José A. Dols (Seminario de Política Urbana) Durante los últimos cinco años, desde finales de 1969, se ha desarrollado, en la provincia de Barcelona, un amplio movimiento reivindicativo que ha-ido agrupando a los habitantes de diversos barrios o polígonos de vivienda promovidos por la Obra Sindical del Hogar, cuyo denominador común ha sido, por una parte, la lucha contra el progresivo y constante deterioro de sus condiciones de vida como consecuencia directa de la política de vivienda del Estado y, por otra, el antagonismo creciente con la O.S.H. el organismo que con más eficacia representa dicha política. El desarrollo de esta acción colectiva, desde posturas iniciales simplemente defensivas ante los aspectos más agresivos de la política de la O.S.H. hasta situaciones en que se ponen en cuestión los propios mecanismos de existencia de la O.S.H. revela una de las experiencias más completas de oposición a los agentes del desarrollo de la ciudad, a través de un complejo proceso de toma de conciencia de los intereses colectivos, de enriquecimiento organizativo y de experimentación de formas de acción. 1. Los primeros conflictos Durante el verano de 1969 la O.S.H. decide unilateral y súbitamente aumentar las mensualidades pagadas por los vecinos de las tres Unidades Vecinales de Absorción de la Comarca: Cinco Rosas, en S. Boi de Llobregat, S. Cosme y S. Damián, en Prat de Llobregat y Pomar, en Badalona. La razón del aumento es evidente: la ínfima calidad material de las viviendas ha conducido a tan sensible deterioro, que e l coste de las reparaciones va a superar con mucho la cuantía de las cuotas establecidas en concepto de conservación y mantenimiento. Tras diversas e inútiles gestiones realizadas por vecinos representativos o incipientes juntas C -Jaula., hona.1 Juan Borgada. (Del concurso fotográfico organizado por los vecinos de Arra. de vecinos, ante organismos de la Administración, se realizan varias. asambleas que, en algunos casos, llegaron a superar las mil personas, de las que surge la decisión de negarse a pagar los aumentos, primero, y, más tarde, las cuotas, decisión mantenida durante más de seis meses por la mayoría de los tres polígonos, aunque de manera inconexa y en. porcentajes irregulares. hasta que la OSH ofrece alargar el plazo de amortización de las viviendas, de 20 a 50 años, manteniendo la cuantía mensual de las cuotas. Desde enero de 1970, y ante una medida similar de la Obra, el barrio de Espronceda, de Sabadell, ha mantenido una prolongada lucha defensiva, por una parte, mediante una huelga de pago de mensualidades, en este caso total y unánime, y, por otra parte, más organizada y ofensiva, planteando una serie de reivindicaciones: contratos, reparaciones, etc., por medio de más variadas formas de actuación: requerimientos notariales, informes técnicos, peritajes, etc., y apoyándose en formas de actuación adecuadas a cada momento: en asamblea se eligió inicialmente una junta de vecinos que encabezase las acciones reivindicativas, más tarde se fundó una asociación de vecinos que agrupó rápidamente a más de mil familias, se consiguió un local social, se regularizó la asamblea mensual, se eligieron representantes por bloques y escaleras y se comenzó a publicar una revista y hojas informativas. Esta primera fase se caracteriza porque las movilizaciones son respuestas aisladas y casi =espontáneas. a empeoramientos repentinos de la ya precaria situación de los habitantes de los barrios, sin más objetivo que el de detener estas amenazas. Prácticamente no se traspasan las cotas reivindicativas locales, los límites organizativos del barrio, las posiciones esencialmente defensivas. Y a pesar de.que en Esproceda se inician formas eficaces de actuación y se logra una estabilidad en las posiciones durante dos largos años, el ejemplo es aislado y prácticamente desconocido hasta que haya una variación cualitativamente importante en otros barrios, momento en que la experiencia será eficazmente =exportadan lo que a su vez permitirá una revitalización del propio movimiento local. 2. La experiencia de Trinidad Nueva Las consecuencias de una política de vivienda que, en el sector público, se ha basado durante muchos años en la construcción al mínimo coste posible de polígonos periféricos, de baja calidad y mal-equipados, conduce a la O.S.H. a adoptar una arriesgada táaica: intentar desprenderse, lo antes posible, de una obra que, en pocos años, va a convertirse en una carga onerosa si se ve forzada a cumplir con sus obligaciones contractuales de reparación y mantenimiento de viviendas y polígonos. Y si no las cumple van a ser origen de seguros conflictos con una población sin posibilidad de resolver por sí misma un problema de la magnitud del planteado. En consecuencia, en marzo de 1972. hace los primeros intentos de traspasar la propiedad de las viviendas a sus ocupantes, traspasando, de igual modo, la necesidad de repararlas. En una carta-circular enviada a los vecinos del polígono de Trinidad Nueva, de Barcelona, les ofrecía la posibilidad de elegir entre cuatro alternativas, tres de las cuales suponían la compra inmediata de las viviendas y, en caso de no ser aceptadas, se imponía una cuarta, la =regularización de cuotas. que suponía el aumento de más del 250 O/O de la cuota vigente de conservación y mantenimiento. Sólo un mes después la Asamblea de vecinos decidía rechazar todas las alternativas y dejar de pagar las cuotas mensuales hasta tanto no se efectuasen las necesarias y urgentes reparaciones en las viviendas, en los bloques y en las infraestructuras, no se dotase al grupo de los servicios y equipamientos necesarios, y no se proporcionase a los vecinos el legítimo y legal contrato de arrendamiento. Esta decisión marca el inicio de la fase quizá más importante de la lucha, porque significa el paso a un nivel político superior en un barrio que ya ha adquirido una experiencia de movilización en la oposición al Plan Parcial de los Barrios Norte. A partir de las primeras asambleas, que establecen el primer frente de oposición, la capacidad política aumenta por medio de claros progresos organizativos y diversidad de modos de acción. Grupos organizados de vecinos se turnan ante la oficina de cobro de la O.S.H. para explicar al resto las decisiones de la asamblea, se crean grupos de trabajo específicos, como el dedicado a la redacción de la revista. el de ayuda al peritaje técnico, el de recaudación de cuotas (los vecinos pagan en el centro social las antiguas mensualidades, para más tarde depositarlas ante notario]. Se toman contactos con otros barrios, con la prensa, con Colegios Profesionales, se recaba la asesoría técnica de arquitectos y abogados. En definitiva, se extiende la toma de conciencia de la opinión pública y la legitimación de las reivindicaciones, al tiempo que se extiende la problemática a otros barrios y se consigue dejar sin efecto tanto el aumento de cuotas como las tentativas de desahucio que la Obra ha dirigido contra algunos vecinos. Por otra parte, la ayuda de los técnicos pasa de ser un mero instrumento informativo externo, como ocurría en la primera fase, a ccmplir funciones más articuladas con la propia acción de los vecinos. Las formas de actuación profesional de los técnicos como asesores de los vecinos de los barrios han sido muy variadas y su incidencia e importancia políticas han sido lógicamente variables, más en función del momento de movilización en que han sido requeridos sus servicios o de la claridad y concreción de los objetivos fijados a las asesorías por los propios vecinos que del carácter de las mismas intervenciones o de la actitud ideológica, política o técnica del propio asesor. Prácticamente todos los barrios que han entrado en conflicto, y en todas las fases de su desarrollo, han requerido el asesoramiento de técnicos: informes sobre desperfectos en las viviendas o sobre las condiciones y déficits de infraestructura y equipamientos; peritajes sobre costes de construcción, desperfectos y reparaciones; interpretación de legislación o normativa; asesoría legal frente a amenazas de desahucio, o para realizar demandas judiciales contra la O.S.H. asesorías regulares a grupos de trabajo de carácter técnico; asesoría a exposiciones o actos realizados por las Asociaciones de vecinos o Centros sociales; exposiciones de informes o intervenciones de arquitectos, abogados, periodistas, etc.. en la asambleas. La mayor parte de estas actuaciones profesionales han jugado un doble papel técnico y político. Por una parte, proporcionando los instrumentos técnicos específicos del en- cargo, por otra, concretando y razonando las reivindicaciones, ayudando a proteger y ampliar la movilización y a legitimar las reivindicaciones, contribuyendo a desarrollar la organización en los barrios. 3. El conflicto se extiende A comienzos de 1973 la situación ha variado sensiblemente de signo. El fortalecimiento de la movilización y la organización en algunos barrios, que ha permitido adoptar posturas de fuerza estables, así como la amplia legitimación de sus revindicaciones ante la opinión pública, conseguida mediante la divulgación y el apoyo de la prensa, instituciones profesionales y ciudadanas, ha obligado a la OSH a dejar sin efecto práctico las medidas económicas y a detener las medidas coactivas subsiguientes, como desahucios, etc. En Espronceda y Trinidad incluso se han cerrado las oficinas de cobro. Además, el nuevo Jefe Provincial de la Obra, sustituido por primera vez desde muchos años atrás reconoce abiertamente la veracidad de las alegaciones que los vecinos vienen planteando desde largo tiempo. Al mismo tiempo, el trasvase de información y de experiencias de los barrios más activos a otros que, por estar más alejados o por otras razones, no habían conseguido responder colectivamente a los mismos problemas, conduce progresivamente a la generalización del movimiento,. estableciendo medios organizativos de coordinación y programando medidas de actuación conjuntas: se extiende la huelga de pago de cuotas de manera que, en mayor o menor medida, se convierte en forma básica de acción en más de diez barrios, se convocan ruedas de prensa conjuntas, se elabora un modelo unitario de contrato para negociar con la O.S.H., se edita un completo informe, firmado por ocho barrios, en que se analizan los diversos problemas y se conforma un programa reivindicativo y de actuación comunes. Esta generalización y coordinación conseguida a pesar de la diversidad e incluso lejanía de localizaciones de varios de los polígonos que participan en ella, situación agravada por las dificultades derivadas de la falta de instrumentos de expresión y gestión populares, se puede explicar, si tenemos en cuenta además de los factores que se pueden extraer de la propia dinámica de la lucha, por la existencia de varios factores de homogeneización: primero, la propia estratificación social de sus poblaciones; segundo, el tamaño relativamente grande de los polígonos que facilita la existencia de soportes organizativos fuertes y estables; tercero, la problemática común que les afecta, similar en todos ellos, y por último, la existencia de un único, común y evidente antagonista, la Obra Sindical del Hogar. ', 4. Un callejón con alguna salida El conflicto, desde el verano de 1973, adquiere una cierta estabilidad más aparente que real, dado que, por una parte, en la O.S.H. se producen una serie de cambios y acontecimientos ciertamente significativos y, por otra, los barrios han ido desarrollando un proceso de reflexión y maduración de las reivindicaciones que permite aventurar ciertas hipó. tesis sobre su desarrollo próximo. El reconocimiento explícito y a varios niveles de la existencia y gravedad de los problemas denunciados tanto en viviendas y servicios como en las relaciones contractuales con los usuarios, por parte no sólo de la O.S.H. sino de otros l. Los barrios, que en diversas medidas y en distintos momentos han participado, son: en la comarca: Trinidad Nueva, Verdún y La Paz, de Barcelona; Cinco Rosas. de Sant Boi; San Cosme. de Prat de Llobregat; Pomar y San Roque, de Badalona; y en la provincia: Arrahona y Espronceda, de Sabadell; San Lorenzo y Egara, de Terrassa; Buenos Aires, de Martorell, y el Xup, de Manresa. Recientemente hay que señalar también la incorporación de los grupos Roberto Bassas (Guineueta] y Onésimo Redondo, de Hospitalet. Interpretación del propio bloque realizada por el niño J. Duraro de uno de los barrios. organismos como el propio Ministerio de la Vivienda; la asignación de importantes cantidades destinadas a reparaciones en el otoño de 1973; los cambios continuos de los dirigentes de la Obra en Barcelona (desde 1972 el Jefe Provincial ha cambiado cuatro veces, cuando la estabilidad del cargo era notoria antes de esa fecha), etc., revelan cierta actitud titubeante e inestable ante la manera de afrontar el problema. Por otra parte, el hecho de que todos los recientes Jefes Provinciales hayan iniciado sus mandatos con actitudes ampliamente conciliadoras y promisorias, no siempre traducidas en hechos, más tarde, por sus sucesores en el cargo, que no se consideran ligados a los compromisos verbalmente contraídos, viene a apoyar aquella tesis, al tiempo que no contribuye a crear el clima de confianza que insistentemente se anuncia como necesario para abordar la solución de los problemas. En estos momentos, la acción de los vecinos se canaliza por tres ejes principales: A. Generalizar y profundizar las posibilidades legales de defensa frente a la O.S.H. En 1972 los vecinos de Trinidad demandaban por vía judicial a la Obra Sindical del Hogar por varios motivos: el cobro de cantidades de dinero superiores a las debidas en concepto de amortización de las viviendas, el intento de modificar varias de las cláusulas del contrato en forma unilateral, el incumplimiento de sus obligaciones por parte de la Obra, entre otras la del debido estado de conservación de las edificaciones, la coacción que representa el obligar a los vecinos a aceptar un. aumento de los gastos en el caso de no comprar de inmediato las viviendas. En el acto de conciliación, la O.S.H. no hizo acto de presencia. En otros polígonos, S. Cosme y Arrahona, por ejemplo, se ha planteado la conveniencia de adoptar similares medidas para agotar las vías que permite la vigente legislación, sin, por supuesto, abandonar otros medios de actuación que, hoy por hoy, se han revelado más eficaces. Los vecinos son conscientes de que, aun siendo necesario no menospreciar iniciativas de aquel género, la eficacia de las vías legales tiene unos Iímites bastante restringidos en nuestro contexto (límites determinados en gran medida por la falta de libertades democráticas). B. '~xtenderla campaña de información y divulgación de las causas y los objetivos del movimiento, recabando, de manera coordinada, un amplio respaldo popular por medio de prensa, instituciones profesionales y ciudadanas, etc. En este sentido, la comisión coordinadora, que hoy ya agrupa a unos trece barrios, dirige sus esfuerzos a la preparación de una exposición conjunta que sería exhibida no sólo en los propios barrios sino que también se intentaría llevar al .centro. de la ciudad. Concursos de dibujos infantiles en las En 1973, el Ministerio de la Vivienda aprobó la cantidad escuelas, concursos fotográficos y de carteles organizados de 1.400 millones de pesetas para reparaciones de vivienen diferentes barrios, películas sobre las condiciones de das y bloques de promoción de la O.S.H. en toda España. vida en los mismos, selección de materiales de la prensa De esta cantidad, 600 millones eran destinados a la provinpropia, elaboración de datos sobre condiciones de vivienda cia de Barcelona. Obsérvese, entre paréntesis, que para y urbanismo, etc., son materiales que se recogen con aquel reparar poco más del 10 O/O del total de viviendas que reobjetivo. Ayuda material como locales de exposición y ase- presentan las 38.000 de la provincia de Barcelona, se desoría técnica ha sido solicitada de diversos colegios pro- dica cerca del 40 O/O de la dotación total, cosa que sólo fesionales, entre ellos el de Arquitectos, Aparejadores, In- puede explicarse de dos maneras: o la O.S.H. ha construido genieros y Licenciados. excepcionalmente mal en este ámbito, cosa a mi juicio poco probable, o la razón de quienes propugnan la acción colecC. Impulsar la participación organizada de los vecinos en tiva y organizada como medio reivindicativo queda de soel control de los proyectos y realización de las reparacio- bras probada. nes que, en mayor o menor medida, se empiezan a efectuar en varios grupos, lo que en los barrios conduce a la discu- En diversos barrios se han iniciado ya reparaciones, y se sión sobre la necesaria función que deberían desempeñar anuncian proyectos en la mayoría de los que han entrado los órganos populares en relación con los organismos es- en conflicto. Sin embargo, los vecinos plantean que no tatales que determinan y realizan la política de vivienda. siempre estas obras van a solucionar eficaz y duradera- =Merlnales.. Juan Borgada. [Del conci 78 fotogr6fico organizado por los vecinos de Arrahona.) mente los graves desperfectos que sufren las viviendas. Al mismo tiempo, algunas irregularidades en los procedimientos de inversión obligan a plantear serias dudas sobre la eficacia global de la operación. Por ejemplo, parece ser que, en los 600 millones, se incluyen no sólo las reparaciones actuales sino también otras que se realizaron tiempo atrás, con anterioridad a la aprobación de aquella cantidad, como las de S. Cosme o Cinco Rosas. En Arrahona, Cinco Rosas y Espronceda, las obras se detuvieron a causa de que las empresas constructoras correspondientes dejaron de percibir la subvención necesaria. Todo ello lleva a los vecinos a plantearse la necesidad de participar por medio de sus asociaciones o formas organizativas específicas de cada barrio en el control de estas obras, y propugnan la formación de comisiones mixtas con la O.S.H. de arquitectos, aparejadores, albañiles, fontaneros, etc., que participen tanto en la fase de determinación de las necesidades y de proyecto como en la de realización de las obras. Esto, que se ha prometido verbalmente en diversas ocasiones, sólo se ha aplicado realmente en contados casos. En San Cosme, durante un cierto tiempo, los arquitectos de la Asociación de vecinos trabajaron conjuntamente con los de la OSH. En Pomar ha existido también una cierta posibilidad de control de las obras realizadas. En cambio, en Arrahona, han sido infructuosas las tentativas de controlar efectivamente la calidad de las reparaciones y de hacer admitir albañiles propios en los equipos de obra. oponerse al acceso, a la propiedad de las viviendas, descubriendo las componentes ideológicas conservadoras que representa la conversión en propietarios de los usuarios de un bien social cuya responsabilidad no es individual sino colectiva y que la Administración no puede declinar. Ilustración de estas incipientes posiciones es la actitud adoptada ante la aparición en información pública de la Revisión del Plan Comarcal. Según ésta, varios polígonos promovidos por la O.S.H. como Trinidad o Verdún, son calificadas como zonas a remodelar. Esta zonificación, que propone la desaparición, a largo o corto plazo, de la actual edificación, significa, ni más ni menos, la constatación oficial de la ínfima calidad, de la insalvable situación de deterioro constructivo y urbano de unos barrios relativamente jóvenes y, por otra parte, que la aparente pasividad de los organismos públicos conduce a una nueva expulsión de las clases populares. lo que no es sino una etapa habitual en la reconversión rentable, para el capital, de zonas degradadas cuyo suelo será provechosamente revalorizado. D. Por último, esta problemática ha conducido a introducir progresivamente en la discusión colectiva la necesidad de De la exposición de dibujos infantiles del Colegio de La Paz. Autora: Dolores Muñoz. .Reposo., honal . Juan Borgada. [Dei concurso fotográfico organizado por los vecinos de Arra- CARTA AL EXCMO. SR. DIRECTOR PROVINCIAL DE LA OBRA SINDICAL DEL HOGAR DE BARCELONA Existen en la provincia de Barcelona 33.000 viviendas sociales promovidas por la Obra Sindical del Hogar. Su deficiente construcción en la que se emplearon materiales de escasa calidad no ha soportado el paso del tiempo. A esto hay que aiíadir la falta total de conservación de estos poligonos, a pesar de que los vecinos han venido pagando un importe de casi la mitad del total del recibo mensual por tal concepto. Por otra parte, los vecinos han tenido que gastar su dinero para reparar y arreglar los pisos. pues tal como los recibieron no reunían condiciones de habitalibidad. Asi nos encontramos que en la actualidad el estado de las viviendas es deplorable e indigno, hasta el punto de que el Ministro de la Vivienda, Sr. Rodriguez de Miguel, reconoce que son barracas verticales. Esto se confirma al ver los presupuestos que el Estado, a través del Ministerio de la Vivienda y la O.S.H., invierte para repararlas (el Sr. Ministro de la Vivienda en su visita a Barcelona habló de 2.800 millones de pesetas). Algunos desperfectos, como se desprende de los informes de la propia O.S.H.. son debidos a la mala construcción y es por ello que no se solucionarán con reparaciones parciales. La situación de gran abandono por parte de la O.S.H. ha sido denunciada durante tiempo por los vecinos. tanto a nivel individial con cartas y quejas ante las oficinas de la O.S.H. en el barrio y en Barcelona, como a nivel colectivo, a través de las Asociaciones de Vecinos o Centros Sociales. con cartas y visitas a los muchos Delegados Provinciales de la O.S.H. en Barcelona y otros organismos. (I.N.V., Ministerio de la Vivienda, etc.). informando a la opinión pública a través de escritos en los periódicos, etc. Estas denuncias han sido acompañadas y apoyadas en muchos casos por peritajes o informes técnicos avalados en algunos casos por el Colegio de Arquitectos. Todo ello demuestra que son necesarias unas buenas reparaciones. pero ni las denuncias ni los informes técnicos convencen a la O.S.H. Esto lleva a los vecinos a manifestar por otros medios su gran descontento con la O.S.H. y lo reflejan en su actitud decidida de NO PAGAR, actitud que han adoptado la mayor parte de los habitantes de los barrios y que no piensan abandonar hasta que estén las viviendas, las instalaciones y zonas públicas en condiciones, es decir, hasta que la O.S.H. repare bien todos los poligonos. La lucha de los vecinos mueve por fin a la O.S.H. a iniciar en algunos barrios (por ejemplo: San Cosme. Trinidad, Espronceda, Arrahona, Merinales) pequeñas reparaciones que los vecinos consideran como lavados de caras de los bloques, pero en ningún caso reparaciones a fondo. Por tanto los problemas se reproducen al poco tiempo. En otros barrios, como por ejemplo: San Lorenzo de Tarrasa o Verdún de Barcelona. la O.S.H. aún no ha empezado a reparar. Existen también los casos gravisimos como es San Cosme del Prat de Llobregat. donde la O.S.H. adopta una nueva politica de reparaciones que le llevará a construir de nuevo el poligono incrementando el número de viviendas que pasará de 1.500 a 3.000, ya que esta solución le resulta económicamente rentable y no asi la reparación de las 1.500 viviendas que le hubiera costado 450 millones de pesetas. El caso de San Cosme pone a los demás barrios en situación de alerta, pues. el arreglo de los desperfectos de las viviendas puede costar el 50 % de su precio de coste y ser calificadas de viviendas ruinosas, lo que posiblemente llevaría a una situación parecida a la de San Cosme. Todos los ejemplos citados. en sus tres modelidades: -lavados de caras, no reparación y nueva construcción, hacen pensar a los vecinos junto con sus Asociaciones de Vecinos o Centros Sociales en la importancia de controlar ellos mismos la actuación de la O.S.H. en el barrio. Por ello se crearán COMISIONES de control en los barrios, a las cuales la O.S.H. deberá proporcionales las siguientes informaciones: a] b) C) d) e) planos de las viviendas. proyectos de reparaciones, memorias, nombre de la empresa constructora, fecha de inicio de las obras y duración de las mismas. Las Asociaciones de Vecinos y Centros Sociales se encargarán de formar estas comisiones de control para tener informado al barrio en todo momento de las reparaciones, ya que los responsables son en todo momento la O.S.H., el I.N.V., el Ministerio de la Vivienda y el Estado. Cabe pensar en la posibilidad de que la O.S.H. empiece a reparar en algunos barrios -por ejemplo, La Paz de Barcelona. que es un polígono de construcción reciente, uno de los más grandes, el más caro y por tanto de más volumen económico- antes de que degeneren los defectos para que, con el arreglo, la gente empiece a pagar, la O.S.H. obtenga buenos ingresos y queden paradas las reparaciones en otros barrios de distintas condiciones. Consideramos que el problema de las reparaciones de los poligonos es de todos y por tanto los vecinos a través de las Asociaciones y Centros de los barrios mantendrán su unidad y a pesar de las maniobras que pueda hacer la O.S.H. para dividirnos, ningún vecino pagará hasta que no estén totalmente y definitivamente reparadas todas las viviendas de la O.S.H.. funcionen los ascensores y tengamos un contrato. El material informativo que se pide deberá mandarlo la O.S.H. en un plazo breve a las Asociaciones de Vecinos y Centros Sociales de los cuales adjuntamos lista: - Asociaciones de Vecinos de: San Damián. San Cosme. PRAT DE LLOBREGAT; Cinco Rosas. SAN BAUDlLlO DE LLOBREGAT: La Paz. BARCELONA; «9 Barrios». Sección Verdún. BARCELONA; «9 Barriosn. Sección Trinidad Nueva. BARCELONA; Arrahona Merinales. SABADELL; Espronceda. SABADELL; San Lorenzo. TARRASA; «El Xup». MANRESA; Guineueta. BARCELONA; Onésimo Redondo. HOSPITALET; - Centros Sociales de: Pomar. BADALONA; San Roque. BADALONA.