QUE REFORMA EL ARTÍCULO 501 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO, A CARGO DE LA DIPUTADA SONIA RINCÓN CHANONA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE NUEVA ALIANZA La suscrita, diputada Sonia Rincón Chanona, integrante del Grupo Parlamentario de Nueva Alianza de la LXII Legislatura del honorable Congreso de la Unión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 6, numeral 1, fracción I, 77, 78 y demás relativos del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración del pleno la siguiente iniciativa con proyecto de decreto por el que se modifica el artículo 501, fracción I, de la Ley Federal del Trabajo, al tenor del siguiente Planteamiento del problema El Estado desde su formación ha tenido como una de sus principales funciones velar por el bienestar, la justicia y la seguridad de sus ciudadanos en el llamado pacto social. La seguridad social es un derecho fundamental, reconocido en distintos instrumentos internacionales tales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos que en su artículo 22 establece que toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su artículo 9 señala que se reconoce el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social. Al respecto, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) de la cual el Estado mexicano es miembro, señala que dos de los objetivos de la seguridad social son reducir la desigualdad y la injusticia y velar por que no haya discriminación basada en la nacionalidad, la pertenencia étnica o el género. Con base en lo anterior, hablar de justicia constituye una de las piezas más básicas y al mismo tiempo más complejas del lenguaje moral. Esto es así porque con él nos referimos siempre a nuestra relación con los demás, ya sean personas individuales, grupos, e incluso el orden social en general. La justicia como queda constatada en Temis su diosa, tiene que ser completamente imparcial y por esto vendan los ojos de la diosa romana, porque la justicia no tiene nombre, no tiene edad, no tiene sexo y mucho menos tiene clase económica o medidor de ingresos. La justicia sólo debería medir a todos los seres humanos proporcionalmente a su esfuerzo, y darle a cada uno lo que le corresponde. La ley o lo estrictamente legal es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 123, en el inciso A, fracción XIV, dice “los patronos deberán pagar la indemnización correspondiente, según que haya traído como consecuencia la muerte o simplemente incapacidad temporal o permanente para trabajar.” A su vez, la fracción I del artículo 501 de la Ley Federal del Trabajo establece que “la viuda, o el viudo que hubiese dependido económicamente de la trabajadora y que tenga una incapacidad de cincuenta por ciento o más, y los hijos menores de dieciséis años y los mayores de esta edad si tienen una incapacidad de cincuenta por ciento o más;” ésta fracción pone de condicionante que, para que el viudo pueda acceder a una pensión tiene que haber sido dependiente económico de la trabajadora, no estableciendo la misma condición para la viuda, resultando esto en una desigualdad de trato para hombres y mujeres, lo que a su vez resulta en una violación a los derechos humanos consagrados en la Carta Magna, pues en ella se encuentra plasmada que “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte...” de la misma manera en la Carta Fundamental se pone de manifiesto que “el varón y la mujer son iguales ante la ley”. Motivo por el cual la reforma a la citada fracción de artículo 501 de la Ley Federal del Trabajo resulta necesaria. Argumentación Hablar de que la seguridad social tiene como objetivos reducir la desigualdad y la injusticia, velar por que no haya discriminación basada en la nacionalidad, la pertenencia étnica o el género, esto nos lleva inevitablemente a hablar de equidad de género, la cual debe entenderse como el trato equitativo, justo y correcto tanto para mujeres como para hombres, es un concepto que representa la igualdad de oportunidades para ambos géneros en todos los sectores y ámbitos. Nuestras legislaciones deben permitir no sólo la igualdad de oportunidades sino la generación de condiciones propicias para que las oportunidades sean aprovechadas de igual manera tanto por mujeres como por hombres. En el ámbito de la seguridad social resulta imperante que establezcamos las mismas condiciones pues este tiene una enorme repercusión en la sociedad. La OIT señala que “la seguridad social puede también contribuir a la cohesión social y al crecimiento y desarrollo general del país mediante la mejora de las condiciones de vida, amortiguando los efectos de las transformaciones estructurales y tecnológicas en las personas. Además, es una herramienta poderosa para reducir la pobreza y la desigualdad, como ha podido comprobarse tanto en la larga experiencia de los países más desarrollados como en la experiencia de los países de medianos y bajos ingresos que primero invirtieron en el desarrollo social.1 En el caso de la indemnización en casos de muerte, ésta tiene una función compensatoria, la cual tiene como objeto apoyar a los deudos del trabajador o trabajadora; en el caso específico de los viudos, no tiene por qué hacerse la diferenciación o la condicionante entre viuda y viudo pues en ambos casos, la indemnización, tendría el mismo efecto que es brindarle el citado apoyo. La presente iniciativa tiene como objetivo principal brindar igualdad de oportunidades y condiciones tanto a mujeres como hombres, así como el fortalecimiento del sistema de seguridad social. Para el Grupo Parlamentario de Nueva Alianza es un compromiso proteger los derechos fundamentales como lo es de la seguridad social. Por lo expuesto, someto a consideración del pleno el siguiente proyecto de Decreto por el que se modifica el artículo 501, fracción I de la Ley Federal del Trabajo Artículo Primero. Se modifica el artículo 501, fracción I de la Ley Federal del Trabajo, para quedar de la siguiente manera: Artículo 501. Tendrán derecho a recibir indemnización en los casos de muerte: I. La viuda o el viudo, y los hijos menores de dieciséis años y los mayores de esta edad si tienen una incapacidad de cincuenta por ciento o más; Transitorio Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Nota 1 Seguridad social para la justicia social y una globalización equitativa; Informe VI; Conferencia Internacional de Trabajo, 100.a reunión, 2011, Oficina Internacional de Trabajo Palacio Legislativo de San Lázaro, a 8 de abril de 2014. Diputada Sonia Rincón Chanona (rúbrica)