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Unidad didáctica 7
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Recursos educativos y opciones metodológicas (I)
Los recursos educativos son aquellos medios que utiliza la educadora o
educador para ayudarse y realizar su trabajo en el aula.
¿Dónde enseñar?
El espacio.
¿Cuándo enseñar?
El tiempo.
¿Con qué enseñar?
Los materiales.
¿Quién ha de enseñar?
Los recursos humanos.
Las opciones metodológicas son todos aquellos recursos técnicos o
pedagógicos que utiliza la educadora o educador para conseguir los
objetivos que se ha propuesto.
¿Cómo enseñar?:
Los centros de interés.
Los rincones.
Los talleres.
El juego libre.
El juego experimental.
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Recursos educativos y opciones metodológicas (II)
Los recursos educativos y las opciones metodológicas son elementos clave
de la programación.
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4
Recursos educativos
Recursos educativos en la programación
Objetivo: conseguir la máxima optimización de los diferentes recursos
con los que contamos; que son:
La disponibilidad de tiempo.
La disponibilidad de espacio.
La disponibilidad de materiales.
La disponibilidad de personas.
Para conseguirlo: distribuirlos de manera eficiente en la programación,
de manera que las necesidades de los pequeños queden cubiertas.
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El espacio (I)
Consideraciones en cuanto a su distribución
Condiciones
Actuaciones del educador/a
Generalmente espacios
determinados pero flexibles.
Crear espacios: obtener el máximo
partido del que disponemos.
Para los pequeños el espacio
no tiene la misma cubicación
que para una persona adulta.
Interpretarlo desde su dimensión.
Las condiciones ambientales
deberán ser las adecuadas.
Procurar que el espacio escolar
esté aireado, ventilado, soleado y
con la temperatura adecuada.
El espacio debe responder a las
funciones para las que está
destinado: jugar, descansar,
realizar actividades plásticas.
Prepararlo para que esto sea
posible.
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El espacio (II)
El espacio arquitectónico de la escuela infantil
Deberá estar ubicada en un local de uso exclusivo y con
acceso independiente desde el exterior.
Deberá disponer de unas condiciones arquitectónicas que
posibiliten el acceso y la circulación de los niños y niñas con
problemas físicos.
Deberá ser un facilitador de los desplazamientos sin alterar el
funcionamiento de la actividad de la escuela.
Será conveniente que la educadora o educador disponga de
un espacio donde tener controlados en todo momento a los
niños y niñas, reservando su intimidad.
Los requisitos
mínimos que
deben cumplir
los espacios de
una escuela
infantil están
regulados por
normativa
autonómica
Debe respetar las condiciones ambientales: luz, ventilación,
temperatura… (disponer de ventanas exteriores y luz natural).
Deberá reunir las condiciones higiénicas, sanitarias, acústicas,
de habitabilidad, de seguridad y de accesibilidad requeridas.
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El espacio (III)
Las aulas (I)
Condiciones y requisitos
Deberán ser lo suficientemente amplias para permitir las actividades del
grupo entero y con algún espacio que permita trabajar individualmente o
con pequeños grupos.
Cada grupo de edad debe de contar con su propia aula..
Las dimensiones mínimas de cada aula vienen definidas por la normativa
de cada comunidad autónoma. Generalmente:
2 m2 por puesto escolar y un total de 30 m2 como mínimo.
Aulas para menores de 2 años: dispondrán de áreas diferenciadas
para el descanso e higiene de los pequeños.
Salas para menores de un año: dispondrán de un espacio diferenciado
para la preparación de alimentos, con capacidad para los
equipamientos necesarios.
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El espacio (IV)
Las aulas (II)
Distribución de un aula:
Una zona para el aseo y el cambio de ropa,
con colgadores y estantería de cajones.
Un lavabo adecuado a su altura, con jabón y
la toalla de cada niño o niña.
Una zona amplia para realizar actividades y
jugar , equipada con cojines, moqueta,
mesas y sillas, estanterías, etc.
Una zona para descansar, con hamacas
pequeñas o colchonetas.
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El espacio (V)
Las aulas (III)
Distribución del aula de lactantes:
Una zona de higiene, con cambiador alto, lavabo con agua caliente,
jabón y un armario con cajones abiertos para guardar los utensilios
de higiene.
Una zona de alimentación, equipada con una pequeña nevera,
triturador, calienta biberones, tronas para sentar a los pequeños,
etc.
Una zona de juegos con moquetas o cojines que sirvan de circuito
para el gateo y tenga algunos agarraderos para levantarse.
Una zona para el descanso, en la que se dispondrá de cunas
apropiadas.
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El espacio (VI)
Los lavabos
La normativa establece que el centro:
Deberá disponer de un aseo por sala, destinado
a niños y niñas de dos a tres años.
Éste deberá ser visible y accesible desde la
misma aula.
Contará con dos lavabos y dos inodoros de
tamaño adecuado a la estatura de los pequeños.
Los lavabos, además, deberán estar bien
ventilados y guardar la higiene adecuada.
El espacio y las condiciones del lavabo son muy
importantes en la educación infantil ya que los
hábitos de higiene y de control de esfínteres se
deben educar en estas edades
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El espacio (VII)
El comedor
Las escuelas infantiles pueden:
Disponer de un espacio específico de comedor.
Utilizar para tal fin el aula de usos múltiples o la misma aula.
En cuanto a la operativa:
Servir la comida a través de una empresa de catering.
Disponer de cocina propia.
En algunas escuelas son las
propias madres las que se
encargan de repartir la comida
en las horas de comer y, en
otros, incluso de la cocina
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El espacio (VIII)
La cocina
La normativa sobre requisitos mínimos especifica la existencia de una
sala diferenciada y suficiente para:
La preparación de alimentos, en los centros que tengan
contratado un servicio de catering.
La cocina en los centros donde se elaboran ellos mismos la
comida.
Las condiciones de estos
espacios deberán regirse
por las directrices sobre
cocinas y comedores
escolares
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El espacio (IX)
La sala polivalente o de usos múltiples
Las dimensiones y condiciones de esta sala también están reguladas
por la normativa de requisitos mínimos. Generalmente se habla de
una sala de al menos 30 m2, aunque algunas comunidades fijan
este mínimo en 40 m2.
Estas salas no suelen tener mobiliario, a excepción de alguna mesa
fácilmente arrinconable o plegable, ya que se va a acondicionar
según la actividad que vaya a realizarse.
Sirven para realizar actividades varias que requieren de mayor
espacio: talleres de baile, representaciones, actividades de
psicomotricidad, biblioteca, etc.
También se utilizan como sustitutivas de comedor o dormitorio.
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El espacio (X)
Los espacios de paso
Los espacios de paso todos aquellos lugares que no tienen
un uso definido y que se utilizan para llegar a otros.
La entrada a la escuela o vestíbulo. Utilidades:
Espacio de encuentros con la familia.
Se puede utilizar como lugar de exposiciones de
trabajos y de información para familiares.
En ocasiones se puede usar como ampliación de aula.
Los pasillos. Utilidades:
Se pueden utilizar como ampliación de aula.
Como espacio para colgar los trabajos o producciones.
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El espacio (XI)
Los espacios para educadoras o educadores
La normativa especifica:
La existencia de un aseo separado de las unidades y de los servicios
utilizados por los pequeños, que contará con un lavabo, un inodoro y
una ducha.
La existencia de espacios o despachos para la administración y
coordinación docente.
También es conveniente crear espacios para que las educadoras y
educadores puedan descansar, cambiarse y dejar sus cosas.
Dispondrá de un armario en el aula para ellos.
Dispondrá de una sala común para estos menesteres.
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El espacio (XII)
El patio (I)
Las escuelas infantiles deberán disponer de patio exterior de juegos.
Las dimensiones mínimas y condiciones reguladas por la normativa de
requisitos mínimos. Generalmente se exige:
Un parque exterior de juegos por cada nueve unidades o fracción.
Con una superficie mínima de 75 m2, que se deberá incrementar de
manera proporcional al número de unidades que exceda de 9.
De uso exclusivo del centro.
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El espacio (XIII)
El patio (II)
Condiciones que requiere el patio de juegos:
Tener un espacio amplio, libre de objetos.
Disponer de una zona dura y una zona ajardinada, con unos espacios al
sol y otros a la sombra.
Plantear una distribución del patio coherente con los objetos y las
finalidades de juego.
Disponer de una fuente o pequeño lavadero.
Disponer de juguetes propios de las zonas exteriores y un espacio para
guardarlos.
Los espacios ajardinados también se utilizarán para los “experimentos”
con las plantas.
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El tiempo (I)
Distribución de las actividades en el tiempo: El cronograma
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El tiempo (II)
Distribución de las actividades diarias: El horario
Se organiza
sobre la base
de las rutinas
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El tiempo (III)
La organización del tiempo
La organización del tiempo esta vinculada a la opción metodológica
elegida.
Opción pedagógica
tiempo.
Asignación de
El tiempo se organiza en base a los ritmos derivados de las rutinas y
adquisición de hábitos:
Se inicia la programación con las actividades de la vida cotidiana. El
tiempo destinado a estas actividades dependerá de la edad.
Se completan con las actividades de juego. En función de las edades se
designa el tipo de juego y el tiempo que se le asigna.
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El tiempo (IV)
Factores que condicionan la organización del tiempo
Aspectos relacionados con la gestión del tiempo que afectan a la
organización de todo el centro:
Los horarios y la permanencia en el centro infantil:
Margen horario flexible en cuanto a entradas y salidas.
Se debe limitar la permanencia de los niños en el centro.
La combinación de tiempos en los espacios cerrados y abiertos,
que pueden ser simultáneos en varios grupos.
El tiempo de comedor a partir de los 18 meses. Turnos.
Horas destinadas a la atención individualizada a las familias.
Horas destinadas al trabajo en grupo para planificar las
actividades y evaluar los resultados.
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El tiempo (V)
La organización del tiempo en el aula
La educadora o educador organizará su tiempo de aula, a partir de:
El reparto a lo largo del día de las actividades de la vida cotidiana con las
de juego.
El reparto a lo largo del día de las actividades más ruidosas con las más
relajadas.
El reparto a lo largo del día de las actividades que requieren una mayor
concentración con las más lúdicas.
El reparto a lo largo del día de las actividades que permiten una mayor
libertad individual con las que requieren un trabajo en grupo y son más
dirigidas.
Saber que cada actividad requiere una puesta en marcha que supone todo
el tiempo de preparación, y un final que supone recoger y organizar.
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El tiempo (VI)
El tiempo en el periodo de adaptación
En el periodo de adaptación intervienen tres agentes que deberán
acostumbrarse a la presencia de otros:
El niño o la niña.
La educadora o educador.
Los padres.
La gestión del tiempo en este periodo permite diferentes posibilidades:
Presencia de la madre o el padre en el centro durante unos días y
unas horas que se van reduciendo progresivamente.
Periodo de aclimatación, en el cual el pequeño empieza asistiendo
una hora al centro y, gradualmente, va aumentando hasta llegar al
horario completo.
Desde el principio el pequeño debe permanecer solo y durante todo
el tiempo en el centro.
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El material (I)
El material engloba:
El material mobiliario.
El material de juego.
Materiales del entorno y la naturaleza.
Utensilios, soportes y materiales fungibles.
Gestionar el material supone:
Comprar el material necesario para la
programación prevista.
Reponer el material que se rompe o
estropea.
Participar en el mantenimiento del material
para que se encuentre en óptimas
condiciones de uso.
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El material (II)
El material mobiliario
Sirve como recurso pues los educadores pueden utilizarlo para
finalidades diferentes de las específicas diferentes para su uso.
Características de uso que debe reunir todo mobiliario:
Reunir las adecuadas condiciones de seguridad e higiene.
Estar en buenas condiciones de mantenimiento y no dar
sensación de dejadez.
Ser adecuado a las posibilidades de los niños y niñas, tanto en
peso como en dimensiones.
Tener una función definida por las educadoras y educadores.
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El material (III)
El material de juego
Función básica del material de juego: apoyar el desarrollo evolutivo
del pequeño.
Características que debe reunir el material de juego:
Debe ser duradero y de calidad.
Debe ser variado.
Debe ser lavable.
Se debe tener la posibilidad de renovarlo cuando interese
generar nuevas expectativas en los pequeños.
Debe tener un lugar específico donde puedan acceder los niños
y niñas y donde puedan dejarlo.
Todos los niños y niñas deben poder beneficiarse de él.
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El material (IV)
Materiales del entorno y la naturaleza
También existen materiales que se pueden
convertir en juguetes para un uso o por un
tiempo determinado.
Materiales del entorno cotidiano.
Materiales reciclados.
Materiales de la naturaleza.
Materiales que tienen otros usos.
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El material (V)
Utensilios, soportes y materiales fungibles
El material fungible se llama así porque se gasta.
Este material se puede trabajar con las manos o utilizando una serie
de instrumentos o utensilios.
Materiales que sirven como soporte para los trabajos o creaciones.
(propio edificio también puede cumplir la función de soporte).
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Los recursos humanos
¿Quién orienta o canaliza la intervención educativa?
El equipo de educadores.
En ocasiones el personal especialista para la
intervención en algunas áreas.
Personal no docente.
Monitores y monitoras de apoyo.
La contratación y formación de los recursos humanos es clave para
obtener un buen resultado educativo; y no lo es tanto por el saber
contratar a los mejores, sino por la capacidad de crear un buen
equipo
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Opciones metodológicas
Las opciones metodológicas son aquellos técnicas o recursos pedagógicos que
hacen posible que los niños y niñas vayan consiguiendo los objetivos planteados
través de los recursos de que disponen.
Las opciones metodológicas se podrán poner en práctica en función de:
La edad de los niños y niñas.
El conocimiento y la preparación que tenga el educador sobre la técnica.
La disponibilidad y posibilidades de los recursos con los que se cuenta.
Algunas de ellas son:
Los centros de interés.
Los rincones.
Los talleres.
El juego libre.
El juego experimental.
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Los centros de interés (I)
¿Qué son?
Los centros de interés son un método pedagógico que consiste en
organizar los contenidos sobre la base de un eje central elegido en
función de las necesidades e intereses naturales de los niños y las
niñas.
Los centros de interés tienen su origen en
la teorías de Decroly sobre el aprendizaje
globalizador, el cual sólo existe si hay un
interés
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Los centros de interés (II)
¿Cómo organizarlos? Aspectos previos
Empezaremos fijando la finalidad que perseguimos.
Para que sea exitoso, el tema debe ser realmente de interés para ellos.
La motivación de los niños y niñas hacia este centro de interés ha de ser
la máxima posible.
Lo organización del espacio y el tiempo deben canalizarse hacia esta
motivación:
La organización del espacio y su ambientación están en la base de la
motivación. Decoración de las aulas y fuera de ellas.
El centro de interés en muchas ocasiones viene determinado por el
calendario, lo que también supone un elemento motivador.
El tiempo destinado a cada centro de interés dependerá en gran
medida de la motivación que presenten los pequeños.
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Los centros de interés (III)
¿Cómo organizarlos? Preparación y desarrollo de las actividades
Las actividades de los centros de interés en el aula infantil:
No pueden ser ni largas ni exhaustivas.
Deben estar incorporadas a los ritmos habituales de las rutinas o
actividades cotidianas.
Estas rutinas se pueden integrar en el tratamiento del centro de interés y
trabajarlas como elementos de éste.
En cuanto al desarrollo de la actividad:
En la realización de actividades es fundamental el hecho de poder volver a
una misma acción varias veces.
Así, cuando una acción se realice correctamente y sin dificultad, no
significa que se deba dar por superada y se deba pasar a nuevas opciones.
Serán ellos mismos los que, mediante la experimentación, salten a una
nueva situación-acción cuando se consideren satisfechos.
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Los centros de interés (IV)
¿A qué edad se trabajan?
Desde que los18 meses se pueden programar actividades utilizando
diferentes motivaciones o centros de interés.
Estos centros de interés se utilizarán con grados de dificultad en
función de la edad de los niños y niñas.
El trabajo con centros de interés excede la etapa infantil y continua
siendo un buen recurso de programación en etapas posteriores
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Los juegos de tema o rincones (I)
¿Qué son?
Los rincones son un recurso pedagógico que consiste en la creación de
espacios de juego organizados en el aula, donde se agrupan materiales de
acuerdo con los intereses de las edades infantiles.
Se fundamentan en el concepto de juego simbólico que permite a los
niños y las niñas adaptarse y resituarse activamente delante de su
mundo real y de las actividades de las que está llena la vida cotidiana.
Con los rincones se simboliza la realidad exterior y se recrea un
escenario con elementos reales al alcance de los pequeños.
Mediante los rincones los pequeños asimilan los contenidos con
mayor rapidez.
Los rincones contribuyen en la elaboración de las relaciones afectivas
y sociales con los demás.
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Los juegos de tema o rincones (II)
¿Cómo se organizan? Espacio y duración de los rincones
Podremos tener varios rincones montados de forma simultánea, dejando
libertad a los niños y niñas para que se distribuyan entre ellos.
Para distribuir los rincones deberemos analizar el espacio disponible en el
aula y encontrar el lugar más idóneo para cada rincón.
Los rincones deben estar montados durante un periodo largo (por ejemplo un
trimestre), aunque esto dependerá del rincón y los objetivos planteados.
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Los juegos de tema o rincones (III)
¿Cómo se organizan? Ejemplo de aula distribuida en rincones
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Los juegos de tema o rincones (IV)
¿Cómo se organizan? Objetos y materiales
La cantidad de objetos no tiene que ser excesiva, pero sí suficiente para que
todos los niños y niñas puedan jugar.
Podemos empezar con unos cuantos objetos e ir añadiendo nuevos a
medida que transcurra el tiempo y evolucione el rincón.
La aportación de materiales por parte de los niños es una buena estrategia
de colaboración con la familia y para aprender a compartir “sus cosas”.
Es importante potenciar que haya objetos reales y materiales reciclables.
Los materiales han de tener un lugar fijo en el rincón para que el pequeño
sepa dónde encontrarlo y dónde dejarlo.
La educadora o educador:
Ejercerá de observador e introducirá materiales nuevos y se encargará
de organizar su mantenimiento.
Tener claro si los materiales del rincón sirven para alcanzar los
objetivos previstos.
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Los juegos de tema o rincones (V)
La presentación y el juego en los rincones
La presentación de los rincones por parte
de la educadora o educador será simple y
superficial, para propiciar la curiosidad y
la exploración.
La educadora o educador puede utilizar
los rincones para estimular el lenguaje.
En algunos casos hay que intervenir
directamente en el juego para estimular y
ayudar a aquellos niños o niñas que están
más carentes de recursos.
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Los juegos de tema o rincones (VI)
¿A qué edad se puede trabajar?
Los rincones son apropiados a partir
de los dos años, ya que el nivel de
representación de la realidad se
produce en este momento del
desarrollo.
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Rincones & Centros de interés
Los rincones y los centros de interés son dos opciones que se pueden
trabajar simultáneamente en el aula y se complementan perfectamente.
Partiendo de un
centro de interés.
Centro de interés
Organizar
un rincón.
Rincón
Técnica más directiva.
Deja mayor libertad.
Precisan de mayor
concreción en la
programación y
evaluación.
Sugieren variaciones
mucho más amplias
en la programación y
evaluación.
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Los talleres (I)
¿Qué son?
Los talleres son un recurso pedagógico que consiste en la puesta en
práctica, durante un periodo limitado de tiempo, de una técnica o
temática concreta, que permita a los pequeños curiosear, experimentar,
explorar y buscar soluciones.
Contribuyen a la adquisición de habilidades técnicas.
Fomentan la interacción de los pequeños tanto con su entorno
como con sus iguales.
Estimulan la expresión espontánea.
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Los talleres (II)
Los recursos necesarios
Los talleres son actividades muy concretas que:
Requieren una preparación especial de materiales.
Precisan de una dedicación más individualizada de los educadores.
Recursos humanos:
Sera necesaria la participación de más educadores: supervisión, ayuda,
motivación, observación.
En cuanto el tiempo:
Pensar en la duración (no demasiado largo) incluye la preparación,
recogida y aplicación de hábitos inherentes.
Decidir el momento horario en que se realiza.
En cuanto el espacio:
En principio el aula, con el acondicionamiento necesario.
Se podrán utilizar otros espacios según los requerimientos del taller.
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44
Los talleres (III)
El desarrollo del taller
En la puesta en práctica del taller deberemos tener presente que trabajar
con niñas y niños pequeños supone cierta complicación.
No priorizar la producción, aunque hay que valorarla, sino especialmente:
El proceso de realización.
El desarrollo sensorial y motor.
El trabajo de hábitos del antes (preparación) y el después (orden,
limpieza, higiene…)
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Los talleres (IV)
¿A que edades se puede trabajar?
Se pueden empezar a trabajar
talleres a partir de los 12 meses,
aunque sin perder de vista que las
pretensiones en estas edades tan
tempranas han de ser limitadas en
cuanto a producciones.
Los talleres han sido utilizados en
muchas ocasiones como técnica para
distribuir a niños y niñas de
diferentes edades en un aula.
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Talleres y rincones
Como técnica el taller muestra algunas similitudes con los rincones en
cuanto a que se trabaja monográficamente un tema, pero varía en el
sentido de que:
Se utilizan espacios diferentes para cada taller.
En los talleres se trabaja con materiales específicos.
En los talleres la técnica muy dirigida.
Los centros de interés, los rincones y los talleres son tres
técnicas que se pueden combinar perfectamente
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El juego libre (I)
¿Cómo organizarlo?
Una disposición adecuada de los elementos de juego, estimula a los
niños y niñas a organizarse y a elegir aquellos que más les interesan.
Los materiales y objetos que se utilizan para el juego libre pueden
ser muy variados.
En cuanto a la organización del juego, ellos mismos se organizan.
La educadora o educador debe vigilar que no aparezcan rivalidades
por la utilización de los mismos juguetes u objetos.
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El juego libre (II)
¿ A qué edad se puede trabajar?
Aproximadamente a partir de los doce meses, cuando el pequeño
adquiere cierta autonomía, se considera que se inicia en el juego libre.
Empezará primero por un reconocimiento del espacio y los objetos
para llegar a una utilización propia posterior.
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El juego experimental (I)
La cesta de los tesoros (I)
La cesta de los tesoros es una actividad de exploración en la que los pequeños
manipulan diferentes objetos que el educador les ha presentado en una cesta,
de manera que atraiga su interés y sirva de estímulo a sus sentidos.
Se debe realizar entre los 6 y los 12 meses, cuando los pequeños pueden
permanecer sentados y acceder a los diferentes objetos desde esta posición.
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El juego experimental (II)
La cesta de los tesoros (II)
¿Cómo organizarlo?
Prepararemos la cesta seleccionando diferentes objetos y materiales (unos
60), de acuerdo a sus cualidades sensoriales. Los materiales serán:
De uso cotidiano.
Del entorno natural.
Materiales reciclados.
La cesta será sólida y estable, para evitar que el pequeño pueda coger los
objetos sin que se le vuelque, y de unas dimensiones que facilite su acceso.
La cesta la coloca en un rincón del aula en unas condiciones donde se
garantice la comodidad de los pequeños.
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El juego experimental (III)
La cesta de los tesoros (III)
El desarrollo del juego
Los niños y niñas accederán al juego en grupos de tres.
La intervención de la educadora o educador se limitará a brindar
seguridad y confianza al pequeño con su presencia atenta y
receptiva.
La experiencia se repetirá durante cinco meses aproximadamente.
Los objetos se irán renovando paulatinamente.
La evaluación se realizará individualmente utilizando una pauta de
observación para cada niño o niña donde se registrarán sus
preferencias y sus actitudes con los diferentes materiales.
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El juego experimental (IV)
El juego heurístico (I)
¿En qué consiste?
El juego heurístico es una actividad basada en la manipulación, la exploración y el
descubrimiento.
Permite iniciar a los pequeños en la manipulación y observación de los objetos
con lo que conlleva de concentración, atención y psicomotricidad fina.
Se debe efectuar durante un máximo de 8 meses y en grupos de 8 a 10 niños y
niñas.
La duración de cada sesión es aproximadamente de 1 hora, 2 veces por
semana, y se debe escoger una franja horaria en la que los pequeños estén
tranquilos y descansados.
Cada sesión consta de dos partes :
Exploración: las actividades son espontáneas.
Recogida: las actividades están orientadas por la educadora o el educador.
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El juego experimental (V)
El juego heurístico (II)
¿Cómo organizarlo?
Antes de empezar seleccionar:
Bolsas para guardar cada una de las clases de objetos.
Contenedores o recipientes que puedan contener algunos objetos
de juego.
Objetos o materiales. Se priorizarán aquellos que sean de desecho
o que no tengan una finalidad por sí solos.
Distribuimos en cuatro o cinco puntos de la sala, separados, los focos de
material: 4 o 5 contenedores y entre 20 o 25 objetos de las bolsas, que
no deben mezclarse.
La educadora o educador se coloca en una esquina estratégica del aula
donde se le ve y a su vez puede observar.
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El juego experimental (VI)
El juego heurístico (III)
El desarrollo del juego
Fase de exploración y de combinación de objetos.
Las acciones son libres y espontáneas. Las niñas y
los niños observan, seleccionan y manipulan los
objetos: golpean, apilan, relacionan, dejan caer…
Fase de recogida. Cuando los pequeños dejan de
concentrarse, la educadora coge las bolsas y, desde
donde esta sentada, invita a los niños y niñas, a que
coloquen en las bolsas los objetos que llevan en las
manos. La conducta de los primeros tenderá a ser
imitada por los demás.
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El juego experimental (VII)
El juego heurístico (IV)
La evaluación
Se basa en la observación por escrito de lo que hacen los niños y niñas:
En la fase de exploración: se valorarán todos los aspectos motrices y el
interés que demuestra por los objetos.
En la fase de recogida: capacidad de atender y entender unas órdenes.
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El juego experimental (VIII)
El juego heurístico (V)
¿A qué edad se puede trabajar?
La edad idónea son los 18 meses (que ya se pueden desplazar con cierta
autonomía), hasta los 24 meses (que se inicia el juego simbólico).
Esta edad es especialmente importante ayudar en el afianzamiento de
la coordinación motriz y el equilibrio.
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