Juárez el republicano BENITO JUAREZ EL PAIS EN BUSCA DE UN SISTEMA DE GOBIERNO El Coronel, realista Agustín de Iturbide había aprovechado el malestar que invadía a la Nueva España, por el pronunciamiento español para restaurar la Constitución de 1812 en el Imperio para consumar la independencia sin derramamiento de sangre. Después de apalabrar a jefes importantes del ejercito y de la sociedad, logró convencer al jefe suriano, don Vicente Guerrero, a sumarse a su ejército con la jura del Plan redactado por Iturbide. El 27 de septiembre de 1821, Iturbide, Guerrero y O´Donojú encabezaron los festejos que celebraban la fundación del Imperio Mexicano. El rechazo de los Tratados de Córdoba y la imposibilidad de coronar un Borbón le abría el camino a don Agustín de llegar al trono, pues su popularidad era indudable. Para impedir la fragmentación del territorio, poder imponer su autoridad y someter a las provincias, el Supremo Poder Ejecutivo tuvo que movilizar tropas, aunque sin el intento de llegar aun enfrentamiento, pues nada mas se pretendía negociar un convenio desde una base de poder. En 1824 se logró redactar la Constitución y promulgada el 4 de octubre del mismo año. La Constitución declaró a la nación constituida como Estados Unidos Mexicanos, con un sistema republicano, representativo y federal. Un año más tarde, en 1825 Gran Bretaña reconoció la independencia de México y firmo un tratado ventajoso para el país. Esto permitió que llegaran al país, una avalancha de inversionistas interesados en las minas que yacían inundadas por el abandono durante la guerra de independencia, lo que significo una inyección de recursos a la economía. La situación de la economía, el contraste social y la injusta repartición de la riqueza hicieron fracasar todas las formas de gobierno, federalismo, centralismo y también dictadura. Esto hizo que un gobierno cada vez más débil, fuera incapaz de defenderla soberanía nacional. Esto fue grave, pues las dimensiones de su territorio, las e su mercado y su producción de plata tan necesaria para el comercio internacional y el pago de las guerras, convirtieron a México en el país mas amenazado del continente. EN ESE CONTEXTO EL JOVEN ZAPOTECA SE COVIERTE EN UN OAXAQUEÑO LIBERAL Al tiempo que se fundaba el estado mexicano, Juárez iniciaba sus estudios formales en el seminario de Oaxaca. Su inquietud natural seguramente lo hizo un atento observador de los acontecimientos nacionales y los oaxaqueños. Aunque el joven zapoteca debe haberse concentrado en el aprendizaje de la gramática latina y que los aprobó en agosto de 1823 con Excelentes. Pero las inquietudes mexicanas se habían polarizado con la caída del imperio y el regionalismo pareció fragmentar la nación. Oaxaca, Zacatecas, Jalisco y Yucatán se declararon estados libres y soberanos. Los liberales se opusieron en Oaxaca, lo que permitió la promulgación de algunas leyes que favorecían la libertad”. Una de ellas resultaría fundamental para la carrera de Don Benito y para la transformación de ese estado: “el establecimiento d un colegio civil que se denominó Instituto de Ciencias y Artes”, totalmente libre de la influencia de la iglesia y que habría camino a las nuevas carreras con intereses laicos. Durante 1829, el país y el estado se conmovieron por la sucesión presidencial y la noticia de la llegada de la expedición de reconquista que encabezaba el español Isidro Barradas; los estudiantes del instituto se alistaron en la milicia cívica y Juárez fue nombrado teniente de una de las compañías. En Oaxaca, el liberalismo no fue campo de liberales como en otros estados, sino que se extendió por todos los estratos sociales y étnicos. De esa manera, comerciantes y abogados coloniales acaudalados se convirtieron en liberales destacados, pero también grupos medios y populares. Gracias a que Don Benito contaba con el título de abogado con patente oaxaqueña, la legislatura decidió nombrarlo como magistrado interino de la Corte de Justicia, cargo que ocupó por poco tiempo, pues la caída de los radicales, sería desterrado a Tehuacan por algunos meses. Su destierro fue revocado y Juárez pudo volver a Oaxaca al ejercicio de la abogacía. Juárez reconocía que no todos los curas eran codiciosos, pero a los que lo eran, no era fácil someterlos a las leyes. Juárez, convencido de la justicia de sus quejas, procedió a presentar el caso ante el Provisiorato, el tribunal eclesiástico. El asunto era caso difícil después de la suspensión de las reformas dictadas en 1833. Como expresaría él mismo, la experiencia confirmó su “propósito de trabajar constantemente para destruir el poder funesto de las clases privilegiadas”. Hoy en día voy hasta ahí. Alumno: Vargas cruz Jonathan