PDF Aconex 07 - Fresh Fruit Portal

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Indice
3
Editorial
5
Hongos y Nematodos Fitopatogenos asociados al Sistema Radical en Uva de Mesa
en la III Región de Chile
Jaime Montealegre A., Erwin Aballay E., Soledad Sánchez, Lucía Rivera C.,
Nicola Fiore, Ana María Pino
10 Contaminación por Etileno en Kiwi: Efecto del Momento de Contaminación y la
Respuesta en Frutos Aplicados con 1-MCP
Daniel Manríquez B., Paula Robledo M., Bruno Defilippi B.
16 Botrytis en Uva de Mesa de Exportación: Situación Actual de Sensibilidad a
Fungicidas en Chile
Marcela Esterio G., Jaime Auger S. Cecilia Ramos B., Anne-Sophie Walker,
Gastón Muñoz V., Sabine Fillinger
24 Técnicas de Muestreo (Monitoreo) de las Principales Plagas de Pomáceas en Chile:
Manzano (Malus pumilla Mill), Perales (Pyrus communis L.) e Identificación y Control
para un Manejo integrado de la Producción Frutal (MIPF). 5a parte-continuación.
Raimundo Charlín C.
Director
Alejandro Barros Aldunate
Comité Editorial
Presidente: Fernando Barros Freire
Jaime Auger Saavedra. Ing. Agr. Ph.D.
Luis Gurovich Rosemberg.Ing.Agr.Ph.D.
Eduardo González Yáñez. Ing. Agr.
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Edición
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Carlos del SolarIng. Agr. Ph.D.
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aconex 103
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recomendación.
1
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2
Editorial
L
os que llevamos años en el negocio de la producción y exportación de
frutas sabemos que ninguna temporada es igual a la anterior. Esto se ha
hecho muy patente en las últimas dos temporadas que han sido en extremo
diferentes una de otra. Al parecer este año no será la excepción y, aunque
todavía no comienza la nueva temporada frutícola 2009/2010 ya se vislumbran los efectos de dos variables muy importantes y que son aquellas sobre las cuales los actores del
negocio no tenemos ninguna injerencia o capacidad de influir: el dólar y el clima.
Respecto del dólar una vez más se posiciona debajo de la barrera de los $500, que no
sólo es una barrera sicológica, sino que efectivamente golpea la rentabilidad del negocio. Todavía tenemos en la memoria la fuerza con la que el tipo de cambio mermó los
resultados de la temporada 2007/2008 y muchos todavía no se recuperan de aquella
situación. Esperemos que no lleguemos a valores tan bajos y que las autoridades tomen
las medidas que estén a su disposición para no dejar en una situación tan vulnerable a
nuestro rubro.
El clima, por su parte, marcado por una primavera fría e inestable, con algunas heladas
y lluvias, ya está mostrando sus efectos. En la zona central la fruta viene con atraso y
con cargas livianas. Las cerezas, arándanos y primeros carozos todavía no quieren partir
y algunas lluvias amenazan las primeras cosechas. Preocupa además el efecto sobre la
condición de la fruta en post-cosecha. El año pasado en la uva Thompson a pesar de las
buenas condiciones climáticas en primavera, la oferta de Chile igual mostró bastantes
problemas. Por ello es muy pertinente el artículo sobre la situación de la botrytis en uva
de exportación publicado en esta edición.
Hay que enfocarse en las cosas que sí podemos controlar, como el buen trabajo de huerto,
embalaje, manejo de la fruta y su adecuada comercialización. Con un buen producto
siempre podemos estar optimistas de recibir un buen resultado. Respecto del dólar y del
clima, habrá que manejar sus consecuencias de la mejor forma posible.
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Hongos y Nematodos Fitopatógenos
asociados al Sistema radical en Uva de Mesa
en la III Región de Chile
Jaime Montealegre A.1
Ing. Agrónomo
Lucía Rivera C.
Ing. Agrónomo, M.Sc.
Erwin Aballay E.
Ing. Agrónomo, M.Sc.
Nicola Fiore
Ing. Agrónomo, Dr.
Soledad Sánchez
Lic. en Ciencias Agronómicas
Ana María Pino
Ing. en Alimentos
Departamento de Sanidad Vegetal
Fac. de Cs. Agronómicas y Forestales
Universidad de Chile
Resumen
El objetivo de esta investigación fue determinar los principales hongos patógenos
y nematodos asociados a enfermedades
radicales en uva de mesa en los valles de
Copiapó y Huasco. En ambos valles, se
muestrearon parronales de uva de mesa;
estos se eligieron considerando algún antecedente de disminución de rendimiento
y/o que presentaran síntomas evidentes
de menor vigor o muerte de plantas.
Se tomaron muestras de suelos y/o de
raíces enfermas y se efectuaron análisis
de hongos y nemátodos fitopatógenos.
Para hongos, en Copiapó y Huasco se
determinó respectivamente que entre un
41,8 y un 44,4 % de las muestras tenían
presencia del fitopatógeno Cylindrocarpon
macrodidymum, mientras que sólo en una
muestra de Copiapó se aisló C. liriodendri.
Además, entre otros hongos, se encontró
en un importante número de muestras
tanto en Copiapó como en Huasco, la
presencia de Fusarium solani, F. oxysporum,
F. semitectum y Rhizoctonia solani. En Huasco se colectaron 20 muestras en distintos
predios y en Copiapó un total de 100. En
ambos casos, el 100 % de muestras que
presentaban Cylindrocarpon spp. estaban
1
asociadas a la presencia de poblaciones
medias a altas de los nematodos más
agresivos a la vid, tales como Xiphinema
index, Xiphinema americanum s.l., Me­
loidogyne spp. Mesocriconema xenoplax y
Tylenchulus semipenetrans. Los resultados
obtenidos, demuestran que en parronales
con menor vigor y rendimiento y/o que
eventualmente presentaban muerte de
plantas, existía asociación entre ataque
de hongos fitopatógenos del sistema
radical y nematodos fitoparásitos. Estos
antecedentes deben considerarse al establecer estrategias de manejo que permitan
mejorar la productividad de parronales de
uva de mesa ya establecidos y/o en las
nuevas plantaciones que deban realizarse
en la tercera Región de Chile.
Introducción
La viticultura de la región de Atacama
(tercera región) ha sido muy dinámica
en los últimos años. Según el catastro
vitícola SAG del año 2007, la región posee
8.626,3 ha (7.413,7 ha en la provincia de
Copiapó y 1.212,6 ha en la de Huasco)
destinados a producción de uva de mesa,
cuyas variedades en orden de importancia
son Thompson Seedless, Flame Seedless,
Red Globe y Superior. El incremento de
la superficie cultivada en esta especie en
la última década ha sido de 38% aproximadamente. Sin embargo, los valores de
venta FOB a la exportación han bajado.
Esto indica, al contrario de lo esperado,
que el aumento de la superficie cultivada
no ha significado un aumento en los ingresos de los productores. La causa de tal
situación no es atribuible a la mayor oferta
de producto en el mercado, ya que la tercera más que las otras regiones de Chile,
exporta en un período de baja oferta de
uva de mesa en el mercado internacional.
Si bien los precios pagados por la Unión
Europea han disminuido en los últimos
años, esto por si sólo no justifica el menor
ingreso obtenido por los productores de
uva de mesa de la tercera región. Por lo
tanto se plantea la posibilidad de una
menor producción exportable de uva de
mesa en la tercera región, en parte como
consecuencia del empobrecimiento del
suelo y principalmente por el aumento
significativo de las poblaciones de nematodos, insectos y hongos que afectan a
las raíces y a los efectos de la presencia
en las plantas de agentes patógenos tales
como virus y/o fitoplasmas. Lo anterior
Casilla 1004, Santiago-Chile. Correo-e: jmonteal@uchile.cl
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5
Dentro de los hongos fitopatógenos importantes que afectan el sistema radical de
la vid en Chile, se encuentran diferentes
especies de Phytophthora, Verticillium
dahliae (Latorre, 2004) y Cylindrocarpon
liriodendri (destructans) (Montealegre et
al., 2000 y Auger et al., 2007).
El objetivo de esta investigación fue identificar los principales hongos fitopatógenos
y nematodos asociados al sistema radical
en parronales de uva de mesa con antecedentes de disminución de rendimiento
y/o que presentaban síntomas evidentes
de menor vigor o muerte de plantas en
la III Región de Chile.
Fig. 1. Parronales con síntomas de ataque de nematodos y hongos
fitopatógenos.
tiene su fundamento en el hecho que en
los parronales de la Región de Atacama
es muy frecuente encontrar condiciones
de bajo vigor de las plantas asociadas a
disminución de rendimientos y de calidad
de producción.
a)
Fig. 2. Síntomas causados por:
Cylindrocarpon macrodidymum y Fusarium spp. y b) Cylindrocarpon macrodidymum.
Los nematodos fitoparásitos afectan en
forma importante el desarrollo y productividad de plantas de vid (Vitis vinifera), provocando un daño directo en las raicillas, a
través de su alimentación, el que se traduce
en daños a los ápices , menor crecimiento,
atrofias, daños en los meristemas, corteza
y vasos conductores y un daño indirecto
al ser vectores de virus.
Los géneros de nematodos considerados
parásitos primarios de la vid son Xiphinema,
Meloidogyne, Mesocriconema y Tylenchulus.
Adquiere especial relevancia la capacidad
de las especies X. index y de X. america­
num s.l. de transmitir los virus Grapevine
fanleaf (GFLV) y Tomato ringspot (ToRSV)
respectivamente.
a
b
b
b
La forma de parasitismo de los nematodos involucra un daño mecánico severo
en distintas zonas de la raíz, lo que se
transforma en puntos de entrada para
otros microorganismos del suelo, como
hongos o bacterias.
La presencia de fitopatógenos fungosos,
en muchos casos derivados del ataque de
nematodos fitoparásitos, es un elemento
que ha contribuido en forma significativa
al decaimiento de parrones, especialmente
en variedades más susceptibles como Red
Globe. Este es un elemento que ha contado
con poca investigación en Chile, no existiendo antecedentes sobre esta situación
en la III Región.
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6
Metodología
Se recolectaron muestras de suelo y material vegetal en el valle de Copiapó y de
Huasco, para efectuar el aislamiento e identificación de géneros y especies de hongos
y nematodos. En ambos casos, se tomaron
100 muestras en el valle de Copiapó y 20
muestras en el valle de Huasco. Para la toma
de muestras, se eligieron parronales con
síntomas de menor vigor y rendimiento y/o
que eventualmente presentaban muerte
de plantas. (Figuras 1 y 2).
Para la realización de los análisis de nematodos fitoparásitos se extrajeron las formas
móviles, utilizando el método de tamizado
de Cobb más embudo Baermann por 48
horas (Christie and Perry, 1951), en base a
250 cm3 de suelo. De acuerdo al número
y género de los nematodos extraídos, se
determinó si las poblaciones eran bajas,
medias o altas (Estimaciones, Erwin Aballay) (Cuadro1).
Para los análisis de hongos, se extrajo 1g
de suelo de muestras de 500g de cuatro
repeticiones. Se realizaron diluciones seriadas en agua destilada estéril, utilizando
la dilución 10-2 según la metodología
de siembra por extensión descrita por
Madigan et al. (2003) en placas de Petri
con distintos medios de cultivo selectivos
para aislamientos de Cylindrocarpon sp.,
Oomycotas, Fusarium spp. y Rhizoctonia
spp. descritos por Singleton et al. (1992),
con el objetivo de determinar el número
mas probable de microorganismos, en
unidades formadoras de colonia (UFC).
Para la confirmación e identificación de las
especies, las muestras de Fusarium spp. y
hongos Oomycotas fueron enviadas a los
laboratorios del CABI (Inglaterra). En el
caso de Cylindrocarpon, se enviaron muestras al Instituto Agroforestal Mediterráneo
de la Universidad Politécnica de Valencia
(España) y fueron identificadas acorde con
la metodología de Alaniz et al. (2009).
CUADRO 1. Niveles poblacionales de nematodos fitoparásitos en el cultivo de la vid.
Poblaciones
Poblaciones
Poblaciones
Nematodos
bajas
mediasAltas
N°/250 cm3 sueloN°/250 cm3 sueloN°/250 cm3 suelo
Xiphinema index Mesocriconema xenoplax
Meloidogyne spp.
Tylenchulus semipenetrans
Xiphinema americanum s.l.
<150
<125
<100
<1500
<180
encontrados en ambos valles coinciden
con los encontrados en otros países, en el
cultivo de la vid. (McKenry et al., 2004.;
Kanyagia, 1988; Pinochet and Cisneros,
1986; Pinkerton et al. ,1999) y entre los
seis géneros de nematodos fitoparásitos
encontrados en el presente estudio;
Xiphinema, Mesocriconema xenoplax y
Meloidogyne spp. han sido reportados ampliamente, causando importantes pérdidas
económicas en parronales. (Pinkerton et
al. 1999).
En el Cuadro 4, se presentan los resultados
de los hongos y bacterias de relevancia
fitopatógena aislados desde plantas de vid
con menor vigor y/o muerte, en ambos
valles. En el valle de Copiapó, es importante destacar el caso de Cylindrocarpon
spp. que a excepción de una muestra
150-300
125-250
100-200
1500-3000
180-350
>300
>250
>200
>3000
>350
correspondiente a C. liriodendri, las demás
fueron identificadas como C. macrodidy­
mum (41,8 %).
En un 70,9 % de las muestras, se detectó Fusarium spp., lo que fue superior a
Cylindrocarpon spp., estos resultados son
similares a los obtenidos por van Coller
et al. (2009) y Król (2006); no obstante,
es necesario señalar que muchos de los
strains de Fusarium se desarrollan saprófitamente en tejidos necrosados, de tal
manera que no necesariamente podrían
estar actuando como fitopatógenos, no así
en el caso de Cylindrocarpon y de Rhizocto­
nia solani (21,5 %). Dentro de las especies
de Fusarium detectadas se encuentran F.
solani, Fusarium oxysporum, F. semitectum.
Al respecto existen antecedentes de que
algunos strains de Fusarium oxysporum
CUADRO 2. Porcentaje de muestras en las cuales se detectaron los géneros de nematodos fitoparásitos de mayor importancia para la vid. Valle de Copiapó y de Huasco.
Nematodos fitoparásitosMuestras CopiapóMuestras Huasco
(%)
(%)
Xiphinema index Mesocriconema xenoplax
Meloidogyne spp.
Tylenchulus semipenetrans
Xiphinema americanum s.l.
76
61
30
23
25
90
45
50
40
25
Resultados
Tanto en el Valle de Copiapó como en
Huasco, los nematodos fitoparásitos encontrados correspondieron a Xiphinema
index, Mesocriconema xenoplax, Meloido­
gyne spp., Tylenchulus semipenetrans y
Xiphinema americanum s.l.
Del total de muestras analizadas en el
valle de Copiapó y de Huasco se obtuvo
la siguiente información, ilustrada en los
Cuadros 2 y 3.
Los géneros y especies de nematodos
CUADRO 3. Porcentaje de muestras con poblaciones medias a altas de los géneros de
nematodos fitoparásitos encontrados en el valle de Copiapó y de Huasco.
Nematodos fitoparásitosMuestras CopiapóMuestras Huasco
(%)
(%)
Xiphinema index Mesocriconema xenoplax
Meloidogyne spp.
Tylenchulus semipenetrans
Xiphinema americanum s.l.
aconex 103
67
60
30
21
19
7
76,2
43
43
28,6
19
pueden causar marchitez y muerte de
plantas de vid, siendo más agresivos en
aquellos casos que existe un ataque conjunto e inicial de filoxera (Omer et al.,
1999, Edwars et al., 2007 y Ziedan 2008).
Los otros fitopatógenos detectados de
menor relevancia son Rhizoctonia solani,
Verticillium dahliae, Agrobacterium vitis,
Macrophomina phaseolina y Pestalotiopsis
maculans. En el caso de los Oomycotas
detectados, estos no correspondieron a
hongos del género Phytophthora.
Según antecedentes de otros países donde
se cultiva la vid, como es Africa del Sur,
(Coller et al., 2009), indican que la situación de las enfermedades en viveros ha
cambiado radicalmente en estos últimos
años. Así en los 70 era muy importante
Phytophthora cinnamomi y Pythium spp.
tanto en viveros como en plantaciones establecidas; sin embargo ahora su presencia
es infrecuente; no obstante han aparecido
otros hongos que potencialmente son
patógenos tales como Cylindrocarpon spp.,
Fusarium spp., Pythium spp. y Rhizoctonia
spp. Estos antecedentes respaldan los
resultados obtenidos en este trabajo.
Algunos de los hongos determinados
también se han encontrado en otras
zonas geográficas del mundo, asociados
a enfermedades del tronco de la vid, tal
es el caso de Fusarium spp. y de las dos
especies de Cylindrocarpon detectadas en
este trabajo (Abreo et al., 2008).
Respecto a R. solani, existen antecedentes
que algunos grupos de anastomosis como
el 2-1 y 4 pueden producir pudrición de
raíces en vides (Walker, 1997 y Meza et
al., 2007), lo cual estaría indicando que
estos hongos están contribuyendo también al decaimiento de los parronales en
la tercera región de Chile; además existe
una asociación entre ataque de especies
de nematodos del género Meloidogyne
(incognita) y ataques de R. solani en vides
(Walker, 1997). Lo anterior es concordante,
ya que en prácticamente todos los parronales muestreados existían problemas de
nemátodos fitoparásitos, los cuales juegan
un rol fundamental en el desarrollo de
hongos y bacterias que afectan al sistema
radical. En relación a los grupos de anastomosis detectados en vides en otras latitudes
(Meza et al., 2007), estos corresponden
al GA 2-1 y 4 y han sido reportados en
Chile en otros cultivos como el tomate
(Montealegre, et al., 2003).
Los resultados obtenidos, si bien es cierto
no corresponden a una incidencia de estos
fitopatógenos en el valle de Copiapó, si
CUADRO 4. Fitopatógenos aislados desde plantas con bajo vigor y/o muerte en el valle de
Copiapó y Huasco.
Especies aisladas
Plantas infectadas, Copiapó Plantas infectadas, Huasco
(%)
(%)
Fusarium spp.1
Cylindrocarpon spp.2
Rhizoctonia solani
Verticillium dahliae
Macrophomina phaseolina
Agrobacterium vitis
Hongos Oomycotas3
Pestalotiopsis maculans
70,9
41,8
21,5
1,3
3,8
3,8
10,1
1,3
77,8
44,4
5,6
------11,1
---
F. solani, Fusarium oxysporum, F. semitectum.
C. macrodidymum y C. liriodendri, este último sólo fue aislado en una muestra en el valle de Copiapó.
3
No corresponden ni a Phytophthora sp. ni a Pythium sp.
1
2
demuestran que en parronales con menor
vigor y rendimiento y/o que eventualmente presentan muerte de plantas, se
encuentran presentes los hongos y bacterias antes señalados, situación también
válida para el valle del Huasco.
xenoplax y Tylenchulus semipenetrans. Los
resultados obtenidos, demuestran que en
parronales con menor vigor y rendimiento
y/o que eventualmente presentaban muerte de plantas, existía asociación entre ataque
de hongos y nematodos fitopatógenos.
Los principales hongos determinados, se
encuentran distribuidos en prácticamente
todo el valle.
En el Valle del Huasco, se determinó que tanto para Fusarium spp. como Cylindrocarpon
macrodidymum existe una asociación directa entre la presencia de Xiphinema index,
Meloidogyne spp. y Xiphinema americanum
s.l. (Figs. 3 y 4). En sólo una muestra de
encontró Rhizoctonia solani, asociada con
poblaciones altas de Mesocriconema xeno­
plax y Meloidogyne spp., lo cual coincide
con los resultados obtenidos por Walker
(1997), quien encontró una asociación
directa entre ataque de Meloidogyne in­
cognita y ataques de R. solani.
En el valle de Huasco, es importante destacar el caso de C. macrodidymum (44,4 %)
y Fusarium spp. (77,8 %). Estos resultados
son similares a los obtenidos en el valle de
Copiapó. El otro fitopatógeno detectado
de menor relevancia fue Rhizoctonia solani
(5,6%), siendo este porcentaje muy inferior
al encontrado en Copiapó (Cuadro 4). Es
relevante señalar también, que en prácticamente todos los parronales muestreados
existían problemas de nemátodos fitoparásitos, los cuales juegan un rol fundamental
en el desarrollo de hongos y bacterias que
afectan al sistema radical.
Los principales hongos determinados, se
encuentran distribuidos en todo el valle.
Asociación entre hongos y
nematodos
En el valle de Huasco el 100% de las muestras, para análisis de hongos y nematodos,
se tomaron en los mismos predios y en el
valle de Copiapó el 80%. En ambos casos,
el 100 % de muestras que presentaban
Cylindrocarpon spp. estaban asociadas a la
presencia de poblaciones medias a altas de
los nematodos más agresivos a la vid, tales
como Xiphinema index, Xiphinema america­
num s.l., Meloidogyne spp. Mesocriconema
aconex 103
Conclusiones
El principal hongo fitopatógeno asociado a
parronales de uva de mesa, tanto en Co­pia­pó
como en Huasco, correspondió a Cylindro­­­
carpon macrodydimum y a hongos de los
géneros Fusarium spp. y Rhizoctonia solani.
En el caso del Valle del Huasco, se determinó una estrecha asociación entre el ataque
de Cylin­drocarpon macrodydimum, Fusa­
rium spp. y Xiphinema index, Meloidogyne
spp., Xiphinema americanum y Tylenchulus
semipenetrans.
Los resultados obtenidos demuestran que
en parronales con menor vigor y rendimiento y/o que eventualmente presentaban
muerte de plantas, existía asociación directa
entre ataque de hongos y nematodos fitopatógenos que afectan al sistema radical.
8
7,1
50,0
7,1
7,1
12,5
7,1
35,8
50,0
Meloidogyne spp. Meloidogyne
X. index
spp.
25,0
35,8
62,5
X. index
Meloidogyne spp.
X. index
X. americanum s.l.
X. americanum s.l.X. americanum
Tylenchulus
s.l. semipenetrans
Tylenchulus semipenetrans
Fig. 3. Nematodos fitoparásitos (%), con niveles poblacionales
Fusarium spp.
medios a altos, con presencia de
Fig. 4. Nematodos fitoparásitos (%), con niveles poblacionales medios
a altos, con presencia de Cylindrocarpon macrodidymum.
Estos antecedentes deben considerarse al
establecer estrategias de manejo que permitan mejorar la productividad de parronales
de uva de mesa ya establecidos y/o en las
nuevas plantaciones que deban realizarse
en la tercera Región de Chile.
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Phytopathological Society, St. Paul, Minnesota, U.S.A. 265 p.
Walker, G.E. 1997. Effects of Meloidogyne
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of grapevine rootings. Journal of Nematology 29 (2): 190-198.
Ziedan, E. 2008. First record of Fusarium
vascular wilt on grapevine in Egypt. Journal
of Plant Pathology. 90 (3): p 606
9
Contaminación por Etileno en Kiwi:
Efecto del Momento de Contaminación y la
Respuesta en Frutos Aplicados con 1-MCP
Daniel Manríquez B.
Ing. Agrónomo, Dr.
Bruno Defilippi B.
Ing. Agrónomo, Ph.D.
Paula Robledo M.
Ing. Agrónomo
Instituto de Investigaciones Agropecuarias,
Unidad de Postcosecha, CRI La Platina
INTRODUCCIÓN
El proceso de maduración en frutos climatéricos, como el kiwi, es controlado en gran
medida por la hormona vegetal etileno. Si
bien, los frutos de kiwi a cosecha y durante
los primeros meses de almacenamiento
refrigerado no son grandes productores
de etileno, presentan una alta susceptibilidad a dicha hormona, siendo suficiente
concentraciones tan bajas como 10 ppb
para desencadenar el proceso de maduración y los cambios que éste implica en
los frutos, como el ablandamiento de la
pulpa (Retamales y Campos, 1997).
En la comercialización de esta fruta uno de
los factores más importantes en el descarte
durante almacenamiento y venta es la pérdida de firmeza junto con el desarrollo de
pudriciones. Es así como la contaminación
con etileno durante el almacenamiento
puede determinar la pérdida de un alto
porcentaje de frutos, principalmente por
el impacto negativo en el ablandamiento.
Debido a este riesgo real de contaminación
de etileno proveniente de diversas fuentes,
en la actualidad se utilizan una serie de
tecnologías de postcosecha que permitan
controlar los altos niveles de etileno en
almacenamiento, como son los convertidores catalíticos y el uso de permanganato
de potasio, entre otros.
Hoy los mercados de destino son cada
vez más exigentes en la condición de la
fruta, no permitiendo en muchos casos un
porcentaje de frutos blandos en las cajas
embaladas. Por este motivo es necesario
desarrollar y validar herramientas de manejo de postcosecha que nos permitan
alcanzar dichos mercados con fruta de condición. En este sentido en los últimos años
se ha desarrollado el 1-metilciclopropeno
(1-MCP), que es una molécula que bloquea la percepción de etileno, reduciendo
así los efectos negativos de esta hormona.
Junto al uso generalizado de la atmósfera
controlada en kiwi, en la actualidad 1-MCP
es utilizado comercialmente en esta fruta
para extender la vida de postcosecha; sin
embargo, no ha sido evaluada su eficiencia
frente a un aumento de las concentraciones de etileno durante almacenamiento.
El presente trabajo tuvo como objetivo
evaluar la efectividad de la aplicación de
1-MCP en la reducción de los efectos de
contaminaciones de etileno realizadas en
distintos períodos de almacenamiento
refrigerado de frutos de kiwi.
MATERIALES Y MÉTODO
Material vegetal y almacenamiento
Frutos de kiwi de la variedad Hayward
fueron cosechados y embalados bajo los
estándares de la industria chilena. Es así
como los frutos presentaron a cosecha una
firmeza de pulpa de alrededor de 15 lbf,
una materia seca de 16,5% y un nivel de
sólidos solubles totales de 8%. Una vez que
la fruta fue sometida a curado, embalada
y enfriada, fue transportada en forma
refrigerada a la Unidad de Postcosecha
de INIA-La Platina, donde se realizaron los
distintos tratamientos y el almacenamiento
refrigerado, así como las evaluaciones. El
almacenamiento se realizó en aire regular
a 0 ºC, con una humedad relativa >90%,
y control de etileno por 30, 60 y 90 días.
Cada uno de los períodos de almacenamiento refrigerado fue seguido de un
almacenamiento a 20 ºC (“shelf life”) hasta
alcanzar madurez de consumo.
Tratamientos
Una mitad de los frutos fue aplicada con
1-MCP (SmartFreshSM) a una concentración de 1000 ppb por un período de 24
horas en condiciones refrigeradas en un
contenedor hermético, quedando la otra
mitad sin aplicación (control). Un porcentaje de los frutos de ambos tratamientos
fue contaminado con una concentración
de 400 ppb de etileno por 72 horas en
distintos momentos durante el almacenamiento refrigerado, concentración altamente superior a la requerida para afectar
la maduración de kiwi, nivel que coincide
con los detectados a nivel comercial en
eventos de alta contaminación. En el caso
de la contaminación realizada luego de
Correos electrónicos: dmanriquez@inia.cl, probledo@inia.cl; bdefilip@inia.cl
aconex 103
10
90 días a 0ºC, los frutos fueron colocados
de inmediato en “shelf life” para simular
una condición de contaminación antes
de comercialización.
Los momentos en los que se realizó la
contaminación de etileno, tratan de emular
etapas de la cadena que siguen frutos de
kiwi para exportación como son: llenado
de cámaras (inicio de almacenamiento),
durante almacenamiento y transporte refrigerado (30 y 60 días a 0°C) y la llegada al
mercado de destino (90 días a 0°C).
Los tratamientos con contaminación de
etileno se fueron constituyendo en el tiempo en la medida que las contaminaciones
se fueron realizando.
Condición deMomento de la contaminaciónTratamientos
con etileno (C2H4)
almacenamiento
Aire regular
Sin contaminaciónControl
1-MCP
Inicio del almacenamientoControl
1-MCP
Aire regular con
30 días a 0ºCControl
contaminación con etileno
1-MCP
60 días a 0ºCControl
(400 ppb por 72 horas)
1-MCP
90 días a 0ºCControl
1-MCP
Aviso 1/2 página
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aconex 103
11
Evaluaciones
A cosecha, firmeza de pulpa (penetrómetro), sólidos solubles totales (refractómetro) y materia seca. Luego de almacenamiento refrigerado las evaluaciones se
concentraron en tasa de producción de
etileno (cromatografía de gases) y firmeza
de pulpa. Para firmeza a salidas de frío, se
obtuvo la distribución de frutos en tres
distintos rangos de firmeza (<3 lbf, 3-8
lbf y >8 lbf). Durante “shelf life” se evaluó
la distribución de frutos que alcanzaron
madurez de consumo en el tiempo, para
esto se determinaron tres períodos (< 7
días, 7 y 14 días y > 14 días a 20 ºC).
14
Firmeza de
Firmeza
de pulpa (lbf)
10
10,0
10,0 b
7,8
7,8 c
8
6
4
2
0
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 Inicio
Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 30d.@0°C
30d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 60d.@0°C
60d.@0°C
30
30 d. @
@0°C
0°C
8
7,5 a
7,5
7,2 a
7,2
B
B
7,2 a
7,2
7
6
5,8 b
5,8
5,7
5,7 bc
bc
5,1 c
5,1
5
4
3
2
1
0
Control
Control
Diseño estadístico
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 Inicio
Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 30d.@0°C
30d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 60d.@0°C
60d.@0°C
60
60 d. @
@0°C
0°C
7
C
C
5,8 a
5,8
6
Firmeza
Firmeza de
de pulpa
pulpa (lbf)
(lbf)
Es diseño correspondió a uno completamente al azar, con 10 tratamientos al final
del almacenamiento, con tres repeticiones
cada uno. Para el caso de las mediciones
de calidad se evaluaron 30 frutos por
tratamiento y por oportunidad de evaluación; mientras que en el caso de etileno 3
repeticiones de 8 frutos cada una fueron
evaluadas por tratamiento y oportunidad.
Los resultados fueron sometidos a un
análisis de varianza, con una separación
de medias mediante una prueba de Tukey
(p < 0,05).
A
A
12,0
12,0 a
11,6
11,6 a
12
Firmeza de
Firmeza
de pulpa (lbf)
Se realizaron evaluaciones a cosecha, luego
de almacenamiento refrigerado y durante
el período de “shelf life” en donde se
evaluaron los frutos al alcanzar madurez
de consumo, es decir, con una firmeza de
pulpa de 2-3 lbf. Las evaluaciones que se
realizaron en cada una de las oportunidades fueron las siguientes:
5,4 ab
ab
5,4
5,1 b
5,1
5
4,0 c
4,0
4
3
3,2 d
3,2
2,9
2,9 d
3,4 d
3,4
3,0 d
3,0
2
1
0
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 Inicio
Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 30d.@0°C
30d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 60d.@0°C
60d.@0°C
90
90 d. @
@0°C
0°C
RESULTADOS
Firmeza de pulpa durante almacenamiento refrigerado.
Figura 1. Evolución de firmeza de pulpa (lbf) luego de almacenamiento refrigerado.
A= 30 días a 0 °C, B=60 días a 0 °C y C=90 días a 0 °C.
Luego de 30 días de almacenamiento refrigerado, los frutos de todos los
tratamientos mostraron una pérdida
significativa de la firmeza respecto a lo
observado a cosecha. Sin embargo, los
frutos del tratamiento control (sin 1-MCP)
que fueron contaminados con etileno al
inicio del almacenamiento mostraron una
mayor pérdida de firmeza comparados
incluso con aquellos frutos control que
no recibieron una contaminación de
etileno. Los frutos de los tratamientos
en que se aplicó 1-MCP mostraron una
mayor firmeza de pulpa comparados con
los control, no observándose diferencias
significativas entre los tratamientos que
fueron aplicados con 1-MCP y que luego
fueron o no contaminados con etileno
(Figura 1A). La pérdida de firmeza en los
primeros días para todos los tratamientos
concuerda con lo descrito por otros autores para kiwis de la variedad Hayward en
almacenamiento refrigerado (Hewett et
al., 1999); del mismo modo, el efecto en
retención de firmeza de pulpa producto
de la aplicación de 1-MCP en postcosecha
concuerda con lo observado en otras frutas
frescas como manzanas, peras, ciruelas
aconex 103
entre otras además de kiwi (Boquete, 2004;
Crisosto, 2001; Koukounaras y Sfakiotakis,
2007; Watkins, 2006). Del mismo modo al
analizar la distribución de frutos por rango
de firmeza a salida de almacenamiento
refrigerado, se observó que alrededor
de un 50 % de los frutos del tratamiento
control que recibieron una contaminación
de etileno presentaron una firmeza de
pulpa en el rango de 3-5 lbf, mientras que
los otros tratamientos mostraron más del
90% de los frutos en el rango de firmeza
> 8 lbf (Figura 2A).
12
100
100
A
A
90
90
80
80
Frutos
(%)
Frutos (%)
70
70
60
60
<3 lbf
<3
lbf
50
50
3-8 lbf
3-8
lbf
40
40
>8 lbf
>8
lbf
30
30
20
20
en el rango alto de firmezas, superior a 8
lbf. Luego de 90 días de almacenamiento
refrigerado, en general los frutos de todos
los tratamientos presentaron un 100 %
de lo frutos en el rango de 3-8 lbf, sólo
observándose un pequeño porcentaje
de los frutos del tratamiento con 1-MCP
que se mantuvo en condiciones de almacenamiento libre de etileno, en el rango
superior a 8 lbf (Figura 2 B y C).
10
10
Evolución de firmeza en “shelf life”
00
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 Inicio
Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 30d.@0°C
30d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 60d.@0°C
60d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 90d.@0°C
90d.@0°C
30
0°C
30días
días @
@ 0°C
100
100
B
B
90
90
80
80
Frutos (%)
(%)
Frutos
70
70
60
60
<3 lbf
<3
lbf
50
50
3-8 lbf
3-8
lbf
40
40
>8 lbf
>8
lbf
30
30
20
20
10
10
00
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 Inicio
Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H44 30
30d.@0°C
C2H
d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4 60d.@0°C
C2H4
60d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4 90d.@0°C
C2H4
90d.@0°C
60
0°C
60días
días @
@ 0°C
100
100
C
C
90
90
80
80
Frutos (%)
(%)
Frutos
70
70
60
60
<3 lbf
<3
lbf
50
50
3-8 lbf
3-8
lbf
40
40
>8 lbf
>8
lbf
30
30
20
20
10
10
00
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 Inicio
Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
30d.@0°C
C2H4 30d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
C2H4 60d.@0°C
60d.@0°C
Control
Control
1-MCP
C2H4
90d.@0°C
C2H4 90d.@0°C
90
0°C
90días
días @
@ 0°C
Figura 2. Distribución de firmeza de pulpa (%) luego de almacenamiento refrigerado.
A= 30 días a 0 °C, B=60 días a 0 °C y C=90 días a 0 °C.
Para los otros dos períodos de almacenamiento refrigerado, 60 y 90 días a 0ºC, no
se observaron diferencias en los tratamientos
control entre los frutos que recibieron o
no contaminación de etileno en distintos
momentos (Figuras 1 B y C), observándose
en todos estos tratamientos una pérdida
de firmeza de pulpa similar. Por otro lado,
los frutos de los tratamientos en que aplicó
1-MCP mostraron una mayor firmeza de
pulpa que el control, y al igual que los frutos
del tratamiento control no se observó una diferencia entre aquellos frutos que recibieron
o no una contaminación de etileno (Figuras
1 B y C). Los efectos en retención de firmeza
observados en los tratamientos con 1-MCP
son similares a los ya descritos.
En cuanto la distribución de firmezas de
pulpa luego de 60 días a 0ºC, un 100 % de
los frutos de los tratamientos control, con
o sin contaminación de etileno, se encontraron en el rango de firmeza de 3-8 lbf,
mientras que en todos los tratamientos en
que los frutos fueron aplicados con 1-MCP
se presentó un porcentaje entre 20 y 40%
aconex 103
En relación a evolución de firmeza en “shelf
life” hasta alcanzar madurez de consumo,
luego de 30 días a 0 ºC los frutos de todos
los tratamientos se demoraron en general
más de 14 días a 20 ºC para alcanzar una
firmeza cercana a 2 lbf (Figura 3 A). Luego
de 60 días de almacenamiento refrigerado,
alrededor de un 80% de los frutos de los
tratamientos control, con y sin contaminación de etileno, logran madurez de
consumo en un período de entre 7 y 14
días, y el porcentaje restante en menos de
7 días a 20ºC. Sin embargo, en los frutos
de los tratamientos en que se aplicó 1-MCP
un porcentaje en torno al 40% tomó más
de 14 días a 20ºC para alcanzar madurez
de consumo, y para algunos tratamientos
entre un 40 y 50% de los frutos tomaron
entre 7 y 14 días.
Una situación similar se observó luego de
90 días de almacenamiento refrigerado,
donde la totalidad de los frutos de los tratamientos control, con y sin contaminación
de etileno alcanzaron madurez de consumo en menos de 14 días, observándose una
maduración de consumo del 100 % de los
frutos control contaminados con etileno
en menos de 7 días (Figura 3 C). Mientras
que en algunos de los tratamientos en que
aplicó 1-MCP un porcentaje de 30 y 40%
de lo frutos demoraron más de 14 días
para alcanzar madurez de consumo, una
situación distinta se observó en aquellos
frutos aplicados con 1-MCP y que fueron
contaminados con etileno luego de 90
días a 0ºC, en que un 60% de los frutos
alcanzó madurez de consumo entre 7 y 14
días, mientras que el otro 40% lo hizo en
menos de 7 días a 20ºC (Figura 3 C).
Producción de etileno.
La producción de etileno endógena fue muy
baja durante almacenamiento refrigerado,
lo que concuerda con lo descrito por Hewett
et al., 1999. Sólo luego del período de “shelf
life” posterior a los 90 días de almacenamiento refrigerado, se observó un aumento
en la producción de etileno. En general no
se observaron diferencias significativas entre
13
100
100
A
A
90
90
Ante eventuales contaminaciones por etileno, la aplicación de 1-MCP muestra ser
una efectiva herramienta para disminuir el
efecto negativo en firmeza de pulpa.
80
80
Frutos (%)
Frutos
(%)
70
70
60
60
<7 días
días
7-14 días
7-14
días
>14 días
>14
días
50
50
40
40
30
30
20
20
El uso de 1-MCP prolonga el período de
“shelf life” de la fruta a 20ºC necesario para
que los frutos alcancen madurez de consumo. Siendo este efecto menor con período
prolongados de almacenamiento.
10
10
Una contaminación con etileno luego de
90 días a 0ºC seguida por una inmediata
puesta en “shelf life” reduce el tiempo para
alcanzar madurez de consumo incluso en
frutos aplicados con 1-MCP.
00
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
Inicio
2H 4 Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C 2 H 4 30
30d.@0°C
d.@ 0°C
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
60d.@0°C
d .@ 0°C
2 H 4 60
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
90d.@0°C
d.@ 0°C
2 H 4 90
30
0°C +
life
30días
días@
@ 0°C
+ shelf
shelf life
100
B
B
90
80
LITERATURA CITADA
Frutos (%)
Frutos
(%)
70
60
<7 días
días
7-14 días
7-14
días
>14 días
>14
días
50
40
30
20
10
0
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
Inicio
2H 4 Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C 2 H 4 30
30d.@0°C
d .@ 0°C
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
60d.@0°C
d .@ 0°C
2 H 4 60
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
90d.@0°C
d.@ 0°C
2 H 4 90
60
life
60días
días@
@ 0°C
0°C ++ shelf
shelf life
100
C
C
90
80
Frutos (%)
Frutos
(%)
70
60
<7 días
días
7-14 días
7-14
días
>14 días
>14
días
50
40
30
20
10
0
Control
Control
1-MCP
Aire
Aire
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
Inicio
2H 4 Inicio
Control
Control
1-MCP
C2H4
C 2 H 4 30
30d.@0°C
d .@ 0°C
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
60d.@0°C
d .@ 0°C
2 H 4 60
Control
Control
1-MCP
C
C2H4
90d.@0°C
d.@ 0°C
2 H 4 90
90
life
90días
días@
@ 0°C
0°C ++ shelf
shelf life
Boquete, E.J.,Trinchero, G.D., Fraschina,
A.A., Fernando Vilella, F. and Sozzi, G.O.
2004. Ripening of ‘Hayward’ kiwifruit
treated with 1-methylcyclopropene after
cold storage. Postharvest Biology and
Technology 32: 57-65.
Crisosto, C.H. 2001. 1-MCP inhibits kiwifruit softening during storage. Perishables
Handling Quarterly 109: 19-20.
Hewett, E.W., Kim, H.O. and Lallu, N.
1999. Postharvest physiology of kiwifruit:
the challenges ahead. Acta Horticulturae
498: 203-216.
Kim, H.O. and Hewett, E.W. 1999. The
role of ethylene in kiwifruit softening. Acta
Horticulturae 498: 255-262.
Figura 3. Evolución de firmeza a madurez de consumo (%) durante “shelf life”.
A= 30 días a 0 °C, B=60 días a 0 °C y C=90 días a 0 °C.
los tratamientos, sólo luego del “shelf life”
posterior a los 60 días a 0ºC los frutos del
tratamiento control con contaminación de
etileno mostraron una tasa de producción
de etileno más alta comparada con los
otros tratamientos, luego de 90 días a 0ºC
y los frutos de este tratamiento mostraron
nuevamente la mayor tasa de etileno aunque esta diferencia no fue estadísticamente
diferente de los otros tratamientos, sin embargo y como se mencionó anteriormente
los niveles de producción en este período
fueron muy bajos (Tabla 1). Las tasas de
Antunes, M.D.C and Sfakiotakis, E.M.
2002. Ethylene biosynthesis and ripening
behaviour of ‘Hayward’ kiwifruit subjected to some controlled atmospheres.
Postharvest Biology and Technology 26:
167-179.
producción de etileno concuerdan con las
observadas en almacenamiento para frutos
de kiwi variedad Hayward (Antunes, 2002;
Kim et al., 1999).
CONCLUSIONES
La contaminación con etileno produce un
efecto negativo en la firmeza de pulpa de
kiwi durante el almacenamiento refrigerado, sobre todo cuando esta ocurre a inicios
del almacenamiento.
aconex 103
Koukounaras, A. and Sfakiotakis, E. 2007.
Effect of 1-MCP prestorage treatment on
ethylene and CO2 production and quality
of ‘Hayward’ kiwifruit during shelf-life after
short, medium and long term cold storage.
Postharvest Biology and Technology 46:
174-180.
Retamales, J. and Campos, R. 1997.
Extremely low ethylene levels in ambient
air are still critical for kiwifruit storage. Acta
Horticulturae 444: 573-578.
Watkins, C.B. 2006. The use of 1-methylcyclopropene (1-MCP) on fruits and
vegetables. Biotechnologies Advances
24: 389-409.
14
TABLA 1. Tasa de producción de etileno (µL·C2H4·Kg-1·hr-1) durante almacenamiento refrigerado y “shelf life”.
30 d. @ 0ºC
Aire
C2H4 inicio
C2H4 30 d. 0ºC
C2H4 60 d. 0ºC
C2H4 90 d. 0ºC
60 d. @ 0ºC
Salida de frío
Shelf life
Salida de frío
Control
0,001 a
0,000 a
1-MCP
0,002 a
0,000 a
Control
0,000 a
1-MCP
90 d. @ 0ºC
Shelf life
Salida de frío
Shelf life
0,006 a
0,000 b
0,050 a
0,042 a
0,005 a
0,005 ab
0,040 a
0,021 a
0,004 a
0,005 a
0,050 a
0,050 a
0,639 a
0,000 a
0,000 a
0,004 a
0,000 b
0,047 a
0,021 a
Control
 
 
0,004 a
0,000 b
0,071 a
0,474 a
1-MCP
 
 
0,005 a
0,000 b
0,032 a
0,014 a
Control
 
 
 
 
0,085 a
0,256 a
1-MCP
 
 
 
 
0,045 a
0,298 a
Control
1-MCP
0,044 a
 
 
 
aconex 103
 
 
15
0,020 a
Botrytis en Uva de Mesa de
Exportación: Situación Actual
de Sensibilidad a Fungicidas
en Chile*
Marcela Esterio G.
Ing. Agrónomo M.Sc.1
Jaime Auger S.
Ing. Agrónomo MS. Ph.D.1
Cecilia Ramos B.
Ing. Agrónomo1
Anne-Sophie Walker
Ing. Agrónomo3
Gastón Muñoz V.
Bioquimico, Dr. Cs.2
Sabine Fillinger
Bioquimico, PhD.3
Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Agronómicas
Departamento de Sanidad Vegetal
1
2
Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias
INIA Carillanca
INRA – UMR BIOGER-CPP – Thiverval-Grignon
Francia
3
S
in lugar a dudas, la pudrición gris causada por Botrytis
cinerea constituye el principal
problema de índole fitopatológico que afecta a la uva de
mesa de exportación en Chile y a nivel
mundial (Figura 1). Actualmente, cuando
se menciona el término de sensibilidad
o de resistencia a botryticidas se genera
una gran controversia, y particularmente
en Chile a nivel de usuario se plantean
algunas interrogantes tales como: ¿qué
y cuándo aplicar? con el fin de cumplir
con dos de los más importantes requerimientos: obtener un resultado de control
aceptable o exitoso y no superar el nivel
máximo de residuos permitido como
tampoco el número máximo de moléculas
exigido en algunos importantes mercados
de nuestra fruta.
En el presente artículo se analiza esta
importante problemática, considerando
para ello los siguientes factores: i) Botrytis
cinerea y el comportamiento diferencial a
ciertos botryticidas y niveles de virulencia
o agresividad ii) Botryticidas actualmente
registrados en el mercado, iii) Principales
causales de desarrollo de Resistencia a
fungicidas; iv) Técnicas de diagnóstico /
puntos de corte de sensibilidad v/s resistencia y v) Situación actual de sensibilidad de las moléculas más utilizadas en el
control de Botrytis en Chile. Algunos de
estos conceptos, en particular lo referido
a aspectos genéticos del hongo asociados
a resistencia a fungicidas y virulencia diferencial han sido en parte ya tratados en
números anteriores (Esterio et al., 2004;
Esterio y Auger 2006a), pero para una mejor y mayor comprensión de la temática de
este artículo son nuevamente incorporados
desde una perspectiva distinta.
Es importante a modo de introducción
recordar que actualmente se debe considerar a Botrytis cinerea agente causal de
la pudrición gris, como a una población
compuesta por al menos dos tipos genéticos o genotipos, que cohabitan en un
mismo tiempo y lugar y que sólo pueden
diferenciarse mediante análisis molecula-
res, ya que la única forma de identificarlos
es mediante la detección o no de dos
secuencias transponibles autoreplicables
presentes en el genoma del hongo, los
transposones Boty y Flipper (Diolez et
al., 1995; Levis et al., 1997). El genotipo
transposa presenta los dos transposones
(Boty+ Flipper+), el genotipo vacuma no
los presenta (Boty- Flipper-), y los aislados
tipo boty y flipper presentan sólo uno de
éstos (Boty+ Flipper- y Boty- Flipper+,
respectivamente) (Giraud et al., 1999;
Giraud et al., 1997). La proporción de los
distintos genotipos es variable a distintas
latitudes, en Chile se encuentran presente los 4 tipos de aislados, existiendo un
predominio de transposa durante toda
la temporada de crecimiento activo y
latencia de la vid (Muñoz et al., 2002;
Esterio, 2005); una menor proporción de
los aislados correspondientes al genotipo
vacuma, particularmente más concentrados
en floración y disminuyendo hacia la cose­
cha, algo de boty en floración, envero y
precosecha según condiciones y manejo
del predio y, aislados del tipo flipper sólo
* Proyecto InnovaChile de CORFO. Código Innova: 07CN13IBM-14
aconex 103
16
Botrytis cinerea, niveles de virulencia
o agresividad según genotipos y
el comportamiento diferencial a
ciertos botryticidas
Otro aspecto importante de analizar está
relacionado con el nivel de virulencia que
presentan los distintos genotipos. En estudios efectuados en Francia como en Chile
se han determinado ciertas variaciones en
la agresividad de éstos, dependiendo su
comportamiento según sea la procedencia
de los aislados, tipo de tejido u órgano
comprometido de la planta (recuperados
desde crecimiento activo de infección o
desde esclerocios del hongo), nivel de
sensibilidad a dicarboximidas, temperatura de incubación (20 o 0ºC) y forma de
exposición al patógeno (con y sin herida)
(Esterio, 2005; Martinez et al., 2005).
J. Auger, 2007
J. Auger, 2007
Figura 1. Focos de infección de Botrytis en precosecha, en racimos de los cvs. Red Globe y
Thompson Seedless.
en restos florales, desde floración a precosecha (Esterio et al., 2007(a); Ramos data
aún no publicada) (Figura 2). En cambio,
en el norte de Italia, predominan sobre el
genotipo transposa los aislados vacuma, y
en Hungria los aislados tipo flipper son los
predominantes (60%) (Scanelli, S.; Váczy
et al., 2007).
Con respecto a la sobrevivencia del hongo,
también se han detectado diferencias entre
los distintos genotipos, es así como de
acuerdo a estudios efectuados en predios
localizados en la región metropolitana y
VI Región de Chile, se ha podido comprobar que el genotipo transposa sería
nuevamente el que predominaría (94%),
correspondiendo el porcentaje restante
sólo a aislados del tipo boty y ninguno
de los aislados analizados en esa oportunidad al genotipo vacuma (Esterio, 2005).
Estudios posteriores (data no publicada)
han confirmado esta misma tendencia,
correspondiendo sólo algunos aislados al
genotipo vacuma (0,5%). En otros países
en cambio, a nivel de esclerocios, ha existido una predominancia de aislados pertenecientes al genotipo vacuma por sobre
transposa (Italia, Pollastro et al., 2007) y en
Hungría a nivel de esclerocios los aislados
han correspondido preferentemente al
aislado flipper (Váczy et al., 2007).
Por ejemplo en bayas cv. Thompson Seedless con 16,5ºB, sin heridas a 20ºC, los
aislados transposa sensibles a iprodione
son más agresivos que los aislados vacu­
ma y boty recuperados desde infecciones
activas, resultando los aislados transposa
resistentes como los menos virulentos.
Pero, al considerar heridas, vacuma y boty
presentan una mayor virulencia comportándose con el mismo nivel de agresividad
que los aislados transposa sensibles. A 0ºC
en cambio, independientemente de la
presencia o no de heridas en las bayas, y
del nivel de sensibilidad a iprodione, los
aislados transposa presentan la mayor agresividad diferenciándose significativamente
de vacuma y boty (Esterio et al., 2006a;
Esterio, 2005; Esterio et al., 2003). La menor viabilidad que presentarían los aislados
vacuma y boty a temperaturas bajas sería
quizás una de las razones del por qué en
Figura 2. Composición genotípica de B. cinerea, resultados expresados en porcentajes de aislados transposa, vacuma, boty y flipper respecto de la poblaA) Chile y B) Italia (Fuente: C. Ramos y S. Scanelli).
ción total analizada, en:
Norte de Italia / Vides viníferas
Zona Central de Chile / Vides de mesa
6,5
1,3
10,4
8
v
v
4
t
t
b
b
f
f
60
28
81,8
aconex 103
17
poscosecha de uva almacenada a 0ºC más
del 90% de los aislados recuperados han
correspondido al genotipo transposa.
tentes a hydroxyanilidas detectados han
correspondido al tipo boty (Zhonghua y
Michailides, 2005).
En Francia, en estudios efectuados sobre
bayas de los cultivares Merlot y Semillón
inoculadas y mantenidas a 20ºC, los aislados transposa también se han comportado
como los más agresivos (Martinez et al.,
2005) y en Italia en cultivares de mesa,
los aislados transposa han resultado levemente más virulentos respecto de los
demás tipos de aislados (Pollastro et al.,
2007). En follaje en cambio, en ensayos
de infección efectuados sobre hojas de
vid del cv. Cabernet Sauvignon y tabaco
(Nicotiana clevelandii Gray), los aislados
correspondientes al genotipo vacuma
presentaron en general una virulencia
similar a la del genotipo transposa, resultando negativamente correlacionados la
tasa de crecimiento miceliar con respecto
al índice de virulencia obtenido en los
aislados vacuma y transposa analizados
(Martinez et al., 2003).
En relación a anilinopyrimidinas (pyrimethanil, cyprodinil) y carboxamidas
(boscalid), resultados parciales aún no
indican un efecto diferencial muy marcado
hacia un determinado genotipo (Esterio
et al., 2006b).
Según resultados obtenidos en los primeros estudios efectuados en Francia,
los distintos genotipos de Botrytis cinerea
presentarían también una respuesta diferencial con respecto a algunos fungicidas
(Esterio y Auger, 2006a). Es así, que se ha
detectado que aislados de Botrytis cinerea
correspondientes al fenotipo resistente a
carbendazima (Benzimidazoles) y sensibles a diethofencarb (Phenylcarbamatos)
predominan tanto en vacuma como en
transposa, en tanto que el fenotipo resistente a carbendazima y diethofencarb y
el fenotipo resistente a vinclozolin (Dicarboximidas) se presentan en transposa, y no
en vacuma (Giraud et al., 1999). En Chile
también se ha comprobado una estricta
correlación entre el fenotipo resistente
a dicarboximidas (iprodione) y el tipo
genético, sólo los aislados transposa han
presentado niveles de resistencia a este
grupo de fungicidas (Ramos y Salinas,
2003; Esterio, 2005). La resistencia natural a hydroxyanilidas sólo se presenta
en aislados vacuma pertenecientes según
marcadores moleculares (gen Bc-hch1)
a Botrytis seudocinerea o Botrytis cinerea
Grupo 1 (Fournier et al., 2005)
Otros resultados señalarían cambios en
el comportamiento de sensibilidad de los
genotipos de botrytis en zonas distintas.
Por ejemplo en Chile todos los aislados
que han presentado resistencia adquirida
a las hydroxyanilidas han correspondido
sólo a aislados transposa, en cambio en
California (USA), los pocos aislados resis-
Botryticidas actualmente registra­
dos en el mercado nacional
Entre las moléculas fungicidas de acción
botryticida que actualmente presentan
registro en los principales mercados de
exportación de uva de mesa destacan las
hydroxyanilidas (fenhexamid), anilinopyrimidinas (cyprodinil y pyrimethanil),
dicarboximidas (iprodione), carboxamidas
(boscalid), estrobilurinas, phenylpirroles
(fludioxonil) y algunos inhibidores de
la biosíntesis del ergosterol. En el caso
de fluazinam, molécula perteneciente
a la familia de las phenylpyridinaminas,
de reciente introducción en el mercado
nacional, se cuenta por el momento, con
registro para uva de mesa en países de la
Unión Europea (0,05 µg·mL-1), pero no
tiene tolerancia en USA.
También presentan registro en el país,
los fungicidas orgánicos naturales como
extractos cítricos y biológicos como es el
caso de aquellos productos formulados en
base a cepas mejoradas de Bacillus subtilis
y de Trichoderma spp.
Principales causales de desarrollo
de resistencia a botryticidas
Una de las principales causales de resistencia a los fungicidas de acción botryticida
utilizados en los programas de control ha
sido el uso repetitivo de un determinado
ingrediente activo, al no disponerse en
su momento de fungicidas alternativos
eficientes y con registro en los principales
mercados de exportación de la uva de mesa
y de la producción vitivinícola del país, y a
un desconocimiento de la composición de
las poblaciones locales predominantes del
patógeno, al no considerarse monitoreos
constantes de los niveles de sensibilidad
a los botryticidas más utilizados en los
programas de control.
Si se hiciera una línea de tiempo del desarrollo de resistencia de Botrytis cinerea
a los fungicidas a nivel mundial como en
aconex 103
Chile, esta comenzaría con los benzimidazoles (Leroux y Clerjeau, 1985), luego
por la resistencia desarrollada al grupo de
las dicarboximidas (Auger, 1981; Auger
y Esterio, 1997; Carreño y Álvarez, 1990;
Fourie y Holz, 1998; Johnson et al., 1994;
Latorre et al., 1994), posteriormente con la
resistencia detectada a anilinopyrimidinas
(Latorre et al., 2002), y a hydroxyanilidas
(Esterio et al., 2007b) y finalmente, terminaría con la recientemente detectada
resistencia multidroga del grupo 1 (MdR1)
la cual esta estrechamente asociada con
una pérdida en sensibilidad a phenylpirroles (Esterio et al., 2009).
Situación actual de sensibilidad de
las moléculas más utilizadas en el
control de Botrytis en Chile.
En Chile desde 1979 a la fecha, la resistencia
a benzimidazoles se ha mantenido bastante estable, manteniéndose en valores
cercanos al 50 y 80% y más en poblaciones
analizadas en algunos predios de la zona
central (V, VI y Región Metropolitana).
Incluso después de varios años de no haberse aplicado este producto, los niveles
de resistencia han tendido a mantenerse,
comportamiento bastante diferente a lo
recientemente reportado por Bertetti et
al. (2008) quienes han detectado una
recuperación de los niveles de sensibilidad
a esta familia de fungicidas, en aislados
del hongo recuperados desde viñedos
comerciales y experimentales localizados
en el Nor-Oeste de Italia.
La resistencia a dicarboximidas (iprodione)
se presenta ampliamente distribuida en
varias zonas productoras de uva de mesa
así como en zonas productoras de uvas
para vino, pero de manera menos estable
que en el caso de los benzimidazoles. Es
importante también señalar que en el país,
en algunos casos, incluso después de varias
temporadas de no considerarse la inclusión
de este fungicida en los programas de
control, los niveles de resistencia tienden
a mantenerse. La primera referencia de
pérdida en sensibilidad a esta familia de
fungicidas en Chile data de 1989, y hasta
el momento este fenómeno ha sido asociado a un único gen (BOs1) vinculado a la
osmoregulación del hongo (Leroux et al.,
2002; Cui et al., 2002; Faretra y Pollastro,
1991; Carreño y Álvarez, 1990).
En relación a las anilinopyrimidinas desde
el año 2002 existen referencias en el país
de su detección (Latorre et al., 2002). Este
tipo de moléculas afectarían la síntesis de
18
metionina y otros aminoácidos y previenen
la secreción de enzimas hidrolíticas que
juegan un importante rol en la patogénesis
del hongo (Williamson et al., 2007). Es
importante señalar que desde hace varias
temporadas no se considera la aplicación
de esta molécula sola sino que en mezcla
con fludioxonil (Switch), con el fin de evitar
justamente el incremento de la resistencia
a cyprodinil. Sin embargo, en resultados
recientemente obtenidos (Cáceres data
aún no publicada), se ha podido constatar
que en predios de la Región Metropolitana,
los niveles de sensibilidad a esta molécula
serían variables, dependiendo de la intensidad en que se haya utilizado cyprodinil &
fludioxonil durante la misma temporada y
las precedentes. Con más de 2 aplicaciones
por temporada en predios sometidos a una
alta presión de aplicaciones de Switch en
temporadas precedentes, los niveles de
cepas resistentes a cyprodinil superarían
al 60 % del total de la población analizada (Figura 3). También es importante
señalar que no obstante se ha observado
a nivel mundial pérdida en la eficacia a
esta molécula, en Chile como su uso ha
estado siempre asociado a fludioxonil
(phenylpirrol), la pérdida en eficacia de
la mezcla a nivel de campo no ha sido
tan notoria.
Quizás uno de los últimos reportes de
resistencia detectados en Chile ha correspondido a la pérdida de sensibilidad
a hydroxyanilidas (fenhexamid), fungicida
altamente específico en el control de
botrytis (Esterio et al., 2007). Este tipo
de resistencia estaría asociada a mutaciones en el gen erg27 que codifica para la
enzima 3-keto reductasa (Debieu et al.,
2001; Albertini y Leroux, 2004; Fillinger
et al., 2008).
Hasta el momento asociados a fenhexamid se han identificado 5 fenotipos de
B. cinerea, los cuales han sido caracterizados según su pertenencia al Grupo 1
o Grupo 2 de Botrytis (basado en el gen
Bc-hch y sus alelos) (Fournier et al., 2005)
y al nivel de sensibilidad a la molécula
(Fillinger et al., 2008). Los aislados del
Grupo 1 (Bc-hch1), actualmente denominados Botrytis seudocinerea corresponden
a aislados del genotipo vacuma (Fenotipo
HydR1) y presentan una resistencia natural, de nivel leve a moderada, asociada a
cambios solamente en el comportamiento
de crecimiento miceliar del hongo hacia el
fungicida y no en la germinación conidial
(Fournier et al., 2005; Leroux et al., 1999;
Fillinger et al., 2008). Este tipo de aislados
se ha identificado sólo en Europa (Francia
y Alemania) y en muy baja frecuencia.
Entre los aislados pertenecientes al Grupo 2 (Bc-hch2) o Botrytis cinerea sensu
stricto, se han detectado los siguientes
fenotipos: HydS (aislados sensibles EC50
< 0,1µg·mL-1), HydR2 (aislados moderadamente resistentes, en los cuales no se
afecta el crecimiento miceliar pero sí la
elongación del tubo germinativo) y los
fenotipos HydR3- e HydR3+ en los cuales
Figura 3. Niveles promedios de sensibilidad de aislados de B. cinerea
Thompson
Seedless, sometida a 2 aplicaciones de cyprodinil & fludioxonil (cierre de
racimo y precosecha). (cypS: aislados sensibles; cypR: aislados resistentes
(GC:EC50 ≥ 0,5 μg·mL-1). Localidad de Buin, Región Metropolitana,
Temporada 2006-2007. (Fuente: S. Cáceres, Memoria de Titulo Ing. Agr.).
a cyprodinil detectados en poscosecha de uva de mesa cv.
se afecta tanto el crecimiento miceliar
como la elongación del tubo germinativo
pero a distintas concentraciones, comportándose como altamente resistentes
el fenotipo HydR3+ (elongación del tubo
germinativo normal a EC50 > 5 µg·mL-1),
y el Fenotipo HydR3- con una resistencia
leve a moderada (germinación conidial
normal hasta 4 µg·mL-1) (Leroux, 2004;
Fillinger et al., 2008).
En Chile, inicialmente, la frecuencia de
aislados resistentes en el total de muestras
colectadas y analizadas no superaba el
3% (Figura 4); la totalidad de los aislados
recuperados desde vides han correspondido hasta el momento a Botrytis cinerea
Grupo 2 y los únicos fenotipos que han
sido detectados son el sensible (HydS),
y los resistentes: HydR3+ con valores
superiores a 10 µg·mL-1 (germinación
conidial) e HydR3- que no se afectan en
la elongación del tubo germinativo hasta
4 µg·mL-1. Actualmente, no obstante se han
seguido detectando aislados resistentes
a fenhexamid en forma local en algunas
zonas productoras (Región Metropolitana, IV y VI Regiones), e incrementos en
la proporción de los aislados HydR3+ e
HydR3-, la frecuencia de éstos respecto
del total analizados, no supera el 7% y
es por esta razón que la presencia de los
aislados resistentes a esta molécula no
está aún asociada a pérdida en eficacia
de control en campo.
Es importante reiterar que hasta la fecha no
Figura 4. Niveles promedio de sensibilidad a Fenhexamid presentados en
B. cinerea recuperados desde uva de mesa cv Thompson Seedless,
Región Metropolitana, durante la temporada 2007/ 2008. (HydR3+: aislados
altamente resistentes (EC50 ≥ 5 μg·mL-1); HydR3- Levemente resistentes
(0,2 < EC50 ≤ 4 μg·mL-1); HydS: Aislados sensibles (EC50 ≤ 0,1 µg·mL-1) (n = 180
aislados).(Laboratorio de Fitopatología Frutal y Molecular U. de Chile).
aislados de
Cyprodinil
(n=180 aislados)
Fenhexamid
Niveles de sensibilidad (2007/2008)
69%
3%
4%
cypS
HydS
93%
cypR
31%
HydR3+
HydR3-
aconex 103
19
En estos últimos dos casos, resistencia a
anilinopyrimidinas (cyprodinil y pyrimethanil) e hyroxyanilidas (fenhexamid),
el desarrollo de pérdida en sensibilidad
ha sido generalmente consecuencia de
programas inadecuados de control o a
un excesivo número de aplicaciones en
precosecha, respectivamente.
En relación a resistencia, lo último que
ha sido detectado en Chile y de manera
totalmente al azar, ha correspondido
a la resistencia multidroga fenotipo
1 (MdR1), este tipo de resistencia esta
asociada a pérdida en sensibilidad hacia
phenylpirroles (fludioxonil), resistencia
a anilinopyrimidinas y resistencia leve a
moderada a dicarboximidas. Los aislados
de B. cinerea MdR1, presentan alta sensibilidad a hydroxyanilidas. La detección
de MdR1 en aislados chilenos se efectuó
en ensayos de sensibilidad a fungicidas
realizados en INRA – UMR BIOGER-CPP
– Thiverval-Grignon – Francia, con el
apoyo de la Dra. Sabine Fillinger y la Ing.
Agr. Anne-Sophie Walker, en el marco
de una de las actividades colaborativas
del proyecto InnovaChile de CORFO
“Diagnóstico de resistencia a fungicidas
de acción botryticida mediante técnicas
moleculares”, actualmente en curso.
Al respecto es importante señalar que la
resistencia multidroga esta asociada a una
sobrexpresión de ciertas proteínas de membrana del hongo que permiten detoxificar
y/o impedir el ingreso de moléculas externas
y entre estás a los fungicidas, produciendo
con ello un efecto de menor dosis y en las
cepas un nivel de resistencia leve a moderada
a moléculas fungicidas no relacionadas. Las
primeras referencias de resistencia a multidroga se efectuaron en Francia y Alemania
en 1994, y en este momento existen 3
fenotipos descritos, el MdR1 ya indicado, el
fenotipo MdR2 asociado preferentemente
con niveles de resistencia moderada a fenhexamid, y el fenotipo MdR3 en el cual
marcan la resistencia los phenylpirroles
(fludioxonil) e hydroxyanilidas (fenhexamid) con resistencia en niveles moderados.
Estos dos últimos fenotipos aún no han sido
detectados en Chile.
MdR, pero éste no ha sido asociada a una
pérdida en eficacia de los programas de
control en campo (Anne-Sophie Walker:
Workshop resistencia a botryticidas, Chile,
2009).
En el país, hasta el momento se desconoce
la frecuencia real de este tipo de resistencia (MdR1) y sus implicancias, estando
en la actualidad iniciándose un estudio
abocado al análisis de está situación. Es
importante, sin embargo, destacar que
para evitar este tipo de resistencia, la que
ha sido gatillada por una excesiva presión
de aplicación con fungicidas de distinto
modo de acción debido al uso de una
estrategia anti-resistencia específica, y por
un desconocimiento de la constitución
de las poblaciones predominantes del
patógeno y sus niveles de sensibilidad,
una de las principales medidas que debe
considerarse es el monitoreo constante
de las poblaciones del hongo a nivel
local, para su detección temprana y
reevaluación de dosis a aplicarse en
el caso de los fungicidas que marcan
el fenotipo de resistencia multidroga
respectivo. En relación a efecto dosis,
esto parcialmente quedo demostrado
en un estudio de campo efectuado en la
temporada 2008/2009 inoculando cepas
de B. cinerea MdR1, y luego de 24 horas
de incubación, sometidas por inmersión
a cyprodinil & fludioxonil en dosis normal
(0,8 kg/ha) y a una mayor (1,2 k/ha); al
incrementarse la dosis el progreso de la
infección fue menor que en la uva tratada
con la dosis normal (Figura 5).
¿Cuándo se deben realizar los monitoreos de sensibilidad a fungicidas?
Existen dos momentos claves para determinar la sensibilidad a los botryticidas en
vides, estos son floración y poscosecha,
efectuándose los análisis sobre cepas
recuperadas desde flores colectadas en
pre y post-aplicación de los fungicidas
en el primer caso y en poscosecha sobre
pámpanos (marzo-abril) o esclerocios
(junio-julio). En este último caso (poscosecha) la modalidad dependerá del tipo
de fungicida a evaluar; por ejemplo en
el caso de las dicarboximidas los antecedentes indican que la resistencia implica
un costo metabólico y que generalmente los aislados resistentes tendrían una
menor capacidad de formar esclerocios,
luego lo más aconsejable sería para este
tipo de botyticidas considerar muestreo
de pámpanos; en cambio en el caso de
hydroxyanilidas y de anilinopyrimidinas
Figura 5. Eficacia comparativa de distintas dosis de cyprodinil & fludioxonil (1: 0,8 kg/ha; 2: 1,2
Thompson Seedless (17,5º Brix),
inoculados 24 horas antes con cepas de B. cinerea resistente multidroga (MdR1) y cepa sensible (CS).
Resultados indican el diámetro promedio en mm del avance de la lesión presentada en las bayas inoculadas, 120 horas post-aplicación. VI Región, Temporada 2008/2009. (Fuente: Lab. de Fitopatología
Frutal y Molecular, U. de Chile).
kg/ha) aplicadas en precosecha, mediante inmersión, sobre racimos cv.
15
MdR1
CS
13
Diámetro lesión (mm)
se ha detectado la presencia de los fenotipos HydR1 e HydR2, que son capaces de
detoxificar moléculas, aspecto que podría
ser gravitante en el comportamiento de
resistencia multidroga 2 (MdR2), que esta
estrechamente asociada a fenhexamid.
11
10,1
9
12,2
7
6,9
5
1
1,2
4,3
3
3,1
3,3
Cyprodinil &
Fludioxonil 1
Cyprodinil &
Fludioxonil 2
1,2
-1
TESTIGO
ABSOLUTO
Desde su detección en Francia (Champagne) a la fecha se ha detectado un incremento de la frecuencia de los fenotipos
aconex 103
20
TESTIGO
INOCULADO
(B)
1
2
Figura 6. Monitoreo de Sensibilidad a botryticidas: A) Puntos de corte sensibilidad / resistencia, considerados para algunos de los fungicidas actualBotrytis. (GC: Germinación conidial / Elongación del tubo germinativo). (Fuente: Anne-Sophie Walker, INRA
– UMR BIOGER-CPP – Thiverval-Grignon, Francia). B) comportamiento de germinación conidial en aislados de B. cinerea resistente (1) y sensible (2) a
iprodione en medio GG enmendado con el fungicida (2,5 µg·mL-1).
mente utilizados en el país en el control de
el desarrollo de resistencia no afectaría
esta capacidad y, por lo tanto, podría
en ambos casos considerarse rescate de
aislados del hongo a partir de esclerocios
formados sobre pecíolos dispuestos en el
piso del parronal o viñedo.
¿Cuándo se puede considerar que las
cepas de B. cinerea son menos sensibles
a un determinado fungicida?
Dependiendo del fungicida existirán distintos tipos de procedimientos que pueden ser utilizados para evaluar el nivel de
sensibilidad. En general lo más habitual es
analizar el comportamiento de los aislados
del hongo colectados a nivel local, respecto a su comportamiento de crecimiento
miceliar y/o elongación del tubo germinativo frente a distintas concentraciones
del fungicida en medios específicos. Por
ejemplo en el caso de anilinopyrimidinas,
hydroxyanilidas y tebuconazole el medio
más adecuado es el formulado en base a
fosfato (PG), en cambio para dicarboximidas es el formulado en base a glucosa (GG)
y para carboxamidas en base a succinato
de sodio (PS).
También es importante considerar que
los puntos de corte de sensibilidad son
diferentes en los distintos fungicidas,
inclusive en moléculas pertenecientes a
una misma familia (Figura 6). Una vez
efectuados los análisis respectivos para
establecer la real implicancia de los resul-
tados de sensibilidad se debe determinar a
partir de éstos el índice local de resistencia
(valor EC50 aislado más resistente / valor
EC50 promedio de la población), cuando
este índice supera el 2, 10 y 100, se puede
señalar que la población en estudio corresponde a niveles leves, moderados o de
alta resistencia, respectivamente. Índices
superiores, cercanos a 100 indicarían resistencia asociada a pérdida en eficacia del
fungicida en campo (Anne-Sophie Walker:
Workshop de resistencia a Botryticidas,
Chile, 2009).
En este momento se están validando
metodologías de diagnóstico molecular,
mediante PCR en Tiempo Real, implementadas en base a secuencias marcadoras del ADN de B. cinerea de aislados
resistentes a hydroxyanilidas (fenhexamid)
y a dicarboximidas (iprodione) (Proyecto
InnovaChile de CORFO). Estas metodologías permitirán establecer en un periodo
corto de tiempo (2-3 días a pocas horas)
de manera cualitativa y cuantitativa, la
presencia de cepas resistentes a estas dos
moléculas.
Indudablemente que el conjunto de
antecedentes analizados en este artículo
contribuirán a resolver la interrogante
inicialmente planteada: ¿Qué fungicida
utilizar? y ¿Cuándo aplicarlo?, ya que al
obtenerse un mayor conocimiento sobre
las poblaciones locales predominantes del
hongo se podrán establecer programas
aconex 103
más eficaces de control de botrytis impidiendo que se mantenga o incremente
la pérdida en sensibilidad a las moléculas
fungicidas que han resultado ser las más
efectivas hasta el momento, extendiendo
sus niveles de alta eficacia en el tiempo.
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aconex 103
23
Técnicas de Muestreo (Monitoreo) de las Princi­
pales Plagas de Pomáceas en Chile: Manzano
(Malus pumilla Mill), Perales (Pyrus communis L.) e
Identificación y Control para un Manejo Integrado
de la Producción Frutal de Exportación (MIPFE)
las escamas en pomáceas
5ª Parte
- continuación
Raimundo Charlín C.
Prof. Ing. Agrónomo
Depto. Sanidad Vegetal
Fac. Ciencias Agronómicas
Universidad de Chile
3. Epidiaspis leperii : Escama blanca del
peral
Fue una especie presente en huertos
antiguos de manzanos y perales de casa,
quintas y algunos parajes precordilleranos
donde estaba confundida con líquenes de
la corteza, donde no se aplicaba control y
como se presentaba en la madera y nunca
atacó frutos, pasaba inadvertida como plaga. No así en Estados Unidos. Fue descrita
de Europa (Francia) en perales, donde se
le nominó “Escama italiana”.
Identificación
Escama circular de 1,5 mm de diámetro,
gris pálido a blanco grisáceo.
El cuerpo de la hembra entre escudo y
velo ventral rojo vinoso. Glándulas y poros
perivulvares distribuidos en cuatro o cinco
grupos. Lóbulos pigidiales ventrales bien desarrollados, faltan otros lóbulos laterales.
La escama del macho es blanca y más
pequeña que la hembra.
Fig. 1. Morfología externa dorsal y ventral
y pigidio de Epidiaspis leperii.
aconex 103
24
4.Hemiberlesia rapax
Escama rapax
Esta especie ocasionalmente se pasa de los
sectores ormanentales y silvestres y de los
cercos vivos al manzano, constituyendo
también una sorpresa o confusión con otras
escamas blancas parecidas en el aspecto
de escudo y sólo en kiwi de V región al
sur se encuentra vigente con sus similares
H. lataniae o A. nerii.
Identificación
Escama femenina oblonga muy convexa
de 2.0 mm de diámetro, pardo grisaceo
con exuvio excéntrico negro.
El pidigio la diferencia en un examen
microscópico orificio anal destacado.
Lóbulos centrales con escotadura en ambos costados, la interna menos profunda.
Lóbulos 2 y 3 muy pequeños y agudos.
Tiene 2 peines entre L1 y entre L1 y L2,
tres peines anchos entre L2 y L3, y dos
peines angostos anteriores a L3. Carece
de glándulas y orificios perivulvares.
N
D
Es ovovivípara. Con velo ventral blanco
O
Ciclo bivoltino
1ª generación. Noviembre - Diciembre
2ª generación. Fines Febrero a Mayo, según zona y clima
N
O
E
D
S
F
E
F
S
A
M
Infestación
de frutos
Fig. 2. Morfología externa dorsal y ventral y pigidio de Hemiberlesia rapax.
A
N
M
J
Fig. 3. Ciclo de desarrollo de Himberlesia rapax.
J
D
Hembra embrionada
E
J
M
Ninfa migratoria
Hembra embrionada
Primer estadío fijado
S
F
Ninfa migratoria
Segundo estadío
A
M
Infestación
de frutos
A
J
J
A
5. Lepidosaphes ulmi: Escama morada
del manzano.
M
A
J
O
Infestación
de frutos
Primer estadío
fijado descrita por Linnaeus
Esta antigua
especie
está presente
en
numeros carozos poSegundo estadío
maceas y ornamentales y silvestres y ha
estado presente en numerosos huertos
antiguos donde se confunde y no se
aplican las medidas de control como lo
veremos, pues aparece antes de la 1ª
generación de D. perniciosus (octubre) y
luego después de la 2ª generación, a fines
de enero y febrero y al no coincidir no se
hacen tratamientos como corresponden
específicamente, según Crono Control.
Con sus dos generaciones anuales es bivoltina de muy prolongada hibernación
abril a septiembre, por ser ovípara muy
prolífera y cosmopolita.
Escudo alargado. Inconfundible tipo mitiliforme (semejante a chorito), color pardo
M
Hembra embrionada
Primer estadío fijado
Ninfa migratoria
Segundo estadío
aconex 103
25
Dic
Nov
Localidad.............................................................
Ene
FECHA
VARIEDAD
ESPECIES PLAGAS
RECUENTO
CONTROL
manzano
F
ct
eb
O
estado
A
B
Ma
S ep
Períodos
de
control
r
C
Abr
Ago
D
E
ninfa
migratoria
F
ninfa fijada
R
G
1er est.
e
2do est.
H
c
e
s
o
I
I
ovígera
(ventral)
n
v
e
r
n
a
l
J
Fig. 4. Cronocontrol de Lepidosaphes ulmi.
Fig. 5. Muestreo para control de las formas
más sensibles que son las ninfas migratorias.
rojizo anteriormente, y posteriormente
pardo oscuro brillante y enanchándose en
ese extremo, resultando recta o curvada
la hembra, donde se ubica y crece de 2,5
a 3,5 mm de largo y de 1,1 a 1,3 mm de
ancho. En su interior, la hembra es blanco
opaca más ancha hacia atrás, sus segmentos bien marcados con márgenes de los
segmentos abdominales 4 y 5 provistos
de robustas espinas, lo que lo diferencia
del L. beckii en los cítricos.
L. ulmi tiene lóbulos pigidiales redondeados y separados, dejando un fuerte par de
peines entre ellos.
Lóbulos L2 y L3 redondeados, disminuyendo de tamaño. Glándulas y poros
perivulvares numerosos, colocando gran
número de huevos que conservan desde
fines de otoño a todo invierno y eclosan
a inicio de primavera, fines de septiembre
a octubre.
La escama masculina es recta y más pequeña, aloja el cuerpo del macho alado
hasta fines de noviembre - 1ª semana de
diciembre, fecundando a las hembras
para 1ª generación más rápida de fines
de enero a febrero, los siguientes machos
aparecen a fines de marzo, fecundando
a las hembras que entran en ovipostura
desde abril y conservan sus huevos con un
fino velo ventral que no alcanza a formar
una bolsa y al levantarlos despegándose
de la madera frutal, pueden caer o desprenderse de su muscilago que los une y
permite una oognesis exitosa con más o
menos 70 huevos por escama.
Resumen
semanal y mensual frente a la fenologia
del desarrollo del huésped (manzanos)
en la temporada, incluyendo también las
otras plagas estudiadas en los capítulos
anteriores.
Como hemos completado la presentación
de las más importantes especies de escamas en pomaceas, anote en el siguiente
cuadro la aparición en cada huerto y en
cada variedad las fechas de calendario
Para muestrear y determinar su salida de
los estados migratorios, se deben elegir
10 árboles con focos vivos por presencia
de la plaga bien identificados y colocar
cintas adhesivas. Una en cada punto
Fig. 6. Ciclo evolutivo y estados de desarrollo de Diaspidiotus ancylus (putnam) sobre Robinia
pseudoacacia, en la localidad de Antumapu, temporada 1985-86.
: Peak de cada estado
Ninfa
migratoria
Gorrita
blanca
2o estado
ninfal
I’
I
3o estado
hembra
s/embriones
II
3o estado
hembra
grávida
III
Prepseudopupa
y
pseudopupa
IV
III’
III
Macho
IV’
IV
II
I’
I
III’
IV’
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene
Feb
aconex 103
Mar
Abr
26
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
N
D
E
O
Infestación
de frutos
S
F
A
M
A
J
J
M
D
N
Fig. 7. Ciclo de desarrollo de Aspidiotis nerii.
Fig. 8. Especial presencia de
E
próximos
a estos frutos.
Infestación
de frutos
O
cardinal. Total: 40 cintas a la altura del
operador, si es que existen a 1.5 ó 2.0 m
de lo contrario usar una escalera yS subir y
colocar dicho número de cintas adhesivas
de prospección en el lugar de presencia
de la plaga y antes que salgan, calcular
A
según observación directa y con lupa de
20x, 15 días antes.
- Revisar en periodos críticos: octubreJ y
febrero, dos veces por semana.
- Aplicar el control específico al momento
de salir más estados migratorios con escamicida sistémico.
Es fácil saber si hay o no control o si se han
tomado decisiones equivocadas respecto a
la plaga, pues si la presión es grave se irá
al área pedicelar del fruto, se distribuirá en
la carposfera y en los puntos de fijación se
produce un mancha rojiza alrededor que
es motivo de rechazo por calidad.
Respecto a todas las especies de escamas
mencionadas, de todos modos si no se ha
detectado anteriormente en huertos de más
de 10 años por desconocimiento o por falta
de muestreo, que es muy común, recurrir a
la solución más drástica, ya que una escama
viva con 2 ó 3 generaciones puede derivar
en más de 10.000.000 de descendientes
en una temporada de marzo a marzo y
complicar su erradicación del huerto y las
mejores herramientas de solución son:
a)Si es muy grave, motosierra y reinjerto
desde abajo o bien cambio de planta
en junio-julio.
b)“Serrucho entomológico” o tijera de
podar o tijerón de corte basal del área
contaminada drásticamente.
c)Tijera eliminadora de dardos o sectores
donde ya la plaga se instaló, que es la
zona más difícil de cubrir o matar con
un escamicida.
Todo esto a elección es más efectivo,
drástico, económico que los tratamientos
F
mal hechos que derivaron a esta situación
o sin aplicar productos sistémicos de los
pocos que están disponibles en el mercado y que cada año se eliminan o quedan
con una carencia imposible M
de aplicar en
fruta de exportación con sus generaciones
próximas a la cosecha.
A
Si el invierno presenta temperaturas
mínimas
bajo
6ºC permanentemente,
M
J
el insecto inverna como gorrita negra o
hembra adulta fecundada en marzo, abril
o mayo, para dar crías vivas si la temperatura del día sube a 20º 25º C (veranito
de San Juan) esto en caso de D.perniciosus
(la plaga clave de las últimas temporadas
en manzanos y perales).
A. Nerii en peras desde ornamentales
Los machos son fáciles de detectar si se
colocan las feromonas y sus trampas respectivas con láminas adhesivas abiertas en
los árboles con la captura del macho de
la especie D. perniciosus con la feromona
que lo atrae.
Las ninfas migratorias se detectan al colocar
entre ramillas que tengan antecedentes de
escamas vivas y, en especial, hembras en
situación de parir sus ninfas para que se
entrampen en cinta adhesiva, sea scotch
o huincha aisladora negra.
El cronocontrol debe hacerse según los
gráficos que disponemos en Chile y se
han presentado en el texto.
Fig. 9. Metamorfosis de los diaspididae.
Hembra
H
Nm
N.1
N.2
N.2
H.1
Macho
Em
Nm
N.1
N.2
Pp
H: Huevo
Nm: ninfa de 1er estadío móvil
N1: ninfa de 1er estadío fija
N2: ninfa de 2o estadío
H.1: hembra adulta joven
H.2: hembra adulta fecundada
aconex 103
A
F
H.3: hembra adulta con huevos o ninfas
Pp: prepupa
N: pupoide
A: adulto pupoide
F: fecundación a la hembra
27
Fig. 10. Presencia inicial de L. ulmi en manzano.
Fig. 12. Movimiento de estados migratorios de L. ulmi en pedúnculos y
fijación.
Fig. 11. Presencia severa de L. ulmi en manzano.
Fig. 13. Presencia de L. ulmi en frutos en formación de manzanas.
Fig. 14. Fijación de escamas L. ulmi en frutos (noviembre).
Fig. 15. L. ulmi en ramilla de manzano.
aconex 103
28
DOBLE ACCIÓN EN
MOVIMIENTO
DUO
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