Los eleáticos Elea es una colonia jónica de la Magna Grecia fundada en la costa italiana del mar Tirreno, a la una. 540 a. C., tras la conquista de Jonia por los persas (a. 546). Allí desarrolló durante el s. V a. C. una escuela filosófica. En Sofista de Platón de Elea en el extranjero acerca de su ciudad como aún existente. Se les conoce como eleatos: Jenófanes de Colofón, Parménides de Elea Zenón de Elea y Meliso de Samos. Jenófanes de Colofón es uno de los filósofos que la conquista persa de Jonia obligados a pasar a la Magna Grecia. Vivió ca. 570-470 a. C. De acuerdo con el testimonio de Platón (Sofista, 242D) y Aristóteles (Metafísica, 1,5,986 b21), la orientación de la escuela de Elea fue iniciada por Jenófanes. Pero es muy poco probable que haya sido su fundador (Diels, 21B, 8). Tal vez estos testimonios recogidos sólo significa que Parménides actuales pensamiento iniciada por Jenófanes. Aunque tal vez ni siquiera llegó a conocer, lo cierto es que algunos elementos de la filosofía de Parménides poder existía en Jenófanes, y estos elementos dan impulso a la escuela de Elea Jenófanes afirma un Dios, que parece identificarse con el universo, inmóvil y eterna. El verdadero fundador de la escuela de Elea es Parménides, que negaba la pluralidad y el devenir, reducida a mera apariencia, y dijo que la única verdad. Ser un Ingénito e incorruptible, inmutable, eterno, necesario y perfecto o finito. El principio o sustancia primordial, el Ser, se convierte por primera vez en principio metafísico, y ajuste la oposición e incompatibilidad entre las dimensiones sensibles y los requisitos de experiencia para ser racionales o lógicos. Sus discípulos, Zenón de Elea y Meliso de Samos, desarrollar aspectos de su doctrina o darle algunas modificaciones. Zenón es la escuela de Elea dialéctico, que defiende la doctrina de Parménides reduciendo al adversario al absurdo por sus paradojas famosas. Meliso de Samos, de origen jónico, no debe conocer la filosofía eleática hasta después de la doctrina Jónico. Hace diez años más joven que Zenón. También defiende la doctrina de Parménides, pero parece haber querido tanto mayor precisión y límite, y modificado en dos puntos: El Sí mismo es de duración ilimitada y por tanto infinito en el tiempo, en lugar de ser finito y eterno (de golpe) de Parménides: "A medida que el ser es siempre, siempre esté magnitud infinita" (ib. 30,3) El Ser es incorpóreo: "Si el Ser es, tiene que ser uno, como uno solo, que no debe tener cuerpo, porque si tuviera espesor, y las partes no sean uno" (ibid. 9). Presocrático Meliso es la única forma explícita aparece en el incorpóreo, sino idéntica a la verdadera realidad del mundo. La orientación de la escuela de Elea es muy diferente de los jónicos, sobre todo la negación de la realidad a la experiencia de la pluralidad y sensible al movimiento. Esta no es la misma geografía y etnia, raza dórica dura y áspera de la Magna Grecia, y las tendencias intelectuales. Los eleáticos se inclinan hacia las matemáticas, la lógica y la mística, se apartan de la especulación estrictamente sobre el tema y llegar a conceptos más abstractos. Incluso la forma literaria es diferente: Parménides es el primer autor de una obra filosófica en verso. "Con Parménides trazamos dos corrientes opuestas en el pensamiento griego: por un lado, el positivismo jónico, intuitivo, experimental, que ignora el enemigo físico y matemático de los mitos, las tradiciones religiosas y los nuevos cultos de iniciación, por lo que no es muy popular y no hace nada para ser, y en segundo lugar, el racionalismo de Parménides y Pitágoras tratando de construir la realidad a través del pensamiento, inclinándose hacia la dialéctica, son algunos partidarios de la experiencia directa, y, por la misma razón, cuando se trata de cosas sensibles, los mitos son amigos y están dispuestos a pagar una gran atención al problema del destino son naturalmente propaganda popular y como. La solidaridad íntima entre el racionalismo y el positivismo contra la imaginación mítica parece ser la característica más destacada de este período. La importancia histórica de la escuela de Elea es enorme. Todos los presocráticos posteriores físicos parten de las conclusiones de eleatismo: la sustancia del mundo es una única e inalterable devenir es sólo aparente y el testimonio de los sentidos engañosos. Pero la realidad de los fenómenos no se ha guardado o bien explicado. Esta inmovilidad física del ser mantenido escuela de Elea: ser no puede surgir ni pierda ninguna transformación real o nacimiento, porque nada viene de la nada. Pero fiel a la inspiración y sensibilidad iónica por la multiplicidad y el movimiento, tratando de explicar de alguna manera, que busca su reconciliación consigo mismo ser inmutable. Esto sólo se puede lograr al afirmar que el principio de la realidad no es única, sino múltiple, es, digamos, el Ser de Parménides dividir en varios elementos o principios. La diversidad de las cosas consisten de una combinación diferente orden o disposición de estos principios, que de por sí se conservarán las características de la escuela de Elea (eterno e inmutable, permanente o totalmente) y el movimiento, el nacimiento y la muerte, será lo que su mezcla, composición o sindicato (desde el nacimiento) y su disolución, desintegración o descomposición (muerte). La diversidad entre estos física depende de cómo diseñar estos elementos. Para Empédocles y Anaxágoras son cualitativamente diferentes entre sí, número visible y finito para el primero, invisible e infinito para el segundo. Para los elementos atomizados son invisibles e infinito, y sólo se diferencian cuantitativamente pocos, los demás, debido a su forma y tamaño. Pego la influencia de la escuela de Elea ir más allá.