Personajes de Renombre Excelsior David Paramo 28 DE OCTUBRE DEL 2015 Previsible reacción Es total y absolutamente previsible la reacción que ha tenido OHL, luego de que fue notificada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de la sanción más elevada que prevé la ley en contra no sólo de la emisora, sus directivos sino también de su auditor externo, Deloitte. Como seguramente ha visto en algunos medios, la empresa ha dicho que no le impactará en sus estados financieros porque la sanción, en caso de aplicarse, es mínima, pero que, además, no implicaría un cambio sustancial para sus estados financieros. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente, puesto que se trata de un asunto verdaderamente mayor. OHL ha señalado que tiene ingresos garantizados por 30 mil millones de pesos por el Circuito Exterior Mexiquense los cuales, simple y sencillamente, no pueden ser contabilizados. La empresa sigue haciéndoles afirmaciones, entre falsas y temerarias, a los inversionistas. Sergio Hidalgo le reiteró a los tenedores de bonos que el organismo que encabeza Jaime González Aguadé no está cuestionando la rentabilidad garantizada cuando, en realidad, es el fondo de la sanción de la CNBV. OHL, una y otra vez, puede despreciar a la autoridad y tratar de hacerse pasar como un ente que no tiene que rendir cuentas al público inversionista o las autoridades que lo cuestionan; sin embargo, están en la ruta de un enfrentamiento que, por lo menos, ya va en contra de la Secretaría de Hacienda, encabezada por Luis Videgaray. Al tiempo. NO RESUELVE Afortunadamente, parece que los legisladores del PRI se están dando cuenta de que es una equivocación seguir el juego del PAN y el PRD, en el sentido de retrasar el apagón analógico, ya sea un año o seis meses, como se proponen. Emilio Gamboa, y algunos otros, hicieron cuentas y determinaron que se causaría un daño irreparable a las reformas estructurales, puesto que se perdería la seguridad jurídica, no sólo en la Reforma a las Telecomunicaciones, sino a todas las demás. Que no sólo se generarían graves problemas al modelo de negocios de Grupo Imagen Multimedia, sino a los usuarios de televisión abierta, quienes se verían limitados en su capacidad de tener acceso a más y mejores contenidos. Debe recordarse que las reformas estructurales han sido diseñadas a favor de las personas y no para ser rehén del interés de una empresa, por preponderante que pueda ser en determinado sector. Sino que, además, se generarían daños a la conversión digital por el uso de la banda de 700 MHz. Sin embargo, posponer no es una opción viable en, cuando menos, dos sentidos. Primero: porque se tendría que cambiar la Constitución, lo que implica no sólo pasar por el Congreso Federal, sino por los estados, lo que implicaría, entre otras cosas, periodos extraordinarios. Segundo, y quizá más importante, porque se tendrían que cambiar las reglas de operación del apagón y meter en el paquete económico más recursos para la entrega de televisiones o decodificadores; es decir, se tendría que decir que la penetración tiene que ser superior al 90% en cada población como está establecido y usar más dinero de los contribuyentes. Así las cosas, el simple posponer no arreglaría nada ya que el problema sólo sería llevado al futuro. Lo que debe hacerse es vigilar y/o apoyar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y, en lo que le corresponde al Instituto Federal de Telecomunicaciones, para que se pueda cumplir con los parámetros establecidos por los propios legisladores. IRREPARABLE Sin lugar a dudas, uno de los mejores comunicadores del sector público es Alejandro Rodríguez, un hombre con 25 años de experiencia vinculado en temas financieros, los últimos 15 dentro de Nacional Financiera. Su salida de la dependencia, que encabeza Jacques Rogozinski, sólo puede ser vista como una gran pérdida para el banco de desarrollo y una oportunidad invaluable de mercado para hacerse de un comunicador de gran experiencia e intachable reputación. BERRINCHE Tras la salida de Interjet de la Canaero, que preside Fernando Flores, la realidad es que, prácticamente, no ha cambiado nada, puesto que el movimiento, simple y sencillamente, fue un berrinche. No se envió ningún mensaje hacia la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o los legisladores sobre el camino que ha tomado la aviación y que, en el mediano plazo, llevará a una política de cielos abiertos que, ciertamente, no está contemplada en este momento, pero que terminaría beneficiando a los consumidores.