VIAJE A LA SIERRA DE CAZORLA, ÚBEDA, BAEZA Y JAÉN 23 a 26 de octubre de 2007 El día 23 a las 09,00 hrs. Salimos de la plaza de La Cibeles, junto a los buzones de Correos. Tras breve parada, continuación al pueblo de Cazorla en el que la circulación de autobuses es un tanto curiosa ya que la carretera es una calle que bordea el llamado Palacio de las Cadenas, con una pronunciada curva que no pueden trazar los autobuses y por tanto tienen que llegar a la plaza de la Constitución para girar y volver nuevamente a la carretera. Poco después comimos en un Restaurante con las paredes completamente cubiertas de cabezas y cuernas de animales de la región. El concepto distributivo del restaurante era un tanto curioso ya que ponían una botella de vino por mesa, tanto si era de cuatro como de doce, solventado el incidente el menú no estuvo mal. Después de comer iniciamos la visita “a nuestro aire” hasta llegar a las Ruinas de la Iglesia de Santa María, obra de Andrés de Vandelvira, renacentista del s. XVI. Fue el monumento más importante del Adelantamiento. Edificada sobre el río Cerezuelo, que atraviesa toda la iglesia. El 1 de abril de 1694, tras un gran diluvio el río inundó el templo, destrozando los retablos, y arrastrando imágenes y ricos ornamentos. Asimismo durante la Guerra de la Independencia, sufrió incendios. Todas estas desgracias han conseguido que el monumento esté en ruinas. Allí también esta La Fuente de las Cadenas (1605), de estilo renacentista, fue construida en memoria del rey Felipe II. La Casa de los Clérigos con portada de líneas clásicas, de sobria belleza, está realizada en ladrillo a la manera mudéjar (S. XVII). En las antiguas Casas Consistoriales del s. XVII destaca una interesante obra de cerrajería cazorleña en la puerta y balcón. Casa de las Siete Fuentes, donde en su interior se conservan los restos de un Ninfeo romano. Desde la plaza de la Constitución nuevamente, seguimos nuestro recorrido adentrándonos en la propia Sierra de Cazorla. Paramos en el mirador, del puerto de las Palomas, desde donde divisamos una panorámica del valle y nos presentaron, allá en el fondo, nuestro hotel. Continuación al pueblecito de Arroyofrio en el fondo de la Sierra donde se encuentra el Hotel Montaña, donde nos alojaríamos durante todo el viaje. El día 24 amaneció “horrible” lluvia y niebla, tras un desayuno “rural” con grandes rebanadas de pan tostadas salimos para efectuar un recorrido por los caminos de este Parque Natural de la Cordillera Bética, en vehículos especiales, un autobús sobre un chasis de camión militar y varios “todo terreno”. Nos dirigimos hasta el histórico "Puente de las Herrerías" (S. XV), por una pista forestal cerca de "Arroyo Amarillo", para llegar al “Nacimiento del Río Guadalquivir”, a 1.400 metros de altitud y descenderemos hasta el "Chorro", lugar donde hay gran cantidad de buitreras y pueden verse en ella a sus ocupantes, así como las manchas blancas que producen el las rocas los excrementos de estos dejados caer desde la boca de la buitrera. Regresamos a almorzar al hotel y por la tarde ya en nuestro autocar nos dirigimos al Centro de Interpretación de la Torre del Vinagre, en la Sierra de Segura. Este Centro está dotado de salas de interpretación de fauna y flora, actividades humanas, medio físico y espacios naturales protegidos, sala de conferencias en la que nos proyectaron un video sobre el Parque Natural. Asimismo cuenta con un Museo Cinegético con dioramas y trofeos de las especies cinegéticas del Coto Nacional de Caza. Continuaremos a la Reserva Cinegética, era ya entrada la tarde, con poca luz y llovizna, el guía indico un camino por un terreno en malas condiciones, con riesgo de caídas por lo que algunos decidimos quedarnos, supuestamente a tomar un café, pero no había donde. La sorpresa fue cuando vimos volver a los aguerridos excursionistas por la carretera, ya que parece ser que la entrada a la reserva estaba en ella algo más lejos. De nuevo en nuestro autocar, bordeando el Pantano del Tronco de Beas alcanzamos la presa donde el Guadalquivir da un enorme giro hacia Andalucía, nuestro compañero Moreno Torres nos explico las características de dicha presa que la hacen original. Llegamos al hotel en el que cenamos y nos fuimos a dormir. El día 25 lo dedicamos a visitar Úbeda y Baeza declaradas patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Después de desayunar nos recogió el autocar e iniciamos nuevamente la subida al Puerto de las Palomas, nuevamente a dar la vuelta a la plaza de la Constitución de Cazorla y llegada a Baeza. es más pequeña y recoleta, en la plaza de Santa María, con una fuente del siglo XVI en el centro, se encuentran: el Se, de 1660, con fachada de buena sillería, puerta de medio punto, frontón partido y vítores. Cancillerías góticas o Casas Consistoriales donde actuaba el Concejo del Pueblo en asamblea de todos los vecinos hasta que se pierde la costumbre y es el Corregidor el representante directo de la corona. Se conservan los anillos para sujetar el toldo del día del Corpus, en la parte superior de la fachada. La Catedral, edificada sobre la antigua mezquita, que a su vez había sido construida sobre un templo pagano anterior. Renacentista del siglo XVI, fue edificada en gran parte por el arquitecto Andrés de Vandelvira La Fuente de Santa María, está situada en el centro de la plaza del mismo nombre, entre el Seminario de San Felipe Neri y la Catedral. Se trata de una obra del año 1564 del arquitecto baezano Ginés Martínez, encargado también de realizar el proyecto de la traída de aguas a la ciudad. En ella figura un triple arco triunfal romano, aludiendo a la herencia histórica y rango de la ciudad, y coronado por un gran frontón triangular sostenido por atlantes. Pasando el Arco de Barbudo o Puerta de Baeza se llega al Instituto o antigua Universidad: la Universidad funcionó durante más de tres siglos, hasta 1824 en que pasó a ser el Colegio de Humanidades. En 1875 el regio edificio pasó a ser la sede del nuevo Instituto de Bachillerato, donde dio clase de gramática francesa Antonio Machado. En la fachada pueden verse los escudos del canónigo Fernández de Córdoba. El número de borlas que adornan el escudo a modo de timbre es mayor de lo que le correspondería en realidad. A mayor dignidad, mayor número de borlas. En la plaza de Santa Cruz se hallan: el Palacio de Jabalquinto, uno de los emblemas de la ciudad. De estilo plateresco Reyes Católicos, con adorno de ocho escudos terciados a la valona (inclinados) y contrafuertes cilíndricos que se abren en mocárabes, a modo de balcón romántico. Tiene un patio renacentista y una espectacular escalera barroca con estípites, balaustres y volutas. Lo mandó construir Juan Alfonso de Benavides, emparentado con el rey Fernando el Católico. Iglesia de Santa Cruz, románica, una rareza insólita en plena Andalucía. La portada oeste procede de las ruinas de la iglesia de San Juan. La planta es de tres naves con ábside semicircular. En el lado de la epístola ha aparecido un arco visigótico. En el lado del evangelio se abre una capilla en lo que fuera segunda puerta. Esta Iglesia fue de la Orden Templaria. Por la tarde, después del almuerzo y de las compras típicas en esta ocasión el protagonista era el aceite, continuamos a Úbeda con la Plaza de Vázquez de Molina que es el corazón monumental de Úbeda. En ella se encuentra la Sacra Capilla del Salvador, sin duda el más representativo monumento de toda Úbeda. No se quedan atrás la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, y el Palacio Vázquez de Molina, conocido como Palacio de las Cadenas (actual sede del Ayuntamiento), todos ellos monumentos Nacionales, el Palacio del Deán Ortega (actual Parador de Turismo) y el Palacio del Marqués de Mancera, bienes de interés cultural. Ya de camino a “casa” hicimos una parada rapidísima para que aquellos que quisieron viera al menos algo del Hospital de Santiago, el otro símbolo de la ciudad, monumento nacional flanqueado por 4 altas torres, obra culminante de Andrés de Vandelvira, conocido como El Escorial Andaluz por su grandiosidad. Actualmente funciona como una suerte de Centro multiservicios de congresos y exposiciones. Especialmente interesantes son la capilla, con pinturas de Pedro de Raxis y Gabriel Rosales, la escalera, la sacristía y la antesacristía, los patios laterales; pero solo fue posible atisbar el gran patio central de columnas de mármol blanco pulidas en Carrara. Regreso al hotel vía Cazorla, puerto de las Palomas. Cena y a dormir. El día 26, ya con el equipaje nuevamente al autobús, puerto de las Palomas, Cazorla, carretera hasta Jaén. El autobús nos dejo en la puerta de la Catedral que está en vías de ser propuesta como Patrimonio de la Humanidad, es una construcción de estilo renacentista, concebida en el Siglo XVI, tal y como se conserva en la actualidad, obra de Vandelvira. Es sitio de peregrinaje y custodia para la reliquia del Santo Rostro o La Verónica, como se conoce popularmente, alojada en la capilla mayor y que se expone al público todos los viernes del año, por lo que pudimos contemplarla. Desde la Catedral nos dirigimos a pie a Los Baños Árabes, los mayores de Europa, construidos en el período de Abd-Al-Rahman II, están bajo el Palacio de Villardompardo. Recientemente restaurados, mediante una magnifica obra dirigida por el arquitecto municipal, para conservar en pie el Palacio, ya que para la constricción de este se decidió rellenar de tierra una gran parte de los baños. Los guías que los enseñan son voluntarios, en nuestro caso un jubilado bancario. Nuevamente al autobús para subir al Castillo de Santa Catalina, imponente conjunto militar que "vuela" sobre la ciudad. Desde la zona de la Cruz se divisa una panorámica de todo el campo de Jaén. Los orígenes se remontan a Aníbal, que posiblemente construyó las primeras torres y posteriormente fue fortificado y reforzado a lo largo de los siglos. La Torre del Homenaje, de cuarenta metros de altura, fue construida por Fernando III, el Santo. Actualmente es un magnifico Parador Nacional en el que se nos sirvió un magnifico almuerzo y nuevamente carretera hasta Madrid.