NEUROCIRUGÍA

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ESTADO PLURINACIONAL
DE BOLIVIA
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGUROS DE SALUD
Normas de diagnóstico
y tratamiento en
NEUROCIRUGÍA
INSTITUTO NACIONAL DE SEGUROS DE SALUD
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Normas de diagnóstico
y tratamiento en
NEUROCIRUGÍA
AUTORIDADES MINISTERIO DE SALUD Y DEPORTES
Dr. Juan Carlos Calvimontes Camargo
MINISTRO DE SALUD Y DEPORTES
Dr. Martin Maturano Trigo
VICEMINISTRO DE SALUD Y PROMOCIÓN
Sr. Alberto Camaquí Mendoza
VICEMINISTRO DE MEDICINA TRADICIONAL E INTERCULTURAL
Sr. Miguel A. Rimba
VICEMINISTRO DE DEPORTES
INSTITUTO NACIONAL DE SEGUROS DE SALUD
Dr. René Mena Coca
DIRECTOR GENERAL EJECUTIVO
Dr. N. Jhonny Aquize Ayala
JEFE DEPARTAMENTO TÉCNICO DE SALUD
Lic. Helmuth R. Navarro Yagüe
JEFE DEPARTAMENTO ASUNTOS ADMINISTRATIVOS
Esta publicación es propiedad del Instituto Nacional de Seguros de Salud INASES, siendo autorizada su reproducción total
o parcial a condición de citar fuente y propiedad.
Departamento Técnico de Salud
Deposito Legal: 4-1-458-12 P.O.
NORMAS DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO EN NeurOcirugía
Coautores:
Hospital Luis Uría de la Oliva, Caja Nacional de Salud.
Dr. Ballivián Lillo, Mauricio. Neurólogo.
Hospital Materno Infantil, Caja Nacional de Salud.
Dr. Torrejón López, René. Neurocirujano.
Hospital Obrero, Caja Nacional de Salud.
Dr. Rodríguez Villena, Omar, Neurocirujano.
Caja Petrolera de Salud.
Dr. Mamani Cantuta, Nelson. Neurocirujano.
Hospital Materno Infantil, Caja Nacional de Salud.
Dr. Criales Sahana, Fernando. Neurocirujano Infantil.
Caja de Salud de la Banca Privada.
Dr. Ibáñez Soto, Alejandro. Neurocirujano.
Hospital Santa Bárbara, Ciudad de Sucre.
Dr. Candia Velasco, Englerth. Neurocirujano.
Ciudad de Oruro.
Dr. Ameller Solano, Ronald. Neurocirujano.
INSTITUTO NACIONAL DE SEGUROS DE SALUD
Dr. Rodgers Fernando Quiroz Llanos
Elaboración y Edición:
Departamento Técnico de Salud INASES.
Dr. Jhonny Aquize Ayala
Dra. Mónica Quisbert Castillo
Dra. Yolanda Montoya García
Lic. Marlen Yucra Cama
Dra. Gloria Leaño de Vargas
Dra. Ma. Ivonne Montalvo Sánchez
Dr. Harold Téllez Sasamoto
Dr. Juan Carlos Soliz Burgoa
Dr. Rodgers Quiroz Llanos
Dr. David Severich Giloff
Dr. Herbert Edwin Claros García
Coordinador General:
Dr. Juan Carlos Soliz Burgoa
Entes Gestores de la Seguridad Social de Corto Plazo:
Caja Nacional de Salud - CNS
Caja Petrolera de Salud - CPS
Caja Bancaria Estatal de Salud - CBES
Seguro Social Universitario - SSU
Caja de Salud CORDES
Caja de Salud de Caminos y RA.- CSC
Corporación del Seguros Social Militar- COSSMIL
Caja de Salud dela Banca Privada - CSBP
Agradecimientos especiales a todos los participantes de las Normas de Procedimientos.
Impresión: Acetijo Producciones
2012
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Presentación
El Instituto Nacional de Seguros de Salud INASES, ha visto la necesidad de actualizar la
documentación que fue elaborando con el transcurso del tiempo, por tal motivo el Departamento
Técnico de Salud ha reunido a los mejores profesionales especializados del área médica para
la elaboración de las “Normas de Diagnóstico y Tratamiento” en la Seguridad Social de Corto
Plazo, las cuales son una serie de textos de consulta para la atención de los pacientes.
La elaboración de las “Normas de Diagnóstico y Tratamiento”, en la Seguridad Social de Corto
Plazo tiene el objetivo fundamental de unificar los criterios en la atención de los pacientes
asegurados y que sirvan de guía para el cuidado de estos, basados en la práctica, evidencia
científica y constantes actualizaciones, con equipamiento, material e insumos disponibles
para una atención oportuna. Esperando que las “Normas de Diagnóstico y Tratamiento” en la
Seguridad Social, sean de beneficio para toda la familia de la Seguridad Social y de la Salud
Pública.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
INDICE GENERAL
1.
Hipertensión intracraneana (CIE 10 G93; G97).............................................................................. 13
2.
Hidrocefalia (CIE 10 G91; G84; Q03)............................................................................................ 19
3.
Traumatismo craneoencefálico (CIE 10 S05).................................................................................. 23
4.
Traumatismo raquimedular (CIE 10 T08; S12; S22; S32).............................................................. 32
5. Accidente vascular encefálico isquémico
(CIE 10 I 51; I 63; I 66; i 60; I 67+)................................................................................................ 44
6.
Accidente encefálico hemorrágico (CIE 10 I 64; I 61)................................................................... 48
7.
Hemorragia intracerebral espontanea
(no traumática no aneurismática) (CIE 10 P52; I 62; I 61)............................................................. 52
8.
Hemorragia subaracnoidea (CIE 10 I 60)........................................................................................ 60
9.
Tumores intracraneales (CIE 10 C 71; C79 – D33; D43).............................................................. 69
10. Meningitis bacteriana aguda (CIE 10 G 03; G 00; A 39)............................................................... 74
11. Meningitis tuberculosa (CIE 10 G 03; G 01*)................................................................................ 77
12. Neurocisticercosis (CIE 10 B 69).................................................................................................... 79
13. Síndrome de Guillain Barre (CIE 10 G 61)..................................................................................... 85
14. Cirugía de epilepsia (CIE 10 G 40; G 41)....................................................................................... 87
15. Espina bífida (CIE 10 Q 05; Q 67).................................................................................................. 91
16. Craneocinostosis (CIE 10 Q 75.0)................................................................................................... 93
17. Diagnóstico y tratamiento médico de lumbalgia (CIE 10 M54)..................................................... 95
11
18. Diagnóstico y tratamiento médico síndrome facetario (CIE10 M42)............................................. 97
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
HIPERTENSIÓN INTRACRANEANA (CIE10 G93; G97)
I. DEFINICIÓN:
Todo evento que cause incremento de la presión intracraneana sobre los 15 mmHg, de manera
sostenida, progresiva y con alto riesgo de lesiones encefálicas irreversibles, otras complicaciones y
la muerte.
II. ETIOLOGÍA:
Las causas son múltiples:
➣Traumáticas.
➣ Isquémicas.
➣Infecciosas.
➣Hipóxicas.
➣ Metabólicas y tóxicas.
III. CLASIFICACIÓN.
➣ Los principales mecanismos generadores de hipertensión intracraneana incluyen aumento en la
producción del LCR, disminución de la absorción de LCR, incremento de la presión venosa,
obstrucción a la circulación del LCR, aumento del tejido y lesiones que ocupan espacio
(neoplasias intra-axiales, abscesos, etc.,) edema cerebral de origen isquémico o combinación de
los anteriores.
➣ La hipertensión intracraneana se clasifica como primaria y secundaria. La primaria se
denomina hipertensión intracraneana idiopática y puede tener o no papiledema. La secundaria
aparece generalmente asociada a las siguientes patologías: hidrocefalia, lesiones tumorales,
ECV, hematomas, infecciones del SNC, trauma craneoencefálico, trombosis venosa cerebral,
medicamentos como vitamina A, ácido nalidíxico, esteroides y enfermedades sistémicas dentro
de las cuales pueden citarse, lupus eritematoso sistémico, hipoparatiroidismo o enfermedad
renal.
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Condiciones Asociadas de la Presión Intracraneana.
➣ Hematoma subdural.
➣ Hemorragia intracerebral.
➣ Tumor cerebral.
• Incremento del volumen del líquido cefalorraquídeo
➣Hidrocefalia.
• Incremento del volumen cerebral.
➣ Hipertensión intracraneal idiopática (pseudotumor cerebral).
➣ Infarto intracerebral.
➣ Síndrome de Reye.
➣ Hiponatremia aguda.
➣ Encefalopatía hepática.
• Incremento del volumen cerebral y sanguíneo.
➣ Trauma de cráneo.
➣Meningitis.
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➣ Eclampsia. Encefalopatía hipertensiva.
➣ Trombosis de senos venosos cerebrales.
Hipertensión Intracraneana Idiopática (hii).
Conocida la hipertensión intracraneana benigna, algunos autores la describen como una enfermedad
típica de mujeres obesas, aun cuando puede presentarse en hombres entre un 10 a 15% del total de
evidencia es aproximadamente de 1 por 100.000, con una mayor prevalencia en mujeres entre 15
y 44 años, variando la sintomatología desde leve a severa.
Epidemiología:
No es posible establecer una frecuencia debido a la multiplicidad de causas o etiologías.
Manifestaciones clínicas:
Síndrome de hipertensión intracraneana de instalación progresiva y letal.
➣ Cefalea, vómitos explosivos.
➣ Cefalea (75-99%).
➣ Cambios visuales (30-68%).
➣ Diplopía (20-36%).
➣ Tinitus y acúfenos (0-60%).
• Deterioro progresivo del estado de alerta.
• Coma.
• En la edad pediátrica abombamiento de la fontanela anterior en menores de 1 año, irritabilidad
y somnolencia.
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Síndrome de hipertensión intracraneana de instalación subaguda o lenta.
➣ Cefalea leve pero que no calma con analgésicos convencionales.
➣ Alteraciones tenues de las funciones mentales (mal humor, tendencia a la somnolencia, apatía).
➣ Pueden aparecer signos de afectación de pares craneales (estrabismo), o de compromiso de vías
motora o sensitiva (hemiparesia, hemihipoestesias).
➣ En casos muy avanzados síndrome demencial.
IV. DIAGNÓSTICO.
Clínico:
➣ Presión intracraneana elevada (> 15 mmHg).
➣ Estudio citoquímico dentro de límites normales.
Imagenológico.
➣ Tomografía simple de cráneo.
➣ Resonancia magnética nuclear.
➣ Ecografía transfontanelar en menores de un año de edad.
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Diagnósticos diferenciales.
➣ Encefalopatía metabólica o tóxica.
➣ Neuroinfecciones agudas o crónicas.
➣ Intoxicaciones por etanol, cocaína y otros agentes que disminuyen o alerta el estado de conciencia.
Tratamiento clínico:
Medidas generales.
➣ Cumplir el A-V-C de todo paciente crítico.
➣ Puede requerir manejo en terapia intensiva si Glasgow es < 8.
➣ Tratamiento de la etiología de la hipertensión intracraneana de acuerdo al caso.
Posición del paciente.
➣ La elevación de la cabecera 30 ó 45 grados con respecto al tronco se ha aceptado como una de
las medidas generales más importantes para disminuir la PIC. Se calcula que la resistencia que
impone el cerebro a la circulación de LCR es de 7 mm Hg min./ml. Al aumentar esta resistencia,
comienza a elevarse la PIC. Cuando se eleva la cabecera del paciente, esta resistencia disminuye
considerablemente y el LCR se absorbe con mayor eficiencia.
Hiperventilación.
➣ La reducción de la PCO2 entre 25-30 mm Hg produce disminución del volumen sanguíneo
intracraneal y, una vez instaurado, debe disminuirse gradualmente en las siguientes 12 a 24 horas
(2mm Hg/hora). La hiperventilación hasta valores menores de 25 mmHg puede originar isquemia
cerebral con mayor aumento del a hipertensión intracraneal. (Nivel de evidencia III – V, grado de
recomendación C).
Diuréticos osmóticos.
Manitol.
➣ Es el agente osmótico de mayor uso, utilizándose un bolo de 0.75 gr/kg IV, para continuar con
una dosis de 0.25 gr/kg IV cada 4 horas, llevando en lo posible la osmolaridad de 305 a 315 mosm
/L durante 48 horas luego de lo cual se debe retirar lentamente para no producir un aumento de
la PIC como mecanismo de rebote. (Nivel de evidencia V, grado de recomendación C). Efectos
benéficos
➣ Reduce la resistencia del parénquima cerebral a la compresión.
➣ Provoca vasocostricción cerebral.
➣ Modifica las características reológicas de la sangre, por hemodilución y aumento en la
deformabilidad eritrocitaria, disminuyendo la viscosidad sanguínea.
➣ Disminuye la resistencia vascular cerebral.
➣ Aumenta el volumen intravascular circulante, aumentando el gasto cardíaco y la presión de
perfusión cerebral.
➣ Reducción de la presión intrecerebral.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Su mecanismo de acción se realiza a través del paso de agua del tejido cerebral sano al espacio
plasmático, con aumento en la viscosidad sanguínea que produce una vasodilatación periférica
con la consiguiente disminución del volumen sanguíneo cerebral. Existen otras teorías que
mencionan que los diuréticos osmóticos disminuyen la producción de LCR.
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Barbitúricos.
Este grupo de sustancias se utiliza en el tratamiento de la hipertensión endocraneana cuando las
demás medidas han fracasado. (Nivel de evidencia III recomendación C).
Efectos benéficos:
➣ Produce vasoconstricción en el tejido normal y reduce la PIC.
➣ Fenómeno de Robin Hood (Robo de flujo a tejido en sufrimiento). Por el mecanismo anterior,
desplaza sangre del tejido sano al lesionado.
➣ Disminuye la actividad metabólica el encéfalo.
➣ Disminuye la formación de edema y la acumulación de calcio intracelular.
➣ Actúa como colector de radicales libres.
➣ Estabiliza las paredes lisosomales.
➣ Inhibe la formación de prostagladinas.
Control de la presión arterial
➣ Al existir lesión en áreas del tejido cerebral los mecanismos autorregulatorios se pierden y los
cambios en la presión arterial producen alteraciones en la presión de perfusión cerebral. La
presión de perfusión cerebral es uno de los principales estímulos para la autorregulación cerebral;
cuando se aumenta (100-120 mmHg) la vascularización cerebral se constriñe y disminuye el
volumen sanguíneo cerebral, y cuando es baja (menor de 60 mmHg), ocurre vasodilatación (nivel
de evidencia V recomendación C).
➣ Cuando se presenta hipertensión endocraneana debe evitarse en lo posible la hipertermia. El
metabolismo cerebral aumenta 5 a 7% por cada grado centígrado que aumente la temperatura. Lo
ideal es mantener una temperatura entre 35 y 37º C en las primeras 14 horas de haberse producido
la lesión cerebral manteniéndose durante las siguientes 72 horas. La hipotermia aumenta el riesgo
de neumonía y puede estar asociada con arritmia cardíaca y pancreatitis. (nivel de evidencia V,
recomendación C).
• Efectos clínicos
• Disminuye los requerimientos energéticos neuronales.
• Disminuye la liberación de glutamato y serotonina.
• Disminuye la presión intracereblral.
• Altera la expresión de genes involucrados en la apoptosis.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Control de la Temperatura.
Esteroides:
➣ En general no se usan los corticoesteroides debido a las múltiples complicaciones que implican
su utilización y que los estudios no demuestran efectos clínicos favorables (nivel de evidencia
II grado de recomendación B.). Es importante señalar que sólo son útiles, cuando la causa
de la hipertensión endocraneana produce edema vasogénico, (neoplasias), donde su uso está
sustentado.
Relajantes musculares.
➣La parálisis neuromuscular combinada con una adecuada sedación reduce la hipertensión
endocraneana previniendo el incremento de la presión intratorácica y la presión venosa asociada,
por ejemplo, a la tos (nivel de evidencia III-V, recomendación C).
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Monitoreo de presión intracraneana.
➣ Todos los métodos de medición de presión intracraneana son invasivos en algún grado y los
menos invasivos, son menos confiables y más difíciles de utilizar. La mayoría requieren de alguna
conexión intracraneal y un transductor extracraneal. Los sistemas de presión intracraneana se
pueden dividir en aquellos que requieren un fluido y aquellos que no lo necesitan.
➣ El tornillo subaracnoideo es insertado en el cráneo a través de un agujero en el lado no
dominante, anterior a la sutura coronal y su extremo colocado en el espacio subaracnoideo o
en el subdural.
➣ El monitoreo de PIC en el espacio subdural se puede hacer con un catéter de silástico que tenga
una apertura en la parte distal. Igualmente se puede realizar un monitoreo de PIC en el espacio
epidural, siendo una alternativa disminuyendo el riesgo de infección y de lesión cerebral.
➣ Los sistemas de fibra óptica son más versátiles y pueden medir la PIC intraventricular,
intraparenquimatosa o subdural. En estos sistemas la luz es reflejada desde un diafragma sensible
a presión en la punta del catéter. Los monitores de fibra óptica pueden medir presiones mayores
de 6 mm de Hg por 5 días sin ser recalibrados.
➣ Incluyen complicaciones directas debidas a la naturaleza invasiva de los sistemas e indirectas
debidas a errores iatrogénicos en la medición e interpretación de la presión intracraneana.
El riesgo directo es la infección y la hemorragia; el riesgo indirecto está relacionado con las
decisiones terapéuticas en respuesta a un error en la medición de la PIC.
Tratamiento quirúrgico:
➣ Craniectomía descompresiva en casos de edema cerebral refractario o severo que amenaza
inminentemente la vida del paciente.
➣ Ventriculostomía y monitorización de la PIC.
V. COMPLICACIONES:
➣ Fallecimiento cuando la hipertensión intracraneana ha ocasionado coma profundo y herniaciones
encefálicas mortales.
➣ Infartos en territorios de arterias principales con déficit neurológico irreversible.
➣ Déficit cognitivo.
➣ Déficit neurológico focal o con lateralizaciones motoras o sensitivas.
➣Demencia.
➣ Estado vegetativo persistente.
Criterios de hospitalización:
➣
➣
➣
➣
➣
Signos de hipertensión intracraneana.
Antecedente traumático, tóxico o sospecha de violencia o maltrato infantil.
Deterioro neurológico progresivo dentro de las primeras seis horas de observación.
No respuesta a terapéutica básica o farmacológica de la sala de urgencias.
Antecedente de llegada a la altura (edema cerebral de altura).
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Secuelas:
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Criterios de transferencia del primer y segundo nivel de atención al tercer nivel de
atención:
➣ Riesgo inminente de herniaciones encefálicas (COMA).
➣ Deberán ser transferidos intubados o al menos con una cánula de mayo, vía venosa con soluciones
cristaloides y sonda vesical.
➣ Los adultos pueden ser medicados con 100 mL de manitol endovenoso si no hay hipotensión
arterial o con 12 mg de dexametazona en los casos de etiología tumoral.
➣ Todo menor de un año con fontanela anterior abombada.
Criterios de alta hospitalaria:
Resolución de la etiología.
➣
➣
➣
➣
Glasgow 15/15 o paciente con secuelas establecidas.
Tolerancia oral a sus alimentos.
Control de esfínteres adecuado.
Marcha independiente o asistida.
Tomografía de cráneo de control.
VI. RECOMENDACIONES:
➣ Evaluar riesgo de recidiva.
➣ Controles periódicos tomográficos de acuerdo al caso.
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HIDROCEFALIA (CIE 10 G91; G84; Q03)
I. DEFINICIÓN.
➣ Normalmente dentro del cerebro existen unas cavidades llamadas ventrículos, en las que se
produce un líquido que se conoce como líquido cefalorraquídeo (LCR), que tiene como fin
proteger a los elementos del sistema nervioso (cerebro y médula espinal), actuando como
amortiguador contra golpes y transportando las sustancias que se desechan. El LCR circula,
pasando de los ventrículos hacia un espacio entre el cerebro y las capas que lo rodean y de ahí
es “eliminado” hacia la sangre.
➣ Cuando por algún motivo el volumen de LCR aumenta dentro de la cabeza y el cerebro se produce
aumento del tamaño de los ventrículos, es una hidrocefalia. Esto produce un aumento de presión
dentro de la cabeza, con sufrimiento para el cerebro.
➣ La acumulación de líquido cefalorraquídeo se puede presentar en el cerebro si se bloquea su flujo
o absorción o si se produce demasiada cantidad de éste.
II. ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN.
Congénita:
➣ Ausencia o estenosis del acueducto de Silvio.
➣ Cierre quirúrgico de mielomeningocele.
➣ Enfermedad de Arnold Chiari.
Adquirida:
➣ Obstructiva (hidrocefalia no comunicante):
• Tumores o lesiones expansivas que comprimen el drenaje normal.
• Tumores o lesiones que ocupan algún sitio de los ventrículos.
• Neurocisticercos obstructivos.
Por bloqueo de la convexidad (hidrocefalia comunicante):
➣ Meningitis infecciosa o tóxica.
➣ Hemorragia subaracnoidea.
Epidemiología:
➣ Parece no existir claridad sobre la incidencia exacta de la hidrocefalia congénita.
➣ Se reporta una frecuencia de 3 por 1000 nacidos vivos pero esta cifra depende mucho de las
condiciones de salud en los diferentes países.
➣ Se estima que hay una reducción importante en la incidencia de esta entidad durante la última
década.
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
Síndrome de hipertensión intracraneana aguda.
➣ Cefalea intensa, súbita, vómitos explosivos.
➣ Deterioro progresivo del estado de alerta en poco tiempo.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
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➣Coma.
➣ En la edad pediátrica abombamiento de la fontanela anterior en menores de 1 año, irritabilidad y
somnolencia.
Síndrome de hipertensión intracraneana subaguda y crónica.
➣ Cefalea tenue y progresiva.
➣ Síndrome de Hakin Adams (ataxia de la marcha, alteraciones de las funciones mentales y del
control esfinteriano).
➣ En la edad pediátrica pérdida de las habilidades adquiridas y alteraciones del desarrollo
psicomotor. Signo del sol naciente y aumento del perímetro cefálico.
IV. DIAGNÓSTICO.
Clínico:
➣ Que cumpla los criterios del síndrome de hipertensión intracraneano agudo, subagudo o crónico.
➣Imagenológico.
• Tomografía simple de cráneo (recomendado en casos agudos).
• Resonancia magnética nuclear de encéfalo (recomendado en casos agudos con etiología
neoplásica).
• Ecografía transfontanelar en menores de un año de edad.
➣ Síndrome de hipertensión intracraneana sin hidrocefalia (hematomas traumáticos, edema cerebral
de cualquier etiología, etc.).
➣ Pseudotumor cerebral.
➣ Encefalopatía metabólica o tóxica.
➣ Neuroinfecciones agudas o crónicas sin hidrocefalia.
➣ Hidrocefalia exvacuo, demencias, etc.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Diagnósticos diferenciales.
Tratamiento clínico:
Hidrocefalia aguda:
➣ Manejo básico de síndrome de Hipertensión intracraneana.
• Vía aérea.
• Ventilación asistida de acuerdo al caso.
• Soluciones cristaloides.
• El manitol no ejerce beneficio en la deshidratación encefálica de la hidrocefalia ya que el
edema al que se enfrenta es el hidrostático, en caso de utilizarse es dosis en bolo, casi siempre
única, y en las dosis mencionadas, es decir de 0,5 a 1,5 mg/Kg/dosis. Está contraindicado
con presión arterial media de ≤90 mmHg
• Si Glasgow < a 8 = intubación orotraqueal y manejo en UTI.
Hidrocefalia subaguda y crónica:
➣ Acetazolamida 250 mg VO cada 12, 8 ó 6 horas según respuesta. Puede utilizarse a dosis de
7mg/kg/dosis, solo VO en nuestro medio.
➣ Los diuréticos de asa no ejercen beneficio (Furosemida) en estos casos.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tratamiento quirúrgico:
Hidrocefalia aguda:
➣ Ventriculostomía de emergencia con monitorización de la HIC.
➣ Derivación ventriculoperitoneal.
➣ Resolución de la etiología (descompresiones, evacuación de colecciones, excéresis de tumores,
etc.) y derivación ventriculoperitoneal o ventriculostomía transitoria.
➣ Hidrocefalia subaguda y crónica
➣ Derivación ventriculoperitoneal con elección de válvula de acuerdo a presiones.
➣Tercer-ventriculostomía.
➣ Ventriculostomía hasta resolución de etiología infecciosa o tóxica según corresponda.
En caso de hidrocefalia supratentorial por lesiones ocupativas en fosa posterior, PRIMERO se
debe evacuar o resolver la LOIC a través de una craniectomía suboccipital y LUEGO la derivación
correspondiente, ya que de hacerlo a la inversa el riesgo de herniación ascendente es inminente
Complicaciones:
➣ Fallecimiento cuando la hidrocefalia ha ocasionado coma profundo y herniaciones encefálicas
mortales.
➣ Infecciones del sitio quirúrgico.
➣ Hemorragias post operatorias.
➣ Meningitis bacteriana 7 ventriculitis postquirúrgica.
➣ Obstrucciones de los sistemas de derivación.
Secuelas:
➣ Déficit cognitivo.
➣ Déficit neurológico focal o con lateralizaciones motoras o sensitivas.
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Criterios de hospitalización:
Criterios de transferencia del primer y segundo nivel de atención al tercer nivel de
atención:
➣ Riesgo inminente de herniaciones encefálicas (COMA).
• Deberán ser transferidos intubados o al menos con una cánula de mayo, vía venosa con
soluciones cristaloides y sonda vesical.
• Los adultos pueden ser medicados con 100 mL de manitol endovenoso si no hay hipotensión
arterial.
➣ Signos clínicos de deterioro de las funciones mentales en adultos mayores o signos clínicos de
pérdida de habilidades adquiridas en la edad pediátrica.
• Todo menor de un año con fontanela anterior abombada.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Signos de hipertensión intracraneana aguda.
➣ Antecedente traumático, tóxico o sospecha de violencia o maltrato infantil.
➣ Los casos subagudos y crónicos pueden tener una fase prehospitalaria de investigación etiológica
o de manejo clínico según la respuesta y el caso.
➣ Los pacientes con hidrocefalia a presión normal pueden seguir tratamiento farmacológico por
tiempo variable o ser seleccionados para derivación ventriculoperitoneal de acuerdo al tipo de
válvula que requieran (a presión baja o alta).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Criterios de alta hospitalaria:
➣ Resolución clínica del síndrome de hipertensión intracraneana:
• Glasgow 15/15 o paciente con secuelas establecidas.
• Tolerancia oral a sus alimentos.
• Control de esfínteres adecuado.
• Marcha independiente o asistida
➣ Sin datos de infección del sitio quirúrgico.
➣ Tomografía de cráneo de control post operatorio.
V. RECOMENDACIONES.
➣
➣
➣
➣
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Evaluación con Trabajo Social para reinserción laboral.
Cuidados y manejo personalizado del bombeo del sistema valvular.
Cuidados del sistema de derivación.
En los casos no quirúrgicos los pacientes deben llevar una cartilla de auto-evaluación personal o
familiar para identificar signos de alarma.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO (T.C.E.) (CIE 10 S05)
I. DEFINICIÓN.
Se denomina TCE a toda lesión traumática que afecta estructuras de la cabeza, piel, cráneo hasta
encéfalo; puede causar alteraciones estructurales y funcionales, pasajeras o definitivas.
II. EPIDEMIOLOGIA.
➣ Primera causa de muerte en países industrializados, 500000 casos nuevos c/año en EE.UU.
➣ Mortalidad asociada a trauma de 16.9 c/100000 hbt. Entre 15-25 años de edad. 3:1 varones en
relación a mujeres.
➣ 50% del trauma se relaciona con ingesta de alcohol.
➣ 25% de las muertes en politraumatizados.
III.ETIOPATOGENIA.
Factores de riesgo: Alcoholismo, drogadicción, no usar el cinturón de seguridad o el casco de
protección, violencia, diabetes, hipertensión, epilepsia, demencia, problemas neurológicos previos,
problemas de coagulación, etc.
Causas más frecuentes son:
➣ Accidentes de tráfico: alrededor del 75%.
➣ Caídas: alrededor del 20%.
➣ Lesiones deportivas: alrededor del 5%.
IV. CLASIFICACIÓN.
Difusas.
➣ Daño axonal difuso
Según indemnidad meníngea:
➣ TCE abierto.
➣ TCE cerrado.
Según tipo de fractura:
➣ Fractura de base de cráneo.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Según el tipo de lesión.
Focales.
➣Hematoma.
➣Epidural.
➣Subdural.
➣Intraparenquimatoso.
➣Hemorragia.
➣Intraventricular.
➣Subaracnoidea
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Fractura de bóveda.
• Lineal.
• Conminuta.
• Deprimida.
• Diastásica.
• Hundimiento en pelota de Ping –Pong.
Según compromiso neurológico por escala de coma de Glasgow:
➣ TEC leve: ECG 13a15 puntos.
➣ TEC moderado: ECG 9 a 12 puntos.
➣ TEC grave: ≤ 8 puntos.
IV. CRITERIOS DE DEFINICIÓN DEL GRADO DE SEVERIDAD
Grado de Severidad.
Criterio.
➣Mínimo.
➣ Glasgow 15.
➣ No pérdida de consciencia.
➣ No amnesia.
➣Leve.
➣ Glasgow 14
➣ Glasgow 15 con pérdida de consciencia (<5 minutos)
➣ Con somnolencia leve.
➣Amnesia.
➣Moderado.
➣ Glasgow 9 13 ó pérdida de consciencia >a 5 minutos o déficit neurológico focal.
➣Severo.
➣ Glasgow 5 – 8.
➣Crítico.
➣ Glasgow 3 – 4.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
24
Bajo (< 0.5%)
Moderado (4%)
Alto (20 – 30%)
➣Asintomático.
➣ Cefalea leve.
➣Mareo.
➣ Injuria de cuero cabelludo.
➣Confusión
➣ Cefalea intensa.
➣Convulsión.
➣Vómito.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Intoxicación < 2 años.
➣ Consciencia deprimida.
➣ Déficit focal.
GRADO DE RIESGO DE INJURIA INTRACRANEAL POR HISTORIA CLÍNICA
V.
Diagnóstico.
Criterios clínicos.
ESCALA DE GLASGOW
Valoración
Escala De Glasgow Modificada Para Lactantes.
Apertura de ojos
Espontánea………………………..
Al hablarle………………………...
25
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Antecedente de: accidentes, caídas, lesiones deportivas, maltrato físico, agresión, historia de
ingesta de tóxicos.
➣ Pérdida de conciencia.
➣Cefalea.
➣Náuseas.
➣ Vómitos explosivos.
➣Convulsiones.
➣Otorragia/otolicuoragia.
➣ Desvío conjugado de la mirada
➣ Ausencia de respuesta pupilar
➣Miosis
➣Midriasis
➣ Equimosis periorbitaria
➣ Signo de Battle
➣ Soplo en disección carotídea (ángulo de mandíbula).
• Anisocoria.
• Nistagmus.
• Papiledema.
• Ataxia.
• Meningismo.
• Hemotimpano
• Reflejos miotáticos alterados.
• Rinolicuorraquia.
• Presencia de reflejos patológicos (Babinski y Hoffmann)
• Compromiso de pares craneales.
• Inestabilidad en el patrón respiratorio.
• Soplo en globo ocular.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Al dolor…………………………
Ausencia………………………….
Expresión verbal
Orientado………………………….
Confuso…………………………..
Palabras inadecuadas……………...
Sonidos inespecíficos…………….
Ausencia………………………….
Respuesta motora
Obedece órdenes………………….
Localiza el estímulo doloroso……
Retira al dolor………………….
Flexión anormal…………………
Prono-Extensión Anormal………
Ausencia………………………..
Apertura de ojos
…………………..Espontánea
…………………..Al hablarle
…………………..Con dolor
…………………..Ausencia
Expresión verbal
…………………..Balbuceo
…………………..Irritable
…………………..Llanto con el dolor
…………………..Quejidos con el dolor
…………………..Ausencia
Respuesta motora
…………………..Movimientos espontáneos
…………………..Se retira al ser tocado
…………………..Retirada al dolor
…………………..Flexión anormal
…………………..Extensión anormal
…………………..Ausencia
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
26
Diagnóstico diferencial.
➣ Infecciones del SNC.
➣ Intoxicaciones (alcohol, estupefacientes).
➣ Estado post epiléptico.
• Coma y choque de etiología metabólica.
• Trauma raquimedular cervical.
• Masa intracraneal.
• Encefalopatía hipóxica.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
• Maltrato infantil.
• Convulsiones de otra etiología.
• Intoxicación por monóxido de carbono.
VI. EXAMENES COMPLEMENTARIOS.
Laboratorio:
➣ Hemograma y grupo sanguíneo y Rh.
➣Ionograma.
➣Glucemia.
➣ Gasometría arterial.
➣ Creatinina, NUS.
➣TP-INR.
➣Plaquetas.
➣EKG.
➣Alcoholemia.
➣ Test de embarazo (Mujeres en edad fertil).
➣ Rastreo laboratorial de estupefacientes en orina.
➣ Otros según criterio médico.
Gabinete:
Rx. según protocolo de politraumatizado (Rayos “X” de cráneo es futil).
Tomografía helicoidal simple de cerebro:
Criterios de Marshall para Daño Axonal Difuso.
Injuria Difusa.
27
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ TCE Leve: Glasgow de 14 a 15, con los siguientes criterios:
• Edad menor a 5 años.
• Edad mayor a 60 años.
• Uso de antiagregantes plaquetarios.
• Uso de anticoagulación.
• Paciente vive solo.
• Sospecha de intoxicación por alcohol u otros agentes.
• Pérdida de conciencia por el traumatismo mayor a 30 minutos.
• Sospecha de maltrato infantil.
• Otorragia.
• Crisis convulsiva.
• Antecedente de secuelas neurológicas por alguna otra enfermedad.
• Pacientes con antecedentes de enfermedad psiquiátrica.
• Signo de Battle u ojos de mapache presentes.
• TCE moderado y grave (Glasgow 13 a 9 y ≤8 respectivamente): Realizar estudio de tomografía
helicoidal simple de cerebro en todos estos casos.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Grado.
➣ Cisternas de la base.
➣ Desplazamiento de línea media.
➣Lesión.
➣Hiperdensa/mixta.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
28
➣I.
Libre.
Ausente.
➣II.
Libre.
0-5mm.
≤ 25mL.
Puede incluir fragmentos óseos o cuerpos extraños.
➣III.
Edema.
Comprimidas o ausentes.
0-5mm
≤ 25mL.
➣IV.
Ausentes (borradas).
>5mm.
≤ 25 Ml.
➣V.
Cualquier lesión evacuable quirúrgicamente.
➣VI.
Lesión no evacuable quirúrgicamente: hiperdensa o mixta >25cc.
➣ Rx. columna cervical AP, Lateral y transoral, en todo paciente con trauma severo.
➣ Angiografía cerebral (Opcional), cuando existe:
• En sospecha de aneurismas postraumáticos o de fístulas arterio-venosas.
• Heridas penetrantes a través de trayectos vasculares.
• Pacientes con historia de epistaxis profusa y amaurosis postraumática.
• Fractura de las paredes del seno esfenoidal y/o hemorragia en el mismo.
• Síndrome de Claude Bernard Horner (ptosis palpebral, anhidrosis hemifacial, midriasis
ipsilateral).
➣ Lesiones que a la TAC de cráneo sugieren lesión vascular:
• Hipodensidad en distribución vascular.
• Hematoma subdural agudo en fisura interhemisférica
➣ Hemorragia subaracnoidea Fisher III.
➣ Hemorragia subaracnoidea o hematoma intracerebral tardio.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
VI. TRATAMIENTO.
➣ Tce leve.
➣ Tce moderado.
➣ Tce severo.
➣ Observación domiciliaria por 48 horas (con cuidador responsabilizado presente junto al paciente).
➣ Paracetamol 500mg VO c/6 horas (no utilizar opioides ni benzodiacepinas).
➣ Orientación sobre signos de peligro (vómitos, alteración de la respiración o de la conciencia,
cefalea persistente pese a anlgésico, alteración en la marcha, habla, convulsiones, irritabilidad).
➣ Si existiera dudas retornar a consulta de Neurocirugía.
➣Internación.
➣ Si se sospecha por clínica o exámenes complementarios la presencia de hemorragia intracraneana
o edema cerebral referir a UTI.
➣Internación.
➣ Manejo definitivo de vía aérea (Intubación orotraqueal).
➣ Oxigenoterapia, no hiperventilar de inicio, mantener PaCO2 de 30 a 35 mmHg.
➣ Sonda nasogástrica, vesical.
➣ Estabilización hemodinámica (tratar otros posibles causas de hipotensión) Mantener TAM entre
90 y 110mmHg.
➣ Tratamiento definitivo: Según hallazgos de ingreso, manejo neuroquirúrgico y coordinación con
unidad de Terapia intensiva.
VII. MEDIDAS GENERALES.
Medidas Específicas y Medicamentos.
II y III Nivel.
➣ Además de lo realizado en I nivel:
➣ Tratamiento del edema cerebral en sala de UTI y según guías de “Edema CEREBRAL”: .
Tratamiento de convulsiones:
De acuerdo con guías de manejo en epilepsia y crisis epilépticas.
➣ Tratamiento del dolor:
• Menores de 12 años.
• Paracetamol 10 – 15 mg/Kg dosis.
• Ibuprofeno 5-10mg/kg/dosis c/6-8 horas.
• Metamizol, etc.
• Mayores de 12 años:
29
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
I Nivel.
➣ Mantener vía aérea y oxigenación adecuada.
➣ Mantener equilibrio hidroelectrolítico y metabólico (no se debe restringir líquidos).
➣ Posición de la cabeza: elevación a 30°, posición neutra.
➣ Examen neurológico frecuente incluyendo escala de Glasgow.
➣ Control de signos vitales.
➣ Radiografía simple de tórax, AP y lateral cervical.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
• Paracetamol 500 mg, VO cada 6 horas.
• Ibuprofeno 400-600 mg, VO, cada 4 a 6 horas (NO USAR EN EMBARAZADAS)
• Metamizol, Ketorolaco,etc.
Antimicrobianos: Tratamiento empírico.
➣ Sólo en fractura de base de cráneo, fractura expuesta, cuerpo extraño penetrante durante 7 –10
días, modificaciones de antibióticos según cultivos, otras modificaciones según Clearance de
creatinina y edad del paciente.
➣ Utilizar dosis según esquema y recomendaciones en coordinacon con otras especialidades
(Pediatría, UTI, Medicina Interna, Traumatología, Nefrología, ETC).
Sugerimos los siguientes antibióticos en esquema de monodroga o asociadas:
➣Cefotaxime.
➣Cefazolina.
➣Ceftriaxona.
➣ Vancomicina (considerar infusión intratecal en caso de ventriculitis).
➣Gentamicina.
➣Cloranfenicol.
➣Metronidazol.
➣ Carbapenemes y otros de acuerdo al agente etiopatogenico.
Tratamiento Quirúrgico:
Hematomas.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
30
➣ Supratentoriales: Con volumen mayor a 30Ml. Puede intentarse tratamiento conservador con
hematomas menores a 30mL, espesor menor a 15 mm y desvío de línea media menor a 5mm,
correlacionados con escala de Glasgow y de Marshall.
➣ Infratentoriales: Volumen mayor a 5 mL. Puede intentarse tratamiento conservador si el
volumen es menor a 5 mL o de espesor menor a 10mm, Glasgow 15/15
➣ Fracturas con hundimiento, cuando la tabla interna del cráneo se deprime más de 5 mm.
➣ Fracturas deprimidas abiertas de la bóveda craneana.
VIII.COMPLICACIONES.
➣Neuroinfección.
➣ Fístula de LCR.
➣Hemoventrículo.
➣Hidrocefalia.
➣ Muerte encefálica.
➣Neumonía.
➣ Hemorragia digestiva alta.
➣Broncoaspiración.
➣ Paro cardiorrespiratorio-fallecimiento.
➣ Síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética.
➣ Ulcera de decúbito.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Secuelas neurológicas.
➣ Cefalea crónica postraumática.
➣ Trastorno Mental Orgánico.
➣Epilepsia.
Criterios de hospitalización.
➣ TCE Leve.- Ver manejo.
➣ TCE Moderado y Severo, se internan todos.
Criterios de referencia.
➣ Transferir a III nivel de complejidad a pacientes con TCE Moderado y Severo.
➣ Salvo en caso de TCE leve para criterios de tomografía (ver criterio de tomografía).
Criterios de alta.
➣ Paciente oligosintomático, con Glasgow 15/15 pts. Sin datos de focalización neurológica.
➣ Una vez normalizado el Glasgow debe mantenerse en observación 24 a 48 horas para dar alta.
➣ Secuelas neurológicas manejables en domicilio.
IX. RECOMENDACIONES.
➣ Acudir a consulta de seguimiento.
➣ Recomendaciones generales.
31
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
TRAUMATISMO RAQUIMEDULAR (CIE 10 T08; S12; S22; S32)
I. DEFINICIÓN.
➣ El traumatismo Raquimedular (TRM) es uno de los temas más trascendentales de conocer en
detalle por cuanto la oportuna intervención de personal entrenado puede evitar que la lesión
secundaria ocasione una discapacidad permanente en el paciente (saber qué hacer, cómo hacer
y saber QUÉ NO HACER). Es bien conocido que durante el transporte de los accidentados con
TRM se producen complicaciones como es la de la luxación de segmentos vertebrales inestables
que puede ocasionar sección completa de la médula espinal. Entre 40 a 50 personas por cada
millón de habitantes sufre algún gado de TRM cada año. Para el total de nuestra población
debiéramos esperar cerca de 500 casos de TRM en todo el país. De todos los TRM, el 60% de
los casos se da en el segmento cervical, principalmente en accidentes de tránsito. El segundo
segmento más frecuente es el lumbar principalmente L1 y L2 (charnela dorsolumbar) que suele
comprometer además a T11 y T12. En tercer lugar está el segmento toráxico.
➣ El TRM es poco frecuente en la edad pediátrica y si hacemos una relación de frecuencia, el
TCE es 30:1 respecto al TRM. Como describe Greenberg en su manual de Neurocirugía, sólo
el 5% de los casos de TRM corresponden a niños, quizá porque la laxitud de los ligamentos y
otras estructuras espinales, les permite tener desplazamientos grandes de la columna sin mayores
lesiones.
II. ETIOLOGÍA.
Los accidentes de tránsito son la principal causa de TRM en nuestro país; de los ocupantes del
vehículo, las peores víctimas son las que se hallan en el asiento del copiloto (“de la suegra”) y las
que están en el último de buses largos (mecanismo tipo carga axial). En segundo lugar están los
accidentes laborales y más lejos los secundarios a actividad deportiva. Los accidentes domiciliarios
son raros y cerca de un 30% de ellos tienen antecedente de consumo copioso de bebidas alcohólicas
en nuestras series. El costo de atención de estos pacientes, más si quedan parapléjicos, asciende
a un millón de bolivianos considerando no sólo las atenciones médicas y quirúrgicas, sino las de
rehabilitación, el impedimento laboral, la compra de silla de ruedas y los permanentes cambios de
sonda vesical y sus complicaciones.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
32
Estructuras que pueden estar comprometidas en el TRM.
➣ La columna es un órgano en su conjunto, por lo tanto tiene un componente osteo-articular y un
componente neurológico: la médula espinal y las raíces nerviosas, envueltas por las cubiertas
meníngeas (piamadres, aracnoides y duramadre) que se hallan en el arco neural formado por la
cara posterior del cuerpo vertebral, los pedículos, las láminas y los ligamentos. La columna está
subdividida en tres pilares: anterior, medio y posterior. El compromiso de dos de los tres pilares
condiciona el criterio de inestabilidad espinal.
➣Cuando la lesión afecta al componente osteo-articular se llama trauma raquídeo sin
compromiso medular. Cuando no se ha demostrado lesión osteo-articular pero el paciente
tiene déficit neurológico el caso corresponde a trauma medular. Sin embargo más de 2/3 de
los casos son mixtos, es decir TRM, en los que puede predominar un componente u otro.
Es verdad que la lesión osteo-articular es mucho más frecuente que la medular, sin embargo
funcionalmente el compromiso medular es más trascendente en cuando al pronóstico
funcional se refiere.
➣ Las lesiones osteo-articulares son: fractura, luxación, luxofractura, listesis vertebral y hernia de
disco traumática. Las fracturas pueden ser corporales (lo más frecuente) o del arco neural. Las
luxaciones determinan el desplazamiento anterior, posterior o lateral de una vértebra sobre otra,
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
conocidas como listesis que, según el grado de desplazamiento pueden ser de I grado (25%), II
grado (50%), III grado (75%) y IV grado (100%).
➣ Cuando el compromiso vertebromedular ha afectado al componente simpático, especialmente en
el segmento cervico-dorsal, la muerte del paciente puede sobrevenir rápidamente.
➣ La lesión medular puede ser desde lo más leve, la conmoción medular en la que existe un edema
leve y el déficit neurológico suele ser reversible, moderada o contusión medular cuando existe
microhemorragia, mayor edema y mayor déficit neurológico aún reversible si la atención es
oportuna, y severa o por atrición medular cuando por el mecanismo de lesión la médula sufre
sección completa funcional o anatómica con hemorragia, edema severo y necrosis tisular con
infarto venoso. Este tipo de lesión es irreversible por muy temprana que sea la lesión ya que el
déficit neurológico se instala de inmediato y es oportuno comunicar al paciente y a sus familiares
la gravedad de la lesión y su irreversibilidad.
III. CLASIFICACIÓN
Mecanismos de lesión del trauma vertebral.
Clasificación de las fracturas vertebrales.
➣ Existen diferentes clasificaciones de las fracturas vertebrales, de todas ellas la más completa
pero a su vez compleja y muy difícil de memorizar es el SISTEMA DE CLASIFICACIÓN
DE FRACTURAS AO/ASIF cuyo principio se basa en agrupar en tres grupos principales que
se denominan A, B y C. Cada tipo se subdivide en A1, A2 y A3, B1, B2 y B3 y C1, C2 y C3.
De esta manera son nueve grupos de fracturas vertebrales. A1 indica el tipo de fractura más
simple y de mejor pronóstico y C3 la fractura de mayor complejidad y peor pronóstico. Esta
clasificación está basada, según F. Margerl y M. Aebi, en las características patomorfológicas
de las lesiones espinales.
➣ Lesiones de tipo A: Comprometen al cuerpo vertebral por compresión axial y el ligamento
vertebral común posterior está intacto. Las A1 son por impactación, en cuña o por colapso
33
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Las fracturas de la columna vertebral son bastante frecuentes, sin que haya compromiso medular o
radicular. Entre los mecanismos de lesión básicos se describen los siguientes:
➣ FLEXION: La flexión extrema de la columna principalmente cervical y lumbar ocasiona fractura
corporal en cuña como pueden observar en esta radiografía extraída del Internet, donde se paresia
una fractura en cuña de la tercera cervical, además de ruptura del ligamento interespinoso. Si el
trauma es más intenso puede ocasionar el desplazamiento corporal por compromiso articular y la
consiguiente listéis.
➣ EXTENSIÓN: En estos casos se rompe el ligamento vertebral común anterior y puede existir
un verdadero desprendimiento corporal. No es lo más frecuente pero el segmento más
proclive a este tipo de lesión es el cervical por hiper-extensión. La hiper-extensión ocurre en
el mecanismo de latigazo durante una colisión por desaceleración brusca, más si el paciente no
llevaba cinturón de seguridad o el vehículo no contaba con los cabezales del espaldar.
➣ CARGA AXIAL: Es una fuerza compresiva propia de zambullidas o saltos con caídas
de pie o de sentado. El cuerpo vertebral sufre una fractura tipo estallido (tipo A3 de la
clasificación AO/ASIF que se describe más adelante). La invasión de un tercer fragmento
al canal medular requiere descompresión quirúrgica de urgencia para intentar salvar la
vitalidad de la médula espinal.
➣ LESIÓN POR TORSIÓN: Son fracturas habitualmente mixtas; es decir que la fractura corporal
o de los componentes posteriores, además de un mecanismo de flexión o extensión, tienen una
rotación que puede ocasionar laterolistesis. Por el compromiso de los procesos laterales y
desarticulación subsecuente, frecuentemente requieren fijación transpedicular.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
del cuerpo vertebral. Las A2 presentan una fractura con hendidura del cuerpo vertebral. Las
de tipo A3 son el típico estallido del cuerpo vertebral en las que puede existir invasión al
conducto medular por fragmentos óseos y compresión medular secundaria.
➣ Lesiones de tipo B: Compromete a los elementos anteriores y posteriores en distracción. Las
lesiones de tipo B1 tienen disrupción posterior predominantemente ligamentosa, las B2 tienen
disrupción posterior predominantemente ósea y las B3 tienen disrupción anterior a través del
disco intervertebral.
➣ Lesiones de tipo C: Comprometen a la columna en sus elementos anteriores y posteriores en
rotación. Las tipo C1 corresponden a una lesión tipo A con rotación, las tipo C2 corresponden a
lesiones tipo B con rotación y las tipo C3 son las llamadas lesiones por cizallamiento, propia de
la columna toracolumbar y lumbar y las más inestables de todas.
➣ Fracturas vertebrales especiales:
Fracturas del Atlas:
La fractura de C1 o del anillo del Atlas, ya que esta primera vértebra cervical prácticamente no
tiene cuerpo vertebral, es conocida como fractura de Jefferson. Se presenta hasta en un 3 a 13% de
todas las fracturas espinales y hasta en un 56% es bilateral (Greenberg); Hasta un 21% de estos
casos conllevan TCE. El examen neurológico puede ser normal y requerir solamente tratamiento
conservador con un collarete cervical durante 2 a 4 meses y eventualmente fijación quirúrgica.
Los collaretes más recomendados son los de Philadelfia que tienen un componente anterior y otro
posterior, además de permitir la colocación de traqueostomía, si esta es requerida. Si se asocia a
luxación occipito-atloidea se recomienda la fijación quirúrgica.
Fracturas del Axis:
Ocupa hasta un 20% de las fracturas espinales. Como el áxis tiene dos importante componente, la
apófisis odointoides y el anillo, las fracturas de C2 se subdividen en:
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
34
Fractura de Hangman:
Que corresponde a la fractura del anillo de C2 que en un 95% no tiene compromiso neurológico
y cuyo manejo conservador logra su estabilización y reducción en más del 97% de los casos. El
compromiso articular puede ocasionar listesis de C2-C3 la cual se subclasifica –a su vez- en tres
grupos, según el grado de la subluxación. La radiografía simple lateral de columna cervical puede
revelar esta fractura hasta en el 95% de los casos. De todos modos es necesario complementar el
estudio con tomografía. Cuando la subluxación C2-C3 no se reduce de manera conservadora, se
puede colocar tracción trans-esquelética (hasta dos kilos por cada segmento cervical comprometido)
u optar por la fusión quirúrgica con discoidectomía.
Fractura de la odontoides:
Corresponden hasta un 15% de todas las fracturas cervicales. El mecanismo más común es la
flexión cervical extrema con la subsecuente subluxación C1-C2. Hasta un 82% de los pacientes
pueden estar asintomáticos, cerca de un 8% tener un déficit neurológico transitorio y hasta un
10% tener una cuadriparesia (Greenberg, Neurosurgical), sobre todo cuando la fractura es de tipo
II, como veremos enseguida. El síntoma más frecuente es el dolor cervical alto y contractura
muscular importante con dificultad para la flexo-extensión y lateralización. Las fracturas de la
apófisis odontoides del áxis se clasifican en tres tipo, según la zona de la apófisis comprometida:
1) Tipo I = corresponde al vértice de la apófisis y es muy rara. El ligamento transverso está
comprometido. Es una fractura inestable. 2) Tipo II = es la más común y una de las más críticas
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
puesto que compromete al cuerpo de esta apófisis y es una fractura inestable y de alto riesgo para
la vida y la función. Su tratamiento es controversial 3) Tipo III = afecta a la base de la odondoides,
se la considera fractura estable.
Fracturas cervicales C3 a C7:
Muy frecuentes en accidentes de tránsito, no suelen tener compromiso neurológico. Cuando se
produce la separación de las apófisis espinosas se conoce como fractura cervical del cavador. Aunque
en los niños el TRM es muy raro por lo mencionado, cuando hay compromiso cervical medular,
las radiografías pueden ser normales y existir déficit neurológico. Los menores están expuestos a
accidentes de tipo deportivo (pirámides, juegos como el “chorro-moro”, etc.). Tal déficit neurológico
suele ser transitorio y durar entre 30 minutos hasta cuatro días. Pese al buen pronóstico estos menores
deben ser internados para su evaluación neurológica al menos por 24 horas.
Fracturas dorsales:
Es el segmento menos afectado y que tiene menor compromiso en su estabilidad debido a la presencia
de las costillas. El mayor riesgo es la hernia de disco toráxico o de un tercer fragmento hacia el canal
medular con la compresión medular de alto riesgo y que requiere laminectomía descompresiva de
urgencia.
Fracturas lumbares:
Nomenclatura descriptiva y de referencia.
Tras evaluar a un paciente con TRM, se deben describir los diagnósticos sindromático, topográfico
y etiológico. El déficit motor de ambas extremidades pélvicas, según la severidad, se denomina
paraparesia (debilidad) o paraplejia (ausencia total de movimientos), el déficit motor de las
extremidades toráxicas se llama diparesia o diplejia, el déficit motor de las cuatro extremidades se
llama cuadriparesia y cuadriplejia. Por lo tanto los síndromes neurológicos en TRM son: síndrome
paraparético, dipléjico, cuadripléjico, etc. Otro diagnóstico sindromático paralelo es el de síndrome
de compresión medular.
La topografía corresponde al nivel de lesión medular y su expresión clínica según el déficit
sensitivo. Si el examen del afectado rebela hipoestesia o anestesia por debajo de un segmento,
se asume al mismo como el nivel medular traumatizado que podrá ser sistematizado según la
proyección cutánea de los dermatomas comprometidos: T 4 corresponde al nivel de la areolas
mamarias, T 7 al apéndice xifoides, T10 al ombligo, L1 a la región inguino-crural, L2 a la cara
anterior del muslo, L3 a las rodillas, L4 y L5 a las piernas y pies, S1, S2 y S3 a la región anal y
perineal, etc. Esta descripción de nivel sensitivo por dermatomas ahorra tiempo y esfuerzos para
solicitar estudios complementarios de neuroimagen, pues tiene bastante precisión, aclarando que
35
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
La columna lumbar es el segmento más comprometido después del cervical en el TRM. Y de
este segmento, la lumbar 1 es la más afectada. La médula espinal acaba a la altura del espacio
intervertebral L1-L2 y como un máximo en algunos sujetos a la altura de la mitad del cuerpo de
L2. Por lo tanto el compromiso de L1 y L2 puede ocasionar compresión medular y paraplejia, así
como síndrome del cono medular (anestesia en silla de montar) y de la cola de caballo, este último
con intensa radiculalgia. Es necesario evaluar con mucho detalle el compromiso de dos pilares
vertebrales para establecer la existencia de inestabilidad espinal ya que la ausencia de costillas hace
que esta inestabilidad deba ser fijada de manera quirúrgica. También resulta oportuno destacar que
una fractura en cuña, relativamente “inocente” en la radiografía AP y lateral de columna dorsolumbar,
sea multifragmentaria en la tomografía de columna, y alguno de los fragmentos óseos pueda estar
invadiendo el canal medular y, más tarde, ocasione compresión medular.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
los dermatomas reflejan el nivel de ingreso de la fibra sensitiva a la médula espinal, pero que a
continuación puede subir o bajar tres segmentos por el haz de Lissauer. Por lo tanto el estudio
solicitado abarcará tres segmentos por arriba y debajo del nivel de lesión sospechado. Por ejemplo
si se sospecha lesión medular T7, el estudio tomográfico será solicitado de T4 hasta T10. Asimismo,
si el paciente tuviera que ser transferido, además de los anteriores datos, hay que especificar si el
caso incluye inestabilidad espinal (dos o tres pilares comprometidos), para efectos de transporte
del paciente en bloque o su inmovilización previa. Esta nomenclatura también permite establecer
de alguna manera el pronóstico funcional. Serán de mayor gravedad los TRM cervicales por el
alto riesgo de compromiso de la mecánica ventilatoria, pues ambos nervios frénicos proceden de
nervios cervicales C3 y C4. Si el caso corresponde a una paraparesia estable o con mejoría de la
sensibilidad en pocas horas, el pronóstico podría ser relativamente bueno si la terapia aplicada es
oportuna y cumple con las normas y los protocolos de atención según el nivel de complejidad del
Centro de Salud.
IV. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
36
➣ Síndromes Medulares: Según la localización del principal daño medular, clínicamente los
pacientes pueden presentar alteraciones que orientan a determinar que porción de la médula
espinal está lesionado: ventral, lateral, dorsal, medial, etc.
➣ Síndrome medular cordonal anterior: Cuadriparesia o cuadriplejia principalmente en
lesiones cervicales C7. Existe una disociación sensitiva caracterizado por que el paciente
pierde la sensibilidad termoalgésica (superficial), pero la profunda está plenamente conservada
ya que los cordones posterior (grácilis y cuneatus) están indemnes. En estos casos es frecuente
hallar el disco intervertebral herniado al conducto medular, comprimiendo la parte anterior de
la médula.
➣ Síndrome medular cordonal posterior: La lesión de los cordones posteriores ocasiona la
pérdida de la sensibilidad profunda, similar a la que se halla en la tábes dorsal (sífilis terciaria).
Puede ser secundaria a hematomas epidurales cervicales con dolor cervical intenso y parestesia
en las extremidades. La marcha es muy característica pues los pacientes tienen que levantar más
las piernas por la pérdida de sensación de profundidad.
➣ Síndrome medular cordonal lateral: Más conocido como síndrome de Brown-Sequard,
uno de los más clásicos caracterizado por síndrome piramidal y síndrome cordonal posterior
homolaterales a la lesión y pérdida de la sensibilidad termoalgésica contralateral a la lesión.
Se entiende que las fibras piramidales descienden por el mismo lado de la médula, las fibras
cordonales posteriores de la sensibilidad profunda ascienden por el mismo lado de la médula,
y las fibras espinotalámicas de la sensibilidad superficial cruzan la médula para ascender por la
hemi-médula opuesta.
➣ Síndrome medular central: Esta particular entidad se asemeja al síndrome siringomiélico
(dilatación patológica del conducto del epéndimo. Se conoce como síndrome de Schneider,
caracterizado por déficit de las extremidades toráxicas (diparesia o diplejia acompañadas de
disestesias), disfunción esfinteriana, hiperpatía sin y con estímulos (dolor hiperpático en la raíz
de las extremidades toráxicas) y signo de Lhermitte que es la presencia de sensación de corriente
eléctrica dolorosa cervical al flexionar el cuello, que se puede evidenciar en algunos niños con
TRM, lo cual es bastante infrecuente.
Lesión Medular:
Cuando el TRM tiene evidencia clínica de compromiso neurológico (paresia o parálisis con nivel
sensitivo cervical, dorsal o lumbar, o incluso hipoestesia en silla de montar), el sufrimiento o lesión
medular, según la severidad, tiene tres mecanismos y presentaciones histopatológicas:
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣La conmoción medular, en casos leves, con microhemorragias locales y déficit neurológico leve
y transitorio.
➣La contusión medular, casos moderados cuyo pronóstico puede ser bueno según el tiempo
de evolución y la atención y medicación dadas; presenta edema medular y algunos focos de
hemorragia y necrosis. El déficit neurológico puede ser más notorio y, de no mejorar, dejar algún
tipo de secuela. En estos casos la laminectomía tiene fines descompresivos.
➣La atrición medular, casos severos y de mal pronóstico, en los que la médula espinal se halla
edematizada, con hemorragia, ruptura de vaina pial y herniación de tejido medular. Los focos de
necrosis son más abundantes.
Fisiopatología:
Según el tiempo transcurrido, el sufrimiento medular tiene dos etapas: la primera o de shock medular
y la segunda que va desde la recuperación parcial o total, hasta el empeoramiento de la espasticidad
por ser lesión de neurona motora superior (o central).
Cascada Primaria.
Tras la tracción o compresión medular -luego del TRM- la médula espinal presenta daño axonal
inmediato con aumento del Na+ en el LIC, acidosis y edema celular; este sufrimiento intracelular
ocasiona la activación de las fosfolipasas. A continuación el K+ sale al LEC bloqueando la
conducción neuronal axonal tanto en la neurona motora central (neurona motora superior
o piramidal en su recorrido medular), como de la neurona motora periférica (neurona motora
inferior), ocasionando empeoramiento del déficit motor que por comprometer a los dos tipos de
neuronas clínicamente ocasiona paraplejia flácida conocida como etapa de shock medular (shock
Neurogénico traumático); en esta etapa el Ca++ cae en el LEC causando alteraciones en el citoesqueleto al ingresar al LIC.
El shock medular clínicamente puede durar entre tres horas hasta tres semanas y se acompaña de
arreflexia miotática, hipotensión arterial y bradicardia. EL estómago se halla distendido y hay
retención de orina. Si el trauma es más severo la médula espinal está contundida y puede darse
disrupción mielínica y edema axonal que ensombrece el pronóstico. Temprano o tarde el paciente
ingresará a la fase espástica de la paraplejia, en la cascada secundaria.
Cascada Secundaria.
Los axones se hallan isquémicos por el edema y hemorragia locales, aumentan los niveles de lactato
y empeora la acidosis local con mayor disminución del flujo sanguíneo regional. Aumenta el ingreso
de Ca++ al LIC provocando disfunción encimática y la activación de proteasas (glutamato). En
esta etapa los radicales libres tiene alto efecto tóxico y su generación ya es imposible de detenerla.
La oxidación del ácido araquidónico aumenta para generar más agentes de la inflamación por
acción de la fosfolipasa A2 (aquí es donde los corticoides tienen uno de sus principales efectos
anti-inflamatorios inhibiendo a la fosfolipasa A2). Se activa el cininin-quinógeno el cual a su vez
activa más a la fosfolipasa A2 y la generación de prostaglandinas, tromboxanos, leucotrienos, que
perpetúan el edema tisular.
Ya en esta etapa el shock medular es sobrepasado, la neurona motora periférica se restituye en
sus funciones y empieza a descargar sin control alguno (control de la neurona motora central
que, básicamente es inhibitoria), expresado clínicamente este acontecimiento por los clásicos
signos de lesión de neurona motora central: paraparesia o paraplejia espástica, con hipereflexia
miotática, presencia de signos patológicos de liberación piramidal (signo de Babinski), clonus
y sincinecias.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
37
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
V. DIAGNÓSTICO.
EL déficit neurológico debe ser claramente descrito en la historia clínica tanto en el ingreso del
paciente como en las siguientes horas, para establecer que ya presentaba déficit de ingreso, que
está estacionario en la evolución, que está empeorando pese a la medicación, o que está mejorando.
Para ello se emplean dos escalas de valoración del déficit motor y la escala de Frankel, esta última
incluye el déficit sensitivo.
Escala de déficit motor:
Escala de Frankel:
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
38
0 = ninguna contracción (plejia).
1 = contracción muscular voluntaria débil (improductiva).
2 = contracción muscular voluntaria que permite movimientos débiles sin gravedad.
3 = contracción muscular voluntaria con movimientos contra la gravedad.
4 = movimientos contra una resistencia moderada.
5 = movimientos espontáneos.
A = parálisis motora y sensitiva completa.
B = parálisis motora completa y sensitiva incompleta.
C = parálisis motora y sensitiva incompletas.
D = parálisis motora incompleta y sensibilidad conservada.
El paciente tiene bastante capacidad para desplazarse de manera independiente.
E = Ningún déficit neurológico hallado a su ingreso o en las siguientes horas
Los planteamientos diagnósticos sindromático, topográfico y etiológico permiten orientar los estudios
a solicitar así como sistematizan la conducta a seguir. EL diagnóstico sindromático corresponde a
la evaluación clínica y sus hallazgos; por ejemplo: síndrome parapléjico de compresión medular;
el diagnóstico topográfico localiza el nivel de lesión medular a través de la descripción del déficit
sensitivo: lesión medular con nivel sensitivo T4, donde se establece que el paciente tiene anestesia
de T4 para abajo y corresponde a la proyección dérmica del nivel medular comprometido. El
diagnóstico etiológico debe incluir el detalle del tipo de trauma: por accidente de tránsito, por caída
intradomiciliaria, por agresión física, por arma punzo cortante o trauma penetrante (arma de fuego),
etc., debido al componente médico legal.
VI. Diagnóstico diferencial.
➣ Espasticidad o contracción muscular.
➣ Fractura patológica.
➣ Hernia de disco
➣ Mal de Pott
➣ Tumores y metástasis
VII. Exámenes complementarios.
➣ Rx de columna.
➣ Tomografía computarizada.
➣ Resonancia magnética.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
La forma de complementar el análisis clínico, y además de documentar el caso, es solicitar estudios
neuroimagenológicos, desde los más simple pero con baja sensibilidad (50%) que son las radiografías
AP y lateral de columna, pasando por la mielografía (con sensibilidad de 70%) en la práctica actual
ya abandonada, la tomografía y mielotomografía (sensibilidad de un 80%), hasta por la resonancia
magnética nuclear (RMN), con sensibilidad de hasta más del 90%, cuando se dispone de este costoso
medio auxiliar de diagnóstico.
VIII.TRATAMIENTO MÉDICO.
Manejo inicial:
Los pacientes con TRM, principalmente los de compromiso cervical tienen alto riesgo de
complicaciones y fallecimiento por el estado de shock (hipotensión sostenida) y por broncoaspiración
de secreciones. Además, muchas de las complicaciones o empeoramiento del sufrimiento medular
se dan por las inadecuadas condiciones del traslado debido a que es frecuente que estos graves casos
sean auxiliados por gente muy voluntariosa pero no entendida o entrenada en la materia. Uno de los
preceptos que hay que tomar en cuenta muy a menudo es SABER QUÉ NO HACER.
La primera atención cubre el A-V-C estandarizado; es decir que el paciente debe tener una buena vía
aérea (retirar placas dentales, aspirar secreciones y colocar una cánula de Mayo si el caso amerita),
una ventilación adecuada y al menos una vía venosa periférica con Ringer Normal.
Según el nivel de lesión hallado, se procederá a la inmovilización cervical con un collarete de
Filadelfia -si se dispone del mismo- o con un collarete improvisado de cartón y algodón. Es oportuno
colocar al paciente sobre una superficie lisa y rígida que sirva además de medio de transporte.
Inmovilización.
Manejo intra-hospitalario:
➣ Mantener la inmovilización inicial. No es oportuno hacer cambios de un collarete improvisado a
uno sofisticado hasta antes de tener resultados. El paciente deberá ser trasladado en bloque a los
estudios complementarios.
• Si el hospital o centro de atención no cuenta con colchón de agua se debe indicar el cambio
de posición en bloque cada dos horas para evitar las escaras por decúbito prolongado.
• También está indicada la colocación de medias para várices o vendaje elástico.
• Si no hay contraindicación, administrar heparina o fraxiparina subcutánea (profilaxis trombosis
venosa profunda). El vendaje elástico de las extremidades pélvicas es un coadyuvante de esta
profilaxis pero no tiene asidero científico.
➣ Determinación de la causa de la hipotensión, cuando esta persiste, verificando que la etiología
sea hipovolémica (hemorragia interna) o por el shock medular (vasodilatación periférica).
En algunos casos críticos está indicado el empleo de Dopamina. Se debe procurar mantener
una presión arterial media de 90 mmHg.
39
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Mantenimiento de una adecuada presión arterial sin sobrecargar de líquidos al paciente ya que en
la etapa de shock medular puede existir hipotensión con normovolemia.
➣ Oxigenación. Esta puede ser por una mascarilla oronasal o, según el caso y disponibilidad de
medios, una intubación orotraqueal que deberá ser muy cuidadosa si el compromiso es cervical.
➣ Examen neurológico que identifique el posible de lesión medular:
• Movimiento de brazos.
• Movimiento de manos.
• Movimiento de piernas.
• Movimiento de pies.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Mantener la oxigenación.
➣ Colocación de sonda nasogástrica a caída libre, tomando en cuenta que no se debe movilizar
bruscamente el cuello. Durante el shock medular el estómago se halla distendido e hipotónico.
La broncoaspiración puede complicar severamente al paciente, si es que no causa su muerte.
➣ Colocación de sonda vesical con todas las normas de asepsia y antisepsia. Se debe cuantificar la
diuresis horaria.
➣ Control de temperatura horaria, control de electrólitos plasmáticos, solicitar Inter-consultas
pertinentes: Cirugía de abdomen, de Tórax, Traumatología, etc.
Examen neurológico en la sala de urgencias:
➣ Historia del accidente: Son relevantes los datos del accidente (de tránsito, caída de montaña,
caída intra-domiciliaria, etc), qué tipo de asistencia recibió el paciente inicialmente, si perdió la
movilidad de sus extremidades inmediatamente al accidente o si el déficit empeoró después de su
traslado.
➣ Palpación de la columna vertebral. Si el paciente está consciente podrá ayudar en esta exploración.
Las vértebras fracturadas suelen ser muy dolorosas en su proyección espinal.
➣ Evaluación del compromiso motor.
➣ Movimientos voluntarios y escala del déficit motor.
➣ Reflejos miotáticos, presencia de reflejos patológicos.
➣ Evaluación del compromiso sensitivo.
➣ Nivel sensitivo.
➣ Nivel de dolor o radiculalgia supra-traumática (columna dorsal).
➣ Evaluación de signos de disfunción vegetativa:
➣ Patrón respiratorio en compromiso cervical.
➣ Incontinencia vesical o retención de orina. Priapismo.
40
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Terapia farmacológica:
El empleo de corticoides ha demostrado ser un recurso óptimo en el tratamiento del TRM. EL
corticoide de elección en el TRM es la METILPREDNISOLONA, que debe ser empleada hasta las
primeras 8 horas, ya que su administración posterior no solo no es beneficiosa (además de ser muy
costosa), sino que puede ser contraproducente. Debo destacar que para muchos otros autores queda
en duda la real utilidad de la metilprednisolona ya que los resultados de estudios NAZIS no fueron
significativos. La forma de administración estandarizada es la siguiente:
➣ Bolo de 30 mg/K/peso EV, pasar en 15 minutos.
➣ Pausa de 45 minutos.
➣ Dosis de mantenimiento: 5,4 mg/K/peso en infusión continua durante las 23 horas siguientes.
Las investigaciones de algunos autores han demostrado que la metilprednisolona actúa principalmente
en la inhibición de los efectos adversos de los radicales libres. Sus efectos beneficiosos con
recuperación sensorial y motora se distinguen a las 6 semanas, 9 meses y hasta 1 año después del
TRM. Su uso no está recomendado en menores de 13 años, embarazadas, adictos a narcóticos,
enfermos que reciben tratamiento con corticoides y en el síndrome de la cauda equina.
La DEXAMETAZONA es el corticoide más conocido y es empleada con toda seguridad. Se
pueden administrar 8 a 12 mg EV de entrada y luego 8 mg EV cada 8 ó 6 horas, según el caso.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Cuando se emplean corticoides, se debe asociar protección gástrica con ranitidina a 50 mg
EV cada 8 horas, u otro tipo de bloqueadores de la secreción gástrica de ácido (omeprazol,
lanzoprazol, etc).
Prevención de la presión de perfusión de la médula espinal.
En el entendido que el shock neurogénico o medular determina una hipotensión sostenida no
dependiente del volumen circulante, la misma médula puede tener un doble mecanismos de sufrimiento
y necrosis por caída de la presión de perfusión arterial. De acuerdo a los estudios realizados por
Petroni y Lujan (Neurointensivismo SATI), existe evidencia médica clase III (recomendación) a cerca
de la reanimación temprana con volumen y aumento de la presión de perfusión logrando mantener
una presión arterial media ente 85 y 90 mmHg.
Consideraciones quirúrgicas:
Si en los estudios imagenológicos realizados y con una adecuada correlación clínica se demuestra
que la compresión medular es secundaria a fragmentos óseos o hemorragia intra-canal raquideo,
está indicada la descompresión quirúrgica de urgencia. Pasadas las seis horas y peor las 24 horas,
la descompresión quirúrgica tiene resultados menos alentadores. Sin embargo, existen casos
anecdóticos en los que la intervención quirúrgica descompresiva fue mayor a las 72 horas y más
allá de las tres semanas del post operatorio reaparecieron movimientos voluntarios con cierta
restitución funcional medular, particularmente en jóvenes.
Existen ocasiones en las que pese al pronóstico funcional, el paciente debe ser operado con el fin de
colocar las barras de fijación y distracción, para una pronta movilización y profilaxis de escaras, así
como cumplir el objetivo de aliviar el dolor.
IX. COMPLICACIONES
X. CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN.
➣Todo paciente con sospecha clínica de compromiso raquídeo, medular o raquimedular.
Inmovilización cervical, transporte en camillas rígidas.
➣ Pacientes en COMA y sospecha de compromiso espinal.
➣ Pacientes con antecedente de consumo de alcohol, drogas u otros estupefacientes.
➣ Paciente que sufra un traumatismo raquimedular con presencia de déficit neurológico
➣ Paciente que sufra un traumatismo raquídeo sin déficit neurológico, con dolor agudo y/o
signos de inestabilidad.
➣ Todo menor de edad cuyo círculo familiar no sea confiable o existan datos de maltrato.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Neumonía hipostática. Las complicaciones pulmonares son las que acarrean mayor morbilidad y
mortalidad en el TRM (Fonnegra Pardo y Fonnegra Caballero, Neurotrauma y Neurointensivismo,
Colombia). De ellas la atelectasia, la neumonía y la falla ventilatoria ocupan cerca al 70% de las
complicaciones neumológicas. La trombosis venosa profunda puede llegar hasta un 67%, pero no es
infrecuente que inicialmente pase inadvertida.
➣ Infección urinaria por empleo prolongado y necesario de la sonda vesical.
➣ Infección intestinal.
➣ Fecaloma por constipación crónica.
➣ Úlceras de piel por apoyo prolongado (escaras por decúbito).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Criterios de referencia.
Todo paciente que sufra un traumatismo raquimedular con lesión ósea, medular y déficit
neurológico debe ser transferido debidamente inmovilizado, con vía venosa y soluciones
salinas, y con sonda vesical a centros de Tercer Nivel de complejidad.
Control y seguimiento.
➣ Los pacientes operados de traumatismo raquimedular deberán ser controlados periódicamente
para ver la evolución del cuadro neurológico.
➣ Rehabilitación y fisioterapia.
➣ Prevención de escaras por decúbito
➣ La asistencia y el apoyo familiar son importantes.
Criterios de alta hospitalaria.
➣ Restablecimiento total o parcial de la función neurológica comprometida, en respuesta a todo el
manejo y terapéutica, según la gravedad del ingreso y de acuerdo a las escalas de Frankel y de
déficit motor.
➣ Egreso del post operatorio tras laminectomía descompresiva y fijación espinal de acuerdo al caso.
➣ Egreso para continuar proceso de rehabilitación domiciliaria.
➣ Egreso con secuelas definitivas o permanentes. Manejo domiciliario de las mismas.
➣Los adelantos de la medicina logran que el pronóstico vital y funcional sea mejor
sustancialmente cuando la atención es precoz y cumple todas las normas y protocolos
establecidos para el TRM. Las lesiones cervicales tienen un pronóstico funcional y vital
reservados en los casos de sección medular, con fallecimiento dentro de las primeras dos
semanas. Pero cuando el déficit medular se ha ido recuperando en las primeras horas y días,
el trabajo de rehabilitación puede lograr que el afectado recupere cierta independencia y
pueda llevar una vida productiva.
➣ Cuanto la lesión es toráxica o toracolumbar, el pronóstico funcional es mejor ya que, de hecho,
el tener las extremidades toráxicas totalmente habilitadas, logra independencia del paciente hasta
para trabajar, a pesar de una paraplejia secuelar y empleo permanente de sonda vesical.
➣ La rehabilitación no sólo es física, sino también psicológica y familiar. Cuando se cuenta con
apoyo multidisciplinario y el compromiso del paciente y de la familia de superar a toda costa la
parte crítica, la sobrevida puede ser mayor a 15 años en buenas condiciones y con calidad de vida.
42
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Pronóstico y rehabilitación:
Referencias bibliográficas:
1.
Neurología de Merritt, Rowland, Lewis, décima edición, Editorial McGraw-Hill Interamericana,
2002.
2.
Neurología de Zarranz, Universidad del País Vasco, cuarta edición, ELSEVIER, Madrid España,
2007.
3. Neurorradiología diagnóstica de Osborn, Anne. Primera edición, Mosby/Doyma, edición en
español, Madrid – España, 1996.
4.
Neurorradiología, Grossman y Yousem, Edición en español, editorial Marban, España 2007.
5. Manual de Neurocirugía de Greenberg, Marck, quinta edición, primera edición en español,
Ediciones Journal, Argentina 2004.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
6.
Neurocirugía pediátrica de Villarejo y Martibez-Lage. Primera edición, Ergon editorial, Madrid
– España, 2001.
7. Columna, Bauer Y Kerschbaumer – Poisel, Cirugía Ortopédica, editorial Marbán, Madrid –
España, 2004.
8. Neurointensivismo de Ignacio José Previgliano, Editorial Hábeas, primera Edición, Rosario –
Argentina, 2007
9.
Neurotrauma y Neurointensivismo, Andrés Rubiano y Rafael Pérez, Editorial Distribuna,Bogotá
– Colombia, 2008.
10. Atlas de procedimientos Neuroquirúrgicos, Christopher E. Wolfla – Daniel K. Resnick, Editorial
Amolca, segunda edición en español, Venezuela, 2010.
11. Columna Toracolumbar, Ballesteros y cols., editorial Marbán, Madrid, España 2012.
12. Neurocirugía, aspectos clínicos y quirúrgicos, Armando J. A. Basso y cols. Editoriasl Corpus.
Rosario – Argentina, 2010.
13. Reconstruccón dinámica de la columna. Daniel H. Kim; Frank P. Cammisa Jr; Richard G. Fessier;
Editorial Amolca, Colombia, 2008.
14. Nuerointensivismo, enfoque clinic, diagnostic y terapéutico. Sociedad Argentina de Terapia
Intensiva., Comité de Neurointensivismo, Editorial panamericana. Buenos Aires, Argentina
2010.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
ACCIDENTE VASCULO ENCEFÁLICO ISQUÉMICO
(CIE 10 I 51; I 63; I 66; i 60; I 67+)
I. DEFINICIÓN.
Son alteraciones encefálicas producidas por trastornos de los vasos sanguíneos y su contenido. La
isquemia encefálica es el déficit circulatorio de todo o de alguna área del encéfalo.
II. EPIDEMIOLOGIA Y CLASIFICACIÓN.
➣ Accidente isquémico transitorio, en el cual la sintomatología remite en las primeras 24 horas.
Se debe considerar:
Evolución:
➣ Estable (el déficit inicial no se modifica).
➣ Progresivo (el déficit empeora).
➣ Déficit neurológico isquémico reversible (recuperación completa en las cuatro semas).
Topografía:
➣ Origen arterial.
➣ Origen venoso.
➣ De la frontera (entre los territorios de dos vasos principales).
➣ De grande vasos.
➣ De pequeños vasos.
➣ Tipo lacunar.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
44
Tamaño:
➣ Pequeño (menor a 1 cm).
➣ Mediano (1 a 3 cm).
➣ Grande (mayor a 3 cm).
Mecanismo de producción:
➣Trombótico.
➣Embólico.
➣Hemodinámico.
Etiología:
➣Aterotrombótico.
➣ Embólico de origen cardiaco.
➣Lacunar.
➣ Causa inhabitual o indeterminada.
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
Factores de riesgo. Sólo explican el 65% de los AVC.
➣Edad.
➣Sexo.
➣ Factores familiares raciales.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Hipertensión arterial.
➣ Accidentes isquémicos transitorios.
➣ Enfermedad cardiaca.
➣ AVC anterior.
➣Tabaquismo.
➣ Diabetes mellitus.
➣Policitemia.
➣Dislipidemias.
Exploración neurovascular.
➣Inspección.
➣ Palpación de las arterias carótidas, occipitales, temporales, subclavias, radiales, poplíteas, y
pedias (ausencias de pulso, alteración en el ritmo y frecuencia cardiaca).
➣ Auscultación para identificar soplos.
➣ Medición de la presión arterial.
➣ Valoración de fondo de ojo.
Síndromes clínicos.
Infarto completo de la circulación anterior. (Mal pronóstico).
➣ Trastorno de las funciones cerebrales superiores.
➣ Hemianopsia homónima contralateral.
➣ Déficit motor y sensitivo contralateral.
Infarto parcial de la circulación anterior. (Buen pronóstico).
➣ Sólo trastorno de las funciones cerebrales superiores.
➣ Dos características del síndrome anterior.
Infarto de la circulación posterior. (Pronóstico bueno).
➣ Parálisis homolateral de pares craneales.
➣ Alteración del campo visual.
➣ Déficit motor y sensitivo bilateral.
➣ Trastornos cerebelosos.
➣ Trastornos de los movimientos conjugados de los ojos.
IV. CRITERIOS DE HOSPITALIZACION.
En sospecha de isquemia cerebral aguda (menos de 48 horas).
Exámenes complementarios.
Imagenológicos y funcionales.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Infarto lacunar. (Buen pronóstico).
➣ Sólo motor o sensitivo.
➣Disartria.
➣ Trastornos cerebelosos.
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➣ Tomografía simple de encéfalo, (3ER NIVEL) cuando hay necesidad de:
• Diferenciar entre isquemia o hemorragia.
• Descartar enfermedades parecidas.
• Localización.
• Seguimiento clínico.
• Resonancia magnética nuclear (3ER NIVEL).
• Angiografía digital, (3ER NIVEL) en lesiones extracraneales.
• Ateroesclerosis.
• Displasia fibromuscular.
• Dilataciones y acodaduras arteriales.
• Lesiones intracraneales.
• Embolias.
• Disecciones arteriales.
➣ Ultrasonido. (3ER NIVEL).
• Eco Doppler.
• Doppler transcraneal. (COMPRA DE SERVICIOS).
➣Otros.
• Rayos X de tórax.
• Electro cardiograma.
• Potenciales evocados. (3ER NIVEL).
• Electroencefalograma.
• Punción lumbar.
Diagnóstico diferencial.
➣ Hematomas intracraneales.
➣ Tumores cerebrales.
➣ Fenómeno de Todd (epilepsia).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
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V. COMPLICACIONES.
➣ Edema cerebral.
➣ Crisis epilépticas.
➣ Transformación hemorrágica.
➣Hidrocefalia.
Tratamiento.
➣ Tratar factores de riesgo.
➣ Cuidados generales.
• Vía aérea permeable.
• Oxigenoterapia.
• Control cardio circulatorio.
• Equilibrio hidroelectrolítico.
• Fisioterapia temprana.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Evitar que el infarto involucre el área de penumbra.
• Antiedema (si hubiera)
• Activador del plasminógeno tisular. (NO SE CUENTA EN LA INSTITUCIÓN).
➣ Evitar la recidiva.
• Anticoagulación cuando hay fuente cardiológica.
• Antiadhesivos plaquetarios (aspirina o ticlopidina).
• Estatinas.
• Inhibidores de la ECA.
• Vitamina B6, B12, acido fólico.
• Endarectomía carotídea.( 3ER NIVEL).
• Angioplastia transluminal percutánea. (3ER NIVEL O COMPRA DE SERVICIOS).
• Mantener PAM en 90 mmHg.
• Programa de rehabilitación.
SECUELAS.
➣Disfasia.
➣ Trastornos motores, sensitivos, cerebelosos, de pares craneales.
➣Epilepsia.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
ACCIDENTE ENCEFÁLICO HEMORRÁGICO
(CIE 10 I 64; I 61)
I. DEFINICIÓN.
Es la extravasación de sangre dentro del parénquima cerebral, en el espacio subaracnoideo o en el
sistema ventricular.
II. EPIDEMIOLOGIA Y CLASIFICACION.
➣ Hemorragia intraparenquimatosa.
➣ Hemorragia subaracnoidea.
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
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Hemorragia intraparenquimatosa.
➣Etiopatogenia.
• Hipertensión arterial.
• Enfermedades hematológicas.
• Tumores cerebrales.
• Malformaciones vasculares.
• Síndrome de Moya Moya.
• Vasculitis.
• Angiopatía congofílica.
• Simpaticomiméticos (anfetaminas, cocaína).
➣ Sintomatología. Depende de la localización y volumen del coágulo.
• Capsulares. Profundas.
• Lobares.
• Fosa posterior.
➣ Hemorragia subaracnoidea.
Etiopatogenia.
• Aneurisma cerebral.
• Malformación vascular.
• Alteraciones de la coagulación
• Hemorragia intracerebral.
Sintomatología.
• Cefalea.
• Raquialgia.
• Náuseas, vómitos y excitación.
• Depresión de la conciencia.
• Rigidez de nuca.
• Crisis epilépticas.
• Signos de focalización neurológica.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Escala de evaluación (Escala de Hunt-Hess)
Grado
I
Asintomático o cefalea leve
II
Cefalea moderada a intensa, rigidez de nuca
II
Confusión, letargo o síntomas focales leves
IV
Estupor, hemiparesia o ambos
V
Coma o postura extensora o ambos
IV. CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN.
➣ Sospecha de hemorragia cerebral
➣ Rigidez de nuca.
Exámenes Complementarios.
Imagenológicos.
➣ Tomografía simple de encéfalo.(3er Nivel)
➣ Resonancia magnética nuclear. (3er Nivel).
➣ Angiotomografía. (3er Nivel)
➣ Angiografía digital. (3er Nivel).
Ultrasonido.
➣ Doppler contínuo. (3er nivel o compra de servicios).
➣ Eco-Doppler.(compra de servicios)
➣ Doppler transcraneal. (compra de servicios).
Otros.
➣ Punción lumbar.
➣ Radiografía de tórax.
➣Electrocardiograma.
➣ Biometría hemática, coagulograma, química sanguínea, perfil hepático.
Diagnóstico Diferencial.
➣
➣
➣
➣
➣
➣
➣
Trauma craneal.
Migraña y cefalea tensional.
Meningitis y encefalitis.
Encefalopatía hipertensiva.
Osteoartrosis cervical.
Tumor cerebral.
Absceso cerebral.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Exámenes de flujo y metabolismo cerebral. (NO DISPONIBLE EN EL PAIS).
➣ Tomografía computada por emisión de fotón único.
➣ Tomografía por emisión de fotones.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Infarto cerebral.
➣ Crisis epilépticas.
➣Intoxicación.
V. COMPLICACIONES.
➣ Crisis epilépticas.
➣ Hematoma intracraneal.
➣ Resangrado (aneurisma).
➣ Vasoespasmo (infarto y aneurismas).
➣ Hidrocefalia (aguda y tardía).
➣ Edema cerebral.
➣ Hipertensión intracraneal.
➣ Herniación cerebral.
➣ Arritmia cardiaca e infarto de miocardio.
➣Neumonía.
➣ Edema y tromboembolismo pulmonar.
➣ Trombosis venosa profunda.
➣ Hemorragia digestiva.
➣ Hipertensión arterial.
➣Deshidratación
➣Hiponatremia.
➣ Síndrome de secreción inadecuada de ADH.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
50
Tratamiento.
Hemorragia intracerebral.
➣ Tratar factores de riesgo.
• Cuidados generales.
• Vía aérea permeable.
• Oxigenoterapia.
• Control cardiocirculatorio.
• Equilibrio hidroelectrolítico y nutricional.
• Colocar cabeza del paciente a 30 grados.
➣Complicaciones.
• Edema cerebral.
• Hiperventilación. (3er nivel).
• Manitol.
➣Hidrocefalia.
• Derivación ventrículo peritoneal. (3ER NIVEL)
➣ Crisis epilépticas. Diazepam.
➣ Tratamiento quirúrgico.(3ER NIVEL)
• En hematomas de fosa posterior.
• En la hidrocefalia aguda.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
• En hematomas lobares de gran volumen.
Hemorragia subaracnoidea.
➣ Tratamiento médico.
• Valoración del nivel de conciencia.
• Normalización de la presión arterial.
• Profilaxis de las crisis epilépticas: difenilhidantoina IV 15mg/kg (dosis de impregnación) y
mantenimiento 300mg día.
• Profilaxis del Vasoespasmo. Nimodipina VO o SNG 60mg cada 4 horas o por vía parenteral.
• Hidratación. Soluciones cristaloides evitar glucosadas.
• Control del dolor. Sulfato de morfina 1-4mg IV cada hora o destropropoxifeno más terapirol
IV cada 6 a 8 horas.
• Reposo absoluto, evitar maniobras de Valsalva, vómitos, constipación.
• Sedación en caso de excitación.
➣ Tratamiento quirúrgico.(3er nivel)
• Excluir el aneurisma de la circulación.
• Resolver hidrocefalia.
➣ Tratamiento endovascular intervencionista. (no disponible en nuestro medio)
Secuelas.
➣ Deterior de la conciencia de diferentes grados.
➣ Déficit neurológico motor y/o sensitivo.
➣ Parálisis de pares craneales.
➣Epilepsia
➣ Trastornos mentales.
51
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
HEMORRAGIA INTRACEREBRAL ESPONTANEA
(No traumática no aneurismática)
(CIE 10 P52; I 62; I 61)
I. DEFINICIÓN.
La hemorragia intracerebral (HIC) representa el 10-15% de todos los ictus, y según su localización
puede ser intraparenquimatosa o intraventricular (HV).
La hemorragia intraparenquimatosa se define como la extravasación aguda de sangre dentro
del parénquima cerebral secundaria a una rotura vascular espontánea no traumática cuya forma,
tamaño y localización es muy variable. Se puede limitar sólo al parénquima o puede extenderse al
sistema ventricular y/o al espacio subaracnoideo. En el 85% de los casos es primaria, producida
por la rotura espontánea de pequeños vasos y arteriolas dañados por la hipertensión arterial
(HTA) crónica o angiopatía amiloidea. La HV es primaria cuando la presencia de sangre se
da únicamente en los ventrículos, sin que exista lesión intraparenquimatosa periventricular, y
es debida a la rotura de plexos coroideos por efecto de la HTA. La HV secundaria se debe a la
irrupción de sangre procedente del parénquima cerebral, producida casi siempre por hematomas
hipertensivos de localización profunda.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
La incidencia mundial de HIC alcanza los 10-20 casos/100.000 habitantes/año, estimándose que
estas cifras se duplican cada 10 años después de los 35 años.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
52
Factores de riesgo
➣Edad.
➣Sexo.
➣ Hipertensión arterial sistémica: Factor de riesgo más claramente implicado en la HIC (55-81%)
➣ Drogas: Alcohol, cocaína, etc.
➣Diabetes.
➣Tabaquismo.
➣ Genéticos: Mutación del gen que codifica la subunidad alfa del factor XIII de la coagulación.
➣ Angiopatía amiloidea: Más frecuente en ancianos.
➣ Historia previa de ictus,
➣ Tratamiento con anticoagulantes orales (ACO) y antiagregantes.
➣ Enfermedades hematológicas u otras que alteren la coagulación.
Etiología.
➣ Hipertensión arterial.
➣ Malformación vascular.
➣ Aneurismas (saculares, micóticos).
➣ MAV, fístula arteriovenosa.
➣ Angioma venoso.
➣Cavernoma.
➣Telangiectasia.
➣ Enfermedades hematológicas.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Afibrinogenemia.
➣ Déficit de factor de von Willebrand.
➣ Púrpura trombóticatrombocitopénica idiopática.
➣Leucemia.
➣ Síndrome de hiperviscosidad.
➣ Mieloma múltiple.
➣ Coagulación intravascular diseminada.
➣ Trombopenias primarias o secundarias a fármacos.
➣ Angiopatía cerebral amiloidea.
➣Vasculitis.
➣Multisistémica.
➣ Aislada del sistema nervioso central.
➣ Síndrome de Moyamoya
➣ Trombosis venosa central.
➣ Tumores: primarios y metastásicos.
➣ Enfermedades infecciosas.
➣Tuberculosis.
➣Brucelosis.
➣Leptospirosis.
➣Micosis.
➣Simpaticomiméticos
➣ Anfetaminas (anfetamina, metanfetamina).
➣Cocaína.
➣Crack.
➣ Norefedrina, efedrina, fenciclidina.
➣Fibrinolíticos.
➣ MAV: malformación arteriovenosa.
53
Fases
Eventos
Tiempo
1-10 segundos
Mecanismo
Cambios vasculares crónicos:
lipohialinosis, amiloide
I. Proceso patológico
Rotura vascular
II. Origen del
hematoma
Formación hematoma
<1h
HTA, trastornos de coagulación
III. Progresión/
crecimiento
Expansión hematoma
1-6 h
HTA, lesión tisular y vascular
Perihematoma
IV. Lesión secundaria
Formación de edema
24-72 h
Toxicidad humoral y celular,
degradación de sangre
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Fisiopatología
Mecanismos fisiopatológicos implicados en la hemorragia intracerebral.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Mecanismos implicados en la génesis y evolución del edema perihematoma tras la hemorragia
cerebral
Precoz < 24 h
Proteínas séricas
Glucosa
Electrolitos (Na, K)
24-72 h
Toxicidad celular (leucocitos, plaquetas)
Toxicidad humoral (IL-1, IL-6, moléculas
de adhesión intercecular,
FNTα1, prostaglandinas, leucotrienos,
factor de crecimiento endotelial vascular,
complemento)
Cascada de coagulación (trombina,
fibrinógeno, activador del plasminógeno
tisular)
Glutamato y aminoácidos
Epinefrina (¿?)
Tardío > 72 h
Productos de degradación de la
sangre
(hemoglobina, hierro, biliverdina)
Óxido nítrico
Radicales libres
Apoptosis
Metaloproteinasas de matriz
Glutamato y aminoácidos
FNT: factor de necrosis tumoral; IL: interleucina.
Clínica.
➣
➣
➣
➣
➣
➣
Edema de papila.
Disminución del nivel de conciencia: Más frecuente en la HIC que en otros subtipos de ictus.
Coma:Desde el inicio es más frecuente en hemorragias de fosa posterior.
Cefalea: Inicio de forma súbita y es de carácter pulsátil, de gran intensidad y larga duración.
Vómitos Más frecuentes en el ictus del territorio posterior.
Disfunción neurológica focal: Depende de la localización del hematoma y del efecto masa que
induce:
• Las hemorragias supratentoriales tienen déficits sensitivo-motores contralaterales de diferente
grado, dependiendo del nivel de afectación de la cápsula interna.
• Las infratentoriales cursan con signos de disfunción del tronco y afectación de pares craneales.
• Ataxia, nistagmus y dismetría son frecuentes en la localización cerebelosa.
➣ Convulsiones: Casi exclusivas de las hemorragias supratentoriales.
➣ Aumento de actividad simpática por afectación insular o compresión de tronco cerebral.
➣Fiebre: Afectación del centro termorregulador hipotalámico/mediadores regulador
orpotalámico/mediadores proinflamatorios.
➣ Rigidez de nuca: En hemorragias con apertura al sistema ventricular o al espacio subaracnoideo.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
54
III. DIAGNÓSTICO.
➣ TAC simple de cráneo: Sensibilidad y especificidad cercanas al 100%.
➣ AngioTAC: Puede identificar una malformación arteriovenosa (MA V) y aneurismas.
➣ RMN y la angio resonancia (ARMN): Es superior para determinar la edad evolutiva del hematoma,
cavernomas, delimitar el edema perihematoma.
➣ Arteriografía cerebral está indicada en casos de hemorragia subaracnoidea asociada, presencia
de calcificaciones anormales, alteraciones vasculares y hemorragias de localización no habitual,
hemorragias de etiología no aclarada. Si es negativa repetir la exploración a las 2-4 semanas.
Criterios de Hospitalización.
➣ Sospecha de hemorragia cerebral
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Rigidez de nuca.
➣ Alteraciones de la consciencia.
➣ Signos de focalización neurologica
Estudios de Laboratorio.
➣ Hemograma (sepsis, endocarditis).
➣Hepatograma.
➣Electrolitos.
➣Glucemia.
➣ Función renal.
➣ Coagulación, INR (Ver enfermedades hematológicas, anticoagulados).
➣ Radiografía de tórax (broncoaspiración, tumores).
➣ECG.
Diagnóstico Diferencial
➣ HIC secundaria a una ruptura aneurismática.
➣ HIC secundaria a tumor, malformación arteriovenosa o trombosis de seno venoso.
➣ Transformación hemorrágica de un infarto isquémico, trauma craneal, migraña, cefalea tensional,
meningitis, encefalitis, osteoartrosis cervical, absceso cerebral, intoxicación.
IV. COMPLICACIONES.
Pronóstico.
La mortalidad estimada al mes oscila entre el 35-52%, produciéndose la mitad de los fallecimientos de
manera precoz, en las primeras 48 horas por un síndrome de hipertensión endocraneal. La mortalidad
al año varía según su localización, las de ganglios basales alcanzan el 51%, las lobares el 57%, las
55
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Crisis epilépticas.
➣ Hematoma intracraneal.
➣Resangrado.
➣Vasoespasmo.
➣ Hidrocefalia (aguda y tardía).
➣ Edema cerebral.
➣ Hipertensión intracraneal.
➣ Herniación cerebral.
➣ Arritmia cardiaca e infarto de miocardio.
➣Neumonía.
➣ Edema y tromboembolismo pulmonar.
➣ Trombosis venosa profunda.
➣ Hemorragia digestiva.
➣ Hipertensión arterial.
➣Deshidratación.
➣Hiponatremia.
➣ Síndrome de secreción inadecuada de ADH.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
cerebelosas el 42% y las de tronco-encéfalo hasta un 65%. La HIC se asocia además con una alta
morbilidad. Sólo el 10% de los pacientes son independientes al mes y el 20% a los 6 meses. Hasta un
50% de los sujetos sufren algún tipo de discapacidad.
Monitorización y Tratamiento.
Recomendaciones AHA y nivel de evidencia de manejo y tratamiento de la hemorragia
cerebral
Recomendaciones para el tratamiento inicial
Clase I
➣ La monitorización y el tratamiento de los pacientes con HIC debe realizarse en Unidades de
Cuidados Intensivos, ya que presentan frecuentemente elevaciones de la TA, PIC y por su
gravedad pueden precisan intubación y ventilación mecánica (nivel de evidencia B).
➣ Debe utilizarse tratamiento antiepiléptico para las convulsiones clínicas (nivel de evidencia B).
➣ Debe utilizarse tratamiento antipirético para controlar la fiebre (nivel de evidencia C).
➣ En pacientes estables se recomienda movilización y rehabilitación precoz (nivel de evidencia C)
➣ El tratamiento incluye la elevación de la cabeza, analgesia y sedación. La utilización de soluciones
osmóticas como manitol o suero salino hipertónico, el drenaje de LCR, el bloqueo neuromuscular
y la hiperventilación requieren monitorizar la PIC y la TA para mantener la PPC > 70 mmHg
(clase IIa, nivel de evidencia B).
➣ La persistencia de hiperglucemia > 140 mg/dl durante las primeras 24 horas se asocia a unos
peores resultados. Las guías para el manejo del ictus isquémico recomiendan tratar con insulina
las glucemias > 140-180 mg/dl. La utilización de estos rangos en el tratamiento de la HIC parece
igualmente razonable (clase IIa, nivel de evidencia C).
➣ Hasta que se obtengan datos de los estudios que existen en marcha, el tratamiento y control de la
TA puede realizarse siguiendo las recomendaciones descritas en la figura 4 de la presente revisión
(clase IIb, nivel de evidencia C).
➣ El tratamiento con factor VIIa en las 3-4 primeras horas puede disminuir la progresión del
sangrado. La eficacia y seguridad de este tratamiento deben ser confirmadas en estudios fase III
(clase IIb, nivel de evidencia B).
➣ El uso de tratamiento profiláctico anticomicial puede disminuir la presencia de convulsiones,
sobre todo en pacientes con HIC de localización lobar (clase IIb, nivel de evidencia C).
56
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Clase II
Recomendaciones para prevenir la trombosis venosa profunda y el embolismo pulmonar
Clase I
➣ Los pacientes con HIC y hemiparesia/hemiplejía deben tratarse con sistemas de compresión
neumática intermitente (clase 1, nivel de evidencia B).
Clase II
➣ Después de 3-4 días y tras comprobar el cese del sangrado, considerar la administración de
dosis bajas de heparina de bajo peso molecular o no fraccionada en pacientes con hemiplejía
(clase IIb, nivel de evidencia B).
➣ Considerar la colocación de un filtro en la vena cava en aquellos pacientes con trombosis venosa
proximal y clínica de embolismo pulmonar (clase IIb, nivel de evidencia C).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Recomendaciones sobre las indicaciones de cirugía del hematoma
Clase I
➣ Pacientes con hemorragia cerebelosa> 3 cm y deterioro neurológico, con compresión de tronco
cerebral o hidrocefalia por obstrucción ventricular deben ser intervenidos de manera urgente
(clase I, nivel de evidencia B).
Clase II
➣ Aunque la infusión estereotáxica de uroquinasa dentro del hematoma en las primeras 72 horas
reduce el coágulo, y por tanto el riesgo de muerte, el resangrado es más común y el resultado
funcional no mejora; su indicación es incierta (clase IIb, nivel de evidencia B).
➣ El uso de cirugía mínimamente invasiva utilizando una gran variedad de técnicas mecánicas
o endoscopia para la evacuación del hematoma debe ser comprobado en protocolos clínicos y
por lo tanto su indicación es desconocida en la actualidad (clase IIb, nivel de evidencia B).
➣ En los pacientes que presentan hematomas lobares a ≤ 1 cm de la cortical se debe considerar la
evacuación de la hemorragia mediante la craniotomía estándar (clase IIb, nivel de evidencia B).
Clase III
➣ La evacuación rutinaria de la HIC por craniotomía estándar en las primeras 96 horas no está
claramente recomendada (clase III, nivel de evidencia A). Como excepción hay que considerar a
los pacientes con hematomas lobares corticales (clase II).
Recomendaciones sobre el momento de la cirugía
Clase II
➣ Actualmente no existe clara evidencia de que la craniotomía mejore el pronóstico funcional y la
mortalidad. La evacuación quirúrgica en las primeras 12 horas, cuando se realiza por métodos poco
invasivos, tiene el mayor nivel de evidencia, aunque este dato está basado en un número pequeño de
pacientes (clase IIb, nivel de evidencia B). La craniotomía muy precoz puede estar asociada con un
incremento del riesgo de resangrado (clase IIb, nivel de evidencia B).
57
Clase III
Recomendaciones para la craniectomía descompresiva
Clase II
➣ Actualmente no existe clara evidencia de que la craniectomía descompresiva mejore los resultados
en la hemorragia intracerebral (clase IIb, nivel de evidencia C).
Recomendaciones para la retirada de medidas de soporte
Clase II
➣ Se recomienda considerar un tratamiento agresivo completo durante las primeras 24 horas y aplazar
la decisión de «no reanimar» excepto en pacientes no reanimables previamente (clase IIb, nivel
de evidencia B). Aunque se tome la decisión de no realizar una reanimación cardiorrespiratoria
los pacientes pueden recibir el resto de intervenciones médicas y quirúrgicas que se consideren
apropiadas.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Existe un alto grado de certeza de que la craniotomía tardía ofrece pocas ventajas. En los
pacientes en coma, con hemorragias profundas, la evacuación del hematoma mediante
craniotomía puede empeorar el resultado y por lo tanto no está recomendado (clase III, nivel
de evidencia A).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Recomendaciones para prevenir la recurrencia
Clase I
➣ Tratar la hipertensión en la fase no aguda es el paso más importante para reducir el riesgo de
HIC y también de su recurrencia (clase I, nivel de evidencia A).
➣ El tabaco, el abuso de alcohol y la cocaína son factores de riesgo para la HIC y debe recomendarse
su abandono (clase I, nivel de evidencia B).
Recomendaciones AHA y nivel de evidencia de manejo y tratamiento de la hemorragia
cerebral
➣ Tomada de Broderick J, et al. AHA: American HeartAssociation; HIC: hemorragia intracraneal;
LCR: líquido cefalorraquídeo; PIC: presión intracraneal; PPC: presión perfusión cerebral; TA:
tensión arterial.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
58
Figura 4. Recomendaciones y algoritmo de tratamiento de la hipertensión arterial en la hemorragia intracraneal basado en
las Guidelinesforthe Management of SpontaneousIntracerebralHemorrhage in adults5.HEC: hipertensión endocraneal; HIC:
hemorragia intracraneal; HTA: hipertensión arterial; TA: tensión arterial; TAM: tensión arterial media;TAS: tensión arterial
sistólica; PIC: presión intracraneal; PPC: presión perfusión cerebral.
Secuelas.
➣ Deterioro de la conciencia de diferentes grados.
➣ Déficit neurológico motor y/o sensitivo.
➣ Parálisis de pares craneales.
➣Epilepsia
➣ Trastornos mentales.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
PREVENCIÓN DE LA HIC:
➣ El tratamiento de la hipertensión arterial se recomienda fuertemente como el medio más eficaz de
disminuir la morbilidad y la mortalidad debido a HIC.
➣ El control cuidadoso del nivel de anticoagulación en pacientes en tratamiento con warfarina o sus
derivados disminuye el riesgo de una HIC.
➣ La selección cuidadosa de los pacientes para tratamiento trombolítico en el infarto agudo del
miocardio y el AVE isquémico agudo debe dar lugar a una disminución en la incidencia de HIC,
como complicación.
➣ El consumo creciente de frutas y de vegetales, evitar el consumo excesivo de alcohol y del uso
de drogas simpaticomiméticas, puede disminuir el riesgo de presentar una HIC.
59
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA (CIE 10 I 60)
I. DEFINICIÓN.
La hemorragia subaracnoidea es el vaciado de sangre en el espacio subaracnoideo, donde normalmente
circula líquido cefalorraquídeo (LCR), o cuando una hemorragia intracraneal se extiende hasta dicho
espacio.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
Afecta de 6 a 10 personas cada 100.000 por año. Según estudios retrospectivos, entre todos los
pacientes que concurren al servicio de emergencias con cefalea, la hemorragia subaracnoidea
es la causante en el 1% de los casos. Si se consideran solo los pacientes con la peor cefalea de
sus vidas y un examen físico normal, este porcentaje asciende al 12%. Esta proporción vuelve
a incrementarse si se toman en cuenta los pacientes con un examen físico anormal, llegando al
25%.
Es una patología grave, con una mortalidad aproximada del 20 al 40% de los pacientes internados,
más un 8 a 15% de mortalidad en los primeros minutos u horas, en la etapa pre hospitalaria. Puede
ser traumática o no traumática, siendo esta última de la que trate en este protocolo.
III. ETIOLOGÍA.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
60
La causa más frecuente es la ruptura espontánea de aneurismas intracraneales. Representa del 70 al
90% de los casos. Los aneurismas suelen ser asintomáticos antes del sangrado. Se distribuyen en las
grandes arterias, la mayoría en la circulación anterior (80-90%), más comúnmente en la unión de la
arteria carótida interna con la arteria comunicante posterior, en la arteria comunicante anterior y en la
trifurcación de la arteria cerebral media. El 10-20% restante se ubican en la circulación posterior, con
frecuencia en la bifurcación de la arteria basilar. En un 10-20% de los casos se encuentran múltiples
aneurismas. Otras más infrecuentes incluyen:
➣ Malformaciones arteriovenosas (MAV).
➣ Extensión de un sangrado intraparenquimatoso.
➣ Hemorragia tumoral.
➣ Aneurismas micóticos.
➣ Disección de arterias intracraneales.
➣ Alteraciones de la coagulación.
➣ Abuso de drogas (cocaína).
➣ Aneurismas y MAV medulares.
➣ Vasculitis del sistema nervioso central.
En un 10% de los casos existe un sangrado exclusiva o predominantemente perimesencefálico. Se
denomina hemorragia subaracnoidea “perimesencefálica o pretroncal”. Su origen se desconoce, pero
correspondería a un sangrado venoso. Se diferencia del resto por la regular negatividad en su estudio
angiográfico, y por su buen pronóstico y buena evolución.
Patogénesis y Factores de Riesgo.
La patogénesis de los aneurismas saculares es multifactorial. Un factor indispensable es el estrés
hemodinámico, que genera erosión y desgaste de la lámina elástica interna. Existe un riesgo
aumentado en los pacientes con síndromes hereditarios, tales como enfermedades del tejido
conjuntivo (enfermedad de Ehlers-Danlos, pseudoxantoma elástico), poliquistosis renal autosómica
dominante y el hiperaldosteronismo familiar tipo I.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Los miembros de una familia tienen un riesgo aumentado de tener aneurismas intracraneanos, aún en
ausencia de un síndrome hereditario. Del 7 al 20% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea
tienen un familiar de 1º ó 2º grado con un aneurisma conocido. Estos aneurismas tienen algunas
características en particular; suelen romperse a edades más tempranas, suelen tener un tamaño más
pequeño en el momento de la ruptura y son frecuentemente seguidos de la formación de nuevos
aneurismas. En hermanos con aneurismas, estos se rompen generalmente en la misma década. Otros
factores de riesgo incluyen:
➣ Tabaquismo: el riesgo estimado de hemorragia subaracnoidea es aproximadamente 3 a 10
veces mayor en fumadores que en no fumadores. A su vez el riesgo aumenta con el número de
cigarrillos fumados. El mecanismo por el cual predispone a la formación de aneurismas involucra
una deficiencia de alfa 1-antitripsina, un importante inhibidor de las proteasas tales como la
elastasa.
➣ Hipertensión arterial: su asociación con el desarrollo de aneurismas es controvertida. Existen
estudios que la relacionan y otros que no, pero se podría concluir en que representa un factor de
riesgo de hemorragia subaracnoidea, aunque no tan fuerte como el tabaquismo.
➣ Deficiencia de estrógenos: existe una mayor prevalencia en mujeres entre los 54 y 61 años,
pero en la edad premenopáusica esta patología es más frecuente en hombres. La deficiencia
de estrógenos en los tejidos lleva a un descenso del contenido de colágeno. El uso de terapia
de reemplazo se asoció a un descenso del riesgo de hemorragia subaracnoidea en mujeres
posmenopáusicas.
➣Enolismo.
➣ Coartación de aorta.
Cuadro Clínico.
Los signos y síntomas suelen aparecer en forma súbita en un individuo que por lo general no presentaba
alteraciones neurológicas previas. El inicio frecuentemente está precedido por una actividad física
intensa, si bien se observó que en una serie de 500 pacientes con hemorragia subaracnoidea, en un
34% de los casos se desarrolló durante actividades no estresantes, y un 12% se produjo durante el
sueño. Los signos y síntomas más frecuentes se enumeran en la tabla 1.
Manifestación
Porcentaje (%)
Cefalea
74-80
Náuseas y vómitos
70-80
Alteraciones de la conciencia
60-70
Pérdida transitoria de la conciencia
Rigidez de nuca
50
40-50
La cefalea, que es el síntoma más frecuente, se describe como de inicio brusco, intensa e inusual.
Puede también ser referida como nucalgia y fotofobia. Frecuentemente se acompaña de náuseas y
vómitos.
Frente a la primera o peor cefalea, así como a una cefalea inusual en un paciente con un patrón
establecido de dolor, debe sospecharse hemorragia subaracnoidea hasta que se demuestre lo
contrario.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tabla 1. Signos y síntomas más frecuentes.
61
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Los pacientes también pueden referir vértigo, paresia o parálisis, parestesias, diplopía, defectos en el
campo visual, convulsiones y otros síntomas neurológicos focales. Aproximadamente en la mitad de
los casos existe una pérdida transitoria de la conciencia al inicio del cuadro. Alrededor de la mitad
de los pacientes presenta alguna alteración del sensorio, que puede variar desde la obnubilación
hasta el coma. Pueden presentarse asimismo con rigidez de nuca, hipertensión o hipotensión arterial,
taquicardia, fiebre, parálisis de pares craneales, nistagmos, hemorragia subhialoidea evidenciable en
el fondo de ojo así como edema de papila.
Para la clasificación del cuadro clínico al ingreso se han descrito la escala de Hunt y Hess (Tabla 2)
y la escala de la Federación Mundial de Neurocirujanos (Tabla 3).
Tabla 2. Escala de Hunt y Hess.
GRADO I
Ausencia de síntomas, cefalea leve o rigidez de nuca leve.
GRADO II
Cefalea moderada a severa, rigidez de nuca, paresia de pares craneales.
GRADO III
Obnubilación, confusión, leve déficit motor.
GRADO IV
Estupor, hemiparesia moderada a severa, rigidez de descerebración temprana o
trastornos neurovegetativos
GRADO V
Coma, rigidez de descerebración.
Tabla 3. Escala de la Federación Mundial de Neurocirujanos.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
62
GRADO I
Glasgow 15
Sin déficit motor
GRADO II
Glasgow 13-14
Sin déficit motor
GRADO III
Glasgow 13-14
Con déficit motor
GRADO IV
Glasgow 7-12
Con o sin déficit motor
GRADO V
Glasgow 3-6
Con o sin déficit motor
IV. DIAGNÓSTICO.
➣ Se establece sobre la base de un cuadro clínico compatible más la demostración de la presencia
de sangre en el espacio subaracnoideo. El estudio de elección es la TC de cerebro, con una
sensibilidad del 95% en las primeras 24 horas, disminuyendo paulatinamente en los días
subsiguientes a medida que la sangre se torna isodensa con el parénquima cerebral. Así a los
tres días es del 80%, a los cinco días 70%, a la semana 50% y a las dos semanas del 30%. Es
válido tener en cuenta que la hiperdensidad espontánea de la sangre en la TC depende de la
concentración de hemoglobina por lo que en caso de existir anemia con una concentración de
hemoglobina por debajo de 10 g/dl la misma será isodensa con el parénquima cerebral.
➣ Cabe destacar la importancia de la técnica en la realización de la TC, recomendándose cortes
finos (3 mm entre cortes) a nivel de la base del cráneo ya que cortes más gruesos (10 mm) ocultan
pequeñas colecciones.
➣ Teniendo en cuenta la distribución y la cantidad de sangre evidenciable en la TC de cerebro se
puede clasificar a la hemorragia subaracnoidea según la escala de Fisher (Tabla 4).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tabla 4. Escala de Fisher.
Grado I
Sin sangre detectable.
Grado II
Disposición difusa de la sangre en el espacio subaracnoideo sin
coágulos localizados con una capa vertical menor a 1 mm.
Grado III
Coágulos localizados en el espacio subaracnoideo o una capa
vertical de sangre mayor o igual a 1 mm.
Grado IV
Sangre intraparenquimatosa o intraventricular.
➣ La punción lumbar debe ser realizada en todos aquellos pacientes cuya presentación clínica
sugiera hemorragia subaracnoidea y cuya TC sea negativa, dudosa o técnicamente inadecuada.
➣ El segundo aspecto a tener en cuenta en el diagnóstico de la hemorragia subaracnoidea es la
localización del sitio de sangrado, para lo cual el estudio de elección es la angiografía con
sustracción digital de los cuatro vasos del cuello. Esta mostrará un aneurisma en el 70-80% de
los casos. Si está fuera normal se sospechará:
• Sangrado perimesencefálico pretroncal.
• Aneurisma trombosado.
• Vasoespasmo severo en el vaso que lo origina.
• Origen medular del sangrado.
➣ En estos casos se repetirá el estudio en 14 días.
➣ Existen también otros métodos de estudio, tales como la angiorresonancia magnética nuclear,
la cual tiene la ventaja de no requerir la inyección de sustancias de contraste. La tomografía
helicoidal Angio TC también es útil en el diagnóstico de los aneurismas, con la ventaja adicional
de mostrar imágenes tridimensionales del polígono de Wilis.
Complicaciones.
63
Pueden ser neurológicas o extraneurológicas.
➣ Resangrado: Tiene una mortalidad del 50 al 80% a los tres meses y el riesgo es mayor en las
primeras 24 horas. Es más frecuente en las mujeres, en pacientes con mal grado neurológico,
pacientes en malas condiciones clínicas y con tensión arterial sistólica mayor a 170 mmHg.
Se postula que la causa sería la lisis del coágulo peri aneurismático. Clínicamente se
manifiesta por aumento brusco de la cefalea, disminución del nivel de conciencia, nuevo
déficit neurológico, convulsiones, coma, respiración atáxica o fibrilación ventricular. Su
diagnóstico se realiza sobre la base de los hallazgos tomográficos.
➣ Vasoespasmo: Es el estrechamiento subagudo de las arterias intracraneanas. Es una complicación
tardía que aparece entre el 4º y el 14º día, con un pico al 6º día. Su frecuencia varía según el
método empleado para su diagnóstico. El vasoespasmo angiográfico tiene una frecuencia de
60 a 70%, el detectado mediante Doppler transcraneano 50%, y el sintomático de 30 a 40%.
Las causas implicadas en su patogenia serían la formación de productos de degradación de la
hemoglobina, formación de especies reactivas del oxígeno, la peroxidación lipídica y la formación
de eicosanoides y endotelinas. La cantidad de sangre y su distribución en el sistema nervioso
central se relacionan con la localización y la severidad del vasoespasmo.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Neurológicas:
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Así, y según la clasificación de Fisher (Tabla 4), el grado III es el que presenta con mayor frecuencia
y severidad esta complicación, mientras que para los grados II y IV la frecuencia es intermedia
y baja para el grado I. Otros factores que aumentan el riesgo son la edad mayor a 50 años,
el buen grado neurológico, la hiperglucemia, el sexo masculino y el tabaquismo. Clínicamente
se manifiesta según el territorio comprometido pudiendo presentar: indiferencia por el medio,
deterioro del sensorio, aparición de nuevos déficit, aumento inexplicable de la tensión arterial o
poliuria perdedora de sal. Con cierta frecuencia se acompaña de fiebre. Suele ser de comienzo
gradual y a veces fluctuante y suele durar algunos días pero puede extenderse por más de una
semana.
Dentro de los estudios complementarios el Doppler transcraneano es útil en el diagnóstico
temprano. El diagnóstico definitivo se establece mediante un cuadro clínico compatible,
después de excluir otras situaciones tales como el resangrado, la hidrocefalia, sepsis, etc., y se
confirma mediante arteriografía.
➣ Hidrocefalia: Posee una frecuencia del 8 al 34%. Puede ser de causa obstructiva, la cual se
produce en una fase temprana y se diagnostica mediante la evidencia de un aumento del tamaño
de los ventrículos laterales y del tercer ventrículo; o bien de tipo comunicante en la cual existe
una alteración en la reabsorción del LCR. Esta última puede ser temprana o tardía y en la TC
existirá agrandamiento de los cuatro ventrículos.
➣ Hipertensión endocraneana: Se produce en el 25% de los casos, en la mayoría de los pacientes
con mal grado neurológico. Es debida a hidrocefalia, hemorragias intraparenquimatosas o edema
cerebral.
➣ Crisis epilépticas: Se presentan con una frecuencia de 4 a 26%. Su incidencia aumenta en los
casos de hematomas córtico-subcorticales. También son más frecuentes en los aneurismas de
la arteria cerebral media. Las convulsiones que se presentan al inicio del cuadro de hemorragia
subaracnoidea representan un factor de riesgo independiente de convulsiones tardías y son un
predictor de evolución desfavorable.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
64
Extraneurológicas.
➣Cardiovasculares.
➣Respiratorias.
➣ Alteraciones del medio interno.
➣Infecciosas.
➣ Disfunción orgánica múltiple.
V. TRATAMIENTO.
Tratamiento médico.
La hemorragia subaracnoidea es una emergencia médica y el manejo consiste en:
➣ Estabilización cardiorrespiratoria: Asegurar una vía aérea permeable y considerar la necesidad de
ventilación asistida en los casos de estupor o coma, mal manejo de secreciones, mala mecánica
respiratoria, hipoxemia o hipercapnia. Se deben corregir enérgicamente la hipotensión y las
arritmias, y ser cauteloso en el manejo de la hipertensión arterial.
➣ Medidas generales: se indicará reposo físico y psíquico (si el paciente está excitado se puede
recurrir a las benzodiacepinas o al haloperidol), así como analgesia con paracetamol u opiodes. El
plan de hidratación debe ser amplio con un importante aporte de sodio para prevenir la aparición
de hiponatremia o hipovolemia. Se administrarán 3000 a 4000 ml/día de solución fisiológica
isotónica. Es preciso controlar la natremia y los balances hídricos en forma frecuente. Se debe evitar
la hiperglucemia dado que esta puede aumentar la acidosis láctica intraneuronal en condiciones
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
de isquemia cerebral. Las maniobras de Valsalva asociadas con los esfuerzos del vómito y de la
defecación en un paciente constipado podrían provocar el resangrado del aneurisma y por ende
deben evitarse mediante el uso de antieméticos con sonda nasogástrica y laxantes, respectivamente.
Para la profilaxis de la hemorragia digestiva se utiliza ranitidina. Se realizará sostén nutricional
temprano dado que estos pacientes se encuentran hipercatabólicos. Se prefiere la vía enteral.
➣ Prevención de trombosis venosa profunda.
➣ En cuanto a la profilaxis de las convulsiones es un punto controvertido. Sin embargo podría
considerarse recomendada en forma de "tratamiento prolongado" en los pacientes que hayan
presentado convulsiones en algún momento desde el inicio del cuadro, y en aquellos pacientes
en postoperatorio de un aneurisma roto que sean portadores de otros aneurismas no sintomáticos
(de los cuales un episodio convulsivo podría, en teoría, precipitar el sangrado); se recomienda
actualmente asimismo un "tratamiento breve" en la totalidad de los pacientes durante el período
preoperatorio (debido al riesgo de que una convulsión precipite el resangrado) y hasta las 48-72 h
del postoperatorio endovascular o quirúrgico convencional. Se utiliza difenilhidantoína con una
dosis de carga de 18 a 20 mg/kg, seguida de un mantenimiento de 5 mg/kg/día administrada en 2
a 3 dosis.
➣ El tratamiento con nimodipina deberá iniciarse una vez realizado el diagnóstico de hemorragia
subaracnoidea. Se administra por vía enteral (oral o por sonda nasogástrica) en una dosis de 60
mg cada 4 horas por un lapso de 21 días. Su eficacia en la administración intravenosa no está bien
establecida, y es por esta vía que la administración de nimodipina puede producir significativos
descensos de la tensión arterial media que pueden dificultar el manejo del paciente. Si bien su
mecanismo de acción no ha sido aún completamente dilucidado, se conoce con precisión que su
administración no es eficaz para la prevención ni tratamiento del vasoespasmo propiamente dicho.
Debe sus resultados a un posible efecto neuroprotector sobre las células nerviosas isquémicas,
mediado por la disminución del influjo de calcio al intracelular.
65
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tratamiento de las Complicaciones.
➣ Resangrado. La única forma eficaz de prevenirlo es la cirugía precoz o la realización temprana
de un procedimiento endovascular.
➣ Vasoespasmo. La detección precoz y su correcto manejo son fundamentales para la prevención
de lesiones isquémicas tardías, de modo que debe establecerse una vigilancia clínica estrecha.
El Doppler transcraneano permite una aproximación diagnóstica precisa, aunque su mayor
utilidad radica probablemente en su valor para el control evolutivo del vasoespasmo instalado. El
tratamiento médico del vasoespasmo consiste en mantener los bloqueantes cálcicos y comenzar
con el tratamiento de la triple H (Hemodilución, Hipervolemia, Hipertensión controlada) en
los casos de aneurismas excluidos de la circulación. Este tratamiento a su vez consiste en la
administración de un amplio plan de hidratación con cristaloides (aproximadamente 3 a 4 litros
por día) y coloides (alrededor de 1 a 1,5 litro por día), llevar el hematocrito a valores de 30 a 38%
e inducir hipertensión arterial con aminas vasopresoras como la dopamina, si con la expansión no
alcanza para mantener un tensión arterial media de 140 mmHg o una PPC de 120 a 130 mmHg.
Las principales complicaciones del tratamiento de la triple H son el edema agudo de pulmón, el
resangrado de un aneurisma no excluido y la transformación hemorrágica y edema de lesiones
isquémicas previas. En el caso de vasoespasmo que se presenta en pacientes con aneurismas no
excluidos se realiza una hemodilución hipervolémica normotensiva, aunque su utilidad no ha
sido totalmente demostrada.
➣ Hidrocefalia. El tratamiento de la hidrocefalia aguda consiste en la colocación de una
ventriculostomía recordando que no es conveniente efectuar un drenaje demasiado rápido en
presencia de un aneurisma no excluido de la circulación debido al riesgo de precipitar un nuevo
sangrado.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Hipertensión endocraneana. Se considerará también la colocación de ventriculostomía y
la posibilidad de drenar LCR. Además deberán indicarse medidas generales de tratamiento
médico, como ser colocar la cabecera de la cama en un ángulo de 30º con el cuello en posición
neutra, si hay hipoxemia, hipercapnia, hipotensión arterial, hipertermia, hiponatremia,
acidosis se las corregirán con prontitud. Si con estas medidas no puede controlarse la presión
intracraneana, se intubará al paciente y se lo colocará en asistencia respiratoria mecánica
(ARM). También es útil para el control de la presión intracraneana la administración de bolos
de manitol en dosis de 0,25 a 1 g/kg, reponiendo toda la diuresis con solución fisiológica o
bolos de Cl-Na+ al 3%. Otro recurso es la hiperventilación teniendo en cuenta que puede
precipitar isquemia cerebral.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
66
Tratamiento quirúrgico.
➣ El objetivo final del tratamiento es la exclusión del saco aneurismático de la circulación
cerebral conservando la arteria que le dio origen. La cirugía ha sido el pilar del tratamiento de
los aneurismas intracraneanos, sin embargo las técnicas endovasculares están tomando cada
vez más importancia.
➣ El manejo quirúrgico de los aneurismas cerebrales es un procedimiento efectivo y seguro con el
desarrollo de técnicas de microcirugía en manos de cirujanos experimentados.
➣ El tratamiento de elección de la mayoría de los aneurismas consiste en la colocación de un clip
alrededor del cuello del aneurisma.
➣ El tratamiento endovascular consiste en la colocación de coils metálicos en la luz del aneurisma,
de esta forma se favorece la formación de un trombo local obliterando la luz del aneurisma.
➣ El uso de coils aumentará a medida que aumente el número de intervensionistas experimentados.
Sin embargo existen dudas sobre la eficacia a largo plazo de la oclusión intraluminal. La mayoría
de los estudios de seguimiento al momento se encuentran en un rango de dos años; las tasas de
obliteración completa que generalmente se cita es del 80%.
➣ En cuanto al momento del tratamiento es un área de controversia. Los beneficios de la
cirugía temprana (dentro de las 48 a las 72 horas) incluyen la prevención del resangrado y
un mejor manejo del vasoespasmo. Por otro lado, la cirugía precoz puede ser técnicamente
más desafiante debido a la presencia de edema y coágulo alrededor del aneurisma. Además la
cirugía temprana puede estar asociada a un riesgo aumentado de complicaciones isquémicas.
Generalmente se acepta la reparación temprana de los aneurismas en los pacientes con buen
grado neurológico, con resultados favorables en la mayoría de los casos. Aproximadamente
el 70 al 90% de los pacientes tienen una recuperación neurológica buena, con una tasa de
mortalidad de 1,7 a 8%. El tratamiento temprano de pacientes con Hunt y Hess grado IV y
V como ya se mencionó es más dificultoso, sin embargo, la embolización intravascular en la
etapa aguda puede facilitar el tratamiento agresivo del vasoespasmo, si bien esto no ha sido
avalado por ningún estudio hasta el momento.
Pronóstico.
La mortalidad de los pacientes con hemorragia subaracnoidea que llegan a internarse es de 2040% a los 6 meses y un porcentaje del 15-25% queda con secuelas neuropsicológicas. El grado
neurológico (Tabla 5) al ingreso es un factor importante en cuanto a la determinación del pronóstico.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tabla 5. Pronóstico a los 6 meses.
Hunt y Hess I y II
Hunt y Hess III
Hunt y Hess IV
Hunt y Hess V
75-90% de buena recuperación
5-15% de mortalidad y estado vegetativo.
55-75% de buena recuperación
15-30% de mortalidad y estado vegetativo.
30-50% de buena recuperación
35-45% de mortalidad y estado vegetativo.
5-15% de buena recuperación
75-90% de mortalidad y estado vegetativo.
Otro factor que influye fuertemente en el pronóstico es la edad. En una serie grande de casos se observó
que en los pacientes mayores de 70 años la mortalidad era 3 veces superior que en los pacientes de
entre 30 y 39 años. La localización del aneurisma responsable de la hemorragia subaracnoidea no
tiene influencia en la evolución cognitiva
Manejo de Aneurismas Asintomaticos.
➣ El manejo de aneurismas intracraneanos que no han sufrido ruptura es controvertido.
➣ Recomendaciones: Conducta expectante frente a aneurismas saculares menores a 10 mm de
diámetro. De todas formas, cada caso debe ser examinado en forma individual, considerando
otros factores como las comorbilidades, la edad del paciente y la localización del aneurisma.
Los aneurismas remanentes o coexistentes de cualquier tamaño en pacientes con hemorragia
subaracnoidea debida a otro aneurisma tratado garantiza la consideración de tratamiento en
todos los casos. Así mismo debe considerarse seriamente el tratamiento de aquellos aneurismas
asintomáticos con un tamaño mayor o igual a 10 mm de diámetro.
VI.SCREENING
Criterios de Hospitalización.
Todo paciente con sospecha de hemorragia subaracnoidea debe ser hospitalizado, para su diagnóstico y
tratamiento neuroquirúrgico.
Criterios de Referencia.
Todo paciente en quien se sospeche o determine la presencia de una hemorragia subaracnoidea. De
acuerdo a la gravedad del caso deberá solicitarse la internación en una Unidad de Terapia Intensiva.
67
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Los parientes en primer grado de pacientes con hemorragia subaracnoidea tienen un riesgo 3 a 5
veces mayor de hemorragia subaracnoidea que la población general.
➣ Se ha sugerido el screening para pacientes con alto riesgo para el desarrollo de un aneurisma.
Los dos grupos de pacientes más comúnmente evaluados son aquellos con historia familiar de
aneurismas intracraneanos y con poliquistosis renal autosómica dominante.
➣Aproximadamente en 5-10% de adultos asintomáticos con poliquistosis renal autosómica
dominante que son sometidos a screening se hallan aneurismas intracraneales saculares. En
varias familias con poliquistosis renal autosómica dominante se ha reportado mayor incidencia de
aneurismas intracraneanos, llegando al 20-25%. Aunque el screening de aneurismas intracraneales
asintomáticos en pacientes con poliquistosis renal autosómica dominante es aún controvertido, la
mayoría de los autores concuerdan en que deben ser evaluados aquellos pacientes que también
tengan antecedentes familiares de aneurismas intracraneanos.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Criterios de alta.
➣ Obliteración del aneurisma ya sea quirúrgico o endovascular.
➣ Estado clínico normal o mejorado.
VII.BIBLIOGRAFIA.
1. Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. Terapia Intensiva. 3ª ed. 2000
2. Schievink WI. Intracraneal aneurysms. N Engl J Med 1997; 336:28-40.
3. Edlow JA, Caplan LR. Avoiding pitfalls in the diagnosis of subarachnoid hemorrhage. N Engl J
Med 2000; 342:29-36.
4. Johnston SC, Wilson CB, Halbach VV, Higashida RT, Dowd CF, McDermott MW, Applebury
CB, Farley TL, Gress DR. Endovascular and surgical treatment of unruptured cerebral aneurysms
comparison of risks. Ann Neurol 2000; 48:11–19
5. Singer RJ, Ogilvy CS, Rordorf G. Treatment of subarachnoid hemorrhage. Up to date. 9.1.
6. Singer RJ, Ogilvy CS, Rordorf G. Etiology, clinical manifestations, and diagnosis of subarachnoid
hemorrhage. Up to date. 9.1.
7. Shoemaker WC, Ayres S, Grenvik A, Holbrook PR. Tratado de medicina crítica y terapia intensiva
3ª ed. 1996.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
68
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
TUMORES INTRACRANEALES
(CIE 10 C 71; C79 – D33; D43)
I. DEFINICIÓN.
Son lesiones histológicas expansivas benignas o malignas, cuyas células se multiplican de manera
irrestricta y forman una masa dentro de la cavidad craneal, que pueden efectuar lesiones funcionales
(neurotransmisores, hormonal, estabilidad de membrana, etc.) y de efecto mecánico (incremento
de presión en la bóveda craneal) que puede afectar cráneo, meninges, vasos sanguíneos, glándulas
endócrinas, nervios craneales y tejido cerebral.
II. INCIDENCIA.
Según Globocan 2000 World Health Organization:
Morbilidad 0,9% de un total de 19055862 casos de cáncer.
Mortalidad por tumores cerebrales según grupo específico de edad y género.
Grupo de edad
<1 año
1a4
5a9
10 a 14
15 a 44
45 a 64
65 y >
Total
N
%
8
50
79
55
345
457
362
1356
0,3
6,7
5,8
4,1
25,4
33,7
26,7
100
Razón
Hombre/Mujer
1,7/1
1,1/1
2,2/1
1/1
1,5/1
1,4/1
1,4/1
1356
69
Elaborado del Registro histopatológico de Neoplasias Malignas 2000, México
Niños y
adolescentes
Adultos entre 20
y 40 años
Adultos de más
de 40 años
Hemisferios
cerebrales
-Gliomas (*)
-Tumores neuronales
Región selar
-Craneofaringioma
-Gliomas supraselares
-Gliomas
-Meningiomas
-Metástasis
-Linfoma
-Adenoma hipofisiaro
-Craneofaringioma
-Meningioma
-Metástasis
-Gliomas
-Metástasis
-Meningioma
-Linfoma
-Adenoma Hipofisiario
-Craneofaringioma
-Meningioma
-Metástasis
Fosa posterior
-Tumor neuroectodérmico
primitivo (TNEP) (**)
(meduloblastoma)
-Gliomas
-Neurinoma del acústico
-Gliomas
-Meningioma
-Metástasis
-Hemangioblastoma
-Metástasis
-Gliomas
-Neurinoma del acústico
-Meningioma
(*) Gliomas: Astrocitoma, Glioblastoma, ependimoma, oligodendroglioma y formas mixtas.
(**) TNEP: Tumor neuroectodérmico primitivo, que en fosa posterior en esencia es meduloblastoma.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
TUMORES ENDOCRANEALES FRECUENTES SEGÚN EDAD Y LOCALIZACIÓN
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Etiología:
➣ Congénita. Asociado a alteraciones en: oncogenes, moléculas de membrana transductoras de
señal, cinasas asociadas a receptores, receptores de factores de crecimiento, proteínas nucleares,
proteínas reguladoras de la apoptosis, Telomerasa (complejo ARN-proteína), genes supresores,
Rb: Proteína del retinoblastoma, WT1: proteína del tumor de Wilms, APC/Fap y DCC, P53.
➣ Adquirida. Según series se describe mayor incidencia con: bajo peso al nacer, tabaquismo
materno durante el embarazo, exposición a conservadores de madera, exposición a acetona,
plomo, insecticidas, petróleo, criosota, dioxina, , pesticidas, herbicidas, fungicidas no
agrícolas.
Clasificación de los tumores del SNC de la OMS
➣El grado I de la OMS incluye lesiones de bajo potencial proliferativo, de naturaleza frecuentemente
discreta y posibilidad de curación al cabo de la resección quirúrgica sola.
➣El grado II de la OMS incluye lesiones que, por lo general, son infiltrantes y de baja actividad
mitótica, pero que recidivan con mayor frecuencia que los tumores malignos de grado I después
de la administración de tratamiento local. Algunos tipos de tumores tienden a avanzar a grados
más altos de malignidad.
➣El grado III de la OMS incluye lesiones de neoplasia maligna histológica probada, incluso
atipia nuclear y aumento de la actividad mitótica. Estas lesiones tienen histología anaplásica y
capacidad de infiltración. Habitualmente, se tratan con terapia adyuvante dinámica.
➣El grado IV de la OMS incluye lesiones que presentan actividad mitótica que las hace propensas
a la necrosis y, en general, se relacionan con evolución prequirúrgica y posquirúrgica y desenlaces
mortales. Las lesiones habitualmente se tratan con terapia adyuvante dinámica.
Reproducido de Louis, DN, Ohgaki H, Wiestler, OD, Cavenee, WK. World Health Organization
Classification of Tumours of the Nervous System. IARC, Lyon, 2007.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
70
I
Tumores astrocíticos
Astrocitoma subependimario de células gigantes
Astrocitoma pilocítico
Astrocitoma pilomixoide
Astrocitoma difuso
Xantroastrocitoma pleomórfico
Astrocitoma anaplásico
Glioblastoma
Glioblastoma de células gigantes
Gliosarcoma
Tumores oligodendrogliales
Oligodendroglioma
Oligodendroglioma anaplásico
Tumores oligoastrocíticos
Oligoastrocitoma
Oligoastrocitoma anaplásico
II
III
IV
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
I
III
IV
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
71
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tumores ependimarios
Subependimoma
Ependimoma mixopapilar
Ependimoma
Ependimoma anaplásico
Tumores de los plexos coroides
Papiloma de los plexos coroides
Papiloma de los plexos coroides atípico
Carcinoma de los plexos coroides
Otros tumores neuroepiteliales
Glioma angiocéntrico
Glioma cordoide del tercer ventrículo
Tumores neuronales y neuronales gliales mixtos
Gangliocitoma
Ganglioglioma
Ganglioma anaplásico
Astrocitoma y ganglioglioma desmoplásico infantil
Tumor neuroepitelial disembrioplásico
Neurocitoma central
Neurocitoma extraventricular
Liponeurocitoma cerebelar
Paraganglioma de la médula espinal
Tumor glioneuronal papilar
Tumor glioneuronal formador de rosetas del cuarto ventrículo
Tumores pineales
Pineocitoma
Tumor del parénquima pineal de diferenciación intermedia
Pineoblastoma
Tumor papilar de la región pineal
Tumores embrionarios
Meduloblastoma
tumor neuroectodérmico primitivo (TNEP) del SNC
Tumor teratoide/rabdoide atípico
Tumores de los nervios craneales y paraespinales
Schwannoma
Neurofibroma
Perineurioma
Tumor maligno de la vaina del nervio periférico (TMVNP)
Tumores meníngeos
Meningioma
Meningioma atípico
II
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
I
Meningioma anaplásico/maligno
Hemangiopericitoma
Hemangiopericitoma anaplásico
Hemangioblastoma
Tumores de la región sellar
Craneofaringioma
Tumor de células granulares de la neurohipófisis
Pituicitoma
Oncocitoma de células fusiformes de la adenohipófisis
II
III
X
IV
X
X
X
X
X
X
X
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
➣Cefalea.
➣Náuseas-Vómitos.
➣Convulsiones.
➣ Déficit neurológico focal en vías sensitivas y/o motoras.
➣ Alteración en pares craneales (papiledema, paresia de III par, Sd. de ángulo pontocerebeloso).
➣ Alteración en las funciones cerebrales superiores.
IV. DIAGNÓSTICO.
➣Clínico.
➣ Gabinete (Tomografía y RMN).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
72
Exámenes complementarios.
➣ Tomografía helicoidal simple y contrastada de encéfalo.
➣ Resonancia Magnética de encéfalo simple y con contraste.
➣ Centellografía ósea.
➣ Angiografía cerebral.
➣ Biopsia (estereotáxica o convencional).
➣ Rayos “X” de tórax y ecografía de rastreo abdominal en caso de sospecha de metástasis
cerebral.
Tratamiento médico.
Sintomático:
➣ Analgésicos: Según respuesta puede ser combinación o monoterapia con:
➣ Paracetamol 17mg/Kg/dosis VO c/6-8-12 hrs
➣ Ibuprofeno 400-600-800mg VO c/ 8-12 hrs
• Metamizol 1 6 m g / K g / d o s i s V O / IM /IV/ PRN.
• Meperidina 1mg/Kg/Dosis IM/IV lento c/6-8-12 hrs.
• Morfina desde 1mg a 10mg, según respuesta, VSC/IV c/4-6-8-12hrs.
Corticoterapia:
➣ Dexametasona 15mg/Kg/dosis IV c/ 6 - 8 horas.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Anticonvulsivante, según respuesta combinación o monoterapia:
➣ Fenitoina 100mg IV lento/VO c/ 6- 8 horas.
➣ Carbamazepina 200mg VO c/12-8 hrs.
➣ Acido Valproico 250-500mg VO c/12-8 hrs.
➣ Tratamiento hiperosmolar (de rescate, mientras se decide siguiente planteamiento terapéutico):
• Manitol 20% de 0,5 a 1,5 mg/Kg/dosis IV en bolo.
• Solución salina hipertónica al 7,5% a razón de 4ml/Kg IV en bolo.
Específico:
➣Radioterapia.
➣Quimioterapia.
➣ Acelerador lineal.
Tratamiento quirúrgico.
Exéresis del tumor lo más amplia posible.
V. COMPLICACIONES:
➣ Déficit neurológico.
➣ Meningitis aséptica.
➣ Alteraciones mentales.
➣Epilepsia.
➣ Recidiva tumoral
➣Hidrocefalia.
➣ Inherentes a decúbito prolongado (TVP, TEP, ITU, UPP, Neumonía, etc.).
Criterios de hospitalización.
Criterios de alta médica.
➣ Escala de resultados de Glasgow entre 5 y 3.
➣ Estabilización del déficit neurológico.
VI.BIBLIOGRAFÍA.
1. Kleihues P, Cavenee WK, eds.: Pathology and Genetics of Tumours of the Nervous System.
Lyon, France: International Agency for Research on Cancer, 2000.
2. Brain and spinal cord. In: Edge SB, Byrd DR, Compton CC, et al., eds.: AJCC Cancer Staging
Manual. 7th ed. New York, NY: Springer, 2010.
3. Kleihues P, Burger PC, Scheithauer BW: The new WHO classification of brain tumours. Brain
Pathol, 1993.
4. Louis DN, Ohgaki H, Wiestler OD, et al.: The 2007 WHO classification of tumours of the central
nervous system. Acta Neuropathol 114, 2007.
5. Aguirre Ma, Sotelo J, et al: Tumores cerebrales Editorial Médica panamericana, Mexico2008.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Todo paciente en quién se sospeche una lesión ocupativa intracraneal y/o hipertensión intracraneal,
debe ser hospitalizado para definición diagnóstica y terapéutica ( médico o quirúrgico).
73
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
MENINGITIS BACTERIANA AGUDA
(CIE 10 G 03; G 00; A 39)
I. DEFINICIÓN.
Inflamación de las leptomeninges y del LCR causada por bacterias, cualquiera sea su género o
especie. Este proceso también afecta al epitelio ependimario y al LCR, por lo que la meningitis
siempre es cerebro espinal.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
La forma neumocócica, meningocócica y por Haemofilus influenza predomina en varones. Pueden
ocurrir epidemias meningocócicas en ciclos de 10 años. En niños y adolescentes predomina la
meningitis neumocócica.
Las infecciones piógenas alcanza las estructuras intracraneales por las siguientes vías:
➣ Diseminación hematógena (émbolos de bacterias o trombos infectados).
➣ Extensión desde estructuras contiguas (oídos, senos paranasales, focos osteomelíticos en el
cráneo, heridas craneales penetrantes).
➣ Infecciones postquirúrgicas (cerebral o espinal, derivación ventricular o punción lumbar).
➣ Infecciones nosocomiales.
III. ETIOLOGÍA.
➣ Haemofilus influenza, Neisseria meningitidis y Streptococo pneumoniae en cerca del 75% de los
casos esporádicos.
➣ Listeria monocytogenes es el cuarto tipo más común de la meningits bacteriana no traumático o
no quirúrgica en adultoes.
➣ Estafilococo aureus y estreptococo del grupo A y D, en relación con absceso cerebral, absceso
epidural, trauma cráneo encefálico, procedimientos neuroquirúrgicos o troboflebitis craneal.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Escherichia coli y Estreptococos del grupo B en neonantos.
➣ Otras enterobacterias: Klembiella, Proteus y Pseudomona, suelen introducirse por punción
lumbar, anestesia raquídea o procedimientos de derivación ventricular.
➣ Agentes patógenos raros: Salmonella, Shigella, Clostridium, Neisseria y Acinetobacter.
➣ Micobacterias en áreas endémicas (tuberculosis).
IV. MANIFESTASIONES CLÍNICAS.
➣ Fiebre (puede estar ausente en mejores de 6 meses o en ancianos).
➣ Cefalea intensa.
➣Vómitos.
➣ Signos de irritación meníngea (rigidez de cuello, signos de Kernig y Brudzinski).
➣ Alteraciones de la conciencia.
➣ Petequias, rush purpúrico.
➣ Parálisis de nervios craneales.
V. DIAGNÓSTICO.
➣Clínico.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Laboratorio de LCR (imprescindible y definitivo).
➣Gabinete.
Diagnóstico Diferencial.
➣ Accidente vásculo encefálico.
➣Intoxicaciones.
➣ Delirium tremens.
➣ Otras meningitis.
➣ Trauma cráneo encefálico.
Exámenes complementarios.
➣ Hemograma completo.
➣Glucemia.
➣Creatinina.
➣Coagulaogrma.
➣ Examen general de orina.
➣ Gasometría (estado de conciencia comprometida).
➣ Punción lumbar.
• Citoquímico y citológico.
• Cultivo para gérmenes comunes.
• Tinción Gram.
• Inmunoelectroforesis (Compra de servicios).
• Deshidrogenasa láctica (compra de servicios)
➣ Tomografía simple y contrastada de encéfalo (3er, Nivel).
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➣ Radiografía de cráneo.
➣ Radiografía de senos paranasales.
Tratamiento.
➣ Neonatos y menores de 6 semanas. (3er Nivel u Hospital de referencia).
• Ampicilina 200-400 mg/kg/día IV c/6 horas y Gentamicina 7,5 mg/kg/día IC c/8horas o
• Ampicilina 200-400 mg/kg/día IV c/6 horas y Ceftriaxona 20 á 50 mg/kg/día c/12 horas
(infusión en 60 minutos) ó
• Vancomicina 10 mg/kg/día c/12 horas IV
➣ Niños de 6 semanas a 12 años. (3er Nivel u Hospital de referencia).
• Ampicilina 200-400 mg/kg/día IV c/6 horas y Cloranfenicol 50-100 mg/kg/día IV c/6
horas ó
• Ceftriaxona 20-50 mg/kg/día c/12 horas (en infusión para 60 minutos).
➣ Mayores de 12 años. (3er Nivel).
• Ceftriaxona 2 g IV c/12 horas, Penicilina G. 24.000.000 día IV y Cloranfenicol 2-4 g /día IV
c/8horas ó Metronidazol 500 mg IV c/8horas; ó
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Radiográfica de tórax.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
• Vancomicina 500 mg/kg c/6 horas IV (pasar en infusion en 60 minutos); ó
• Cloxacilina 1-2 g IV c/6 horas en infusión lenta (por estafilococo).
➣ Inmunosuprimidos. (3er Nivel).
• Ceftriaxona 2g IV c/12 horas y Ampicilina 1-2 g IV c/4-6 horas (hasta 14 gramos).
• Ceftazidima 1 g IV c/8horas y Ampicilina 1-2 g IV c/4-6 horas (hasta 14 g).
Criterios de Hospitalización.
Todo paciente con síndrome tóxico infeccioso y signos meníngeos (3er Nivel).
VI. COMPLICACIONES Y SECUELAS.
➣Hidrocefalia.
➣ Déficit neurológico.
➣ Alteraciones mentales.
➣Epilepsia.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
MENINGITIS TUBERCULOSA
(CIE 10 G 03; G 01*)
I. DEFINICIÓN.
Es una enfermedad subaguda o crónica producida por el bacilo de Koch (Mycobacterium
tuberculoso), siempre es secundaria a tuberculosis de otros órganos, predominantemente a
tuberculosis pulmonar miliar.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
Niños y adultos de todas las razas son susceptibles a sufrir meningitis tuberculosa, especialmente
personas inmunodeprimidas, desnutridas y con malas condiciones sanitarias.
El programa nacional de control de la tuberculosis en Bolivia, muestra una incidencia de tuberculosis
de 130 casos por 100.000 habitantes, con una mortalidad aproximada de 6.000 niños al año.
Se calcula que la meningitis tuberculosa se presenta en el 10% de las tuberculosis extra
pulmonares.
Etiología.
Se trasmite por vía hematógena. Produce inflamación basal con afectación de pares craneales, en
segundo lugar produce multiinfartos isquémicos por vasculitis y encefalitis por lesión de diversas
áreas encefálicas.
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
➣ Fase 1. Es parecida a la meningitis bacteriana (cuadro tóxico infeccioso).
➣ Fase 2. Aparecen los signos y síntomas neurológicos, caracterizados por cefalea, confusión
mental, crisis epilépticas, afectación de pares craneales (oculomotores) y déficit motor.
➣ Fase 3. Depresión de la conciencia hasta el coma, trastornos neurológicos más profundos,
hipertensión intracraneal, hidrocefalia, hernias encefálicas, estado epiléptico, paraplejía.
Clínico, epidemiológico, laboratorial y gabinete.
Diagnóstico diferencial.
➣ Otras meningitis.
➣ Meningitis aséptica.
Exámenes Complementarios.
➣ Hemograma completo.
➣ Química sanguínea: glucemia, creatinina, electrólitos, perfil hepático, coagulograma, gasometría
(alteración de la conciencia).
➣ Examen general de orina.
➣ Líquido cefalorraquídeo.
• Citoquímico y citológico.
• Cultivo para gérmenes comunes.
• Tinción Gram.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
IV. DIAGNÓSTICO.
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
• Cultivo Lewenstein.
• PCR.
• ADA.
➣ Tomografía simple de cráneo, para descartar hidrocefalia o tuberculomas (3er Nivel).
➣ Resonancia Magnética Nuclear, para descarta hidrocefalia, masas ocupantes, tuberculomas (3er.
Nivel).
➣ Protocolo para descartar tuberculosis pulmonar.
Tratamiento.
➣ El éxito dependerá de precocidad del tratamiento (muchas veces en forma empírica hasta obtener
los resultados laboratoriales).
➣ Medidas generales como en la meningitis bacteriana aguda.
➣ Tratamiento específico. (de acuerdo a kilo peso en casos particulares de desnutrición o de
enfermedades asociadas).
• Primera fase (dos meses).
• Isoniazida 300 mg día VO.
• Rifampicina 600 mg día VO.
• Pirazinamida 1.500 mg día VO
• Etambutol 15-20 mg/kg día VO.
➣ Segunda fase (10 meses).
• Isoniazida y rifampicina.
➣ Prednisona 60mg diarios, durante un mes y reducción paulatina hasta suspenderlo en dos meses.
➣ Sospecha de infección meníngea.
➣Epidemiología.
➣ Alteración de la conciencia o signos de focalización. (3er. Nivel).
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Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Criterios de hospitalización.
Complicaciones y secuelas.
➣ Hidrocefalia (3er. Nivel).
➣Epilepsia.
➣ Trastornos de pares craneales.
➣ Lesión de vías largas.
➣Radiculomielopatía.
➣ Trastornos esfinterianos.
V. RECOMENDACIONES.
➣ Medidas higiénico dietéticas.
➣ Campaña de vacunación.
➣ Adecuada nutrición.
➣ Seguimiento epidemiológico (familiar y de contactos).
➣Concientización.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
NEUROCISTICERCOSIS (CIE 10 B 69)
I. DEFINICIÓN.
La neurocisticercosis (NCC) es una enfermedad parasitaria del SNC causada por Cysticercus
cellulosae en su estado larvario, tras la ingestión de huevos de la Taenia Solium o tenia solitaria que
se encuentran contaminando las aguas, verduras y alimentos carentes de higiene.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
➣ La neurocisticercosis es la enfermedad parasitaria más frecuente del SNC.
➣ Esta enfermedad de la pobreza prevalece en países en vías de desarrollo (en el tercer mundo), en
los que las condiciones nutricionales y socioeconómicas son precarias, dando lugar a la ingesta
de alimentos carentes de higiene o que son expendidos en la calle sin ninguna condición de
seguridad sanitaria. Nuestro país es víctima de este poderoso enemigo, pues la NCC es una
enfermedad de alto costo económico en su diagnóstico y tratamiento, pero además de gran
impacto social al ocasionar frecuentemente lesiones irreversibles en el Sistema Nervioso Central
(SNC) como la epilepsia, la hidrocefalia y otras complicaciones previsibles.
III. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA
IV. CLASIFICACIÓN.
Existen dos variedades de larva de cisticerco:
➣ En el cerebro humano, por el tamaño, el cisticerco celuloso que mide aproximadamente 0,5 hasta
1 mm de diámetro, es una vesícula única, ovalada, blanquecina y con el escólex en su interior (la
cabeza de la tenia solitaria invaginada con cuatro ventosas y una doble fila de ganchos), queda
impactado en la interfase de la sustancia gris y blanca, lo más frecuente, pero también puede
alojarse en muchos otros lugares como las zonas corticales o en los núcleos de la base.
➣ La variedad de cisticerco racemoso (múltiples sacos en forma de racimos), que es más grande
y que carece de escólex, se aloja con preferencia en las cavidades ventriculares o en el espacio
subaracnoideo; puede llegar a medir hasta 5 u 8 cm de diámetro, según el sitio de llegada.
Dentro del sistema ventricular, por bloqueo de la circulación del LCR, y preferentemente en el
79
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Este parásito tiene dos ciclos de vida. Uno como huésped definitivo (tenia solitaria) y otro como
huésped intermediario (cisticerco). El ser humano resulta ser el único huésped definitivo que
aloja a la tenia solitaria en sus intestinos. Muchos otros animales, incluyendo el hombre, pueden
ingerir los huevos de la tenia solitaria para desarrollar más tarde la etapa larvaria en los tejidos,
es decir, el cisticerco.
➣ Cada proglótide de la tenia solitaria llega a contener más de 50.000 huevos. Las proglótides
y los huevos son eliminados junto con las heces fecales, mismas que contaminan el agua y
muchos alimentos, principalmente las verduras cuyas hojas sean muy rugosas como la lechuga
y el repollo, y frutas de cáscaras no lisas como el durazno, la fresas (frutillas) y similares.
Los huevos pueden permanecer vivos y potencialmente infectantes durante mucho tiempo y a
condiciones extremas. Estos huevos son muy difícilmente destruidos por el calor, la presión o
la deshidratación.
➣ Una vez que los huevos procedentes de aguas y alimentos contaminados han sido ingeridos por
las personas (heteroinfección), llegan al intestino en calidad de oncósferas las cuales atraviesan
la pared intestinal y llegan al torrente sanguíneo venoso, de allí al hígado, circulación pulmonar
y al corazón. Desde el ventrículo izquierdo y a alta presión sanguínea, son transportados
principalmente al cerebro y a los músculos (circulación preferencial).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
IV ventrículo ocasiona hidrocefalia obstructiva. Es cierto, pero poco frecuente que la lava de
cisticerco se aloje en la submucosa de la cavidad oral, debajo de la piel y extremadamente raro
en la retina.
En el tejido cerebral la larva ocasiona una reacción inmunológica. Si las condiciones nutricionales
e higiénico dietéticas del paciente son precarias, no puede combatir a la parasitósis y los quistes
persistirán ocasionando diversas manifestaciones clínicas desde cefalea y convulsiones hasta
hipertensión intracraneana por hidrocefalia obstructiva.
➣ Cefalea: En casos de cefalea simple, no es infrecuente hallar uno o dos cisticercos activos en el
cerebro tras realizar una tomografía simple de cráneo. Con mayor frecuencia se hallan cisticercos
inviables o calcificados como causa de cefalea.
➣ Epilepsia: Por el efecto irritativo en la corteza cerebral que puede ocasionar la presencia del
cisticerco en el tejido cerebral, se produce una zona epileptógena. Una de las principales causas
de crisis epilépticas y epilepsia en nuestro país es la NCC. Las crisis epilépticas pueden ser
parciales o generalizadas, según la zona afectada y la cantidad de quistes viables.
➣ Déficit focal: En algunos casos existe parálisis de las extremidades contralaterales a la lesión
parasitaria, o diplopía por compresión de algún par craneal de los movimientos oculares.
➣ Hipertensión intracraneana: Cuando el quiste de NCC se halla alojado en una cavidad
ventricular, inicialmente, por su pequeño tamaño, no causa manifestaciones clínica, pero
según se va hinchando (crecimiento de la vesícula), ocupa mayor espacio llegando a ocluir
la circulación del LCR ocasionando hidrocefalia obstructiva y la consiguiente hipertensión
intracraneana, al principio caracterizada por cefalea y posteriormente por estupor que puede
llegar al coma y la muerte del paciente de no resolverse el problema. En algunos casos, muy
raros, un larva intraventricular queda flotando y por movimientos gravitacionales puede ocluir
de manera transitoria el acueducto de Silvio, causando hipertensión intracraneana aguda pero
transitoria, caracterizada por cefalea intensa, vértigo y pérdida del conocimiento. Este cuadro
clínico se conoce como síndrome de Bruns y eventualmente puede ser mortal.
➣ Meningitis parasitaria: Cuadro infrecuente acompañado de signos meníngeos pero cuyo LCR
puede ser de características normales. Se entiende que cisticercos racemosos subaracnoideos
ocasionen aracnoiditis y meningitis secundaria.
Otras manifestaciones menos frecuentes son la psicosis por hipertensión intracraneana, la ceguera
unilateral por cisticerco retiniano y la compresión medular por NCC espinal (extremadamente raro).
80
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Manifestaciones clínicas.
V. DIAGNÓSTICO.
De acuerdo al estudio de Jorge Del Bruto publicado un artículo en Neurology del 2001, estableció
cuatro criterios diagnósticos.
➣ Criterio absoluto que es la demostración anatomopatológica del parásito en el cerebro humano,
tras una biopsia o una autopsia, o la observación directa del cisticerco en el fondo de ojo.
➣ Criterio mayor que consiste en demostrar la presencia del estado larvario en el cerebro a través
de la imagen de tomografía o de resonancia magnética nuclear en fase simple y contrastada.
➣ Criterio menor, a través de pruebas laboratoriales que indican la presencia de anticuerpos
antiparasitarios específicos de cisticercosis (ELISA CYSTI), pero que no afirman su presencia en
el tejido cerebral.
➣ Criterio es exclusivamente epidemiológico, es decir cuando no se ha podido demostrar la
existencia del NCC por los anteriores criterios y métodos diagnósticos, pero que por el proceder
del paciente de áreas endémicas se da por hecho que tiene una NCC y requiere tratamiento.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Diagnóstico Diferencial.
➣Hidatidosis.
➣ Tuberculoma cerebral.
➣ Tumores quísticos (astrocitoma quístico).
➣ Meningitis crónica (sifilítica, tuberculosa, micótica).
Exámenes complementarios.
➣ Tomografía computarizada simple y con contraste de cráneo.
➣ Resonancia magnética nuclear simple y con contraste de encéfalo en casos de duda diagnóstica.
➣ Citoquímico de LCR.
➣EEG.
VI. TRATAMIENTO
Médico.
El fármaco de primera elección es el ALBENDAZOL a 15 mg / kilo peso / durante ocho días, en 3 a
4 tomas por día, dando la menor dosis en la noche.
Si en el control tomográfico a los tres a seis meses persistieran las imágenes, se puede realizar un
segundo ciclo del mismo esquema.
En muy raras ocasiones se puede optar por Prazicuantel a 50 mg/kilo
Quirúrgico.
➣ El tratamiento quirúrgico está reservado para las presentaciones intraventriculares (derivación
ventrículoperitoneal u ostomía subdural del IV ventrículo) o para las presentaciones como
tumor quístico con otras posibilidades etiológicas (neoplásicas).
➣ Se plantea la siguiente guía de abordaje quirúrgico en nuestro medio basando en resultado
elevados a la evidencia médica según normas:
Neurocisticercósis intraparenquimatosa de comportamiento incierto:
➣
➣
➣
➣
➣
➣
Quistes solitarios menores a 3 cm de diámetro asintomáticos u oligosintomáticos:
Ambulatorio (según criterio).
Tratamiento conservador antiparasitario.
Seguimiento clínico.
Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Quistes solitarios mayores a 3 cm de diámetro asintomáticos u oligosintomáticos:
Sin efecto de masa:
➣Ambulatorio.
Tratamiento conservador antiparasitario.
➣ Seguimiento clínico.
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Con efecto de masa:
➣ Sin riesgo de herniación cerebral u otras complicaciones:
➣ Internación o ambulatorio según criterio.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
81
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tratamiento conservador antiparasitario + diurético osmótico endovenoso u oral.
➣ Seguimiento clínico.
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Con riesgo de herniación cerebral y otras complicaciones:
➣ Internación y protocolo de hipertensión intracraneana.
➣ Abordaje quirúrgico con (excéresis - biopsia, vaciamiento):
➣ Fines descompresivos.
➣ Fines diagnósticos anatomo-patológicos.
Quistes múltiples menores a cinco intraparenquimatosos:
Sin efecto de masa:
➣Ambulatorio.
➣ Tratamiento conservador antiparasitario.
➣ Seguimiento clínico.
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Quistes múltiples mayores a cinco intraparenquimatosos:
Con efecto de masa:
➣Internación.
Tratamiento conservador antiparasitario + diuréticos osmóticos.
➣ Seguimiento clínico.
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
82
Neurocisticercósis extraparenquimatosa de comportamiento incierto:
Quistes intraventriculares (visibles o no) + hidrocefalia.
➣Internación.
Derivación ventriculoperitoneal.
➣ Tratamiento antiparasitario.
➣ Control tomográfico post quirúrgico en 24 a 72 horas.
Quistes intraventriculares (visibles o no) sin hidrocefalia.
➣Internación.
➣ Posible abordaje neuroendoscópico (descompresivo y anatomopatológivo).
Quistes subaracnoideos.
➣ Único menor a 3 cm de diámetro sin efecto de masa.
➣Ambulatorio.
Tratamiento conservador antiparasitario.
➣ Seguimiento clínico.
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
➣ Único mayor a 3 cm de diámetro sin efecto de masa.
Ambulatorio (o internación según criterio).
Tratamiento conservador antiparasitario + diuréticos osmóticos.
➣ Seguimiento clínico.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Único mayor a 3 cm de diámetro con efecto de masa.
➣Internación.
➣ Abordaje quirúrgico.
➣ Múltiples indistintamente del tamaño:
Ambulatorio (o internación según criterio).
Tratamiento conservador antiparasitario + diuréticos osmóticos.
➣ Seguimiento clínico.
➣ Si alguno de ellos tuviera efecto de masa o riesgo de herniación:
➣ Abordaje quirúrgico.
➣ Seguimiento tomográfico a los 3 meses.
Neurocisticercósis espinal intra o extramedular:
➣
➣
➣
➣
Uso de corticoides según protocolo de manejo de síndrome de compresión medular.
Descompresión quirúrgica de inmediato.
Investigación de componentes encefálicos.
Habitualmente no requiere tratamiento antiparasitario complementario.
Neurocisticercósis oftalmológica:
Extirpación quirúrgica.
Criterios de hospitalización.
➣ Neurocisticercos múltiples con riesgo de edema cerebral post empleo de albendazol.
➣ Quistes medianos y grandes con datos de focalización o hipertensión intracraneana.
➣Hidrocefalia.
➣ Meningitis parasitaria
Criterios de referencia.
La neurocisticercosis que causa cefalea puede ser manejada en primer y segundo nivel.
Del primer y del segundo nivel los casos que cumplan los criterios de hospitalización deberán ser
referidos al tercer nicel para su abordaje de especialidad.
VII. COMPLICACIONES Y SECUELAS.
➣ Edema cerebral maligno.
➣ Estado epiléptico y epilepsia.
➣Hidrocefalia.
➣ Déficit neurológico.
➣ Alteraciones mentales.
Criterios de alta.
➣ Conclusión del tratamiento antiparasitario oral sobre el quinto día sin datos de riesgos.
➣ Resolución quirúrgica de la hidrocefalia, del drenaje de un quiste mediano o grande que haya
tenido efecto de masa.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
83
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Control de crisis epilépticas.
➣ Control de cuadros de cefalea.
VIII.RECOMENDACIONES.
➣ Control tomográfico dentro de los tres a seis meses siguientes al finalizar el tratamiento con
albendazol.
➣ Control tomográfico temprano en caso de derivación ventriculoperitoneal.
➣ Control con EEG a los seis meses a un año de la primera crisis epiléptica.
➣ Aspectos higiénico-dietéticos para evitar la re-infección.
➣En el primer nivel de atención, proyección a la comunidad para mejoramiento sanitario
del tratamiento de aguas servidas, manipulación de alimentos y cadena de higiene para la
comercialización de alimentos crudos.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
84
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
SÍNDROME DE GUILLAIN BARRE (CIE 10 G 61)
I. DEFINICIÓN.
Es una polirradiculopatía inflamatoria aguda de tipo desmielinizante, algunas axonales difusas que
comprometen la función motora en la mayoría de los casos, con excepción vías sensitivas.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
Incidencia de 0,4 a 2,4 por 1000.000 habitantes por año, se presenta en cualquier edad, ligeramente
más frecuente en varones. 15% quedan con secuelas importantes.
La tasa e mortalidad de 3 a 8%, puede subir hasta el 30% en pacientes que requieran ventilación
mecánica.
III. ETIOLOGÍA.
Reacción inmunológica mediada por células, dirigida contra los nervios periféricos.
Una infección respiratoria o digestiva discreta precede a los síntomas por 1 a 3 semanas en 6% de los
casos. El microorganismo entérico Campilobacter jejuni es el más frecuente identificado, también el
Citomegalovirus, Epstein-Barr y Micoplasma pnumoniae.
IV. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
➣ Déficit motor (debilidad) de tipo flácido más o menos simétrico, a predominio distal y ascendente,
de instalación de 1 a 2 semanas.
➣ Puede progresar afectando músculos respiratorios y cervicales.
➣ Hiporreflexia, arreflexia moitática.
➣ Trastornos autonómicos: taquicardia sinusal, bradicardia, rubor facial, hipertensión o hipotensión
fluctuantes, alteraciones de la sudoración, retención urinaria.
➣ Dolores musculares.
➣ Pérdida sensitiva mínima.
➣ No afectación de esfínteres.
DIAGNÓSTICO.
Clínico, laboratorial de gabinete.
Diagnóstico Diferencial.
➣ Enfermedades agudas de la médula espinal (compresivas o inflamatorias).
➣ Miastenia gravis.
➣ Polineuropatías del enfermo crítico.
Exámenes complementarios.
Citoquímico de LCR.
➣ Disociación albumino citológica (aumento de proteínas y células normales) después de los 10 de
instaurada la sintomatología.
Estudios electrofisiológicos.
➣ Velocidad de conducción nerviosa (3er Nivel).
➣ Electromiografía (3er Nivel).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
V. 85
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tratamiento.
Medidas generales.
➣ Terapia respiratoria.
➣ Fisioterapia y rehabilitación.
➣ Cambios de posición.
➣ Vendaje elástico de miembros inferiores.
➣ Intubación endotraqueal y ventilación mecánica en caso necesario (afectación de músculos
respiratorios TRANSFERENCIA A UTI).
Específico.
➣ Plasmaféresis en casos graves y con compromiso respiratorio (3er Nivel).
➣ Inmunoglobulina intravenosa 400mg/kg/día por 5 días (3er. Nivel).
➣ Bajas dosis de Heparina (5.000 UI c/12 horas) para disminuir el riesgo de trombosis venosa y
embolia pulmonar.
Criterios de admisión a terapia intensiva.
➣
➣
➣
➣
Dificultad respiratoria con capacidad vital inferior a 12 ml L/kg.
Neumonía o sepsis.
Trastornos de la deglución.
Trastornos autonómicos mayores.
Criterios de hospitalización.
Todos los casos con debilidad ascendente de miembros e Hiporreflexia (3er. Nivel).
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
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VI. SECUELAS.
➣ Déficit motor y atrofia muscular permanente.
➣ Atelectasia pulmonar.
➣ Incapacidad laboral.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
CIRUGIA DE EPILEPSIA (CIE 10 G 40; G 41)
I. DEFINICIÓN.
➣ La epilepsia refractaria al tratamiento médico se define como la persistencia de las crisis a pesar
del tratamiento con dos o mas fármacos adecuadamente seleccionados por más de un año, en
paciente elegibles se puede brindar la cirugía como alternativa de tratamiento.
➣ La Cirugía de Epilepsia puede ser curativa o paliativa. El objetivo de la cirugía curativa es
mantener al paciente libre de crisis mientras que la cirugía paliativa tiene el propósito de
disminuir la frecuencia de las crisis.
➣ La cirugía curativa implica la resección y/o desconexión de tejido, condición irreversible
y definitiva. Mención aparte tiene la estimulación que bien puede ser curativa o paliativa,
dependiendo del caso y que es conceptualmente reversible. Los alcances, indicaciones,
limitaciones y avances de cada técnica en particular escapan del propósito de esta presentación.
➣ La última década ha sido particularmente determinante en el progreso de la Cirugía de Epilepsia. La
cirugía resectiva se ha establecido firmemente como una alternativa indiscutible en el tratamiento
de casos de Epilepsia de Difícil Control adecuadamente seleccionados. Es el estándar de oro en
el tratamiento de la Epilepsia Mesial del Lóbulo Temporal, que representa aproximadamente el
80% de los casos de epilepsia de difícil control solidarios de cirugía. El estudio clásico prospectivo
y aleatorizado sobre lobectomía temporal para manejo de epilepsia mesial demostró un 58% de
pacientes libres de crisis al año del procedimiento 6. Estudios observacionales demuestran del
41 al 56% de pacientes libres de crisis a los 10 años de seguimiento 7,8. Estos resultados son
superiores a los obtenidos con cualquier fármaco antiepiléptico de primera línea o de nueva
generación.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
III. DIAGNÓSTICO.
La evaluación prequirúrgica implica la realización de una serie de pruebas específicas y dirigidas
cuya finalidad es localizar la zona epileptogénica. No existe en la actualidad una sola prueba que de
manera individual proporcione información definitiva en este sentido. Por este motivo la convergencia
racional entre diferentes pruebas es esencial para la adecuada selección del candidato y para definir
la mejor estrategia quirúrgica posible.
87
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
La Epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más frecuentes de los países en vías de
desarrollo. La incidencia en América Latina se encuentra entre 77 a 190/ 100.000 habitantes por
año y la prevalencia es de 17,7/1,000 habitantes 1. En Bolivia se ha estimado que 20 de cada 1,000
habitantes padecen de epilepsia (OMS – Vargas 1991), lo cual implicaría que 200.000 bolivianos
tienen epilepsia. Sabiendo que la epilepsia refractaria al tratamiento médico se presenta en el 25
al 30% de los pacientes epilépticos tendremos en Bolivia 60.000 enfermos que deberían acudir
a centros especializados en epilepsia para la valoración integral y como probables candidatos a
cirugía de epilepsia, número por demás importante para una población como la nuestra 9,10,11.
Este porcentaje es aún mayor en la población infantil 12. En promedio, alrededor del 10% de
la población total de pacientes con Epilepsia pueden ser considerados candidatos potenciales
para Cirugía de Epilepsia. No obstante, apenas del 2 al 4% de los candidatos potenciales son
intervenidos quirúrgicamente en países desarrollados como Alemania o los Estados Unidos. El
número de pacientes sometidos a cirugía en países en vías de desarrollo es significativamente
menor. La opción quirúrgica es inclusive inexistente (o en el mejor de los casos, anecdótica) en
ciertas regiones, países o instituciones.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Modalidades de Evaluación.
Evaluación no invasiva.
➣ Estudios no invasivos extrahospitalarios.
• Imagen Estructural.
➣ La Resonancia Magnética es el estudio estructural más importante de la evaluación prequirúrgica.
A mayor resolución, menor probabilidad de error. Esto es particularmente evidente al estudiar
población infantil con mayor probabilidad de displasias corticales como etiología subyacente
inicialmente no diagnosticada. Cada patología sospechada requiere de secuencias dirigidas y
previamente protocolizadas, La RM con cortes rutinarios muchas veces no es aplicable cuando
se quiere definir el candidato para cirugía de epilepsia.
➣ Los protocolos de estudio para lóbulo temporal permiten de esta manera evaluar el hipocampo
(en busca de signos de esclerosis hipocampal), la porción anterior del lóbulo ( en busca de
signos de displasia cortical focal) y las paredes de los ventrículos (en busca de heterotopias
poco evidentes). La patología extratemporal es mejor evaluada con adquisición de volumen
que enfatice el contraste entre sustancia gris y blanca para ser a continuación reformateada en
múltiples planos.
➣ Las técnicas avanzadas en RM como la cuantificación volumétrica, espectroscopia, relaxometría
en T2, reconstrucción 3D, RM funcional, DTI, entre otras, son requeridas en casos complejos que
requieren información adicional estructural o –más frecuentemente- funcional.
➣ Pueden ser solicitadas o no, de manera dirigida, según los resultados del videoEEG.
➣ El SPECT se obtiene en dos fases: interictal e ictal, esta última evaluación suele realizarse durante
monitorización con videoEEG (el tiempo de inyección es fundamental para su obtención). La
razón de solicitar un SPECT tiene la finalidad de visualizar la zona de inicio ictal, que suele estar
incluída dentro de la zona epileptógena pero que no necesariamente representa a ésta última,
circunstancia fundamental que debe ser tenida en cuenta para evitar resultados quirúrgicos
adversos.
➣ El rol del estudio metabólico con PET está directamente relacionado al ligando empleado: el PET
18F-FDG es el caballo de batalla en el campo clínico y la extensión del área de hipometabolismo
resecada está en relación directa con resultado clínico final 14.
➣ Estudios no invasivos intrahospitalarios.
• Videoelectroencefalografía.
88
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Imagen Funcional.
La monitorización videoelectroencefalográfica contínua debe realizarse con electrodos esfenoidales
–o al menos con electrodos temporales anteriores- empleando un sistema digital con un mínimo de
32 canales. El análisis debe incluir anormalidades no epilépticas interictales, actividad epileptiforme
interictal y actividad ictal. El paciente y sus familiares deben revisar el video de las crisis para
asegurar que han sido registradas las más típicas y frecuentes. El registro electrofisiológico debe ser
concordante con los hallazgos neuropsicológicos y de imagen.
Evaluación neuropsicológica.
El estudio neuropsicológico del adulto incluye una completa evaluación; en escala verbal, tanto del
coeficiente intelectual, como de la capacidad de concentración, lenguaje y determinación del proceso
de memoria verbal y visual (inmediata y mediata). Debe realizarse con el paciente a dosis terapéuticas
de FAEs y con un mínimo de 24hs de intervalo con la crisis convulsiva inmediata precedente. El
objetivo primordial del estudio neuropsicológico radica en identificar los pacientes en riesgo de
presentar un déficit postquirúrgico.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Evaluación psiquiátrica.
El interés en la comorbilidad psiquiátrica asociada a Cirugía de Epilepsia se ha enfocado
primordialmente al estudio de los potenciales factores de riesgo prequirúrgicos que condicionen un
resultado psiquiátrico o psicosocial negativo después de la cirugía. No existe una contraindicación
psiquiátrica absoluta en Cirugía de Epilepsia, pero la aparición de un considerable número de
complicaciones postquirúrgicas como depresión o trastornos de adaptación que suelen ocurrir durante
los primeros meses después de la cirugía -la mayoría de ellos transitorios y autolimitados- requiere
de una evaluación psiquiátrica formal que debe realizarse en todos los pacientes candidatos a cirugía.
Tabla 1.
El Equipo Multidisciplinario requerido para cirugía de epilepsia.
Centro básico
Recurso humano
Centro Básico de Cirugía de Epilepsia
Epileptólogo
Neurólogo certificado con 1 año de entrenamiento en
Epileptología en un Centro Avanzado de Cirugía de Epilepsia
Neurofisiólogo Clínico
Neurofisiólogo certificado con 1 año de entrenamiento en
Epileptología en un Centro Avanzado de Cirugía de Epilepsia
en manejo de videoEEG, EEG convencional y potenciales
evocados.
Cirujano de Epilepsia
Neurocirujano certificado con 6 meses de entrenamiento en un
Centro Avanzado de Cirugía de Epilepsia
Neuropsicólogo
Neuropsicólogo con 3 meses de entrenamiento en metodos
neuropsicológicos en un Centro Avanzado de Cirugía de
Epilepsia.
Neurorradiólogo
Neuroradiólogo certificado idealmente con 3 meses de
entrenamiento en un Centro Avanzado de Cirugía de Epilepsia.
Anestesiólogo certificado con experiencia en neuroanestesiología
Psiquiatra
Psiquiátra certificado
Enfermera quirúrgica
Preferentemente entrenada en un Centro Avanzado de Cirugía
de Epilepsia
Técnicos EEG
Preferentemente entrenado en un Centro Avanzado de Cirugía
de Epilepsia
Personal de soporte:
Trabajadoras sociales, psicólogos
generales, terapistas familiares.
Integrados totalmente al equipo multidisciplinario.
Campos MG, Pomata HB, Alonso MA y Sakamoto AC. Essentials for the establishment of an Epilepsy Surgery Program. En:
Lüders HO (ed) Textbook of Epilepsy Surgery. London: Informa Healthcare Pubs, 2008: 1537-1544.
IV. RECOMENDACIONES:
Brindar atención integral a pacientes con epilepsia y en especial a pacientes con epilepsia refractaria
al tratamiento médico que se atienden anualmente en los diferentes centros de salud quienes en la
actualidad no son considerados para tratamiento quirúrgico alguno.
Para las instituciones es muy importante reducir los costos directos de la Epilepsia refractaria que
incluyen fármacos, hospitalizaciones, estudios de laboratorio y de imagen así como la morbilidad
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Anestesiólogo
89
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
asociada que requiere del manejo específico de otras especialidades; además de reducir los costos
indirectos de la Epilepsia refractaria que incluyen tanto a los días de trabajo perdidos por ausencias
eventuales, temporales o definitivas con las incapacidades o pensiones correspondientes, según el
caso. La cirugía de epilepsia disminuye considerablemente los costos logrando en pocos años pagar
los gastos de la cirugía y exámenes complementarios realizados.
V.BIBLIOGRAFIA.
1. Burneo JG, Tellez-Zenteno J, Wiebe S. Understanding the burden of epilepsy in Latin America:
a systematic review of its prevalence and incidence. Epilepsy Res 2005;66:63-74.
2. Secretaría de Salud, México. Programa de Atención a la Epilepsia. http://www.salud.gob.mx/
unidades/conadic/epi_frecmex.htm.
3. Informe de la Dirección General XCIV Asamblea General Ordinaria, IMSS. Agosto 2004, p.10.
4. García-Contreras F, Constantino-Casas P, Castro-Ríos A, Nevarez-Sida A, Estrada-Correa G,
Carlos-Rivera F, Guzmán-Caniupan J, Torres-Areola P, Contreras-Hernández I, Mould-Quevedo
J, Garduño-Espinoza J. Direct Medical Costs for Partial Refractory Epilepsy in México. Arch
Med Res 2006;37:376-383.
5. Tellez-Zenteno J. High direct cost of partial epilepsy in Mexico. What is the next step? Letter to
the editor. Arch Med Res 3006:37:808-809
6. Wiebe S, Blume WT, Girvin JP, Eliaszi W. A randomized, controlled trial of surgery for temporal
lobe epilepsy. N Engl J Med 2001;345:311-318.
7. Yoon HH, Kwon HL, Mattson RH,Spencer DD, Spencer SS. Long-term seizure outcome in
patients initially seizure-free after resective epilepsy surgery. Neurology 2003; 61:445-450
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
90
8. McIntosh AM, Kalnins RM, Mitchel LA, Fabinyi GC, Brielmann RS, Berkovic SF. Temporal
lobectomy: long-term seizure outcome, late recurrence and risks for seizure recurrence. Brain
2004; 127:2018-2030.
9. Kwan P, Brodie MJ. Early identification of refractory epilepsy. N Engl J Med 2000; 342:314319.
10.Semah F, Picot MC, Adam C, Broqlin D, Arzimanoglou A, Bazin B, Cavalcanti D, Baulauc
M. Is the underlying cause of epilepsy a major prognostic factor recurrence? Neurology 1998;
51:1256-1262.
11.Engel J Jr, Wieser HG, Spencer D. Overview: Surgical therapy. En: Engel J Jr, Pedley TA (eds).
Epilepsy: A Comprehensive Textbook. Philadelphia: Lippincott-Raven Publishers, 1997; 16731676.
12.Aicardi J. Paediatric epilepsy: how the view has changed. En: Tuxhorn I, Holthausen H, Boenigk
H (eds) Pediatric Epilepsy Syndromes and their treatment. London: John Libbey&Co, 1997; 3-7.
13.Campos MG, Pomata HB, Alonso MA y Sakamoto AC. Essentials for the establishment of an
Epilepsy Surgery Program. En: Lüders HO (ed) Textbook of Epilepsy Surgery. London: Informa
Healthcare Pubs, 2008: 1537-1544.
14.Vinton A.B, Carne R, Hicks RJ, Desmond PM, Kilpatrick C, Kaye AH, O’Brien TJ. The extent of
resection of FDG-PET hypometabolism relates to outcome of temporal lobectomy. Brain 2007;
130:348-360.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
ESPINA BÍFIDA (CIE 10 Q 05; Q 67)
I. DEFINICIÓN.
Es la falta de cierre de la unión cartilaginosa del tubo neural, más común en sectores de transición
de los segmentos raquídeos lumbosacro, cervicodorsal, occipitocervical.
II. EPIDEMIOLOGÍA.
Dos casos cada 1000 nacidos vivos. La forma más complicada es el mielomeningocele
III. ETIOPATOGENIA
La causa es desconocida, aunque existen diversas teorías que implican múltiples factores: virales,
nutricionales, medicamentosos o genéticos. La espina bífida ocasionalmente es hereditaria.
IV. CLASIFICACIÓN.
➣ Espina bifida abierta y cerrada.
➣Abierta: Meningocele: cuando el saco contiene meninges y líquido cefalorraquídeo.
Mielomeningocele: si incluye médula espinal, raíces nerviosas y meninges. Raquisquisis: defecto
de apertura total con exposición de todos los elementos neurales ( es la forma más severa).
➣ Cerrada: defectos cubiertos por piel, pero de igual manera con defecto de cierre de arco posterior.
El ejemplo más frecuente: lipomielomeningocele.
El 75 % de los mielomeningoceles se localizan en región lumbosacra y el 25% restante en otras
regiones. Clínicamente ésta malformación lumbar producen incontinencia urina- ria y fecal, anestesia
perineal y parálisis flácida con defectos ortopédicos de los pies. Los mielomeningoceles torácicos
producen mayor déficit neurológico. Es frecuente la com- plicación de hidrocefalia que se asocia a
la malformación de Arnold - Chiari.
V. DIAGNÓSTICO.
Diagnóstico diferencial.
Con las diferentes malformaciones congénitas.
Exámenes complementarios.
Ecografía estructural a las 28 semanas de gestación (detección temprana).
De recién nacido:
➣ Rx de cráneo y columna.
➣ Ecografía del defecto y transfontanelar.
➣ Tomografía computarizada
➣ Resonancia magnética.
➣ Laboratorio de LCR.
➣ Determinación de alfa-feto-proteínas en líquido amniótico.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Clínico, laboratorial y de gabinete.
91
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tratamiento.
Pasa a ser una urgencia neuroquirùrgica cuando el defecto se encuentra abierto: es decir con laceración
de las meninges debiendo resolverse este problema en un màximo de 72 horas.
Debe ser multidisciplinario:
➣ Reparación y plastía de la malformación.
➣ Tratamiento de problemas ortopédicos, urológicos.
➣ Terapia física y rehabilitación.
➣ Derivación ventricular en la hidrocefalia.
Criterios de hospitalización.
Todo paciente diagnosticado en etapa prenatal y post natal inmediata debe ser hospitalizado para
tratamiento neuroquirúrgico.
Criterios de referencia.
Todo paciente en quien se sospeche o determine la presencia de una
mielomeningocele o el meningocele roto es una urgencia neuroquirurgica
malformación. El
Criterios de alta.
➣ Solución quirúrgica de la malformación.
➣ Ausencia de complicaciones.
VI. RECOMENDACIONES.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
92
➣Toda mujer gestante deberá ser controlada por el obstetra, para prevenir la presencia de
malformaciones in útero. El control deberá ser más riguroso en aquellas madres que tuvieron
hijos previos con malformaciones.
➣ El manejo profiláctico ideal: ácido fólico en toda mujer que se encuentra en edad fértil y planifica
su embarazo.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
CRANEOSINOSTOSIS (CIE 10 Q 75.0)
I. DEFINICIÓN.
Es el cierre precoz de una o varia suturas craneales, con desarrollo cerebral normal
II. EPIDEMIOLOGÍA.
La craneosinostosis puede ser primaria o sindromática.
La incidencia es
genéticas como:
➣ Síndrome de
➣ Síndrome de
➣ Síndrome de
de 0.4 por 1000 nacidos vivos. Existen entidades sindromáticas que son
Crouzon.
Apert.
Pfeiffer.
III. CLASIFICACIÓN.
De acuerdo a la sutura comprometida:
➣ Escafocefalia, fusión prematura de la sutura sagital (más frecuente).
➣ Braquicefalia, cierre prematuro de la sutura coronal bilateral.
➣ Plagiocefalia, cierre sutura coronal o lambdoidea unilateral.
➣ Oxicefalia, cierre sutura coronal y sagital.
➣ Trigonocefalia, cierre de la sutura metópica.
IV. DIAGNÓSTICO.
Clínico, laboratorial y de gabinete.
93
Diagnóstico diferencial.
Con las diferentes malformaciones congénitas.
Manifestaciones clínicas.
Se manifiesta con problemas estéticos de cráneo, cara y síntomas de compresión cerebral. Control
perímetro cefálico de rutina en forma mensual.
V. EXÁMENES COMPLEMENTARIOS.
➣ Radiografías de cráneo y cara.
➣ Tomografía computarizada cerebral más reconstrucción o sea 3D.
➣ Resonancia magnética cerebral en las sindromáticas.
➣ Valoración del desarrollo psicomotor.
➣ Valoración oftalmológica.
➣ Valoración otorrinolaringológica.
➣ Potenciales evocados.
➣Electroencefalografía.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Tratamiento.
Es necesariamente quirúrgico, basado en la reestructuración del cráneo a fin de lograr un mayor
espacio para el crecimiento cerebral más resultados estéticos y evitar la hipertensión intracraneal.
La cirugía antes de los tres meses evita la atrofia óptica y el retardo mental.
Criterios de hospitalización.
Todo recién nacido con deformación craneal o facial.
Todo niño con cierre prematuro de suturas craneales y/o cráneo hipertensivo.
Criterios de referencia.
Todo recién nacido o niño que presente malformaciones cráneo faciales.
Criterio de alta médica.
Después del tratamiento quirúrgico y a criterio del especialista.
VI. RECOMENDACIÓNES.
Control obstétrico para determinar deformaciones craneales in útero mediante ecografía.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
94
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Diagnóstico Y TRATAMIENTO MÉDICO DE LUMBALGIA
(CIE 10 M54)
AUTOR:
Dr. Ronald David Ameller Solano.
COMISION DE REVISIÓN Y ACTUALIZACION:
Sociedad Boliviana de neurocirugia.
EDICIÓN:
DEPARTAMENTO TÉCNICO DE SALUD INASES
INSTITUCIONES PARTICIPANTES:
DEPARTAMENTO TÉCNICO DE SALUD INASES
SSU ORURO
SSU COCHABAMBA
SSU LA PAZ
SEGURO BANCA PRIVADA
CNS.
I. DEFINICIÓN.
Dolor lumbar: Se define como dolor lumbar entre el limite inferior de las costillas y el limite de las
nalgas y tiene las características del dolor musculoesquelético.
II. FACTORES PREDISPONENTES.
III. CLASIFICACIÓN.
➣ Lumbago agudo: Se define como un cuadro doloroso agudo de localización lumbar que cursa
con rigidez vertebral local. Se aprecia claramente una contractura de la musculatura vertebral.
➣ Lumbalgia crónica: Evolución crónica de un episodio agudo. El cuadro suele ser recurrente,
estacional, con dolor vago y difuso lumbo-sacro y que aumenta con los esfuerzos y sedestación
prolongada. Muchos de estos enfermos muestran factores psicosociales sobreañadidos.
Prevalencia e Incidencia.
Su prevalencia a lo largo de la vida se estima en un 60-80% y la tasa de incidencia anual es del
5-25%. Su pico de afectación ocurre en la edad laboral (25-45 años) y es una de las patologías que
produce mayor ausentismo laboral.
Etiología:
➣Muscular.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣Sedentarismo.
➣ Posiciones anatómicas viciosas.
➣Sobrepeso.
➣ Sobreesfuerzo físico.
95
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣Osteoarticular.
➣Discal.
➣ Inespecifica (90%).
Patogenia:
➣ Mediadores inmunoquímicos: Los receptores nociceptivos son el origen de la sensación dolorosa
lumbar. En condiciones normales, los movimientos fisiológicos de la columna lumbar no son
percibidos como dolorosos, y ello es debido a que el grado de estímulo doloroso o umbral
doloroso de estos receptores es alto. También se ha demostrado que existen mediadores químicos
de la inflamación tales como la bradicinina, la serotonina y las prostaglandinas E2, sustancias que
provocan dolor.
➣ Mediadores neurogénicos: Como consecuencia de diversos estímulos (mecánicos o químicos)
se produce en las neuronas aferentes una serie de sustancias que pueden agruparse bajo la
denominación de neuropéptidos (sustancia P, somatostatina, colecistocinina, etc.).
IV. MANIFESTACIONES CLÍNICAS/ CRITERIOS CLINICOS.
➣ Dolor localizado giditopresion.
➣ Contractura muscular.
➣ Posición antialgica.
Exámenes complementarios:
➣ Rx. columna AP y lateral.
➣ Laboratorio: hemograma, glicemia, creatinina.
IV. Diagnóstico.
Clínico y exámenes de gabinete.
96
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Diagnóstico diferencial:
➣ Espondilosis, espondilolistesis, hernia discal, estenosis espinal, osteoporosis, fractura, xifosis,
escoliosis, vértebra transicional.
➣Neoplasicas: carcinoma metastasico, mieloma múltiple, linfoma, tumor espinal, tumor
retroperitoneal.
➣ Infecciosas: Osteomielitis, disicitis, abscesos parespinales y epidurales.
➣ Artritis reumatoidea,
Tratamiento:
➣ Medidas Generales: Corrección posturas anómalas, no tener sobre peso, no realizar sobre
esfuerzo físico.
➣ Medidas Específicas: Analgésicos – Antiinflamatorios – Relajantes musculares.
Tratamiento quirúrgico: No corresponde.
Complicaciones: Signos de alarma roja.
Criterios de referencia: Persistencia del dolor.
Criterios de hospitalización: Persistencia del dolor mas dolor referido.
Criterios de Alta hospitalaria: Dolor lumbar resuelto.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
Diagnóstico Y TRATAMIENTO
MÉDICO SÍNDROME FACETARIO (CIE10 M42)
AUTOR:
Dr. Ronald David Ameller Solano.
COMISION DE REVISIÓN Y ACTUALIZACION:
Sociedad Boliviana de neurocirugia.
EDICIÓN:
DEPARTAMENTO TÉCNICO DE SALUD INASES
INSTITUCIONES PARTICIPANTES:
DEPARTAMENTO TÉCNICO DE SALUD INASES
SSU ORURO
SSU COCHABAMBA
SSU LA PAZ
SEGURO BANCA PRIVADA
CNS.
I. DEFINICIÓN.
Consiste en dolor o disfunción proveniente principalmente:
➣ Las articulaciones facetarías de la columna vertebral (o articulaciones interapofisiarias)
➣ Tejidos blandos adyacentes a ellas.
97
II. FACTORES PREDISPONENTES.
III. CLASIFICACIÓN.
Al momento no existe.
Prevalencia e Incidencia.
La prevalencía en un mes llega al 43% de la población, la incidencia de la enfermedad facetaría es de
7.7% hasta 75% en la población general.
Etiología:
Disfunción proveniente principalmente de las articulaciones facetarías.
Patogenia:
Las raíces anteriores y posteriores forman un tronco común con el ganglio sensitivo que se aloja y
atraviesa el agujero de conjunción dando origen en este sitio a tres ramas:
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ Hipertrofia facetaría.
➣Osteoartrosis.
➣ Enfermedades degenerativas e inflamatorias.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣ El ramo anterior sensitivo, luschka es el responsable de la inervación del ligamento vertebral
común posterior, la vaina de las raíces, las capas periféricas del anillo fibroso, la cara anterior de
la duramadre.
➣ La rama posterior es sensitiva, se dirige hacia atrás y se divide en tres ramas: “la medial”, que
inerva las articulaciones facetarias; la central, que es muscular y la lateral, que es cutánea.
➣ La rama media mixta es la más gruesa y se anastomosa con otras ramas formando los plexos
nerviosos cervical, crural y ciático.
Las fibras nerviosas que transmiten el dolor son finas y muy numerosas, nacen de los ganglios
espinales, donde está su cuerpo celular, y se bifurcan en dos extremidades:
➣ Su extremidad periférica se dirije a través de la raíz nerviosa hacia los territorios cuya sensibilidad
recoge.
➣ Su extremidad central contacta con una célula de la médula, que transmite esa sensibilidad al
cerebro.
Al activarse la extremidad central:
➣ Inicialmente libera un neurotransmisor llamado glutamato que activa la célula de la médula,
que transmite el dolor hasta el cerebro, y en ese momento el paciente empieza a notarlo por un
mecanismo reflejo, desencadena la contractura de los músculos.
➣ Si la activación de los nervios del dolor dura más tiempo, comienza a liberar Sustancia P (SP)
y, si la liberación de SP se mantiene durante suficiente tiempo, este neuromodulador activa un
receptor especial de la célula medular. Ese receptor, denominado NMDA, condiciona cambios
estructurales en la célula y hace que se quede constantemente activada. A consecuencia de
ello, si el dolor persiste suficiente tiempo, puede permanecer aunque desaparezca la causa que
inicialmente lo desencadenó.
IV. MANIFESTACIONES CLÍNICAS / CRITERIOS CLÍNICOS.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
98
➣ Dolor en el glúteo y cadera.
➣ Rigidez lumbar, especialmente a primera hora de la mañana o después de una inactividad
prolongada.
➣ Dolor difuso referido a la pierna por la cara posterior, simulando una ciática, pero sin déficit
neurológicos como hormigueos o pérdida de reflejos musculares.
➣ Aumento del dolor con hiperextensión lumbar.
Exámenes complementarios:
RX, TAC,RMN o gammagrafía capaces de detectar los cambios degenerativos facetarios tienen con
frecuencia escasa correlación clínica, ya que muchos de ellos aparecen en personas asintomáticas
en mayor grado y porcentaje cuanto mayor es la edad del paciente. Por otro lado, la ausencia de
anomalías radiológicas en las articulaciones facetarias no permite excluir el diagnóstico clínico de
síndrome facetario lumbar.
V.
Diagnóstico.
Clínico y exámenes de gabinete.
Diagnóstico diferencial:
➣ Espondilosis, espondilolistesis, hernia discal, estenosis espinal, osteoporosis, fractura, xifosis,
escoliosis, vértebra transicional.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
➣Neoplasicas: carcinoma metastasico, mieloma multiple, linfoma, tumor espinal, tumor
retroperitoneal.
➣ Infecciosas: Osteomielitis, disicitis, abscesos parespinales y epidurales.
➣ Artritis reumatoidea.
Tratamiento:
➣ Medidas Generales: Corrección postural, ejercicio aeróbico.
➣ Medidas Específicas: Analgésicos – Antiinflamatorios – Relajantes musculares.
➣ Tratamiento quirúrgico: Bloqueos nerviosos periféricos, anestésico local y corticoesteroides.
Complicaciones:
Signos de alarma roja.
Criterios de referencia:
Persistencia del dolor.
Criterios de hospitalización:
Persistencia del dolor mas dolor referido.
Criterios de Alta hospitalaria:
Dolor resuelto.
VI.BIBLIOGRAFÍA
Lecturas recomendadas para verificar, ampliar y complementar la información; los estudiantes
pueden consultar los siguientes textos:
Neuroanatomía clínica, Snell, Richard, cuarta edición, editorial Panamericana.
2.
Neuroanatomía funcional, Afifi, Adel; Bergman, Ronald, primera edición, Editorial McGrawHill Interamericana, 1999.
3.
Nervios Craneales: Wilson-Pauwels, Akesson, Stewart y Spacey, Editorial Médica Panamericana,
2da edición, impreso en la Argentina, 2002
4. Principios de Neurociencias, Haines, Duane. Segunda edición, editorial Elservier Science,
Madrid, 2003.
5.- Semiología Neurológica del Sistema Nervioso, Osvaldo Fustinoni, editorial El Ateneo, 14ª
edición, Argentina, 2006
6. Neurología en Medicina Clínica HARRISON, Stephen Hauser, Editorial McGraw-Hill
Interamerinana, Madrid – España, 2007.
7.
Neurología de Merritt, Rowland, Lewis, décima edición, Editorial McGraw-Hill Interamericana,
2002.
8.
Neurología de Zarranz, Universidad del País Vasco, cuarta edición, ELSEVIER, Madrid España,
2007.
9.
Medicina Interna de Farreras - Rozman.
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
1.
99
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
10. Clínicas Neurológicas de Norteamérica, capítulos de Tumores cerebrales, Medios diagnósticos,
Cuidados Intensivos y Tumores de la base del cráneo. Editorial McGraw-Hill Interamericana.
Impreso en México.
11. Introducción a la Neurocirugía, Mezzadri, Juan José y cols. Primera edición, Ediciones Journal,
2006.
12. Neurocirugía de Kéravel, Decq; Velasco, F. primera edición, JGH editores, 1999.
13. Espalda baja, René Cailliet, Philadelphia, UA, edición en español Marbán, Madrid, España 2005.
capitulos revisados: 1, 3, 7 y pp. 136 a 142 (Aspectos psicológicos de los trastornos lumbares).
14. Neurorradiología diagnóstica de Osborn, Anne. Primera edición, Mosby/Doyma, edición en
español, Madrid – España, 1996.
15. Neurorradiología, Grossman y Yousem, Edición en español, editorial Marban, España 2007.
16. Neuroimagen, Técnicas y procesos cognitivos. Maestú, Rios Lago y Cabestrero Alonso, primera
edicción, MASSON, Barcelona, España 2008.
17. Neuropediatría de Fejerman. Editorial McGraw-Hill Interamericana,
18. Manual de Neurocirugía de Greenberg, Marck, quinta edición, primera edición en español,
Ediciones Journal, Argentina 2004.
19. Neurocirugía pediátrica de Villarejo y Martibez-Lage. Primera edición, Ergon editorial, Madrid
– España, 2001.
20. Cirugía de los Meningiomas de Alf-Mefty, editorial Marbán, Madrid – España, 1999.
21. Columna, Bauer Y Kerschbaumer – Poisel, Cirugía Ortopédica, editorial Marbán, Madrid –
España, 2004.
22. Neurointensivismo de Ignacio José Previgliano, Editorial Hábeas, primera Edición, Rosario –
Argentina, 2007
Normas de diagnóstico y tratamiento EN NEUROCIRUGÍA
100
23. Neurotrauma y Neurointensivismo, Andrés Rubiano y Rafael Pérez, Editorial Distribuna,Bogotá
– Colombia, 2008.
24. Membrana neuronal y patología cerebral de Zarranz, JJ y cols. Edición exclusiva, Ferrer,
Barcelona – España, 2000.
25. Manual de Electromiografía Clínica, 2da Edición, Editores Eduardo Gutiérrez-Rivas, Ma.
Dolores Jiménez, Julio Prado y Manuel Romero, Madrid – España, 2008.
ESTADO PLURINACIONAL
DE BOLIVIA
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGUROS DE SALUD
Normas de diagnóstico
y tratamiento en
NEUROCIRUGÍA
INSTITUTO NACIONAL DE SEGUROS DE SALUD
Av. 6 de agosto - Edificio “Las Dos Torres” Nº 2577 - Piso 5
Teléfonos: 2430040 - 2430050 • Fax: 2430070
email: inases@inases.gob.bo
www.inases.gob.bo
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