CIETinternational desarrollando la voz de la comunidad dentro de la planificación Línea de Base Comunitaria para el Seguimiento de la Vulnerabilidad Social en Venezuela Informe final Jorge Arostegui, Jose Legorreta, Robert J Ledogar Nov 2003 (Rev 1) CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 CONTENIDO Cuadros, gráficos y figuras ..................................................................................................................ii Glosario de acrónimos .......................................................................................................................... v Agradecimientos..................................................................................................................................vii Resumen ejecutivo ...............................................................................................................................ix Introducción Antecedentes ..................................................................................................................................... 1 Objetivos............................................................................................................................................ 1 Contenido .......................................................................................................................................... 2 Conceptos básicos ............................................................................................................................. 2 Marco conceptual .............................................................................................................................. 8 Metodología 1. Métodos y actividades ................................................................................................................13 2. Aspectos éticos............................................................................................................................29 3. Exactitud de las mediciones antropométricas ............................................................................32 4. Definiciones operacionales .........................................................................................................33 Resultados 0. Indicadores de línea de base ....................................................................................................36 1. La población encuestada ..........................................................................................................37 2. Las personas en la comunidad ..................................................................................................43 3. Niñas y niños de 0 a 36 meses ..................................................................................................50 4. Personas de la tercera edad .......................................................................................................60 5. La educación en la seguridad de las familias ..........................................................................62 6. Vulnerabilidad económica .......................................................................................................70 7. La participación de las mujeres en la generación del ingreso familiar ...................................79 8. Capacidades para enfrentar situaciones de crisis .....................................................................82 Discusión 1. Indicadores de vulnerabilidad social.......................................................................................85 2. Prioridades para la inversión nacional e internacional...........................................................88 3. El aspecto local........................................................................................................................98 4. Conclusiones..........................................................................................................................100 Bibliografía........................................................................................................................................102 Anexo 1: Cuadros básicos Anexo 2: El tríptico de retroalimentación Anexo 3: Personas de los territorios que apoyaron la medición CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 ii Cuadros, gráficos y figuras Cuadro M1: Cuadro M2: Cuadro M3: Cuadro M4: Cuadro M5: Cuadro M6: Cuadro M7: Cuadro M8: Cuadro M9: Miembros de la Comisión Interagencial Los 15 municipios de la muestra Fases del ciclo de medición Condicionantes básicos Productos de la fase de diseño Rutas de trabajo según entidades federales Niveles de análisis según clasificación de CIET Rangos esperados de la distribución de la desviación estándar (puntuación z para los tres índices antropométricos Proporción de mediciones erróneas, promedio de la puntuación z y DE del promedio de la puntuación z por cada índice antropométrico Cuadro 1.1: Cuadro 1.2: Cuadro 1.3: Cuadro 1.4: Cuadro 1.5: Cuadro 1.6: Cuadro 1.7: Cuadro 1.8: Cuadro 1.9: Cuadro 1.10: Cuadro 1.11: Cuadro 1.12: Estructura poblacional de la muestra. 58 sitios. Comparativo con datos censales 2001. Perfil de hogares, 58 sitios Nivel de escolaridad de la persona infomante Nivel de escolaridad de jefatura de familia Familias cuya persona jefa no tenía “ningún seguro” Tiempo de vivir en la comunidad, según condiciones de saneamiento ambiental Niveles de vulnerabilidad ambiental Número de sitios centinela con organizaciones sociales Organizaciones mencionadas que trabajaban con la juventud Organizaciones o proyectos mencionados que trabajaban con personas de la tercera edad Programas de crédito mencionados Principales quejas hacia los servicios de salud Cuadro 2.1: Cuadro 2.2: Cuadro 2.3: Cuadro 2.4: Cuadro 2.5: Cuadro 2.6: Las 5 aspiraciones más mencionadas, según sexo Se sentían “tomados en cuenta” en la comunidad Identificaron lugar de discusión de problemas comunitarios Oferta social e identificación de lugares de discusión ¿Quién es la persona que trabaja más por la comunidad? Identificación de instancias comunitarias, según percepción de sentirse tomado/a en cuenta Indicador compuesto de participación Porcentaje de hogares con jefatura participando en alguna organización Familias víctimas de atraco “el último año” Víctimas de atraco que lo denunciaron Percibían que violencia intrafamiliar había aumentado Percibían que violencia intrafamiliar “no se da” Percepción de situación familiar “en éste momento” Junio 2003 Percepción de situación general, según condiciones ambientales de las comunidades ¿Económicamente, cuál ha sido el mes más difícil? Cuadro 2.7: Cuadro 2.8: Cuadro 2.9: Cuadro 2.10: Cuadro 2.11: Cuadro 2.12: Cuadro 2.13: Cuadro 2.14: Cuadro 2.15: Cuadro 3.1: Cuadro 3.2: Cuadro 3.3: Cuadro 3.4: Cuadro 3.5: ii Niños con intervalo entre nacimientos menor de 24 meses Niños que estaban recibiendo lactancia general al momento de la encuesta Niños que recibieron lactancia materna exclusiva, según mes\ Edad de la alimentación complementaria según mes de vida y frecuencia acumulada Niños de 0 a 36 meses que recibieron control de crecimiento y desarrollo en los últimos 3 meses CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Cuadro 3.6: Cuadro 3.7: Cuadro 3.8: Cuadro 3.9: Cuadro 3.10: Cuadro 3.11: Cuadro 3.12: Cuadro 3.18: Cuadro 3.19: Niños mayores de 3 meses con tres o más dosis de vacuna antipolio Madres de niños de 0 a 36 meses que recibieron más de 3 controles prenatales Bajo peso al nacer (< 2.500 gr) según recordatorio de la madre Peso adecuado al nacer y factores de ganancia relacionados Niños de 6 a 35 meses con desnutrición crónica Desnutrición crónica y factores de ganancia relacionados Desnutrición crónica en 563 menores de 3 años con hermano mayor y factores de ganancia Niños de 6 a 35 meses con peso bajo para la edad Peso adecuado para la edad y factores de ganancia relacionados Niños de 6 a 35 meses con desnutrición aguda Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos Distribución de desnutrición crónica, peso bajo para la edad, desnutrición aguda, bajo peso al nacer y perímetro de la parte media del brazo (PPMB) menor de 13.5 cm, según municipios vitrinas, no vitrinas y todos los sitios de la encuesta Niños de 12 a 36 meses sin partida de nacimiento Niños de 12 a 35 meses con partida de nacimiento y factores de ganancia relacionados Cuadro 4.1: Cuadro 4.2: Cuadro 4.3: Cuadro 4.4: Cuadro 4.5: Presencia de personas mayores según cuatro factores Satisfacción con la atención (sentirse bien tratado) Personas mayores que recibían pensión o jubilación Mayores en hogares urbanos y rurales, según vulnerabilidad del hogar Mayores (65 años o más) con partida de nacimiento Cuadro 5.0: Cuadro 5.1: Cuadro 5.2: Cuadro 5.3: De los 128 lugares de cuido en 39 comunidades Niños de 3 a 6 años que asistían a pre-escolar o “algún lugar de cuido” Niños de 3 a 6 años con partida de nacimiento Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en áreas en hogares sin ningún seguro ubicados en áreas urbanas, y factores de ganancia relacionados Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en áreas rurales, cuando el jefe del hogar tenía más de 7 años de educación, y factores de ganancia relacionados Niños de 7 a 12 años con partida de nacimiento Niños de 7 a 12 años que fueron inscritos en la escuela ¿Fue a clase ayer? Niños de 7 a 12 años ¿Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes de 13 a 17 años ¿Fue a clase ayer? Jóvenes de 13 a 17 años Jóvenes de 13 a 17 años que participaban en alguna actividad remunerada Asistencia a clase de jóvenes de 13 a 17 años, el día anterior a la encuesta, y factores de ganancia asociados Cuadro 3.13: Cuadro 3.14: Cuadro 3.15: Cuadro 3.16: Cuadro 3.17: Cuadro 5.4: Cuadro 5.5: Cuadro 5.6: Cuadro 5.7: Cuadro 5.8: Cuadro 5.9: Cuadro 5.10: Cuadro 5.11: Cuadro 6.1: Cuadro 6.2: Cuadro 6.3: Cuadro 6.4: Cuadro 6.5: Cuadro 6.6: Indicadores de situación económica de los hogares en municipios vitrina Hogares que tenían una sola fuente de ingreso, inestable y jefe no tenía “ningún seguro” Comparativo de indicadores sociales, según situación económica de los hogares Condición crítica de los hogares, según presencia de organizaciones que brindan apoyo económico y social en las comunidades Mayor vulnerabilidad económica en los hogares con jefatura femenina, y factores de ganancia relacionados. Mayor vulnerabilidad económica en los hogares con jefatura masculina, y factores de ganancia relacionados. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 iii Cuadro 6.7: Cuadro 6.8: Cuadro 6.9: Cuadro 6.10: Cuadro 6.11: Capacidades comunitarias con relación a la seguridad alimentaria Indicadores de seguridad alimentaria según municipios Familias que tenían mayor disponibilidad alimentaria Hogares que recibían ayuda en comida o alimentos Disponibilidad alimentaria de los hogares y factores de ganancia relacionados Cuadro 7.1: Identificaron a mujeres en actividades generadoras de ingreso principal de las familias Cuadro 8.1: Cuadro 8.2: Cuadro 8.3: Enfrentaron dificultades económicas proactivamente. Recurrieron a redes de apoyo en el mes más difícil ¿A quienes recurrieron? Según municipios Cuadro D1: Cuadro D2: Cuadro D3: Cuadro D4: Impacto potencial de inversiones en educación. Impacto potencial de inversiones en saneamiento ambiental Impacto potencial de inversiones en la seguridad alimentaria Más de 3 controles prenatales entre mujeres que participaban en actividad económica principal del hogar en áreas urbanas: ganancias por 1000 niños menores de 3 años Ganancias comparadas entre población total de la muestra y municipios vitrina Cuadro D5: Gráfico M1 Gráfico 2.1: Gráfico 2.2: Gráfico 2.3: Gráfico 3.1: Gráfico 5.1: Gráfico 6.4: Gráfico 8.1: Gráfico 8.2: Distribucion geográfica de los municipios de la muestra: 58 sitios centinela en 15 municipios Percepción de situación general según edad ¿Por qué peor? ¿Por qué mejor? Desnutrición crónica según edad en meses y nivel de vulnerabilidad económica Razones de no asistencia a clase. Jóvenes de 13 a 17 años Indicadores de seguridad alimentaria Tipo de respuestas “proactivas” ¿A quienes recurrieron? Según hogares Figura I1: Figura I2: FiguraM1: Figura M2: Figura D1: Figura D2: Ejemplo de la forma general de cálculo de riesgos Esquema conceptual de inversión social en el contexto de riesgo y oportunidad Forma general de cálculo de riesgos Ejemplo de la forma general de cálculo de riesgos [repite Figura I1] Interacción de factores asociados con el estado nutricional Interacción de factores asociados con la educación de niños y jóvenes iv CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Glosario de acrónimos ACNUR: ARC: BPN: CPN: CIET CELADE: CEPAL CTI: DE FAO: INE: NCHS: ONG: OPS/OMS PNUD: UNFPA UNICEF: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Acciones, resultados, condicionantes Bajo peso al nacer Control prenatal El acrónimo CIET tiene su origen en el Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales, institución del estado de Guerrero, México, donde la metodología CIET comenzó a desarrollarse en 1985. En Febrero de 1994, CIET se resgistró como organización no gubernamental y no lucrativa con sede en New York y su nombre cambió a "Community Information and Epidemiological Technologies" (Informática Comunitaria y Tecnología Epidemiológica). Más recientemente, en Sud-Africa y Europa, el acrónimo CIET ha significado "Community Information for Empowerment and Transparency" ("Información Comunitaria para el Empoderamiento y la Transparencia"). La aplicación del método CIET se ha extendido a tópicos ajenos al campo de la salud. Centro Latinoamericano de Demografía Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe Comisión Técnica Interagencial Desviación estándar Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Instituto Nacional de Estadística National Center for Health Statistics Organización no gubernamental Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Fondo de Población de las Naciones Unidas Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 v vi CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Agradecimientos Equipo CIET Internacional Jorge Arosteguí Robert J. Ledogar José Legorreta Gloria Elena Navas Alvaro Cárcamo Carlos Hernández Neil Andersson Jorge Laucirica (editor) Nacional Luis Rafael González Equipo de Gabriele Merz Milángela Jiménez Héctor Carrasquero Carlos Chirinos Pedro Pablo Pérez Equipo de Keyla Saab Verardi Lolimar Hernández Gerardo Chacón Mario Alarcón Víctor Hernández Equipo de Magdalena Valdivieso Falia López Mildred Valera Martínez Leonardo Jimón Miguel Castro Equipo de Jesús Azcargorta Alejandra Cabrera Carmen Ruiz Héctor Briceño Héctor Hurtado Equipo de Luis Alberto Pérez Adriana Rodríguez Gaudy Robaina Irmina Hernández Lucrecia Villegas Digitalizadoras/es Herlene Manrique Leyda Elizabeth García Luz Marina Giil María Laura Figuera Militza Ruiz Neiby Margarita Tovar Zulay Cárdenas Angel Caridad Fráter Alexander Juan Ramón Gimón CIETinternational agradece a representantes y funcionarios del Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela por la confianza depositada en nuestra organización y por el apoyo que nos brindaron a través de la comisión interagencial y en los lugares de medición. También se agradece el apoyo y la confianza brindada por las autoridades gubernamentales de Venezuela, principalmente el Vice Ministro de Salud y Desarrollo y funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas, tanto a nivel nacional como en las entidades federales. El equipo de venezolanas y venezolanos que participó con CIET en la recolección y manejo de la información ha sido invalorable. Coordinadores de campo, asistente administrativo, encuestadores y digitalizadores mostraron responsabilidad y profesionalismo en las tareas que les fueron asignadas. Nuestro reconocimiento especial a todos ellos. Gracias a las personas de las comunidades, funcionarios y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil, que con su apoyo, conocimiento y experiencia facilitaron el trabajo de campo e hicieron posibles las mediciones de antropometría. Muchas gracias a los pobladores y líderes de las 58 comunidades encuestadas por el tiempo que dedicaron a contestar nuestras preguntas. Especialmente, gracias a todo el personal del PNUDVenezuela, que durante aproximadamente 100 días nos dio sus consejos y apoyo logístico, y nos mostró el valor de la solidaridad y el compromiso. viii CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Resumen ejecutivo La situación de vulnerabilidad social en Venezuela demanda respuestas urgentes. El presente estudio se justifica en la medida que los productos de la medición ayuden a las autoridades nacionales e internacionales a utilizar los recursos con mayor eficacia. Si bien la evidencia definitiva del impacto de las inversiones sociales requiere tiempo, este estudio ha establecido una línea de base que permitirá su medición en el futuro. Mientras tanto, hay que utilizar los recursos a partir de la evidencia disponible. Para evitar la desnutrición crónica entre los niños, son necesarias inversiones que mejoren no solamente la condición enonómica del hogar sino también, y con igual importancia, la educación de las madres y el saneamiento ambiental en las comunidades donde viven. Se sabe de antemano que ninguna acción tendría el mismo impacto en todos los lugares. Una planificación basada en la evidencia debe tomar en cuenta las diferencias locales en niveles de riesgo y capacidades. Este estudio ofrece evidencia para guiar la inversión social no solamente a nivel nacional, sino también, a título de ejemplo, en tres municipios vitrina. Se destacan once hallazgos importantes: Se puede influir en la asistencia a clase por parte de los jóvenes de 13 a 17 años de edad, no solamente con inversiones directas en el sector de educación, sino también con acciones de saneamiento ambiental y el fortalecimiento del capital social de las comunidades. • Durante los primeros 18 meses de vida prácticamente se determina si la persona va a lograr su potencial en cuanto a la talla que conviene a su edad, o si va a quedar en condición de desnutrición “crónica.” Para influir en el desarrollo de la estatura de los niños en este período crítico, son necesarias inversiones que mejoren no solamente la condición económica del hogar sino también, y con igual importancia, la educación de las madres y el saneamiento ambiental en las comunidades donde viven. • Las condiciones de saneamiento ambiental influyen no solamente en la salud de las personas, sino también en la vulnerabilidad económica, la seguridad alimentaria, la asistencia a clases por parte de los jóvenes y el estado nutricional de los niños. Por lo tanto, las inversiones en el medio ambiente comunitario pueden tener un impacto transversal en todas estas áreas. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 ix • Alrededor de los 13 años de edad parece ser que comienzan de manera marcada el trabajo infantil y la deserción escolar. Se puede influir en la asistencia a clase por parte de los jóvenes de 13 a 17 años de edad, no solamente con inversiones directas en el sector de educación, sino también con acciones de saneamiento ambiental y el fortalecimiento del capital social de las comunidades. • Mientras la inversión en áreas diferentes a la educación pueden mejorar la asistencia escolar, las inversiones en educación tendrían impactos importantes en el sector económico, la alimentación, el registro civil y la nutrición. Aun entre niños que nacen con peso menor de la norma (2.500kg), un mejor nivel de escolaridad entre sus madres reduce la probabilidad de que estos niños resulten con desnutrición crónica. • La contribución de la mujer al ingreso familiar es un activo importante para disminuir la vulnerabilidad económica. El único efecto negativo que sugiere la evidencia respecto del trabajo femenino es el riesgo de faltar al control prenatal adecuado. • El control prenatal tiene influencia directa en el peso del niño al nacer e indirecta en el estado nutricional de los niños. Mejor acceso a los servicios de salud y mayor seguridad alimentaria pueden promover la asistencia de la mujer trabajadora embarazada a los controles prenatales. • Las personas mayores constituyen también un activo económico importante, especialmente la mujer de mayor edad que participa en el ingreso principal de la familia y es jefa de hogar. Las medidas de apoyo a estas personas, específicamente con servicios de salud, constituyen un respaldo a la productividad y seguridad económica de los hogares. • Donde hay mayor evidencia de un tejido social con valores de convivencia y participación (capital social), hay mayor seguridad económica, alimentaria y física. Las medidas de apoyo, especialmente en el campo de la salud, a la mujer de mayor edad que participa en el ingreso principal de la familia y es jefa de hogar, constituyen un respaldo a la productividad y seguridad económica del país. Las inversiones en educación tendrían impactos importantes en el sector económico, la alimentación, la nutrición y el registro civil. x CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 • Mantener un espacio de por lo menos 24 meses entre los nacimientos es importante para el estado nutricional de los niños. • Universalizar la partida de nacimiento abriría el acceso al pre-escolar para un número considerable de niños en áreas rurales y urbanas. • El indicador de talla para la edad, que detecta la desnutrición crónica, es un indicador muy sensible de la vulnerabilidad social. Merece un seguimiento regular, activo, con base comunitaria, y no solamente a partir de los datos suministrados por los servicios de salud. De lo contrario, se corre el riesgo de no incluir hogares con menor acceso a los servicios, que a su vez se encuentran entre los más vulnerables. Frente a la situación de emergencia económica y social de la población venezolana en los primeros meses de 2003, el Sistema de Naciones Unidas en Venezuela consideró oportuno tener su propio diagnóstico de vulnerabilidad social, aportando evidencias al gobierno y a la sociedad civil para la realización de acciones orientadas a disminuir los efectos de la crisis. Se juzgó apropiado utilizar la metodología de sitios centinela y se contrató a CIETinternacional para realizar un estudio con tres objetivos: • Establecer una línea de base para el seguimiento de la vulnerabilidad social en Venezuela. • Conocer la percepción poblacional acerca de su propia vulnerabilidad y la manera de enfrentarla. • Identificar y comparar alternativas de intervención para reducir la vulnerabilidad social. Grupos poblacionales del estudio: 2.456 niñas/os de 0-35 meses, incluyendo 1.595 niñas/os de 6 a 35 meses para antropometría 3.477 niñas/os de 3 a 6 años 5.197 niñas/os de 7 a 12 años 3.945 jóvenes de 13 a 17 años 1.228 personas de 65 años y más El estudio se realizó entre junio y agosto de 2003 y se encuestaron 34.520 personas en 6.676 hogares de 58 comunidades, en 15 municipios seleccionados mediante procedimientos aleatorios y deliberados. En tres de los municipios, Acevedo (Miranda), Valdez (Sucre) y Mara (Zulia) se profundizó la metodología de medición con el objetivo de estimular la planificación local en base a la evidencia. Se combinaron encuestas de hogares con entrevistas a líderes, discusión grupal de resultados y medición antropométrica de peso y talla en los niños menores de 3 años. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 xi Conceptos básicos Cuatro conceptos básicos orientaron el estudio: La vulnerbilidad social se concibe como una condición de riesgo elevado para individuos, hogares y comunidades, con ausencia o debilitación de protecciones. El riesgo es el aspecto medible de la vulnerabilidad; pero para este estudio se tomó no solamente en su sentido más común de la probabilidad de algun daño, sino más generalmente como la probabilidad de algún evento, el cual puede ser también una oportunidad. El capital social es el tejido de relaciones sociales que permite al individuo o al hogar tener acceso a recursos informales y formales de protección y apoyo. La ganancia es la proporción teórica de la población que se podría beneficiar si acciones o programas protectores se extendieran a toda la población, o si la exposición a un daño se eliminara completamente. Las ganancias son teóricas, porque es difícil lograr en la realidad que, por ejemplo, todos los hogares tengan condiciones ambientales adecuadas, o que todas las madres tengan más de 6 años de escolaridad. Pero la relación entre ganancias no es simplemente teórica. La ganancia es un indicador muy útil para comparar alternativas de inversión desde una perspectiva de costo-beneficio. Las ganancias, como todas las asociaciones reportadas en este informe, están basadas en relaciones que no se explican ni por casualidad ni por cualquiera de las otras variables incluidos en el estudio. En ausencia de estudios mucho más costosos de tipo longitudinal y con grupos de control, las evidencias ofrecen criterios válidos para establecer prioridades entre alternativas de inversión social. Resultados principales Situación nutricional en niños menores de 3 años El indicador más sensible a las condiciones de vulnerabilidad económica y social fue el de talla para la edad. La condición de baja talla para la edad se conoce como desnutrición crónica. En los 58 sitios de la muestra, xii CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 % desnutricion cronica Desnutrición crónica según edad en meses y nivel de vulnerabilidad económica crítica un 23% de niños de 6 a 35 meses presentó desnutrición crónica, con variaciones desde 15% en el municipio de Acevedo a 45% en Mara. 60 50 40 30 20 10 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36 edad en meses no critica critica Más allá de las diferencias obvias entre hogares menos vulnerables y más vulnerables, se muestra en ambos casos que la curva de aumento es más escarpada en el segundo año de vida (en el tercero hay pocos cambios). Es así como queda más o menos determinado el destino de la persona en cuanto al déficit de talla que va tener en relación a su edad. Condiciones ambientales más adecuadas Madres más escolarizadas Estabilidad de la fuente de ingreso Talla/edad adecuada Peso del niño al nacer Intervalo entre nacimientos >23 meses Talla/edad adecuada Más de tres controles prenatales Peso adecuado al nacer Mayor seguridad alimentaria En el gráfico adjunto (gráfico 3.1 del texto completo) se puede apreciar la evolución del indicador de baja talla para la edad, o desnutrición crónica, según la edad en meses de los niños y la condición de vulnerabilidad económica crítica de los hogares (una sola fuente de ingreso, dicha fuente era inestable y el hogar no tenía “ningún seguro”). Talla/edad adecuada Cuatro áreas de acción se destacan entre las asociadas a la desnutrición crónica: el nivel de escolaridad de las madres, las condiciones ambientales de las comunidades, la estabilidad de la fuente de ingreso y el peso del niño al nacer. Aun entre niños que nacen con peso menor de la norma (2.500g), un mejor nivel de escolaridad entre sus madres reduce la probabilidad de que estos niños resulten con desnutrición crónica. La desnutrición crónica resultó también asociada al intervalo entre nacimientos. Entre niños desnutridos (cuadro 3.1 del informe) que tenían hermana o hermano mayor en la edad de estudio, se detectó que el 54% había nacido menos de 24 meses después. Si todos los niños nacieran después del intervalo apropriado, se podría evitar la desnutrición crónica en 49 de cada 1.000 niños. De los factores que pueden influir en la desnutrición crónica, el más accionable a corto plazo es el peso del niño al nacer. Al momento del estudio, 8% de los niños había nacido con bajo peso (menos de 2.500 gramos). Y un niño que había nacido con bajo peso tuvo dos veces el riesgo de padecer desnutrición crónica respecto de un niño que había nacido con peso adecuado. La disponibilidad alimentaria de los hogares y el número de controles prenatales de la madre fueron los factores de medición que se hallaron más asociados al bajo peso al nacer. Un niño cuya madre se realizó menos de cuatro controles tuvo 76% más riesgo de nacer con bajo peso que un niño cuya madre tuvo cuatro o CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 xiii más controles. La ganancia derivable de intervenciones orientadas a mejorar la disponibilidad alimentaria es 19 por 1.000. Vunerabilidad económica Participación de mujeres en el ingreso principal Mayor escolaridad de jefatura del hogar Mejor acceso a los servicios de salud Menor vulnerabilidad económica Condiciones ambientales más adecuadas Participación de la jefatura del hogar en alguna organización Mejor disponibilidad alimentaria en el hogar Uno de cada seis hogares fue caracterizado como en condición de vulnerabilidad económica crítica, por tener una sola fuente de ingreso, porque dicha fuente era inestable y porque la jefatura del hogar no tenía ningún tipo de seguro. En el diagrama adjunto se presentan los factores de medición que se encontraron directamente asociados a la vulnerabilidad económica. • Mejor disponibilidad alimentaria evitaría la condición de mayor vulnerabilidad económica en aproximadamente 80 de cada 1.000 hogares. • Mayor escolaridad (más de 6 años) de la jefatura del hogar evitaría la condición de mayor vulnerabilidad económica en 27 de cada 1.000 hogares con jefatura masculina y en 52 de cada 1.000 hogares con jefatura femenina. • Mejores condiciones ambientales de las comunidades, como saneamiento del agua, recolección de basura y disposición de excretas, evitarían la condición de mayor vulnerabilidad económica en 38 de cada 1.000 hogares con jefatura femenina. • Ganancias importantes se derivarían también de factores del capital social, como acceso a servicios de salud (30/1.000 cuando la jefa es mujer) y participación de la jefatura del hogar en alguna organización (45/1.000). Otro aspecto que se discute más adelante es la participación de la mujer en la actividad económica principal del hogar. Teóricamente, si las mujeres participaran en el ingreso principal de todas las familias, se evitaría la condición de vulnerabilidad económica crítica en 92 de cada 1.000 hogares con jefatura masculina y en 48 de cada 1.000 con jefatura femenina. Inseguridad alimentaria Por supuesto, la vulnerabilidad económica, y especialmente la estabilidad de la fuente de trabajo, son factores en la seguridad alimentaria; pero la evidencia xiv CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 indica que también se da la relación inversa. En otras palabra, hay una interacción entre los dos factores. Una mejor disponibilidad alimentaria contribuiría a evitar la situación económica crítica en 80 de cada 1.000 hogares. Mayor escolaridad de jefatura del hogar Condiciones ambientales más adecuadas Mejor seguridad alimentaria Sentirse tomado en cuenta en la comunidad Se identificaron tres tipos de acciones que contribuirían a mejorar la seguridad alimentaria con una ganancia potencial de unos 40 por 1.000 hogares en cada caso: • mayor escolaridad de la jefatura del hogar (42/1.000) • mejores condiciones ambientales (37/1.000) • un sentido de pertenencia en la comunidad (36/1.000) Una planificación de inversiones basada en la evidencia, sin embargo, no se puede realizar pensando solamente sector por sector. Si se quiere potenciar las inversiones al máximo, un enfoque intersectorial es imprescindible. Esto se ilustra con la figura siguiente, un condensado de sinergias y ramificación de factores de ganancia relacionados con la situación nutricional. Interacción de factores que influyen en la desnutrición crónica F a c to re s d e fa m ilia o lo c a lid a d P re s e n c ia d e m a y o re s e n el hogar F a c to re s d e c a p ita l s o c ia l P a rtic ip a c ió n d e l je fe d e l h o g a r e n a lg u n a o rg a n iz a c ió n A cceso a s e rv ic io s d e s a lu d d e n tro d e la c o m u n id a d S e n tirs e to m a d o e n c u e n ta e n la c o m u n id a d M u je r tra b a ja d o ra M u je r je fa del hogar M enor v u ln e r a b ilid a d e c o n ó m ic a J e fe m á s e d u c a d o C o n d ic io n e s a m b ie n ta le s m ás adecuadas C o n tro l p re n a ta l adecuado P eso adecuado al nacer A u s e n c ia d e d e s n u tric ió n c ró n ic a S e g u r id a d a lim e n t a r ia M a d re s m á s educadas P e río d o e n tre n a c im ie n to s > 23 m eses CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 xv Los campos accionables para lograr posibles impactos en la desnutrición crónica son diversos; algunos tienen influencia directa y otros bastante indirecta. Este es el enfoque que amerita tenerse presente cuando se considere cada uno de los sectores de inversión. Educación pre-escolar Tener partida de nacimiento Capacidad de compra en los hogares Lliderazgo comunitario identificado Asistencia a preescolares o lugares de cuido Acceso a instalaciones De las 58 comunidades encuestadas, en 51 había por lo menos un pre-escolar en la comunidad y 39 tenían uno o más lugares de cuido. Las áreas de posible inversión para aumentar la asistencia a pre-escolar o lugares de cuido difieren en ciertos aspectos, según la ubicación urbana o rural. Algunas acciones tendrían impacto en los dos ámbitos. Las intervenciones tendientes a universalizar la partida de nacimiento brindarían acceso a pre-escolares o lugares de cuido para aproximadamente 35 por cada 1.000 niños. Otros dos componentes del capital social de las comunidades, como el liderazgo y la presencia de las instalaciones educativas en la comunidad, también favorecerían un mayor acceso a la educación para los niños de 3 a 6 años de edad en áreas rurales. Educación secundaria Los niveles de inscripción escolar son bastante altos durante la escuela primaria, pero después bajan considerablemente. Alrededor de los 13 años de edad comienzan de manera marcada el trabajo infantil y la inasistencia a clase. En junio de 2003, uno de cada cuatro jóvenes de 13 a 18 años no estaba inscrito en la escuela. Tres factores se identificaron asociados a la inasistencia escolar en jóvenes de 13 a 17 años de edad: el trabajo juvenil, el saneamiento básico de las comunidades y el funcionamiento de la junta de vecinos. Condiciones ambientales más adecuadas Eliminación de barreras relacionadas con el trabajo juvenil Junta de vecinos funcionando en la comunidad Asistencia escolar, jóvenes de 13 a 17 Las personas informantes admitieron que 3% de las mujeres jóvenes y 11% de los varones jóvenes realizaban trabajo remunerado. Un joven escolar –hombre o mujer-que realizaba trabajo remunerado tuvo 4 veces más riesgo de inasistir a clase que un joven que no trabajaba. Quizás el trabajo juvenil sea una necesidad para los hogares más vulnerables; pero existen programas que permiten a los jóvenes trabajar y asistir a sus clases. Tales acciones xvi CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Impacto potencial de inversiones en educación Areas de acción posible ganancia Vulnerabilidad económica crítica1 52 / 1.000 hogares Suficiencia de comida1 42 / 1.000 hogares Desnutrición crónica2 41 / 1.000 niños <3 años Tener partida de nacimiento2 26 / 1.000 niños de 12 a 35 meses 1 2 escolaridad del jefe de familia (mayor de 6 años) escolaridad de madres (mayor de 6 años) Ausencia de esnutrición crónica Asistencia escolar Mejor saneamiento 38 / 1.000 hogares Disminución de vulnerabilidad económica 80 / 1.000 hogares Mayor seguridad alimentaria 126 / 1.000 niños de mujeres trabajadoras urbanas 19 / 1.000 niños <3 años Peso adecuado al nacer Mejoras en el saneamiento ambiental de las comunidades – principalmente el abastecimiento de agua- podrían evitar la inasistencia escolar en 34 jóvenes por cada 1.000 inscriptos. Donde las condiciones ambientales son mejores, la asistencia escolar es mayor. Esta es una relación (como todas las reportadas en este estudio) que no se explica por los indicadores de situación socio-económica incluidos ni por otros condicionantes investigados. De igual manera, aspectos del capital social de una comunidad, como el hecho de tener una junta de vecinos funcionando, contribuirian a evitar la inasistencia escolar en 16 de cada 1.000 jóvenes inscriptos. 91 / 1.000 niños <3 años3 34 / 1.000 jóvenes 13-17a 37 / 1.000 hogares ameritan ser consideradas como parte del conjunto de inversiones dirigidas a mejorar los niveles de educación. Más controles prenatales Consecuencias múltiples de inversiones en la educación Mientras la inversión en áreas diferentes a la educación puede mejorar la asistencia escolar, las inversiones en educación tendrían impactos importantes en el sector económico, en alimentación y nutrición y en el registro civil. En el cuadro adjunto se muestran las ganancias para cada uno de estos sectores como resultado de mejorar la situación educativa de los hogares. Saneamiento ambiental La inversión en saneamiento ambiental daría ganancias importantes en la economía doméstica, la seguridad alimentaria, la educación y la nutrición infantil. Su impacto en la desnutrición crónica se triplicaría si fuera conjugada con inversión en la escolaridad de las madres. El saneamiento ambiental es un campo eminentemente municipal. Hay evidencia de que el impacto de acciones en este campo tendría una relación costo-beneficio muy diferente de un municipio a otro (ver cuadro al final de este resumen). Seguridad alimentaria La seguridad alimentaria impacta positivamente en diferentes áreas de la vida. En el diagrama adjunto se pueden observar las ganancias posibles de los programas CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 xvii de seguridad alimentaria con respecto a la vulnerabilidad económica de los hogares, el peso al nacer de los niños y el control prenatal de las madres. Además de inversiones alimentarias directas, la educación de la jefatura del hogar, el mejoramiento de las condiciones ambientales y el hecho que las personas se sientan “tomadas en cuenta” en la comunidad pueden contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de los hogares. Género Si las mujeres participaran en la generación del ingreso familiar en todos los hogares en situación crítica con jefatura masculina, unos 92 de cada 1.000 hogares no estarían en esa situación. La participación de la mujer jefa de familia y de 65 años o más en la generación del ingreso está asociada con una ganancia de 97 por 1.000 hogares. La participación de las mujeres en la actividad económica principal del hogar es un factor de ganancia para reducir la vulnerabilidad económica, y más cuando son jefas de hogar y de 65 años o más. En el municipio de Mara, por ejemplo, si las mujeres participaran en la generación del ingreso en todos los hogares, se evitaría que casi 130 de cada 1.000 familias se encontraran en situación económica crítica. Además, hay indicios de que la contribución de la mujer a la economía del hogar está subestimada. Pero no se debe concluir que la solución sea simplemente poner más mujeres a trabajar. Aun cuando sus labores domésticas no sean reconocidas como acciones generadoras de ingreso, las mujeres pueden estar trabajando a sus límites físicos y mentales. Y las mujeres jefas de familia ya mayores de edad merecen un descanso en vez de un empuje para que trabajen más. Las intervenciones que fomenten más labor de su parte pueden incrementar una carga ya excesiva. La realidad, sin embargo, es que muchas mujeres trabajadoras, aun mayores de edad, no tienen otra alternativa que seguir trabajando. La evidencia sugiere que las acciones para apoyarlas en sus labores productivas, sin aumentarles su carga de trabajo, contribuirían a reducir la vulnerabilidad económica de los hogares. Donde la mujer participaba en la generación del ingreso principal no había evidencia de deterioro en la condición educativa de sus hijos. En hogares en situación económica crítica donde las mujeres participaban en la generación del ingreso principal, se triplicaba la probabilidad de que sus hijos estuviesen inscritos en la escuela. xviii CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Sí, efectivamente, parece que hay efecto negativo sobre los controles prenatales. En hogares con situación económica crítica y mujeres participando en la generación del ingreso principal, el riesgo de no realizarse el número de controles prenatales adecuado fue más del doble. De allí que merezcan especial consideración los programas de apoyo para asegurar que las mujeres trabajadoras no falten a sus chequeos prenatales. La evidencia del estudio indica que si las mujeres trabajadoras tuviesen un mejor acceso a los servicios de salud y mayor seguridad alimentaria se realizaría un control prenatal adecuado para 67 y 128 de cada 1.000 mujeres trabajadoras respectivamente. Capital social Las aspiraciones, la capacidad de convivir y hacer uso de los derechos son parte del capital social. Este también se acumula a partir del vínculo de las personas con expresiones más formales de la comunidad, como junta de vecinos, comités de desarrollo y cooperativas, o con las instituciones externas, públicas o privadas, con presencia en la comunidad (ambulatorios de salud, escuela y otras). Por ejemplo, las personas se sienten mucho más tenidos en cuenta allí donde pueden identificar liderazgos y lugares de discusión comunitarios. El estudio ofrece evidencia de cómo activos del capital social han resultado ser factores de ganancia: la pertenencia de la jefatura del hogar a alguna organización con respecto a estar en situación económica crítica o el hecho de sentirse tomado en cuenta en la comunidad con relación a la seguridad alimentaria. Hay asociaciones positivas entre asistencia a clase por parte de los jóvenes y la existencia de juntas de vecinos funcionando en todas las comunidades; también entre la asistencia a lugares de cuido o pre-escolares y el hecho de que la persona informante pudiera identificar el liderazgo en la comunidad. La presencia de organizaciones que trabajan con mujeres, niños, jóvenes o personas mayores en todas las comunidades, es un factor positivo para el registro civil de niños de 12 a 35 meses. En el municipio de Acevedo, si todos los hogares tuviesen una actitud proactiva frente a la crisis, disminuiría la condición económica crítica en 31 de cada 1.000 familias. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 xix Entre los factores que contribuyen a dicha actitud proactiva se destacan la participación comunitaria y el hecho de tener familiares o amigos a quienes se pueda recurrir en situaciones de crisis. Detrás de estos indicadores dispares se puede vislumbrar un tejido social con valores de convivencia y participación que es mayor donde hay más seguridad económica, alimentaria y física. Por el contrario, hay mayor inseguridad económica donde el capital social es menor. Las inversiones que fortalezcan el capital social puedan ayudar a reducir la vulnerabilidad social, con un costo relativamente bajo. Las personas mayores Generalmente, se considera a las personas mayores como un grupo de población especialmente vulnerable. Parecería paradójico, entonces, que la presencia de ancianos en el hogar sea factor de ganancia con respecto a estar o no en situación económica más crítica. Presencia de mayores en el hogar Mujer trabajadora Mujer jefa del hogar Menor vulnerabilidad económica No se preguntó directamente si los ancianos estaban participando en la generación del ingreso. Sin embargo, se vislumbra del estudio que las personas mayores de 65 años (en su mayoría mujeres) son, en muchos casos, el sustento económico principal o parte de dicho sustento. Además, donde había personas mayores, era más probable que las mujeres estuviesen participando en la actividad económica principal. Aún más, en hogares con jefa mujer generadora de ingreso principal y de la tercera edad, había tres veces la probabilidad de estar en mejores condiciones económicas. Este fenómeno se encuentra también en otros países latinoamericanos. Sus explicaciones pueden incluir, además del aporte económico directo de las personas mayores, actividades tales como el cuidado de niños o su contribución a los quehaceres domésticos que liberan a otros miembros del hogar para actividades más directamente ligadas al ingreso monetario. El grupo de personas mayores, en su totalidad, es más un activo social que un pasivo. Por lo tanto, las inversiones en el campo social que ayuden a las personas mayores (salud, recreación, seguridad social) no serían solamente acciones de asistencia social, sino también inversiones productivas. xx CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Asegurar partidas de nacimiento La carencia de partidas de nacimiento afecta a uno de cada cuatro niños venezolanos entre 12 y 35 meses de edad (en Mara, casi la mitad de este grupo etario se encuentra en esta situación). Intervenciones orientadas a universalizar la partida de nacimiento tendrían una ganancia en la asistencia a pre-escolar de unos 35 por 1.000 niños. Ya se conocen las ventajas de la asistencia a pre-escolar con respecto al rendimiento escolar en las etapas subsecuentes de la vida de niñas y niños. Las inversiones necesarias para universalizar la partida de nacimiento no deben ser muy altas. Hay evidencia de que donde hay mejor cobertura de la vacuna contra la polio hay mas niños con partida de nacimiento. Acciones para otorgar la partida de nacimiento a todos los niños pueden acompañar la vacunación y así tener un impacto combinado. Espaciamiento de los nacimientos En relación a la seguridad alimentaria y la situación nutricional de los niños, el número de personas en el hogar fue un factor de ganancia allí donde el hogar tenía menos de seis personas. Con respecto a la vulnerabilidad económica, por el contrario, hay ganancia en los hogares con seis o más personas. Si la evidencia es ambivalente con respecto al tamaño deseable de la familia, no es así con respecto al espaciamiento de los nacimientos. Un intervalo entre nacimientos menor de 24 meses es factor de riesgo con respecto a la desnutrición crónica. Un espaciamiento de 24 meses o más resultaría en una ganancia de talla adecuada para la edad en 49 de cada 1.000 niños. Es un campo para la educación en salud sexual reproductiva de hombres y mujeres, cuya inversión tendría una relación muy favorable entre costo y beneficio. El aspecto local En el cuadro siguiente se puede observar que ningún área de acción tendría el mismo impacto en todos los lugares. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 xxi Una planificación basada en la evidencia tomaría en cuenta las diferencias locales. Ganancias comparadas entre población total de la muestra y municipios vitrina Resultado Hogares en situación económica menos vulnerable Hogares que tenían suficiente comida en la semana anterior a la encuesta Areas de acción posible Participación de la mujer en la generación del ingreso Seguridad alimentaria Participación de la jefatura del hogar en alguna organización Saneamiento ambiental y seguridad del sitio Acceso a servicios de salud dentro de la comunidad Presencia de personas de 65 años o mayores en el hogar Escolaridad de la jefatura del hogar Sentirse tomado en cuenta en la comunidad Tamaño de la familia menor de 6 personas Fuente de ingreso fija 58 sitios 92 Ganancia por 1.000 hogares Acevedo Mara Valdez * 129 65 83 45 88 82 119 101 * * 38 30 105 * * 50 * * 82 100 100 * 42 36 23 60 * 71 55 56 * * 481 121 812 342 * 852 * = ninguna ganancia detectada con confianza estadística (no significa que no haya). Hogares cuya jefatura tiene menos de 6 años de escolaridad. Estos hogares representan 80% de los hogares encuestados. La ganancia entre ellos se multiplica por 0,8 para tener la ganancia entre todos los hogares. 2 Edad del informante mayor de 24 años. Estos informantes representan 81% de todos los informantes. La ganancia entre ellos se multiplica por 0,81 para tener la ganancia entre todos los hogares. 1 Se espera que el presente trabajo aporte a un sistema de información que permita a los planificadores saber de antemano qué intervenciones tienen mayores probabilidades de funcionar bajo condiciones concretas y que, además, ofrezca evidencia sobre los méritos de una concertación entre la planificación local y la planificación nacional. xxii CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Introducción 1. Antecedentes Agencias del Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela que colaboraron en el estudio Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) Oficina Panamericana para la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) Frente a la situación de emergencia económica y social de la población venezolana en los primeros meses de 2003, el Sistema de Naciones Unidas tomó la iniciativa de apoyar al Gobierno y a la sociedad civil en la implementación de acciones destinadas a prevenir o mitigar los efectos de la crisis. Para ello, puso en marcha un proceso destinado a realizar su propio diagnóstico de vulnerabilidad social y establecer una línea de base comunitaria que permitiera seguir los cambios en los indicadores a través del tiempo. Se consideró apropiado utilizar la metodología de sitios centinela, que además de ofrecer resultados en un plazo relativamente corto, brinda la posibilidad de involucrar a las comunidades en la búsqueda de soluciones. Con este propósito, el Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela contrató a CIETinternacional, una organización de profesionales procedentes de varias disciplinas, incluyendo epidemiología, planificación, comunicación y otras ciencias sociales, que lleva métodos de investigación científica a los niveles locales. Las agencias de las Naciones Unidas realizaron un esfuerzo mancomunado para hacer posible el estudio, unas con asistencia financiera directa y otras con personal y apoyo logístico (transporte, materiales de oficina) o ambos. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Venezuela coordinó el esfuerzo interagencial y su representante adjunto fue el punto focal con CIET. 2. Objetivos El estudio tuvo tres objetivos principales: -Establecer, en el segundo trimestre de 2003, una línea de base para el seguimiento de la vulnerabilidad social en Venezuela. -Conocer la percepción poblacional acerca de su propia vulnerabilidad y la manera de enfrentarla. -Identificar y comparar alternativas de intervención para reducir la vulnerabilidad social. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 1 3. Contenido Mediante acuerdo, y a través de discusiones en el seno de la comisión técnica interagencial que se formó para asesorar al proyecto, se establecieron los temas de medición, que incluyeron: • • • • • • • • • • • Percepción de la situación general de la familia Vulnerabilidad económica Seguridad alimentaria y nutrición infantil Escolaridad de niñas y niños de 3 a 17 años Situación de personas mayores (tercera edad) Estrategias y capacidades para enfrentar situaciones de crisis Violencia ciudadana e intrafamiliar Registro civil de las personas Identidad comunitaria Aspiraciones Oportunidades y riesgos en las comunidades encuestadas 4. Conceptos básicos A continuación se abordan brevemente cuatro conceptos básicos que se encontrarán a través del estudio: vulnerabilidad social, capital social, riesgo y ganancia. Vulnerabilidad social El concepto de vulnerabilidad social forma parte del discurso sociológico y económico contemporáneo. En la literatura se encuentran varias definiciones con ciertos elementos comunes. Algunas reflejan una posición crítica con respecto al modelo social adoptado por los gobiernos de muchos países en los años ’80 y ’90. Tal modelo se ha caracterizado por la retracción de las organizaciones gremiales y políticas, las reducciones salariales y la disminución de garantías laborales ofrecidas anteriormente por la legislación, los seguros de desempleo y otros mecanismos de protección social. 2 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Así, dentro del círculo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), la vulnerabilidad social se define como “un fenómeno social multidimensional que da cuenta de los sentimientos de riesgo, inseguridad e indefensión, y de la base material que los sustenta, provocada por la implantación de una nueva modalidad de desarrollo que introduce cambios de gran envergadura que afectan a la mayoría de la población”. Hablando de sus efectos a nivel de las comunidades, esta definición vincula explícitamente el concepto de vulnerabilidad social con el de capital social, que se caracteriza como “la red de vínculos de solidaridad, de trabajo conjunto, de apoyo mutuo y de conocimiento recíproco”. Ambos conceptos están intrínsecamente relacionados, de tal manera que “el debilitamiento del capital social, las carencias de capital humano y la ausencia o incapacidad de manejo de los activos y las carencias de capital humano son elementos que constituyen la vulnerabilidad de comunidades, hogares e individuos”. (Panorama Social 2000, citado en Aranibar 2001, p. 36). A la inversa, el cuidado y acrecentamiento del capital social es uno de los principales recursos comunitarios para enfrentar la vulnerabilidad social. Dentro de la órbita del Banco Mundial se habla más de las condiciones creadas por la globalización. La preocupación principal parece ser con el manejo de las crisis económicas que acompañan a los procesos de globalización. Datos empíricos indican que la pobreza, para muchos hogares, es en este contexto una condición dinámica y cambiante en períodos relativamente cortos. En consecuencia, una gran proporción de la población puede encontrarse en situación de riesgo e incertidumbre, cuando no de pobreza inmediata. Para Holzmann (2001), la vulnerabilidad queda determinado por la interacción entre la exposición al riesgo y los instrumentos de protección social capaces de manejar dicho riesgo. Perona y colegas (2000) van en el mismo sentido al afirmar que vulnerabilidad “...no es exactamente lo mismo que pobreza, si bien la incluye. Esta última hace referencia a una situación de carencia efectiva y actual, mientras que la vulnerabilidad trasciende esta condición proyectando a futuro la posibilidad de padecerla a partir de ciertas debilidades que se constatan en el presente”. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 3 De las varias descripciones, tres conceptos son centrales al presente estudio: 1. En todo momento se habla de riesgo. En la siguiente sección se hablará de las acepciones de riesgo y de cómo se entiende el término en este estudio. 2. La vulnerabilidad se asume no solamente como la probabilidad de una pérdida o un daño, sino también como la ausencia de instrumentos de prevención o de remedio, sean éstos públicos o menos formales, como redes de apoyo familiares y comunitarias. 3. En las descripciones sobre vulnerabilidad social, se comenta bastante acerca de la oferta de instrumentos preventivos o correctivos, pero poco sobre su cobertura o impacto. Las medidas de prevención o de protección que reducen el grado de incertidumbre entre un grupo social que no sufre de pobreza, no van a resolver el problema de aquellos que nunca tuvieron protección social. La existencia, y aun el uso de instrumentos preventivos o correctivos, no reduce necesariamente el riesgo social. En el presente estudio, la vulnerabilidad social se entiende como un conjunto de condiciones de los individuos, las familias y las comunidades, caracterizadas por diferentes grados de riesgo, pérdida o daño. La vulnerabilidad social es mayor: • donde se encuentra mayor número de condiciones de riesgo; • donde es más probable el riesgo o el daño en cada condición; • donde las medidas preventivas o correctivas están ausentes o son ineficaces. Los aspectos medibles son, por un lado, el grado de riesgo o daño asociado con cada condición (estabilidad de la fuente de ingreso, estado nutricional de los niños, asistencia a clases, etc.), y por otro el grado de acceso a los instrumentos correctivos o preventivos (su cobertura) y el uso que hace la población de esos recursos. 4 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Capital social El capital social también tiene muchas definiciones, de las cuáles quizás la más concisa sea la de Bourdieu, uno de los sociólogos que más influyó en el desarollo del concepto. Para Bourdieu, el capital social significa “la suma de recursos, actuales o virtuales, que corresponden a un individuo o un grupo, en virtud de su posesión de una red durable de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento” (citado en Richards y Roberts, 1998). Central al concepto es la noción de una red o un tejido de relaciones sociales que permite el acceso del individuo o el hogar a recursos escasos, sean estos informales (apoyo mutuo, préstamos personales), más formales pero endógenos a la comunidad (juntas de vecinos, parteras empíricas, comités de desarrollo, etc.), o recursos exógenos pero ubicados en la comunidad (ambulatorios de salud, escuelas). (Hernández y otros, 2003) No son los recursos o las instituciones quienes constituyen el capital social, sino el acceso a dichos recursos o instituciones, ofrecido o favorecido por el tejido de relaciones vecinales y comunales. En este caso se midieron los siguientes factores que indican la existencia de este tejido social: a) el conocimiento de la existencia de organizaciones comunales y la capacidad de identificar sus líderes; b) la pertenencia a alguna organización; c) el sentido de pertenencia a la comunidad y/o de que su opinión es tomado en cuenta en la comunidad; y d) la presencia de recursos endógenos y exógenos en la comunidad. Riesgo En las ciencias sociales, el riesgo se concibe generalmente como la probabilidad de una pérdida o de algún daño (Sloan y Zuricher, 1970; Holzmann, 2001); mientras que para el epidemiólogo, éste no es necesariamente el caso. Miettinen (1985) define el riesgo como “la probabilidad de un evento”. El riesgo puede concebirse también como la probabilidad de un evento positivo, o sea, la probabilidad de no sufrir un daño especifico. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 5 En el curso de este informe, la palabra “riesgo” tendrá este doble sentido; pero se usará más en su sentido positivo porque, además de identificar riesgos de pérdida o daño para ciertos grupos poblacionales en circunstancias específicas, el interés del estudio es identificar también las posibilidades de cambiar la situación y reducir la vulnerabilidad. Lo dicho tiene su expresión matemática a través del cálculo de riesgo relativo que representa la fuerza de una asociación entre un factor de riesgo y un evento. La medida más común para expresar dicha asociación en la epidemiología moderna es la razón de productos cruzados, a veces llamada razón de momios. La sigla que se emplea es OR y viene del inglés odds ratio. Se trata de la razón entre los odds1 de la ocurrencia de un evento en un grupo expuesto a un factor relativo, y los odds de la ocurrencia del evento en otro grupo no expuesto. Figura I1. Ejemplo de la forma general de cálculo de riesgos: Número de controles prenatales y peso al nacer de niños de 0 a 3 años de edad Controles prenatales >3 0-3 >2.500 gramos 1.712 2.500g. o menos 133 1.845 308 Peso al nacer OR = (1.712x42) / (308x133) = 1,76 RD = (1.712/1.845) - (308/350) = 0,05 42 350 La forma utilizada en este estudio para calcular el OR se presenta en la sección metodológica. Aquí lo que se necesita enfatizar es que el OR es una medida de riesgo individual. Por ejemplo, y según la figura I1, una madre que recibió un número suficiente de controles prenatales, tuvo alrededor del 80% (1,76) más de posibilidades de que su hijo naciera con peso adecuado, en comparación con una madre que no los recibió. Otra medida es el riesgo diferencia o riesgo diferencial (RD) (en inglés, risk difference o rate difference). Consiste en la diferencia entre la tasa de ocurrencia del evento entre un grupo expuesto a un factor y la tasa de ocurrencia entre los no expuestos. Mientras que el OR es una medida de riesgo individual, el RD es más útil para planificadores porque mide la diferencia de riesgo entre grupos poblacionales. Utilizando el ejemplo de controles prenatales, la diferencia entre la tasa de peso adecuado al nacer de los niños cuyas madres recibieron un número suficiente de controles (93%) y la tasa de peso adecuado entre los niños cuyos madres no lo recibieron (88%) es 5%. 1 Odds, que no tiene equivalente exacto en español, significa la razón de la ocurrencia de alguna exposición existente relativa a su inexistencia. Así, entre 100 personas con cáncer de pulmón, si 80% de ellos eran fumadores, los odds a favor de ser fumador son 80:20 ó 4:1 respecto de los no fumadores (Oleske, 2001, p. 66). 6 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Se puede observar que, mientras para cada niño el control prenatal tiene un efecto protector considerable, la diferencia que se podría lograr a nivel poblacional, si todas las madres recibieran el número adecuado de controles prenatales, es bastante limitada. Ganancia La ganancia es la proporción teórica de la población que se podría beneficiar si un factor protector se extendiera a toda la población, o si un factor negativo se eliminara completamente. Volviendo al ejemplo del peso al nacer y los controles prenatales, la ganancia es la proporción teórica de niños que nacerían con peso adecuado si todas las madres recibieran el número apropiado de controles prenatales. La ganancia es una proporción teórica por dos razones. La primera es que depende de una condición que no existe en el momento de realizar el estudio (por ejemplo, que todas las madres reciban el número de controles apropiado). Tampoco se sabe qué otros factores entrarían en juego si la condición se realizara. Entre el grupo de madres que no habían recibido el número de controles adecuados, por ejemplo, puede haber una o más a quienes el control mismo hubiera causado algún daño. La segunda razón es que extender el factor de protección a todos (100%) o eliminar el factor negativo completamente puede ser bastante difícil en la práctica. Sin embargo, el parámetro de la ganancia es útil para comparar intervenciones posibles. Bajo condiciones de aproximadamente igual incertidumbre sobre consecuencias imprevistas e igual dificuldad para lograr 100% de cobertura, la intervención con la mayor ganancia es la intervencion preferible. Si además se conocen los costos de las alternativas de intervención, la ganancia sirve para determinaciones de costo-eficacia o costo-beneficio entre las alternativas. La ganancia es un caso especial de lo que en epidemiología se llama riesgo atribuible o porcentaje poblacional de riesgo atribuible (en inglés, population attributable risk percent -- PAR%). Las fórmulas para PAR% y ganancia se presentan en el capítulo de metodología. La diferencia entre riesgo atribuible y ganancia reside en que el primero expresa la proporción teórica que se podría CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 7 beneficiar de una intervención entre los que tienen la condición (por ejemplo, bajo peso al nacer), mientras la ganancia expresa la proporción teórica de la población que se podría beneficiar. Retomando el ejemplo de peso al nacer y controles prenatales, asegurar un número de controles apropiado para todas las mujeres embarazadas tendría como resultado que unos 100 de cada 1.000 niños de madres que antes no hubieran nacido con bajo peso nacieran con peso adecuado. Este sería el resultado al calcular el riesgo atribuible. Sin embargo, el grupo de niños que nacieron con bajo peso es sólo el 8% de todas los niños incluidos en el estudio. La ganancia, que es la proporción de beneficiarios posibles entre todos los niños del estudio, es sólo 8/1.000. Aunque sea una proporción menos dramática, es la única cifra que permite la comparación de ganancias entre intervenciones posibles en sectores diferentes y/o con objetivos diferentes. Tanto el riesgo como la ganancia se refieren a la probabilidad de ciertos hechos relacionados entre sí. Su cálculo obviamente va acompañado de la correspondiente estimación de confianza estadística, lo que será explicado en el capítulo de metodología. 5. Marco conceptual El marco conceptual de este estudio está centrado en la planificación social general, con un enfoque en impacto, cobertura y costo. Planificación social Como marco de planificación social se plantea una perspectiva no del individuo o de la familia, ni de un solo sector social, sino más bien de la población total. Es la perspectiva del planificador que orienta a los tomadores de decisiones y que recomienda en qué sectores y en qué actividades se deben invertir los recursos disponibles, con el propósito de lograr el mayor beneficio para la mayor cantidad de gente. En varias partes del informe se hablará de los riesgos para los individuos. Así, por ejemplo, una madre que no recibió el número de controles prenatales adecuado tuvo un riesgo 76% mayor de dar a luz a un niño con bajo peso, en comparación a una madre que sí los recibió. Un joven 8 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 inscrito en la escuela que no estaba realizando trabajo remunerado tuvo casi cuatro veces la posibilidad de haber asistido a clase “el día anterior”, en comparación a un joven con trabajo. Estos son mensajes educativos importantes para que cada cual tome las acciones necesarias a su nivel. Sin embargo, no son los individuos quienes controlan la inversión pública. A nivel de la planificación social, lo que interesa es menos el riesgo individual (OR) y más la diferencia de tasas de riesgo/vulnerabilidad entre los que reciben el beneficio de una condición, actividad o programa y la tasa de riesgo/vulnerabilidad de los que no lo reciben (RD), entendidos como grupos sociales o sectores de la población. Desde la perspectiva del planificador social, el parámetro de riesgo diferencia (RD) mide no solamente la probabilidad de algún daño para un grupo poblacional, sino también la probabilidad de algún beneficio. Así, por ejemplo, cuando se identifica asociación entre el peso de los niños al nacer y el número de controles prenatales que recibieron sus madres, se está identificando un riesgo de bajo peso al nacer cuando las madres no recibieron el número de controles apropiado y, al mismo tiempo, una oportunidad de reducir la prevalencia de bajo peso al nacer mediante intervenciones que favorezcan el control prenatal. Esta perspectiva se ilustra en la Figura I-2, adaptación del esquema presentado por Hernández y otros (2003). CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 9 Figura I-2: Esquema conceptual de inversión social en el contexto de riesgo y oportunidad Beneficios acumula Prevención Capacidades: Capital humano Capital económico Capital social … INVERSIÓN SOCIAL desacumula Corrección OPORTUNIDADES Económicas Alimentarias Educativas Sanitarias Ambientales Organizativas Institucionales RIESGOS NEGATIVOS Daños El análisis epidemiológico identifica oportunidades para la inversión social. Algunas inversiones pueden tener carácter correctivo, tales como las de ayuda alimentaria; pero la mayoría son inversiones preventivas que pueden evitar o disminuir el daño a través del fortalecimiento de las capacidades humanas, ya sea como capital humano, especialmente educación, o capital social, tal como fue definido anteriormente. Impacto No es tarea fácil detectar las evidencias de impacto de las inversiones sociales, sobre todo a través de un solo estudio de corte transversal. El presente trabajo no pretende ofrecer evidencias incontrovertibles de impacto. Si en un par de años se utiliza esta línea de base y se vuelve con las mismas preguntas a las mismas comunidades, más algunos otros sitios de referencia, las posibilidades de medir el impacto de los instrumentos preventivos serán mayores. Es importante, sin embargo, mantener el enfoque de impacto. Ni el gobierno de Venezuela ni las agencias de las 10 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Naciones Unidas pueden esperar un par de años antes de decidir en qué areas de prevención y apoyo social deben invertir sus recursos. Obviamente, lo harán con lo que disponen actualmente y en base al conocimiento que ya existe. Si se toma la evidencia del presente estudio con la debida cautela, estos resultados pueden servir de guía para las decisiones, porque sugieren medidas concretas de impacto posible. Cobertura Es cierto que el modelo de desarrollo puesto en vigencia en muchos países a partir de los años ’80 ha aumentado la vulnerabilidad de importantes sectores sociales. Pero no hay que olvidar que antes de adoptarse este modelo existían en muchos países modalidades de proteccíon social bastante comprehensivas, que sólo beneficiaban a una porción restringida de la población. El enfoque de este estudio es de cobertura universal, entendida como el acceso de todos los que tienen el derecho a un servicio o beneficio. En este sentido, reducir la vulnerabilidad social no se trata simplemente de recuperar protecciones anteriores, sino de identificar áreas de inversión capaces de maximizar el beneficio para todos bajo un concepto de equidad. Esto puede parecer paradójico cuando se lee a través del estudio que intervenciones dirigidas a cambiar tal o cual condición pueden beneficiar, por ejemplo, a 30 ó 40 personas por 1.000, es decir, al 3 ó 4 por ciento de la población. Obviamente, ninguna intervención por sí sola puede transformar la situación para todos los habitantes de un país. Los factores que contribuyen a la vulnerabilidad social son múltiples y las respuestas también deben serlo. Es importante mantener un enfoque universal, aun cuando las soluciones que estén al alcance del planificador en un momento dado sean parciales. Costo En un estudio dirigido a la población general y no a las instancias fiscales o presupuestarias del gobierno, y que además abarca tantos temas en entrevistas de tiempo limitado, no fue posible entrar en detalles de costo de las diferentes alternativas de inversión pública. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 11 Sin embargo, el estudio reconoce que los recursos disponibles para las inversiones sociales son limitados y que el costo es un componente inevitable de las decisiones sobre programas y proyectos sociales. Lo que sí ofrece este trabajo es una serie de áreas de inversión alternativas y la evidencia para invertir en unas o en otras. El enfoque es de costo-beneficio y no de costo-eficacia. Costo-eficacia se concentra en un solo objetivo o grupo de objetivos relacionados, y compara alternativas para lograr el objetivo en términos de sus costos relativos. El riesgo atribuible sirve para medir el grado de beneficio lograble por cada alternativa. Algunas de las alternativas pueden contribuir también a otros objetivos; pero dicha contribución no se analiza en términos de costo-eficacia. El presente estudio multi-sectorial no puede comparar alternativas en función de un solo objetivo o grupo de objetivos. Para decidir cómo distribuir los recursos escasos, los tomadores de decisiones necesitan comparar el impacto posible de inversiones en diferentes sectores y grupos poblacionales. Esto requiere una medida comparable como la de ganancia. Se espera que el trabajo de medición realizado haya cumplido con las metas establecidas y con las expectativas de todas las personas que de una u otra forma se involucraron en el proceso. También se espera que el estudio contribuya al avance de la sociedad venezolana en paz y justicia. 12 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Metodología 1. Métodos y actividades Cuadro M1. Miembros de la Comisión Interagencial PNUD Benigno Rodríguez, Representante Adjunto y punto focal con CIET Claudia Giménez Rosa Paredes Vanessa Cartaya Oscar Floriani UNICEF Keyla Betancourt OPS/OMS Gustavo Bergonzoli UNFPA Mauricio Phelan ACNUR Yolice Quero FAO Carlos Mendoza Cuadro M2. Los 15 municipios de la muestra. Municipios vitrina Acevedo (Miranda) Valdez (Sucre) Mara (Maracaibo) Demás municipios Libertador (Miranda) Sucre (área metropolitana) Iribarre (Lara) Heres (Bolívar) Uribante (Táchira) Trujillo (Trujillo) Sotillo (Anzoátegui) Páez (Apure) Carirubana (Falcón) Maturín (Monagas) Atures (Amazona) Soza (Barinas) Para el presente estudio, se aplicó un conjunto de métodos que ha utilizado CIET desde 1984 en unos 50 países del mundo2. Se desarrolló un programa de tres meses, con actividades que combinaron revisión de datos institucionales, encuesta de hogares, entrevista a líderes, discusión grupal de resultados y medición antropométrica. Las principales decisiones alrededor del estudio fueron consultadas y aprobadas en el seno de una Comisión Técnica Interagencial (en adelante CTI), conformada por delegados de los representantes de las diferentes oficinas del Sistema de Naciones Unidas en Venezuela. Los nombres de los delegados se mencionan en el cuadro M1. La CTI también fue instancia de coordinación con delegados institucionales y de las agencias que se encontraban trabajando en los territorios donde se desarrollaría el trabajo de campo. El equipo CIET fue integrado por 44 miembros, entre personal nacional e internacional. El personal internacional fue un director de proyecto, un coordinador adjunto, un supervisor gerencial, un supervisor técnico y dos especialistas en nutrición. Los 36 miembros nacionales fueron cinco coordinadores de campo, 20 encuestadores, 10 digitalizadores y un asistente administrativo (anexo 5). La muestra Para seleccionar los municipios de la muestra se partió de la estratificación de los 335 municipios del país, hecha sobre la base de su vocación económica y niveles de desarrollo humano (INE 2002)3. Se seleccionaron aleatoriamente 12 municipios en 11 entidades federales (dos en el Estado de Miranda), y deliberadamente 3 municipios en otros 3 estados (en adelante municipios vitrina). Los municipios vitrina tenían la particularidad de ser territorios donde algunas agencias del sistema de Naciones Unidas estaban desarrollando componentes programáticos: PNUD en Valdez, UNICEF en Mara y 2 http://www.ciet.org De acuerdo a la clasificación de los municipios desarrollada por el Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela (INE), en colaboración con el PNUD. 3 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 13 UNFPA en Acevedo. El interés en aplicar la metodología de sitios centinela con mayor profundidad en estos municipios tenía como objetivo lograr mejor información y estimular la gestión a partir de resultados de medición. En el cuadro M2 se listan los 15 municipios de la muestra y en el gráfico M1 se presenta su distribución geográfica. Gráfico M1: Distribución geográfica de los municipios de la muestra: 58 sitios centinela en 15 municipios Mara Acevedo Valdez 3 Municipios Vitrina (Acevedo, Mara, Valdez) 22 sitios 36 sitios en otros 12 municipios CIETinternational datos preliminares Una vez seleccionados los municipios, se procedió a elegir los sitios centinela que serían parte de la muestra. Aunque no se escogieron sitios representativos de las clases más favorecidas del país (de común acuerdo con la CTI), en la selección se procuró heterogeneidad de condiciones que permitieran llegar a inferencias basadas en contrastes sociales, económicos y ambientales. La heterogeneidad de las condiciones de vulnerabilidad de las comunidades se determinó de tres maneras: • Condición urbana (43 sitios) y rural (15 sitios) • Vulnerabilidad según conocimiento local • Condiciones ambientales reportadas en los sitios 14 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Las dos primeras se desarrollaron en la fase de diseño. Las condiciones ambientales fueron reportadas por las personas líderes entrevistadas. Esta fue la manera de operacionalizar la vulnerabilidad ambiental de las comunidades. Se establecieron cuatro niveles urbanos de vulnerabilidad ambiental, además del nivel rural, a partir de los siguientes criterios: • Agua entubada: no había en el sitio, o había “problemas” con su abastecimiento • Práctica de fecalismo al aire libre • Si se daba la condición que “la mayoría de la gente botaba la basura allí mismo” • Inseguridad geográfica contra desastres naturales (a partir de la pregunta ¿esta comunidad está en lugar seguro contra desastres naturales como derrumbes, deslizamientos, inundaciones o incendios forestales? Del proceso de selección resultaron 58 sitios centinela en 15 municipios ubicados en 14 estados o entidades federales. Un total de 22 sitios está en los tres municipios vitrina y 36 sitios en los restantes 12 municipios, cada sitio representando un nivel de vulnerabilidad. La selección deliberada de los sitios se basó en la información existente y el criterio de los equipos locales. El criterio local se construyó con base al conocimiento, la experiencia y el balance de opiniones de funcionarios de las municipalidades, de organizaciones de la sociedad civil y delegados de las agencias trabajando en el área. En toda la muestra de 58 sitios se estudiaron 6.676 hogares y 34.520 personas, un promedio de 558 personas por sitio vitrina y 618 por cada uno de los demás sitios. Los resultados fueron ponderados tomando en cuenta las diferencias en el tamaño y composición de la muestra en los municipios vitrina con relación a los demás municipios. El principal sesgo introducido por tales diferencias fue el desbalance urbano-rural que provocó el hecho de que la proporción de sitios rurales en los municipios vitrina fuera más grande que en los demás sitios; en los municipios vitrina, el 39% de los hogares encuestados estaban ubicados en áreas rurales (1.141/2.930), mientras que en los demás municipios sólo el 10% tenía esa ubicación (379/3.746). CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 15 La ponderación de datos se aplicó en el nivel 0 de análisis (ver cuadro M7). En los niveles de análisis 1 y 2, el desbalance urbano-rural, al igual que otras diferencias en la estructura poblacional, se compensó mediante la estratificación de todos los contrastes por posibles condicionantes. Donde había distracción, o sea que la relación se explicaba por alguna de esas causas (por ejemplo, la condición urbano rural), los datos se analizaron separadamente (áreas urbanas y rurales en este caso). Las frecuencias ponderadas por las diferencias urbano rurales se presentan en las tablas del Anexo 1 y en los cuadros de frecuencias sencillas del capítulo de resultados. Tales frecuencias se refieren exclusivamente a 58 comunidades venezolanas en 15 municipios distribuidos en 14 entidades federales del país. A pesar de los límites para inferir representatividad nacional de las tasas y frecuencias, los indicadores de riesgo y ganancia derivados de la muestra seleccionada son válidos para la planificación. Además, las tasas y frecuencias por sí mismas (desnutrición, bajo peso al nacer, inscripción escolar, por ejemplo) son útiles como línea de base para un seguimiento de la situación a través del tiempo, en el mismo panel de comunidades. Instrumentos de medición Cuadro M3. Fases del ciclo de medición 1. Definición de prioridades y diseño -Clasificación ARC -Muestra -Revisión de datos institucionales 2. Capacitación, pilotaje 3. Recolección de datos (comunidad, hogares) 4. Captura de datos (doble entrada) 5. Análisis preliminar (fase 1) 6. Retroalimentación a informantes 7. Análisis (fase 2) 8. Discusión de resultados 9. Acción. Nuevas prioridades Los datos que recogieron la opinión en más de 6.000 familias se obtuvieron mediante entrevistas semiestructuradas y la aplicación de un cuestionario a las personas en sus hogares. El cuestionario fue compuesto por 59 preguntas e incluyó una sección introductoria, y secciones sobre economía del hogar, situación alimentaria, convivencia, vínculo con redes de apoyo, preguntas específicas a grupos poblacionales, y una sección para recoger los datos de antropometría. Tres preguntas abiertas ameritaron codificación posterior: ¿Qué hicieron para enfrentar esa dificultad? ¿En lo personal, cuál es su principal aspiración? Y ¿por qué no? (en relación a la ausencia escolar el día anterior a la entrevista). Un segundo instrumento para entrevistar a líderes comunitarios recogió información cualitativa y cuantitativa de las mismas comunidades donde se estaba realizando la encuesta de hogares. Las preguntas del cuestionario a líderes fueron vinculadas a las preguntas dirigidas a las personas en los hogares. 16 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Dos instrumentos se emplearon para la medición de antropometría a niños de 6 a 35 meses. Uno de ellos fue la tarjeta antropométrica, que sirvió para referir los niños al puesto de medición. El otro fue la libreta de antropometría, que se utilizó en el puesto de medición, y en ella se registró la información básica del niño, incluyendo la fecha exacta de nacimiento y los resultados del peso, la talla y el perímetro de la parte media del brazo (PPMB). También se registró el número de dosis de antipolio. Las herramientas para pesar y medir fueron una balanza electrónica4, un infantómetro5 y una cinta métrica para la medición del PPMB (cortada en 30 centímetros). El proceso de trabajo Definición de prioridades, diseño Como fase inicial, y durante cuatro semanas consecutivas, se acordaron prioridades materializadas en la clasificación ARC (acciones, resultados y condicionantes). También se revisó información existente, se seleccionó la muestra y se diseñaron los instrumentos de medición. Cuadro M4. Condicionantes básicos 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. Condición ambiental del sitio Urbanidad del sitio Número de personas por vivienda Número de personas que participaban en la actividad económica principal Edad del informante Sexo del informante Escolaridad del informante Escolaridad de la madre de niñas/os Edad de la madre de niñas/os Edad de jefa/e de familia Sexo de jefa/e de familia Seguro de jefa/e de familia Escolaridad de jefa/e de familia Tiempo de residir en la comunidad Presencia de mayores en el hogar Tipo de ingreso principal Para ser seleccionadas, las “acciones” tenían que ser factibles de llevar a cabo, tales como aquellas relacionadas con los servicios públicos. Los resultados (outcomes, en inglés) fueron las variables posiblemente modificables por alguna acción. Se seleccionaron: -Vulnerabilidad económica del hogar -Disponibilidad alimentaria -Actitud para enfrentar situaciones de crisis -Cobertura educacional a niños de tres a 17 años -Situación nutricional niños de seis a 36 meses -Partida de nacimiento Los condicionantes se refieren a los factores que no son fácilmente accionables, pero que podrían ser distractores o modificadores del efecto potencial de las acciones. En el cuadro M4 se presenta un listado de condicionantes básicos que fueron incorporados al análisis estratificado de todos los contrastes. Las variables de acción y de 4 Balanza digital SECA Mod. 728, con 20Kg de capacidad, y precisión de 5 gramos. Infantómetro SECA, Mod. 207, con rango de medición de 0 a 99 cm., y graduación de 1 mm. 5 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 17 resultados también fueron incorporadas al análisis como posibles condicionantes. En la fase de diseño no se ha intentado identificar las variables como “dependientes” e “independientes,” ya que se trata de una distinción poco usada en la epidemiología moderna. El análisis multivariado ha mostrado que en la realidad social son pocas las variables verdaderamente “independientes”. Aunque en la fase de análisis se hayan seleccionado las variables de resultados (outcome) una por una, y se les haya tratado como “dependientes” con respecto a las demás variables en un contraste específico, no se excluye la posibilidad de que dichas variables “dependientes” hayan podido ser, en otro contraste, condicionantes de otras variables. Cuadro M5. Productos de la fase de diseño 1. 2. 3. 4. 5. Muestra de sitios Clasificación ARC Instrumentos de recolección de datos y guías de aplicación Plantilla de análisis Programa de trabajo de campo Parte de la fase de diseño fue la realización de tres talleres de socialización con equipos locales en los municipios vitrina. El objetivo fue compartir ideas sobre los avances del ciclo y recibir aportes para enriquecer los instrumentos de medición. También se seleccionaron los sitios centinela en base a los criterios señalados y se realizaron coordinaciones para asegurar la logística del trabajo de campo. Esta fase se caracterizó por un permanente intercambio de ideas entre las agencias del sistema de Naciones Unidas, funcionarios de gobierno y CIET, a través de reuniones periódicas o entrevistas individuales. En el cuadro M5 se muestran los productos de la fase de diseño . Capacitación y pilotaje La capacitación y el pilotaje de los instrumentos se realizaron en estrecha relación. Ambos procesos se alimentaron recíprocamente y fueron dirigidos al personal entrevistador, antropometristas y digitalizadores. La prueba piloto del cuestionario de hogares se realizó en comunidades que no formaban parte de la muestra. Se piloteó el funcionamiento de las preguntas, el tiempo invertido y la confidencialidad de los mecanismos de la entrevista. Los resultados de cada prueba piloto fueron discutidos en sesiones de capacitación con el personal de campo y miembros de la CTI. Como producto de la discusión se reformularon algunas preguntas y se adoptaron nuevos acuerdos sobre los procedimientos de la entrevista. Se hicieron tantas pruebas (5) como se consideraron necesarias hasta obtener mayores niveles de 18 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 confianza en los procedimientos. El pilotaje también ayudó a identificar posibles respuestas a las preguntas abiertas y a diseñar la pantalla para la captura de datos en computadoras. La capacitación y estandarización en antropometría la realizó una profesional especialista en coordinación con otro especialista, ambos de CIET. Primero se capacitó a todo el personal de campo; luego se seleccionó un par de encuestadores por equipo, quienes realizarían la función de antropometrista y auxiliar de antropometría respectivamente. Cuadro M6. Rutas de trabajo según entidades federales Equipo de Gabriele Merz Bolívar, Anzoátegui, Amazonas, Equipo de Keyla Zaab Capital metropolitana, Miranda, Táchira, Apure Equipo de Magdalena Valdivieso Lara, Trujillo, Barinas Equipo de Jesús Azcargorta Zulia, Falcón Equipo de Luis Alberto Pérez Sucre, Monagas El personal antropometrista fue capacitado y estandarizado durante 10 días. La estandarización se realizó en una guardería privada y en el orfanatorio Casa Hogar Bambi. También se realizaron capacitaciones y estandarización en los barrios 23 de Enero y 19 de Abril. Se hicieron pruebas de validación y se entregó un instructivo de apoyo al trabajo de campo, donde se resaltaban los aspectos metodológicos más importantes. Como producto técnico de la fase de capacitación y pilotaje se obtuvieron los instrumentos validados, tanto para las entrevistas a las personas como para las mediciones antropométricas. Cada instrumento contó con su respectivo instructivo, los cuales fueron elaborados durante la capacitación, con el propósito de que su contenido fuera más realista en relación a los puntos que ameritaban mayor atención. La aplicación de los instrumentos a la fase de campo fue aprobada en el seno de la CTI. Luego de la capacitación y pilotaje, se realizaron sesiones donde cada equipo elaboró sus rutas de trabajo (ver cuadro M6) tomando en cuenta la ubicación y distancia entre los municipios de medición, condiciones de seguridad en las comunidades, medios de transporte, personal y tiempo disponible, días de trabajo programados y productividad esperada. En el cuadro M6 se muestran las rutas de trabajo en las entidades federales donde se realizó la medición. Trabajo de campo Ya validados los instrumentos, se procedió a la recolección de los datos cuantitativos y cualitativos en los hogares y las comunidades. Esta fase duró tres semanas. Se conformaron CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 19 cinco equipos de campo de cinco personas cada uno, cuatro encuestadores y su respectivo coordinador, quien fue el responsable técnico y administrativo del grupo. Conforme sus rutas de trabajo, los equipos condujeron las entrevistas en los hogares y los a líderes de cada sitio y realizaron la antropometría. El trabajo se organizó en tres fases: la primera fase se desarrolló en un municipio (en tres sitios) del área metropolitana con el propósito de acumular experiencia logística, el dominio del cuestionario y de los procedimientos de antropometría. Una segunda fase comprendió la aplicación de la encuesta en uno de los municipios vitrina (Acevedo) con todo el personal de campo. En la tercera fase cada equipo realizó su trabajo de acuerdo a su ruta de trabajo. Los hogares fueron encuestados mediante entrevistas a un miembro de la familia presente al momento de la visita. La información se registró en una libreta llamada Bhopal6, y se usó un folio para cada persona del hogar que fue encuestada, incluyendo niños menores de tres años que eran sujeto de antropometría. Los registros individualizados permitieron el análisis de riesgo, al personalizarse las variables del hogar y/o la comunidad. Los funcionarios miembros de la comisión interagencial identificaron contactos idóneos en las entidades federales y los municipios, para el apoyo organizativo y en cuestiones de seguridad, tanto de las agencias como funcionarios de gobierno, principalmente del INE. Los miembros de la CTI también apoyaron directamente en la organización del trabajo en los municipios vitrina. Otro personal clave para el desarrollo y organización del trabajo de campo y la antropometría fueron los dirigentes comunitarios y de las instituciones (anexo 3). Cada equipo trabajó dos días por sitio. El primer día se encuestaron hogares hasta completar 120 en cada sitio urbano (30 entrevistas por encuestador) y alrededor de 100 por sitio rural. El primer día en cada sitio también se aseguró un local comunitario adecuado (en cuanto a ambiente e infraestructura) para instalar el puesto de antropometría donde se pesaría y mediría a los niños al día siguiente. Se utilizaron escuelas, casas comunales o la 6 Cuaderno con las hojas recortadas verticalmente y el cuestionario pegado en el interior de la portada y la contraportada, que sirve como registro primario de información. 20 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 vivienda de algún líder o vecino de la comunidad. Se procuró que el local fuera ventilado, iluminado, y que asegurara privacidad; que hubiera una mesa amplia para instalar la balanza e infantómetro, una pared que permitiera hacer escuadra para fijarlo, y una toma eléctrica para conectar la balanza. Realizando antropometría en un sitio Foto: Carmen Ruiz El segundo día fue específico para antropometría. Las actividades incluyeron el rescate de niños que previamente habían sido convocados, pero que no habían asistido al puesto de medición. Al terminar cada medición se realizó la evaluación nutricional del niño utilizando las tablas nacionales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de Venezuela y las tablas internacionales del National Center for Health Statistics (NCHS). Los datos (peso, talla, edad, evaluación nutricional) fueron registrados en la libreta de antropometría del puesto, en la tarjeta de antropometría y en la libreta Bhophal. Si un niño referido no había asistido al puesto, su hogar era visitado nuevamente para indagar las razones de su ausencia. Al terminar el día de trabajo, una copia de los resultados de la libreta de antropometría se entregó a las autoridades del ambulatorio u otra institución seleccionada por el coordinador, para el seguimiento de los niños en condición de desnutrición. La revisión del trabajo diario consistió en el acompañamiento de la persona coordinadora a cada encuestador, lo que permitió observar y ajustar la técnica de la entrevista. Al finalizar cada día, el equipo se reunió para revisar y evaluar detalladamente la calidad de la información recolectada durante el día. También se realizó un control cruzado entre encuestadores. Todos los días, el coordinador de cada equipo se comunicaba con la dirección del proyecto para informar sobre los avances. Sobre la antropometría, en cada hogar donde había niñas o niños de 5 a 36 meses los encuestadores convocaron para que fuera llevado al día siguiente al puesto de medición. Cada día el supervisor pasaba a la coordinación del proyecto un reporte sobre mediciones efectivas, rescates y rechazos. En cada hogar se preguntó sobre la persona “que más trabaja por la comunidad”. En base a las respuestas se llegó a consenso entre los encuestadores sobre la persona más mencionada. La coordinadora (o el coordinador) localizó a CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 21 dicha persona y procedió a entrevistarla ese mismo día o al día siguiente por la mañana. Al finalizar el trabajo de campo, se realizó una sesión de trabajo donde el personal de campo comentó al comité interagencial sus apreciaciones, experiencias y anécdotas vividas en el transcurso del trabajo de campo. Captura de datos Paralelo a la recolección de datos funcionó el proceso de captura y digitación. Fue realizado por un equipo de 10 personas bajo la dirección del coordinador adjunto. El equipo funcionó en un centro de cómputos instalado a pocas cuadras de las sedes del PNUD y UNICEF 7. La recolección y captura mancomunada de datos permitió que a los tres días de concluida la fase de campo se tuviera como producto una base de datos sobre hogares con 12.263 registros que correspondían a 6.676 hogares y 34.520 personas. Una segunda base de datos con 58 registros correspondió a cada líder entrevistado. Para integrar los procesos de recolección y captura, se organizó un sistema de envío y recepción periódica de las libretas Bhopal (acompañadas con las libretas de antropometría), a través de correo o de las empresas de transporte que funcionaban entre Caracas y los municipios de medición. La información fue recepcionada directamente por el coordinador de la sala de cómputo, quien procedió a su apertura y entrega inmediata al personal digitalizador para su captura en las computadoras. Para la entrada de datos en las computadoras, se utilizó una pantalla en el programa Epi Info. Un equipo de 10 digitalizadores realizó la captura de datos durante 20 días consecutivos. Cada encuesta fue introducida dos veces por digitadores diferentes. Ambos registros fueron comparados y, en caso de discrepancia, se hicieron las correcciones en base a las fuentes primarias (libreta Bhopal). Informe preliminar Como producto inicial del análisis de los datos (ver más adelante) se obtuvo un informe preliminar que sirvió de base para la discusión de resultados en los municipios vitrinas y en el seno de la Comisión Técnica Interagencial. 7 Caracas Data Club 22 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Retroalimentación y discusión de resultados Cuadro M7. Niveles de análisis según clasificación de CIET Nivel 0: Los indicadores en este nivel son frecuencias descriptivas (porcentajes, tasas) y características (promedios, valores modales) que permiten conocer condiciones, tipos de comportamiento o cobertura de intervenciones. Las frecuencias son calculadas por sitio y ponderadas, en este caso, para equilibrar el número de sitios en los municipios vitrina con los demás sitios. Nivel 1: Son estimaciones de riesgo individual (odds ratios). Reflejan el promedio de riesgo de un individuo cuando está “expuesto” a algún factor comparado con un individuo no expuesto. Cuando el individuo está expuesto a una situación o intervención positiva, el “riesgo” se entiende como una probabilidad de beneficiarse a partir de la exposición. Nivel 2: En este nivel se calculan las posibles ganancias en el número teórico de personas u hogares que pueden beneficiarse con la extensión de la “exposición” o intervención positiva a todos lo no beneficiados, después de tomar en cuenta todos los otros factores que podrían explicar la relación. Nivel 3: En este nivel se calculan ganancias de posibles combinaciones de las intervenciones. Nivel 4: Como no hay recursos suficientes para desarrollar todas las intervenciones que producen beneficios, este nivel de análisis compara las posibles ganancias con los costos de cada intervención o combinación de intervenciones. El propósito es determinar, donde existe la información necesaria, cuáles intervenciones son capaces de producir mayor impacto al menor costo. El diseño de este estudio no incluyó detalles de costo que permitieran comparar alternativas de intervención con base a costos específicos. Sin embargo, la perspectiva de costo-beneficio está muy presentes en la discusión de los resultados. El método CIET propone que con los primeros resultados se desarrolle un plan de comunicación que permita generalizar y hacer “comunicables” los nuevos conocimientos. Como un compromiso con las comunidades, un primer paso fue la retroalimentación a cada uno de los hogares encuestados y a los líderes entrevistados . Se diseñó un tríptico que recoje los hallazgos más relevantes del primer nivel de análisis, y se reprodujeron 10.000 ejemplares. El tríptico fue entregado a cada hogar encuestado por parte del mismo personal de campo unos 5 o 6 semanas después de la encuesta inicial. Se explicó que ese informe contenía la opinión de las personas del hogar y de 6.000 hogares más de Venezuela (anexo 2). Luego se inició la fase de discusión. Los resultados derivados del análisis fueron socializados con los niveles técnicos y gerenciales de las agencias, con autoridades nacionales y en talleres locales. En cada municipio vitrina se contó con la participación de delegados de las municipalidades, funcionarios de gobierno, líderes comunitarios, representantes de organizaciones civiles y delegados de las agencias que trabajan en el área. Muchos delegados ya habían participado en la primera ronda de discusión durante la fase de diseño. En cada taller se organizaron mesas de trabajo alrededor de temas como educación, mujer y desarrollo, saneamiento ambiental y organización. Las discusiones sirvieron para alimentar la planificación local en la medida que las personas interpretaban los datos e identificaban posibles acciones. Quedó en evidencia el peso relativo de los factores en cada municipio, pero también las diferencias en la importancia concedida a cada factor y las diferentes capacidades de respuesta. Análisis de datos Para la primera fase del análisis se utilizó el programa estadístico Epi-Info, versión 68, y se aplicaron técnicas 8 Epi Info: programa de dominio público diseñado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (CDC) (ver http://www.cdc.gov.) CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 23 epidemiológicas estándares. La fase incluyó la producción de indicadores del nivel 0 y análisis de riesgo del nivel uno (ver cuadro M7). Para el análisis de riesgo, los contrastes se reportan como razón de productos cruzados (odds ratio: OR), crudo o ponderado según el caso, y con significancia estadística del 5% o menos. Otras asociaciones con significancia estadística mayor del 5% se consideraron como fácilmente explicables por casualidad. Las pruebas de significancia y la estratificación secuencial que se aplicaron a los contrastes reportados, se realizaron con el procedimiento de Mantel-Haenszel (Mantel y Haenszel, 1958, y Mantel, 1963). Los límites de confianza fueron los de Cornfield (Cornfield, 1956); la prueba para heterogeneidad entre estratos fue la de Wolff (Wolff, 1955). El procedimiento de Mantel-Haenszel, mediante la estratificación epidemiológica, permitió analizar, para cada contraste principal, cada resultado (outcome) con relación a cada variable en la lista de condicionantes básicos presentada en el cuadro M4. También se tomaron en cuenta las demás variables del estudio que podían haber tenido alguna asociación con el resultado (outcome). Para cada estrato del análisis, dicho procedimiento produjo un OR ponderado o no sesgado llamado Mantel-Haenszel summary odds ratio. Si el OR no sesgado y el OR crudo eran los mismos o si había poca diferencia entre ellos, se concluía de manera preliminar que la variable en cuestión no era “distractor”, es decir que no explicaba el contraste principal. Si había diferencia entre el OR no sesgado y el OR crudo, se concluía que dicha variable tenía que ver con el contraste y se reiniciaba el análisis de una manera que tomara en cuenta esta explicación. Como parte del procedimiento conocido como mesoanálisis (Andersson, 1996), el análisis de riesgo también vinculó los datos obtenidos en los hogares con los datos de las comunidades (mesovariables), permitiendo interpretar los datos de los individuos en su contexto local. La información sobre situación nutricional se procesó en Epi-Info, en modo Epinut, que realiza los cálculos antropométricos en base a las curvas de crecimiento de referencia desarrolladas por el National Center for Health 24 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Statistics (NCHS) y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (CDC). Dichas curvas de referencia son las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para uso internacional. Se pesó, se midió la talla y se calculó en la computadora la edad exacta en meses a partir de la fecha de nacimiento con relación a la fecha de la encuesta. Los niveles de análisis 2 y 3 se realizaron con el programa CIETmap9. Se produjeron contrastes a partir de un modelo multivariado de regresión logística múltiple. Este modelo multivariado se elaboró de acuerdo a los métodos estándares de regresión logística, comenzando con un modelo saturado de las variables de mayor significancia estadística (según análisis secuencial previo), y descartándose las que iban perdiendo significancia. Con el mismo tipo de modelo, los OR crudo y OR ponderado reportados en las tablas de ganancia pueden constatarse con cualquier paquete estadístico moderno, tal como el SPSS. La ventaja de CIETmap es que incluye más variables en el modelo (11), permitiendo detectar más interacciones y posibles fuentes de distracción (llamadas a veces factores de confusión). Además del modelo multiplicativo, se utilizó un modelo aditivo desarrollado por CIET para determinar ganancias relativas. Dicho modelo no se encuentra en ningún otro paquete electrónico, pero sigue procedimientos bien reconocidos en la epidemiología moderna. En el capítulo de resultados se encuentran los resultados de cada proceso analítico en tablas de ganancia que presentan la razón de productos cruzados (OR) y el riesgo diferencia (RD) (ambos ponderados), la proporción de población que requiere la intervención (PRI) y la ganancia, con su respectivo límite de confianza. Medición de riesgo La forma general más común para la expresión matemática del riesgo contrasta la exposición a un factor de posible daño (o protección) con la tenencia o carencia de algún 9 CIETmap es un programa de análisis estadístico y epidemiológico actualmente en desarrollo (en versión beta), que permite el análisis en cinco niveles. Una vez desarrollado completamente, CIETmap será ofrecido como programa de dominio público. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 25 Figura M1. Forma general de cáculo de riesgos Expuestos + + a b c N1 d N0 Protegidos - OR = ad /bc RD = a/ N1 – b/ N0 Figura M2. Ejemplo de la forma general de cálculo de riesgos: número de controles prenatales y peso al nacer de niños de 0 a 3 años de edad Controles prenatales >3 0-3 >2.500 gramos 1.712 2.500g. o menos 133 1.845 308 Peso al nacer OR = (1.712x42) / (308x133) = 1,76 RD = (1.712/1.845) - (308/350) = 0,05 42 350 problema. Para el cálculo de ganancia en el modelo de CIETmap, la forma general se adapta de la manera presentada en la figura M1. Si se trata de exposición a un fenómeno o intervención protectora, y tal exposición es eficaz en proteger contra el daño, se puede esperar que el OR sea mayor de 1. Así por ejemplo, de acuerdo a los datos de la figura M2, si una madre fue “expuesta” a un número suficiente de controles prenatales (más de tres) y si el contraste no puede explicarse por otra variable, la probabilidad de que un niño nazca con peso adecuado (superior a 2.500 gramos) fue 76% mayor (OR=1,76), comparado con un niño cuya madre no recibió un número suficiente de controles. Si se cambiara la forma general de cálculo del riesgo, de tal manera que los que no recibieron el número adecuado de controles y además nacieron con bajo peso (los de la celda “d” en la Figura M2) se encontran en la celda “a”, el OR saldría igual (1,76); pero la interpretación sería que un niño cuya madre no recibió un número adecuado de controles prenatales tiene 76% más riesgo de nacer con peso inadecuado. La medida central en el modelo aditivo de CIETmap es el riesgo diferencia o riesgo diferencial (RD). Este consiste en la diferencia entre la tasa de protección entre expuestos y la tasa de protección entre no expuestos. Su forma general también se presenta en la figura M2. Mientras el OR es una medida de riesgo individual, el RD es mas útil para planificadores, porque mide la diferencia de riesgo entre grupos poblacionales. Utilizando el ejemplo de la figura M3, la diferencia entre la tasa de peso al nacer de los niños cuyos madres recibieron un número suficiente de controles (93%) y la tasa entre los niños cuyos madres no lo recibieron (88%) fue de 5%. Medición de ganancia La ganancia significa la proporción teórica de la población que se podría beneficiar si la exposición protectora se extendiera a toda la población, o si la exposicón negativa se eliminara completamente. Continuando con el ejemplo de peso al nacer y controles prenatales, la ganancia es la proporción teórica de niños que nacerían con peso adecuado si todas las madres recibieran el número apropiado de controles prenatales. 26 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 La ganancia es un caso especial de lo que en epidemiología se conoce como riesgo atribuible o porcentaje poblacional del riesgo atribuible (en inglés, population attributable risk percent, PAR%) (Rothman y Greenland ,1998; Oelske, 2001) Hay varias fórmulas para calcular el PAR%, de las cuales una es: PAR%= (Tasaexpuestos – Tasano expuestos) x Proporciónexpuestos x 100% 10 Tasapoblación total La cual es equivalente a: PAR%= RD x Proporciónexpuestos x 100% Tasapoblación total En esta ecuación, el PAR% es la ganancia entre quienes padecen el problema en cuestión. Así, por ejemplo, en nuestro estudio, la ganancia por intervenciones que aumentaran el número de controles prenatales sería alrededor de 100/1000 de los niños que hubieran nacido con bajo peso; pero este grupo sólo abarca al 8% de los niños en el estudio. Para decidir cómo distribuir recursos escasos, los tomadores de decisión necesitan comparar el posible impacto de inversiones en diferentes sectores y grupos poblacionales. Esto solamente se puede hacer omitiendo el denominador de las fórmulas, lo que cambiaría la perspectiva del análisis de ganancia, al referirse ya no a quienes padecen el problema, sino a toda la población. Así, la ganancia no sería 100/1.000, sino sólo 8/1.000, porque las inversiones en este campo afectarían a un número bastante reducido de personas en el conjunto de la población. La fórmula que utiliza CIET para calcular ganancia es: Ganancia = RD x PRI donde: 10 Northridge, 1995 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 27 RD = Tasaexpuestos – Tasanoexpuestos PRI = Proporción que requiere la intervención (la proporción “expuesta” cuando es una exposición potencialmente dañina y la “no expuesta” cuando se trata de una exposición beneficiosa). La diferencia entre riesgo atribuible y ganancia reside en que el primero expresa la proporción teórica que se podría beneficiar de una intervención entre los que tienen la condición; mientras la ganancia expresa la proporción teórica que se podría beneficiar en el conjunto de la población . Utilizando el modelo aditivo, la regresión logística puede revelar, a través de discrepancias entre el RD crudo y el RD ponderado, la presencia de factores que explican o modifican la asociación no detectables por el OR. En este caso, se retomó el análisis separando los estratos que componen el factor de posible confusión. Análisis de nivel 3 y 4 Cuando la combinación de variables resultó en una asociación sinérgica, con una ganancia notablemente mayor que la de cada factor aislado, el hallazgo se reportó en la respectiva sección del informe. En cuanto al nivel 4 de análisis, el diseño del estudio no incluyó detalles de costo que permitieran comparar alternativas de intervención con base a costos específicos. Sin embargo, las perspectivas de costo-beneficio y costo-eficacia están muy presentes en la discusión de los resultados. Inferencia causal Una de las funciones del presente estudio transversal era establecer una línea de base que permitiera en un futuro posible repetir el mismo diseño en los mismos lugares, y de esa manera acercarse más a la posibilidad de inferencias causales entre un hallazgo y otro. Con este primer estudio no se ha pretendido afirmar con certidumbre ninguna causalidad específica. Lo que sí se ha hecho es identificar asociaciones entre variables y establecer, en qué medida dichas relaciones han sido, o no, explicadas por el azar o por cualquiera de las otras variables incluidas en el estudio. (Véase capitulo de Discusión) 28 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 2. Aspectos éticos Previo a solicitar la aprobación del diseño a la comisión interagencial, se sometió a la comisión ética de CIET los aspectos de la medición que de una u otra manera podían afectar la dignidad y los derechos de las personas entrevistadas. Seguidamente, se presenta un resumen de los aspectos que fueron aprobados por la comisión ética de CIET. Sobre los beneficios del estudio, se consideró: -El apoyo que obtendría el gobierno y las agencias en sus programas y proyectos, derivado de la identificación de posibles áreas de intervención. -El desarrollo de capacidades en los municipios vitrina, en la medida que se involucrara a planificadores locales y nacionales en el análisis y la identificación de soluciones. -El contenido informativo y educativo a cada hogar encuestado, producto de la retroalimentación. -Algunas acciones inmediatas destinadas a niños, producto de la identificación de su estado nutricional crítico. Confidencialidad Durante la encuesta. La mayoría de las preguntas del cuestionario a hogares se refería a aspectos que si bien son privados, en muchos casos son parte de la vivencia comunal. Sin embargo, se podía haber sido interpretado como "intromisión" el indagar acerca de estas cuestiones (por ejemplo, cobertura del ingreso económico, medidas tomadas para enfrentar dificultades, preguntas sobre la seguridad alimentaria). Aunque los demás miembros del hogar podían saber las respuestas, posiblemente los vecinos no. La orientación a los encuestadores fue respetar el derecho de las personas a su privacidad y no preguntar sobre temas delicados si alguien ajeno a la familia estaba presente al momento de la entrevista. Manejo y uso de los datos. A excepción de la identificación de niños para la referencia al puesto de medición, los encuestadores no preguntaron más nombres ni apellidos. La dirección de la madre únicamente se registró en las viviendas con niños de 6 a 35 meses, para su posible búsqueda y “rescate”. Los encuestadores recibieron orientación de no compartir la información de las libretas con nadie más que con sus coordinadores. Los CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 29 coordinadores sólo podían compartir la información con el director del proyecto o su representante. Después de la encuesta. La posibilidad de que un encuestador conociera a algún miembro de la familia entrevistada acarrearía el riesgo de que se individualizaran los datos anónimos. Si esto ocurría, los encuestadores debían notificar el hecho al coordinador de equipo, para que procediera a enviar otro encuestador a la entrevista. También se orientó a encuestadores y digitalizadores para que no compartieran información individualizada, ya sea entre ellos o con cualquier otra persona. Disposición de los datos. Las libretas Bhopal estuvieron bajo control de los coordinadores de campo, del coordinador de la sala de cómputos o del director del proyecto. Los digitalizadores permanecieron bajo supervisión durante su trabajo y las libretas de Bhopal no podían sacarse del lugar de trabajo. Una vez validada la base de datos, la dirección del proyecto aseguró su almacenamiento en las oficinas del PNUD. La base de datos no tuvo clave que permitiera vincular algún dato con un individuo o con una familia. Consentimiento informado y libremente dado. El saludo y la presentación inicial en término de "quiénes somos", el objetivo de la entrevista, el valor de "dar voz a las comunidades", la libertad para responder a las preguntas, fueron ampliamente discutidos en el equipo. Las palabras claves que recogían las orientaciones esenciales se incorporaron al encabezamiento del cuestionario. Al iniciar la entrevista, se pidió permiso. No se creó ninguna expectativa de recompensa por participar en la entrevista, ni por parte de la ONU ni del gobierno. Los encuestadores fueron identificados con las Naciones Unidas tanto por la presentación como por su credencial y franela. Aunque no todos los propósitos de la encuesta fueron anunciados al inicio de la entrevista, para evitar introducir sesgo en las respuestas, lo que se dijo, “..para tomar en cuenta su opinión y la de 6.000 hogares más del país”, es la verdad. Respeto a las opiniones. Un aspecto esencial fue la actitud frente a la diversidad de opiniones de orden político que pudiesen surgir en las entrevistas. Se asumió el hecho de que cada coordinador o encuestador tuviese sus propios puntos de vista sobre la realidad social y política de Venezuela, los que pudieran no ser compartidos por la persona entrevistada. Esto obligó a mantener una actitud 30 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 libre de prejuicios y de reconocimiento a las diferencias de opinión. Siendo la misión de CIET “desarrollar la voz comunitaria dentro de la planificación”, se puso máximo cuidado en la actitud personal de coordinadores y encuestadores, y en los procedimientos para no introducir “sesgo político” en las respuestas. Asuntos de género. Además de preguntar sobre la edad y sexo de cada miembro de la familia, también se preguntó el sexo de quienes participaban en las actividades económicas, de quienes se recibía ayuda alimentaria y de la persona jefa del hogar. De esta manera, se estableció la posibilidad de analizar los datos bajo enfoque de género, lo que es procedimiento común de CIET. Hubo participación femenina en la comisión técnica interagencial (5 mujeres de 10 personas), entre los coordinadores del trabajo de campo (3 de 5), entre las personas encuestadoras (12 de 20) y entre las personas digitalizadoras (7 de 10). Medidas de seguridad para el equipo de campo. Teniendo en cuenta las condiciones de riesgo de algunos sitios, sobre todo del área metropolitana y en zonas fronterizas, fue necesario tomar las siguientes precauciones: -La presentación se hizo en nombre de las Naciones Unidas. Se portó carnet de identidad y franela con logo de las Naciones Unidas. -En cada sitio se indagó con líderes y personas clave las condiciones de riesgo y seguridad del sitio. -El coordinador de equipo mantuvo estrecho y permanente contacto con sus encuestadores. -La mayoría de los miembros de cada equipo portaba celular con números telefónicos clave. -En áreas fronterizas se estableció contacto previo con ACNUR y otras agencias del Sistema de Naciones Unidas. Consecuencias emocionales adversas. Algunas preguntas podían generar consternación, principalmente en hogares con pobreza extrema. Se hizo hincapié en la sensibilidad frente a este tipo de situaciones. Se informó a las personas entrevistadas que tenían el derecho de no responder a cualquier pregunta, y donde era evidente que una pregunta podía causar consternación, se la omitiría. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 31 3. Exactitud de las mediciones antropométricas El Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la Organización Mundial de la Salud ha realizado algunas mediciones para conocer si los estudios realizados sobre antropometría han tenido la exactitud deseada, y para saber cómo interpretar el promedio de la puntuación z (Organización Mundial de la Salud, 1995). Cuadro M8. Rangos esperados de la distribución de la desviación estándar (puntuación z) para los tres índices antropométricos Valor Valor mínimo máximo Talla/ edad 1,1 1,3 Peso/ edad 1 1,2 Peso/ talla 0,85 1,1 Indice antropométrico La puntuación z (o puntuación de desviación estándar) es la desviación del valor correspondiente a un individuo con respecto a la mediana de la población de referencia, dividida por la desviación estándar correspondiente a la población de referencia11. En este caso, la población de referencia viene de las tablas del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias (NCHS/OMS), que se se utiliza habitualmente para comparar datos a nivel internacional. Como podemos apreciar, el promedio del modelo matemático es 0, y se da cuando el valor observado y el valor de la mediana de la población de referencia son iguales. Las puntuaciones z positivas se logran cuando el individuo sometido a antropometría tiene más peso o talla que su población referente. Por el contrario, las puntuaciones z negativas indican que el individuo tiene menos peso o talla que su población referente. El valor de la puntuación z observada en los individuos respecto de la distribución de la puntuación z de la población es muy útil para evaluar la calidad de los datos. Con el valor de la edad exacta y de las medidas antropométricas, la distribución de las puntuaciones z observadas de la talla para la edad (T/E), peso para la edad (P/E) y peso para la talla (P/T) debe ser relativamente constante y cercana al valor esperado de 1,0 respecto de la distribución de referencia. Una distribución que está significativamente por debajo de 0,9 es más homogénea, es decir una que tiene una estrecha dispersión comparada con la distribución de la población de referencia. Si la distribución de la puntuación z investigada está entre los rangos de 1,1 y 1,2 , la muestra tiene una amplia dispersión 11 Puntuación z o puntuación de desviación estándar = (valor observado) – (valor de la mediana de la población de referencia) ------------------------------------------------------------------------------------desviación estándar de la población de referencia 32 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Cuadro M9. Proporción de mediciones erróneas, promedio de la puntuación z y DE del promedio de la puntuación z por cada índice antropométrico Indice antropométrico Talla para la edad Peso para la edad Peso para la talla % (-6) % (+6) Promedio puntuación z 0,4 0 -1,27 DE del promedio de la puntuación z 1,25 0 0 -0,84 1,17 0 0 -0,02 1,03 comparada con la población de referencia. Cualquier distribución por arriba de 1,3 sugiere datos inexactos debidos a error en la medición o a reporte incorrecto de la edad. Los rangos esperados de la distribución de la puntuación z para los tres índices antropométricos se muestran en el cuadro M8. De acuerdo a lo recomendado por la OMS, si las proporciones de puntuaciones z inferiores a -6 o superiores a +6 -que se consideran erróneas- son el 1% o más, debe tomarse a los datos como de mala calidad. En el presente estudio, las proporciones de puntuación z inferiores a -6 o superiores a +6 que se consideraron erróneas no rebasaron el 1%. El cuadro M9 muestra la proporción de medidas erróneas, el promedio de la puntuación z y su desviación estándar. 4. Definiciones operacionales: Baja estatura: ver desnutrición crónica. Bajo peso al nacer: un peso por debajo de 2.500 g., referido por la persona informante. Chi Cuadrado (X2): prueba de significancia que compara la frecuencia observada de las variables con su frecuencia esperada. Con 1 grado de libertad (gl.), un valor superior a 3,84 corresponde a 95% de confianza de que el valor observado no ocurrió por casualidad. Chi cuadrado de heterogeneidad (X2het): prueba desarollada por Wolff (Wolff, 1955) que expresa la probabilidad de interacción entre factores en una estratificación. Un valor superior a 3,84 corresponde a 95% de confianza de que los factores en un contraste no son heterogéneos y que, por ende, no se debe excluir la probabilidad de interacción entre ellos. Chi cuadrado Mantel-Haenszel (X2mh): Chi cuadrado ponderado o no sesgado, producto del procedimiento Mantel-Haenszel, que indica el grado de confianza estadística de un contraste después de estratificarlo por una o más variables que pudieran explicarlo. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 33 Desnutrición crónica o baja estatura: condición que ocurre cuando el niño está más de dos desviaciones estándar por debajo de la mediana de la población de referencia, en cuanto a talla para la edad. Desnutrición aguda: condición que ocurre cuando el niño está más de dos desviaciones estándar por debajo de la mediana de la población de referencia, en cuanto a peso para la talla. Ganancia: proporción teórica de la población que se podría beneficiar si la exposición protectora se extendiera a toda la población, o si una exposicón negativa se eliminara completamente. Peso bajo: condición que ocurre cuando el niño está más de de dos desviaciones estándar por debajo de la mediana de la población de referencia, en cuanto a peso para la edad. Perímetro de la parte media del brazo (PPMB): medida del perímetro del brazo de un niño en la parte media entre el punto superior del hombro y el codo. Como indicador de estado deficiente se tomó un punto de corte de 13,5 cm. Proporción que requiere la intervención (PRI): en un contraste, la proporción que, al momento del análisis, no había sido expuesta al factor protector o benéfico, o bien la proporción expuesta a un factor potencialmente dañino. Razón de productos cruzados (en inglés, odds ratio, OR): Expresa el promedio de riesgo de un individuo “expuesto” a algún factor, comparado con un individuo no expuesto. De manera mas técnica, significa la razón de los odds de un evento en un grupo expuesto a un factor relativo a los odds del evento en el grupo no expuesto. Odds, que no tiene equivalente exacto en español, significa la razón de la ocurrencia de alguna exposición existente relativa a su inexistencia. Así, entre 100 personas con cáncer de pulmón, si 80% de ellos eran fumadores, los odds a favor de ser fumador serían 80:20 o 4:1 respecto de los no fumadores (Oleske, 2001, p 66). Riesgo diferencia o riesgo diferencial: la diferencia entre la tasa de protección de los expuestos y la tasa de protección de los no expuestos a una situación, un servicio, un programa, etc. 34 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Indicadores de línea de base, ponderados y según condiciones ambientales de las comunidades 58 sitios ponderados Vulnerabilidad económica y situación general “Mejor” Deficiente ambiente ambiente urbano urbano Rural 1. Percepción de mejoría de situación general 15% 9% 15% 18% 2. Percepción de empeoramiento de situación general 51% 56% 53% 46% 3. Percepción de que “todos los meses” son difíciles 22% 23% 21% 24% 4. Familias con una sola fuente de ingreso e inestable 17% 10% 16% 21% 5. Mujeres que participan en el ingreso principal 36% 39% 34% 36% 6. Ingresos “no alcanzan” para salud 16% 15% 15% 16% 7. Ingresos “no alcanzan” para alimentos 36% 34% 36% 38% Vulnerabilidad alimentaria 8. Tuvieron “suficiente” comida la última semana 63% 66% 61% 57% 9. Compraron granos la última semana 57% 62% 55% 48% 10. Tenían reserva de alimentos para más de 3 días 44% 52% 42% 41% 8% 2% 7% 18% 69% 67% 70% 11. Recibían ayuda “en comida o alimentos” Capital social 12. Respuestas proactivas para enfrentar situaciones de crisis 72% 13. Recurrieron a redes de apoyo 42% 35% 43% 46% 14. Se sentían “tomados en cuenta” en la comunidad 66% 61% 66% 69% 15. Identificaron liderazgo comunitario 46% 46% 47% 55% 16. Percepción de aumento de maltrato dentro de los hogares 25% 28% 27% 25% 17. Percepción que el maltrato “no se da” 31% 25% 29% 32% 18. Víctima de “algún atraco” el último año 21% 32% 21% 10% 19. Satisfacción con el trato en atención médica 77% 77% 74% 70% 20. Personas mayores con pensión “o jubilación” 32% 44% 31% 22% 21. Jóvenes de 13 a 17 años inscritos en la escuela “este año” 79% 87% 77% 74% 22. Jóvenes de 13 a 17 años que realizaban actividad remunerada 7% 5% 7% 9% 23. Niñas/os de 7 a 12 años inscritos en la escuela “este año” 95% 97% 94% 94% 24. Inasistencia escolar “el día anterior” a la encuesta (7 a 12 años) 16% 15% 18% 13% 25. Niños de 3 a 6 años sin partida de nacimiento 7% 8% 9% 9% 26. Niñas/os de 3 a 6 años que acudían a pre-escolar o centro de cuido 59% 57% 59% 64% 27. Madres que recibieron más de tres controles prenatales 86% 94% 86% 69% 28. Intervalo entre nacimientos menor de 2 años 54% 54% 55% 55% Convivencia Personas mayores Jóvenes y niños Salud materno infantil 29. Bajo peso al nacer (< 2.500 gramos) según recordatorio de informante 8% 9% 8% 10% 87% 87% 87% 87% 31. Recibieron un mes de lactancia materna exclusiva 19% 19% 18% 25% 32. Niños con alimentación complementaria a los 4 meses 59% 60% 60% 54% 33. Niños que recibieron control institucional en “últimos 3 meses” 68% 73% 64% 57% 34. Niños de 6 a 35 meses con 3 o más dosis de antipolio 83% 84% 84% 73% 35. Niñas/os de 12 a 35 meses sin partida de nacimiento 26% 30% 31% 33% 36. Indicador peso para talla (desnutrición aguda) 1.6% 1.8% 1.3% 2.1% 37. Indicador talla para edad (desnutrición crónica) 23% 15% 23% 33% 38. Peso bajo para la edad 13% 11% 13% 19% 37. Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 4% 4% 3% 8% 30. Niños 0-6 meses que estaban recibiendo lactancia general CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 36 37 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Resultados 1. La población encuestada Se encuestaron 6.676 hogares en 58 sitios centinela de áreas urbanas y rurales del país. El 77% del total de la muestra se hizo en 43 sitios urbanos, donde se relevaron 5.156 hogares. El 23% restante se hizo en 15 sitios rurales, donde se abarcaron 1.520 hogares. El número promedio de hogares por sitio fue 120 en áreas urbanas y 100 en rurales. Los sitios se encontraban en 15 municipios de 14 estados o entidades federales del país (véase: la base de la evidencia y cuadro 1 del anexo 1) La base de la evidencia 34.520 personas en 6.676 hogares 58 comunidades en 15 municipios de 14 entidades federales del país, incluyendo tres municipios vitrina: Acevedo (Miranda), Valdez (Sucre) y Mara (Zulia) 58 líderes comunitarios entrevistados El 77% de la muestra es urbana y el 23% rural Grupos poblacionales 2.456 niños de 0-35 meses, incluyendo 1.595 niños de 6 a 35 meses para antropometría 3.477 niños de 3 a 6 años 5.197 niños de 7 a 12 años 3.945 jóvenes de 13 a 17 años 1.228 personas de 65 años y más La muestra de hogares En cada municipio vitrina se estudió una muestra de seis a ocho sitios, con el fin de tener mejor información para la planificación local. En los demás territorios se estudiaron tres sitios por municipio. Cuadro 1.1 Estructura poblacional de la muestra, 58 sitios. Comparativo con datos censales 2001 Edad 0-35 m 3-6 a 7-12 a 13-17 a 18-64 a 65 a y Muestra Número 2.456 3.477 5.197 3.945 20.161 1.228 34.520 % no ponderado 7% 10% 15% 11% 53% 4% 100% % Censo 6% 9% 14% 10% 56% 5% 100% Cuadro 1.2 Perfil de hogares, 58 sitios Indicador Promedio de personas por hogar Razón promedio de hombres a mujeres Hogares que se identifican con jefatura mujer Escolaridad promedio de jefatura de hogar Condiciones urbanas Mejor Peor Rural 58 sitios 5,0 5,1 5,5 5,2 0,89 0,96 1,00 0,96 48% 45% 44% 45% 7,5 7,0 4,8 6,5 En los hogares encuestados vivían 34.520 personas (5,2 personas por hogar), de las cuales 26.238 estaban en sitios urbanos (5,1 personas por hogar) y 8.282 en sitios rurales (5,5 personas por hogar). En los municipios vitrina se estudiaron 12.278 personas, lo que equivale al 36% de la muestra. De este total, 3.799 vivían en Acevedo, 4.364 en Mara y 4.115 en Valdez. En la región metropolitana de Caracas se estudiaron 3.658 personas en 6 sitios de Libertador/Sucre. En los restantes 36 sitios de la muestra se estudiaron 18.584 personas, el 64% del total (cuadro 1 del anexo 1) Se analizaron factores vinculados a la vulnerabilidad de las personas de 65 años y más; de los jóvenes de 13 a 17 años; de las niñas y niños de 7 a 12 años; de las niñas y niños de 3 a 6 años; y de las niñas y niños de 0 a 35 meses, incluyendo el grupo de 6 a 35 meses para medición de antropometría. En el cuadro 1.1 se muestra la cantidad de personas para cada uno de los grupos, así como las proporciones poblacionales de la muestra, en comparación con las obtenidas en el Censo Nacional 2001. Algunos elementos del perfil de los hogares se presentan en el cuadro 1.2. Cabe señalar que los hogares que se identifican con jefatura femenina no son necesariamente hogares monoparentales. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 37 Personas entrevistadas Para obtener datos del hogar se entrevistó a una persona por hogar encuestado. El 5% de los entrevistados tenía 18 años o menos (n348) y el 6% tenía 65 años o más (n424). La edad promedio fue de 40 años en los hombres y de 37 años en las mujeres. Tres de cada cuatro personas entrevistadas eran mujeres (n5.021). Cuadro 1.3 Nivel de escolaridad de la persona informante Municipios Libert/Sucre Acevedo Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados 4% 8% 9% 24% 8% 1-4 grados 12% 12% 17% 24% 10% 5-9 grados 55% 57% 58% 39% 48% >9 grados 29% 23% 16% 13% 34% 9% 11% 49% 31% Ninguno La quinta parte de las personas entrevistadas tenía menos de cinco años de escolaridad (1.460/6.625), incluyendo quienes no habían aprobado ningún grado (9% de los hombres y 9% de las mujeres). La mitad tenía entre cinco y nueve años (3.318/6.625), y un tercio más de nueve años (1.847/6.625) (cuadro 1.3). El promedio no ponderado de años de escolaridad fue de 8,0 para hombres y 7,8 para mujeres. Jefatura del hogar Cuadro 1.4 Nivel de escolaridad de la jefatura de familia Libert/Sucre Acevedo Valdez Mara 8% 11% 15% 31% 1-4 grados 12% 12% 20% 22% Los demás 11% 13% 49% 27% 58 sitios ponderados 12% 14% 49% 25% Municipios Ninguno 5-9 grados 55% 58% 54% 36% >9 grados 25% 19% 12% 11% Cuadro 1.5 Familias cuya jefatura no tenía “ningún seguro” Municipios Valdez Mara Acevedo Libert/Sucre Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 734 724 729 735 3.738 6.660 No tenían seguro Número Porcentaje 638 87% 604 83% 534 73% 450 61% 2.694 72% 4.920 71% El 45% de los hogares dijo tener jefatura femenina (3.002/6.674), porcentaje similar en áreas urbanas y rurales. Hubo variaciones según el sexo de la persona informante: el 26% de los hombres y el 51% de las mujeres mencionaron jefatura femenina en su hogar1. El 6% de las personas jefas de hogar tenía menos de 25 años (379/6.676) y el 11% tenía 65 años o más (698/6.673). Una de cada cuatro jefaturas de hogar tenía menos de cinco años de escolaridad, incluyendo quienes no habían aprobado ningún grado (11% de los hombres y 16% de las mujeres)2. En el cuadro 1.4 se muestra el nivel de escolaridad de la jefatura del hogar, con importantes variaciones entre los municipios vitrina. El promedio no ponderado de años de escolaridad de las jefaturas de hogar fue de 5,0 para los hombres y de 4,4 para las mujeres. En respuesta a la pregunta ¿tiene la jefa (o el jefe) algún seguro?, tres de cada cuatro informantes dijeron que no, con variaciones importantes entre los municipios vitrina, según se destaca en el cuadro 1.5. La posesión de “algún seguro” estuvo ligada a los niveles de escolaridad de la jefatura del hogar: tenía seguro el 34% de las personas jefas con mayor nivel de escolaridad y el 20% 1 2 X2 319,1 1gl X2 32,4, 1gl 38 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 de las que reportaron menor nivel de educación formal3. También la posesión de algún seguro estuvo relacionada con la organización de la jefatura: tenía seguro el 41% de las personas jefas de hogar que participaban en alguna organización y el 24% de las que no participaban4. A la pregunta ¿cuánto tiempo tiene esta familia de estar viviendo en la comunidad?, respondió que tenía cinco años o menos el 24% de los hogares urbanos y el 17% de los rurales5. El 26% de los hogares tenía 30 años o más viviendo en ese sitio. No hubo diferencias significativas entre áreas urbanas y rurales. Cuadro 1.6 Tiempo de vivir en la misma comunidad, según condiciones de saneamiento ambiental Tiempo Urbano 1 Urbano 2 Urbano 3 Rural 1-5 años 14% 24% 33% 19% 6-29 50% 47% 55% 55% 30 ó más 36% 30% 12% 26% El cuadro 1.6 muestra que el porcentaje de familias urbanas con 30 años o más de estar viviendo en la misma comunidad fue casi el triple cuando las condiciones de saneamiento ambiental eran mejores (urbano 1), en comparación a condiciones de sanamiento más deficientes (urbano 3) (ver criterios en capítulo sobre metodología). Líderes comunitarios De 58 líderes entrevistados, 48 eran directivos de organizaciones vecinales Un sitio centinela Se indagó el liderazgo comunitario como expresión de vínculos humanos alrededor de intereses comunes y valores compartidos que dan forma al tejido social. La persona líder entrevistada no se estableció a priori, sino a partir del criterio de los hogares, tal como se explicó en el capítulo sobre metodología. Se entrevistaron 58 líderes comunitarios, 20 de ellos mujeres y 36 hombres (no se registró sexo en 2 líderes). El rango de edad de las 20 mujeres entrevistadas fue de 24 a 71 años; la mitad tenía menos de 40 años. Dos mujeres tenían la escuela primaria incompleta, seis la primaria completa, 8 la secundaria incompleta y 4 la secundaria completa o estudios superiores. Quince mujeres eran directivas de alguna organización vecinal o comunal. En el caso de los hombres, el rango de edad fue de 30 a 80 años; también la mitad tenía menos de 40 años. Un hombre había aprobado la primaria incompleta, siete la primaria completa, 18 la secundaria incompleta y 10 la secundaria completa o tenían estudios superiores. Treinta y tres hombres (de 36) eran directivos de organizaciones vecinales. Foto: Keyla Zaab 3 X2 161.8, 1gl – 1.080/2.983 vs 708/3.558 X2 105,8, 1gl – 329/800 vs 1.409/5.850 5 X2 29,7, 1gl 4 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 39 Condiciones ambientales de las comunidades Cuadro 1.7 Niveles de vulnerabilidad ambiental Urbano 1: correspondió a 5 sitios centinela y al 10% de los hogares encuestados. Urbano 2: correspondió a 18 sitios centinela y al 36% de los hogares encuestados Urbano 3: correspondió a 20 sitios centinela y al 32% de los hogares encuestados. Rural: correspondió a 15 sitios centinela y una cobertura del 23% de los hogares. Otro sitio centinela Foto: Keyla Zaab La heterogeneidad de las comunidades se determinó de tres maneras ya descritas en el capítulo sobre metodología: • Condición urbana (43 sitios) y rural (15 sitios) • Vulnerabilidad según el conocimiento, la experiencia y el balance de opiniones de funcionarios de las municipalidades, de organizaciones de la sociedad civil y delegados de las agencias trabajando en el área. • Condiciones ambientales reportadas por los líderes comunitarios en los sitios. Las dos primeras se desarrollaron en la fase de diseño. La selección deliberada de los sitios se basó en la información existente y el criterio de los equipos locales. La tercera fue parte de los resultados de la medición. Las personas líderes entrevistadas hicieron el reporte de condiciones ambientales. A partir de su reporte se establecieron cuatro niveles urbanos de vulnerabilidad ambiental (cuadro 1.7), además del nivel rural, a partir de los siguientes criterios: • Agua entubada: no había en el sitio, o había “problemas” con su abastecimiento. • Práctica de fecalismo al aire libre • Si se daba la condición que “la mayoría de la gente botaba la basura allí mismo” • Inseguridad geográfica contra desastres naturales (a partir de la pregunta ¿esta comunidad está en lugar seguro contra desastres naturales como derrumbes, deslizamientos, inundaciones o incendios forestales?) El cuadro 1.6 muestra el número de sitios que correspondió a cada nivel (ver descripción operativa en metodología) y su respectiva cobertura de hogares encuestados. Organizaciones sociales Cuadro 1.8 Número de sitios centinela con Organizaciones sociales (n58) Junta de Vecinos “funcionando” Organizaciones mujeres Organizaciones niños Organizaciones juventud Organizaciones tercera edad 45 11 17 19 12 sitios sitios sitios sitios sitios Las organizaciones sociales son parte del capital social cuya presencia puede fomentar la cohesión e incrementar la capacidad de negociar demandas y generar proyectos. Se consideraron indicadores de “oferta social” en las comunidades la existencia y funcionamiento de la junta de vecinos y la presencia de organizaciones que trabajaban con sectores poblacionales, como mujeres, jóvenes, niños y personas de la tercera edad. El cuadro 1.8 muestra el número de sitios centinela donde había junta de vecinos “funcionando” u organizaciones sociales que trabajaban con dichos sectores poblacionales, según el criterio de las personas líderes entrevistadas,. 40 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Cuadro 1.9 Organizaciones mencionadas que trabajaban con la juventud -Siete asociaciones de vecinos o juntas parroquiales -Seis asociaciones, clubes, escuelas o movimientos deportivos, incluyendo un grupo de danza y un grupo de hombres. -Luz y Esperanza -Casique Guaicaipuro -Deportivo Macuro -Santa Lucía -Simón Bolívar -Bricor -El Triunfo Cuadro 1.10 Organizaciones o proyectos mencionados, que trabajaban con personas de la tercera edad: - En siete lugares, algún comité o junta vecinal Tres clubes de abuelos Comité de salud o Junta vecinal Fundacomun a. Junta de vecinos. Las juntas en funcionamiento cubrían el 78% del total de hogares encuestados, 80% en zonas urbanas y 73% en zonas rurales. b. Organizaciones que trabajaban con mujeres. Las organizaciones que promovían el desarrollo de las mujeres cubrían el 20% de los hogares encuestados (1.318/6.676); esta cobertura era dos veces mayor (60%) en comunidades con mejores condiciones ambientales (376/625). Las organizaciones mencionadas fueron: Asociación pro Mujer, Casa de la Mujer, Ormuma, Fundacomun, Banco de la Mujer y Frente Femenino de Mujeres. En dos sitios se mencionó la Legión de María y en cuatro sitios las asociaciones de vecinos. c. Organizaciones que trabajaban con la niñez. Representaron una cobertura de 28% de los hogares encuestados (1.874/6.676), el doble (60%) en comunidades urbanas donde existían mejores condiciones ambientales (375/625). Un total de siete asociaciones de vecinos trabajaban con la niñez, incluyendo un “comité socio sanitario”; seis grupos culturales o deportivos, una asociación de padres y representantes, una ONG y un grupo de hombres. Nombres específicos fueron Sin Fronteras, Arco Iris, Coprovida, Luz y Vida. d. Organizaciones que trabajaban con la juventud. Las comunidades donde se identificaron organizaciones que desarrollaban proyectos o programas con la juventud (ver cuadro 1.8) cubrían el 12% de los hogares (802/6.672). Dicha cobertura no mostró variaciones según las diferentes condiciones ambientales de las comunidades. En el cuadro 1.9 se detallan las organizaciones especificadas. e. Organizaciones que trabajaban con personas de la tercera edad. Las comunidades donde se mencionó alguna organización o proyecto “que trabajaba con” personas de la tercera edad (cuadro 1.10) cubrían el 20% del total de hogares encuestados (1.302/6.676). Oferta económica en las comunidades Como indicadores de la oferta económica en las comunidades, se indagó la existencia de fuentes endógeneas (cooperativas) o de instituciones exógenas (servicios de crédito), que estuvieran funcionando al momento de la encuesta. Una vez más, el criterio fue establecido por la persona líder entrevistada. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 41 Cooperativas. En 12 de las 58 comunidades encuestadas, los líderes entrevistados mencionaron la existencia de alguna cooperativa funcionando en la comunidad, lo que representó una cobertura de 22% de los hogares relevados. Cuadro 1.11 Programas de crédito mencionados: Banco de la Mujer Fondasa Fundapeni Funrevi Foncrei Banco Industrial (créditos artesanales) Gobernación y alcaldías Programas de crédito. En 9 de los 58 sitios encuestados, los líderes dijeron que había algún programa de crédito o financiamiento en la comunidad, lo que representó una cobertura del 17% del total de hogares relevados (1.119/6.676). Los créditos mencionados con más frecuencia eran para agricultura y viviendas (mejoras o autoconstrucción). Los nombres específicos de los programas se muestran en el cuadro 1.11. Servicios de salud Instituciones. En 30 de las 58 comunidades encuestadas, había algún servicio de atención primaria u hospitalización “dentro” de la comunidad. En 28 comunidades el servicio estaba “fuera” de la comunidad. Cuadro 1.12 Principales quejas hacia los servicios de salud: 1. Desabastecimiento de medicamentos 2. Costo de medicamentos 3. Periodicidad de la consulta 4. Horario de la atención 5. Frecuencia de la atención 6. Escasez o falta de materiales de reposición periódica, instrumental, equipo Los medicamentos fueron el principal problema mencionado en relación con los servicios de salud (en 27 de las 58 comunidades encuestadas). La segunda mención más frecuente fue para el personal y la atención médica (25/58), incluyendo tres respuestas que se refieren a la calidad de la atención recibida (una sobre “maltrato” y 2 sobre “atención negligente”). Otras respuestas se referían a materiales y equipos (22/58), incluyendo escasez o falta de materiales de reposición periodica, instrumental o equipo. En el cuadro 1.12 se detallan las seis principales quejas. Iniciativas comunitarias. Se identificaron comités de salud en 10 de las 58 comunidades, y promotores de salud en 17 sitios (113 promotores en total; 86 mujeres, 25 hombres y 2 casos sin identificación de sexo). Se preguntó también sobre la existencia de curanderos o yerbateros y sobre parteras en la comunidad. Se mencionó la existencia de yerbateros en 35 comunidades, entre uno y cinco en 32 sitios, 25 yerbateros en una comunidad y 40 yerbateros en otra. En 16 comunidades la persona líder mencionó la presencia de parteras, con frecuencia entre una y cinco por comunidad. 42 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 2. Las personas en la comunidad En el presente capítulo se abordan los indicadores empleados para operacionalizar el capital social. Estos indicadores son: las relaciones de apoyo y solidaridad, las aspiraciones, el sentido de pertenencia, la organización, la convivencia y el uso de los derechos. Tales capacidades se construyen a partir del vínculo entre los individuos y las redes sociales; también, a partir del vínculo personal con expresiones comunitarias más formales (junta de vecinos, comités de desarrollo, cooperativas) o con instituciones públicas o privadas que tienen presencia comunitaria (ambulatorios de salud, escuelas, etc). Aspiraciones Cuadro 2.1 Las 5 aspiraciones más mencionadas, según sexo Aspiración Trabajo Estudio Mejoría económica Vivienda Mejoría del país Hombres 31% 18% 21% 7% 11% Mujeres 23% 26% 14% 14% 9% Casi todas las personas encuestadas (97%) expresaron tener aspiraciones individuales o sociales (cuadro 2.1 y cuadro 28 del anexo 1); sólo 3% dijo que no tenía “ninguna” aspiración. El “trabajo” (25%) y el “estudio”, referido a sí mismo o a sus hijos, (24%) fueron mencionados por la mitad de las personas encuestadas. Las siguientes tres aspiraciones en orden de frecuencia fueron “mejoría económica”(16%); “vivienda” (13%), entendida como adquisición de vivienda nueva o reparación de la existente; y mejoría del país (10%). Otras aspiraciones fueron clasificadas bajo las categorías “migración”, “cuestiones espirituales” y “salud”, con 3% cada una. En el cuadro 2.1 puede observarse que la frecuencia relativa de las menciones “trabajo” y “mejoría económica” fue mayor en hombres, mientras que la frecuencia de las categorías “estudio” y “vivienda” fue mayor en mujeres. La frecuencia de “mejoría del país” fue similar en ambos sexos. Pertenencia Para indagar sobre la “pertenencia comunitaria” se consideraron tres indicadores de capital social: sentirse tomado en cuenta, identificar lugar de discusión de problemas comunitarios e identificar liderazgo. Los indicadores se construyeron a partir de las respuestas a las siguientes preguntas: CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 43 • • • ¿Se siente tomado en cuenta en la comunidad? ¿Dónde se discuten los problemas de la comunidad? ¿Y quién es la persona que trabaja más por la comunidad? Sentirse tomado en cuenta Cuadro 2.2 Se sentían “tomados en cuenta” en la comunidad Municipios Acevedo Libert/Sucre Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados Tomados en cuenta Número Porcentaje 499 69% 495 68% 488 66% 459 64% 2.443 65% Contestaron 727 731 738 721 3.738 6.655 4.384 66% A la pregunta ¿se siente tomado en cuenta en la comunidad?, dos de cada tres personas encuestadas respondieron afirmativamente, con pocas diferencias en los porcentajes entre los municipios (cuadro 2.2). No se encontraron diferencias relevantes según edad y grado de escolaridad de la persona informante. No se detectó diferencia en el porcentaje de personas que se sentían tomadas en cuenta según la presencia de junta de vecinos o de organizaciones que trabajaran con mujeres, jóvenes, niños o personas de la tercera edad. Tampoco incidió en los porcentajes el tiempo que la familia llevaba viviendo en la comunidad, ni el sexo ni el nivel de escolaridad de la jefatura del hogar. Identificación de lugares de discusión de problemas comunitarios Cuadro 2.3 Identificaron lugares de discusión de problemas comunitarios Municipios Contestaron Valdez Acevedo Libert/Sucre Mara Los demás 58 sitios ponderados 704 731 715 695 3.498 6.343 Identificaron lugar Número Porcentaje 530 75% 515 70% 474 66% 449 65% 2.004 57% 3.972 61% Cuadro 2.4 Oferta social e identificación de lugares de discusión Organización Mujeres Niñez Jóvenes Tercera edad Identifican lugar Si No 71% 61% 70% 60% 69% 62% 69% 61% Seis de cada diez personas entrevistadas identificaron algún lugar de discusión de los problemas de su comunidad, con diferencias marcadas entre áreas rurales (74%) y urbanas (59%)6 y entre los sitios de los municipios vitrina y los demás sitios (cuadro 2.3). Por el contrario, se detectaron diferencias en la posibilidad de identificar lugares de discusión según la “oferta social” de las comunidades. El 69% de las personas identificó lugares de discusión donde la oferta era mayor, y 59% donde era menor.7 El vínculo entre la presencia de organizaciones sociales en las comunidades y la posibilidad de identificar lugares de discusión comunitaria fue evidente para cada tipo de organización (de mujeres, jóvenes, niños y personas de la tercera edad), lo que se manifiesta en el cuadro 2.4. En cambio, ni el tiempo que la familia llevaba en la comunidad, ni el sexo ni la escolaridad de la persona 6 7 X2 100, 1gl – 1.070/1.450 vs 2.902/4.893 X2 68.1, 1gl – 2.304/3.926 vs 1.668/2.417 44 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 informante incidieron en el porcentaje de identificación de lugares de discusión de problemas comunitarios. Cuadro 2.5 ¿Quién es la persona que trabaja más por la comunidad? Municipios Identificaron liderazgo Número Porcentaje 420 59% 416 58% 422 58% 378 53% 1.560 42% Contestaron Mara Libert/Sucre Valdez Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Identificación de liderazgo comunitario 711 717 725 708 3.723 6.584 3.196 46% La siguiente pregunta indicadora de la pertenencia comunitaria tuvo un doble propósito: por un lado, identificar liderazgo; por el otro, abrir una vía para entrevistar a las personas mencionadas con mayor frecuencia como las que “trabajan más” por la comunidad. La mitad de los entrevistados identificó alguna persona “que trabaja más” (cuadro 2.5). También aquí el porcentaje de identificación fue mayor en las áreas rurales (55%) que en las urbanas (46%)8. Ni la edad ni la escolaridad de la persona informante, ni el tiempo que tenía la familia en la comunidad incidieron en la identificación de liderazgo. Cuadro 2.6 Identificación de instancias comunitarias, según percepción de sentirse tomado/a en cuenta en la comunidad El vínculo entre los indicadores de “pertenencia” quedó claramente evidenciado por la asociación encontrada entre la percepción de sentirse tomado en cuenta y la posibilidad de identificar liderazgo o lugar de discusión de los problemas comunitarios (cuadro 2.6). Tomados en cuenta Si No Indicador Identifican líder 54% 39% Identifican lugar 69% 51% Vínculo entre los indicadores de pertenencia • • Cuadro 2.7 Indicador compuesto de participación Municipios Valdez Libert/Sucre Acevedo Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 738 737 731 724 3.746 6.676 Participan Número Porcentaje 268 36% 252 34% 245 34% 231 32% 903 24% 1.899 28% Una persona que dijo sentirse tomada en cuenta tuvo 80% más probabilidad de identificar liderazgo comunitario que una persona que no se sentía tomada en cuenta9. Una persona que dijo sentirse tomada en cuenta tuvo más del doble de probabilidad de identificar lugar de discusión que una persona que no se sentía tomada en cuenta10. Como indicador compuesto de pertenencia se consideró opción positiva el caso de aquellas personas que dijeron haberse sentido tomadas en cuenta, y que también identificaron lugar de discusión y liderazgo comunitario. Este indicador fue similar entre los municipios (cuadro 2.7), pero menor en áreas urbanas (26%) que en zonas rurales (36%)11. 8 X2 36.3, 1gl – 2.368/5.089 vs 828/1.495 OR 1,8; 95LC=1,65-2.,05 – 865/2.236 personas que identificaron liderazgo entre quienes se sentían tomadas en cuenta vs 2.325/4.329 personas que identificaron liderazgo entre quienes no se sentían tomadas en cuenta. 10 OR 2,1; 95LC=1.9-2.3 – 1.092/2.140 personas que se sentían tomadas en cuenta entre quienes identificaron lugar de discusión; 2.873/4.187 personas que se sentían tomadas en cuenta entre quienes no identificaron lugar. Cabe señalar que la relación no se explicó por la condición urbano rural, por las características del informante (sexo, edad ni escolaridad) ni por el tiempo de estar viviendo la familia en la comunidad. 11 X2 51,2, 1gl – 1.356/5.156 vs 543/1.520 9 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 45 El indicador compuesto de pertenencia fue similar entre informantes hombres y mujeres y entre personas con diferentes niveles de escolaridad; también fue similar entre familias con diferentes tiempos de habitar en la comunidad. Participación Otro indicador del capital social que se incorporó a la medición fue la participación de la población, y sobre todo de las jefaturas de hogar, en organizaciones de carácter social o comunitario. Una de cada diez jefaturas pertenecía a alguna organización, 13% entre los hombres (492/3.664) y 10% entre las mujeres (310/2.998). En el cuadro 2.8 se presentan los porcentajes encontrados en los municipios. Cuadro 2.8 Porcentaje de hogares con jefatura participando en alguna organización Municipios Acevedo Libert/Sucre Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 731 734 735 722 3.740 6.662 Jefatura organizada Número Porcentaje 92 13% 76 10% 64 9% 62 9% 508 14% 802 13% El porcentaje de jefaturas que pertenecía a alguna organización fue mayor en sitios urbanos con condiciones ambientales más deficientes (13%) que en sitios con mejores condiciones (9%).12 En sitios rurales, el porcentaje de jefaturas organizadas fue 12% (176/1.516). No se encontró diferencia en la organización de la jefatura del hogar según el tiempo que tenía la familia de estar viviendo en la comunidad. Sí se detectó un aumento ligero pero estadísticamente significativo en el porcentaje de jefaturas organizadas en sitios donde funcionaba la junta de vecinos (13%) con relación a sitios donde no funcionaba (10%) 13. En el capítulo siguiente se discutirá la relación entre la participación de la jefatura y la vulnerabilidad económica del hogar. Convivencia Cuadro 2.9 Familias víctimas de atraco “el último año” Municipios Libert/Sucre Mara Acevedo Valdez Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 737 724 731 738 3.746 6.676 Víctimas Número Porcentaje 208 28% 125 17% 126 17% 80 11% 772 21% 1311 21% Además de las aspiraciones, el sentido de pertenencia y la organización, la acumulación de capital social se expresó también como la posibilidad de convivir, con diferentes niveles de conflicto, tanto en la comunidad como al interior de las familias. Tales elementos fueron incorporados mediante dos indicadores: la inseguridad ciudadana y el conflicto “dentro de las familias”. 12 13 X2 7,.3, 1gl X2 5,8 1 gl 46 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 La inseguridad ciudadana se midió con la siguiente pregunta: ¿El último año alguien de la familia fue víctima de un atraco?. La violencia intrafamiliar se midió indirectamente, preguntando del siguiente modo: “El maltrato dentro de las familias de esta comunidad, ¿ha aumentado o disminuido últimamente” ? Inseguridad ciudadana Cuadro 2.10 Víctimas de atraco que lo denunciaron Municipios Valdez Mara Acevedo Libert/Sucre Los demás 58 sitios ponderados Víctimas 67 125 122 208 772 1.294 Lo denunciaron Número Porcentaje 38 -56 45% 40 33% 54 26% 330 43% 518 43% En 2 de cada 10 hogares dijeron que alguien de la familia había sido víctima de atraco; el doble en áreas urbanas (22%) que rurales (10%)14, y con diferencias importantes entre municipios (cuadro 2.9). En áreas urbanas, segmento con mayor prevalencia de inseguridad ciudadana, el porcentaje de atracos fue aun mayor en familias económicamente menos vulnerables (23% de víctimas) que en familias más vulnerables (17%)15; también fue más alto en familias cuya jefatura tenía mayor nivel de escolaridad (25%) que en familias con menor nivel de educación formal (20%)16. Al conjugarse en los sitios de Libertador y Sucre los dos factores (mayor seguridad económica y mayor nivel de escolaridad), el porcentaje de familias víctimas de atraco “el último año” fue de 68% (222/327). No se detectaron diferencias significativas, con 95% de confianza , según funcionamiento de la junta de vecinos, ni según haya organizaciones trabajando con sectores poblacionales. Dos de cada cinco familias víctimas de atraco lo denunciaron; el porcentaje es similar entre áreas urbanas (40%) y rurales (42%). Hay indicios de que el porcentaje de denuncias en áreas urbanas fue mayor cuando había junta de vecinos “funcionando” (42%) que cuando no la había (35%)17. La diferencia no se detectó en áreas rurales. Violencia intrafamiliar La violencia intrafamiliar se midió indirectamente a través de la percepción de maltrato “dentro de las familias” de la comunidad. Una cuarta parte de los encuestados opinó que el maltrato había “aumentado”; otra cuarta parte dijo que había “disminuido” o que era “igual” (1.925/6.676). La mitad de 14 X2 241,8, 1gl – 1.554/5.155 vs 157/1.520 X2 14,5, 1gl – 1.017/4.359 vs 137/796 16 X2 18,9, 1gl – 650/2.611 vs 485/2.451 17 X2 3,6, 1gl – 365/877 vs 90/257 15 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 47 los entrevistados dijo “no hay” violencia o no opinó. La distribución proporcional de los tres tipos de respuesta es útil como indicador de seguimiento. Cuadro 2.11 Percibían que la violencia intrafamiliar había aumentado Municipios Mara Acevedo Valdez Libert/Sucre Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 724 731 738 737 2.930 Aumentado Número Porcentaje 263 36% 235 32% 155 21% 149 20% 802 27% 6.676 1.744 25% Cuadro 2.12 Percibían que la violencia intrafamiliar “no se da” Municipios Libert/Sucre Valdez Mara Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 737 738 724 731 2.930 No se da Número Porcentaje 274 37% 218 30% 163 23% 138 19% 793 27% 6.676 1.952 Mejor 21% 14% 13% 9% 16% Peor 45% 63% 50% 55% 50% Igual 34% 23% 37% 36% 34% 15% 51% 34% En hogares donde el rol de la mujer fue mayor (informante mujer, jefatura femenina y organizada), la percepción de aumento del maltrato fue mayor (33%), en comparación con hogares donde no se dieron esas circunstancias (22%)18. Sin embargo, la participación o no de la mujer en el ingreso principal de la familia no marcó diferencias en el porcentaje (26% en ambos casos). 31% Una fracción del indicador de violencia intrafamiliar fue la opinión de que el maltrato “no se da” (cuadro 2.12). Una de cada tres personas entrevistadas así opinaron, 30% de hombres (491/1.653) y 29% de mujeres (1.461/5.021). El porcentaje fue también parecido en áreas urbanas y rurales, y entre informantes con diferentes niveles de escolaridad. Cuadro 2.13 Percepción de situación familiar “en éste momento”, Junio 2003 Municipios Valdez Mara Acevedo Libert/Sucre Los otros 58 sitios ponderados El cuadro 2.11 muestra el porcentaje de percepción de aumento del maltrato según los municipios vitrina y los demás municipios. La percepción de aumento de maltrato fue similar en áreas urbanas y rurales y mayor en las siguientes cirscuntancias: • en mujeres informantes que en varones • cuando la jefatura del hogar era femenina • en hogares con menor vulnerabilidad económica, y • en hogares con jefatura organizada. La opinión de que el maltrato “no se da” se recogió en el 32% de los hogares con jefatura masculina y en el 27% de hogares con jefatura femenina19. Percepción de situación general Gráfico 2.1 Percepción de situación general, según edad 41% 39% 54% 32% 20% 14% Jóvenes Adultos A cada persona entrevistada se le preguntó ¿siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento?. Casi la mitad de los informantes respondió “peor”, uno de cada tres “igual” y uno de cada siete “mejor”. Peor Igual Mejor La mayor frecuencia relativa de personas que dijo “peor” se encontró en el municipio Mara (63%), y la mayor frecuencia relativa que dijo “mejor” en Valdez (21%) (cuadro 2.13). 18 19 X2 13,9, 1gl X2 20,9, 1gl – 1156/3652 vs 796/3.002 48 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 La percepción relativa de estar “peor” fue mayor en adultos, mientras que la percepción relativa de estar “mejor” fue mayor en jóvenes (gráfico 2.1). Unos 66% de adultos de Mara dijeron estar “peor” (383/583) y 26% de jóvenes de Valdez dijo “mejor” (36/139). Gráfico 2.2 ¿Por qué peor? Costo de vida 45% Otras 6% Crisis del país 17% A las personas entrevistadas que dijeron estar “peor” o “mejor” se les preguntó respectivamente, ¿por qué peor? o ¿por qué mejor? . Las respuestas a ambas preguntas se agruparon en categorías cuyas frecuencias se muestran en los gráficos adjuntos (gráficos 2.2 y 2.3). Desempleo 32% El porcentaje de personas entrevistadas que dijo estar “mejor” fue el doble en sitios rurales y barrios urbanos que presentaban condiciones ambientales más deficientes, en comparación con sitios urbanos en mejores condiciones (cuadro 2.14). Gráfico 2.3 ¿Por qué mejor? Trabajo ingresos 39% También se preguntó ¿económicamente, cuál ha sido el mes más difícil?. Alrededor de 2 de cada 5 informantes identificaron “diciembre” o “enero” y 1 de cada 5 dijo “todos los meses”. Los demás informantes mencionaron “otros meses” o dijeron que ningún mes había sido difícil. Espiritu 5% Otros benef 22% Vivienda 22% Asuntos familia 12% Puede observarse en el cuadro 2.15 que el porcentaje relativo de personas que dijo “todos los meses” fue más alto en los sitios de Libertador/Sucre y en Mara; mientras que el mayor porcentaje relativo de personas que dijo “diciembre o enero” fue más alto en Valdez. Cuadro 2.14 Percepción de situación general, según condiciones ambientales de las comunidades Tipo Urbana (mejor) Urbana (peor) Rural Mejor 8% 16% 18% Peor 36% 31% 36% Igual 56% 53% 46% Cuadro 2.15 ¿Económicamente, cuál ha sido el mes más difícil? Municipio Libert/Sucre Mara Acevedo Valdez Los demás 58 sitios ponderados Todos 26% 24% 21% 17% 22% Dic/En 45% 44% 40% 53% 45% Otros 22% 29% 33% 22% 27% Ninguno 7% 3% 7% 8% 6% 22% 45% 27% 6% CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 49 3. Niñas y niños de 0 a 36 meses Se estudiaron 2.456 infantes de 0 a 36 meses que se encontraron en el 40% de los hogares relevados. El 53% eran niños (1.291) y el 47% niñas (1.165), aunque en lo sucesivo se mencionarán indistintamente como “niños” cuando los datos desagregados por sexo no muestren diferencias relevantes. La información sobre los niños se obtuvo directamente de las madres en el 75% de los casos (1.855/2.456); en el 25% restante, fue suministrada por otra persona del hogar que no era la madre, y que era mujer en el 64% de los casos (382/601). Intervalo entre nacimientos Cuadro 3.1 Niños con intervalo entre nacimientos menor de 24 meses. 58 sitios centinela; junio 2003. Sitios de Mara Libert/Sucre Acevedo Valdez Los demás 58 sitios ponderado) Menor de 24 meses Con hermanos Número Porcentaje 125 91 98 95 523 68 48 50 47 298 54% 53% 51% 49% 57% 932 511 54% Como indicador de interés por el potencial riesgo a la salud y la nutrición infantil, se indagó el intervalo entre nacimientos en niños que tenían hermana o hermano mayor (n932). El indicador se operacionalizó como la diferencia entre las fechas de los dos nacimientos. Se encontró que un poco más de la mitad de los niños de 0 a 36 meses con hermano mayor había nacido con una diferencia menor de dos años con respecto a su hermano mayor (cuadro 3.1). El intervalo entre nacimientos fue asociado a la escolaridad de la jefatura y al número de personas en el hogar. Tuvo intervalo menor de 15 meses el 51% de niños en hogares con jefatura más escolarizada y el 58% en hogares con jefatura menos escolarizada20. Los mismos porcentajes se repitieron para los niños en hogares con menos de cinco personas (51%) y para aquellos nacidos en hogares con más de cinco personas (58%)21. Lactancia materna Como componente de la seguridad alimentaria, para cada niño de 0 a 36 meses se indagó la lactancia materna en dos sentidos: niños que habían sido alimentados con leche materna y agua (le llamaremos lactancia general) y niños que habían sido alimentados sólo con leche materna, sin agua (lactancia exclusiva). Del total de la muestra de niños de 0 a 36 meses, sólo el 5% de los informantes respondió que no había amamantado a los 20 21 X2 4,18, 1gl. X2 4,72, 1gl 50 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 niños (126/2456), 3% en Mara (12/372), 4% en Acevedo (11/292), 5% en Valdez (17/323) y 10% en los seis sitios de Libertador/Sucre (21/215). Alrededor del 40% de los niños de 0 a 36 meses había recibido pecho hasta 6 meses y el 17% más de un año. No se obtuvo información precisa de 65 niños (2,6% de la muestra), porque la persona informante no sabía “hasta que edad” le habían dado el pecho. Considerando que el indicador podía ser más sensible si se analizaba en intervalos de edad más cortos, se evaluó la lactancia general en 871 niños de 0 a 12 meses. De ellos, 835 (96%) habían recibido leche más agua. Cuadro 3.2 Niños que estaban recibiendo lactancia general al momento de la encuesta Edad Contestaron 0-3 meses 0-4 meses 0-5 meses 0-6 meses 0-7 meses 0-8 meses 0-9 meses 0-10 meses 0-11 meses 0-12 meses 228 304 389 466 538 606 668 723 785 871 Estaban recibiendo Número % 214 94% 280 92% 348 89% 405 87% 456 85% 497 82% 533 80% 567 78% 601 76% 650 75% Cuadro 3.3 Niños que recibieron lactancia materna exclusiva, según mes Sitios de Acevedo Libert/Sucre Mara Valdez Los demás 58 sitios ponderados Recibieron lactancia exclusiva 1mes 3 meses 6 meses 25% 7% 2% 25% 6% 1% 24% 7% 2% 14% 6% 1% 18% 7% 1% 19% 7% 1% Para mostrar las variaciones de la lactancia general mes por mes, se construyó un indicador de prevalencia de lactancia general al momento de la encuesta, acumulada según meses de vida de los niños, el cual se muestra en el cuadro 3.2. Puede observarse que a los cuatro o cinco meses de edad, alrededor de 90% estaban recibiendo lactancia general al momento de la encuesta; a los nueve meses, 80%, y al año, 75%. Lactancia exclusiva El indicador de lactancia materna exclusiva se construyó sobre la base de los parámetros empleados para el indicador de lactancia general, más la siguiente pregunta: ¿a los cuántos meses le dio agua u otro líquido por primera vez?. Se consideró lactancia exclusiva cuando los niños se encontraban lactando o habían lactado, y además, no habían recibido agua ni ningún otro tipo de líquido. El indicador se evaluó para tres momentos de la edad del niño: al mes, a los tres meses y a los seis meses. Sólo uno de cada cinco niños había recibido lactancia exclusiva durante un mes y uno de cada 15 durante tres meses (cuadro 3.3). La norma nacional establece cuatro meses de lactancia exclusiva. No se pudieron encontrar, con confianza estadística suficiente, asociaciones entre lactancia materna y algún indicador de desnutrición, lo cual no quiere decir que no existan. Es posible que dichas asociaciones sean detectadas con un número más grande de niños y/o mediante un estudio de cohorte. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 51 Alimentación complementaria Cuadro 3.4 Edad de la alimentación complementaria según mes de vida y frecuencia acumulada Edad Primer mes Dos meses Tres meses Cuatro meses Cinco meses Seis meses > Seis meses Contesta ron 323 180 343 263 140 417 238 Estaban recibiendo % Acumulado 17% 17% 10% 27% 18% 45% 14% 59% 7% 66% 22% 88% 12% 100% Otro indicador del área de alimentación y nutrición de infantes fue la edad de introducción de la alimentación complementaria, medida a partir de la pregunta: ¿A los cuántos meses le empezó a dar otra comida, aparte del pecho? En el cuadro 3.4 se describe un panorama de cómo se van introduciendo los alimentos complementarios, partiendo desde el primer mes de vida (mes por mes y acumulativo), hasta el porcentaje de niños que había recibido alimentación complementaria después de los seis meses. El análisis se hizo tomando en cuenta solo a niñas y niños de siete meses en adelante (n1.904), ya que hasta cumplida dicha edad se puede tener la certeza de la edad de la introducción de los alimentos complementarios. Se observa que, entre los tres y cuatro meses de vida, alrededor de la mitad de los niños ya había recibido alimentación complementaria, y a los cinco meses, 2 de cada 3. Mediciones posteriores permitirían evaluar el impacto de acciones orientadas a modificar la edad de inicio de la alimentación complementaria. No se observaron diferencias según sexo en el porcentaje de infantes que recibieron alimentos sólidos después de los seis meses. El porcentaje fue ligeramente superior, pero con significancia estadística, en niños de madres con menor nivel de escolaridad (14%) que en niños de madres con mayor nivel de escolaridad (11%)22. Vinculando la edad de introducción de los alimentos complementarios con la situación nutricional de los niños, no se detectó asociación significativa con los indicadores de peso para edad ni de talla para edad. Sí la hubo con respecto al peso al nacer, según recordatorio de la madre. Niños que habían nacido con bajo peso recibieron alimentación complementaria más tardía con respecto a niños que habían nacido con peso adecuado (21% vs 11%)23. 22 23 108/754 vs 124/1.122; X2 4,45, 1gl X2 12.5, 1gl 52 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Control del crecimiento y desarrollo Cuadro 3.5 Niños de 0-36 meses que recibieron control de crecimiento y desarrollo en los últimos 3 meses Sitios de Acevedo Libert/Sucre Mara Valdez Los demás 58 sitios ponderados Contestaron Recibieron control Número Porcentaje 253 195 350 291 1.205 163 128 178 142 833 64% 66% 51% 49% 69% 2.294 1.444 68% Cuadro 3.6 Niños mayores de 6 meses con 3 o más dosis de vacuna antipolio Sitios de Valdez Acevedo Libert/Sucre Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 3 ó mas dosis Número Porcentaje 203 159 133 201 756 194 142 105 97 636 96% 89% 79% 48% 84% 1.452 1.174 83% La demanda de atención para control preventivo en las unidades de salud tuvo como trazador la cobertura de control de crecimiento y desarrollo, es decir, del proceso evolutivo más importante en los primeros años de vida. Para conocer la cobertura se preguntó ¿cuándo fue la última vez que asistió a su control de niño sano al ambulatorio?. Siete de cada diez niños lo habían recibido en los últimos tres meses, pero sólo la mitad en Valdez y Mara (cuadro 3.5). La cobertura fue mayor en comunidades con mejores condiciones ambientales (74%) que en comunidades rurales y urbanas con deterioro ambiental (57%)24. En comunidades con mejores condiciones ambientales, el porcentaje subió a 79% si la unidad de salud se encontraba dentro de la comunidad25 . En comunidades rurales y con peores condiciones ambientales, el porcentaje de control no se modificó según la distancia a la unidad de salud. Vacuna antipolio Se indagó el número de dosis de vacuna antipolio en niños mayores de 6 meses, como trazador de cobertura de inmunizaciones. Se encontró que 8 de cada 10 niños tenían tres dosis o más (cuadro 3.6). En áreas con mejores condiciones ambientales, el porcentaje de niños con esquema de 3 o más dosis fue 91%, mientras que en áreas rurales y urbanas con mayor deficiencia ambiental fue 76%26. Control prenatal Cuadro 3.7 Madres de niños de 0-36 meses que recibieron mas de 3 controles prenatales Sitios de Libert/Sucre Acevedo Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron Más de 3 controles 195 264 306 347 1.202 Número 181 233 245 249 998 Porcentaje 93% 88% 80% 72% 83% 2.314 1.906 86% Para indagar sobre el control prenatal en las madres se formuló un par de preguntas ¿se chequeó el embarazo? Y ¿cuántos chequeos se hizo?. Casi nueve de cada diez madres habían recibido más de tres controles (cuadro 3.7). Igual que con la cobertura del control de crecimiento y desarrollo, la cobertura de control prenatal adecuado (tres o más controles) fue mayor en comunidades con mejores condiciones ambientales (92%) que en comunidades rurales y urbanas con condiciones deficientes (78%)27. 24 558/750 vs 886/1544; X2 62,4, 1gl 333/421 vs 558/750; X2 58,2, 1gl 26 437/478 vs 737/974; X2 51,4, 1gl 27 678/741 vs 1.228/1573; X2 62,5 1gl 25 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 53 Indicadores de situación nutricional La situación nutricional de los niños sintetiza el efecto combinado de la inseguridad alimentaria y otros factores ligados a la pobreza. Para conocerla se indagó el peso al nacer según recordatorio de la persona informante y se realizaron mediciones antropométricas basadas en el peso, la talla y el perímetro de la parte media del brazo (PPMB), en 1.595 niñas y niños de 6 a 36 meses. Los indicadores para seguimiento obtenidos son: Cuadro 3.8 Bajo peso al nacer (< 2,500 grs), según recordatorio de la madre Sitios de Mara Libert/Sucre Valdez Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Recordaron 342 193 292 269 1.173 2.269 BPN según recordatorio Número Porcentaje 41 12% 17 9% 25 9% 16 6% 87 7% 186 8% • • • • • Peso al nacer según recordatorio Talla para la edad Peso para la talla Peso para la edad Perímetro parte media del brazo (Ver definiciones operacionales en el capítulo sobre metodología). Peso al nacer El indicador de peso al nacer se estableció según recordatorio de la madre, a partir de la pregunta ¿cuánto pesó al nacer?. Se consideró que un niño había nacido con bajo peso cuando la madre reportó un peso menor de 2.500g. Unos 8 de cada 100 niños habían nacido con “bajo peso” según recordatorio de la madre, el doble en Mara que en Acevedo (cuadro 3.8). La persona informante recordó el peso en el 92% de los casos. De los factores medidos, dos factores accionables mostraron asociación con el bajo peso al nacer: • La disponibilidad alimentaria en el hogar • El control prenatal de las madres Disponibilidad alimentaria y su asociación con el peso al nacer. El más importante de los factores detectados para disminuir la incidencia de bajo peso al nacer fue la condición alimentaria de los hogares, medida como “suficiente” comida la semana anterior a la encuesta. Nació con bajo peso el 10% de los niños en hogares que reportaron no tener suficiente comida (104/1.009), y el 6% en hogares que sí la tuvieron (82/1.260). Si hubiera suficiente disponibilidad alimentaria en todos los hogares, se podría evitar que 19 de cada 1.000 niños nacieran con bajo peso (cuadro 3.9). 54 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Control prenatal y su asociación con el peso al nacer. El 12% (42/350) de los niños cuyas madres tuvieron menos de cuatro controles (o no se controlaron) nació con bajo peso, comparado con el 7% (133/1.845) de los niños cuyas madres tuvieron cuatro o más controles. Un niño cuya madre se realizó menos de cuatro controles tuvo 76% más riesgo de nacer con bajo peso que un niño cuya madre tuvo cuatro o más controles 28. Cuadro 3.9 Peso adecuado al nacer y factores de ganancia relacionados 1,6 Riesgo diferencia(RD)l ponderado 0,04 Ganancia ponderada por 1.000 19 1,8 0,05 8 Población que requiere la intervención (PRI) OR ponderado Disponibilidad alimentaria del hogar 44% Controles prenatales (4 o más) 16% Areas de acción posible 95% límites de confianza Ganancia ponderada 6 – 32 2 – 14 Indicador talla para la edad (Desnutrición crónica) Cuadro 3.10 Niños de 6-35 meses con desnutrición crónica Sitios de Medidos Mara Libert/Sucre Valdez Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Con DN Crónica Número Porcentaje 238 148 222 169 800 106 36 48 26 180 45% 24% 22% 15% 23% 1.577 396 23% % desnutricion cronica Gráfico 3.1 Desnutrición crónica según edad en meses y nivel de vulnerabilidad económica crítica 60 50 40 30 20 10 Como se especificó en el capítulo sobre metodología, se consideró niño con baja estatura por su edad al que se encontró por debajo de dos desviaciones estándar de la mediana de la población de referencia en cuanto a talla para la edad. La frecuencia de baja talla para la edad, también conocida como desnutrición crónica, se presenta en el cuadro 3.10. Se nota la disparidad entre Mara y los demás municipios. En el gráfico 3.1 se puede apreciar la evolución del indicador de baja talla para la edad, o desnutrición crónica, según la edad en meses de los niños y la condición de vulnerabilidad económica de los hogares (una sola fuente de ingreso, dicha fuente era inestable y el hogar no tenía “ningún seguro”). Más allá de las diferencias obvias entre hogares menos vulnerables y más vulnerables, se muestra en ambos casos que la curva de aumento es más escarpada en el segundo año de vida (en el tercer año hay pocos cambios). Es a partir de este momento que queda más o menos determinado el destino de la persona en cuanto al déficit de talla respecto de su edad (Alderman y otros, 2001). 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36 edad en meses no critica critica Se encontró que la relación entre la desnutrición crónica y las otras variables que influyen en ella se comporta de manera diferente según el peso del niño al nacer. Entre el 8% 28 ORcrudo (ORc) : 1,8, 95% IC 1,2 – 2,5; 42/350 niños con BPN entre niños cuyas madres se realizaron menos de 4 controles prenatales vs 133/1.845 niños con BPN entre niños cuyas madres se realizaron cuatro controles o más. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 55 de los niños que nacieron con bajo peso, el unico factor que quedó asociado con la desnutrición crónica con significancia estadística suficiente es la escolaridad de la madre. Un niño nacido con peso menor de 2.500g cuya madre tenía menos de siete años de escolaridad tuvo dos veces y media el riesgo de ser desnutrido crónico que un niño de madre con mayor escolaridad.29 Esto significa que la escolaridad de la madre puede determinar comportamientos y prácticas que pueden evitar la desnutrición crónica aun entre niños que por alguna razón (incluyendo la falta de suficiente comida en el hogar o la falta de suficientes controles prenatales) nacieron con peso menor de la norma. Si todas las madres tuvieron siete o más años de educación, se podria evitar la desnutrición crónica entre 94 de cada 1.000 niños que nacieron con peso menor de 1.500g. Antropometría durante la fase de campo. Foto: Carmen Ruiz Entre los niños que nacieron con peso adecuado, se encontraron los siguientes factores asociados con la baja talla para la edad (desnutrición crónica): escolaridad de la madre, saneamiento ambiental, estabilidad de la fuente de ingreso y tamaño de la familia. Los datos de respaldo se pueden observar en el cuadro 3.11. Escolaridad de la madre y su asociación con la desnutrición crónica. Entre niños que nacieron con peso adecuado, se encontraron desnutridos 33% (178/539) de aquellos cuyas madres tenían menor nivel de escolaridad y 16% (129/800) de aquellos cuyas madres tenían mayor nivel (siete años o más de estudio). Un niño que nació con peso adecuado y cuya madre tenía menos de siete años de escolaridad tuvo dos veces y media el riesgo de ser desnutrido crónico que un niño de madre con mayor escolaridad.30 Separada del saneamiento ambiental en el modelo de regresión logística, el aumento en la escolaridad de las madres por sí solo tendria una ganancia de 45 por 1.000 niños que nacen con peso adecuado (41 por 1.000 de todos los niños) con respecto a la desnutrición crónica, pero también hay una interacción entre escolaridad de la madre y el saneamiento ambiental. Saneamiento ambiental y su asociación con la desnutrición crónica. El saneamiento ambiental se encontró asociado con la desnutrición crónica en niños que nacieron con peso adecuado pero solo en interacción con el factor de la escolaridad de la madre. En sitios con infraestructura 29 ORc 2,42, 95%IC=1.1-5.1 – 27/54 niños con bajo peso al nacer (BPN)y desnutrición crónica entre las madres con cero a seis años de estudio comparados con 19/65 niños con BPN y desnutrición crónica entre las madres con siete años o más de estudio. 30 ORc: 2,6 , 95% IC= 2,0-3,3 56 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Madres con mayor escolaridad Condiciones ambientales más adecuadas Talla/edad adecuada Fuente de ingreso estable ambiental deteriorada, el 30% (353/1197) de los niños que nacieron con peso adecuado y menor nivel de escolaridad de la madre presentaba desnutrición crónica, comparado con el 11% (43/380) de los niños con peso adecuado que vivían en sitios con mejores condiciones ambientales y cuyas madres tenian más de 6 anos de escolaridad. Un niño que nació con peso adecuado en una comunidad de deficiente saneamiento y cuya madre tenía 6 años o menos de escolaridad tenía tres veces el riesgo de ser desnutrido crónico que un niño que nació con peso adecuado en una comunidad con mejor saneamiento y con madre de más de 6 años de escolaridad.31 La ganancia asociada con la combinación de mejores condiciones ambientales y mayor escolaridad materna es de 37 por 1.000 niños que nacen con peso adecuado (34 por 1.000 niños en total). Esta ganancia es adicional a la asociada con escolaridad de la madre por sí sola. Estabilidad de la fuente de ingreso y su asociación con la desnutrición crónica. Entre niños nacidos con peso adecuado, un niño d hogar cuya actividad económica principal era inestable tuvo 67% más riesgo de tener una talla inadecuada para su edad (desnutrición crónica), en comparación a un niño de hogar cuya actividad económica principal era estable.32 La ganancia teórica de asegurar estabilidad del ingreso a todos los hogares que no la tienen sería de 33 por mil niños que nacen con peso adecuado (30 por mil niños en total). Cuadro 3.11 Desnutrición crónica entre niños que nacieron con peso adecuado y factores de ganancia relarelacionados Areas de acción posible Escolaridad de la madre (>6 grados) Población que requiere la intervención (PRI) 54% OR ponderado Riesgo Diferencial Ponderado RD Ganancia Ponderada por 1000 95% límites de confianza Ganancia ponderada 1.9 0,08 45 16 -- 74 Mejoras en saneamiento ambiental junto con escolaridad de la madre 57% 2,5 0,07 37 16 – 58 Estabilidad de la fuente de ingreso 40% 1,8 0,08 33 15 – 51 Tamaño de familia (< de 6 personas) 58% 1,7 0,09 31 11 – 52 Por regresión logística, también mostraron incidencia en los porcentajes de desnutrición el no estar recibiendo ayuda alimentaria y el no vivir en una comunidad que haya sido beneficiada con alimentos. Esto quizás refleje la focalización de la ayuda alimentaria en comunidades más vulnerables; pero ésta no puede ser más que una hipótesis en un estudio de esta naturaleza. 31 ORc: 3,3, 95%IC=2,4-4,6 -- 353/1.197 niños que nacieron con peso adecuado y con madre menos educada en sitios con mayor deterioro ambiental con desnutrición crónica vs 43/380 de estos niños donde la madre fue más educada en sitios con mejores condiciones ambientales. 32 ORc: 1,67, 95%IC=1,3-2,1 – 202/950 niños que nacieron con peso adecuado con desnutrición crónica en hogares con fuente fijo de ingreso vs. 193/621 de estos niños en los con fuente inestable. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 57 Período adecuado entre nacimientos Período entre nacimientos y su asociación con la desnutrición crónica. Cuando se considera aparte el caso de 551 niños menores de 3 años que se midieron por peso y talla, que nacieron con peso adecuado y que tenían hermano mayor, el período de tiempo entre los nacimientos (24 meses+ vs. < 24 meses) entra al modelo de regresión logística y el tamaño de la familia pierde significancia estadística. Además, la escolaridad de la madre en combinacion con las condiciones ambientales de la comunidad tendría una ganancia relativa aún más fuerte. En el cuadro 3.12 se puede apreciar que incrementar el período entre los nacimientos a más de 24 meses para todos los niños que nacieron con peso adecuado podría evitar la desnutrición crónica en 93 de cada 1.000 de ellos (86 por 1.000 niños en total). Talla/edad adecuada Cuadro 3.12 Desnutrición crónica en 551 menores de 3 años que nacieron con peso adecuado y que tuvieron hermano mayor, y factores de ganancia relacionados Areas de acción posible Población que requiere la intervención (PRI) OR ponderado Riesgo Diferencial Ponderado (RD) Ganancia Ponderada por 1000 95% límites de confianza Ganancia ponderada 71% 2,6 0,16 117 54 – 179 Escolaridad de madre (> 6 grados) y mejoras en saneamiento ambiental Período intergenésico mayor de 24 meses Estabilidad de la fuente de ingreso 54% 2,1 0,17 93 38 – 147 41% 1,8 0,13 52 16 -- 88 Indicador de peso bajo para la edad Se consideró peso bajo para la edad al niño con dos desviaciones estándar por abajo de la mediana de la población de referencia en cuanto a peso para la edad. Cuadro 3.13 Niños de 6 a 35 meses con peso bajo para edad Sitios de Mara Valdez Libert/Sucre Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Pesados Con Peso Bajo 243 224 149 169 810 Número 68 25 15 12 113 Porcentaje 28% 11% 10% 7% 14% 1.595 233 13% La frecuencia de peso bajo se presenta en el cuadro 3.13. Alrededor del peso para la edad se detectaron dos factores de ganancia como posibles áreas de intervención: escolaridad de la madre y peso al nacer. Escolaridad de la madre y su asociación con el peso para la edad. De igual manera que para la desnutrición crónica, el grado académico de la madre fue factor de ganancia para el peso bajo. Se detectó bajo peso para la edad en el 22% de los niños cuyas madres tenían menos de siete años de escolaridad (144/652) y en el 9% de los niños cuyas madres tenían siete años o más (86/910). Un niño de madre con pocos años de estudio tenía dos veces y media el riesgo de tener peso bajo para la edad, comparado con un niño de madre más escolarizada33. Si todas las madres tuvieran por 33 ORc: 2.7, 95% IC=2.05 – 3.6 58 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 lo menos siete años de escolaridad, se evitarían 43 casos de peso bajo por cada 1.000 niños. Peso al nacer y su asociación con el peso para la edad. El peso al nacer también apareció asociado al peso para la edad (cuadro 3.14). El 33% de los niños que habían nacido con un peso inferior a 2.500 gramos (42/125) tenían bajo peso para la edad, comparado con el 12% de los niños que habían pesado 2.500 gramos o más al nacer (176/1.373). Un niño que había nacido con bajo peso tenía casi tres veces y media la posibilidad 34 de tener bajo peso para la edad, comparado con un niño que había nacido con peso adecuado. Cuadro 3.14 Peso adecuado para la edad y factores de ganancia relacionados 2,7 Riesgo diferencia (RD) ponderado 0,11 Ganancia ponderada por 1.000 43 3,5 0,44 37 Población que requiere la interención (PRI) OR ponderado Escolaridad de la madre (6 años o más) 41% Peso adecuado al nacer 8% Areas de acción posible Cuadro 3.15 Niños de 6 a 35 meses con desnutrición aguda Sitios de Mara Libert/Sucre Valdez Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Pesado /medido Con DN Aguda Número Porcentaje 243 149 223 169 808 8 2 2 1 12 3,3% 1,3% 0,9% 0,6% 1,5% 1.592 25 1,6% Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos Mara Acevedo Libert/Sucre Valdez Los demás 58 sitios ponderados 30 – 57 25 – 49 Peso para la talla (desnutrición aguda) Se consideró que un niño tenía peso bajo para la talla (conocido también como desnutrición aguda) cuando presentaba dos desviaciones estándar por debajo de la mediana de la población de referencia en cuanto a peso para la talla. En el cuadro 3.15 se presentan las frecuencias de desnutrición aguda detectadas en los municipios vitrina y 58 sitios. Perímetro de la parte media del brazo (PPMB) Cuadro 3.16 Sitios de 95% límites de confianza Ganancia ponderada Medidos/as 13.5 cm o menos 243 169 149 224 810 Número 26 5 4 4 34 Porcentaje 11% 3% 3% 2% 4% 1.595 73 4% El perímetro de la parte media del brazo ha sido una herramienta para evaluar las condiciones nutricionales de la población, particularmente en casos de emergencias. (Organización Mundial de la Salud, 1995). La circunferencia del brazo se afecta en áreas que padecen hambruna u otras emergencias alimenticias, lo que permite determinar poblaciones de alto riesgo. Como instumento de tamizaje, utiliza la escasa variabilidad del perímetro del brazo en niños entre uno y cuatro años. Se tomó como indicador de posible desnutrición el punto de 13.5 cm. En uno de cada 20 niños se encontró que el PPMB era menor al punto de corte, tres veces más en Mara que en los demás municipios (cuadro 3.16). 34 ORc: 3.4, 95% IC=2.3 – 5.1 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 59 El cuadro 3.17 compara los resultados de la antropometría entre los municipios vitrina y los demás municipios. Los primeros muestran mayor vulnerabilidad nutricional en el caso de la desnutrición crónica. Cuadro 3.17 Distribución de desnutrición crónica, peso bajo para la edad, desnutrición aguda, bajo peso al nacer y perímetro de la parte media del brazo (PPMB) menor de 13.5 cm, según municipios vitrinas, no vitrinas y todos los sitios de la encuesta Desnutrición Vitrina No vitrina 58 sitios ponderados Crónica 28% (180/629) 22% (216/948) 23% Peso bajo 16% (105/636) 13% (128/959) 13% Aguda 1% (11/635) 1% (14/957) 1% Bajo peso al nacer 9% (82/903) 7% (104/1366) 8% PPMB < 13.5 cm 5% (35/636) 3% (38/959) 4% Partida de nacimiento Tener un nombre y una nacionalidad implica que el estado adquiera responsabilidades con las personas. Es el primero de los derechos consignados en la Convención Internacional por los Derechos del Niño, y se materializa con el registro civil de las personas. Para el presente estudio, se preguntó a cada miembro de la familia: ¿tiene partida de nacimiento? Uno de cada cuatro niños de 12 a 36 meses no tenía partida de nacimiento. En Mara, casi la mitad de los niños estaba en esas condiciones (cuadro 3.18). Cuadro 3.18 Niños de 12 a 36 meses sin partida de nacimiento Sitios de Mara Acevedo Libert/Sucre Valdez Los demás 58 sitios ponderados Contestaron Sin partida Número Porcentaje 253 209 153 208 807 119 81 54 61 197 47% 39% 35% 28% 24% 1.640 512 26% Cuatro factores se encontraron asociados a la posibilidad que un niño tuviese partida de nacimiento. En orden de posibles ganancias fueron: junta de vecinos funcionando y presencia de organizaciones sociales; acceso a servicios de salud; escolaridad de la madre; y esquema completo de antipolio. Tal como se muestra en el cuadro 3.19, las intervenciones en dichas áreas son capaces de producir ganancias del 27 al 92 por 1.000 en el número de niños con partida de nacimiento. Cuadro 3.19. Niños de 12 a 35 meses con partida de nacimiento y factores de ganancia relacionados Areas de acción posible Comunidad con junta de vecinos funcionando y una o más organizaciones sociales Acceso a servicios de salud dentro de la comunidad Escolaridad de la madre Esquema completo de vacuna antipolio Población que requiere la intervención (PRI) OR ponderado Riesgo diferencial (RD) ponderado Ganancia ponderada por 1.000 95% límites de confianza Ganancia ponderada 62% 1,4 0,15 92 12 – 172 53% 1,4 0,09 47 17 - 77 43% 1,9 0,09 39 18 – 59 16% 2,2 0,17 27 14 – 41 En la sección sobre niños de 3 a 6 años del capítulo educación (cuadro 5.4) se puede apreciar que los infantes sin partida de nacimiento tienen menor probabilidad de asistir a programas de cuido o preescolares. 60 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 4. Personas de la tercera edad Cuadro 4.1 Presencia de personas mayores según cuatro factores Factor Opciones Número Porcentaje 500/3672 518/3002 14% 17% 1.018 5.658 5,1 5,2 Jefatura del hogar Promedio personas Hombre Mujer Escolaridad jefatura Menor Mayor 795/3.561 210/2.991 22% 7% Tiempo en comunidad 1-14 años 15 añod y + 251/3.291 766/3.381 8% 23% Ancianos si Ancianos no La protección social implica acciones integrales que mejoren la capacidad de respuesta de los hogares y de sus integrantes. Pero también conlleva la necesidad de intervenir con grupos vulnerables específicos, ya sea por su condición de discapacidad, por su exclusión o por límites propios de su edad. Uno de los grupos incorporado al monitoreo de vulnerabilidad social fue la población de 65 años o más, llamada en lo sucesivo personas ancianas, mayores o de la tercera edad. Se encuestaron 1.228 mayores (587 hombres y 641 mujeres) en 1.018 hogares, lo que representa el 4% del total de personas de la muestra (34.520) y el 15% del total de hogares. El porcentaje de hogares con personas mayores fue similar con jefatura del hogar masculina o femenina. En 1 de cada 10 hogares (11%), la jefatura estaba en manos de personas mayores. La frecuencia de hogares con personas mayores fue más alta en comunidades con mejores condiciones ambientales (20%) que en comunidades con deficiente saneamiento ambiental (12% )35. El porcentaje de hogares con mayores fue notoriamente mayor (3 veces) cuando la jefatura tenía menor nivel de escolaridad que cuando tenía mayor nivel (22% vs 7%). Lo mismo ocurría en hogares que tenían 15 años o más de estar viviendo en la comunidad que en hogares con menor tiempo de residencia (23% vs 8%) (cuadro 4.1). En cambio, el promedio de personas por hogar fue similar cuando había personas mayores que cuando no había. Vulnerabilidad sanitaria Cuadro 4.2 Satisfacción con la atención (sentirse bien tratado) (19% sin dato) Municipios .Acevedo Libert/Sucre Mara Valdez Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 90 94 83 87 394 748 Bien tratados Número Porcentaje 79 88% 68 72% 50 60% 51 59% 314 80% 562 77% Para evaluar algunos aspectos de la vulnerabilidad sanitaria en personas mayores, para cada una se preguntó: ¿El último año, tuvo algún problema de salud que ameritara atención?, Respondieron afirmativamente 798 personas, el 59% de los hombres (344/587) y el 71% de las mujeres (454/641). De este total, 765 personas habían recibido atención médica (326 hombres y 439 mujeres). A quienes habían recibido atención médica se les preguntó ¿cómo se sintió tratado/a allí? Tres de cada cuatro dijeron haber sido “bien” atendidos; los demás dijeron “regular” o 35 561/2.753 vs 457/3.923; X2 95,4, 2 gl CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 61 “mal”. En el cuadro 4.2 se muestra la frecuencia de satisfacción con la atención médica según municipios. Cuadro 4.3 Personas mayores que recibían pensión o jubilación Municipios Contestaron Acevedo Libert/Sucre Mara Valdez Los demás 58 sitios ponderados 136 155 159 154 618 1.222 Recibían pensión Número Porcentaje 65 48% 81 52% 28 18% 35 23% 167 27% 376 32% El tener pensión también fue incorporado como indicador para el monitoreo de vulnerabilidad de las personas mayores. Se preguntó ¿recibe alguna pensión o jubilación? Uno de cada tres mayores respondió afirmativamente, con diferencias importantes entre los municipios, según se muestra en el cuadro 4.3. El porcentaje de mayores con pensión fue ligeramente superior en hombres (33%) que en mujeres (28%).36 También fue superior en áreas urbanas (34%) que rurales (22%). En barrios con mejores condiciones ambientales, el porcentaje de mayores con pensión llegó al 44% (78/179). Presencia de mayores y situación económica de los hogares Cuadro 4.4 Mayores en hogares urbanos y rurales según vulnerabilidad del hogar Hay más ancianos en hogares con mayor seguridad económica. El porcentaje de personas mayores fue 8% en hogares económicamente más vulnerables (91/1.112) y 17% en hogares menos vulnerables (927/5.564), diferencia más notoria en áreas urbanas (cuadro 4.4). Vulnerabilidad económica del hogar Mayor Menor Areas Urbanas 6% 16% Rurales 12% 18% La probabilidad de que un hogar fuera menos vulnerable era más del doble con personas jefas de 65 años o más que con personas de menor edad 37. La presencia de mayores es factor de ganancia para disminuir la vulnerabilidad económica de los hogares: 80 por cada 1.000 donde la jefatura era masculina y 100 por cada 1.000 donde era femenina, dato que se abordará en el capítulo sobre “la familia vulnerable”. Cuadro 4.5 Mayores (65 años y más) con partida de nacimiento Municipios Valdez Libert/Sucre Acevedo Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 154 154 134 158 620 1.220 Tenían partida Número Porcentaje 152 99% 150 97% 127 95% 141 89% 597 96% 1.167 95% Partida de nacimiento. Se le preguntó a cada persona mayor si tenía partida de nacimiento. El 95% respondió afirmativamente, sin diferencias entre ancianos y ancianas (557/587 y 610/641 respectivamente). El porcentaje subió al 98% en comunidades con mejores condiciones ambientales, y bajó al 92% en comunidades con peores condiciones38. Las variaciones municipales se presentan en el cuadro 4.5. 36 195/584 vs 181/638; X2 22,9, 1gl 634/698 hogares con menor vulnerabilidad, entre hogares con jefes de 65 años y más; vs 427/5.975 hogares con menor vulnerabilidad, entre hogares con jefatura menor de 65 años. OR 2,1; 95LC= 1,6-2,8. El sexo de la persona jefa mayor no explicó el contraste. En cuanto al nivel de escolaridad, no se encontró en los hogares en situación crítica ninguna persona jefa mayor de edad que tuviera menos de 7 años de educación. 38 669/686 vs 498/542; X2 20,4 1gl 37 62 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 5. La educación en la seguridad de las familias Niños y jóvenes constituyen otro grupo que merece atención específica en relación con la vulnerabilidad social, sobre todo en materia de inscripción y asistencia escolar. Si bien es cierto que a través de un solo estudio transversal no se pueden medir directamente las consecuencias de la inasistencia escolar para la generación actual, éstas son bastante evidentes para la generación anterior. En este caso, la evidencia se ha conseguido preguntando sobre la escolaridad de las jefaturas de hogar y se presentará en las secciones sobre vulnerabilidad económica y seguridad alimentaria. Un multihogar Foto: Carmen Ruiz Educación preescolar y lugares de cuido Se encuestaron 3.477 niñas y niños de 3 a 6 años en 2.631 hogares, lo que representa el 39% de los hogares y el 10% del total de las personas relevadas (34.520). El 42% de los encuestados eran niñas (1.470) y el 58% niños (1.161), aunque en lo sucesivo se mencionarán indistintamente como “niños” cuando los datos desagregados por sexo no muestren diferencias relevantes. Cuadro 5.0 De los 128 lugares de cuido en 39 comunidades • • • En 51 de las 58 comunidades relevadas había por lo menos un pre-escolar. De cada tres pre-escolares, dos tenían menos de 120 cupos y uno 120 cupos o más. Además de los preescolares, se mencionó que existían 128 “lugares de cuido” en las 58 comunidades, cuya descripción se muestra en el cuadro 5.0. 12 guarderías (10 sitios) 28 multihogares (22 sitios) 65 hogares de cuidado diario (19 sitios) Cuadro 5.1 Niños 3 a 6 años que asistían a pre-escolar o “algún lugar de cuido” Municipios Acevedo Valdez Libert/Sucre Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 382 459 256 518 1.856 3.471 Asistían Número Porcentaje 260 68% 295 64% 153 60% 299 58% 1.081 58% 2.088 59% Con relación a cada niño encuestado se preguntó si asistía a preescolar o “... a algún lugar para su cuido”. Tres de cada cinco niños asistían a una de ambas instituciones (no se obtuvo el dato desagregado entre preescolares y lugares de cuido). No se detectaron diferencias entre niños (670/1.159) y niñas (864/1.468). En el cuadro 5.1 se muestran los porcentajes por municipio. La cobertura de preescolar o “lugar de cuido” fue mayor en condiciones de mayor seguridad ambiental y económica. En comunidades rurales y áreas urbanas con mejores condiciones ambientales, el 62% de los niños asistía a uno de ambos servicios, mientras que el 52% lo hacía en áreas urbanas con mayor deterioro ambiental39. La cobertura 39 X2 4.27, 1gl CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 63 también fue mayor en hogares económicamente menos vulnerables (59%) que en hogares más vulnerables (54%, 270/499)40. El análisis de ganancia con relación al aumento de la asistencia a pre-escolar o lugares de cuido se hizo desagregado para áreas urbanas y rurales. Se encontraron posibles ganancias a partir de los siguientes factores: • • • • Cuadro 5.2 Niños de 3 a 6 años con partida de nacimiento Municipios Valdez Acevedo Libert/Sucre Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 460 380 258 515 1.859 3.472 Tenían partida Número Porcentaje 429 93% 341 90% 224 87% 404 78% 1.770 95% 3.168 93% Partida de nacimiento (en áreas urbanas y rurales) Ubicación geográfica del preescolar (en áreas urbanas y rurales) Capacidad de compra de alimentos en el hogar (sólo en áreas urbanas) Identificación de liderazgo comunitario (sólo en áreas rurales) Partida de nacimiento y su asociación con la asistencia a pre-escolar. Tenían partida de nacimiento 1.593 niñas (92%) y 1.575 niños (91%) (Cuadro 5.2). Asistía al pre-escolar o lugares de cuido el 30% de las niñas y niños sin partida de nacimiento y el 63% de las niñas y niños con partida. La asociación con la partida de nacimiento era mayor en áreas urbanas que rurales. Intervenciones orientadas a universalizar la partida de nacimiento tendrían una ganancia relativa de 37 y 32 por cada 1.000 niños en áreas urbanas y rurales respectivamente (ver tablas de ganancias en cuadros 5.3 y 5.4). Ubicación geográfica de la institución y su asociación con la asistencia a pre-escolar. En áreas urbanas, la posibilidad de que un niño asistiera al pre-escolar o lugar de cuido fue 45% mayor cuando el establecimiento se encontraba dentro de la comunidad que cuando se encontraba fuera de ella. Esta asociación fue más notoria (dos veces y medio) en áreas rurales 41 . En 39 de las 51 comunidades “con pre-escolar”, las instalaciones se encontraban “dentro” de la comunidad y en 11 “fuera” de ella (8 sin dato). Los preescolares que se encontraban “fuera” distaban de 1 a 6 kilómetros de la comunidad. Capacidad de compra de alimentos y su asociación con la asistencia a preescolar. En áreas urbanas, mejorar la disponibilidad alimentaria, medida en términos de capacidad de compra de alimentos, aumentaría en 27 de cada 1.000 la 40 X2 8,89, 1gl Urbanas OR ponderado 1,5; 95LC=1,2 – 1,7; Rurales OR ponderado 2,6; 95LC=1,6 – 4,1 41 64 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 tasa de niños con acceso a la educación pre-escolar o lugares de cuido (ver cuadro 5.3). Identificación de liderazgo comunitario y su asociación con la asistencia a preescolar. En áreas rurales, los niños tenían 70% más de posibilidad de asistir a la educación pre-escolar o a lugares de cuido cuando el informante sabía identificar el liderazgo comunitario (cuadro 5.4). Es posible que la identificación de liderazgo sea un trazador para la participación u otro elemento del capital social en la comunidad. De todos modos, es una asociación que no se explica por casualidad ni por las otras variables del estudio. La ganancia es de 24 por 1.000. Cuadro 5.3 Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en hogares sin ningún seguro ubicados en áreas urbanas, y factores de ganancia relacionados Areas de acción posible Acceso a instalaciones Partida de nacimiento Capacidad de compra de alimentos en los hogares Población que requiere la intervención (PRI) OR pond Riesgo diferencia (RD) ponderado 0,09 0,36 Ganancia Ponderada X 1.000 hogares 41 37 95% límites de confianza Ganancia ponderada 20 – 62 29 – 44 45% 10% 1,5 4,8 49% 1,3 0,05 27 4 – 49 Cuadro 5.4 Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en áreas rurales, cuando el jefe del hogar tenía más de 7 años de educación, y factores de ganancia relacionados Areas de posible acción Acceso a instalaciones Partida de nacimiento Identificación de liderazgo comunitario Población que requiere la intervención (PRI) 26% 9% 46% Riesgo Diferencial (RD) Ponderado 2,6 2,7 0,22 0,34 Ganancia Ponderada X 1.000 hogares 57 32 1,7 0,05 24 OR pond 95% límites de confianza Ganancia ponderada 9 – 40 28 – 87 15 – 49 Problemas en preescolares Las cuatro principales quejas sobre los servicios de preescolar fueron, en orden de frecuencia: i. ii. iii. iv. Deterioro o condición inapropiada de las instalaciones físicas. “Los baños”, fue la mención específica más frecuente relacionada con el saneamiento básico, seguida de “problemas de abastecimiento de agua”. Esta categoría fue mencionada casi por la mitad de los líderes. La falta o escasez de material didáctico, incluyendo útiles escolares y mobiliario. Las condiciones del comedor o su ausencia; así como “problemas con la alimentación” La falta de “espacios de recreación” o “para el esparcimiento”. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 65 Escuela básica y educación en niñas y niños de 7 a 12 años Se encuestaron 5.197 niñas y niños de 7 a 12 años en 3.012 hogares, lo que representa el 15% de los hogares e igual porcentaje del total de personas encuestadas (n34.520). De ese total, 2.560 eran niñas (49%) y 2.637 niños (51%); aunque en lo sucesivo se mencionarán indistintamente como “niños” cuando los datos desagregados por sexo no muestren diferencias relevantes. Cuadro 5.5 Niños de 7 a 12 años con partida de nacimiento Municipios Valdez Libert/Sucre Acevedo Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 725 477 522 713 2.754 5.191 Con partida Número Porcentaje 713 98% 469 98% 506 97% 648 91% 2.732 91% 5.068 99% El 97% de los niños encuestados tenía partida de nacimiento. En el cuadro 5.5 se muestran los porcentajes en los municipios vitrina y en los demás municipios. En 52 comunidades había escuela básica, de las cuales 49 eran públicas. Tres escuelas funcionaban hasta menos de sexto grado; 37 “hasta sexto” y 6 “hasta noveno grado”. No se obtuvo información de seis comunidades. Dos de cada tres escuelas estaban ubicadas “dentro” de la comunidad, 15 “fuera”, y en tres no se precisó el dato. La mitad de las escuelas tenía cupo para menos de 600 alumnos, mientras que la otra mitad ofrecía cupo para 600 o más. Cuadro 5.6 Niñ os de 7 a 12 años que fueron inscritos en la escuela Municipios Valdez Acevedo Libert/Sucre Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 727 525 477 714 2.754 5.197 Inscritos Número Porcentaje 707 97% 501 95% 447 94% 595 83% 2.648 83% 4.898 95% Cuadro 5.7 ¿Fue a clase ayer? Niños de 7 a 12 años Municipios Mara Acevedo Valdez Libert/Sucre Los demás 58 sitios ponderados Inscritos 595 501 707 447 2.647 4.897 No habían asistido Número Porcentaje 108 18% 88 18% 120 17% 57 13% 426 16% 799 16% Para cada niño encuestado se preguntó: ¿se inscribió en la escuela este año? La gran mayoría de los niños se había inscrito, aunque el porcentaje era un poco mayor en hogares menos vulnerables (95%) que en hogares catalogados como económicamente críticos (91%)42, y también en hogares con jefatura más escolarizada (97%) que en hogares con menor nivel de escolaridad (92%)43. No se detectaron diferencias entre niñas y niños ni entre sitios urbanos y rurales. La cobertura de inscripción en los municipios vitrina y los demás municipios se muestra en el cuadro 5.6. Con relación a cada niño inscrito se preguntó: ¿fue a clase ayer? Uno de cada seis respondió que no había asistido, sin diferencias relevantes entre niñas y niños. En el cuadro 5.7. se muestra el rango de inasistencia escolar según municipios. Los principales problemas de la escuela básica se refieren a tres grandes categorías de quejas: a. Quejas sobre infraestructura en general y específica: sanitaria, comedor, electricidad, mantenimiento. Estas 42 43 X2 11,2, 1gl X2 67,9, 1gl 66 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 quejas se dieron en 27 sitios que cubren el 43% del total de hogares (2878/6676) b. Quejas relacionadas con la insuficiencia del espacio docente. Se recogieron en 15 sitios (18, si se incluyen los espacios recreativos) que cubren el 24% del total de hogares (1.597/6.676) c. Quejas con respecto a los maestros. Corresponde a 9 sitios que cubren el 17% del total de hogares (1.101/6.676). Se contrastó la inasistencia a clase de los niños con cada una de las principales quejas expresadas por los líderes. No se detectaron asociaciones con significancia estadística que sugieran la incidencia de un determinado tipo de queja en la inasistencia escolar. El análisis de ganancia alrededor de indicadores de la educación básica no mostró hallazgos estadísticamente significativos, aparentemente porque las tasas de inscripción y asistencia escolar eran bastante altas. Liceo escolar y educación en jóvenes de 13 a 17 años Se encuestaron 3.945 jóvenes 13 a 17 años en 1.419 hogares, lo que representa el 21% de los hogares y el 11% de las personas encuestadas (34.520). De ese total, 2.024 eran muchachas (51%) y 1.921 eran muchachos (49%). Casi todos los encuestados tenían partida de nacimiento (99%). Cuadro 5.8 ¿Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes de 13 a 17 años Municipios Acevedo Libert/Sucre Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 400 357 558 553 2.071 3.939 Inscritos Número Porcentaje 319 80% 279 78% 430 77% 306 55% 1.692 82% 3.026 79% En la mitad de las comunidades (29) se mencionó la existencia de liceos (27 públicos). En la otra mitad (29) dijeron no tener, o por las condiciones de difícil acceso se asumió que la comunidad “no tenía”. El “problema” específico mencionado con más frecuencia fue la “inseguridad” para los alumnos, derivada de la ubicación del liceo o el horario. Luego se mencionó la categoría “planta física”, incluyendo el deterioro de la infraestructura y la “falta de aulas”. En tercer lugar se mencionó el acceso geográfico. Igual que en el caso de los niños, se preguntó: ¿se inscribió en la escuela este año? Tres de cada cuatro respondieron afirmativamente, 75% de muchachos y 79% de muchachas44. El porcentaje de inscripción varió desde 72% en sitios con condiciones ambientales más deterioradas a 86% en sitios con mejores condiciones45 . 44 45 X2 9,1, 1gl X2 117,6, 1gl CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 67 Cuadro 5.9 ¿Fue a clase ayer? Jóvenes de 13 a 17 años Municipios Mara Valdez Libert/Sucre Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Inscritos 305 430 279 319 1.688 3.020 No habían asistido Número Porcentaje 60 20% 85 20% 29 10% 29 9% 206 12% 408 12% Gráfico 5.1 Razones de no asistencia a clase. Jóvenes de 13 a 17 años, 58 sitios Enfermedad 23% No quiso 9% Trabajo juvenil y su asociación con la inasistencia escolar. Se preguntó a los jóvenes ¿participa en alguna actividad donde le paguen? Uno de cada 13 respondió afirmativamente, 3% de muchachas y 11% de varones47; con mayor frecuencia en áreas rurales que urbanas. En el cuadro 5.10 se presenta la frecuencia por municipios. Inespecíf 20% Cuadro 5.10 Jóvenes de 13 a 17 años que participaban en alguna actividad remunerada. Municipios Mara Libert/Sucre Valdez Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 553 356 558 400 2.071 3.938 Actividad remunerada Número Porcentaje 79 14% 18 5% 22 4% 15 4% 141 7% 275 También se indagó si los jóvenes inscritos en la escuela habían asistido a clase el día anterior. Uno de cada siete respondió que no había asistido, sin diferencias relevantes entre muchachos y muchachas (Cuadro 5.9). Las principales razones de inasistencia se muestran en el gráfico 5.1. Se destaca la respuesta “no hubo clase”, dada por uno de cada tres inasistentes. Indagando posibles ganancias relacionadas con la asistencia escolar en jóvenes de 13 a 17 años (medida el día anterior a la encuesta), se encontró evidencia a partir de tres factores que son señalados como posibles áreas de acción en el cuadro 5.11: • trabajo juvenil • condiciones de saneamiento en la comunidad • junta de vecinos funcionando Costos 14% No hubo clase 34% La inscripción también fue más alta en hogares con mayor nivel de escolaridad de la jefatura (86%) que en hogares donde la jefatura tenía menor escolaridad (71%)46. En el cuadro 5.8. se muestra la cobertura de inscripción escolar de jóvenes según municipio. 7% Un joven inscrito en el sistema educativo que no estaba realizando trabajo remunerado tenía casi cuatro veces más probabilidad de haber asistido a clase “el día anterior” a la encuesta que un joven con trabajo pagado. Condiciones de saneamiento ambiental y juntas de vecinos funcionando; su asociación con la inasistencia escolar. También hay ganancias respecto de la inasistencia escolar de los jóvenes de 13 a 17 años asociadas con las mejoras en las condiciones ambientales (34 por cada 1.000) y con el funcionamiento de las juntas de vecinos (16 por cada 1.000). Es posible que estas variables sean trazadores de otras no incluidos en el estudio pero cabe señalar que en el caso de las condiciones ambientales, se recogieron entre los líderes 46 47 X2 128,9, 1gl X2 90,7, 1gl 68 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 comunitarios 30 quejas por infraestructura escolar deficiente, de las cuales 10 eran sobre infraestructura sanitaria. Se detectaron otros dos factores que no pueden clasificarse como posibles áreas de acción, pero que, por su significancia estadística, se consideran condicionantes de las ganancias: el sexo de la persona informante y el no haber percibido aumento de maltrato en la comunidad. Cuadro 5.11 Asistencia a clase de jóvenes de 13 a 17 años, el día anterior a la encuesta, y factores de ganancia relacionados Areas de acción posible Mejoramiento de condiciones ambient. No trabajo juvenil Junta de vecinos funcionando Población que requiere la intervención (PRI) OR pond Riesgo Diferencia (RD) Ponderado Ganancia Ponderada X 1.000 hogares 95% límites de confianza Ganancia ponderada 61% 1.4 0,06 34 11 – 57 3% 4.0 0,70 19 13 – 26 25% 1.3 0,06 16 2 – 30 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 69 6. Vulnerabilidad económica Cuadro 6.1 Indicadores de situación económica de los hogares en municipios vitrina Variable Aceve do Libertador/ Sucre Mara Valdez Una sola fuente 44% 50% 47% 59% 52% 64% 44% 38% 38% 24% 40% 44% 41% 37% 42% 29% No alcanza para salud 13% 15% 11% 13% Jefatura sin ningún seguro 73% 61% 83% 87% Fuente principal asalariada Fuente principal inestable No alcanza para alimentos Cuadro 6.2 Hogares que tenían una sola fuente de ingreso, inestable y jefe no tenía “ningún seguro” Municipios Valdez Mara Acevedo Libert/Sucre Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 738 724 731 737 3.367 6.297 Hogares críticos Número Porcentaje 196 27% 145 20% 135 18% 88 12% 517 15% 1.081 17% Cuadro 6.3 Comparativo de indicadores sociales según condición económica de los hogares Variables Ingreso Asalariado No cubre alimentos Mujer jefa de hogar Jefatura familia organizada Jefatura con más de 6 grados DN crónica: niñas/os 6-36 meses Faaltan partida de nacimiento (12-36 meses) Mayores (65 años y mas) sin pensión Condición más crítica Menos crítica 20% 57% 47% 34% 38% 46% 8% 13% 37% 47% 30% 24% 34% 30% 82% 68% La vulnerabilidad económica de los hogares se midió en función de la cantidad y estabilidad de las fuentes de ingreso, de que la jefatura tuviera seguro (de cualquier tipo) o no, y de que los ingresos familiares alcanzaran a satisfacer las necesidades de alimento y de salud. Las preguntas que operacionalizaron los indicadores de vulnerabilidad económica fueron: ¿de qué se mantiene principalmente esta familia? ¿Es fijo o de vez en cuando (el ingreso principal)? ¿De qué más se mantiene la familia? ¿Los ingresos familiares alcanzan para todas las necesidades? ¿Para qué no alcanzan? ¿Tiene la jefa/e algún seguro? Indicadores de situación económica En los 58 sitios de la muestra, la mitad de los hogares tenía una sola fuente de ingresos (3.444/6.658). También la mitad tenía ingreso asalariado como principal fuente (3.248/6.441), mientras que los demás trabajaban por cuenta propia. En uno de cada tres hogares (2.191/6.676) la fuente principal era “de vez en cuando” (inestable). En el 36% de los hogares se dijo que los ingresos económicos no les alcanzaban para los alimentos (2.417/6.676) y al 16% no les alcanzaban para las medicinas o “gastos médicos” (categoría salud). En el 74% de los hogares, las jefaturas no tenían ningún seguro (4.920/6.660), 70% en áreas urbanas y 85% en rurales48. En el cuadro 6.1 se presentan las variaciones, en los municipios vitrina y en Libertador/Sucre, de los seis indicadores que operacionalizaron aspectos de la situación económica de los hogares. Mayor vulnerabilidad económica Con los datos sobre el número de fuentes de ingreso, la estabilidad de dichas fuentes y la tenencia de algún seguro, se construyó un indicador de hogares en condición económica más vulnerable con relación a la muestra total, llamada en lo sucesivo condición “crítica”. Dicha condición se manifestó en uno de cada seis hogares por tener una sola fuente de ingreso, porque esa fuente era inestable y porque la jefatura no tenía seguro. En el cuadro 6.2 se presentan las variaciones según municipios. 48 X2 138.4, 1gl 70 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Cuadro 6.4 Condición crítica de los hogares según presencia de organizaciones que brindan apoyo económico y social en las comunidades Oferta Cooperativas Programa de crédito Ayuda alimentaria Organización mujeres Organización niñez Organización jóvenes Organización mayores Junta de vecinos SI 18% NO 16% 18% 17% 17% 17% 22% 15% 16% 17% 10% 18% 17% 17% 17% 15% Ciertos indicadores sociales se usaron para comparar los hogares críticos y los demás. Algunos de estos indicadores fueron abordados en capítulos anteriores y otros serán analizados en capítulos subsecuentes (cuadro 6.3). No se detectaron diferencias relevantes en cuanto a la condición crítica de los hogares según la presencia de organizaciones que brindaban apoyo económico (cooperativas, organizaciones de créditos y programas de ayuda alimentaria) u organizaciones con orientación a los aspectos sociales (organizaciones que trabajan con mujeres, niños, jóvenes y personas de la tercera edad) (cuadro 6.4). Areas de posible intervención para reducir la vulnerabilidad económica de los hogares Participacion de mujeres en ingreso principal Mayor escolaridad de jefatura del hogar Mejor acceso a los servicios de salud Menor Vulnerabilidad Económica Condiciones ambientales más adecuadas Participación del jefe del hogar en alguna organización Mejor disponibilidad alimentaria en el hogar El análisis de la ganancia con relación a la vulnerabilidad económica se hizo tomando en cuenta el efecto modificador del sexo de la jefatura del hogar. Se encontraron posibles ganancias para reducir el porcentaje de familias vulnerables (en condición económica “crítica”) a partir de las siguientes acciones: • Participación de la jefatura en alguna organización • Mejora de las condiciones ambientales del sitio • Acceso a servicios de salud dentro del sitio • Nivel de escolaridad de la jefatura del hogar • Participación de mujeres en la actividad económica principal de la familia • Mejor disponibilidad alimentaria en el hogar. Organización de la jefatura del hogar y su asociación con la disminución de la vulnerabilidad económica. La participación de la jefatura del hogar en alguna organización se relacionó con la disminución de la vulnerabilidad económica (medida como presencia simultánea de más de una fuente de ingreso, y/o fuente estable y/o con seguro). Entre los hogares en situación económica “crítica,” la jefatura participaba en alguna organización en el 8% de los casos, comparado con el 13% en hogares en situación menos crítica. En hogares menos vulnerables, había 80% más de probabilidad de que la jefatura estuviese organizada con relación a hogares más vulnerables49. El hallazgo no pudo ser explicado por la presencia en la comunidad de 49 OR 1,8, 95IC= 1,4 – 2,4 -- 719/5.553 jefes de familia organizados entre hogares en situación no crítica; 83/1109 jefes organizados entre hogares en situación crítica. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 71 organizaciones que brindaban apoyo económico (cooperativas, organizaciones que ofrecen créditos y programas de ayuda alimentaria) ni de organizaciones con mayor orientación a los aspectos sociales, ni por los otros posibles condicionantes incluidos en el estudio. Si todas las personas jefas de hogares en situación económica crítica integraran alguna organización, la vulnerabilidad económica sería menos crítica en unos 45 hogares de cada 1.000, ya sea con jefatura masculina o femenina (cuadros 6.5 y 6.6). La mejora en las condiciones ambientales de las comunidades y su asociación con la disminución de la vulnerabilidad económica de los hogares. El deterioro ambiental se encontró asociado a la vulnerabilidad económica de los hogares. En áreas rurales, prácticamente todos los hogares catalogados como económicamente críticos estaban ubicados en comunidades con deficiente saneamiento ambiental; en áreas urbanas, el 60%. Si los sistemas de abastecimiento de agua, recolección de basura, disposición de excretas y la seguridad física del sitio estuviesen menos deteriorados en todos los sitios, la sutuación económica sería menos crítica en unos 38 de cada 1.000 hogares con jefatura femenina y en 35 de cada 1.000 con jefatura masculina (cuadros 6.5 y 6.6). El acceso geográfico a los servicios de salud y su asociación con la disminución de la vulnerabilidad económica. Las posibilidades de acceso geográfico a los servicios de salud eran mayores (56%) en hogares con menor vulnerabilidad económica que en hogares más vulnerables (43%)50. Si todos los hogares tuvieran el acceso geográfico adecuado, unos 30 de cada 1.000 hogares con jefatura femenina y unos 27 de cada 1.000 con jefatura masculina no estarían en condición crítica (cuadros 6.5 y 6.6). La educación y su asociación con la disminución de la vulnerabilidad económica. El 46% del total de hogares tenía jefatura con más de seis años de escolaridad, pero sólo el 38% en hogares con situación económica crítica51. Si todas las jefaturas familiares tuviesen más de seis años de escolaridad, 52 de cada 1.000 hogares con jefatura femenina y 27 de cada 1.000 con jefatura masculina no estarían en una situación económica crítica (cuadros 6.5 y 6.6). 50 ORc 1,7, 95IC=1,5-1,9 – 4.79/1.112 hogares con acceso a servicios de salud entre hogares en condición crítica; 3.112/5.546 hogares con acceso a servicios de salud entre hogares en condición no crítica 72 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Tamaño de la familia y su asociación con la vulnerabilidad económica. Los hogares de jefatura femenina con 6 o más personas tenían 47% más de posibilidad de no encontrarse en una situación económica crítica, comparados con hogares de 5 o menos personas. La ganancia teórica en este caso es de 32 por 1.000 hogares. La asociación no logró significancia estadística suficiente en hogares con jefatura masculina. Aun si este factor no entra bajo el rubro de áreas de acción posible, se menciona aquí para completar el panorama. Más adelante veremos que la asociación del tamaño de la familia con la seguridad alimentaria parece ser el revés: 5 o menos personas por hogar es un factor de ganancia en ese caso. (Véase capítulo de discusión). Se detectaron otras variables asociadas positivamente con la disminución de la vulnerabilidad económica de los hogares: la participación de mujeres en la actividad económica principal de la familia, que se discutirá con más detalle en una sección aparte, y la presencia de personas mayores en el hogar. Por sí misma, la presencia de personas mayores resultó ser un factor de ganancia con relación a la vulnerabilidad económica de los hogares, tanto de jefatura masculina como femenina. En hogares donde se declaró que la jefatura era femenina, fue más probable encontrar personas mayores52, y donde había personas mayores fue más probable que las mujeres participaran en la actividad económica principal53. 52 ORc 1,3, 95IC=1,2-1,5--513/1.018 hogares con jefatura fememina y tenían personas mayores vs. 2.484/5.656 con jefatura femenina sin personas mayores. Entre otros posibles factores que explicaran la relación, cabe mencionar que este contraste no se explicó por el número de personas en el hogar ni por la situación de vulnerabilidad económica. El sexo de la persona informante modificó el efecto. Cuando la informante fue mujer el OR fue 1,6 (95%IC= 1,4 -1,9). 53 441/2.354 hogares con personas mayores entre mujeres participantes del ingreso principal vs 577/4.322 hogares con personas mayores entre mujeres no participantes; OR 1,5, 95% IC= 1,3 – 1,7. Cuando la informante fue mujer resultó casi dos veces más probable que se identificara la participación de mujeres en la actividad económica en hogares con personas mayores. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 73 Cuadro 6.5 Mayor vulnerabilidad económica en hogares con jefatura femenina, y factores de ganancia relacionados Areas de acción posible Mayor disponibilidad alimentaria en los hogares Mayor nivel de escolaridad de mujeres jefas de hogar Participación de mujeres jefas en alguna organización Participación de mujeres en ingreso principal del hogar Mejores condiciones ambientales en las comunidades Más de 5 personas en el hogar Mejor acceso a los servicios de salud Población que requiere la intervención (PRI) OR ponderado Riesgo diferencial ponderado RD Ganancia ponderada x1.000 95% límites de confianza Ganancia ponderada 79% 2,2 0,10 77 45 – 109 58% 1,9 0,09 52 33 – 71 90% 1,9 0,06 45 30 – 59 47% 2,0 0,09 48 30 – 59 60% 1,6 0,06 38 19 – 57 60% 1,5 0,05 32 12 – 51 47% 1,6 0,07 30 16 – 44 Cuadro 6.6 Mayor vulnerabilidad económica en hogares con jefatura masculina, y factores de ganancia relacionados Areas de acción posible Participación de mujeres en ingreso principal Mayor disponibilidad alimentaria en los hogares Participación de hombres jefes de hogar en alguna organización Mejores condiciones ambientales en las comunidades Mayor nivel de escolaridad de los hombres jefes de hogar Mejor acceso a los servicios de salud Gráfico 6.4 Indicadores de inseguridad alimentaria Tenían suficiente comida 63 Compraron granos o queso última semana Tenían reserva de alimentos Ingresos no alcanzan para comida 54 44 36 Población que requiere la intervención (PRI) OR ponderado Riesgo Diferencial Ponderado RD Ganancia ponderada x 1.000 hogares 81% 2,4 0,11 92 64 – 120 75% 2,3 0,11 83 59 – 106 86% 1,6 0,05 45 19 – 72 60% 1,4 0,06 35 16 – 55 51% 1,3 0,05 27 14 – 41 46% 1,4 0,06 27 9 – 46 95% límites de confianz Ganancia ponderada Inseguridad alimentaria en las familias vulnerables La familia vulnerable fue una familia con inseguridad alimentaria. El 87% de los hogares en situación económica crítica estaban también en condición de alguna inseguridad alimentaria (conforme el indicador compuesto que se detalla más adelante)54. Si la disponibilidad alimentaria fuese suficiente en todos los hogares, la condición económica crítica se evitaría en unos 80 de cada 1.000 hogares, hallazgo que será comentado más adelante. La vulnerabilidad alimentaria se operacionalizó mediante un grupo de preguntas-indicadores sobre cinco aspectos de los hogares y las comunidades, los cuales se describen en el gráfico 6.4 y en los cuadros 6.7 y 6.8. 54 OR 2,5, 95CL=2.0-3.0 -- 970/1112 hogares en situación económica crítica con inseguridad alimentaria vs. 4091/5576 en situación menos crítica con inseguridad alimentaria. 74 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Como indicador de seguimiento de la seguridad alimentaria, se evaluó la percepción de “suficiente comida” la semana anterior a la encuesta. En seis de cada diez hogares (porcentaje ponderado, 63%) se percibió haber tenido “suficiente comida” (4.065/6.676). El dato complementario de no haber tenido suficiente comida no es necesariamente indicador de “falta de comida”. Cuadro 6.7 Capacidades comunitarias con relación a la seguridad alimentaria • • • • • • Sembraban granos 19/58 Producían queso 11/58 Producían y sembraban 6/58 No producían ni sembraban 34/58 Compraban “fuera” del sitio 24/58 Había organismos o proyectos con ayuda alimentaria 23/58 La mitad de hogares había comprado granos o queso “la semana anterior” (3.613/6.674) y cuatro de cada diez habían comprado ambos productos (2.491/6.676). La capacidad comunitaria de producción y comercialización de alimentos se indagó mediante preguntas a los líderes, relacionadas con el cultivo de granos (lenteja, caraota, arvejas) o la producción de queso. También, acerca de la capacidad de comercialización local de productos alimentarios, mediante la pregunta ¿dónde compran principalmente los alimentos que consumen en esta comunidad?. Cuadro 6.8 Indicadores de seguridad alimentaria según municipios Variable No alcan.. Alimentos Ace vedo Libert. Sucre Mara Val dez 58 sitios 41% 37% 42% 29% 36% Suficiente comida 64% 62% 41% 60% 63% Comprado granos 57% 62% 43% 41% 57% Comprado queso 55% 65% 50% 32% 59% 50% 48% 34% 33% 44% Reserva > 3 días Cuadro 6.9 Familias que tenían mayor disponibilidad alimentaria Municipios Libert/Sucre Acevedo Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 737 731 738 724 3746 6676 Mayor disponibilidad Número Porcentaje 193 26% 184 25% 145 20% 108 15% 985 26% 24% 1615 26% En dos de cada tres hogares se dijo tener reserva de alimentos al momento de la encuesta (2.857/6.666). El 77% de este grupo tenía reserva hasta para 8 días (en el cuadro 6.8 se muestran los resultados en los municipios y ponderados de los 58 sitios). Indicador compuesto. Con los parámetros antes señalados, se construyó un indicador compuesto de disponibilidad alimentaria. Se consideró que eran hogares con mayor disponibilidad alimentaria aquellos que dijeron haber tenido “suficiente” comida “esta última semana”, compraron granos o queso, tenían reserva por más de tres días, y los ingresos familiares les alcanzaron para los alimentos. Según estos criterios, la cuarta parte de los hogares de la muestra se encontraba en situación de mayor disponiblidad alimentaria, con variaciones municipales mostradas en el cuadro 6.9 y variaciones según vulnerabilidad económica ya señaladas en el primer párrafo de esta sección. Apoyo alimentario en las comunidades Se supo de la presencia de organismos y proyectos que al momento de la encuesta apoyaban con ayuda alimentaria en los hogares. Al respecto, se preguntó: ¿hay organizaciones que apoyen a esta comunidad con entrega de alimentos o comida? Los líderes respondieron afirmativamente en 23 comunidades, 17 de las 43 urbanas y 6 de las 15 rurales. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 75 En cuatro ocasiones se mencionó a las escuelas bolivarianas, en tres a las alcaldías, el MERCAL, el PROAL y la gobernación respectivamente; en dos ocasiones al Instituto Nacional de Nutrición, Multihogar y en una ocasión la Bolsa Bolivariana, la Fundación ALCOM, la junta parroquial, el club de abuelos, la olla popular, el Programa Páez y la Secretaría de Desarrollo Social. En los hogares se preguntó: ¿quiénes de la familia reciben ayuda en comida o alimentos de algún organismo o institución? Cuadro 6.10 Hogares que recibían ayuda en comida o alimentos Municipios Mara Valdez Acevedo Libertador/S Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 724 738 731 737 3.746 Nadie 66% 94% 96% 97% 92% 6.676 92% Hogares que reciben ayuda 1 persona 2 personas 12% 11% 2% 1% 2% 1% 2% 0% 4% 2% 4% 3% > 2 personas 11% 3% 1% 0% 1% 2% Se recibían alimentos en uno de cada diez hogares (619/6.676). Entre los municipios, se destacaba Mara con el 34%, ya que en los demás sólo uno de cada veinte hogares tenía ayuda alimentaria (cuadro 6.10). El 16% de los hogares (441/2.736) era beneficiado en las comunidades donde había organismos que apoyaban con alimentos, y sólo el 4% donde no los había (178/3.940). En los hogares beneficiados recibían ayuda 1.206 personas, que representan el 4% del total de los encuestados (n34.520). La distribución de la ayuda alimentaria por sexo fue igual entre hombres y mujeres. Según edad, una de cada tres personas beneficiadas (32%) tenía entre 0 y 6 años; la mitad entre 7 y 12 años (51%), 15% entre 13 y 64 años y 2% 65 años o más. Areas de posible intervención para disminuir la inseguridad alimentaria Se hizo análisis de ganancia de acciones que pudiesen favorecer la disponibilidad alimentaria del hogar. El indicador de disponibilidad alimentaria fue el porcentaje de personas que afirmaron haber tenido suficiente comida la semana anterior a la encuesta. Se encontró evidencia de ganancia a partir de cinco áreas de acción posible (cuadro 6.11): 76 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 • • • • • la estabilidad de la fuente principal de ingreso la escolaridad de la jefatura de familia el sentirse “tomado en cuenta” en la comunidad la mejora del saneamiento básico en las comunidades el número de personas en el hogar Estabilidad de la fuente de ingreso familiar y su asociación con la seguridad alimentaria. Aunque sea un factor difícil de modificar a corto plazo, la lista de áreas accionables no sería completa si no incluyera la estabilidad de la fuente de ingreso familiar, que es el factor con la mayor ganancia posible. Si se lograra estabilizar la fuente de ingreso para todos los hogares con fuente inestable al momento de la encuesta (y sin reducir la estabilidad de ingreso de los otros hogares), la proporción teórica de hogares que pasarían de la insuficiencia a la suficiencia alimentaria sería de 60 por 1.000. Estabilidad de la fuente principal de ingreso Mayor escolaridad de jefatura del hogar Mejor seguridad alimentaria Condiciones ambientales en la comunidad Sentirse tomado en cuenta en la comunidad Menos de 6 personas en el hogar Educación de jefatura del hogar y su asociación con la seguridad alimentaria. Nuevamente, la escolaridad de la jefatura familiar evidenció ser factor de ganancia (42 por cada 1.000 hogares), en este caso para disminuir los niveles de inseguridad alimentaria. Un hogar con mayor nivel de escolaridad de su jefatura tuvo 30% más de probabilidad de haber tenido “suficiente” comida con relación a un hogar con menor escolaridad de la persona jefa (OR ponderado)55. Sentirse tomado en cuenta y su asociación con la seguridad alimentaria. Dijeron tener “suficiente comida” dos de cada tres personas (65%) que se sentían tomadas en cuenta en la comunidad, comparado con la mitad de las personas que no se sentían tomadas en cuenta (51%). Una persona que se sentía tomada en cuenta tuvo 70% más de probabilidad de haber tenido suficiente comida, en relación a alguien que no se sentía tomado en cuenta56. Es obvio que cambiar las sensaciones de las personas no cambiaría necesariamente su disponibilidad alimentaria; pero hay una asociación entre estas dos variables que no se explica por azar ni por ninguna de las otras variables de esta encuesta. Un cambio en el sentimiento de pertenencia comunitaria estaría asociado, quizás por interacción con otros factores no incluidos en este estudio, con un cambio en la disponibilidad alimentaria para 36 de cada 1.000 hogares (ver tabla de ganancia). 55 ORc 1,6, 95IC= 1.5-1.8 – 2.006/2.991 hogares con “suficiente” comida entre hogares con jefatura de mayor escolaridad. 1.974/3.561 hogares con “suficiente” comida entre hogares con jefatura de menor escolaridad. 56 ORc 1,7, 95IC= 1,6-1,9 – 1.184/2.271 hogares con “suficiente” comida entre informantes que no se sentían tomados en cuenta; 2.869/4.384 hogares con “suficiente” comida entre hogares que se sentían tomados en cuenta. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 77 Saneamiento ambiental y su asociación con la seguridad alimentaria. El saneamiento de las comunidades mejoraría la disponibilidad alimentaria (ver tabla de ganancia). El 56% de los hogares ubicados en comunidades con saneamiento básico precario dijo tener suficiente comida, comparado con el 68% en comunidades con mejores condiciones . La ganancia asociada con esta relación es de unos 37 por 1.000. Tamaño de la familia y su asociación con la seguridad alimentaria. Un hogar con 6 o más personas tenía un riesgo 40% mayor de reportar insuficiencia alimentaria que uno de 5 personas o menos. Si todos los hogares en la muestra tuvieran 5 personas o menos, la ganancia teórica con respecto a la seguridad alimentaria sería de 23 por 1.000. Cabe recordar que la asociación del tamaño de la familia con la seguridad económica parece ser el revés: más de 5 personas es un factor de ganancia en ese caso. En la sección sobre niños menores de 3 años de edad se reportó una asociación entre el período entre nacimientos menor de 24 meses y la desnutrición infantil. El período entre nacimientos es un área de acción posible que desafortunadamente no se puede incluir en este modelo de regresión logística porque se trata de poblaciones de tamaño diferente. Cuadro 6.11 Disponibilidad alimentaria de los hogares y factores de ganancia relacionados Disponibilidad alimentaria Estabilidad de la fuente principal de ingreso Escolaridad persona Jefa de hogar Sentirse tomado en cuenta en la comunidad Condiciones ambientales de la comunidad Menos de 6 personas en el hogar Población que requiere la intervención (PRI) OR Ponderado Riesgo Diferencial Ponderado RD Ganancia ponderada X 1.000 hog 95% límites de confianza Ganancia ponderada 33% 2,1 0,17 60 47– 64 54% 1,3 0,08 42 27 – 57 34% 1,7 0,10 36 28 – 43 59% 1,4 0,06 37 26 – 49 37% 1,3 0,06 23 13 – 32 También mostraron significancia estadística dos variables que modifican el efecto (no lo explican) sin ser áreas de acción posible: el sexo de la jefatura del hogar y la edad de la persona informante. 78 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 7. La participación de las mujeres en la generación del ingreso familiar Cuadro 7.1 Identificaron a mujeres en actividades generadoras de ingreso principal de las familias Municipios Libert/Sucre Acevedo Valdez Mara Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 737 731 738 724 3.746 6.676 Identificaron a mujeres Número Porcentaje 299 41% 296 40% 246 33% 198 27% 1.307 35% 35% 2.346 36% Un factor importante del análisis fue la participación de las mujeres en la generación del ingreso familiar. En el capítulo sobre discusión de resultados se comentará el carácter de dicha participación. En uno de cada tres hogares se respondió que alguna mujer participaba en la actividad económica principal de la familia (cuadro 7.1), 26% donde la persona informante era hombre y 38% donde era mujer57. Independiente del sexo de la persona informante, se encontró asociación entre la participación de las mujeres en la actividad principal y la condición de vulnerabilidad económica del hogar. En hogares económicamente menos vulnerables, el porcentaje de participación de las mujeres fue mayor (38%) en comparación con hogares más vulnerables (21%)58. Tal diferencia se expresó para cada uno de los componentes económicos de la categoría de vulnerabilidad: el número de fuentes de ingreso y la estabilidad de dichas fuentes. Cuando la mujer participaba en la generación del ingreso principal, la probabilidad de encontrar más de una sola fuente de ingresos era 40% mayor que si no participaba59, y dos veces mayor la probabilidad de que la actividad fuese estable60. La contribución económica de las mujeres a la generación de ingreso en los hogares con situación crítica no se explicó simplemente porque hubiese aumentado la mano de obra doméstica. Aun en los casos donde había una sola persona participando en la generación del ingreso y esa persona era mujer, fue menos probable que el hogar se encontrara en situación económica crítica61. Tampoco dicha contribución pudo ser explicada por los 11 factores condicionantes que han sido objeto de análisis. 57 432/1.653 mujeres participantes según informantes masculinos vs. 1.922/5.021 mujeres participantes según informantes femeninos. OR 2,4, 95LC= 2,0-2,7 – 222/564 mujeres participantes en hogares con situación menos crítica vs. 232 /1.112 mujeres participando en hogares con situación económica crítica. 59 OR 1,4, 95LC= 1,3-1,6 – 166/3.220 hogares donde las mujeres participaban entre hogares con más de una fuente de ingreso vs.1.075/3.438 hogares donde las mujeres participaban entre hogares con una sola fuente. 60 OR 2,3, 95LC= 2,0-2,5 – 121/4.456 hogares donde las mujeres participaban entre hogares con fuente de ingreso estable vs. 513/2.187 hogares donde las mujeres participaban entre hogares con fuente de ingreso inestable. 61 OR 2,4, 95LC= 2,0-2,9 – 1.608/1.779 hogares en situación menos crítica donde una mujer era la única persona participando vs. 3.218/4.033 hogares en situación menos crítica donde un hombre era la única persona participando. 58 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 79 Dos factores relevantes en el contexto de la participación de las mujeres en el ingreso económico principal: jefatura femenina y presencia de personas mayores en el hogar. Un 45% de hogares declaró jefatura femenina (2.995/6.663). En más de la mitad de ellos (54%), las mujeres participaban en la generación del ingreso principal (1.629/2.995), pero sólo en 2 de cada 10 hogares (19%) donde se declaró jefatura masculina (714/3.668). Ya se analizó en el capítulo 6 cómo la participación de las mujeres en la generación del ingreso principal tendría, en términos de reducir la vulnerabilidad económica, una ganancia de 48 por cada 1.000 en hogares con jefatura femenina y de 92 por cada 1.000 en hogares con jefatura masculina. Tal diferencia en las posibles ganancias se explica probablemente por el porcentaje de participación de las mujeres en el ingreso principal (20%), que era más bajo en hogares con jefatura masculina que en hogares con jefatura femenina (54%). La potencialidad de participación por parte de las mujeres es mucho más grande en ese caso. También se analizó el papel de las personas de 65 años o más en el contexto de la participación de las mujeres en el ingreso principal de la familia, así como sus posibles efectos en la reducción de la vulnerabilidad económica de los hogares. Tal ganancia fue más evidente en hogares con jefatura femenina. No se preguntó específicamente si las personas mayores participaban en la generación del ingreso. Sin embargo, en hogares con jefatura femenina fue más probable que hubiera una o más personas de 65 años o más62, y donde había personas mayores fue más probable que las mujeres estuviesen participando en la actividad económica principal63. Presencia de mayores en el hogar Mujer trabajadora Mujer jefe del hogar Menor vulnerabilidad económica Se ha separado el análisis de ganancia con relación a la vulnerabilidad económica por es sexo del jefe porque la relación de las otras variables es diferente según el caso. Cabe señalar, sin embargo, que la jefatura femenina en sí es un factor de ganancia con respecto a la vulnerabilidad económica. Así, los tres factores – jefatura femenina, presencia de personas mayores y participación de las mujeres en el ingreso principal – todos están asociados 62 513/1.018 hogares con jefatura fememina y persona(s) mayor(es) vs. 2.484/5.656 sin ellas. El sexo del informante modificó el efecto; si fue mujer, ORc 1,6 (95LC= 1,4-1,9). 63 ORc 1,5 95LC=1.3-1.7. 441/1.018 hogares con mujeres participando donde había personas mayores vs. 1.913/5.658 donde no haía personas mayores 80 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 positivamente con una condición económica menos crítica en el hogar. La participación de las mujeres en el ingreso principal también estuvo asociada a la condición educativa de los hijos y al control prenatal, aunque de manera diferente. Cuando la mujer participaba en la generación del ingreso principal, hubo asociación positiva con la condición educativa de los hijos. Tal evidencia fue medida por la inscripción escolar en jóvenes64 y por la asistencia de niños a preescolar o primaria65. Si dicha participación se daba en hogares con mayor vulnerabilidad económica, se triplicaba la probabilidad que los hijos fuesen inscritos en la escuela66. No obstante, en hogares con situación económica crítica, la participación de mujeres en la actividad económica fue asociada de manera negativa al control prenatal. En estos casos, el riesgo de que una mujer embarazada no recibiera control prenatal adecuado fue más del doble que en aquellos hogares donde no participaban del ingreso principal67. A su vez, esta situación se asociaba negativamente con el peso al nacer. Tales asociaciones no fueron explicadas por ninguna de las otras variables en el estudio. 64 ORc 1,3, 95LC=1,1-1.5 – 2.923/3.300 niños matriculados entre mujeres que participaban en ingreso principal vs. 5.001/5.836 niños no matriculados entre mujeres que no participaban. 65 ORc 1,2, 95LC =1,0-1,4 – 7.06/1.122 niños en escuela o preescolar entre mujeres participantes de ingreso principal vs. 1.382/2.349 niños en la escuela o preescolar entre mujeres que no paricipaban. 66 ORc 3,0, 95LC=1,4-7,0 – 16/154 niños matriculados entre mujeres que participaban en el ingreso principal (hogares en condición crítica) vs. 498/580 niños matriculados entre mujeres que no participaban en el ingreso principal (hogares en condición crítica). 67 ORc 2,2, 95%IC=1,2-4,1 – 22/75 niños en hogares donde mujeres participaban en el ingreso principal y cuya madre no recibió más de 3 controles prenatales vs. 49/306 niños en estos hogares entre mujeres que recibieron 4 o más controles. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 81 8. Capacidades para enfrentar situaciones de crisis Cuadro 8.1 Enfrentaron dificultades económicas “proactivamente” Municipios Valdez Mara Libert/Sucre Acevedo Los demás 58 sitios ponderados Contestaron 728 714 725 704 3.675 6.546 Recurrían Número Porcentaje 545 75% 525 74% 525 72% 482 69% 2.522 69% 4.599 Gráfico 8.1 Tipo de respuestas proactivas Economizar 16% Fuerza de trabajo 55% Compartir 12% Deudas 10% Venta 7% 69% Para indagar sobre los mecanismos de control de riesgo a los que recurren las familias en momentos de crisis económica, se partió de conocer cuál había sido el mes más difícil “económicamente”. La descripción del indicador se realizó en el capítulo 3. Sobre la base de la respuesta anterior se indagó ¿qué hicieron para enfrentar esa dificultad?. Las respuestas fueron múltiples y variadas, y permiten apreciar la dinámica de la supervivencia económica de los hogares. Fueron catalogadas en dos grupos: “respuestas proactivas” y “no proactivas”. Las respuestas proactivas (dos de cada tres) comprendieron las siguientes categorías cuyas frecuencias se muestran en gráfico adjunto: fuerza de trabajo, economizar, compartir, endeudarse, vender objetos. La frecuencia de respuestas proactivas en los municipios se presenta en el cuadro 8.1. Las respuestas clasificadas como “fuerza de trabajo” fueron un poco más de la mitad del total de respuestas proactivas, con un rango que va de 38% en Acevedo y los 6 municipios de Libertador/Sucre a 49% en Valdez. Esta categoría abarca respuestas relacionadas con la fuerza de trabajo familiar, intensificando las actividades existentes, ya sea con la misma persona (“trabajar más”, “echar pa’lante” “echarle ganas”, por ejemplo) o incorporando nueva fuerza de trabajo (mujeres y niños principalmente) o nuevas actividades (“ahora vendemos hallacas”, entre otras). Aquí también se agrupan las expresiones “rebuscar” y “guapiar”. Las respuestas catalogadas como “economizar” fueron manifestadas por una de cada seis personas encuestadas, con rango de 6% en Valdez a 16% en los seis sitios de Libertador/Sucre. En esta categoría fueron incluidas las respuestas que se referían a la reducción del consumo, ya sea sustantiva (“comemos menos” o “no cubrir todo lo que se debe”, por ejemplo) o selectiva (“ahora no comemos...”), refiriéndose a tal o cual producto alimenticio; a la racionalización de algunos costos y, en algunos casos, a la recomposición de la estructura familiar “para ahorrar más”. Hubo un conjunto de respuestas sugestivas de migración que podían interpretarse como posible fuente de nuevos ingresos, reducción de consumo o forma de ayuda. La ausencia de 82 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Cuadro 8.2 Recurrieron a redes de apoyo en el mes más difícil Municipios Contestaron Mara Valdez Acevedo Libert/Sucre Los demás 58 sitios ponderados 724 738 718 737 3.724 6.641 Recurrían Número Porcentaje 333 46% 320 43% 306 43% 272 37% 1.596 43% 2.827 42% Amistades 10% Institución Organiz. 2% A nadie 58% La tercera categoría en orden de frecuencia fue “compartir”, expresada por una de cada 12 personas encuestadas. Las respuestas se referían a mecanismos de compartir riesgos entre personas con lazos de consanguinidad o de vecindad. Para indagar más se preguntó directamente ¿tuvieron que recurrir a alguien que les apoyara?, y se obtuvieron respuestas afirmativas en dos de cada cinco hogares (cuadro 8.2). Entre los hogares que recurrieron a alguien que les apoyara, la mayoría (71%) dijo “a familiares”, lo que representa uno de cada tres hogares encuestados; 23% dijo “amistades” (646/2.827) (1 de cada 10 hogares del total encuestado) y 6% mencionó alguna organización o institución (164/2.827) (2% del total de hogares). La mayor proporción de hogares que recurrió a una organización o institución estaba concentrada en Acevedo (cuadro 8.3). Gráfico 8.2 ¿A quienes recurrieron? Según hogares Familiar 30% preguntas directas sobre migración y la falta de especificidad de las respuestas no ayudó a definir esta categoría. La siguiente categoría de respuestas en orden de frecuencia fue “endeudarse”, expresada por una de cada 13 personas encuestadas. Comprendió respuestas relativas al “crédito en la venta”, “préstamos familiares”. Algunos (7%) dijeron que vendieron activos; como “vendo cualquier cosa”, “vendí parte de la hacienda”. También fueron mencionadas otras opciones como “marañando” o “jugar el bolso”. La respuestas “no proactivas” comprendieron expresiones como “aguantar”, “oramos a Dios”, “no hacemos nada” o sencillamente no expresaron ninguna acción. Abarcaron el 30% del total de personas encuestadas (1.947/6.446) y presentaron un rango de 25% en Valdez a 32% en Acevedo. Cuadro 8.3 ¿A quiénes recurrieron?, según municipios Sitios de n Mara 724 Valdez 738 Libertador/S 737 Acevedo 718 Los demás 3.724 58 sitios 6.641 ponderados 68 Familiar 33% 31% 28% 28% 30% Amistad 11% 10% 7% 9% 10% Instituc 2% 2% 2% 5% 2% Total 46% 43% 37% 43% 43% 30% 9% 2% 41% No se detectó diferencias en el porcentaje de respuestas proactivas entre quienes se sentían tomados en cuenta y quienes no tenían esta sensación (3.012/4.309 vs 1.575/2.218). Sin embargo, recurrir a familiares o amistades en situaciones de crisis resultó ser un factor potenciador de la actitud proactiva: tuvieron este tipo de reacciones el 79% de las personas que manifestaron haber recurrido “a alguien que las apoyara” y el 64% de quienes no habían recurrido a nadie. Una persona que había recurrido a redes de apoyo tuvo dos veces la posibilidad de tener actitud “proactiva” con relación a una persona que no había recurrido68. OR 2,04 – 95%IC= 1,8-2,3; 2.190/2.790 personas proactivas que recurrieron a redes de apoyo vs 2.407/3.752 proactivas que no recurrieron. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 83 En la muestra general, las respuestas proactivas no tuvieron suficiente poder estadístico para que se detecte una asociacion positiva con la vulnerabilidad económica tán fuerte que dicha asociación no se podría explicar por azar. Sin embargo, en las condiciones específicas del municipio de Acevedo, una actitud proactiva se reveló factor de ganancia, junto con otros factores ya encontrados, respecto de la vulnerabilidad económica. Donde se halló una actitud proactiva, la probabilidad de que el hogar no se encontrara en situación crítica fue 70% mayor que donde se encontraron otras actitudes. Al analizar la actitud proactiva en Acevedo, se encontró que variables del capital social tales como el sentirse tomado en cuenta en la comunidad, la capacidad de identificar liderazgo y lugar de reunión comunitaria, o el tener familiares o vecinos a quienes recurrir en períodos de crisis, fueron todos asociados positivamente con una actitud proactiva. Estas asociaciones se han reportado en el informe que se preparó para Acevedo. 84 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Discusión 1. Indicadores de vulnerabilidad social El estudio ha identificado varios indicadores descriptivos de vulnerabilidad social. Estos se encuentran en la “lista de indicadores para el seguimiento”, al inicio del capítulo de resultados, y en los anexos. Al comienzo de cada sección del capítulo de resultados se presentan los indicadores relacionados con cada tema en particular y se explica cómo fueron elaborados. Más importantes han sido los indicadores analíticos, que se han escogido (y a veces creado por combinación de uno o más indicadores existentes) para facilitar contrastes. En el caso de la vulnerabilidad económica, por ejemplo, se combinaron las respuestas a 3 preguntas separadas para referirnos al 17% de los hogares donde había una sola fuente de ingreso, esa fuente era inestable y la jefatura del hogar no tenía ningún seguro. Seguramente, más del 17% de la población experimentaba algún grado de vulnerabilidad económica; pero este grupo de hogares en condición más crítica ofreció el mejor conjunto de contrastes estadísticamente confiables para analizar qué áreas de acción eran más propicias para reducir el nivel de vulnerabilidad. En cuanto a la vulnerabilidad alimentaria, se han utilizado dos indicadores: un indicador combinado, que fue muy inclusivo, con el cual se alcanzó a todos los hogares que presentaron alguna señal de vulnerabilidad alimentaria (73%); y otro indicador con la respuesta a una sola pregunta sobre suficiencia de comida, que fue más sensible a los contrastes para identificar posibles áreas de acción, y mediante el cual se detectó un 39% de la población en peores condiciones alimentarias. Muchos de los hogares identificados al aplicar el indicador de vulnerabilidad económica crítica –no todos– aparecían también al aplicarse uno u otro de los indicadores de vulnerabilidad alimentaria. Es decir que muchos de los hogares económicamente muy vulnerables tenían, además, algún grado de insuficiencia alimentaria. Pero un grupo considerable de hogares con vulnerabilidad alimentaria (59% en el caso del indicador más amplio y 30% en el caso de los que no tuvieron suficiente comida), no quedaron dentro del indicador de condición económica crítica. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 85 Esta diferencia en el alcance poblacional de los indicadores analíticos permitió identificar asociaciones entre vulnerabilidad alimentaria y vulnerabilidad económica, y así vislumbrar las posibilidades de qué acciones en un campo podrían producir, asimismo, cambios en el otro. Interacción entre indicadores Cuando se detectan asociaciones entre indicadores de vulnerabilidad económica y de inseguridad alimentaria, cabe preguntarse sobre relaciones de causa y efecto. Es bastante evidente que la inseguridad alimentaria es un efecto de la vulnerabilidad económica; pensarlo el revés es menos intuitivo. Sin embargo, si la vulnerabilidad económica explicara la inseguridad alimentaria sin más, esto sería relevado cuando uno intenta asociar la inseguridad alimentaria con otro factor y estratifica (“controla”) esta segunda asociación por la vulnerabilidad económica. Lo que pasa es que la vulnerabilidad económica no explica la relación: lo que hay es una interacción entre la vulneraribilidad económica y la inseguridad alimentaria, que surge al aplicar la prueba de heterogeneidad (Woolf, 1956). El análisis multivariado revela muchas interacciones de esta naturaleza, porque en la realidad social hay una complicada red de asociaciones entre factores. La tarea del analista es, primero, descartar las asociaciones falsas, y luego tratar de identificar, dentro de esa red, cuáles son los factores que se pueden modificar con intervenciones respecto de otros factores. Desnutrición crónica como indicador de vulnerabilidad social. Un indicador de vulnerabilidad social que se reveló muy sensible a la búsqueda de áreas de acción posible fue la desnutrición crónica, revelada por la baja estatura para la edad. Alrededor de este indicador se han identificado una serie de factores asociados, los que a su vez tienen otras asociaciones, todas dificilmente explicables por casualidad. Este análisis permitió construir el diagrama de interacciones y sinergias que se presenta en la Figura D1. 86 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Figura D1. Interacción de factores asociados con el estado nutricional Factores de familia o localidad Presencia de m ayores en el hogar Factores de capital social Participación del jefe del hogar en alguna organización Acceso a servicios de salud dentro de la com unidad Sentirse tomado en cuenta en la com unidad M ujer trabajadora M ujer jefa del hogar M enor Vulnerabilidad Económ ica Jefe m ás educado Condiciones am bientales m ás adecuadas Control prenatal adecuado Peso adecuado al nacer Ausencia de desnutrición crónica Seguridad alim entaria M adres m ás educadas Periodo entre nacim ientos > 23 m eses En la Figura D1, el resultado (outcome) final es la ausencia de desnutrición crónica en los niños menores de 3 años; pero la acciones que pueden influir en este resultado son de una gran variedad, algunas en forma directa y otras bastante indirecta. Las inversiones en seguridad alimentaria, por ejemplo, no están asociadas directamente con la disminución de la desnutrición crónica; pero lo están indirectamente por su relación con la vulnerabilidad económica, el mejoramiento del control prenatal y el peso adecuado al nacer. Pero, ¿qué significa “invertir” en seguridad alimentaria? Sin duda, inversiones directas en programas de alimentación y comida. Sin embargo, las acciones que aumentan la escolaridad de las madres, combinadas con las que mejoran el saneamiento ambiental de las comunidades, también pueden contribuir a la seguridad alimentaria de un número considerable de personas. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 87 En el seguimiento futuro de la vulnerabilidad social en Venezuela, sería muy importante monitorear la situación nutricional de los niños de 0 a 3 años, y especificamente su talla para la edad, no solamente en los ambulatorios y otros servicios de salud, sino en las comunidades. Como indica la figura D1, es precisamente en las comunidades con difícil acceso a los servicios de salud donde hay mayor evidencia de factores asociados con la desnutrición crónica, tales como inseguridad económica y control prenatal inadecuado. 2. Prioridades para la inversión nacional e internacional La principal aspiración de la cuarta parte de las personas entrevistadas en el estudio fue trabajar, y para otro 16%, alguna otra forma de mejoría económica. No cabe duda que la creación de empleo es un área prioritaria para la inversión pública en Venezuela. Sin embargo, los datos del estudio indican que tener un ingreso fijo, por sí solo, mejoraría la situación de inseguridad alimentaria en apenas 6% (60/1.000) de la población de los 58 sitios (ver cuadro 6.11) y su efecto potencial en la situación de vulnerabilidad económica la más crítica no parece ser mayor que el efecto potencial de mejoramientos en la escolaridad de las madres o en el saneamiento ambiental (ver cuadro 3.11). Para un desarrollo humano efectivo, la inversión pública en Venezuela tendría que contemplar más que la generación de empleo. Las principales áreas de inversión pública que se destacan a raíz del estudio son: • Educación • Seguridad alimentaria y nutrición • Saneamiento ambiental • Género • Capital social • El rol de las personas mayores A continuación se discute brevemente cada una de estas áreas de inversión y las implicaciones de los datos al respecto. Después, se considerarán dos áreas de acción adicionales más puntuales pero con posible impacto importante. 88 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Educación En 1997, Venezuela invertía 11 veces más en educación superior que en educación primaria y secundaria, la disparidad más grande entre 29 países del hemisferio occidental (PREAL, 2001). A partir de ese año, dichas proporciones de inversión comenzaron a cambiar (SISOV, 2003); pero la mayoría de las personas jefas de hogar encontradas en nuestro estudio cumplieron su educación formal antes de 1997. Sólo el 22% de los hombres y el 18% de las mujeres tenía 10 años o más de educación, y el 8% de ambos sexos tenía 12 años o más (la muestra no incluye sitios de las clases más favorecidas). En términos de inversión directa, la inversión más costoeficaz para la población de nuestro estudio estaría dirigida a fortalecer la inscripción y asistencia escolar en la educación básica, pero especialmente del séptimo grado en adelante. Al momento de realizar el presente estudio, los niveles de inscripción escolar eran bastante altos durante los primeros seis años, pero bajaban considerablemente después. Alrededor de los 13 años de edad parece ser que comienza de manera marcada el trabajo infantil y la deserción escolar. En junio de 2003, en los 58 sitios, uno de cada cuatro jóvenes de 13 a 18 años de edad no estaba inscrito en la escuela. A nivel de educación primaria, el problema, más que de inscripción, era de inasistencia. En los 58 sitios se encontró que 16% de los niños de 6 a 12 años no habían concurrido a clase el día anterior a la entrevista. La inasistencia escolar en los niveles de primaria y secundaria tiene mucho que ver, sin duda, con la calidad de la oferta educacional, que requiere inversiones directas para mejorarse. Sin embargo, la figura D2 ilustra cómo inversiones en otros campos también pueden influir en la asistencia escolar. Se requeriría un estudio especificamente dirigido a la educación preescolar para distinguir las diferentes formas de cuido de los niños de 3 a 6 años de edad, separar cuido de educación y entrar en cuestiones de calidad de ambos. Sin embargo, la asistencia de los niños a “alguna forma de cuido CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 89 o preescolar” estuvo asociada con ciertos factores interesantes, tales como son diagramados en la figura D2. Figura D2: Interacción de factores asociados con la educación de niños y jóvenes C o n d ic io n e s a m b ie n t a le s m ás adecuadas J u n t a d e v e c in o s f u n c io n a n d o e n la c o m u n id a d A u s e n c ia d e t r a b a jo in f a n til A s is t e n c ia e s c o la r , jo v e n e s d e 1 3 a 1 7 M a d re s m á s educadas R e g is t r o c iv il a n t e s d e lo s 1 2 m eses de edad Esquem a de v a c u n a c ió n a n t ip o lio c o m p le t a A c c e s o a s e r v ic io d e s a lu d d e n t r o d e la c o m u n id a d Cuadro D1: Impacto potencial de inversiones en educación (datos de 58 sitios) Areas de Acción posible Escolaridad* del jefe de familia: ganancia por 1000 hogares Vulnerabilidad económica crítica 52 Suficiencia de comida 42 Desnutrición crónica Escolaridad* de madres: ganancia por 1000 niños < 3 años 41 Tener partida de nacimiento (niño 12-35 26** meses) *mayor de 6 años **La ganancia entre niños de 12 a 35 meses de edad (67% del todos los <3 anos) sería 39/1000. O r g a n iz a c io n e s s o c ia le s e n la c o m u n id a d A s is t e n c ia a c u id o o p r e e s c o la r In f o r m a n t e id e n t if ic a lid e r a z g o e n la c o m u n id a d S e r v ic io s p r e e s c o la r e s e n la c o m u n id a d En la Figura D2 se puede apreciar cómo intervenciones en áreas tan disímiles como el acceso a los servicios de salud, detalles de la organización comunitaria o acciones que aumenten el capital social de una comunidad, están asociadas con la educación de niños y jóvenes. Puede sorprender a primera vista que inversiones en el saneamiento ambiental comunitario tengan relación con la asistencia escolar de jóvenes, pero la evidencia del estudio indica que donde las condiciones ambientales son mejores la asistencia escolar es mayor. Esta relación no se explica por los indicadores de situación socio-económica incluidos en el estudio ni por otros condicionantes listados en el capítulo sobre métodos. De igual manera, parece que ciertos aspectos del capital social de una comunidad, como el hecho de que haya una junta de vecinos funcionando, tienen mucho que ver con la asistencia escolar. También se destaca la relación de la educación con otras áreas de la vulnerabilidad social, como se puede observar en el cuadro D1. 90 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Saneamiento ambiental El mejoramiento en las condiciones de abastecimiento de agua, recolección de basura, disposición de excretas y seguridad geofísica del medio ambiente comunitario promueven la calidad de vida y son deseables en sí mismas. Los efectos del saneamiento ambiental en la salud son muy reconocidos. Lo que frecuentemente se pasa por alto es la relación que tales mejoras tiene con otros aspectos de la vida. Cuadro D2 Impacto potencial de las inversiones en el saneamiento ambiental (datos de 58 sitios) Ganancia Areas de Acción posible por 1.000 hogares Vulnerabilidad económica crítica 38 Suficiencia de comida 37 Asistencia a clases por 1.000 jóvenes 13-17a. por 1.000 niños <3 a. 34 Desnutrición crónica 34* Peso adecuado al nacer 19 *Combinado con inversiones en educación En el cuadro D2 se aprecian algunas de las asociaciones que podría tener la inversión en saneamiento ambiental con la economía doméstica, la seguridad alimentaria, la educación y la nutrición infantil. Las intervenciones para mejorar las condiciones en los asentamientos humanos son múltiples y diversas, desde cambios legislativos y regulatorios hasta obras de ingeniería o créditos para saneamiento (Banco Mundial, 2003). No cabe duda que algunas de las mejoras necesarias pueden ser costosas, pero no todas y no en todas partes. Hace décadas que la población de los asentamientos ha venido resolviendo muchos de sus problemas por iniciativa propia. Inversiones que apoyen los esfuerzos de la población pueden tener un impacto importante con costos razonables. El saneamiento ambiental es un campo eminentemente municipal. Llama la atención que en el municipio de Acevedo la ganancia con respecto a la vulnerabilidad económica que puede lograr la inversión en saneamiento ambiental es bastante mayor (105/1.000) que para la muestra entera (38/1.000) (ver cuadro D5 al final de este capítulo). La evidencia del estudio sugiere que acciones en este campo tendrían un costo-eficacia diferente de un municipio a otro y, por consecuencia, deja ver los méritos de concertar la planificación local con la planificación nacional. Seguridad alimentaria Venezuela, con apoyo de la FAO, ha hecho muchos esfuerzos para mejorar la seguridad alimentaria durante la crisis actual. Un solo estudio de corte transversal difícilmente pueda detectar el impacto de los programas de CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 91 Cuadro D3. Impacto potencial de las inversiones en la seguridad alimentaria Area de acción Posible Vulnerabilidad económica menos crítica Peso adecuado al nacer Control prenatal adecuado Ganancia por 1.000 hogares Ganancia por 1.000 niños <3 años Ganancia por 1.000 niños de mujeres trabajadoras en áreas urbanas 80 19 126 alimentación en la insuficiencia alimentaria de la población. A partir de los datos del estudio, hay indicios de que la ayuda alimentaria se encontraba en los lugares más necesitados. El seguimiento a la línea de base en uno o dos años podría contribuir a evaluar el impacto de estos programas. Lo que este trabajo destaca es que una mayor seguridad alimentaria está asociada positivamente con otras áreas de la vida. En el cuadro D3 se puede observar la ganancia posible de las acciones tendientes a incrementar la seguridad alimentaria con respecto a la vulnerabilidad económica, el peso adecuado al nacer y el control prenatal. Además de inversión directa, hay otras maneras de promover la seguridad alimentaria. Ya hemos mencionado cómo la educación de las personas jefas de hogar y el mejoramiento de las condiciones ambientales de la comunidad pueden contribuir a la seguridad alimentaria. También el capital social, manifestado en parte por el hecho de que la persona informante se sienta tomada en cuenta en su comunidad, está asociado con la seguridad alimentaria. Género No cabe duda de que la participación de las mujeres en la actividad económica principal del hogar es un factor de ganancia, y más aún cuando son jefas del hogar y de la tercera edad. En el municipio de Mara, por ejemplo, si las mujeres participaran en la generación del ingreso en todos los hogares, casi 130 de cada 1.000 hogares no se encontrarían en situación económica crítica. Lo que sí se presta a discusión son las implicancias del hallazgo. Un aspecto de la discusión es que informantes mujeres y hombres difieren en sus respuestas sobre si la mujer participaba o no en la generación de ingresos. Donde el informante era hombre fue menos probable que se identificara la participación de las mujeres en la actividad económica principal del hogar. Esto sugiere que mejorar el reconocimiento al trabajo productivo de las mujeres, en tanto generadoras de ingresos, puede ser un paso previo importante para la identificación de posibles acciones de apoyo tendientes a reducir la vulnerabilidad económica. Quizás el hombre que vende comida preparada en la calle considere que él es el generador del ingreso y no la mujer que preparó o ayudó a preparar dicha comida. Se sabe por 92 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Si las mujeres participaran en la generación del ingreso familiar en todos los hogares en situación crítica con jefatura masculina, unos 92 de cada 1.000 hogares no estarían en esa situación. otros estudios que la participación de las mujeres en la actividad económica queda generalmente subestimada (Aranibar, 2001). Acciones que valoren más la contribución de las mujeres a la economía del hogar y que las apoyen a ser más productivas (por ejemplo, casas de cuido para niños) quizás les liberen tiempo para sus actividades económicas, lo que contribuiría a reducir la vulnerabilidad de la familia. Por otro lado, aun cuando sus labores domésticas no sean reconocidas como acciones generadoras de ingreso, las mujeres pueden estar trabajando a sus límites físicos y mentales. Y mujeres jefas de familia ya mayores de edad merecen un descanso en vez de un empuje para que trabajen más. Intervenciones que fomenten más labor de su parte pueden no hacer más que incrementar una carga ya excesiva. La realidad, sin embargo, es que muchas mujeres trabajadoras, aún mayores de edad, no tienen otra alternativa que seguir trabajando. La evidencia sugiere que acciones que les apoyen en sus labores productivas, sin aumentar su carga de trabajo, tendría efecto positivo en la vulnerabilidad económica del hogar. Cuadro D4. Más de 3 controles prenatales entre mujeres que participaban en actividad económica principal del hogar en áreas urbanas: ganancias por 1.000 niños menores de 3 años Areas de Acción posible Acceso a servicios de salud dentro del sitio Seguridad alimentaria En el hogar Proporción que requiere intervención 50% 78% OR ponderado 2,9 4,0 RD ponderado 0,13 0,16 67 128 28 – 107 34 - 221 Ganancia ponderada por 1.000 95% límites de confianza, Es interesante notar que cuando la mujer participaba en la generación del ingreso principal no había evidencia de deterioro en la condición educativa de sus hijos, medida por inscripción escolar o por asistencia de niños de 3 a 6 años a un preescolar o primaria. Donde sí parece que hay un efecto negativo es con relación a los controles prenatales. Y es precisamente en los hogares con situación económica crítica donde la participación de la mujer en la generación del ingreso estuvo asociado negativamente al control prenatal. En el caso de las mujeres cuya contribución a la generación del ingreso familiar es reconocida, merecen especial consideración las acciones de apoyo para asegurar que reciban el número adecuado de controles de embarazo. En ese sentido, se hizo un análisis de algunas posibles intervenciones, a partir de las variables incluidas en esta encuesta. Se observa que el acceso a los servicios de salud dentro de la comunidad y la seguridad alimentaria son dos áreas de acción que resultarían en un mayor número de controles prenatales para mujeres que participan en la generación del ingreso principal (Cuadro D4). Lógicamente, esto no excluye otras acciones que no pueden evaluarse con la información recogida para este estudio. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 93 En el taller de retroalimentación que se realizó en el municipio de Acevedo, se preguntó en un grupo de discusión cómo se podría explicar que la participación de la mujer en la generación del ingreso del hogar fuese un factor de ganancia con respecto a hogares en situación crítica. El grupo consideró que esto se explicaba porque las mujeres manejaban los recursos familiares “mejor que los hombres”. Quizás sea recomendable considerar también intervenciones con la población masculina. Capital social En la introducción de este informe definimos capital social y señalamos los factores medibles que indican su existencia: a) el conocimiento del funcionamiento de organizaciones comunales y la capacidad de identificar líderes comunitarios; b) la participación en alguna organización; c) el sentido de pertenencia y/o de que su opinión estaba siendo tomada en cuenta en la comunidad; y d) la presencia de recursos endógenos y exógenos en las comunidades. En el curso de este informe se ha visto en varios capítulos cómo unos u otros de estos activos del capital social han resultado ser factores de ganancia. • • • • • La participación de todas las personas jefas de hogar en alguna organización significaría que unos 45 de cada 1.000 hogares no estuvieran en situación económica crítica. El hecho de sentirse tomado en cuenta en la comunidad sería factor de ganancia para unos 36 de cada 1.000 en materia de seguridad alimentaria. Unos 16 de cada 1.000 estudiantes mejorarían su asistencia a clases si existiera en todas la comunidades una junta de vecinos funcionando. Habría un incremento de asistencia a lugares de cuido o preescolares para unas 24 de cada 1.000 niñas o niños si en todas las comunidades hubiese líder que todos puedieran identificar. Si existieran organizaciones que trabajaran con mujeres, niños, jóvenes o personas mayores en todas las comunidades, unos 92 de cada 1.000 niños de 12 a 35 meses de edad tendrían su partida de nacimiento. El capital social también influye en las actitudes de las personas frente a la crisis económica. En el municipio de 94 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Acevedo, una actitud proactiva marca la diferencia entre situación económica crítica o no crítica para unos 31 de cada 1.000 hogares. Entre los factores que contribuyen a dicha actitud proactiva se destacan la participación comunitaria y el hecho de tener familiares o amigos a quienes se podía recurrir en situación de crisis. Detrás de estos indicadores dispares se puede vislumbrar un tejido social con valores de convivencia y participación que es más fuerte donde hay mayor seguridad económica, alimentaria y física. Donde la vulnerabilidad económica es mayor, el capital social es menor. Estudios de seguimiento a esta línea de base pueden ayudar a evaluar el impacto de inversiones orientadas a promover el incremento del capital social. No es fácil invertir en el capital social, y es aún más difícil evaluar el impacto de las inversiones que se realicen. Pero es un ámbito de inversión que no debe olvidarse, porque es capaz de ofrecer gran rendimiento por cantidades modestas. El rol de las personas mayores La presencia de personas mayores es factor de ganancia para disminuir la vulnerabilidad económica, del 82 por 1.000 donde la jefatura del hogar era masculina y de 103 por 1.000 donde era femenina. Se considera a las personas mayores como un grupo de población especialmente vulnerable. Parece paradójico, entonces, que la presencia de mayores en el hogar sea factor de ganancia para reducir la vulnerabilidad económica. No se preguntó directamente si las personas mayores estaban participando en la generación del ingreso. Sin embargo, se ha visto que en hogares con jefatura femenina era más probable que hubiera una o más personas de 65 años o más. Del mismo modo, donde había personas mayores, era más probable que las mujeres participaran en el ingreso principal. Y donde la persona jefe del hogar tiene 65 o más años de edad se duplica la probabilidad de que el hogar se encuentre en una situación económica menos vulnerable. Además del aporte económico directo de las personas mayores, este fenómeno se puede explicar también por actividades tales como el cuidado de los niños y/o su contribución a los quehaceres domésticos que liberan a otros miembros del hogar para actividades más directamente ligadas al ingreso monetario. Quizás también su experiencia en la vida contribuya a la toma de decisiones que reducen la vulnerabilidad del hogar. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 95 Pero la realidad es que las personas mayores son, en muchos casos, el sustento económico principal o parte de dicho sustento, y que se trata de mujeres en la mayoría de los casos. En un estudio de CELADE-UNFPA (Aranibar, 2001), Paula Aranibar observa que, en más de la mitad de los países de America Latina, los hogares con adultos mayores se encuentran en situación económica relativamente mejor que los hogares sin personas de la tercera edad. Además, afirma la autora: La gran mayoría de ancianos latinoamericanos vive en hogares multigeneracionales.... Aun cuando parezca extraño, los adultos mayores sostienen buena parte de esos hogares; más aún, la ausencia de personas de edad aumentaría la incidencia de pobreza a niveles elevadísimos, en particular en aquellos hogares donde el aporte del adulto mayor supera la mitad del ingreso total. (p. 46) Claro que hay un grupo de personas mayores, las más ancianas, con discapacidades o enfermedades crónicas debilitantes, que son muy vulnerables, especialmente si viven solas. Sin embargo, el grupo de la tercera edad, tomado en su totalidad, es más un activo social que un pasivo en términos económicos. Las inversiones en el campo social que ayuden a las personas mayores (salud, recreación, seguridad social) serían inversiones productivas. Con respecto a los servicios de salud, se detectó que tres de cada cuatro mayores encuestados se declararon satisfechos con la atención médica recibida. La experencia en muchos países sugiere que evaluaciones más profundas de éstos y otros servicios identificarían muchos aspectos de la política social capaces de mejorarse. Inversiones más puntuales Las áreas de inversión mencionadas hasta aquí son sectoriales o cubren categorías grandes de la población, como mujeres o personas mayores. Hay otras áreas donde se puede lograr un impacto considerable con inversiones modestas: 96 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Asegurar partida de nacimiento Las intervenciones orientadas a universalizar la partida de nacimiento tendrían una ganancia de 32 y 37 por 1.000 niños en la cobertura pre-escolar, en áreas rurales y urbanas respectivamente. La asistencia a pre-escolares, a su vez, mejoraría el rendimiento del niño en la escuela primaria y secundaria y reduciría la deserción (véase figura D2). Las inversiones necesarias para universalizar la partida de nacimiento no deben ser muy altas. Hay evidencia de que hay más niños con partida de nacimiento donde hay mejor cobertura de inmunización contra la polio. Acciones para otorgar la partida de nacimiento a todos los niños pueden acompañar la vacunación y así tener un impacto combinado. Espaciamiento de los nacimientos El número de personas en el hogar es un factor ambivalente con respecto a la vulnerabilidad social. En los casos de seguridad alimentaria y desnutrición crónica, es un factor de ganancia cuando el hogar tiene menos de seis personas. Con respecto a la vulnerabilidad económica, por el contrario, se dan ganancias en hogares con seis o más personas. Estos fenómenos no son contradictorios. Mantener la seguridad alimentaria debe ser más difícil donde hay “más estómagos por llenar”; además, la inseguridad alimentaria tiene influencia directa en el peso del niño al momento de nacer, probablemente por insuficiente nutrición materna. La vulnerabilidad económica, en cambio, responde a otros condicionantes, como la disponibilidad de mano de obra, especialmente en el sector informal. Aunque son “más estómagos por llenar”, la familia numerosa resulta ventajosa en el balance. Si la evidencia es ambivalente con respecto al tamaño deseable de la familia, no lo es tanto con respecto a espaciar los nacimientos. Un período entre nacimientos menor de 24 meses es factor de riesgo con respecto a la desnutrición crónica. Si en todos los hogares se espaciaran los nacimientos en períodos de 24 meses o más, 49 de cada 1.000 niños con hermanas o hermanos mayores al nacer lograrían una talla adecuada para su edad. Es un campo para la educación en salud sexual reproductiva de hombres y mujeres, cuya inversión sería muy costo-eficaz. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 97 3. El aspecto local Las inversiones sociales perderían mucho de su impacto posible si se aplicaran de manera uniforme en todo el país. De los resultados de la encuesta en los municipios vitrina se puede constatar que las inversiones en educación, seguridad alimentaria y saneamiento ambiental tendrían impactos bastante diferentes según las condiciones locales. En el cuadro D5 se puede observar como, en todas las áreas de acción, las intervenciones tienen distintos resultados (outcome) según los municipios. Mientras que en Acevedo la mejora del saneamiento ambiental está muy relacionada con la situación económica de los hogares, en Mara y Valdez no parece ser lo suficientemente fuerte como para descartar la posibilidad de que se explique por azar. Y la escolaridad de la jefatura del hogar, tan importante en varios aspectos de la vulnerabilidad social, pierde importancia relativa en Mara frente a la seguridad alimentaria y el fortalecimiento del capital social. Una planificación basada en la evidencia tomaría en cuenta tales diferencias locales. 98 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 Cuadro D5 Ganancias comparadas entre población total de la muestra y municipios vitrina Resultado Hogares en situación económica menos vulnerable Hogares que tenían suficiente comida en la semana anterior a la encuesta Areas de acción posible Participación de la mujer en la generación del ingreso Seguridad alimentaria Participación de la jefatura del hogar en alguna organización Saneamiento ambiental y seguridad del sitio Acceso a servicios de salud dentro de la comunidad Escolaridad de la jefatura del hogar 58 sitios 92 Ganancia por 1.000 hogares Acevedo Mara Valdez n.d. 129 65 83 45 88 82 119 101 n.d.* n.d. 38 30 105 n.d. n.d. 50 n.d. n.d. 37 n.d. n.d. n.d. Presencia de personas de 65 años o mayores en el hogar Tamaño de la familia mayor de 5 personas 82 100 100 n.d. 16 n.d. n.d. n.d. Actitud proactiva frente a situación de crisis n.d. 31 n.d. n.d. Escolaridad de la jefatura del hogar Saneamiento ambiental y seguridad del sitio 42 37 n.d. n.d. n.d. n.d. 81*** n.d. Sentirse tomado en cuenta en la comunidad Acceso a servicios de salud dentro de la comunidad Tamaño de la familia menor de 6 personas Seguridad geofísica del sitio Fuente fijo de ingreso 36 n.d. 71 82 n.d. n.d. 34*** n.d. 23 n.d. 60 55 n.d. 56 48** 22** 12** n.d. n.d. 85*** *n.d. = ninguna ganancia detectada con confianza estadística. **Hogares cuya jefatura tiene menos de 6 años de escolaridad. Estos hogares representan 80% de los hogares encuestados. La ganancia entre ellos se multiplica por 0.8 para tener la ganancia entre todos los hogares. ***Edad del informante mayor de 24 años. Estos informantes representan 81% de todos los informantes. La ganancia entre ellos se multiplica por 0.81 para tener la ganancia entre tos los hogares. Venezuela tiene un buen sistema estadístico, con muchos datos y bien actualizados, desde el nivel nacional hasta los municipios, y en algunos casos en las comunidades. Las características geográficas, poblacionales, ecológicas, sociales y económicas de cada entidad federal y municipal pueden guiar la inversión social hasta cierto punto. Sin embargo, un conocimiento de lo que funciona y de lo que no funciona bajo las condiciones concretas de cada jurisdicción, es un conocimiento de otra índole. Se espera que el presente informe aporte a las posibilidades de un sistema de información de esa naturaleza y que, además, ofrezca evidencia sobre los méritos de una concertación de la planificación local con la planificación nacional. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 99 4. Conclusiones A título de conclusión, se pueden resumir los hallazgos más sobresalientes de este estudio en 11 puntos: • Durante los primeros 18 meses de vida prácticamente se determina si la persona va a lograr su potencial en cuanto a la talla que conviene a su edad, o si va a quedar en condición de desnutrición “crónica”. Para influir en el desarrollo de la estatura de los niños en este período crítico, son necesarias inversiones que mejoren no solamente la condición enonómica del hogar sino también, y con igual importancia, la educación de las madres y el saneamiento ambiental en las comunidades donde viven. • Las condiciones de saneamiento ambiental influyen no solamente en la salud de las personas, sino también en la vulnerabilidad económica, la seguridad alimentaria, la asistencia a clases por parte de los jóvenes y el estado nutricional de los niños. Por lo tanto, las inversiones en medio ambiente comunitario pueden tener un impacto transversal en todas estas áreas. • Alrededor de los 13 años de edad parece ser que comienzan de manera marcada el trabajo infantil y la deserción escolar. Se puede influir en la asistencia a clase por parte de los jóvenes de 13 a 17 años de edad, no solamente con inversiones directas en el sector de educación, sino también con acciones de saneamiento ambiental y el fortalecimiento del capital social de las comunidades. • Mientras la inversión en áreas diferentes a la educación pueden mejorar la asistencia escolar, las inversiones en educación tendrían impactos importantes en el sector económico, la alimentación, el registro civil y la nutrición. Aun entre niños que nacen con peso menor de la norma (2.500kg), un mejor nivel de escolaridad entre sus madres reduce la probabilidad de que estos niños resulten con desnutrición crónica. • La contribución de la mujer al ingreso familiar es un activo importante para disminuir la vulnerabilidad económica. El único efecto negativo que sugiere la Las medidas de apoyo, especialmente en el campo de la salud, a la mujer de mayor edad que participa en el ingreso principal de la familia y es jefa de hogar, constituyen un respaldo a la productividad y seguridad económica del país. 100 CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 evidencia respecto del trabajo femenino es el riesgo de faltar con respecto al control prenatal adecuado. • El control prenatal tiene influencia directa en el peso del niño al nacer e indirecta en el estado nutricional de los niños. Mejor acceso a los servicios de salud y mayor seguridad alimentaria pueden promover la asistencia de la mujer trabajadora embarazada a los controles prenatales. • Las personas mayores constituyen también un activo económico importante, especialmente la mujer de mayor edad que participa en el ingreso principal de la familia y es jefa de hogar. Las medidas de apoyo a estas personas, específicamente con servicios de salud, constituyen un respaldo a la productividad y seguridad económica de los hogares. • Donde hay mayor evidencia de un tejido social con valores de convivencia y participación (capital social), hay mayor seguridad económica, alimentaria y física. • Mantener un espacio de por lo menos 24 meses entre los nacimientos es importante para el estado nutricional de los niños. • Universalizar la partida de nacimiento abriría el acceso al pre-escolar para un número considerable de niños en áreas rurales y urbanas. • El indicador de talla para la edad, que detecta la desnutrición crónica, es un indicador muy sensible de la vulnerabilidad social. Merece un seguimiento regular, activo, con base comunitaria, y no solamente a partir de los datos suministrados por los servicios de salud. De lo contrario, se corre el riesgo de no incluir hogares con menor acceso a los servicios, hogares que se encuentran entre los más vulnerables. Pendiente el seguimiento a esta línea de base comunitaria, esperamos que los hallazgos de este estudio ofrezcan una base de evidencia para guiar la inversión social en Venezuela. CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003 101 Bibliografía Alderman H, Hoddenott J, Kinsey B. Long Term Consequences of Early Childhood Malnutrition. Disponible en http://www.csae.ox.ac.uk/conferences/2002UPaGiSSA/programmes.html. Se accedió el 23 de septiembre de 2003. Andersson N, Martínez E, Cerrato F, Morales E y Ledogar RJ. The use of community-based data in health planning in Mexico and Central America. En Health Policy and Planning; 1989, 4:197-206. Andersson N, Martinez E, Villegas A, Rodriguez I. Vigilancia epidemiológica y planificación descentralizada: el uso de sitios centinela en Guerrero. En Salud Pública de México; 1989, 31:493-502. Andersson N. 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Vulnerabilidad económica y alimentaria 8 Siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento? 9 Porqué peor? 10 Porqué mejor? 11 Económicamente cuál ha sido el mes más difícil? 12 Familias que tenían una sola fuente de ingreso e inestable 13 Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" 14 Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" 15 Familias cuyos ingresos no alcanzaban para alimentos o salud 16 Tuvieron suficiente comida esta última semana? 17 Compraron granos esta última semana? ¿Queso? 18 Para cúantos dias tienen "reserva de alimentos" 19 ¿Quienes de la familia reciben ayuda en comida o alimentos, de algún organismo o institución? 20 Distribución de la ayuda en alimentos, según edad y sexo 21 Indice de mayor disponibilidad alimentaria Capacidades humanas 22 Que hicieron (ó hacen) para enfrentar esa dificultad? 23 Familias que habían recurrido a redes de apoyo en situación de crisis 24 Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad 25 Identificaron lugar de discusion de problemas 26 ¿Quien es la persona que más trabaja por la comunidad? 27 Percepción sobre violencia intrafamiliar en la comunidad 28 En lo personal... ¿Cuál es su principal aspiración? Violencia 29 Familias víctimas de "algún atraco el último año" 30 Familias victimas de atraco "que lo denunciaron" Personas de 65 años y más 31 Tiene partida de nacimiento? 65 años y más 32 El último año.. La sra/el sr.. Tuvo algún problema de salud que ameritara atencion? Personas de 65 años y más 33 Le atendieron? 34 Se sintió bien tratado? (n = personas mayores que "se encontraban" en casa) 35 Recibían alguna pensión o jubilación. Personas de 65 años y más Jóvenes de 13 a 17 años 36 Tiene partida de nacimiento? Jóvenes 13-17 años 37 Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes 13-17 años 38 Fue a clase ayer? Jóvenes 13-17 años 39 Participa en alguna actividad donde le paguen? Jovenes de 13-17 años. Niñas/os de 7 a 12 años 40 Tiene partida de nacimiento? Jóvenes 7-12 años 41 Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes 7-12 años 42 Fue a clase ayer? Jóvenes 7-12 años 43 Participa en alguna actividad donde le paguen? Jóvenes 7-12 años Niñas/os de 3 a 6 años 44 Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 3-6 años 45 Va a pre-escolar... O a algún lugar para su cuido? Niñas/os 3-6 años Niñas/os de 0 a 36 meses 46 Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 0-36 meses 47 Bajo peso al nacer (hasta 2,500 grs), según recordatorio de la madre 48 Niñas/os con intervalo intergenesico menor de 24 meses 49 Niñas/os de 6-36 meses que recibieron lactancia materna exclusiva 50 Niñas/os de 7-24 meses que recibieron alimento solido despues de los 6 meses 51 Niñas/os de 0-36 meses que recibieron control institucional, durante ultimos 3 meses 52 Niñas/os mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 53 Madres de niñas/os de 0-36 meses que recibieron mas de 3 controles prenatales 54 Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición aguda 55 Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición crónica 56 Niñas/os de 6-35 meses con peso bajo 57 Perímetro parte media del brazo <13.5 cm Cuadros resúmenes A Cuadro resumen. 58 sitios centinela B Cuadro resumen de datos según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local C Cuadro resumen de datos según condiciones ambientales encontradas en los sitios centinela D Cuadro resumen de datos según sexo y escolaridad de persona jefa de hogar E Cuadro resumen de datos según sexo de las personas encuestadas F Cuadro resumen: 8 sitios centinela del municipio Acevedo G Cuadro resumen: 6 sitios centinela del municipio Mara H Cuadro resumen: 8 sitios centinela del municipio Valdez Cuadro 1 Estructura poblacional de la muestra en municipios vitrina y demás municipios Masculinos Número Porcentaje Femenino Número Porcentaje 58 sitios Porcentaje Número Porcentaje ponderado Edad Tipo 0-35 meses Vitrina Demás 58 sitios 512 779 1291 1.5% 2.2% 3.7% 475 690 1165 1.4% 2.0% 3.4% 987 1469 2456 3% 4% 7% 0% Vitrina Demás 58 sitios 671 1065 1736 1.9% 3.1% 5.0% 689 1052 1741 2.0% 3.0% 5.0% 1360 2117 3477 4% 6% 10% 0% Vitrina Demás 58 sitios 993 1644 2637 2.9% 4.7% 7.6% 973 1587 2560 2.8% 4.6% 7.4% 1966 3231 5197 6% 9% 15% 0% Vitrina Demás 58 sitios 751 1170 1921 2.2% 3.4% 5.5% 763 1261 2024 2.2% 3.6% 5.8% 1514 2431 3945 4% 7% 11% 0% Vitrina Demás 58 sitios 3092 5824 8916 9% 17% 26% 3092 6393 9485 9% 18% 27% 6184 12217 18401 18% 35% 53% 53% Vitrina Demás 58 sitios 217 370 587 0.6% 1.1% 1.7% 234 407 641 0.7% 1.2% 1.8% 451 777 1228 1.3% 2.2% 4% 0% Vitrina Demás 58 sitios 6236 10852 17088 18% 31% 49% 6226 11390 17616 18% 33% 51% 12462 22242 34704 36% 64% 100% 0% 3-6 años 7-12 años 13-17 años 18-64 años 65 años y más Total Cuadro 2 Hogares encuestados según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local Menor Sitios de Número Mayor Porcentaje Número Rural Hogares Porcentaje Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 133 18% 172 24% 426 58% 731 6 sitios Libertador/Sucre 245 33% 492 67% 0 0% 737 3 sitios Iribarre (Lara) 127 33% 253 67% 0 0% 380 3 sitios Heres (Bolívar) 127 34% 252 66% 0 0% 379 3 sitios Uribante (Táchira) 128 33% 130 34% 127 33% 385 6 sitios Mara (Zulia) 121 17% 241 33% 362 50% 724 8 sitios Valdez (Sucre) 125 17% 260 35% 353 48% 738 3 sitios Trujillo (Trujillo) 123 33% 245 67% 0 0% 368 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 126 34% 248 66% 0 0% 374 3 sitiosPaez (Apure) 127 33% 125 33% 131 34% 383 3 sitios Carirubana (Falcón) 122 33% 244 67% 0 0% 366 3 sitios Maturin (Monagas) 125 33% 254 67% 0 0% 379 3 sitios Atures (Amazonas) 125 34% 125 34% 121 33% 371 3 sitios Soza (Barinas) 121 34% 240 66% 0 0% 361 58 sitios (no ponderados) 1754 28% 3041 48% 1520 24% 6315 58 sitios (ponderados) 31% 55% 13% Cuadro 3 Edad y sexo de las personas informantes en los hogares En 3 personas no se especificó sexo o edad 12-25 años Sitios de 26 años y más Total Masculino Femenino Masculino Femenino Masculino Porcentaje Femenino Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 25 134 143 428 168 23% 562 77% 6 sitios Libertador/Sucre 43 96 142 456 185 25% 552 75% 3 sitios Iribarre (Lara) 18 53 70 239 88 23% 292 77% 3 sitios Heres (Bolívar) 33 65 64 215 97 26% 280 74% 3 sitios Uribante (Táchira) 13 36 116 220 129 34% 256 66% 6 sitios Mara (Zulia) 27 132 135 430 162 22% 562 78% 8 sitios Valdez (Sucre) 26 132 109 471 135 18% 603 82% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 22 59 78 209 100 27% 268 73% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 16 76 64 218 80 21% 294 79% 3 sitiosPaez (Apure) 16 46 89 232 105 27% 278 73% 3 sitios Carirubana (Falcón) 23 67 65 211 88 24% 278 76% 3 sitios Maturin (Monagas) 18 90 73 198 91 24% 288 76% 3 sitios Atures (Amazonas) 38 51 110 172 148 40% 223 60% 3 sitios Soza (Barinas) 18 78 59 206 77 21% 284 79% 58 sitios (no ponderados) 336 1115 1317 3905 1653 25% 5020 75% Cuadro 4 Escolaridad de personas informantes en los hogares 51 datos faltantes Sitios de 0-4 grados de escolaridad Número Porcentaje 5-9 grados > 9 grados Total Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 139 19% 412 57% 167 23% 718 100% 6 sitios Libertador/Sucre 113 15% 405 55% 212 29% 730 100% 3 sitios Iribarre (Lara) 64 17% 208 55% 103 27% 375 100% 3 sitios Heres (Bolívar) 36 10% 171 46% 168 45% 375 100% 3 sitios Uribante (Táchira) 164 43% 142 37% 78 20% 384 100% 6 sitios Mara (Zulia) 344 48% 281 39% 96 13% 721 100% 8 sitios Valdez (Sucre) 191 26% 421 58% 120 16% 732 100% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 38 10% 174 47% 155 42% 367 100% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 34 9% 210 57% 127 34% 371 100% 3 sitiosPaez (Apure) 92 24% 152 40% 138 36% 382 100% 3 sitios Carirubana (Falcón) 57 16% 198 54% 111 30% 366 100% 3 sitios Maturin (Monagas) 45 12% 222 59% 112 30% 379 100% 3 sitios Atures (Amazonas) 70 19% 128 35% 168 46% 366 100% 3 sitios Soza (Barinas) 73 20% 194 54% 92 26% 359 100% 22% 3318 50% 1847 28% 6625 100% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 1460 19% 49% 31% 99% Cuadro 5 Edad y sexo de las personas jefas de hogar En 3 personas no se especificó sexo o edad 12-25 años Sitios de Masculino 26 años y más Femenino Total Masculino Femenino Masculino Porcentaje Femenino Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 59 56 283 333 342 47% 389 53% 6 sitios Libertador/Sucre 46 26 364 300 410 56% 326 44% 3 sitios Iribarre (Lara) 23 9 170 178 193 51% 187 49% 3 sitios Heres (Bolívar) 23 24 196 135 219 58% 159 42% 3 sitios Uribante (Táchira) 23 6 255 101 278 72% 107 28% 6 sitios Mara (Zulia) 61 63 310 290 371 51% 353 49% 8 sitios Valdez (Sucre) 70 45 328 294 398 54% 339 46% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 24 10 155 179 179 49% 189 51% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 41 49 171 113 212 57% 162 43% 3 sitios Paez (Apure) 32 15 199 137 231 60% 152 40% 3 sitios Carirubana (Falcón) 34 33 167 132 201 55% 165 45% 3 sitios Maturin (Monagas) 57 73 143 106 200 53% 179 47% 3 sitios Atures (Amazonas) 31 22 199 119 230 62% 141 38% 42% 3 sitios Soza (Barinas) 19 31 189 122 208 58% 153 58 sitios (no ponderados) 543 462 3129 2539 3672 55% 3001 58 sitios (ponderados) 45% 56% 44% Cuadro 6 Escolaridad de personas jefas de hogar 116 datos faltantes Sitios de 0-4 grados de escolaridad Número Porcentaje 5-9 grado grados > 9 grados Total Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 167 23% 415 58% 135 19% 717 100% 6 sitios Libertador/Sucre 143 20% 398 56% 176 25% 717 100% 3 sitios Iribarre (Lara) 95 25% 216 57% 68 18% 379 100% 3 sitios Heres (Bolívar) 46 12% 155 42% 172 46% 373 100% 3 sitios Uribante (Táchira) 188 49% 147 38% 49 13% 384 100% 6 sitios Mara (Zulia) 373 53% 254 36% 81 11% 708 100% 8 sitios Valdez (Sucre) 243 34% 378 54% 84 12% 705 100% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 51 14% 199 54% 118 32% 368 100% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 54 15% 209 56% 108 29% 371 100% 3 sitiosPaez (Apure) 114 30% 156 41% 110 29% 380 100% 3 sitios Carirubana (Falcón) 64 18% 209 58% 90 25% 363 100% 3 sitios Maturin (Monagas) 56 15% 225 60% 94 25% 375 100% 3 sitios Atures (Amazonas) 96 27% 112 31% 151 42% 359 100% 3 sitios Soza (Barinas) 109 30% 191 53% 61 17% 361 100% 58 sitios (no ponderados) 1799 27% 3264 50% 1497 23% 6560 100% 58 sitios (ponderados) 24% 49% 25% Cuadro 7 Pertenece la jefa (o el jefe) a alguna organización? 25 datos faltantes Sitios de Contestaron Organizadas/os * Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 92 13% 6 sitios Libertador/Sucre 734 76 10% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 51 13% 3 sitios Heres (Bolívar) 376 43 11% 3 sitios Uribante (Táchira) 384 47 12% 6 sitios Mara (Zulia) 722 62 9% 8 sitios Valdez (Sucre) 735 64 9% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 77 21% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 38 10% 3 sitios Paez (Apure) 383 63 16% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 51 14% 3 sitios Maturin (Monagas) 379 31 8% 3 sitios Atures (Amazonas) 369 56 15% 3 sitios Soza (Barinas) 361 51 14% 6662 802 12% 58 sitios (no ponderados) 13% 58 sitios (ponderados) * Hombres: 13% (492/3664) Mujeres: 10% (310/2998) 2 X 14.85, p0.0001 Cuadro 8 Siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento? 2 datos faltantes (<1%) Sitios de 3 sitios Maturín (Monagas) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Páez (Apure) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 6 sitios Mara (Zulia) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Iribarre (Lara) 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (no ponderados) n Mejor Peor Igual 378 736 371 383 379 385 367 374 724 731 361 368 737 380 6674 27% 21% 20% 19% 16% 15% 15% 14% 14% 13% 12% 10% 9% 7% 15% 15% 41% 45% 41% 44% 48% 38% 59% 56% 63% 50% 58% 57% 55% 62% 52% 51% 33% 34% 39% 38% 36% 46% 26% 30% 23% 37% 29% 33% 36% 32% 34% 34% Cuadro 9 Porqué peor? 7 datos faltantes Sitios de 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Páez (Apure) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Iribarre (Lara) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Carirubana (Falcón) 8 sitios Acevedo (Miranda) 6 sitios Mara (Zulia) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Maturín (Monagas) 58 sitios (no ponderados) 58 sitios ( ponderados) n Costo vida Desempleo Crisis pais Otras 152 167 148 208 209 182 208 234 405 214 365 455 331 154 3432 59% 57% 57% 57% 56% 48% 48% 47% 47% 42% 42% 40% 27% 23% 45% 48% 18% 14% 27% 31% 23% 31% 32% 30% 34% 42% 37% 32% 39% 44% 32% 31% 14% 19% 8% 9% 16% 18% 18% 17% 17% 14% 18% 21% 24% 23% 17% 16% 9% 10% 7% 3% 5% 3% 2% 6% 2% 2% 4% 7% 11% 9% 6% 5% n Trabajo/Ingresos Vivienda 92 61 25 59 58 94 150 37 54 70 53 99 76 44 972 51% 49% 48% 47% 50% 46% 36% 46% 37% 43% 36% 18% 38% 50% 41% 41% 15% 21% 28% 22% 14% 16% 24% 8% 28% 17% 21% 47% 20% 11% 22% 21% Cuadro 10 Porqué mejor? 25 datos faltantes (<3%) Sitios de 8 sitios Acevedo (Miranda) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Uribante (Táchira) 6 sitios Mara (Zulia) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Páez (Apure) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Maturín (Monagas) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Soza (Barinas) 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) Beneficios Asuntos familia Espirituales 16% 18% 8% 8% 19% 16% 28% 24% 22% 19% 21% 21% 28% 18% 20% 21% 13% 5% 16% 12% 17% 7% 8% 16% 9% 20% 21% 11% 12% 18% 12% 13% 4% 7% 0% 10% 0% 15% 4% 5% 4% 1% 2% 2% 3% 2% 5% 4% Cuadro 11 Económicamente cuál ha sido el mes más difícil? 14 datos faltantes (<1%) Sitios de n Todos Dic/Enero Otros Ninguno 8 sitios Acevedo (Miranda) 729 21% 40% 33% 7% 6 sitios Libertador/Sucre 737 26% 45% 22% 7% 3 sitios Iribarre (Lara) 377 24% 50% 22% 5% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 16% 54% 26% 3% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 35% 30% 23% 12% 6 sitios Mara (Zulia) 720 24% 44% 29% 3% 8 sitios Valdez (Sucre) 735 17% 53% 22% 8% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 22% 58% 14% 5% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 19% 53% 24% 4% 3 sitios Páez (Apure) 383 33% 32% 29% 7% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 17% 55% 23% 5% 3 sitios Maturín (Monagas) 378 17% 51% 22% 9% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 17% 46% 32% 5% 3 sitios Soza (Barinas) 360 21% 23% 52% 5% 58 sitios (no ponderados) 6662 22% 45% 27% 6% 22% 45% 26% 6% 58 sitios (ponderados) Cuadro 12 Familias con una sola fuente de ingreso e inestable Sitios de Contestaron Una sola y "de vez en cuando" Número Porcentaje 3 sitios Maturín (Monagas) 379 111 29% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 196 27% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 83 22% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 75 20% 6 sitios Mara (Zulia) 724 145 20% 3 sitios Páez (Apure) 383 73 19% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 135 18% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 69 18% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 69 18% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 46 12% 6 sitios Libertador/Sucre 737 88 12% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 40 11% 3 sitios Soza (Barinas) 361 37 10% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 25 7% 58 sitios (no ponderados) 6676 1192 18% 58 sitios (ponderados) 17% Cuadro 13 Identifican a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Sitios de Contestaron Identificaron a mujeres Número Porcentaje 3 sitios Atures (Amazonas) 371 182 49% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 160 43% 3 sitios Páez (Apure) 383 163 43% 6 sitios Libertador/Sucre 737 299 41% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 296 40% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 145 38% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 133 35% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 246 33% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 124 33% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 114 30% 3 sitios Soza (Barinas) 361 106 29% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 99 27% 6 sitios Mara (Zulia) 724 198 27% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 81 21% 58 sitios (no ponderados) 6676 2346 58 sitios (ponderados) 35% 36% Cuadro 14 Familias cuya persona jefa no tiene "ningún seguro" 16 datos faltantes Sitios de Contestaron No tenían seguro Número Porcentaje 3 sitios Maturín (Monagas) 377 337 89% 8 sitios Valdez (Sucre) 734 638 87% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 330 86% 6 sitios Mara (Zulia) 724 604 83% 3 sitios Carirubana (Falcón) 364 280 77% 3 sitios Soza (Barinas) 360 275 76% 3 sitios Páez (Apure) 383 291 76% 3 sitios Atures (Amazonas) 369 274 74% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 274 73% 8 sitios Acevedo (Miranda) 729 534 73% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 243 64% 3 sitios Heres (Bolívar) 378 232 61% 6 sitios Libertador/Sucre 735 450 61% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 158 43% 58 sitios (no ponderados) 6660 4920 58 sitios (ponderados) 74% 71% Cuadro 15 Familias cuyos ingresos no alcanzaban para alimentos o salud Sitios de Contestaron ... Para alimentos ... Para salud número porcentaje número porcentaje 27% 3 sitios Soza (Barinas) 361 157 43% 98 6 sitios Mara (Zulia) 724 306 42% 83 11% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 297 41% 98 13% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 144 39% 42 11% 3 sitios Páez (Apure) 383 149 39% 81 21% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 145 38% 80 21% 6 sitios Libertador/Sucre 737 271 37% 114 15% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 133 36% 42 11% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 133 36% 60 16% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 133 35% 111 29% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 124 33% 36 10% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 114 30% 49 13% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 216 29% 93 13% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 95 25% 45 12% 58 sitios (no ponderados) 6676 2417 36% 1032 15% 58 sitios (ponderados) 36% Cuadro 16 Tuvieron suficiente comida esta última semana? 1 dato faltante Sitios de Contestaron Tuvieron "suficiente" Número Porcentaje 3 sitios Soza (Barinas) 361 268 74% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 271 74% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 276 72% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 245 64% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 468 64% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 237 63% 3 sitios Heres (Bolívar) 378 236 62% 6 sitios Libertador/Sucre 737 457 62% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 229 61% 3 sitios Páez (Apure) 383 232 61% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 442 60% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 204 56% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 206 56% 6 sitios Mara (Zulia) 724 294 41% 58 sitios (no ponderados) 6675 4065 61% 58 sitios (ponderados) 63% 16% Cuadro 17 Compraron granos esta última semana? ¿Queso? 5 datos faltantes Sitios de Contestaron Compraron "esta última semana" Granos Porcentaje Queso Porcentaje 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Heres (Bolívar) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Iribarre (Lara) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Páez (Apure) 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Maturín (Monagas) 8 sitios Valdez (Sucre) 368 379 737 360 374 385 380 731 370 366 382 724 379 736 281 194 454 260 162 233 272 419 159 220 213 314 131 300 76% 51% 62% 72% 43% 61% 72% 57% 43% 60% 56% 43% 35% 41% 282 262 482 232 239 240 221 400 200 186 193 365 157 237 77% 69% 65% 64% 64% 62% 58% 55% 54% 51% 51% 50% 41% 32% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 6671 3612 54% 57% 3696 55% 59% Cuadro 18 Para cúantos dias tienen "reserva de alimentos" 10 datos faltantes Sitios de 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Páez (Apure) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Maturín (Monagas) 6 sitios Mara (Zulia) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) Contestaron 360 368 730 385 383 736 377 380 363 370 379 723 738 374 6666 0-3 días de reserva Más de 3 días Número Porcentaje Número Total 152 179 365 196 196 385 206 221 213 220 243 474 492 267 3809 42% 49% 50% 51% 51% 52% 55% 58% 59% 59% 64% 66% 67% 71% 57% 208 189 365 189 187 351 171 159 150 150 136 249 246 107 2857 58% 51% 50% 49% 49% 48% 45% 42% 41% 41% 36% 34% 33% 29% 43% 44% Cuadro 19 ¿Quienes de la familia reciben ayuda en comida o alimentos, de algún organismo o institución? 25 datos faltantes (<3%) Sitios de 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Páez (Apure) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Iribarre (Lara) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Maturín (Monagas) 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) Contestaron 724 366 371 361 383 738 368 731 385 379 380 737 374 379 6676 Recibían ayuda - equivale a 1,206 personas (1,206/34,520= 4%) Nadie 1 persona 66% 74% 83% 89% 94% 94% 96% 96% 96% 96% 97% 97% 99% 99% 91% 92% 12% 15% 5% 5% 4% 2% 2% 2% 2% 2% 3% 2% 0% 1% 4% 4% 2 personas > 2 personas 11% 8% 6% 4% 2% 1% 2% 1% 2% 1% 0% 0% 1% 0% 3% 3% 11% 3% 6% 1% 1% 3% 1% 1% 1% 1% 0% 0% 0% 0% 2% 2% Cuadro 20 Distribución de la ayuda en alimentos, según edad y sexo Masculino Edad Femenino Total Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje 0-6 años 179 15% 212 18% 391 32% 7-12 años 311 26% 305 25% 616 51% 13-64 años 95 8% 82 7% 177 15% 65 años y más 15 1% 7 1% 22 2% Total 600 50% 606 50% 1206 100% Cuadro 21 Indice de mayor disponibilidad alimentaria Basado en "suficiencia de comida la última semana", compra, reserva y no mención que o alcanzan ingresos para alimentos Sitios de Contestaron Mayor vulnerabilidad Número Porcentaje 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 127 35% 3 sitios Soza (Barinas) 361 122 34% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 128 33% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 111 29% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 107 29% 6 sitios Libertador/Sucre 737 193 26% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 184 25% 3 sitios Páez (Apure) 383 94 25% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 81 22% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 83 22% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 145 20% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 67 18% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 65 17% 6 sitios Mara (Zulia) 724 108 15% 58 sitios (no ponderados) 6676 1615 24% 58 sitios (ponderados) 26% Cuadro 22 Que hicieron (ó hacen) para enfrentar esa dificultad? 130 datos datos faltantes o no especificaron Sitios de n Inercia Trabajo Economizar Compartir Deudas Venta 3 sitios Páez (Apure) 383 24% 43% 9% 8% 11% 5% 3 sitios Maturín (Monagas) 378 24% 50% 4% 13% 5% 3% 3 sitios Uribante (Táchira) 383 25% 43% 10% 7% 13% 3% 8 sitios Valdez (Sucre) 735 26% 49% 6% 11% 5% 3% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 27% 38% 11% 11% 7% 6% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 26% 38% 14% 9% 5% 8% 3 sitios Atures (Amazonas) 370 26% 46% 8% 3% 7% 9% 6 sitios Mara (Zulia) 722 27% 42% 10% 10% 7% 4% 6 sitios Libertador/Sucre 732 28% 38% 16% 8% 5% 4% 3 sitios Heres (Bolívar) 377 30% 31% 12% 8% 12% 6% 8 sitios Acevedo (Miranda) 715 33% 38% 11% 9% 6% 4% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 361 43% 17% 16% 6% 12% 7% 3 sitios Iribarre (Lara) 374 49% 22% 16% 5% 4% 4% 3 sitios Soza (Barinas) 353 48% 21% 11% 8% 6% 6% 58 sitios (no ponderados) 6623 31% 38% 11% 8% 7% 5% 31% 36% 12% 8% 7% 5% 58 sitios (ponderados) Cuadro 23 Familias que recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis 40 datos faltantes (<1%) Sitios de 3 sitios Maturín (Monagas) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Heres (Bolívar) 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Páez (Apure) 8 sitios Valdez (Sucre) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Soza (Barinas) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Iribarre (Lara) 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) n Familiares Amistades Instituciones Total 379 366 371 378 724 383 738 737 354 718 385 362 371 375 6641 39% 37% 36% 35% 33% 32% 31% 28% 28% 28% 28% 26% 23% 19% 30% 30% 7% 8% 8% 10% 11% 16% 10% 7% 7% 9% 15% 9% 10% 8% 10% 9% 2% 2% 1% 2% 2% 4% 2% 2% 3% 5% 3% 2% 2% 2% 2% 2% 48% 48% 45% 47% 46% 52% 43% 37% 38% 43% 46% 38% 35% 30% 43% 42% Cuadro 24 Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad 21 datos faltantes (<1%) Sitios de Contestaron Se sentían "tomados en cuenta" Número Porcentaje 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 8 sitios Acevedo (Miranda) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Iribarre (Lara) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Maturín (Monagas) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Carirubana (Falcón) 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Páez (Apure) 3 sitios Atures (Amazonas) 381 368 727 731 380 738 374 379 360 365 721 378 382 371 288 266 499 495 254 488 246 248 234 235 459 235 229 208 76% 72% 69% 68% 67% 66% 66% 65% 65% 64% 64% 62% 60% 56% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 6655 4384 66% 66% Cuadro 25 Identificaron lugar de discusión de problemas 333 datos faltantes (5%) Sitios de Contestaron Identificaron lugar Número Porcentaje 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Maturín (Monagas) 8 sitios Valdez (Sucre) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Carirubana (Falcón) 6 sitios Libertador/Sucre 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Páez (Apure) 328 379 704 731 358 325 715 695 244 378 377 365 361 383 264 302 530 515 247 220 474 449 154 232 197 160 132 96 80% 80% 75% 70% 69% 68% 66% 65% 63% 61% 52% 44% 37% 25% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 6343 3972 63% 61% Cuadro 26 ¿Quien es la persona que trabaja más por la comunidad? 92 datos faltantes (<2%) Sitios de Contestaron Identificaron liderazgo Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 708 378 53% 6 sitios Libertador/Sucre 717 416 58% 3 sitios Iribarre (Lara) 379 167 44% 3 sitios Heres (Bolívar) 378 157 42% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 115 30% 6 sitios Mara (Zulia) 711 420 59% 8 sitios Valdez (Sucre) 725 422 58% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 366 134 37% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 357 224 63% 3 sitios Páez (Apure) 383 69 18% 3 sitios Carirubana (Falcón) 365 226 62% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 208 55% 3 sitios Atures (Amazonas) 370 176 48% 3 sitios Soza (Barinas) 361 84 23% 58 sitios (no ponderados) 6584 3196 58 sitios (ponderados) 49% 46% Cuadro 28 En lo personal... ¿Cuál es su principal aspiración? Mejoría Estudiar Mejoría Economica Hijos/as país 30% 18% 22% 9% 11% 4% 2% 2% 1% 2% 30% 13% 22% 13% 14% 3% 2% 1% 1% 2% 368 29% 10% 30% 9% 9% 1% 4% 7% 0% 0% 738 28% 12% 25% 7% 11% 2% 3% 3% 6% 3% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 25% 15% 23% 16% 8% 2% 4% 3% 3% 2% 3 sitios Maturin (Monagas) 379 25% 14% 17% 6% 33% 2% 1% 1% 1% 1% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 25% 18% 31% 7% 12% 2% 1% 2% 1% 2% 3 sitios Soza (Barinas) 361 24% 14% 33% 9% 9% 2% 2% 6% 1% 1% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 23% 20% 19% 7% 10% 1% 4% 9% 3% 4% 6 sitios Mara (Zulia) 724 23% 20% 15% 10% 12% 2% 4% 2% 8% 5% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 23% 11% 25% 11% 20% 4% 2% 2% 1% 1% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 22% 15% 37% 8% 6% 1% 1% 2% 2% 6% 6 sitios Libertador/Sucre 737 21% 17% 20% 12% 13% 10% 3% 1% 1% 1% 3 sitios Paez (Apure) 383 20% 19% 28% 11% 11% 1% 2% 5% 1% 2% 58 sitios (no ponderados) 6676 25% 16% 24% 10% 13% 3% 3% 3% 2% 2% 24% 15% 25% 10% 13% 3% 2% 3% 2% 2% Sitios de Contestaron Trabajar 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 3 sitios Trujillo (Trujillo) 8 sitios Valdez (Sucre) 58 sitios (ponderados) Vivienda Migrar Espirituales Salud Otras/NE Ninguna Cuadro 27 Percepción sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Sitios de n Aumentado Disminuido Igual No hay No sabe 3 sitios Heres (Bolívar) 379 39% 21% 9% 22% 10% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 37% 14% 5% 25% 20% 6 sitios Mara (Zulia) 724 36% 16% 9% 23% 16% 3 sitios Soza (Barinas) 361 33% 20% 33% 7% 6% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 32% 22% 14% 19% 14% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 28% 12% 5% 41% 14% 3 sitios Iribarre (Lara) 380 27% 19% 25% 8% 22% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 25% 11% 7% 36% 21% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 24% 27% 27% 9% 13% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 21% 18% 17% 30% 15% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 21% 17% 8% 43% 11% 6 sitios Libertador/Sucre 737 20% 14% 8% 37% 21% 3 sitios Páez (Apure) 383 10% 11% 5% 57% 17% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 9% 5% 7% 59% 20% 58 sitios (no ponderados) 6676 26% 16% 12% 29% 16% 25% 16% 12% 31% 16% 58 sitios (ponderados) Cuadro 29 Familias víctimas de "algún atraco el último año" Sitios de Contestaron Victimas de atraco Número Porcentaje 3 sitios Iribarre (Lara) 380 125 33% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 368 116 32% 3 sitios Heres (Bolívar) 379 111 29% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 374 109 29% 6 sitios Libertador/Sucre 737 208 28% 3 sitios Carirubana (Falcón) 366 81 22% 3 sitios Maturín (Monagas) 379 69 18% 6 sitios Mara (Zulia) 724 125 17% 8 sitios Acevedo (Miranda) 731 126 17% 3 sitios Atures (Amazonas) 371 63 17% 3 sitios Soza (Barinas) 361 55 15% 8 sitios Valdez (Sucre) 738 80 11% 3 sitios Páez (Apure) 383 30 8% 3 sitios Uribante (Táchira) 385 13 3% 58 sitios (no ponderados) 6676 1311 58 sitios (ponderados) 20% 21% Cuadro 30 Familias víctimas de atraco "que lo denunciaron" Sitios de Lo denunciaron Víctimas Número 3 sitios Uribante (Táchira) 13 9 3 sitios Maturín (Monagas) 69 35 3 sitios Carirubana (Falcón) 81 41 3 sitios Soza (Barinas) 55 27 3 sitios Atures (Amazonas) 63 30 8 sitios Valdez (Sucre) 67 38 Porcentaje * 6 sitios Mara (Zulia) 125 56 45% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 116 48 41% 3 sitios Páez (Apure) 30 12 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 109 41 3 sitios Iribarre (Lara) 125 47 38% 3 sitios Heres (Bolívar) 111 40 36% 8 sitios Acevedo (Miranda) 122 40 33% 6 sitios Libertador/Sucre 208 54 26% 58 sitios (no ponderados) 1294 518 58 sitios (ponderados) * se declara porcentaje con número de muestra superior a 100 38% 40% 43% Personas 65 años y más Cuadro 31 Tiene partida de nacimiento? 65 años y más 8 datos faltantes Sitios de Tenían partida Contestaron Número Porcentaje 8 sitios Valdez (Sucre) 154 152 99% 6 sitios Libertador/Sucre 154 150 97% 8 sitios Acevedo (Miranda) 134 127 95% 6 sitios Mara (Zulia) 158 141 89% 30 sitios (10 municipios) 620 597 96% 58 sitios (no ponderados) 1220 1167 96% 58 sitios (ponderados) 95% Cuadro 32 El último año.. La sra/el sr.. Tuvo algún problema de salud que ameritara atención? Personas de 65 años y más 6 datos faltantes Sitios de Tuvo problemas Contestaron Número Porcentaje 69% 8 sitios Acevedo (Miranda) 136 94 6 sitios Libertador/Sucre 156 99 63% 6 sitios Mara (Zulia) 157 96 61% 8 sitios Valdez (Sucre) 153 94 61% 30 sitios (10 municipios) 618 415 67% 58 sitios (no ponderados) 1220 798 58 sitios (ponderados) 65% 65% Cuadro 33 Le atendieron? 2 datos faltante Sitios de Fueron atendidos/as Con problema Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 94 91 97% 6 sitios Libertador/Sucre 99 97 98% 6 sitios Mara (Zulia) 95 89 94% 8 sitios Valdez (Sucre) 94 89 95% 30 sitios (10 municipios) 414 399 96% 58 sitios (no ponderados) 796 765 58 sitios (ponderados) 96% 95% Cuadro 34 Se sintió bien tratado? (n = personas mayores que "se encontraban" en casa) 17 datos faltantes Sitios de Bien tratados Atendidos Ausentes Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 90 79 88% 9% 6 sitios Libertador/Sucre 94 68 72% 20% 6 sitios Mara (Zulia) 83 50 60% 38% 8 sitios Valdez (Sucre) 87 51 59% 39% 30 sitios (10 municipios) 394 314 80% 14% 58 sitios (no ponderados) 748 562 75% 19% 58 sitios (ponderados) 77% Cuadro 35 Recibe alguna pensión o jubilación. Personas de 65 años y más 6 datos faltantes Sitios de Recibían pensión Contestaron Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 136 65 48% 6 sitios Libertador/Sucre 155 81 52% 6 sitios Mara (Zulia) 159 28 18% 8 sitios Valdez (Sucre) 154 35 23% 30 sitios (10 municipios) 618 167 27% 58 sitios (no ponderados) 1222 376 31% 58 sitios (ponderados) 32% Jóvenes 13 a 17 años Cuadro 36 Tiene partida de nacimiento? Jóvenes 13-17 años 7 datos faltantes Sitios de Tenían partida Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Heres (Bolívar) 274 274 100% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 170 170 100% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 178 178 100% 3 sitios Maturin (Monagas) 146 146 100% 3 sitios Soza (Barinas) 198 198 100% 8 sitios Valdez (Sucre) 558 556 100% 3 sitios Iribarre (Lara) 242 241 100% 3 sitios Atures (Amazonas) 238 237 100% 3 sitios Paez (Apure) 221 220 100% 3 sitios Carirubana (Falcón) 187 185 99% 6 sitios Libertador/Sucre 357 353 99% 3 sitios Uribante (Táchira) 219 216 99% 8 sitios Acevedo (Miranda) 397 390 98% 6 sitios Mara (Zulia) 553 523 95% 58 sitios (no ponderados) 3938 3887 99% 58 sitios (ponderados) 99% Cuadro 37 Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes 13-17 años 6 datos faltantes Sitios de Fueron inscritos Contestaron Número Porcentaje 91% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 170 155 3 sitios Soza (Barinas) 197 179 91% 3 sitios Atures (Amazonas) 238 208 87% 3 sitios Heres (Bolívar) 274 237 86% 3 sitios Paez (Apure) 221 184 83% 3 sitios Iribarre (Lara) 242 196 81% 8 sitios Acevedo (Miranda) 400 319 80% 6 sitios Libertador/Sucre 357 279 78% 8 sitios Valdez (Sucre) 558 430 77% 3 sitios Uribante (Táchira) 219 168 77% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 178 134 75% 3 sitios Maturin (Monagas) 145 101 70% 3 sitios Carirubana (Falcón) 187 130 70% 6 sitios Mara (Zulia) 553 306 55% 58 sitios (no ponderados) 3939 3026 77% 58 sitios (ponderados) 79% Cuadro 38 Fue a clase ayer? Jóvenes 13-17 años 6 datos faltantes Sitios de No asistieron a clase Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Paez (Apure) 3 sitios Carirubana (Falcón) 8 sitios Valdez (Sucre) 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Maturin (Monagas) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Trujillo (Trujillo) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Iribarre (Lara) 184 130 430 305 239 178 134 101 279 154 319 208 165 195 38 26 85 60 36 25 15 11 29 16 29 18 14 7 21% 20% 20% 20% 15% 14% 11% 11% 10% 10% 9% 9% 8% 4% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 3020 408 14% 12% Cuadro 39 Participa en alguna actividad donde le paguen? Jovenes de 13-17 años 6 datos faltantes Sitios de Contestaron Realizaban trabajo remunerado Número Porcentaje 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Maturin (Monagas) 3 sitios Paez (Apure) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Iribarre (Lara) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Soza (Barinas) 8 sitios Valdez (Sucre) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Atures (Amazonas) 553 219 144 221 187 274 242 356 170 198 558 400 178 238 79 26 15 23 16 16 14 18 8 9 22 15 6 8 14% 12% 10% 10% 9% 6% 6% 5% 5% 5% 4% 4% 3% 3% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 3938 275 7% 7% Niñas/os de 7-12 años Cuadro 40 Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 7-12 años 6 datos faltantes Sitios de Tenían partida Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Paez (Apure) 8 sitios Valdez (Sucre) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Maturin (Monagas) 3 sitios Carirubana (Falcón) 8 sitios Acevedo (Miranda) 6 sitios Mara (Zulia) 204 243 301 334 297 248 280 291 725 477 272 284 522 713 204 243 301 333 296 247 277 287 713 469 267 277 506 648 100% 100% 100% 100% 100% 100% 99% 99% 98% 98% 98% 98% 97% 91% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 5191 5068 98% 99% Cuadro 41 Se inscribió en la escuela este año? Niñas/os 7-12 años Sitios de Fueron inscritos Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Atures (Amazonas) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Maturin (Monagas) 3 sitios Uribante (Táchira) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Paez (Apure) 6 sitios Mara (Zulia) 204 301 248 243 727 297 334 525 284 272 280 477 291 714 202 298 243 238 707 288 319 501 271 258 264 447 267 595 99% 99% 98% 98% 97% 97% 96% 95% 95% 95% 94% 94% 92% 83% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 5197 4898 94% 95% Cuadro 42 Fue a clase ayer? Niñas/os 7-12 años 1 dato faltante Sitios de No asistieron Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Maturin (Monagas) 6 sitios Mara (Zulia) 8 sitios Acevedo (Miranda) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Paez (Apure) 3 sitios Atures (Amazonas) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 271 258 595 501 707 238 288 298 243 267 318 447 264 202 89 54 108 88 120 40 47 43 35 38 45 57 23 12 33% 21% 18% 18% 17% 17% 16% 14% 14% 14% 14% 13% 9% 6% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 4897 799 16% 16% Cuadro 43 Participa en alguna actividad donde le paguen? Niñas/os 7-12 años 6 datos faltantes Sitios de Contestaron Realizan trabajo remunerado Número Porcentaje 3 sitios Paez (Apure) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Carirubana (Falcón) 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Soza (Barinas) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Maturin (Monagas) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Atures (Amazonas) 8 sitios Valdez (Sucre) 291 204 284 714 243 248 280 301 476 270 524 297 334 725 8 5 5 12 4 4 4 4 4 2 2 1 1 2 3% 2% 2% 2% 2% 2% 1% 1% 1% 1% 0% 0% 0% 0% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 5191 58 1% 1% Niñas/os de 3-6 años Cuadro 44 Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 3-6 años 5 datos faltantes Sitios de Tenían partida Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Paez (Apure) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Carirubana (Falcón) 3 sitios Iribarre (Lara) 8 sitios Valdez (Sucre) 8 sitios Acevedo (Miranda) 3 sitios Heres (Bolívar) 6 sitios Libertador/Sucre 3 sitios Maturin (Monagas) 6 sitios Mara (Zulia) 190 186 136 251 156 184 187 155 460 380 174 258 240 515 190 185 135 248 153 178 178 147 429 341 154 224 202 404 100% 99% 99% 99% 98% 97% 95% 95% 93% 90% 89% 87% 84% 78% 58 sitios (no ponderados) 58 sitios (ponderados) 3472 3168 91% 93% Cuadro 45 Va a pre-escolar... O a algún lugar para su cuido? Niñas/os 3-6 años 6 datos faltantes Sitios de Contestaron Asisten a pre-escolar Número Porcentaje 3 sitios Soza (Barinas) 3 sitios Carirubana (Falcón) 8 sitios Acevedo (Miranda) 8 sitios Valdez (Sucre) 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 3 sitios Atures (Amazonas) 3 sitios Trujillo (Trujillo) 6 sitios Libertador/Sucre 6 sitios Mara (Zulia) 3 sitios Heres (Bolívar) 3 sitios Paez (Apure) 3 sitios Uribante (Táchira) 3 sitios Iribarre (Lara) 3 sitios Maturin (Monagas) 190 186 382 459 184 251 135 256 518 173 186 156 155 240 135 130 260 295 113 151 81 153 299 98 104 83 79 107 71% 70% 68% 64% 61% 60% 60% 60% 58% 57% 56% 53% 51% 45% 58 sitios (no ponderados) 3471 2088 58 sitios (ponderados) 60% 59% Niñas/os de 0-36 meses Cuadro 46 Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 0-36 meses 3 datos faltantes Sitios de Tenían partida Contestaron Número Porcentaje 3 sitios Uribante (Táchira) 89 82 92% 3 sitios Trujillo (Trujillo) 96 80 83% 3 sitios Soza (Barinas) 82 63 77% 3 sitios Atures (Amazonas) 167 123 74% 3 sitios Paez (Apure) 101 71 70% 3 sitios Carirubana (Falcón) 162 108 67% 3 sitios Sotillo (Anzoátegui) 132 81 61% 3 sitios Iribarre (Lara) 110 67 61% 8 sitios Valdez (Sucre) 323 193 60% 3 sitios Heres (Bolívar) 123 68 55% 8 sitios Acevedo (Miranda) 292 160 55% 6 sitios Libertador/Sucre 215 114 53% 6 sitios Mara (Zulia) 369 161 44% 3 sitios Maturin (Monagas) 192 82 43% 58 sitios (no ponderados) 2453 1453 59% 58 sitios (no ponderados) 64% Cuadro 47 Bajo peso al nacer (< 2,500 grs), según recordatorio de la madre n=se excluyeron 187 niños/as "sin dato" o "no recuerdo", que representa 8% de la muestra Sitios de Recordaron BPN según recordatorio Número Porcentaje 12% 6 sitios Mara (Zulia) 342 41 6 sitios Libertador/Sucre 193 17 9% 8 sitios Valdez (Sucre) 292 25 9% 8 sitios Acevedo (Miranda) 269 16 6% 30 sitios (10 municipios) 1173 87 7% 58 sitios (no ponderados) 2269 186 58 sitios (ponderados) 8% 8% Cuadro 48 Niñas/os con intervalo entre nacimientos menor de 24 meses 48 datos faltantes (2%) Sitios de Menor de 24 meses Con hermanos Número Porcentaje 6 sitios Mara (Zulia) 125 68 54% 6 sitios Libertador/Sucre 91 48 53% 8 sitios Acevedo (Miranda) 98 50 51% 8 sitios Valdez (Sucre) 95 47 49% 30 sitios (10 municipios) 523 298 57% 58 sitios (no ponderados) 932 511 55% 58 sitios (ponderados) 54% Cuadro 49 Niñas/os que recibieron lactancia materna exclusiva, según mes Recibieron lactancia exclusiva Sitios de 1mes 25% 8 sitios Acevedo (Miranda) 6 sitios Libertador/Sucre 6 sitios Mara (Zulia) 8 sitios Valdez (Sucre) 30 sitios (10 municipios) 3 meses 7% 6 meses 2% 72 20 4 284 275 239 25% 6% 1% 53 12 2 209 198 181 24% 7% 2% 84 25 5 355 336 297 14% 6% 1% 45 17 2 312 293 265 18% 7% 1% 211 83 14 1185 1112 986 58 sitios (no ponderados) 20% 7% 1% 58 sitios (ponderados) 19% 7% 1% 465 157 27 2345 2214 1968 Cuadro 50 Niñas/os de 7-24 meses que recibieron alimentos sólidos después de 6 meses de edad Se excluyeron 72 datos (72/1968=4%) Sitios de Recibieron alimento Contestaron Número Porcentaje 8 sitios Valdez (Sucre) 265 38 14% 8 sitios Acevedo (Miranda) 239 28 12% 6 sitios Mara (Zulia) 297 37 12% 6 sitios Libertador/Sucre 181 19 10% 30 sitios (10 municipios) 986 124 13% 58 sitios (no ponderados) 1968 246 58 sitios (ponderados) 13% 12% Cuadro 51 Niñas/os de 0-36 meses que recibieron control institucional, durante últimos 3 meses 162 datos faltantes Sitios de Control institucional Contestaron Número Porcentaje 8 sitios Acevedo (Miranda) 253 163 64% 6 sitios Libertador/Sucre 195 128 66% 6 sitios Mara (Zulia) 350 178 51% 8 sitios Valdez (Sucre) 291 142 49% 30 sitios (10 municipios) 1205 833 69% 58 sitios (no ponderados) 2294 1444 63% 58 sitios (ponderados) 68% Cuadro 52 Niñas/os mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 516 datos faltante por "no sabe" (26%) Sitios de 3 ó mas dosis Contestaron Número Porcentaje 8 sitios de Valdez (Sucre) 203 194 96% 8 sitios de Acevedo (Miranda) 159 142 89% 6 sitios de Libertador/Sucre 133 105 79% 6 sitios de Mara (Zulia) 201 97 48% 30 sitios en 10 municipios 756 636 84% 58 sitios (no ponderados) 1452 1174 81% 58 sitios (ponderados) 83% Cuadro 53 Madres de niñas/os de 0-36 meses que recibieron mas de 3 controles prenatales 48 datos faltantes (2%) Sitios de Mas de 3 controles Contestaron Número Porcentaje 6 sitios Libertador/Sucre 195 181 93% 8 sitios Acevedo (Miranda) 264 233 88% 8 sitios Valdez (Sucre) 306 245 80% 6 sitios Mara (Zulia) 347 249 72% 30 sitios (10 municipios) 1202 998 83% 58 sitios (no ponderados) 2314 1906 82% 58 sitios (ponderados) 86% Cuadro 54 Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición aguda Peso por Talla - % menor de -2 DE (1) Sitios de Con DN Aguda Pesado/medido Número Porcentaje 6 sitios Mara (Zulia) 243 8 3.3% 6 sitios Libertador/Sucre 149 2 1.3% 8 sitios Valdez (Sucre) 223 2 0.9% 8 sitios Acevedo (Miranda) 169 1 0.6% 30 sitios (10 municipios) 808 12 1.5% 58 sitios (no ponderados) 1592 25 58 sitios (ponderados) 1.6% #VALUE! (1) Niñas/os cuya puntuación z (puntuación de desviación estándar=DE) es por debajo de -2 DE de la mediana de referencia. basada en las curvas de crecimiento del National Center for Health Statistics (NCHS) y el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta CDC y recomendadas por la OMS Cuadro 55 Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición crónica Talla por edad - % menor de -2 DE (1) Sitios de Con DN Crónica Medidos 6 sitios Mara (Zulia) 238 Número Porcentaje 106 45% 6 sitios Libertador/Sucre 148 36 24% 8 sitios Valdez (Sucre) 222 48 22% 8 sitios Acevedo (Miranda) 169 26 15% 30 sitios (10 municipios) 800 180 23% 58 sitios (no ponderados) 1577 396 25% 58 sitios (ponderados) 23% (1) Ver referencia arriba Cuadro 56 Niñas/os de 6-35 meses con peso bajo Peso por edad - % menor de -2 DE (1) Sitios de Con Peso Bajo Pesados Número Porcentaje 6 sitios Mara (Zulia) 243 68 28% 8 sitios Valdez (Sucre) 224 25 11% 10% 6 sitios Libertador/Sucre 149 15 8 sitios Acevedo (Miranda) 169 12 7% 30 sitios (10 municipios) 810 113 14% 58 sitios (no ponderados) 1595 233 58 sitios (ponderados) (1) Ver referencia arriba 15% 13% Cuadro 57 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos Sitios de 13.5 cm o menos Medidos/as Número Porcentaje 6 sitios Mara (Zulia) 243 26 11% 8 sitios Acevedo (Miranda) 169 5 3% 6 sitios Libertador/Sucre 149 4 3% 8 sitios Valdez (Sucre) 224 4 2% 30 sitios (10 municipios) 810 34 4% 58 sitios (no ponderados) 1595 73 58 sitios (ponderados) 5% 4% Cuadro A Cuadro resumen. 58 sitios centinela (6,676 hogares) o N INDICADOR ContestPorcent % Número aron aje ponderado 1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato) 2 3 4 5 6 7 8 9 Mejor Peor Igual Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" (16 sd) Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" (1 sin dato) Compraron granos "esta última semana" (5 sin dato) Compraron queso "esta última semana" (5 sin dato) Tenían reserva de alimentos para más de 3 días (10 sin dato) Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria Capacidad de respuesta ante dific económicas (130 sd) Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad (sd= 21) Identificaron lugar de discusion de problemas (sd= 333) Identificaron liderazgo comunitario(sd= 92) Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe En lo personal, cuál es su principal aspiración ? Trabajar Estudiar/hijos Mejoria economica Relacionada con vivienda Mejoria del pais Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 6,674 997 3,439 2,238 15% 52% 34% 15% 51% 34% 6,662 1,466 3,022 1,769 405 22% 45% 27% 6% 22% 45% 26% 6% 6,676 6,676 6,676 6,660 1,192 2,343 1,032 4,920 18% 35% 15% 74% 17% 36% 16% 71% 6,676 6,675 6,671 6,671 6,666 6,676 6,676 2,417 4,065 3,612 3,696 2,857 619 1,615 36% 61% 54% 55% 43% 9% 24% 36% 63% 57% 59% 44% 8% 26% 6,546 2,522 724 559 472 322 2,024 39% 11% 9% 7% 5% 31% 36% 12% 8% 7% 5% 31% 6,641 2,012 646 164 3,814 30% 10% 2% 57% 30% 9% 2% 58% 6,655 6,343 6,584 4,384 3,972 3,196 66% 63% 49% 66% 61% 46% 6,676 1,744 1,095 830 1,952 1,055 26% 16% 12% 29% 16% 25% 16% 12% 31% 16% 6,676 1,673 1,586 1,047 837 640 199 170 193 166 165 25% 24% 16% 13% 10% 3% 3% 3% 2% 2% 24% 25% 15% 13% 10% 3% 2% 3% 2% 2% o N INDICADOR (resumen A) ContestPorcent% Número aron aje ponderado 10 Violencia ciudadana 6,676 1,311 1,311 518 20% 40% 21% 43% 1,220 796 748 1,222 1,167 765 562 376 96% 96% 75% 31% 95% 95% 77% 32% 3,938 3,939 3,020 3,938 3,887 3,026 408 275 99% 77% 14% 7% 99% 79% 12% 7% 5,191 5,197 4,897 5,191 5,068 4,898 799 58 98% 94% 16% 1% 99% 95% 16% 1% 3,473 3,471 3,168 2,088 91% 60% 93% 59% 1,126 2,269 932 512 186 511 69% 8% 55% 74% 8% 54% 2,345 1,968 2,294 1,452 2,314 465 246 1,444 1,174 1,906 20% 13% 63% 81% 82% 19% 12% 68% 83% 86% 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 1,592 25 1.6% 1.6% 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 1,577 396 25% 23% 35 Peso Bajo (6-35 meses) 1,595 233 15% 13% 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 1,595 73 5% 4% Familias víctimas de "algún atraco" el "último año" Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron Personas 65 años y mas 11 Tenían partida de nacimiento 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 14 Recibían pensión o jubilación Jóvenes 13-17 años 15 Tenían partida de nacimiento (sd= 7) 16 Habían sido inscritos en la escuela "este año" (sd= 6) 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) (sd= 6) 18 Realizaban actividad remunerada (sd=6) Niñas/os 7-12 años 19 Tenían partida de nacimiento (sd= 6) 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) (1 sd) 22 Realizaban actividad remunerada (5 sd) Niños/as 3-6 años 23 Tenían partida de nacimiento (sd= 5) 24 Asistían a preescolar o centro de cuido (sd= 6) Niños/as 0-35 meses 25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses) 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)(sd= 187) 27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años (sd= 48) 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 mes 29 Niños 7-36m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 30 Niños que recibieron control en "últimos 3 meses "(sd=162) 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales Situación nutricional (6-35 meses) Cuadro B Cuadro resumen de datos según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local INDICADOR Número de hogares por categoría 1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato) Mejor Peor Igual 2 Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno 3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" 4 Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" Compraron granos "esta última semana" Compraron queso "esta última semana" Tenían reserva de alimentos para más de 3 días Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria 5 Capacidad de respuesta ante dificultades económicas Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia 6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie 7 Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad Identificaron lugar de discusion de problemas Identificaron liderazgo comunitario 8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe 9 En lo personal, cuál es su principal aspiración? Trabajar Mejoria economica Estudiar/hijos Mejoria del pais Relacionada con vivienda Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 10 Violencia ciudadana Familias victimas de "algún atraco" el "último año" Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron o N Menor vulne 1875 Mayor vulne 3281 Rural 1520 12% (231) 53% (989) 35% (655) 15% (499) 53% (1749) 32% (1032) 18% (267) 46% (701) 36% (551) 22% (408) 48% (910) 24% (445) 6% (109) 21% (694) 46% (1523) 27% (878) 6% (181) 24% (364) 39% (589) 29% (446) 8% (115) 12% (217) 41% (764) 13% (245) 60% (1129) 20% (645) 31% (1030) 17% (546) 76% (2498) 22% (330) 36% (549) 16% (241) 86% (1299) 31% (575) 69% (1293) 62% (1157) 70% (1308) 53% (991) 6% (1759) 33% (613) 38% (1260) 58% (1901) 53% (1732) 53% (1737) 38% (1242) 7% (3051) 21% (688) 38% (582) 57% (871) 48% (724) 43% (651) 41% (624) 18% (1247) 21% (314) 33% (601) 16% (301) 8% (153) 9% (160) 6% (115) 29% (535) 37% (1224) 10% (323) 8% (279) 7% (225) 5% (147) 33% (1056) 47% (697) 7% (100) 8% (127) 6% (87) 4% (60) 29% (433) 29% (547) 9% (176) 2% (39) 59% (1107) 31% (1023) 8% (275) 2% (78) 58% (1884) 29% (442) 13% (195) 3% (47) 55% (823) 67% (1255) 57% (990) 38% (711) 64% (2082) 61% (1912) 51% (1657) 69% (1047) 74% (1070) 55% (828) 25% (466) 15% (281) 11% (212) 33% (611) 16% (305) 28% (906) 17% (555) 13% (437) 26% (860) 16% (523) 24% (372) 17% (259) 12% (181) 32% (481) 15% (227) 22% (405) 17% (315) 28% (527) 13% (239) 9% (163) 3% (48) 3% (61) 3% (58) 2% (30) 1% (29) 26% (851) 14% (467) 22% (734) 9% (292) 17% (540) 4% (126) 2% (61) 2% (74) 2% (72) 2% (64) 27% (417) 17% (265) 22% (325) 7% (109) 9% (134) 2% (25) 3% (48) 4% (61) 4% (64) 5% (72) 24% (447) 44% (189) 22% (707) 38% (266) 10% (157) 42% (63) Menor vulne Mayor vulne Rural 1875 3281 1520 11 Tenían partida de nacimiento 98% (476/488) 95% (416/437) 91% (275/303) 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 97% (319/330) 96% (269/280) 94% (177/188) 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 75% (240/319) 74% (198/269) 70% (124/177) 14 Recibían pensión o jubilación 37% (180/488) 30% (130/437) 22% (66/303) No INDICADOR (resumen B) Número de hogares por categoría Personas 65 años y mas Jóvenes 13-17 años 100% (956/957) 98% (1944/1975) 98% (987/1006) 16 Habían sido "inscritos en la escuela este año" 87% (828/957) 74% (1456/1973) 74% (742/1009) 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 10% (84/825) 14% (204/1452) 16% (120/742) 4% (37/958) 8% (147/1970) 9% (91/1010) 15 Tenían partida de nacimiento 18 Realizaban actividad remunerada Niñas/os 7-12 años 19 Tenían partida de nacimiento 100% (1112/1114) 97% (2650/2730) 97% (1306/1347) 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 99% (1102/1116) 93% (2529/2732) 94% (1267/1349) 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 15% (163/1102) 22 Realizaban actividad remunerada 1% (12/1116) 19% (468/2528) 13% (168/1267) 1% (26/2728) 2% (20/1347) Niños/as 3-6 años 23 Tenían partida de nacimiento 97% (692/713) 89% (1579/1772) 91% (897/987) 24 Asistían a preescolar o centro de cuido 66% (470/711) 56% (988/1773) 64% (630/987) 25 Tenían partida de nacimiento 69% (348) 56% (727) 58% (378) 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio) 9% (41/475) 7% (89/1215) 10% (56/579) 27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años 49% (89/181) 57% (297/522) 55% 125/229 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES 17% (81/480) 19% (229/1239) 25% (155/626) 29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 12% (47/398) 11% (116/1052) 16% (83/518) 30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162) 77% (367/479) 61% (745/1231) 57% (332/584) 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 94% (274/293) 80% (621/777) 73% (279/382) Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles 32 prenatales 91% (437/478) Niños/as 0-35 meses 85% (1053/1235) 69% (416/601) Situación nutricional (6-35 meses) 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 1.3% (4/306) 1.4% (12/858) 2.1% (9/428) 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 12% (35/302) 26% (222/849) 33% (139/426) 35 Peso Bajo (6-35 meses) 8% (25/307) 15% (128/860) 19% (80/428) 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 2% (7/307) 4% (32/860) 8% (34/428) Cuadro C Cuadro resumen de datos según condiciones ambientales * encontradas en los sitios centinela o N INDICADOR Hogares por categoría Urbano 1 Urbano 2 Urbano 3 Rural 625 2128 2403 1520 1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato) 2 3 4 5 6 7 8 9 9% 56% 35% 13% 52% 35% 16% 53% 31% 18% 46% 36% 23% 49% 23% 5% 21% 48% 25% 6% 21% 46% 28% 5% 24% 39% 29% 8% 11% 39% 15% 60% 13% 38% 15% 63% 21% 31% 15% 80% 22% 36% 16% 86% 34% 66% 62% 71% 52% 2% 31% 33% 69% 62% 67% 50% 6% 31% 39% 55% 50% 48% 36% 8% 19% 38% 57% 48% 43% 41% 18% 21% 31% 17% 8% 6% 5% 34% 31% 13% 8% 9% 6% 32% 40% 10% 9% 7% 4% 30% 46% 7% 8% 6% 4% 29% 26% 8% 2% 64% 30% 10% 2% 58% 22% 9% 3% 56% 29% 13% 3% 55% 71% 56% 46% 60% 59% 38% 62% 61% 54% 69% 74% 55% 28% 17% 10% 25% 20% 25% 17% 14% 30% 14% 28% 16% 12% 28% 16% 24% 17% 12% 32% 15% 20% 17% 23% 13% 10% 7% 4% 3% 1% 23% 16% 28% 11% 10% 2% 3% 3% 2% 26% 14% 21% 9% 17% 4% 2% 2% 3% 27% 17% 22% 7% 9% 2% 3% 4% 4% 2% 2% 2% 5% Familias victimas de "algún atraco" el "último año" 32% 22% 21% 10% Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron 38% 42% 39% 42% Mejor Peor Igual Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" Compraron granos "esta última semana" Compraron queso "esta última semana" Tenían reserva de alimentos para más de 3 días Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria Capacidad de respuesta ante dificultades económicas Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad Identificaron lugar de discusion de problemas Identificaron liderazgo comunitario Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe En lo personal, cuál es su principal aspiración? Trabajar Mejoria economica Estudiar/hijos Mejoria del pais Relacionada con vivienda Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 10 Violencia ciudadana o N INDICADOR (resumen C) Urbano 1 Urbano 2 Urbano 3 Rural Hogares por categoría 625 2128 2403 1520 95% 98% 93% 91% 97% 97% 95% 94% 77% 74% 73% 70% 44% 34% 26% 22% 100% 100% 98% 98% 87% 86% 70% 74% 11% 11% 15% 16% 5% 4% 9% 9% 100% 100% 96% 97% 97% 99% 92% 94% 15% 14% 20% 13% 2% 1% 1% 2% 92% 98% 87% 91% 57% 64% 56% 64% 58% 70% 54% 58% Personas 65 años y mas 11 Tenían partida de nacimiento 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 14 Recibían pensión o jubilación Jóvenes 13-17 años 15 Tenían partida de nacimiento 16 Habían sido "inscritos en la escuela este año" 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 18 Realizaban actividad remunerada Niñas/os 7-12 años 19 Tenían partida de nacimiento 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 22 Realizaban actividad remunerada Niños/as 3-6 años 23 Tenían partida de nacimiento 24 Asistían a preescolar o centro de cuido Niños/as 0-35 meses 25 Tenían partida de nacimiento 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio) 27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES 29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162) 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales Situación nutricional (6-35 meses) 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 35 Peso Bajo (6-35 meses) 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 9% 7% 8% 10% 54% 52% 57% 55% 19% 15% 20% 25% 6% 14% 11% 16% 73% 75% 58% 57% 84% 94% 77% 73% 94% 91% 84% 69% 1-2% 1-2% 1-2% 2% 15% 13% 29% 33% 11% 9% 16% 19% 4% 3% 4% 8% * Se refiere a las siguientes condiciones ambientales: Abastecimiento de agua, disposición de excretas, recolección de basura y seguridad geográfica Urbano 1= Satisfactorio en las cuatro (4) categorías Urbano 2= Satisfactorio en las tres (3) de las cuatro categorías Urbano 3= Satisfactorio en dos (2) o menos categorías Cuadro D Cuadro resumen de datos según sexo y escolaridad de persona jefa de hogar o N INDICADOR Número de hogares por categoría Escolaridad 6 años y más Hombre Mujer 1755 1236 Escolaridad < 6 años Hombre Mujer 1834 1727 1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato) Mejor Peor Igual 2 Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno 3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" 4 Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" Compraron granos "esta última semana" Compraron queso "esta última semana" Tenían reserva de alimentos para más de 3 días Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria 5 Capacidad de respuesta ante dificultades económicas Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia 6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie 7 Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad Identificaron lugar de discusion de problemas Identificaron liderazgo comunitario 8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe 9 En lo personal, cuál es su principal aspiración? Trabajar Mejoria economica Estudiar/hijos Mejoria del pais Relacionada con vivienda Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 10 Violencia ciudadana Familias victimas de "algún atraco" el "último año" Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron 16% 51% 33% 15% 51% 34% 15% 50% 35% 13% 54% 33% 19% 50% 25% 6% 18% 53% 24% 5% 23% 40% 30% 7% 27% 41% 27% 5% 18% 20% 13% 67% 11% 56% 13% 65% 22% 20% 19% 81% 18% 55% 17% 79% 28% 69% 59% 64% 50% 7% 31% 32% 64% 58% 65% 50% 7% 30% 40% 59% 53% 48% 39% 11% 21% 44% 51% 49% 48% 35% 12% 17% 37% 13% 8% 8% 7% 27% 35% 13% 8% 8% 6% 30% 41% 9% 8% 7% 4% 31% 38% 9% 10% 5% 3% 35% 32% 10% 2% 56% 36% 8% 3% 53% 27% 11% 3% 59% 28% 10% 3% 59% 67% 61% 48% 68% 65% 51% 66% 63% 48% 63% 62% 47% 27% 17% 11% 29% 15% 29% 18% 12% 25% 15% 23% 14% 13% 34% 17% 27% 17% 13% 27% 16% 24% 28% 16% 13% 11% 4% 1% 1% 1% 1% 24% 31% 14% 13% 10% 4% 1% 1% 1% 1% 27% 17% 17% 13% 10% 2% 3% 4% 3% 4% 25% 21% 15% 12% 9% 3% 4% 4% 4% 3% 24% 45% 23% 41% 15% 39% 18% 35% Cuadro E Cuadro resumen de datos según sexo de las personas o N INDICADOR Masculino Femenino Personas 65 años y mas 11 Tenían partida de nacimiento 557/582 96% 610/638 96% 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 326/344 95% 439/452 97% 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 224/315 71% 338/433 78% 195/584 33% 181/638 28% 15 Tenían partida de nacimiento 1890/1918 99% 1997/2020 99% 16 Habían sido "inscritos en la escuela este año" 14 Recibían pensión o jubilación Jóvenes 13-17 años 1435/1920 75% 1591/2019 79% 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 204/1432 14% 204/1588 13% 18 Realizaban actividad remunerada 210/1920 11% 65/2018 3% Niñas/os 7-12 años 19 Tenían partida de nacimiento 2571/2633 98% 2497/2558 98% 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 2467/2637 94% 2431/2560 95% 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 379/2466 15% 420/2431 17% 22 Realizaban actividad remunerada 36/2635 <2% 22/2556 1% 23 Tenían partida de nacimiento 1575/1732 91% 1593/1740 92% 24 Asistían a preescolar o centro de cuido 1042/1733 60% 1046/1738 60% Niños/as 3-6 años Niños/as 0-35 meses 25 Tenían partida de nacimiento 749/1289 58% 704/1164 61% 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio) 89/1202 7% 97/1067 9% 27 Intervealo entre macimientos menor de 2 años 196/350 56% 168/304 55% 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES 228/1236 18% 237/1109 21% 29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 130/1040 13% 116/928 13% 30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162) 775/1212 64% 669/1082 62% 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 622/773 81% 552/679 81% 1018/1223 83% 888/1091 81% 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 13/842 1.5% 12/750 1.6% 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 225/833 27% 171/744 23% 35 Peso Bajo (6-35 meses) 130/844 15% 103/751 14% 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 25/844 3% 48/751 6% 32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales Situación nutricional (6-35 meses) Cuadro F Cuadro resumen. 8 sitios centinela del municipio Acevedo (n731 hogares) o N INDICADOR Contestaron Número Porcentaje 1 Percepcion de situación familiar Mejor Peor Igual 2 Meses mas dificiles "económicamente" (2 sin dato) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno 3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" 4 Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" (1 sd) Compraron granos "esta última semana" (5 sd) Compraron queso "esta última semana" (5 sd) Tenían reserva de alimentos para más de 3 días (10 sd) Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria 5 Capacidad de respuesta ante dific económicas (16 sd) Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia 6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie 7 Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad Identificaron lugar de discusion de problemas Identificaron liderazgo comunitario 8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe 9 En lo personal, cuál es su principal aspiración ? Trabajar Estudiar/hijos Mejoria economica Relacionada con vivienda Mejoria del pais Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 10 Violencia ciudadana Familias víctimas de "algún atraco" el "último año" Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron 731 95 366 270 13% 50% 37% 729 153 290 237 49 21% 40% 33% 7% 731 731 731 729 135 301 98 534 18% 41% 13% 73% 731 731 731 731 730 731 731 297 468 419 400 365 31 184 41% 64% 57% 55% 50% 4% 25% 715 271 78 61 44 28 233 38% 11% 9% 6% 4% 33% 718 202 67 34 412 28% 9% 5% 57% 727 731 708 499 515 378 69% 70% 53% 235 159 100 138 99 731 219 159 131 79 63 27 14 12 10 17 32% 22% 14% 19% 14% 126 40 17% 33% 731 731 731 122 30% 22% 18% 11% 9% 4% 2% 2% 1% 2% o N INDICADOR (ACEVEDO) Contestaron Número Porcentaje Personas 65 años y mas 11 Tenían partida de nacimiento 134 127 95% 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 94 91 97% 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 90 79 88% 14 Recibían pensión o jubilación 136 65 48% 15 Tenían partida de nacimiento 397 390 98% 16 Habían sido "inscritos en la escuela este año" 400 319 80% 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 319 29 9% 18 Realizaban actividad remunerada 400 15 4% 19 Tenían partida de nacimiento 522 506 97% 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 525 501 95% 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 501 88 18% 22 Realizaban actividad remunerada 524 2 < 1% 23 Tenían partida de nacimiento 380 341 90% 24 Asistían a preescolar o centro de cuido 382 260 68% 25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses) 209 128 61% 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio) 269 16 6% 27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años 98 50 51% 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES 284 72 25% 29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 239 28 12% 30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162) 253 163 64% 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 159 142 89% 32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales 264 233 88% 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 169 1 0.6% 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 169 26 15% 35 Peso Bajo (6-35 meses) 169 12 7% 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 169 5 3% Jóvenes 13-17 años Niñas/os 7-12 años Niños/as 3-6 años Niños/as 0-35 meses Situación nutricional (6-35 meses) Cuadro G Cuadro resumen. 6 sitios centinela del municipio Mara (n724 hogares) o N INDICADOR Contestaron Número Porcentaje 1 Percepcion de situación familiar Mejor Peor Igual 2 Meses mas dificiles "económicamente" (4 sin dato) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno 3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" 4 Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" Compraron granos "esta última semana" Compraron queso "esta última semana" Tenían reserva de alimentos para más de 3 días Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria 5 Capacidad de respuesta ante dific económicas (2 sd) Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia 6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie 7 Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad Identificaron lugar de discusion de problemas Identificaron liderazgo comunitario 8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe 9 En lo personal, cuál es su principal aspiración ? Trabajar Estudiar/hijos Mejoria economica Relacionada con vivienda Mejoria del pais Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 10 Violencia ciudadana Familias víctimas de "algún atraco" el "último año" Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron 724 101 457 166 14% 63% 23% 720 171 317 209 23 24% 44% 29% 3% 724 724 724 724 145 198 83 604 20% 27% 11% 83% 724 724 724 724 723 724 724 306 294 314 365 249 244 108 42% 41% 43% 50% 34% 34% 15% 722 304 69 70 53 29 197 42% 10% 10% 7% 4% 27% 724 202 67 34 412 28% 9% 5% 57% 721 695 711 459 449 420 64% 65% 59% 724 263 119 62 163 117 36% 16% 9% 23% 16% 724 169 108 145 88 74 12 26 11 57 34 23% 15% 20% 12% 10% 2% 4% 2% 8% 5% 724 125 125 56 17% 45% o N INDICADOR (MARA) Contestaron Número Porcentaje Personas 65 años y mas 11 Tenían partida de nacimiento 158 141 89% 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 95 89 94% 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 83 50 60% 14 Recibían pensión o jubilación 159 28 18% 15 Tenían partida de nacimiento 553 523 95% 16 Habían sido "inscritos en la escuela este año" 553 306 55% 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 305 60 20% 18 Realizaban actividad remunerada 553 79 14% 19 Tenían partida de nacimiento 713 648 91% 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 714 595 83% 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 595 108 18% 22 Realizaban actividad remunerada 714 12 2% 23 Tenían partida de nacimiento 515 404 78% 24 Asistían a preescolar o centro de cuido 518 299 58% 25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses) 253 132 52% 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio) 342 41 12% 27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años 125 68 54% 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES 355 84 24% 29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 297 37 12% 30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162) 350 178 51% 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 201 97 48% 32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales 347 249 72% 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 243 8 3.3% 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 238 106 45% 35 Peso Bajo (6-35 meses) 243 68 28% 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 243 26 11% Jóvenes 13-17 años Niñas/os 7-12 años Niños/as 3-6 años Niños/as 0-35 meses Situación nutricional (6-35 meses) Cuadro H Cuadro resumen. 8 sitios centinela del municipio Valdez (n738 hogares) o N INDICADOR Contestaron Número Porcentaje 1 Percepcion de situación familiar (2 sd) Mejor Peor Igual 2 Meses mas dificiles "económicamente" (3 sd) Todos los meses Diciembre-Enero Otros meses Ninguno 3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal" Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" (4 sd) 4 Seguridad alimentaria Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos Tuvieron "suficiente comida esta última semana" Compraron granos "esta última semana" Compraron queso "esta última semana" Tenían reserva de alimentos para más de 3 días Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos" Familias con mayor disponibilidad alimentaria 5 Capacidad de respuesta ante dific económicas (3 sd) Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar Economizar Buscar apoyo, compartir recursos Endeudamiento Vender objetos o patrimonio Inercia 6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis Recurrieron a familiares Recurrieron a amistades o vecinos Recurrieron a organizaciones/instituciones No recurrieron a nadie 7 Identidad con vida comunitaria Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad Identificaron lugar de discusion de problemas Identificaron liderazgo comunitario 8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad Ha aumentado Ha disminuido Igual No se da No opina/no sabe 9 En lo personal, cuál es su principal aspiración ? Trabajar Estudiar/hijos Mejoria economica Relacionada con vivienda Mejoria del pais Migrar Razones espirituales Salud Otras personales, familiares /no especifica Ninguna 10 Violencia ciudadana Familias víctimas de "algún atraco" el "último año" Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron 736 151 333 253 21% 45% 34% 735 122 393 162 58 17% 53% 22% 8% 738 738 738 734 196 246 93 638 27% 33% 13% 87% 738 738 738 736 738 738 738 216 442 300 237 246 43 145 29% 60% 41% 32% 33% 6% 20% 735 362 42 80 38 23 190 49% 6% 11% 5% 3% 26% 738 228 76 16 418 31% 10% 2% 57% 738 704 725 488 530 422 66% 75% 58% 738 155 132 123 218 110 21% 18% 17% 30% 15% 738 208 182 92 82 52 15 23 20 41 23 28% 25% 12% 11% 7% 2% 3% 3% 6% 3% 738 67 80 38 11% o N INDICADOR (VALDEZ) Contestaron Número Porcentaje Personas 65 años y mas 11 Tenían partida de nacimiento 154 152 99% 12 Recibieron atención en último "problema de salud" 94 89 95% 13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida 87 51 59% 14 Recibían pensión o jubilación 154 35 23% 15 Tenían partida de nacimiento 558 556 100% 16 Habían sido "inscritos en la escuela este año" 558 430 77% 17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 430 85 20% 18 Realizaban actividad remunerada 558 22 4% 19 Tenían partida de nacimiento 725 712 98% 20 Habían sido inscritos en la escuela "este año" 727 707 97% 21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) 707 120 17% 22 Realizaban actividad remunerada 725 2 < 1% 23 Tenían partida de nacimiento 460 429 93% 24 Asistían a preescolar o centro de cuido 459 295 64% 25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses) 218 157 72% 26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio) 292 25 9% 27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años 95 47 49% 28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES 312 45 14% 29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m 265 38 14% 30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162) 291 142 49% 31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio 203 194 96% 32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales 306 245 80% 33 Desnutrición aguda (6-35 meses) 223 2 0.9% 34 Desnutrición crónica (6-35 meses) 222 48 22% 35 Peso Bajo (6-35 meses) 224 25 11% 36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses) 224 4 2% Jóvenes 13-17 años Niñas/os 7-12 años Niños/as 3-6 años Niños/as 0-35 meses Situación nutricional (6-35 meses) Anexo 3: Personas de los territorios que apoyaron la medición Municipio Libertador/Municipio Sucre/La Gran Caracas Leida Pinto Yares Presidenta del Comité Vecinal Los Mártires. La Vega. Gloria Perdono Eduard Fundación Luz y Vida. Barrio José Félix Rivas. Jesús Enrique Cisneros Presidente Asociación Civil sin Fronteras. Los Pósitos/La Esperanza Jesús Molina Miembro de la Asociación Civil Sin Fronteras. Los Pósitos/La Esperanza Nélida Flores de Rivero Directora del Núcleo Integral de Bienestar Escolar. Las Vegas de Petare Cecilia Delgado Trabajadora Social del Núcleo Escolar. Las Vegas de Petare Francisco Avilé Miembro de la Junta Parroquial La Vega. Casco Colonial de la Vega Estado Táchira. Municipio Uribante Alexander Duarte Comisión Municipal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente Marieli Vivas Comisión Municipal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente Yoly Duque Comisión Municipal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente Luisa Rosa Contreras Comisión Municipal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente. La Montaña. Raffaele Abate Personal de Apoyo ACNUR Roque Guarán Cáritas de Venezuela. Guasdualito Estado Amazonas, Municipio Atures Oscar Pérez Coordinador de UNICEF, Amazonas Miguel Hernández Director de epidemiología del Estado, MSDS Alexis Goitilla Director del INE, Amazonas Estado Apure. Municipio Páez Jesús Machado. Iglesis Jesuita. El Nula Anni K Iglesis Jesuita. El Nula Gregoria Arboleda Iglesis Jesuita. El Nula Alí Bolívar Servicio Jesuita para Refugiados. Darío Amador Jaramillo Servicio Jesuita para Refugiados. Baudilio Carrero Guerrero Alcalde del Municipio Uribante. Protreritos/El Calvario Marbella Oliveros Profesora Ramón Guerrero Personal de Apoyo de la Alcaldía Uribante Dennis Mairena Oficial de ACNUR Jaime Pérez INE, Amazonas Juan Omar Bolívar Director de la Zona Educativa, MECD Léster Mirabal Presidente de la Asociación de Vecinos. Alto Parima William España Presidente de la Asociación de Vecinos. Monte Bello Humberto Guzamana Presidente de la Asociación de Vecinos. La Piedrita Norte Luis Beltrán Sánchez Vicepresidente Asociación de Vecinos. La Piedrita Norte Reyes Loveras Vecina de la comunidad El Morrito Graciano Paminare Coordinador deportes Asociación de Vecinos. La Piedrita Norte Aracelis Rodríguez Coordinadora preescolar Narciso Rodríguez. Monte Cristo Pablo Reyes Capitán de la comunidad La Reforma Estado Bolívar, Municipio Heres Personal de Desarrollo Social de la Alcaldía de Acevedo Argenis Palacios Director del INE. Estado Bolívar Yelitza Aragor Comunidad El Clavo Pablo La Rosa INE. Bolívar Personal del multihogar bolivariano Mi Osito Comunidad El Sapo Tibisay Alchacoa Vecina comunidad 4 de Febrero Maria Magdalena Mariana Sepúlveda Comunidad El Sapo Maritza Oliva y grupo promotoras sociales Frente Femenino Mujeres Progresistas de Guayana Brisas del Sur Cira García Comunidad La Balsa Luis Urbine Director de la U.E. Bolivariana Francisco de Miranda Omar Jiménez Sub Director U.E. Bolivariana Francisco de Miranda Carlos Yavinape Capitán de la comunidad La Esperanza Estado Anzoátegui, Municipio Sotillo Robinson Rodríguez Director del INE. Estado Anzoátegui Damelys de Rivero Vecina de la comunidad Esteban Díaz Iris de Rivero Vecina de la comunidad Esteban Díaz Merice Afanador Directora U.E. Santa Rosa de Lima Brisas del Sur Daisa Torres Presidenta Asociación Civil Revolucionaria 2001 Urbanización Los Próceres Gladys Aguilar Comunidad La Balsa Estado Zulia. Municipio Mara Personal del Multihogar San Martin de Porrez. Nazareth Tierra Maritza López, Carmen Lucila , Ernesto Rivero Vecino de la comunidad Esteban Díaz Teodora de Bermúdez Presidenta Asociación de Vecinos. Colinas del Limón Carmen Medina Miembro Asociación de Vecinos. Colinas del Limón Simón Gamboa Vicepresidente Asociación de Vecinos. Monte Cristo Norlin Mejías Jefa de servicios de la Subcomisaría Los Próceres Brigida Inciarte, Rumilda Espina. Estado Miranda, Municipio Acevedo Francisca Fulda Vicepresidenta Asociación de Vecinos. Rita Julia Personal del Multihogar Monseñor Marcos Sergio Godoy Cachirí Javier Marmoses. Teresa Durarte Vecina de la comunidad San Bernardino Lisbeth Romero Asociación de Vecinos, Bachaquero Rafael Martínes, Alexander López , Iliana Martínez, Etsi López, Edicta Montiel. Jovany Sedeño Asociación de Vecinos. Valle Verde Margoris Vásquez Voluntaria Comunidad Punta de Piedra. Jorge Tortoledo Asociación de Vecinos. Valle Verde Rosa Marcano Trabajadora Social Alcaldía. Macuro Nelly Beatriz Hernández La Popular Gilbelis Valdez Voluntaria de Educación. La Frontera Familia Ledesma. Macuro Alonso DePool Las Viviendas Alfredo Brito Asociación de Vecinos. La Frontera Idania López Nazareth Agua Noris Rodríguez Unidad Educativa Rio Salado. El Mango Estado Falcón. Municipio Yolanda Colmenares Junta Parroquial. El Mango Rómulo Alcalde Municipio Valdez Simón Rivero Facilitador PNUD Estado Monagas. Municipio Maturín Gustavo Rodríguez Los Rosales José Luis Sierra Barrio Unión Líder comunitaria Las Margaritas Eleazar San Vicente Escuela Bolivariana La Sabana. Yili González Escuela Bolivariana La Sabana. Yuannie Maneiro Escuela Bolivariana La Sabana. Estado Sucre. Municipio Valdez Keyla Omaña Voluntaria comunidad Independencia David Losada Fe y Alegría. Independencia Emetrio Reinoso Colaborador voluntario. Independencia Tayde López Asociación de Vecinos. Valle Verde Raul Piñango Asociación de Vecinos. Valle Verde Nori Mata Enfermera voluntaria. Rio Bautista Luis García Asociación de Vecinos. Rio Bautista Roselis García Asociación de Vecinos. Río Bautista Enrique Campos Asociación de Vecinos. 4 de Febrero Auristela Betancourt Voluntaria. 4 de Febrero/Juventud Edgar Carvajal Asociación de Vecinos. 4 de Febrero/Juventud Domingo Lara Asociación de Vecinos. 4 de Febrero/Juventud Ismael Lugo Asociación de Vecinos. Nuevo Horizonte Marlene Villaroel Asociación de Vecinos. Nuevo Horizonte Ismeri Romero Asociación de Vecinos. 19 de Abril Angel Silva Presidente Asociación de Vecinos Punta de Piedra Elizabeth Navarro Asociación de Vecinos. 19 de Abril Oladiz Salazar Voluntaria Comunidad Punta de Piedra. Batis Moreno Asociación de Vecinos. 19 de Abril Javier Rhemals Director Estatal. INE Rosalía Rivero Vecina comunidad Paramito Carlos Arnoldo R. González. Comunidad San Isidro Rómulo Estado Barinas Eleida Elena Rosales Comunidad San Isidro Pastora Aranguren Promotora Multihogar Puerto de Nutrias Omar Morales Presidente Asociación Civil Chiquinquirá Comunidad San Isidro Justi Castillo . Ambulatorio Puerto de Nutrias Iván San Martín Ambulatorio Rural I Comunidad La Guairia Josefa Neira Ambulatorio Puerto de Nutrias Personal Ambulatorio Ciudad Nutria Pilar Jiménez Barrio Nuevo. Ciudad de Nutria Juana Martínez Barrio Nuevo. Ciudad de Nutria Trujillo Marcos Antonio Zegarra Director Desarrollo Social de la Alcaldía Anersi Millan Ambulatorio Rural II Comunidad Paramito María del Cristo Pineda Comunidad La Guairia Estado Lara. Municipio Barquisimeto Agustín Quintero Profesionales de Fundatadi: Vilma Valera, Jorge Gámez Mireya Diaz y familia Comunidad Santa Isable Yrían Silva Coordinadora General de la Comunidad El Triunfo. Deysi Gil. Ambulatorio Paramito Sra. Yolanda García Comunidad El Triunfo Luisa Morales Ambulatorio Paramito Irian Camejo Comunidad El Triunfo Juan Canelón y Familia Comunidad Pavia INFORME A LAS COMUNIDADES Cuando los servicios de agua, cloacas y basura no existen o no funcionan, la vida en la comunidad se hace difícil y proliferan las enfermedades. De las 58 comunidades visitadas, en 20 había problemas serios con la disposición de la basura, en 14 hacían sus necesidades al aire libre y sólo 12 no tenían problemas con el abastecimiento de agua. Mejorar estos servicios ayuda a la situación económica y de alimentación de los hogares. En junio visitamos su hogar En lugares donde existen organizaciones que trabajan junto a las mujeres, jóvenes, niños/as y personas de la tercera edad, mejora la calidad de vida de los hogares y de la comunidad. ¿En lo personal, cuál es su principal aspiración? Casi todas las personas respondieron alguna aspiración. La mitad dijo “trabajar” o “superación personal o de sus hijos/as”. y 6.000 hogares más De nuevo, gracias por el tiempo que nos dedicó en la entrevista. Su opinión y la de todas las personas encuestadas será útil para promover acciones que mejoren su salud y su vida. Venezuela, julio 2003 Sistema de Naciones Unidas CIETinternational Diseño Ingenium Asesores Creativos / Ilustración Mauricio Lemus • En 11 de las 58 comunidades visitadas, había organizaciones trabajando con la mujer • En 17, habían organizaciones trabajando con la niñez • En 20, habían organizaciones trabajando con la juventud • En 12, habían organizaciones trabajando con las personas de la tercera edad En 2 de cada 3 hogares nos dijeron que se sentían “tomados en cuenta” en su comunidad. en 58 comunidades del país, para hacerle unas preguntas en nombre de las Naciones Unidas. Hoy queremos compartir con ustedes las respuestas que nos dieron a esas preguntas ¿De qué se mantiene principalmente esta familia? • La mitad de hogares mencionó alguna actividad asalariada como principal fuente de ingresos; y la otra mitad alguna actividad no asalariada. • Una de cada 3 actividades eran “de vez en cuando”, es decir, inestables. • De cada 3 hogares, en 1 se identificó a la mujer como participante de la actividad principal, y en 2 no. • En uno de cada 3 hogares, nos dijeron que los ingresos no les alcanzaban para la alimentación, y en uno de cada 6, para la salud. • Casi todos los niños habían recibido pecho. Sin embargo, en el primer mes de vida, sólo 2 de cada 10 habían recibido lactancia exclusiva; a los otros 8 ya les habían dado agua u otros alimentos. La exclusividad en la lactancia materna significa dar a las niñas y a los niños, pecho y nada mas que pecho en los primeros meses de vida. Ni siquiera agua. Eso les protege contra las enfermedades y evita que entren microbios a su barriguita. Aunque la madre tenga problemas con la alimentación, siempre la leche materna es el mejor alimento para los niños. ¿Siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento? Casi la mitad de jefes de familia varones y más de la mitad de jefas mujeres (62%), tenían menos de 7 años de escolaridad. Las personas que han estudiado más años, tienen mas oportunidad de conseguir trabajo y de ganar mejores salarios; de esa manera sus hogares pueden tener mejor alimentación. Es importante mantener la escolaridad desde edades tempranas, y evitar que las niñas o los niños abandonen su escuela. • De cada tres personas de 65 años y más, sólo una nos dijo que recibía alguna “pensión o jubilación”, y 2 no recibían. • De cada 10 hogares, en 5 nos dijeron que estaban "peor, en 3 "igual" y en 2 "mejor". • Quienes dijeron “peor” se refirieron principalmente al “costo de la vida” y al “desempleo”. • Quienes dijeron “mejor” mencionaron “trabajo”, “ingresos económicos” o “vivienda”. • Ocho de cada 10 muchachas/os de 13 a 17 años habían sido inscritos en la escuela “este año” . • De los inscritos, uno de cada 6 no había asistido a clase el día anterior a la encuesta. ¿Económicamente, cual ha sido el mes mas difícil? En la mitad de los hogares se mencionó “diciembre” o “enero”. En 2 de cada 10 hogares, nos dijeron “todos los meses”. • Seis de cada 10 niñas/os habían asistido a control en el Ambulatorio en los últimos 3 meses, los otros 4 no. • Ocho de cada 10 niñas/os mayores de 6 meses tenían su esquema completo de antipolio, los otros dos no. • Aunque la mayoría de madres se habían realizado su control prenatal, una de cada cinco no se había controlado o sólo se había realizado uno o dos controles. ¿Qué hicieron para enfrentar esa dificultad? • De cada 3 hogares, 2 dijeron realizar alguna actividad para solucionar su crisis y 1 se mostró resignado. • La actividad más mencionada fue “buscar otras fuentes de ingreso” o trabajar más duro (2 de cada 5). Otros dijeron “economizar”, “buscar apoyo” o “compartir recursos”. Con menor frecuencia se dijo “endeudamiento” o “venta de objetos”. ¿Tuvieron que recurrir a alguien que les apoyara? De cada 10 hogares, 3 recurrieron a familiares, 1 a amistades o vecinos y 6 no recurrieron a nadie. Los niños que nacen con bajo peso (menos de 2,500 gramos), tienen mas posibilidades de crecer desnutridos. Una madre que no se controló su embarazo o se hizo pocos controles, tuvo el doble del riesgo de tener un hijo con bajo peso, en comparación a una madre que se hizo más de 3 controles. Entre las/os chamitos que fueron pesados y medidos, 2 de cada 100 tenían desnutrición aguda (peso-talla) y 25 de cada 100 tenían desnutrición crónica (talla-edad) • De cada 10 niñas/os de 3 a 6 años, 6 asistían a preescolar o algún lugar de cuido y 4 no asistían. • Uno de cada 3 niños de 1 a 3 años no tenía partida de nacimiento. ¿El último año, alguien de la familia fue víctima de un atraco? En uno de cada 5 hogares nos dijeron que sí, de los cuales, menos de la mitad lo denunciaron. ¿El maltrato dentro de las familias de esta comunidad, ha aumentado o disminuido últimamente? En uno de cada 4 hogares nos dijeron que “ha aumentado”; mientras en 3 de cada 10 hogares nos dijeron que el maltrato “no se da”en su comunidad.