CÁSTOR Y PÓLUX Leda fue la esposa de Tíndaro rey de Esparta pero el rey de los dioses se enamoró de ella y sabiendo que la reina adoraba los blancos cisnes de los lagos Zeus se transformó en cisne y la amó ardorosamente quedando como recuerdo de aquel amor los gemelos Pólux y Helena. Leda ya era madre de otros gemelos: Cástor y Clitemnestra, éstos hijos del rey Tíndaro. Cástor y Pólux fueron una pareja de hermanos inseparables que se quisieron de manera muy ejemplar. Ambos eran seres tan hermosos como el propio dios Apolo y poseían habilidades excepcionales: Cástor era diestro en la doma de caballos y el manejo de las armas mientras Pólux era experto en la lucha cuerpo a cuerpo. Por eso juntos emprendieron arriesgadas aventuras. Cuando su hermana Helena fue raptada por Teseo y llevada a Atenas, Cástor y Pólux la rescataron después de una espectacular batalla. Ante la presencia de un terrible jabalí que desolaba el reino de Calidón organizaron la cacería con gran éxito. Así mismo emprendieron la famosa expedición en la nave argos con el fin de conquistar el vellocino de oro que estaba custodiado de un formidable dragón. Cástor y Pólux se enamoraron de dos hermosas princesas y por esta razón resultaron enfrentados en un singular combate con sus primos Idas y Linceo, donde Idas hiere con su espada a Cástor causándole la muerte. Pólux se siente muy solo y la pena lo desespera tanto que decide escalar el Olimpo y postrarse ante su padre Zeus para suplicarle que rompa las leyes naturales y permita una de las siguientes situaciones: Que él —Pólux— que es inmortal pueda morir para encontrase con su hermano en el reino de los muertos o bien que permita que Cástor resucite y vuelva para siempre al reino de los vivos. Zeus, conmovido, por el amor fraternal de Pólux decide que Cástor pudiese venir al reino de los vivos durante medio año y que Pólux tuviera la opción de bajar al reino de los muertos durante la otra mitad del año. Leyenda griega adaptada por Alfredo Baquero Herrera