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FRONTERAS COMUNES
El material contenido en estas hojas informativas de FRONTERAS COMUNES muestra los temas de trabajo más importantes
de la organización y se autoriza la distribución de dicho material siempre que se respete fuentes de envío y autoría.
Convenio de Estocolmo
El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes
Orgánicos Persistentes es un instrumento
internacional creado para reducir y eliminar los
riesgos de contaminación química generada por
los Contaminantes Orgánicos Persistentes
(COP).
México es signatario del Convenio de Estocolmo
por lo que es ley nacional y se debe acatar desde
el 2004. Se debe reducir y eliminar el uso y
liberación no intencionada de los contaminantes
orgánicos persistentes (COP) y de sus riesgos a
la salud y al ambiente, cuanto antes. Para ello, se
desarrolla un plan nacional cuyo objetivo es
proteger la salud humana y medio ambiente de
dichos contaminantes.
Fronteras Comunes trabajó para que se pusiera en marcha el Plan de Acción Nacional (PNA) para el
cumplimiento de las obligaciones emanadas de este acuerdo internacional, demandando al gobierno, la
participación pública para realizar aportaciones a nivel nacional y que el proceso de elaboración de
dicho plan fuera incluyente, transparente, preventivo, con una política de materiales a largo plazo que
promueva las Mejores Prácticas Ambientales y las Mejores Técnicas Disponibles que prevengan la
formación no intencionada de COP.
El Convenio de Estocolmo señala que sustancias COP deben eliminarse: 12 COP (nueve plaguicidas
organoclorados, dioxinas, furanos, y BPC: la llamada docena sucia.
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Plaguicidas: 1) Aldrina, 2) Clordano, 3) Dieldrina, 4) Endrina, 5) Heptacloro, 6)
Hexaclorobenceno, 7) Mirex, 8)Toxafeno. 9) DDT
Productos de uso industrial: 10) Bifenilos policlorados (BPC)
Subproductos no intencionales de procesos industriales y de combustión 11) Dioxinas y
12) Furanos
Los COP son compuestos altamente tóxicos que aún en bajas cantidades tienen la
propiedad de ser persistentes (no se degradan fácilmente), liposolubles (se acumulan en
los tejidos grasos), y bioacumulativos (van aumentando su concentración a medida que
se transfieren por la cadena alimenticia). Entre otras propiedades negativas es que son
disruptores endócrinos y se transmiten de la madre al bebe durante la gestación o la
lactancia.
Fronteras Comunes ha señalado la importancia de que se promuevan alternativas a la incineración
para el tratamiento de desechos incluyendo la quema de residuos peligrosos en la industria cementera;
que se garantice el acceso público a la información y se difundan campañas educativas amplias y
masivas para que se sensibilice a la población sobre los daños adversos que tienen los COP a la salud
y al ambiente; que se limpien los sitios contaminados con COP; se monitoree la carga corporal de estos
contaminantes así como en alimentos; se establezcan mecanismos claros de revisión y adición de
nuevas sustancias a la lista de COP; y, que se desarrollen los mecanismos de apoyo para la defensa
legal y compensación de daños de personas y comunidades afectadas por COP, que generalmente son
las comunidades más pobres; de ahí nuestro interés por trabajar por la justicia ambiental. No es
admisible que sean las comunidades, regiones o grupos sociales más pobres, los que se vean
afectados por la contaminación.
Los COP se forman y se liberan de manera no intencionada a partir de procesos térmicos, que
comprenden materia orgánica y cloro, como resultado de una combustión incompleta o de reacciones
químicas. Las siguientes categorías de fuentes industriales tienen un potencial de formación y liberación
relativamente elevadas de estos productos químicos al medio ambiente.
Fuentes emisoras de COP no intencionales:
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Incineradoras de desechos, incluidas las coincineradoras de desechos municipales, peligrosos,
médicos o de fango cloacal;
Desechos peligrosos procedentes de la combustión en hornos de cemento;
Producción de pasta de papel utilizando cloro elemental o productos químicos que producen
cloro elemental para el blanqueo.
Los siguientes procesos térmicos de la industria metalúrgica:
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Producción secundaria de cobre;
Plantas de sinterización en la industria del hierro e industria siderúrgica;
Producción secundaria de aluminio;
Producción secundaria de zinc;
Quema a cielo abierto de desechos, incluida la quema en vertederos;
Procesos térmicos de la industria metalúrgica no mencionados en la parte II del convenio;
Fuentes de combustión domésticas;
Combustión de combustibles fósiles en centrales termoeléctricas o calderas industriales;
Instalaciones de combustión de madera u otros combustibles de biomasa;
Procesos de producción de químicos determinados que liberan de forma no intencional
contaminantes orgánicos persistentes formados, especialmente la producción de clorofenoles y
cloranil;
Crematorios;
Vehículos de motor, en particular los que utilizan gasolina con plomo como combustible;
Destrucción de carcasas de animales;
Teñido (con cloranil) y terminación (con extracción alcalina) de textiles y cueros;
Plantas de desguace para el tratamiento de vehículos una vez acabada su vida útil;
Combustión lenta de cables de cobre;
Desechos de refinerías de petróleo.
http://www.ipen.org
http://www.pops.int
http://siscop.ine.gob.mx/index.shtml
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