni fcrro-caiTlI liasta Mirantla , jiorquu tJeseal>a visitar las provincias vascas el verano próximo. El Jeft; <ie la línea contGslrt á S. M, resneltainenleque en todo este año quedaría terminada la línea hasta Miranda. Mucho nos holgaremos ríe que así sea , y si lo cumple la das obras. empresa del Norte, iialiríi hecho mas de lo que nosotros Con rajion . pues, un [leriódico extranjero, Lf. Momleur es|icrft hamos. déla Floife, relirii^ndose á los adelantos que hay ocasión de observar en nuestra Península, después de notar la postraLos trahajos de esplanaclon en la sestu sección de la li- ción de que lia ido saliendo, y concreiindose á la marina nea de Ciiidad-Heal á RadajoK, que comprende desde M<í- mercante , dice entre otras cosas : rida á la frontera portuguesa ((ji kilómetros), están locando «Este rápido aumento, de mas de un •ÍOÍl por 100 en un á su ténniíio. Has aduhtirladus se encuenti'an laminen loa periodo de quince aüos, al mismo tiempo que anuncia notade las ohras de lahrica. Figuran entre los principales de es- bles progresos consumados, es el mas feliz presagio jiara tos los cuatro puentes del Jévura, Guerrero, AIjueen y Al- el porvenir. lorregas. En el primero se han vencido ya las mayores diliPuede esperarse que España entre los dos mares en cultaiies;el segundo se lialla casi concluido, y en los dos que se halla sentada, volverá á entrar en posesión, como últimos se eslün fundando las pilas con la mayor actividad ya ID liemos dicho, de su antiguo poder, » p;ira dejar lei'mhiai.la esta operación antes de las ilnvias ríe F. M. nloño. En las diversas obras de estos dos puentes trahajan >-E>-D.oo-aen la actualidad cerca de SOO operarios. El Gobiei^no de S. M. lia nja<lD su atención en la situaDE ción del ferro-carril de Córdoba, Y ha hallado á la empresa dispuesta pnra cuin|rl¡r, basta rlonde le sea posible, con los FERNANDO MAtíALLANIÜS. deseos del Gobierno, rjue son de que la vía llegue ¿ su mas perfecta tei'mlnacion. En consecuencia de este acuerdo van {ConiinHacion.) ü emprenderse con calor las obras de las estaciones no concluidas, el ostablccimienlo del puerto de Palma y los trabaDe allí Í'l poco Magallanes se grangeó el afecto de nn perjos pre[>aralor¡os pai'a <]ne dos ramales unan á la vía las ri- sonaje influyente que contribuyó en gran manera ii larealizacas poblaciones de Carmena y Ecija. cionde sus jiroyectos. Este personaje era D* Juan Aranda, agente principal de la contratación. Mas si desde la ¿poca á Hemos oído decir que en la estación de los ferro-carriles [jue nos referimos, lodo empegaba á mostrarse risueño al de Madrid íi Alicante y de Zaragoza, donde también con- cuin|d¡miento de sus designios, «s uimbien cierto íjue desde fluyen los de Estrr-madura y Portugal, Andalucía , Catalu- un principio fueron contrariados [lorla ligereza de ánimo de ' . ña, Navarra y l''rancia , van á emprenderse obras de consi- su compañero. deración. Ademíis de la aduana y lüs<locks,Be construirá Magallanes salló de Sevilla juntamente con Uuy Faleiro, nn magnífico edificio de piedra de Novelda, en la plaza, y agregándose á la comitiva de la Duquesa de Arcos, se enallomada actualmente con jardiniilos: se eslenderán las sa- caminó á donde estaba el iley. En Valladülid se encontralas de descanso del embarcadero; se hará otra vía hasta el ron los dos viajeros con D. Juan de Aranda, y prosiguiendo arroyo Abroñigal, y se ensancliaríin los angares, los ande- juntos el viaje, parece que habiéndoles este último manines y los apartaderos, llevando las agujas al cerro de la festado lo que en provecho de su empresa habia llevado á Plata. cabo sin hablarles una palabra, le ofrecieron el octavo de El Ingeniero en jefe del ferro-carril de Madrid á Zara- los provechos que pudieran realizar, si conseguían un argoza, según anuncia uno de nuestros colegas, ha tomado el mamento gratuito por parle del Rey. Aunque ya Aranda hacompromiso con la compañía deque la linea quedará con- bia socorrido con su bolsillo á Ruy Faleiro, no puede me- El sueldo que se asignaba á los dos Jefes de la espedíclon era considerable [lara af|uello3 liempos, y las promesas que se les hicieron para el caso de feliz resultado fueron todavía mayores. Paleiro no estaba destinado á gozar de ellas, pues de allí á poco cayo en un estado de demencia en el que terminó miserablemente su vida; pero todavía fiudo acompañar íi Magallanes al puerto ilunde con la mayor diligencia estalla haciendo sus preparativos. * Un nuevo incidente estuvo cerca ¡le dar nuevamente al traste con el proyecto de la espeilicion . pues el Embajador '-, portugut^s que habla venido á Castilla á solirílur la mano de la berraana del Emperador para el Rey tle Portugal, hizo los mayores esfuerzos para qne Carlos V relirara la [troteecíon que dispensaba á los tránsfugas, y dicen que llevó su empeño hasta ol cstremo de maquinarcontra la vida ríe Magallanes y su miserable asociado. Los dependientes de la contratación se hablan manlfesladü siempre hostiles al viaje de las Molucas, y fué preciso qne interviniera una orden espresa del soberano para imponer silencio á las representaciones de aquellos. Carlos V se esfor/ó en apaciguar también al Itey de Porlugal; MagalLines proseguía con toda actividad el armamento, |iero á lo mejor faltaron los recursos, y uo hubo mas remedio sino (¡ne el tesorero Alonso (íulierrezy Cristóbal de llaro eootribuyeran con sus bolsillos. Los enemigos de Majiallanes siguieron suscitándole dificultades hasta 4>n trivialidades las mas insigniíicanles: en 22 de octubre de 1528 llegó á amotinarse contra él la población bajo el protesto ile que !\ bordo de sus naves su-%tituia las armas de España con las de Portugal, ó con las suyas propias: Iiubo espadas desenvainadas conlra el navegante y sus a&ociados y es de presumir que sin tos esfuerzos <lel Doctor Matienzo, habría Magallanes terminado su existencia en la oscuridad de un molin. El Emperador mandó sin embargo dar una pública salisfacciou al navegante, reprendió á varios empleados tie la contralaciuu, y dió perentorias órdenes para la salida de la espedicion. Prccisamenle cuando Magallanes se hallaba á ponto de realizar su mas gralo pensamiento fué cuando su gran corazón recibió el golpe mas doloroso. Uno de »us antiguos compatriotas, con quien había sostenido íntimas relaciones ig4 EL, M U N D O M I L I T A H . de amistad, Sebastian ALvarez que ostentaba públicamenLe en Sevilla el título de agente comercinl del Rey de Portugal, le dijo lerminantemente que si tiü abonüonaha sus proyectos j regresaba ú Lisboa , en su vida volvería ásaludarlo con el tiíalo de amigo: dijole además que se encañaba por lo tocante á las intenciones rcale.s ücl Emperador, y hasta por las de su asociado Buy Paleii'o; que hacia muy mal en saborear la miel con que le untaban los labios, pues no tardaría la amarga verdad en revelArsele de lleno, y finalmente, que su compañero se hallaba resuelto ¡i seguir otro camino navegando directamente al Sur. Magallanes no se dejó conmover por las representaciones enérgicas de Sebastian Al- varez; mas ya era cosa cierta que lialiian conseguido separar de su cansa íi Ruy Faleiro, y que este, que por otra parle no guardó consecuencia con sus promesas empezó á manifestarse boslil al amigo cuyOS atrevidos proyectos lia. bia anteriormente servido con t^nta decisión. En aquellos momentos en que el gran drama Iba llegando i su desenlace, cada uno de aquellos dos liomlíces tomaba el verdadero puesto que debia ocupar. El liombre de las conjeturas mas ó menos ingeniosas, basailiis en las teorías cientilicas tan iucíerlas de aquella época no podía pasar del segundo plan. •(Se conHnuará.) SE BENJAMÍN FRANKLIN. Seguir paso á paso los prodigiosos esfuerzos de la aplicación; admirar cotno desde la oscuridad va á impulsos de la perseverancia desarrollándose el talento, es ánodo lús mas lisonjeros espectíiculos que ú la humanidad se le pueden ofrecer, |>orque esa es la mas segura prenda de las nuevas conquistas que en el vasto campo de la inteligencia le están reservadas. UOCEItPiCHlNA.—VISTA DE OKA DE LAS PUEriTAS UE BA1G0^^J I Itcmllíilo por nuestro unrrcspDnaal U. S. OlaLe.l 'Nadie mejor que Dcnjamin Frankün puede ser propuesto como sublime modelo de esta especie; nadie mejor que ese Ilustre americano, elevándose por su pro]tia virtud puede inspirar alíenlo al tímido, y ofrecer segura esperanja al que se halle ya comprometido con tesón eu la noble lucha. Hagamos brevcmeule reseña de sus gloriosos hechos y dejemos que su celebridad sea preconiz;ida con pompa al desarrollarse de aquel terrible elemento (permítasenos la cspresion), la eleclricidad al que según su voluntad obligó ú descender de las nubes, y venir á parar & un punto dado. Pero antes que el hombre eientllico presentemos el hombre moral, al buen ciudadano , al buen padre lie familia, circunstancia no menos honrosa y útil, si no tan brillante, que los laureles adijuiridos en los combates de la inteligencia. Naci6 este célebre fisico y hombre de Estado en Boston en n de enero de 1700, y Falleció en Filadeltlael 17 de abril deri7&0. Su familia se componía de artesanos oriundos de Nosthampton y pruFesaba las rígidas doctrinas de la seda presbiteriana. Su padre Josías Frankiin, Untorero de olieíu, emigró de Inglaterra á fines del reinado de Oárlos II, cuando las leyes [K'oliiliian severamente l:is cotigregacinniís de los disidentes religiosos. Su DÍICÍO no le permitió á Joslas atender en Boston, donde se estableció con su mujer y tres hijos, atender á las necesidades de su familia, y se hizo fabricante de velas, Benjamín nació í\ las 24 años de haberse establecido sus padres eu aquella ciudad , y fué su décimo quinto hijo. Las disposiciones que manifestó desde que á la edad de ocho años entró en la escuela vecinal íi estudiiir la gramática, le inspiró á su padre la ideii de dedicarlo al estudio para hacerle entrar en la carrera del Ministerio evangélico. Los gastos que este ¡iroyecto habría exigido le hicieron desistir y emplearlo en su casa en los ejercicios mas comunes de su profesión. Compréndese que un niño que desde la edad mas tierna habla ávidamente devorado el reducido número de libros que poseía su padre, y entre los cuales se hallaba arorlunadamenle el d é l a s Vf'rfiis de Plti- larco, no podría hallarse muy bien avenido con aquel género líe ocupación; el joven artesano puede decirse que habia tenido por maestro los varones mas insignes de la aiilíRrtedad, y tal vez las elevadas máximas que en ellos aprendiera le inspiraban en aquellos momentos una decidida allcion íi la marina, que su padre consiguió eslinguir. Viendo este por otra parte cuanto se malogralia su inteligencia en el mecánico círculo de fabricar velas, ensayó inútilmente el dirigirlo liácia otra profesión, como ebanista, cuchillero, etc., por último, en 1718 le hizo entrar de aprendiz en casa de uno do sus otros hijos Humado James que el año anterior habia venirlo de Ingliiterra con una prensa y letra de imprenta. El contrato de aprendizaje se celebró para el lérmino de nueve años. Durante los ocho primeros, Benjamín debia servir sin mas salario que el alimento .i su hermano, y solo el último año habia de entraren el goce de un pequeño eslipendio. Poco tiempo le bastó parar adquirir suma deslrezfl en el PANORAMA «llcio, y fíesele entonces podo BattBfacer su farorita pnHirín de la leciiirs, li;iblciido IcMo cierto Itbro f]ue recomendalin cfipedaltnente el uso de Tejelüles como Vínico a1inii>nlt>, el júven se decidle A privarse cottiTileíainentc ele comer carne y la ecnnomfii de esteshtema tan frngil le proporcionó nufvos lihros. P»sal)3 his noches leyendo liasla que el lihro se le c;iia de h • inanO. El ennayo de Koc ífl¡ire los proiireton y el del doctor IHiillier sohre W hfien modo de vivir, fueron el objeto de sus primeros estudios , loego el Especíaflor le Ilnm6 h atención por su eslilo y Franklin dió cuenta en sus memorias do los esfuerzos que habla hecho [•ara imitarlo. Como ningún adelanto habia hecho en la aritmética duranic el tiempo que liabia asistido á la escuela, se agenció un tratado de esta malcría y aprendió su contenido sin que nadie le ayudara, A los 1(1 años de edad leyó el tratailo de Loke sobre el entendimiento hvmano, la Lógica de PoslHoyal y las Memorias acerca de Sócralcs, ¡loiJenofonte. La enseñanza que estos libros le dieron por lo locante íi saber darse raí-on de sus ideas y á dilucidarlas, formaron época en su vida. Una traducción de las Cartas provinciales, cuya lectura • LlNlVERSAi.. m- se pasea. Vüé desterrado de Atenas por sospecbas de Aleismo y falterió el aFio 322 en Chalús (li;ubea), según se dice i¡ resullas de un veneno que le propinaron. Aristóteles dejó preciosas obras sobre todas las partes de la ciencia entre los griegos y en particular por lo locante h arrollo, sino hasta In materia de ellos; que al mundo e t eterno hasta en su forma , y no obra de lii ProTÍdcnci» ; y par último, procedió no como su maestro , de lo universal á lo particular, sino por el contrario de lo particular á le universal. En su opinión la filosofía es una ciencia nafli-da del puro deseo de w her: es la ciencia qti« saca deduccioDes de loa principios. Eslahlece á<i* especies de conocímieti^ los, á sabtir: u n a , in«diala, otra inmediata, siendo esU última necesaria para que la primera sea posible. La esperien^ cia que se desprende de la primera de asUa dos clasificiclones, nos ayu da it percibir io parltcular (la katb eVasta) ¡o imitiersal (takatolon) y de aquí vienen A nuestro conocimiento lo reiil y lo necesario en forma de definiciones y axiomas. Del conocimiento inmedialo deducimos el mediato en virlud de rjí/onamientos cuya teoría es obra de la lógica; pues el objeto es demostrar como podemos por voodio del raciocinio reconocer la verdad 6 la verosimilitud de las cosas. La lógica es por consiguiente el órgano, el ineirumento dctodaladencia filosófica, pero solo COCHlíCIllftA.—TttAJE USAtK) l'OR EL KMPEHADOR ANNAMITA Y SUS MlMi-TROS en cuanto A la forma (resI (Re nuestro corrcBronMl 0. S.Olabe.l , • •'•" ;• ' • triccion q u e posierior' le encamó, fué se[,'un " '••i-'-'••!''•í'""'•••'•• ••• M. Mijíuct lo que le aciilió de facilitar una dlsposÍ<ioii para el uso de aquella delicada y enérgica cantroversiu, en la que guiado por Sócrates y Pascal, adunó el buen sentido cáustico y las gracias de la imaginación con la profiínda iroiiia del uno y el invencible viyor del otro. Mas al mismo tiempo c|ue adquirió ideas perdió las antiguas creencias de su familia. Las obras de Collins y Sliafresbury le condujeron al mismo camino ¡jor donde babla ido siguiendo A Voltaire. Su espíritu papó entonces la pena de la curiosidad un tanto exagerada de que se liabia dejado llevar, y el tiempo que anduvo fluctuando lal ve?, sin creencias de ninguna especie quedó marcado con el sello de cuatro faltas (erratas las llama eu su lenguaje tipográfico) que posteriormente anduvo lamenlando toda su vida. "• • ineiile fué no pocas veres olvidada), puesla eaperiencia es la que delwrla pai« ser trabajada y convertida en principios geneniles. Aristóteles ensanchó mas que nadie el campo de la lllo&ofía.pues encerró en él todas las ciencias empíricas, racionales y mistas (no inclusa la historia), y al parecería cla»jlicú unas veces en ífi^íra,/Vwcfl y moral, y otras en espeaüaiiva y práctica. Siendo especulativa la filosofía tiene por objeto el orden reaJ, que no depende de nuestra voluntad, siendo práctica aharca lo accidental y lo voiuntario. Lu niosoffa especulativa, en razón del grado de abslrarclon ft que se eleva, os ola física, ó las matemilicas ó la íllosofi;t primitiva (llamada posteriormente meiafisica). En razón de los objetos que se propone , se convierte en física , en matemáticas, en cosmología , en psicología, ó en teología. La íllosorfa práctica comprende la moral, la política y la economía. E] mundo (ífífflOí), ó conjunto de seres sujetos á variaciones es en sí mismo eterno é inmutable, la tierra es el punto central y el cielo su limite. De aquí resultan tres movlraienlos sencillos ; hacia el centro (los cuerpos pesados , la tierra); rfeí centro (los cuerpos ligeros, el fuego), y airtdrdor del centro [el circulo superior, ó cielo). Eu otro númei'O las examinaremos con arreglo h sus propios datos. {Se continuará.) APUNTES SOBRE LA HISTORIA DE LA FILQBOFIA, (Conlinuaeion.) AniSTÓTELES. Nació en Estapira durante la 99 olimpiada, ó lo(|tie es lo mismo, 38-1 aiíos antes de Jesucristo. Su padre Nicómaco, mídico y amigo de Aniintas, lícy de Macedonia, fué «piien le inspiró aUcEon íi las ciencias naturales. Habiendo , permanecido el júven Aristóteles al lado de Platón veinte años en clase de discípulo, llegó li ser preceptor (le Alejandro el Grande que favoreció con lodo su poderlas investigaciones íilosóncns ü que se cnlregó. Estableció una nueva escuela en los jardines del Liceo, y de esta circunstancia lomó la denominación de Peripaiéllco que equivale h decfr. el que ílhTRATO Di BENJ4W1IS FltAMiLlN. (IVflMjirtp. 38L niosofia. Es admirable el extraordinario talento de aníilisis que aquel eminente Itlósofo llegó Ú poseer, unido A los mas vastos conocimientos tomados de sus antecesores y sobre todo tie la observación de la nalurale7a. Separándose <ie Pbiton en varios puntos de su doctrina sostuvo que todos los pensamientos, hasta los mas clevailos, son resultarlos lie la psperiencra que facilita nn solo el des- El alma es esclusiramente y por escelencla el principio activo de la vida , la forma primitiva de lodo cuerpo ftsico capa?, de vida, es decir, organizado. El alma como principio es diversa del cuerpo, pero cumo forma estA inseparablemente unida A él. Las facultades del alma son, la generación, la nniricion , la sensibilidad , el pensamiento, la volnnlad y el movimiento. Hay en el alma una inteligencia pasiva y otra activa ; esta , semejante al elemento de las estrellas, tiene el privilegio de ser Imperecedera (inmortalidad, sin conciencia, su memoria de lo pasado). Dios, causa absoluta del movlmienio regular, es la EL, M U N D O *ss inteliKeiici» {en griego, no»s) mas pefTecl;), ^ ln cual perlí^iiecen por su propia esencia Ja ¡icLivídad piii'a é indepeii' iHiunttí y la feliciriail mas completa: en una palabra 63 > t'miil pL'rfíiCcIoii de la naturaleza-. L:i filosofía [iriioLica IIOJÍÓ a ser por el oientillco análisis tie Aristóteles un sistema cuyo ptinlo de vista empírico se convirLi6en una teoría moral de feliciflail, cuyo punto funilamental es la idea del soberano bien , ó el desarrollo se}(un la esLremada perfección. El objeto (¡nal es la felicidad riue resolta del [lerfeiílü ejercicio ríe la ra^on, la cual es la virtud. El olijeLo tie la sociedad {polis) es el mismo que el del iiidividiio: solo l:i fuerza intelectual es la qoe debe dominar en el Estado.: De aquí deducía Aristóteles su argumento de la leífitiitiidad de la esclavitud, MltlTAK. A LA MEMORIA DEHiaiUllUDO AMIGO DON J U A N M A U R A T , COMANDANTE GHALiUADO, CAPITÁN DF, CA/\R0nES DE L.K HEíNA , MUERTO GI.OmOSAMENTE EN COCinNCniNA SORHE EL GAJU'O DE BATALLA. Tus párpados cerró el eterno velo, ¡Honor y gloria del que fné valiente! Pero á otra luz purísima , esplendente , Tus ojos se abrirán allá en el cielo. Caballero Español, con noble celo [las muerto por la cruz en el Oriente, Y al trono del Señor Omnipotente Emprendiste, Maural, el r.'^ndo vuelo. Que hay ma.s arriba una región dichosa A la virtud del hombre iirometida: ün Dios la alegra con su Ur. radiosa. Los primeros sucesores de Aristóteles se desviaron lotlavía at^o in;is riel sistema ile Platón, incliii^ndoíie hacia el materialismo, Dislinyuióse entre todos Teofructo tle Eresos, qtte Pi mismo Aristóteles liabía designado como sucesor f lieredero dü su noinbre. Eudemo de Itodas, Dicearco de Mesina , Arístoxéoea de Tareiito, Heríicliilo del Ponto, SlraIion de Lamiisaco, Demetrio, Licon, Gcrúüimo, Aristón, Criinlao y Diodoro de Tiro. dcHCOllaron en primer orden, EpiGuno. Nació 537 años aotes ile Jesncrisio en una alY en medio de la lucha enfurecida, dea Mamada Gargetíos, ccrcía de Atenas, enseñaba en los Del mártir con la palma venturosa. janliiies públicos uiia lUosnna complaciente para los semiLleno <le Sanio amor Dios nos convida. llo-;, pero í[Htí se recomernlaha por el soberano desprecio S. OLABE. t|ue profesalia á toda sufierslicion, Se^nu Epícuro, la filosofía es el arle ile liaccr feliz al liomttre por medio de la razón. La ética por consiguiente constituye la parle elemental de ese sistema, lotlo lo demás V EXISTBKCIA DE es accesorio. Según la moral de Epicnrn el placer es el soberana bien LA CIUDAD DE CANTABRIA EN TIE.VIPOS REMOTOS, riel iiombre , y se funda en el aTan con {|ue todo ser viviente SOSIt£ £!• CÜILaD J3111, ÍMISMD HOtUDOE. busca el goce y evita el dolor, De esto se inliere (|ue el deber del hombre y ÜU mas noble aspiración consiste en eviAIITIGULÜ III. tar las sensaciones penosas para no entregarse mas qae á las agradables. Los contratos son derivación del deber: su También realza mucho la estimación del puente sólido, objeto es la utilidad reciproca y la utilidad ([iie de ellos re- espacioso y magndico de Logroño, el haber dirigiilo la sulto es el (mico iirincipio que obliga á su cumpümienlo. obiíí San Juan de Ortega, quien después de peregrinar en No se necesita mas que enunciar semejante sistema para la Tierra Sania y de consumir muclios años predicando por ecliar de ver el veneno que encierra para el inii'viíino y la la Rioj:i con San Gregorio Ostitínse , se ocupó en' hacer 'dicho puente para que los peregrinos pudierAíi ir en romería sociedad. La fdica, ü ciencia de la naturales.» queda subordiimiia á S;iutiagOí pero fué por gracia y á espensas del Emperailor 11 la moral, esto es, á lo material, j)cro útil. Por ella rlube Alonsri Vl[ en el año de WdS, y en pago también <ltí c[uc el Iiombre librarse del terror de la muerte, y poner coto A D. Jnan de Ortega, Presbítero entonces de la parroquia las supersticiones ([ue tui'ban su reposo. Nada pudo encon- de San Bartolomé de Logroñu, le reconcilió con su padrastrar Epicuro mas consecuente con estos principios que la tro D. Alonso de Aragón, y lo.'í mantuvo su paz nuiclio teoría de los átomos sensibles c invariables, que ailemás tiempo. Era a<]uel clérigo, varón cieutifico, Comendador de de su movimiento prinutivo é uniforme en sentido pi.Tpen- la escritura de ialin en arábigo y gran misionero. dícular lenian en sentir de atiael lilúsufo , otro movimiento Declara Tiavio Lucio', que Santa Lucia [jadcció martirio oblicuo ó giralorio. Estos Plomos agrupándose han produ- en Julio Itriga en el año 3(10 del nacimiento do nuestro Secido los agregados ó inierpus y toda ]a ma(]uina del univer- ñor, y que el A|)óstol Santiago, patrón de España , predicó so, inmutable é infinito, pero demasiado imperfecto para en dicha ciudad , dejando á su discípulo Arcadio de Obispo poderlo considerar como obra de una causa inteligente. Los de la misma. Dioses, si es que existen, para nada se cuidan de los mortaEl Infiínte D. Pelayo, Duque de la antigua y valerosa les, y nos dan el ejemplo de no pensar mas que eu el pla- ciudad de (janlaliria, estuvo retirado en Logroño en sus cer. Et alma es de naturaleza coriiói'ea , atendida su simpa persecuciones y peligros, viniendo á ser después el restauHa con el cuerpo, Compónese de emanaciones, de aire, de rador y primer lley de España, Tronco augustísimo, catócalor, y termina y se estingiie cou el cuerpo. La muerte no lico y valeroso, del que proceden nuestros Soberanos gloes un mal si no vá acompañada de dolores. Tales son las riosos, esparcidos por casi todo el mundo y heroicos en principales bases de aquella funesta doctrina, que enervan- virtud, valor y prudencia. Era de la sangre lleal de los godo al hombre, vendría por último á despojarlo por completo dos y descendia de los antiquísimos y muy esclarecidos de lodos los mas gloriosos atribuios de su naturaleiia para caballeros cántabros, descendientes de Tnbal, conservadoreducirlo á un ser no menos inerte y abyecto, que los mis- res de la ¡lu.-tre y valerosa sangre castellana por espacio de mos irracionales. 300 años, desde Ataúlfo que vino el i U , hasta el 714 que Epicuro tuvo un gran número de discípulos, entre los que la perdió D. Rodrigo. se distinguieron Metrodoro, Timócrates, Colotes, Polyenlq, Ltíonteo y su mujer Temista, la famosa cortesana Leoncia de Atenas, querida de Epicuro, Polistrato, Dionisio Basilides, ApoJodoro, Zenon de Sidon, Üioyenes de Tarso, etc. Sus perversas doctrinas po llegaron sin embargo á propagarse cuanto habría sido de temer, porque sus mismos uuiores, mirindolas con indolencia no tuvieron fuerza para levantar la cabeía del lecho de rosas en que [irocuraron adormirse. Esa enervación fué causa de que concretándose a cierto número de individuos no infestará profundamente la Sociedad. •, , • . . . . . {Se eantinuará.J Otra de las antigüedades de Logroño es el templo de Santa María de Palacio, sobre el que estít construida una aguja ü ¡orre piramidal, (|uc según tradición antiquísima la mandó edificar Constantino el Magno; por cuya razón, lleva el renombre de Iglesia Imperial. La tal aguja (admiración de los mas curiosos anticuarios, única en su forma que existe en España, y que ningún arlilicelalialla.semejaBte en Europa), se eleva ó remonta de su centro, en 200 |)iés geométricos; y según declaración de los maestros de obras mas antiguos, tiene de tiempo (juntamente con la parte primitiva de la iglesia ) mas de l,OÜÜ años. En la parle mas vieja de Santa Uaría de Palacio , se encontraron hace dos ó tres siglos tres lApidas con diferentes caracteres é ioscrlpcioDes, Dos de letra monacal; y la otra de letra gótica ú mozíirabe.^ La primera letra e.-í semejante á la D de los mozárabes; la segunda á la X de eslos mismos, ó á la \ de los griegos;, cuyas lelras hacen los mayores amagos é impresión íi signilicar el año de olO después del nacimiento de Nuestro Señor. En los claustros de tan sagrado edilkio habitaron los frailes del Santo Sepulcro , i'eligion (jue después se lia-, m ó y a u n se llama de San Juan, y el Prior de los Heneli-. ciados del mismo, se lirma en los instrumentos públicos. Prior del Santo Sepulcro. Dos cbiustros antiguos y la iijriíigen lie Nuestra Señora de la Antigua Morenísima , cuentan mas de l,üQO años; pues aun apeada .de marnpostería repetidas veces a([uella parte, no puede sostenerse de puro, vieja. Ambrosio Morales dice, que se halló una lápida con un letrero que revelaba la inuerle que se dio en Logroño al mismo Quinto Serloria. También estuvo en la parte vieja de dicho templo ei|)alaciode los neyesdonde.se hospedaban estos cuando pasaban por la llioja. Otro de los vestigios antiguos ((uo aun existen en Logroño es el Oraíorif» público ([ue se halla situado en el est tremo <lc la anti(|ulsima calle titulada la Riia-Vieja; y cuyo edilicio pertenece al siglo xvn. En este sagrado lugar . erigitlo en honra y gliM'ia de San Gregorio Ostieuse, estuvo la casa en í|ue vivió y murió varón tan santo, y asistierun á su fallecimiento, acaecido en el año 1044, sus discípulos Santo Domingo de la Calzada y San Jnan de Oi'tega , predicadores de la lUoja. La Orden de CabaUtrfii de Saittiaga se instituyó también en Logroño en la iglesia de su advocación. Llamóse en su origen Cofradía, y dista tan antiguo templo del campo ¡le Ciavijo dos leguiis justas; en cuyo punto, el Ituy D. Uamiro, con la ayuda de atiuel Apóstol, alcanzó contra los moros la victoria mas gloriosa que han conocido los siglos. Asi lo apunta v alirma Castel Ferrer. Para creerse lo espuesio, ayuda nuicllo la cíi'cunstancia de existir boy en dicha iglesia una imagen (le Santiago en relieve y muy aliado |dé, metida en Un tabernáculo , la cual, según tradición antiquísima , es la que llevaba el Rey D. Ilamiro en las batallas, con la (¡ue venció en Ciavijo , y á imitación suya los Iteyes sus sucesores. Figuran además en el referido tabernáculo muchas armas lleales de Castilla y de León, mandadas labrar espi'ofeso por los Monarcas de aquellos tiempos, en memoria y reconocimiento de haberse fundado en la repílida iglesia la Orden de Caballería de Santiago. Vamos á ocuparnos ahora de un hoclin glorioso y de gran valor de otro bizarro Capitán logrones, acaecido en el año de 1535. Cuenta en su historia el Sr. Huñez de Villa/.an, Justicia mayor del Rey D, Enrique 11, que reinando en Caslilla D, Alonso el Onceno (año de ir>31 > acometió el intrépido Conde de Eox con varios tercios de navarros y franceses á la plaza de Logroño, ciudad principal de n<piella frontera. Salieron los logi'oñeses á pelear, y por ir cargando muchos enemigos, se retiraron A la población, lo que visto por }{tii/ IHdz de Gaona , Capitán y ciudadano de Logroño , defendió con estraña osadía, y ayudado de trex so¡ilailos lait nolo . la entraila del Vuenie ; logrando entretener al Ejérciio con tanto valor y esfucr/o, que no lo dejaron pasar, hasta que los de dentro levantaron el puente levadizo i]ue liabia en él, y ([ue casi lo alcanzaron nuestros bisabuelos. Como leída el puente tres torres (según llevamos dicho) en las dos habla aquella misma defensa ; y viendo el famoso c.íniabro que las tales fortalezas eslahaii aseguradas por haber dado tiempo á que levantaran los puentes levadizos, y ([ue con esto liabia salvado á su cara patria ; brincó del caballo (según estaba) á lo mas hondo del El)ro; salió a nado de él, volvió sano y salvo á la ciudad, después de haber visto morir á los ires soldados, sus compañeros, ron gran gloria y orgullo de todos los logroñeses. Desde entonces , hasta hace poco mas de un siglo , han llamado el poso deUuy Díaz á la parte mas profunda del rio que se encuentra debajo del puente. Falló á este valeroso cántabro logrones (((uizá por solo serlo) la gloria merecida y ol premio por su esfuerzo, arrojo j por la fama y noiTibre que dio al libro , conservando (solo con esto) el suyo pcrpéluamenie; pero cuya memoria y recompensa, es mas durable y positiva , que las pirámides y estatuas con que muchos (menos héroes) (juieren eternizarse, y es ei caso (¡ue perecen mas presto. En cuya consideración los mas sabios, valerosos y modestos, apetecen únicamente, el buen nombre que s» M7 PANOIHAMA UNJVE-BSAL,. conserva en los ¿mimos y en la memoria de las ^veneraciones ruliiras , pasaiidode unas á oirás; y quedanLlo itsí el ln;clia [»ír])éliio iS ¡nniorial. Aun t'onut'nlari nurslios :ilKielos ¡a letrilla i|iiv canlabuit (poríjue lia ItojíOilo liiisiii sus dias) las niozLts oriliiiarliis de la Uioja en el siylo xiv, reftireiite al raudillo francés el Conde de Foj[. mengua y menos cabo suyo, armándoos para ello de gran entere/.a , ánimo y arrojo , como descendientes que sois de los cánlabi'us famosos. Además de que, en esta ocasión, cüiicniTen Iri'S causas principales que obligan al noble y a] valeroso ciudadano á morir jior la defensa y libertad de su patria, por la honra de su Soberano, y por la fé cristiana de sus ]iadres y abuelos. I)c la defensa y libertad de la pati'ia, poco será necesario ileciros para que os decidáis á soste«Nos dicen <]iie viene, '. ' ' "'. nerlos con empeño, [lorque con ellos mantendréis vuestras • '• El Conde (le Fox;' casas y haciendas, y lo que mas se ama y vale en este munSi viene, qne venga, do; que son vuesli'us caras prendas (mujeres é bijosj, y la ¡Dejiidie |iOr Dinsl ciudad ([ue nos cri», sustenta y honra, por la que ningún Qw. snlicnn riojanas varón magnánimo dudó jamás, ni dclie reparar en darsu perPara ahogar sn los." sona . sangre y viila . ternenilo á buena suerte perderla si Lo (]Ue hüinos reft'i'ido de Lo^'roño y di: sus hijos es de- con ella (piedii libre y salva la palrÍ!i que nos vio nacer. V concurriendo, señores, estas tan grandes obligaciones masiado lit'i'óieoy escctenle, pero es cierLo (¡ne asi pasó, porque la liisLoiiii verdadera ras lo demiieslrii, y aun so- y otras que no particularizo, por lener bien coi.ocido vuesbrepuja í Lodo lo es]ineslo la defensa que hicieron y el tro celo cristiano, vuestro valor cántabro y vuestro ciego Li'(iinr(Mjne aloani'.iiroii los lojíroñüses contra lus franceses amor á ia patria, madre común de los présenles; os aconseen el año de 152-1 , lial)iendo cercado eslos i^ dicha ciutlnd, jo y encargo defendáis conmigo, valerosos logroñescs, ia diremos loque varios hisloriailores nacionales y exiranjeros ciudad <]ue nos dejaron nuestros aniiquisimos progenitores. relieren. añadiendo cuanto hemos vislu en papeles curiosos ,s¡u que os desaliente la pequenez y tlaqueza de sus murallas, porque los pechos cántabros, como los vuestros, son y particulares en aiiuellos tiempos. Hallándose S. SI, Cesárea en Kla.ntles (año referido las mas Inertes, gruesas é invencibles que jinede haber, arrihaj comenzai'on en Castilla algunas comnrddáih's á Además de que cl valiente y noble ciudadano, no actnuete desohedecL'r ahierlamenlc al Prfiic¡|ie, por la codicia y el lo fácil, por la poca honra que de ello puede sacar, sino lo mal proceder de a!f,'iinos Ministros extranjeros que Iralalian muy dlflcnltoso, para que su gallardía y esfuerxü. lo haga mas do so interés jj]'0|ii(i que el de su aii^iusto amo y qu<v fácil; y pai'a que <le eslc modo sea iuliinta su gloria y verel de la repíibllca. Se inquietaron también alt?uuas ciuda- dadero su mérito. Ko desestimo al etieinigo, porque es grodes y personajes dislingtddos , esparcii'ndose en hamlos y sero é indecente hablar mal de los contrai'ios, pero las vicl»arciali!lailiís; arraslra'los unos de pensamierUos all.os, pei'o torias ím consisten ni se alcaii/.an con la muchedumbre de tati locos í'oniu atrevidos, y llev;idos oíros por la mejora y soldados ni<le armas, sino con el vahn', buen orden y enteacreccatamicnlo que esjierahan en sus cosas y ¡lor ventjarse ra conformidad de pocos, jiero unidos y bnenos.» de SQs contiarios. Pronto los descontentos se lanzaron al Con gran qnieludy silencio le e.seucharon lodos los concampo y emijnñaron las armas, viiíndose de rcjjt'nte (basti- cnn'Cnlcs; y viendo ipie no hiihiaba mas, ile repenle salió lla, inquiela, eonrtisa y i'evnelta. una vo/. general y coid'urnie que deeia: ¡al arma! ¡al arma! y Ooinpreniliólo al rústanle rl Itey ri'ancisco de Kram'ia, lodos se ahi'ananm y juraron nefender hasta morirsus hogalerrihlc ads^prsario de la M. Cesárea , íi qnien se le halda res. Al salir del lenqjlo de Santiago se oyó uo gran murdailo la Goroua imperial que tanto él codició. Eira Principe mullo que partía de un inmenst» grupc» de mujeres que se de ¡ijalhirdo espirito, y eslaha muy deseoso de hacer daño fli precipitó dentro del lugar sagrado; y una de las mas gallar[imperador dentro lie sus eslailos y ponerle en iipretnt'.i; y das y nobles, ¡n'orumpíó de (!Sla manera : consi<l(T:inihi i^i Uiieitn ocasión (jue arurliinailamenlo se le iNo venimos, caballeros, recelosas de que no se|iais de ofrecía para penetrar en Caslüla á la somhra de aquellas íender heroicamente vuestra cara patria, lo mismo que nuesparcialidades, se (lolerminó á ponerlo en pi-áciíca, reunier- tras pei'onas é hijos, pues seria degenerar demasiado de do p:irn ello un Ejéreilo de 30,000 infames y eahallos, con los valerosos eániahros de quienes ilescendeis. Nos presenmocita y firtresa arlilleria [que ereenms qnu fué la primen tamos ÍMiicantenle pura deciros, que si riobubiej'a bastarjtes ipie de enemigo se vio en (^asiilla). EiiearRÓ el Itey fran- hombres ¡lai'a llenar las murallas y ocujiar los puestos princisco I la joriia<la á M. Asperroy. Iifrmano de Laulrerli, Ge- ci¡iales de defensa, aVjni cslamos rnjsolras para sujdir lamaneral suyo en Italia. Entró fior Navarra, «pnderíndose fácil- ña falla; porque la virtud y el valor, á nadie escluye; ni el meiilc de ella y desde allí pasó á Logroño. sexo débil es incapaz de emprender acciones heroicas, muAhora debemos referir lo que liemos visto eu unos pape- cho menos las cániabras, ;A las armas» pues, cahallerc)s! les o rpafimenlos de mano, i|ne itijíuii ein-iosn fué escribien- Delante <le vosotros leñéis á las nobles logroñesas que os do Saliiendose ya que el Ejercito francés venia hacia la cin suminislraváñ todo lo necesario; y en CJLSO que el enemigo dad logrofiesa , las [personas que la gobernalian , se jnntii- apriete y os ponga en eminente peligro, morirán peleando rou en concejo abierto en la iglesia de Sanl-ta^^o {como era á vueslio lado , bien seguras de (¡ue recibirán por ello macostumbre en aquellos tiempos) para saber el ánimo de to- yor beneficio, mayor honra y gloria, qLie el de caer vivas en , dos y de cada uno tie por sr, supuesto que la causa era co- poder del oneinigo.u mún , y que urfjla disponi'r lo que conviniera de ()lena ecmfiU'midad, |>oi'rpii' si ésta fallaba, era peñeren fieligro ;'i la pnhlacio», Después de los cumplimientos y cortesías ordinarias , se dio la mano á un cnbaUero ((pie no se le nombra) que tiebia ser uno de los mas (ir;ive.s, anciatms y práclieo en las co-ias de la giUM'rfi. líscusóse con urbanidad , mas siendo lirniemenle instado, dijo lo si^uieiile; «Mejor quisiera, señores, ser el iillimo en hablar, porque asi oírla esplIcnrseA muchos varones nobles, sáhios y vallente.^ que eslán a(|n¡ ; cl seguir su parecer fuera para mi mas se^'uro y aceriado, pero puesto que lo deseáis, os diré lo que entiendo librcmenlc , á lin de que voso'.ros escojáis lo (|ue mas convenga. Perdóneseme esle rtojauo y IVaneo Icnguaje. siquiera en disculpa de mi vejez, y del amor que profeso ó todos mis i>aisauos. Nos lieitms reunido en este sltíct para tratar hi f[iieconvendríi hacer en pro de nuestra común defensa, y en contra del ejército francés que viene á destruir nuestra ciiiihid., figurándose i|uc la tomar.'i tan .fácilmcnio como ha conquistado él reino de Navarra. Pero.con la ayutla ó el favor ríe Dios espero que vuestra prudencia y valof lo dispondrá de modo, que si el enemigo llega á infiullarnos y á aeometenios, recibirá protdo un degcngaño terrible con Al ]iublicar la biografía de Frankiin, crecióos oportuno acompañar un gral»ado que representa uno de los mas gloriosos momentos de la vida dea<]uel ilustre físico, y es el acto de lanzar su cometa eléctrica en las inmediaciones de Filadellla en setiembre de 1752, obteniendo con este sencillo ajiaiato venladeras manifestaciones eléctricas que demiislraban la presencia de la electricidad libre en la almóS' fera , la naluraleza eléctrica del rayo y la posibilidad de prevenir sus electos desastrosos por medio de la barra punlia^juada propuesta por dicho Ei'anklia , ó lo que viene k ser lo mismo, con el ]>ara-i'ayos tal cual posteriormente se construyó sobre la casa de un comerciante de aquella ciudad. líl haber hablado anleriormenle de esta clase de atrevidos é ingeniosos esperimenlos, nos dispensa el entrar en nuevos delalles. iS'P^tg^J''»- La lámina que se reparte á nuestros suscritores con este número es la que scgnn la costumbre establecida tenemos el gusto de regalar mensualmenie , y debe enlen(ierse cgmo perteneciente al mes de agosto que acaba de espirar. LOS CAZADORES DE BISONTES. CAI'ITIU) 111. :_ . AviMiinniR lie Ueaiinzoii en IMS lüínlanrjs,. (COtítinnocion.} ... . . Animado de esla idea me aceniué á la orilla; a]juntc al mas enorme cocodrilo que se présenlo ;- mi visla , é hice fuego con lan felií; éxito, que de allí á poeo vi al reptil eslendldo en la margen. En el acto, á beneflcío üe mi cuchillo de moole, le arranqué los iuic.ninos . y cuando después ¡le haberlos esmeradamenle limpiado, los llené de aire, vi con singular sastisfacion (jue habían ailquírido un enorme volu.men y calculé que eran muy snlicienles para ijcrmitirpie acometerla empresa. Ciñéndome aquel ingenioso apáralo alrededor de la cintura me lancé al agua , bogando con una mano llevando con la otra la escofieta sobre la cabeza, en disposición de hacer fuego cu el caso de ser atacado por los cocodrilos. AfortiJiiadainenle la hora del medio dia en que emprendí esta espedicion.fué sumamente favorable al proyecto, [mes como nadie ignora, es el momento en que los cocodrilos amoilorratlos ¡lor el calor yacen coiuo sin vida en el fondo del agua ó en el cieno de las márgenes. Dejáiidoine llevar blandamente i)or cl curso del agua llegué al cabo de una media hora al sitio eft que volvía á entrar en un cauce estrecho ¡uira continuar el canal, y alH, éntrelas cañas, vi con singular satisfacción detenida mi Tornóse á oir de nuevo otro ruido de urja gran falanje barquichuela, de La que no lardé en apoderarme y con la de viuohnchos que también penetraron en aquel sagrado re- cual salí delinilivainenLtí de aquel laberinto de irtsles sucinto; y uno, que por mas atrevido los venia capitaneando y cesos. se oíVeeió á dirigir la palabra al congreso, habló de esta maSolóme quedaba un sentimiento y era el no ¡loder llenera, var á mi amigo un individuo de ia especie de aves acuáticas íiVenimos un centenar de chicos á saber, si el líjércilo que le h:ihia(»frecido; pero la forlnna siemi)re e^ estremada francés, tratí otros de nuestra nohle/.a y edad, ó algo mayo- en sus caprichos; apenas volví á dar iirincipio á mis esplores, porque si los Irae y vienen entre sus lilas, pensamos raciones cuando luve ocasión de adquirir otro hermoso enviarles nn cuartel de desalío; y sino, suplicamos á usté- ejemplar de la misma especie, con el cual dj por bien terlies, señores ancianos, nos lleven consigo á ías murallas, minada la espedicton.» desde dotide con estas hondas y ¡deílras,-descalabraremos á Con singular interés oímos todos la relación de nuestro. los enemigos, y si escalan nncslros nmros, los mataremos camarada.y como esialta yo convencido de <]ue no faltarla, con eslos cuchillos.u entre los que hablamos formado círculo para oírlo, algún. Recibióse con risa y ternura su valor pueril, y abrazán•dolos los deu<los y ami(íos que tenían allí, se les ofreció darles gusto en lo í|ne demantlahan; y ¡i las bizarras cánlaItras, las dispensaron también un millón de obsequios por su valor y ánimo gallardo ; con lo que, abandonaron todos la iglesia. y¡ m ,, :,;•, x.! i -i-A •.••.i .•••••-; .» ::• • ' • . • . • ..• • ' E L RIOJX^ÍO. olro par de labios dispuesto á referir algiin episodio de caza no menos interesante, iirojmse que organizásemos todas las noches una especie de reunión alreiledor del improvisado bogar, en la qiie r<diriendo cada cual algún notable incidente de que hubie.'ie sido testigo, pasásemos tan agradable como inslrucLivainenle las horas en que nos veiamos condenados á la Inacción. Se estableció por regia frja no hablar sino de animales de la forma ;imericana, á lin de (jue nuestras rflaciones pudieran se Instruclivas á las dem&s zonna del t^un- m- KL. do en ([ue aqaellas avüs, cuadrúpedos ó reptiles no eran conocidos, ; & fín tie esUmulnr A mis compañeros dije: «A hombres práclicoa como vosolpos, y no á los naturolislas de gabinete, es á quieaea debe en realidad la íoologfa los preciosos conocimientos con qne diariamente se va enriqueciendo. Los cazadores iian proporcionado á la liistorla naiural sus mas hrillantcs cnptlulos.i Esta proposición fué acojída con aplaaso, y Lodos comprendiinos que hasta el mismo naturalista que nos acompaüaba, entraría con gusto en aquellas familiares discusiones y realsarla con sus conocimientos cienIfficos lo que pudiera haber de denna' MUNUO MILITAK Caminábamos en silencio por la espesura de ai|uella selva cnanrlo resonó sobre nuestras cabezas un rumor parecido al que oimos producir en nuestros teatros cuando una inmensa concurrencia mnniliesta sordas señales de desaproiiacion. llabriase podido afirmar que por una caprichosa rareza de la atmósfera se había desarrollado un impetuoso viento que agitaba la copa de los árboles sin tocar la superficie del terreno. Pero no lardamos en conocer la procedencia de aquel rumor, y una esclamacion espontánea nos hizo repetir con placer: ¡las palomas! ¡las palomas! Acele- siado trivial en las narraciones de algunos de nuestros compañeros, especiairaente de los guias. Como leniamos intención de ponernos en marcha muy temprano, al dia siguiente cada cual se dio prisa ik terminar los preparativos indisiiensablcs para emprender la escarsion. CAPITULO IV, L a s p a l o m a s de p a s o . das. Andubún asegura haber visto una en la (jue nada menos pudo calcular que un billón ciento ilies y teis millo • ves de palomas. Wilson hace mención de otra iiandada masnumerosa, y aunque á primera vista no faltará quien lache de exageración esos cálculos , no será seguramente el que baya tenido ocasión de ver literalmente cubierto el horizonte por una de aquellas bandada;. Por nuestra parte casi nos atrevemos á asegurar que mas bien que exagerados pueden considerarse como inferiores á la realidad. ¿Mas de dónde procede esa pasmosa multitud de aves? Toda la esteusion del conlincnte americano sirve de guarida á esta clase de palomas desde la bahía norte del Cabo de lludson hasta el seno de los bosques de la Luíslanay Tejas. Construyen sus nidos algo parecidos á los de la corneja , en lo alto de los árboles mas elevados, y en Keuluqui hemos visto una de esas ciudades aéreas que ocupabauna zona de cuarenta millas de largo y dos de ancho. En varios árboles contamos basta cien nidos. Los imevos son de un blanco mate á semejanza do las palomas caseras. Por lo general eligen como punto de alverguQ.en medio de sus periódicas Apareció el sol no menos abrasador escursiones algunas vastas selvas en sique en los trópicos; nuestro desayuno tios desiertos, y alli vienen á batir su fué muy breve y nos pusimos en movivuelo todas las noches, tal vez desde miento , siendo insoportable el calor á centenares de leguas de distancia que las dos horas de marcha. Era, en efecto. recorren de un tolo vuelo, lo cual no Uno de aquellos dias de otoño parliculales exigirá mucho esfuerzo siendo capares á los estados de la América del Norces, como alguna vez se ha visto, de te , <iuranle los cuales el sol es abrasaatravesar el Océano desde las playas dor, hasta en las regiones mas elevadas. americanas hasta las de Inglaterra. Sin Sus rayos, comparables á unas bojasJile embargo, las hemos visto permanecer metal candente os recuerdan los irreEflSAYO ELÉCTRICO VERIFICADO CON m COMETA. (Véase pág. 287. varios dias en los mismos bosques donsistibles calores de la linea ecuatorial. ' •de encuentran alimento. También puePor de pronto nuestra marcha se iba veriflcandoal través de una llanura sembrada de encinas rando el paso puilimos situarnos bajo el centro de la inmen- de afirmarse que prefieren guarecerse algunas veces en maenanas que ninguna sombra podían darnos, y por el contra- sa baudtida y alli iirincipiamos á hacer uso de nuestras ar- torrales por mas que á poca distancia se eleven copudos rio , no dejaban que la brisa llegara i nuestros rostros, que mas de fuego, Nada mas dificil que malar un gran número árboles. Por lo general siempre se gnarecen al borde de ciertamente habría sido un grato consuelo. do aquellas aves pasajeras, y aunque en su [lersecucion nos una corriente en la que antes de romper el vuelo beben En tanto que atravesábamos un arroyo poco profundo, el desviamos bastante unos de otros, por ultimo conseguimos abundantes sorbos. caballo asombradizo y receloso del doctor se puso á dar sal- hacer una regular presa , hasta que creímos conveniente no Por demás nos parece indicar cuan visitados son estos tos y á encabritarse como si súbitamente hubiera sido ata- I)rod¡gar mas municiones. aéreos por parlo de las aves de raiiiña. Los pequeños aleocado de epilepsia. Mucho miedo tuvimos de que el gíncte, Hicimos alio antes de la hora acostumbrada ü fin de dar nes y otr.TS aves de su especie , no se contentan solamente juntamente con todos sus botes de [nedícamentos, no viniera tiempo ii Lanty de preparar los extraordinarios con que íba- con comer la carne corrompida , quieren también regalarse al suelo en medio del arroyo; pero nuestro camarada supo mos á regalarnos en la cena de aquella noche. Nuestra jor- con los pichonea que precipitan fuera de sus nidos para demanejar con tal maestría el látigo-y las espuelas que por últi- nada habla sido corta, pero la diversión (|ne nos había pro- vorarlos. Los aleones y los milanos se alimentan también á mo su cabalgadura se convenció de que el mejor partido era porcionado el encuentro de las palomas nos indemnizaba espensag de los pichones [ y hasta el águila con caljcza Idan9oraetersQ á la acción del Treno. Las disposiciones naturales del tiempo ({ue hablamos perdido. ca (falCi lenco cephatns) no se retira de los dormitorios de de la yegua eran ligeras; pero afortunadamente para el docComo era do esperar, la conversación versó sobre aque- las palomas donde encuentra su caza favorita y fácil. Por tor sus fuerzas no pasaban de ser bastante escasas ; no tar- llas aves, y se refirieron detalles, que si bien carecerán tal el suelo, á mas de los del aire, otros enemigos esperan la damos en conocer el misterio del improvisado baile de la vez de novedad para los naturalistas , ofrecerán algún ínte- caza de los pichones ; estos son cazadores armados de escoye^ua, cuando oimos zumbar cercado nuestros rostros un res á otra clasc! de lectores, lleasumiendo a([nellos detalles petas y de perchas que traen sus carros para llevar la caza, tábano do los que en las márgenes del Mi^&isipí se llaman se infiere que: y de manadas de cerdos que los engordan alimentándolos obinciies de caballo f/iorsa í«ff^. Temen los caballos la piLa paloma de paso no es en América tan grande como la con los [Mchones; también con el hacha se derriban ái'bolcs cadura de este insecto mas que los dientes de un perro , y casera, domina en su plumaje el color de pizarra , mas os- corpulCQios que en su caída arrastran millares de pájaros en mas de una ocasión los hemos visto por evitarlo alejarse curo en el macho y las plumas de su cuello ofrecen un anidados entre sus ramas; se sirven igualmente de antorjí la carrera como Imhieran podido hacerlo en el caso de cambiante verde mezclado de oro y carmín, á cujo hermo- chas, porque durante la noche, cuando los pájaros han vuelto ser embestidos por la mas sangrienta Hera. so brillo nada se puede comparar. Estos colores prismáticos de su escursion , es cuando comienza la caza, de vasos de azufre encendidos, y de otros medios Oe deslrnccion. La Hechas las paces entre el doctor y su cabalgadura dis- parecen inherentes á la vida y al estado de libertad del ave, escena que pasa entonces es una <le las mas bulliciosas. El pues desaparecen tan pronto como pierde cualquiera de escutimos acerca de las estrañas leorias con que en aquel país ruido que bacen los palomos batiendo sus alas, semejante se pretende esplicar el origen de este insecto y por conclu- tas dos condiciones. Con frecuencia hemos visto brillar t o al del trueno, los tiros, los gritos de los cazadores , los ladavía con no menos esplendidez que un ópalo esos hermosión nada pudimos decir mas que un glacial ¿Quien sube? dridos de los perros, ios relinchos de los caballos, el cruDe alli á poco llegamos á un terreno bajo y de vasta es- sos colores en el cuello de la pnloma al meterla en el saco jir de las ramas de los árboles que se rompen, los golpes de tension cubierto de tan espesos árboles que su follaje nos de caza , y al sacarla tIe allí á nna hora , no hemos encon- la hacha de los leñadores, lodo esto reunido hiice nu trado ni vestigio de su esplendidez , presentándose enteralibraba enteramente de los rayos del sol. ruido tal, y tan estraño, tan atronador que ofende los mente como una flor del todo marchita. Aquellos árboles eran en su mayor parte hayas , cuyos oidos. ' . '] \ troncos derechos como cañas se elevaban á una considerable Conforme á las reglas generales que son comunes á las altura y se p.-irecian á las gigantescas coluninas de un pala- aves de esta especie, la hembra es mas pequeña que el ma(Se continuará.) cio encantado. cho; su plum;ije es mas común y sus ojos menos brillantes. Por lodo lo no lírmitdo, b\ Secretario, F. MEIUNA-VKVTM. El haya es uno de los árboles mas hermosos de América. Estosen el macho son de un color de naranja brillante y En la lisa cortexa de su tronco deja el tndlo pasajero consig- orlados de escarlata de infinita pure?.a. Esta es seguramennado el recuerdo que consagra á sus amigos, y esta circuns- te la parte mas magniticamente hermosa de aquellas aves, y Director y propietario, D.íl. I'ERKZ DE CASTRO. bliltCor responsable, D. Jacinlo Rodriguei. Uncia contribuye tal vez á que el hacha del cultivador los la que con mas justo titulo llama la atención general. mire con algún respeto, pues en tanto (|ue desaparecen bosUna de las particularidades que mas admiran en la hisques de otras especies de árboles, los de hayas subsistan y toria natural de las palomas de paso americanas, es el pro$e eslienden coa toda libertad. tligioso número de individuos que se reúnen en sus l»aniia- -Maüriil: Imp. j Lit, militar Jcl ATLAS, i carijo Je J. Rodriguei, calleáe San Berüardinoiníim.l. ÁLBUM DEL PANQRAW UNIViliSAL •"•• r.Miár.SBírnjráiní, z*. Tíñn i'iTti Í£ j . ' l n litoij' AFIEUiA EÍS í C u tvx,'' a l ' l u l o . . ' J c C mi.MUí' i . o i i i l ' . c t