JOSEP GÒDIA RIBES . VETERINARIO-N UTRÓLOGO INTRODUCCIÓN Tenemos referencias de que hace algunos siglos ya se utilizaba el ensilado de forrajes henificable s en los países nór dicos, que en los largos períodos invernales, mitigaban el hambre de sus ganados con el ensilado. Pare ce se r que fue en la se gunda m itad del siglo XI X cuando se extendió por Europa y América del Norte el uso del ensilado, y se empezó a investigar y estudiar profundamente su composición y su uso en alimentación animal. Aparecen muchos trabajos de esta época que explican cómo se colocaba el forraje en zanjas recubiertas y tapadas con madera, encima de la cual se ponía una capa de tierra de unos 30 cm. Más tarde, estos silos aparecen bajo cubier tos (Watson.S.J. et A.M. Smith, 1981). Per o su mayor importancia y su pleno desarro llo no fue ha sta de spué s de la Se gun da Guerr a M undial (1939-1945) , cua ndo las ma ltr ec has ec onom ías de muchos paíse s aco nsejaban utiliz ar sus propios re cursos pa ra la alim en tación, tanto humana como animal. IMPORTANCIA DEL ENSILADO Las numerosas investigaciones realizadas por los más prestigiosos investigadores en nutrición animal así como las múltiples experiencias ganaderas, han puesto de manifiesto la importancia de este sistema de conservación del forraje y otros alimentos. Por lo tanto, desde hace muchos años es difícil encontrar una explotación de ganado vacuno de leche sin sus respectivos silos. Los ganaderos, pronto se dieron cuenta de la importancia que representaba, para su economía, el uso de este método de conservación de sus alimentos. Podríamos señalar como principales ventajas que ha motivado el uso casi generalizado del empleo de ensilados de forrajes, las siguientes: 1. Por la importancia de los principios nutritivos que aporta. 96 FRISONA E SPAÑOLA Nº 130 E NSILADO: DEFINICIÓN El ensilado representa la vía húmeda de la conser vación de los forrajes verdes y otros alimentos, en el que se produce una fermentación contr olada y una serie de reacciones bioquímicas para conseguir, mediante una técnica adecuada, mantener el valor nutritivo del alimento ensilado y conseguir las menos pérdidas posibles de sus principios nutritivos. Fr ente de silo zanja. Granja Turró (Girona) 2. Se cosecha la planta, con cierta independencia de las condiciones climáticas, cuando posee más elementos nutritivos. 3. Se necesita menos espacio para almacenar el forraje ensilado. 4. Mecanización de todo el proceso del ensilado con un buen ahorr o de mano de obra y mayor rapidez en el llenado del silo. 5. Menos pérdidas de principios nutritivos que en otros sistemas de conservación. 6. Disponer de una fuente unifor me de a lim e nto r ico en principios nutritivos durante todo el año, sin depender total mente de las ofertas del mercado. 7. Conserva ción co n este sistem a de otr os alimentos que, como el bagazo de cerveza, son muy abundantes y económi cos en determinadas épocas del año. 8. Las vacas encuentran en el ensilado bien hecho, un alimento muy apetecible que per mite el aumento del consumo de materia seca con la que se estimula la rumia. 9. El ensilado de maíz es el más intere sante de los ensilados, debido a que nos permite cubrir la ener gía suficiente para altas producciones de leche. Además es m ás económ ico producir e nsilado que grano. 10. El ensilado, resulta siempre el alimento conservado más económico, es decir, que proporciona más nutrientes digestibles a menor pr ecio. M ANEJO DEL F ORRAJE PARA ENSILAR Cuando cortamos forraje y lo dejamos un tiempo al aire libr e en montones, como consecuencia de la presencia de oxígeno, se produce una gran cantidad de calor y una serie de reacciones químicas que acaban pudriendo el forraje y convirtiéndolo en abono. Sin embargo, si la hierba cortada se deja en capas más delgadas, como hacemos con el heno, el calor producido se dispersa rápidamente, el aumento de la temperatura no es tan aparente y, si las condiciones climáticas son las adecuadas, la hierba cortada pronto se seca hasta un punto en que declina este tipo de respiración. La conservación de una cosecha por medio del ensilaje comienza con el hacinamiento del producto verde en el silo que, al principio, puede producir un ascenso de la temperatura a causa de la respiración, la cual ha continuado en las células que aún están vivas; pero si la hierba ha sido colocada convenientemente, es decir, depositada en el silo en capas delgadas y con una compactación adecuada, el aumento de la temperatura no será excesivo al quedar el oxígeno excluido del interior de la masa. El aumento de la temperatura dependerá de la cantidad de oxígeno disponible, es decir, del grado de compactación de la masa ensilada. La respiración disminuirá si la compactación impide la entrada de aire. Esta respiración terminará al morir las células, aunque continuará una oxidación parcial llamada r espiración anaerobia (Watsin S.J. et A.M. Smith, 1981). Por lo tanto, el objetivo esencial para conservar cultivos por una fermentación natural, es llegar a conseguir estas condiciones anaerobias. Así pues, el llenado del silo deberá hacerse tan rápidamente como sea posible, de forma continuada, sin interr upciones, distribuyendo bien la hierba en capas y comprimiendo adecuadamente el forraje para eliminar el aire del interior de la hierba ensilada. Siempre debe ponerse en las últimas capas del silo los forrajes más verdes que pesan más y comprimen mejor las partes superiores. Si el proceso del ensilado no acaba el mismo día o si hay interrupciones, debe colocarse una cubierta provisional, para evitar la penetración de aire. El cierre final del silo, que debe realizarse inmediatamente después del llenado, es una tarea de vital importancia que deberá hacerse con sumo cuidado y exactitud, para que la lona o cubierta quede bien prieta a la hierba sin bolsas de aire, y el ensilado quede herméticamente cerrado. celulare s proce dente s de l troce ado y aplastado del forraje. Necesitan también una acidez adecuada, de tal manera que cuando el pH está por debajo de 4 (acidez muy alta), su vida se hace difícil. El valor nutritivo del ensilado produci do dependerá, en primer lugar, de la especie y fase de crecimiento del cultivo y, en segundo lugar, de los cambios que se producen como consecuencia de las activida des de los enzimas y los microor ganismos. Por tanto, podemos señalar como principales acciones que deter minarán la formación de un buen ensilado, la respiración de los for rajes en el silo y las fermentaciones microbianas que producirán la acidifica ción de la masa ensilada. ción de un buen ensilado, tienen como objetivo el control de la acidificación de la masa ensilada y llegar lo antes posible a las condiciones anaerobias. El proceso del ensilado depende de la fermentación de los azúcares que contiene el forraje. La planta verde ensilada es por tadora de numer osos enzimas y microorganismos, que pueden dar lugar a varios tipos de fer mentaciones. Las más importantes son: la fermentación acética, la láctica y la butírica. F ERMENTACIÓN ACÉTICA: Las prime ra s bacterias que actúan en el ensilado son las bacterias aerobias o anaerobias facultativas (pueden desarrollarse en presencia o ausencia de oxígeno), y su desarrollo depende fundamentalmente del oxígeno del aire. No son muy beneficiosas para el ensilado porque destruyen gran parte de los azúcar es y pr oteínas, además de producir gran cantidad de ácido acético (ácido del vinagr e). Las más im porta ntes son la s enter obacterias, que suelen encontrarse en muy pequeña cantidad en BIOQUÍMICA DEL ENSILADO los cultivos for rajeros. Son anaeroLa plan ta ve ge tal ver de q ue bias facultativas y, por tanto, compicosechamos para ensilar, es portadoten con las bacterias ácido lácticas ra de gran cantidad de elementos por los carbohidratos hidr osolubles. que influirán en la formación del Cosecha de planta entera de maíz. Fincas Muriscot (Girona) P ueden de carboxilar y desam inar ensilado. Los más importantes son aminoácidos, lo que determina la los enzimas o fermentos y los micr oorgaR ESPIRACIÓN DE LOS F ORRAJES pr oduc ció n de gra ndes c ant id ades de nismos. La respiración puede definirse como la amoníaco. El pH óptimo par a el creciE NZIMAS- Los enzimas son elementos quíd egr ad ación oxid ativa de co mpu estos miento de estas bacterias es aproximadamicos existentes en los tejidos vegetales orgánicos p ar a obte ner e nergía út il me nte de 7, y suelen ser activas únicam enque actúan inmediatamente después de la ( M cD onald , 1999) . L os ca rbo hid ra tos te en las fa se s iniciales de la fermentación siega y durante las primeras fases del ensiconstituyen la principal fuente respirato cuando el pH es favora ble para su m ultilado. Intervienen en los procesos respiraria con for mación de calor, dióxido de carplicación. En los ensilados, se ha e ncontratorios y en la descomposición de azúcares bono y agua. En las plantas, la energía do hab itu alm ent e Escherichia coli y proteínas del ensilado. Estos procesos de calórica se disipa a la atmósfera, pero en el (M cDonald, et al. 1999) respiración y proteólisis, tendrán especial silo, el calor queda r etenido en la masa de Al comprimir fuertemente el ensilado importancia en cuanto al valor nutritivo hie rba pr oducie ndo un a ume nto de la eliminamos el air e, bajamos la humedad al del ensilado. temperatura. La pér dida de carbohidratos eliminar parte del agua del forraje, y ayuMICROORGANISMOS- Al mismo tiempo, y hidrosolubles por la r espiración, puede ser damos a que se establezca un medio más tras la acción de los enzimas de la planta, e leva da y af ect ar negativa m e nte a la ácido y favorable para la formación del se produce un rápido desarrollo de los siguiente fase de fer mentación. ensilado. Por estas razones, en un buen microorganismos presentes en la super fiLa respiración de las plantas continúa ensilado estas bacterias dejan pronto de cie del forraje verde en el momento de la en el silo mientras exista oxígeno y subs actuar y su acción suele durar sólo unas recolección. Los más abundantes son las trato disponible. La for ma más sencilla de pocas horas, por lo que en estos ensilados bacterias y hongos aerobios, pero a medievitar esta respiración, consiste en lograr existe muy poco ácido acético. da que progresan las condiciones anaerolas condiciones anaerobias en el silo lo F ERMENTACIÓN L ÁCTICA: Cuando se realibias en el silo, se sustituyen por las bacteantes posible, lo que se consigue con una za cor rectamente el almacenado y la pr erias que pueden desarr ollarse sin necesibuena compactación que, además de eli paración del ensilado, es decir, se distribudad de oxígeno. Entre estas últimas hay minar el aire atrapado entr e la masa vegeye en capas y se comprime bien el forraje que destacar las bacterias ácido lácticas, tal del silo, baja la humedad y al producirverde, se establece la anaerobiosis, baja la clostridios y enterobacterias. se más ácido láctico por los microor ganishum eda d y la a cide z se hace notable; En general necesitan para su desarromos, baja la acidez. entonces, los carbohidratos solubles del llo -además del oxígeno los aerobios- un for raje, fermentan de forma anaerobia por cierto grado de humedad (80 % óptimo, y A CIDIFICACIONES DE LA M ASA : acción de los lactobacilos, para formar el 40% mínimo), una temperatura adecuada F ERMENTACIONES ácido láctico, que determinará un desceny azúcares que conseguirán de los jugos Las técnicas encaminadas a la preparaso rápido del pH, desde alrededor de 7 en Nº 130 FRISONA E SPAÑOLA 97 el forraje fresco, hasta 4 o inferior. En estas condiciones ácidas, la fermentación queda inhibida y el ensilado se estabiliza frente a fer mentaciones indeseables. Las bacterias ácido lácticas, que son anaerobias facultativas (pueden multiplicarse en presencia o ausencia de oxígeno), suelen encontrarse en los cultivos en crecimiento, en pequeña cantidad, multiplicándose después de la recolección, especialmente si el cultivo se trocea, se lacera y se comprime. Los lactobacilos se clasifican en dos grup os: b act erias h omo fermentativas ( Lac toba cillus plan tarum , P ediococc us pentosaceus y Enter ococcus faecalis) que dan mejores rendimientos por que solamente producen ácido láctico, y heterofermentativas (Lactobacillus brevis y Leuconostoc me se nteroide s) que adem ás de ácido láctico producen ácido acético, alcohol y anhídrido carbónico (McDonald, et al. 1999). Dentr o del silo, las bacterias ácido lácticas siguen multiplicándose, fermentando los carbohidratos solubles con producción de ácidos orgánicos, principalmente láctico, que rebajan el pH. Durante el ensilado, también tiene lugar cierta hidrólisis de hemicelulosas, libe rá ndose pentosas, que pueden fer mentar hasta ácidos láctico y acético por la mayoría de los tipos de bacterias ácido lácticas. La principal característica de estas bacterias desde el punto de vista de la conservación del ensilado , e s que r esisten un p H m ucho más b ajo que o tros microorganismos. A l se r e stos m icroorganismos productores de ácido lácti co, ácidos volátiles libres y dicarboxílico, este proceso se autolimita cuando el pH desciende a un punto en el que se inhibe la acción microbiana. En los ensilados bien preparados, en los que el pH es bajo (alrededor de 4), junto con la carencia de oxígeno, impiden que prosiga la actividad bioquímica. Esto se produce a las tres semanas del cier re del silo en un ensilado bien realizado. Ensi-lados correctamente almacenados se han mantenido durante varios años sin que aparezcan modificaciones significativas en su composición (D.C. Church, 1974). FERMENTACIÓN B UTÍRICA: En los ensilados mal elaborados, mal conservados o con entradas de aire, la fase aerobia se alarga y la respiración de la planta persiste, produciéndose elevación de la temperatura dentro de la masa ensilada y eleva ción de la humedad y el pH. Estas son las 98 FRISONA E SPAÑOLA Nº130 (pasa pág. 100) condiciones óptimas para que las fer mentaciones sean dominadas por los clostridios o enter obacterias, o por ambos, que producen la fermentación butírica. Es una fer m en tac ión totalme nte indesea ble y especialmente peligr osa; el producto deteriorado por la aer obiosis, puede ser tóxico y no debe administrarse nunca a los ani males. También se produce esta fer mentación, en los cultivos que se ensilan con un alto grado de humedad o que contienen bajos niveles de carbohidratos hidr osolubles. En general, los ensilados de este tipo, se caracterizan por tener valor es altos de pH, (entre 5 a 7). En ellos el principal ácido producido en la fermentación es el acético o el butírico. El ácido láctico y los c ar boh idr atos solubles re siduales se encuentran en poca cantidad o no existen. Los niveles de amoníaco suelen ser supe riores a los 200 g/kg del nitrógeno total. (NT). Dicho amoníaco, que pr ocede del catabolismo de aminoácidos, va acompañado de otr os productos de degradación, como aminas, diversos cetoácidos y ácidos grasos volátiles. Los clostridios se encuentran en los cultivos en forma de esporos y sólo se multiplican en condiciones anaer obias estrictas. Pueden dividirse en dos grandes grupos: clostridios sacar olíticos (Cl. butíricum y Cl. tyr obutír icum ) que fe rm entan el ácido láctico y los carbohidratos hidrosoluble s residuales h asta ácido butír ico , dando lugar a una elevación del pH y clostridios pr oteolíticos (Cl. bifermentans y Cl. esporógenes) que fer mentan principalmente aminoácidos hasta una serie de pr oductos que incluyen los ácidos acético y butírico, aminas y amoníaco (McDonald et al,. 1999). Las bacte rias butíricas tie nen una gra n sensibilidad al pH , de tal m ane ra que cuando éste es ba jo, no pueden desarrolla rse. Tam bié n son muy se nsible s a la falta de agua, precisando condiciones de alta humedad para su m ultiplicación. E n cultivos muy húme dos ( MS por debajo de l 20 %) aunque se consiga un pH de 4, su actividad pue de m antenerse ( McD onald et al,. 1999). La s tem per atur as óptimas para su desarrollo son tambié n altas ( 45 a 50ºC ) y producen los llam ados silos caliente s. Cuando el medio es desfavorable se encapsulan y resisten mucho tiempo las condiciones desfavorables del medio. Están muy difundidas por los suelos y contaminan los forrajes con el polvo y la tierra, aunque principalmente entran en los silos con las ruedas sucias de los tractores o remolques, especialmente cuando hay barr o. Por tanto, es necesario ensuciar lo menos posible el forraje en el curso de la recolección y durante el llenado del silo con las ruedas de los tractores y remol ques. De todos modos, en los ensilados bien elaborados y con un pH por debajo de 4, difícilmente podrán desarrollarse. F ERMENTACIONES SECUNDARIAS: Hay otro tipo de fermentaciones pr ovocadas por microorganismos como los hongos, muy abundantes en la hierba recién segada, que aparecen casi siempre a la apertura del silo cuando éste no se ha cer r ado inm ediata m ente después del término de l llenado. También se produce cuando no se ha prensado bien las últimas capas o las orillas del silo, y cuando penetra aire en su interior o quedan bolsas de aire bajo la cubierta . Los hongos que se encuentran en el suelo y en la vegetación, se multiplican como células únicas ( levaduras), o como colonias filamentosas multicelulares (mohos). Las levaduras que se encuentran en los ensilados incluyen e spe cie s de C andida, Saccha rom yce s y Torulopsis. Realizan funciones importantes en el deterioro de los ensilados al quedar expuestos al aire. La mayoría de los mohos son aerobios estrictos y son activos en las capas super ficiales de los ensilados. Debe evitarse su multiplicación porque producen micotoxinas que pueden resultar extraordinariamente peligrosas para la salud de los animales. Entre las especies r elacionadas con el deterioro de los ensilados se encuentran Aspergillus, Fusarium y Penicillium. Utilizan para su desar rollo azúcar es y ácidos orgánicos por lo que en los ensilados ricos en carbohidratos estas fermentaciones pueden desarrollarse rápidamente. Estos micr oorganismos son resistentes a los pH bajos ya que los mohos se desarr ollan a pH de 2,5 a 3,5 y las levaduras a pH de 1,3 a 2,5 (V. Cañeque y J.L. Sancha, 1998). Debido a la mayor pr esencia de azúcares, son más inestables a la apertura de los silos bien conservados que en los silos mal conservados, por la presencia en estos últimos de ácido butírico o del ácido propiónico que frenan su desarrollo. Los mohos son estrictamente aerobios y sus esporas son muy abundantes en el forraje verde. Con mucha frecuencia, aparecen en el ensilado algunas zonas mohosas en su superficie o partes laterales, debido casi siempre a que el silo ha estado mal cerrado. Las levaduras también se encuentran en el forraje en cantidades importantes en forma esporulada y crecen tanto en presencia como en ausencia de oxígeno; su presencia hace la multiplicación más rápida y abundante y son capaces de metabolizar los azúcar es produciendo alcohol, del que llegan a alcanzarse contenidos del 2 al 4 % de la materia seca, especialmente en los ensilados de maíz con elevada humedad. En los ensilados de maíz ricos en almidón, este por centaje puede elevarse aún más, ya que a diferencia de las bacterias ácido lácticas, las levaduras sí contienen amilasas. La degradación por mohos y levaduras eleva la temperatura y el pH del ensilado, provoca pérdidas de materia seca y lo convierte en un producto poco apetecible e incluso tóxico. P LANTAS PARA ENSILAR Disponemos de una buena variedad de plantas que pueden ensilarse, algunas de las cuales ya se cultivan con esta finalidad, otras lo son excepcionalmente según las circunstancias. Además de la planta entera de maíz, forraje principal más usado para ensilar, se ensilan m uchas otr as variedades, tanto gramíneas como leguminosas, así como una serie de subproductos industriales. Las principales aptitudes que debe aportar un alimento para poderse ensilar fá cilm ent e, son funda m ent alm ente: un contenido a lto e n a zúcares y un bajo poder tampón. 1. CONTENIDO A LTO EN A ZÚCARES. La car acte rística más im portante par a que una planta pueda ensilarse fácilm ente, es su conte nido en azúcares solubles, que facilitarán el desarrollo de las bacterias lácticas para producir el ácido láctico necesario pa ra la e stabilización del ensilado. Los carbohidratos hidrosolubles de los vegetales incluyen fructanos y los azúcares glucosa, fructosa, rafinosa y estaquinosa. En las gramíneas de las zonas templadas, el carbohidrato de reserva fructano, es el más abundante de los hidratos de carbono 100 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130 solubles, que se encuentra principalmente elevados, es perjudicial para una buena en los tallos. Las gramíneas de origen tr oconservación, pues aunque se produce un pical y subtropical acumulan en los tejidos incr em en to e n la pro ducción tota l de vegetales almidones en lugar de fr uctanos, materia seca, paralelamente tiene lugar un en tanto que éstos se depositan fundamen aumento e n e l cont enido en m ate rias talmente en las hojas (McDonald et al,. nitrogenadas, cenizas y en agua, con dis1999) m inución e n el con tenido e n azúcares El contenido en carbohidratos solusolubles y aumentos del pH y del nitrógebles en los vegetales es muy variable y no amoniacal en el ensilado. suele oscilar entre el 2,5 % al 30 % de la 2. B AJO P ODER T AMPÓN. El poder tammateria seca. pón indica la oposición del for raje a dejarEste contenido de azúcares en la plan se acidificar. Algunas plantas tienen cierta dependerá: a) de la especie; b) de la fase tos componentes químicos que se oponen vegetativa y c) de las condiciones del cul a las variaciones del pH del medio y printivo. cipa lm ente a su a cidific ación. Cua nto A ) E SPECIE. Son ricas en azúcares, aparte mayor sea el poder tampón, más ácido lácdel maíz, el sorgo y otros cer eales, el raitico será necesario que se forme en el ensigrás, la pradera per manente, la festuca lado para que se pueda alcanzar un pH elevada, el trébol violeta y el pasto del óptimo de 4 o menor, y mayor cantidad de Sudán, entr e otros. azúcar es fermentecibles serán necesarios En las mismas condiciones de desarr opara producir dicho ácido láctico. llo, otros vegetales como el dáctilo, fleos y El poder tampón depende fundamenla alfalfa, contienen un bajo por centaje de talmente de : azúcares en la materia seca, lo que hace 1.- Del contenido en ácidos orgánicos y que sean más difíciles de ensilar correctasales de estos ácidos (cítrico, málico, etc.) mente. . Son los componentes que más afectan al B ) FASE V EGETA TIVA. Den tro d e una poder tampón (60 a 70 %). m isma e spe cie , la cantidad de a zúcar es de 2.- Del contenido en materias nitrogenauna planta dependerá del estado vege tatidas de la planta y de su contenido en provo en que se encuentra. Cua ndo es jove n, teína. es m uy rica en prote ína y pobre en azúca 3.- Del contenido en sales minerales derires, pero a me dida que se desarrolla, disvadas del calcio y del fósforo. Las proteím inuye su contenido en proteína y aumennas y los minerales sólo intervienen en el ta n los a zúcar es solubles, llegando al final poder tampón de la planta en un 20 %. de l ciclo ve ge tativo en que éstos se hacen 4.- De la naturaleza e importancia de los insoluble s y su conte nido disminuye. productos de degradación resultantes de Dado que los azúcares están almacela fer mentación, que pueden doblar o trinados en la base de los tallos, su conteniplicar el poder tampón. do es más elevado en las plantas ricas en Sabemos, por ejemplo, que el poder ellos, siendo menor en los rebrotes. Así, tampón de las leguminosas y en particular en las plantas de crecimiento continuo, el de la alfalfa, es el doble que el de la mayoprimer cor te, realizado en el momento ría de las gramíneas, y en cambio el maíz óptimo, contiene más azúcares que los en estado lechoso-pastoso no tiene más siguientes cor tes. que dos terceras partes del poder tampón C ) CULTIVO. El contenido de azúcares en de la hierba, de ahí su facilidad para ensila planta, es el resultado de dos funciones lar, a lo que contribuye su elevado conteantagonistas. Por un lado, la insolación nido en azúcares solubles o fermentativos. que, por medio de la fotosíntesis, da Tabla 1. Composición de la MS de una muestra de lugar a un aumento de los azúcares en la planta y, por otro lado, la respi - ballico (raigrás italiano) segado en una fase temprana de foliación g/kg (McDonald, 1999). ración de la planta, que se hace en Análisis inmediato Carbohidratos detrimento de los azúcar es. Por lo Pr oteína . . . . . . . . 190,0 Glucosa. . . . . . . . . . 16,0 tanto, la época del año en que se E.etéreo . . . . . . . . 45,0 Fr uctosa . . . . . . . . . 14,0 coseche la planta influirá en su conte - Fibra bruta . . . . . . 208,0 Sacarosa . . . . . . . . . 45,0 nido en azúcar es. Así, en primavera E.libres de N. . . . . 449,0 Oligosacáridos . . . 19,0 ha y m ás sol, m ayor fotosínte sis y Cenizas . . . . . . . . . 108,0 Fr uctanas . . . . . . . 70,0 N total . . . . . . . . . . 30,0 Galactana . . . . . . . . 9,0 mayor for mación de azúcares que en N proteico . . . . . . 27,0 Arabana . . . . . . . . 29,0 otoño. También varía con el momen- NNP . . . . . . . . . . . 3,0 Xilana . . . . . . . . . . . 63,0 to del día pues por la tarde la planta Lignina . . . . . . . . 52,0 Celulosa . . . . . . . . . 202,0 es más rica en azúcares que por la Nota: en los oligosacáridos se excluye la SACAROSA. mañana, ya que ha utilizado parte de los azúcares para la r espiración durante la E NSILADO DE MAÍZ. Este ensilado es el noche. más popular porque es uno de los alimenLa fertilización, sobre todo a niveles tos más sabrosos para los r umiantes y posee un alto valor nutritivo. Con su cultiso para los rumiantes, conser vando los estos ensilados pueden tener cantidades vo, se pueden alcanzar muy buenos rendiprincipios nutritivos digestibles de la planexcesivas de azúcar es y puede formarse mientos tanto en los campos como en prota original. Per o lo que sí está en nuestras demasiado ácido, lo que hará su consumo ducción de leche. La manipulación del manos son unas técnicas de manejo del poco apetecible para los animales, adeensilado de maíz se realiza fácilmente en pr oceso del ensilado para mejorar su ren más, pueden tener grandes pérdidas por una época conveniente del año y se adapdimiento, reduciendo las pér didas y obteescurrimiento (Morrison,1951). Creemos ta bien a los sistemas de alimentación niendo un alimento en las mejores condique en el ensilado de maíz, la materia seca mecanizada. Las variedades de ensilado ciones posibles. no debe ser superior al 35% porque su de maíz pueden contener el 60 % o más de Estas téc nic as, seña la das por V. contenido en carbohidratos solubles será panojas. La parte del tallo, puede conteCañeque, S. Lauzurica y E.Guia (1987) menor. Además, para permitir una adener sobre el 20 % de carbohidratos soluson las siguientes: cuada fermentación, debe hacerse un trobles, que remachan la naturaleza de con1) R ecoger el fo rraje en el m omento ceado mucho más corto que rompa las centrado (Johnson et al,. 1966). óptimo; semillas para que luego puedan ser digeriLa digestibilidad de la materia seca del 2) Desecación previa al ensilado; das por los rumiantes. Este troceado supoensilado de maíz está entre el 65 al 75 %. 3) Tr ocea do, lacera ción y p ic ado d el ne una menor r umiación y el peligro de Esta digestibilidad se mantiene desde la forraje y acidosis. Los mejores resultados se obtieetapa de leche hasta la maduración de la 4) Utilización de conservantes nen cuando la MS del ensilado de maíz semilla, permitiendo un amplio esta entre 29 y 32 %. margen para elegir la época de En las gramíneas, el momenr eco lección ( C hur ch, 1974) . to óptimo de recolección es al Aunque las modificaciones que comienzo de la floración en el e xpe rim e nta e l contenido en primer ciclo (es más rico en azúhumedad durante este período cares que los rebrotes), y cada 5 pueden influir sobre las condia 7 semanas en los rebrotes. Para ciones de recolección y de almala s le gum inosas, el m ome nto cenamiento en el silo, el valor óptimo es en estado de botón nutritivo permanece sin alterar floral y para los cereales en el desde un punto de vista energéestado de grano lechoso. tico (Johnson y McClure, 1968). La fer mentación del ensilado 2) D ESECACIÓN P REVIA AL de maíz se caracteriza por una E NSILADO (P REMARCHITADO). completa utilización de los carPr esenta un gran interés cuando Planta entera de maíz, distribución y prensado en el silo. Granja bohidratos solubles, y por un los forrajes son muy altos en Muriscot (Girona) de sc enso rá pido d el pH po r humedad, y por lo tanto pobres debajo de 4. Además, su contenido en 1) R ECOGER EL F ORRAJE EN EL en materia seca, o bien cuando son pobres ácido acético es muy bajo y contiene sólo M OMENTO OPTIMO . No hay duda que lo en azúcares. La disminución del contenido trazas de los ácidos propiónico y butírico. primero que necesitamos para conseguir en agua, generalmente se consigue dejanTambién hay muy poca pr oducción de un buen ensilado es partir de un pr oducto do el alimento cortado en el campo durannitrógeno am onia cal. A lgunas ve ces se ade cuado, nut ritivo y q ue e sté en su te un tiempo más o menos largo, depenencuentran cantidades variables de etanol momento óptimo para apor tar la mayor diendo de las condiciones climáticas del y manitol, probablemente procedentes de cantidad de principios nutritivos digestimomento. Se puede hacer un período de la actividad de las bacterias y levaduras bles, principalmente azúcar es. pr ehenificado reducido, que puede ser de presentes en el ensilado. Teniendo en cuenta que lo importante 4, 8, ó 24 horas. Es el caso de forrajes con El ensilado de maíz constituye una es su contenido en carbohidratos solubles, alto contenido en humedad y con elevadas buena fuente de energía, cuya digestibiliel momento óptimo de la r ecolección es pr oporciones de hojas, como son el raidad es del orden del 65-68% (9,5-10,3 cuando la planta presenta la más alta con grás, la hierba de prado, el trébol y la alfalMj/MS), siendo deficiente en proteína (6centración en estos elementos nutritivos. fa, en los que es preciso una prehenifica9% de la M S), así com o ta m bién en Con el maíz y otros cultivos semejanción antes de ensilarlos. macrom iner ales (C .W. Holm e s y G .F. tes con un alto contenido en granos, el El prehenificado o premarchitamiento Wilson, 1989). m ome nto má s ade cuado de cosecha rlo de los forrajes antes de ensilarlos, limita la No hay ninguna duda de que el ensilapara ensilar, viene determinado por la fermentación progresivamente a medida do de maíz es un alimento básico en la madurez del grano. que aumenta la materia seca. En los ensicomposición de las raciones para vacas Respecto a la planta entera de maíz, la lados prehenificados la actividad de los lecheras. experien cia nos ha de mostrado que el clostridios y ent er obacte rias sue le ser momento óptimo es cuando el grano se mínima. Lo normal es dejar premarchitar T ÉCNICAS QUE F AVORECEN AL ENSILADO encuentra entre la fase lechosa-pastosa, los forrajes hasta alcanzar contenidos de El ensilado no mejora el valor nutritisin llegar al estado vítreo. En la planta se MS del orden del 28 a 32 %. En general, la vo de la planta verde o alimento que se conoce este estado por que el grano no se ferm enta ción se reduce a medida que ensila. Se limita, y no es poco, a conser var aplasta fácilmente, per o se le puede aún aumenta el contenido en MS, lo cual se su valor nutritivo durante varios meses o clavar la uña, principalmente, en los grar efleja en mayores valores del pH y de caraños. Lo que ocurr e en la planta verde nos de la base de la panoja. La humedad bohidratos solubles y en la menor cantiensilada, como ya hemos indicado, es que debe estar entre el 65 y el 73%, es decir, dad de ácidos pr oducidos en la fermentahay una serie de reacciones bioquímicas con una MS por encima del 27% y por ción. El prehenificado no evita la proteólique dan lugar a un pr oducto muy apetitodebajo del 35%. Por debajo del 27%, sis, pero si el premarchitamiento es corto y Nº 130 FRISONA ESPAÑOLA 101 se realiza en buenas condiciones climáticas, la desaminación de aminoácidos se reduce notablemente. Los contenidos en energía bruta y metabolizable de los ensilados premarchitados, son semejantes a los de l pr odu cto or igina l (McD onald, 1999) El premarchitado, además de concentrar los azúcares en la planta al perder humedad, reduce la pérdida de estos azúcares con los jugos de escurrimiento del ensilado. A unque el consumo de e nsila do prehenifica do suele dar lugar a un aum ento en la ingestión de ma ter ia seca , resulta difícil dem ostrar que se produzcan otr os efectos beneficiosos referidos a mejoras en los rendimientos, al compar ar esos ensilados con los ensilados sin pr ehenificar. 3) T ROCEADO DEL F ORRAJE. Para conse - cor to cuando es de 3 a 5 cm o inferior. Aunque el tr oceado facilita el mayor consumo de ensilado, deben evitarse los troceados menores de 3 cm (V. Cañeque y J.L. Sancha, 1998). Sabemos que el proceso más impor tante que tiene lugar en el rumen es la degradación de la celulosa y otros polisacáridos r esistentes, y que la magnitud de la d igestión d e la celulosa e n el rumen, depende fundamentalmente del grado de lignificación de los vegetales, ya que la lignina par ece impedir la degradación de la celulosa, a la que se encuentra asociada. Así, en la hierba tier na, puede digerirse el 80 % de la celulosa, en tanto que en los productos herbáceos más maduros, la cantidad de celulosa digerida puede ser infe rior al 60 %. Por otra parte, los productos que llegan al r umen en forma de grandes Tabla 2. Composición típica de los ensilados bien conformados hechos con ballico perenne (raigrás italiano) y maíz. (McDonald, 1999) Ensilado de: hierba sin marchitar hierba marchitada MAÍZ MS g/kg 186,0 316,0 285,0 pH 3,9 4,2 3,9 N total g/kg MS 23,0 22,8 15,0 N proteico g/kg NT 235,0 289,0 545,0 N amoniacal g/kg NT 78,0 79,0 63,0 Azúcares sol. g/kg MS 10,0 47,0 16,0 Almidón g/kg MS 206,0 Ácido acético g/kg MS 36,0 24,0 26,0 Ácido butírico g/kg MS 1,4 0,6 0,0 Ácido láctico g/kg MS 102,0 59,0 53,0 Etanol g/kg MS 12,0 6,4 <10,0 guir una buena conservación del forraje, debe hacerse un buen picado o corte más o menos fino, y un buen lacerado o acondicionado. El picado o cor te consiste en seccionar el forraje reduciendo la longitud de los trozos cuyo tamaño está relacionado con su contenido en materia seca. La laceración o acondicionado produce un desgarro de las células que permite una liberación más rápida de los carbohidratos solubles presentes en los jugos celulares, que ponen a disposición de los bacilos láctico s los a zúcares nece sarios par a una rápida fermentación láctica. El troceado del for raje antes del ensilado tiene efectos directos e indirectos sobre la ingestión (W. Har esign, D.J.A. Cole, 1988). La ingestión del ensilado está afectado por la longitud de las partículas. Se consume más rápidamente el ensilado que contiene las partículas de menor longitud, aunque también intervienen factores físicos o químicos. Es evidente que la longitud del troceado viene determinada por la materia seca del forraje; será más lar go cuando el forraje sea más tierno y de poca materia seca, y será más corto a medida que aumente la materia seca. Así podemos hablar de corte largo cuando es de 8 a 10 cm y troceado 102 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130 (pasa pág. 104) par tículas, permanec en más tiem po en dicho órgano que si lo hacen en for ma de pequeñas partículas, ya que las grandes deben ser trituradas por la r umia y degradadas por el ataque microbiano antes de abandonar el rumen. Los alimentos que se digieren lenta mente, o sea, que tienen largos tiempos de r etención en el rumen, reducen el consumo de alimentos por los r umiantes pero los apr ovechan más. En cambio el troceado fino, es decir, la reducción del tamaño de las partículas, mejora el ritmo de paso y, por tanto, aumenta la ingesta, aunque es pr obable que se reduzca la eficiencia de la digestión, debido a que los microorganism os no disponen de tiem po suficiente p ara d egr ada r las p are des celu la res (McDonald et al,. 1999). Todo esto hay que tenerlo en cuenta y no se debería cosechar la hierba para ensilar en una fase de madurez muy avanzada, buscando sola mente el rendimiento por hectárea o el mayor consumo. Dada la im portancia de l picado se necesita disponer de máquinas provistas de cuchillas para el cor te, así como de un sistema de recogida adecuado. El r eglaje del corte debe permitir, además, que el tr oceado sea tanto más fino cuanto más elevado sea el contenido en materia seca del forraje. 4) U TILIZACIÓN DE CONSERVANTES. Para mejorar los rendimientos y para evitar el deterioro del ensilado, las casas comerciales del ramo de la alimentación animal nos ofrecen una interesante gama de productos para su conservación y mejora. Como indica su nombre, el papel de estos productos químicos es el de contribuir a la creación de unas condiciones óptimas que permitan la conservación del ensilado. Estos productos estabilizan el ensilado por acidificación, contribuyendo a un crecimiento selectivo de los micr oorganismos estimulando la fermentación láctica. Su uso es muy inter esante en forrajes con bajos conte nidos en ma ter ia seca, principalmente cuando no se puede realizar el prehenificado por causas ambientales y la materia seca está por debajo del 20%. También es preciso utilizar conservantes en los for rajes altos en proteínas y en poder tampón. E n ensilados bien elaborados no se ne cesita ningún conser va nte ya que e l ácido láctico producido en una fe rmentación natura l, es el m ejor y m ás económ ico. Pero sí es interesante, y la mayoría de las veces resulta rentable, utilizar conservantes en los bordes del silo, cuando éstos no pueden compactarse convenientemente, así como, en las últimas capas del ensilado para evitar la formación de hongos. Además, en las últimas capas, debemos poner los forrajes más verdes para compactar mejor. Según su forma de actuar, E. Muslera Par do y C. Ratera García (1984), agrupan los conservantes en tres categorías: los acidificantes, los bacteriostáticos y los estimulantes de la fermentación láctea. Acidos . Los conservantes ácidos, al añadirlos a la masa ensilada, provocan una acidificación artificial del medio que hace bajar el pH, el cual, impide la acción de las bacterias perjudiciales para el ensilado. Los hay inorgánicos, más fuertes y más difíciles de manipular, y orgánicos, de más fácil manejo y menos peligrosos y que a dosis normales no detienen totalmente la fermentación de las bacterias lácticas pero sí, la fermentación butírica. El más utilizado es el Ácido Fórmico , aunque a veces se utiliza el acético y el pr opiónico, pero éstos no favorecen la ingesta por su mal gusto. Bacteriostáticos. Su función es impedir el cre cim ie nto de microor ganismos indese ables sin ha cer bajar de form a importante la ferm e ntac ión láct ica necesar ia par a el ensilado. Hay que utilizarlos con sumo cui- dado porque son tóxicos a dosis a lta s. P ara utiliza rlos a dosis má s bajas, se a socian con los conservantes ácidos. El m ás utilizado es el for mol que es una solución de formaldehído al 40%. Con fre cuencia se asocia con el á cido fórmico o el sulfúrico. Conservantes estimulantes de la fermentación láctica. Son productos favorecedores de la acción de las bacterias lácticas y que p ued en ser azúc are s sim ples q ue ser án directa m en te transform ables en ácido láctico. Generalmente se emplea la melaza, residuo de las fábricas azucareras, y el lactosuero, subproducto de la fabrica ción de quesos. También se emplea como fuente de azúcares, la pulpa seca de r emolacha, aunque su empleo tiene más interés por su poder de retención de agua (3 litros cada Kg. de pulpa). Esto permite r educir de forma notable las pérdidas de azúcares por los jugos de escurrimiento, aumentando la materia seca del ensilado. Se suele añadir de un 5 a un 8%. Estos productos tienen el inconveniente que se produce un aumento de ácido acético en el ensilado, que, como sabemos, ocasio na un de sce nso de l consumo de ensilado. Se puede corregir añadiendo fermentos lácticos liofilizados en el momento de ensilar, que al acelerar la acidificación del medio impiden la formación de ácido acético. Otros pr oductos em pleados son las sustancias ricas en almidón. A veces se utilizan cereales molidos como conservantes para aumentar los azúcares en el ensilado, que aportan almidón; per o este complejo azúcar no es degradable directamente por las bacterias lácticas, y necesita ser transform ad o pr evia me nte e n a zúcar es má s sencillos por medio de los enzimas amilasas, que no abundan en el ensilado. Estos enzimas han de adquirirse en el mercado y mezclarlos con los cereales molidos. Existen además en el mercado otros productos que se utilizan como conservantes de los ensilados, con escaso valor práctico. Tabla 3. Composición de dos ensilados mal conservados hechos con dactilo y alfalfa. (Tomada de McDonald, P., Henderson, A.R. y Heron,S.J.E.,1991). Dactilo Alfalfa pH 5,4 7,0 MS (g/kg) 162,0 131,0 N total (g/kg MS) 37,0 46,0 Pr oteína total (g/kg NT) 302,0 260,0 N amoniacal (g/kg NT) 23,0 292,0 WSC (g/kg MS) 4,0 nada Ácido acético (g/kg MS) 37,0 114,0 Ácido butírico (g/kg MS) 36,0 8,0 Ácido láctico (g/kg MS) 1,0 13,0 104 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130 oxidación sino que produce el deterioro del ensilado. Otras pér didas considerables de materia seca, se producen cuando aparecen enmohecidas la superficie y las partes laterales del ensilado, lo que obliga diariamente a desestimar una considerable cantidad de ensilado . Todas estas pérdidas eleva n considerablemente e l coste fina l de l ensilado y deber á realizar se e l m áxim o esfuerzo para re ducir la s en todas la s fa se s del proceso de preparación, de for ma que no se sobrepase una pér dida total de l 15 al 20 por ciento. Rotopacas de ensilado de alfalfa envueltas en tiras de plástico. Granja Solá (Gir ona) P ÉRDIDAS EN EL E NSILADO Durante el proceso del ensilado, la principal pér dida de principios nutritivos, es debido a las oxidaciones que ocur ren duran te la s fermentaciones norm ales y otras transfor maciones químicas que se producen durante este proceso. Estas pérdidas no deben ser más de 5 a 10 % de la materia seca (Morrison Frank B, 1951). Además de las pérdidas por oxidación / respiración, existen otras pérdidas importantes como las pérdidas en el campo, escurr im ie nto de líquidos ( efluentes) y pérdidas por enmohecimiento. Cuando el ensilado no ha sido bien r ealizado, no se ha distribuido el forraje en capas o se ha realizado un débil apisonado, las pér didas pueden ser elevadas debido a las fermentaciones indeseables que pueden llegar a inutilizar el ensilado para el consumo. También se detectan grandes pérdidas, en el desensilado para el consumo diario, principalmente por oxidación, ya que el ensilado se descompone rápidamente al permanecer expuesto al air e. Cuando el apisonado del forraje en el silo ha sido insuficiente, el frente del ensilado queda poco compacto, lo que posibi lita la entrada de aire y la oxidación del ensilado. También aparece esta oxidación en silos demasiado anchos por la mayor superficie de contacto con el air e del frente del silo. Hay que tener en cuenta que los primer os 5 cm en profundidad del fren te del silo quedan oxidados con el aire. El uso del desensilado manual que deja un frente ir regular, no sólo facilita la T IPOS DE SILOS Los silos han de permitir una buena distribución del forraje ver de para que pueda comprimirse adecuadamente. Así, los silos que permiten una mayor densidad y mejor compactación serán decisivos en la obtención de un ensilado de calidad. Actualmente, los tipos de silos más utilizados son los de posición horizontal, siendo los más corrientes los silos zanja y tr inche ra . Son los m á s económ icos de construir y con la maquinaria existente pueden dar muy buenos resultados. Los silos zanja excavados en el terr eno son muy baratos de constr uir, aunque hay que hacerlo en terrenos sin filtraciones y revestirlos, a ser posible, con una capa de hor migón, dejando el suelo con una pendiente de un 2 a un 3 % y una canaleta pa ra el escur rim iento de los líq uido s. También es inter esante dar una inclinación a las paredes (forma de quilla de barco) para facilitar la compactación del for raje. Es muy importante que para la anchura del silo se tengan en cuenta las necesidades de la granja a fin de utilizar para el consumo diario, todo el frente del silo y una profundidad mínima de unos 8 a 12 cm de espesor del ensilado. Debe permitir la maniobrabilidad de los tractores y r emolques, por lo que la anchura mínima no será inferior a 6 metros. El silo trinchera es muy parecido al silo zanja, con la única diferencia que está construido encima del terr eno con paredes laterales de hormigón capaz de resistir una presión de 600 a 1.000 Kg. metr o cuadrado. En estos silos se suele dejar los dos extremos abiertos para facilitar el llenado, la compactación y el cier re her mético del ensilado. Si la longitud del silo es grande, deberían hacerse dos pendientes desde el centro, una hacia cada fr ente de silo . Cuando se quiere utilizar un silo en autoconsumo, además de la anchura, hay que tener en cuenta la altura del ensilado, que variará según los animales que lo utilizarán, ya sean vacas, terneros u ovejas. Ha de tener una zona de acceso hormigonada y un buen drenaje, ya que en ella se desarrolla una gran actividad. C omo simp lifica ción de e st os silos, existe el llamado almiar, que consiste en una plataforma de hormigón sin paredes laterales, o bien se realizan encima del terreno, siempre y cuando éste sea impermeable y permita el escur rimiento de los líquidos. Al no existir paredes laterales, es difícil realizar adecuadamente el apisonamiento, dando la mayoría de las veces un ensilado de calidad mediocre y con grandes pérdidas. Para queda r herméticos, es m uy im portante e l cier re de estos silos horizontales en los que debe distribuir se e l forraje en capa s bien apisonadas pa ra que la cubierta se ada pte perfecta me nte a la super ficie convexa del ensilado. Deben utiliza rse plásticos de buena calida d que a la la rga siempre resultarán m ás económicos. Encima de los plásticos hay que poner pesos para que queden lo más apretados posible al ensilado, evitando que quede aire aprisionado debajo. Se necesita una presión de 40 a 50 kg metro cuadrado de superficie ( Ma lcolm E. Ca stle y P aul Watkind, 1988). Para este objeto es muy corriente el uso de las cubiertas usadas de las ruedas de vehículos, que, si bien no es la mejor solución, es la más pr ác tica y e conóm ica. También se usan sacos de tierra o sacos de arena en forma de morcilla, o bien una capa de unos 30 cm de arena o tierra. En zonas próximas a industrias ma nzane ra s, se sue le utilizar una gruesa capa de pulpa de manzana que sustituye el plástico y forma una ca pa pr otector a solidificad a q ue evita la entrada de aire y agua de lluvia en el silo. Esta gruesa capa puede utiliza rse co mo a lime nto junto con el ensilado. Hay que tener la precaución de que no sobresalga mucho del silo porque al pesar poco el viento fuerte se lo puede llevar. Es además un buen alimento para las vacas y su empleo resulta económico. Los silos verticales, al principio, fueron constr uidos de hormigón, lo que facilitaba la compr esión del forraje dando ensilados muy bien fermentados con bajos pH y sin entradas de aire. Por este motivo fueron muy populares, pero su manejo requería mucha mano de obra y fueron sustituidos por silos metálicos ver ticales que pueden ser herméticos o abier tos. Los más usados son los herméticos, donde la atmósfera está controlada, no entra el aire y la fermentación es correcta, aunque el coste es elevado. En estos silos el forraje ensilado suele superar el 35 % de MS. También se puede ensilar colocando el for raje dentro de láminas de plástico o grandes sacos en donde se hace el vacío. Un método par ecido es el de plásticos tubulares en forma de largas salchichas, donde el for raje se introduce con una máquina a una presión de 27 a 29 atmós feras. Suelen tener un diámetro de 2,5 metr os. Como se elimina totalmente el aire, se produce una buena fermentación y el ensilado es de buena calidad, aunque el procedimiento es car o. Suele usarse con el bagazo de cerveza al que se añade un 8 a un 10 % de pulpa de r emolacha para evitar el escurrimiento de líquidos. También se utiliza con la planta entera de maíz y otr os forrajes. La aparición en el mercado de las r otoempacadoras ha permitido ensilar las grandes balas de forraje pr oducidas por estas máquinas. Estas grandes r otopacas (de 700 a 800 kg) se envuelven individual mente con tiras de plástico. Con un buen manejo y un prehenificado adecuado que nos dé una materia seca superior al 45 % , dará un buen r esultado, aunque su conservación no sea muy lar ga (2 a 3 meses). C ALIDAD DE LOS E NSILADOS: ANÁLISIS La calidad de un ensilado dependerá principalmente del valor nutritivo de la planta vegetal en el momento de su cose cha, pero también dependerá de la calidad de conser vación, que nos viene dada por las fermentaciones que se han desarrollado dentr o del silo. Por lo tanto, las condiciones en que se desarr olla el proceso del ensilado, determinarán un pr oducto con unas características homogéneas que nos permitirán definir la calidad de conservación del ensilado. A simple vista y por la apariencia del producto obtenido, se puede r ealizar ya una estimación rápida de las cualidades, o al menos de cómo se ha desar rollado el proceso de conservación. En primer lugar tenemos el color, que es en el aspecto físico, un dato interesante ya que el ensilado debe mantener un color semejante al de la planta verde de la que pr ocede. También está muy relacionado con la temperatura en que se ha desarrollado el proceso del ensilado. En silos fríos de forrajes de tipo herbáceo, el color es amarillo oscuro (tabaco rubio). A medida que el ensilado es más caliente el color es más par do oscuro por la caramelización de los azúcares. Cuando las temperaturas del ensilado superan los 40ºC , tendr emos un ensilado caliente con gran desarrollo de microor ganismos que pueden afectar seriamente las condiciones organolépticas y sanitarias del ensilado. Aunque el color, en algunos ensilados puede ser engañoso, el ganadero conoce bien el color de su ensilado cuando ha sido correctamente realizado. Otra característica importante es el olor, que es dulce afrutado y ligeramente ácido en un buen ensilado. El olor a leche agria, indica la presencia de mucho ácido láctico. Un olor muy agrio, a vinagre, significa la presencia de ácido acético. El olor que indica un ensilado peligroso para la alimentación es el olor rancio, nauseabundo muy desagradable; es un olor a butírico o a amoníaco y generalmente aparece en silos muy calientes. Igualmente un olor a enmohecido indica una falta de apisonado y la pr esencia de hongos en el ensilado. En general, el olor es mejor indicador del buen éxito del ensilado que el color. Con el tacto podemos apreciar la consistencia, que debe ser granulosa y no pastosa ni de un aspecto viscoso. ANÁLISIS QUÍMICO . Si bien el análisis macroscópico nos da una idea subjetiva de la calidad del ensilado, la definición final y más exacta de esta calidad nos la dará solamente el análisis químico que , si bien es m ás le nto, e s mucho más segur o y objetivo. Para un análisis químico normal, nos basta q ue el la bora torio nos haga las siguiente s det erm ina cione s: h ume dad, pH, pr oteína bruta (PB), fibra bruta (FB), fibra ácido detergente (FAD), fibra neutrodetere gen te (F ND ), cenizas, ca lcio (Ca) y fósforo (P), aunque a veces es inter esante determinar los restantes macromi nerales para las raciones aniónicas. Humedad: el contenido en humedad del ensilado tiene una gran importancia. Es muy interesante para la determinación de la materia seca (MS), que nos orientará sobre la fase vegetativa en que se ha cosechado la planta. Es un dato de gran interés para la formulación de la ración. pH: es muy impor tante para saber como Nº 130 FRISONA ESPAÑOLA 105 se ha desarrollado el proceso del ensilado, especialmente la compactación del forraje, y para conocer la posible presencia de microorganismos indeseables. La proteína br uta (PB), fibra bruta (FB), y las cenizas nos servirán para calcular la energía y tipos de proteína del ensilado. La Fibra Ácido Detergente (FAD), es necesaria para determinar la digestibilida d del en silad o y la Fibr a N eut ro Detergente ( FND ), par a de ter minar la ingesta voluntaria. Las dos para calcular el valor relativo del forraje( VRF). Con todas estas determinaciones, más el Calcio y el Fósforo, ya tenemos los datos necesarios para valorar el ensilado y determinar la cantidad que puede figurar en la ración. Aunque estos análisis representan una prim e ra valor ac ión d el ensila do , y la mayoría de las veces es suficiente, en otras ocasiones, ya sea por motivos económicos o para el diagnóstico de ciertos pr ocesos patológicos relacionados con la alimentación, es necesario realizar otros análisis más específicos. Se puede hacer un análisis bacteriológico en el que se determine la presencia de coliformes, clostridios y otr os gérmenes, así como la presencia de mohos y levaduras, muy frecuentes en las apertu ras de los silos. Otro criterio importante para definir la calidad del ensilado es el análisis del nitrógeno amoniacal con relación al nitró geno total, que nos reflejará la cantidad de proteína degradada a amoníaco. Cuando esta proporción es muy alta, nos indica la posible presencia de bacterias butíricas. El cont enido de nit róge no amon ia cal no debe pasar del 15 % del nitrógeno total, y lo que indica una degradación normal es que esté por debajo del 10%. También se puede deter minar el nitrógeno soluble. Cuando su concentración es alta no puede ser totalmente asimilado por las bacterias del rumen y se producen pérdidas del valor total del alimento. La cantidad de N soluble con relación al N total no debe superar el 60 % para que se pueda considerar como bueno el valor nitrogenado del ensilado. El exceso de N soluble se produce cuando supera el 75 % del N total, indicativo de un mal ensilado. Hay que prestar atención, además, a las r ecomendaciones respecto a los niveles de tolerancia de las concentraciones de nitratos permitidos en los forrajes debido a un excesivo uso de purines porcinos. Para u n forraje normal y seguro par a vacas lactantes y gestantes las cantidades de nitratos deben ser : ión nitrato 0-0,44%, y N2 <1000 ppm. El contenido en ácidos grasos volátiles (AGV) de los ensilados es un dato más 106 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130 que nos dará una idea de la calidad de conservación, per o es más interesante el a nálisis individual de ca da uno de los AGV especialmente del acético, el butíri co y a veces el láctico. El ácido acético es consecuencia de las fermentaciones pr oducidas por las bacterias colifor mes y butíricas, siendo estas últimas las que, en general, dan ensilados con altos contenidos en ácido acético, y q ue, c omo ya hemo s indicado , afecta negativamente al consumo del ensilado. E l cont enido norm al de ác ido ac ético debe ser inferior al 0,5% del pr oducto bruto. El ácido butírico procede de las bacterias butíricas y constituye un buen indicador, tanto de la calidad del ensilado, como de su estabilidad. No debería aparecer en el ensilado, o a lo sumo en muy pequeñas cantidades, o sea por debajo del 0.3 % del producto bruto. El ácid o láctico, re sponsable de la bajada del pH y de la estabilización del ensilado, debe ser superior al 3 %. R ESUMEN Y CONCLUSIONES Podemos afirmar que, entr e las formas de conservación de los forrajes verdes, el ensilaje es la técnica más inter esante y económica. • Que las plantas más ricas en azúcares, son más fáciles de ensilar y nos darán mejores ensilados. • Que para ensilar una planta, debemos hacerlo en el momento vegetativo en que posee má s azúca re s, pero teniendo en cuenta su humedad para que r esulte un ensilado con una materia seca superior al 20% e inferior al 35%. • Que la planta entera de maíz bien ensilada, nos dará un ensilado de alta calidad para conseguir una buena cantidad de leche, pero su MS debe estar entre 27 y 34%. • Que en los forrajes con una humedad muy alta debemos hacer, si el tiempo lo permite, un pr ehenificado. • Que los forrajes muy ricos en proteína y poder tampón como las leguminosas, son más difíciles de ensilar y algunas veces debemos recurrir a los conser vantes. Finalmente, en el manejo de la hierba para ensilar debemos insistir, por su enorme importancia, en los hechos siguientes: 1.- L LENADO DEL SILO. La buena conservació n de l e nsilad o de pende , en gran parte, de la capacidad de llenado del silo, siendo necesario que se realice lo más rápido posible y sin pausas. 2.- P RENSADO. Comprimir o pr ensar el for raje es, sin lugar a dudas, la operación más importante del ensilado, operación que debe hacerse a medida que se vaya distribuyendo el forraje en delgadas capas en el silo. 3.- C ERRADO DEL SILO. Al llenar el silo, que se dejará la par te superior central más alta, es decir en forma convexa, se cubrirá inmediatamente con el plástico que debe quedar lo más unido posible al forraje, y se pondrán encima las cubiertas o utensilios para comprimir y adherir la cubierta al forraje. Debe hacerse siempre inmediatamente de ter minar el llenado del silo que debe quedar herméticamente cerrado sin la posible entrada de aire ni de lluvia. 4.- DESENSILADO. Es la operación en la que se producen mayores pérdidas. En primer lugar los utensilios con los que se saca la ración diaria deben dejar la superficie limpia, lisa, nunca ir regular. No debe hacerse manualmente y la desensiladora mecánica es una buena solución. En la super ficie que queda al sacar el ensilado diario, se desarrolla una gran actividad micr obiana con gran contaminación de bacterias, mohos y levaduras, lo que ocasiona una pérdida de materia seca al ser digerida por estos microor ganismos, quedando un residuo que si bien es r echazado por los animales, cuando lo consumen mezclado con el ensilado, producirá en las vacas numerosos problemas patológicos, r etención de placenta, mamitis, metritis, entre otros. De todo lo expuesto, se deduce la impor tancia que tiene la realización meticulosa de cada una de las fases del ensilaje. Cuando no es así, se pueden producir grandes pér didas y la mayoría de las veces se obtiene un ensilado de baja calidad que afecta notablemente las pr oducciones animales y, por tanto, la rentabilidad de la explotación. De los análisis que hemos realizado, podemos deducir que la calidad del ensilado ha mejorado mucho en los últimos años, pero sigue estando por debajo de lo que se podría esperar ; con ello, queremos dar un toque de atención a los ganaderos y técnicos en nutrición animal, sobre la necesidad de mejorar las técnicas de ensilado para obtener un alimento de la máxima calidad posible. He sido testigo en numerosas ocasiones, de la satisfacción que siente el ganadero que al abrir sus silos compr ueba el r esultado del trabajo bien hecho. El ver que dispone de una buena fuente de alim ento par a sus va cas, le ha ce olvida r todos los sacrificios realizados para conseguirlo. Dada la extensión del presente trabajo, no se pub lican los anexos y bilbiogradía. Los lectores interesados pueden solicitar estos datos a la Redacción de Frisona Española.