2003131. III.1o.C.5 C (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVIII, Marzo de 2013, Pág. 2067. REMATE. ANTE LA AUSENCIA DE POSTORES NO PUEDE HABLARSE TÉCNICAMENTE DE SU EXISTENCIA, POR NO HABER SUBASTA O CONCURSO DE POSTURAS Y, POR CONSIGUIENTE, LA DECLARATORIA DE "FINCAMIENTO DEL REMATE" [ACLARACIÓN DE LA TESIS III.1o.C.93 C (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO)]. En una nueva reflexión sobre el tema abordado en la tesis III.1o.C.93 C, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IX, mayo de 1999, página 1065, de rubro: "REMATE. LAS ETAPAS DE QUE CONSTA LA AUDIENCIA, DEBEN REALIZARSE EN UNA SOLA DILIGENCIA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).", este tribunal estima pertinente aclararla, para puntualizar que la subasta judicial no necesariamente debe contener tanto el fincamiento del remate como la adjudicación para que sea válida, puesto que la expresión "fincamiento de remate" es empleada por el legislador para determinar al ganador del concurso de posturas, evidentemente, sólo en el caso de que éstas se hubieren formulado, y sin que la ley exija que en la misma audiencia en la que se hubiere fincado el remate en favor del mejor postor, también deba declararse, formal o sacramentalmente que, además, de haberse fincado, se ha adjudicado el bien al postor ganador. En tanto que si no se presentó postura legal alguna en la subasta, como en los supuestos a que se refieren los artículos 570 y 571 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, al no existir pujas que compitan por la adjudicación del bien en subasta, es suficiente con que se exprese que se adjudica el bien al ejecutante, por así haberlo solicitado, sin necesidad de que previamente se le hubiere hecho la declaratoria formal de "fincamiento del remate", puesto que las expresiones "fincar el remate" y "adjudicación" son utilizadas en la citada ley procesal, para expresar que se transmite la propiedad del bien en subasta en favor de determinada persona, ya sea al mejor postor, para el caso del "fincamiento del remate", por haber concursado más de una postura, o al ejecutante ante falta de postores, para el caso de "adjudicación"; tan es así que el artículo 569 del señalado código, se refiere a la "escritura de adjudicación", que debe mandarse formalizar a solicitud del interesado, es decir, en favor de aquel a quien se hubiere transmitido el bien subastado, ya sea por habérsele fincado el remate o adjudicado el bien. Lo que revela que no toda venta judicial debe contener las tres fases a las que alude la indicada tesis, puesto que en el caso de existir más de un postor, habrá que declararse el fincamiento del remate a favor del mejor, sin necesidad de que posteriormente se haga otra declaración en la misma audiencia de remate, en el sentido de que ha sido adjudicado el bien en favor del mejor postor, puesto que basta con que ello quede claro con la determinación del ganador de la subasta, a quien se transmite el bien. En tanto que en el caso de los aludidos artículos 570 y 571, relativo a la ausencia de postores, no puede hablarse técnicamente de la existencia de un remate, por no existir subasta o concurso de posturas y, por consiguiente, en este último caso no se da la declaratoria de fincamiento del remate, a que se refiere la tesis III.1o.C.93 C, que se aclara. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO. Amparo en revisión 3/2012. Rocío Ivette Ramírez Bertrand. 26 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Arturo González Zárate. Secretaria: Laura Icazbalceta Vargas. Nota: La tesis III.1o.C.93 C integró la jurisprudencia III.1o.C. J/51 (9a.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro VIII, Tomo 2, mayo de 2012, página 1700. -1-