“Operaciones involucradas en el tratamiento de escorias metalúrgicas para obtener nuevos productos de mayor valor agregado” Anualmente se producen grandes volúmenes de escoria metalúrgica debido al proceso de refinería de cobre, siendo el destino final de estos desechos una situación que involucra gran número de problemas, tanto económicos como ecológicos, que hoy estamos a tiempo de resolver. Actualmente, pese al aumento de la tasa de reutilización de escoria de cobre, la gran mayoría de la producción anual se dispone en botaderos o reservas, contaminando y destruyendo hectáreas completas de terreno de manera irreversible. Los residuos de escoria de cobre, aunque son tratados a través de procesos como la flotación para la recuperación del contenido metálico, aun retienen metales pesados con propiedades peligrosas, representando un potente riesgo ambiental. En Chile, las fundiciones de cobre están produciendo gran cantidad de escorias metalúrgicas, material que se dispone en vertederos y que sigue acumulándose en la actualidad. Uno de los problemas centrales con el depósito en vertederos no es sólo el área que se utiliza para la deposición y los problemas ambientales asociados, sino que también el alto costo involucrado en su eliminación y transporte masivo. Recurriendo a estudios-caso profundos en C2S (Silicato dicálcico 2CaO + SiO2) de desintegración conducida de la escoria y la lixiviación de cromo, se demuestra que las propiedades funcionales de la escoria enfriada pueden mejorar de manera significativa por las pequeñas o grandes adiciones de agentes a escala en la escoria a altas temperaturas y/o variaciones en la trayectoria de enfriamiento, incluso sin interferir con el proceso metalúrgico de producción. La tecnología para poner en práctica las medidas de procesamiento en fases calientes en un entorno industrial está disponible actualmente por lo que no se requieren soluciones tecnológicas innovadoras. Más bien, los avances en la fase de transformación escoria caliente parecen depender principalmente de desentrañar aún más las relaciones entre los procesos, estructura y propiedades de esta. Se requiere este conocimiento para identificar los parámetros críticos del proceso de control de calidad. Por otra parte, se podría incluso permitir alterar conscientemente las composiciones de la escoria y los caminos de refrigeración para adaptar la escoria a una determinada aplicación. Las opciones comunes de gestión de la escoria de cobre están en reciclado, recuperación de metal, la producción de productos de valor agregado tales como herramientas abrasivas, gránulos para techos, herramientas de corte, abrasivos, tejas y vidrio, construcción de carreteras-base, balasto de ferrocarril y pavimentos de asfalto. Una de las grandes aplicaciones potenciales para la reutilización de la escoria de cobre está en producción de cemento y concreto. Muchos investigadores han indagado el uso de escoria de cobre en la producción de cemento y hormigón como materias primas para clínker, sustitutivo de cemento con agregados gruesos y finos. Existen estudios que reportan el uso potencial de los residuos de flotación de escoria de cobre (Flotation wastes of copper slags, FWCS) como fuente de hierro en la producción de clínker de cemento Portland. Por otro lado, las FWCS son una materia prima adecuada como fuente de hierro ya que contienen sobre 59 % de Fe2O3 principalmente en la forma de fayalita (Fe2SiO4) y magnetita (Fe3O4), por los que puede ser utilizada también en la producción de ferroaleaciones de silicio en la fabricación de acero. Las FWCS pueden ser fácilmente utilizadas como materia prima del cemento debido a su disponibilidad en grandes cantidades a bajo costo, con los beneficios adicionales y significativos para la gestión de residuos/prácticas medioambientales, además de la reducción de los costos en producción y procesamiento del cemento. La escoria de cobre contiene muchos metales útiles en forma de óxidos, que pueden ser recuperados y reciclados por un proceso de reducción directa a temperaturas altas. Las pruebas a escala de laboratorio muestran que por reducción directa de estos óxidos a alta temperatura (sugerida) se pueden obtener dos productos: una aleación de Fe-Cu-C con contenido de metales preciosos (similar a las de alto horno) y una escoria inerte con bajo contenido de metal. La aleación de Fe-Cu-C puede ser utilizada para la producción de metal y la escoria inerte para la producción de cemento. El proceso de reducción directa a temperaturas altas sugerido para el tratamiento de escorias de cobre es comercialmente viable y respetuoso del medio ambiente sin ningún tipo de residuos sólidos o líquidos. Por lo tanto, el foco de la política de medio ambiente, en este contexto, debe ser la minimización de residuos metalúrgicos, fomentando la investigación y desarrollo de nuevos procesos y productos asociados, para así reducir los recursos ambientales perdidos y los terrenos afectados. A la ingeniería le correspondería, por otro lado, continuar planteando soluciones a estos requerimientos ecológicos y minimizar los costos de transporte y maquinaria para la deposición, además de incrementar el beneficio social creando nuevos procesos, como los aquí discutidos, que permitan producir bienes con mayor valor agregado a partir de este material que hoy sigue siendo considerado como basura.