cuyo -ya. 1. Adjetivo relativo posesivo, que, por ser átono, debe escribirse sin tilde, a diferencia del interrogativo cúyo (→ cúyo). Se construye siempre con un antecedente explícito, que expresa el poseedor, y se antepone al sustantivo que denota lo poseído, con el que debe concordar en género y número: «Se asomó a una ventana a través de cuyos cristales se podía ver la televisión» (Marsillach Ático [Esp. 1995]); «Espero que esa fidelidad alcance no solo a mis descendientes, sino a todos aquellos en cuyas manos pudiera caer» (Larreta Volavérunt [Ur. 1980]). Cuando precede a varios sustantivos coordinados, solo concuerda con el primero (→ concordancia, 3.1): «Había acudido a él [...], cuya juventud y talante le iban a permitir mangonearlo a su antojo» (Regás Azul [Esp. 1994]); y no cuyos juventud y talante. 2. El relativo cuyo puede expresar el mismo tipo de nociones semánticas que el posesivo, las cuales no se limitan a la idea de posesión o pertenencia; así, es válido el empleo de cuyo en todos aquellos casos en que podría usarse un posesivo en sustitución de un complemento nominal con de: las consecuencias del terremoto / sus consecuencias / el terremoto cuyas consecuencias; la aprobación del plan / su aprobación / el plan cuya aprobación; el fin de las negociaciones / su fin / las negociaciones cuyo fin; por causa de la crisis / por su causa / la crisis por cuya causa, etc. 3. Aunque lo más frecuente es que cuyo se refiera a un poseedor expresado en tercera persona, nada impide que su antecedente sea una primera o una segunda persona (yo, tú, nosotros o vosotros); se trata, no obstante, de usos muy esporádicos, limitados a textos poéticos o muy literarios: «¿Por ventura nosotros, para cuyo uso todas estas cosas fueron criadas [...], cerraremos las orejas a sus mandamientos?» (Granada Guía [Esp. 1567]); «Me extraña que tú también hayas perdido la razón, tú, entre cuyos antepasados se encuentran los primeros habitantes de esta región» (Aridjis Comedia [Méx. 1989]). 4. Este relativo es poco usado en la lengua hablada, donde suele preferirse el uso del relativo que combinado con un verbo de posesión: Se casó con la chica que tiene un padre catedrático (en lugar de cuyo padre es catedrático). Incluso en la lengua escrita es frecuente, aunque menos elegante, el uso de otras posibilidades, como su sustitución por las estructuras equivalentes con del que o del cual: Esta sinfonía, de la que (o de la cual) acabamos de escuchar la versión más famosa, es una de las cumbres de la música clásica (en lugar de cuya versión más famosa acabamos de escuchar). Deben evitarse en el habla culta otras soluciones, como el empleo del relativo que seguido del posesivo su o del artículo: Ayer te llamó la chica que su padre es médico; Me gusta el árbol que la flor es blanca. 5. A pesar de que existen algunos ejemplos en autores clásicos, hoy no se considera correcto emplear cuyo con el simple valor de el cual, lo que se hace a veces para recuperar el antecedente cuando este queda lejos o es una oración, o una expresión compleja, que se resume en una sola palabra: «Su sortija haría buen juego con un pendiente de la “Bella Medusa”... Ya sabe usted, la del robo de la calle Luciente, de cuyo suceso usted debe poseer más detalles que nosotros» (Carrere Torre [Esp. 1923]); sería más adecuado decir del cual suceso o, más frecuentemente hoy, suceso del cual (→ cual, 2.2). En la lengua actual ha quedado un resto de este valor de cuyo en la expresión en cuyo caso, que se documenta abundantemente desde el primer tercio del siglo xviii: «Yo temí que, después de todo, no fuera mi madre, en cuyo caso solo me cabía esperar de ella una buena tunda» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]). Aunque debido a su extensión y a sus antecedentes clásicos no se censura su empleo, se recomienda usar en su lugar un demostrativo: en ese caso, en tal caso; o los relativos (el) que o el cual: caso en (el) que, caso en el cual. 6. Es hoy raro y exclusivamente literario el empleo de cuyo como atributo en oraciones con el verbo ser: «Dejemos la palabra a José Gómez Robleda, cuyas son las siguientes proposiciones» (Aguirre Antropología [Méx. 1986]); lo normal es usar de quien, del cual o del que. 7. en cuyo caso. → 5. Diccionario panhispánico de dudas ©2005 Real Academia Española © Todos los derechos reservados cúyo -ya. Pronombre interrogativo posesivo, que, por ser tónico, se escribe con tilde, a diferencia del relativo cuyo (→ cuyo). Equivale a de quién y carece prácticamente de uso en la actualidad. Se empleaba normalmente como atributo en oraciones con el verbo ser: «Preguntóme cúya era la espada que llevaba al lado» (Quevedo Buscón [Esp. 1626]); «¿Cúya es la culpa? ¿De ella?» (PzAyala Belarmino [Esp. 1921]). Diccionario panhispánico de dudas ©2005 Real Academia Española © Todos los derechos reservados