SIMPOSIO INTERDISCIPLINAR DE INVESTIGACION, VINCULACION CON LA COLECTIVIDAD POSTGRADOS, ACCION SOCIAL UNIVERSITARIA PUCE - FACULTAD DE MEDICINA Conferencista Gonzalo Montero COMUNIDAD DE LA INDEPENDENCIA: CORPORACION DE SALUD PADRE DAMIAN PROYECTO JAMBY CLOWN ANTECEDENTES El padre Alfonso Borrero (2006 VII), señala que Universidad tiene tres funciones: Docencia, Investigación y Servicio. Ubica entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, el surgimiento de las propuestas de las universidades en los campos de la extensión y servicio. Señala a la extensión como de tradición británica, y menciona a Sewel (1850) como la persona que planteó que “si las masas no pueden ir a la Universidad, la Universidad si puede ir a las masas”. El origen de la iniciativa del servicio a la comunidad y la sociedad lo ubica en las universidades de Norteamérica. El servicio tiene al conjunto social como meta de sus acciones, aunque en último término también docencia e investigación, constituyen un servicio a la sociedad. Señala que mientras la extensión es relacionada con la provisión de facilidades para la educación no formal, continuada y la extensión cultural, el servicio, hace referencia a ejercicios concretos, in situ, periódicos, que podrían estar dirigidos a: Atender a déficits de servicios sociales Contribuir al desarrollo de capacidades de personas y grupos de la comunidad Apoyar acciones de promoción social y de desarrollo de la comunidad. Todo esto, en respuesta a necesidades identificadas por la propia comunidad, ya que como señala Boaventura de Sousa Santos (2005), “la Universidad debe ser permeable a las demandas sociales, especialmente aquellas originadas en grupos sociales que no tienen el poder para imponerlas”. El servicio conlleva un aspecto formativo de la persona involucrada, al ser un espacio para la puesta en práctica de los valores, para ejercitar el juicio y la servicialidad (Borrero 2006). Nos permite apreciar en qué medida hemos incorporado los valores intrínsecos de la profesión en contrapeso a los valores extrínsecos (reconocimiento social, remuneración económica), ya que por principio el servicio no debe propender a un beneficio económico personal o institucional. En la búsqueda de una formación integral, el servicio también incrementa la confianza del estudiante, le permite confrontar la teoría y la reflexión con la práctica y la vida diaria. Plantea el Padre Borrero, que el servicio debe tener un carácter general, multidisciplinario y abarcar los siguientes pasos: Contactos con líderes comunitarios Preparación previa de destinatarios y estudiantes Desarrollo de la actividad solicitada Evaluación en términos de satisfacción o no con los resultados logrados Esta satisfacción puede tener una doble mirada: desde los destinatarios de la acción y desde los propios estudiantes. EL CARÁCTER FORMATIVO E INTERISCIPLINARIO DEL SERVICIO Dickson, citado por el P. Borrero (2006-VII), señala que la acción genera el pensamiento. Por ello el servicio se convierte en un medio para la formación de la persona, entendida la formación, como un proceso que se da tanto a lo largo, cuanto a lo “ancho” de la vida. Esto último significa que todos los ámbitos en los que se desenvuelve la persona son potenciales espacios formativos. En su dimensión formativa el servicio debería enriquecerse aplicando los elementos del Paradigma Pedagógico Ignaciano que comprende las siguientes etapas, en la descripción del P. Fernando Granados (2005). 1. Contextualización de la realidad. 2. Experiencia, que conduzca a que la persona “sienta internamente”, lo que experimenta en la el escenario escogido. 3. Reflexión, que lleva a una comprensión del significado de la experiencia y a una valoración de lo experimentado. 4. Acción, resultante de una decisión libremente asumida para la transformación de la persona, de la realidad institucional y social donde vive. 5. Evaluación que consiste en una mirada del proceso y una ponderación y pertinencia de los resultados. Como menciona la Dra. Rina Mazuera (2012) los tres primeros momentos buscan desarrollar la sensibilidad social, para en el cuarto momento plantearnos qué seguimos haciendo y en el quinto el cómo. En esta perspectiva, el estudiante podría trascender de un proceso de sensibilización, al desarrollo de su conciencia social y de su conciencia política. Los proyectos de Acción Social de la facultad de Medicina de la PUCE (ASU-FM) se inscriben en el marco de la Responsabilidad Social Universitaria de la PUCE, que busca contribuir al objetivo mayor de la Universidad que es el impacto en la sociedad y en las políticas públicas (Corrales Pascual 2012). La Red de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús (AUSJAL) define responsabilidad social como: La habilidad y efectividad para responder a las necesidades de transformación de la sociedad y promover el desarrollo humano sustentable mediante las funciones sustantivas de las instituciones de educación superior. De esta manera lograr la justicia, solidaridad y equidad social. Y plantea como criterios orientadores: la experiencia vivencial; el conocimiento y análisis de la realidad contemporánea del país y la región; la capacidad técnica y profesional de los estudios de cada carrera y el sentido de lo público. Se entiende como una forma de vinculación con los demás componentes de la sociedad, cuyas actividades contribuyen a la formación integral del estudiante a través del contacto y conocimiento de la realidad del país, el respeto y valoración de la cultura, y la coparticipación en la atención de problemas y necesidades de la comunidad de sectores con carencias significativas principalmente. Esta responsabilidad social se concreta mediante proyectos que deben: Estar alineados con la Misión y Visión PUCE (y la respectiva Unidad Académica). Orientar el autodesarrollo de los pobladores de los sitios de trabajo. Por consiguiente no deben apoyar prácticas asistencialistas. Ser, en la medida de lo posible, multidisciplinarios. Tener una duración que garantice un impacto significativo. Sustentar el beneficio de sectores con carencias significativas. Procurar un impacto institucional de la PUCE. Proyectos en los cuales, los estudiantes deben realizar actividades que tengan relación directa con el área profesional de su carrera. Con respecto a la conveniencia de que los proyectos promuevan la interdisciplinaridad, la cual se mira como una exigencia que brota de la complejidad de los problemas y las necesidades de desarrollo que experimentan las comunidades. Conviene explicitar las diferentes maneras de entender la relación entre las disciplinas. En este ámbito el P. Borrero (2006) distingue algunos tipos de relación entre las disciplinas: La primera de Multidisciplinariedad o relación de paralelismo entre las disciplinas, sin llegar a una verdadera interrelación. La segunda de Pluridisciplinariedad o relación de rotación, donde una disciplina hace de eje pero sin que exista una real imbricación. Transdisciplinariedad o relación de articulación mediante disciplinas o recursos articulantes, que lleva a que se borren los límites disciplinarios en el abordaje de un problema. La interdisciplinariedad o De apoyo, cuando una toma métodos o hallazgos de otra. o Suplementaria, demandada por un objeto compartido en las fronteras disciplinarias. o Isomórfica o de relación de interfecundación que deviene en una nueva disciplina. o Compuesta o relación de convergencia, donde, en el decir de John Newman, citado por el P. Borrero (2006) “las ciencias se movilicen hacia una alta unidad de vocabulario, pensamiento u orientación de manera que todas puedan contribuir significativamente a la solución de los problemas fundamentales”. Su finalidad la búsqueda de solución de un problema de marcada complejidad. Con este marco general de referencia paso a presentar dos proyectos en los que han venido participando los estudiantes de la Facultad de Medicina y Terapia Física. El primero, en La Independencia y a través de la Corporación de Salud Padre Damián y el segundo en dos hospitales públicos mediante acciones de tipo lúdico y recreativo en los servicios de Pediatría. COMUNIDAD DE LA INDEPENDENCIA: CORPORACION DE SALUD PADRE DAMIAN (CSPD). La Independencia es una población ubicada en una zona hasta el momento no delimitada entre las Provincias de Pichincha, de Esmeraldas y de Santo Domingo de los Sáchilas, formada a través de un proceso de migración que tuvo su inicio hace 50 años. Las personas vinieron de diferentes provincias del país, especialmente de Manabí y Loja y también de Colombia. Su base productiva inicialmente agrícola y pecuaria, sustentada en la producción del banano, se fue diversificando con la producción de palma africana, palmito y otros productos agrícolas y con el establecimiento de algunas plantas industriales, sobre todo de extracción de aceite de palma. Actualmente cuenta con una población de aproximadamente 5000 habitantes en su centro poblado. Para inicios de los 80, la disponibilidad de servicios de salud era limitada en la Zona, por lo que el párroco del sector que abarcaba eclesialmente hablando una amplia zona, que incluía La Concordia, La Unión, impulsó la construcción de un Centro de Salud: El Centro de Salud Padre Damián, el cual desde 1996 es regentado por una organización de servicio social que lleva su mismo nombre (Corporación de Salud Padre Damián). Este centro siendo un Centro de Salud Hospital (Primer nivel de complejidad), se convirtió en el servicio de salud de mayor complejidad de la zona, y lugar de referencia para los problemas de salud de mediana complejidad. Desde hace 28 años ha venido desarrollando actividades de atención, prevención y promoción de la salud, si bien en los últimos años se ha enfocado más en el campo de la atención. Al momento, con la creación de nuevos servicios públicos (MSP, Patronatos municipales y provinciales), la ampliación de capacidad resolutiva del Centro de Salud de la Concordia, el CSPD se encuentra en la necesidad de replantearse su Misión. A través del contacto con el CSPD, desde hace 5 años, los estudiantes de la Facultad de Medicina han venido realizando su actividad de acción social generalmente en el periodo de vacaciones, donde por el lapso de una semana colaboran con las actividades intramurales y extramurales que desarrolla el Centro. Hace unos tres años se incorporan en este proyecto estudiantes de la Facultad de Enfermería especialmente de la carrera de Terapia Física, quienes con el apoyo de los agentes de salud comunitaria de la Independencia, han identificado las personas de la comunidad que requieren la asistencia de esta disciplina y desarrollan su acción mediante visitas y actividades domiciliarias. En época más reciente también los estudiantes de Ingeniería de sistemas han participado de las actividades en apoyo del Centro de salud y de las Escuelas de la localidad mediante acciones de mantenimiento de equipos y desarrollo de soluciones técnicas. Podríamos decir que la integración de la participación de las carreras es más multidisciplinar o de acción paralela que interdisciplinar. Los estudiantes de las distintas carreras están actuando sobre necesidades puntuales manifestadas por las instituciones o las personas de la comunidad, sin una imbricación de las disciplinas para abordar los problemas locales. PROYECTO JAMBY CLOWN Nace de la iniciativa de un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina, quienes cuestionados por una prestación de atención a nivel hospitalario centrada en los aspectos técnicos y en el ámbito biológico de los pacientes, en tanto descuida una visión integral de la persona y los aspectos humanos de la atención, proponen la formación de los estudiantes en una nueva imagen del profesional, que tenga entre sus valores, el amor, la solidaridad y la Justicia. Para ello y siguiendo la Propuesta de Hunter “Patch” Adams proponen a la Dirección de Acción Social de la PUCE sus “sueños” de que Universidad forme verdaderos actores y transformadores sociales, promotores de un trato más humano hacia la gente. Su propuesta es acogida por la dirección y desde hace dos años se emprende en un proceso de formación de actores, payasos y humanistas. Luego de este proceso han venido desarrollando su labor en inicio en el Hospital Baca Ortiz y al momento en el Servicio de Pediatría del Hospital Eugenio Espejo. En estos espacios sus objetivos son: Ayudar desde el apoyo emocional a los niños y adolescentes y sus familias a sobrellevar mejor los periodos de hospitalización, a través de la risa como estímulo liberador Mejorar la calidad de vida del niño y del adolescente hospitalizado con actuaciones regulares y adaptadas a cada paciente Realizar diferentes actividades lúdicas conforme la posibilidad de recreación de los pacientes hospitalizados y realizar programas especiales en fechas importantes. En esta experiencia participan estudiantes de diferentes facultades donde las fronteras de las disciplinas son borradas por el lenguaje común del arte y de la risoterapia, a mi modo de ver sería una experiencia de transdisciplinariedad. También una experiencia que genera cambio de la persona, de la institución y de la sociedad en su particular punto de intervención CONCLUSIONES Se hace necesario profundizar en las dimensiones formativa e interdisciplinar del servicio. Se debería dar una proyección al proceso de sensibilización con la realidad social que brinda el servicio, a través del cuestionamiento de qué seguimos haciendo y cómo por parte de los estudiantes participantes. Buscando trasladar la experiencia local al contexto global. Fortalecer el proceso de sistematización de la experiencia a través del informe final que se solicita a los estudiantes participantes, donde a más de la descripción del contexto, del detalle de las actividades realizadas y de la narración de la experiencia personal se planteen problemas identificados y alternativas de mejoramiento. Fortalecer la formación de los responsables de acción social de las diferentes facultades con habilidades y destrezas en la gestión social y en la sistematización de experiencias (Diplomado de Gerencia Social Ignaciana). BILIOGRAFIA 1. Borrero Cabal Alfonso (2006). Seminario Internacional Simposio permanente sobre Universidad, Volumen VII, PUCE, Quito. 2. Boaventura de Sousa Santos (2005), la Universidad del Siglo XXI para una Reforma Democrática y Emancipadora de la Sociedad, UNAM, México. 3. Borrero Cabal Alfonso (2006). Seminario Internacional Simposio permanente sobre Universidad, Volumen V, PUCE, Quito. 4. Granados Luis Fernando (2005), Paradigma Pedagógico Ignaciano, Rio de Janeiro 5 de Mayo 2005. 5. Mazuera Rina, (2012), Simposio Interdisciplinar de Investigación, Postgrados, Vinculación con la colectividad, PUCE. 6. Corrales Pascual Manuel (2012), Responsabilidad Social Universitaria y Acción Social Universitaria en la PUCE: Definición y Normativa, 23 de Mayo 2012.