Christopher Díaz, alumno del Primer Nivel H: “GRACIAS A LA MÚSICA CONOCÍ FRANCIA, ESPAÑA Y SUIZA” -A los 17 años este adolescente domina guitarra, violoncello y trompeta. -Su talento le ha permitido deleitar públicos diversos, desde el Auditorio Mozart, en la Península Ibérica, hasta el pasajero del Transantiago. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Christopher es más bien formal, muy educado y puntual. Cuida su estampa y mantiene su guitarra impecable. Cursa en la actualidad primero y segundo medio en la jornada de la noche. Es persona conocida en el Liceo de Adultos “Luis Gómez Catalán”. Bueno para conversar y para hacer sonar las cuerdas cuando está a la espera de la siguiente hora de clases. Extrovertido y de sonrisa fácil. Se confiesa buen estudiante. Mantiene en la actualidad un promedio superior a seis. A la hora de hacer un recorrido por su vida, Christopher señala: “La vocación musical aparece a los ocho años de edad, cuando mi padrastro me enseña a tocar guitarra. De ese momento no paré más. Participé en coros escolares y fui parte de la Orquesta Sinfónica de San Miguel. Me especialicé en violoncello”. Más adelante cuenta que se integró al Liceo Experimental Artístico donde estudió ejecución en trompeta, más percusión. Posteriormente dice que a la sombra de ese establecimiento educacional se formó el grupo musical “Danzares Latinoamericanos” del cual formó parte un tiempo. Con entusiasmo relata que con ellos tuvo la oportunidad de viajar fuera de Chile. “Estuvimos en España, Francia y Suiza. Actuamos en distintos escenarios. Nos entrevistaron en la televisión catalana, recorrimos los Alpes, en fin, fue una experiencia inolvidable”, acota. Señala que gracias a la música también le ha correspondido visitar grandes zonas del sur de nuestro país. El año pasado, con tanto recorrido nacional e internacional, tuvo que pagar un costo. Repitió el primer nivel.. ….Fracaso que le duele…, pero hoy se muestra muy conforme con los resultados que ha obtenido en sus estudios. Christopher a la hora de proyectarse sostiene con seguridad: “Una vez egresado de la enseñanza media estudiaré Ingeniería en sonido. Obtenido este título me abocaré a la composición musical” Manifiesta su deseo de perfeccionarse en el extranjero. “Aquí, acota, no se valora el arte”. Con gracia cuenta que, desde su casa, en la comuna de Maipú, hasta el liceo, viaja en el transantiago. Pero a este trayecto “le saca partido”, porque se transforma en artista callejero y no son pocas “las monedas” que recauda, gracias al canto y guitarreo. Este juglar se gana el sustento diario en la Plaza de Armas de Santiago, en el Metro y en las calles, escenarios naturales “muy rentables”, según sus palabras. Pero para este joven escolar no todo es dinero. Dice que muchas veces canta para animar a la gente, que siempre transita con pena de un lugar a otro. “En ocasiones un aplauso de una persona triste vale más que el dinero”, asevera. En este momento, Christopher forma parte de una nueva agrupación musical:” Matices de América”. Con este conjunto ha tenido notas televisivas en diversos canales nacionales. En relación a cómo se enteró de la existencia de este liceo, dice: ”pasaba por la Alameda y me llamó la atención que el liceo fuera de adultos. Llegué a mi casa y me puse a revisar por internet y curiosamente me encontré con la misma institución que había visitado en la mañana”. Luego enfatiza: “Es muy agradable estar aquí. Me acomoda el horario. Aprendo harto. Siento que se interesan por mí, porque compañeros y funcionarios me preguntan habitualmente cómo estoy, si tengo algún problema”. Dice que estas conductas no son muy comunes y es por eso que recomienda a los jóvenes integrarse a esta institución educacional, “de todas maneras, en un ciento por ciento”, enfatizó.