N° 1738 S - Centro de Documentación Judicial

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N° 1738 S.S.
SALA DE LO CIVIL: CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, San Salvador, a las once
horas quince minutos del treinta de julio de dos mil cuatro.
Vistos el presente recurso de casación presentado por el licenciado Luis Rafael
Buenaventura Posada Soto, como representante legal de "P. C. INVERSIONES, S.A. DE
C. V." recurriendo de la sentencia definitiva pronunciada en apelación por la Cámara
Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro a las quince horas y treinta minutos
del diecinueve de noviembre de dos mil tres en el juicio civil ordinario de terminación de
contrato promovido por el doctor José Antonio Mena, apoderado del señor Mauricio
Rolando Safie Miguel contra "P. C. INVERSIONES, SOCIEDAD ANONIMA DE
CAPITAL VARIABLE y de don José Rodolfo Cardoza, en el Juzgado Segundo de lo Civil
de este distrito judicial.
Han intervenido en el juicio en primera y segunda instancia el doctor José Antonio
Mena en el carácter indicado y los licenciados Seth Mauricio y Fabio Lehilud de apellido
Estrada Parada como apoderados de "P. C. INVERSIONES SOCIEDAD ANONIMA DE
CAPITAL VARIABLE" y en el presente recurso de casación el licenciado Luis Rafael
Buenaventura Posada Soto en la calidad arriba expresada, y el doctor José Antonio Mena,
siendo todos mayores de edad, abogados y este domicilio.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I. El fallo de primera Instancia dice: """POR TANTO: de conformidad a los
artículos mencionados en los considerandos, y con base a lo dispuesto en los Arts. 1730,
1738 y 1765 C.C., 417, 421, 422, 427, 429, 432, 439, 521 y siguientes Pr. C., a nombre de
la República de El Salvador, FALLO: A) DECLÁRASE QUE NO HA LUGAR a las
excepciones planteadas por la parte demandada de falta de calidad del objeto de
arrendamiento, y el dolo a mala fe del demandante. B) DECLÁRASE TERMINADO el
contrato de arrendamiento celebrado entre el señor MAURICIO ROLANDO SAFIE
MIGUEL Y EL SEÑOR LUIS RAFAEL BUENAVENTURA POSADA SOTO actuando
en nombre y representación en su calidad de Director Presidente de la Sociedad PC
INVERSIONES SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia PC
INVERSIONES S.A. DE C.V. mediante escritura pública celebrada en esta ciudad, a las
quince horas del día veinte de octubre de mil novecientos noventa y nueve, ante los oficios
del Notario JOSE MILTON APARICIO VILLACORTA, sobre un inmueble urbano
situado en esquina formada por Boulevard Constitución y calle de acceso a Residencial
Valparaíso, cantón San Antonio Abad, San Salvador. C) CONDÉNASE a la Sociedad antes
mencionada al pago de los cánones adeudados de CUATROCIENTOS NOVENTA Y
TRES MIL SETECIENTOS SETENTA Y DOS COLONES más el valor del IVA
correspondiente. Así como al pago de OCHENTA Y NUEVE MIL COLONES en concepto
de cláusula penal, y al pago de las costas procesales.----NOTIFÍQUESE"""
II. El fallo de segunda instancia resolvió: """POR TANTO: en base a las
consideraciones hechas, disposiciones legales citadas, Doctrina de los Expositores del
Derecho y Arts. 1089 y 1091 Pr. C. a nombre de la República DIJERON: a) Decláranse sin
lugar las nulidades alegadas en esta instancia por los apelantes; b) Confírmase la sentencia
venida en apelación, con la reforma en el sentido de que se ordena la desocupación del
inmueble a que se refiere la demanda; y c) condénase en costas procesales a la parte
apelante.----Vuelva la pieza principal al Juzgado de origen con certificación de ley.""""
III. No conforme con el fallo de segunda instancia, el licenciado Luis Rafael
Buenaventura Posada Soto interpuso recurso de casación en los términos siguientes: """1.
MOTIVO DE FONDO PARA LA INTERPOSICIÓN DEL RECURSO:----1.1. CAUSA
GENÉRICA: Infracción de ley (Art. 2 a) de la Ley de Casación).----1.1.1. MOTIVO
ESPECÍFICO: Violación de ley (Art. 3 N° 1° de la Ley de Casación) (Arts. 1720 del
Código Civil y 416 del Código de Procedimientos Civiles).----1.2. PRECEPTOS
INFRINGIDOS Y CONCEPTO EN QUE LOS MISMOS LO HAN SIDO:----1.2.1. La
infracción del Art. 1720 C.----Al comparecer en primera instancia y desde la contestación
de la demanda se denunció y opuso como defensa por mi representada la falta de calidad en
el inmueble objeto del arrendamiento, que impedía disponer del mismo para el destino
previsto en el respectivo contrato, en el que arrendante y arrendataria habían convenido
expresamente en su cláusula III que""" …el inmueble arrendado será destinado para
instalar un negocio de estación de servicios privados para vender gasolina a empresas de
taxis…""" El hecho en el que la arrendataria articuló su excepción, fue la negativa de la
Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (OPAMSS) para la
realización del proyecto de la aludida estación de servicios, por el acotamiento del
inmueble arrendado, a consecuencia del trazo de la línea de construcción por el Estado y
Gobierno de El Salvador de la Calle Las Oscuranas, que reducía el mencionado inmueble a
casi la mitad de capacidad superficial, lo que hacía que perdiese la calidad para la cual se
había dado y tomado en arriendo, ya que como la mencionada Oficina lo indicó, la
dimensión del terreno no cumplía con las normas requeridas para ese tipo de proyectos.---El Juez de primera instancia, no obstante hallarse plenamente acreditada tal circunstancia,
desestimó la dicha excepción con el argumento de no existir en el contrato ninguna cláusula
por la que se dispusiese someter a evaluación el terreno arrendado a fin de confirmar que
servía a los propósitos pactados; y Vos, Honorable Cámara, persistís en tal rechazo, aunque
invocando un motivo diferente; pero, al igual que el otro, carente de toda fundamentación
plausible. Decís al respecto que si el Ministerio de Economía denegó el referido proyecto,
porque en las inmedicaciones al inmueble arrendado funcionaban una estación de servicio y
un centro de enseñanza """…no puede alegarse las restricciones impuestas por la
autoridad administrativa al arrendatario al disfrute de la cosa al tiempo del contrato; pues
la obligación del arrendador consiste en dejar disfrutar al arrendatario de la cosa en el
estado en que se encontraba al tiempo del contrato; y el arrendamiento no tiene en cuenta
las condiciones extrínsecas de la propiedad, sino que sólo atiende al estado de hecho de la
cosa arrendada cuando se contrató…"""; y que si, por su parte, la OPAMSS estimo que la
dimensión del inmueble no permitía conceder la autorización requerida por la arrendataria
para la realización de su proyecto, no podría ésta""" obligar al dueño del inmueble a
mantener las condiciones o finalidades para las cuales contrató… si esas condiciones
materiales, luego de celebrado el contrato dejan de serlo, no por culpa del arrendador,
sino por disposición de las autoridades administrativas a la (sic) cuales sometió su
proyecto…""". Las anteriores afirmaciones, a más de inadmisible, son inconsecuentes e
incongruentes; y, en el caso sub lite, no pudieron servir jamás de soporte para una sentencia
definitiva, en cuanto implican, en situaciones como las que hoy nos ocupa, un olvido
manifiesto de las prescripciones del Art. 1720 C. que declara, sin dejar duda alguna al
respecto, que """el arrendatario tiene derecho a la terminación del arriendo y aún a la
rescisión del contrato, según los casos, si el mal estado o calidad de la cosa le impide
hacer de ella el uso para el que ha sido arrendada, sea que el arrendador conociese o
no el mal estado o calidad de la cosa al tiempo del contrato; y aún en el caso de haber
empezado a existir el vicio de la cosa después del contrato, pero sin culpa del
arrendatario."""----Consta probado plenamente en autos:----1) que el inmueble dado en
arriendo se destinaría para instalar un negocio de estación de servicios privados para
vender gasolina a empresas de taxis. Así lo declaran expresamente arrendante y
arrendataría en el respectivo contrato; y ----2) que la calidad de la cosa ha impedido
hacer de ella el uso para el que fue arrendada. Así lo establecen, con toda claridad, la
compulsa de los planos correspondientes y las resoluciones que en tal sentido pronunció la
expresada Oficina de Planificación y que oportunamente se agregaron al expediente; y tanto
el Juez a quo como el tribunal ad quem han reconocido la objetividad y existencia real y
efectiva de ese hecho.-----Como se ve sin dificultad alguna se desprende de la simple
lectura del Art. 1720 C., la intervención de las autoridades administrativas carece de la
trascendencia que Vos, Honorable Cámara, le atribuís, para, con esa excusa, acoger las
pretensiones del arrendante, en evidente e ilegal perjuicio de la arrendataria.
Independientemente de que por aquél se haya conocido o no la calidad defectuosa del
inmueble o si esta mala calidad es posterior o anterior al contrato, el derecho del
arrendatario de liberarse de sus obligaciones de tal, sin responsabilidad alguna para con el
arrendador, de ninguna manera puede resultar enervado a tenor de lo que dispone el citado
Art. 1720 C.; y tampoco es atendible vuestra otra afirmación, que por pueril ni debiera
mencionarla, "que de la lectura de las cláusulas del contrato no se infiere ninguna atinente
al hecho de que si la finalidad para la cual fue contratado el inmueble en cuestión no
pudiese ser cumplida por parte de la arrendataria por las circunstancias antes expuestas, el
contrato se daría por terminado sin responsabilidad para las partes." No es conditio sine qua
non que semejante previsión aparezca consignada expresamente en el contrato, para que el
arrendatario pueda defenderse como aquí lo hizo, si esa defensa la ley se la concede de
modo expresa y terminante y la invoca en su favor precisamente porque se encuentra
legalmente habilitado al respecto.----En los términos antes destacados, Honorable Cámara,
tendrías que haber orientado vuestro fallo, pero no lo hicisteis, incurriendo por ello en el
vicio denunciado, por la inaplicación de la norma que sí era la aplicable al caso y la falsa
elección, para resolverlo, de las disposiciones de las que echáis mano al efecto, los Arts.
1703 y 1712 C.----1.2.2. La infracción del Art. 416 Pr.----El vicio denunciado como
infracción concreta a una norma legal específica de valoración probatoria, determina la
segunda de las infracciones denunciadas, la del Art. 416 Pr., que expresamente previene
que "cuando ambas partes presenten pruebas del mismo género se absolverá al
demandado"; norma que, a pesar de lo diáfano de su texto, Vos, Honorable Cámara, al
acceder a las pretensiones de la demandante, infringís ostensiblemente, ya que falláis el
incidente de apelación como si únicamente la prueba aportada por la demandante tuviese
valor pleno, obviando el contrastarla con la que de igual categoría adujo la demandada y
que dispone del mismo valor probatorio que la de su contraria, cual expresamente lo habéis
reconocido en vuestro fallo.----La prueba aducida por la actora en pro de sus pretensiones
es instrumental y consiste en el documento público que contiene el contrato de
arrendamiento celebrado con la demandada. La prueba por ésta en pro de las propias es
también instrumental; la constituyen documentos auténticos y se integra con la compulsa de
los planos relativos al trazo de la línea de construcción de la calle que afecta la capacidad y
calidad del inmueble arrendado y con las resoluciones de la Oficina de Planificación del
Area Metropolitana de San Salvador que deniega a la arrendataria la autorización para su
proyecto de estación de servicios. Se trata pues de pruebas de igual categoría, en cuanto
constituyen el apartado quinto del Art. 415 Pr. que Vos, Honorable Cámara debisteis
comparar cual lo ordena el citado Art. 416 Pr.; y que, sin embargo, no hicisteis, incurriendo
por ello en el vicio denunciado, por obviar la aplicación del precepto que acaba de citarse,
que era el aplicable al caso sub lite.----Cada una de las infracciones relacionadas que le
sirven de condicionante a este recurso es suficiente, por ella sola, para infirmar el fallo
recurrido y para que, en su sustitución, y conforme lo dispuesto en el Art. 18 de la Ley de
Casación, se pronuncie por la Honorable Sala de lo Civil el que conforme a derecho
corresponde; pronunciamiento que desde ya requiero respetuosamente de aquel Honorable
Tribunal; y ahora a Vos, Honorable Cámara, os pido, atentamente, que tengáis por
presentado este escrito de interposición del recurso en contra de vuestro fallo, por los
motivos ya expuestos, son seis copias que del mismo acompaño, en cumplimiento de lo
ordenado al respecto por la ley de la materia; para que en su oportunidad lo remitáis con sus
dichas copias y los autos respectivos a la Honorable Sala de lo Civil de la Honorable Corte
Suprema de Justicia, a la que reitero mi petición de casar la sentencia recurrida, con la
secuela consiguiente;""""
IV. Dicho recurso fue admitido por la causa genérica infracción de ley, Art. 2 L.C. y
como submotivo específico, violación de ley, Art. 3 N° 1 del referido cuerpo legal y como
preceptos infringidos los Arts. 1720 C.C. y 416 Pr. C., habiéndose corrido traslado a ambas
partes para que expresaran sus alegatos, aprovechando dicho término únicamente el doctor
José Antonio Mena, expresando su punto de vista respecto del recurso planteado.
V.-La queja del recurrente se centra en el hecho de que la Cámara sentenciadora, al
igual que el Juez a-quo, desestimó la excepción de falta de calidad en el inmueble objeto
del arrendamiento que impedía disponer del mismo para el destino previsto en el contrato,
cual era la instalación de una estación de servicio, argumentando el recurrente que dicha
excepción tuvo como base la negativa de la oficina de planificación del área metropolitana
de San Salvador Opamss por el acotamiento del inmueble arrendado a consecuencia del
trazo de la línea de construcción por el Estado y Gobierno de El Salvador de la calle Las
Oscuranas, que reducía el inmueble a casi la mitad de su capacidad superficial, lo que hacía
que perdiese la calidad para la cual se había dado y tomado en arriendo. Que no obstante lo
anterior, según el impetrante, la Cámara basó su sentencia en el hecho que "no se puede
obligar al dueño del inmueble a mantener la condiciones o finalidades para las cuales
contrató, si esas condiciones materiales, luego de celebrado el contrato dejan de serlo, no
por culpa del arrendador, sino por disposición de las autoridades administrativas a las que
se sometió el proyecto", que en ese sentido se violó lo que prescribe el Art. 1720 C.C.".
La Cámara sentenciadora ha dicho que: "lo ocurrido en el caso en análisis, es que el
Ministerio de Economía en base a la Ley Reguladora del Depósito, Transporte y
distribución de productos de petróleo, denegó el proyecto para la construcción de los
elementos necesarios para el funcionamiento de la proyectada gasolinera; entonces la
sociedad arrendataria al celebrar el contrato, se fijó en las condiciones materiales del
inmueble, que le eran favorables al momento de contratar por lo que en vista de ello decidió
celebrarlo.
El Tribunal ad-quem además sostiene, que si luego de celebrado el contrato, las
condiciones materiales cambian no por culpa del arrendador, sino por disposición de las
autoridades administrativas a lo que se sometió el proyecto, no se puede obligar al dueño
del inmueble a mantener la condiciones o finalidades para las cuales se contrató, y que
además en las cláusulas del contrato en ninguna de ellas aparece que si la finalidad no
pudiese ser cumplida por parte de la arrendataria por circunstancias como la expuesta, el
contrato se daría por terminado sin responsabilidad para las partes y concluye, que la
arrendataria no tuvo el mínimo cuidado de investigar previamente si el inmueble contratado
iba a ser útil para lo proyectado."
Esta Sala, hecho el examen del presente caso hace las consideraciones siguientes:
El contrato de arrendamiento, es un contrato en que las dos partes se obligan
recíprocamente, la una a conceder el goce de la cosa y la otra a pagar por este goce, obra o
servicio, un precio determinado.
En el arrendamiento de cosas, la persona que proporciona el goce de la cosa se
llama arrendador y la persona a quien se le confiere y paga la renta, arrendatario:
Entre los requisitos esenciales, se encuentra los elementos siguientes:
1) El consentimiento; 2) Que una de las partes proporcione a otra el goce de una cosa y, 3)
Que la otra parte pague por esta cosa un precio;
Además hay que tomar en consideración que el contrato de arrendamiento es de tracto
sucesivo, por ser de aquellos cuyas obligaciones se van renovando y extinguiendo
sucesivamente. Y, así se tiene que si se trata del arrendamiento de una casa, mes a mes se
va extinguiendo la obligación del arrendador de proporcionar el goce de la cosa y la
obligación del arrendatario de pagar el precio, y, extinguida la obligación de un mes nace la
obligación del otro mes. Además por tratarse de un contrato de tracto sucesivo, podría darse
el caso de que se llegara a aplicar en él la doctrina de la imprevisión.
En el caso de autos el arrendador reclama del arrendatario los cánones de arrendamiento
pactados, los que a la fecha de la interposición de la demanda no habían sido cancelados de
parte del arrendatario, debido a que según los argumentos de éste, la cosa arrendada, no
pudo ser utilizada para el fin que se contrató, cual era la instalación de una estación de
servicios, debido a que de acuerdo a estudios realizados por el Ministerio de Economía, en
base a la Ley Reguladora del Deposito, Transporte y Distribución de Productos de Petróleo,
denegó el proyecto para el funcionamiento de la proyectada gasolinera, así como la oficina
de planificación del área metropolitana de San Salvador que estimó que la dimensión del
terreno no cumplía con los mínimos requisitos para este tipo de proyectos. No obstante ello,
la Cámara sentenciadora sostuvo que la sociedad arrendataria al celebrar el contrato, se fijó
en las condiciones materiales del inmueble arrendado, que le eran lógicamente favorables al
momento de contratar y por ello decidió celebrarlo; considerando el tribunal sentenciador
que no siendo responsabilidad del arrendador que las condiciones hubieran cambiado, la
arrendataria tenía que tener el mínimo cuidado de investigar previamente si el inmueble
objeto del arriendo iba a ser útil para lo proyectado, por lo que tal hecho no puede ser
imputado al arrendante.
El Art. 1416 C.C. dice: todo contrato legalmente celebrado es obligatorio para los
contratantes, y sólo cesan sus efectos entre las partes por el consentimiento mutuo de éstas
o por causas legales. El Art. 1703 C.C. prescribe: "El arrendamiento es un contrato en que
las partes se obligan recíprocamente, la una a conceder el goce de una cosa, o a ejecutar una
obra o prestar un servicio, y la otra a pagar por este goce, obra o servicio un precio
determinado.---Deberán constar por escrito los arrendamientos cuyo precio total y único
excede de doscientos colones o sea indeterminado, y aquellos en que se hubiere estipulado
un precio periódico que exceda de doscientos colones en cada período; no siendo admisible
en estos casos la prueba testimonial sino en conformidad a lo prescrito en el artículo
1582.""
El recurrente alega violación de ley y como precepto infringido el Art. 1720 C.C. que
manda: ""El arrendatario tiene derecho a la terminación del arrendamiento y aun a la
rescisión del contrato, según los casos, si el mal estado o calidad de la cosa le impide hacer
de ella el uso para que ha sido arrendada, sea que el arrendador conociese o no el mal
estado o calidad de la cosa al tiempo del contrato; y aun en el caso de haber empezado a
existir el vicio de la cosa después del contrato; pero sin culpa del arrendatario. Si el
impedimento para el goce de la cosa es parcial o si la cosa se destruye en parte, el Juez
decidirá, según las circunstancias, si debe tener lugar la terminación del arrendamiento, o
concederse una rebaja del precio o renta"".
Esta Sala en reiteradas sentencias ha sostenido que existe violación de ley, como submotivo
específico de casación, cuando se omiten los preceptos legales que debieron ser aplicados al
caso controvertido, por la falsa elección de otras. Por tanto, la violación de ley es una
infracción peculiar que no debe confundirse con cualquier preterición u omisión de normas
jurídicas, resultantes de una causa jurídica distinta de la falsa elección de otra norma. Es
una infracción de las denominadas directas porque atañen a la premisa mayor del silogismo
jurídico, o sea la norma misma, sin relación alguna con los hechos.
Atrae la atención de esta Sala, que la Cámara ad-quem en el líbelo de la sentencia recurrida,
subraya entre otras cosas, que el contrato de arrendamiento fue celebrado el veinte de
octubre de mil novecientos noventa y nueve y que el convenio de uso de nombre
institucional y de participación celebrado entre P.C. INVERSIONES, S.A. de C.V. y la
Asociación de Empresarios del transporte en taxis Salvadoreños (AETS), lo fue el treinta y
uno de agosto de mil novecientos noventa y nueve, de lo cual sostiene el tribunal de alzada,
que se tenía en proyecto la instalación de estación de servicios privados para la venta de
gasolina a empresas de taxis en el inmueble objeto del arrendamiento, por lo que para ese
tribunal existe responsabilidad de la arrendataria, al "no tener el mínimo cuidado de
investigar previamente si el inmueble objeto del arriendo le iba a ser útil para lo proyectado
y que ese hecho no procede ser imputado al arrendante".
La apreciación hecha por el tribunal sentenciador para determinar que es responsabilidad de
la arrendataria el no poder hacer uso de dicho inmueble, no lo comparte esta Sala, porque la
situación de imposibilidad que se dió en el inmueble objeto del arrendamiento, fue por el
estudio hecho por las oficinas encargadas de otorgar el permiso correspondiente para el uso
que se necesitaba; y al no haberse concedido tal autorización, la arrendataria se vió
imposibilitada de explotar el servicio que pretendía ofrecer, lo que la ha llevado a pedir que
se de por terminado el contrato, sin responsabilidad para la sociedad arrendataria.
El argumento del tribunal ad-quem es insostenible de acuerdo al Art. 1720 C.C., que es la
misma norma citada como violada, cuando en su primera parte dice: "El arrendatario tiene
derecho a la terminación del arrendamiento y aún a la rescisión del contrato, según los
casos, si el mal estado o calidad de la cosa le impide hacer de ella el uso para el que ha sido
arrendada, sea que el arrendador conociese o no el mal estado o calidad de la cosa al tiempo
del contrato; y aún en el caso de haber empezado a existir el vicio de la cosa después del
contrato; pero sin culpa del arrendatario.
Aceptar la posición de la Cámara equivaldría a tomar una posición parcial, en contra de una
de las partes, en este caso de la arrendataria, cuando dicho tribunal sostiene que "se debió
tener el mínimo cuidado de investigar previamente si el inmueble objeto del arriendo le iba
a ser útil para lo proyectado"; es decir, que según dicho argumento, la sociedad arrendataria
tenía que haber gestionando ante la oficina respectiva una investigación previa para tomar
la decisión de arrendar o no el inmueble, cuestión que no contempla el Art. 1720 C.C.; y
aún más, tal disposición va más allá al prescribir…. sea que el arrendador conociese o no el
mal estado o calidad de la cosa al tiempo del contrato; y aún en el caso de haber empezado
a existir el vicio de la cosa después del contrato; pero sin culpa del arrendatario, o sea, pues,
que lo que la norma requiere es que no haya habido mala fé al momento de contratar, lo que
a través del proceso no se vislumbra, por lo que atribuirle responsabilidad a la arrendataria,
va en menoscabo de su patrimonio, por un hecho que sobrevino después de firmado el
contrato, lo que ha quedado demostrado con la prueba pericial que obra en autos.
Siendo así las cosas, a criterio de esta Sala, la Cámara sentenciadora, si ha cometido
la violación del Art. 1720 C.C. que se le atribuye y consecuentemente procede casar la
sentencia por el vicio denunciado.
VIOLACIÓN DEL Art. 416 Pr.C.
El Art. 416 Pr. C. dice: ""Cuando ambas partes presenten pruebas del mismo género
se absolverá al demandado. La calificación anterior de las pruebas tendrá lugar en los casos
en que respectivamente sean admisibles, según el Código Civil.""
En relación a la pretendida violación del Art. 416 Pr. C. alegada por el recurrente,
esta Sala considera que la Cámara sentenciadora no la ha cometido, aún cuando haya
omitido aplicar la norma citada como infringida, pues los instrumentos que aparecen
presentados en el proceso, de ninguna manera pueden valorarse con igualdad de calidad de
pruebas, como lo pretende el recurrente, pues el documento expedido por la oficina de
planificación del área Metropolitana de San Salvador, como la resolución del Ministerio de
Economía, así como los planos relativos al trazo de la línea de construcción de la calle que
afecta la capacidad y calidad del inmueble arrendado, y en el que se emite opinión
desfavorable para la instalación de tanques para consumo privado de gasolina especial,
gasolina regular y aceite diesel, constituyen a criterio de esta Sala prueba pericial; y la
presentada por la parte actora, prueba instrumental en que consta el contrato de
arrendamiento, de donde se colige que no es cierto lo argumentado por el impetrante de que
se trata de prueba de igual categoría, bastando para confirmar lo expresado con la prelación
de prueba que prescribe el Art. 415 Pr. C., de tal manera que por este motivo no es posible
casar la sentencia por no haber cometido el tribunal de alzada el vicio denunciado.
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, y
Arts. 427, 428, 432 Pr. C. y 18 de la Ley de Casación, a nombre de la República, la Sala
FALLA: a) Cásase la sentencia recurrida; b) Declárase terminado el contrato de
arrendamiento suscrito a la quince horas del veinte de octubre de mil novecientos noventa y
nueve, sobre un inmueble de naturaleza urbana sito en las esquina formada por Boulevard
Constitución y Calle de acceso a Residencial Valparaiso, Cantón San Antonio Abad, de
esta ciudad, por el señor Mauricio Rolando Safie Miguel, como arrendante, y P.C.
Inversiones, Sociedad Anónima de Capital Variable, del domicilio de Antiguo Cuscatlán
Departamento de la Libertad, como arrendataria, en los oficios del notario José Miltón
Villacorta, sin responsabilidad para ninguna de las partes; y, c) No hay especial
condenación en costas.
Vuelvan los autos al tribunal de origen, con certificación de esta sentencia, para los
efectos de ley. Notifíquese.M. E. VELASCO----------------PERLA J.---------------GUZMAN U. D. C.------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---------RUBRICADAS---------ILEGIBLE.
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