^ El IMPAKCÍAL PRECIOS PE SUSCRtCIÓN DIARTO LIBERAL Madrid, UNA peseta al mes. Provincias, 6 pesetas trimestre: 10 semattm; Portugal, 7,50 Id. id. Naciones comprendidas en la Unión postal lOpesefaitrlmeflÜa, Naciones no comprendidas... 15 id. id. Toda ia correspondencia y giros deben dirigirse al ADMINISTRADOR DE «EL IMPARCIAL» .FUNDADO POR D. EDUARDO GASSET Y ARUMB 31. Calle de Mesonero Romanos, 31 fei<9fta á, s u a l e c t o r e s y anususlasat* f ^ a á. prasex3.cieir l a s g i r a a d e s t i r a ^ d a a d e a u a cuaiaro e d i o i o a e s . TARIFA DE ANDNCI08 ••MoBtl'-- 50 céntimo» de pei»t« Une».- Kxtr»nJ«Mfi n ^ t e t t m Kn Itt tercer» planas 3 pe»etas Une» fiad» «DOSBla •B«i&(»á 10 cénti. del impuesto, (¿ev '< Ottn^n « f I^UMERO SUELTO 5 CÉNTIMO» Unidos, California, Nueva Zelanda, la Tierra de Van-Diemen, Australia, la India y Egipto. Cuando, en 1867, regresó á Inglaterra, publicó un libro, producto de tan larga expedición, titulado «Gran Bretaña: relato de La desusada extensión y minucioso un viaje por los países que habl.an inglés en gxamen de antecedentes con que La bpoca los años 186G-1867». La obra le dio gran fama replica á las breves observaciones que y le obrió las puertas de la carrera política. Afiliado á los radicales, intentó en el I'arJio's sugirió ayer la polémica que el diario una campaña antimonárquica y en conservador sostiene con La Mañana, nos lamento varias ocasiones dirigió dnros ataques á la estimula á completar ciertos extrenios y reina Victoria. Sin preocuparse de los que le á rectificar algunos conceptos. Lo hare- acusaban de haber violado el juramento de mos concisamente. . • , fidelidad á las instituciones, pronunció dis/ a Época abarca en sus coméntanos la cursos contra la lista civil y defendió propopolítica general del gobierno Maura res- siciones pidiendo la abolición de la dignidad pecto al problema marroquí en su totali- de par y de las leyes sobre mayorazgos, la litíad. Por eso habla incluso de Casablan- bertad de enseñanza y de comercio, etc. Conentre otras co§as, que se aprobase un ca Nosotros no nos remontábamos tanto; siguió, proyecto aumentando láS horas de votación pero ya que el colega habla de. ello, le re- en las elecciones, reforma que favoreció la cordaVemois que no sólo no combatimos al enílsión del sufragio pot IkS ClaSftS trab'áíadogobierno, sino que le apoyamos en su ac- ras. En 1880 fué subsecretario de Estado con ritud y le aplaudimos repetidamente por Gladstone y más tarde ministro, del Interior. eu prudencia v por sus declaraciones de Avanzaba rápida y brillantemente en su canora cuando el incidente privado á que alude nuestro corresponsal en París le e.\pulsó bruscamente de la vida política. Vióse aquella fecha . , .• ^ cia ridiculizaban la excesiva modestia de complicado en una demanda de adulterio prejiueítra acción militar incitándonos a to- sentada por un miembro del Parlamento consu mujer, y aunque los Tribunales le abrvar narte más activa en la aventura. Man- tra solvieron, le condenó el pueblo inglés, presa ya supo resistir tales perniciosos eslímu- de uno de esos accesos de pudibundez interJo= V el gobierno nos tuvo á su lado. Ya mitente que tan reciamente censuraba Maque "^La Época tiene tan buena memoria canlay á sus compatriotas. 'para nuestros textos, es indudable que riO Además del libro citado, publicó «La caíha olvidado los que .acreditan la exactitud da del príncipe Florestan de Monaco» y unos irte esta conducta. Y no sólo nosotros, sino muy notables estudios sobre «Europa en casi todos los periódicos hberales mos- 1887». Dirigía la levista artísca y literaria, Iraron su conformidad con la política del 7he Atheneum, cuya propiedad heredó de su 'gobierno, en su aspecto genei;al, de tai abuelo, que la l:abía fundado. imodo, que el mismo Maura, tan poco pro'picio á reconocer los servicios de la Pren'fia hizo entonces u n a excepción, congraiGuiándose de la fuerza moral que se le prestaba. .-Es esto cierto? Pues vamos d T0X TEtSGRAFO íetra cosa. (M mmsTXo coutsPomAt) El razonamiento que La Época na vetnido empleando estos días se encierra en PleltP r u i d o s a . — Otro <recordi.—Una v u e l t a á l a t o r r a Elffol iestos términos: la guerra ha producido 3as ventajas que ahora reconocen y loan Paris26 i9,l0noohe) ios liberales; luego los liberales que comLos famosos aviadores hermanas Wright batieron á Maura por ir á la guerra, tie«len ahora que confesar su error, decla- han pedido á los tribunales de América quo les declare únicos propietarios é invento.Tarse arrepentidos y, por de contado, no se res de determinados perfeccionamientos intro¡atribuirse ni un adarme de la gloria que ducidos en los aeroplanos, principalmente el corresponde por entero á Maura, e= decir, «gauchissement» (mecanismo especial para el *1 hombre público que nos llevó á la gue- manejo de las alas) y el timón de profunifra á despecho de los liberales. didad. Presentada así la cuestión, ¿por qué le Las Compañías que han adquirido las pa'tóxtraña á La Época que hablemos de u n a tentes Wright en diversos países de Europa ¿jolítica de la guerra (los conservadores) persiguen el mismo fln en Francia. La Compañía general de navegación aérea, .frente á otra política contraria? (los liberaconcesionaria de las patentes Wright en Ms). Claro que eso es un absurdo; pero es Francia, embargado los aeroplanos perteho que se deduce de la argumentación del necientes ha lá la Sociedad Antoinete, Bleriot lícolega. Porque mirada la cuestión bajo hermanos, Farman. Casa Bayard Clement, «ualquier aspecto, lo exacto es que, en Santos Dumont, Esnaulpelterie, Koechlin, «uanto La Época tropieza con un liberal Compañía Aérea, Banco Automóvil, etc. En Siue se entusiasma ó se felicita de nuestra seguida, la Compañía general ha denunciado «ctual situación en el Rif, le falta tiempo á los propietarios de aeroplanos que contie©ara, recordarlo q u e , lo quÉ^tanto le entu?- iien fttlsiflcaciones de lo» iavewtoe-Wright y «asma, es el resultado déla guerra, y qué ha pedido que se les prohiba construir, expoy vender aeroplanos de estas condiciones. A esa guerra nos llevó D. Antonio Maura nerLa comenzó esta tarde ante el Tri,,V Montaner. Consecuencias gratuitas que bunal vista civil. La Compañía general, para dej-íjosotros negábamos. mostrar su tesis prácticamente, .presentó al Pero dé todo el extenso artículo del co- Tribunal un aeroplano en miniatura é hizo l e g a acaso lo que más nos importa reco- comprender á los magistrados que el invento ger es un párrafo habilidoso en que, con- reivindicado es una combinación para la vatestando La Época á la acusación de im- riación de la incidencia de las alas (<(gaiiprevisor que nosotros lanzábamos sobre chissement») con un gobernable vertical, posal gobierno, hace juegos malabares con la terior y móvil. Los abogados defensores han sostenido intención y el sentido de lo escrito, de tal no sólo son del dominio público cada uno modo que parece que nosotros hemos atri- que de estos elementos, sino también sus combibuido la imprevisión al Ejército. ¡Pero si naciones y su acción simultánea. A Ejército fué la víctima de la impreviLos debates continuarán mañana y ocusión! ¡Si al Ejército—y eso es lo que uemos paran ocho sesiones í-Ucho—es á quien se deben esas ventajas, • .conquistadas por él á despecho de los lEeta mañana, en Dóuzy (Ardennes), ©1 aviaJerrores de los gobernantes! Lo afirmába- dor Roger Sommer, con un biplano y seis mos ayer bien claramente y, sin embar- pasajeros 4 bordo, se elevó á veinte metros, y co. La Época escribe: después de dar una vuelta lá la pista se diri«En ningún momento de esos ocho días gió á Remilly, donde descendió sin novedad' le pelear incesante, en los cuales la mu- Después volvió a elevarse y regresó á Douzy. iSommer ha batido así el «record» mundial ihedumbr^ rifeña reñía el último desesperado esfuerzo por su plena independencia do vuelo con pasajeros y elevación de peso. • «elvática, se retrocedió ni un paso, ni se perdió una posición, ni quedó desguarneEl aviador -Mahieu partió esta mañana en cido un solo punto. ¿Qué crítico militar su biplano para Vaugirard. Después de dar .íionrado podrá hablar de imprevisión, una vuelta A la torre Eiffel y hallándose á 30(J íuesen cuales fueran las lamentabilísimas metros de altura, le ocurrió una avería en e; pérdidas sufridas por los combatientes es- aparato y descendió en magnífico vuelo piano sobre el campo de aviación.—'R. BLASCO. >)añoles?» Ninguno, naturalmente. Como que se!fía u n a tremenda injusticia. LA P E S T E E N C H I N A No nos explicamos que, en su loa de la apolítica maurista. La Época cometa el lapsus de pon^er á cuenta de los éxitos la faF01t TBLMGXAFO mosa Embajada presidida y dirigida por {DI mntsno coaKsspoMULj si Sr. Merry. Fué aquella Embajada un verdadero desastre diplomático. Merry París 26 (7 noohe) ;;rolvió á Tánger, poniendo como no digan Según nuevos informes recibidos de Pekín, üueñas al sultán, y Muley Haffid, por su parece fuera de duda que la peste fué propaparte, se llevaba las manos á la cabeza gada por unos cazadores chinos que mane-' «ada vez que hablaba del Visir español. jaron la piel y comieron la carne de un aniíCon razón se expresaba el Sr. Moret, en mal del género marmota, cuyas pieles son nos términos que recuerda La Época, de expedidas en gran cantidad á Vancouver. ía, deplorabilísima Embajada. A punto esLos cazadores fueron las primeras víctituvo de comprometerlo todo esa iniciativa mas. Hasta ahora no se ha observado ningún 5del Sr. Maura, que tanto celebra el periócaso de transmisión por medio de las ratas. dico conservador. iSe ha examinado el bacilo de la enfermeLa Época—usando su estilo—puede sedad y se ha visto que no difiere del de la guir hurgando todo lo que quiera en aque- peste bubónica. llas pretéritas andanzas. Quien examine El período de incubación fluctúa entre alüa cuestión sin apasionamiento, verá que gunas horas y seis días. • ,no son los Hberales ni la Prensa liberal La transmisión es por contacto. )los que más pueden temer de ese examen No se señala ningún caso de curación. /retrospectivo. Los médicos europeos nada pueden hacer por no conocer ningún medio eficaz de curar el azote. La peste se propaga por el inferior con aterradora rapidez. La semana última hubo 30 muertos en rOX TSrJtGKAFO Kharbin. | M NVBSnOf CcaXESPOItaALBS) El Tribunal internacional de Tientsin, Londres 28 (S maSana^ donde los estrtigos de la epidemia son todaA las cuatro de la mañana ha tallecido el vía más terribles, ha interrumpido sus se^Iminente político Sir Carlos Dilke. Regresó siones. ¡hace poco del Continente y, aunque llevaba El pánico es general; huyo todo el munVarios días en cama, enfermo de enfriamien- do ante la peste. El heredero de Alemania, que se proponía to, nada hacía .sospechar que su fin estuviera ir é Pekín, ha renunciado d su viaje, limitánlían próximo. dose á visitar Shanghai. Dilke tañía sesenta y ocho afios. El gobierno francés ha acordado que vaya París 26 (7 nocia! La muerte de Carlos Dilke ha producido inmediatamente á Mandchuria el doctor Bromuy dolorosa impresión en los Círculos po- quet, médico de las tropas coloniales,, alumdel Instituto Pasteur y subdirector que líticos y diplomáticos franceses, en los cuales no del Instituto Pasteur én Saigon. Broquet «rn cí más querido v3e los estadistas de Tn- fué embarcará sábado en Marsella para Tien•platerra. Unánimcmoiite se íidmir'aDa su ta- tsin. IJcva el orden de vacunar al personal de lento y en excepcional cpltura. Dilk3 habría la Legación en Pekín, fuias tropas del Cuerpo cido jefe indlscntible de lo? iüjer.aJes ingletes expedicionario v todos los subditos franceses. fii no l8 hubie.ss cortado la caiT^ra «Ü dc.-El doctor Yersin, médico principal de las erariado iní'identc da iridcle r"'>'*da---F''- tropas ccfloniales, descubridor del microb'-j CARDü BLASCO, de la peste, que se encuentra en París desde hace varjos meses en uso de licencia, marcha Dilke nació en LondreG Í5 •! de Septismbré esta misma noche á Cochinchina y probable2s 1843. Eetudió «D Comhridg» y viajó lu9(?o. mente ira á Mandchuria—-R. BLASCO. par» anyUac t u cultura, peí los Estadci wammaamimtmfamam MTII US Á ÜHRIlCyLO MUERTE DEJARLOS DILKE IWERNES 27 DE ENERO DIT i9íl ÜN NUEVO CUERPO FACULTATIVO Muy poco ó nada amigo soy de cultivar el autobombo; pero cuando pasan rábauos, hay que comprarlos, y bueno es que en las ocasiones oportunas se sepa quién es Calleja. (Y si no, que lo digan el empresario del Teatro Real, el activo editor y el decano de la Facultad de Medicina.) Donde he puesto Calleja entiéndase Sobaquillo, y vamos ahora á los susodichos rábanos. • ¿Quién pasa con ellos? Nada menos que el simpático y notable diestro «Bienvenida», d quien ya se daba por perdido para el toreo, y el cual todavía ha de lidiar larga y guapamente, gracias aj admiraJJÍe remléiido qué le ha ^hMo'Wrmsm^ Dr. Decref. A\ retornar al redondel el precavido Manolo, quiere rodearse de todas las garantías posibles en caso de nuevos percances; porque de los escarmentados nacen los avisados. De la primera cura dependen casi siempre la duración de las heridas y sus complicaciones. Las deficiencias que ,oe o|jservan en casi todas las enfermerías de las plazas son fan inveteradas como, por lo visto, incorregibles. Y «Bienvenida», cortando por lo sano, va é ponerlas un soberano correctivo. i¡Y tan soberano, lector curioso! ¡Como que va A echarse médico de cámara, ni más ni menos que las testas corjojiadas, para que le acompañe en todas sus expediciones y^ esté al quite en el hule!... Al efecto, el mayestático Manolo ha escriturado—así como suena—al muy competente facultativo granadino Dr. Guarnerio, que tiene una clínica quirúrgica en Linares. iEl semanario «Sol y Sombra» publica en BU último número una interesante información acerca de esta loable novedad. He aquí algo de lo que ha manifestado el Dr. Guarnerio: —Una de las condiciones de mi contrato es llevar todo el material, lo que no me supone sacrificio alguno, puesto que cuento con todos los elementos de mi clínica de cirugía, y llevaré conmigo desde la mesa de operaciones y auto-clave hasta los sueros de todas clases, para lo que ya me están construyendo maletas ó cajas ad hoc para su mayor facilidad portátil. Y con respecto á si en mí constituyera un sacrificio, puesto que tengo una posición creada dentro de la cirugía en la región andaluza, no existe tal cosa, toda vez que ello sólo me ocupa los meses del verano, me está rumbosamente retribuido y, ^n último caso, mi gran afición á la fiesta nacional compensa las molestias de mi misión. "^ Y ahora digo yo: —¿Es del todo nueVa, es completamente original, esa plausible «ideíca»? Con el mismo título que llevan las presentes líneas—Un nuevo cuerpo facultativo—^publiqué yo, d tantos de Septiembre de 1888, un artículo que está recogido en mi libro De pitón, á pitón., , , _ . iDejando á, uñ lado preámbulos y fllilíei^ allá va lo más sustancial de aquel artículo: «... Una de las innovaciones llamadas á realizarse en la vida tauromáquica dentro de breve plazo, consiste en la creación de un cuerpo facultativo que, é la manera del cuerpo de Sanidad Militar, se llamaría Cuerpo de Sanidad Taurómaca, y funcionaría de un modo aniáJogo. iSu necesidad, es urgente; su utilidad, evidente; su organización, muy fdcil. Todo se reduce á que cada cuadrilla, como cada regimiento, lleve, adonde quiera que vaya, su médico-cirujano titular. —iPero—dirá algún aficionado A esta fruta: —¿no hay médicos-cirujanos en las poblaciones adonde van d torear nuestros diestros? Ahí está el toque: ahí flca o punto. Sabido es, y d la vez que sabido lamentado por toda la «afición», con cuiánta frecuencia ocurre que la causa de desgraciarse algunos lidiadores, ora perdiendo la vida, ora quedando inútiles para el toreo, se debe é la poca fortuna con que se les hizo la primera cura después de un accidente en el redondel. ¡La primera cura! iDe ella depende casi siempre la salvación de un herido; sobre todo cuando la herida se aparta y diferencia tanto de las que ordinariamente ven y curan los profesores quirúrgicos. ,Poco ó nada acostumbrados á tratarlas en poblaciones donde las corridas de toros son escasas—y muchísimo más escasos, por lo tanto, los percances de este género,—-los cirujanos «pierden su latín» cuando tienen que ha5jérselas con un torero herido; salen del paso como Dios les da d entender, y el paciente paga las consecueiícias, no de la impericia y torpeza, sino de la poca práctica de los facultativos en estos especialísimos casos de la clínica quirúrgica. y aquí de mi,iCuerpo de Sanidad Taurómaoa. •Llevando cada matador para sí y su cuadrilla un médico-cirujano, periectamente enterado de lo que son las heridas de asta, y cabal conocedor del temperamento de suS clientes, ¿no tendrían éstos la plena seguridad de que, en caso de accidente aesgraciado, serían asistidos con verdadera puntualidad y fructuosa eficacia? Algún discípulo del Caballero de la Tenaza dirá que eso sería mucho lujo. Mayores son los que se permiten los toreros, y bastante más inútiles en verdad. Oevan apoderados que les cuestan un ojo de la cara; secretarios (sic) que les (Jomen un riñon con sus telegramas, bombos y reclamos; parásitos, ó bien mangones, que les devoran el otro ojo de la cara y el otro riñon; pero no llevan—^ni piensan en semejante pequenez— quien les eche unas tapas y medias suelas cuando los descuaderna un toro descortés y grosero. Porque hay toros descorteses que se propasan con los niños y con los abuelos, y cuando el niño se queda cojo, y el abuelo manco, por mor de la poca urbanidad de una res que les salió en tal ó cual plaza de provincia, entonces es el lamentarse y el decir: —iAy! ¡Si hubiera estado allí D. Fulano! ¡Ay! ¡iSi me hubiera asistido O. Perengano en los nrimeros momentos! Y como esas quejas, aunque estériles y extemporáneas, son justas y fundadas, parezco y digo: —(Señores de toreros, lo que han de hacer ustedes mañana, háganlo hov. Puesto que en la actualidad son ustedes los verdaderos reyes de España y sus Indias, obren y procedan como tales soberanos... Nada, nada: ¡á echarse sus correspondientes médicos de cámara! Además, hay que otorgar protección al saber patrio... Hay que buscar salida y dar ocupación decorosa á los médicos jóvenes que andan por ahí con su título en el bolsillo y sin una «mot > en el ídem. Uno de éstos me decía pocos meses* ha: —¿iSabe usted si en las novilladas del invierno próximo se practicará la suerte de parear en cestos? Porque yo, con tal de ganur -iKo. estoy resuelto i todo. Otros tratan seriamente de ingresar en 1A corporación de monos sabios... Lo único que les detiene es la consideración de que tendrían que ponerse blusa y gorra (muceta y birrete) de color rojo, y éste es el color de la Facultad de Derecho. Y es lo que ellos dicen: -^¿Quó va á quedar para los abogados? Estos responderán que tampoco sienta del todo mal d los Galenos dicho uniforme, puesto que lleva cabos amarillos, que es el color de la Facultad de Medicina; pero lo mejor sería que ni unos ni otros se vieran en la precisión de tener que ponerse ú las órdenes del conocido Lavativa, cuyo mote no le da derecho en la carrera médica máe que á la modesta categoría de practicante. Vuelvo á decirlo. 'El Cuerpo de Sanidad Taurómaca es de urgente necesidad, de evidente utilidad y de facilísima organización. tajas d los facultativos. ¡Poquito tono que se darán éstos cuando vean sus nombres en los carteles de las corridas, al lado del matador, picadores, banderilleros y puntilleros, y cuando al hacer el paseo por la plaza salgan formando parte de su cuadrilla respectiva, montando hermosa jaca' y vistiendo adecuado uniforme, que ya cuidarían de inventar Perea, Unceta, Ferrant ó Pons! lEl progreso impone esta reforma, y ivive Dios! que no hemos de tardar mucho en verla realizada, al paso que lleva el espíritu de innovación en el toreo. Organizado el Cuerpo de Sanidad Taurómaca, y atendida debidamente la salud de los cuerpos, podría irse pensando en atender la de las almas... ¡Cuan hermoso y consolador sería ver presentarse las cuadrillas en el ruedo, provistas de su respectivo médico y de su correspondiente capellán! Pero este punto del clero taurino no es ya de mi incumbencia, y cedo los trastos á El Siglo Futuro, defensor de la integridad religiosa y de las corridas de toros, para que recoja esa idea, si le place. La otra me parece indiscutible. Así y todo, yo no hago miás que echarla al redondel, como echa la res el ganadero. Ahora que me la toreen los que gusten.» * Veintitrés años ha estado mi «ideíca» muerta de risa en mitad del redondel, sin que se haya atrevido d toreármela ninguno de nuestros rutinarios é imprevisores toreros. Por fin, se ha hecho con ella bravamente el avisado ((.Bienvenida». ¡Ah, señores! ¡Cuan lentos son en su desarrollo y cuiánto tardan en fructificar los miás elevados y nobles pensamientos!... Espero que nadie llevará d nial que el articulista de 1888, se llame un tantico á la parte en las alabanzas que ahora se tributarán merecidamente al diestro sevillano; y termino desedndole—con perdón del Dr. Guarnerio— qiíb la presencia de éste en su cuadrilla no pase de ser meramente decorativa, como suele ocurrir con los (¡médicos de cámara» propiamente dichos. Amén'; EL PRECIO DEL TABACO !" La Gaceta publica una real orden dinjo» niendo que desde el día 1 de Febrero próxJr.no rijan, como provisionales, los precios que» se Ajan en una tarifa adjunta para la vent^ da las labores que constituyen la renta de tljhacos, los cuales comprenden el recargo d e n a 10,211 por 100, como término medio, con jjelación al producto total obtenido de la venfia da las mismas labores en el ejercicio de 19(», todo sin perjuicio, como tal reforma provisional, de la que en definitiva habrá de estiiblecerse en su día. Los precios, según la tarifa que acomjpafia a la real orden, son los siguientes: Pieados Finos: superior, paquete de 125 gramos, 2 , ^ pesetas; suave, paquete de 125- graum, 2; entreatifn apagúete de m<gri»!mosi 0,W, y paquete de 25 gramos, 0 , ^ ; cootiunes: suave, paquete de 25 gramos, 0,25, y fluerte, paquete de 25 gramos, 0,18; hebra comútn, paquete de 50 gramos, 0,45; manojos de-- hoja Virginia, paquete de 50O gmraos, 3; mpÉ: bota de 125 gramos, 1,50; bote de ICO gramos, l , ^ ; bote de 50 gramos, 0,60; boto de 25 grraníos, 0,30, y bote de 500 gramos, 2,50; pol>^, pon cada 10 gramos isin envase, 0,03. Cigarros '„ Parias: superiores, caja de 50 cigarros, 15 pesetas, y cigarro, 0,30; ñnos, cigarro 0,25; peninsulares: finos, cigarro, 0,2B; marca grande, cigarro, 0,20; marca gramde modernos, caja de 50 cigarros, 10; ííSem paquete de 80 cigarros, 4; ídem paquetes de ft cigarros, 1,20; ídem cigarro, 0,20; masrca chica, cigarro, 0,15; marca chica modertKos, caja de 60 cigarros, 7,50; ídem paquete d© 20 cigarros, 3; ídem paquete de 6 cigarros, 0J9(>; ídem ciisarro. í),15; comunes: entrefuertee. cigarro, 0,07 1/2; fuertes, cigarro, 0,(»: fuertes cortados, cigarro, 0,05. Cigarrillos Superiores, cajetillas de 25 cigarrillos, 0,5®; finos, cajetilla de 25 cigarrillos, 0,35; entrefi nos, macito de 15 cigarrillos, 0,10; coiaaunea en hebra, macito de 15 cigarrillos, 0,10; comunes en hebra, macito de 7 cigarrilloe, 0,05. Labores espeeiales Picadura habana: paquete de 500 gramos. 15 pesetas; paquete de 250 gramos, 7,50; pa^ quete de 125 gramos, 3,75. Cigarros: perfectos, caja de 25 cigarros, 15; cigarro, 0,-60; entreactos, caja de 50 cigarros, 20, y cigjarro, 0,40; cigarrillos elegantes: pectoral hebra, cajetilia de 18 cigarrillos, 0,70; arroz hebra, cajetilla de 18 cigarrillos, 0,70; algodón hebra, cajetilla de 18 cigarrillos, 0,70. EL NIÑO AHOGADO Ayer conferenció con el ministro de la Gobernación el jefe superior de Policía para darle cuenta de que ha suspendido de empleo y sueldo é los dos guardias que no prestaron el debido auxilio al niño que se ahogó en el estanque de la plaza de Oriente. .^l expediente continúa, y el ministro está dispuesto á proceder con todo rigor. SOBflQUI&IiO Se lamentaba después el Sr. Alonw) Caatrlllo de que haya necesidad do reunir á la junta de Policía para decretar una cesantía. Estima que esto significa mermar las atribuciones del ministro, y tiene el propósito dai modificar el reglamento de Policía con objeto de hacer desaparecer estas trabas. ,E1 entierro del infeliz niño se celebrará FOX TELIGXAPO hoy, d las tres de la tarde. |(Da M V B S T X O C OKX X a r O N l A X , ) El cadáver será conducido desde el DepósiObra p r a m l a d a - — L a rewolneiAn do to ju(iicial al cementerio de la Almádena. DESDEJ'ARIS Honi^ur»».—Un obispo e n l a A c a d e mia.—El Papa y l a oonforonela i n terpaSamentaria. París 26 (10 aooha) El Comité de la Asociación de críticos literarios, reunido en la Sociedad de gentes de letras, ha acordado conceder el premio anual á Ernesto Gaubert por el librp ((Figuras francesas». • El New yorft Herald publica esta, tarde un despacho de La Ceiba (Honduras) anunciando que los revolucionarios han ocupado dicha población ayer^ después de un combate que duró todo el día. Las bajas de ambos bandos se elevan á diez muertos y varios heridos. IJOS revolucionari(3s se abstuvieron de en- trar en las calles, guardadas por marinos ingleses f BUBdUimei-icanos. • En la Academia Francesa, y ante un público compuesto de lo miás notable de la literatura, la diplomacia, el clero y la sociedad elegante, se ha verificado hoy la recepción de Monseñor Duchesne, elegido en la vacante del cardenal Mathieu. ^.V la una en punto, el nuevo académico, en traje talar, y ac mpaftado por sus padrinos M!M. Lavrisse y Hervieu, que vestían el uniforme de la Corporación, entró en la sala y leyó su discurso. Le contestó M. Etienne Lamy. Ambos dfecursos fueron aplaudidísimos. De Bélgica comunican el rumor de que el Papa se opone á que asistaii representantes de países católicos á la conferencia Interparlamentaria que ha de celebrarse en Roma para tratar de la paz y el arbitraje. Dícese que los parlamentarios belgas acatan esta decisión del Papa y que, con- tal motivó, va á dimitir M. Bernaert, pnesidente de la Unión interparlamentaria.—jR. BLASCO. DE ROMA rex TEEMGXAPO (BB KVBSTXO C O K K X S V OK I AI.) El eomioorlo r e g i o eapailela—Un p a r t o en l a I g l e s i a Roma 28 (8,59 naotte Ha marchado d Madrid el duque de San Pedro de Galatino, comisario regio de España en la Exposición internacional de Roma. Volverá á esta capital d mediados de Febrero. , . . , En la catedral de Valliera (provmcia de Venecia) se celebraba hoy la boda de una hermosa señorita llamada Santina Matteran, perteneciente & opulentísima familia, con Arturo Coniato, joven también raiiuy distinguido. El templo estaba lleno de amigos de ambas familias y la ceremonia se verificaba con mucha pompa. En el momento en que el sacerdote leía á los novios la epístola de San Pablo, Santina fué presa de violentísimos dolores. Entre la natural confusión se la condujo d u n a habitación reservada de la iglesia, y allí dio á luz una robusta niña con toda felicidad. No hay que decir cuál sería la sorpresa de los invitados y aun la de los padres de Santina, que ignoraban el estado de su hija. —Tsi^xscai. UNA FAMILIA ASESINADA W0X TMIMCXAFO |BB mnsno coBXisroiiMSI Manzsnare* 20 (5,20 tariM 1V / la Guardia civil de La Solaaia se le ha presentado un individuo llamado Domingo Orencio (a) Cañamón, natural de Pedro Mufloz, que, en unión de otro sujeto, había cometido hace tiempo un crimen por el cual cumplían ambos condena e,n Ceuta, Los dos se habían fugado de presidio en Julio último. El «Cañamón», al entregarse d la benemérita, estaba herido. Considerándosele autor del crimen de Manzanares, se le interrogó detenidamente. Incurrió en muchas contradicciones. Las pruebas contra él son abrumadoras. Se busca á su compañero del anterior crimen y de la fuga, que también pudiera ser cómplice del asesinato de Doroteo Guerrero, su esposa y su hija adoptiva. UN HEltilOSO RASGO EL REGIMIENTO DE ZAMORA El veterano coronel D. Enrique Faura, primer jefe del regimiento infantería de Zamora, nos manifiesta en vibrante carta que la oficialidad del regimiento, fiel á su antigua nobleza é inspirada en su legendaria hidalguía, ha acordado satisfacer de su particular peculio una pensión de 30 pesetas mensila,le3 al anciano soldado Félix Martínez de Salas, durante todo el tiempo que viva. Recordarán nuestros lectores que e^e vie jo soldado, enfermo y achacoso, fué uno de los socorridos con importante suma por la Junta de la suscripción de caridad iniciada por EL IMPARCIAL. Al remedio de momenta si- gue, para consolidar su situaciiSn, el bellísimo rasgo de compañerismo de sus camaradas de regimiento. Los bravos oficiales de Zamora, el «Invicto», el modelo de la infantería española, no han podido tolerar que un soldado que llevó en su poncho el 8 heroico, que formó en las filas que ellos mandan, muera en la miseria alargando en busca de limosna la mano que empuñó el fusil. Nos suplica el coronel Faura que lií^amca saber al viejo soldado la decisión de los oficiales. ¡Con euánto cariño cumpliremos el honroso encargo! Felicitamos d la brillante oficialidad da Zamora; rasgos como el que comentamos dan idea del alto espíritu del regimiento y del orgullo con que puede mandarlo el veiírano coronel Faura, maestro inolvidable de una generación militar y prototipo do aquellos maestres de campo de nuestros gloriosos tercios, que tenían siempre tan presta la espada para acudir contra los enemigos como la bolsa para acorrer á sus soldados. , Z» ^ Q O S Por la Dirección general del Tesoro, publico y Ordenación general de Pagos del Estado se ha dispuesto que el día 1.» (Je Febrero próximo se abra el pago de la meBSualidad corriente á las clases activas, pasivas, clerr.y religiosas en clausura, y que la asignac In de mat.erial se satisfaga fií día 6 ñtA jo tea».