Nationaldagstalet 5 juni 2014

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Nationaldagstalet 5 juni 2014
Muy Buenos días,
Su Excelencia, señor Viceministro Eduardo Zuaín, colegas del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, colegas diplomáticos,
querida colonia sueca, queridos huéspedes, señoras y señores:
Hoy estamos en este 5 de junio orgullosos de festejar el Día
Nacional de Suecia, que en realidad cae el día 6, un día muy especial de
nuestra historia. Lo que festejamos es la adopción en el año 1809 de
nuestra moderna Constitución, así como una actualización de la misma
hecha el mismo día, o sea, un 6 de junio, pero del año 1974. Además, en
esta fecha festejamos también el día de la Bandera de Suecia. Así que
tenemos varios motivos para festejar.
Suecia ha tenido una larga presencia y relación con Argentina.
El primer consulado fue creado en 1834 en Buenos Aires, y se hizo una
embajada en 1906. Pero uno de los primeros contactos entre un
funcionario del estado sueco con las autoridades argentinas fue el de un
capitán llamado Johan Adam Graaner, quien fue el único extranjero
presente en el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816 cuando
Argentina se convirtió en un estado independiente. A su regreso a Suecia
entregó una carta manuscrita del Director Juan Manuel de Pueyrredón a
nuestro rey.
Otra personalidad sueca que contribuyó a la construcción de
la Argentina moderna fue Henrik Åberg, quien en 1875 fue designado,
caso único en la historia del país, “arquitecto nacional”. Entre sus obras
se pueden ver hoy parte del Mausoleo del General San Martín en la
hermosa Catedral Metropolitana , el Museo de Historia Natural de La
Plata, y un gran aporte arquitectónico al diseño y edificación de la Casa
Rosada en Buenos Aires.
La Embajada de Suecia en Buenos Aires puede que sea una
embajada pequeña, si contamos la cantidad de personal que emplea, pero
somos una misión diplomática ambiciosa y nos apoyamos en tres pilares
del trabajo: la promoción comercial, la promoción cultural, y el trabajo
por los derechos humanos – además, por supuesto, del deseo de
profundizar nuestras relaciones con Argentina, que subyace a toda
nuestra labor.
Este mismo año vamos a inaugurar un nuevo consulado, que
será en este caso compartido con la embajada de Finlandia, en Ushuaia,
Tierra del Fuego. La inauguración de este consulado será una ocasión
para mí para poder visitar también esta parte del extremo sur de este
fantástico bello país. Ya he visitado nuestro consulado en Córdoba, y
espero la ocasión de poder participar de la Fiesta del Inmigrante en
septiembre junto con nuestro cónsul en la ciudad de Oberá, en la
provincia de Misiones; que fue un pequeño grupo de suecos quienes
fundaron esta ciudad hace 101 años. Todavía quedan algunos
descendientes que hablan aún el idioma sueco.
Hay más de 70 empresas suecas en Argentina, así como una de
las mejores cámaras binacionales del país, la Cámara de Comercio SuecoArgentina. En total, esas empresas emplean directamente a unas 25 000
personas. No todos conocen, lamentablemente, que muchas empresas
con siglas muy extrañas son suecas, por eso la Embajada ha producido
un pequeño folleto que ustedes pueden llevarse consigo cuando dejen el
salón en el que nos encontramos.
Suecia es un país bastante pequeño pero como ustedes saben,
nuestras empresas están por todo el mundo y millones de personas
viajan a sus lugares de trabajo en un Volvo, descansan en un sofá de
Ikea, hablan por teléfono gracias a las redes de Ericsson, y lavan su ropa
en una lavadora de Electrolux – para nombrar sólo unos pocos ejemplos.
Muchos de los más jóvenes de hoy quizá piensan en Suecia más bien
cuando escuchan al grupo Swedish House Maffia o al grupo Avicci por
medio del canal de Spotify, que es también un invento sueco. Somos hoy
día número uno en el mundo en la exportación de música y dentro de un
ratito les daremos una pequeña muestra de la música sueca y jazz.
Uno de los motivos de que nuestras empresas se encuentren
por todo el mundo es que Suecia durante más de cien años ha sido un
defensor del libre comercio; hoy tenemos una de las economías más
dependientes de la exportación del mundo: casi la mitad de nuestro
producto bruto está compuesto de exportaciones. El libre comercio es el
fundamento de nuestra política económica y estamos convencidos que
beneficia a todos los involucrados.
Un día tal como este pienso en la Suecia moderna y
multicultural. Nos recordamos por supuesto de los casi 6.000 argentinos
que llegaron a Suecia durante la época de la dictadura militar. Muchos de
ellos han regresado a la Argentina para funcionar como puente entre
nuestros países y estoy contenta de ver a muchos de ustedes aquí hoy
día.
No debemos sin embargo olvidar que Suecia aún hoy es un
fuerte defensor de una política de inmigración y asilo humanitario
ordenada y generosa. Solamente este año se estima que Suecia recibirá
70.000 sirios, que huyen a nuestro país de la guerra civil en Siria. Yo
misma soy un ejemplo de la generosa política de exilio debido a mis
padres que tienen su origen en el Medio Oriente.
Esto me lleva al tema de los derechos humanos. Es algo que
en muchos aspectos compartimos con la Argentina de hoy. Tambíen
nuestra confianza común en las Naciones Unidas como el principal
garante de la paz y la seguridad en el mundo. Ambos nuestros países se
encuentran también en la vanguardia de la legislación que protege los
derechos de las personas LGBT y tenemos varias colaboraciones
conjuntas exitosas en esta área, la última en marzo en la forma de un
seminario que estuvo muy bien visitado.
El intercambio entre nuestros países, personas jóvenes que
cruzan el océano y crean puentes es algo que valoramos mucho. Este
viernes pasado, el Ministro de Ciencia y Tecnología de Argentina, Su
Excelencia, Lino Barañao, estuvo en Estocolmo para firmar un
Memorándum de Entendimiento sobre asuntos educativos. Nos
alegramos que tanto argentinos como suecos viajen más fácilmente para
estudiar en los países respectivos.
Para concluir quisiera mencionar el festival de cine que
organizamos y que está por cerrar hoy día. Este mini-festival trata de las
mujeres y de los derechos humanos – en resumen de lo que Suecia hoy
día ha elegido transmitir por medio del lenguaje del cine. Este festival
muestra de manera muy clara nuestros valores, nuestra actitud abierta y
nuestra continua lucha en la defensa de los derechos humanos donde sea
que nos encontremos. Me gustaría pedirles a todos un fuerte aplauso
para nuestras invitadas, venidas de tan lejos, y para sus tres contrapartes
argentinas que participan en el festival: Jasmin Avisar, Lotta Forsblad,
Mathilda Paradeiser, Graciela Veronica Spinelli, Ana Cacopardo y Wanda
Lopez Trelles, y para el Instituto Sueco, la Cámara de Comercio SuecoArgentina y el Centro Cultural San Martín, así como para nuestros
fantásticos músicos que nos acompañan hoy aquí: Gusatvo Bergali y
Alan Zimmerman! (…)
Señoras y señores, finalmente deseo pedirles un aplauso para el personal
de la embajada sueca y para nuestros cónsules y consulados que cada día
hace un fantástico trabajo! (…)
Gracias por su atención. Y ahora un poco más de música sueca y de jazz.
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