actuá por la vida - Administración Nacional de Educación Pública

“ACTUÁ POR LA VIDA”
Bases del Concurso
La Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y el Consejo Directivo Central de
la ANEP llaman a concurso entre todos los estudiantes de segundo ciclo de
Enseñanza Secundaria, tanto de liceos públicos como privados del Uruguay, así
como también de instituciones nacionales de educación técnico profesional.
Art. 1.- Podrán participar grupos de estudiantes que presenten una obra de teatro o
un video de ficción, de no más de 30 minutos de duración, creados por ellos, cuya
temática sea la prevención del cáncer y la promoción de la vida saludable, en
cualquiera de sus múltiples aspectos. La información necesaria para desarrollar
estos trabajos está contenida en el documento anexo que acompaña las presentes
bases, quedando el personal del Área de Educación Poblacional a disposición por
cualquier duda sobre contenido al teléfono 2402 08 07 int 117/118 de lunes a viernes
en el horario de 14 a 17.
Art. 2.- Cada grupo podrá estar integrado por un número variable de estudiantes
(mínimo dos, sin límite máximo), debiendo pertenecer todos a la misma institución
educativa uruguaya, sin importar que uno o más alumnos puedan tener otra/s
nacionalidad/es.
Art. 3.- Concursarán en dos categorías: a) Obras de teatro, grabadas en video en
una sola toma frontal de plano general, o 2) Cortometrajes de ficción, grabados y
editados en video. En ambos casos, los trabajos no deberán exceder los 30 minutos
de duración (sin límite mínimo) y se presentarán en formato DVD, con tres copias.
Art. 4.- El trabajo creativo deberá ser cien por ciento original, en guión y recursos
técnicos. No se aceptarán propuestas que contengan textos o músicas o segmentos
audiovisuales de obras preexistentes, dado que estas pueden estar amparadas por
derechos de autor.
Art. 5.- Tema de las propuestas. Las obras o cortometrajes deberán incluir en su
argumento alguna de las recomendaciones de promoción de salud que se detallan a
continuación:
prevención de la obesidad mediante estrategias de promoción de una
alimentación saludable y la actividad física.
prevención del tabaquismo y mantenimiento o conservación de ambientes 100%
libres de humo de tabaco principalmente hogares libres de humo de tabaco.
cuidados de la piel ante las radiaciones ultravioletas del sol.
La propuesta puede referirse a uno de los temas o abarcarlos todos.
Art. 6.- Si bien los grupos podrán contar con el apoyo y supervisión de sus
profesores especializados en el tema, la autoría y ejecución de los trabajos deberá
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ser realizada íntegramente por los estudiantes. No se aceptarán obras que
contengan co-autoría, actuación o ejecución técnica de personas ajenas a los liceos.
Art. 7.- El jurado tendrá en cuenta la calidad y originalidad con que las obras
promuevan la vida saludable en relación con la prevención del cáncer. La
profesionalidad técnica de las ejecuciones (dirección de fotografía, iluminación,
registro de audio, complejidad de escenografías y vestuarios, etc.) no será un rubro
a evaluar, para que los trabajos compitan por sus ideas y no por los recursos
económicos con que fueron realizados.
Art. 8.- El jurado estará integrado por: Prof. Álvaro Ahunchain (empresario de
comunicación, autor y director teatral, docente universitario de dramaturgia y
dirección de actuación), Lic. Sebastián Suárez Manzi (artista plástico, diseñador,
coordinador académico universitario y comunicación de la CHLCC) y Dra. Ana
Rodríguez Martinol (médico pediatra, maestría en derechos de niñ@as,
adolescentes y políticas públicas (UDELAR) y delegada de la ANEP ante la
CHLCC).
Art. 9.- Los trabajos deberán enviarse a la Comisión Honoraria de Lucha contra el
Cáncer (Brandzen 1961, piso 12, Montevideo), Área de Educación Poblacional. El
plazo para recibirlos vencerá indefectiblemente el día 31 de agosto de 2016.
Art. 10.- El jurado dictará su fallo el día 7 de octubre de 2016, siendo su decisión
inapelable. Asimismo, el jurado podrá decidir en todo lo no previsto en las presentes
bases.
Art. 11.- Los trabajos ganadores en cada una de las dos categorías (obras de teatro
y cortometrajes de ficción), se harán acreedores a los siguientes premios: 1er premio
de $U 38.000 para la institución educativa; Y un monto de $U 10.000 para los
estudiantes participantes. Un segundo premio de $U 25.000 para la institución
educativa, y $U 7.000 para los estudiantes participantes. Los premios institucionales
deberán ser destinados a la compra de materiales para actividades recreativas y/o
deportivas. Los mismos serán donados por la Comisión Honoraria de Lucha Contra
el Cáncer en adhesión a la presente convocatoria.
Art. 12.- La CHLCC y el CODICEN podrán difundir los trabajos premiados con la más
amplia libertad de soportes, entendiéndose que los creadores resignarán sus
derechos de autor para tal fin.
Art. 13.- Los trabajos no premiados podrán ser retirados de la CHLCC dentro de los
tres meses posteriores a la divulgación del fallo del jurado. Pasado ese período, los
trabajos no retirados serán destruidos.
Montevideo, 1º de abril de 2016
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ANEXO
Información para la formulación de las obras
El cáncer es una de las principales causa de muerte en el mundo y el Uruguay no es
ajeno a esta situación, constituyendo la segunda causa de mortalidad en adultos. Se
considera que el cáncer, junto a las enfermedades cardiovasculares y la diabetes,
forma parte de las enfermedades no trasmisibles.
Múltiples investigaciones demuestran que alrededor de un 40% de los cánceres se
deben a factores como el tabaquismo, la exposición a las radiaciones ultravioletas
del sol, la obesidad, una dieta inadecuada así como la inactividad física. Por este
motivo, la evidencia apunta a que se podrían evitar ciertos tipos de cáncer poniendo
en práctica hábitos de vida saludables desde temprana edad.
Además, se ha comprobado la importancia de desarrollar acciones de promoción de
la salud, prevención y diagnóstico oportuno, tanto en la disminución de la incidencia
(casos nuevos) como en la mortalidad por cáncer.
El cáncer es una enfermedad causada por el crecimiento descontrolado de las
células del cuerpo que modifican su forma, tamaño y otras características. Se puede
desarrollar en diferentes órganos del cuerpo por esto se habla por ejemplo de cáncer
de pulmón, de mama, y otras localizaciones.
En el hombre, la primer causa de muerte por cáncer es el cáncer de pulmón,
seguido por el cáncer de próstata y colo-recto. En la mujer, en primer lugar se
encuentra el cáncer de mama, seguido por el de colo-recto y pulmón.
En cuanto a la incidencia, de los diferentes tipos de cáncer, los más frecuentes en el
hombre, son el cáncer de próstata, pulmón, colo-recto y vejiga. En la mujer, el
cáncer de mama es por lejos el más frecuente, siguiendo el cáncer de colo-recto,
cuello uterino y pulmón.
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PRINCIPALES FACTORES QUE AUMENTAN
EL RIESGO DE DIFERENTES TIPOS DE CÁNCER
FACTOR
TIPOS DE CANCER
Tabaquismo
cáncer pulmón, boca, laringe, esófago, estómago, páncreas,
rincón, vejiga y cuello de útero
Dieta inadecuada,
obesidad,
sedentarismo
Cáncer de mama, endometrio, riñón, colon y otros.
Consumo de alcohol
Cáncer de esófago, hígado y mama entre otros.
Agentes infecciosos
cáncer de hígado, estómago, cuello de útero, órganos
anogenitales y otros
Radiación ultravioleta cáncer de piel
El cáncer integra las llamadas enfermedades no trasmisibles junto con las
enfermedades cardiovasculares, la diabetes, entre otras. Entre todas constituyen el
70% de las muertes tanto a nivel mundial como en nuestro país. Ellas tienen varios
factores de riesgo en común, por lo que si se actúa sobre ellos, como por ejemplo
evitando el consumo de tabaco no sólo se reduce la posibilidad de desarrollar
cáncer, sino también las otras enfermedades.
Se puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer a través de la
incorporación a la vida cotidiana de medidas como:
Dejar de fumar y evitar la exposición al humo de tabaco en el ambiente.
Limitar el consumo de alcohol.
Tomar las medidas de protección ante la exposición al sol.
Realizar actividad física en forma regular.
Llevar una alimentación saludable
Mantener un peso coporal saludable.
Protegerse de las infecciones que provocan cáncer.
Tabaquismo
El tabaco es la droga que más se consume en el mundo, creando dependencia y
siendo la causa más importante de muerte, enfermedad y discapacidad. En Uruguay
cada año 5.000 personas mueren por esta causa, 10% de ellos son fumadores
involuntarios. Cada día 13 uruguayos mueren a causa del cigarrillo.
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Entre los diversos factores de riesgo, el tabaquismo representa el mayor peligro para
la salud, siendo responsable del 30% de todas las muertes por cáncer.
El tabaquismo es la principal causa de cáncer de pulmón, enfermedad por la que
mueren 3 uruguayos por día. También contribuye al desarrollo de otros tipos de
cáncer, incluyendo cáncer de boca, laringe, esófago, estómago, páncreas, riñón,
vejiga y cuello de útero.
Otras formas de uso del tabaco por ejemplo, fumar habanos y pipas y masticar
tabaco pueden causar cáncer de boca.
Se considera una enfermedad adictiva crónica que evoluciona con recaídas. La
nicotina es la sustancia responsable de la adicción.
El tabaco es el único producto de venta legal que mata a la mitad de sus
consumidores regulares cuando se usa de la forma que lo recomienda su fabricante.
Los daños no solo se deben a los efectos del humo de tabaco en los fumadores
activos, sino también por las consecuencias del aire contaminado con humo de
tabaco al cual están sometidos las personas que conviven con fumadores en
ambientes compartidos. Ambientes libres de humo de tabaco
Cuando se fuma en ambientes compartidos, el aire se contamina ocasionando
perjuicios en la salud de todos. Los niños y niñas tienen derecho a crecer en un
entorno seguro, libre de humo de tabaco, para disfrutar la etapa de la niñez y
convertirse en adultos sanos.
El humo de tabaco contamina el aire con sus sustancias tóxicas, irritantes y
cancerígenas. En el mismo se han detectado más de 5.000 productos químicos,
reconociéndose entre ellos 60 sustancias cancerígenas.
Las consecuencias del humo de tabaco en el ambiente repercuten desde la
embarazada fumadora o que involuntariamente se expone al humo de tabaco que
corre riesgos de aborto, parto prematuro y desprendimiento prematuro de la placenta
normalmente implantada.
Otros efectos son:
El feto aumenta el riesgo de bajo peso al nacer y también aumenta la mortalidad
neonatal.
En la etapa de la lactancia, se observa una disminución de la función respiratoria y el
aumento de las infecciones, predominantemente virales, que conducen a la
sensibilización alérgica.
También se relaciona con el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y la
exposición al humo de tabaco ambiental.
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En la etapa de la niñez, se plantea una funcionalidad respiratoria disminuida, con
mayores riesgos de infección respiratoria tanto alta como intratoráxica.
En relación al asma, se ha comprobado que la exposición al humo de tabaco
ambiental es un factor desencadenante indiscutible. Además tanto la falta de aire y
la tos crónica en niños de edad escolar, numerosos estudios demuestran la
incidencia negativa de la exposición al humo de tabaco.
La exposición al humo de tabaco aumenta el riesgo de infecciones de oídos y otitis
de por sí frecuentes en la infancia.
Es importante señalar que el consumo de cigarrillos es mayor entre los hijos de
padres fumadores.
Además, el 50% de los adolescentes inician el consumo a la edad de 13 años y el
90% de los fumadores lo hicieron en su juventud.
Por todo esto, no fumar y evitar exponerse al humo del tabaco es la decisión
personal más efectiva que se puede tomar para desarrollar una vida más saludable.
En nuestro país se ha reducido de un 32% a un 24% la cantidad de personas que
fuman.
Si bien es una buena noticia el descenso de la cantidad de personas que fuman, es
preocupante la situación de la mujer fumadora. Se observa que en Uruguay el
cáncer de pulmón ha disminuido en el hombre, sin embargo está aumentando en la
mujer debido a que comenzó a fumar años después que el hombre. Además, si bien
ha disminuido la cantidad de personas jóvenes que fuman, hoy en día se habla de la
“femeinización” del consumo de tabaco ya que son más las mujeres adolescentes
fumadoras frente a los varones de la misma edad.
Dejar de fumar es lo mejor que se puede hacer por la salud. Los beneficios se
observan aún en las personas que han fumado durante muchos años.
A medida que la persona pasa días y meses sin fumar mejora la salud:
1 día
Baja la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
Normaliza el nivel de oxígeno en la sangre.
Elimina la mayor parte del monóxido de carbono y de nicotina.
3 días
Comienza a recuperar el gusto y el olfato.
Los bronquios recuperan los mecanismos de limpieza.
1 a 3 meses
Respira con mayor facilidad.
Deja de toser.
Mejora la capacidad de hacer ejercicio.
Mejora el aspecto de la piel.
Se siente con más energía.
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1 año
El riesgo de infarto de miocardio se reduce un 50%.
5 años
El riesgo de cáncer de boca, esófago y vejiga se reduce un 50%.
10 años
El riesgo de cáncer de pulmón se reduce un 50%.
15 años
El riesgo de muerte es similar que en cualquier persona que nunca ha fumado.
Obesidad
El sobrepeso y la obesidad se asocian con el aumento del riesgo de desarrollar
diversos tipos de cáncer e incluso de aumentar el riesgo de muerte por ellos.
Los diferentes tipos de cáncer relacionados con el sobrepeso y la obesidad son el
cáncer de mama (en la mujer post menopáusica), endometrio, riñón, hígado, colorecto, vesícula, próstata, páncreas, esófago (adenocarcinoma), páncreas, linfoma no
Hodgkin y mieloma.
En Uruguay las encuestas nacionales de sobrepeso y obesidad, encontraron un
aumento en el porcentaje de población con exceso de peso. Se plantea que 1 de
cada 2 adultos tiene sobrepeso y 1 de cada 4 - 5 personas es obesa. En la población
infantil las cifras también son alarmantes: 1 de cada 4 niños tienen sobrepeso y 1
cada 10 es obeso.
La obesidad se debe a un desequilibrio energético generado por la interacción de
diversos factores entre los que se destacan los genéticos, medioambientales y
comportamentales como el aumento de consumo de calorías (grasas y otros) y
escasa actividad física (sedentarismo).
La obesidad se puede medir por diferentes métodos:
Índice de Masa Corporal – IMC (Organización Mundial de la Salud)
Toma en cuenta el peso y la altura. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos
sobre el cuadrado de la estatura en metros.
El número obtenido se compara con el siguiente cuadro para adultos
peso deficiente
peso normal o saludable
sobrepeso
obesidad
menor a 18.5
18.5 a 24.9
18.5 a 24.9
25 a 29.9
obesidad mórbida
mayor de 30
Circunferencia de cintura
Se considera de riesgo si la mujer tiene una circunferencia de cintura mayor a 82cm
y si sobrepasa los 88 cm el riesgo es muy elevado. En el hombre hay riesgo a partir
de los 94 cm y se convierte en riesgo elevado a partir de los 102 cm.
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Índice cintura-cadera (ICC)
Es un indicador de la distribución de la grasa corporal. Pone en relación la medida
de la cintura con la medida de la cadera para determinar si existe riesgo de contraer
determinadas enfermedades asociadas a la obesidad.
Este índice cintura-cadera se calcula dividiendo el perímetro de la cintura (medida a
la altura de la última costilla flotante) y el perímetro de la cadera (medida a nivel de
los glúteos).
ICC = cintura cm
cadera cm
En la mujer, un resultado normal que no implique riesgos debe ir desde 71 a 85 cm.
En el hombre, el resultado debe encontrarse entre 78 y 94 cm. Valores superiores
indicarían obesidad lo que implica un riesgo de padecer distintos tipos de
enfermedades.
Porcentaje de grasa corporal
Este es el indicador más fiable para establecer el peso ideal de una persona, pero
también es el más difícil de medir. Generalmente, se considera que un hombre con
más de un 25% de grasa corporal es obeso. El porcentaje se amplia hasta el 30% en
el caso de la mujer.
A partir de estas diferentes medidas que hemos presentado, una vez que se detecta
el sobrepeso u obesidad es necesario consultar al médico.
Por otra parte, los estudios sugieren que una alimentación saludable puede jugar un
papel importante en la determinación del riesgo de desarrollar cáncer. Limitar el
consumo de grasas y la ingestión de calorías parece ser una estrategia posible para
disminuir el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer.
Llevar una dieta saludable, tener actividad física y mantener un peso saludable
pueden ayudar a disminuir el riesgo de cáncer. De las investigaciones surge como
recomendación la importancia de integrar a una alimentación saludable el consumo
de al menos 5 porciones de frutas y verduras al día.
Sedentarismo
Diversas investigaciones han establecido una relación entre el sedentarismo y la
obesidad y los diferentes tipos de cáncer ya mencionados.
La realización de actividad física puede colaborar directamente con la disminución
de la incidencia del cáncer de mama y colon al ayudar a bajar de peso y a disminuir
la grasa corporal.
Antes de comenzar un plan de actividad física es necesario consultar al médico
quien recomendará el tipo de actividad a realizar de acuerdo a la edad y estado de
salud de la persona.
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La recomendación es realizar por lo menos 30 minutos de actividad física 5 veces
por semana.
Sería recomendable llegar a 60 minutos de actividad física de intensidad moderada
o 30 minutos de actividad intensa o vigorosa cada día.
La actividad física moderada incluye cualquier actividad que podemos realizar aún
conversando, como por ejemplo caminar.
La actividad física vigorosa es aquella que implica jadear, trabajo respiratorio
importante con aumento de frecuencia respiratoria y cardíaca. Como ejemplos
mencionamos la natación rápida, ciclismo a alta velocidad y entrenamiento con
gimnasia de alto impacto.
Unión Internacional Contra el Cáncer
Alimentación y Actividad física
Cada vez más la información científica da cuenta de la estrecha relación que existe
entre obesidad, sedentarismo y cáncer. Estudios recientes muestran como nuestra
población tiene una marcada tendencia a una alimentación inadecuada con bajo
consumo de frutas y verduras, a la vez que un alto porcentaje de la población no
realiza ningún tipo de actividad física.
Sabemos que la actividad física diaria, una dieta saludable, así como mantener un
peso corporal adecuado determinan una disminución del riesgo de desarrollar
cáncer. Estos factores inciden en la disminución de aproximadamente un 30% de
desarrollo de cáncer.
La inactividad física es un importante factor de riesgo para cáncer de colon y de
mama y posiblemente próstata, cáncer uterino y de pulmón. Por otra parte, la
inactividad física además contribuye al aumento de peso, el sobrepeso y la
obesidad, los cuales aumentan el riesgo de contraer cáncer.
Las buenas noticias son que podemos disminuir el riesgo de enfermar de cáncer,
moviendo nuestro cuerpo y realizando actividad física.
El ejercicio regula las hormonas que son proteínas, como el factor de crecimiento
similar a Insulina y los estrógenos los cuales realizan cambios en la velocidad de
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pasaje de los alimentos a través de la pared intestinal, disminuyendo el tiempo de
contacto de potenciales carcinógenos.
La actividad física actúa manteniendo un peso corporal saludable y mejora los
niveles energéticos de nuestro organismo, haciéndonos sentir bien. Ser más activo y
practicar más actividad física es lo mejor que puedes hacer por ti mismo.
Para una vida saludable realiza por lo menos 30 minutos diarios de actividad física
moderada o más, en la semana. Al comienzo no tiene porque ser continuo, sesiones
de 10 minutos en tres veces también es aceptable. Cuanta más actividad física
mejor, sería recomendable llegar a 60 minutos de actividad física de intensidad
moderada o 30 minutos de cavidad intensa o vigorosa cada día.
La actividad física moderada incluye cualquier actividad que podemos realizar aun
conversando, como ejemplo caminando.
La actividad física vigorosa es aquella que implica jadear, trabajo respiratorio
importante con aumento de frecuencia respiratoria y cardiaca y como ejemplos son
la natación rápida, ciclismo a alta velocidad, entrenamiento con gimnasia de alto
impacto.
La UICC (Unión Internacional Contra el Cáncer) ha publicado recientemente que el
ejercicio físico 15 minutos por día determina un aumento en la expectativa de vida
de 3 años en las personas con referencia a la población que no realiza ejercicio. Son
datos que surgen de un estudio Taiwanes que involucraba más de 400.000
personas. Es el primer trabajo que registra beneficio para la salud aun con niveles
bajos de actividad física.
Aquellas personas que se ejercitaban más de 90 minutos en una semana tenían
14% menos probabilidad de morir después de 8 años de estudio que aquellos que
eran sedentarios.
También los que realizaban 15 minutos de ejercicio extra diario disminuían el riego
en aproximadamente 4%. Estos datos se publicaron en el Medical Journal of
Cancer.
Comenzar a cuidarnos:
Si no has practicado actividad física por mucho tiempo es mejor comenzar
lentamente; los inicios fuertes y rápidos pueden causar dolores y daños musculares
y articulares, así como de otro tipo.
Elementos que pueden sernos útiles:
•
•
•
•
•
Júntate con amigos que te acompañen y motiven en la actividad que elegiste.
Piensa siempre en moverte como una actividad más.
Fíjate metas para conseguir niveles de actividad física apropiados a tu edad y
condición física; consulta con tu médico si es necesario.
Cuando la actividad es al aire libre, no olvides cuidarte del sol.
Bebe agua antes, durante y después de la actividad física.
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En tu casa:
•
•
•
•
Apaga la computadora y el televisor y realiza ejercicio.
Camina o usa la bicicleta para hacer tus mandados.
Practica jardinería, corta el pasto, realiza actividades en el hogar.
Motiva a toda la familia a realizar ejercicio.
Cuando sales al estudio o paseas:
•
•
•
Ve a estudiar en ómnibus, bájate antes para caminar unas cuadras.
Camina con tus compañeros.
Elige siempre las escaleras en lugar del ascensor.
Alcohol
Diversas investigaciones asocian el consumo frecuente de bebidas alcohólicas
durante varios años con el aumento del riesgo de desarrollar algunos tipos de
cáncer, como por ejemplo cáncer de boca, garganta, esófago, hígado y mama.
La asociación de alcohol y tabaco se potencian, ocasionando que las personas que
beben y fuman, tengan un riesgo aumentado de desarrollar cáncer frente a quienes
no consumen ni alcohol ni tabaco.
Se aconseja no ingerir bebidas alcohólicas, o si la persona consume bebidas
alcohólicas, limitar su consumo.
Exposición solar
La exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) solar puede causar cáncer
de piel, que es el cáncer más frecuente en el ser humano.
Las consecuencias van desde quemaduras, y efectos estéticos como manchas,
acartonamiento y arrugas, hasta cáncer de piel en sus diferentes tipos:
espinocelular, basocelular y melanoma. Los dos tipos más comunes de cáncer de
piel son el carcinoma basocelular y el espinocelular, ambos altamente curables. El
tercer cáncer de piel en frecuencia es el melanoma, de mayor agresividad, si no es
diagnosticado en las primeras etapas.
Es importante prestar atención a los lunares que presentan algunas de las señales
del llamado ABCDE:
Asimetría: una mitad y otra son diferentes.
Bordes: irregulares o borrosos.
Colores: diferentes al mismo tiempo: negro, marrón, blanco, rojo.
Diámetro: mayor a 5 mm.
Evolución: cambios en el tamaño, color, forma. Puede sangrar o picar.
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Si un lunar tiene algunas de estas características se debe consultar al médico
inmediatamente.
Se sabe que la piel tiene memoria, esto significa que el daño que el sol provoca no
desaparece con el tiempo sino que se acumula al exponerse nuevamente a la
radiación solar.
El 80% de los daños causados por la exposición a la radiación UV ocurre antes de
los 18 años. La piel de los niños es más fina y sensible a los efectos del sol. Por eso,
debe evitarse exponer al sol a los menores de seis meses ya que para la síntesis de
la vitamina D, fundamental para la absorción de calcio en el intestino y la prevención
del raquitismo, es suficiente que reciban entre 10 y 15 minutos diarios de luz solar.
El cáncer de piel es altamente prevenible, pudiendo conservar el bienestar y la salud
del órgano más grande de nuestro cuerpo, siguiendo las siguientes
recomendaciones:
Sombra: usar sombrilla, toldo o enramadas
Sombrero: de ala ancha o tipo legión extranjera que cubra orejas y nuca
Lentes: de sol con filtro UVA y UVB
Ropa: liviana y de colores oscuros (negro, rojo, violeta) que repelen mejor la
radiación UV
Horario: evitar el sol entre las 11 y las 17 h (horario de verano)
Protector solar: con filtro UV igual o mayor a 30. Los protectores solares no
reemplazan evitar el sol y usar ropa para proteger la piel.
Agua: consumirla en forma abundante a lo largo del día
Control médico: periódico y ante señales de alerta consultar inmediatamente al
médico.
No usar lámparas ni camas solares: Son tan dañinas como la luz solar.
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