la inserción internacional de argentina, brasil y chile

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LA INSERCIÓN INTERNACIONAL DE ARGENTINA, BRASIL Y CHILE
Alberto J. Sosa
Marzo 1994
Introducción
El propósito de este trabajo es efectuar una serie de reflexiones sobre la inserción y actuación
internacionales de Argentina, Brasil y Chile, en tiempos en que la economía mundial se
encuentra inmersa en un doble movimiento hacia la globalización de las finanzas y las
comunicaciones y la Regionalización de los mercados.
A los fines de este trabajo entendemos como inserción pasiva a las acciones llevadas a cabo
por los agentes públicos y/ o privados de un Estado (o actor equivalente intergubernamental
/ supranacional) con el objeto de lograr la inclusión de éste dentro de un sistema regional /
internacional al que presta acatamiento y en el que puede (o no) ejercer influencia para obtener
una promoción de su status en el ranking de naciones. En este sentido, no se propone
modificar la distribución y jerarquía del poder mundial.
Asimismo, entendemos por inserción activa o actuación a aquellos actos realizados por
agentes de un Estado (actor intergubernamental / supranacional), para inscribirse dentro de un
orden dado, con el objeto de mejorar su status en el ranking de naciones, defendiendo su
particular interés (desarrollo económico) o una visión propia del sistema mundial (pretensión de
un orden justo), o practicar ejercicios de oposición ante una situación o relación a la que
considera contraria o perjudicial a su propio interés. En este sentido, este tipo de actor tiene su
propia lectura de los hechos, conflictos y desigualdades mundiales y formula y ejecuta, de
forma sustentada y autónoma, sus propias metas y estrategias.
A continuación efectuamos una sumaria caracterización del mundo de la posguerra fría, sus
actores principales, los modelos sociales en disputa y la vocación de primacía de aquéllos.
Se abordan las relaciones de las potencias económicas con América Latina y la
inserción/actuación de Argentina, de Brasil y de Chile, a la luz de los condicionamientos que
implican tanto la macro-estructura internacional como las políticas de liberalización de
mercados, apertura comercial unilateral, democratización e integración, predominantes en la
América Latina de nuestros días.
Finalmente se intentan detectar semejanzas y diferencias, entre las modalidades de inserción
(o de actuación), de cada uno de los Estados citados y se formulan unos breves comentarios.
1. El Mundo de la posguerra fría
El mundo de la posguerra fría se puede caracterizar como un proceso en el que, dentro del
contexto de la globalización y de la Regionalización económicas, compiten tres conspicuos
Estados (EUA, Japón y Alemania), cada una de ellos con su propia concepción social y
vocación de primacía mundial.
El modelo anglosajón-americano, propone un patrón de capitalismo de libre mercado que
acentúa el rol e iniciativa del individuo y de las corporaciones privadas, en la promoción de la
actividad económica y en la consecución del bienestar de la población. La pobreza no es
atendida de modo cabal porque esta concepción entiende que no es la sociedad, sino el
individuo el principal y casi único responsable de sus condiciones de vida y de trabajo. En este
modelo, los agentes consumen mucho y ahorran poco.
1
La concepción nipona sustenta una tipología de capitalismo, con sus características propias,
diferente de la versión americana. Una es el énfasis en la educación, otra su elevada tasa de
ahorro doméstico, tercero el dirigismo gubernamental y cuarto una explícita política de
industrialización con orientación exportadora. Asimismo cabe agregar que el Imperio del Japón
es el único país subdesarrollado que durante el siglo XX logró acceder al club de las grandes
potencias industriales1.
Por su parte, el modelo capitalista renano tiene una especial preocupación por los aspectos
sociales, por la intervención reguladora del Estado en los mercados y por la implicación de los
colectivos laborales y sociales en la actividad económica de las firmas privadas. La empresa no
es considerada (como en la concepción americana, una asociación o encuentro de accionistas
que convergen transitoriamente para obtener un lucro), sino una especie de comunidad
duradera a la que se protege para cautelar el interés de sus miembros.
El patrón institucional (estatal-colegiado interestatal-supraestatal) desde el que cada uno de
estos modelos proyecta su respectiva estrategia de inserción y/ o de actuación internacional
presentan las siguientes diferencias.
EUA es un país con vocación de primacía mundial, tiene intereses globales que se hallan tanto
en Asia, como en Europa, América Latina, etc. y proyecta su estrategia desde el marco del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con Canadá y México. El TLCAN le
permite eliminar obstáculos comerciales, facilitando la libre circulación de bienes y servicios
transfronterizos y también liberalizar las inversiones en el interior de la Zona de Libre Comercio
(ZLC).
La Alemania reunificada se propone realizar su vocación de primacía, sustentándose en la
Unión Europea2 (UE), la cual persigue políticas monetarias, económicas y comerciales
comunitarias y en menor medida de relaciones exteriores y defensa. La política germana se
complementa con su interés y proyección hacia los Estados de la EFTA residual y del Este de
Europa.
Japón implementa su estrategia de proyección externa, desde un ámbito institucional nacional
y se vincula a escala económico-comercial con los cuatro tigres asiáticos, con la República
Popular China, con la ASEAN, Australia, Nueva Zelanda y aún EUA, a través de las
organizaciones informales de la Cuenca del Pacífico.
Recapitulando, el capitalismo anglosajón-americano se proyecta fundamentalmente al mundo
desde marco del TLCAN; el renano desde el modelo supraestatal que le proporciona la UE;
mientras que la estrategia del capitalismo japonés se formula desde un patrón institucional
estatal.
La disputa entre estos tres modelos de acumulación y de organización se puso de manifiesto
con el fin de la guerra fría. La confrontación bipolar, de carácter estratégico-militar, que
mantenían sistemas antitéticos -como el modo de producción capitalista privado con régimen
democrático pluralista3 versus el modo de producción colectivista, con régimen de partido único
y organización política autoritaria-, encubrió -durante la guerra fría- la competencia desatada en
el interior del mundo capitalista.
2. Las Potencias y las relaciones con América Latina.
Respecto de la inserción/actuación de los países objeto de este estudio, tendremos en cuenta
los siguientes aspectos.
No obstante la hegemonía intelectual y cultural del modelo anglosajón-americano en esta parte
del mundo, la disputa a escala económico-comercial, aún no se resolvió en favor de uno de los
miembros de la tríada, con vocación de primacía internacional.
1
Thurow, Lester. “La guerra del siglo XXI”. Javier Vergara Editor S.A. Buenos Aires. Septiembre 1992, pág. 254.
El Tratado de Maastricht se firmó el 07/02/1992 y entró en vigor el 01/11/ 1993.
3
Los Estados capitalistas no necesariamente tienen regímenes democráticos pluralistas como EUA, Alemania y Japón.
2
2
El actor más interesado en América Latina es EUA. El Plan Brady4 y la Iniciativa para las
Américas (27/06/1990) así lo acreditan. Razones de seguridad, históricas, geográficas, de
comercio, inversiones y financiamiento (deuda externa) coadyuvan a explicarlo.
El fin de la guerra fría eliminó la amenaza del colectivismo marxista, el cual ya no puede
invocarse para desacreditar disidencias, protestas, paros, sediciones y rebeliones.
El gobierno de EUA, a partir de la vigencia del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca
(TIAR 1947), había establecido una alianza con las Fuerzas Armadas de América Latina para
la contención de la amenaza comunista en el continente.
Sin embargo, el colapso de ciertos países comunistas como es el caso de la Alemania del Este
(09/11/1989), la reunificación alemana (03/10/1990) y la liquidación de la URSS (1991),
impulsaron a los EUA a establecer nuevas alianzas y proyectos funcionales a sus intereses (el
Consenso de Washington).
En este contexto, el establishment de EUA escoge como socios preferenciales, en América
Latina, a las corporaciones empresarias y a los agentes de negocios. La disputa prioritaria no
es contra una amenaza extra-continental (ejército rojo soviético) o intracontinental (guerra de
guerrillas con respaldo cubano), sino entre empresarios que compiten por la conquista o la
preservación de mercados.
La Iniciativa del presidente Bush (1889/1993), con sus capítulos en materia de inversiones y
libre comercio, trata de constituir una ZLC, desde Anchorage hasta la Tierra del Fuego, en una
“comunidad democrática de naciones”.
Los mercados de América Latina tienen importancia para los EUA. Este país sostiene un
intercambio comercial deficitario con la comunidad de naciones del Pacífico y con los Estados
miembros de la CEE. Japón y la República Popular China son sus dos principales acreedores
comerciales. Por el contrario, su relación comercial con América Latina es superavitaria.
Las condiciones o requisitos que exige EUA a los países de América Latina para adherir a la
ZLC hemisférica son: a) liberalización de mercados y normativa protectora de la propiedad
intelectual en lo económico; b) democracia pluralista, con renovación periódica de autoridades
y división de poderes en lo político; y c) alineamiento diplomático y militar, con sus intereses
estratégicos.
La UE (incluida Alemania) tiene una agenda de relaciones que no prioriza a América Latina, a
pesar de que su comercio e inversiones con la Argentina, Brasil y Chile son relevantes.
La política comunitaria de subsidio a la producción y exportación agrícolas entorpeció las
relaciones de la UE con Argentina, Brasil y Chile. Por su lado, los países miembros del Grupo
Cairns5, son partidarios del libre comercio y del exterminio de los subsidios.
4
Plan Brady fue una estrategia adoptada por los EUA (1989) para reestructurar la deuda contraída por los países en
desarrollo con los bancos comerciales. Se basaba en operaciones de reducción de la deuda y del servicio de la deuda,
efectuadas en condiciones de mercado. A fines de 1992, la Argentina entró en el citado Plan, diseñado por el ex
secretario del Tesoro de EUA Nicholas Brady, como forma de resolver la cesación de pagos en la que habían caído
varios países latinoamericanos, tras la crisis de la deuda externa de la década del 80. En este contexto, la Argentina
emitió 25.000 millones de dólares en bonos (31/03/1993). El plan permitió a los bancos acreedores desprenderse de
los créditos incobrables que tenían con la Argentina, cambiándolos por bonos que vendieron a sus clientes, muchos de
ellos pequeños ahorristas en EUA. Con bajas tasas de interés y vencimientos hasta el año 2023, la operación también
aparecía como favorable para la Argentina y fue presentada entonces por el gobierno de Carlos Menem como "la
solución al problema de la deuda".Ocho años después, el problema no se había solucionado, sino agravado: la deuda
pública se multiplicó por dos y la carga abrumadora de los intereses ha vuelto a poner al país al borde de la cesación
de pagos. Cfr.Maas, Pablo. “Del Plan Brady al Plan Mulford: la larga marcha de la deuda externa”. Clarín 17/05/2001.
5
Grupo de Cairns: Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Indonesia,
Malasia, Nueva Zelanda, Pakistán, Paraguay, Perú, Filipinas, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay.. El objetivo del Grupo de
Cairns es la liberalización del comercio internacional de productos agroalimentarios. También piden una mayor facilidad
de entrada para sus productos a los mercados de EUA, Japón, Noruega, Corea del Sur, Suiza y la UE. En 1986 un
grupo de países productores y exportadores de productos agrícolas, se reunieron en la ciudad de Cairns, Australia.Cfr.
http://www.cairnsgroup.org/
3
El Imperio japonés actúa preferentemente en la Cuenca del Pacífico, donde trabaja en la
consolidación de su área de influencia e interés directo. En cierta medida su proyecto guarda
similitud con el modelo NAFTA. Hasta el presente no ha mostrado un interés especial en
América Latina, salvo esporádicamente, como en la Conferencia ECO-RIO (1992) oportunidad
en que manifestó su disposición a tratar directamente con los países de la citada Región
cuestiones relacionadas con tecnologías, equipamiento, estudios y asesoramiento ambientales.
Por su lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Japón, por intermedio de la división
encargada de las relaciones con América Latina, expresó que las prioridades de su gobierno
con dicha Región del mundo son: combatir el narcotráfico, el SIDA y la polución ambiental.
Ninguno de éstos tres puntos son de perentoria necesidad para Argentina, Brasil y Chile. Sus
prioridades son el reordenamiento económico e institucional; la creación de un mercado
ampliado; el acceso a tecnologías de punta, inversiones y mercados extranjeros; y provocar un
proceso de crecimiento sostenido y sustentable con altas tasas de empleo y bienestar social.
A su vez, Alemania Occidental a través de una alianza con Francia conformó un modelo de
integración tendiente a desarrollar a los Estados Miembros de la CEE, a la par que intenta
mitigar las disparidades sociales y territoriales.
3. Inserción/Actuación de Argentina, Brasil y Chile
3.1. Argentina
La República Argentina exhibe a través de su historia relaciones de competencia, rivalidad y
cooperación con sus dos Estados vecinos. Entre las políticas de cooperación se halla el
entendimiento del ABC (25/05/1915) que, desde principios de siglo, intentaron plasmar las
elites de turno de Argentina, Brasil y Chile. Breves apariciones y prolongadas desapariciones
caracterizan a la “alianza informal del ABC6”.
La República Argentina experimentó en los años recientes una serie de situaciones
traumáticas. Nos referimos a la violación de los derechos humanos practicada por la última
dictadura militar, a la derrota en la guerra de Malvinas, al abultado endeudamiento externo y a
la hiperinflación, que engendraron un proceso de deterioro de la credibilidad en el país y de sus
posibilidades de recuperación y reincorporación al sistema internacional.
La recuperación de la democracia permitió un parcial reingreso de Argentina al sistema
mundial. Hubo avances en la relación con EUA; con los gobiernos de la República de Italia y
del Reino de España, a través de las Relaciones Asociativas Particulares; así como con el
gobierno del Brasil, por medio de un proceso de cooperación e integración que se inició
durante las gestiones gubernamentales de Raúl Alfonsín y José Sarney.
El gobierno del presidente Alfonsín instrumentó (años 80´ (XX)) una política de “fronteras
ideológicas”, a la inversa. Se produjo un mejoramiento en las relaciones con los países que
tenían gobiernos democrático-pluralistas (Brasil, Uruguay y Bolivia) y un estancamiento en las
relaciones con gobiernos autoritarios (Chile y Paraguay).
El gobierno del presidente Carlos Saúl Menem llevó a cabo un proceso de reformas
económicas tendientes a lograr el reingreso cabal de la Argentina a los mercados financieros y
comerciales del mundo. Restableció relaciones diplomáticas con el gobierno del Reino Unido;
6
El presidente Julio A.Roca (1898/1904) celebró sendos encuentros con sus homólogos de Chile Federico Errázuriz
Echunea (1896/1901) y del Brasil Manuel Ferraz Campos Sales (1898/1902). El presidente argentino Roque Sáenz
Peña (1912/14) proclamó que a la Argentina y a Brasil “todo los une y nada los separa”. Los Estados citados
suscribieron el Tratado del ABC (25/05/1915), con el doble propósito de lograr un equilibrio de poder en el cono sur de
Sudamérica y de morigerar el intervencionismo de los EUA en los territorios situados al sur del Río Bravo. El presidente
Juan D. Perón (1946/1955) de la Argentina, impulsor del ABC, emprendió conversaciones con el gobierno del
presidente Getúlio Vargas (1951/1954) del Brasil y también firmó un Convenio de Complementación Económica (1953)
con el presidente Carlos Ibáñez del Campo (1952/1958) de Chile. En la década de los 60´ (XX) el presidente de la
Argentina Arturo Frondizi (1958/1962) firmó la Declaración de Uruguayana (22/04/1961) con el presidente Janio
Quadros (1961) del Brasil y la de Viña del Mar (11/09/1961), con el presidente de Chile Jorge Alessandri Rodríguez
(1958/1964). Durante la década de los 90´ el presidente de la Argentina Carlos S. Menem (1989/1999) firma el Tratado
de Asunción que crea el MERCOSUR y soluciona todos los conflictos limítrofes, pendientes con la República de Chile.
En este sentido, Carlos Menem conmemoró con Eduardo Frei (15/02/1999), un siglo después el encuentro RocaErrázuriz (15/02/1899) en el estrecho de Magallanes.
4
suscribió el acuerdo pesquero con la UE; estrechó las relaciones con EUA, a través de un
programa cuyas medidas operativas claves fueron la estabilidad monetaria, el saneamiento de
las finanzas públicas y el alineamiento diplomático-estratégico con la superpotencia mundial, a
través de las denominadas “relaciones carnales”.
El Estado argentino calificó para el ingreso al plan Brady; implantó una política de no
proliferación de armas de destrucción masiva7; y envió contingentes militares para participar en
misiones internacionales de paz, patrocinadas por las Naciones Unidas.
No obstante, si bien la Argentina restableció su acceso a los mercados financieros, no logró
mejorar su desempeño comercial externo.
América del Sur8 y en modo especial los Estados contiguos, son prioritarios para la diplomacia
argentina. Brasil como país individual es el primer destino de las exportaciones y el comercio
argentino-brasileño, por su volumen, es el segundo en importancia, a escala mundial, que
mantienen dos países en desarrollo.
El intercambio comercial intra-MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) superó en
1993 los ocho mil millones de dólares (U$S 8.000. millones).
El comercio chileno-argentino es dinámico y en 1993 superó los mil cuatrocientos millones de
dólares (U$S 1400 millones). Argentina es el principal destino de las inversiones y de los
bienes manufacturados transandinos.
El proyecto de la Hidrovía Paraguay-Paraná; el proyecto de la rodovía San Pablo-ColoniaBuenos Aires; el oleoducto y gasoducto argentino-chileno; así como el túnel y los pasos
cordilleranos constituyen obras de infraestructura, de alcance bi o plurinacional, que facilitarán
la integración física de los Estados del Cono Sur.
Argentina y Brasil mantienen diferencias, dentro del MERCOSUR, sobre el contenido y alcance
de la Unión Aduanera (UA). El Itamaraty ha expresado que dichos Estados deben consensuar
si desean tener una relación bilateral, en la que prime la competencia como acontece dentro
del NAFTA, con la relación Canadá-EUA, o si prefieren otro tipo de relación en la que
prevalezca la cooperación, como ocurre con el condominio franco-germano en el seno de la
CEE. Brasil aspira a una relación bilateral con Argentina similar a este último modelo.
Aunque Argentina estableció como área prioritaria de inserción e intereses al MERCOSUR y
específicamente al Brasil, ciertos sectores empresariales y aún gubernamentales realizaron
declaraciones relacionadas con la eventual incorporación del país al NAFTA, a través del
Acuerdo del 4+1 y al margen de los procedimientos acordados con los demás socios del
conglomerado cono-suramericano. Tampoco descartan, éstos últimos sectores, la idea de
acelerar la integración chileno-argentina, facilitada por la complementariedad de las economías
y la similitud de sus respectivas políticas macroeconómicas. Chile y Argentina unidos atraerían,
según esta postura, el interés de EUA, puesto que tendrían un potencial económico un poco
inferior al mexicano.
Sin embargo, la Argentina no califica para ingresar al NAFTA puesto que tiene pendientes dos
asignaturas: una mayor apertura en sus mercados y la normativa de protección de la propiedad
intelectual.
Si EUA decidiera invitar a la Argentina a incorporarse al TLCAN, debería consultar previamente
a sus asociados y también sondear las opiniones prevalecientes en su Congreso9.
7
Renunció a realizar investigaciones nucleares con fines bélicos; firmó acuerdos de salvaguardias nucleares con Brasil;
adhirió al Tratado de Tlatelolco, que proscribe las armas nucleares en América Latina; canceló el proyecto del misil
Cóndor II; se comprometió junto con Chile y Brasil a no desarrollar, almacenar, ni utilizar armas químicas o biológicas.
8
La República Argentina suscribió Acuerdos de Complementación Económica (ACE) con Estados no limítrofes como
Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela y con los limítrofes Paraguay, Uruguay, Brasil, Chile y Bolivia.
9
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) estipula en sus Disposiciones Finales (Capítulo XXII),
Artículo 2204. Cláusula de Accesión: “Cualquier país o grupo de países podrán incorporarse a este Tratado,
sujetándose a los términos y condiciones que sean convenidos entre ese país o grupo de países y la Comisión, y una
vez que su accesión haya sido aprobada de acuerdo con los procedimientos legales aplicables de cada país...”. El
5
Diversos estudios acreditan que para Argentina, Brasil y Chile un ZLC con EUA no mejora el
acceso de sus bienes al mercado de éste país. Por su parte, Argentina mantiene una relación
comercial deficitaria con los EUA10.
Los principales destinos de las exportaciones argentinas (1992) fueron: UE 31%; ALADI 31%;
NAFTA 14%.Mientras que sus principales proveedores fueron (1992); ALADI 33%; UE 24%; y
NAFTA 23%.
Si bien la Argentina y Brasil son económicamente complementarios, aquella necesita de este
para desplegar su industria en un mercado con una escala apropiada. Si Brasil equilibra sus
cuentas financieras y recupera su vocación de crecimiento, su mercado se puede afianzar
como el más importante y lucrativo para la República Argentina. El intercambio bilateral (1993)
superó los seis mil trescientos millones de dólares (U$S 6.300 millones).
3.2. Brasil
Es el país más industrializado de América Latina y registró altas tasas de crecimiento durante
el siglo XX. A escala Regional tiene vocación de primacía11 y a escala mundial tiene una
inserción/ actuación global o planetaria.
En una etapa histórica en que las ideas de reordenamiento económico, institucional y de
inserción/actuación externas, vigentes en América Latina, son inducidas o propagadas por
grupos de la sociedad civil, con anclaje en las fuerzas del mercado y/o por centros académicos
con sede en los EUA,.en Brasil, uno de los principales centros de procreación de ideas
relacionadas con el modelo de país y con la inserción/actuación es su Ministerio de
Relaciones Exteriores, corporación pública y representante del interés colectivo. El Itamaraty
por su experiencia y visión propia del mundo, es una especie de “cerebro institucional” de la
República Federativa del Brasil. Las elites de esta nación mantuvieron desde la primera etapa
gubernamental de Getúlio Vargas (1930/1945) y casi sin excepciones hasta la presidencia de
Fernando Collor de Mello (1990/1992) con su estrategia de “modernización vía la
internacionalización”, un modelo de construcción “del Brasil industrial”
(de economía
relativamente cerrada e intervencionismo estatal), que mudó al país exportador de café, azúcar
y cacao en una economía que también exporta manufacturas y servicios de construcción y
consultoría12.
Brasil tiene la estructura productiva industrial más diversificada e integrada de América Latina;
un abanico de productos exportables orientados a diferentes mercados y con elevado
porcentaje de manufacturas, cualidad que lo hace menos proclive a soportar las adversas
consecuencias del deterioro de los términos del intercambio y a contar con una capacidad de
maniobra de la que carecen los demás países de América Latina. Su comercio internacional es
de carácter global. En el nivel de los conglomerados la UE es su primer cliente (26%) y siguen
en orden de importancia la ALADI (24%), América del Norte (21%) y Asia (17%). En el nivel de
artículo 2001, define la Comisión del TLC de la siguiente manera: “Las Partes establecen la Comisión de Libre
Comercio, integrada por representantes de cada Parte a nivel de Secretaría de Estado, o por personas a quienes éstos
designen...”. El TLCAN no establece prioridad alguna en favor de los Estados latinoamericanos, en contraste con la
Iniciativa Bush; solamente la Comisión de la ZLC puede aprobar la accesión de un país o grupo de países al NAFTA
que, además, tiene que contar con la aprobación de los Parlamentos de Canadá, EUA y México; la aprobación del
Tratado de asociación con México implicó una dura y costosa negociación para la Administración Clinton que
difícilmente esté dispuesto a asumir para lograr la accesión de Argentina o de Chile al TLC. EUA puede llegar a
negociar con estos dos últimos Estados o con Colombia, Venezuela u otro una ZLC pero bilateral, sin la participación
mexicano-canadiense.
10
Históricamente la balanza comercial general entre Argentina y Estados Unidos era favorable para Estados Unidos.
Sin embargo la devaluación del peso con respecto al dólar del año 2001 produjo una caída de las importaciones desde
Estados Unidos arrojando por primera vez en años un superávit de la balanza comercial general para Argentina.
Durante el año 2002 Argentina exportó a Estados Unidos aproximadamente U$S 3.200 millones e importo U$S 1.600
millones, arrojando por primera vez en varios años un superávit de la balanza comercial de $1.600 millones. Esta
tendencia se mantuvo hasta el 2007 donde se observa nuevamente una balanza comercial total favorable para Estados
Unidos de casi U$S 900 millones. http://www.consejeria-usa.org/nuevo/rel_comercial.htm#general
11
Entendemos por Estado (o actor equivalente) con vocación de primacía Regional a aquél que ejerce, un liderazgo o
hegemonía en su zona geográfica contigua o de influencia.
12
En 1965 las exportaciones de café equivalían al 45% de las ventas externas y los productos manufacturados
explicaban el 8% del total. En 1990, las participaciones fueron del 4% y del 52%, respectivamente.
6
los países individualmente considerados, los EUA son el primer mercado de destino de sus
exportaciones (18%) y la República Argentina el segundo (10%). A la UE le vende
fundamentalmente bienes primarios; mientras que EUA absorbe también sus bienes
industriales y agroindustriales; y Japón commodities industriales y bienes primarios.
En los últimos cinco años, retrocedieron las exportaciones brasileñas a EUA y se estancaron
las destinadas a la UE, mientras que creció el movimiento mercantil con la ALADI, (influenciado
por el MERCOSUR) y con Asia. El gobierno brasileño pretende expandir su actuación en
América del Sur y en Asia promoviendo sociedades y joint ventures.
El MERCOSUR, en la visión brasileña, es la plataforma de sustentación y proyección del país
hacia el mundo.
El proyecto MERCONORTE, apalancado en la Iniciativa Amazónica, aspira a vincular al Brasil
con los demás Estados sudamericanos (excepto Chile), enlazando la Cuenca Amazónica con
la Cuenca del Plata. A su vez, con Chile está negociando un Acuerdo de Comercio e
Inversiones.
El gobierno de la República Federativa del Brasil, es el único de América Latina que no ha
manifestado interés en acceder a la Iniciativa para las Américas o en incorporarse, a título
individual, al NAFTA.
El presidente Itamar Franco propuso, en la 7ª Cumbre del Grupo Río, celebrada en Santiago de
Chile (16/10/199313), la creación de una ZLC Suramericana que comprendería el MERCOSUR,
el Pacto Andino, la Iniciativa Amazónica y al país anfitrión de la reunión.
Si el proceso de integración hemisférica, conducido desde Washington, se torna irreversible,
Brasil integrando el MERCOSUR+ MERCONORTE+ Chile puede tener, cuando llegue el
momento de la negociación con EUA, un margen de maniobra o capacidad de actuación que
le permita discutir el cómo y el para qué del proyecto interamericano patrocinado por los EUA.
EUA, a través del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), puede conceder a los países
de América Latina reducciones o eliminaciones arancelarias unilaterales. Sectores del gobierno
brasileño opinan que es conveniente obtener más concesiones a través del SGP y no negociar
con EUA la accesión al NAFTA.
El conglomerado MERCOSUR (por iniciativa de Brasil) propició que sus miembros no negocien
su adhesión al NAFTA a título individual sino como un colectivo internacional. Brasil pugnó
infructuosamente dentro del 4+1 para que se incluya el tema “acceso a las nuevas
tecnologías”, además de comercio, deuda e inversiones. El Itamaraty considera que, luego del
colapso comunista, los Estados Partes del MERCOSUR deben diversificar sus relaciones
externas con los tres polos de poder internacional y defender la vigencia del sistema
multilateral.
No obstante su vinculación con los gobiernos y las entidades privadas de la Tríada hegemónica
a escala mundial, el Itamaraty ha gestado un estrechamiento de las relaciones del Brasil con
otros Estados con vocación de primacía Regional en otras áreas geográficas del mundo.
En este sentido, el Itamaraty sigue atentamente el desempeño de Estados como Rusia,
República Popular China, India e Indonesia y recientemente el gobierno brasileño suscribió
convenios con cada uno de los tres primeros Estados citados14.
13
Cfr. http://www.sre.gob.mx/dgomra/grio/Documentos/santiag93.htm
Rusia es aún una superpotencia militar, miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que
posee arsenales nucleares y cuyo futuro político, económico, social y aún militar es una Caja de Pandora. China es el
único país subdesarrollado, con asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, poseedor de
la bomba atómica, que incursiona en la economía de mercado sin abdicar de su régimen político autocrático de partido
único. Ostenta una alta tasa de crecimiento y un mercado crecientemente codiciado. La India, es un Estado con
régimen parlamentario y un status internacional relativamente similar al brasileño. Estado-continente, poseedor de la
bomba nuclear, tiene ochocientos cincuenta millones de habitantes, quienes conviven con una inflación superior al diez
por ciento anual.
14
7
Dentro del Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica China-Brasil (1982), se
suscribieron dos protocolos. El primero, sobre comercio bilateral de mineral de hierro y de
promoción de la exploración conjunta de dichas reservas, en el que se prevé triplicar las
importaciones chinas desde Brasil.
El segundo, sobre cooperación en aplicaciones pacíficas de ciencia y tecnología en el espacio
exterior. Este protocolo de cooperación involucra el intercambio en ciencias y tecnologías
espaciales, incluyendo la construcción de dos satélites chino-brasileños, dedicados a la
investigación de recursos terrestres15 .
Por su lado, Rusia y Brasil cerraron el mayor de sus convenios económicos, previendo
sextuplicar el volumen actual de intercambios, en los próximos cinco años, respecto de 1993.
Brasil se comprometió a adquirir armas, municiones, cohetes, helicópteros militares de gran
porte para el uso en la Amazonia, turbinas y generadores hidráulicos y térmicos, petróleo y sus
derivados y navíos especiales. A su vez, Rusia comprará a Brasil maquinaria agrícola, aves en
pedazos o enteras, carnes bovina y porcina, azúcar, café y cacao, textiles, calzados
terminados, proyectos para usinas hidroeléctricas y termoeléctricas.
Brasil es el único de los cuatro Estados con vocación de primacía Regional (Rusia, China e
India son los otros tres), que se encuentra involucrado en una experiencia de integración
(MERCOSUR). Tiene el tercer superávit comercial externo del mundo, detrás de Japón y
Alemania. El ochenta por ciento (80%) de sus exportaciones manufactureras tienen como
destino el mercado de los Estados miembros de la ALADI.
El gobierno de Brasilia aspira a que el arancel externo común (AEC) del MERCOSUR, permita
un margen de preferencia relevante para el comercio doméstico de la Unión Aduanera y brinde
a las industrias existentes (o que eventualmente se instalen) una adecuada protección. Una de
las principales desavenencias que mantiene, actualmente, con Argentina está relacionada con
el AEC que deben tener los sectores industriales de bienes de capital, de informática y
telecomunicaciones. Contrariamente a lo que opinan los gobiernos de Argentina, Paraguay y
Uruguay, estima que dichas actividades económicas deben cautelarse. En este sentido, opina
que el Estado tiene un rol preponderante como promotor del crecimiento industrial y articulador
de la integración físico-territorial del país.
3.3. Chile
El proceso de reestructuración económica e institucional de Chile, fue pionero en América
Latina. Adhirió al modelo anglosajón-americano, aunque con matices, alcanzando niveles de
competitividad y de apertura unilateral que lo convirtieron en el país-paradigma de América
Latina, a los ojos de los países industrializados y de los organismos multilaterales de
financiamiento.
No obstante, la producción y exportación del cobre, están controladas por CODELCO, sociedad
pública bien posicionada en el ranking empresarial del país, por su nivel de facturación y como
fuente proveedora de divisas.
La inserción/actuación externa concebida por su elite concede prioridad a las relaciones de
comercio e inversión con los países desarrollados (EUA, Canadá, UE, Japón); con los países
de Asia-Pacifico; y también de América Latina. En este último caso, sus intereses se orientan
hacia Brasil y Argentina (ABC); México, Colombia y Venezuela, integrantes del Grupo de los
Tres (G3); y Bolivia, Perú, Ecuador, que junto a Colombia y Venezuela configuran la
Comunidad Andina de Naciones, de la cual Chile fue, durante la gestión de Eduardo Frei
Montalva (1964/1970) su mentor.
15
Convenio sobre la confirmación y aprobación para el desarrollo de satélites dedicados a la investigación de recursos
de la Tierra (Julio de 1988) Cfr. http://spanish.china.org.cn/xilamei/guanxi/6.htm. El Canciller chino Qian Qichen expresó
que su Estado “es la mayor nación en desarrollo de Asia y que Brasil es la mayor de América Latina. Por lo tanto
somos socios naturales”.
8
Es un comerciante global y tiene como principales mercados de destino de sus exportaciones a
Japón, EUA y a los miembros de la UE. El bloque Asia-Pacífico, a escala Regional, es su
principal comprador y Japón, individualmente considerado, su primer cliente.
Mantiene relaciones comerciales superavitarias con los integrantes de la tríada (Japón, EUA y
UE) y deficitarias con los países de América Latina.
Exporta a los países industrializados bienes sin mayor valor añadido (harina de pescado,
celulosa y cobre), mientras que a los mercados latinoamericanos accede, también, con sus
bienes industriales y servicios. La República Argentina, como país individual, es su principal
cliente en América Latina. Brasil es el tercer proveedor comercial de Chile, en general y el
primero en América Latina.
Las exportaciones chilenas a los países desarrollados registran estancamiento (EUA) o
retroceso (UE), mientras que los mercados de América Latina y de Asia-Pacífico se presentan
dinámicos. En el período 1989/1992, éstas últimas Regiones se posicionaron como los
principales mercados de destino, explicando el 90% del incremento experimentado por los
envíos al exterior. América Latina explica el 20% del total de sus exportaciones.
El gobierno democrático de Patricio Aylwin (1990/1994) desarrolló una política de acercamiento
e inserción comercial en América Latina, que se tradujo en la instrumentación de los Acuerdos
de Complementación Económica (ACE) de carácter bilateral. Asimismo, sostuvo
conversaciones con el gobierno de Perú para la suscripción de un ACE y negociaciones con
Ecuador para la firma de un TLC16.
En las negociaciones con la República Federativa del Brasil concedió prioridad a la promoción
y protección recíproca de las inversiones y a las facilidades para el acceso a los mercados de
bienes y de servicios de ambos Estados17.
Por otra parte, no tiene intenciones de acceder al MERCOSUR, aunque no descarta esta
alternativa categóricamente, por lo menos en el ámbito de la concertación política.
Chile registró, como la Argentina, una balanza comercial desfavorable en 1993 que contrastó
con el superávit que obtuvo en años anteriores.
Agencias gubernamentales, sectores empresariales y organismos académicos no
gubernamentales de Chile conjeturan que el país agotó la primera fase exportadora y que el
país debe abordar la segunda, añadiendo valor a los recursos naturales.
Las características de esta segunda fase consisten en:
a) Agregar valor a las semi-manufacturas que se exportan; b) lograr la diferenciación de sus
productos en los mercados externos; c) mejorar la utilización de los encadenamientos
productivos; d) lograr una progresiva internacionalización de las firmas exportadoras, a través
de la instalación de filiales en países donde perciben oportunidades.
Por otra parte, es el Estado sudamericano que más ha trabajado la relación con los países de
Asia-Pacífico y participa en dos foros de esta zona:
a) El Consejo de Cooperación Económica de la Cuenca del Pacífico (no gubernamental de
carácter tripartito, integrado por el sector público, empresarial y académico); y b) el Consejo
Económico de la Cuenca del Pacífico (organización empresarial).
En 1994 Chile se incorporará18 al Foro Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC19),
mecanismo intergubernamental de la Cuenca que integran Australia, Brunei, Canadá, Corea
16
Esta política internacional fue continuada por Eduardo Frei Tagle (1994/2000) y siguientes habitantes del Palacio de
La Moneda. En este sentido se firmaron acuerdos bilaterales con Argentina, Bolivia, México, Colombia y Venezuela.
17
El cobre, principal producto chileno exportado a Brasil, fue penalizado con una cuota de 17000 Tn. anuales, medida
estimada discriminatoria porque, según autoridades de Chile, favorece a Perú.
9
del Sur, República Popular China, EUA, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia,
Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Taiwán. México y Papúa-Nueva Guinea accedieron a un
sitial en la reunión de Seattle (1993).
En este foro de consultas, ministros y altos funcionarios de los países miembros, analizan
temas de interés para lograr la cooperación económica, la libertad de comercio y el
denominado regionalismo abierto.
El gobierno chileno tiene interés en ingresar al TLC de las Américas, aunque sectores
gubernamentales y privados ponderan que no se modificaría substantivamente la relación
comercial con los mercados de los Estados miembros del NAFTA20. Respecto del mercado de
EUA no se producirían resultados considerables, salvo para bienes agroindustriales y textiles
de mayor elaboración, dado que Chile disfruta del SGP de aquél país. Lo que sí preocupa es
no quedar en desventaja, respecto de los privilegios alcanzados por México en el NAFTA, en
materia de comercio e inversiones.
Los acuerdos de ZLC con México, Colombia y Venezuela (G3), países con influjo en Centro
América y la Cuenca del Caribe, brindan proyección a Chile en la nombrada zona21.
En Chile, el MERCOSUR, tiene detractores y defensores. Estos subrayan que los mercados de
Brasil y Argentina, sumados al de Paraguay y Uruguay, son los más importantes de América
Latina. Aquéllos arguyen que la incorporación de Chile al citado conglomerado, implica
exponerse a la inestabilidad económica, que sus Estados Partes puedan contagiarle, así como
la pérdida de la aptitud de administrar su política comercial respecto del resto del mundo.
El Programa de Trabajo de la Asesoría Económica del H. Congreso de la República de Chile
(TASC), señaló que el país debe adoptar una estrategia global que conceda prioridad a los
TLC, antes que a cualquiera otra forma de integración más profunda (MERCOSUR), que pueda
implicar un menor grado de autonomía respecto del resto del mundo. Lo más conveniente,
según TASC, para una economía pequeña, dinámica y orientada al comercio internacional es
tener las mínimas ataduras posibles.
Para determinado sector de la elite chilena el dilema no es MERCOSUR VS. NAFTA, sino
actuar libremente para no perjudicar la inserción del país en APEC, el más dinámico de los
mercados emergentes22. Las exportaciones chilenas a los países de la APEC explican el 50%
de sus ventas mundiales23.
4. Consideraciones finales
Las tres concepciones de capitalismo enunciadas tienen sus limitaciones, cuando se las
contrasta con la realidad, puesto que no se materializan, en un marco de globalización, en
forma químicamente pura.
En la economía de EUA sus empresas coexisten con las firmas japonesas y con las alemanas
que tienen sus modelos y técnicas propias de organización y de producción y lo mismo ocurre
en territorio japonés y en el espacio comunitario de la UE donde conviven firmas locales y
extranjeras de la triada (a veces fusionadas).
18
Chile es miembro de la APEC desde Noviembre 1994.
APEC cuenta actualmente con 21 miembros - los que se denominan "Economías Miembros" que representan la
región económica más dinámica del mundo con un 40,5% 1 de la población del mundo, el 54,2% del PIB mundial
y el 43,7% del comercio mundial Cfr. http://rc.direcon.cl/relacion_multilateral/804#que_es_apec
20
Chile-EUA suscribieron un TLC bilateral, durante la gestión gubernamental del presidente Ricardo Lagos, el cual está
vigente.
21
Los TLC, a diferencia, de los ACEs tradicionales, estipulan un cronograma de desgravación arancelaria automática y
comprensiva de prácticamente la totalidad del universo. También incluyen capítulos sobre liberalización de las
inversiones, desregulación de los servicios, derogación del compre gubernamental, juicios arbitrales privados, etc.
22
Siguiendo dicha tendencia, actualmente se advierte que las exportaciones de Chile a los países de la APEC explican
más del 50% de sus ventas mundiales. Los principales países de destino de las exportaciones de Chile (2009),
ordenados según ranking de importancia, por el monto de las ventas, todos ellos ubicados en la Cuenca del Pacífico,
son las que siguen: 1) China ; 2) EUA; 3) Japón; 4) Corea del Sur; ...7) México...; 9) Taiwán; 19) Canadá; 11) Perú, etc.
Brasil fue (2009) el 5º destino de las ventas de Chile y Argentina el 16º.
19
10
EUA por su gravitación es una especie de locomotora de la economía mundial. Por su parte,
Japón y la UE no están en condiciones, en esta coyuntura, de asumir un rol dinamizador,
porque sus economías no atraviesan etapas de bonanza.
Las áreas de mayor crecimiento económico, se encuentran localizadas en la Cuenca del
Pacífico (República Popular China, NICS y ASEAN) y en determinados países de América
Latina (Argentina, Chile y también Brasil en 1993), aunque con una gravitación distinta a la de
la economía de EUA.
Uno de los dilemas que tiene un país en desarrollo (inclusión/exclusión en el sistema
internacional), ha sido resuelto por Argentina, Chile y Brasil. Sus elites han optado, con sus
matices, por incorporarse y acatar la macro-estructura mundial. La disyuntiva siguiente es la
modalidad que adoptará la inserción externa de cada uno de estos Estados: a) procurar
alianzas preferenciales con los poderosos; b) con un poderoso, exclusivamente, para lograr el
auxilio tecnológico, comercial y financiero para crecer económicamente; c) desempeñar un rol
activo buscando (también) asociarse con otros países de la vecindad para acumular poder,
desarrollarse y prestigiarse, ¿tendiendo a cuestionar y/ o a modificar ciertos aspectos de la
distribución del poder y de la jerarquía mundial?
La adhesión a una concepción de capitalismo no lleva implícita, una alianza preferencial con el
Estado promotor de ese modelo.
La actuación de una entidad estatal (intergubernamental-supraestatal) es directamente
proporcional a la acumulación de poder para establecer en forma autónoma sus propios
objetivos y estrategias; a una adecuada visión de los asuntos mundiales y a un entorno
internacional favorable; al valor agregado que se incorpore a la actividad económica
(eslabonamientos hacia atrás y hacia delante); al equilibrio de los fundamentos
macroeconómicos; a la modernidad de la infraestructura y de los servicios de apoyo a las
exportaciones; a la diferenciación y características de sus exportables; etc.
Ninguno de los tres Estados analizados escogió una modalidad de inserción/actuación que
implique una alianza exclusiva con una de las potencias de la tríada hegemónica y nada hace
presumir que harán una opción como la mexicana.
Los tres Estados revisten el carácter de comerciantes globales, puesto que sostienen
relaciones comerciales con EUA, la UE y Japón.
La Argentina priorizó su zona contigua y dentro de ella a sus socios del MERCOSUR, así como
sus “relaciones carnales” con los EUA, en el ámbito diplomático-estratégico24. Asimismo, de los
tres analizados, es el país que menos vínculos tiene con las economías de la cuenca AsiaPacífico.
Desde la vigencia del plan de Convertibilidad (1991) redujo su índice inflacionario a un dígito
anual y retomó la senda del crecimiento luego de tres lustros de estancamiento
Brasil no suscribe la concepción anglosajona-americana y diversifica sus relaciones externas.
Aspira al liderazgo de América del Sur y pretende consolidar relaciones especiales con los
Estados con vocación de primacía Regional. Este último aspecto es un atributo original de la
inserción/actuación externas del Brasil, por las características y potencialidades que poseen
Rusia, China e India. No manifestó interés en acceder al NAFTA, como país individual, sino a
través de los mecanismos del 4+1. Reivindica la conveniencia de que el MERCOSUR
diversifique sus relaciones, negociando tanto con EUA, como con la UE y con Japón.
Argentina y Brasil entienden, cada uno a su modo, que la integración a la economía mundial no
se hace individualmente, Estado por Estado, sino a través de un conglomerado como el
MERCOSUR. No obstante, se observa en grupos empresarios y en círculos gubernamentales
24
El gobierno argentino, por intermedio del canciller Guido Di Tella (1991/1999), expresó que la política exterior del país
se asentaba en cuatro pilares: EUA; Europa Occidental; Japón; y los Estados limítrofes: Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay
y Uruguay.
11
argentinos una propensión a que el país negocie su acceso individual al NAFTA
(desvinculándose o no del MERCOSUR).
Chile concentra su actividad externa en los temas económico-comerciales del sistema
internacional y es (de los tres Estados analizados), el que más ha trabajado su inserción en la
cuenca de Asia-Pacífico, sin perjuicio de no descuidar su eventual acceso al NAFTA. El
gobierno democrático, a través de acuerdos bilaterales, reanudó los lazos cooperativos con
determinados países de América Latina. Sus acciones en la Región priorizan al MERCOSUR,
al G3 y al Pacto Andino25.
Respecto de la futura reforma de la Carta de las Naciones Unidas, los Estados del ABC, dentro
del marco del Grupo Río, apoyaron el ingreso de Japón, como miembro permanente del
Consejo de Seguridad. Los parámetros para medir la necesidad de que un Estado integre, o
no, dicho Consejo, como miembro permanente, no pasa, en nuestros días, por la exclusiva
posesión de armamento nuclear, sino (también) por otros criterios. Es impensable que Estados
como Japón y Alemania Federal no tengan un asiento permanente en un sistema de Naciones
Unidas reorganizado. Asimismo, es deseable que se amplíe el número de miembros
permanentes, democratizando el sistema de decisiones del organismo mundial y acogiendo las
aspiraciones de algunos Estados emergentes.
Mientras Argentina y Brasil procuran tener una silla con carácter permanente en el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas, Chile ha propuesto que los integrantes de este último órgano
se agrupen en cuatro categorías: a) miembros permanentes con veto; b) miembros
permanentes sin veto; c) miembros Regionales con mandato prolongado; y d) miembros no
permanentes.
Los Estados Partes del MERCOSUR están interesados en incorporar a Chile a su
conglomerado y le han facilitado dicha decisión a través del articulado del Tratado de
Asunción26. Sin embargo, el Estado trasandino prefiere mantener su “autonomía individual” y
ligarse con sus vecinos por intermedio de acuerdos bilaterales.
A escala global, los mercados emergentes de América Latina y los de la Cuenca Asia Pacífico
se revelan (sin perjuicio de los tradicionales lazos con la tríada hegemónica), como promisorios
para Argentina, Brasil y Chile.
A escala sub-Regional (MERCOSUR+Chile), las obras de infraestructura, la bioceaneidad, la
complementación económica, la variedad y valor agregado del comercio, la posibilidad de
administrar los intercambios dentro de espacios ad hoc, así como el movimiento de capitales
dentro del ámbito del ABC permiten alentar expectativas positivas.
Las políticas de inserción de los tres Estados han experimentado una mudanza radical en las
relaciones recíprocas. Los vínculos cooperativos sustituyeron a los conflictivos.
Las especulaciones geopolíticas sobre hipotéticos ejes sudamericanos (Santiago-Brasilia vs.
Buenos Aires-Lima) quedaron sepultados con la recuperación de la democracia; la creación del
MERCOSUR y el fortalecimiento de los flujos de comercio e inversiones.
A escala nacional, los regímenes democráticos, los procesos de integración y la globalización
posibilitaron una creciente participación de actores empresariales, gubernamentales y sociales
de jurisdicción subestatal, en cuestiones de radicación de capitales, comerciales, técnicas,
financieras y de infraestructura.
25
En 1997, los presidentes de los países miembros del Pacto decidieron, a través del Protocolo de Trujillo, introducir
reformas al Acuerdo de Cartagena con la intención de adaptarlo a los cambios que se habían producido en el escenario
internacional. Esta reforma permitió que la conducción del proceso pase a manos de los Presidentes y que tanto el
Consejo Presidencial Andino como el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores formen parte de la
estructura institucional. Así se creó la Comunidad Andina en reemplazo del Pacto Andino. Cfr.
http://74.125.47.132/search?q=cache:gcu1ylU75gJ:secretariaacademica.com.ar/16%2520galderisi/archivos/Pacto%2520Andino%2520%2520Comunidad%2520Andina%2520de%2520Naciones%2520%252016%2520B.doc+pacto+andino+se+convierte+en+comunidad+andina+de+naciones&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ar
26
Cfr. Artículo 20 (Adhesión) del Tratado de Asunción.
12
Los Estados no tienen un único y homogéneo interés. En la pluralidad de la democracia
coexisten diversas posturas sobre una misma temática. Dichos intereses, a veces encontrados,
deben ser evaluados en el momento de la formulación de las políticas y de la toma de
decisiones, si estimamos que las relaciones internacionales no tienen como actores únicos y
exclusivos a los Estados nacionales, aunque sí como los más importantes. Más aún en el caso
de países como los del ABC.
Los Estados analizados tienen su peculiar visión de cómo operar dentro del sistema mundial.
A pesar de la tipicidad de cada caso, consideramos que Brasil es quizás el único de los tres
que aspira a establecer de forma sustentada y autónoma sus propios objetivos y estrategia,
con la intención de modificar ciertos aspectos de la distribución del poder y de la jerarquía
mundial. El tiempo permitirá comprobar cual de las estrategias es la más exitosa o sí, en algún
momento, convergerán en la construcción de un espacio político común y en relaciones
externas relativamente homogéneas.
13
Bibliografía
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Comercio
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Colección Diario El Mercurio. Santiago de Chile. (1992/1993)
Colección Diario La Gazeta Mercantil. Sao Paulo (Brasil). (1992/1993)
Estrategia Comercial chilena para la década del 90. Elementos para el debate. Editores Andrea
Butelman-Patricio Meller.CIEPLAN. 1ª edición, Diciembre 1992.
Soares de Lima, María Regina. Eixos analitico e conflicto de paradigmas na politica exterior
brasileira. Mimeo. (Versao preliminar), Setembro 1993.
14
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