REO 2 05 LIBRO.indb - Revista Española de Ortodoncia

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Rev Esp Ortod 2005;35:123-30
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Controversia en la literatura
La solución de los problemas estéticos del frente anterior ha tenido un debate reciente en la literatura
que reflejamos en estas páginas. A raíz de un editorial sobre el tratamiento de las agenesias de incisivos
laterales, se publicaron dos opiniones opuestas: la que aboga por la reposición con implantes y la que prefiere el cierre anterior del espacio. A esta controversia queremos añadir una breve entrevista exclusiva para
los lectores de Revista Española de Ortodoncia y de Informationen aus Orhtodontie und Kieferorthopädie, en
la que el Dr. Zachrisson aporta algún comentario más sobre su postura favorable al cierre de espacios.
Tratamiento de las agenesias
de los incisivos laterales
DAVID L. TURPIN
El diagnóstico y tratamiento de los niños en crecimiento que tienen agenesias de incisivos laterales
continúa siendo un problema para muchos profesionales. Unos cuantos factores complican las opciones
terapéuticas. Cuando los dientes están ausentes de
forma congénita, los caninos permanentes frecuentemente erupcionan por mesial de su posición normal.
Incluso cuando esto no sucede, la necesidad de mantener el hueso alveolar durante unos años hasta que
cesa el crecimiento ocasiona otro dilema. Las presiones
psicosociales también son un motivo de preocupación para los padres que quieren una solución rápida
a los problemas estéticos de sus hijos.
Zachrisson1 reconoce esta situación y observa:
«El paciente joven con la agenesia de un incisivo
permanente y con una maloclusión asociada debe,
por lo tanto, ser tratado con un plan de tratamiento
integral en el que la estética y la salud dental a largo
plazo tengan una prioridad».
Las posibles soluciones para la agenesia de incisivos laterales incluyen el cierre de espacios ortodónticos, puentes de resina cementados, implantes
unitarios, y autotransplantes de premolares en desarrollo. Cualquiera de estos tratamientos puede ser
técnicamente un reto. Antes de tomar una decisión,
se debe considerar el patrón esquelético existente, la
Editor Jefe de American Journal of Orthodontics and
Dentofacial Orthopedics.
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relación dental, la discrepancia óseo-dentaria, la forma y el color de los caninos adyacentes y el nivel de
cooperación que se espera del paciente.
Existen bastantes estudios excelentes que se
centran en la reposición de incisivos laterales agenésicos. Uno de ellos, publicado por Nordquist y
McNeill2 en 1975 está considerado un clásico. Se
examinaron, con un promedio de 9 años y 8 meses
después del tratamiento, a treinta y tres pacientes
ortodóncicos que tenían, por lo menos, la agenesia
congénita de un incisivo lateral maxilar. Basándose
en la presencia o ausencia de incisivos laterales y
si los espacios se mantuvieron o se cerraron, se
separaron en grupos los cuadrantes maxilares. Todos los sujetos fueron examinados con el índice
gingival, índice de irritación, índice de placa, profundidad de la bolsa periodontal y función oclusal.
Los siguientes hallazgos han servido a los profesionales durante más de 25 años: Los pacientes con
los espacios de los incisivos laterales maxilares que
se cerraron sustituyéndolos por los caninos permanentes tenían significativamente una mayor salud
periodontal que aquellos pacientes con incisivos
laterales prostodóncicos; Las prótesis parciales fijas
que reemplazaban los laterales maxilares eran más
favorables para la salud gingival y periodontal que
Publicado previamente en American Journal
of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics.
Reproducido con autorización del autor y el editor
Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010
Turpin DL: Tratamiento de las agenesias de los incisivos laterales
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las prótesis parciales removibles; y no existían diferencias en cuanto a la idoneidad de la función
oclusal entre grupos con espacios de incisivos laterales que se abrieron y aquellos en los que se cerraron los espacios. La presencia o ausencia de
protección canina no estaba relacionada con la salud periodontal.
En un estudio mucho más reciente, Robertsson y
Mohlin3 valoraron 50 pacientes tratados por agenesias de incisivos laterales maxilares. Los pacientes
tenían una media de edad de 26 años y se examinaron
7,1 años después de su tratamiento. Los pacientes en
los que se realizó un cierre de espacios estaban más
satisfechos con los resultados de tratamiento que
aquellos tratados con la reposición protética del dientes agenésicos. No se encontraron diferencias entre
ambos grupos en relación a los signos y síntomas de
disfunción de la articulación temporomandibular,
aunque aquellos con reposición prostética tenían una
peor salud periodontal que se caracterizaba por la
presencia de gingivitis y placa.
Resumiendo estos estudios, es evidente que el
cierre de espacios produce u ocasiona unos resultados que son bien aceptados por los pacientes, que no
afectan a la función de la articulación temporomandibular y que mejoran la salud periodontal cuando se
comparan con la reposición protética de los incisivos
laterales agenésicos.
TERAPÉUTICA ÓPTIMA
PARA INCISIVOS
LATERALES AUSENTES
THOMAS G. WILSON, JR,
DALLAS, TEX, USA.
Y
THOMAS A. DING.
Nos gustaría aportar un contrapunto al editorial
referente al cierre de espacios para incisivos laterales superiores ausentes (Turpin DL. Treatment of
missing lateral incisors. Am J Orthod Dentofacial
Orthop 2004;125:129). En concreto, nos cuestionamos la opinión de que la terapia adecuada en estos
casos sea la mesialización del canino hacia el espacio del lateral mediante tratamiento de ortodoncia
fija. Pese a que ésta sea una opción terapéutica viable, deberían evaluarse previamente la morfología
dental, la estética facial y las relaciones oclusales. El
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Antes de concluir que no existe nada más a aprender sobre este tema, tengo unas últimas preguntas
a plantear: ¿Es posible que el nivel de los tratamientos restauradores por parte de los dentistas y prostodoncistas referidores haya mejorado claramente
desde los años 50 y 60 cuando la mayor partes de
los pacientes de estos estudios fue tratada? Las expectativas de las personas en general en relación
con la estética de la sonrisa ¿son diferentes ahora
de lo que eran hace 40 años? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es sí, necesitamos estudios a largo plazo adicionales. Los primeros estudios
en los que el canino sustituía el diente agenésico no
contemplaban la evaluación de la dinámica de la
sonrisa. Estudios recientes (en prensa) documentan
el incremento en la concienciación por parte del
público en general de la estética de la sonrisa. Estoy
interesado en sus comentarios en relación con la
preocupación sobre estos diagnósticos y planes de
tratamiento.
BIBLIOGRAFÍA
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3. Robertsson S, Mohlin B. The congenitally missing upper lateral incisor. A retrospective study of orthodontic space closure
versus restorative treatment. Eur J Orthod 2000;22:697-710.
argumento del autor es que el cierre de los espacios
es preferible, porque la otra alternativa principal, un
puente fijo de tres unidades, lleva a un deterioro del
periodonto.
El editor cita un estudio de 1975 como razonamiento. Este artículo estuvo bien preparado y
elaborado, y se consideró como paradigma en su
momento, pero la ciencia de la odontología ha progresado. Nosotros estamos seguros de que, así como
la odontología restauradora ha cambiado radicalmente y progresado con los avances tecnológicos, la ortodoncia también ha continuado avanzando. En una
reevaluación crítica del artículo, uno encuentra que,
aunque el índice gingival parece ser mayor en el
grupo de cierre de espacios, las profundidades de
sondaje periodontal no mostraron diferencias significativas entre grupos, cuando se consideraban a la
28
vez los dientes anteriores y posteriores. Además, sólo
se analizaron trece puentes fijos. Resulta dudoso que
este artículo pudiera superar el escrutinio necesario
para calificarlo como estudio clínico aleatorio, considerado hoy en día por la mayoría de estadísticos
como la mayor categoría.
cuando el paciente alcanza la tercera o cuarta década de vida. Los pilares de puente fracasan a menudo
y se necesita un tratamiento restaurador más amplio. Sin embargo, los implantes que fracasan pueden
simplemente ser reemplazados sin morbilidad para
los dientes contiguos.
Nuestra mayor preocupación, no obstante, es
que el paradigma para reemplazar incisivos laterales ausentes ha cambiado desde 1975. En concreto,
en el año 2004, los incisivos laterales ausentes pueden ser restaurados de forma óptima mediante el
uso de implantes dentales osteointegrados. Pese a
que no resulta posible, en este escrito, apoyar esta
afirmación con todos los argumentos necesarios,
citamos dos metaanálisis sobre la durabilidad de
puentes de tres piezas en comparación con un único
implante osteointegrado. Aunque los metaanálisis
no pueden considerarse como los más rigurosos,
estos estudios demuestran claramente que la longevidad de los implantes supera a la de los puentes
de tres unidades. El mayor problema que observamos en la práctica clínica es que los puentes colocados en edad adolescente comienzan a fracasar
Si se opta por «lateralizar» un canino con el fin
de minimizar el alcance del tratamiento restaurador
requerido, ¿resultaría adecuado puntualizar que el profesional debe corregir el contorno y forma del canino, el color y la altura del margen gingival? Los
caninos tienden a ser más oscuros, gruesos y largos que
los incisivos; por ello, es frecuente el uso de carillas
de cerámica, blanqueamientos y procedimientos de
cirugía gingival para llevar a cabo estos objetivos.
Estos tratamientos comprometen al diente y al periodonto a un mantenimiento y cuidado de por vida.
RESPUESTA DEL EDITOR
pecto periodontal. Estoy esperando un estudio clínico bien diseñado, a largo plazo, que concluya
que los pacientes tratados mediante abertura de los
espacios y reemplazo protésico tienen mejores resultados a largo plazo. Por supuesto, espero que
el estudio considere la estética, la función oclusal, el
periodonto, la estabilidad, el coste y la aceptación
del paciente. Cuando un paciente presenta apiñamiento, tendemos a cerrar los espacios, sustituyendo el lateral ausente por el canino; cuando existe
mucho espacio, tendemos normalmente a reemplazar el lateral con un póntico o un implante. Pero
¿qué deberíamos aconsejar cuando realmente existen varias opciones? No existen buenos estudios
que respondan esta cuestión, y ésta es mi petición.
Necesitamos más evidencias antes de poder asegurar que cerrar espacios y sustituir el canino no es
aceptable nunca.
DAVID L. TURPIN. EDITOR
JEFE
Gracias por haberos tomado el tiempo para responder de manera tan solícita a mi editorial. Estoy
seguro de que probablemente tratamos a los pacientes con agenesia de incisivos laterales de forma muy
similar. La razón principal de tomar esa postura en
mi editorial fue porque tenemos muy poca evidencia para poder probar que, si resulta factible, la
abertura de los espacios y la restauración protésica
de los incisivos laterales ausentes aporta al paciente
un mejor tratamiento a largo plazo. Probablemente,
los dos tratemos a los pacientes de esta forma, y
normalmente nos satisfaga el resultado estético inicial, pero, tras 10 o 20 años, también debe ser
considerado el punto de vista del paciente y el as-
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Hemos observado que, una vez que los pacientes
han obtenido la información suficiente sobre todas
las posibilidades terapéuticas, permitiéndoles proporcionar un consentimiento informado, la gran mayoría opta por los implantes.
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Implantes unitarios:
¿Terapéutica óptima para
incisivos laterales ausentes?
BJÖRN U. ZACHRISSON
ARILD STENVIK
Björn U. Zachrisson
La polémica suscitada tras la publicación del artículo «Tratamiento de agenesias de incisivos laterales»1 ha sido interesante. Sin embargo, deberíamos
discutir los comentarios que los Drs. Wilson y Ding2
publicaron sobre este tema en Septiembre, donde se
contemplaba la opción de los implantes oseointegrados como la mejor elección en los casos de agenesias
de incisivos laterales. En nuestra opinión, sus pretensiones resultaban demasiado optimistas con respecto
al resultado a largo plazo de coronas sobre implantes,
y estas afirmaciones no contaban con el apoyo de las
pruebas científicas. Aunque mencionan las dificultades y los problemas que observaban con los puentes
cementados de tres piezas y el cierre de espacios, es
relevante la ausencia de comentarios acerca de seguimientos en casos de reposición mediante implante. La
afirmación de que el cierre de espacios condiciona
al diente y al periodonto a un mantenimiento y cuidados2 podría ser más cierta en el caso del reemplazo de agenesias de incisivos laterales por implantes,
como muestra la siguiente carta.
cial, la relación de crecimiento entre las estructuras
faciales, la erupción dental, la función, la presencia de
dientes y las recidivas de un tratamiento ortodóncico3.
Estos procesos muestran muchas variaciones individuales a lo largo de la vida3-6. Incluso pequeños movimientos dentales, tras la colocación de los implantes, pueden
producir problemas estéticos3-5,6. Pueden ocurrir complicaciones como el contacto entre implante-diente, en
desplazamientos tras la retención debido a la inclinación del incisivo central y el canino3.
Forma de corona y color
Puede haber algunos problemas con la sustitución
de agenesia de incisivos laterales por implantes y
sobre su resultado a largo plazo.
Resulta difícil para el técnico de laboratorio el
confeccionar una corona sobre implante con la forma
y translucidez adecuados que se asemeje a los dientes vecinos, sobre todo en adultos. Como mencionaba
Tuverson7, el color de un canino se asemeja más a
los dientes adyacentes que al color de la porcelana.
Esto se aprecia con más claridad tras la mesialización del canino y posterior blanqueamiento de éste8.
Se puede obtener una mejora adicional de la forma de
diente y el color con veneers de porcelana fina8. El
efecto resulta muchas veces tan natural que no se
distinguen los caninos de incisivos laterales naturales.
Cambios de la posición
de los dientes con la edad
Recesión gingival y márgenes oscuros
en las coronas (transparencia del metal)
Un implante es un diente anquilosado y, a diferencia
de los dientes naturales, no puede cambiar de posición.
La oclusión es el resultado del proceso de desarrollo y
adaptación en la que contribuyen: el crecimiento fa-
Se espera que la corona colocada sobre implante
en un paciente de mediana edad sea una solución de
larga duración. Durante este período, que puede variar
entre 60 o más años, es poco probable que el tejido
Correspondencia:
Björn Zachrisson
Stortringost, 10
N-0161 Oslo, Noruega
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gingival interdental y marginal alrededor de la corona
del implante permanezca invariable. La recesión gingival en un adulto podría deberse a un cepillado
brusco o a una enfermedad periodontal. La recesión
gingival producirá un efecto de oscurecimiento en la
zona coronal del implante. Esta apariencia tan poco
natural y el efecto de sombreado en esta zona se debe
a que la luz no puede ser reflejada y es absorbida.
Por el contrario, la luz se refleja de forma natural
tanto en los dientes intactos como en los dientes
restaurados con coronas de porcelana tipo veneer8.
Falta de papila, profundidad
de sondaje y hemorragia
En dos estudios realizados se comparan las características de la encía tanto en implantes como en los
dientes opuestos en la zona anterior del maxilar. Se
demostró que la mayoría de las coronas sobre implantes mostraban un defecto en el relleno de la
papila interdental, en particular en la papila distal6-9.
Estos «triángulos negros» entre los dientes, rara vez
se observan cuando se realiza un tratamiento con
cierre de espacios8-10. Además, las coronas sobre implantes producen más gingivitis, aumenta la profundidad de sondaje y se produce un mayor sangrado6-9.
A pesar de estas variaciones y de los cambios en los
tejidos blandos, la mayoría de los pacientes que llevan implantes se encuentran satisfechos con los resultados estéticos del tratamiento6-9. En parte, esto es
debido a que es difícil para ellos comparar estos
resultados con otras vías alternativas. Es a lo largo
del tiempo cuando se verá si las diferencias periodontales entre las coronas sobre implantes y los dientes naturales son más pronunciadas.
Pérdida ósea en la zona vestibular
y cambios del color de la encía
En un estudio premiado de la Dra. Thilander, et
al.3, se realizó un seguimiento durante 10 años de
coronas sobre implantes que reemplazaban incisivos
superiores. Los resultados mostraban que algunos
pacientes sufrieron la pérdida progresiva del hueso
de apoyo marginal de la zona vestibular del implante. Una reabsorción mantenida del hueso vestibular
puede ocasionar un adelgazamiento gingival, retracción de la encía, o que un implante quede expuesto
debido a un cepillado brusco. La cortical vestibular
en la zona del incisivo lateral es a menudo muy fina.
La reabsorción puede ocurrir incluso cuando el implante tenga suficiente apoyo óseo.
31
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Pérdida ósea en dientes cercanos
Uno de los hallazgos más alarmantes en un estudio3 de seguimiento en pacientes durante 10 años fue
la pérdida progresiva del nivel de hueso marginal en
los dientes adyacentes a algunos implantes. La media
de pérdida ósea en los incisivos centrales superiores
adyacentes a los implantes de incisivo lateral fue de
3,2 mm (SD 2,3 mm) después de 3 años y de 4,3 mm
(SD 2,7 mm) después de 10 años. Cuanto menor es la
distancia entre el implante del incisivo lateral y el
diente adyacente, mayor es la pérdida del hueso marginal en los dientes adyacentes. Esto coincide con
estudios anteriores12,13. El ortodoncista debe conseguir
el suficiente espacio antes de colocar el implante; esto
es fácil de decir, pero no siempre fácil de hacer.
Si esta cantidad de pérdida ósea en el diente adyacente al implante queda confirmada por otras investigaciones, supone otra razón para ser precavidos
seleccionando el uso de implantes para reemplazar
una agenesia en la zona anterior.
Nuestra experiencia clínica durante más de 35 años
apoya la observación de Tuverson7 de que el cierre de
espacios, en caso de agenesias de incisivos laterales,
es un procedimiento viable y seguro que proporciona
unos resultados a largo plazo que pueden ser incluso
tan buenos o mejores que con el tratamiento de apertura de espacios para su reposición protésica8-10. Como
se discutía anteriormente, las mejoras de los ortodoncistas en el posicionamiento8-10 y reconstrucción de los
dientes, y los progresos en los tratamientos restauradores con blanqueamientos de un diente, las finas láminas de porcelana veneers y las reconstrucciones de
composite, confirma que es posible realizar un tratamiento de calidad combinando una correcta ortodoncia y los recientes avances en estética dental. Las figuras 1 y 2 muestran dos pacientes en los que se
realizó un tratamiento de cierre de espacios; ambos
tienen el canino extruído y mesializado, con un torque
adecuado de la corona y restauración con una veneer
de porcelana o con reconstrucción del borde con composite. El primer premolar se intruyó y el borde incisal
se reconstruyó con composite. El resultado es similar
a la dentición natural, y parece que se mantendrá de
una manera adecuada a lo largo de muchos años. Si
se desease una oclusión de protección canina, se puede reconstruir el primer premolar con composite. El
cierre de espacios en el caso de agenesias reducirá los
gastos del paciente y el tratamiento puede finalizar
una vez se retiran las brackets. Las finas láminas de
veneer de porcelana son menos invasivas y más eco-
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Turpin DL: Tratamiento de las agenesias de los incisivos laterales
Rev Esp Ortod 2005:35
Figura 1. Mujer joven con agenesia de incisivos laterales
que ha sido tratada cerrando el espacio. El canino derecho
(flecha) fue mesializado, extruido y retocada la corona clínica, desplazando el margen gingival hacia oclusal. Para buscar mayor similitud al incisivo lateral, se recontorneó el
borde incisal del canino y se colocó una venneer adherida
(elaborada por el Dr. Sverker Toreskog, Göteborg, Suecia).
El primer premolar en la posición de canino se intruyó para
desplazar el margen gingival hacia apical y se reconstruyó
incisalmente con composites. Destacamos la apariencia tan
natural y la buena salud periodontal con una papila intacta.
Figura 2. Hombre joven tratado mediante un cierre de
espacios donde se mesializaron los dientes del primer cuadrante. Se extruyó el canino superior (flecha) para recontornear la corona incisalmente, y su borde mesial se reconstruyó con composite. El primer premolar en posición
de canino se intruyó para desplazar el margen gingival
hacia apical y se modeló con composite su borde incisal.
Se aprecia que se consigue la protección canina y la función de grupo sobre el primer premolar. La papila se encuentra intacta y no existen triángulos negros entre los
dientes.
nómicas que los implantes con coronas de porcelana7.
El precio de un implante con una corona de porcelana
equivaldría al de 4 veneers de porcelana.
En esta carta, nos hemos centrado en los reemplazos de agenesias de incisivos laterales superiores. Las decisiones de tratamiento en gente joven
con agenesias de incisivos puede estar basada en
una exhaustiva valoración que incluye muchos factores14. Para muchos pacientes, los mejores resultados se pueden conseguir con un enfoque interdisciplinario que incluye implantes o prótesis con
cantilever. Sin embargo, el desafío es planificar un
tratamiento de acuerdo con las necesidades y diagnóstico del paciente, y no dar por supuesto que los
implantes son un tratamiento muy superior al posicionamiento ortodóncico y reconstrucción de los
dientes naturales.
Basados en las investigaciones clínicas existentes y
en nuestra experiencia clínica, es improbable que los
pacientes tratados con apertura de espacios y reposición
protésica puedan tener resultados de tratamiento mejores a largo plazo que aquellos tratados con el cierre de
espacios. La cuestión que sugerimos en estudios clínicos
controlados en un futuro será: ¿qué es preferible para
los pacientes en una perspectiva a largo plazo, los dientes
naturales con su propia raíz o un cuerpo extraño anquilosado en la posición de un incisivo lateral ausente?
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ADDENDUM
Durante la reunión anual de la Sociedad de Angle
de Europa en Going, Austria, en enero del 2005, el
Dr. Thomas Hofmann (TH) entrevistó al Dr. Björn
Zachrisson (BZ) sobre este tema.
TH: Esta carta al editor es muy interesante
pero todavía tengo algunas dudas que me gustaría
preguntarte hoy. Todos sabemos que en la mayoría
de pacientes los caninos suelen ser más amarillentos que el incisivo lateral. ¿Cómo haces para que
esa diferencia de color parezca más natural?
BZ: Ahora tenemos métodos para blanquear un
diente de manera individual. Un canino muy amarillo
se puede blanquear en la consulta o bien por parte del
paciente en su propia casa. De esta última manera, el
paciente pone el agente blanqueante sólo en la parte de
la férula que corresponde al canino que va a actuar
como un incisivo lateral. Cuando el blanqueamiento se
realiza en el tiempo indicado, con el tiempo el canino
se blanquea y obtiene un aspecto más natural.
TH: Está claro que es muy complicado hacer
una corona implantosoportada en zonas visibles
de la boca. ¿Es posible colocar un implante en
otro lugar diferente en la boca con una mayor
predictibilidad a largo plazo?
Figura 3. Mujer de 14 años de edad con agenesia del incisivo superior izquierdo y persistencia del canino superior
izquierdo temporal.
Figura 4. Paciente de 16 años de edad al finalizar el tratamiento ortodóncico. Se realizó distalización con retrusión
del 23 y apertura de espacio para la sustitución del incisivo lateral superior izquierdo por medio de un implante.
BZ: Sí, en casos de no extracciones podemos
colocar el implante en la zona del primer o segundo
premolar y mover el canino a la localización donde
falta el incisivo lateral y el primer premolar al lugar
del canino. Esto tiene ventajas tanto funcionales
como estéticas. En ese lugar el implante obtendrá
una carga axial similar a cómo los implantes fueron
diseñados y además las consecuencias estéticas a
largo plazo serán menos dramáticas cuando haya
recesión gingival o haya exposición del metal.
TH: Ahora sabemos que no debemos colocar
implantes en pacientes que están todavía en crecimiento, ya que los dientes vecinos erupcionarán
y la corona del implante con el tiempo parecerá
corta y se quedará en infraoclusión. Para evitar
este problema, ¿cuánto tiempo esperas para colocar
el implante?
BZ: Un estudio de seguimiento reciente, realizado en Ginebra15 por implantólogos de gran experiencia, compara los resultados estéticos en un grupo
de pacientes jóvenes entre 16 y 21 años de edad y
un grupo de pacientes adultos de entre 40 y 55 años
33
Figura 5. Paciente de 24 años de edad a los 6 años de la
colocación de una corona, sustentada en un implante, que
sustituye al lateral superior izquierdo. Se aprecian claramente los bordes oscuros de la corona de metal-cerámica
tras una recesión gingival debida a la edad.
de edad, con un tiempo de observación de más de
4 años. En el grupo de pacientes jóvenes, todos
ellos mostraron infraoclusión de las coronas colocadas sobre el implante con una media de 0,7 mm, con
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Turpin DL: Tratamiento de las agenesias de los incisivos laterales
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Figuras 6 y 7. Paciente de 21 años de edad con infraoclusión del incisivo central superior izquierdo después de 5 años de la
colocación de una corona sustentada en un implante (con la amable autorización del Dr. Giuliano Maino, Vicenza, Italia).
un rango de 0,1 a 1,7 mm. Pero también en el grupo de pacientes adultos, la mayoría mostraron también una infraoclusión similar de 0,7 mm a lo largo
del tiempo. En conclusión, aunque el período de
observación no es muy largo, estos estudios recientes indican que hasta en pacientes adultos se produce una infraoclusión clínica de la corona colocada sobre el implante a lo largo del tiempo. En
algunos pacientes se produce una variación evidente
del plano oclusal y un problema estético importante.
TH: Si esta infraoclusión se confirmara con
otros estudios en el futuro, ¿quiere decir que es
un error realizar las coronas sobre implantes demasiado cortas?
BZ: Sí, lo que hace el Dr. Toreskog es evitar esto
haciendo las coronas sobre implantes algo más largas, y con el tiempo la corona tendrá la longitud
correcta. Y si esto no se produce, el dentista siempre
puede acortar la corona más tarde.
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34
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