Roj: SAP O 2232/2014

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Roj: SAP O 2232/2014
Id Cendoj: 33044370022014100402
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Oviedo
Sección: 2
Nº de Recurso: 143/2014
Nº de Resolución: 419/2014
Procedimiento: APELACION JUICIO DE FALTAS
Ponente: MARIA COVADONGA VAZQUEZ LLORENS
Tipo de Resolución: Sentencia
AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2
OVIEDO
SENTENCIA: 00419/2014
AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2 de OVIEDO
Domicilio: PALACIO DE JUSTICIA DE OVIEDO, C/ COMTE. CABALLERO S/N- 5ª PLANTA
Telf: 985.96.87.63-64-65
Fax: 985.96.87.66
Modelo: N54550
N.I.G.: 33026 41 2 2013 0000721
ROLLO: APELACION JUICIO DE FALTAS 0000143 /2014
Juzgado procedencia: JDO.1A.INST.E INSTRUCCION N.1 de GRADO
Procedimiento de origen: JUICIO DE FALTAS 0000333 /2013
RECURRENTE: Victorio
Procurador/a:
Letrado/a:
RECURRIDO/A:
Procurador/a:
Letrado/a:
SENTENCIA nº 419/2014
En Oviedo, a quince de septiembre de dos mil catorce.
VISTOS por la Ilma. Sra. Doña Covadonga Vázquez Llorens Presidente de la Sección 2ª de esta
Audiencia Provincial, como órgano unipersonal, en grado de apelación, los autos de Juicio de Faltas nº 333/13
(Rollo nº 143/14), procedentes del Juzgado de Instrucción nº 3 de Grado, donde figuran como apelante:
Victorio ; y como apelados: Pedro Antonio , Bartolomé , Clara y El Ministerio Fiscal; procede dictar
sentencia fundada en los siguientes,
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO .- Se aceptan los de la sentencia apelada, que se dan por reproducidos y entre ellos la
Declaración de Hechos Probados que se asume íntegramente.
SEGUNDO.- La expresada sentencia, dictada el 16-05-14 , contiene en su FALLO los siguientes
pronunciamientos dispositivos:"Que debo condenar y condeno a Victorio como autor criminalmente
responsable de una falta contra los intereses generales, ya definida, a la pena de 20 días multa a razón de
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una cuota diaria de 8 euros, con un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas que
podrá cumplirse mediante localización permanente, y a que en concepto de responsabilidad civil indemnice
al denunciante Pedro Antonio en la suma de 1250 euros, con imposición de las costas que se hubieran
devengado en la tramitación del presente juicio. Que debo absolver y absuelvo a Bartolomé y a Clara de
la falta contra los intereses generales, declarando de oficio las costas".
TERCERO.- Contra dicha resolución se interpuso apelación por dicho recurrente fundado en los motivos
que en el correspondiente escrito se insertan y, dados los traslados oportunos y remitidos los autos a esta
Audiencia, se turnaron a esta su Sección 2ª en la que, designado Magistrado para resolver el recurso, se
ordenó traerlos a la vista para resolver en el día de la fecha, conforme al régimen de señalamientos.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Contra la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Grado se interpone
recurso de apelación por el condenado y tras alegar error en la apreciación de la prueba e infracción por
indebida aplicación del artículo 631 del Código Penal , interesa se revoque la sentencia de instancia y se dicte
otra de sentido absolutorio, al estimar no se da en el presente caso la base fáctica que permite la aplicación de
dicho tipo delictivo, afirmando que en modo alguno ha resultado acreditado que el denunciado dejara suelto
su perro ni en condiciones de causar un mal, no tratándose de animal peligroso, por lo que no se dan los
requisitos de la falta del artículo 631 del Código Penal por el que fue condenado.
SEGUNDO .- Es sabido que una constante doctrina jurisprudencial viene determinando que el recurso
de apelación contra las sentencias dictadas por los Juzgados en los procesos penales, es un recurso amplio
y pleno en cuyo seno el Tribunal ad quem puede examinar el objeto del mismo con igual amplitud y potestad
con que lo hizo el Juzgador a quo y, por tanto, no está obligado a respetar los hechos declarados probados,
pues tales hechos no alcanzan la inviolabilidad característica de otros recursos de mayor trascendencia como
el de casación; pero como el acto del juicio oral tiene lugar ante el Juez de instancia y éste tiene la ocasión y
oportunidad únicas e inmejorables de poder recibir con inmediación las pruebas, de estar en contacto directo
con éstas y con las personas intervinientes, no cabe duda de que pese a aquella amplitud del recurso, en la
mayoría de los casos, en atención al principio de inmediación que informa el sistema oral en materia penal,
ha de respetarse en lo posible la apreciación que de la prueba en conjunto haya realizado el Juez de instancia
por ser el que aprovecha al máximo en la valoración de los hechos las ventajas de la inmediación.
Así las cosas, reexaminadas en esta alzada las actuaciones es evidente que procede la desestimación
del recurso interpuesto. La Juez de Instrucción, cumpliendo con la exigencia constitucional de motivar las
sentencias ( Art. 120.3 de la C.E .) en los fundamentos de derecho de su resolución expone los motivos que le
han permitido alcanzar la convicción precisa para dictar un fallo condenatorio, y que se derivan del examen de
las declaraciones prestadas en el acto de la vista oral por las dos partes implicadas, así como por los testigos
comparecidos, y por el hecho de la existencia objetiva de las lesiones causadas al perjudicado, como así
resulta del parte médico de asistencia inicial obrante al folio 2 de las actuaciones, en donde se reseña como
impresión diagnóstica mordedura de perro, siendo por ello incuestionable que el día de autos Pedro Antonio
sufrió un ataque por parte del perro propiedad del denunciado, precisando asistencia médica y curando con
secuelas a los 25 días, explicando acertadamente las razones que le han llevado a desestimar las alegaciones
del recurrente, referidas a que el perro estaba en el interior de una propiedad privada, pues el hecho de que
se tratara de una piscifactoría no hace pierda dicha condición, estimando probada la versión del denunciante
quien en todo momento afirmó que acudió al lugar para adquirir unas truchas, tratándose de un lugar abierto y
que al acercarse a la entrada -que estaba abierta-, y tras preguntar en alto si había alguien, de pronto el animal
que arrastraba un trozo de cadena suelto, extremo que la juzgadora -con acierto- valora para determinar su
peligrosidad, se abalanzó sobre él y le mordió, siendo la valoración efectuada perfectamente racional y lógica
y contra ella carece de toda virtualidad una nueva valoración como pretende el recurrente, añadiendo que el
juicio revisorio que la segunda instancia supone debe ser especialmente cuidadoso a fin de que no implique
sustituir la valoración realizada por el juzgador de instancia y más cuando se trata de valorar testimonios que
el juzgador ha aquilatado, utilizando la inmediación para valorar el alcance y fiabilidad de las declaraciones.
Finalmente y en lo referente a la denunciada infracción por indebida aplicación del Art.631 del Código
Penal , al cuestionar el recurrente el carácter feroz o dañino de su animal, ha de señalarse que tal motivo
es, también, inadmisible. La cualidad de feroz o dañino constituye un elemento descriptivo del tipo que, por
esa dimensión naturalística, no es susceptible de determinación apriorística acudiendo a criterios normativos
conforme a los cuales determinadas razas o especies son legalmente consideradas como imbuidas del peligro
que comporta aquella naturaleza, debiéndose estar, en consecuencia, a las circunstancias del caso para
valorar si el animal de que se trate se comportó de la manera típica, con agresividad o nocividad, lo que en el
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presente caso es indudable, pues y como se recoge en el relato fáctico de la sentencia impugnada, el animal
que estaba en aquellos momentos a cargo del denunciado, mordió de pronto al perjudicado sin que conste
hubiera mediado provocación alguna por su parte.
En el presente es cierto que se desconoce al raza del perro que atacó al denunciante, no pudiendo se
afirmar se encuentre incluido en el catálogo de perros peligrosos, mas no puede olvidarse que en ninguno
de los razonamientos de la sentencia se tacha al animal del denunciado de feroz, sino de dañino, calificativo
que en este caso puede aplicarse al perro del denunciado, pues recoge el Diccionario de la Real Academia
Española como acepción de dañino "que daña o hace perjuicio. Dícese comúnmente de algunos animales
"( SAP Pontevedra, sec. 5ª, 9-3-2012); "el tipo penal del artículo 631 del Código Penal no exige que el animal
referido en dicho precepto tenga que ser uno de los animales previstos en la Ley 50/1999, de 23 de diciembre,
sobre Régimen Jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos. El artículo 631 castiga al dueño
o encargado de la custodia de un animal feroz o dañino que lo dejare suelto o en condiciones de causar mal.
En ningún caso el tipo penal se configura como una norma penal en blanco que deba completada por normativa
administrativa. De hecho, la normativa administrativa, estatal y municipal, establece regimenes diferentes para
los animales potencialmente peligrosos de aquellos que no están reglamentariamente catalogados como
tales" ( SAP Madrid, 12-11-2007 ). En este sentido, efectivamente cabe compartir los argumentos efectuados
en la instancia a fin de concluir el carácter peligroso del perro, peligrosidad demostrada con evidencia a la vista
de los resultados lesivos producidos, añadiendo que el recurrente ha reconocido en el plenario que una hora
antes el perro se había soltado de su atadura, y que lo ato provisional con una cuerda, por lo que es evidente
que al menos se representó la posibilidad, aceptándola, de que dicho perro se encontraba en disposición de
causar un mal.
TERCERO.- Habiendo sido el condenado quien recurre y desestimándose el recurso procede
condenarle al pago de las costas causadas en esta instancia, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 123
del C. Penal y Art. 240 de la L.E.Cr .
Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación,
FALLO
Que desestimando el recurso de apelación interpuesto por Victorio contra la sentencia dictada por el
Juzgado de Instrucción nº 1 de Grado en los autos de Juicio de Faltas nº 333/13 de que dimana el presente
Rollo, debo confirmar y confirmo dicha resolución, imponiendo al recurrente las costas de esta alzada.
Devuélvanse los autos a su procedencia con testimonio de la presente, contra la que no cabe recurso
ordinario alguno, que se notificará con instrucción de lo dispuesto en el art. 248.4. L.O.P.J .
Así por esta mi sentencia, de la que se unirá certificación al Rollo, definitivamente juzgando, lo pronuncio,
mando y firmo.
PUBLICACION.- La anterior sentencia fue leída y publicada en audiencia pública por el Ilma. Sra.
Magistrado Ponente el día hábil siguiente al de su fecha, de lo que doy fe.
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