CULTURAS Y ESTÉTICAS CONTEMPORÁNEAS Lic. Javier O. Sanguinetti 5. LAS VANGUARDIAS DEL SIGLO XX 5.1. Las vanguardias Así es como llegamos propiamente a las llamadas Vanguardias del siglo XX. El concepto “vanguardia” fue forjado en los días de la primera guerra europea (littérature d’avant-garde), su reminiscencia bélica hace referencia a una situación de avanzada y pionera. Su caracterización general nos trae algunos conceptos como el de internacionalismo y antitradicionalismo. Desdén de lo particular, abominación de lo heredado y ritual, ruptura con el sentimiento como fuente de inspiración, aunque incorporando la propia subjetividad que queda ahora marcada por los estados de ánimo. Simplificación, repetición y tipificación de los contenidos, apenas sugeridos al espectador. Simplicidad cromática y renovación del espacio, ya no perspectivesco. Todo esto dentro de un nuevo contexto de trabajo como es la interioridad y el retiro del taller, pues ya no se pinta al aire libre. El vanguardismo propiamente dicho nace aproximadamente con el siglo XX y llega a su término en los años 30. Aquí pasa a una actitud más constructiva y decantadora, donde ya no son importantes los manifiestos y declamaciones, es decir, un tránsito de la novedad a la calidad. En su origen, las vanguardias buscaban fuertes transformaciones en el arte. Se asume así también la diferencia y distancia entre los productores y sus destinatarios. Distancia que se acotará sólo cuando el diseño dé entrada a las vanguardias en sus proyectos constructivos. Lo importante aquí es marcar la impronta y valoración de la novedad y la originariedad como el mayor criterio de belleza, “prejuicio” de lo original muy de esta época, preocupación que otros siglos no conocieron. En el caso de la literatura experimental de este primer período, la poesía fue la base y fermento de todas sus demás expresiones. El último período vanguardista, en cambio, no se caracterizó tanto por el florecimiento de nuevas escuelas literarias, de nuevos estilos artísticos, sino más bien por la consolidación y expansión de todos los elementos entonces aportados. Aparece así un espíritu asimilador. Algunos nombres de las primeras vanguardias artísticas y literarias Futurismo, expresionismo, cubismo, ultraísmo, dadaísmo, superrealismo, purismo, constructivismo, neoplasticismo, abstractismo, babelismo, zenitismo, simultaneísmo, suprematismo, primitivismo, panlirismo. 5.2. Los fauvistas En 1905 expone en París un grupo de jóvenes pintores unidos por una clara afinidad en el empleo del color, que es exaltado en tonos puros de excepcional violencia e intensidad, un crítico los bautizó fauves (del francés: fieras). Por esta época el academicismo ya estaba seriamente amenazado y el impresionismo había triunfado definitivamente. Incluso pintores como Cézanne y Gauguin, entre otros, habían empezado nuevas búsquedas. A esta corriente pertenecieron Henri Matisse, André Derain, Georges Braque, Maurice de Vlaminck, Raoul Dufy, Kees van Dongen y Albert Marquet. El grupo Die Brücke (El puente) se funda en 1905, es decir, el mismo año en que los fauves se encuentran reunidos en el Salón de Otoño; el paralelismo es tan perceptible que muchos son invitados por los alemanes y austríacos para participar en manifestaciones que empiezan a multiplicarse. Con estos intercambios, se confirma y enriquece la internacionalización de las ideas. Aquí es donde también se delimitan mejor las diferencias locales y de temperamento. Los franceses se dedican más a la pintura pura y rehusan las investigaciones que tengan finalidades psicológicas o sociales, inquietudes a las que están más proclives los alemanes, que a su vez otorgan un contenido anímico a sus expresiones. La obra de los fauves se caracterizará por una libertad total ante la naturaleza y una primacía del color en detrimento de la forma. El fauvismo concluye su aventura con el advenimiento del cubismo al que se adhirieron algunos de ellos. Resumen de las características formales del fauvismo Exploran una instancia formal, donde el color es más importante que el dibujo distribuido en amplias zonas, en tonos puros que generan espacios sin necesidad de la perspectiva. Posteriormente, el espacio es estructurado geométricamente gracias a la influencia cubista aunque los motivos siguen siendo realistas hay gran profusión de texturas, grafismos o arabescos. Artistas del fauvismo (1905-1907) Matisse, Derain, Vlaminck, Dufy, van Dongen, Marquet, Braque. 5.3. El expresionismo A pesar de que el fauvismo y el expresionismo son coetáneos, podemos hacer comenzar las vanguardias concretamente con el expresionismo. Esta denominación se propaga en Alemania por medio de una exposición en 1911, que incluía entre sus invitados a pintores franceses como Braque, Derain, Dufy, Picasso, y que aparecían en el catálogo bajo este nombre. De ahí que los alemanes incluyeran bajo esta expresión toda la vanguardia, incluido el expresionismo literario. El expresionismo debe enmarcarse desde 1905 hasta 1915. Esta corriente rompe formalmente con el estilo del naturalismo anterior y viene a reanudar otras corrientes más genuinas, en lo remoto. La línea y la escultura gótica, los grabados, las esculturas románicas, todos íconos que en los comienzos estimularon propósitos antinaturalistas. El expresionismo tiene, además, muchos rasgos barrocos exacerbados, como la tensión espiritual que ahora se hace desesperación, la crudeza que se trueca en crueldad, la burla de lo bello canónico que llega a ser apología de la fealdad, lo irracional que se convierte en demonismo. Una vuelta a lo feo y un carácter humorístico-irónico. A esta época le faltaba una autoconciencia de su decadencia, autoconciencia que va a prestar, por primera vez de manera artística, la vanguardia. Quizá por eso mismo es que fue tan dificultosa su inserción en la vida cotidiana y su aceptación por la crítica. No es casual entonces que este estilo se acerque algo al Sturm und Drang preromántico:cierta fatal debilidad por el poder de las tinieblas, un gusto por la catástrofe, que vuelve sobre un núcleo del espíritu romántico: su secreta aspiración hacia el caos. Este espíritu nuevo es sólo comparable, desde el punto de vista estrictamente formal, al fauvismo francés, aunque no respecto de su fuerte contenido crítico. Pero tiene como una de sus verdaderas fuentes inmediatas el primitivismo africano y polinésico. Ernst Ludwig Kirchner (18801938) ya en 1904 descubre y aprecia este arte en el Museo Etnológico de Dresde, con independencia de la relación análoga con estos objetos por parte de Picasso y Braque. El primer movimiento hacia el expresionismo en Alemania está ligado a un grupo de artistas que se dieron el nombre de “El puente” (Die Brücke) y que en 1905, como ya mencionamos, se constituye como grupo en Dresde. Se trata de un movimiento que, ante todo, quiere y propone separarse del pasado y de las convenciones, excavar la superficie de una civilización aparentemente tranquila y bien pensante para revelar en toda su crudeza y evidencia las pasiones, angustias y delirios que luchan en la profundidad del alma. El puente fue un grupo orgánico cuyo objetivo era el regreso a una pureza original de la humanidad al estilo de las asociaciones medievales. Mediante el desarrollo de una red de miembros suscriptores, intentaron conquistar una independencia financiera que les permitiera trabajar, ser editores de sus obras —litografías, grabados en madera, folletos ilustrados— y responsables directos de sus exposiciones. Su apología de lo bárbaro en pintura correspondía a su deseo de alcanzar el elemento natural del hombre, su verdad interior y su capacidad de emoción. Reivindicando a Vincent Van Gogh, Paul Gauguin, Friedrich Nietzsche y Henri Bergson, para ellos, el artista no refleja la época en que vive sino que la promueve. Posteriormente el movimiento se dividió dando lugar al grupo “El caballero azul” propiamente abstracto. Artistas expresionistas (1905-1915) Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Max Pechstein, Karl Schmidt-Rottluff y Emil Nolde. Desde 1920: George Grosz, Otto Dix y Max Beckmann. Internacionalismo de las vanguardias Entre los expresionistas era normal la influencia extranjera. La obra de Van Gogh se expone en Berlín en 1901 y la de Matisse en 1908, la de los fauves y los cubistas en 1910. El noruego Edvard Munch lleva la influencia de Gauguin. Pensadores y escritores rusos aparecen con frecuencia: Tolstoi, Dostoievski, Gogol, Kropotkin. Vassily Kandinsky, se instaló en Munich desde 1896 proveniente de su Rusia natal; su conocimiento del mundo y relaciones con la vanguardia europea lo convierten en un hábil mediador que organizaba exposiciones de carácter internacional. Gracias a él en 1910 exponen, entre otros, Picasso, Braque y Derain; en 1913 El caballero azul junto a Delaunay, los cubistas y futuristas italianos. En 1912 acoge a Natalie Gontcharova y Malevitch y mientras tanto participa en los debates más importantes de las grandes ciudades europeas. El expresionismo se veía a su vez ampliado por el mosaico de pueblos que representaba la monarquía austro-húngara de donde procedían Franz Welfer, Albert Ehrenstein, Georg Trakl, Paul Adler y Ernst Weiss; de Austria, entre otros, Arnold Schönberg, Sigmund Freud y Max Reinhardt. En esta época, la juventud estudiantil compartía esta curiosidad intelectual, leía a Rimbaud, Baudelaire, Whitman, Strindberg. Sin embargo, gran parte de las ideas mayores seguían proviniendo de Schopenhauer y en especial, de Nietzsche. Antecedentes sociopoliticos De 1895 a 1900, Alemania pasa de un Estado agrario a un Estado industrial, con una forma de capitalismo autoritario y corporativo que hereda tradiciones feudales y patriarcales. Se convierte en un país relativamente moderno, con una producción concebida científicamente y una población en aumento vertiginoso. Crecen las ciudades, se transforman las costumbres y las masas urbanas caen en manos de una fabricación mecanizada, de una racionalización y de una nivelación excesivas. El individuo se ve afectado por el malestar que emana de todas las actividades económicas desde donde se resquebrajan los cimientos morales de la colectividad. Mientras tanto, el clima sociopolítico y las amenazas de guerra auguran catástrofes. Los futuros expresionistas sufren las consecuencias directas de esta industrialización acelerada, de esta rápida transformación de las ciudades y de esta atmósfera general. Crecen en un país cuya producción industrial ya alcanza un nivel elevado, mientras que la sociedad global aún sigue impregnada de una mentalidad antigua. El resultado de todo esto es tensión y desequilibrio, naturalmente. Los expresionistas, de origen urbano casi todos ellos, reaccionan ante los inconvenientes de la superpoblación y se muestran sensibles al avance del proletariado. Hijos de la burguesía, se sienten amargados por la conducta de sus padres. Una serie de peripecias políticas dramáticas envuelve la Alemania de principios de siglo. Estas circunstancias contribuyeron a la conformación y aceleración del expresionismo, en especial en sus últimas intenciones revolucionarias. Diferencia entre impresionismo y expresionismo La diferencia entre el impresionista y el expresionista reside en que, mientras el impresionista se limita a lo real concreto mediante la experimentación de sensaciones, el expresionismo se apodera de este real concreto para conceptualizarlo, abstraerlo y proyectar sobre él su propio mundo. El arte se opone a la realidad, elaborando otra distinta. Ya no se quiere imitar más la realidad sino involucrarse con el mundo desde una experiencia más originaria que las meras sensaciones. Franz Marc en 1910 condenaba que el impresionismo se hubiera aferrado a la materia, mientras que los pintores de la nueva generación la espiritualizaban. Klee, en la revista Die Alpen de agosto de 1912, opone netamente el expresionismo al impresionismo, demostrando que uno reproduce el momento en que se recibe la impresión de la naturaleza, mientras que el otro supone una operación intelectual que establece una diferencia entre el instante de la recepción y el de la creación. Alemania en una época trágica En el 14 comienza la guerra, en noviembre de 1918, junto a la derrota, cae el Imperio y se proclama la República. Asciende al poder la socialdemocracia, que es boicoteada por el grupo Spartakus. Se proclama, mientras tanto, la constitución de Weimar (11 de agosto de 1919); sobrevienen ataques suicidas desde todas partes contra el nuevo régimen: el putsch (complot) reaccionario de Wolfang Kapp, el asesinato del ministro de la Reconstrucción Walther Rathenau, todo esto agravado luego por la ocupación del Ruhr, la inflación y el putsch de Munich en noviembre de 1923. En este último acontecimiento asoma ya la sombra sangrienta del nazismo. Es la época en que escribe el primer Heidegger su obra Ser y Tiempo (1927), la antesala de una Alemania en una crisis terminal donde ya hacían estragos el antisemitismo, el fanatismo, el racismo y un marxismo desenfocado y antidemocrático; ámbito, a su vez, en el que Hitler escribirá Mi lucha. La nación se encontraba bajo una gran depresión económica y moral donde se buscaba la salvación en todo tipo de movimientos sectarios. Época reflejada también en la obra de Freud, El malestar en la cultura (1929). Resumen de las características formales del expresionismo Gusto por lo feo, tosco, caótico, demoníaco, apocalíptico, decadente, catastrófico-macabro, humorístico, irónico. Hostilidad hacia la familia, la educación formal, el ejército, las instituciones en general. Tendencia primitivista de inspiración gótica-románica-barroca-africana, donde aparece en primer plano el mundo interior del artista. Gran intelectualismo contra el sensualismo donde lo real es captado en su significación, el concepto, abstrayendo y proyectando sobre él la subjetividad y los estados de ánimo del observador y de la época. Los temas recurrentes son ahora las pasiones, angustias, delirios escondidos detrás del orden aparente y superficial de la sociedad. Gran carga psicológica y crítico-social, el conflicto padre-hijo, la guerra y sus dramas. Los pobres, las prostitutas, los jóvenes. A todo esto se suma un fuerte antinaturalismo anárquico. 5.4. Expresionismo abstracto y la abstracción en general El arte abstracto tiene sus inicios en la obra de Cézanne y fundamentalmente el cubismo analítico de Picasso y Braque. Estos artistas influyeron en el desarrollo del expresionismo haciendo posible su pasaje al arte no figurativo y abstracto. A finales de 1911, en un momento en que el movimiento artístico El puente ya empezaba a disgregarse, cobra consistencia en Munich El caballero azul, inspirado por Kandinsky y Franz Marc. Estos reaccionan en contra del naturalismo, contra el impresionismo e insisten en las fuerzas instintivas del artista. Pero ya en este grupo había una división que caracterizará al expresionismo en general. Los “realistas”, ligados todavía al naturalismo y los “abstractos”. Kandinsky alcanza gran representabilidad por su obra teórica De lo espiritual en el arte publicada en 1911 donde se postula que una obra de arte será el espíritu hablando y manifestándose a través de la forma. El grupo publica, a su vez, en 1912 un manifiesto con las ideas fundamentales de sus proyectos pero dos años después, el estallido de la guerra termina con todo lo programático. Kandinsky vuelve a su Rusia nativa, beneficiándose al igual que Chagall y otros, de la ola de favor que el comunismo inicial de 1917 dispensó momentáneamente al arte nuevo. Pero vuelve a Alemania en 1921, incorporándose como profesor de la Bauhaus de Weimar, donde reencuentra a Klee. Mientras tanto, Franz Marc y August Macke mueren en la guerra. Las ideas detrás del expresionismo La primer obra abstracta —que pretende haber creado Kandinsky en 1910—, está inspirada en la atmósfera expresionista. Orientado hacia las experiencias místicas, la mera imitación de la naturaleza aparece como una experiencia ya caduca. En el terreno del arte, la impugnación del realismo del siglo XIX se desarrolla paralelamente a un idealismo subjetivo en filosofía (Bergson, Nach, Husserl), la idea de una auténtica realidad que no existe fuera de la conciencia. Respecto a lo ideológico, el anarquismo —en especial la figura del anarquista ruso Mijail Bakunin—, se destaca por su lucha común contra el imperialismo y el militarismo, junto a una actitud individualista contraria a toda idea de “masas”. Dentro de este contexto Nietzsche es visto como una personalidad excepcional por su situación social marginal, hostilidad a todo academicismo, soledad y marginalidad respecto de los valores burgueses oficiales a lo que se suma su destino trágico. Se adquiere en este grupo también un conocimiento del psicoanálisis desde donde aparecerá, como tema central del arte, el conflicto padre-hijo. Otro motivo fundamental es la búsqueda de la integración de las artes mediante la asociación de todos los recursos y poderes del arte con la esperanza de llegar a un renacimiento de la sociedad. Se percibe en tanto, una ruptura entre dos generaciones: se acusa a la anterior de falsear valores y perder de vista el sentido de la vida. Al mismo tiempo, la guerra diezma sus filas, haciendo que se vuelvan aún más pacifistas. En general sus proclamas son inorgánicas y sin consecuencias pero, progresivamente, el expresionismo al igual que las vanguardias intelectuales, se va politizando, tomando un giro cada vez más radical. Así comienzan a solidarizarse con el proletariado. Pero una lenta agonía se apodera de la corriente ya desde 1918, ligada a la desmoralización general, la inflación y la miseria. Ella tiene su ápice en 1923 y afecta al mundo cultural alemán. El expresionismo es una corriente que influirá finalmente en todos los ámbitos de la cultura, en la arquitectura, el urbanismo y la decoración; llega a la música y a la cinematografía. Alcanza, además, visibles implicaciones en el plano general del pensamiento filosófico e incluso religioso. Siendo un auténtico movimiento, rebasa los caracteres de grupo o escuela, cristalizando en un estado del espíritu, con más rigor que las pretendidas por el futurismo y el superrealismo. Con razón puede decirse que toda la nueva generación alemana (1910-1933) fue expresionista o fue influida por ella. Su origen puede remontarse desde San Agustín, Meister Eckhart, Tauler, Kierkegaard, Nietzsche, pasando por Dostoievsky, Ibsen y Strindberg. Puede rastrearse en Georg Simmel, Martín Buber y Rudolf Steiner. Al igual que todos los demás “ismos” de vanguardia, el expresionismo surge en lucha abierta con su medio. Pero a medida que se desenvuelve deja de oponérsele, no porque se academice ni cosa parecida, sino porque acierta a captar y reflejar con asombrosa fidelidad el estado anímico de la sociedad que forma su contorno inmediato. Artistas abstractos (1910) Abstracción libre: Kandinsky; Rayismo: Larionov, Gontcharova; Geometría Suprematista: Malévich; Constructivismo: Tatlin; No Objetivismo: Rodchenko; Proun (acrónimo ruso de “por el nuevo arte”): El Lissitzky; Racionalismo: Gabo, Pevsner; Neoplasticismo: Mondrian, van Doesburg, Moholy-Nagy, Vantongerloo; Arte concreto: van Doesburg, Bill. 5.5. Picasso y el cubismo La historia de las vanguardias sin duda hace un vuelco definitivo con el cubismo. Su historia es, antes que nada, la de Picasso que funda las bases de todas manifestaciones plásticas desde 1907 en adelante. Con esto queremos decir que las intuyó, orientó y comenzó a desarrollar. Veremos nosotros por esta razón una escueta biografía de sus obras más significativas desde el punto de vista de la innovación estilística. Picasso tiene intuiciones que se plasman en bocetos, dibujos y pinturas pero que sólo se desarrollan posteriormente y en saltos en que retoma una intuición y luego otra, para volver finalmente a la anterior. Esta actitud rompe con el ideal artístico de progreso interior que se va manifestando necesariamente en un progreso formal exterior. No hay una sola idea estética que domina al autor y va condicionando la totalidad de su obra sino, por el contrario, hay varias y muy diferentes motivaciones formales y de contenido, las que recurrentemente y sin orden aparente guían el trabajo del artista. Damos así una cierta noción de continuidad con el desarrollo asumido por otros artistas como los superrealistas, los no figurativos, los constructivistas, etc. En general los nombres que usamos para enmarcar estas intuiciones o períodos son sólo convenciones ya usadas por la crítica del arte, o invenciones nuestras que buscan anticipar conceptualmente algo de su contenido visual. Períodos azul y rosa En su primer época Picasso introduce temas circenses, arlequines y maternidades. En 1902 ya está pintando con una paleta gris-azul —poco menos que monocromática— y en sus telas se habla de miseria, pobreza y depresión psicológica, cuestiones que lo ligan con el expresionismo. Por esta fecha su escasez económica le impiden pintar y debe contentarse con el dibujo. En 1903 regresa a Barcelona donde se da uno de sus períodos más productivos. En primavera de 1904 se dirige nuevamente a París y se instala en un modesto estudio (el barco-lavadero, según el poeta Max Jacob) y es en este momento en el que se da el período dado en llamar de populismo amargo en el que realiza sus últimas obras azules: entre otras, La mujer del copete. Comienza aquí el llamado período rosa que en 1905 presenta en una exposición en las Galeries Serrurier. Primitivismo ibérico-africano, los comienzos del cubismo En octubre de 1906 y con motivo del Salón independiente tiene lugar el escándalo de los fauves. Por esta misma época abandona la tonalidad rosa en favor de las terrosas y grises. Comienza su interés en el arte griego y las bañistas de Cézanne. Visita la exposición de esculturas ibéricas recientemente descubiertas. Estas acusan su influencia, por ejemplo en Mujer con panes o en el Retrato de Gertrude Stein, una cabeza escultórica y abstracta a manera de máscara que volvemos a ver en autorretratos inmediatamente posteriores. Hacia fin de año pinta dos desnudos donde lleva a su último extremo la estilización y el modelado escultórico en bajorrelieve. Se nota la influencia de Cézanne en las monumentales figuras y en el empleo de los tonos claros y oscuros. En 1906 pasa a nuevas búsquedas, una simplificada monumentalidad se introduce en su visión donde por un lado rescata la tradición plástica ibérica y la sugestión de la escultura negra, y por el otro muestra una violenta contorsión de los volúmenes, creando la imagen a través de la continua contraposición de planos quebrados. En 1907 el desnudo continúa siendo el tema dominante, influenciado quizá por Matisse a quien acaba de conocer personalmente. En abril-mayo comienza a trabajar sobre una gran tela que será llamada luego Les demoiselles d’Avignon. Se aprecia una progresiva esquematización, configuraciones cada vez más planas y angulosas, y se notan referencias arcaicas en el rostro de una de las figuras que recuerda una máscara. En mayo-junio tiene la “revelación” de la escultura africana en el museo etnográfico: dos figuras de la derecha y de la izquierda de la obra citada son pintadas nuevamente bajo la influencia de la escultura africana. Hacia el arte abstracto - El cubismo analítico Desde estas experiencias parten una serie de obras derivadas de gran colorido “africano”. A través de una fase precubista de tinte cezanniano, Picasso llegó al cubismo en los años 1909-1912 —período que se llamó “analítico”—, acompañado siempre por las búsquedas de Braque. Ellos intentan restituirnos de la realidad, ya no aquello que ven, sino aquello que saben. Desde aquí y en adelante, el cubismo fue el arte de descomponer la realidad. Sus principales rasgos serán entonces: bidimensionalidad, compenetración de planos, simultaneidad de la visión y color local. En 1908 empieza una serie de bodegones con sencillas formas geométricas. En 1909, de regreso a España, en Horta, Picasso pinta una serie de paisajes que recuerdan a Cézanne y constituyen las primeras manifestaciones de lo que será el cubismo analítico, caracterizado por una perspectiva invertida, un modelado en bajorrelieve y un consistente passage. La última pintura en Horta se caracteriza por el propósito de captar los distintos planos como facetas concebidas a manera de unidades menores. El cubismo analítico ya explícito se expresa completamente en retratos que, a pesar de la segmentación cubista o “análisis”, capta el parecido de los modelos. Los retratos acusan un modelado con menos relieve, mientras que el espacio se va desplazando de lo escultórico a lo pictórico; aumentando el número y la acentuación cromática de los planos. Investiga el motivo de la cabeza doble. Desde 1938 y hasta 1940 adopta recurrentemente el recurso de la cara doble en retratos. Toda esta actitud pictórica se verá recurrentemente en las obras del futurismo —donde aún se logra ver el motivo de la obra o su referencia a lo real— y donde los trazos cubistas intentan ahora dar la sensación del movimiento. En resumen, el cubismo en su fase inicial (analítico): se resuelve en esquematismo, una configuración plana que describe la estructura esencial de los objetos, sin emoción ni detalles accesorios y sensuales. Comienza una descomposición del objeto a sus elementos mínimos, que presenta en forma simultánea. Fraccionamiento del espacio y del sujeto. La pintura es ahora instrumento del conocimiento. Sus motivos cada vez menos anecdóticos, mínimos, se presentan en forma bidimensional, en compenetración de planos y planimetría. El simultaneísmo de la visión, el color local y la luz mental trae a la tela un monocromatismo y una abstracción extrema nunca vista. Cubismo monumental A principios de 1909 Picasso termina Pan y frutero sobre la mesa con una actitud monumentalista con influencia de Rousseau y Cézanne. En 1914 realiza Campesinos durmiendo, pieza que anticipa composiciones en el estilo colosal de los años siguientes. En 1921 pinta monumentales composiciones neoclásicas como saliendo de un friso. Esta actitud todavía se verá en obras de 1924 y volverá en 1929 con la ejecución de desnudos, de proporciones también monumentales, en los que distorsiona la perspectiva con evidente gracia. Lo que luego será llamado arte socialista, inclusive el muralismo mejicano, tienen reminiscencias de estas obras. Cubismo analítico no figurativo Pero profundizando en la línea analítica, realiza Picasso temas irreconocibles como exponentes estilísticos extremos de la no-figuración, pinturas de un puro espacio superficial donde los planos se vuelven cada vez más fragmentarios y transparentes. En 1911 pinta cuadros analíticos no figurativos en los que usa por primera vez inscripciones. En 1912 alcanza su apogeo la misteriosa metafísica, cualidad del cubismo altamente abstracto, dando cuenta de un virtual espacio ilusorio. A esta altura, la influencia de Picasso en el arte de vanguardia es profunda. Estas obras sugieren las experiencias no figurativas de Kandinsky y las del neoplasticismo de Piet Mondrian. Será también la estética definitiva de la escuela de diseño de la Bauhaus, en especial en su rasgo funcionalista. Escultura constructivista En primavera crea Guitarra, una construcción en relieve de chapa metálica y alambre que constituye la réplica tridimensional a la pintura cubista; su revolucionario distanciamiento de los enfoques tradicionales —talla y modelado —, abre el camino a la escultura por construcción del siglo XX, (por ejemplo de Tatlin). En el verano de 1924 llena unos cuadernos con 40 dibujos de constelaciones de puntos unidos entre sí por redes de líneas. Pueden verificarse luego esculturas derivadas de estos bocetos ya que en 1928 aprende soldadura y ejecuta un boceto para una escultura lineal. Terminará en octubre su Construcción de alambre —ofrecida como maqueta del monumento al poeta G. Apollinaire en 1928—, primera de una serie de esculturas de alambre metálico. En 1943 realiza esculturas utilizando objetos que ha encontrado, entre ellas La regadera florida o Cabeza de toro, formada con el asiento de una bicicleta y su manubrio. Todo este nuevo tipo de escultura, junto a su novedad respecto de la materia con que es construida, traerá una verdadera revolución en la escultura de vanguardia. Encolados Comienza mientras tanto a pegar objetos y texturas sobre la superficie de sus pinturas, técnica denominada collage. Cubismo sintético Los encolados sirven de transición al cubismo sintético, enriqueciendo los colores, más sueltas las composiciones y con el recuerdo de la realidad del objeto dado por algunos signos inventados por el artista, que aluden a lo real. No obstante, estamos ya muy lejos de un arte imitativo. Como una prolongación más constructiva del arte abstracto figurativo podemos citar la litografía sobre un toro (1945), abstrayendo la imagen progresivamente en los distintos estados hasta dejar sólo la línea correspondiente al contorno. Superrealismo En 1914 realiza construcciones en relieve o con texturas (arena, trapos, etc.). Produce cientos de dibujos, muchos de ellos de una sensibilidad que más adelante se hará llamar “superrealista”. También una serie de obras de gran lirismo, agrupadas bajo el nombre de cubismo rococó. En 1916 se inaugura en Zurich el Cabaret Voltaire, se inicia el dadaísmo y Picasso es de los primeros en exponer junto a los dadaístas. Se ocupa luego de proyectos ligados al teatro de vanguardia, sus diseños y decorados que alcanzan, según el mismo Apollinaire, un alto tono superrealista. En la primavera de 1926 crea un grupo de collages totalmente abstractos sobre el tema de la guitarra; en uno, utiliza como elemento una camisa vieja; en otro, un trapo de fregar perforado con clavos; en un tercero, una aguja de hacer punto clavada en un trozo de tela sujeta a una tabla, (reproducido en el número del 15 de junio de la revista La revolución superrealista). En el invierno de 1930 pinta Bañista sentada, mujer concebida a manera de dura “estructura de huesos”, con la cabeza de mantis religiosa, símbolo favorito del superrealismo que devora a su compañero después del acto sexual. En 1932, en otoño, vuelve sobre el tema de la crucifixión realizando una serie de dibujos en el estilo “óseo” de los monumentos de 1929. En marzo de 1933, en París, completa 57 aguafuertes, 40 de ellos sobre el tema del estudio escultor en donde se encuentra Modelo y escultura superrealista. En obras de junio de 1933 trabaja sobre un conjunto de imágenes en las que reinventa la anatomía humana al sustituir las partes del cuerpo por sillas, copas y otros objetos de ajuar hogareño. En noviembre de 1935, la relación de Picasso con los surrealistas lo lleva a componer gran número de “ poemas automáticos” con ilustraciones. Todavía en 1941 continúa con los experimentos de poesía automática y realiza una página de caligrafía imaginaria. Cubismo orgánico En 1925, verano, realiza un álbum de dibujos a pluma, Las metamorfosis en los que a los bañistas biomórficos se le asignan escultóricos contornos elefantinos, mientras que sus atributos sexuales cobran proporciones descomunales. En 1928 modela El bañista biomórfico (metamorfosis I), su primera escultura desde 1914. Cubismo ecléctico Durante el invierno de 1927 realiza un aguafuerte donde se muestra una mezcla de estilos realistas y abstractos; en la misma obra, un pintor dibujado en estilo realista crea imágenes decididamente abstractas de una modelo dibujada, asimismo, en estilo realista. Este recurso será recurrente en el pop. Cubismo mitológico En 1928 aparece por primera vez el tema del minotauro en un gran collage sobre tela. En 1934 pinta y dibuja corridas de toros; completa cuatro grabados sobre el tema del Minotauro ciego guiado por una muchacha, y trabaja para la versión de Lisistrata, la obra de Aristófanes a cargo de Gilbert Seldes. En 1935 realiza el aguafuerte Minotauromaquia, donde aparecen mezclados los temas del minotauro y la corrida de toros. Obra que prefigura el Guernica. En abril de 1936 sigue trabajando en dibujos y acuarelas sobre el tema del minotauro. En 1947 continúa realizando grabados de criaturas mitológicas. Esta revalorización de motivos clásicos anticipará la tendencia postmoderna de los años 80. Cubismo decorativo En 1931, febrero, pinta dos bodegones muy grandes y decorativos en estilo curvilíneo cubista Jarrón y frutero y Bodegón en un velador. El primero está realizado con colores saturados y densas líneas negras que evocan la tracería medieval de los vidrios de colores y el segundo incorpora formas orgánicas. En 1932 proseguirá y desarrollará estas ideas en El sueño, El espejo etc. La gran síntesis: “Guernica” Picasso es nombrado director del Museo del Prado por el gobierno republicano español que, además, lo invita a pintar un mural para el pabellón español en la Exposición Internacional de París, que habría de inaugurarse en junio de 1937. El 26 de abril aviones alemanes bombardean, por espacio de tres horas, la localidad vasca de Guernica. Picasso encuentra así su tema para el mural y el 1° de mayo empieza los bocetos. La pintura recoge motivos procedentes de obras anteriores y en total realiza más de cincuenta estudios. Obsesionado con los motivos del Guernica, seguirá realizando bocetos y pinturas adicionales. Artistas cubistas Picasso, Braque, Gris, Léger, Delauney, Kupka, Le Corbusier. 5.6. El cubismo en la Argentina Emilio Pettoruti nació en La Plata en 1892. Tempranamente se dedicó a la docencia luchando desde 1939 para que en la Escuela de Bellas Artes se enseñara composición abstracta. Su vida y su obra pueden dividirse en una serie de etapas: Los comienzos: como artista, Pettoruti no hizo lo que suele llamarse una carrera regular, abandonó el bachillerato para dedicarse a las artes, pero no se graduó en ninguna academia, aunque frecuentó esporádicamente algunos talleres oficiales y privados. Supo, en cambio, vincularse con hombres valiosos, especialmente en las letras, la música y la filosofía y consagró su estudio del dibujo a la naturaleza, a menudo a través de modelos que le proveían asiduas visitas al Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Realizó muestras de dibujo, caricaturas, colaboraciones en diarios y revistas y protagonizó la apertura de un gran taller libre. Esta primera etapa se cierra en 1913 con la beca a Europa otorgada por el gobierno de la Provincia. Le sigue entonces el período europeo (1913-1924): para el joven pintor de veintiún años, la primera etapa europea se tradujo en la más rica experiencia y práctica de disciplinas y técnicas. En Italia practicó el cuadro al óleo, el mosaico, el vitral, etc., todo esto gracias a que se ofrecía como ayudante gratuito en talleres de artesanos prestigiosos. Los contactos directos, la amistad con los futuristas —especialmente con Balla y Marinetti—, hizo posible una asimilación directa e inmediata de la representación abstracta del movimiento. Más adelante trató con el mismo Picasso y tuvo una entrañable amistad con Juan Gris. Con ellos se empapó del espíritu de las vanguardias, tanto es así que en 1923 expone junto a Jacques Villon, Gleizes, Paul Klee, Archipenko, Moholy Nagy. Sus obras fueron las primeras pinturas abstractas ejecutadas por un argentino. El segundo fue el período argentino (1924-1952): al regresar al país en 1924, Pettoruti realiza una hermosa exposición en la galería Witcomb, que resumía once años de actividad del pintor, a la sazón el más importante de la Argentina. La muestra, si bien tuvo gran éxito y repercusión, produjo un choque traumático en la vida artística de Buenos Aires. Se acusó al artista de querer “destruir el arte nacional”, sin advertir que lo que se hacía por entonces distaba mucho de eso. Lo que ocurría en realidad es que este tipo de obras derrumbaba los pequeños prestigios logrados por algunos artistas y en especial proclamaba la superación del anacronismo de la academia, del Art Nouveau y del folklorismo pseudo realista. Desde entonces, el artista se movió en un espacio intelectual hostil, logrando igualmente grandes hallazgos. En 1953 se instaló definitivamente en París donde murió en 1972 cuando se disponía a regresar a la Argentina.