FONAMENTS DE LA PROJECTACIÓ PRÁCTICA 1: La Economía del Bien Común Eva Basáñez Faura ESDI 1er. Nocturn ¿Qué es la Economía del Bien Común? La Economía del bien común es un sistema económico que se basa fundamentalmente en el bienestar de las personas, escuchar las necesidades de cada individuo y favorecer a la comunidad. Lo que intenta es remplazar el actual sistema económico, que se basa en la competencia por la cooperación de las empresas para el aporte a un beneficio común. Existe una contradicción ética entre lo que se está haciendo y como se están comportando las empresas en el mercado y los valores que esperamos en las relaciones humanas. Esta contradicción se puede deber a la naturaleza del ser humano o al orden económico que se ha hecho por decisiones políticas que está configurado mediante unas reglas legales, el afán de lucro y la competencia y que como consecuencia se refleja unos valores negativos en las persona, como el egoísmo, la envidia, la desconsideración, la irresponsabilidad, la desconfianza. .. Precisamente lo que propone la economía del bien común es cambiar estas reglas negativas por otras que fomenten las virtudes humanas, como la honestidad, el aprecio, la confianza, la responsabilidad, la sociabilidad, el compartir… Básicamente se pretende sustituir la economía capitalista globalizada por el buen vivir, es decir la mayor calidad posible para todos. Esto se puede conseguir cambiando el significado del éxito empresarial, pasando de ser un beneficio financiero por la contribución al bien común. Los indicadores de éxito empresarial que tenemos en el sistema actual, se miden con términos monetarios. Esto es un problema que plantea la economía del bien común, ya que este método considera que mismo dinero no es capaz de definir su valor real; es decir, el dinero es tan solo un medio que se utiliza para organizar la producción pero no nos puede decir de forma fiable cuales son las necesidades básicas para garantizar el éxito y el bienestar de las personas y el ecosistema. Se propone averiguar en asambleas comunes mediante encuestas a los ciudadanos cuales son los factores de calidad de vida, los valores fundamentales por los que se entiende el bien común. También pretende que se pueda medir las condiciones sociales de la empresa; si crea empleo o no, si mejora las condiciones del trabajo y de los trabajadores, si existe igualdad entre hombres y mujeres, si la empresa mira por el medio ambiente, etc. Otra parte que pretende medir es el éxito de la empresa, con un balance de este sistema, que mediante una matriz puntúa las empresas que respetan los valores más comunes de las constituciones democráticas de occidente (solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social y participación democrática), obteniendo en su totalidad un máximo de 1000 puntos. Esta puntuación marca una meta en la que se indica el mayor aporte al bien común, estando señalado en el producto de forma visible para que para que el consumidor sea consciente del grado de participación de esa empresa al bien común. Existen potencias económicas mundiales que no respetan ninguno de los valores constitucionales, que tiene una producción mucho más barata y pueden vender sus productos a un coste menor y seguir siendo la competencia más grande del mercado. Precisamente esto se quiere cambiar, incentivando a las empresas que favorezcan al bien común teniendo diferentes tasas de impuesto de plusvalía, la libre entrada para el comercio justo, créditos con interés reducido, prioridad en la compra pública y cooperación en la investigación universitaria. Con esto se pretende conseguir que los productos éticos tengan un menor precio que los no éticos con la intención final de que las empresas que no respetan los valores positivos se eliminen del mercado. Para poder impulsar este sistema financiero son necesarios una serie de instrumentos, entre ellos un referéndum y constar en la parte económica constitucional. Pero el mayor de los problemas para su propósito es el desequilibrio en la economía general. Al pueblo no le gusta una total desigualdad así como tampoco una igualdad absoluta. Trata de combatir contra los salarios desorbitados. Su propuesta es la de no permitir que el sueldo de un ejecutivo no supere 10 veces más el salario mínimo de cualquier País. Esto es un hecho totalmente inconstitucional. La economía del bien común tiene tres consecuencias principales, que es liberar totalmente las empresas, eliminar la coacción de tener que crecer y tragarse mutuamente, es decir, que acabar con la competencia. Un vez la empresa a llegado a su tamaño optimo puede ayudar a otras empresas y así fomentar la cooperación y solidaridad entre las mismas empresas. Este breve resumen sobre la economía del bien común se basa en el libro de Christian Felber, la página web http://www.gemeinwohl-oekonomie.org/es y una entrevista que hacen a este economista en el programa “Singulars”. Opinión personal Bajo mi punto de vista, creo que no tan solo es un modelo económico empresarial sino también moral. Puede parecer un tanto utópico, implantar un sistema económico en el que todos salgan favorecidos, las grandes y pequeñas empresas, los empresarios y trabajadores, el ecosistema y los propios consumidores. Si es posible este método, me pregunto porque no se ha sido puesto en práctica antes de entrar en una crisis económica a nivel mundial. Creo, en este sistema, podría ser factible y muy positivo, pero en muy difícil de conseguir en los tiempos que vivimos. Hoy en día, la mayoría de las personas intentamos cubrir nuestras necesidades buscando un buen precio y anteponemos la cantidad a la calidad. Para poder lograr este modelo económico, lo primero que se debería de hacer es concienciar a las mayores potencias económicas empresariales ya que, a la vez que los bancos, son quienes tienen el control de toda la economía de un País. Pueden llegar a manipular la política, saliendo favorecidas en algunas leyes y muchos impuestos, lo que provoca un efecto contrario en las pequeñas y medianas empresas y en los consumidores. Una cosa si está clara, se necesita un cambio de conciencia global.