COLOR 25 F 8/2/06 15:06 Página 1 Veinticinco años del 23-F Texto: Javier López Iglesias Fotos: Luis Domingo einticinco años desde aquel 23 de febrero. Memoria e historia retienen un sonido y una imagen. Claro que se agolpan muchos otros sonidos y multitud de imágenes: el metálico martilleo de los disparos; la grotesca figura pistola en mano de aquel energúmeno y sus secuaces; la valiente dignidad de un presidente de Gobierno que se negó a encogerse; el silencio sobrecogido de la Cámara; la sorpresa expectante de la democracia; las horas de tristeza para todo un país... Pero, sobre todo, el recuerdo rescata un sonido en forma de exabrupto: “¡Se sienten, coño!” y la imagen de un militar de edad avanzada, el teniente general Gutiérrez Mellado, resistiendo firme el intento por derribarle de aquellos indocumentados. En aquel permanecer en pie, en aquel instante, en aquel gesto de entereza, comenzó a fracasar el golpe. V 62 JANO 17-23 FEBRERO 2006. N.º 1.595 . www.doyma.es/jano COLOR 25 F 8/2/06 15:06 Página 2 Aquellos balazos Cuando en la tarde del 23 de febrero de 1981 los frescos de Carlos Luis de Ribera que decoran el techo del Salón de Sesiones del Congreso de los Diputados encajaban aquellos tristes balazos, las paredes del hemiciclo en el que se fragua la esencia política del país llevaban en pie 131 años. No eran los primeros disparos que recibían aquellas pinturas. El 3 de enero de 1874, tras la derrota de las tesis republicano-conservadoras del presidente Castelar frente a las progresistas de Nicolás Salmerón, Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque, el vehemente General Pavía, irrumpía a caballo, pistola en mano, en el noble edificio e instalaba en el aire un tufo a pólvora que zanjaba el ciclo de la I República. De aquellos primeros disparos queda sólo el eco de la historia, pero los del 23 de febrero de 1981 permanecen marcados, visibles, abiertos como heridas sobre las cabezas de los diputados, como lamentable testimonio de quienes piensan que la democracia es un pelele sobre el que se puede disparar. JANO 17-23 FEBRERO 2006. N.º 1.595 . www.doyma.es/jano 63 COLOR 25 F 8/2/06 15:06 Página 3 Marco estable Han pasado 25 años en los que la democracia se ha consolidado de modo irrefutable. El Congreso de los Diputados es el marco desde el que la vida política y la Constitución española cobran todo su sentido. Las asambleas de los distintos reinos españoles de la Baja Edad Media constituyen los antecedentes más remotos de las actuales Cortes. Pero los precedentes más próximos y de mayor semejanza al poder legislativo que establece la Constitución vigente son los que surgen con las Cortes que, reunidas en Cádiz, aprobaron la Constitución española de 1812. La Constitución actual, aprobada en 1978, establece un sistema bicameral. Las Cortes Generales o Parlamento Nacional está integrado por el Congreso de los Diputados y el Senado. Ambas cámaras asumen la representación del pueblo español y detentan las funciones esenciales del Estado, como la aprobación de las leyes y los presupuestos y el control de la acción del Gobierno. El bicameralismo no supone una equiparación completa entre Congreso y Senado, ya que la Constitución ha reservado al primero una serie de facultades que dejan ver su primacía. Es función exclusiva del Congreso, integrado por 350 diputados según dispone la Ley Orgánica del Régimen Electoral General del 19 de junio de 1985, investir al Gobierno y aprobar mociones de censura o confianza. La exposición y debate de los proyectos legislativos y de presupuestos se inician ante el Congreso, y las enmiendas o vetos que aprueba el Senado pueden ser confirmados o rechazados por el Congreso, que en su Gran Salón de Sesiones deja oír la última palabra. En definitiva, en el sistema parlamentario español el Gobierno está sometido al control de las Cortes Generales. Hablar del Palacio de las Cortes, sede del Congreso, es referirse a la verdadera casa de la democracia. 64 JANO 17-23 FEBRERO 2006. N.º 1.595 . www.doyma.es/jano El hemiciclo mide 37 metros de diámetro y 14 de testero y está cerrado por una bóveda de 50 metros de altura. En el amplio testero se incluye un dosel de terciopelo adornado con el escudo de España y flanqueado por dos esculturas en mármol de Carrara que representan a los Reyes Católicos. Presidiendo el salón, bajo dosel y sobre una plataforma cubierta de mármol, se sitúa el sillón presidencial y los asientos de los demás miembros de la Mesa de la Cámara. En esta zona está la tribuna de oradores. Enfrente, y ocupando la mayor parte del recinto, están dispuestos en forma semicircular los 350 escaños, de los que tradicionalmente la primera fila ha estado destinada a los miembros del Gobierno. COLOR 25 F 8/2/06 15:06 Página 4 COLOR 25 F 8/2/06 15:06 Página 5 De un neoclasicismo convencional muy del gusto de la época, el edificio constituye una muestra de lo que el tiempo ha llegado a definir como “estilo isabelino”. Con el Teatro Real y la Biblioteca Nacional, es sin duda uno de las más notables construcciones del siglo XIX en Madrid. La casa de la democracia El palacio, sede del Congreso y de las sesiones conjuntas de ambas cámaras, fue inaugurado oficialmente por la reina Isabel II a las cuatro de la tarde del 31 de octubre de 1850. Encargado a la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando por el Gobierno de la Regencia de Espartero, que había decidido dotar a las Cortes de ubicación propia, el edificio fue creciendo a lo largo de siete años bajo la dirección del arquitecto Narciso Pascual Colomer, sobre el solar que había ocupado el Convento del Espíritu Santo, en la madrileña Carrera de San Jerónimo. Tal como fue concebido en aquellos días ha llegado hasta nosotros sin que haya sido alterado su carácter arquitectónico, aunque las necesidades han impuesto dos ampliaciones que no alteran el núcleo del conjunto. De planta prácticamente cuadrada, la fachada principal está dividida en tres cuerpos, de los que el central contiene un pórtico clásico con seis columnas corintias algo adelantadas sobre el resto de la construcción. Las columnas sirven de base a un frontispicio que incluye un bajorrelieve de Ponciano Ponzano que representa a España abrazando a la Constitución y rodeada de la Fortaleza, la Justicia, 66 JANO 17-23 FEBRERO 2006. N.º 1.595 . www.doyma.es/jano las Ciencias, la Armonía, las Bellas Artes, el Comercio, la Agricultura, los Ríos y Canales de Navegación, la Abundancia y la Paz. Tras las columnas, hay una gran puerta de bronce reservada para la entrada del Rey con ocasión de la apertura de la legislatura de las Cortes y otros actos solemnes. Al pie del pórtico se accede por una escalinata de granito que vigilan dos grandes leones de bronce, fundidos por Ponzano en la Maestranza de Sevilla en 1866 con los cañones tomados al enemigo en la guerra de África en 1860. El conjunto ha experimentado dos ampliaciones, una de las cuales requirió la construcción en 1980 de un puente sobre la antigua calle de Floridablanca para unir el edificio ampliación con el edificio central del palacio. Este último cuenta con sótano y tres plantas. En la primera se ubica la Galería de Retratos de los presidentes que ha tenido la cámara a lo largo de su historia. Pero es en la planta baja en donde se sitúan las estancias más emblemáticas, como la Sala de Conferencias, la Biblioteca, que alberga más de 100.000 volúmenes, y el Gran Salón de Sesiones, auténtico corazón de la casa de la democracia, que siguiendo fórmula muy extendida en las cámaras parlamentarias tiene planta semicircular.J