EL TRIMESTRE ECONÓMICO 510 greso técnico en condiciones intensamente imperfectas. En el último recodo del escrito Sagasti toca a la empresa y a los empresarios para introducir el concepto de cambio tecnológico endógeno (p. 128). Parece obvio que todo tiempo que la empresa y el sector público actúan bajo un síndrome de atraso y segmentación, la "endogeneización" es más una solicitud social que una política. En las últimas páginas, recordando aportes de Katz. Urquidi y Nadal, Sagasti se hace más prudente, reconociendo que los modelos examinados sólo "dan pie a nuevos planteamientos de política" íp. 150). Creemos que el error capital de esta obra es doble. Por una parte, su título despierta expectati\ as que apenas son satisfechas por el contenido; y, por otra, la exposición de los modelos no discierne claramente los hilos entre los postulados (normativos y prescriptivos) de la teoría del desarrollo y la caracterización correspondiente del factor tecnológico. Esta obra, sin embargo, posee valor didáctico para aquellos estudiantes que desean un breve recuento de paradinmas económicos que han pretendido lidiar a la vez con el desarrollo y con la marginalidad tecnológica. JOSEPH HODARA Bar Ilán University, Lcrael El Colegio de México, México Capitalismo periférico. Crisis y transformación, Fondo de Cultura Económica, México. 1981, 314 pp. RAúL PREBISCH, La América Latina sufre profundas transformaciones en su dinámica económicosocial. La riqueza del movimiento histórico en el continente combina, hoy. "modernizaciones salvajes" al compás del predominio de la forma financiera de existencia del capital (Argentina, Chile) con modernizaciones que vinculan de modo peculiar desarrollo social capitalista y pautas democráticas (México, el Perú, el Brasil). Aparecen, además, formas transicionales de organización en donde el mismo proceso tiende a acompañarse de una gestión democrática y de masas de la reproducción social (Nicaragua y Cuba), en un esfuerzo por compatibilizar modernización y construcción socialista. Esta dinámica global, la modernización, condicionada por la crisis y restructuración del capital mundial, sa despliega en peculiaridades históricas relevantes: distintas capacidades financieras, grados relativos diferentes de sustitución de exportaciones, el sujeto social de la nueva racionalidad de la reproducción, los ritmos y niveles de la intervención estatal, los grados de apertura de la economía por sectores, el modo de institucionalización del predominio social del capital financiero, el peso del capital comercial, las características históricas diferenciales de la industrialización del país, diferente capacidad de endeudamiento, etcétera. Elementos todos que determinan las especificidades del tránsito hacia nuevas formas de reproducción de las sociedades latinoamericanas. Es este el sentido y la orientación global de las transformaciones en el continente. No menos importantes y profundos son los cambios en las ideas que buscan afanosamente la adecuación al nuevo curso del desarrollo social. Enrique Iglesias, secretario ejecutivo de la CEPAI., al prologar el libro que comentamos, se refiere al doctor Prebisch como "infatigable sembrador de ideas" al mismo tiempo que le reconoce, de modo expreso, su NOTAS BIBLIOGRAnCAS "audacia intelectual". Son estas, también, las conclusiones más generales de nuestra lectura, y nos interesa fundamentar nuestras razones. Sembrador de ideas, en la medida en que aborda —a veces sólo señalando la dirección probable del análisis— los núcleos teóricos e históricos fundamentales de la economía política del capitalismo latinoamericano contemporáneo. No faltan en el texto anotaciones en torno del modo de inserción de la América Latina en el mercado mundial, reflexiones en torno de los vínculos existentes entre acumulación, excedente y crisis, análisis del aparato estatal y su funcionalidad en los procesos de desarrollo y, como aspecto novedoso y sugerente, cuestionamicntos y críticas a diversas corrientes de pensamiento, particularmente al pensamiento neoclásico, ya que, sus ideas "...entrañan una verdadera aberración científica, sobre todo cuando tratan de interpretar los fenómenos de la periferia. . ."^ La otra conclusión general es tan importante como la primera; el rasgo característico de los esfuerzos analíticos del autor es la audacia. Audacia para plantear los problemas específicos de la dinámica del capital en economías menos desarrolladas, y audacia, sobre todo para apuntar soluciones vinculadas, en este texto en particular, a lo que el autor denomina "una teoría de la transformación".^ Así las cosas, creemos que, en general, el texto cumple sobradamente el sentido que el autor le otorgaba: ". . . provocar una discusión a fondo. . . profundizar la significación de los hechos. . . discurrir cómo habríamos de actuar. . ."•'' No dudamos de que son éstas, efectivamente, las repercusiones de ^ Ouinta parte, apartado 1, p. 248. ^ Sexta parto, apartarlo 3. ' Reflexiones finales, p. 337. 511 Capitalismo perijéricn. Crisis y transformación, de Raúl Prebisch. La obra consta de seis partes más una introducción y unas reflexiones finales; la línea argumental básica es la siguiente: el progreso técnico, variable decisiva, cristaliza como excedente apropiado por los estratos superiores de la estructura social. El excedente es un fenómeno estructural y dinámico, esto último a condición de que no se utilice para el desarrollo de un capitalismo imitativo de los centros, de que no se desperdicie a través de la succión de ingresos por el capitalismo más desarrollado, de que no se diluya en el gasto estatal improductivo o de que no desaparezca en una redistribución inmediata, populista, del mismo. De este modo, según el autor, recuperar el sentido dinámico del excedente es garantizar su uso social en la ampliación del potencial de acumulación, lo que, como tendencia, garantizará mejores niveles de vida a los sectores más rezagados de la estructura social o, lo que es lo mismo, difundirá democráticamente los beneficios del progreso técnico. Por el contrario, el uso que la estructura social de poder del capitalismo periférico determina en relación con el excedente social, tiene poco que ver con su utilización dinámica desperdiciándose, así, enormes posibilidades de acumulación y desarrollo. Es esta, de manera esquemática, la afirmación clave de Prebisch; sobre ella construye un nuevo cuerpo de ideas acerca del capitalismo periférico. A partir de allí explica el juego pendular permanente entre desarrollo económico y proceso de democratización, bases del desenlace inflacionario y la crisis en tanto disputa por el compartimiento del excedente social. Es este el marco, por lo demás, en que trata de demostrar la inutilidad del monetarismo para resolver la crisis ca- 512 EL TRIMESTRE ECONÓMICO racterizada por nuevos factores y por conflictos irresolubles en el viejo funcionamiento del capitalismo periférico. Critica, desde aquí también, la falta de horizonte temporal y social del mercado pero niega que las profundas desigualdades se expliquen por el mercado en sí mismo; por el contrario, éste no hace más que expresar fallas que le son anteriores y sólo se limita a desplegarlas en toda su magnitud. Sobre esta base, finalmente, criticará lo que denomina "asepsia doctrinaria" de los economistas que niegan la necesidad de la política, la sociología, etcétera, para la construcción de una teoría global de desarrollo, y propondrá como argumento principal de la transformación una síntesis entre socialismo y liberalismo económico, asentada sobre el uso social del excedente como piedra angular. Los conceptos del esbozo de transformación que el autor propone son tres: uso social del excedente, planificación democrática y gestión autónoma de la empresa. El uso social del excedente se relaciona, a su vez, con una creciente racionalidad en la dinámica del proceso de acumulación y con el impulso a la igualdad en la distribución del ingreso. El Estado, en tanto autoridad política que subordina decisiones simplemente técnicas, deberá decidir cómo ha de repartirse el excedente entre acumulación, consumo y servicios del Estado en un marco global democrático y consensual. La gestión autónoma empresaria se deberá asentar, según el autor, en lo que denomina "difusión social del capital", mecanismo consistente en la participación de la fuerza de trabajo en la nueva acumulación de la empresa gracias al excedente obtenido. Las reflexiones finales se sintetizan en aquella vieja frase "caminante, no hay camino, se hace camino al andar" con la que el autor re- afirma la ausencia de una guía certera para la búsqueda de una sociedad igualitaria y democrática. Este es, precisamente, uno de los desafíos del texto de Prebisch. Es imposible abordar el conjunto de temáticas que el texto discute y, sin duda alguna, son numerosos los interrogantes que plantea. Nos asalta, sin embargo, una pregunta fundamental: ; Qué explica que un intelectual como Prebisch. impulsor de programas de estabilización, defensor de la ortodoxia monetaria durante largos años, neoclásico de hondas convicciones, como él se autodefine, rompa con dicha tradición teórica y formule, de manera lúcida, nuevos referentes conceptuales para el análisis del capitalismo periférico? ;,Qué cambios se han operado en la dinámica histórica del capitalismo latinoamericano y en el campo de las ideas para que este autor, creyente en las ventajas de una competencia ideal y en la eficacia técnica y política del mercado como distribuidor de recursos, tome distancias de un cuerpo teórico que, sin lugar a dudas, cumplió y cumple una función apologética del capital y de su modo de organización social? Creemos que. de manera sintética, son dos las líneas de respuesta posible. En principio, y como muestra de un mérito indiscutible del autor, su preocupación permanente por indagar sobre la dinámica histórico-concreta del capitalismo periférico, sobre sus formas históricas peculiares, lo enfrenta a un cuerpo teórico que nada tiene para ofrecer en tanto capacidad explicativa. Poco podía v. obviamente puede esperarse, desde este punto de vista, de un cuerpo teórico que se construye a partir del equilibrio general.^ que postula la ho* Sobre el concepto, véase Destanne de Berrnis, "Equilibrio y regulación: una hipótesis NOTAS BIBLIOGRÁFICAS mogeneidad de los "factores de la producción" definiéndolos en un marco de igualdad y libertad y que, finalmente, señala al mercado y a la competencia como I03 mecanismos idóneos por sí mismos para el logro del equilibrio y el bienestar social.^ Cuestionada la sim¡)licidad apologética neoclásica quedaba un gran vacío teórico y a partir de aquí se desarrolla la segunda línea de respuesta posible a la pregunta que nos formulamos. En el análisis de Prebisch reaparecen como conceptos centrales una serie de categorías precisamente sepultadas durante muclio tiempo por la hegemonía académica e intelectual neoclásica. Los métodos o condiciones de producción, la técnica como la variable fundamental, el excedente como residuo del proceso de producción, el proceso de acumulación como el movimiento básico del capital, la interinfluencia entre productividad y acumulación, la existencia de clases y el despliegue del conflicto social en relación con la configuración de una estructura de poder, decisiva, por lo demás, en la determinación de la distribución del producto, el concepto de sistema de precios, etcétera. Es aquí, precisamente, en donde el esfuerzo del autor por llenar el vacío dejado por la crítica a los neoclásicos se vincula a otro proceso más amplio, decisivo en el pensamiento económico contemporáneo. Nos referimos a las polémicas solire el capital v la distriI>ución que. aunque desarrolladas de manera ]Kírcial y discontinua a lo largo del alternativa y proposiciones de análisis", Investigación Económica, núm. 144, abril-junio de 1978. México. ' Son innumerables los artículos y materiales críticos de esta concepción. Por su simplicidad y por los sugerentes espacios de análisis, recomendamos, de Alain Capian, "Pour une critique matérialiste du concept de productivité margínale de un facteur, Revue de Économie Poliiique, núm. 3, pp. 408-419, Francia, 1979. 513 siglo, cobran una importancia y sistematicidad sin precedentes a partir de la publicación del texto de Sraffa.* La ruptura teórica que este texto representa se sintetiza, a grandes rasgos, en la recuperación, para el análisis del capitalismo contemporáneo, de los avances y dificultades, a la vez, del pensamiento clásico, particularmente en su forma más desarrollada: el pensamiento ricardiano. Las deudas que Sraffa tiene para con Ricardo son enormes y esta recuperación que Prebisch formula para el análisis del capitalismo latinoamericano acumula también, desde nuestro punto de vista, un débito importante para con aquel gran pensador, mérito que, por lo demás, no es reconocido en el trabajo. Colocar la distribución como el centro de las preocupaciones teóricas; ubicar la técnica productiva, y la productividad por ende, como la clave del desarrollo social; seilalar la acumulación como mecanismo social conflictivo entre grupos o clases y tener presente, en el análisis, los vínculos entre sistema de precios y reproducción son, sin lugar a dudas, méritos importantes de Prebisch... y de Ricardo. Más aún, existe en Prebisch una referencia crítica permanente a la cristalización del excedente como renta del suelo absorbiendo, \ ía limitación de la oferta de bienes primarios, los frutos del progreso técnico. Hasta la forma predominante del conflicto social ricardiano reaparece en el pensamiento del autor. De este modo, el camino de ruptura que Preliisch desarrolla frente a un cuerpo de pensamiento, el neoclásico, con escasa capacidad explicativa del movimiento de lo real, el capitalismo periférico, lo conduce a una nueva formulación teórica que, según lo planteado, se ^ Nos referimos, fundamentalmente, a Producción de mercancías por medio de mercancías, Ed. Oikos-Tau, Barcelona, España. 514 EL TRIMESTRE ECONÓMICO articula perfectamente con los aires críticos y renovadores que, de los sesenta a esta parte, atraviesan constantemente el pensamiento económico-social contemporáneo. El retorno a la riqueza de un pensamiento como el clásico de lo económico y lo social es totalmente lícito. Nos queda, para otra oportunidad, la necesidad de indagar no sólo las razones globales de este auge de Ricardo sino también la dimensión de un juicio de su crítico más implacable, Marx, cuando insistía que la presencia amenazadora del conflicto social desplazaba la investigación científica sin prejuicios. Para él. la "economía científica" tocaba, con Ricardo, límites teóricos infranqueables. ;.Será posible pensar hoy, siglo y medio después, que las renovaciones del pensamiento social sólo son posibles a través de este retorno teórico? Vale la pena preocuparse. ALBERTO SPAGNOLO