¿CUENTA SU LABORATORIO CON UN INVENTARIO DE AGENTES BIOLÓGICOS? Durante 2014, en EE.UU. ocurrieron una serie de eventos que pusieron de manifiesto una sucesión de falencias en el manejo de agentes biológicos de alto riesgo en cuanto a medidas de bioseguridad y biocustodia se refiere. Dichos eventos comenzaron en junio cuando empleados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estuvieron expuestos a cultivos de Bacillus anthracis viables debido a un proceso ineficiente y no validado de inactivación. Luego, el 1 de julio se encontraron en una cámara fría que pertenecía originalmente a un laboratorio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), transferido en los años ’70 a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), seis viales de virus de viruela liofilizados que databan de la década del ’50. Estos hechos indican que si bien EE.UU. cuenta con un Programa Federal de Agentes Seleccionados que regula el manejo y registro de aquellos microorganismos y toxinas de mayor nivel de riesgo y en especial con potencial de ser convertidos en armas biológicas, las medidas de control nunca son suficientes. Es por ello que el NIH declaró al pasado septiembre como el mes de la Administración Nacional de Bioseguridad con el fin que los laboratorios que se encuentren bajo su esfera, revean sus políticas de bioseguridad en cuanto a su efectividad, como así también realicen inventarios de microorganismos y toxinas con sus correspondientes registros actualizados, y además refuercen las actividades de capacitación en bioseguridad de aquellas personas que manejen agentes biológicos. En Argentina no estamos ajenos a que ocurran accidentes o fallas en los laboratorios que manejen agentes biológicos y/o toxinas debido a la falta de medidas concretas de bioseguridad y biocustodia. Es fácilmente imaginable que en muchos laboratorios se guarden antiguos aislamientos o viales de patógenos por largo tiempo, sin tener buenos registros de los mismos. Sería adecuado revisar los inventarios y documentar los mismos verificando que se guarde lo necesario y de modo adecuado a los estándares actuales. Esto permitirá minimizar los riesgos a los que podríamos vernos expuestos en nuestros laboratorios y de esta forma optimizar la calidad de nuestro trabajo y la del medio en donde nos desempeñamos. http://grants.nih.gov/grants/guide/notice-files/NOT-OD-14-127.html http://news.sciencemag.org/health/2014/07/six-vials-smallpox-discovered-u-s-lab Subcomisión Bioseguridad y Biocustodia – AAM