El efecto de la actividad física sobre el perfil lipídico, las lipoproteínas y apolipoproteínas Referencia: Jerry Shearman. Escuela de Ciencias Aplicadas y Aliados de la Salud, Instituto Politécnico Christchurch de Tecnología de Nueva Zelanda Email: shearmanj@cpit.ac.nz Revisado por: Nelly Cruz. Club de Revisión de Literatura Junio. Mentor: Homero Martínez. Objetivo: El objetivo de este estudio fue medir el grado en que las concentraciones de apolipoproteína A1 y apolipoproteína-B son sensibles al aumento de la actividad física. Material y Métodos: Diseño y participantes Es un diseño experimental entre sujetos que los participantes fueron asignados al treinta y siete sedentaria, varón sano utilizado en azar a uno ejercicio de la condición (n = 20, edad 42.4 ± 1.4 años, altura 177,7 ± 1,2 cm y la masa corporal 80,6 ± 1,9 kg) que se sometieron a 12 semanas de actividad física y un grupo control no ejercer un control (n = 17, edad 44.5 ± 1.5 años, la altura de 175,7 ± 1,7 cm de masa corporal y 85,7 ± 3,3 kg). Los participantes no tenían historia de la medicina problemas y no había participado en deportes o ejercicios durante los seis meses anteriores al estudio. Sólo los participantes no aptos aeróbica fueron incluidos en este estudio. Los voluntarios con un consumo máximo de oxígeno de mayor de 40 ml • kg-1 • min-1 también fueron excluidos El análisis estadístico Comparaciones entre grupos (ejercicio vs sedentarismo) se realizaron utilizando entre sujetos de un solo sentido ANOVAs con un nivel alfa de 0,05 para indicar la significación. Las comparaciones entre los ensayos (semanas 0, 6 y 12) se realizaron mediante ANOVA de medidas repetidas y post-hoc de muestras pareadas t-test con un Bonferonni alfa corregido el nivel de 0,0167 para indicar significado. Todos los valores se expresan como media ± una desviación estándar y los tamaños del efecto de una importante los resultados se calcularon utilizando g. ajustado de Hedge Resultados El grupo de ejercicio aumentó su capacidad aeróbica (de 33 ± 4 ml • kg-1 • min-1 a 40 ± 4 ml • kg-1 • min-1), pero el grupo sedentario no. El porcentaje de grasa corporal disminuyó en el grupo de ejercicio (del 21,8% al 19,5%), pero se mantuvo sin cambios en el grupo sedentario. Las concentraciones de colesterol sérico, las lipoproteínas y apolipoproteínas no cambio, pero las concentraciones séricas de triglicéridos se redujeron en el grupo de ejercicio (de 1,8 ± 1,3 mmol • L-1 a 1,2 ± 0,4 mmol • L-1, p <0,05). La Apo-A1 en relación con la Apo-B se incrementó en el grupo de ejercicio (de 1,17 ± 0,22 a 1,4 ± 0,27, p <0,05) pero no en el grupo sedentario. Conclusión: Las concentraciones de apolipoproteína en varones sedentarios no son más sensibles que otros lípidos séricos concentraciones, pero son adecuados para el seguimiento de riesgo de CHD-factor de cambio en corto plazo intervenciones de ejercicio ligero. Aplicabilidad del estudio en la región. Es aplicable este estudio teniendo una fortaleza en el tratamiento tan solo participando con una leve actividad física aeróbica que se refleja en la intensidad del ejercicio y en las concentraciones séricas de lípidos que se utilizan a menudo para evaluar el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria (CHD). La principal limitación de nuestro estudio son los datos obtenidos relativamente en un período corto. Lo que se necesita en el futuro es un examen más detallado de cómo el ejercicio ligero afecta a las respuestas de la apolipoproteína durante un período más largo. Indicar de forma breve como se pueden aplicar los resultados o métodos del estudio a Mesoamérica y República Dominicana. La concentración sérica de apolipoproteínas puede ser un más indicador sensible y específico de riesgo de cardiopatía coronaria. Apolipoproteína A-1 (Apo-A1), la principal proteína componente de la HDL, se cree que antiaterogénico potencial, mientras que la apolipoproteína B (Apo-B), el componente proteínico de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), se cree que juega un papel importante en aterogénesis Estudios previos han demostrado que la física habitual actividad ayuda a reducir los factores de riesgo de ECV, en especial en relación con el colesterol total de triglicéridos, y las concentraciones de lipoproteínas Los participantes solo tendrían que someterse a un programa de actividad física cada semana compuesto por una combinación de supervisión y caminar o trotar sin supervisión y poco a poco ir aumentando y monitoreando su evolución durante un periodo mas largo y solicitando " perfiles antropométricos realizando a cada participante mediciones , muestra de sangre para análisis de lípidos y un electrocardiograma prueba de esfuerzo .