SINDICALISTAS En varias ceremonias de entrega de tierra se hicieron presentes dirigentes sindicales de todas las centrales nacionales de trabajadores y de organizaciones como la Federación Nacional de Educadores y la Unión Sindical Obrera. Ellos recordaron a más de 2886 sindicalistas asesinados entre 1986 y 2011, entre los cuales 286 mujeres, 821 de FECODE y 156 de la USO. Entre 1986 y 2011 fueron asesinados 2.886 trabajadores, de los cuales 286 eran mujeres. Colombia es el país donde se ha cometido la mayor cantidad de violaciones contra el derecho a la vida de los trabajadores sindicalizados: 63% de los casos registrados en el mundo en esos años, tuvieron lugar en nuestro país. En ese periodo, se asesinó 1 sindicalista cada 72 horas, entre 9 y 10 por mes, 111 por año. 60,3% de los homicidios se realizaron contra los integrantes de tres organizaciones sindicales: Federación Colombiana de Educadores, FECODE (28,8%), Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria, SINTRAINAGRO (27,6%) y Unión Sindical Obrera (3,9%), USO. Antioquia, Santander, Valle y Cesar son, en su orden, los departamentos que registran las mayores cifras de violación del derecho fundamental a la vida. La autoría de los hechos se desconoce en 78% de los 2.886 asesinatos registrados entre 1986 y 2011. Los paramilitares figuran como presuntos responsables de 14% de los casos. La guerrilla, como autora de 5% y el Estado de 1,7% de ellos. 1996 es el año que marca un pico histórico en el número de homicidios contra las y los trabajadores sindicalizados, tras una tendencia de incremento sostenido desde 1986. A partir de 2002, se registra una reducción progresiva en el número de homicidios. Esto no significa, sin embargo, que haya mejorado la situación de derechos humanos de este colectivo. La razón es que las cifras de otro tipo de violaciones no han tenido el mismo comportamiento. Las acciones de los paramilitares contra la vida de los trabajadores sindicalizados se remontan al año en el que se constituyó la CUT, es decir, en 1986. Los primeros asesinatos de sindicalistas atribuidos a la guerrilla se registran en 1991. Mientras la guerrilla cuenta más sindicalistas muertos en la primera mitad de la década de los noventa, este lugar lo ocupan los paramilitares a partir de 1996. El país fue excluido en 2.010 de la lista de los 25 países donde más se vulneran los derechos humanos de los sindicalistas. Esta lista la elabora anualmente la Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, que es el organismo encargado de evaluar el cumplimiento de las obligaciones aceptadas por el Estado colombiano al suscribir los Convenios 87, 98, 151 y 154. El derecho de asociación sindical en Colombia es un derecho fundamental, consagrado en la Constitución Política y promovido por la Organización Internacional del Trabajo. Se expresa en la decisión voluntaria y autónoma de los trabajadores de constituir formalmente organizaciones permanentes que los identifiquen y los unan en defensa de los intereses comunes de profesión u oficio, sin injerencia y sin autorización previa ni del Estado ni de los empleadores. La libertad de asociarse en sindicatos es la proyección de un conjunto de libertades fundamentales del hombre: libertad de expresión y difusión del pensamiento; libertad de opiniones e información; libertad de reunión. Todas ellas esenciales para el ejercicio del derecho de participación en las decisiones sobre el bien y el destino común, es decir, para la participación política. El derecho de asociación sindical es inherente a una concepción del Estado Social de Derecho, democrático, pluralista, participativo, fundado en el respeto de la dignidad y de la solidaridad.