PROPUESTA ACADÉMICA D - Universidad del Istmo

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UNIVERSIDAD DEL ISTMO
Facultad de Educación
Maestría en Educación de Valores
FORMACIÓN EN VALORES:
“PROPUESTA ACADÉMICA DE LOS MÓDULOS DE ANTROPOLOGÍA Y
AXIOLOGÍA PARA EL SOPORTE TEÓRICO DIDÁCTICO DEL PROGRAMA
DE EDUCACIÓN CIUDADANA EN VALORES NQATOQI´”
JUAN FERNANDO PORRES ARELLANO
Carné: 2010-145
Guatemala, 8 de diciembre de 2011
AGRADECIMIENTOS
A DIOS
Por la guía diaria y ser la luz en mi caminar.
A MIS PADRES
Francisco y Flor de María de Porres, por apoyarme en mis
sueños y darme la oportunidad del estudio y la formación
continua.
A MIS HERMANOS María José y Francisco Luis, junto con sus familias,
gracias por cuidarme a lo largo de su vida y ser fieles
testigos de mi evolución y progreso.
AL AMOR DE MÍ
VIDA
Ana Lisseth, por la musa de mi inspiración. Por ser junto
con Ana Valeria la construcción de la familia de nuestros
sueños. Gracias por apoyarme y acompañarme.
MUY ESPECIAL
Rita de Pérez, Evelyn Marroquín y Manuel Asturias por su
apoyo y colaboración muy agradecido.
A MIS AMIGOS
Por ser parte de este caminar. Sandra Aldana, Claudia
Mendizábal, Jazlyn Chacón, Laura de Rimola, Marcela
García, Valentín Castañeda, Elizabeth de Llerena, José
Luis Andrino, Ingrid Molina, Víctor Bonilla, Ilse de León y a
todos los compañeros de MEVAL.
A LA UNIS
Por ser una verdadera alma mater, casa de estudio y
crecimiento personal, social, familiar y espiritual.
ÍNDICE
I. Introducción
i
II. Marco Conceptual:
01
2.1.
Antecedentes
01
2.2.
Justificación
04
2.3.
Objetivos
05
2.4.
Descripción de los Módulos
05
III. Marco Teórico:
07
3.1.
Fundamentación Antropológica
07
3.2.
Fundamentación Axiológica
22
3.2.1. El Respeto
24
3.2.2. La Responsabilidad
29
3.2.3. La Solidaridad
30
IV. Marco Metodológico:
4.1.
4.2.
46
Descripción del modelo
48
4.1.1 Contenido
48
4.1.2 Metodología del modelo
49
4.1.3 Duración
50
4.1.4 Evaluación
51
4.1.5 Descripción básica de las competencias
54
Programa
57
V. Conclusiones.
161
VI. Recomendaciones.
162
VII.
Bibliografía.
163
VIII.
Anexos.
168
I. INTRODUCCIÓN
La Universidad del Istmo crea el programa de Educación ciudadana en
valores Nqatoqi` para abordar el desarrollo personal y laboral, formar
ciudadanos humanos, éticos, justos y solidarios. Por medio de este arduo
proceso educativo se busca transformar la sociedad.
El Programa Nqatoqi´ se desarrolla a través de cinco módulos:
Antropología, Ética, Axiología, Pedagogía y Metodología para la aplicación de
valores. En este trabajo de graduación se plantea una propuesta académica
para fortalecer los contenidos de los Módulos de Antropología y Axiología del
programa en donde se busca dar un soporte teórico-didáctico a cada uno de
los temas contenidos en los mismos.
De acuerdo con Altarejos y Naval la educación “es la acción reciproca de
ayuda al perfeccionamiento humano, orientado intencionalmente a la razón y
dirigido desde ella, en cuanto que promueve la formación de hábitos
éticamente buenos”1, efectuándose de una manera ordenada y efectiva por
medio de un esquema que ayude a orientar a quienes desarrollan y participan
en esa formación. De la misma manera se plantea la educación en valores y
virtudes, ya que se transforma en un proceso intencionado de ayuda al
perfeccionamiento de la persona, de la base que la educación es una acción
orientada al enriquecimiento integral.
i
1
ALTAREJOS, Francisco; NAVAL, Concepción. Filosofía de la Educación. 1ra. Edición. Madrid: EUNSA,
2000. 250p.
La formación de virtudes en los educandos, requerirá conocimiento
previo sobre los valores del docente. Debe para traducirlo en competencias
conceptuales, procedimentales y finalmente actitudinales dirigidas al alumnado;
donde se pueda trabajar con un orden teórico didáctico que incluya una
estructura conductual como resultado del conocimiento previo y la ejecución de
lo aprendido.
ii
II. MARCO CONCEPTUAL
2.1 ANTECEDENTES
“El Programa de Educación Ciudadana en Valores Nqatoqi’ nace en el
seno de la Universidad del Istmo en el año 2003, como un proyecto de
solidaridad con el afán de rescatar los valores olvidados de nuestra sociedad, a fin
de recuperar la paz social y la solidaridad” 1.
El nombre del Programa Nqatoqi´ viene de la voz en Kaqchikel “nosotros
nos ayudamos” y es interpretado como “solidaridad”.
El programa se ofrece a los guatemaltecos que dedican su labor al proceso
educativo. NQATOQI´ está consciente de la necesidad de promover formas de
vida en donde el esfuerzo, constancia, cooperación y amistad, sustituyan el
egoísmo, el hedonismo, el consumismo y el materialismo, que ponen en riesgo la
estabilidad de la familia –base de la sociedad-.
Actualmente, el Ministerio de Educación impulsa el proceso de transformación
curricular y de profesionalización del maestro, por lo que NQATOQI´ responde a la
Reforma Curricular fortaleciendo la actividad docente, orientándolo en el manejo
de una metodología pedagógica práctica, que permita insertarlo en un proceso de
formación continua que garantice la obtención de los resultados cualitativos
esperados.
1
Documento de información general del Programa.
1
La experiencia en el Programa Nqatoqi´ No. 50, permitió el desarrollo temático
y didáctico del programa, acompañando y aportando los contenidos teóricos
didácticos en función del contexto que las alumnas presentaban.
Los temas antropológicos y axiológicos tienen gran impacto e importancia para
el programa, ya que se parte de la perspectiva personalista para el
involucramiento de los participantes y del compromiso adquirido para la mejora
personal y social incluyendo como eje central los valores y las virtudes.
Fue muy importante la diferenciación entre valores y virtudes, para así llegar a
la comprensión y análisis de los actos humanos, y por último la construcción de
programas interinstitucionales en relación a los valores y formación ciudadana.
Si partimos de la Antropología, la Ética y los Valores, lograremos un alcance
mayor en la formación humanista y ciudadana de los participantes en el Programa
Nqatoqi´. Puesto que se basa en el estudio mismo del ser humano, su
personalidad y contexto inmersos en el actuar y pensar. Las virtudes juegan un rol
fundamental a la hora de trabajar un programa de Educación en Valores y
Formación Ciudadana, debido que son éstas las que se demostrarán de acuerdo
al proyecto personal de vida trabajado, revisado y evaluado durante el programa.
El Programa Nqatoqi´, contempla en su metodología, la transversalidad de los
valores y la creación de un programa institucional de valores.
Este programa institucional de valores tiene como objetivo ser la base en cada
centro educativo para la formación de toda la comunidad educativa, iniciando
desde la definición de los valores institucionales, hasta las actividades llevadas al
aula por cada maestro, en la enseñanza de estos valores.
El papel del docente debe ser el de ayudar al estudiante en el proceso de
adquisición de competencias; definidas estas como la adquisición de habilidades y
2
el desarrollo de las potencialidades, en lo que el alumno es capaz de hacer al
término del proceso educativo y en los procedimientos que le permitirán continuar
aprendiendo de forma autónoma a lo largo de su vida.
Se plantea de forma clara que el docente promueve el aprendizaje y el logro
de sus alumnos a partir de un modelo de comportamiento definido y estructurado.
Esta definición y esta estructuración es abierta, y se ve direccionada a partir de las
competencias básicas, específicas y de intervención que el mismo profesor debe
poseer y adquirir en su caminar docente y magistral.
El Programa de Educación Ciudadana en Valores Nqatoqi´, contribuye a la
formación humana, ética, axiológica y pedagógica de quienes participan en él.
El orden temático que se imparte, logra impactar positivamente en el
pensamiento de los participantes, debido a que la estructura antropológica, ética,
axiológica
y pedagógica construye un esquema primordial que al integrar los
contenidos y actividades, ayuda a que los participantes inicien un cambio de
mejora personal, practicando ellos mismos ciertos valores y luego darse cuenta de
su papel de formadores. Esta motivación personal los llevará a realizar sus propios
proyectos de valores institucionales, como un aporte positivo a sus centros
educativos.
3
2.2 JUSTIFICACIÓN
El desarrollo de una propuesta académica de los Módulos de Antropología y
Axiología para el soporte teórico didáctico del Programa de Educación Ciudadana
en Valores Nqatoqi´, establece una misma didáctica y metodología, en la que
existan procesos de enseñanza y aprendizaje mancomunados; es decir,
relacionados entre sí, para una mejora en cuanto a la metodología, el desarrollo y
desenvolvimiento del Programa Nqatoqi´.
Se busca fortalecer los contenidos de los módulos de Antropología y
Axiología del programa ya existente, debido a que son estas dos temáticas las que
apoyan el desarrollo de competencias en el ambiente personal y laboral de los
participantes.
Partiendo del fin trascendental de la educación “desarrollar las capacidades
necesarias para desenvolverse en la sociedad”, se puede comprender la
necesidad de una pedagogía interactiva para la comprensión y desarrollo de la
malla curricular Nqatoqi´.
Desde su nacimiento, el
Programa Nqatoqi´ ha sobrellevado cambios
organizacionales, temáticos y metodológicos, debido a que las poblaciones
atendidas han sido de distintas características sociales, culturales y religiosas.
Es necesario actualizar el módulo de Antropología y Axiología del Programa
Nqatoqi´ pues una de las características de los programas de formación continua,
es enriquecer constantemente su contenido.
4
2.3 OBJETIVOS
Objetivo General:
Desarrollar los módulos de Antropología y Axiología para el Programa de
Educación en Valores Ciudadanos Nqatoqi´.
Objetivos Específicos:
1. Proponer la fundamentación teórica de Módulos, buscando la innovación
continua del programa.
2. Sugerir actividades para el desarrollo de los temas de cada Módulo.
3. Preparar guías de trabajo y evaluación para cada tema en los módulos.
2.4 Descripción de los Módulos
El Programa Nqatoqi´, incluye la realización de exposiciones individuales y
grupales, actividades de clarificación de valores, talleres y video foros –en
distintas modalidades-, de tal forma que los contenidos propuestos están
diseñados para que sean llevados a cabo de manera participativa. Se busca
que cada asistente pueda aplicarlo directamente a su vida personal y laboral.
Se incluyen contenidos teóricos que fundamenten y complementen la
información para el catedrático del Programa y docentes que participan del
mismo, así como guías, actividades y evaluaciones para el mejor desempeño
del mismo.
El desarrollo de los módulos buscará la implementación teórica didáctica de
los temas de Antropología y Axiología. Dentro de los módulos se proponen los
temas principales que sugiere el programa. Estos son:
Módulo de Antropología:
- Persona Humana
5
- Ser vivo
- El Ser
- La Unidad
- La inmanencia
- La autorrealización
- El rito cíclico
- Cuerpo y Alma
- El hombre en busca del sentido
- La libertad
- La voluntad
Modulo de Axiología
- Conceptos de valores y virtudes
- Respeto
- Responsabilidad
- Solidaridad
Valores del modelo a trabajar:
Se considero que dentro de la formación hacia los participantes del programa
Nqatoqi´ se debería partir de estos tres valores fundamentales, incluidos en el
Módulo de Axiología, como ejes para la formación de los docentes del
programa.
6
III. MARCO TEÓRICO
3.1.
FUNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA
Desde hace años, se viene expandiendo con fuerza la inquietud por la
ética empresarial, pública, privada, personal y social; esta ha dado origen a
importantes investigaciones. Sin embargo, los enfoques al ser tan abundantes,
pierden de vista la acción humana en ellos. El fundamento antropológico nos
direcciona el camino propicio para el entendimiento del ser humano como
persona que actúa, piensa y siente.
Leonardo Polo y Carlos Llano presentan una acción directiva desde la
condición profunda del hombre, y nos hacen pensar en la factibilidad de
soluciones a los problemas organizativos y prácticos, sin perder de vista la
visión que es –antes humano- que económico y/o político.
Esta cuestión se plantea frente a la dirección de empresas, instituciones
sociales, educativas, religiosas, etc., pero la radicalidad del enfoque permite
aportar también múltiples sugerencias al conjunto de la vida política y social.
Descubrir la verdad sobre el hombre suspende el ánimo y causa
admiración. Sin embargo, ese descubrimiento no puede ser repentino: exige
un largo familiarizarse con su modo de ser y actuar. “La realidad humana es
tan rica y compleja que no puede abarcarse con una sola mirada. Es
necesario aproximarse a ella desde diversas perspectivas”. 2
2
YEPES STORK, Ricardo. ARANGUREN ECHEVERRÍA, Javier. Fundamentos de Antropología: Un ideal de la
excelencia humana. Sexta Edición. Ediciones Universidad de Navarra, S.A. Pamplona España 2006. Pág. 21.
7
Por lo mismo es primordial acercarse a ella desde diversas visiones
para poderla entender, comprender y analizar.
Nos preguntamos entonces ¿qué significa ser vivo? y empezamos a
definirlo con afirmaciones sencillas y prácticas, aunque en algún momento
suenen básicas. Los seres vivos se diferencian de los inertes en que tienen
vida. Esta afirmación puede explicitarse desde cinco características:
1) Vivir es, ante todo, moverse a uno mismo, automoverse. Ésta es una
vieja definición del ser vivo: lo vivo es aquello que tiene dentro de sí mismo el
principio de su movimiento, lo que se mueve sin necesidad de un agente
externo que lo impulse. Se puede añadir a esto que vivir es un modo de ser,
porque esta característica del automovimiento afecta radicalmente a quien lo
tiene, llega hasta el mimo fondo de ser: “para los vivientes, vivir es ser”.3 Se
puede partir entonces del entendimiento de que la vida es la acción presente
en la movilidad humana, que impulsa el pensar y actuar del hombre.
2) La segunda característica de la vida es la unidad: todos los seres
vivos, cada uno, son uno. No sabemos qué significa la expresión una piedra.
Si la partimos seguimos teniendo piedra. “Un espejo roto es una multitud de
espejos: la unidad de lo inerte es tan pobre que su ruptura no implica un dejar
de ser. Partir a un perro, en cambio, es mucho más drástico: el perro es en la
medida en que es uno. Dividirlo es matarlo. Incluso los que se reproducen por
bipartición originan dos individuos nuevos, diferentes al original”.4
3
4
Ibidem Pág. 21-22.
Loc. Cit.
8
Se entiende al ser humano como un ser único e irrepetible, pues
presenta una singularidad en la especie, si es que se le puede llamar así,
debido a que se le agrupa dentro de esta clasificación por la similitud
anatómica, biológica y emocional, aunque se enfatiza en esa singularidad ya
que no se habla de igualdad.
3) La tercera característica de la vida es la inmanencia. Esta palabra
procede del latín in-manere, que significa permanecer en. Inmanente es lo que
se guarda y queda dentro. Es una característica que habla de la interioridad
que se da en todo viviente, pues todo viviente lleva a cabo actividades cuyo
efecto queda dentro del sujeto. Por ejemplo: nutrirse, crecer, leer, llorar,
dormir, etc. Son operaciones inmanentes, que quedan para el que las ejecuta,
aunque puedan ser vistas desde fuera. Lo que es uno lo es por tener algo
propio, por tener un dentro. Las piedras, en cambio, no tienen un dentro. Para
el viviente “vivir es ser, en unidad, con un mundo interior.”5
Del mismo modo se puede descubrir el pensamiento como una
comunicación interna que diferencia al ser humano, pues racionaliza su actuar
(no significa que lo haga todo el tiempo; pero tampoco que no lo haga). El
hombre ha descubierto la imaginación, la creatividad, la motivación y el
discernimiento a partir del lenguaje y mundo interno.
4)
La
cuarta
característica
podemos
llamarla
–impropiamente-
autorrealización. Lo vivo se distiende a lo largo del tiempo hacia una plenitud
de desarrollo y hacia la muerte. Ningún viviente está acabado en el
nacimiento, sino que protagoniza un proceso (crecer, reproducirse, morir) que
5
Loc. Cit.
9
tiene cierta estructura de proyecto: hay un despliegue, un hacerse efectiva la
potencia, un crecimiento. Es decir, los seres vivos tienen fin, perfección,
plenitud. “Vivir es crecer”.6
La ley natural distingue al hombre por su capacidad innata de la
supervivencia, en donde busca un desarrollo sostenible con el paso del tiempo
y del crecimiento. El pensamiento y la actitud varían y alcanzan niveles más
altos de acuerdo con la experiencia del hombre, en algunos textos se puede
distinguir como “maduración”7.
5) Por último, la vida tiene un ritmo cíclico y armónico; es decir, su
movimiento se repite, vuelve una y otra vez a empezar, y se va desplegando a
base
de
movimientos
repetidos,
cuyas
partes
están
internamente
proporcionadas unas con otras. “Se puede hablar de un ciclo de vida que
permite entender a la totalidad de vivientes del universo como una cierta
unidad dotada de sentido.”8
Exagerar esto, o quitarle referencia a una Inteligencia que trasciende a
ese orden (New Age, ecologismo radical, diversas formas de hinduismo y
budismo) tiene serias consecuencias a la hora de comprender el lugar del
hombre en el universo.
6
Loc. Cit.
El hombre, nace, crece y procrea, esto significa desarrollarse hacia la plenitud de su vida.
8
YEPES STORK, Ricardo. Op. Cit.
7
10
La
evolución
tiene
factores
recurrentes
en
su
proceso
y
desenvolvimiento, que encuentran su sentido y orientación al paso y
acercamiento secuenciado de acontecimientos.
Gran parte de los objetivos de las actividades del hombre avanzan por
cuenta de la elección y aprendizajes individuales. En este caso particular, el
instinto viene en buena parte completado o desplazado por el aprendizaje. Se
aprende a comer, a andar, a comunicar, etc. Nuestra niñez es tremendamente
prolongada y necesitada de ayuda, necesitamos de los demás en un inicio
para poder aprender a cómo sobrevivir. En el hombre, el aprendizaje es
mucho más importante que el instinto.
Al hombre no le basta con nacer, crecer, reproducirse y morir para
alcanzar su realización propia. La vida del ser humano no es automática, se
tiene por delante la tarea de resolverla, y el éxito no está asegurado. El
hombre es el único ser capaz de hacer fracasar su vida voluntariamente, del
mismo modo que sólo la lleva a su mejor fin si es que así lo quiere.
Lo propiamente humano es la capacidad de darse a sí mismo fines, y
de elegir los medios para llevarlos a cabo. “Esto es la libertad: el hombre es
dueño de sus fines. Y, en cuanto es dueño de sí, es persona, es mucho más
que un caso, un individuo, de una especie”.9
9
Op. Cit. Pág. 25.
11
La vida humana, no es sólo cuestión de biología y de psicología,
porque, opuestamente a la del resto de los vivientes, su vida desborda la vida
natural. En efecto, añade a las dimensiones de la vida natural la vida personal,
que integra a las restantes. Para hacerse cargo de la vida humana, por tanto,
no hay que quedarse sólo en la dilucidación acerca de la vida biológica o
psicológica.
Vida natural y vida personal son irreductibles aunque una dependa de la
otra. La naturaleza humana no es la persona humana, sino la común del
género humano que es vivificado por cada persona distinta. Lo común a los
hombres es aquello que es propio de la especie humana. “Lo radicalmente
distinto, en cambio, es cada persona humana, que salta por encima de las
características comunes pertenecientes a la humanidad de los hombres”.10
Ahora bien, partiendo de distintas concepciones se puede entender la
constitución dual de la vida humana (vida-muerte, noche-día, sueño-vigilia,
altura-profundidad, juego-trabajo, amor-odio, sujeto-objeto, bien-mal, gozodolor, hombre-mujer, izquierda-derecha, etc.). Hay siempre una dualidad y
duplicidad de dimensiones, de ritmos, de tiempos, de situaciones.
10
ARISTÓTELES describe la vida como: “la forma de un cuerpo natural que tiene la vida en
potencia”, De Anima, l. II, c. 1 (BK 412a 30); “el acto de un cuerpo natural orgánico”, De Anima,
l. II, c. 1 (BK 412b 10); “la causa y el primer principio del cuerpo vivo”, De Anima, l. I, c. 4 (BK
415 b 8); “el acto primero de un cuerpo natural orgánico”, Ibidem, l. II, c. 1 (BK 412 a 3 - 413 a
10), Madrid, Gredos, 1983; “aquello por lo que primeramente vivimos, sentimos, nos movemos y
entendemos”, Ibidem. TOMÁS DE AQUINO describe el alma como “el primer principio de vida de
los seres vivos”, Suma Teológica, I, q. 75, a. 1 co.
12
El hombre se distingue radicalmente –no sólo de grado- de los
animales, a todo nivel corpóreo, y no sólo por la razón. El hombre no es un
animal. El hombre no es su cuerpo, y su cuerpo no es animal.
“El
cuerpo
de
los
animales
es
sumamente
determinado
constitucionalmente, y especializado en orden a una función; el hombre, por el
contrario, es abierto y desespecializado. En lenguaje aristotélico se podría
decir que el cuerpo humano es potencial, o sea, no hecho para esto o lo otro,
sino abierto para hacerse con esto, con lo otro y con lo que se desee y,
además, para hacerse con ello de un modo u otro, es decir, como se desee” 11.
Hay una visión del hombre, muy extendida, que conlleva una
exageración de este rasgo básico de la vida humana. Esta visión convierte la
dualidad en dualismo al acentuar excesivamente uno de los dos polos, de
modo que terminan separándose y oponiéndose. Principalmente, en la
cuestión que nos interesa, el dualismo opone cuerpo-alma, materia-espíritu,
de modo que la separación de ambos parece irrevocable, llegando incluso a
convertirse en franca oposición. “El cuerpo y el alma, dice el dualismo, son dos
realidades separadas, que se deben explicar separadamente. Así, se presenta
como dos elementos diferentes y contrapuestos que se yuxtaponen sin unirse,
del mismo modo en que las peras no hacen unidad con las manzanas aunque
se encuentren en el mismo frutero. Por lo tanto estará la materia, el cuerpo, y
por otro, el alma, el espíritu. O, en expresión de Descartes, hay que distinguir
entre res cogitans y res extensa, sustancia pensante y sustancia material.”12
11
SELLÉS DAUDER, Juan Fernando. “Antropología para Inconformes”. Instituto de Ciencias para la Familia.
Universidad de Navarra. España, 2006. Pág. 213. Pp. 664.
12
Op. Cit. Pág. 27.
13
Juan Fernando Sellés, nos expone en el texto “Antropología para
Inconformes”, que: “Nuestra época (y no sólo en el ámbito de la filosofía)
alberga una actitud de recelo respecto de la noción de alma. A mucha gente la
inclusión de este término en un libro o en una conversación le parece la
injerencia de un elemento extraño en el mundo de los conceptos frecuentes.
Por eso es pertinente atender primero a una aclaración terminológica: alma es
sinónimo de vida.”13
Aduciendo al efecto con dos ejemplos, que se presentan como un par
de posturas totalmente separadas, aunque puedan compartir una visión
desligada del ser humano como un compuesto temporal de dos elementos.
La segunda concepción es el materialismo, que se encuentra presente
en bastantes ciencias a partir de mediados del siglo XIX –por ejemplo, en
ciertas escuelas contemporáneas de filosofía de la mente y neuroanatomía_.
“Para el materialismo cualquier emoción o pensamiento no sería más que una
determinada reacción bioquímica en las neuronas, un estado de la materia. La
primera postura hace no verdaderamente humano lo corporal y lo material. La
segunda, incluye a lo espiritual en lo fisiológico: sólo hay res extensa, el
hombre queda cosificado.”14
La idea dualista está con frecuencia presente en el uso cotidiano de la
pareja de términos cuerpo-alma: a menudo parece como si el ser humano
fuera el resultado de una suma de dos cosas que ya existen de por sí.
13
SELLES, Juan Fernando. “Antropología para Inconformes”. Instituto de Ciencias para la Familia.
Universidad de Navarra. Ediciones Riap, S.A. España 2006. Pág. 25. Pp.672.
14
YEPES STORK, Ricardo. Op. Cit. Pág. 28
14
Utilizando un ejemplo se puede aclarar más fácilmente: recordémonos
del problema de la unidad de las piedras. Sin embargo, sí existe un perro, mas
sólo en cuanto que está vivo, en cuanto que tiene alma, está animado. El
cadáver de un perro no es un cuerpo de perro, porque ya no hay perro. El
cadáver de un perro fue el cuerpo de un perro, mas ahora es un agregado de
sustancias en descomposición. Ahí sólo hablamos de cuerpo porque se
parece al cuerpo de un perro. Basta que pase una semana para convencerse
que esa masa de piel, huesos y podredumbre no es en absoluto un cuerpo,
sino un montón de despojos. En el hombre ocurre lo mismo sólo existe cuerpo
humano en cuanto que está animado por el alma humana. El cuerpo del
hombre, hemos señalado, es incomprensible sin la realidad de la inteligencia.
El cuerpo del hombre es un cuerpo espiritualizado, del mismo modo que el
espíritu humano es en el cuerpo.
El alma es, por tanto, el principio vital de los seres vivos: la forma del
cuerpo; la esencia del cuerpo vivo. Forma y materia son dos nociones del
lenguaje común que tienen un fuerte contenido filosófico. En suma, el alma no
es un elemento preexistente o raro y muy elevado que tenga que unirse a un
cuerpo, sino que es lo que hace que el cuerpo sea y sea tal cuerpo y no otro.
“Sin alma no hay cuerpo alguno”.15
La persona humana es cada una independiente de otra, cada una
puede definir a la otra. Con el paso del tiempo, la definición del concepto de
persona ha cambiado y evolucionado; para la Edad Media se le considero al
ser únicamente como un ente que racionalizaba; mediados del siglo XX el ser
humano empieza a tener una perspectiva afectiva y actualmente, el hombre y
la mujer son tremendamente afectivos. Sin olvidarnos que el ser humano es
15
Cfr. YEPES STORK, Ricardo. Op. Cit. Pág. 30.
15
corporeidad y espiritualidad, y que ambas entidades trabajan juntas; así
mismo, dependerá de la voluntad y la motivación del ser humano, la utilización
de ambas partes.
En el hombre el crecimiento corporal no es el único modo posible de
crecer. Obviamente el ser humano crece corpóreamente, pero hay un
crecimiento también interno, y sólo para quien crece por dentro el tiempo no
ha corrido en balde. Es claro que el hombre no se limita a conducirse de un
determinado modo, como los animales, sino que con su inteligencia se
comporta libremente a lo largo del tiempo, y con ello mejora. 16
Viktor Frankl en su obra “El hombre en busca de sentido”, nos muestra
una perspectiva traumática, doliente y sufriente en la que el ser humano se vio
expuesto, él mismo formó parte del holocausto del pueblo judío acometido por
los nazis, y se debe recalcar que él forma parte del holocausto pero el
holocausto no forma parte de él.
“No es el sufrimiento en sí mismo el que hace madurar al hombre, es el
hombre el que da sentido al sufrimiento.”17
A pesar de las atrocidades vividas y experimentadas en los campos de
concentración, el miedo incipiente y la tortura constante, hay algo que hace
salir a estos hombres, particularmente a Viktor Frankl; y esto es, la búsqueda
del sentido mismo.
16
Cfr. SELLÉS, Juan Fernando. Op. Cit. Pág. 38.
FREIRE, José Benigno. La creatividad en la orientación familiar. 4ta. Edición. Universidad de Navarra,
España 1979. Pág. 74.
17
16
Independientemente de las experiencias tormentosas vividas en los
campos de concentración, el hombre, como ser racional y espiritual, tuvo dos
caminos; dejarse morir y el de buscar una motivación para seguir viviendo,
posiblemente no una explicación a lo vivido, pero si una motivación para
continuar viviendo. A ese sentido es al que se refiere Viktor Frankl en su texto,
la voluntad de seguir viviendo, la motivación de salir con vida y procurar el
bienestar personal y social.
Es importante reconocer con el texto El hombre en busca de sentido,
que antes de llegar a ser una teoría psicológica - la logoterapia-, como lo
plantea el autor, fue una forma de vida, una búsqueda literal de comprenderse
a sí mismo tal cual y de un escape a la vulnerabilidad, es aquí donde se
reflexiona más detenidamente.
Partiendo de la concepción de resiliencia, misma que se interpreta
como: la capacidad de una persona o grupo para proyectarse en el futuro a
pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles
y de traumas a veces graves. La resiliencia se sitúa en una corriente de
psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una
realidad conformada por el testimonio de muchísimas personas que, aun
habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir
desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma
vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e
insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia
han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos,
la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia
17
es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste
saludable a la adversidad. 18
El interés por comprender y explicar cómo el ser humano hace frente a
las experiencias traumáticas siempre ha existido, y se logra demostrar, por las
distintas reacciones que los seres humanos han presentado en cada una de
ellas.
Por otra parte, es muy importante tomar en cuenta en función de las
expectativas en la vida y la forma de solucionar los conflictos, que la existencia
y la búsqueda de trascendencia engloban una perspectiva de vida y una
búsqueda de sentido particular.
Uniendo la temática antes mencionada, la resiliencia forma parte
fundamental en la confrontación a los hechos traumáticos; así mismo, la
logoterapia planteada por Viktor Frankl mira más bien hacia el futuro, es decir,
al sentido y los valores que el sujeto quiere realizar hacia el futuro.
Al centrarse en el sentido de la existencia humana; la voluntad de
sentido, la búsqueda por parte del hombre del sentido de su vida, constituye
una fuerza primaria y no una “racionalización secundaria” de sus impulsos
instintivos.
18
POSECK, Beatríz Vera. BAQUERO, Begoña. VECINA, María Luisa. Diccionario de la felicidad: de la A a la Z.
Primera Edición. Santillana USA Pub Co Inc. Estados Unidos, 2001. Pág. 77.
18
Anteriormente se hablaba de que en la actualidad, el ser humano es
visto desde dos perspectivas, el cuerpo y el alma, y se hace hincapié en esto,
para referir que ambas entidades funcionan juntas y no por separado.
La voluntad juega un papel fundamental aquí, tanto para la resiliencia
como para la logoterapia, ya que es el mismo ser humano, quien definirá el
sentido que éste le quiere dar a su vida, a sus experiencias de vida, y a la
superación de los eventos difíciles de su vida.
La voluntad de sentido es la principal motivación del ser humano. Se
produce una superación del ego y el hombre tiene la capacidad de llegar más
allá
de
sí
mismo.
Es
lo que
Viktor Frankl llama “capacidad
de
autotrascendencia”, esta es en la logoterapia, el nivel superior de desarrollo de
la existencia humana.
Frankl integra el concepto fenomenológico de la intencionalidad en la
noción de la autotrascendencia, que es una de las particularidades más
esenciales de la existencia humana y que refleja la apertura del ser humano al
mundo.
El hombre al autotrascenderse se orienta hacia el mundo, debido a una
constante tensión entre el ser y el deber ser.
19
“Sentido”
19
en el caso de la vida puede indicar dos cosas. Por una
parte, parece indicar dirección, camino, trecho a recorrer para llegar a una
meta, a un puerto, a un destino. Pero también parece indicar comprensión,
verdad, el bien. Lo primero responde a una visión de la vida más desde el
punto de vista de la voluntad, pues recorrer un sendero para llegar a una meta
se parece a la inclinación de la voluntad hacia su fin: el bien. Lo segundo
responde a una comprensión de la vida más desde el punto de vista de la
inteligencia, pues la verdad es el fin de ésta. En el primer caso habría que
decir que el sentido de la vida solo se viviría al final de la vida, porque sólo en
la llegada a puerto seguro se topa con el final. En el segundo caso, habría que
decir que sin llegar al fin podemos intuir en buena medida la verdad de cada
etapa de la vida y la meta que nos espera.
Por lo tanto, se define al ser humano como “ser persona y se
comprende su desarrollo en términos de relación con el otro”20. Se logra la
plenitud
como
persona
en
el
encuentro
con
el
otro.
Buscándola
desesperadamente no se logra la plena realización personal, sino cuando se
es capaz de ayudar para que otros la encuentren y así acercarse a la felicidad.
El gran filósofo William James dijo que sólo una ciencia que esté
directamente relacionada con la vida es realmente ciencia. También se podría
decir que es una ciencia directamente relacionada con la vida, la teoría y la
práctica. Una ciencia así, debido precisamente a que se modela a sí misma
sobre la dinámica de la vida, se convierte en una ciencia del vivir. 21
19
RODRÍGUEZ ZABALETA, GERALDINA. Curso MEVAL: Antropología de la Educación. Guatemala junio de
2010.
20
LUKAS, Elizabeth. “Logoterapia: La búsqueda del sentido”. Hurupe, S.L. España, 2003. Pág. 85.
21
ADLER, Alfred. Comprender la vida. Editorial Paidós. Quinta Edición. México 1982. Pág. 29.
20
La persona se enriquece y perfecciona por medio de sus potencias y
facultades –inteligencia y voluntad- empleadas convenientemente mediante la
búsqueda de la verdad y el bien.
“La libertad, es una cualidad fundamental de la persona humana; con
ella nos perfeccionamos como seres humanos, pero podemos utilizarla mal, y
es entonces cuando degradamos y dañamos nuestra condición y dignidad de
personas humanas e hijos de Dios, y en cuanto tal se conoce con el nombre
de pecado”.22
La persona tiene una dignidad absoluta porque está en relación directa
con lo absoluto, único medio en que puede hallar su plena realización.
Se entiende por persona humana al ser individual, libre e inteligente,
constituida como sustancia individual de naturaleza racional, formada de
cuerpo material y alma espiritual, dotada a su vez de inteligencia y voluntad .
La persona posee dignidad ontológica por el hecho de ser,
independientemente de su clase social, religión, etnia o profesión.
El Dr. Juan Manuel Burgos, profesor del Instituto Juan Pablo II define
“La persona es un ser digno en sí mismo, pero necesita entregarse a los
demás para lograr su perfección; es un ser dinámico y activo, capaz de
transformar el mundo y de alcanzar la verdad, es espiritual y corporal,
22
VEGA PONCE, Alberto. “La persona Humana y su Dignidad: La praxis cristiana de hoy. Editora de Revistas,
S.A. México. Pág. 3.
21
poseedor de una libertad que le permite auto determinarse y decidir en parte
no sólo su futuro, sino su modo de ser; está enraizado en el mundo de la
afectividad, es portador y está destinado a un fin trascendente” 23.
3.2 FUNDAMENTACIÓN AXIOLÓGICA
Como gran fortuna, tenemos que los valores son un tema que hoy en
día brindan un gran interés personal y social. Los cambios profundos y
acelerados, nunca acaecidos en la historia precedente, han generado y
generalizado la expresión “crisis de valores”. Con ella queremos expresar, no
el deterioro, catástrofe o derrumbe de algo, sino la transformación,
generalmente problemática, de ideas, costumbres, modos de ser, cultura,
religión, moral, etc. No faltan, sin embargo, voces que, ante esta situación, y
desde posiciones catastrofistas, sostienen que vivimos en una sociedad
carente de valores, o bien que la juventud o la familia han perdido los valores.
Quienes sostienen tales afirmaciones no reparan en que la vida del ser
humano es imposible sin valores, unos u otros, y que lo adecuado sería
afirmar la ausencia de los propios valores, o la carencia de aquellas virtudes
que, en épocas precedentes existían, pero que, debido a tal crisis, han
cambiado de sentido, han disminuido la fuerza, o bien han desaparecido.
La Axiología estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos.
En este trabajo se aborda desde un punto de vista filosófico, en vista de la
riqueza de la persona humana, evitando caer en el reduccionismo.
23
BURGOS, Juan Manuel. El personalismo. (en línea). (España: Instituto Juan Pablo II), 2010. Disponible en:
www.personalismo.org/_private/aep/av/aepcvburgos.htm [Consulta: 5/9/ 2011].
22
Etimológicamente, valor se deriva del latín valere que significa ser
fuerte, potente. “Valor es, desde esta perspectiva, toda perfección real o
posible que procede de la naturaleza y que se apoya tanto en el ser como en
la razón de ser de lo que es real”. 24
En la naturaleza se dan diversos grados de vida, como se explicó
anteriormente y así cada uno tiene sus propios valores. El ser humano
encontrándose en el límite superior, posee de acuerdo a lo indicado por López
de Llergo, ciertos valores fundamentales y originarios como lo son unidad,
verdad, belleza y bien. De la misma manera, valores corporales que en cierta
medida comparten como son los materiales,
biológicos, técnicos y
económicos.
Al creer en la organización gradual de principios fundamentales que
rijan la vida, se debe pensar en quién los construirá y fomentará, es aquí
donde la familia y la escuela fungen un rol primordial, ya que juntas lograrán el
verdadero desarrollo y comprensión de éstos para su futura aplicación.
La persona nace en una familia, en ella establece sus primeros
contactos biológicos y afectivos, y de ella depende para su seguridad hasta la
edad de su autonomía. Existen algunos valores específicos de la familia en
cuanto a la formación de la persona. Las realidades de la vida deberían ser
captadas por la plenitud de la persona, de tal modo que llegue a haber un
desarrollo “integral”.
24
LÓPEZ DE LLERGO, ANA TERESA. Educación en Valores, educación en Virtudes. Segunda reimpresión.
Editorial Continental. México 2002. Página 43.
23
Por otro lado, hay valores que se incrementan con la socialización de la
persona, y es precisamente en tres de ellos, que se hará una pausa; el
respeto, la responsabilidad y la solidaridad, puesto que la construcción de
estos tres complementa la moralidad y la afectividad de los seres sociales.
Representan a su vez, la perspectiva axiológica que interesa abordar en el
ámbito personal, familiar y laboral de las participantes del programa.
Desde el mismo hecho de mencionar la praxis en la ética, se habla del
conjugar la práctica con la teoría; ya que se enfoca precisamente en los
bienes, las normas y las virtudes, que si es cierto se deben de conocer y
comprender teóricamente, es con la experiencia en donde se pueden hacer
vida.
3.1.1.
El Respeto:
“Nadie es lo suficientemente pequeño o pobre para ser ignorado” Henry
Miller.
El respeto es la base de toda convivencia en sociedad. Hablar de
respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta donde llegan mis
posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los
demás. Las leyes y reglamentos establecen las reglas básicas de lo que
debemos respetar, para mantener esa armonía entre las personas y entre las
sociedades.
El valor tiene su origen en el reconocimiento de la dignidad de la
persona, si reconocemos el valor de toda persona humana entonces
podremos respetarla.
24
Sin embargo, el respeto no es solo hacia las leyes o la actuación de las
personas. También tiene que ver con la autoridad como sucede con los hijos y
sus padres o los alumnos con sus maestros. El respeto también es una forma
de reconocimiento, de aprecio y de valoración de las cualidades de los demás,
ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas.
El respeto también tiene que ver con las creencias religiosas. Ya sea
porque en nuestro hogar tuvimos una determinada formación, o porque
durante la vida nos hemos formado una convicción, todos tenemos una
posición respecto de la religión y de la espiritualidad. Es tan íntima la
convicción religiosa, que es una de las fuentes de problemas más comunes en
la historia de la humanidad. El respeto debe manifestarse en esa
comprensión hacia las personas que profesan una religión diferente a la
propia.
Aquí viene, entonces, también el concepto de pluralidad, es decir, de
las diferencias de ideas y posturas respecto de algún tema, o de la vida
misma. La pluralidad enriquece en la medida en la que hay más elementos
para formar una cultura. La pluralidad cultural nos permite adoptar costumbres
y tradiciones de otros pueblos, y hacerlos nuestros. Sin embargo cuando la
pluralidad entra en el terreno de las convicciones políticas, sociales y
religiosas las cosas se ponen difíciles.
Así mismo cuando se habla de la profesionalización en el quehacer
educativo, estamos hablando de la educación y en el respeto basado en los
valores y en la familia.
25
En Guatemala, existen dos formas de educación: la asistemática, que
es la que recibe el niño en casa con las costumbres, valores, tradiciones, etc.
y la sistemática, que es cuando el niño ya se integra a la escuela y/o colegio,
mismo que debe de erigir una formación coherente con la filosofía institucional
y con la necesidad nacional.
El maestro como formador debe ser una persona que trasmita su belleza
interior, con un espíritu bondadoso, que hable siempre con la verdad, sea
ordenado, manteniendo coherencia con lo que hace y dice 25.
El docente, es muy importante y sobre todo, la obra en la que interviene,
enseñando y reafirmando al niño. Su función puede ser determinante en el
éxito o fracaso escolar26. Debe ser creativo para darse, y descubrir en el
alumno el arte de ir más a fondo de su imaginación e ideas.
Los maestros transmiten los contenidos del aprendizaje, controlan la
manera en que los estudiantes los reciben, aplican y después comprueban que
los han recibido27.
“En la educación, las maestras deben poseer un perfil en el que
predomine la vocación, espíritu de servicio y entrega a la niñez. Debe ser
capaz de desarrollar en el niño hábitos, destrezas, habilidades y actitudes
25
Cfr. HERRERA UBICO, Silvia. Documento, La belleza. Facultad de Educación, Universidad del Istmo 2010.
PÉREZ LÓPEZ, Rosa Maria. GÓMEZ RIVAS, Julia Irasema. Tesis: Sensibilización y capacitación a maestros de
educación pre-primaria y primaria urbana sobre el abordamiento de necesidades educativas especiales
dentro del aula. Universidad de San Carlos de Guatemala, Escuela de Ciencias Psicológicas. Guatemala. 2005.
Págs. 2-3.
27
KNOWLES, Malcom S, et all. Andragogía: El aprendizaje de los adultos. 5ª. Edición. Editorial OXFORD
UNIVERSITY PRESS. México 2006. Pág. 225.
26
26
indispensables para formar en ellos las bases de su personalidad”28; por lo
mismo, el respeto debe de ser el principal valor a desarrollar tanto en el
personal como en el alumnado, debido que al contar con este valor, será
mucho más fácil la incorporación de otros como mancuerna en la educación.
Actualmente el maestro cumple un rol muy importante en el desarrollo
afectivo del niño y es considerado como padre o madre, debido a la cantidad
de tiempo que pasan juntos.
Las competencias docentes parten de los saberes esenciales; mismos
que incluyen saber conocer, saber hacer y el saber ser.
Y es aquí en donde se centra la importancia del formar a docentes,
debido a que su papel en la educación de los niños, jóvenes e incluso hasta la
de los adultos debe de estar encaminada hacia un bien moral. Resulta esencial
que se oriente hacia una perspectiva idónea que trabaje relacionando los
contenidos académicos, con la aplicación para llevarlos a cabo y la
retroalimentación personal que equivalga el sentir y la emoción que se
reproduce luego de haber vivido una experiencia constructiva.
La parte fundamental e importante de la educación en valores, es
recordar que al hacerlo, estamos educando a la dignidad humana, al respeto
humano; el cual hace referencia a ese ser único en el universo, capaz de
conocer, valorar y amar la realidad en la que vive.
28
ÁVILA DE RUANO, Dina. Entrevista experto 2010.
27
Por lo mismo, se exige una postura definida y definitoria de toda nuestra
labor como docentes, como educadores “desde y para la dignidad humana”.
Sin valores no hay educación. Sin dignidad ni respeto humano no hay valores.
La tarea de los padres de familia y educadores es formar un criterio en
los jóvenes de hoy, que facilite la comprensión de los valores, dotados de un
orden jerárquico, en donde la comunicación pueda prevalecer
y que la
comunicación logre alcanzar niveles de interpretación intercultural, en un país
democrático y tolerante.
A los padres y educadores se les debe formar en relación a las
necesidades inherentes a la actualidad, debido al hecho de que si
contextualizamos la vivencia de los jóvenes de hoy en día y que los intereses
se han marcado por el materialismo y un relativismo ideológico.
Un ejemplo muy claro es el programa Nqatoqi` de la Universidad del
Istmo de Guatemala.
Cuando se piensa en una formación, se cree que es ir a platicar de
asuntos que les acontecen a los demás y no a mí, debido a esto, los
programas de formación deben llenar una expectativa clara del alumnado,
haciendo una empatía coherente, libre y voluntaria con la persona, y así luego
hacer un cambio paulatino social y familiar.
28
3.1.2.
La Responsabilidad
“Cada derecho implica una responsabilidad; cada oportunidad, una
obligación; cada posesión, un deber” John D. Rockefeller, Jr.
El ser humano es capaz de discernir, distinguir el bien y el mal, y por lo
tanto explicar y responder por los actos que ha realizado libremente.
La persona responsable asume las consecuencias de sus actos
intencionados, resultado de las decisiones que tome o acepte; es consciente
de sus responsabilidades y está dispuesta a obrar de acuerdo a ellas.
La responsabilidad implica cumplir a cabalidad los propios deberes.
Existen deberes que son consecuencia de la naturaleza del ser humano y de
los fines que el ser humano tiene. Ser responsable no es simplemente
“aguantar” las consecuencias, una amonestación o regaño por ejemplo, sino
rendir cuentas ante su propia consciencia, ante las personas afectadas, ante
la sociedad y ante Dios.
La responsabilidad personal tiene implicaciones en la vida diaria de los
demás: el cuidado del cuerpo y del espíritu, los deberes para con los hijos o la
familia, los compromisos del trabajo, la forma de conducir, las obligaciones
financieras, los deberes cívicos y sociales. 29
29
NAVARRO RIVERA, Regino. Trabajar bien, vivir mejor: Manual Práctico de Valores. Primera Edición.
Editorial San Pablo. Bogota, Colombia 2005. Pág. 250.
29
Fuente: ALVAREZ CABNAL, Alfredo. Tesis: Apuntes sobre persona humana y valores morales.
Universidad del Istmo de Guatemala. Guatemala 2006. Pág. 30.
Como se logra ver en el cuadro anterior, los valores logran tener una
interconexión;
particularmente,
la
responsabilidad
involucra
distintas
cualidades que le ayudan y colaboran para desempeñarse como una conducta
optima, en relación con la mejora personal, familiar y comunitaria.
3.1.3.
La Solidaridad
“La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y
perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno
para que todos seamos realmente responsables de todos.” Juan Pablo II
Supone una constante disposición de aceptar y realizar lo que a uno le
corresponde como miembro de un grupo para el bien común. La generosidad
es la culminación de las relaciones humanas: si la justicia es base de las
30
relaciones sociales, en las que “se da a cada uno lo que es suyo”, la
generosidad va más allá: es dar y darse sin la estricta medida de la justicia. 30
Ortega y Gasset tiene el agrado de presentarnos una cultura
enajenante; la cual, no puede dirigir su propia existencia, sino más bien a la
que se le dirige de una u otra forma hacia un camino predeterminado. Es
decir, que las costumbres que se viven y transmiten hoy en día envuelven el
actuar cotidiano, aportando hábitos y actitudes en relación con el de los demás
y determina el pensamiento en función de lo que los demás piensen y no del
personal.
Ya no se habla de la singularidad, en cambio hablamos de pluralidad.
Cotidianamente en una conversación cualquiera nos podemos dar cuenta de
ello, la mayoría de personas al hablar utilizan un diálogo que pluraliza a la
persona misma. Escuchamos constantemente en una oficina, ¡Estábamos
pensando que sería bueno tal cosa! en vez de escuchar ¡estoy pensando que
sería bueno tal cosa! el ser humano se ve omitido en la pluralidad, las
opiniones personales ya no lo son, ante lo mismo surge la duda del ¿qué está
pasando?
El hecho de las aglomeraciones ha sido un paso supuestamente a la
evolución humana, el hombre nació para hacer grupo y no para estar solo. El
miedo a la soledad es algo natural y ampliamente comprensible, pero a
menudo se convierte en una fuente de erróneas decisiones, estados
psicológicos verdaderamente tortuosos, los cuales hacen que la persona actúe
de determinada forma, opacando quien en realidad es.
30
HERNÁNDEZ FABIAN DE GÁLVEZ, Yamara Elisa. La familia y su papel en la Educación de Valores. Tesis
Presentada para Optar al Título de: Maestría en Educación de Valores. Universidad del Istmo de Guatemala.
Guatemala 2006. Pág. 18.
31
Si observamos cómo se manifiesta el miedo a la soledad se podría
constatar que está siempre vinculado a una necesidad básica del ser humano:
sus relaciones con otras personas. Si tengo relaciones no me siento solo, y si
no llego o puedo tenerlas me siento frustrado.
Intentando contestar la pregunta planteada, considero que tiene que ver
profundamente la evolución física, mental y emocional del hombre; aunque
también, ese mismo desarrollo ha confundido a muchas personas.
Tradicionalmente los padres de familia tenían un esquema particular
para la educación de sus hijos, el hogar en sí mismo tenía una estructura
característica; el padre debía tener un carácter fuerte y dominante, ser el
proveedor en el hogar y dar como ley su última palabra en cada conversación;
la madre por su lado debía tener una imagen noble y cariñosa, ser la
cuidadora en el hogar y apoyar a su esposo en cualquier conversación; los
hijos a su vez debían ser nobles y serviciales, ser responsables en las tareas y
sumisos en cuanto a las decisiones de los padres.
Con el paso del tiempo, estos hijos sumisos pensaron que sus hogares
deberían ser distintos, dieron paso a un hogar en donde las pláticas con sus
esposas eran de diálogo, la distribución de tareas resultó equitativa entre el
hombre y la mujer; los hijos aún no tenían voz ni voto, pero ya no eran
oprimidos. Secuencialmente, los hogares de estos hijos también se
modificaron y pasaron a conformar los famosos padres light, los cuales se
volvieron ampliamente permisivos con sus hijos.
32
Ahora bien, si todo lo planteado anteriormente fuera cierto, se podría
preguntar si ¿el cambio de las estructuras familiares hace que ya no existan
pensadores? ¿Ya no hay pensadores libres? Es cierto que vivimos en un
mundo light, en donde la gran mayoría de personas quiere bajar de peso sin
hacer el mínimo de esfuerzo, donde los aparatos tecnológicos son
desechables, donde el consumismo impera en cantidad y no en calidad.
Significa entonces, que no todas las estructuras familiares han
cambiado; posiblemente el machismo se erradicó y la igualdad de géneros se
hizo evidente, pero también es cierto que el pensamiento conservador también
se mitificó y se dio paso a una era en donde todos pueden opinar, discutir y
argumentar. Oh, incansables pensadores, ojalá que sus críticas y comentarios
sean en pro de la humanidad y no en beneficio personal únicamente.
La solidaridad nos coloca en el punto en donde se debe pensar en el
bien común; es decir, en lo que sea bueno, correcto, adecuado y coherente
para todos. Una mejora personal, debe asumir una contribución familiar y
colectiva. Donde la teoría del “gana-gana” apoya y contribuya como una virtud
de mejora común.
Santiago Alba Rico habla de esta temática en función de la economía y
el control social, la psicología de las masas probablemente. El mundo
globalizado y efímeramente capitalista ha marcado una tendencia aparente al
desaparecimiento de la subjetividad y una eventual vista a la objetividad,
¿cómo así? podría cuestionarse, se cree que el ser humano enajenado,
independientemente de la cultura en donde se encuentre, ha omitido el
pensamiento subjetivo al momento de actuar y de pensar, se sabe que no son
todos, pero la gran mayoría de personas se ven inmersas en el sentimiento
33
consumista y acaparador, en donde las cosas sirven o no, el empleado es
funcional mientras dé su tiempo y su energía a la compañía sin exigir nada a
cambio.
La solidaridad ayuda a la creación de una mejor sociedad, la cual no se
debe hacer evidente únicamente para alguna catástrofe o emergencia, es
encontrar el momento oportuno de apoyar y de actuar en función de los demás
-sin perder de vista la propia opinión-, aportando desde ella por el bien común.
Al hablar de la miseria de la abundancia, se hace mención a una ironía
predominante en donde el ser humano en cuanto más tiene, más necesita.
Las expectativas del hombre se van superando a cada paso que da.
Académicamente por ejemplo, una persona que es estudiosa acumula
titulaciones, independientemente de sus notas, pero siempre está en un
constante flujo de ideas nuevas; quien trabaja en una oficina, espera que sus
esfuerzos diarios en la misma lo lleven a un ascenso importante.
El mundo globalizado perfila paralelamente por dos polos, busca el
construir bases solidas tanto físicas como mentales en cada una de sus
sociedades; sin embargo, para poder construir algo, ha tenido que destruir
también. Para pasar de una corriente de pensamiento a otra, la nueva se
atribuye méritos inalcanzables por la antigua ideología. Las nuevas y
mejoradas construcciones, de igual manera en los países desarrollados como
en los países en desarrollo, crean una panorámica de renovación, de aire
fresco a la arquitectura y a la ornamentación.
34
Independientemente de las acusaciones o la interpretación singular o
plural que se tengan, creo que tanto el hecho de las aglomeraciones como la
miseria de la abundancia, nos han acompañado desde la génesis de la
humanidad. No es un tema nuevo, más bien es un tema evolutivo.
La respuesta a muchas de nuestras interrogantes no está en la política;
considero que el flujo del pensamiento ante el estudio de la conducta humana
se marca en la psicología, en la antropología y en la sociología.
Grandes pensadores del siglo XXI se han visto marcados por alguna de
estas tres ramas del conocimiento humano. Cada uno, no es que haya dejado
a un lado la política o la economía, sino más bien, la ha enriquecido a partir de
estas corrientes humanistas. Las cuales hacen un sorprendentemente
regreso, porque ya existían con anterioridad, sin embargo dentro del mundo
globalizado y consumista, se dejaron a un lado por un tiempo. Al llamar a un
lugar, quien contesta es una máquina, el niño que ya no sale a jugar a la calle
por quedarse con un video juego, la agenda electrónica personal, etc., esa
despersonalización crea personas solitarias.
La solidaridad se ve confrontada y relacionada con los grandes
problemas del mundo actual; la eminente globalización, ha hecho un
entretejido social posicionando los papeles y roles que el ser humano inmerso
en sociedad debe de aprender a jugar y por ende, hacerlos funcionar.
35
Se tendrá la osadía de sugerir un nuevo término: “El socialismo
industrial”31, éste puede dar las pautas para el desarrollo y la evolución
moderna, además de acuñar las corrientes de pensamiento que enriquecen al
ser humano, mismas que evolucionando su marcha, dan herramientas y son
parte del andamiaje en la construcción de una sociedad verdadera.
El socialismo industrial, refiere que la equidad de bienes y servicios
debe provenir de un capital netamente valorado y evaluado, la igualdad de
posibilidades y alternativas es notoria, pero el aprovechamiento de los
recursos es totalmente opuesto.
Se puede hacer mención de la Encíclica Rerum Novarum de la Iglesia
Católica en donde se pone de manifiesto las condiciones sociales, la
naturaleza del trabajo y la búsqueda de una igualdad de condiciones, en
donde la solidaridad sea más que un valor, un bien, una metodología de
abordamiento.
En Inglaterra la Revolución Industrial es contemporánea con la
implantación del modo de producción capitalista. Puede decirse que las
transformaciones sociales que provocan el crecimiento industrial terminaron
por trastocar el Antiguo Régimen, basado en la organización feudal y la
monarquía, en lo político, y la hegemonía de la producción agraria y, su
subsidiaria, la artesanal, en lo económico.32
31
PORRES, Juan Fernando. Ensayo Profesional: “El socialismo industrial”. 2do. Lugar. Concurso de
Solidaridad Dr. Cofiño. Universidad del Istmo, Guatemala 2010.
32
SAN JUA, CARLOS. Historia de la ciencia y de la técnica: La revolución industrial. Ediciones Akal S.A.
Madrid, España 1993. Pág. 14.
36
El
término
Revolución
Industrial
tiene
por
tanto
resonancias
subliminares que lo relacionan con la Industrialización a la Inglesa, por una
parte, y, por otra, con la Revolución Francesa como paradigma de revolución
política burguesa que termina violentamente con el Ancien Regime y deja
paso a la República burguesa. El vapor impulsa el asenso social de la
burguesía.33
Entendiendo un poco estas dos terminologías, se puede dar paso a la
construcción de una teoría propia y particular, en donde se deba de erradicar
la explotación del hombre por el hombre mismo, el aprovechamiento en su
expresión más alta, queda totalmente omitido; y el recurso humano pasa a ser
utilizado por el hombre para el mismo hombre.
Con anterioridad se hablaba de la singularidad versus la pluralidad.
Pues bien, los talentos, el conocimiento y las técnicas que el hombre ha
podido desarrollar y seguirá desarrollando son para él mismo, ahora bien, en
beneficio de la colectividad. Es aquí en donde se socializa el conocimiento, los
recursos y la materia. Pues si bien, el esfuerzo y el reconocimiento lo debe
obtener el ser humano mismo, por el hecho mismo de serlo. También debe
rendir tributo a la colectividad social, la cual lo ha inspirado a trabajar, a crecer
y a producir.
Para que una persona pueda desarrollarse plenamente y preocuparse
posteriormente por los demás, debe enriquecerse primero, y no se habla
solamente de la parte económica, siendo vista ésta como muy importante a lo
33
Cfr. Op. Cit. Pág. 15.
37
largo de la historia; sino que además, de la parte interna, motivacional. Donde
la frustración y la confusión de papeles y roles desaparezcan.
La construcción social, surge aunque parezca muy redundante, de la
construcción personal del individuo, como ente único, individual, particular,
irrepetible y especial.
La psicología del yo, hace referencia a la construcción de una
personalidad y al acoplamiento de un carácter predeterminado. Para que este
se dé, dicha teoría menciona al grupo familiar, como el primer agente
socializador. Ya de antemano, he hablado de la evolución de las familias, es
aquí donde radica la importancia de la familia que se quiera formar y el papel
que jugará en la educación de sus hijos.
Al consultarle a un infante sobre ¿qué quiere ser cuando sea grande?
Actualmente ha variado en tonalidad, tradicionalmente hubiese sido un
servidor público; actualmente, varía dependiendo de la cultura o subcultura del
entorno geográfico y social en el que se ve desenvuelto.
El papel del socialismo industrial en este mundo globalizado, es el de
dar la esperanza de oportunidades abiertas, creativas y reales a la población,
y juega un rol educativo, económico, político, psicológico y moral.
Busca regresar a la respuesta infantil, del querer ser astronauta. Pues si
es tangible, si se le estimula y motiva, si se logran las alternativas reales, tanto
38
educativas, económicas, políticas, psicológicas y morales, el infante logrará
alcanzar sus propias expectativas.
¿Cuántos niños, adolescentes y adultos han cumplido o dejado de
cumplir sus sueños? Será que la respuesta a estas últimas preguntas se
puede dar conscientemente.
Pues bien, al plantear una reestructura social, no es dar una pincelada
política ni soñadora, es dar una posible alternativa al socavamiento global en
el cual nos encontramos.
En Guatemala, podemos ver las etapas del pensamiento humano muy
marcadas en los gobiernos de turno, en las focalizaciones y jerarquizaciones
empresariales y en las políticas de bloque educativas y sociales. Debido a
estos procesos tan marcados, se puede hacer uso de esa costumbre al
cambio repentino, para implementar y consolidar nuevas visiones en la
construcción social y cultural.
La libertad implica responsabilidad. Ya García Hoz hablaba de la obra
bien hecha, y del compromiso que se requiere para desempeñar una tarea. La
implementación de un modelo teórico del pensamiento humano que genere
respuestas eficaces a la solución de los problemas sociales, puede vincular
extraordinariamente virtudes; es decir, acciones de cambio a partir de una
formación en valores. La ética, la moral y el civismo forman parte del perfil
humano a desarrollar y desempeñar.
39
Es tiempo de que los cambios de pensamiento, surjan desde una
cultura de paz, de amor y de construcción humana. Los enfrentamientos y los
choques de poder, han destruido recursos de todo tipo: económicos,
ecológicos, humanos y culturales. Una nueva revolución puede ser la opción
alternativa, la cual desde una perspectiva humanizadora desde la concepción
individual, puede generar la comitiva social y la reformulación global.
La aglomeración, puede ser vista de forma positiva y enriquecedora,
pues puede ser un cúmulo de personas, de hechos, de mentalidades y de
oportunidades, que juntas desarrollan y desenvuelven al ser humano como tal,
mostrando optimismo por sus características y cualidades particulares, y
dándoles una utilización social, misma que será voluntaria.
Una persona que se encuentra motivada, contenta y en un ambiente
agradable, participa voluntariamente en hechos sociales, desempeña un rol de
liderazgo y comanda a su grupo de pares, pues son personalidades con
intereses en común.
Debe recordarse al mismo tiempo, que cada sociedad tiene su propio
concepto y que las formas de entender la cultura varían según los pueblos. La
cultura nace de los factores estructurales y económicos que se dan en una
sociedad, y a su vez influye significativamente en la dinámica de las relaciones
sociales de la misma. La cultura le da sentido y organiza la acción humana. El
elemento vinculante en esta dinámica social es la identidad. Debido a que esta
representa el conjunto de creencias y valores que son compartidos por los
miembros de una sociedad (cosmovisión) y que son transmitidos de
generación en generación.
40
La cultura le permite a las personas de una sociedad usar esas
creencias y valores de manera constante y por diferentes medios (símbolos,
historias, ritos y rituales).
Precisamente, en donde los miembros de una cultura puedan compartir
valores determinados tanto por su religión, sus ideas, su comunidad, etc. El
socialismo industrial plantea una forma determinada para medir y desempeñar
valores genéricos; considerando que se concatenen los valores de amor,
inteligencia, moral y social, un individuo puede adquirir y provisionar su propia
vida, generar bienes intelectuales, materiales, culturales y espirituales,
además de compartirlos y socializarlos, para crear aspiración en las demás
personas de su grupo o subgrupo.
Al igualar las condiciones, no se igualan las capacidades, pero si se dan
las oportunidades. El objetivo no es una igualdad económica, educativa o
social, es más bien, subir las expectativas y rubros estadísticos. Los
desempeños en igualdad de condiciones no son los mismos, pero los rubros
inferiores no serían los nulos y aquí cambia el mecanismo de accionar en una
sociedad.
Se congenia perfectamente con el modelo holístico de la paz, ya que
este habla de una paz consigo mismo, con los demás y con la naturaleza. Es
una paz que parte de la persona pero no se queda en ella, sino se proyecta
hacia fuera. Es un concepto integral que significa para el individuo la paz en el
cuerpo, el corazón y la mente; para los demás, la construcción de una cultura
democrática que fomenta la participación social y política y se expresa en los
ámbitos cultural, social y económico; con la naturaleza, la sensibilización y el
fortalecimiento de la conciencia ecológica, la observación, protección y
41
conservación de la biodiversidad y el fomento del equilibrio natural. En este
modelo, la paz es el estado de armonía personal, un proceso de armonía
social a ser alcanzado por medio de la negociación de los conflictos y un
estado de equilibrio con la naturaleza. 34
Es pues, que el socialismo industrial genera una perspectiva humanista
sobre el rol educativo, económico, político, psicológico y moral. Partiendo de
una corriente de pensamiento que intente solventar los conflictos que la
sociedad actual tiene, la demanda educativa ante los problemas que
repercuten en la enseñanza y el aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos,
parte de una pedagogía o andragogía generalista y en la mayoría de los casos
globalizada a pesar de que las culturas y sociedades tienen características
distintas. Por lo menos si nos situamos en el panorama latinoamericano
relacionando los desafíos privados ante el predominio público.
Conceptualmente en una sociedad socialista, la educación pública
debiera ser funcional, eficiente y eficaz. Cada uno de los países que han sido
reconocidos como Latinoamericanos posee una educación pública funcional,
pero que en las últimas décadas se ha estancado de acuerdo a las
instituciones privadas, debido a que en gran parte éstas, se ven acreditadas a
partir de un conjunto de normas sobre calidad y gestión. Cada una de las
escuelas públicas trabaja con programas renovantes de acuerdo a los
gobiernos de turno.
34
Cfr. SISTEMA DE NACIONES UNIDAS. Cultura de Paz. Programa Cultural de Paz y Democracia en América
Central. Editorial Serdiver, S.A. Guatemala 2001. Pág. 6.
42
Guatemala tuvo un adelanto magnífico en la construcción del
Currículum Nacional Base35, en donde se cubren los saberes esenciales de
conocer, hacer y ser. Teniendo este perfil idóneo para el magisterio y la
educación nacional, se podría implementar en todas las áreas; es decir,
económicas, políticas, psicológicas y morales en esta sociedad.
El cambio conductual, de conocimiento y actitudinal pueden provisionar
a los ciudadanos un perfil claro, conciso y considerado. Las competencias a
alcanzar funcionan como agentes moldeadores de la estructura psicosocial,
teniendo en mente que la construcción de pensamiento es totalmente
personal, pero funciona dentro de un ambiente social.
El socialismo industrial, parte de la concepción de persona humana. Al
tener un acercamiento fenomenológico al estudio de la persona, en sí de la
personalidad de ésta, podremos adentrarnos a la concepción humana, los
principios que le han de regir y la formación del carácter y temperamento del
hombre.
Para llegar a tener acceso a este conocimiento debemos partir con una
base de pensamiento. Freud pensaba que la personalidad nace de la
resolución de conflictos inconscientes y de la crisis del desarrollo. Muchos de
sus seguidores, entre ellos algunos que modificaron su teoría y otros que
rompieron con él, adoptaron este punto de vista fundamental. La teoría de
Adler ofrece una visión muy distinta de la naturaleza humana. Adler se centró
en las fuerzas que favorecen el crecimiento positivo y la búsqueda de la
35
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Currículum Nacional Base: Calidad y Desarrollo Educativo. (en línea).
(Guatemala, MINEDUC), 2011. Disponible en:
http://www.oei.es/inicial/curriculum/curriculum_preprimaria_guatemala.pdf [Consulta: 16/09/2010].
43
perfección personal. Por tales razones, a veces se le considera el primer
teórico humanista de la personalidad.
La teoría humanista de la personalidad afirma que nos impulsa una
motivación
positiva
y
que
avanzamos
hacia
niveles
superiores
de
funcionamiento; en otras palabras, que la existencia humana no se limita tan
sólo a resolver conflictos latentes. Los psicólogos de esta escuela creen que la
vida es un proceso de abrirnos ante el mundo circundante y de disfrutar la
alegría de vivir. Los humanistas ponen en relieve el potencial de crecimiento y
de cambio, así como las formas de experimentar la vida subjetivamente en el
momento presente, en vez de la manera en que uno se sintió u obró en el
pasado. 36
Para los psicólogos humanistas el hombre es psicológicamente distinto
de los animales. Es naturalmente bueno y algo en sí mismo. Cada hombre,
además de la naturaleza específica, común a la de los otros hombres, posee
una naturaleza individual, que es única e irrepetible. El ambiente no es quien
lo hace, como afirmaron los conductistas, sino algo que le impide o le permite,
en mayor o menor grado, desarrollar sus capacidades a tenor de la naturaleza
específica e individual que cada uno posee. Por ser cada hombre distinto a los
demás, como tal debe ser tratado y estudiado.
37
Ahora bien, este mismo hombre al tener componentes individuales
pasará a utilizar mecanismos de interacción social, pero para que estos
36
Cfr. MORRIS, CHARLES G., y MAISTO, ALBERTA. Introducción a la psicología. Pearson Edición. México 2001.
Pág. 419.
37
GARCÍA VEGA, LUIS. MOYA SANTOYO, JOSÉ. Historia de la Psicología: Introducción. Siglo Veintiuno de
España Editores, S.A. Madrid 1997. Pág. 147.
44
mecanismos puedan darse necesita de elementos funcionales en su formación
humana, los cuales son “el carácter” y “el temperamento”, signos de evolución
y crecimiento constante.
Cada individuo percibe al mundo –la realidad- de un modo único y
singular.38 Hay que recordar que el mundo es formado por todos, a partir de
ideas, de los hechos y de las fantasías que el ser humano involucra en su
concepción misma de ser.
Es a partir de esta construcción teórica en donde nos preguntamos
¿Será que el ser humano logra vivir de acuerdo a su realidad? O más bien ¿El
hombre logrará percibir el mundo de forma adecuada?
La motivación promulga un incentivo individual, que puede ser
reforzado, pero que es de naturaleza personal. El hombre mismo tiene la
habilidad y la capacidad de engendrar raíces de inspiración y creatividad; la
ilusión y motivación van de la mano en el desarrollo de las expectativas
humanas.39
38
POLAINO-LORENTE, Aquilino. Et all. Fundamentos de la Psicología de la personalidad. Instituto de Ciencias
de la Familia. Universidad de Navarra. España 2003. Pág. 125.
39
Op. Cit. PORRES, Juan Fernando.
45
IV. MARCO METODOLÓGICO
La educación corre el riesgo de convertirse en una suma de actividades
y de aprendizajes inconexos e incompletos que, en lugar de integrar a la
persona humana, la disgrega, oscureciendo el sentido de la vida y debilitando
la capacidad de ordenación de la vida propia en medio de una multitud de
solicitudes.
La educación desarrollará toda su potencialidad cuando el proceso
educativo tenga unidad, como reflejo anticipado y al mismo tiempo sea medio
para alcanzar la unidad de vida en la cual se hace fecunda la existencia del
hombre.40 Se busca introducir transversalmente los valores, en conjunto con
una visión antropológica del ser humano que fusione la ética del qué hacer
educativo.
La unidad del proceso educativo se conseguirá cuando los factores que
en él intervengan actúen ordenadamente, en relación los unos con los otros,
de suerte que cada elemento educativo no obstaculice, sino que refuerce, la
acción de los demás. Así el proceso educativo será un todo integrado en el
que cada factor contribuye adecuada y eficazmente al logro del fin de la
educación.
Para llegar a la unidad propia de la formación integral es menester
enfrentarse con todos aquellos saberes que deben armonizarse, mas no para
llegar a una especie
de almacén de conocimientos que el estudiante va
adquiriendo a través de diferentes asignaturas. Sino para llegar a poseer un
40
Cfr. GARCÍA HOZ, VÍCTOR. Pedagogía visible y Educación invisible: Una nueva formación humana.
Ediciones RIALP, S.A. Madrid 1987. Pág. 46.
46
conjunto organizado de ideas, unos hábitos culturales básicos para seguir
aumentando y perfeccionando la propia cultura y unos criterios, objetivos y
claros, para enjuiciar y valorar cualquier nueva idea con la que el sujeto puede
encontrarse.41
El fin de la educación se resume en el concepto de perfección humana
entendida como realización plena del hombre. La alegría se halla en el
corazón del fin de la educación; la actividad, y especialmente el trabajo, y la
convivencia son los grandes medios educativos. Aquí parte la dedicación que
todo profesor debe poner como parte de su función docente, donde formar no
debe ser fastidioso, sino parte de su compromiso personal con su trabajo.
Una de las notas definitorias de la educación es ser perfección
adquirida por el hombre mediante el ejercicio de sus potencias. 42
Asumiendo que la mayoría de participantes del Programa son adultos,
dentro del planteamiento metodológico se incluyeron además de conferencias
magistrales, trabajos en grupo, resolución de casos, videos, hojas de trabajo y
actividades lúdicas como medios para integrar los conocimientos nuevos a la
experiencia personal, familiar, laboral y social de los integrantes, teniendo
siempre en cuenta que los contenidos se deben replicar en cada una de las
áreas en las cuales participen y se desenvuelven. Se promovió en los
participantes el compromiso de practicar y compartir los conocimientos
recibidos.
41
42
Cfr. Ibid. Pág. 50.
Cfr. Ibid. Pág. 99.
47
Para que exista una actitud hacia un valor en particular o bien hacia la
misma educación que se desempeña es necesario que exista alguna
representación cognoscitiva de dicho valor. El contenido conceptual lo
formaron los componentes cognoscitivos, las creencias, el conocimiento del
tema relativo a las virtudes humanas.
En el componente afectivo, buscó un cambio positivo a los valores, a la
persona humana, cuando por la razón se descubre la verdad y se siente
aprecio por aquello que se hace. El componente actitudinal lo constituye la
manera atractiva de presentar las conductas virtuosas, para que cada
participante las hiciera suyas, al igual que el contenido temático pudiera formar
parte de la incorporación educativa en cada uno de los roles sociales en los
cuales participa.
4.1.
Descripción del modelo
4.1.1
Contenido
El programa de enseñanza de valores en el Diplomado Nqatoqi`,
incluye la realización de exposiciones de clarificación, talleres y foros –en
distintas modalidades-, de modo que los contenidos propuestos sean
facilitados de manera participativa. Se busca que cada involucrado pueda
aplicarlo directamente a su vida.
Se sugiere la incorporación de los Módulos de Antropología y Axiología,
en donde se tenga una secuencia conceptual para la mejor comprensión y
análisis temático. Se parte de la concepción de persona humana, desde una
perspectiva personal, familiar y cultural, la inteligencia y la voluntad, dualidad:
cuerpo y alma, la búsqueda del sentido humano, proyecto personal de vida y
48
rueda de la vida, la dignidad humana, sociedad y desarrollo humano, la cultura
y los valores, valor y virtud en cuanto a su definición, dimensión y jerarquía,
las virtudes morales como principios prácticos, la formación de hábitos buenos
en niños y jóvenes, pedagogía de los valores, familia contracorriente: bioética:
el principio de la vida, la solidaridad y los valores ciudadanos, y la aplicación
de los valores y las virtudes.
4.1.2 Metodología del Modelo:
Se
propone
una
metodología
eminentemente
participativa
y
cooperativa, procurando que cada asistente aprenda-haciendo, pero además
que se aproveche de la experiencia y conocimiento de otros participantes,
procurando un aprendizaje cooperativo. Los programas combinan el modelo
teórico y la aplicación práctica. Los participantes seguirán un método de
aprendizaje basado en la participación activa y orientada a la acción y a la
toma de decisiones.
La efectividad del método depende, en gran parte, de un contrato moral
personal de cada participante y que lo encamina para
comprometerse a
mostrar una actitud vital activa, abierta y siempre dispuesta al diálogo, el
debate y a promover el recuerdo progresivo para que la experiencia sea
óptima para todo el grupo.
El aprendizaje no es un encuentro deportivo al que uno puede asistir como
espectador. Requiere la participación directa y activa de los participantes. Se
promueve el aprendizaje cooperativo en grupo, donde a los participantes se les
indica que trabajen juntos y ellos lo hacen de buen agrado. Saben que su
49
rendimiento depende del esfuerzo de todos los miembros del grupo. Los grupos
de este tipo tienen características distintivas; el objetivo grupal de maximizar el
aprendizaje de
todos
los
miembros
motiva
a
los
alumnos a
esforzarse y obtener resultados que superan la capacidad individual de
cada uno de ellos.
Los miembros del grupo tienen la convicción de que
habrán de irse a pique o bien salir a flote todos juntos, y que si uno de ellos fracasa,
entonces fracasan todos.
4.1.3 Duración:
Se desarrollarán 30 horas, en sesiones de 2 horas cada una,
semanalmente, como fase de fundamentación; acuñado de la experiencia
práctica para poder complementar el conocimiento con la habilidad técnica a
desempeñar.
50
4.1.4 Evaluación por medio de competencias.
Se definen las competencias y los criterios de desempeño para poder hacer
una evaluación personal de cada participante.
COMPETENCIA
Autoconocimie
nto
ELEMENTOS
 Auto
percepción
CRITERIOS DE DESEMPEÑO
Quien quiere ser
Imagen a proyectar
Vida interior
Vida social
 Auto
observación
Pensamientos
Sentimientos
Motivaciones
Comportamientos
 Memoria
autobiográfica
Codificación
Almacenamiento
Estructuración
 Autoestima
Actitud
Opinión emocional
Inteligencia emocional
 Auto
aceptación
Reconocimiento
Reacción
Diálogo Interno
Gestión
de
Información
 Definir y
describir
valores y
virtudes
deseables en
la formación
de los
La
definición
y
descripción de valores
se realiza con base en la
conferencia,
documentos
experiencia e intereses
de los participantes.
51
participantes.
Educación
 Analizar y
debatir los
valores y
virtudes en
casos de la
vida real.
El análisis y debate de
valores y virtudes en
casos de la vida real, se
realiza de acuerdo al
marco de referencia del
inciso anterior;
se
darán los casos para
análisis previo de los
participantes. Luego, el
debate
mediante
grupos de trabajo con
moderador
e
instrucciones brindadas.
 Discutir
metodologías
para la
enseñanza de
valores en la
familia y la
escuela.
Las metodologías de
enseñanza de valores y
virtudes
serán
discutidas por padres y
docentes, en base a su
funcionalidad
y
la
viabilidad
de
realización, según el
contexto
cultural,
ambiental y familiar.
 Diseñar un
plan de acción
para la
enseñanza de
valores y
virtudes.
El plan de acción para la
enseñanza de valores y
virtudes será diseñado
de acuerdo a una guía
que incluya y describa
las partes del mismo,
como objetivo,
motivación, etc.
 Aplicar el plan
de acción
diseñado, en
la familia y la
escuela.
La aplicación del plan de
acción se realizará en
base a la guía diseñada,
durante el tiempo
planificado.
 Valores
Fortaleza
Respeto
52
moral
Justicia
Perseverancia
Laboriosidad
Trabajo en
 Comunicación
Equipo
Asertividad
Claridad
Proactividad
 Conjunto de
Personas
Experiencia
Formación
Personalidad
Aptitudes
 Organización
División de tareas
Orden
 Objeto Común
Metas personales
Objetivos del equipo
53
4.1.5 Descripción Básica de las competencias a desarrollar.
1. AUTOCONOCIMIENTO
ACCIÓN
OBJETO
DESCRIPCIÓN DE LA
CONDICIÓN DE CALIDAD
COMPETENCIA
Reflexionar
La vida en general
Luego de tener un proceso
Requerimientos del
de la persona y de
reflexivo junto con su
Programa Nqatoq`i.
su familia.
resultado, la persona logrará
Contexto social y
cultural.
adquirir la noción de su yo y
de sus propias cualidades y
características,
Coherencia con lo
dialogado y trabajado en
los talleres.
posicionándose dentro del
Entorno donde se enfoca la
contexto social y cultural de
familia y la escuela, tanto
Guatemala.
en contexto como en roles
establecidos.
2. GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN
ACCIÓN
Definir
Describir
OBJETO
DESCRIPCIÓN DE LA
CONDICIÓN DE
COMPETENCIA
CALIDAD
Conceptos de persona
humana, familia,
persona y sociedad,
formación ciudadana,
ética, valores y
virtudes.
Procesar la información
relacionada con el ambiente
personal, familiar y laboral.
Desarrollo teórico de los
temas.
Valores en la familia,
en el trabajo y en la
Por medio de la definición,
descripción, discusión de
conceptos de los temas de
Coherencia entre los
temas y las
metodologías del plan
Requerimientos del
Programa Nqatoqi´.
54
sociedad.
familia, trabajo, sociedad,
valores y virtudes
de acción.
Discutir
Contexto familiar,
social y educativo.
Diseñar y aplicar plan de
acción para la enseñanza
Entorno donde se
desarrollará el
Programa.
Diseñar
Enseñanza de valores.
En el contexto familiar y
educativo.
De acuerdo a patrones
establecidos en la
transversalidad de los
valores.
Aplicar
La conceptualización
de los valores y las
virtudes.
Con base en la preparación
recibida.
De acuerdo a los juicios
de valor morales, éticos
y espirituales de la
familia.
3. EDUCACIÓN MORAL
ACCIÓN
Identificar
OBJETO
Padres de familia
Docentes
Hijos
DESCRIPCIÓN DE LA
COMPETENCIA
CONDICIÓN DE CALIDAD
Reconocer
los Esquema con información
componentes de la relevante sobre componentes
Educación moral y de la educación moral.
diagramar.
Alumnos
Nombrar
Padres de familia
Docentes
Hijos
Utilizar
la Planes de acción funcionales
información sobre para aplicar con hijos o
valores para elaborar alumnos.
planes de acción
relacionados.
Alumnos
55
4. TRABAJO EN EQUIPO
ACCIÓN
Aplicar
OBJETO
DESCRIPCIÓN DE LA
COMPETENCIA
CONDICIÓN DE CALIDAD
Padres de familia
Gestionar el trabajo
en pro de los
objetivos personales
y del equipo, y que
entiendan que estos
objetivos se logran
mejor mediante el
apoyo mutuo.
El programa basa su éxito en
la confianza y alientan a todos
los miembros a expresar sus
opiniones, distintos puntos de
vista y preguntas.
Docentes
Hijos
Alumnos
56
4.2 PROGRAMA
PROGRAMA GENERAL
ANTROPOLOGÍA Y AXIOLOGÍA
PROGRAMA NQATOQI´
Día:
2
Módulo
ANTROPOLOGÍA
1
Fecha
AXIOLOGÍA
No.
Hora:
No. sesiones: 8
No. horas totales: 32
TEMAS
1. Persona
Humana:
perspectiva
personal, familiar y cultural.
2. La Inteligencia y La Voluntad.
3. Dualidad: cuerpo y alma.
4. La búsqueda del sentido humano.
5. Proyecto Personal de Vida/Rueda
de la Vida.
6. La Dignidad Humana.
7. Sociedad y Desarrollo Humano.
8. La Cultura y los Valores.
1. Valor y Virtud: Definición, Dimensión
y Jerarquía.
2. Las
Virtudes
Morales
como
principios prácticos.
3. La formación de hábitos buenos en
Niños y Jóvenes.
4. Pedagogía de los Valores.
5. Familia Contracorriente.
6. Bioética: el principio de la vida.
7. La solidaridad y los valores
ciudadanos.
8. La aplicación de los Valores y las
Virtudes.
Responsables
Docente:
Asesor:
Docente:
Asesor:
57
MÓDULO DE ANTROPOLOGÍA
58
Introducción a la Antropología
El hablar de Antropología, pone en relieve el estudio de los seres humanos desde
una perspectiva biológica, social y humanística. Comúnmente se le divide en dos
grandes grupos: la física, que tiene a bien tratar la evolución biológica y la
adaptación de los seres humanos, y la social o cultura, que se encarga de las
formas en que las personas viven en una comunidad, es decir, las formas de
comunicación, culturización y socialización.
Se sugiere para el estudio programático el orden temático de:
1. Persona Humana: perspectiva personal, familiar y cultural.
2. La inteligencia y la voluntad.
3. Dualidad: cuerpo y alma.
4. La búsqueda del sentido humano.
5. Proyecto personal de vida/rueda de la vida.
6. La dignidad humana.
7. Sociedad y desarrollo humano.
8. La cultura y los valores.
Buscando tener una integralidad antropológica, se presenta una secuencia
temática y didáctica con planes de clases sugeridos para el docente, en donde
pueda encontrar una distribución acorde a la temporalidad necesaria para el
desarrollo y comprensión de los contenidos; así mismo, cada uno de los planes de
clase presentan objetivos a desarrollar en quienes participen del programa,
buscando la comprensión y acoplamiento de cada integrante del grupo hacia el
curso.
Cada planificación sugiere un orden programático, con presentaciones, dinámicas,
ejercicios,
actividades
y
una
evaluación
para
conseguir
y
conocer
el
aprovechamiento del curso.
59
NQATOQI’
Responsables:
Temas:
Plan de Clase
Grupo:
No. 1
Hora:
PERSONA HUMANA. LA INTELIGENCIA Y LA VOLUNTAD.
Objetivo:
Lograr adquirir el conocimiento y las características de la persona humana.
Búsqueda personal de los aspectos importantes a trabajar en la vida personal,
familiar y social.
Comprender la importancia que tienen la inteligencia y la voluntad en la libertad del
actuar humano.
No.
Actividad
Responsable
Material
Hora
1
Saludo y Bienvenida.
15
minutos.
2
PPT. Persona Humana
30
minutos.
Qué significa ser vivo.
El principio intelectual de la conducta
humana.
3
Tema: La persona desde su perspectiva personal,
familiar y social.
35
minutos.
Documentos de Apoyo:
Fundamentos de Antropología: Un ideal
de la excelencia humana. Ricardo
Yepes Stork. Capitulo 3.
Manual del Maestro NQATOQI`.
60
4
Trabajo en Grupo: Socializar un tema por grupo.
35
minutos.
No. 1: Saber hacia dónde vamos.
No. 2: Pero, ¿quién es la persona?
No. 3; ¿Cuáles son las características
específicas de la persona?
No. 4: Algunos rasgos de la persona.
5
20
minutos.
Plenaria:
Cada grupo expone sus puntos de vista de acuerdo
al tema otorgado.
RECESO
15
minutos.
6
Video Musical: Gracias a la Vida. Interpretado por
Mercedes Sosa.
5
minutos.
7
Tema: La Inteligencia y La Voluntad.
30
minutos.
PPT: La relación directa que tienen la inteligencia y
la voluntad para la libertad.
8
PPT: La libertad con responsabilidad.
30
minutos.
9
Ejercicio: Anotar en una hoja.
20
minutos.
¿Cuándo comencé a sentir la libertad en mi vida:
Niñez-Adolescencia-Adultez?
¿Cómo he ido notando la libertad a lo largo de mi
vida?
Compartir lo anotado.
10
Comentarios y Opiniones.
15
minutos.
61
ESPERANZA PERSONAL VERSUS IDENTIDAD HUMANA
Juan Fernando Sellés. Universidad de Navarra
Resumen
En este trabajo se justifica que la actual concepción de la "identidad" humana se opone a la
esperanza humana, porque este concepto es contradictorio con la distinción real en el hombre
entre esencia y acto de ser. Se explica también que tal identidad es sinónimo de otras expresiones
como "fin en sí", "ser en sí", "autorrealizacion", "fidelidad a uno mismo", etc. Al final, se defiende
que es pertinente vincular la filosofía con la esperanza personal, pero no con la identidad.
La esperanza implica inconformidad, insatisfacción respecto de lo dado y alcanzado. Perder la
esperanza es perder de vista el sentido dinámico del propio acto de ser personal, a la par que
conformarse con el modo de ser de las cosas culturales y de los hechos sociales dados, pues éstos
son como son, pero –a distinción del ser personal humano– no necesariamente están abiertos al
futuro, porque unos se relegan al pasado y otros valen sólo en cuanto presentes. Atenerse a lo que
hay, sin posibilitar cambios a mejor, es sencillamente pereza, falta de trabajo oportuno para
mejorar las cosas. Por su parte, conformarse con el ser personal que se es sin dejarle la puerta
abierta a ser más, es otro tipo de pereza, aquella a lo que los medievales llamaban acidia, o
tristeza espiritual. De manera que sin trabajo y esfuerzo personal no cabe esperanza.
La esperanza personal manifiesta que la distancia existente entre el ser que se es y el que se será
es positiva. En cambio, el que se instala es lo logrado prescinde de esa ganancia y tiende a ser
negativo. En esa tesitura se ciñe al presente, y en este estado aparece la desesperanza del esteta,
suficientemente descrita por Kierkegaard. Atenerse al presente sin abrirse al futuro es coherente
con la interpretación moderna de la voluntad. En efecto, tal vez la pérdida de la esperanza clásica
se deba a la inversión moderna en la interpretación de esta potencia. Recuérdese que en la Edad
Media, la esperanza se vincula a esta facultad, en concreto como una virtud suya. Pero es claro
que los pensadores del Medievo interpretaban la voluntad como una potencia necesitante. Por
eso hablaban de la “relación de la voluntad al fin último”, pues requiere de él para colmar sus
anhelos. En cambio, la filosofía posterior, ya desde Escoto, interpretó la voluntad como un
dinamismo activo, perfecto, autónomo, independiente, que se dispara espontáneamente. De ese
62
modo la alteridad del bien está de más. Si la voluntad es activamente espontánea, no es carente y
no debe doblegarse a nada. En esa tesitura, sobra la esperanza. Según ese esquema puede
comprenderse en buena medida el voluntarismo ockhamista, el cartesiano, el kantiano, el
nietzscheano, el freudiano, etc.
Con todo, ambas posturas –la clásica y la moderna– son rectificables, pero una más que otra. La
moderna más, porque desconoce la índole de la voluntad como intención creciente de alteridad y,
por eso mismo, ahoga la esperanza. Es claro que al negar la intención de otro de la voluntad, lo
único a esperar es la nada; con ello el nihilismo se abre paso 16 . La clásica menos, porque tiene
una visión escasa de la esperanza, pues la vincula exclusivamente a una potencia de la esencia
humana, la voluntad, en vez de ceñirla al acto de ser personal. Pero es claro que por mucho que
crezca en virtud la voluntad, ese crecimiento es de menor índole que el acto de ser personal, su
crecimiento y su elevación. Efectivamente, una potencia humana, por perfeccionada que esté, es
siempre inferior a la persona (nadie se reduce a su voluntad), porque la primera forma parte de la
esencia humana, mientras que la segunda constituye el acto de ser personal; y un acto, por
definición, es perfecto, aunque siempre abierto a serlo más.
La esperanza está constitutivamente abierta a la novedad. La actitud de quien todo lo pretende
controlar y busca que todo lo que sucede se ciña a determinados planes iniciales no es humana. Es
obvio que no cabe esperanza sin libertad personal humana (los planes quinquenales de la antigua
URSS dan fe de ello). Pero la libertad personal humana se puede destinar bien o mal. Si bien, es
más esperanza-da; si mal, envenena la esperanza. Si la esperanza está enlazada con la libertad, y la
libertad es personal, la esperanza genuina se abre a las demás personas, y en especial al Dios
personal. Por eso una sociedad individualista en que no se espera nada o poco de las demás
personas humanas (esta es en buena medida la actual situación social de USA), o lo que es peor,
una sociedad laicista en la que no se espera nada o poco de Dios (esa la nota distintiva actual de
Europa), es una sociedad en crisis, porque sus vínculos de cohesión no son personales, sino de
otro estilo menor: económicos, culturales, etc.
63
LA VIDA SENSITIVA
Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana.
Ricardo Yepes Stork. Javier Aranguren Echevarría.
Descubrir la verdad sobre el hombre suspende el ánimo y causa admiración. Sin
embargo, ese descubrimiento no puede ser repentino: exige un largo familiarizarse
con su modo de ser y actuar. La realidad humana es tan rica y compleja que no
puede abarcarse con una sola mirada. Es necesario aproximarse a ella desde
diversas perspectivas. Para comenzar nuestro recorrido podemos partir de la
consideración del hombre como ser vivo. Esta perspectiva nos tiene que llevar a
comprender lo que tenemos los seres humanos en común y de diverso con los
animales, y nos puede dar luces para introducirnos en el porqué el hombre actúa
del modo en que lo hace. Estudiar al hombre como viviente y las facultades con
las que ejerce este vivir son los objetivos de los dos primeros capítulos de esta
obra.
Qué significa ser vivo:
Empezamos por afirmaciones sencillas. Los seres vivos se diferencian de los
inertes en que tienen vida. Esta afirmación puede explicitarse desde cinco
características:
1.
2.
3.
4.
5.
Vivir es ser.
La unidad.
La inmanencia.
La autorrealización.
El ritmo cíclico y armónico.
Junto a estas características comunes, en los seres vivos hay que hablar de una
gradación, de una escala sucesiva de perfección. Esta escala se puede dividir
según los grados de inmanencia. Es decir, cuanta mayor es la capacidad de un
ser vivo de guardar dentro de sí, cuanto más disfrute de un mundo interior, o más
sepa decir de sí, mayor es su nivel inmanente. No es lo mismo el moverse de una
planta que los saltos de un felino hacia su presa o que el movimiento de una mano
que saluda a alguien que quiere. Los mundos en que se desenvuelven estas
acciones son completamente diferentes.
64
Canción: “GRACIAS A LA VIDA”
Intérprete: Mercedes Sosa
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios
Martirios, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él, las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano
Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
65
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida, gracias a la vida.
66
Hoja de Trabajo
Contestar las siguientes preguntas de acuerdo a la experiencia personal. Al
finalizar compartir entre todos lo escrito.
1. ¿Cuándo comencé a sentir la libertad en mi vida: Niñez-Adolescencia-Adultez?
2. ¿Cómo he ido notando la libertad a lo largo de mi vida?
67
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 2
Temas:
DUALIDAD –CUERPO Y ALMA-. LA BUSQUEDA DEL SENTIDO HUMANO.
Objetivo:
Comprender la uniformidad de cuerpo y alma.
Conocer los fines y deberes en la búsqueda del sentido de vida humano.
Apoyar la identificación personal con las etapas de vida.
No.
Actividad
Responsable
Material
Hora
1
Saludo y Bienvenida.
15
minutos.
2
PPT. Dualidad –Cuerpo y Alma-
30
minutos.
Significado.
Uniformidad.
La intimidad: el yo y el mundo interior.
3
Tema: Dualismo y dualidad
35
minutos.
Documentos de Apoyo:
Fundamentos de Antropología: Un ideal de
la excelencia humana. Ricardo Yepes Stork.
Pág. 27.
Documento sobre: Sexualidad, Matrimonio y
Familia. “En la familiaris consortio”. Juan
68
Pablo II.
4
Trabajo en Grupo: En paleógrafos dibujar a un
personaje e inventarle una historia, incluyendo
quién es, qué hace, qué le gusta, qué siente, qué
piensa, etc.
30
minutos.
Identificar cómo diferenciamos el alma
y el cuerpo en éste personaje.
Explicar cómo le hablaría a un niño
sobre el yo y el mundo interior.
5
25
minutos.
Plenaria:
Cada grupo expone sus puntos de vista de acuerdo
al tema otorgado.
RECESO
6
PPT: El mejor maestro.
15
minutos.
5
minutos.
Socialización sobre la presentación y la idea
de cómo se quiere ser recordado.
7
Tema: La búsqueda del sentido humano.
30
minutos.
PPT: Historia de Viktor Frankl en el Holocausto.
8
Lectura de Documento:
30
minutos.
El amor y el sufrimiento en la búsqueda
del sentido de vida.
9
Ejercicio: Contestar la guía.
20
minutos.
¿Hay alguna experiencia personal en donde
te identifiques?
¿Cómo definirías tú la búsqueda del sentido
humano?
¿Existirá el término vacío existencial? ¿Qué
significa?
10
Comentarios y Opiniones.
15
minutos.
69
RESUMEN
DUALISMO Y DUALIDAD
Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana.
Ricardo Yepes Stork. Javier Aranguren Echevarría.
El hombre tiene una constitución dual. Así se presenta también la vida humana
(vida-muerte, noche-día, sueño-vigilia, altura-profundidad, juego-trabajo, amorodio, sujeto-objeto, bien-mal, gozo-dolor, hombre-mujer, izquierda-derecha, etc.).
Hay siempre una dualidad y duplicidad de dimensiones, de ritmos, de tiempos, de
situaciones.
Hay una visión del hombre, muy extendida, que conlleva una exageración de este
rasgo básico de la vida humana. Esta visión convierte la dualidad en dualismo al
acentuar excesivamente uno de los dos polos, de modo que terminan
separándose y oponiéndose. Principalmente, en la cuestión que nos interesa, el
dualismo opone cuerpo-alma, materia-espíritu, de modo que la separación de
ambos parece irrevocable, llegando incluso a convertirse en franca oposición. El
cuerpo y el alma, dice el dualismo, son dos realidades separadas, que se deben
explicar separadamente.
Así se presenta como dos elementos diferentes y contrapuestos que se
yuxtaponen sin unirse, del mismo modo en que las peras no hacen unidad con las
manzanas
aunque se encuentren en el mismo frutero. Por un lado estará la
materia, el cuerpo y por otro, el alma, el espíritu.
El concepto de alma: principio vital y forma
La noción de alma en la tradición aristotélica y en parte de la filosofía analítica, no
es dualidad. En ella, el alma es un concepto fundamentalmente biológico, pues
70
designa lo que constituye a un organismo vivo como tal, diferenciándolo de los
seres inertes, inanimados o muertos.
71
¿VIVIR PARA MORIR O MORIR PARA VIVIR?
Antropología para inconformes.
Juan Fernando Sellés.
La vida humana es dual: la terrena y la ulterior. La primera está en función de la
segunda. Sólo en orden a la otra se entiende ésta, porque la vida del más allá no
es heterogénea respecto de la vida del más acá. La vida es para la vida, pero la
puerta de entrada en la definitiva pasa inexorablemente por la muerte terrena. Por
eso hay que dar razón de la vida y de la muerte en orden a su fin.
Las antropologías que sólo prestan atención a la primera fase de la vida, la más
breve, son reductivas. Como esta antropología no quiere quedar sesgada de
antemano, debe atender al ámbito de la máxima amplitud vital. Por eso, es
pertinente desde el inicio abrirse no sólo al sentido humano en la historicidad de la
vida presente, sino también al de la inmortalidad y eternidad.
Noción de vida o alma:
Nuestra época (y no sólo en el ámbito de la filosofía) alberga una actitud de recelo
respecto de la noción de alma. A mucha gente la inclusión de éste término en un
libro o en una conversación le parece la injerencia de un elemento extraño en el
mundo de los conceptos frecuentes. Por eso es pertinente atender primero a una
aclaración terminológica: alma es sinónimo de vida. De modo que para los que
dudan acerca de si el alma existe o no, tal vez les baste reparar en si están vivos.
Es tesis clásica que el alma es el principio vital de los seres vivos. La vida de cada
ser vivo es lo que activa o vivifica todas las operaciones (ver, oír, imaginar, etc.) a
través de que ese ser se manifiesta. No es, por tanto, cualquiera de dichas
operaciones ni la suma de ellas, sino su fuente. El alma es lo que constituye a un
organismo.
La vida natural humana es vivificada del alma al cuerpo.
72
Trabajo en Grupo
En paleógrafos dibujar a un personaje e inventarle una historia, incluyendo quién
es, qué hace, qué le gusta, qué siente, qué piensa, etc.
1. Identificar cómo diferenciamos el alma y el cuerpo en este personaje.
2. Explicar cómo le hablaría a un niño sobre el yo y el mundo interior.
3. Exponer las opiniones del grupo.
73
El amor y el sufrimiento en la búsqueda del sentido de vida
Viktor E. Frankl: El amor y la muerte un sentido de vida.
Gonzáles Robles Edith y Tenorio Martínez Joana.
Escuela de Psicología de la Universidad de Londres
Frankl fue uno de los prisioneros de los campos de concentración en donde
experimentó en carne propia sucesos que resultan para el ser humano sufrimiento
y desesperanza hasta el grado de llevar al hombre al suicidio. Esto lo llevo a
desarrollar su técnica terapéutica a la que se conoce como logoterapia.
Lo que Frankl pretende es hacerle ver al individuo que independientemente de las
circunstancias en las cuales se encuentre siempre habrá un motivo por el cual
vivir, es decir darle un sentido a la vida, sin importar si lo han privado de la
libertad, puesto que el hombre posee de una libertad interior, una libertad que
nadie puede quitarle, una libertad espiritual que le permitirá sobrellevar la vida,
asimismo sin importar realizar un sacrificio, ya que tal vez se tome esta actitud por
la simple razón de que para él represente un sentido, un sentido que le permite
pensar que vale la pena dicho sufrimiento o sacrificio, por ejemplo el padre que se
sacrifica por sus seres amados, posiblemente este se encuentre realizando una
actividad que no le agrada del todo pero al saber que tiene seres que esperan algo
de él lo motiva a seguir trabajando, esto con el afán de cumplir las necesidades
que le demandad, podríamos decir que este es el motivo por el cual el padre le da
una razón a sus sacrificios, al saberse que su sacrificio le produce a él y a sus
seres amados una satisfacción.
La responsabilidad es un punto muy importante a retomar, ya que Frankl nos dice
al respecto, que es un componente primordial para lograr responder a lo que la
vida nos propone, realizando lo más adecuado a cada situación, porque no se
trata de utilizar nuestra potencialidad en aspectos negativos como el de tratar de
escapar del dolor refugiándonos en el alcohol o en actividades que no nos
permitirán llevar a cabo la misión de nuestra vida.
Al hablar del sentido de la vida Frankl se basan en tres valores que son los
vivenciales, los de creación y los de actitud.
Tomando en cuenta los valores que el doctor Víctor Frankl nos plantea, nos
damos cuenta de que cada uno de nuestras experiencias de la vida son
importantes cuando sabemos que en todo lo que realizamos; nuestras acciones,
sentimientos e incluso en el sufrimientos y el dolor posee un sentido que permite
en el hombre su existencia.
Sabemos que existen situaciones o sucesos tan difíciles de superar y salir de ese
ahogo, pero si se le permite a ese ser ver que existe fenómenos que lo impulsen
a salir de esa situación, cobrara la importancia de su vida. Por un lado esto se ve
74
de la manera más simple pero debemos estar conscientes de que siempre habrá
una salida a las situaciones dolorosas que talvez resulten positivas o negativas.
Pero finalmente como se planteaba en un principio el hombre posee una libertad,
que lo llevara a actuar como el desee, y se debe tener en cuenta de que el hombre
que realmente elija conforme a su voluntad, dicha elección le permitirá seguir
luchando, consiguiendo una satisfacción personal.
En cuando al amor y la muerte son dos aspectos que son de gran importancia en
la existencia del individuo ya que estos son elementos que impulsan el ser
humano, sabemos que no podemos dejar a un lado el sentido del trabajo y del
sufrimientos pero si lo vemos desde una perspectiva diferente nos damos cuenta
que la mayoría de las situaciones giran en torno al amor y a la muerte.
El amor es un fenómeno que nos impulsa, el amor no recae solamente en el sexo
puesto que solo representa una de las forma de expresar lo que sentimos por el
ser que se ama. Lo que Frankl comenta: se ama en la medida en que uno acepta
al ser que es amado, respetando la singularidad del otro y conociendo y
aceptando aquello que hace único al ser, el que ama se vuelve conocedor de la
esencia del otro.
Víctor Frankl se da cuenta durante el tiempo que estuvo en los campos de
concentración que el amor que sentía por su esposa resultaba para él una gran
fuerza que le permitió por unos instantes olvidarse de la situación por la que
estaba pasando, él nos dice que era una fuerza que predominaba en sus
pensamientos, por lo que su mente se aferraba a la imagen de ella, en esos
instantes a él no le importaba si ella vivía o no, puesto que para él “el amor
trasciende a la persona física del ser amado y encuentra su significado más
profundo en su propio espíritu, en su yo intimo.
Pero no solo debemos referirnos al amor entre dos, si no también, el amor al
trabajo, a los hijos y a la vida misma. Ya que esto hace que el hombre encuentre
en su propia vida un sentido que le permitirá experimentar el deseo de vivir.
Así como el amor representa una fuerza también lo es la muerte, para el hombre
resulta una situación que le causa temor el saber que el tiempo con el que cuenta
es limitado, sabe que en cualquier momento dejara de existir. Esto es lo que obliga
al hombre a sacarle el mayor provecho al tiempo y no estar paralizando su vida
ante circunstancias negativas que se le presenten, si no, por el contrario tratar de
sobrellevar estas circunstancia, tal vez exista momentos en la vida en la que el
dolor este presente, pero este dolor permitirá al hombre crecer, esto será por las
actitudes que tome para poder superarlo, y no quedar estancado.
En “Él hombre en busca del sentido”, Frankl nos expresa la siguiente frase “vive
como si vivieses por segunda vez y como si la vez primera lo hubieses hecho todo
de un modo tan falso como te dispones a hacerlo ahora”.
75
GUÍA DE TRABAJO
Reflexionar y contestar de forma personal los siguientes cuestionamientos.
1. ¿Hay alguna experiencia personal en donde te identifiques?
2. ¿Cómo definirías tú la búsqueda del sentido humano?
3. ¿Existirá el término vacío existencial? ¿Qué significa?
76
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 3
Temas: PROYECTO PERSONAL DE VIDA/RUEDA DE LA VIDA. DIGNIDAD HUMANA.
Objetivo:
Búsqueda personal de los aspectos a trabajar en su vida personal, laboral y social.
Buscar un cambio actitudinal de acuerdo a los puntos encontrados en la Rueda de
la Vida.
Conocer a fondo el proyecto personal de vida y la función que tiene la voluntad y la
dignidad en el actuar humano.
Acuñar los valores y posturas personales de acuerdo a las necesidades
individuales.
No.
Actividad
Responsable
Material
Hora
1
Saludo y Bienvenida.
15
minutos.
2
PPT. Ser felíz
30
minutos.
La felicidad depende de cada persona
y no de su alrededor o con quién se
relacione.
3
Video Motivacional: Seréis Fuertes. Historia de
Nick.
35
minutos.
Reflexionar sobre el video
motivacional.
Compartir las opiniones.
Identificar si se conoce a alguien que
77
inspire a la vida y contar la historia.
4
Lectura del Documento PPV.
15
minutos.
5
PPT: La rueda de la vida y Proyecto personal de
vida.
25
minutos.
RECESO
15
minutos.
6
Contestar la Rueda de la Vida y Plantear esquema
para el Proyecto personal de vida.
20
minutos.
7
Tema: La Dignidad Humana.
25
minutos.
PPT: Plan de Acción.
8
35
minutos.
Ejercicio:
Realizar un plan de acción para cada
área designada en el PPV.
9
Video Musical: Cambiar el mundo. Interpretada
por Rossana.
20
minutos.
10
Comentarios y Opiniones.
15
minutos.
78
PROYECTO PERSONAL DE VIDA
Adaptación Yamara de Gálvez
El Proyecto Personal de Vida (PPV) es la acción intencionada de mejora personal, hacia el
descubrimiento del sentido de la vida y de la propia misión; dicha acción forma parte del proceso
de maduración afectiva e intelectual y, como tal supone: aprender a crecer.
Ya que vivir es esencialmente una tarea ética, se debe tener la capacidad de orientar las acciones
en función de determinados valores. Lo que involucra entre otras cosas:
 Aprender a actuar con responsabilidad, es decir hacerse cargo de las consecuencias de las
decisiones, en la medida en que afectan a la propia persona y a los demás.
 Desarrollar actitudes de respeto: ser capaces de compartir y aprender a aceptar las
diferencias, esperar del otro y de uno mismo lo que realmente podemos dar, aceptando
las posibilidades y limitaciones individuales y de grupo.
Un proyecto de vida debe estar basado en el conocimiento y en la información:
1. Sobre el propio sujeto, sus intereses, aptitudes y recursos económicos.
2. Sobre las posibilidades y expectativas del núcleo familiar de pertenencia.
3. Sobre la realidad social, económica, cultural y política en la que se vive.
Ya que la persona no es capaz de desarrollarse en soledad, necesita de otras personas para
hacerlo. En la naturaleza de la persona hay un constante reclamo de ser aceptado, escuchado y
comprendido por otro semejante además de la necesidad de tener un alguien que le hable. Los
padres y capacitadores ayudan a la persona a aprender a decidir, hacerse dueño de su vida y
responsable de su propio proyecto personal de vida.
79
¿Porqué trabajar el PPV?
Las pequeñas perfecciones que la persona va adquiriendo en las acciones de cada día, existe
siempre la esperanza y la tendencia a una vida mejor. En la medida en que la educación quiere
cubrir esta perspectiva, resulta ser “preparación para la vida”. Cada persona necesita descubrir el
sentido de su vida y tomarlo como un punto de referencia en el que cobran sentido todos sus
actos. Necesita saber para qué existe y el porqué de su existencia.
La persona necesita
reflexionar constantemente sobre las posibilidades y dificultades que ofrece el mundo y las que el
mismo como persona tiene.
La construcción de esa mejora en la vida, que se ha de realizar a lo largo de la existencia de la
persona, es un proyecto en que todos los factores se unifican, para satisfacer la tendencia natural
de toda persona hacia la búsqueda de su propia perfección.
La idea de lo que se quiere ser, es la que sintetiza el sentido de una vida personal, es como la
semilla, que necesita desplegarse para que el ser humano conozca, anticipadamente, con el mayor
detalle posible, la actividad que requiere la realización de su proyecto personal. La persona ha de
descubrir el sentido de la vida y buscar los medios para hacerlo realidad en los distintos ámbitos y
situaciones de la vida. Vivir es lo difícil, porque es tarea de cada quien, pero siempre es algo nuevo
pues nunca lo ha hecho antes. La realización de los proyectos, es la tarea o trabajo que hay que
realizar. La misma vida puede concebirse como la tarea de alcanzar la felicidad.
¿Cómo trabajar el PPV?
1. Conocer la deficiencia en cada una de las áreas de nuestro interés (personal,
espiritual, familiar, profesional, social, amistad, etc.)
2. Pensar en actividades concretas que nos ayuden a crecer en las áreas deficientes.
3. Establecer un planificador de acuerdo a las horas disponibles para distribuirlas de
acuerdo a las prioridades.
4. Realizar planes de acción concretos para cada una de las actividades propuestas
(objetivo, medios, motivación y evaluación)
80
5. Realizar un cronograma para dar cumplimiento a lo propuesto.
6. Consultar con una persona de confianza y con conocimiento el PPV
El PPV para los docentes
El PPV que se propone para el colegio supone ayudar a los alumnos y los padres de familia a
descubrir los aspectos que abarca la educación integral y que aprenda a identificar aquellos que ha
de mejorar o reforzar, entre ellos:
 El intelectual
 La voluntad
 El trabajo
 La solidaridad
 La afectividad
 La formación doctrinal y espiritual
 El aspecto físico
 El tiempo libre y la estética
Para que el crecimiento de los miembros de las familias, sea armónico conviene tener presente los
aspectos de trabajo, amistad y trato con Dios; con el propósito de reforzar la unidad de vida.
Por ello se deberá orientar de forma personal a los alumnos y a miembros de sus familias, para
formular los objetivos de su PPV. El PPV incluirá siempre, al menos, una meta para crecer en
alguna virtud.
Bibliografía:

WURMSER, Jaqueline. Proyecto de Vida. Alcázar Proyecto de Vida y Asesoría Personal. Universidad
del Istmo. Guatemala, 2008.

YEPES STORK, Ricardo. ARANGUREN ECHEVERRÍA, Javier. Fundamentos de Antropología: Un ideal
de la excelencia humana. Sexta Edición. Ediciones Universidad de Navarra, S.A. Pamplona España
2006. Pp. 375.

RAMAZZINI IMERI, Monseñor Álvaro. Manual para el Amor. Conferencia Episcopal de Guatemala.
Guatemala, 2007. Pp. 16.

DE GÁLVEZ, Yamara. Importancia de la Familia en la Educación de Valores. Universidad del Istmo.
Guatemala, 2010.
81
LA RUEDA DE LA VIDA
Nombre:______________________________________
Fecha:______________
A continuación se le presentan una serie de interrogantes para ser evaluadas de 1 a 10. Anote la
puntuación en la línea al lado del número de la pregunta.
1. ________¿Estoy conforme con mi peso?
2. ________¿Les cuento a mis familiares mis éxitos y mis fracasos?
3. ________¿Influye mi relación con Dios en las decisiones que tomo?
4. ________¿Me es interesante todo lo que puedo aprender diariamente?
5. ________¿Estoy satisfecho (a) con las amistades que tengo?
6. ________¿Salgo regularmente a fiestas o reuniones de amigos?
7. ________¿Duermo diariamente las horas que mi cuerpo necesita?
8. ________¿Me gusta asistir a cumpleaños o fiestas familiares?
9. ________¿Dedico tiempo suficiente para crecer en el ámbito espiritual?
10. ________¿Pienso que me falta todavía conocer más de lo que sé?
11. ________¿Tengo facilidad para hacer nuevos amigos?
12. ________¿Encuentro lugares adecuados para distraerme sanamente?
13. ________¿Tengo una dieta balanceada y nutritiva?
14. ________¿Me es grato acompañar en cualquier actividad a mis familiares?
15. ________¿Tengo confianza en Dios para contarle lo que me pasa?
16. ________¿Dedico suficiente tiempo para preparar mis actividades diarias?
17. ________¿Tengo amigas y amigos para realizar todas mis actividades?
18. ________¿Soy capaz de distraerme en los momentos de recreación?
19. ________¿Participo en un programa regular de ejercicios?
20. ________¿Cómo es mi relación con mis primos y tíos?
21. ________¿Actúo de acuerdo con lo que dicta mi conciencia?
82
22. ________¿Soy capaz de trabajar eficientemente en equipo?
23. ________¿Recurren a mis, amigos (as), cuando tienen problemas?
24. ________¿Tomo en cuenta que debo dedicar momentos para entretenerme?
25. ________¿Soporto cualquier tipo de esfuerzo físico, al que no estoy regularmente
acostumbrado (a)?
26. ________¿Comparto con mis padres, cónyuge, hijos o hermanos lo que vivo cada día?
27. ________¿Participo regularmente en actividades de crecimiento espiritual en la Iglesia
a la que asisto?
28. ________¿Me gusta conocer por mi propia cuenta, un poco más de lo que me enseñan
sistemáticamente?
29. ________¿Confío verdaderamente en mis amigos más cercanos?
30. ________¿Comparto con otras personas, los momentos de distracción?
83
Canción: Cambiar el mundo.
Intérprete: Rossana.
Déjame estar
presente a la mañana
que no se cansa nunca
de vernos despertar
Déjame andar
al centro del milagro
y verte a cada rato
te quiero un poco más
ay ay ayay
leleleleleleleee
Tengo el corazón del mundo
cuando tú me das la vida
ay ay leleleleleeee
y hoy no me levanto
por más que me lo pidan
porque
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo entre tu piel
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo
donde estés
84
tejiéndonos la piel
con cosas de piel
Quédate ahí
en medio de las brisas
envuélveme en caricias
los besos que te di
y déjame
perder el equilibrio
jugando a darte el mundo
y hacerte sonreír
ay ay ay ay
leleleleleleee
Tengo el corazón del mundo
cuando tú me das la vida
ay ay lelelelelelelelelee
Hoy no me levanto
por más que me lo pidan
porque
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo entre tu piel
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo
donde estés
tejiéndonos la piel
con cosas de piel
85
ey ey ey ey
tengo el corazón del mundo
cuando tú me das la vida
ay ay lelelelelelelelele
Hoy no me levanto
por más que me lo pidan
porque
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo entre tu piel
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo
donde estés
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo entre tu piel
Hoy no tengo ganas
de cambiar el rumbo
hoy no tengo fuerzas
pa´subirme al mundo
hoy me quedo
donde estés.
86
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 4
Temas: SOCIEDAD Y DESARROLLO HUMANO. LA CULTURA Y LOS VALORES.
Objetivo:
Reconocer el papel del ser humano en la mejora de la sociedad.
Identificar el desarrollo humano en las actividades diarias.
Contribuir con los valores a la mejora cultural.
No.
Actividad
Responsable
Material
Hora
1
Saludo y Bienvenida.
15
minutos.
2
PPT. La Cultura
30
minutos.
Reconocimiento de la idea general
de cultura.
Enfoque cultural de la realidad en la
que se vive.
3
Dramatización:
40
minutos.
Escoger por grupos una historia a
dramatizar del libro “Cuentos Nqatoqi`.”
4
Socialización de los valores encontrados y de
cómo el contexto influye en las personas.
10
minutos.
5
PPT: Desarrollo Humano.
25
minutos.
Enfoque de la ONU sobre el
Desarrollo Humano y la perspectiva
87
de la UNESCO para la Educación en
América Latina.
6
7
RECESO
15
minutos.
Lectura Grupal:
Documento La Cultura y los Valores.
Doctora Silvia Herrera Ubico.
Ejercicio:
20
minutos.
35
minutos.
Contestar guía de trabajo referente a
la lectura.
8
Debate sobre: Conflictos y Beneficios de la
Cultura.
25
minutos.
Reflexión sobre la Importancia de la
Cultura.
9
PPT: Vuelo de Gansos.
20
minutos.
10
Comentarios y Opiniones.
15
minutos.
88
EL PAPEL DE LOS VALORES EN UNA CULTURA COMO LA ACTUAL
Juan Fernando Porres
Cultura y Valores. Universidad del Istmo
Desde hace años, se viene expandiendo con fuerza la inquietud por la ética
empresarial y pública, que ha dado origen a importantes investigaciones. Sin
embargo, las corrupciones siguen siendo abundantes. Tal vez, porque la ética no
cala en la acción humana, cuando falta fundamento antropológico.
Éste es el gran objetivo de Leonardo Polo y Carlos Llano: presentar la acción
directiva desde la condición profunda del hombre, y hacer pensar vías de solución
a los problemas organizativos y prácticos, antes humanos que económicos o
políticos.
Esas cuestiones se plantean frente a la dirección de empresas, pero la radicalidad
del enfoque permite aportar también múltiples sugerencias al conjunto de la vida
política y social.43
Surge entonces el papel fundamental de los valores en una cultura como la actual,
en donde a mi parecer, no hay que trabajar o hacer esfuerzos con las definiciones;
pues, son las mismas todo el tiempo. Cuando se habla de responsabilidad por
ejemplo, es la misma significación que se le da en ésta era que hace unos 50
años, y de hecho hasta hace mucho más tiempo.
Considero que al poner un ejemplo sencillo podremos entender grandes cosas: A
un niño de 3 años, se le da un lapicero marcador dentro de un salón con las
43
POLO, LEONARDO. LLANO, CARLOS. Antropología de la Acción directiva. Unión Editorial,
Madrid 1997. Pp. 198.
89
paredes blancas, se le deja solo por unos minutos y cuando el instructor regresa
encuentra las paredes ralladas, éste pregunta, quien ha hecho tal travesura y el
infante esconde el marcador en su espalda. El niño sin conocer la terminología de
responsabilidad, sabe que lo que ha hecho no ha sido lo correcto pues nadie le dio
la instrucción de que lo hiciera, así mismo tampoco nadie le dio la instrucción de
que No lo hiciera. Es decir, que en un momento determinado el pequeño reconoce
una “mala” o incorrecta actitud, sin conocer la gravedad aparente de lo que hiciera.
La cultura y los valores van de la mano con el desarrollo del pensamiento del ser
humano, y es debido al crecimiento y desarrollo de la mente y pensamiento de
éste, pues consigue darle un simbolismo y una explicación adecuada a cada acto
que realiza.
Es importante que los valores y las virtudes sean transmitidos desde casa, pero
más aun que sean aplicados en ella. El ser humano, independientemente de su
edad, aprende por simple imitación.
En el aspecto laboral, las filosofías y costumbres de una empresa son en algunos
momentos muy distintos unos de otros, y requiere que el personal nuevo se logre
adaptar al ambiente y acoplar a las labores cotidianas.
Si bien es cierto que existe una desconstrucción social. Recae en el individualismo
más que en la ejecución de actos “malos”.
El ser humano por ley natural se encontrará incansablemente en la búsqueda del
bien y de la verdad. Pero necesitará de personas a su alrededor para poderlo
aplicar, desarrollar y mejorar.
Hago la acentuación en las relaciones, pues el ser humano depende de sí mismo
“constructivamente hablando” para desarrollar su mejor y mayor potencial, pero
90
para que un valor sea vivido en su máxima potencia, depende del trato y relación
con los otros.
La cultura viene a formar parte del individuo por él mismo y de él mismo, pero
necesita con quien compartirla para poderla conocer, entender y nuevamente
desarrollar.
Si bien es cierto, también existen muchos antivalores que perjudican el desarrollo
y construcción de una verdadera cultura y de una aplicación transversal correcta
de los valores.
La tendencia a la indiferencia produce una reacción notable en las sociedades
tecnificadas.
Es fundamental lograr construir la consciencia en cada una de las personas que
se encuentran a nuestro alrededor, ya que son con quienes podemos entablar una
conversación y reflexionar cómodamente sobre las acciones que tenemos y que
deseamos llevar a cabo.
91
Siete síntomas de nuestro tiempo
Juan Fernando Porres
Cultura y Valores. Universidad del Istmo.
Partiendo de la concepción de Enrique Rojas sobre los siete síntomas de nuestro
tiempo, podemos apreciar una perspectiva un tanto fatalista sobre la realidad y
sobre la actualidad. Quienes nos encontramos en contacto con la educación y con
la búsqueda de la salud mental tendemos a indagar explicaciones y soluciones
para los problemas que aparentemente notamos en los demás, ya sean
individuales, familiares o comunitarios.
¿Qué ha pasado en las últimas décadas en nuestra cultura para que esto se haya
producido? ¿Cuáles son las claves que explican este fenómeno de perder el
derrotero y no encontrar el trazado para dirigir la vida personal hacia buen puerto?
Desde hace tiempo se habla que los hijos de hoy en día son personas light, y
como muy bien lo dice su término son personas que buscan la comodidad, lo
relajado, lo práctico, lo sencillo; ahora bien, estos “hijos light” tienen padres y
abuelos. Cuando notamos el paso del tiempo, los cambios hacia la tecnología y la
adecuación pedagógica, notamos que en cierta perspectiva los cambios suponían
una mejora y no un retroceso; es decir, el estilo de vida de los abuelos marca una
diferencia notable, con un simple ejemplo considero que se notará: los juguetes de
los abuelos eran hechos por ellos mismos, debían conseguir los materiales y
debían fabricarlos, posteriormente los hijos de ellos ya pudieron comprar juguetes,
aunque éstos si por alguna razón se veían descompuestos sus padres podían
arreglarlos, y notamos los juguetes de ahora, que al ser parte de la cultura light –
son desechables- ni sugieren el proceso intelectual de armarlo, y mucho menos el
de poderlo componer; simplemente, se tira a la basura y se compra uno nuevo.
Ahora bien, iremos platicando junto al texto de Enrique Rojas algunas soluciones
factibles para revertir estos siete síntomas de nuestro tiempo.
92
1. Los
cambios
vertiginosos
hacia
la
modernidad.
Como
decíamos
anteriormente, la tecnología ha tenido grandes avances en las últimas
décadas, si bien es cierto han facilitado al ser humano, también lo han
acomodado. Si se considerara poner límites en la utilización de estos
aparatos, se podría tener un mayor control de los mismos, es decir, se
ayudaría el ser humano con ellos pues le facilitarían el trabajo, pero no que
lo acomoden a no realizar nada. Una forma de ayudar a los niños de hoy,
de una forma creativa, puede ser solicitándoles que hagan tarjetas de
cumpleaños en donde ellos pinten y escriban un mensaje bonito, así no se
mandaría un correo electrónico para ello, y se personalizaría el interés y la
creatividad. Se apoyaría el valor de la estética.
2. Malversación de las palabras, como el deterioro de algunas palabras. La
razón fundamental es la publicidad y el mercadeo que se hace con éstas
frases, ya que se manifiesta el amor y el odio en la búsqueda del agrado y
desagrado de las personas como mensaje real y subliminal. Al reflexionar
sobre este asunto se puede aprovechar a la inversa, en donde desde la
casa –los padres de familia- busquemos explicar los anuncios físicos y
tener la astucia de dejar o evitar los anuncios de la televisión.
3. El bombardero constante de noticias e información a través de los grandes
medios de comunicación, esta información no es formativa, pues no ayudan
a la maduración. En la actualidad la comunicación está muy adelantada, por
la tecnología, por el acceso mismo que tienen y tenemos todos hoy en día,
que desde donde nos encontremos podemos grabar e informar lo que está
aconteciendo cerca de nosotros. La prensa se ha transformado también,
parte de la desensibilización humana que las sociedades manifiestan, el
amarillismo ha convertido esta información en un acercamiento a la
información en la búsqueda de captar dicha atención constantemente. La
forma más realista de poder disminuir éste bombardeo es el lograr medir
desde nuestros hogares el acceso a la información; a sabiendas, de que
nos enteraremos de lo que acontece en el mundo, la televisión, la radio, la
93
prensa escrita y el internet debe estar al acceso de los adultos antes que de
los niños. Es decir, nosotros los adultos podremos medir la información que
le daremos a nuestros hijos, alumnos o pacientes. Así mismo, si medimos
la información, la infancia será la infancia, la juventud será la juventud y la
adultez será precisamente la adultez. Me viene a la mente un estudio actual
que la Universidad de San Carlos de Guatemala, representado en el
Instituto de Investigación Psicopedagógica ha realizado con alumnos de
preprimaria y primaria en 11 Escuelas Públicas, en este estudio se ha
demostrado que el índice de violencia y de acoso escolar ha ido en
aumento, este estudio ha preocupado enormemente pues uno de sus
resultados ha sido el que a menor edad de los alumnos, mayor es el grado
de violencia física, psicológica y social. Parte de la resolución de este
indicador se encuentra en cómo la sociedad civil estará enfocando y
trabajando con la información y la percepción que deben de tener estos
infantes desde casa y cómo la sociedad también puede y debe de
participar.
4. La presentación de vidas conocidas sin mensaje interior, es un espectáculo
que interesa a las masas, y todos hemos presenciado programas en donde
se realza la vida intima de artistas, reacciones médicas y sobrevivencias. El
mensaje que deben de enviar supuestamente se relaciona con los valores y
lucha y supervivencia del ser humano, pero juega con la fantasía y la
realidad.
Cuando somos padres de familia que debemos de luchar contra la corriente
de los antivalores se nos complica el esfuerzo, ya que debe ser un trabajo
diario. Cuando los valores son ejemplificados en casa, creo yo, que deben
de partir del autoestima y del autoconocimiento que les transmitimos a
nuestros hijos, debido a que el esfuerzo en la integridad personal y en el
fortalecimiento interno de ellos creará una consciencia clara en ellos para
comprender lo que acontece a su alrededor y crea juicio crítico en ellos.
94
5. Ausencia de líderes. A mi parecer no hay ausencia de líderes tal cual,
considero que hay falta de motivación y de interés. Al mismo tiempo, como
cuando se da el ejemplo de los cangrejos en una olla, en donde si uno
quiere salir de ella los otros lo regresan. Podemos comprender que la
competencia que se tiene hoy en día es tan grande que todos desean ganar
y nadie desea perder. En mi propia vida, en la adolescencia tuve la
oportunidad de participar en varios encuentros juveniles de líderes en
Guatemala y en Centroamérica, y dentro de las participaciones, lo que
hablábamos era el tener el apoyo de nuestros padres para poder participar
primeramente y luego que este apoyo sea continúo para el logro de
nuestros objetivos y metas. Con el paso del tiempo uno se topa con
compañeros y conocidos de estos movimientos y nuevamente se repite la
constante en donde nuestros padres nos apoyaron en nuestras decisiones.
El apoyo paterno lidera en la consciencia de cada uno de los infantes y
jóvenes, marcando un genuino interés por hacer las cosas bien; como
diría Víctor García Hoz, pero no un bien por sobresalir, sino por el hecho
de hacer las cosas correctamente, el sobresalir vendrá por añadidura.
6. Como resumen Enrique Rojas determina la desorientación moral;
estipulándola como, el arte de vivir con dignidad, como corresponde al ser
humano.
Tendenciosamente se puede decir que la moral ha perdido su interés en la
sociedad actual, pero yo considero que ha dependido del descuido que los
padres de familia les han puesto a sus hijos. La mejor forma de tener un
regreso consciente de la moral y la participación la ética en cada uno de los
ambientes en donde el ser humano se desarrolla es realizar una campaña
exhaustiva del recuerdo de los principios y leyes naturales del ser humano,
los cuales fundamentan su actuar.
Resumiendo de igual manera, considero que la familia juega un papel
fundamental en el desarrollo de la consciencia y de la moral individual,
95
debido que acuña el pensamiento y el ordenamiento mental de los seres
humanos, partiendo de una niñez sana y contando con una escala de
valores, estos pueden ser enseñados y exigidos de acuerdo a la etapa de
desarrollo vivida.
7. Llegar a un relativismo moral, es deshumanizar a las personas, es perder el
rumbo y el norte. Enseñar es seducir por encantamiento, descubrirle a
alguien pistas, vertientes, parajes de luz que arrastren de forma sugestiva
hacia valores seguros, sin caducidad.
Cuando se trabaja en conjunto padres, maestros y todas las personas
quienes tengamos contacto con la educación de personas, podemos apoyar
a la formación correcta de hábitos buenos, para que estos puedan ser
desarrollados.
Realmente no es un nuevo reto, es un reto permanente que las familias y
los hogares deben formar y fortalecer los valores, integrando la realidad en
donde se vive, acuñándose con el diálogo y la comunicación constante.
Mediante la información pertinente y adecuada los seres humanos
podemos desarrollarnos adecuadamente, pues viviremos las etapas de la
vida conforme a ellas y no nos adelantaremos procesos con tal de vivir
aceleradamente.
96
DESARROLLO HUMANO Y CAMBIO EDUCATIVO
Enfoque de la ONU sobre el Desarrollo Humano y la perspectiva de la UNESCO para la
Educación en América Latina.
"Hasta hace pocos años, la concepción predominante acerca del desarrollo humano, se
sustentaba básicamente en indicadores de orden económico, como el Producto Interno
Bruto (PIB) percápita, a partir de la maximización de la riqueza (material) como ideal del
bienestar y la calidad de vida.
Hoy resulta incuestionable que el aumento del potencial económico de un país no siempre
se corresponde con el enriquecimiento de la vida humana y con las opciones que tienen
las personas para satisfacer sus necesidades, alcanzar la plenitud y participar
activamente en el quehacer social".
En el marco de esta problemática, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) introdujo en el Informe sobre Desarrollo Humano elaborado por primera vez en
1990, la modalidad de medir el Índice de Desarrollo Humano (IDH) a partir de la
combinación de tres indicadores: esperanza de vida (nivel de salud); logros educacionales
(alfabetización de adultos y años de escolaridad).
Ello significó un importante viraje respecto a los enfoques previos e implicó profundas
redefiniciones desde un nuevo paradigma de desarrollo humano sostenible, centrado en
la aspiración de lograr una mejor calidad de vida para el ser humano a escala individual y
social, potenciando la equidad, el protagonismo, la solidaridad, la democracia, la
protección de la biodiversidad y los recursos naturales de nuestro planeta, el respeto a la
pluralidad cultural y étnica, entre otras significativas reivindicaciones.
"El desarrollo humano sostenible es el desarrollo que no sólo suscita un crecimiento
económico, sino que también distribuye equitativamente sus beneficios; que regenera el
medio ambiente en lugar de destruirlo; que fomenta la autonomía de las personas en
lugar de marginarlas. Es un desarrollo que otorga prioridad a los pobres, que amplía sus
opciones y oportunidades y que prevé su participación en las decisiones que afectan sus
vidas. Es un desarrollo que favorece a los seres humanos, favorece a la naturaleza,
favorece la creación de empleos y favorece a la mujer" (PNUD 1994).
La calidad de vida representa un concepto medular de esta propuesta y se le entiende en
el sentido de la realización de las posibilidades de satisfacer las necesidades básicas o de
supervivencia (subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio y recreación),
así como otras igualmente importantes, por cuanto hacen la existencia más rica, plena,
digna y feliz.
Los estudios sobre desarrollo humano con el enfoque antes apuntado, son relativamente
recientes, pero existen antecedentes de valoraciones realizadas desde una óptica
97
estrictamente económica, según los intereses de los dirigentes de la economía local o
empresarial. Estas investigaciones tienen gran valor para realizar los estimados de la
evolución de la sociedad y la posible tendencia de su cambio. El mayor provecho lo sacan
los Estados que para diseñar su estrategia se apoyan en tales reflexiones y pronósticos.
Se destaca entre los autores Gunnar Myrdal, Premio Nobel de Economía, que ha
demostrado que los países subdesarrollados están sometidos a un círculo vicioso de
pobreza del que difícilmente podrán salir según su enfoque fatalista, pues la tendencia es
a que la brecha se incremente en relación con los países desarrollados. Afirma además,
que el dominio de la economía mundial por los ricos es tan abrumador, que determina
incluso la ideología de los organismos internacionales, que tratan de cambiar las cosas.
El cálculo general realizado por el PNUD, sobre los resultados del Desarrollo Humano
para el año 2001 sitúa a Canadá, Suiza, Japón, Suecia Noruega, Francia, Australia y
Estados Unidos en los lugares del 1 al 8. Cuba aparece en el lugar 47 y entre los más
alejados aparecen Guinea en el 172, Afganistán en el 173 y Niger en el 169.
Aunque el análisis tiene gran valor por las razones antes señaladas, contiene un enfoque
reduccionista porque sigue señalando como indicador fundamental, el PIB percápita. Este
tipo de enfoque fue criticado recientemente por Osvaldo Martínez (2002), al valorar los
resultados económico-sociales de Cuba en el año 2002. Señaló el autor que: "El
crecimiento económico es necesario e importante, pero más importante es que crezcan
bienes, servicios y valores culturales para levantar y dignificar la condición humana, no
para envilecerla". Y añadió que en países como Estados Unidos contribuyen a engrosar el
PIB hasta la construcción de prisiones, como manifestación de la inconsecuencia de la
metodología que se sigue. En el caso de Cuba solo creció un 1,1% en el 2002, pero ese
pequeño crecimiento económico significó un importante desarrollo social pues la
población se benefició con las inversiones realizadas en los nuevos Programas de la
Revolución, como las Escuelas de Trabajadores Sociales, el Curso de Superación Integral
para Jóvenes, el Canal Educativo, etc.
A manera de ilustración señaló que Perú creció 4,5 %, la más alta de América Latina; sin
embargo se manifiesta una gran incongruencia pues la situación social empeoró y la
mayor parte de los beneficios pasaron a manos extranjeras o del sector más rico de esa
nación.
El PIB percápita o renta nacional percápita situó en 1996 según el PNUD a Luxemburgo
(29 510 dólares estadounidenses), Estados Unidos (24 750), Suiza (23 620), Emiratos
Arabes (23390), entre los cinco primeros; en el lugar 125 a Ruanda (sólo 260), Burundi en
el 126; (660) y Etiopía 128 (380).
La renta nacional per cápita es una de las formas más comunes para estimar el nivel de
vida de un país y consiste en dividir el producto interior bruto (PIB) por la población,
estableciendo así el PIB per cápita. Si la población crece a una tasa menor que la del PIB,
el nivel de vida está aumentando. Si la población crece más deprisa que el PIB el nivel de
98
vida disminuye. Pero el PIB per cápita, al ser una media aritmética, no permite ver la
distribución de la renta entre la población. Por ejemplo, en algunos países
latinoamericanos la riqueza está concentrada en manos de una pequeña minoría, y la
amplia mayoría de la población no tiene ingresos y sobrevive con una agricultura de
subsistencia.
Para comparar el PIB per cápita entre países es necesario dar estas cifras en una única
unidad monetaria, como por ejemplo el dólar estadounidense, lo que permite hacerse una
idea aproximada de las diferencias en el nivel de vida entre países. Una de las
desventajas de utilizar este método para comparaciones internacionales es que no tiene
en cuenta el coste de la vida de cada país. Por ello, muchos analistas prefieren comparar
el nivel de vida entre países utilizando la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA), que tiene
en cuenta la cantidad de bienes y servicios que se pueden adquirir en un país con el PIB
per cápita dado en moneda nacional. Las estimaciones de la PPA suelen mostrarse según
una escala que va de cero a 100, siendo 100 la PPA existente en Estados Unidos. Las
diferencias entre países que se obtienen utilizando uno u otro método (el PIB per cápita o
la PPA) varían mucho dependiendo de qué países se estén comparando. Por ejemplo, al
margen del indicador que se aplique, los niveles de vida de Australia y del Reino Unido
representan las tres cuartas partes del nivel de vida de Estados Unidos. Sin embargo, el
PIB per cápita japonés es un 20% superior al estadounidense, mientras que la PPA en
Estados Unidos es un 18% superior a la de Japón.
Otro indicador importante del desarrollo humano es la esperanza de vida al nacer.
Esperanza de vida, media o promedio de años de vida que una persona puede vivir según
su año de nacimiento.
La esperanza de vida constituye un indicador del nivel de vida y se tiene en cuenta para
determinar el índice de desarrollo humano (IDH) de la ONU. En los países más pobres la
esperanza de vida se sitúa entre los 40 y 50 años; es el caso de más de 20 países del
África subsahariana. En cambio, en casi todos los países que pertenecen a la OCDE es
de al menos 75 años.
Por lo general, en cada país se estudian tres parámetros: la esperanza de vida de toda la
población, la de los hombres y la de las mujeres. En la actualidad, en casi todos los
países del mundo las mujeres viven más tiempo que los hombres, diferencia que en los
países desarrollados puede suponer 6 o 7 años.
"En 1995 la esperanza de vida de toda la población era en los países Iberoamericanos
era: España 77, Costa Rica 76, Cuba 75, Chile 74, Puerto Rico 73, Argentina y Panamá
72, México y Venezuela 71, Paraguay 70, Colombia y República Dominicana 69, Ecuador
68, Honduras 67, Perú, Nicaragua, El Salvador y Brasil 66, Guatemala 64 y Bolivia 59
años." Los índices de mortalidad infantil y materna, también sirven para evaluar el
desarrollo humano. Africa aparece como la de más altas tasa desfavorables, al igual que
el Oriente Medio, con más de 100.
99
¿Cómo asegurar que las personas participen efectivamente en las diversas esferas de la
actividad económica, política y cultural? Que tengan las oportunidades para vivir
dignamente y desarrollar sus capacidades; que puedan elegir y adquieran poder sobre
sus vidas, en armonía con los valores e intereses individuales y sociales?
Un enfoque que en la actualidad ha ganado significativo consenso parte de comprender la
Educación como un proceso que satisface necesidades humanas importantes, por cuanto
permite responder a nuestras demandas de subsistencia, de participación en la vida
social, económica, cultural y política, de autorrealización, de creación, de entendimiento
mutuo con las demás personas, entre otras, pero la respuesta a tales demandas es una
signatura pendiente para la mayoría de los países subdesarrollados.
Ciertamente, la educación es una condición indispensable - aunque no suficiente por sí
sola - para el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida. La educación constituye
un satisfactor de necesidades humanas, pero es sobre todo, un derecho amparado en la
Declaración Universal de Derechos Humanos. Por tanto, las políticas en este campo
deben asegurar, como se plantea en el Reporte de la Comisión Internacional sobre
Educación para el Siglo XXI, el doble objetivo de la Calidad y la equidad, lo que se vincula
en última instancia con profundos cambios socio estructurales y con el problema de la
justicia social.
Al mismo tiempo, el reporte de la UNESCO ya citado considera que las necesarias
transformaciones han de fundarse en tres funciones primordiales a ser potenciadas por la
educación: la adquisición, actualización y utilización de los conocimientos. En efecto, el
desarrollo de la sociedad de la información ha conducido a la vertiginosa producción y
renovación de la ciencia y la tecnología, lo que exige que las personas sean capaces de
obtener, seleccionar, procesar y aplicar esos grandes volúmenes de datos con vistas a su
desempeño exitoso en los diversos espacios sociales.
100
MÓDULO DE AXIOLOGÍA
101
Introducción a la Axiología
Valor, valores, valoraciones, virtudes, valías, todos estos términos forman
parte substancial de nuestro actual vocabulario pedagógico. Los cientos de
libros, artículos de revistas y periódicos, las casi once millones de páginas de
la internet relativas al tema, escritas en todos los idiomas, lo corroboran.
Y es que el tema de los valores, hoy, constituye literalmente un problema.
Recordemos que el término griego problema (pro-ba/lomai) significa lo que se
nos presenta enfrente, lo que nos es lanzado inesperadamente y que pide una
respuesta. El problema de los valores, su necesidad, utilidad, fundamento,
origen y ejercicio, nos es lanzado a nosotros, sí, a nosotros, los educadores,
los del cotidiano quehacer escolar, y debemos dar una respuesta.
Este Modelo propone, por una parte, motivar la acción educativa y hacerla
girar, en mi opinión, a lo que ha sido y es la cuestión fundamental de la
pedagogía: el crecimiento personal fundado en los valores; frase que puede
ser tautológica, pues si no se educa en valores ¿hay verdadera educación?
Por otra parte, pretende rescatar de los clásicos de la educación algunas
sugerencias didácticas, algunos modelos prácticos para la transmisión y
conservación de los valores en nuestros estudiantes.
¿Por qué los clásicos? A esta pregunta inicial se debe contestar en primera
persona: porque se está convencido, al igual que muchos de ustedes, que la
antigüedad es fuente de verdades perennes, que la historia es una verdadera
maestra y que una postura prudente en educación no se deja llevar por las
modas pedagógicas, sino que rescata lo que de valioso tienen y lo integra a
sus experiencias y conocimientos pasados, para así amalgamar una auténtica
didáctica personal.
Según el conocido mito de la caverna, expuesto por Platón, existen hombres
que, dejando la oscuridad de las sombras, voltean a la luz, asumen el reto de
quitarse las cadenas que atan a las mezquindades de este mundo, y se
102
liberan. Esta es nuestra tarea, liberarnos primero, para después, ser,
verdaderamente, liberadores de nuestros alumnos, futuro de una nueva
humanidad liberada.
Sin embargo, estos ideales pedagógicos tan nobles deber estar orientados por
una doctrina consistente y correcta, de lo contrario existe el riesgo de caer en
un romanticismo en valores, donde todos nos aventamos pero sin saber a
dónde.
Empero, tal doctrina de los valores no puede ser tan complicada que corra el
riesgo de no ser entendida por nadie, salvo grandes doctos en la materia; pero
tampoco el tema de los valores puede reducirse a meras recetas, que
trivializan y relativizan todo contenido axiológico. La educación en valores, su
investigación, docencia y práctica debe ser asequible a todos, y en esto los
maestros y maestras tenemos una labor insustituible.
Se sugiere el orden programático para el estudio de la siguiente manera:
1. Valor y Virtud: definición, dimensión y jerarquía.
2. Las Virtudes Morales como principios prácticos.
3. La formación de hábitos buenos en niños y jóvenes.
4. Pedagogía de los valores.
5. Familia contracorriente.
6. Bioética: el principio de la vida.
7. La solidaridad y los valores ciudadanos.
8. La aplicación de los valores y las virtudes.
Buscando tener una integralidad axiológica, se presenta una secuencia
temática y didáctica con planes de clases sugeridos para el docente, en donde
pueda encontrar una distribución acorde a la temporalidad necesaria para el
desarrollo y comprensión de los contenidos; así mismo, cada uno de los
planes de clase presentan objetivos a desarrollar en quienes participen del
programa, buscando la comprensión y acoplamiento de cada integrante del
grupo hacia el curso.
103
Cada planificación sugiere un orden programático, con presentaciones,
dinámicas, ejercicios, actividades y una evaluación para conseguir y conocer
el aprovechamiento del curso.
104
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 5
Temas: VALOR Y VIRTUD: DEFINICIÓN, DIMENSIÓN Y JERARQUÍA.
LAS VIRTUDES MORALES COMO PRINCIPIOS PRÁCTICOS.
Objetivo:
Definir Valores y Virtudes.
Comprender la dimensión y la jerarquía de los valores.
Construir alternativas de intervención a partir de la experiencia de vida.
No.
1
2
3
Actividad
Saludo y Bienvenida
Cine Forhum: Rojo como el cielo.
Guía de Cine Forhum
RECESO
4
7
PPT: Qué son los Valores.
Valores y Virtudes.
Regino Navarro.
Lectura de documento:
Responsable
Material
Hora
5 minutos.
2 horas y 30
minutos.
30 minutos.
15 minutos.
20 minutos.
15 minutos.
Las virtudes morales.
8
Tarea:
Hacer un comentario de
105
cómo enseñar valores por
medio de la literatura y el
cine.
9
Comentarios y Opiniones.
5 minutos.
106
LOS VALORES
Navarro Rivera, Regino. Trabajar bien, vivir mejor. Manual práctico de valores.
Ediciones Instituto Latinoamericano de Liderazgo. Colombia 2003.
Armonía
Autoridad
Calidad
Comprensión
Conocimiento
Ejemplo
Cuidado
Amistad
interior
de
los
detalles
Equilibrio
Firmeza
Perfección
Bondad
Sencillez
Obediencia
Solicitud
Empatía
Comunicación
Confianza
Creatividad
Esfuerzo
Amabilidad
Autoestima
Flexibilidad
Autodisciplina
Diálogo
Fe
Innovación
Constancia
Escuchar
Seguridad
Inquietud
Determina-
intelectual
ción
107
Espíritu
positivo
Excelencia
Honestidad
Laboriosidad
personal
Alegría
Eficacia
Decencia
Diligencia
Entusiasmo
Humildad
Honorabilidad
Orden
Tener
Moderación
Veracidad
Paciencia
ideales
Lealtad
Proactividad
Respeto
Responsabilidad
Compro-
Objetividad
Cortesía
Eficiencia
Previsión
Delicade-
Superación
miso
Fidelidad
za
Nobleza
Resolución
Urbanidad
Valentía
108
¿QUÉ SON LOS VALORES?
Evelyn Marroquín de Martínez
•
Humanista:
Lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de
ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección.
•
Socio-educativo:
Orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización
de la persona.
Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada
individuo y de cada grupo social.
•
Regino Navarro Rivera:
“Los valores son cualidades de la realidad, ámbito en el que funcionan con
independencia de la mente humana. Son perfecciones del ser”.
Los Valores:
•
Se descubren
•
Se perciben, no se crean
•
No son indiferentes
•
Son cualidades
•
No dependen de una persona u otra, ni de una época histórica.
•
Siempre han existido
•
Son absolutos
109
LAS VIRTUDES
La práctica de los valores se convierte en virtud.
Las virtudes son los hábitos operativos buenos, formados a partir de acciones
buenas, que al practicarlas facilitan el ejercicios de los valores.
El verdadero desafío es convertir los valores en virtudes.
Regino Navarro-Tres dimensiones de los valores:
1. Dimensión Objetiva: en primer lugar los valores son cualidades de la
realidad, ámbito en el que funcionan con independencia de la mente
humana. La realidad tiene sus propiedades, sus características, sus leyes
intrínsecas. Los valores, desde ésta óptica, son perfecciones de la realidad
y por tanto merecedores de justa estima o aprecio, pues de suyo sirven
para satisfacer una necesidad, llenar un vacío, etc.
2. Dimensión Subjetiva: en el ámbito de la valoración que la mente humana
hace de la realidad. Los principios universales –que existen con
independencia del ser humano- son, sin embargo, “vistos”, por la mente
humana. En este proceso de interpretación, esas leyes naturales pueden
ser captadas por la inteligencia humana como un bien. En este caso ese
principio es, además, un valor para esa persona. La interpretación de la
realidad que realiza cualquier persona es siempre subjetiva, parcial,
incompleta, pues la mente humana no es capaz de abarcar la totalidad de
la realidad y su esencia.
3. Dimensión Operativa: es el ámbito de la conducta humana y de los hábitos.
La dimensión operativa de los valores, son las virtudes. El ser humano, al
conocer algo como bueno, debe hacerlo suyo, debe vivirlo.
110
Unidad de las Dimensiones:
Las tres dimensiones son parte de una misma realidad. No debe existir una sin
las otras.
El reto es integrar las tres dimensiones que se reflejen en una conducta coherente
y recta, que nos haga mejores personas y con ello más felices.
Los valores existen porque son perfecciones de la realidad y el ser humano no
crea la realidad. La persona valora lo que resplandece y le hace bien.
La práctica de los valores nos hace más virtuosos, buscamos la perfección.
Virtud:
Hábito o cualidad permanente del alma que da inclinación, facilidad y prontitud
para conocer y obrar el bien y evitar el mal.
Virtudes Cardinales:
•
Prudencia
•
Justicia
•
Fortaleza
•
Templanza
111
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 6
Temas: LA FORMACIÓN DE HÁBITOS BUENOS EN NIÑOS Y JÓVENES.
PEDAGOGÍA DE LOS VALORES.
Objetivo:
Asimilar los contenidos teóricos y didácticos de la temática.
Generación de ideas nuevas sobre la formación de hábitos en niños y jóvenes.
No.
1
2
Actividad
Saludo y Bienvenida.
Tema: Enseñar valores y hábitos.
Responsable
Material
Hora
15 minutos.
40 minutos
La importancia del diálogo con
los alumnos-hijos.
Técnica la Asamblea del aula.
Técnica la Sopa de Letras.
3
PPT: Los actos humanos.
35 minutos.
Definición.
Elementos del Acto Humano.
Finalidad/Objeto/Circunstanc
ia.
112
RECESO
4
7
PPT: El fin último del hombre.
Bien objetivo
Bien subjetivo
Ejercicio:
15 minutos.
30 minutos.
45 minutos.
Buscar en periódicos y
revistas, anuncios que
tengan que ver con valores.
Identificar en las noticias los
actos humanos y hacer la
evaluación.
8
Revisión del Texto: La Formación Ética
de Niños y Jóvenes a través de la
Literatura y el Cine.
45 minutos.
¿Cómo se podría aplicar el texto en
casa y en un ambiente escolar? ¿Existe
diferencia entre ambos ambientes?
Dividir el contenido en tres grupos y
comentarlo posteriormente.
9
Comentarios y Opiniones.
15 minutos.
113
La Formación Ética de Niños y Jóvenes a través de la Literatura y el Cine
(Conferencia en el I Congresso Latino de Filosofia da Educação, Rio de Janeiro, 11-72000)
Mª Ángeles Almacellas Bernadó
Dra. En Filosofía y Ciencias de la Educación
Licenciada en Filología Hispánica
Profesora de la Escuela de Pensamiento y Creatividad
angeles01@bbvnet.com
Una de las mayores urgencias de nuestra sociedad es la formación ética de niños y
jóvenes, la renovación moral de aquellos que van a ser los protagonistas y los
responsables de la andadura de la humanidad y los destinos del mundo en el siglo XXI.
Ahora bien, la transmisión de los valores ya no puede hacerse, como antaño, por vía
informativa, apoyada en el criterio de autoridad del educador. Actualmente los jóvenes
sólo aceptan aquello que ellos mismos descubren y comprueban. Cualquier enseñanza
que no les llegue mediante una pedagogía de la experiencia la sienten como un atentado
a su libertad y, por consiguiente, la rechazan de inmediato.
El camino de la educación ética de niños y jóvenes no es, pues, “enseñarles” valores ni
mostrarles las normas morales que precisan para alcanzar su madurez humana. Los
educadores debemos ser guías para ayudarles a que ellos mismos descubran en qué
consiste una vida fecunda y valiosa y cuáles son las leyes de su desarrollo como
personas; que sean capaces de discernir qué actitudes los van a orientar hacia su
plenitud y cuáles, por el contrario, los acabarán agostando.
Para una tarea de tal envergadura y responsabilidad, debemos, ante todo, determinar con
precisión qué es lo fundamental para alcanzar el pleno desarrollo de la persona humana y
qué aspectos hay que tratar a fondo para educar de forma sólida y persuasiva a lo largo
del proceso de maduración humana[1].
La palabra clave de esta pedagogía de la experiencia es “descubrir”.
I - El desarrollo humano, vivido a través de diversos descubrimientos
1. Descubrir los modos diversos de realidad: “objetos” y “ámbitos”.
Es esencial para la madurez humana saber distinguir el modo de realidad que
presentan los distintos seres de nuestro entorno. A nuestro alrededor tenemos realidades
que no tienen poder de iniciativa, como una piedra, una prenda de abrigo, un utensilio,
etc. Las denominamos “cosas” u “objetos”. Por objeto se entiende en la filosofía actual
114
toda realidad que es mensurable, asible, pesable, situable en el espacio y tiempo,
sometible a análisis científico... Estas realidades están frente al hombre y pueden ser
analizadas por él sin comprometer su propio ser. Un objeto nos es siempre distinto,
externo y ajeno. No podemos asimilarlo como propio.
Sin embargo, existen también otras realidades que son, en un aspecto, delimitables,
manipulables, mensurables, pesables, dominables, y, en otro, no. Por ejemplo, una
persona. Ocupa un lugar en el espacio, puedo medir lo que abarca de alto y de ancho,
pesarla, tocarla, empujarla, levantarla. Presenta los caracteres de objeto. Pero no se
reduce a lo que veo, toco, oigo, mido... Yo no puedo delimitar lo que abarca en diversos
aspectos –el familiar, el ético, el profesional, el religioso, el afectivo... El ser humano
constituye todo un ámbito de realidad, que, en cuanto tal, no tiene las cualidades de un
objeto, pero es igualmente real.
Esta condición de ámbito no la presentan sólo los seres humanos. También la ostentan
muchas realidades de nuestro alrededor. Cojo en mis manos un ejemplar de la Biblia.
Está expresada en un material concreto, el papel. Como libro, puedo tocarlo, verlo,
pesarlo y hasta rasgarlo. Es un objeto. Pero, como obra –fruto de un proceso creativo-,
supera inmensamente la condición de objeto. Es fuente de posibilidades y origen de
iniciativas: de lectura silenciosa y reflexiva, de configuración sonora y verbal, de
evocación, de escucha... Constituye también todo un ámbito.
La distinción aquilatada de los diversos modos de realidad, objetos o ámbitos, nos lleva a
hacer un segundo descubrimiento.
2. Los distintos modos de realidad piden actitudes adecuadas.
El reconocimiento de la condición ambital de ciertas realidades encierra una extraordinaria
importancia pedagógica, pues sólo los ámbitos pueden encontrarse entre sí, los objetos
no. Y el ser humano vive como tal, se desarrolla y perfecciona creando encuentros. Por
eso, si vemos todo borrosamente y no distinguimos unas realidades de otras,
empobrecemos peligrosamente nuestra existencia, pues con meros objetos no podemos
encontrarnos. Lo decisivo en la vida es no rebajar los ámbitos a condición de objetos, sino
más bien elevar todo lo posible los objetos a condición de ámbitos para poder tener
experiencias de encuentro, que son las que llevan al hombre a su realización personal. Lo
contrario es el reduccionismo, que consiste en rebajar los ámbitos al nivel 1, el de los
meros objetos.
Cuando yo considero a una persona sólo como un posible comprador de una mercancía
que a mí me reporta beneficios, sin importarme otra cosa que mis ganancias, estoy
“reduciendo” a esa persona a “medio para mis fines” y no le otorgo el respeto que exige
su dignidad. Las relaciones en el nivel 1 son egoístas e implican “manipulación”, que
supone el intento de ejercer una forma de dominio sobre los demás, mermando o
115
anulando para ello su derecho a la libertad. Un bolígrafo, yo lo utilizo para escribir, y está
bien así porque no es más que un objeto. Pero si utilizo la partitura musical de un gran
compositor para encender el fuego, o un violín Stradivarius para alimentar la lumbre, no
sólo estoy ejerciendo sobre ellos un devastador reduccionismo, sino que me degrado
también a mí mismo y me alejo irremisiblemente del camino de la madurez humana. En el
nivel 1 no es posible el encuentro y, por tanto, no me desarrollo como persona.
La sociedad actual organiza campañas antidroga y grandes programas de prevención de
adicciones y de enfermedades de transmisión sexual. Pero, paradójicamente, de todos los
modos posibles fomenta el hedonismo, el apego a los beneficios inmediatos y el
utilitarismo. Estimula le permanencia en el nivel 1 mientras intenta prevenir las nefastas
consecuencias de no elevarse de nivel. La contradicción es manifiesta y, en
consecuencia, no cabe esperar más que el fracaso, y la crisis de valores que estamos
padeciendo.
Sin embargo, cuando un joven descubre que la auténtica libertad y su realización personal
sólo pueden darse en el nivel 2, el de la creatividad, da un paso de gigante en su madurez
humana. El camino para forjarse plenamente como persona y llegar a ser auténticamente
feliz es, ante todo, hacer justicia a cada realidad. Esto implica una actitud de respeto,
ofrecerle con generosidad las propias posibilidades y aceptar agradecidamente las que
ella nos otorga; supone capacidad de asombro y admiración, y participación esforzada.
Ahora comprendemos la gran importancia pedagógica de cultivar en niños y jóvenes la
sensibilidad para elevar la mirada por encima del nivel 1 y sobrecogerse ante lo
grandioso, lo bello y lo bueno; aquello que nos ofrece posibilidades de desarrollo personal
pero que también nos pide nuestra colaboración. Este intercambio fecundo de
posibilidades constituye propiamente el “encuentro”. Y hoy nos dice la biología, la
antropología, la filosofía, que el hombre es un ser de encuentro, que vive y se desarrolla
como persona creando experiencias de encuentro. Un proceso educativo que lleve a la
formación integral es aquel que conduce a elevarse al nivel 2 de creatividad.
Cuando se conocen los distintos modos de realidad y las actitudes que reclaman cada
uno de ellos, se realiza otro descubrimiento de enorme importancia.
3. Hay que integrar ambos niveles
Dos amigos se encuentran después de un largo tiempo de ausencia. Se sonríen al tiempo
que se estrechan la mano. En el nivel 1, la sonrisa es un gesto de los músculos de la
cara, se entreabre la boca y las comisuras de los labios se inclinan hacia arriba. Pero en
el nivel 2, la sonrisa es la expresión de toda la persona que se alegra a la vista del amigo.
Y lo mismo sucede con la mano: en el nivel 1, una parte del cuerpo de uno choca contra
el otro, como sucede miles de veces en un transporte público abarrotado de gente. Pero
en el nivel 2, en la mano es toda la persona la que sale al encuentro del amigo para
116
acogerlo. La mano tiene una dimensión de “objeto” porque es medible, ocupa un lugar en
el espacio, es dominable, etc., pero en otro sentido es una fuente de posibilidades por
cuanto en ella puede expresarse toda la persona. En los dos fenómenos expresivos, la
sonrisa y el saludo con la mano, se integran ambos modos de realidad y dan lugar a un
conjunto de sentido. Si prestáramos atención sólo a una de las dimensiones, por ejemplo
a la belleza física de la sonrisa, el gesto quedaría vacío de sentido y, por tanto, constituiría
una insensatez.
Hay que ejercitar con los niños y jóvenes el saber en cada momento en qué nivel se están
moviendo y percibir los distintos modos de realidad que integra cada acción humana. Esto
les dará luz para comprender el valor y rango de sus acciones y les supondrá un
extraordinario enriquecimiento de su personalidad.
Cuando se advierte con nitidez que nuestra vida constituye un entramado de realidades,
actitudes y acciones que presentan un modo de ser diferente, se comprende la
fecundidad de conjugar ambos niveles de realidad sin prescindir de ninguno de ellos, y se
llega espontáneamente a otro descubrimiento.
4. Las experiencias reversibles sólo son posibles en el nivel 2, no en el 1.
Dos personas vamos corriendo y en una esquina topamos de frente. Hemos tenido un
contacto físico intenso, pero sin ningún valor humano. Tengo un lápiz, lo empujo y se
desplaza. La experiencia es lineal, sigue el esquema acción-pasión. En ambos ejemplos
nos estamos moviendo en el nivel 1. Pero las mismas dos personas iniciamos un diálogo,
ella me da su opinión sobre un tema, yo le ofrezco la mía, y juntas buscamos la verdad en
común. Es una experiencia reversible, ninguna domina ni manipula a la otra, nos
respetamos y nos enriquecemos mutuamente.
Recuerde usted un poema que le impresione especialmente, memorícelo y recítelo en voz
alta. Repítalo una y otra vez, despacio, escuchando atentamente; déjese interpelar por su
sentido interno, cambie el ritmo de la declamación hasta sentir que su voz se ajusta
totalmente al poema. A medida que se va esforzando por darle su expresión perfecta,
profundiza en toda la riqueza que contiene. El mismo poema “configura” su modo de
declamar, pues le “pide” y le indica el modo adecuado para avanzar por su significado
hasta descubrir el sentido profundo que encierra, le ilumina para que le llegue a dar su
cuerpo expresivo adecuado. Pero también usted está configurando el poema. Eran unos
trazos de escritura sobre un papel, mas con su actitud creativa, su voz y sus sentimientos,
vibran de nuevo aquellas mismas sensaciones que le dieron vida en la pluma de su autor.
Realiza una lectura “genética”: profundiza hasta el punto de origen del poema para
hacerlo de nuevo surgir a la vida. Usted, lector, está actuando sobre el poema y, al mismo
tiempo, se está dejando llevar por el cauce que le marca la misma obra. Es una
experiencia reversible: acoge las posibilidades que le brinda el poema al tiempo que le
otorga las suyas propias y, de alguna manera, le da vida. Nadie domina a nadie. Usted es
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autónomo, libre y creativo siendo, al mismo tiempo, fiel a la verdad de la obra. En toda
experiencia reversible se funda un ámbito de participación y colaboración, en total respeto
a la libertad. El esquema que vertebra el encuentro es apelación-respuesta. Este doble
ofrecimiento y aceptación constituye un entreveramiento de ámbitos.
A medida que ganamos madurez en la vida, realizamos menos experiencias lineales y
más experiencias reversibles. Aunque éstas se producen de modo especialmente
cualificado en la interrelación de dos personas, un hombre puede también entreverar su
ámbito de realidad y cuanto implica con todos los seres que presentan condición de
ámbito, le ofrecen posibilidades para actuar con sentido y recibir las que él mismo les
ofrezca. Ahora bien, el encuentro será tanto más elevado y fecundo cuanto más ricos
sean los ámbitos que entran en relación de presencia para comprometerse entre sí,
colaborar y participar.
El encuentro acontece cuando el hombre abandona el afán de dominar realidades,
reducidas a objetos, y se consagra a colaborar con ellas, consideradas como ámbitos.
Contrariamente a las experiencias lineales, que van del sujeto que manda al objeto que
obedece pasivamente, las experiencias reversibles implican creatividad, y son, por tanto,
de una gran fecundidad para la persona.
Llegados a este punto, realizamos varios importantes descubrimientos del mayor interés:
el del encuentro, las virtudes, los vicios, los valores y el ideal.
5. El encuentro es el núcleo del proceso formativo.
En el encuentro no se pierde la identidad personal, puesto que nadie domina a nadie y la
relación es de compromiso, participación y colaboración. Más aún, a medida que el ser
humano crea formas valiosas de unidad, ve incrementada su identidad. Entregado a esta
forma de participación activa, hace la experiencia viva de su carácter dialógico. El hombre
es un ser-de-encuentro, se realiza y se desarrolla como persona fundando toda suerte de
encuentros, sobre todo personales. Al crear modos valiosos de unidad, el hombre entra
en estado de plenitud, adquiere su talla de ser humano, se torna verdadero y auténtico,
llega a ser lo que está llamado a ser. Esta llamada a ser persona en plenitud fundando
toda suerte de encuentros constituye la auténtica vocación del hombre y llevarla a cabo es
su misión en la vida. El encuentro así entendido es el ideal de la vida humana, y, por
tanto, se convierte en el núcleo o centro de la formación humana. Centro dinámico,
porque constituye el impulso del desarrollo personal del ser humano.
Una relación de encuentro no se da automáticamente como fruto de la mera vecindad.
Debe ser creada esforzadamente, mediante el cumplimiento de ciertas exigencias
ineludibles: Generosidad y apertura de espíritu, equilibrio entre fusión y alejamiento,
respeto, coraje, disponibilidad, veracidad y confianza, agradecimiento, paciencia,
118
capacidad de asombro y sobrecogimiento, comprensión y simpatía, ternura, amabilidad,
cordialidad, fidelidad... Estas exigencias constituyen los valores.
Los valores no hacen referencia sólo a cualidades de preferibilidad, bondad, atractivo,
sino a esas ideas que marcan al hombre una orientación fecunda para su vida. Todo lo
que contribuye a realizar la vocación del hombre y cumplir su misión en la vida encierra un
valor. Vistos así, los valores son fuentes de posibilidades para actuar con pleno sentido.
Cuando un hombre asume los valores y los realiza en su vida, los convierte en virtudes.
Éstas son, pues, los valores asumidos por nosotros, y suponen una forma de conducta
que capacita para fundar verdaderas relaciones de encuentro. Lo contrario son los vicios,
que dificultan o imposibilitan la creación de encuentros. De ahí que el ser humano, para
desarrollarse como tal y llegar a ser persona en plenitud, debe ejercitar las virtudes y
evitar los vicios.
Al fundar relaciones de encuentro, experimentamos los frutos de éste: nos da energía,
alegría, entusiasmo, felicidad, paz y amparo. Con ello, nuestra existencia humana se
colma de sentido y descubrimos que crear encuentros –modos elevados de unidadconstituye el valor supremo, es decir el ideal de la vida, el que inspira e ilumina todos los
demás y los sostiene como una clave de bóveda.
6. El ideal ajustado a nuestro ser es el de la unidad
El ideal de nuestra vida no es una mera idea; es una idea motriz, que nos impulsa a vivir
con intensidad. Encarna el valor más alto que deseamos lograr, el que ensambla a todos
los demás, los ordena y les da sentido. Por eso, dinamiza nuestra actividad. Los valores
apelan al hombre, piden ser realizados, siempre con vistas al ideal auténtico, el que se
ajusta al ser del hombre, que es el ideal de la unidad.
Si tiendo a ver las realidades de mi entorno en todas sus dimensiones, objetiva y ambital,
y adopto la actitud adecuada respondiendo a la apelación de los valores, cumplo las
exigencias del encuentro y practico las virtudes. Esta actitud de entrega al ideal auténtico
de la unidad me eleva a lo mejor de mí mismo, me sitúa en vías de plenitud. Mi vida se
dinamiza y adquiere vigor, pues el encuentro es fuente de energía, decisión, sentido,
belleza y luz. Pero si, por el contrario, adopto una actitud de egoísmo, me dejo llevar por
mi deseo de dominar y poseer, y reduzco las realidades a meros objetos para mi propio
provecho, amenguo al máximo mi capacidad de fundar modos de unidad con las
realidades circundantes, y me destruyo como persona.
Esta disyuntiva en la que debemos forzosamente elegir, nos lleva a un nuevo e
importantísimo descubrimiento: los procesos de fascinación o vértigo y de éxtasis o
encuentro.
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7. La articulación de los procesos de vértigo y éxtasis.
El encuentro es el núcleo de la formación humana, y, por tanto, es de primordial
importancia descubrir qué actitudes nos orientan hacia el ideal de la unidad y qué otras
nos alejan de él.
a) Experiencias de vértigo o fascinación.
Si un hombre adopta en la vida una actitud egoísta, tiende a tomar los seres que le
rodean como medios para sus fines. Cuando se encuentra con una realidad que le ofrece
satisfacciones inmediatas, se deja fascinar por la ambición de dominarla y poseerla. Al
obtener las ganancias deseadas, le invade la euforia, una intensa exaltación interior, pues
siente que va a alcanzar una inmediata y gratificante plenitud personal. Pero esta euforia
febril poco tarda en convertirse en tremenda decepción cuando comprueba que posee esa
realidad, pero no puede encontrarse con ella por no cumplir las exigencias del encuentro.
Al darse cuenta de ello, siente una profunda tristeza.
Cuando este proceso se repite una y otra vez, se da cuenta de que está bloqueado, no se
desarrolla como persona, y, como crecer es ley de vida, se ve enfrentado a una exigencia
de su propio ser. Su actitud egoísta le repliega sobre sí mismo en un sombrío aislamiento
que le vacía de cuanto es necesario para llevar una vida auténticamente personal. Al
asomarse a esa oquedad interior, siente una especie de vértigo espiritual: es la angustia,
la sensación de vaciamiento total y de soledad radical. El hombre angustiado se siente
inseguro, flotando sobre la nada. Esta inseguridad lo lanza a la búsqueda agitada de
sensaciones que lo liberen de su angustia. Pero no tarda en comprobar que su angustia
es irreversible, porque ha cegado todas las puertas hacia la plenitud personal. Siente
entonces asfixia espiritual, la amarga desesperación de verse anulado como persona. Se
entrega entonces a un frenesí destructor para buscar una última ilusión de afirmación y
fuerza.
El hombre de vértigo busca la felicidad en la entrega al halago inmediato, y se encamina
irremisiblemente hacia su propia destrucción física o moral. El proceso de vértigo o
fascinación no exige nada al principio, promete ganancias sin fin y acaba quitándolo todo.
b) Experiencias de éxtasis o de encuentro
Si, en vez de egoísta, el hombre es generoso, no se entrega pasivamente al halago del
dominio y a la satisfacción de sus apetencias y deseos más bajos e inmediatos. Respeta
las realidades de su entorno, les ofrece sus posibilidades y acepta las que ellas le
otorgan. Al responder generosamente a las realidades que lo apelan, se enriquece,
desarrolla su modo de ser, y esto le produce alegría. Cuando se vincula a una realidad
muy valiosa que le ofrece grandes posibilidades para elevarse a lo mejor de sí mismo, la
120
alegría adquiere un grado máximo que se llama entusiasmo. Esta elevación a un plano
superior de desarrollo personal constituye el “éxtasis”, del griego “ec-stasis”, „salir de sí‟.
Al adoptar como ideal en la vida el fundar modos elevados de unidad con las realidades
circundantes, el hombre gana libertad interior, la capacidad de ejercer el señorío sobre las
propias pulsiones internas y elegir en cada momento con vistas a la realización del ideal,
no a la satisfacción de las apetencias inmediatas. La libertad auténtica exige un proceso
esforzado, pero finalmente es fuente de una profunda felicidad, porque el hombre cobra
conciencia de estar en vías de plenitud, de estar realizando su propia vocación y misión
en la vida. El ideal del aislamiento egoísta bloquea al hombre y lo destruye. Por el
contrario, el ideal de la entrega oblativa lo eleva a su cota más alta de perfección. Al
acercarse a la plena realización de su ser, el hombre se siente inundado de felicidad, y,
consiguientemente, de sentimientos de paz, amparo, júbilo festivo.
II - La experiencia literaria y la cinematográfica clarifican los descubrimientos
antedichos
Es decisivo para la formación de niños y jóvenes que realicen los descubrimientos que
acabamos de reseñar. Si se los describimos de la forma indicada, sobre el telón de fondo
de su experiencia diaria, ellos pueden revivirlos de alguna forma y hacerse una idea vivaz
de su proceso de desarrollo personal.
Esta idea se clarifica e intensifica si les enseñamos a ampliar su experiencia personal
mediante la lectura atenta de obras literarias de calidad y la contemplación penetrante de
obras cinematográficas especialmente valiosas.
1. Ética, literatura y cine
La Ética estudia las actitudes que conducen al hombre a su desarrollo personal o bien a
su destrucción. Las obras literarias o cinematográficas de calidad describen ambos
procesos de forma concreta. Distraen al lector o al espectador porque le permiten
inmergirse en la trama de otras vidas, a menudo apasionantes. Pero bajo la trama de
hechos que constituyen el argumento, se despliega todo un tejido de “ámbitos de vida”,
enlazados entre sí en una lógica interna, que puede ser constructiva o destructiva.
Descubrir esta lógica tiene un gran poder formativo porque nos permite discernir el
carácter y las consecuencias de ciertas actitudes. El análisis de grandes obras de la
literatura y el cine puede arrojarnos torrentes de luz sobre lo que es nuestra realidad
personal y lo que hemos de hacer para llevarla a plenitud.
Para penetrar en el tema profundo de la obra, tenemos que verla por dentro, como si
fuéramos el mismo autor que la va creando. Este análisis “genético” es el que propone el
“Método lúdico-ambital”[2]. Vistas a la luz de este modo de lectura, las obras no quedan
121
limitadas a la narración de una historia ajena a nosotros, sino que nos descubren formas
de orientar la existencia, y el desarrollo lógico de los procesos humanos básicos.
Constituyen toda una lección de sabiduría y, por tanto, encierran un enorme valor
formativo[3].
2. La obra literaria y cinematográfica
El hombre es corpóreo-espiritual y, por tanto, se mueve inevitablemente en distintos
niveles a la vez, el psicológico-afectivo, el espiritual creativo, el fisiológico, etc. Supone un
enorme interés para la madurez de la persona advertir en qué plano se está uno
moviendo en cada momento. Al acercarse a la obra contemplándola como un campo de
juego que les invita a la participación, los alumnos descubren que las realidades objetivas
no son las únicas, sino que hay otras formas superiores de realidad, las ambitales, con las
que es posible establecer relaciones de encuentro; aprenden a diferenciar los distintos
niveles de realidad, los objetos y los ámbitos, y las diversas actitudes ante ellos: la de
manejo de objetos y la de creatividad. Para ser creativo, debe uno estar abierto a las
realidades del entorno y entreverar las propias posibilidades de juego asumiendo las
posibilidades que le ofrece, a su vez, cada una de esas realidades.
En el delicioso cuento de Charles Perrault El gato con botas[4], el protagonista de la
historia le quiere demostrar a su amo que la verdadera riqueza no estriba en la posesión
de muchos bienes, sino en elevarse de nivel, en adoptar una actitud creativa para
fecundar así las realidades de nuestro entorno. Le pide unas botas para andar, porque no
se limita a actuar como podría esperarse de un gato (sería el nivel meramente biológico,
no creativo), sino que va a “ir más lejos”, se va a abrir a la novedad, desplegando toda su
inteligencia para favorecer a su amo (se eleva de nivel al adoptar una actitud creativa). La
creatividad implica contemplar las realidades del entorno no como objetos dotados de una
utilidad inmediata sino como ámbitos, es decir, como fuentes de posibilidades. Ser
creativo supone apertura y disponibilidad para ofrecer las propias posibilidades y
receptividad para aceptar las que otorgan las realidades del entorno. Las botas son el
símbolo de su apertura y disponibilidad, mientras el saco que se cuelga al hombro
simboliza la receptividad. Finalmente consigue que su amo se instale definitivamente en el
nivel de la creatividad (llega a lo más alto: ser yerno del Rey), despliegue todas sus
facultades (enamora a la hermosa princesa) y alcance así la felicidad.
3. El realismo de las obras literarias y cinematográficas
Una obra[5] es la plasmación de los acontecimientos y las realidades nucleares que
vertebran la vida humana y le dan sentido o la despojan de él. Podemos inmergirnos en la
obra de forma activa, participar y dialogar con ella, recrearla en cierto modo porque no es
un mero objeto, producto de una actividad fabril, sino que ostenta un rango superior, es
122
una realidad ambital. Es el lugar vivo del encuentro del autor con la realidad, que se
ofrece como una invitación al lector-espectador a penetrar comprometidamente en el
campo de juego[6] que constituye, y que le brinda posibilidades de comprender algún
aspecto importante de la vida. Es una ficción en el sentido de que los hechos que narra y
los personajes que aparecen no se dan en la vida real, pero al mismo tiempo es
plenamente realista por cuanto presenta y relaciona, en su lógica interna, experiencias y
procesos humanos básicos. El realismo de una obra de calidad no se basa en una mera
mímesis o reproducción de la realidad cotidiana, la descripción de hechos concretos que
hayan sucedido entre personas históricamente reales. Supone que en su interior palpitan
y se afanan seres humanos entregados al oficio de vivir, con sus encuentros y sus
desencuentros, sus valores y sus contravalores, sus grandezas y sus miserias. La
imaginación creadora no opera con lo irreal, sino con lo ambital.
La película de Roger Ford Babe, el cerdito valiente, basada en la obra de Dick King-Smith
es un cuento infantil cuyos personajes principales son animales, pero encierra una
profunda lección sobre la importancia decisiva de adoptar en la vida una actitud creativa y
fundar vínculos valiosos con las realidades circundantes. Babe, el simpático cerdito, se
forja a sí mismo en un proceso exigente, esforzado y duro, siempre en actitud de
encuentro generoso y comprometido, y acaba alcanzado su plenitud. Pero si nos
elevamos al nivel ambital, vemos que Babe no puede entenderse sólo como un ser
individual, sino que alude al modo cómo el hombre alcanza su plenitud como ser humano:
Fundando modos elevados de unidad, ofreciendo a otros sus posibilidades para actuar
con sentido y recibiendo las que se le otorgan, adquiere su talla de ser humano y se torna
verdadero y auténtico.
4. El lector-espectador
Para captar la esencia de una obra en toda su riqueza, el lector debe acercarse a ella en
actitud abierta y generosa, mirarla no como un objeto sino como un ámbito de realidad
con el que es posible participar de manera creativa y fundar un campo de juego común.
Tiene que asumir activamente las posibilidades que le brinda la narración para descubrir
el tema profundo que encierra, y dejarse interpelar por las experiencias humanas que allí
aparecen. El tema nuclear de una obra lo constituyen el tejido de ámbitos que se van
creando y destruyendo a lo largo de una experiencia vital, y la lógica interna que los
articula.
El lector entra en ese campo de juego que es la obra y se encuentra dialógicamente con
aquella misma realidad con la que se encontró el autor, y rehace así las experiencias
básicas que encierra. Los personajes vivos y humanos pueden estar “retocados”,
estilizados, exagerados o caricaturizados por el artista que los plasmó en el papel o en el
celuloide, según su forma peculiar de verlos y encontrarse con ellos. Lo importante es
captar su profunda humanidad. Collodi y, más tarde, Walt Disney ahondaron en el drama
de la responsabilidad y el protagonismo de un niño en su propio proceso de desarrollo
123
como persona, y surgió el entrañable muñeco de madera. Pinocho no es una figura sin
hondura, sino que, bajo su aspecto de marioneta, se desarrolla, en su lógica interna, todo
un proceso de vértigo, primero, y un proceso de éxtasis después[7]
Cada obra de calidad brinda al lector-espectador una posibilidad de encuentro si éste
rechaza la objetivación reduccionista y se acerca a ella dignificándola, elevándola a la
condición de ámbito. La obra deja entonces de ser un objeto externo, extraño, pasivo,
cerrado e inerte, para convertirse en algo muy íntimo que le va "pidiendo" su aportación
para salir a luz. En el campo de juego común en que participan obra y lector, nadie posee
a nadie, nadie anula a nadie, sino al contrario: el lector pone toda su habilidad, su
sensibilidad, su capacidad creativa para configurar una obra ya previamente llena de vida.
Al adoptar una actitud creativa y abrirse a una forma relacional de contemplar la obra,
ésta se le revela como la plasmación de experiencias humanas básicas y ve cómo su
propio perfil de ser humano palpita en la obra, se va encontrando consigo mismo. Dumbo,
el elefante orejudo que da nombre a la película de Walt Disney, es tratado sin respeto de
dos modos distintos. Primero, porque los “pre-juicios” sobre cómo debería ser un cachorro
de elefante hacen que se le desprecie por ser distinto. Y después, porque se le reduce a
objeto para un número de circo, sin ninguna consideración a sus sentimientos ni a su
rango personal. Un pequeño ratón le ofrece su amistad. No lo trata como a un objeto sino
que lo estima como un ámbito digno de respeto, lo acoge generosamente, se solidariza
con su situación y lo ayuda a adoptar una actitud creativa y recuperar la confianza en sí
mismo.
Cuando analizan la ingenua historia de Dumbo con el método lúdico-ambital, los niños
descubren que la relación de encuentro supone que dos o más ámbitos se esfuerzan
solidaria, activa y creativamente en una misma tarea, y que ese entreveramiento de
ámbitos tiene unas exigencias de respeto, confianza, generosidad, porque debe llevarse a
cabo desde la libertad. Esto les lleva a asumir su propia responsabilidad de estar atentos
a las realidades de su alrededor y tratarlas según su rango y dignidad, respetándolas
siempre y colaborando con ellas.
El alumno debe hacerse cargo de toda la riqueza que pueden encerrar unas sencillas
frases y captar el valor profundo de las cosas y sucesos que acontecen en la narración. A
medida que va siendo capaz de penetrar en la forma y el significado de los textos y se
eleva al nivel del sentido, aprehende realidades que tal vez le eran desconocidas o le
habían pasado inadvertidas anteriormente; aprende a ajustar su pensamiento, a pensar
con rigor, y, consecuentemente, crece también en él la capacidad de expresarse con
rigor. Volar tiene siempre el significado de desplazarse en el aire. Pero en la fábula Juan
Salvador Gaviota de Richard Bach, se le añade un sentido de gran riqueza: simboliza el
esfuerzo personal por superar las limitaciones de la actitud objetivista, y la búsqueda de la
plenitud personal:
"Cada uno de nosotros es en verdad una idea de la Gran Gaviota, una idea ilimitada de la
libertad -diría Juan por las tardes, en la playa-, y el vuelo de alta precisión es un paso
124
hacia la expresión de nuestra verdadera naturaleza. Tenemos que rechazar todo cuanto
nos limite. Esta es la causa de todas estas prácticas a alta y baja velocidad, de estas
acrobacias..."[8].
La lección de ética que se desprende es de suma importancia: ser capaz de comprender
aquilatadamente evita ser manipulado, garantiza la propia libertad y abre inauditas
posibilidades de realización personal[9].
5. Normas de trabajo
La aplicación del análisis de obras y el consiguiente debate en el aula exigen unas
normas comunes de elaboración ya que la manera de avanzar juntos es estar situados en
un mismo plano. El alumno debe adaptarse a dichas normas con una actitud activa y
creativa. Éstas se convierten entonces en el medio en el que pueden encontrarse la obra
y cada intérprete y enriquecerse mutuamente todos los miembros del grupo. Las normas
de trabajo no condicionan ni reducen las posibilidades de nadie, sino que constituyen
propiamente el cauce por el que el lector-espectador se mueve con total libertad, pone en
ejercicio toda su energía creativa y alcanza una forma elevada de unidad con la obra
literaria.
Cuando el joven comprende que seguir las normas de trabajo no sólo no ha cercenado su
libertad de juicio, sino que la ha hecho posible, aprecia todo el valor de su propia actividad
creativa en el cumplimiento de las normas. Ha descubierto por sí mismo que cualquier
norma es buena y auténtica si encierra un valor, es decir, si le ofrece posibilidades de
juego creador. De lo contrario, si no tiene carácter ambital, significará una imposición por
afán de dominio. La distinción entre unas y otras es de suma importancia. En un sentido
para ser capaz de moverse con fecunda creatividad entre las primeras, y en otro para ser
celosos de su auténtica libertad y no dejarse manipular.
En Juan Salvador Gaviota, la Gaviota Mayor, con el peso de la ley, pretende coartar la
libertad y el afán de ser creativas de las gaviotas. Pero Juan las insta a ganar la suprema
libertad del vuelo, frente a la sumisión a la ley del conformismo alicorto:
«La única Ley verdadera es aquella que conduce a la libertad -dijo Juan-. No hay
otra»[10].
6. Las leyes del desarrollo humano
El hombre es un ser-en-relación, y, por tanto, el “encuentro” es el supremo ideal que
otorga sentido a la vida del ser humano[11]. El encuentro sólo es posible entre realidades
que presentan una vertiente objetiva y otra ambital. Para poder tener una experiencia de
encuentro con una de estas realidades hay que contemplarlas en su conjunto,
distinguiendo y al mismo tiempo integrando ambos niveles, valorando la función de cada
uno de ellos en el conjunto y la superioridad de unos sobre otros.
125
La primera tarea que exige el método lúdico-ambital de análisis es fomentar en el alumno
la capacidad de distinguir los diferentes niveles de realidad, reconocer los diversos
sentidos que puede presentar un texto, calibrar su importancia y captar su mutua relación;
debe darse cuenta de que el valor simbólico brota de un entreveramiento de ámbitos, que
se da, consiguientemente, en un nivel ambital y no objetivo.
Es esencial para la formación humana que se cultive la capacidad de ir más allá de lo
inmediato, de lo objetivo, la capacidad de profundizar para descubrir que el primer valor
que se percibe remite a valores todavía más altos que hay que alcanzar. Porque si uno se
queda en la primera vertiente, es decir, en la objetiva, ahoga el sentido de la existencia
del hombre y aboca a las experiencias de vértigo. Nada más importante que comprender
bien el proceso de las experiencias humanas básicas, las de vértigo o fascinación y las de
éxtasis o encuentro.
7. Clarificación de los procesos humanos básicos
a) Proceso de fascinación o vértigo
El hombre de vértigo ve las realidades de su entorno como “objetos” para satisfacer sus
propios deseos, y, consecuentemente, es incapaz de responder a las apelaciones de las
realidades ambitales, fundar campos de juego y tener encuentros. Encerrado en sí mismo,
en una soledad absoluta, carente de sentido porque no se desarrolla como persona, llega
a perder su propia identidad. Al anular el encuentro, el vértigo le enceguece para los
valores. Es cierto que en un principio le produce exaltación, porque al comienzo el vértigo
lo promete todo, aunque en realidad no sólo no da nada sino que lo quita todo. El hombre
fascinado puede incluso sentirse seguro, por dominado o por dominador, pero como en
realidad es incapaz de establecer ningún modo valioso de unidad, se va quedando en
vacío, desvalido, y le va invadiendo un sentimiento de tristeza. Para evitar ese desamparo
se lanza desesperadamente en pos de más realidades fascinantes. Pero eso no hace
más que alejarlo más y más de cualquier posibilidad de encuentro, y la tristeza se va
convirtiendo en angustia, hasta desbordarse en la desesperación. El que se entrega al
vértigo acaba ahogado en el absurdo que supone renunciar a cualquier relación de
encuentro. La consecuencia final es la destrucción, la suya propia y la de su entorno.
En la película Pinocho[12], cuando el muñeco de madera va camino de la escuela para
iniciar el proceso de su formación, se deja fascinar por la falsa promesa de grandes
ganancias inmediatas y corre tras el zorro Juan y Gedeón. En el teatro de Romboli, en
una imagen plástica de la esclavitud en que ha caído creyendo caminar hacia la libertad,
aparecen junto a él otras marionetas movidas por hilos entre los cuales se envuelve el
pobre Pinocho mientras sigue cantando “Soy libre y soy feliz”.
Pinocho es liberado, pero no tarda en caer de nuevo en las redes del tentador, y se dirige
con su compañero Polilla a la “isla de los juegos”, en la que “no se estudia”, “todo es de
balde”, “puedes hacer lo que quieres”, “nadie te dice nada”, “hay mucha comida y mucha
bebida”... El proceso de vértigo está perfectamente expresado en la frase de Pinocho
126
“Portarse mal es divertido” y en las figuras negras y siniestras que cierran con llave las
lúgubres puertas y van a preparar las jaulas, en tanto que la feria aparece silenciosa y
vacía. Mientras tanto, Pinocho sigue haciendo todo lo contrario de lo que lo desarrollaría
como persona. Fumar y beber son el símbolo de cómo Pinocho –en el nivel espiritual- se
está encaminando hacia la destrucción, que queda reflejada en los niños convertidos en
burros. Le preguntan a uno de ellos cómo se llama y contesta con un rebuzno. Se ha
despersonalizado totalmente, ha sido destruido.
Entregarse a un proceso de vértigo se paga a un precio muy alto (“Silencio, se han
divertido los niños, ahora que paguen”), implica ir deformándose como persona, avanzar
por el camino contrario del que le llevaría a su desarrollo, a la plenitud y, por tanto, a la
felicidad.
b) Proceso de éxtasis o encuentro
Por el contrario, el éxtasis es, en principio, muy exigente, pues supone el olvido de los
propios intereses egoístas de obtener ganancias inmediatas de realidades y
acontecimientos. Exige mucho pero, a diferencia del vértigo que no da nada, el éxtasis lo
da todo al final. El proceso de éxtasis tiene lugar cuando un hombre sensible a los valores
es atraído por una realidad que le ofrece posibilidades de juego creador, y adopta ante
ella una actitud de apertura y colaboración. El éxtasis fomenta las relaciones de
encuentro, es fuente de luz para captar los grandes valores y confiere al hombre identidad
personal, en cuanto lo orienta hacia la meta valiosa que es su pleno desarrollo.
En el cuento de Mme Leprince de Beaumont, La Bella y la Bestia[13], el monstruo actúa
como un amigo de verdad y busca generosamente el bien de la amada aun a costa de su
propia desgracia. Su disposición hace posible el encuentro con la Bella. El encuentro lleva
todo a su plenitud. Al patentizarse la verdad de una realidad, surgen sus cualidades y
resplandece su belleza profunda. Creando formas de encuentro, el hombre se desarrolla
como persona, y esto le produce alegría; al sentir que se eleva a lo mejor de sí mismo, le
invade el entusiasmo, que hace brotar en él un sentimiento de optimismo ante la vida, de
felicidad interior y júbilo festivo. Del encuentro brota siempre la fiesta:
«Apenas hubo pronunciado estas palabras cuando vio el castillo refulgente de luces. Se
oía música y se veían fuegos artificiales, como si se estuviera celebrando una gran fiesta;
se volvió hacia la Bestia de terrible aspecto, y cuál no sería su sorpresa al ver que había
desaparecido. A sus pies vio un príncipe más hermoso que la luz del sol, que le daba las
gracias por haber acabado con su encantamiento»[14].
Si el proceso de vértigo estaba jalonado por sentimientos de tristeza, angustia,
desesperación y destrucción, el de éxtasis lleva al hombre a su perfeccionamiento
espiritual y llena su vida de ilusión.
127
8. La riqueza de los valores
Los procesos de vértigo y de éxtasis han quedado ya bien comprendidos por el alumno:
las fuerzas instintivas han tirado de Pinocho y de su amigo Polilla, les han hecho ver un
espejismo de ganancias o de placeres, y finalmente los han anulado. Por el contrario,
Juan Salvador Gaviota ha sabido salir de sí para realizarse, ha sido dueño de sí mismo,
libre para elevarse hacia lo valioso, incluso al precio de un gran sacrificio como el de
entregar la propia vida; no se ha quedado en lo objetivo inmediato -la comida y la
seguridad-, sino que ha creído en la existencia de un valor más elevado –la libertad
fecunda-, y, comprometiéndose con él, lo ha encontrado.
El rango de cada valor se mide por su eficacia para conducir al hombre a su realización
personal. El que opta por esa meta de plenitud humana, acepta los valores desde la fe y
la generosidad, es decir, en actitud de encuentro; ve cómo dichos valores se le revelan en
un campo común de juego, cómo le invitan a acogerlos con desprendimiento y a darles
vida en acciones concretas de su propia vida. Acoge el valor como un don, con confianza
y agradecimiento, y colabora con él generosa y esforzadamente. Es una relación
dialógica: los valores promocionan al hombre, lo conducen a su meta, suscitándole al
mismo tiempo su participación en ellos. Los valores no se imponen a sí mismos sino que
ofrecen posibilidades de realización personal a quien se muestra creativo. Cuando
Pinocho se entera de que su padre está en el fondo del mar, dentro del vientre de la
ballena Monstruo, sale corriendo para intentar salvarlo a pesar de los peligros que puedan
acecharle. Esta disposición generosa encamina a Pinocho por la vía del éxtasis o la
creatividad. Al llegar a la orilla, Pinocho aparece ahogado sobre la arena. Pero en realidad
quien ha muerto es el títere sin personalidad que se dejaba manipular y reducir al nivel de
los meros objetos. Su proceso de formación ha terminado, ya no es un muñeco de
madera ni tiene deformaciones, sino que es «un niño de verdad». A su alrededor todo es
paz y felicidad.
El valor, lo valioso, es por principio deseable, y lo auténticamente deseable para el
hombre es la realidad que mejor promocione sus posibilidades humanas, que lo haga más
plenamente hombre. Por eso es de suma importancia que lo que se desea sea analizado
a la luz de ese valor último y excelso, para no lanzarse vertiginosamente a la búsqueda de
lo apetecible sin una visión totalizadora de la realidad en sus vertientes objetiva y ambital.
A través de la delicada y hermosísima historia de La Bella y la Bestia, su autora, Mme
Leprince de Beaumont, muestra que lo realmente valioso, aquello que nos da la felicidad,
no son los objetos que poseemos, sino los valores que alcanzamos elevándonos al nivel
de la creatividad y abriéndonos a la experiencia del encuentro. De lo contrario, si nos
quedamos en la primera figura chata que nos invita a poseerla nos encaminamos hacia
nuestra propia destrucción.
Los ejemplos vivos que el intérprete-lector ha seguido desde su génesis le han
demostrado que las experiencias de vértigo alejan al hombre de los valores y lo arrojan al
vacío, mientras que las experiencias de éxtasis son modos de encontrarse con los valores
que llevan al hombre a su pleno desarrollo como ser humano. Los valores no son ya para
128
él realidades extrañas y ajenas, sino apelaciones llenas de sugerencias de grandes
posibilidades, a las que merece la pena responder comprometidamente.
Conclusión
El niño tiene en sí mismo la capacidad de pensar, y a nosotros nos corresponde
enseñarle a “pensar bien”, ayudarle a ajustar su mente a cada tipo de realidades y
acontecimientos. Orientarle para que aprenda a distinguir, con tanto rigor como
naturalidad, 1) unas realidades de otras -objetos o ámbitos-, 2) el distinto rango de los
planos de realidad correspondientes a los meros objetos y a los ámbitos, 3) las actitudes
adecuadas a cada modo de realidad; 4) las diferentes formas de unión que puede crear
con los objetos –unión de mera vecindad física- y con los ámbitos –unión de
entreveramiento propia de las experiencias reversibles-. Con ello aprende a reflexionar, a
no quedarse en la primera impresión u opinión y mirar las realidades en su mutua
vinculación.
Mediante la reflexión descubre los procesos básicos del desarrollo humano y conoce qué
actitudes lo agostan como persona y cuáles, por el contrario, lo llevan a plenitud. Este
descubrimiento le facilita elementos de juicio suficientes para elaborar sus propios juicios
de forma coherente y bien fundamentada antes de formarse una opinión, adoptar una
actitud y tomar una decisión. Esto significa que, de forma totalmente natural y
espontánea, aprende a jerarquizar los valores con la fuerza que le brinda el ideal que le
mueve y le atrae.
No es necesario que una obra contenga valores o criterios morales para que sea
éticamente provechosa para el educando, siempre que sea de calidad y él haya aprendido
a interpretarla: los alumnos “entran” en la historia y la piensan, la reviven empatizando con
los personajes, entienden su lógica interna, buscan alternativas, y esa experiencia de vida
les da luz para comprender su propia realidad. Si enseñamos a los niños y jóvenes a leer
la honda vida humana que encierran las obras, les enseñamos al mismo tiempo a
interpretar la vida en general, y, por consiguiente, a reflexionar sobre sus propios
conflictos vivenciales.
Cada obra será una nueva experiencia de vida, una nueva exigencia de interpretación y
elaboración de juicios de valor. De este modo, el “método lúdico-ambital” de análisis que
propone la Escuela de Pensamiento y Creatividad no queda limitado a una actividad que
solamente pueda realizarse en una etapa concreta; se convierte en un valioso recurso
pedagógico para todos los niveles de la escolarización con sólo elegir las obras literarias o
cinematográficas adecuadas.
129
A través de los análisis realizados con el método lúdico-ambital, el joven intérprete se
hace cargo de lo que implica esa realidad dinámica que es la persona humana y realiza
dos descubrimientos decisivos para su formación integral:
1. Aprende lo que significa pensar con rigor y conceder a la propia inteligencia las tres
condiciones que la llevan a madurez: largo alcance, amplitud y profundidad[15]. Estas
condiciones no se consiguen con técnicas de adiestramiento de la mente, sino que exigen
poner la mente en tensión, para ver más allá de lo inmediato, considerar varios aspectos
de la realidad al mismo tiempo, y ahondar en la articulación profunda de las
experiencias[16]. Las tres dimensiones de la inteligencia suponen el ejercicio de un
pensamiento riguroso y la voluntad de vivir de forma creativa.
Largo alcance
Debemos ejercitar la capacidad de superar las apariencias, penetrar en cada una de las
realidades y captar su sentido profundo. Esto supone hacer justicia a cada realidad, no
violentarla, y reconocer en cada instante en que nivel de realidad nos estamos moviendo.
La mera ausencia de trabas puede parecer a primera vista la forma óptima de libertad,
pero una inteligencia de largo alcance penetra más allá de la apariencia y se percata
enseguida de que la libertad de maniobra es una primera forma, muy sencilla y pobre de
libertad. La auténtica libertad consiste en elegir única y exclusivamente aquellas
posibilidades que colaboren a alcanzar el ideal ajustado a mi ser persona, es decir, que
mis potencias y posibilidades se orienten a la consecución de la “figura de hombre” que
estoy llamado a realizar.
Amplitud
Para comprender el rango y el valor de nuestras acciones, debemos contemplarlas en el
contexto concreto en que están inmersas. Le relación sexual íntima, por ejemplo, es
vehículo expresivo del amor entre dos personas. Pero si se la desgaja de éste, se la vacía
de sentido; se la rebaja de rango, del nivel 2 de la creatividad se la reduce al nivel 1 de la
mera búsqueda de gratificaciones personales[17].
Profundidad
Una inteligencia penetrante supone conocer a fondo el lenguaje de la vida creativa, tener
una idea clara de la plenitud de sentido de cada término, la densidad de contenido que le
corresponde, su verdadero poder expresivo.
Al oír una palabra, como libertad, hay que entenderla en relación con todos los términos
vinculados a ella: creatividad, valores, sentido de la vida, obligación, normas, cauce...
Una mente rígida, sin capacidad de profundizar, se quedará encapsulada en cada
concepto. Por el contrario, aquel que vive creativamente es capaz de penetrar en el
130
sentido del lenguaje creativo, que exige tensión de mente y estilo relacional de pensar.
Pero la flexibilidad de mente no es innata y aprender a pensar con rigor y vivir de forma
creativa exige la ayuda de un método adecuado, que implica tanto el análisis teórico como
la entrega a actividades creativas.
2. El intérprete-lector descubre también la posibilidad de que todas las personas sean
creativas. Con ello se revaloriza la vida cotidiana, incluso la más sencilla, y se redime a
multitud de personas de graves frustraciones causadas por lo que llama Viktor Frankl el
“vacío existencial”[18].
-------------------------------------------------------------------------------[1] Alfonso López Quintás, Inteligencia creativa. El descubrimiento personal de los valores, BAC,
Madrid, 1999.
[2] El calificativo de lúdico-ambital responde al hecho de que el método supone un entreveramiento
de ámbitos en un campo de juego común.
[3] Alfonso López Quintás, Literatura y formación humana, San Pablo, Madrid, 1997
----, Cómo formarse en ética a través de la literatura, Rialp, Madrid, 1994
[4] La memoria de los cuentos, Espasa, Madrid, 1998, págs. 294-298.
[5] En adelante, con la palabra “obra” haremos referencia a “obra literaria” y a “obra
cinematográfica” indistintamente.
[6] Por “juego” entendemos el hecho de encauzar nuestra capacidad creadora bajo unas
determinadas normas fundando nuevos modos de realidad, como pueden ser las relaciones de
convivencia, las jugadas de un deporte, etc. Cada juego es en sí mismo fuente de luz, y se realiza
a la luz que él mismo desprende. Un claro ejemplo lo tenemos en una confrontación deportiva
entre dos equipos: se considera buena jugada aquella que está dotada de sentido, es decir,
aquella que conduce a la meta deportiva, a obtener un tanto. El hombre crea “campos de juego” no
sólo con los demás seres humanos, sino con todas las realidades que presenten carácter de
ámbito y que, por tanto, le ofrecen posibilidades de encuentro. Para el tema de “El juego y su poder
formativo”, véase Alfonso López Quintás, El encuentro y la plenitud de la vida espiritual,
Publicaciones Claretianas, Madrid, 1990, pp. 153-191.
[7] Para un estudio pormenorizado de los procesos de vértigo y éxtasis, véase A.L.Q., Inteligencia
creativa, BAC, Madrid, 1999, pp. 317-398.
[8] Cf. Richard Bach, Juan Salvador Gaviota, Pomaire, Barcelona, 1972, p. 76.
[9] Para el tema de la manipulación, véase A. López Quintás, La revolución oculta, PPC, Madrid,
1998.
[10] O. cit. p. 83.
[11] Cf. Alfonso López Quintás, Inteligencia creativa, BAC, Madrid, 1999.
[12] Versión cinematográfica de la obra de Carlo Collodi Las aventuras de Pinocho, Alianza
editorial, Madrid, 1995.
[13] La memoria de los cuentos, Espasa, Madrid, 1998, págs. 305-316.
131
[14] O. cit. 316.
[15] Cf. A. López Quintás, El espíritu de Europa, Unión Editorial, Madrid, 2000, pp. 196-236.
[16] Cf. A. López Quintás, El espíritu de Europa, Unión Editorial, Madrid, 2000, pág. 217.
[17] Para el tema del amor personal, véase A. López Quintás, El amor humano. Su sentido y su
alcance. Edibesa, Madrid, 41992.
[18] Cf. Der Mensch vor der Frage nach dem Linn, Piper, Munich 71989
132
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 7
Temas: FAMILIA CONTRACORRIENTE.
BIOÉTICA: EL PRINCIPIO DE LA VIDA.
Objetivo:
Reconocer el papel fundamental que tiene la familia para la construcción de una
sociedad.
Sensibilizar ante la ética de la vida.
No.
1
Actividad
Saludo y Bienvenida.
Responsable
Material
Hora
15 minutos.
2
Video: Ejemplo de los padres.
15 minutos
3
Tema: Familia Contracorriente.
45 minutos.
La rebelión.
Conflictos en casa.
Padres Vrs. Hijos.
4
Lectura de Documento:
35 minutos.
La familia y su papel en la
importancia en la Educación
de Valores. Licda. Yamara
de Gálvez.
133
RECESO
4
7
PPT: El principio de la Vida.
La bioética.
El aborto.
Ejercicio:
15 minutos.
30 minutos.
25 minutos.
Hacer
un
cartel
que
identifique la opinión sobre el
principio de la vida y la
importancia de los valores
en la sociedad.
8
9
PPT: Educación en Valores.
Comentarios y Opiniones.
20 minutos.
10 minutos.
134
Familias Contra Corriente
Juan Fernando Porres
Familia, Sociedad y Valores. Universidad del Istmo.
El libro “Familias Contra Corriente” de David Isaacs y María Luisa Abril permiten
dar una perspectiva original sobre la educación en el ambiente familiar y social, a
lo largo del texto se le plantea al lector un valor “la motivación”, considero que es
fundamental el aliento que se presenta hacia una realidad motivada sobre las
expectativas tanto del matrimonio como la vida en familia.
Un factor de estabilidad emocional puede proporcionar en cada uno de los
hogares una visión oportuna de lo que se desea obtener, experimentar y
apreciar.
Es honesto al decir que el trabajo como padre o madre de familia, no es nada
fácil, y que como lo que se dice comúnmente “los niños no nacen con un
instructivo debajo del brazo”, precisamente, no es un itinerario específico el que
se pretende con esta literatura, más sin embargo, puede propiciar una exhaustiva
búsqueda del bienestar personal, familiar y social.
Si bien es cierto, que los niños no nacen con un instructivo debajo del brazo,
nunca se dice que los padres de familia no pueden estar preparados e instruidos
antes, durante e incluso después de tenerlos.
La felicidad con la que es recibido cada niño dentro de sus hogares, muchas
veces se ve mitificada y minimizada con el paso del tiempo, los infantes van
tomando el poderío y control de las situaciones bajo su antojo, y los padres en
vez de ser actores principales, se convierten simplemente en espectadores de
los mismo.
Algunos de estos padres se quejan de la forma tan mal intencionada de sus
hijos, de la visión de vida posiblemente errada y de las malas costumbres que
135
éstos han adquirido. Es importante reconocer que estos niños y jóvenes no se
han educado solos ¿o sí? La educación es un constante reflejo de lo adquirido
en casa, donde es precisamente la primera escuela. La juventud de ésta época
vive un aparente hedonismo conductual y emocional, donde el placer es el motor
fundamental de sus vidas, el aparecimiento de dolencias o sufrimientos
tendenciosamente se relacionan con los padres, y simplemente ellos tienen la
culpa de ello.
En cualquier momento y a cualquier hora, los padres de familia tienen el control o
deben más bien, tomar el control de la situación. Cada uno es responsable de las
clases magistrales que aportan en el hogar, el padre de familia es quien pone las
normas del juego, si es que bien se viera la vida como una jugarreta, pero el
ejemplo puede servir, para entender el proceder tanto de los padres como de sus
hijos.
La exigencia en el hogar se torna exagerada aparentemente, pero es la crítica
que los hijos presentan a los padres y no la misma retroalimentación hecha por
los padres. Al decir que deben de ser los padres exigentes, no se está refiriendo
al ser abusivos, controladores ni obsesivos –estas son ya unas patologías en la
conducta- la exigencia de los padres, se debe tornar como referentes
participativos y motivadores, el incentivo que el padre de familia puede realizar,
propicia un ensamblaje de realidad y de exigencia personal en cada uno de los
hijos.
Esta exigencia personal, acarrea un compromiso muy grande, ya que al ser los
hijos participes también en la educación, son tanto moldeadores de la conducta
como réferis de los padres. Saber lo que es bueno acuña el término de la
exigencia, los padres y los hijos pueden exigir media vez sean orientados hacia
una conducta virtuosa y buena. Es comprensible cuando se dice que los padres
educan inspirados por el modelo de lo que les han dado sus padres o nos han
dados nuestros padres, pero también es cierto que como hijos hemos sido
perfectos críticos de la conducta moldeadora, y al ser formados en el amor y en
136
la razón, conocemos lo que es bueno y lo que no. Así mismo, no se puede decir
que al conocer una conducta agresiva o patriarcal tradicional, no se sepan las
repercusiones de la misma.
Un padre de familia que sabe lo que es bueno no puede ni debe sacrificarlo por
la comodidad o por relaciones superficiales de paz o de “bien estar”. Este bien
estar del que se habla es el conformismo y el acomodamiento al cual se llega
muchas veces, el cual permite tanto que padres e hijos perciban un desinterés
mutuo del uno con el otro. Aparentemente se encuentran en paz, pero la vacío
existencial que esto genera es en repetidas ocasiones causa de alejamiento,
separación e incluso un divorcio entre padres e hijos.
¿Es acaso eso posible? Un divorcio entre padres e hijos es una verdad
inminente, pero para que esto se lleve a cabo es por una ausencia de ambos. Es
importante retomar el termino motivacional, ya que antes de que se llegue a tan
graves extremos, los padres de familia, líderes del hogar, pueden tomar muchos
caminos
y es hasta indiferentemente de cual se tome, siempre y cuando
mantengan una visión y que al mismo tiempo se clarifique con los pasos que se
den.
El hombre está hecho para conseguir la verdadera felicidad con la persecución
del bien moral.
El matrimonio, la fe y los valores son aparentemente tres entes separados, pero
no lo es, son y deben de estar más unidos que nunca en esta sociedad
globalizante, para que puedan ser una integralidad en la formación de la familia,
reconociéndola al mismo tiempo como la base de la sociedad. Y es aquí donde
se precisa que la pérdida de los valores en la sociedad surge de la baja afluencia
de hogares, de matrimonios y de instituciones familiares con una visión clara de
qué hacer con sus vidas y con sus hijos.
Importa mínimamente la preparación académica de los padres, lo que importa es
una clara visión de la propia vida y valía dentro de ella, para poder ir en contra de
137
la corriente general, el materialismo y el hedonismo, el libertinaje y la falta de
comunicación. La emocionalidad humana direcciona el aporte o la carencia de
afecto y de valores, y son estos los que pueden dar una diferencia entre la sólida
integración familiar y las exigencias y existencias para los padres y los hijos.
No se nace sabiendo ser padre, pero nunca es tarde para poderlo aprender. Pero
si es temprano para poderlo enseñar.
138
LA FAMILIA Y SU PAPEL EN LA EDUCACIÓN EN VALORES
Licenciada Yamara de Gálvez
La familia es una organización natural, de relaciones entre distintas personas que tiene
entre otras funciones, ayudar a los demás a ser mejor cada día, a través de la
aceptación de cada uno de los miembros de la familia por lo que “es” y no por lo que
“hacen”; así como a quererles. Es el único lugar en que se les quiere y valora por el
simple hecho de ser. Esta aceptación les permite desarrollarse plenamente como
persona, a crecer en su intimidad y ser útiles a la sociedad. Por ser una organización
natural, presenta la posibilidad de vivir de un modo específico los valores que están
asimilados en lo más hondo de las personas, pues son naturales a las mismas y se
“extraen” a través de la educación. De lo que sean en sus familias las personas, eso
será lo que sean en la sociedad.
Es por ello que la familia es la base de la sociedad civil, solamente en la familia el
individuo puede ser debidamente criado, educado y recibir la formación de su carácter
que le hará un buen hombre y un buen ciudadano.
Siendo así, las funciones sociales primordiales que la familia cumple son:
a) procreación de los futuros ciudadanos,
b) crianza, educación e integración social de las próximas generaciones,
c) equidad entre las generaciones,
d) prevención de salud personal y social,
e) contención de la 1ra. y 3ª generaciones.
Debido a que estas funciones no las puede cumplir ninguna otra institución que no sea
la familia, las mismas son plenamente entendidas y apoyadas por el Estado, de tal
forma que en la Constitución Política del País, reza en su Título I, Capítulo Unico,
Artículo 1º.: “Protección a la Persona. El Estado de Guatemala se organiza para
proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común.”
La familia es la célula original de la sociedad humana, y precede a cualquier
reconocimiento por parte de la autoridad pública. Los principios y valores familiares
constituyen el fundamento de la vida social. La vida en familia es una iniciación a la
vida de la sociedad44. La familia es el fundamento de toda sociedad bien construida,
44
Catecismo de la Iglesia Católica. Compendio. (México, 2005).
139
indispensable para el logro del bien común y además aparece como la unión más
natural y necesaria a la comunidad. Aparte de ello es anterior a cualquier otra
institución; es primera en el orden de la naturaleza, en relación con las demás
agrupaciones en las que el hombre y la mujer se pueden encontrar.
Efectivamente, no puede darse unión más antigua y natural que el matrimonio, para
constituir una familia; quizás por ello la persona nace en una familia, en ella establece
sus primeros contactos biológicos y afectivos, y de ella depende para su seguridad
hasta la edad de la emancipación.
Hoy día la familia no cuenta con el ambiente social que le rodea como factor educativo,
por el contrario debe defender a sus hijos de él, pues es un ambiente que promueve el
consumismo, hedonismo, cultura ligth, etc. La familia debe luchar contra corriente en
la educación de los hijos, pues a ello se une la influencia de los medios de
comunicación que han avanzado considerablemente que si no son bien utilizados
pueden obstaculizar la comunicación entre padres e hijos, debido al excesivo interés
de los hijos de ocupar su tiempo en los mismos.
Por otro lado, bombardea de información que sin selección y supervisión de los padres,
puede resultar muy dañina para los niños y jóvenes en formación; aunque también es
importante reconocer la cantidad de información útil que en relación a educación de los
hijos nos facilitan estos medios sabiéndola utilizar; así como especializaciones en torno
a este tema que han venido a servir de apoyo a la tarea irremplazable en la educación
de los hijos.
Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, cooperando con Dios, están
gravemente obligados a la educación de los mismos y, por tanto, ellos son los primeros
y obligados educadores. Este deber de la educación familiar es de tanta trascendencia
que, cuando falta, difícilmente puede suplirse.
Es pues, deber de los padres formar un ambiente familiar animado por el amor que
favorezca la educación íntegra, personal y social de los hijos; convirtiéndose en la
primera escuela de virtudes humanas sociales, que todas las sociedades necesitan;
por medio de la familia se introduce en la sociedad civil a las personas. Es por ello
importante que los padres consideren la importancia que tiene la familia en la
formación de futuros ciudadanos que dirijan los destinos del país y considerando que
la educación es un proceso artesanal, personalizado, en donde se educa uno a uno; no
puede hacerse industrialmente, por lo que ello solo puede hacerse en el seno de la
familia.
Uno de los deberes más importantes de la familia, por lo tanto, es el de ir introduciendo
a los hijos en los ámbitos más valiosos de la vida en los que puedan desarrollarse con
plenitud a través de:
a)
b)
c)
d)
Ayudar a los hijos a descubrir los bienes que valen la pena
(trascendentes).
Iniciarlos en el sentido del dolor y del sufrimiento.
Iniciarlos en el sentido del trabajo.
Iniciarlos en el sentido del amor.
140
En otras palabras, iniciarlos en el camino de la educación de las virtudes
humanas en el ámbito de la familia, que no es solo la escuela para la vida sino el
legado que los padres dan a los hijos, para el resto de su vida.
Para poder hablar de valores y virtudes, se debe primero profundizar en su significado
y aclarar algunos conceptos: cuando se habla de “valores” se refiere al conocimiento
de los mismos por la inteligencia, mismo que es necesario para poder hacerlos propios,
mientras que al hablar de “virtudes” se refiere a la puesta en práctica de hábitos
operativos buenos, es decir cuando se pasa a la acción. Es indudable que para hablar
de virtudes, necesariamente hay que hacerlo de los valores, pues para hacer vida un
hábito primero debemos conocer lo que es el valor, hacerlo propio y pasar al hábito o
sea convertirlo en virtud; para propósito de este documento, se utilizarán ambos
términos indistintamente.
Siendo pues un hábito la repetición de actos operativos buenos, que siendo buenos se
transforman en una “virtud”; la educación integral de los hijos busca promover en ellos
aquellos hábitos que les permitan obrar bien en cualquier circunstancia y por voluntad
propia, estén o no sus padres presentes. Las virtudes son hábitos operativos que se
adquieren por la repetición de actos y conceden al hombre la facilidad para obrar en
ese determinado sentido, como decir siempre la verdad, en el caso de la sinceridad; o
pensar en los demás, en el de la generosidad. En su sentido más pleno, los valores
configuran profundamente la personalidad de nuestros hijos. No se trata de un mero
barniz, sino una parte fundamental de la educación
Los pilares fundamentales de la educación en valores, son el desarrollo de la
afectividad, el cultivo de la inteligencia y de la voluntad, por ello debe ponerse especial
atención en estos aspectos.
1.
VALORES HUMANOS FUNDAMENTALES.
Son muchos los valores que se deben educar, pero manteniendo el principio de
armonía entre todos: cuando mejora alguno, se perfeccionan al mismo tiempo los
demás. Todos residen en la unidad de la persona: quien mejora es la persona
completa del hijo o hija.
En la familia, los valores se adquieren a través de las vivencias más corrientes.
Importan más los hechos y los ejemplos vivos que las palabras. En la vida familiar
surgen la mayoría de las oportunidades educativas: en la convivencia diaria, los padres
pueden promover los valores que quieren que se vivan en el hogar. El amor, la
confianza y el agradecimiento favorecen la formación en los valores y son condiciones
básicas de un ambiente educativo. El padre y la madre son siempre los primeros y
principales educadores de sus hijos. Al centro escolar solo le corresponde una labor
subsidiaria que potencie lo que se aprende en la familia. Nunca debe pensarse que es
posible delegar esta función en el centro educativo.
El amor es lo que motiva en la familia para conseguir que los hijos crezcan en valores.
Cada hijo es un mundo y nace con una serie de cualidades y características: algunas
positivas y otras negativas. En la familia es posible llegar a asumir los puntos débiles
porque los hijos saben que sus padres y hermanos les quieren como personas únicas y
valiosas, con sus defectos y virtudes.
141
Este es el punto de partida para que se propongan luchar por superarlos y por adquirir
los valores que se les proponen. Para ello, podemos apoyarnos en los puntos fuertes
que tiene cada hijo. Los padres tienen, en ocasiones normales de convivencia familiar,
numerosas ocasiones de actuar educativamente con los hijos. Este modo de actuar
configura un estilo familiar de educación. Así, todos los miembros comparten y
respetan una serie de criterios y comportamientos.
La educación de las virtudes humanas tiene componentes de la inteligencia (conocer
los valores y la forma de hacerlos virtud), de la voluntad (querer hacerlos vida),
afectivos (involucra los sentimientos, el orden en los afectos) y conductuales (forma de
conducirse en sociedad).
La felicidad es el resultado de actuar bien que lleva a “ser” mejor y no al “tener” más,
para que los hijos sean felices tendrán que tener contacto con lo que es bueno, llegar a
ser concientes de que efectivamente hay cosas buenas y malas, y luego habrá que
educarles para que sean capaces de seguir descubriendo lo que es bueno y
distinguirlo de lo que no lo es.
Puede decirse que el objetivo de la educación en valores es integrar la razón, la
voluntad y el sentimiento, en cada actuación de la persona. Esto es, alimentar la
inteligencia con el conocimiento de los valores, enseñar a reflexionar, para decidir lo
más adecuado en cada situación, y de examinar luego si la actuación que se ha
decidido concuerda con el fin que se buscó. Por otra parte, para fortalecer la voluntad
es preciso proporcionar al niño, de acuerdo a su grado de madurez, ocasiones de
actuar libremente de acuerdo con los fines que se han hecho propios; esto es,
facilitarle oportunidades de ejercicio.
Hay que educar enseñando a esforzarse día a día en hacer lo que uno entiende que
debe hacer: aprovechar el tiempo, sacar partido a las propias capacidades personales,
procurar vencer los defectos del propio carácter, buscar siempre algo más por las
personas que están a nuestro alrededor, mantener una relación cordial con todos, etc.
Para todo este programa de educación hace falta una motivación (la voluntad mejor
dispuesta es la más motivada), que es la clave de la educación de los sentimientos.
Un solo acto no supone una virtud. Tampoco unos cuantos repetidos al azar o en unas
determinadas circunstancias o sin voluntariedad. La virtud supone una repetición de
actos con sentido sabiendo qué se hace y por qué se hace, y queriendo actuar así en
cualquier circunstancia y ambiente, estén o no otros presentes.
En primer lugar, podemos pensar en la tendencia fundamental del hombre a la
felicidad, a la complacencia en la participación del bien, es decir, a buscar la alegría en
cualquier acto que realiza. Esta tendencia universal, propia de toda actividad humana,
puede ser considerada como el motor interior de la actuación en la que se manifiesta la
persona.
Además de la alegría, que es el resultado de una vida virtuosa, consideramos cuatro
núcleos de virtud, cada uno de los cuales representa un tipo de disposiciones humanas
para enfrentarse con la vida y de obrar en el mundo:
-
autodominio-orden.
142
-
trabajo-esfuerzo.
-
generosidad-solidaridad.
-
madurez-responsabilidad.
El orden no es solo la capacidad para organizar los objetos materiales; es, sobre todo,
armonía interior de conocimientos y tendencias. Una expresión del orden es la
presencia y el decoro personal externo. El orden interior, o autodominio, es a la vez
dominio de sí mismo y fuerza para abrirse al mundo exterior de cosas y personas.
El trabajo es la proyección exterior de la persona que usa las cosas y las perfecciones
según sus necesidades, participando en la obra creadora de Dios. La exigencia de
trabajar bien radica en que para sea educativo, debe llevar consigo el esfuerzo, el
ejercicio de la fortaleza y la laboriosidad.
La solidaridad supone una constante disposición de aceptar y realizar lo que a le
corresponde como miembro de un grupo para el bien común. La generosidad es la
culminación de las relaciones humanas: si la justicia es base de las relaciones sociales,
en las que “se da a cada uno lo que es suyo”, la generosidad va más allá: es dar y
darse sin la estricta medida de la justicia.
La responsabilidad es un reflejo de la madurez de la persona que es capaz de vivir su
libertad, que compromete su vida con la verdad y el bien, con todas sus
consecuencias.
Los hábitos buenos de comportamiento asumidos consciente y libremente (las virtudes)
son excelentes medios para educar y formar a los hijos. No son fines en sí mismos: si
los considerásemos como tales, la educación sería un entrenamiento o adiestramiento
sin sentido. La virtud, una vez adquirida con esfuerzo, potencia la libertad de la
persona.
Es necesario sentarse a pensar sobre lo que conviene hacer o dejar de hacer, para
poder educar en virtudes. Lo que hace o se deja de hacer en la infancia influye
directamente en cómo se enfrentarán en la vida. Hay que pensar lo suficiente, por
tanto, de qué tipo de hombres y mujeres deseamos que sean nuestros hijos. Debemos
pensar en lo que serán, más que en lo que harán y llegar a ello conllevará la práctica
de valores, mismos que debemos concretar cómo vivir en el hogar esos valores que
nos hemos propuesto fomentar.
Lo anterior lleva a establecer en concreto, un Proyecto Educativo Familiar, que será el
camino para conseguir los objetivos propuestos. Esto dará como fruto: Alegría frente al
mundo y la vida.
Los períodos sensitivos son aquellas etapas en el desarrollo de las personas, en que
es más accesible el aprendizaje de los valores, en términos generales y de acuerdo a
los períodos educativos, se menciona un programa de valores de referencia:
a)
Educación infantil (3 a 6 años). Se hablará de hábitos buenos que se convertirán en
virtudes con el uso de la razón. En los primeros años, el aprendizaje se realiza
fundamentalmente por imitación y repetición, por lo que es fundamental el ejemplo de
los padres. Los objetivos deberán centrarse en: 1) establecer límites a la actividad del
143
niño, aprendizaje de normas; 2) desarrollo de la capacidad de autocontrol; 3) práctica
de hábitos básicos (orden, obediencia, sinceridad, etc.)
b)
Educación primaria (7 a 12 años). Se debe aprovechar la disposición natural a
desarrollar una intensa actividad, que se manifiesta de muy diversas formas, período
óptimo para educar determinados hábitos intelectuales y de conducta, de gran
trascendencia para su vida futura.
Interesa ofrecer muchas posibilidades para que puedan esforzarse por realizar actos
de valores, aunque los motivos puedan parecer, en principio, insuficientes. De esta
manera adquirirán los hábitos. A la vez, habrá que ir proporcionándoles motivos más
sólidos para su actuación. Conviene plantear a los hijos retos razonables. Que les
supongan un pequeño esfuerzo, apoyándose en el sentimiento natural que tienen de
agradar y de ser útiles, de sentirse valorados.
Los objetivos deben centrarse en promover: 1) la justicia, 2) el aprender, pensar, sentir,
decidir y actuar 3) la cooperación, la ayuda y el respeto.
c)
Educación secundaria y bachillerato (13 a 18 años). Necesitan de principios claros
que rijan la conducta. Los hábitos adquiridos con anterioridad van a ser muy
importantes en la formación moral de los próximos años, en los que se produce una
transformación profunda de la personalidad, tanto en la maduración afectiva como en
la intelectual. Sus cuestionamientos son sobre el sentido del por qué y para qué vivir.
Su razonamiento moral se basa esencialmente en las experiencias, por lo que los
principales medios para estudiar las situaciones serán la reflexión y el diálogo.
Sienten la necesidad de sentirse útiles, de encontrar significado en lo que hacen. Esta
situación explica, en parte, sus radicalismos: nos son amigos de las medias tintas y
buscan “atenerse a las consecuencias”, lo que no quiere decir que, de hecho, que sean
consecuentes. Y junto con el radicalismo, se da la insatisfacción cuando no responden
con su vida a los principios y valores que la presiden.
Es típica en estas edades la actitud crítica, ya que empiezan a pensar “por propia
cuenta”, a querer conquistar su libertad, y se produce un enfrentamiento con los
valores, ya que se viven con una profundidad nueva. Pasan por el tamiz de su propio
juicio todo lo que se les dice, no aceptando con facilidad las ideas ajenas, aunque ellos
mismos no estén seguros de lo que piensan o quieren.
Los objetivos deben ir por: 1) Lograr un conocimiento suficiente de los principios y
normas morales y el hábito del razonamiento moral, de modo que sean capaces de
valorar con criterio objetivo los acontecimientos, las personas, las situaciones, etc., que
inciden en su vida. 2) Promover los hábitos de tomar decisiones coherentes con su
pensar y cumplir los compromisos libremente adquiridos, de modo que –con su
actuación personal responsable- superen la inseguridad o miedo a manifestarse como
se es, por el “qué dirán”. 3) Fomentar la participación social responsable con el afán
por influir positivamente en la sociedad, con espíritu de servicio.
2. ALEGRÍA Y OPTIMISMO
144
Puede decirse que la alegría es el valor de los valores, el denominador común de todos
ellos. Cuando se intenta ser responsable, generoso, trabajador, etc., la alegría aparece
como un fruto maduro de este intento. Desarrollarse como persona lleva consigo,
siempre, la alegría y la felicidad.
2.1 La alegría se aprende. Este aprendizaje es una de las tareas primordiales de la
educación. Para “enseñar alegría” es muy importante vivirla. Los educadores somos
mediadores entre el niño y los valores. Estos se aprenden fundamentalmente por
contagio y su asimilación será mayor cuanto más los presentemos encarnados en
nuestro ser y nuestra conducta.
Esta tendencia fundamental del hombre a la felicidad y la alegría supone un optimismo
radical y realista fundado en la idea de que en el mundo hay mucho bueno, valioso,
que es posible y conveniente alcanzar. Pero conviene aclarar que se trata de un
optimismo realista; los idealistas no tienen porque ser optimistas. Solo hay verdadera
alegría si aceptamos sinceramente la realidad.
2.2 Enseñemos a ser felices. Los hombres no nacemos felices o infelices, sino que
aprendemos a ser lo uno o lo otro. Cada uno nace con una cierta disposición a la
alegría, con distinto humor. Junto a este hecho, para llegar a la alegría es preciso
luchar por alcanzarla e incorporarla a nuestra personalidad, pero sobre todo, cuando
aparezcan las preocupaciones.
La tarea de “aprender a ser feliz” ha de ser un objetivo constante en todas las
familias. Con la alegría no se topa nadie a la vuelta de una esquina, sino que hay que
fomentarla día a día. Solo con que todos los miembros de la familia intentaran sonreír
siempre, y que no hubiera caras largas en casa, se habría conseguido mucho.
Para ser feliz, es necesario entonces:
a)
b)
c)
d)
e)
Disfrutar las cosas sencillas y cotidianas.
Mostrar un sentido positivo ante las personas y los acontecimientos.
Aceptar las propias posibilidades y limitaciones.
Hacer de nuestras ocupaciones habituales una fuente de alegría.
Pasarlo bien en familia.
2.3 La autoestima. La autoestima consiste en el valor que una persona se da a sí misma.
Nos solemos valorar a nosotros mismos, dependiendo, en buena medida, del concepto
que tengan las personas más significativas (padres, familiares, amigos y maestros) que
nos rodean.
Podemos potenciar su autoestima haciendo que se sientan importantes y necesarios
en la familia, en el colegio, de modo que sean apreciados y tenidos en cuenta por los
demás. Tratar a los hijos con actitud positiva supone:
a)
amor incondicional,
b)
primero lo positivo y enviar mensajes positivos,
145
f)
d)
dedicar a cada hijo tiempo especial,
e)
reconocer el esfuerzo, interés y dedicación,
enseñar a convertir las quejas y críticas en sugerencias y peticiones,
g)
animar a tener iniciativas y hacer cosas por su cuenta,
h)
escuchar a los hijos sin juzgarlos continuamente,
i)
descubrir la excelencia,
j)
premiar más que castigar,
k)
exigencia proporcionada45
Más claro que las palabras: El tono de voz, la expresión del rostro, etc. pueden
transmitir muchas veces un mensaje más claro que las palabras. Si saludamos a los
hijos con aprecio, alegría y cariño, reconocerán nuestra alegría en el modo de
expresarnos, en el cariño que podemos al dirigirnos a ellos. Esto será para ellos fuente
de seguridad y de satisfacción. Aunque, también con las palabras les podemos hacer
ver lo contentos que estamos de tenerlos y estar con ellos.
Una sonrisa y unas palabras afectuosas son muchas veces una magnifica
recompensa. Es sorprendente que se refuercen las conductas negativas (prestándoles
mucha atención, aunque sea para reñir) y que pasen desapercibidas las actuaciones
meritorias.
2.4 Talante optimista. El optimismo no consiste en cerrar los ojos a la realidad,
falsificándola o idealizándola; al contrario, el verdadero optimista es realista y busca lo
positivo. Suele decirse que ante el sufrimiento y las contrariedades es donde la mayor
parte de la gente muestra su verdadero rostro. Entonces, se distingue bien a la gente
positiva y a la negativa. Podemos encontrarnos, por ejemplo, a unos enfermos que
sonríen, que dicen que las cosas van bien, son la gente positiva. Y otros, que no paran
de hablar de sus enfermedades, de sus terribles dolores, de los imperdonables fallos
de los demás, son la gente negativa.
El talante positivo es propio de aquellos que miran la vida con optimismo, un valor muy
importante de la persona. Consiste en intentar ver siempre lo bueno de las cosas, aun
cuando hay dificultades. El optimismo no consiste en cerrar los ojos a la realidad –
falsificándola-; ni simular que no pasa nada –ingenuidad-.
Cuando el optimista se centra en las dificultades es para ver qué oportunidades
positivas encierran. Tienen en cuenta las dificultades, pero sabiendo que muchas
veces pueden superarse.
45
Virtudes Humanas. Alcazar, JA y Corominas, F. Colección Hacer Familia. Ediciones Palabra. 2001.
146
Con confianza: El optimismo supone confianza. No se es optimista porque todo sale
siempre bien, sino porque aunque salga mal, confío en personas que me ayudarán a
superar las dificultades (de modo especial los padres). A los niños confiados en sí
mismos y capaces, convendrá ponerles metas mayores y procurar que aprendan a
encajar un “fracaso” con alegría y a descubrir lo positivo de una situación en principio
negativa. Los niños que desconfían de su propia valía, o que fracasan con frecuencia,
necesitan ocasiones de tener éxito, de conseguir –tras el esfuerzo- lo que se habían
propuesto, con ayuda de los padres.
Todos necesitamos vivir en un ambiente de alegría. Dentro de una familia, este
ambiente proviene, en parte, de que los padres se apoyen continuamente en los
puntos fuertes de sus hijos, exigiéndoles y estimulándoles según sus capacidades y
posibilidades. Este ambiente ha de mostrar con claridad el cariño, que no ha de
identificarse con sobreprotección ante los pequeños fracasos o dificultades que los
hijos puedan tener. Los hijos aprenderán a confiar en sí mismos razonablemente y a
confiar en sus padres.
Aprender a ser feliz, potenciar la autoestima, tener talante positivo, sonreír, es educar
en positivo.
Distribución de virtudes según las edades (*)
VIRTUDES
HASTA
AÑOS
Virtud
cardinal
dominante
Justicia
LOS
13-15 AÑOS
16-18 AÑOS
Fortaleza
Templanza
Prudencia
Caridad
Fe
Esperanza
Obediencia
Fortaleza
Pudor
Prudencia
Sinceridad
Perseverancia
Sobriedad
Flexibilidad
Orden
Laboriosidad
Sociabilidad
Comprensión
Paciencia
Amistad
Lealtad
Responsabilidad
Respeto
Audacia
Justicia
Sencillez
Humildad
Generosidad
Patriotismo
Optimismo
Virtud
teologal
dominante
Virtudes
humanas
preferentes
Resultado
7 8 -12 AÑOS
Alegría y la madurez natural de la persona
147
(*) Isaacs, David. La educación de las virtudes humanas. Editorial Eunsa. X edición. 1991.
BIBLIOGRAFÍA
ALCAZAR, José Antonio y COROMINAS, Fernando. Virtudes Humanas. 2ª Edición.
España: Ediciones Palabra, 2001.
CONEN, Cristián. Claves para saber amar. 2ª Edición. Argentina: Editorial Dunken, 2006.
COROMINAS, Fernando. Cómo educar la voluntad. España: Ediciones Palabra, 1998.
EYRE, Linda y Richard. Cómo formar hijos con principios. España: Ediciones Medici,
2003.
FENOY, Eugenio y ABAD Javier. Amor y Matrimonio. 5ª Edición. España: Ediciones
Palabra.1988.
FERNÁNDEZ, Jaime. La educación de los hijos. 2ª Edición. Colombia: Ediciones San
Pablo, 1995.
GONZÁLEZ, Eusebio. Familia y Educación. Madrid: Ediciones Rialp. 1988.
ISAAC, David. Dinámica de la comunicación en el matrimonio. 2ª Edición. España:
Universidad de Navarra, S.A. 1991.
ISAACS, David y ABRIL, María Luisa. Familias contra corriente. 5ª Edición. España:
Ediciones Palabra, S.A. 2001.
ISAACS, David. La educación de las virtudes humanas. 10ª Edición. España: Editorial
Eunsa, 1991.
JAVALOYES, Juan José. El arte de enseñar a amar. España: Ediciones Palabra, 2002.
JUAN PABLO II. Carta a las Familias. Roma: Ediciones San pablo, 1982.
JUAN PABLO II, Evangelium Vitae., Roma: Ediciones San Pablo, 1995.
KOVACS, Francisco. Hijos Mejores. 7ª Edición. España: Ediciones Martínez Roca. 2002.
PÉREZ., José. 10 temas de Sociología. España: Ediciones Internacionales Universitarias
Madrid, 2001.
PLIEGO, María P. Tu familia merece libertad. 2ª Edición. México: Editorial Minos, S.A.
1991.
SCOTT, Hann. Lo primero es el amor. España: Editorial Rialp.2005.
TAMES, María Adela. La familia: el lugar de la persona. 2ª Edición. España: Editorial
Promesa. 2003.
VÁSQUEZ, Antonio. ¿Cómo es posible? Matrimonio y Santidad.
Ediciones Palabra, 2000.
1ª Edición. España:
148
Responsables:
NQATOQI’
Grupo:
Plan de Clase
Hora:
No. 8
Temas: LA SOLIDARIDAD Y LOS VALORES CIUDADANOS.
LA APLICACIÓN DE LOS VALORES Y LAS VIRTUDES.
Objetivo:
Proyectar una visión solidarista en las áreas de la vida personal, social y laboral.
Distinguir la importancia de los valores en la sociedad.
Identificar las virtudes a trabajar y a reforzar.
No.
1
Actividad
Saludo y Bienvenida.
Responsable
Material
Hora
15 minutos.
2
Video musical: Solidaridad. Eros
Ramazzotti
15 inutos
3
Video: La magia de la solidaridad.
15 inutos.
Promocional apoyo al cáncer.
4
Tema: La Solidaridad y los Valores
Ciudadanos.
45 minutos.
Informe de Naciones Unidas y la
Globalización de la Solidaridad.
Revisión y Comentario.
PPT: Los Valores Ciudadanos.
20 minutos.
149
RECESO
Tema: La aplicación de los Valores y
las Virtudes.
Dar importancias a las actitudes
y conductas.
Repetición de hábitos buenos.
PPT: Valorando la vida.
Ejercicio:
15 inutos.
35 minutos.
25 inutos.
30 minutos.
Ideario de los Valores. Cómo
identificar valores en la casa y
en el trabajo.
Comentarios y Opiniones.
15 minutos.
150
Canción: Solidaridad
Intérprete: Eros Ramazzotti
Solaridad
Está será la palabra que yo inventaré
Sé que abrirá los ojos que
Se están acostumbrando a no querer ver
Solaridad
Significará luz y calor que impregnará cada ser
Como un abrazo de humanidad
Que quisiera en torno a mi sentir
Solaridad
Es esta la idea
Si tú la puedes aceptar la esperanza nos dará
Grítala tú también
Deja que cale la fantasía
Tú grítala porqué
Tiene sentido si no es solo mía
Llena de intensidad
Llena de fuerza que nos servirá
Imaginando que con la sonrisa se puede vencer
Yo me lo creo y digo que si
La cantaré como slogan
Me gusta así
Solaridad
Está será la palabra para construir
Un mundo nuevo
Donde vivir
Sin las mentiras que hacen sufrir
Solaridad
La he escrito yo
Para que pueda iluminar
El camino con su luz
Grítala tú también
Deja que cale la fantasía
151
Tú grítala porqué
Tiene sentido si no es solo mía
Llena de intensidad
Llena de fuerza que nos servirá
Imaginando que con la sonrisa se puede vencer
Imaginando que ahora pasará
Sucederá
Llena de intensidad
Llena de fuerza que nos servirá
Imaginando que con la sonrisa se puede vencer
Yo me lo creo y digo que sí
La cantaré como slogan
Me gusta así
La quiero así
152
DOCUMENTO
IMAGÍNENSE UN MUNDO BASADO EN LA JUSTICIA Y LA SOLIDARIDAD
Informe anual 2008. Cáritas Internationalis.
Usen su imaginación
De S. Em. a Oscar Andrés Cardenal Rodríguez Maradiaga, .SD.B., Presidente de
Caritas Internationalis
El sesenta por ciento de la población mundial vive con el seis por ciento de los
ingresos mundiales. De la noche a la mañana, se encontraron billones de dólares
para salvar a los bancos de la crisis económica mundial, mientras que los países
pobres han esperado decenios para que se cumplan las promesas de ayuda. El
paquete de salvamento de 800 mil millones de USD, puesto a disposición por el
gobierno e los Estados Unidos en noviembre de 2008, equivale casi al importe
total de la ayuda para el desarrollo suministrada durante los últimos 10 años, por
los 23 países más ricos del mundo.
Si bien es importante salvar la economía mundial, debemos colocar a humanidad
entera en su centro. Un mundo basado en la globalización de la avaricia, en lugar
de que en la globalización de la solidaridad, nunca ha sido sostenible ni deseable.
Nuestro temor es que las personas más pobres, que son las que menos se han
beneficiado en decenios de crecimiento económico desigual, sean las que paguen
el precio más alto por esta locura. La pobreza se está agravando, pues 100
millones más de personas necesitan ayuda alimentaria. Durante los próximos
cinco años, es posible que mueran hasta 400.000 niños más al año como
consecuencia de la crisis económica.
A medio camino del plazo del proyecto el Milenio, para sacar a millones de
personas de la pobreza antes de finales de 2015, a financiación de los países
ricos sigue situándose por debajo de la cuantía prometida necesaria.
Si fracasamos porque no alcanzamos los objetivos de Desarrollo del Milenio, no es
sólo por la falta de recursos o porque no mejoramos la manera de emplear la
ayuda, ni tampoco por no reducir ulteriormente la deuda exterior o porque
carezcamos de un sistema comercial que sea más justo.
Como afirmé en las Naciones Unidas en septiembre, lo que tenemos es pobreza
de imaginación. No tenemos que imaginar Un “Primer Mundo” o un “Tercer
Mundo”, sino un mundo en el que nuestra obligación para con los pobres sea
compartida.
153
Reinaba la esperanza en 2008. Y había tanta esperanza entre los jóvenes que
encontré en Australia, durante la Jornada Mundial de la Juventud, que reían en un
“Programa para un Mundo Mejor”. Para ellos, las posibilidades son tan ilimitadas
como su imaginación. En este año de San Pablo, debemos esperar que el Apóstol
inspire a los líderes de los países más poderosos del mundo para que
experimenten su propia epifanía. El viejo sistema de ciega avaricia debe
transformarse en otro en el que nuestros ojos estén abiertos a la justicia y la
dignidad para todos.
154
La cooperación cultural como proceso de la globalización.
Una visión desde América Latina
Eduardo Nivón Bolán
Ascenso de la cooperación cultural internacional
Cuando la UNESCO proclamó la Declaración de los Principios de la Cooperación
Cultural Internacional en noviembre de 1966, todo parecía indicar que los tiempos eran
propicios para muchas cosas, menos para la colaboración internacional. Precisamente
a mediados de los sesenta los deseos de distensión se enfrentaban a nuevos amagos
de las superpotencias. A las contradicciones entre los dos bloques se sumaban los
conflictos de la descolonización que creaban una atmósfera poco proclive a la
cooperación en materia de cultura.
Sin embargo la UNESCO, consciente de que “las guerras nacen de la cabeza de los
hombres”, se decidió –tal vez por el clima belicoso que se vivía- a dar una nueva
vuelta a la tuerca de la paz a través de la cultura. Para 1996 la cooperación cultural fue
entendida como un instrumento para: 1) la difusión del conocimiento; 2) el desarrollo
de las relaciones pacíficas y la amistad entre los pueblos; 3) la aplicación de los
principios de las Naciones Unidas: 4) hacer que todos los hombres tengan acceso al
saber, disfruten de las artes y de las letras de todos los pueblos, se beneficien de los
progresos logrados por la ciencia en todas las regiones del mundo y de los frutos que
de ellos derivan, y puedan contribuir, por su parte, al enriquecimiento de la vida
cultural y 5) mejorar en todas las regiones del mundo las condiciones de la vida
espiritual del hombre y las de su existencia material.
Es interesante que de entonces a la fecha la cooperación cultural haya seguido un
camino de importancia en ascenso a tal grado que ha venido a ocupar un papel central
en la discusión de las políticas culturales actuales. Basta considerar para corroborar
esto algunos datos:
1. Uno de los conceptos que han mantenido mayor continuidad en las grandes
declaraciones sobre política cultural es el de cooperación cultural. Es una noción que
se repite desde la declaración de Venecia en 1970 hasta la de Estocolmo en 1998.
2. La cooperación cultural se ha constituido en una actividad especializada en casi
todos los ministerios u oficinas encargadas de la política cultural. La normatividad se
ha hecho profusa y especializada. Junto a la aparición de oficinas ad hoc y la creciente
legislación, ha surgido la demanda de personal especializado que ejecute las políticas
definidas como de cooperación.
3. La cooperación cultural ha alcanzado existencia en los presupuestos públicos y es
frecuente en muchos países, sobre todo de Europa, que gobiernos regionales también
orienten algún dinero a esta actividad. En ocasiones se la asocia con la cooperación
para el desarrollo, en otras se establece ligada al área de educación, pero ciertamente
hay un lugar a donde dirigir una solicitud y esperar una respuesta. En la Unión
Europea, para poner un caso, hay oficinas y páginas de Internet dedicadas a brindar
155
información sobre la gran variedad de apoyos existentes. Los programas se publican
en la red y hay descripciones minuciosas de cómo presentar las peticiones.
4. Estas dos características han obligado a procesos de definición que establezcan en
forma precisa qué es cooperación y qué son otras formas de acción bilateral. Por
ejemplo la cooperación bilateral española distingue varios instrumentos: ayuda
alimentaria; ayuda de emergencia, cooperación técnica, cooperación científica y
cooperación cultural46 Cada una de estas formas de cooperación tiene sus reglas y
mecanismos de decisión.
5. Por último, la cooperación cultural ha dado lugar a programas universitarios de
docencia e investigación que intentan clarificar los conceptos, analizar experiencias
exitosas, determinar procedimientos y proponer metodologías para hacer que esta
actividad se constituya en acciones exitosas.
46
La COOPERACIÓN CULTURAL tiene como objetivo esencial el proporcionar a los ciudadanos de los PVD de
los medios o la formación de base adecuada para favorecer el desarrollo de su personalidad (por ejemplo:
proporcionar libros y periódicos, creación y funcionamiento de bibliotecas, organización de seminarios y
estudios filosóficos y humanistas, la conservación del patrimonio cultural del país beneficiario).
156
IDEARIO DE LOS VALORES
EN MÍ
TRABAJO, OFICINA, CASA
Valores
Qué existe ya…
Qué hace
Cómo podría
falta…
obtenerlo…
157
158
Guía de trabajo
Instrucciones:
-
Leer el decálogo para la enseñanza en el trabajo.
Revisión del decálogo a nivel personal.
Propuesta de acción para el mejoramiento y el cambio.
Decálogo para la enseñanza en el
trabajo
1.- Si aceptas un trabajo pon siempre
el alma en él, no lo ejecutes pensando
en la retribución, sino en el éxito.
Revisión del decálogo a nivel
personal
2.- Procura perfeccionarte para
hacerlo cada vez mejor; si algún error
cometes en tu encargo, no busques
excusas, sin un remedio.
3.- Todo trabajo tiene una dificultad,
como todo problema una solución;
procura experimentar la satisfacción
de un trabajo perfecto.
4.- No esperes la vigilancia para
trabajar, se trabaja más tranquilo sin
vigilancia no desciendas al nivel de
las bestias que necesitan la vara o del
látigo para trabajar.
5.- Los ascensos en el trabajo no se
obtienen por suerte o por obra y
gracia de la divina Providencia; los
ascensos se conceden a quien más lo
merece y menos lo solicita.
6.- Las empresas son organizaciones
mercantiles y no instituciones de
beneficencia; hazte acreedor a una
recompensa, no a una dádiva.
7.- No critiques ni calumnies la labor
de tus superiores, procura imitarlos,
159
que es la mejor forma de llegar a su
altura.
8.- Si alguien pretende envenenar tu
conciencia con prédicas perversas,
repúdialo, nunca obtendrá más
beneficios y prebendas que te
hubieras las que ganado con tu propio
esfuerzo.
9.- Tu perseverancia y tu lealtad
formarán en tus jefes, hacia ti el
sentimiento de JUSTICIA Y GRACIA;
tu apatía o tu pereza merecerán sólo
la JUSTICIA Y GRACIAS.
10.- Graba en tu mente estos
pensamientos y haz de ellos un
objetivo, una meta un ideal, el tiempo
te demostrará lo acertado que fuiste al
obedecerlas.
160
V. CONCLUSIONES
1. Los valores exigen una búsqueda de mejora personal, ya que se
relacionan estrechamente con el mejoramiento continuo y armónico
de todas las facetas y dimensiones del ser humano. Por ser un
proceso -nunca acaba-, es decir, siempre se puede mejorar.
2. Las temáticas Antropológicas y Axiológicas tienen gran impacto e
importancia para los programas relacionados con la Educación de
Valores, ya que parten de una perspectiva personalista en donde se
logra el involucramiento de los participantes y así, un compromiso
para la mejora personal y social.
3. Las actitudes y los hábitos buenos, que son asumidos consciente y
libremente, son excelentes medios para poder formar y educar a
niños, jóvenes y adultos. La educación se adquiere con esfuerzo,
paciencia, libertad y voluntad.
4. Se considera de vital importancia el estudio del Respeto, la
Responsabilidad y la Solidaridad, para comprender el concepto de
valores, y así notar, las virtudes que la sociedad guatemalteca
necesita reforzar para la construcción de la paz y una verdadera
libertad.
161
VI. RECOMENDACIONES
1. Es recomendable el factor multiplicador en los programas de Valores,
en donde se requiera de una aplicación personal, social e
institucional continua, en donde se mejoren las relaciones humanas y
se alcancen niveles óptimos de convivencia y de solidaridad.
2. Se recomienda al Programa de Educación Ciudadana en Valores
NQATOQI`, la utilización de esta propuesta académica sobre los
módulos de Antropología y Axiología pues proveen un soporte
teórico-didáctico.
3. Se recomienda al Ministerio de Educación de Guatemala, incluir
programas de profesionalización para sus docentes, en relación a la
Educación de Valores, en donde cada currículo pueda incluir los
valores y virtudes transversalmente.
4. Es recomendable a quienes utilicen éste material, identificar las
competencias de acuerdo al grupo con quien trabajarán.
162
VII.BIBLIOGRAFÍA
Libros:
1. ADLER, Alfred. Comprender la vida. Quinta Edición. México. Editorial
Paidós 1982. Pp. 176.
2. ALCAZAR, José Antonio y COROMINAS, Fernando. Virtudes Humanas. 2ª
Edición. España: Ediciones Palabra, 2001. Pp. 213.
3. ALTAREJOS, Francisco; NAVAL, Concepción. Filosofía de la Educación.
Madrid: EUNSA, 2000. Pp. 250.
4. CONEN, Cristián. Claves para saber amar. 2ª Edición. Argentina: Editorial
Dunken, 2006. Pp. 107.
5. COROMINAS, Fernando.
Palabra, 1998. Pp. 154.
Cómo educar la voluntad. España: Ediciones
6. EYRE, Linda y Richard. Cómo formar hijos con principios. España:
Ediciones Medici, 2003. Pp. 94.
7. FENOY, Eugenio y ABAD Javier. Amor y Matrimonio. 5ª Edición. España:
Ediciones Palabra.1988. Pp. 244.
8. FERNÁNDEZ, Jaime. La educación de los hijos. 2ª Edición. Colombia:
Ediciones San Pablo, 1995.
9. GARCÍA HOZ, Víctor. Pedagogía visible y Educación invisible: Una nueva
formación humana. Ediciones RIALP, S.A. Madrid 1987. Pp.216.
10. GARCÍA VEGA, Luis. MOYA SANTOYO, José. Historia de la Psicología:
Introducción. Siglo Veintiuno de España Editores, S.A. Madrid 1997. Pp.
205.
11. GONZÁLEZ, Eusebio. Familia y Educación. Madrid: Ediciones Rialp. 1988.
Pp. 214.
12. ISAAC, David. Dinámica de la comunicación en el matrimonio. 2ª Edición.
España: Universidad de Navarra, S.A. 1991. Pp. 137.
13. ISAACS, David y ABRIL, María Luisa. Familias contra corriente. 5ª Edición.
España: Ediciones Palabra, S.A. 2001. Pp. 196.
163
14. ISAACS, David. La educación de las virtudes humanas. 10ª Edición.
España: Editorial Eunsa, 1991. Pp. 203.
15. JAVALOYES, Juan José. El arte de enseñar a amar. España: Ediciones
Palabra, 2002. Pp. 154.
16. JUAN PABLO II, Evangelium Vitae., Roma: Ediciones San Pablo, 1995. Pp.
217.
17. JUAN PABLO II. Carta a las Familias. Roma: Ediciones San pablo, 1982.
Pp. 358.
18. KNOWLES, Malcom S, et all. Andragogía: El aprendizaje de los adultos. 5ª.
Ed. México: Editorial OXFORD UNIVERSITY PRESS. 2006. Pp. 388.
19. KOVACS, Francisco. Hijos Mejores. 7ª Edición. España: Ediciones Martínez
Roca. 2002. Pp. 170.
20. LÓPEZ DE LLERGO, Ana Teresa. Educación en Valores, educación en
Virtudes. Segunda reimpresión. Editorial Continental. México 2002. Pp. 317.
21. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Cómo formarse en ética a través de la literatura,
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22. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Inteligencia creativa. El descubrimiento
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23. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Literatura y formación humana. Madrid. San
Pablo 1997. Pp. 159.
24. LUKAS, Elizabeth. Logoterapia: La búsqueda del sentido. España. Hurupe,
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25. MORRIS, CHARLES G., y MAISTO, ALBERTA. Introducción a la psicología.
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26. NAVARRO RIVERA, Regino. Trabajar bien, vivir mejor. Manual práctico de
valores. Colombia. Ediciones Instituto Latinoamericano de Liderazgo 2003.
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27. PÉREZ., José. 10 temas de Sociología. Madrid. Ediciones Internacionales
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28. PLIEGO, María P. Tu familia merece libertad. 2ª Edición. México: Editorial
Minos, S.A. 1991. Pp. 230.
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29. POLO, Leonardo. LLANO, Carlos. Antropología de la Acción directiva.
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30. PORRES
ARELLANO,
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INDUSTRIAL
Guatemala. Ensayo Profesional 2do Lugar. Universidad del Istmo 2010.
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31. POSECK, Beatríz Vera. BAQUERO, Begoña. VECINA, María Luisa.
Diccionario de la felicidad: de la A a la Z. Primera Edición. Estados Unidos
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32. RAMAZZINI IMERI, Monseñor Álvaro. Manual para el Amor. Guatemala.
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33. RODRÍGUEZ, Antonio. La memoria de los cuentos. Madrid. Espasa 1998,
Pp. 400.
34. SAN JUA, Carlos. Historia de la ciencia y de la técnica: La revolución
industrial. Madrid, España. Ediciones Akal S.A.1993. Pp. 65
35. SCOTT, Hann. Lo primero es el amor. España: Editorial Rialp.2005. Pp.
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36. SELLES DAUDER, Juan Fernando. Antropología para Inconformes.
Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad de Navarra. España.
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37. SISTEMA DE NACIONES UNIDAS. Cultura de Paz. Programa Cultural de
Paz y Democracia en América Central. Guatemala. Editorial Serdiver, S.A.
2001. Pp. 23
38. TAMES, María Adela. La familia: el lugar de la persona. 2ª Edición. España:
Editorial Promesa. 2003. Pp. 314.
39. VÁSQUEZ, Antonio. ¿Cómo es posible? Matrimonio y Santidad. 1ª Edición.
España: Ediciones Palabra, 2000. Pp. 119.
40. VEGA PONCE, Alberto. “La persona Humana y su Dignidad: La praxis
cristiana de Hoy. México. Editora de Revistas, S.A. 1995. Pp. 251.
165
41. COLLODI, Carlo. Versión cinematográfica de la obra: Las aventuras de
Pinocho. Madrid. Alianza Editorial 1995. Pp. 88.
42. WURMSER, Jaqueline. Proyecto de Vida. Proyecto de Vida y Asesoria
Personal. Guatemala. Universidad del Istmo 2004. Pp. 174.
43. YEPES
STORK,
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ARANGUREN
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Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Sexta
Edición. Pamplona España. Ediciones Universidad de Navarra, S.A. 2006.
Pp. 375.
TESIS:
1. ALVAREZ CABNAL, Alfredo. Apuntes sobre persona humana y valores
morales. Guatemala. Universidad del Istmo de Guatemala 2006. Pp. 60.
2. HERNÁNDEZ FABIAN DE GÁLVEZ, Yamara Elisa. La familia y su papel
en la Educación de Valores. Guatemala. Universidad del Istmo 2006.
Pp. 49.
3. PÉREZ
LÓPEZ,
Rosa
Maria.
GÓMEZ
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Julia
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Sensibilización y capacitación a maestros de educación pre-primaria y
primaria urbana sobre el abordamiento de necesidades educativas
especiales dentro del aula. Guatemala. Universidad de San Carlos de
Guatemala. 2005. Pp. 184.
ENTREVISTA:
1. ÁVILA DE RUANO, Dina. Entrevista experto 2010. Dirección de la Escuela
Normal de Párvulos. Guatemala.
ESCRITOS:
2. BACH, Richard. GAVIOTA, Juan Salvador. Barcelona. Pomaire, 1972, Pp.
76.
166
3. Documento de información general del Programa. Diplomado en Educación
de Valores y Formación Ciudadana Nqatoqi` 2010.
4. HERNANDEZ FABIAN DE GÁLVEZ, Yamara Elisa. Importancia de la
Familia en la Educación de Valores. Guatemala, Universidad del Istmo
2008. Pp. 15.
5. HERRERA UBICO, Silvia. Documento, La belleza. Guatemala. Facultad de
Educación, Universidad del Istmo 2010. Pp. 25.
6. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. El espíritu de Europa. Madrid. Unión Editorial
2000, Pp. 236.
7. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Inteligencia creativa. Madrid. BAC, 1999. Pp.
74.
REVISTA:
1. Colección Revistas Hacer Familia. Del número 7 al 21. España. 2004.
CURSO:
1. RODRÍGUEZ ZABALETA, Geraldina. Curso MEVAL: Antropología de la
Educación. Guatemala Junio de 2010.
167
ANEXOS
168
ANEXO 1
La verdad y los valores en la sociedad plural
La Verdad y los Valores en la Sociedad Plural (Dr. J.L. del Barco)
Escrito por José Luis del Barco Domingo, 18 de Abril de 2004
En estos últimos años se ha escrito demasiado de la posmodernidad. Su querencia a un
pensamiento de cáscara y superficie, a ese pensamiento débil reacio a entrar en honduras, ha sido
vituperada por muchísimos filósofos. Con temple de aventureros invulnerables al riesgo, buen
número de estudiosos le han afeado su.
En estos últimos años se ha escrito demasiado de la posmodernidad. Su querencia a un
pensamiento de cáscara y superficie, a ese pensamiento débil reacio a entrar en honduras, ha sido
vituperada por muchísimos filósofos. Con temple de aventureros invulnerables al riesgo, buen
número de estudiosos le han afeado su afán, propio de tiempos de ocaso, no de tiempos que
inauguran los azares de un milenio, por arrojar la toalla y no atreverse a seguir ascendiendo hasta
esa cima como contienda que reta donde habita la verdad con el bien y la belleza. Pero el blanco
adonde apunta la censura de los críticos es al chocante prurito de la posmodernidad de declarar el
declive y acabamiento de todo. “Y después de mí la nada”, podría ser el epitafio, un epitafio que
cierra la amplia puerta del futuro, escrito sobre la tumba del último posmoderno, pues, proclamando
el final de la historia, el cristianismo, los grandes meta-relatos, los principios, los valores -e, incluso,
el final de Dios-, manifiesta el desconsuelo de las conciencias de ruina que dan carpetazo a todo y
que todo lo clausuran. Sin duda son atinadas las censuras de los críticos al prurito posmoderno de
dar cerrojazo a todo, lo cual se podría llamar vana manía “postística”, pero lamentablemente sólo
alcanzan a los síntomas. La causa del desencanto de la posmodernidad, un desencanto de reo
que no puede ver la aurora porque la tapa el patíbulo, es la desconfianza en la verdad. Otros
recelos podrían mirarse con frialdad, como contempla un poeta abismado en la belleza los laureles
de la fama, pero no el de la verdad, pues desconfiar de ella es ablandar los cimientos que
sostienen la existencia. Cuando la verdad se oculta, o su luz desaparece del horizonte vital, o se
renuncia a buscarla por creer que el hombre es incapaz de descubrirla, o se desconfía de ella por
considerarla inútil en el mundo de la técnica, la vida se queda ciega y extravía los criterios para
tomar decisiones y encarrilarse a sí misma. Como nave a la deriva, flotando en las crespas aguas a
merced del oleaje, los vientos y la corriente, es la vida desprovista del ancla de la verdad:
superficial, sin sentido, sin anclaje en las honduras. Grandes tareas aguardan, como ignotos
continentes dar la bienvenida a alguien, al hombre de fin de siglo a punto de inaugurar un
inquietante milenio, pero ninguna tan grande como la de recobrar la confianza en la verdad.
¿Y por qué hay que rescatar la verdad de su ostracismo? ¿No es tiempo de abandonar su
inutilidad espléndida? ¿Por qué seguir cortejando a una amante desdeñosa, que exige vela y
silencio, cuando es más fácil lo práctico? ¿No sería más sensato desecharla de una vez y
consagrarse a lo frívolo? ¿Cuándo vamos a cambiar el amor a la verdad por el apego a lo útil? El
posmodernismo invita al acto de madurez (de madurez revenida como licor que se agria) de
dejarse
de
quereres
y
darse
a
lo
positivo.
No es conveniente aceptar la invitación posmoderna. Realmente no es posible, pues exige
derrumbar un pedestal de la vida sin cuyo apoyo se hunde, como una orquídea sin tallo
pudriéndose entre las hojas, en el fanatismo ciego del capricho, la pasión, la veleidad, o las ganas:
esos verdes timoneles sin veteranía de mares que no auscultan en los vientos la furia del oleaje.
Que esa base de la vida, sobre la que ésta se yergue con aires de lozanía y sin la que amarillea
como olmos en otoño, es la sumisa verdad (sumisa porque no obliga a aceptar su don de luz), se
ve cuando se repara en la condición del hombre como “ser que verdadera”. La verdad, no la
lengua, es la sangre del espíritu, pues la palabra no cumple su cometido de unión (o de
comunicación) si no es palabra veraz o no se atiene a la ley de la veracidad. La palabra sin verdad
envilece su función de acercamiento de almas, y no es el bien peligroso poetizado por Hölderlin,
169
sino misión traicionada y un emisario traidor. En pocas cosas ha puesto el hombre tan grande
empeño como en buscar la verdad, y casi ninguna odia tanto como la mentira. ¿Cómo explicar este
hecho si la verdad fuera algo secundario para el hombre? ¿Se ama lo baladí y se aborrece lo
grande? Igual que buscar el humo, no el rescoldo de las brasas, para una noche de frío, sería
anhelar la verdad si ésta fuera una minucia sin valor en la existencia.
Numerosísimos hechos manifiestan como un coro de delatores unánimes que la verdad es el
gozne de la existencia del hombre, y éste el ser que verdadea. La filosofía y la ciencia, expresiones
del deseo de conjurar el error hallando en la realidad la llave de su secreto, han acompañado al
hombre, como instrumentos leales para alcanzar la verdad, desde que éste comenzara a caminar
por el mundo. El arte acosa sin tregua la verdad en su esplendor: la acariciada belleza. A ella
apunta como proa la creación del artista con su dardo tras lo bello por el país de la lírica, de la
pintura o la música. La ética es asimismo búsqueda sin desaliento de la verdad de la acción, de
esa verdad que caldea y conforta el corazón conocida como “el bien”. Hacia él corren como ríos
ansiando ver el océano las esperanzas del hombre. No puede ser de otro modo, pues una sed de
sentido como fatiga luchando por bocanadas de aire espolea al alma humana a vencer la sinrazón.
Cuando la acción es absurda nos acosa el nihilismo, o rendición a una nada madrastra del sin
sentido, y notamos el deseo de descubrir su verdad, que es ver su caudal de bien.
La ciencia, el arte y la ética son síntomas de un anhelo insaciable de verdad. Pero existen muchos
más. Por la verdad han luchado con abnegación de yunque que aguanta continuos golpes, con
desinterés de mano desprendida, abierta y pródiga, con nobleza como oro confundido con la
sangre, los hombres imprescindibles que se admiran de las cosas. Por la verdad han sufrido
escarnio, abandono y penas, y por la verdad han muerto (aunque la muerte por ella es nacimiento
a una aurora donde no vuelve el ocaso). Por la verdad han sabido lo que realmente libera del yugo
de las cadenas. Por la verdad perentoria sobre la vida y la muerte, la presencia agria del mal, la
indiferencia del orbe a la llamada del hombre o la actitud de acogida de una Persona a su voz, que
Baudelaire anhelaba -”Yo deseo con todo mi corazón creer que un ser exterior e invisible se
interesa en mi destino”-, la voluntad de saber se remonta hasta lo último.
Estrechísima es la unión entre el hombre y la verdad. Entre los dos hay un vínculo mucho más
indisoluble que los lazos de la sangre. El hombre nutre su espíritu con el bien de la verdad, y la
verdad sale a escena en el sediento escenario de la inteligencia humana. Sin nutrirse de verdad, la
tensa musculatura del espíritu del hombre se ablandaría poco a poco hasta convertirse en grasa
sin temple ni consistencia, y sin el hombre al acecho, como un amante que espera, de la huella del
misterio insinuándose en las cosas, no exisitiría la verdad por carecer de escenario donde exhibir
su silueta. Pero un mundo sin verdad, un rayo de eternidad en el orbe pasajero, sería como noche
entera, como aversión a la luz, como sombra que no cesa. Para el hombre es aún más grave, más
que el ceño del peligro, la ausencia de la verdad del ámbito de su vida. Sin verdad pone en peligro
su
condición
personal.
Ya se ve qué desastroso es marginar la verdad. Darle la espalda es un yerro cargado de
consecuencias. Cuando se olvida su rostro por tratarla raramente, o se es indiferente a su continua
llamada como clamor repetido por cada una de las cosas, se produce un cataclismo de las bases
de la vida que amenaza destruirla. Todo se enreda y trastoca cuando la verdad se va.
Tal vez sea la libertad la víctima principal del desdén por la verdad. Hoy se aprecia como nunca el
bien de la libertad, esas alas del espíritu para volar ágilmente burlando la gravedad, sin saber muy
bien qué es. Se estima y se desconoce. Eso explica la abundancia de libertades cautivas individualismo, emancipación, relativismo, hedonismo, subjetivismo-, cuya apariencia de holgura
engaña frecuentemente al mirar desprevenido, aunque el que las mira bien descubre bajo su
aspecto de invitación a altos vuelos sin tiranas ataduras grilletes de esclavitud y una amenaza de
yugos. Las libertades bastardas (bastardas por ilegítimas), o libertades cautivas como puertas
paradójicas que al darnos la entrada cierran, obedecen al olvido y ausencia de la verdad. Sin ella la
libertad es saltarín desquiciado, acróbata que da vueltas sin avanzar ni un milímetro, funámbulo en
el alambre o una pirueta en el aire, no un valor existencial que empeña a un ser de por vida en
escarpadas tareas o en la forja de un estilo. La libertad que se obstina en construirse un camino al
margen de la verdad, como un pintor alienado que quisiera dibujar, para que duraran siempre, sus
pinturas en la arena, es libertad aparente, igual que la vaina hueca es simulacro de mies, y
traiciona su destino. Es libertad sin sentido. ¡Qué la índocil libertad, qué la libertad difícil, qué la
170
libertad ganada, esa soltura del alma para una inmensa tarea, esa agilidad de viento para buscar
entre obstáculos los derroteros del bien, sea libertad sin sentido…!. ¿No es eso una gran locura de
rumbos extraviados y de veredas perdidas? El remedio al extravío de la libertad vana, la de
apariencia ligera porque no tiene substancia y de nada nos libera, es anclarla fuertemente en el
mar de buenos fondos de la verdad de verdad, que es siempre insustituible. Tenga yo una
independencia de barquilla sin amarras; sea autónomo como un rey de despóticos poderes;
carezca de impedimentos para moverme sin trabas por amplísimos espacios; si renuncio a la
verdad,
seré
para
siempre
esclavo.
A la caída con ruido de la libertad vacua sin sustancia de verdad sigue la de los valores. La verdad
riega el valor y, sin ella, se marchita. En la cultura actual el valor también disfruta de amplio
reconocimiento. Se habla y se escribe de ellos, hay escuelas filosóficas que los tienen por bandera,
se consideran el centro de la buena educación, delimitan la frontera de la política sucia y la política
limpia. Hay muchísimas razones para dar a los valores un puesto de privilegio. Son la sustancia
moral, como claridad por dentro que alumbra la intimidad invisible de las cosas, que en sí atesora
la acción. Los valores manifiestan lo que merece existir. La valentía, la nobleza, la honradez, la
rectitud, la belleza, la justicia, la lealtad, el desinterés son la limpieza del mundo, y deberían existir
para que no llegue a ser un hediondo estercolero. Que algo vale significa que cuenta con un
permiso -un permiso que le otorga su propia capacidad de hacer mejor este mundo- para instalarse
en la vida. Pero el valor de las cosas está unido a la verdad. Ella es el suelo nutricio en que
arraigan como siembra, y sin ella languidecen como desnutridas hierbas. Los valores sin verdad
(¿es que tiene algún sentido un valor no verdadero, o sea, un valor de mentira, o sea, un valor no
valor?) pierden su “valiosidad”, emborronan sus perfiles, se vuelven indiscernibles de lo contrario al
valor. Sin verdad vale igual todo, lo que equivale a decir que nada hay que valga nada. La
autonomía del valor, aislarlo de la verdad para realzar su importancia sin apoyos exteriores empeño tan ilusorio como querer separar la transparencia del agua en la corriente de un río- ha
creado ese esperpento al que Spaemann ha llamado civilización hipotética. Todo sería conjetura,
hipótesis revisable, sospecha que se abandona hasta presentar la prueba. El valor más estimable la amistad, el sacrificio, el ánimo generoso, el corazón desprendido, el trabajo solidario, la
abnegación de un buen padre, sembrar de belleza el mundo con veneración de músico- valdría
según y conforme. Acaso las circunstancias o el interés inconstante, que tienen según parece
poder de metamorfosis para hacer malo lo bueno, aconsejen cantar hoy lo que ayer vilipendié.
Hay quien llega hasta el extremo, como el elástico Rorty de difícil acomodo, de estimar
incompatibles valores y democracia. Creer firmemente en algo y dar la cara por ello -buscando
hacerlo valer con la fuerza desarmada de la razón, del diálogo y de la inerme palabra- es, si
hacemos caso a Rorty, una actitud de fanáticos. Valores y tolerancia, o democracia y creencias,
son cosas incompatibles como el amor y las trampas. Para ser un buen demócrata, transigente o
tolerante, según la opinión sin tino apadrinada por Rorty, hay que estar exonerado de valores y
creencias. Es preciso no creer absolutamente en nada, no abrazar ningún valor. Sin corazón de
Pilato, un baldío de convicciones que lleva a muerte de cruz a un hombre inocente y bueno (y que
además era Dios), no es posible ser demócrata ni ejercer la tolerancia. Para eso es imprescindible
fraguarse un alma de paja débil de convencimiento. En el desierto de todo que ha de convertirse el
hombre para poder ser demócrata, solamente hay el valor que quiere la mayoría. A la mayoría
compete no sólo determinar la titularidad del poder, que sí es competencia suya, y el modo de
soslayar que en la sociedad impere la ley ruda de la selva, sino crear los valores. De ella, como de
un surtidor, brotan incesantemente a golpe de decisiones. Que la mayoría decide condenar a un
inocente e indultar a un malhechor; encaramar al poder a un profesional del odio que iza el pendón
del racismo y la tirria al extranjero; enmascarar la justicia como egoísmo de grupo; convertir en
ideal para consumo de jóvenes una moral hedonista de adoración a lo light, habrá que irle
haciendo un hueco a la injusticia en la ley, aplaudir la xenofobia, cantar el nacionalismo, entregarse
a la movida. Si el valor es un producto que crea la mayoría, una tiranía invisible acecha a la
sociedad. ¡Ay si un día los valores fueran simplemente acuerdos! ¡Ay si fueran resultado de
compromisos y pactos! ¡Echémonos a temblar cuando el valor de la vida -y todos esos valores, sin
los que el hombre se infama, que son los derechos humanos- se decida en asambleas! Vivir será
estar en vilo temiendo un cambio de acuerdos. Ojalá no llegue nunca ese tiempo de nihilismo en
que ya en nada se crea y nada valga la pena salvo lo que dice a coro la voz de la mayoría. Pero si
171
llega algún día, ¿cómo evitar que sea el látigo, en esa versión jurídica que es el código penal, la
razón para estimar y respetar los valores, que valen cuando hay acuerdos y no valen si se
rompen? ¿Cómo obedecer la ley si su alma no es la justicia? No hay modo de separar valores y
democracia. Cuando se divorcian, disolviendo una alianza estrecha como el enlace entre el
nenúfar y el agua, sobre cuyo espejo flota y sin la cual se marchita, la democracia se empaña de
vahos antidemocráticos, y precisa un adjetivo (aunque la democracia así, con muleta de adjetivos,
ha sido siempre una farsa). En este siglo que acaba entre fragores de guerras, se le han puesto
muy diversos de los que en este momento no quisiera ni acordarme. Para el nuevo e inicuo rostro
de democracia de espaldas al timonel del valor, el que conviene es “vacía”. Vacía es la
democracia, no fondeada en el valor, cuando su tarea no es realizar los derechos humanos, que
son los que la llenan de contenido. Si la democracia a secas apunta hacia una utopía, hacia la
utopía posible de hacer una sociedad en cuyo centro esté el hombre y sus derechos sagrados
completamente inviolables -porque emanan de una fuente con un origen muy alto que se llama
dignidad-, la democracia vacía engendra una anti utopía llamada utopía banal. Ya la terminología,
llamar banal a lo utópico, que es empeño de quijotes en procurar acomodo en la historia a lo
imposible, es una ofensa al lenguaje y una afrenta a la palabra, pues exige conciliar un sustantivo
preñado y un adjetivo vacío. Pero es aún más insultante, más que avergonzar a un padre estando
su hijo delante, la realidad que refleja: la frivolidad moral como tarea por hacer en los tiempos sin
valor, belleza, verdad y bien. Como un héroe acobardado, oculto entre matorrales sin atreverse a
hacer frente a los riesgos y al peligro para salvar a un amigo, es una utopía banal: falsa, aparente,
fingida, postiza, de pacotilla, manchada por la pasión de cortejar a lo frívolo. A ese extremo de
abyección se llega cuando se expulsa el valor y la verdad de la sociedad política.
Todo se muere en el mundo cuando la verdad se va. Se queda a obscuras, como la noche sin luna
o el corazón sin amor, si la verdad no lo alumbra. Todo se oculta y enturbia: la libertad, la persona,
el valor, la democracia…y aparece un nihilismo como afilada guadaña para segar por igual -pues
nada hay que valga nada- la hierba buena y la mala y rehuir los compromisos. Con ese flojo bagaje
como un hatillo de aire, en que el ajuar se dispone siguiendo severamente la ley del relativismo, se
pretende resolver complejísimos problemas. Uno de los principales es el de la tolerancia. Se dice
con mucho aplomo, como hablarían las estatuas, sin mover un solo músculo, que para ser
tolerante con la opinión de los otros hay que quitarle importancia. Sólo vacías de verdad, se dice
solemnemente, son neutras las opiniones, como miradas daltónicas que todo lo vieran gris, valen
todas por igual y resultan aceptables. Una tolerancia así es un auténtico fraude, pues exige
despojar a la opinión de su fuerza -de la fuerza sin violencia que emana de la verdad- amansar su
rebeldía, domar su fogosidad, hacer que entre en el redil, y reducirla a palabra. Además es un
peligro. Si para ser tolerante hace falta reducir mis convicciones a nada, excluyendo los valores y
borrando la verdad, ¿por qué es un bien deseable practicar la tolerancia? ¿Tolerancia,
intolerancia? ¡Qué más da una cosa que otra si ninguna de las dos vale ni encierra verdad! No. La
tolerancia se asienta, igual que se trinca al mástil la navegadora vela, en la roca de un valor y una
verdad taxativos: la dignidad personal. La persona, el ser de valor sin precio, es superior a sus
actos, y merece un gran respeto. El respeto a la persona, no el gorrón relativismo, que vive como el
parásito succionando la verdad, es el principio que obliga a ejercer la tolerancia.
El reto de nuestro tiempo, el diálogo entre pueblos de cultura diferente, la construcción necesaria
de un mundo multirracial donde convivan en paz, como en jardín amistoso los geranios con las
rosas, hombres y formas de vida completamente distintos, se quiere afrontar también marginando
la verdad. Un nuevo relativismo, llamado ahora cultural, se considera la forma de salvar el
pluralismo. Al parecer es preciso indiferencia de hielo ante la exclusividad que las culturas
reclaman para que sean respetadas. Pluralismo cultural se confunde con despego o neutralismo
sin sangre al valor de todas ellas. Anestesiar la cultura, que nada abulte o resalte, como un mar de
indiferencia donde el albatro no vuela, es la obra imprescindible. Si alguna bulle o se agita dando
especiales latidos -aunque eso es lo que hacen todas- se produce el estropicio del consenso
cultural y la muerte del diálogo. La solución es decir que ninguna vale nada. Sobre ese yerto
cadáver -pues negar lo peculiar que tiene cada cultura es reducirlas a momias-; sobre una idea de
cultura sin verdad y sin valor, se quiere fundamentar el respeto a todas ellas. Que esto es un error
de bulto, como dibujar la aurora con lividez de crepúsculo, es fácil de comprobar. No hay pueblo,
cultura o miembro de una minoría étnica; ni individuo entusiasmado con los logros conseguidos por
172
su civilización; ni hombre o mujer con conciencia de pertenecer a un grupo de ancestrales
tradiciones, cuyos usos y costumbres han moldeado despacio con un cincel adiestrado por la
experiencia y el tiempo el estilo del espíritu de muchas generaciones, dispuesto a pagar el precio
de devaluar el tesoro de la propia tradición para que sea respetada. Las culturas se rebelan, como
la conducta limpia contra el fango del agravio, contra la nivelación de las distintas culturas -que es
como borrar del mapa las señas de identidad- y el expolio de lo propio que el relativismo exige a
cambio
de
tolerancia.
El pluralismo es un hecho que prueba la esplendorosa fecundidad de la vida. Es la gama de
colores y el lujo de la existencia. Hay diferentes culturas porque en la vida no rige el fuero de la
rutina. La vida humana no tiene un rumbo ya prefijado que haya de seguir por fuerza como los
astros la ruta de sus siempre iguales órbitas, o la luz la trayectoria sin desviar ni un milímetro su
andadura siempre recta. Tampoco posee un elenco de respuestas uniformes para afrontar los
escollos y resolver los problemas, sino un raudal de renuevos con perspicacia de faros para
iluminar lo oscuro. Por eso hay muchas culturas, porque hay distintas maneras de afrontar con
lucidez el reto de la existencia. El pluralismo cultural es la exhibición en marcha, tal como queda
plasmado en las creaciones fácticas -eso que Hegel llamaba el espíritu objetivo- del esplendor de
la vida. Es, pues, un grandioso bien. Pero eso no significa que las distintas culturas no se tengan
que
medir
con
la
magnitud
constante
de
la
verdad
y
el
valor.
Un núcleo imperecedero de verdad y de valor, lo que se ha dado en llamar universales culturales,
impregna toda cultura. Entre ellas hay parentesco y propósitos comunes. Y hay asimismo valores y
verdades elevadas, rasgos supraculturales, que sobrepasan los límites del espacio y el tiempo. Un
ejemplo indiscutible son los derechos humanos. Ellos marcan la frontera del apogeo del plural. No
hay una versión plural, que incluya quitarla de en medio en algunas circunstancias, del derecho
inalienable del ser humano a la vida. De la libertad tampoco puede haber un pluralismo que incluya
la
esclavitud.
La divisa del futuro es la globalización. A las puertas de un milenio tempestuoso de azares, y en
contra del vaticinio de la posmodernidad, se aprecia la necedad de los discursos locales y de los
relatos cortos. El sociólogo Ulrich Beck, que medita en el aspecto de la sociedad futura paseando
bajo los sauces del tranquilo Englischer Garten, se ha propuesto definir qué es la globalización, y
ha llamado la atención sobre la forzosa síntesis a que el nuevo siglo obliga: armonizar el amor
debido a la propia tierra, o fidelidad telúrica que se llama las raíces, con la cultura sin límites y
amplitud universal que el nuevo milenio anuncia. Bien está ese desafío de barreras suprimidas y
obstáculos abolidos; bien está esa sed de espacio para acometer con ganas tareas universales
que nuestro tiempo demanda, pues ponen de manifiesto los grandes universales de la verdad y el
valor, esas huellas de lo eterno dibujadas en el tiempo.
173
ANEXO II
El Milagro de la Vida
Juan Fernando Porres
Bioética. Cinco Ideas Principales del Milagro de la Vida. Universidad del Istmo.
“Para el poeta la vida es rosa, es música;
Para el filósofo la vida es un fenómeno;
Pero es un regalo que no nos damos solos.”
1. La vida no se puede reducir únicamente a la realidad física (biológica o material),
pues incluye y supone un alma. Cuerpo y alma como una unión trascendental.
2. Toda noción de vida, posee un valor intrínseco; debido a que, la vida personal son
“perfecciones puras”.
3. La vida humana tiene dos extremos: inicio y final. Eros y Tanatos. La propuesta al
desarrollo y a la productividad están; la determinación, dependerá del cuidado y de
la evolución misma.
4. El embrión es un ser humano, es el producto de la unión de dos células germinales
humanas; el embrión es considerado una persona individual, “es una sustancia
individual de naturaleza racional”, por lo tanto es persona. Tiene coordinación,
continuidad y autonomía.
5. La vida es el don más preciado del ser humano, el derecho a la vida es el primer
derecho humano a respetarse y valorarse.
6. La educación en Valores y la Bioética, forman parte de la conciencia racional y
coherente que se espera construir en la mentalidad humana. Parte de la
educación en casa y se complementa en las instituciones escolares.
174
ANEXO III
Escala de Lickert Inicial
PRODUCTOS:
Participación en Clase
SI
NO
OBSERVACIÓN
Entrega de trabajos
Entrega de tareas
Asistencia Regular
Puntualidad
Apoyo a las compañeras
Aplicación de lo aprendido
en
contexto.
Expuesto
oralmente.
Discurso Elocuente
Expresión adecuada.
Interés
Escucha atenta
Redacción Pertinente
Actitud ante lo solicitado
Constancia
Da oportunidad a los demás
de expresarse y opinar.
Dedicación en los trabajos
Perseverancia
Interés hacia los demás
Desprendimiento
Creatividad.
175
Escala de Lickert Final
PRODUCTOS:
Participación en Clase
SI
NO
OBSERVACIÓN
Entrega de trabajos
Entrega de tareas
Asistencia Regular
Puntualidad
Apoyo a las compañeras
Aplicación de lo aprendido
en
contexto.
Expuesto
oralmente.
Discurso Elocuente
Expresión adecuada.
Interés
Escucha atenta
Redacción Pertinente
Actitud ante lo solicitado
Constancia
Da oportunidad a los demás
de expresarse y opinar.
Dedicación en los trabajos
Perseverancia
Interés hacia los demás
Desprendimiento
Creatividad.
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