CON CRITERIO Arquitectura y Urbanismo, Vol. XXVI, No. 1/2005 CALIDAD AMBIENTAL VEGETACIÓN Y CALIDAD AMBIENTAL DE LAS CIUDADES Gisela Díaz En nuestras ciudades se puede observar la disminución paulatina de las áreas verdes. Los parterres, parques y otros espacios abiertos son víctimas de la deforestación, bien a causa de fenómenos naturales o de la acción del hombre. Esta situación contribuye no solo al deterioro de la salud y bienestar de sus habitantes, sino también al incremento de los inconvenientes sociales que se originan con la afectación de la calidad ambiental de las áreas públicas. En el artículo se hace una reflexión sobre estos aspectos, se exponen resultados de investigaciones que demuestran las ventajas de la presencia del arbolado en nuestras ciudades y se proponen algunas recomendaciones de diseño para ayudar a la restauración del equilibrio entre ambiente urbano y ambiente natural, uno de los principios fundamentales del modelo de desarrollo sostenible de la ciudad futura. Palabras clave: áreas verdes urbanas, calidad ambiental, equilibrio entre ambiente urbano y ambiente natural, desarrollo sostenible. Nowadays a progressive deterioration of the green areas can be appreciated in our cities. The parterres, gardens, parks and other open spaces have less tres, due to naturals causes or by men’s actions, contributing to the deterioration of the living environment, the health of its inhabitants and the quality of the cities public areas. An analysis of these situation is made in this paper as well as some comments related to researches about the climatic response of trees, shrubberies and others different kinds of greenery in a tropical climate, which demonstrate the advantages of their presence in order to preserve the environmental quality of the cities and restore the naturalartificial urban balance, main principle of the sustainable city of the future. Key words: the urban green areas, living environment, the natural-artificial urban balance, sustainable development. GISELA DÍAZ QUINTERO. Arquitecta. Doctora en Ciencias Técnicas. Profesora Auxiliar de la Disciplina de Acondicionamiento Ambiental de la Facultad de Arquitectura de La Habana y Presidenta del Grupo de Construcción y Turismo de la Consultoría de Ingeniería y Arquitectura, CETA, Ciudad de La Habana, Cuba. E-mail: gisela@arquitectura.cujae.edu.cu Recibido: enero 2004 Aceptado: abril 2004 Hurgando en mi memoria recuerdo que el amor al árbol siempre estaba presente, en las enseñanzas de la escuela, en los hábitos de la casa… Con el paso del tiempo he comenzado a preguntarme si es que los otros se movieron en escenarios diferentes o si, en algún momento, la ciencia llegó a un resultado –para mí desconocido–, que negaba las bondades del árbol, alertándonos contra un nuevo enemigo. Sí, debía ser, porque caminar por algunas de las calles de El Vedado de pronto fue, para mí, una experiencia dolorosa. Mis recorridos de siempre mostraban otra imagen. Parecía como si alguien se hubiera decidido a extirpar una peligrosa amenaza, o a sacar del camino a un insignificante desconocido. Árboles sin follaje, talados de forma tal, que únicamente el tronco quedaba en pie. Otros con más suerte, aferrados a unas pocas ramas que habían podido mantener. Muy pocos eran los que lograron salvarse, ilesos. No solo los árboles iban desapareciendo; también los parterres y patios, pavimentados por algún que otro ciudadano necesitado de espacio y, los pasillos, absorbidos poco a poco por las casas. Los parques habían tenido mejor suerte, bancos nuevos, estatuas… aunque algunos mantienen además, facilidades de las llamadas “temporales”. Justificaciones hay muchas: proteger las redes telefónicas y eléctricas al comenzar la temporada ciclónica, evitar las roturas de las aceras y edificios por las raíces, sin embargo, hay una realidad … el deterioro de la imagen de la ciudad es evidente, así como el incumplimiento de las regulaciones urbanas. ¿Qué hacer? Este es un problema complejo en el que intervienen diversas instituciones y actores. Muchas de las decisiones están fuera de nuestro alcance, sin embargo, creo que sería de utilidad comentar algunos de los resultados obtenidos en investigaciones sobre el tema, ayudaría a reflexionar sobre los efectos que estas acciones pueden producir en la calidad del ambiente urbano, en el clima y en la salud de los habitantes. En la vivienda colonial los árboles estaban siempre presentes. Árbol en el espacio exterior de las Escuelas Nacionales de Arte, Cubanacán. El Paseo del Prado de La Habana, un espacio urbano arbolado. Las áreas deportivas con césped en el centro de la Unidad Camilo Cienfuegos. CON CRITERIO/URBANISMO/CALIDAD AMBIENTAL LAS INVESTIGACIONES ... C MORFOLOGÍA COMPACTA La presencia de abundante vegetación es uno de los factores más importantes que influyen en el uso de los espacios abiertos y se encuentra indisolublemente vinculado a la calidad del diseño. Esta conclusión fue extraída de un estudio realizado en tipos diferentes de espacios abiertos en Ciudad de La Habana1 y está fundamentada en la elevada correspondencia entre la cantidad de personas que usaron los espacios analizados y la presencia de arbolado tal como se puede observar en la figura referida al uso de espacios abiertos y la presencia del arbolado. Ciudad Habana - - - - - Pogolotti Cantidad de personas que usan el espacio abierto durante las horas estudiadas. % 30 hora Comportamiento de la diferencia de temperatura del aire con respecto a la referencia local en dos zonas de morfología dispersa ubicadas en el litoral de Ciudad de La Habana, pero con tratamientos diferentes de los espacios abiertos. 25 20 15 10 5 0 Plaza: 17, 15, 6, 3 Plaza: 23, 25, C, D Parque Trillo Espacio exterior 24 e/ 13 y 15 Espacio exterior Zanja y Espada Espacio exterior Ciudad Camilo Cienfuegos 120 100 80 60 40 20 0 1 2 3 4 1. Plaza: 15 y 16 5 6 Arbustivas 2. Plaza: 23 y cC 3. Parque Trillo Árboles 4. Espacio exterior 24 e/ 13 y 15 5. Espacio exterior Zanja y Espada 6. Espacio exterior Ciudad Camilo Cienfuegos Césped Correspondencia entre el uso de espacios abiertos y la presencia de arbolado según estudio de González y Zorrilla 46 A r q u i t e c t u r a y U r b a n i s m o La vegetación, además es importante por el papel que desempeña en la conformación y calidad ambiental de los espacios abiertos. Es útil como humificadora y purificadora del ambiente. Una calle con árboles tiene cuatro veces menos polvo que una no arbolada y, 150 m2 de hojas o 15 m2 de césped producen oxígeno suficiente para diez personas. Brinda además, protección a la fauna. La riqueza y diversidad de la avifauna en las ciudades aumenta, al igual que en hábitats naturales, con la altura y diversidad de follaje. A pesar de que la variedad de las especies vegetales disminuye con la urbanización, se incrementa –en cambio– la de las aves.2 Anchas y densas franjas de vegetación amortiguan la propagación del sonido y canalizan el viento, recurso este muy útil para obtener confort ambiental en los espacios abiertos y las edificaciones. Pueden convertirse en barreras de protección contra los fuertes vientos y estabilizar el flujo de aire, pues ráfagas fuertes constituyen por lo general una fuente apreciable de molestias para los transeúntes y usuarios. El follaje de los árboles actúa asimismo como moderador del movimiento del aire, dependiendo su mayor o menor efecto de la permeabilidad al viento de las especies. Cuando la altura del arbolado sobresale sobre el perfil de los edificios circundantes su acción sobre el movimiento del aire en los niveles habitables es mayor, mientras que un arbolado de menor altura podría dificultarlo. Actúan también como elementos de control lumínico. Reducen el deslumbramiento al debilitar la intensidad de la luz reflejada y propiciar ambientes más uniformemente iluminados. Como reguladora del clima térmico los beneficios más directos están dados por el sombreado y el proceso de evapotranspiración de sus hojas, ventaja que se pudo confirmar y cuantificar para la Ciudad de La Habana 3 al monitorear la temperatura y humedad relativa del aire en espacios con distintos tipos y cantidad de vegetación, así como con variedad en la densidad de follaje, comparándose entre sí y con otros de terminaciones diferentes. Los espacios sombreados por árboles de follaje semiespeso pueden llegar a ser hasta 3 ºC más frescos que los que solo poseen arbustivas, césped y coberturas. G. DÍAZ En las calles esta influencia es también apreciable, evidenciándose al comparar muestras que poseen el 10 %, 25 % y 70 % de la superficie de la vía cubierta por el follaje. Entre el primero y el último caso las diferencias pueden llegar hasta 4,5 ºC en horas de la tarde. La radiación que pasa a través del follaje depende de su densidad y por tanto, del tipo de árbol. En la literatura puede encontrarse información sobre este tópico, como por ejemplo la que se muestra en la siguiente tabla: 4 Características de la copa Radiación solar directa que pasa (%) Especie arbórea muy espesa 0,83-9,86 ficus, ocujes, baria, caoba espesa 1,5-2,4 roble, anacahuita espesor medio (calada) 3,0-5,0 algarrobo, framboyán amarillo menos densa 7,7-9,0 gravileas, acacias escasa 88 palmáceas5 Superficie de la vía cubierta por el follaje (70 %). Superficie de la vía cubierta por el follaje (10 %) . La presencia del árbol en la Villa Panamericana. J. González y V. Zorrilla: “Caracterización de espacios abiertos al nivel de barrio”, Trabajo de Diploma, ISPJAE, La Habana, 1991. Tutora: Dra. Arq. Gisela Díaz. 2 Arquitectura Bioclimática y Energía Solar. Universidad Autónoma Metropolitana. División de Ciencias y Artes para el Diseño, México D. F. s/a. 3 Gisela Díaz: “El régimen térmico en espacios abiertos intraurbanos de Ciudad de La Habana”, Tesis para optar por el Grado Científico de Doctor en Ciencias Técnicas, ISPJAE, La Habana, 1998. 4 Anteproyecto de Norma Cubana “Microclima Urbano, Especificaciones generales de proyecto”, La Habana, 1989. 5 SKAT. “Control climático con vegetación”, Revista Basin News, No. 6, Suiza. 1993. 1 Superficie de la vía cubierta por el follaje (25 %) . V o l . X X V I , N o . 1 / 2 0 0 5 47 CON CRITERIO/URBANISMO/CALIDAD AMBIENTAL Además de estas experiencias se pueden mencionar otras investigaciones realizadas en Cuba por el Departamento de Agrometeorología del INSMET6 en un campo de naranjas Valencia en San Diego, Pinar del Río, Cuba, en el que aproximadamente el 50 % del área estaba cubierta por el follaje. Los resultados arrojaron que durante el día se producían diferencias máximas de 13,5 ºC entre la temperatura de superficie del suelo sobre la que la masa vegetal proyectaba su sombra y aquella que no tenía protección. Por la noche, se producía una inversión en el proceso y la temperatura del suelo de la plantación pasaba a ser de 0,8 a 1,1 ºC mayor que en la plazoleta meteorológica (área sin arbolado) alrededor de las veinte horas. A partir de este momento comenzaba a enfriarse rápidamente. Este comportamiento se debe a que en la noche, la radiación absorbida por el follaje durante el día comienza a ser emitida y la temperatura se eleva más en la zona próxima a los árboles y arbustos disminuyendo al alejarse de estos, en este caso hacia el centro de la plazoleta. Esto se hace más evidente cuando el cielo está parcialmente cubierto, como es frecuente en Cuba. El retraso térmico de la vegetación es aproximadamente de tres a cuatro horas. Cuando las ciudades pierden superficies arboladas se tornan más calientes. La isla de calor crece en extensión y magnitud. En un estudio realizado en la ciudad de Atlanta a partir de fotos satelitales tomadas en 1973 y en 1993 se puede observar claramente este fenómeno. En este caso la temperatura se elevó entre 6 y 9 ºC por encima de la zona rural no urbanizada. 7 En la Ciudad de La Habana, también se hace evidente esta situación. Al comparar la diferencia en el régimen térmico entre dos urbanizaciones –Alamar y el Reparto Camilo Cienfuegos (Habana del Este)– con ubicaciones y tipologías similares –zona costera y edificios mutlfamiliares aislados–, pero con diferencias notables en cuanto a la 48 A r q u i t e c t u r a y U r b a n i s m o Espacios arbolados en dos zonas de la Ciudad de La Habana. G. DÍAZ presencia de árboles y vegetación en los espacios exteriores, se aprecia que, en la primera se produce un incremento de la temperatura del aire durante el día hasta las diecisiete o dieciocho horas, mientras que en la segunda se mantiene prácticamente estable desde las once horas. La diferencia de temperatura entre ambas puede llegar a los 3,8 ºC al final de la tarde, cuando por convección-conducción el aire se calienta al hacer contacto con las superficies construidas que reciben aún radiación solar directa y emiten el calor previamente acumulado durante el día a causa del asoleamiento. CONCLUSIONES La vegetación y en específico el arbolado, es el elemento más importante a mantener e incorporar en la renovación de nuestras ciudades y a considerar en el diseño de las nuevas por constituir un eficiente regulador del microclima, además de otras ventajas ambientales y estéticas. En este comportamiento influye también la superficie del espacio abierto cubierto por el follaje del arbolado con respecto al área total. Se recomienda que sea aproximadamente el 60 %, aunque para la decisión final es necesaria la compatibilización con otros criterios de uso del espacio, distancia a los edificios más próximos, etcétera. Es de suma importancia realizar un trabajo de educación ambiental a todos los niveles para reforzar la reforestación de nuestras ciudades e incentivar el respeto a los espacios abiertos existentes. Poda de árboles. Camilo Cienfuegos. Árboles talados innecesariamente para construir una vivienda. Alamar. INSMET. “Influencia de las condiciones agrometeorológicas sobre el crecimiento de las naranjas Valencia en Cuba” . Ciudad de La Habana, Cuba, s/a. 7 American Forest. City Trees & Climate Change. html. 6 Un árbol talado, también innecesariamente. V o l . X X V I , N o . 1 / 2 0 0 5 49