Año X - nº 3454 - La Plata, viernes 15 de agosto de 2003 Detrás de escena Fuerzas preocupadas Editorial Bruera y la espada El ministro de Defensa, José Pampuro, admitió “preocupación” en las Fuerzas Armadas por la anulación de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida sancionada por el Congreso, aunque confió en que el tema tenga “una solución rápida” de parte de “la Corte Suprema” de Justicia. “Espero que esta etapa que se inicia sea la definitiva y la última, porque coincido en que para buscar un país mejor hay que darle un final, y que sea la justicia la que encuentre este final que todos los argentinos queremos”, enfatizó el funcionario. Aquellos que gustan de las referencias clásicas, repitieron ayer que “la espada de Damocles” parece pender sobre la cabeza del concejal y candidato a intendente Pablo Bruera, quien no se presentó en los Tribunales pese a que el fiscal Carlos Gómez lo había citado para tomarle declaración indagatoria. Gómez lo esperaba a las 9 en punto para interrogarlo acerca del presunto incumplimiento de una sentencia que le prohíbe manejar. Pero, tal como lo había hecho hace unos pocos días, el concejal no se presentó y eso derivó en un nuevo pedido de detención. El requerimiento fue resuelto por el juez de Garantías Federico Atencio, quien tras exponer que se detectaron errores en los procedimientos de notificación, declaró la nulidad de las diligencias enviadas tanto al imputado como a sus abogados defensores. En consecuencia, también anuló la requisitoria de detención; hizo lugar a un hábeas corpus y dejó sin efecto el comparendo compulsivo. El fiscal ya adelantó que lo citará de nuevo para indagarlo acerca del delito que se le imputa. Cabe recordar que hay, al menos, cuatro testigos que lo vieron manejando. Trusso en la tensa espera Al final no declaró Pese a que había pedido declarar, y aunque fue trasladada a los Tribunales penales de La Plata, la funcionaria judicial Sandra María Pesclevi volvió sobre sus pasos y optó por el silencio, por consejo de su defensora. La funcionaria de la Justicia Federal platense está actualmente detenida por la presunta comisión del delito de “tráfico de influencias”; pero los otros procesados que tiene la causa declararon que la mujer no estaba al tanto de las presuntas maniobras ilegales. Los fiscales aún no pidieron las prisiones preventivas. El famoso banquero y ex titular del desaparecido Banco de Crédito Provincial (BCP), Francisco Javier Trusso, tendrá que seguir esperando, ya que la jueza de Transición Marcela Garmendia se excusó de resolver el nuevo pedido de excarcelación que presentaron sus abogados defensores. Garmendia es la magistrada que lo condenó a ocho años de prisión al encontrarlo responsable de siete administraciones fraudulentas. Y, a partir de su excusación, el expediente pasó a la Cámara Penal de La Plata, que ahora deberá designar a otro juez. Los defensores se apoyaron en un nuevo fallo que -explicaron- “dictó en ese sentido la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, en una causa que (también por el BCP) se inició en un juzgado de la Capital Federal. Llamativo accidente... Más allá de la situación procesal por la que atraviesa tal o cual imputado, uno de los temas que se comentaron ayer en los Tribunales Penales de La Plata fue “el de la paloma”. ¿De qué se trata? Increíble: del cuerpo de un desdichado ejemplar que apareció literalmente colgado del segundo piso del edificio que da a 8 entre 56 y 57. Los transeúntes no tuvieron oportunidad de verlo, en virtud de que el plumífero pendía hacia el patio interno que separa a los juzgados de las fiscalías. El pobre animalito estaba aparentemente enroscado en una cuerda, cerca de un equipo de aire acondicionado. ¿Habrá que investigarlo? Tomada en La Plata El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, visitó ayer La Plata, y fue declarado Huésped de Honor por el intendente Julio Alak, tras lo cual disertó sobre “La Política Laboral en el Estado Nacional”. En su exposición, Tomada, admitió que en algunas regiones del país “el trabajo en negro alcanza al 50 por ciento”, pero advirtió el gobierno será “inexorable” y que los empleadores que tengan trabajadores en esa condición “tendrán las sanciones que correspondan” No obstante, aclaró que “no es cuestión de hacer un barrido que, por ejemplo, afecte a sectores de microemprendimientos que utilizan el trabajo en negro como un mecanismo de superviviencia”. El Gobierno no puede enfrascarse en las leyes del perdón Todo pueblo que pierde su memoria y que no admite los errores cometidos en el pasado, tiene altas posibilidades de volver a cometerlos. La memoria colectiva es un preciado y arraigado bien cultural que no puede ser vulnerado con disposiciones pasajeras del gobernante de turno. En esta línea de pensamiento, la determinación de la administración Kirchner de castigar a todos los responsables de la última dictadura militar asoma como loable. Pero el Gobierno no debe enfrascarse en esta pelea que lleva más de 25 años y que para muchos argentinos parecía superada. Es facultad del Poder Judicial seguir los pasos que la Constitución Nacional y las leyes vigentes establecen para cerrar las heridas, y en definitiva, hacer Justicia. El Poder Ejecutivo debe atender las urgencias reales, que preocupan mucho más a la población, como la exclusión social, la falta de trabajo y la inseguridad. Es necesario que su administración muestre un plan político serio y consistente, que siente las bases para revertir esta situación de quebranto que atraviesa el país. Y no que se siga enredado en una lucha que es atribución del Poder Judicial resolver. Para ello debe retomar los principios que sentaron las bases de la consolidación nacional: como la motorización de la industria argentina, la generación de fuentes de trabajo genuinas, la inversión en la obra pública, la protección de los productos nacionales y fundamentalmente, la defensa del interés común, que en la actualidad excede las fronteras de la memoria colectiva. Opinión Punto Final y Obediencia Debida: el fallo de la Corte Por Denis Pitté Fletcher (*) La extemporánea embestida del gobierno de Kirchner y de gran parte de los legisladores nacionales contra las leyes 23.492 y 23.521 de Punto Final y Obediencia Debida pretendiendo declarar su nulidad mediante una ley del Congreso, obliga a efectuar algunas consideraciones para poner en evidencia la barbarie en la que estamos ingresando y la violación del orden jurídico de nuestra República por parte gobernantes inescrupulosos o ignorantes. En primer lugar, para cualquier principiante del Derecho resulta obvio que el único Poder legitimado para declarar la nulidad por cualquier causa de una ley es el Poder Judicial. Y esto es así tanto por el espíritu de la Constitución Nacional como por su sistema de adjudicación de competencias y facultades. En este aspecto, y saliendo al cruce de algunas expresiones insólitas de algunos legisladores, conviene distinguir entre la Parte Dogmática de la Constitución y su Parte Orgánica. Respecto de la Parte Dogmática, referida al reconocimiento de los derechos individuales o subjetivos, la aptitud de adquirir derechos o contraer obligaciones se llama “capacidad”, siendo ésta la regla y la incapacidad la excepción: no hay otras incapacidades que las establecidas por la ley. Así lo dice el art. 19 de la Constitución Nacional: “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”. Pero en la Parte Orgánica, es decir, la que adjudica competencia a cada órgano de gobierno, se da exactamente la relación inversa: aquí la incapacidad o incompetencia- es la regla y la competencia la excepción. De allí que la competencia debe surgir de una norma “expresa”. Así como el Poder Ejecutivo no puede dictar sentencias ni el Judicial sancionar leyes, porque no están facultados para ello por nuestra Directora: Myriam René Chávez de Balcedo Constitución-, el Poder Legislativo no puede tampoco dictar sentencias ni anular leyes, pues éstas son facultades reservadas al Poder Judicial. Se trata de una aplicación elemental del principio de seguridad jurídica que sobrevuela todo el texto constitucional. Aún más; el artículo 109 de la Constitución Nacional dice expresamente que “en ningún caso el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes, o restablecer las fenecidas”, y el art. 116 que “corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la Constitución, y por las leyes de la Nación”. Ahora bien, la Corte Suprema de Justicia de la Nación cabeza máxima del Poder Judicial y custodio final de las garantías constitucionales- ha tenido ya oportunidad de resolver sobre la nulidad o inconstitucionalidad de la ley de obediencia debida en sentencia que puede verse en “Fallos”, tomo 310, páginas 1.163 a1.371, en la causa “Ramón Juan Camps y otros”, rechazando los planteos de inconstitucionalidad promovidos y declarando, en consecuencia, que la ley se ajustaba perfectamente a las normas constitucionales pues habían sido sancionadas por el Congreso en uso de sus facultades de amnistía y promulgadas debidamente por el Poder Ejecutivo a cargo por entonces del doctor Alfonsín. El Dr. Belluscio, en voto compartido por el Dr. Caballero, señaló que “el Poder Legislativo puede, válidamente, como lo hace el art. 10 de la ley 23.521, establecer la no punición de determinados hechos delictivos”, que “la ley 23.521 ha establecido una causa objetiva de exclusión de pena que funciona como excusa absolutoria” y que “se debe declarar la constitucionalidad de la ley 23.521”, “rechazándose la tacha de inconstitucionalidad pedida”. Oficinas comerciales: Tels.: (0221) 489-2831 / 421-1978 / 423-1514 Fax 423-1448 La Plata, Provincia de Buenos Aires - Argentina Redacción: 32 nº 426 e/ 3 y 4 - Tel. 433-8900 - La Plata Registro de la Propiedad Intelectual 419723 - Empresa periodística asociada a ADEPA y ADIRA e inscripto en el IVC Instituto Verificador El Dr. Fayt, a su turno, rechazando también la inconstitucionalidad promovida, expresó “que las facultades del Congreso Nacional tienen la fuerza suficiente para operar el efecto que la ley persigue en el caso. La cuestión de determinar si es ésta una modificación legislativa o una amnistía parece aquí estéril si se atiende a que en ambas hipótesis estuvo en los poderes del Congreso el dictarla”, que “la ley ha sido dictada en ejercicio de la facultad del Congreso Nacional de conceder amnistías generales, establecida en el art. 67, inc. 17, in fine, de la Constitución Nacional”. Como se ve, la voluntad de ciertos legisladores de declarar la nulidad de las leyes bajo examen resulta claramente inconstitucional, avasalladora de la división de poderes y subversiva del orden jurídico, con las graves consecuencias de inseguridad jurídica y agitación social que ello significa. (*) Abogado Oficinas en Capital Federal: Chacabuco 361 Piso 6º Oficina “C” Tel.: 011-43420258 Internet: http: // www.diariohoy.net