199-2007 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las diez horas y veintisiete minutos del día quince de enero de dos mil diez. El presente proceso de amparo ha sido iniciado por la señora MARTA ALICIA MÉNDEZ conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero, administradora de empresas, del domicilio de Santa Tecla del departamento de La Libertad, de cuarenta y siete años de edad a la fecha de la demanda, la cual fue presentada el día 13/IV/2007, por el Doctor José Fabio Castillo, mayor de edad, de este domicilio, en su calidad de apoderado general judicial de la demandante; contra actuaciones del Juez Cuarto de lo Mercantil y de la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, que estima vulneran derechos fundamentales. Han intervenido en la tramitación del proceso además de la parte actora por medio de su apoderado, las autoridades demandadas, el Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero –FOSAFI-, por medio del abogado Eduardo García Gutiérrez, de este domicilio, como tercero beneficiado; y el Fiscal de esta Corte. Leídos el proceso, y considerando: I. 1. El apoderado de la parte actora, en la demanda, en síntesis, ha expuesto lo siguiente: Que reclama contra las autoridades demandadas por los siguientes actos: 1) sentencia pronunciada por el Juez Cuarto de lo Mercantil, a las ocho horas y treinta minutos del día 20/VII/2006, por medio de la cual condenó a su representada al pago de cantidad de dinero al FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO que se abrevia FOSAFI; y 2) sentencia pronunciada por la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, el día 27-XI-2006, que confirma la sentencia referida en el número anterior. Al relatar los hechos expone: que la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero –su poderdante-, fue demandada ante el Juzgado Cuarto de lo Mercantil de este distrito judicial por el FOSAFI, reclamándole cantidad de dinero, habiendo sido admitida la demanda, decretado el embargo y posteriormente ordenado el emplazamiento de dicha señora en la dirección que para tal efecto señaló la parte demandante. Que después del término para contestar la demanda, pero antes de que el juez dictara sentencia, compareció alegando la prescripción de la acción, pues ya habían transcurrido más de cinco años desde el momento en que su representada había caído en mora. Continuó manifestando, que el juez rechazó la alegación, señalando que ya había precluído la oportunidad para alegar la prescripción, y condenó a la referida señora al pago de la cantidad de dinero que le reclamaban. Que en virtud de ello apeló de tal sentencia, y 1 la Cámara Segunda de lo Civil demandada la confirmó; encontrándose el juicio a la fecha de la demanda de este amparo, en la fase de ejecución de la sentencia. Alega que el derecho a la seguridad jurídica le ha sido lesionado a su representada, diciendo literalmente: “(…) debido a que (…) el Código de Comercio en su artículo 995 (…), fija los plazos dentro de los cuales las acciones, en este caso la ejecutiva, pueden ejercerse (…). En este caso, ya habían transcurrido los cinco años señalados en el artículo 995 (…) lo cual generaba la certeza a mi mandante que ya no podía ser demandada, pues la acción ejecutiva ya había prescrito o, en caso de ser alegada la demanda ejecutiva iba a ser desestimada; no obstante eso, las autoridades demandadas han rechazado nuestra alegación de prescripción (…), lo cual no puede ser así, ya que la Ley (sic) (…) no fija un momento específico para hacerlo. (…) la interpretación efectuada (…) viene a modificar el alcance del plazo de prescripción fijado en la ley, ya que según la misma, el no alegarse la (…) en el término para contestar la demanda hace desaparecer el plazo de la prescripción (…).” Con relación al derecho de defensa, dice: “(…) La interpretación efectuada (…) viola, también, el derecho de defensa (…), pues establece un límite a la posibilidad de defenderme, límite que no está fijado en la Ley (sic) procesal (…).” Y que los actos reclamados también inciden en el derecho de propiedad de su mandante. 2. Esta Sala admitió la demanda por la posible violación de los derechos a la seguridad jurídica, defensa y propiedad; ordenó la suspensión inmediata y provisional de los efectos de los actos reclamados, medida cautelar que había de entenderse en el sentido que el Juez Cuarto de lo Mercantil de este distrito judicial debía abstenerse de ejecutar las sentencias impugnadas, mientras se mantuviera la verosimilitud de las circunstancias fácticas y jurídicas apreciadas para la adopción de tal medida. Se ordenaron los informes a las autoridades demandadas y hacer saber la existencia de este amparo al FOSAFI, por haber sido señalado como tercero beneficiado. El Juez Cuarto de lo Mercantil presentó el informe negando los hechos que se le atribuyen en la demanda; así como la violación de derechos fundamentales. Por su parte la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, informó que efectivamente había conocido en apelación de la sentencia pronunciada en el juicio ejecutivo mercantil por el Juez Cuarto de lo Mercantil de este distrito judicial, contra la demandante en este amparo; y que no son ciertas las violaciones constitucionales que se le atribuyen. 3. Por resolución de las ocho horas y cuarenta y seis minutos del día 23/VII/2007, se confirmó la medida cautelar decretada y se pidieron nuevos informes a las autoridades demandadas. El Juez demandado presentó su informe en los siguientes términos: Que en el juzgado a su cargo, el FOSAFI ha promovido proceso mercantil ejecutivo, contra la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero, cuya demanda fue 2 admitida y trabado el embargo; que la notificación del decreto de embargo que equivale al emplazamiento se efectuó legalmente, por medio de una empleada de la impetrante, pero ésta no compareció a contestar la demanda, habiéndose procedido a petición de la parte actora, a declararla rebelde, cuya resolución le fue notificada por el Juzgado Segundo de Paz de Santa Tecla, por medio de una empleada, lo cual así consta en la notificación. Que posteriormente se mostró parte el Doctor José Fabio Castillo en calidad de apoderado de la enjuiciada, alegando la excepción de prescripción de la acción, la cual se declaró sin lugar, en vista que, con base en el artículo 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, cualquier tipo de excepción debe alegarse y oponerse al momento de contestar la demanda. Que como consecuencia de lo anterior, dicho abogado interpuso recurso de revocatoria el cual fue resuelto sin lugar, por estar apegada a derecho la resolución impugnada. Que el día 20/VII/2006 se dictó sentencia de remate y se ordenó a la deudora a pagar cantidad de dinero y accesorios solicitados en la demanda de mérito, de la cual interpuso apelación el doctor José Fabio Castillo, pero el tribunal superior confirmó la sentencia apelada. Luego el Doctor Castillo estando el proceso en la etapa de ejecución de la sentencia, propuso a un ingeniero como perito valuador del inmueble embargado. Por su parte los magistrados de la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, en su informe expusieron en síntesis lo siguiente: En relación a los argumentos del Doctor José Fabio Castillo en la demanda de amparo, “Los suscritos consideran que si bien es cierto el Art. 995 Romano IV [del Código de Comercio], establece el término de la prescripción para el caso en concreto, también debe tomarse en consideración que la ley dejo (sic) a la voluntad de las partes alegar o no las prescripciones, Art. 203 Pr.C. relacionado con el Art. 125 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, y para ello les concedió la oportunidad de hacerlo dentro del plazo establecido para contestar la demanda o dentro del término del encargado, si se hubiese alegado otra excepción en el plazo para contestar la demanda Art. 595 Pr.C. y 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles (…). En abono a lo anterior el Art. 597 Pr.C., establece que vencido el término del encargado, el Juez, dentro de los tres días subsiguientes, SIN ADMITIR NINGUNA SOLICITUD DE LAS PARTES PRONUNCIARA (sic) SENTENCIA (…), de tal manera que habiéndose opuesto y alegado la excepción de prescripción extintiva fuera del término para contestar la demanda, el Juez no debe resolver solicitud extemporánea, porque el hacerlo trasgrede el artículo en mención (…).” 4. Esta Sala tuvo como tercero beneficiado al Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero y autorizó la intervención del abogado Eduardo García Gutiérrez en calidad de apoderado general judicial de dicha institución; asimismo confirió traslado por tres días al Fiscal de esta Corte, en aplicación del artículo 27 de la Ley de Procedimientos Constitucionales; habiendo respondido lo siguiente: “(…), la Autoridad 3 Demandada (sic) deberá probar mediante sus informes que los derechos le fueron respetados en tiempo y forma al peticionario del Amparo.” 5. Se ordenó el traslado a la parte actora, habiendo sido notificado el Doctor José Fabio Castillo por medio de un empleado, a las once horas y cuarenta y cinco minutos del día 15/X/2007, quien no lo evacuó. 6. Luego se corrió traslado al tercero beneficiado, el cual fue evacuado por medio de su apoderado, quien expuso: “(…) Que las sentencias recurridas (…), están completamente apegadas a derechos (…). Sobre el particular debo traer a cuenta que la figura de la prescripción (…), como acción el plazo para alegarla lo establece el mencionado art. 995 Romano IV del Código de Comercio y se materializa promoviendo el correspondiente Juicio Sumario de Prescripción Extintintiva, lo cual no se hizo, como excepción, debe alegarse en el plazo establecido por la ley en la clase de juicio de que se trate, para el caso en estudio que es un Juicio Mercantil ejecutivo debe alegarse al contestar la demanda, art. 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, lo cual tampoco se hizo (…). Tal como consta en el juicio, la demandada fue emplazada el día trece de julio de dos mil cinco, fue declarada rebelde (…) y dicha declaratoria se le notificó (…) y es hasta el día seis de octubre de dos mil cinco que la demandada por medio de Apoderado (sic) se muestra parte interrumpiendo la rebeldía declarada en el juicio y alega y opone la excepción de prescripción, es decir que lo hace casi tres meses después del emplazamiento, vale decir extemporáneamente (…).” 7. A fin de continuar con el trámite correspondiente, se abrió a prueba este proceso de conformidad al artículo 29 de la Ley de Procedimientos Constitucionales. Etapa procesal en la cual, el Juez demandado ratificó lo expuesto en el primero y segundo informes, así como la prueba aportada. El tercero beneficiado también ratificó los argumentos vertidos en el escrito anterior y únicamente agregó el texto del artículo 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles y el concepto de “negligencia procesal” definido por el jurista Doctor Guillermo Cabanellas en su Diccionario Enciclopédico. Por su parte, el Doctor José Fabio Castillo presentó escrito en el cual manifestó: “(…), con el fin de responder el traslado que se me confirió; expongo: 1. Que en el presente caso, estamos ante un amparo contra ley heteroaplicativa, ya que el artículo 595 del Código de Procedimientos Civiles, establece una limitación injustificada al derecho de defensa de mi representada, ya que le impide ejercer una defensa en relación al fondo del asunto, como es sobre la prescripción o no del derecho discutido, una vez transcurrido el momento para contestar la demanda. 2. Precisamente, porque en la sentencia se va a declarar si existe o no la obligación (…), es que en todo el juicio mercantil se debe permitir discutir y probar dicho aspecto (…) se debe poder alegar la prescripción y probarla (…). 3. Las autoridades demandadas al aplicar el artículo 595 al caso de la prescripción y limitar el 4 derecho de defensa de mi poderdante, violan dicho derecho y su derecho de propiedad (…).” 8. De conformidad al artículo 30 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, se corrió traslado por tres días a cada uno, al Fiscal de la Corte, a la parte actora, al tercero beneficiado y a las autoridades demandadas. El Fiscal ratificó y confirmó lo expuesto en su traslado anterior, la parte actora presentó nuevamente el escrito presentado en el término de prueba y el abogado del FOSAFI reiteró sus argumentos; asimismo las autoridades demandadas ratificaron los informes presentados. Con las actuaciones anteriores este proceso quedó preparado para dictar sentencia. II. Corresponde ahora, analizar la pretensión constitucional planteada, para lo cual es indispensable tomar en consideración los argumentos expuestos por las partes y la prueba instrumental presentada. 1. La demandante reclama en concreto, contra el Juez Cuarto de lo Mercantil de este distrito judicial, por la sentencia que pronunció a las ocho horas y treinta minutos del día 20/VII/2006, en el juicio ejecutivo que le promovió el FOSAFI, en la cual fue condenada a pagarle cantidad de dinero a dicha institución en concepto de capital y accesorios, habiendo prescrito la acción para el reclamo, y que la ley no establece un plazo para alegar la excepción de prescripción. Asimismo se queja contra la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, por la sentencia pronunciada a las nueve horas y treinta minutos del día 27/XI/2006, confirmando al conocer en apelación, la sentencia del referido Juez de lo Mercantil; por lo que estima le han violentado los derechos de defensa, a la seguridad jurídica y propiedad. Y en el término de prueba en este proceso de amparo, pidió que esta Sala se pronuncie sobre la inconstitucionalidad del artículo 595 Pr.C, aplicado por las autoridades demandadas, pues estima que este es un amparo contra ley heteroaplicativa. 2. Por su parte las autoridades demandadas han manifestado, que la normativa mercantil establece que en el juicio ejecutivo mercantil, todas las excepciones deben alegarse al contestar la demanda, lo cual no hizo la impetrante, quien así lo ha reconocido en la demanda de amparo. Y el Juez demandado expuso, además, que el abogado de la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero, en la etapa de cumplimiento de sentencia y antes de presentar la demanda en este proceso de amparo, pidió el nombramiento de un perito valuador del inmueble embargado. III. Con el fin de resolver con plena sujeción a la normativa constitucional, es necesario retomar lo expuesto por la parte actora, a efecto de señalar y delimitar la actuación concreta que será objeto del control de constitucionalidad en el presente proceso de amparo. 5 1. En el escrito presentado en el término probatorio por la parte actora, el apoderado de la impetrante alega que las autoridades han aplicado el artículo 595 del Código de Procedimientos Civiles, por lo que considera que estamos ante un amparo contra ley heteroaplicativa, afirmando que tal disposición establece una limitación injustificada al derecho de defensa de su representada, pidiendo a esta Sala que el análisis de constitucionalidad se efectúe determinando si la aplicación del artículo 595 citado, viola el derecho de defensa y propiedad a la demandante; lo cual no fue alegado en la demanda. Al respecto, este Tribunal advierte que el momento procesal idóneo para la ampliación de la pretensión, precluyó con la presentación del segundo informe que las autoridades demandadas rindieron, de conformidad al artículo 26 de la Ley de Procedimientos Constitucionales; ya que, dicha ampliación en este momento procesal causaría una transgresión justamente a los derechos de audiencia y defensa de las autoridades demandadas. Por lo anterior, la actuación concreta que se someterá a control de constitucionalidad en el presente proceso son las sentencias impugnadas, por la condena de la demandante a pagar cantidad de dinero y accesorios al FOSAFI, habiendo alegado la excepción de prescripción, con las cuales podría haberse vulnerado los derechos de defensa, a la seguridad jurídica y propiedad. 2. Y para darle claridad a esta decisión, se establece el orden siguiente: a) breve reseña sobre la excepción de prescripción; y b) concretar el caso verificando si en el juicio ejecutivo seguido contra la demandante, al declararle sin lugar la excepción de prescripción, las autoridades le han violado los derechos aducidos en la demanda. a) El Código Civil en el título XLII, capítulo I, en los artículos del 2231 al 2263 establece las reglas relativas a la prescripción, como modo de adquirir las cosas ajenas o de extinguir las acciones y derechos ajenos, por no haberse poseído las cosas o no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso, debiendo concurrir los demás requisitos que establece el legislador. También determina que quien quiera aprovecharse de la prescripción debe alegarla, pues el Juez no puede declararla de oficio; asimismo, que la prescripción puede ser renunciada expresa o tácitamente; y que la prescripción que extingue las acciones y derechos ajenos exige cierto lapso, el cual en general es de diez años para las acciones ejecutivas y de veinte para las ordinarias, sin establecer por razón de la materia, en qué momento, debe alegarse la prescripción. Con relación a lo anterior, el Código de Procedimientos Civiles –Pr.C- establece como regla general lo siguiente: Que el demandado debe alegar de una sola vez todas las excepciones dilatorias que tuviere, dentro del término señalado para la contestación de la demanda; y las perentorias pueden oponerse en cualquier estado del juicio y en cualquiera de las instancias, antes de la sentencia –artículos 130 y 131-. 6 Sin embargo, en el juicio ejecutivo se determinan reglas especiales; así tenemos que el artículo 595 Pr.C en el inciso segundo dispone: “Las excepciones de cualquier clase deberán alegarse al contestar la demanda (…)”. Regla que de igual forma la encontramos en la Ley de Procedimientos Mercantiles en el artículo 57, respecto al juicio ejecutivo mercantil. Con relación a tales normativas, esta Sala en su jurisprudencia ha sostenido, que la prescripción es una oposición a la pretensión del actor, que nunca puede ser apreciada de oficio por los juzgadores, pues la misma solo opera y, consecuentemente, extingue derechos materiales, si es alegada por el interesado en el tiempo y etapa procesal oportuna para tal efecto; y una vez expuesta la prescripción, la estimación de ésta no es automática, pues tendrá que ser el juzgador quien verifique su concurrencia a partir del marco constitucional de decisión, específico de cada instancia de satisfacción de pretensiones. b) Al revisar las certificaciones de las sentencias agregadas en este expediente judicial, se puede constatar lo siguiente: 1) que el FOSAFI demandó en juicio ejecutivo mercantil, a la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero y el Juez Cuarto de lo Mercantil admitió la demanda y decretó el embargo en bienes propios de la referida señora; 2) que el día 13/VII/2005 se notificó el decreto de embargo a la impetrante, en el lugar señalado en la demanda, según consta en el acta de notificación respectiva, para que compareciera al Juzgado Cuarto de lo Mercantil a ejercer su derecho dentro de tercero día; 3) el Juez demandado el día 08/VIII/2005, a petición de parte, declaró rebelde a la señora Méndez o Méndez de Guerrero, teniendo de su parte por contestada la demanda en sentido negativo, lo cual le fue notificado a dicha señora el día 01/IX/2005; 4) el Doctor José Fabio Castillo por escrito presentado el día 07/X/2005, se mostró parte, pidiendo se tuviera por interrumpida la rebeldía, por opuesta y alegada la excepción perentoria de prescripción de la acción ejecutiva y se absolviera a la señora Méndez o Méndez de Guerrero; 5) el día 19/X/2005, el Juez tuvo por parte a dicha señora por medio de su apoderado e interrumpida la rebeldía, pero declaró sin lugar la excepción por no haber sido alegada y opuesta al contestar la demanda, y ordenó traer el juicio para sentencia; 6) el abogado de la impetrante el día 16/III/2006, pidió revocatoria de la resolución anterior, la cual fue declarada sin lugar después de haberse oído a la parte contraria, por las razones ya expuestas; y 7) el Juez pronunció sentencia de la cual conoció en apelación la Cámara demandada, habiéndola confirmado. De lo anterior, se colige que la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero, no obstante haber sido notificada para que dentro del plazo legal correspondiente, de conformidad a lo que establece el inciso primero del artículo 595 Pr.C, contestara la demanda y en aplicación del artículo 57 de la Ley de Procedimientos 7 Mercantiles, alegara todas las excepciones de cualquier clase que tuviera, dejó pasar el plazo correspondiente, sin hacer lo que la ley le permitía. En vista de lo anterior, el Juez Cuarto de lo Mercantil la declaró rebelde y omitió el plazo del encargado, tal como se establece en el inciso segundo del artículo 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles; por lo que, al no haber manifestado oposición la referida señora en el plazo legal correspondiente, se allanaba al juicio, pues su apoderado se mostró parte posteriormente alegando la excepción de prescripción de la acción, fuera del plazo estipulado por el legislador, el cual no puede ampliarse a criterio de los jueces o de las partes. Por tanto, cuando la parte demandada al ser emplazada no comparece, o, en términos amplios, no contesta la demanda, lo que está haciendo voluntariamente, es no ejercer su derecho a ser escuchada y a defenderse, lo cual puede producir consecuencias en el resultado del proceso: la sentencia. El ordenamiento jurídico, regula la oportunidad en que las partes procesales deben ejercer sus derechos y cuando estos derechos, son además, cargas procesales, la falta de ejercicio oportuno, de ninguna manera equivale a indefensión o violación al derecho de defensa. De tal forma que, si el legislador establece en qué momento se deben alegar las excepciones, y la oportunidad que la ley establece es desatendida, no puede invocarse indefensión o privación de derechos. El derecho de defensa -art. 12 Cn.- establece que en todo proceso o procedimiento se tiene que otorgar -de acuerdo a la ley o en aplicación directa de la Constitución- al menos una oportunidad para oír la posición del sujeto pasivo. En el presente caso, el curso del proceso siguió el orden legalmente establecido, el cual no puede impugnarse de inconstitucional, pues la demandante tuvo la oportunidad para ejercer sus derechos, ya que al ser emplazada, pudo contestar la demanda y alegar la excepción de prescripción en el término legal, pero no lo hizo, por lo tanto voluntariamente no ejerció su derecho de defensa. También alega la parte actora, que se le ha violado el derecho a la seguridad jurídica, pues su inconformidad surge al manifestar que el Juez Cuarto de lo Mercantil, desconoció la prescripción alegada, establecida en el romano IV del artículo 995 del Código de Comercio, considerando que la excepción de prescripción podía alegarla en cualquier estado del juicio porque la acción ejecutiva estaba prescrita, dado que ya habían transcurrido los cinco años que señala el legislador en el referido artículo. En relación a lo anterior, esta Sala considera que tal disposición señala los plazos de la prescripción en materia mercantil, pero como se expuso supra, el Código Civil establece que no basta que el legislador disponga los plazos de la prescripción, sino que el interesado debe alegarla, pues el juez tampoco puede declararla de oficio; y tanto el 8 Código de Procedimientos Civiles como la Ley de Procedimientos Mercantiles, establecen claramente, el momento en el cual se deben alegar las excepciones en los juicios ejecutivos civiles y mercantiles, con lo cual no cumplió la impetrante. Es preciso recordar que esta Sala ha sostenido que la seguridad jurídica “Es la certeza del imperio de la ley, en el sentido que el Estado protegerá los derechos de las personas tal como la ley los declara. Así, este principio impone al Estado el deber insoslayable de respetar y asegurar la inviolabilidad de los derechos constitucionales, delimitando de esa manera las facultades y deberes de los poderes públicos.” “Para que exista seguridad jurídica, no basta que los derechos aparezcan señalados en forma puntual en la Constitución, sino que es necesario que todos y cada uno de los gobernados tengan un goce efectivo de los mismos”. (Sentencia definitiva de Amparo, Ref. 467-2006 de las 14.54 horas del día 22/11/2007) IV. Por todo lo expuesto, esta Sala concluye que el Juez Cuarto de lo Mercantil de este distrito judicial y la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, no han violado los derechos de defensa, seguridad jurídica y propiedad a la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero; en consecuencia, es procedente desestimar la pretensión de la demandante. POR TANTO: A nombre de la República, en base a los considerandos expuestos, y en aplicación de los artículos 32, 33 y 34 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala FALLA: (a) No ha lugar el amparo solicitado por la señora Marta Alicia Méndez conocida por Marta Alicia Méndez de Guerrero, contra el Juez Cuarto de lo Mercantil de este distrito judicial y la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, por no existir violación a los derechos de defensa, seguridad jurídica y propiedad, en las sentencias impugnadas; (b) déjase sin efecto la medida cautelar adoptada al admitirse la demanda y confirmada por medio de la resolución de las ocho horas y cuarenta y seis minutos del día 23/VII/2007; y (c) notifíquese. ---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS. 9