Apego y sexualidad adolescente: una experiencia desde el enfoque grupal De la Iglesia Gómez, Mario (PIR); Marcó Padín, Fátima (PIR) INTRODUCCIÓN La sexualidad es uno de los ejes fundamentales en la formación integral de las personas (J. Gómez-Zapiain); sin embargo, su tratamiento educativo depende del contexto cultural de referencia y de los intereses coyunturales en la evolución de la sociedad. Así encontramos diferentes modelos de educación sexual que responden a diversas prioridades: educación sexual para la formación moral, para la revolución social, para la prevención de riesgos relacionados con el contagio de enfermedades, y para la formación personal al servicio de la propia biografía. Si bien la aparición del VIH a principios de los años 80 hizo que primara un modelo de educación sexual basado exclusivamente en la prevención de los comportamientos de riesgo asociados a esta enfermedad, los datos aportados por diversas investigaciones indican que la posesión de conocimientos acerca de los modos de evitar los riesgos no garantiza la prevención de los mismos, por lo que se propone que la prevención de estos riesgos no debería basarse exclusivamente en programas de educación sexual centrados en la transmisión de conocimientos. En este sentido, la perspectiva del apego ofrece un marco teórico y empírico de gran interés . La relación entre los estilos de apego y el comportamiento sexual ha sido estudiada por diversos autores (H.y Zeifman; S.y Bachman), quienes concluyen que las personas seguras tienden a manifestar menor propensión a mantener relaciones sexuales al margen de la relación principal, así como a desarrollar comportamientos que tienden a la protección respecto a las situaciones potenciales de riesgo (también en relación con el desarrollo afectivo y sexual, como son las experiencias emocionalmente dolorosas, los embarazos no deseados y el contagio de ITS). Las personas evitativas tienden a tener relaciones sexuales casuales, menos comprometidas y más promiscuas. Entre las personas ambivalentes, la vigilancia ante la expectativa de abandono puede generar relaciones obsesivamente comprometidas que priorizan la preservación del vínculo afectivo, pudiendo dar lugar a la exposición a situaciones de riesgo en las relaciones sexuales. EDUCANDO DESDE EL APEGO En calidad de rotante externo PIR en una de las Unidades de Salud Sexual y Reproductiva de Valencia, y ante la demanda por parte de uno de los colegios públicos a los que de manera anual se acudía para impartir el Programa de Intervención en Educación Sexual PIES (programa dirigido a población adolescente de 3º de la ESO cuyo objetivo general es educar en valores que promocionen una vivencia positiva de la propia sexualidad y unos comportamientos sexuales acordes con las opciones más saludables), junto a la psicóloga clínica responsable se realizó un taller de 3 horas con el objetivo de comprender la Sexualidad como una experiencia vivencial, así como generar el espacio de seguridad idóneo para poder trabajar conceptos relacionados. Tras disponer las sillas del aula en círculo de forma que se estimule la interacción, se animó la discusión conjunta bajo la pregunta “¿Qué es para ti la sexualidad?”. En un primer momento surgieron conceptos de mayor nivel de abstracción, tales como Confianza, Cariño, Libertad; si bien según avanzaba la dinámica fueron aumentando las apelaciones a los órganos genitales tanto masculinos como femeninos, así como a prácticas sexuales concretas entre personas de distinto sexo. A partir de estos momentos el grupo se encontraba en un ambiente cómodo y centrado en la tarea, pudiendo empezar a cuestionar diversos clichés sexuales reforzados por los diversos agentes sociales (la familia, los medios de comunicación, etc.), mientras que a través de las variadas experiencias biográficas se pudo ir incorporando otras cuestiones tales como la diversidad en cuanto a las identidades y orientaciones sexuales, así como los mandatos culturales asociados al género o su relación, en última instancia, con la violencia machista. Aquellos elementos inherentes a la intervención grupal (cohesión, pensamiento grupal, etc.) apuntalaban un marco más rico y realista del área afectivo-sexual humana, ofreciendo un lugar donde pensar alternativas relacionales saludables a múltiples niveles (en definitiva, ¿Cómo puedo cuidar mejor de mí y del otro?), así como reducir mitos sostenidos a lo largo de los años fundamentalmente por falta de información y fantasías compensatorias frente a la misma. CONCLUSIONES Los resultados obtenidos hasta el momento sugieren la necesidad de elaborar modos de intervención en educación sexual que permitan promocionar la empatía en el ámbito de la intimidad erótica entre los adolescentes, como variable protectora en las primeras experiencias sexuales, fomentando espacios desde el seno familiar (apoyando a la comunicación entre padres e hijos) hasta el ámbito escolar como parte del currículo del alumnado. Siguiendo el modelo de educación sexual biográfico, consideramos imprescindible comprender previamente las características específicas del grupo sobre el que intervendremos (en este caso el número de adolescentes mujeres y hombres era equitativo, entorno a un 60% provenían de otros países, etc.). En definitiva, las líneas de trabajo deberán avanzar comprendiendo si la condición de género, la cultura, el marco legal concreto u otras condiciones modifican el contenido de nuestras intervenciones y en qué medida. BIBLIOGRAFÍA - Programa de Intervención en Educación Sexual, http://cuidatecv.es/pie - “Apego y comportamiento sexual en la adolescencia, en relación con la disposición a asumir riesgos asociados a la experiencia erótica” y “Apego y Sexualidad: entre el vínculo afectivo y el deseo sexual”, Javier Gómez-Zapiain