1 Bases para mejorar la rentabilidad de la ganadería de carne Aníbal Fernández Mayer1 La rentabilidad de la ganadería de carne no está influida, solamente, por el precio de la carne y su relación relativa con los diferentes insumos (relación insumo: producto). Es algo mucho más complejo donde intervienen, además, factores culturales y de gestión que amenazan con la sustentabilidad y el futuro de la actividad. Una encuesta realizada por la Sociedad Rural de Pehuajó (Buenos Aires), en el año 2011, sobre 583 productores (±75% del partido) con un stock entre 50 a 500 vacas de cría, arrojó “alarmantes” resultados que se presentan en la Tabla 1 y Gráfico 1. Tabla 1: Resultados de un encuestamiento realizado por la Sociedad Rural de Pehuajó Promedio de 583 encuestas (productores) DIAGNÓSTICO BRUCELOSIS DIAGNÓSTICO TUBERCULOSIS REVISA TOROS HACE SERVICIO ESTACIONADO HACE INSEMINACION ARTIFICIAL CONOCE EL % DE PREÑEZ CONOCE EL % DE DESTETE ROLLOS SILO GRANO MANGA ASESORAMIENTO VETERINARIO NO HACEN 60 % 64 % 63 % 49 % 86 % 45 % 50 % 28 % 73 % 45 % 9% 15 % CONSULTA AL INTA 85 % SI HACEN 40 % 36% 37 % 51 % 14 % 55 % 50 % 72 % 27 % 55 % 91 % 85 % 15 % 1) Nutricionista (Dr. en Ciencias Veterinarias, M.Sc. Ing. Agr. Especializado en Nutrición de Bovinos) de INTA Bordenave (Buenos Aires) Centro Regional Buenos Aires Sur (CERBAS) afmayer56@yahoo.com.ar 2 Gráfico 1 Promedio (encuestas de 50 a 500 vacas) Productores que "NO“ hacen estas Tecnologías (encuesta realizada sobre 583 productores (75%) por la Sociedad Rural de Pehuajó 2011) 61% 82% 11% 63% 46% 58% 41% 86% DIAGNÓSTICO BRUCELOSIS REVISA TOROS HACE INSEMINACION ARTIFICIAL CONOCE EL % DE DESTETE CONSULTAAL INTA 41% DIAGNÓSTICO TUBERCULOSIS HACE SERVICIO ESTACIONADO CONOCE EL % DE PREÑEZ ASESORAMIENTO VETERINARIO Si comparamos este diagnóstico, situación generalizada en la ganadería de carne, con la realidad que vive la actividad agrícola o lechera en los países de América Latina, y en especial en Argentina, se observa que en éstas se ha producido, en los últimos 20 años, una alta incorporación de tecnologías que hacen a ambas actividades competitivas interna y externamente, mostrando indicadores productivos del más alto nivel internacional. Hoy estamos en condiciones de competir en volumen y calidad con los productos (granos y leche) de ambas actividades. Ahora, qué pasa con la ganadería de carne? Está en condiciones de incrementar los indicadores productivos y reproductivos si se mejora el precio de la carne? Se producirá un aumento significativo de la rentabilidad y sustentabilidad del sistema con solamente mejorar el precio del producto final (carne)? 3 De acuerdo a los antecedentes históricos la respuesta no es positiva. Si vemos la Tabla 2 se observa la evolución de los valores de la carne, del dólar y de algunos insumos referenciales (gas oíl y grano de maíz) de la Argentina en los años 2009, 2010 y en el 2014. Tabla 2: Evolución de los Precios “promedio” de la carne, dólar, gas oíl y grano de maíz (2009, 2010 y 2014) en $ y dólares (u$s) de la Argentina. Precio del Cotización del Precio del Precio del novillo dólar oficial Gas Oíl grano de maíz ($/kg vivo y u$s/kg ($/dólar) ($/litro y ($/tn y u$s/tn) vivo de Liniers) 2009 3.80 $/kg u$s/litro) 3.8 $/u$s (1.0 u$s/kg) 2010 9.0 $/kg 4.0 $/u$s (2.25 u$s/kg) 2.0 $/litro 500 $/tn (0.52 u$s/l) (132 u$s/tn) 3.0 $/litro 600 $/tn (0.75 u$s/l) (150 u$s/tn) Diferencias en valor dólar 2010 vs 2009 + 125% + 5% + 50% + 20% Agosto/Septiembre 18.0 – 20.0 $/kg 8.45-8.50 12.0 $/litro 1.600 $/tn 2014 (2.20 u$s/kg) $/u$s (1.45 u$s/l) (195 u$s/tn) +120% + 120% + 180% +50% Diferencias en valor dólar 2014 vs 2009 Referencias: Pesos ($) en moneda Argentina El mejor precio de la carne (kilo vivo) alcanzado en el 2010 y la mejor relación insumo:producto de ese momento no produjo un incremento significativo en los índices productivos ni reproductivos, solamente se redujo la liquidación de vientres (vaquillonas y vacas nuevas), lo que produjo un incremento en el número de terneros nacidos en los años siguientes (2011 al 14). Un dato muy interesante para analizar fue que a pesar de los mejores precios del 2010 los índices de parición y destete, promedio de las regiones subhúmedas y semiáridas de la Argentina, se mantuvieron bajos (±85 % y ±75%, respectivamente) siendo aún menores en muchas áreas del litoral o zonas áridas del país. 4 Esta situación amenaza con la sustentabilidad de los sistemas ganaderos (carne) que “expulsa” a muchos productores medianos y chicos del sistema productivo. Mientras que el productor agrícola, de acuerdo a las características del mercado (precios de los granos oleaginosos y cereales) y a los costos de implantación, manejo y de comercialización, toma decisiones que de una forma u otra marcan el rumbo de la empresa, como decidir la siembra de determinados cultivos o tecnologías a aplicar. Decide en qué lotes se sembrarán dichos cultivos o con qué tecnologías, cuáles serán los costos de implantación, manejo y cosecha “estimados” y cuáles pueden ser los posibles rendimientos e ingresos netos (flujo de fondo o caja). Además, controla la cosecha y el peso de c/u de los camiones que salen del campo, y muchas veces, hasta toma un seguro Multiriesgo para evitar algunos riesgos climáticos. Sin darse cuenta está elaborando un Proyecto Agrícola. Algo similar ocurre con el productor de leche, quien tiene claro sus objetivos y metas. Planifica la siembra y manejo de los forrajes frescos, conservados (reservas) y concentrados. Hace un análisis de los futuros costos e ingresos de leche que tendrá, al menos aproximados, mes a mes durante todo el año (flujo de caja o cash flow). Además, hace constantemente ajustes de los alimentos (balance de las dietas), del manejo, etc. Todo esto integra su Proyecto lechero, el cuál le da ciertos márgenes de previsibilidad a la actividad. En aquellos momentos que los precios de los granos o leche no son los mejores se mantiene todo el sistema en “stand by” o latente a la espera de una mejora en los valores de los productos. Cuando eso ocurre se produce una “explosión”, literalmente hablando, en la producción de granos (oleaginosos y cereales) o de la leche. Sin embargo que pasa con el productor ganadero? ¿Sabe cuántos animales, con que peso y en qué fecha estarán terminados para su venta? Tiene planificado las ganancias de peso a lo largo del año? Ajusta el manejo y/o las dietas en función de las ganancias de peso? 5 Evalúa la calidad nutricional de los principales alimentos (silajes, henos, concentrados, etc.)? ¿Sabe mes a mes cuáles serán sus gastos e ingresos estimados? En su mayoría NO. La ausencia de básculas para pesar periódicamente a los animales (menos del 10% de los productores ganaderos del país disponen de básculas) atenta seriamente con el manejo, administración de los recursos alimenticios (forrajes, reservas y concentrados) y la planificación de las ventas (ingresos). Se suele decir que las ganancias de la empresa no permite la compra de una báscula, sin embargo, su costo varía entre el equivalente de la venta de 4 a 7 novillos gordos (como máximo), dependiendo si es electrónica o mecánica y su duración, bien mantenida, supera los 25 años. Es éste el verdadero motivo? Y se sabe para qué y por qué es conveniente tener una balanza para pesar animales? Ante esta realidad, es imposible saber las ganancias de peso ni la respuesta en carne que produce un alimento o manejo determinado, y si esas ganancias están de acuerdo a la planificación (Proyecto) realizada para la empresa ganadera. En esta situación es imposible estimar un movimiento financiero, Flujo de fondo o de caja (cash Flow) a lo largo del año o ciclo productivo. Y lo lamentable del caso es que NO se pueden mejorar los indicadores productivos ni reproductivos, tenemos la “luz apagada” del sistema productivo, no sabemos cómo ni en cuanto tiempo puede mejorar la situación económica de la ganadería de la empresa. Sólo sabemos que los números no andan, no son buenos, sólo esperamos que mejoren los precios de la hacienda….. Que podemos hacer? Si se quiere están todas las condiciones para mejorar esta situación. Para ello, se debe construir un “Proyecto Ganadero”, que contenga la actividad cría y/o engorde. La mayoría de las empresas pecuarias NO tienen ningún Proyecto que oriente y suministre indicadores técnicos-económicos válidos, en tiempo real, al productor y a su asesor. Es imposible promover una ganadería vacuna eficiente y rentable si no existe un Proyecto y pautas de monitoreo que garanticen los controles técnicos-económicos del caso. 6 Entre los principales objetivos de un Proyecto Ganadero, se destacan: • Dar previsibilidad al sistema ganadero definiendo categoría, número y peso final de los animales que se venderán a lo largo del año. Asimismo, estimar la fecha de venta, monto de ingreso (a valores actuales) y los principales costos directos e indirectos con varios meses de anticipación. • Establecer un planteo técnico-económico de la actividad cría y/o engorde y la planificación de los recursos alimenticios (forrajes frescos, conservados y concentrados) necesarios para cumplir con la meta establecida. • Definir un programa de ventas estratégicas que permita generar un Flujo de fondos o de caja (Cash Flow) financiero adecuado a las expectativas de la Empresa a lo largo del período productivo. Que necesitamos para elaborar un Proyecto Ganadero Ante todo, es necesario saber que ningún Proyecto generará resultados mágicos, todos los logros serán productos de esfuerzos y estrategias bien dirigidas, con objetivos y metas claras, con una adecuada planificación y los monitoreos correspondientes. Además, todo Proyecto ganadero debe ser “flexible y dinámico”, debe ajustarse a los cambios de los mercados (internos y externos), a las variaciones de los precios de los principales insumos (gas oíl, concentrados, forrajes, etc.). Y se deben hacer algunos ajustes, al menos, una vez al año para ir adaptando el Proyecto (objetivos y metas) a las variaciones de los mercados y precios. Para construir un adecuado y pertinente Proyecto, ajustado a la expectativas de la empresa, se debe contar con la mayor cantidad y calidad de información posible, información productiva y económica (producción de los diferentes forrajes en nuestro campo o la zona, variación de las ganancias de peso a lo largo del año, fluctuaciones “estacionales” de los precios de los principales insumos y productos, etc.). Con todo esto se podrá tener un buen diagnóstico para mejorar el resultado económico del sistema productivo. 7 Es cierto que generar una buena base de información requiere un poco de tiempo, pero NO podemos esperar más, debemos empezar lo antes posible para recuperar el tiempo perdido. En un buen Proyecto se deben hacer los cálculos técnicos-económicos para determinar cuántos animales, qué categoría, el peso final y fecha que se venderá cada tropa. Además, se deben calcular los costos e ingresos que correspondan. Todo esto nos permitirá elaborar un Flujo de caja de la actividad ganadera. Asimismo, se deben planificar las ganancias de peso (promedio) “estimadas” para cada estación climática (otoño, invierno, primavera y verano). En las Tablas 3 y 4 se presenta un ejemplo real del campo de la Flia Chiatellino (Bonifacio, Guaminí, Bs As). De esta forma, se podrá cotejar los valores “estimados” con los resultados “reales” que se vayan obteniendo a lo largo del ciclo productivo. Esto ayudará a que se tomen decisiones “oportunas” de manejo o empresariales, cuando las ganancias reales se alejen o sean muy diferentes a las estimadas. Para ello, se puede modificar el manejo de los forrajes frescos, la suplementación (cantidad y/o calidad) o reservas de pasto. La clave de este monitoreo es para hacer los cambios o ajustes “a tiempo” para que no se vean afectados los objetivos y metas del Proyecto. Tabla 3: Evolución de las ganancias diarias de peso "estimadas" en el 1° año (Tropa cabeza) OTOÑO INVIERNO PRIMAVERA VERANO 180.0 234.0 270.0 360.0 Peso vivo Inicial (kg/cabeza) Ganancia Diaria de Peso 0,600 0,400 1,000 0,500 (kg/cab/día) Peso vivo Final 234.0 270.0 360.0 405.0 (kg/cabeza) 1) Las Tablas 3 y 4 pertenecen a un Programa Informático sobre “Evaluación de Sistemas de Engorde intensivo”, elaborado por el autor de este artículo. 8 Tabla 4: Evolución de las ganancias diarias de peso "reales" en el 1° año (Tropa cabeza) OTOÑO INVIERNO PRIMAVERA VERANO PRODUCCIÓN ANUAL 180.0 260.0 310.0 395.0 Peso vivo Inicial (kg/cabeza) 0,889 0,556 0,944 0,695 Ganancia Diaria de Peso “real” (kg/cab/día) Peso vivo Final (kg/cabeza) 260.0 310.0 395.0 425.0 Producción de carne por cabeza y por período 80,0 50,0 85,0 30,0 245,00 56.000,0 35.000,0 59.5000,0 21.000,0 171.500,00 119.91 74.95 127,41 44.97 (kg/cabeza) Producción de carne total por período (kg. de carne) Producción de carne total por hectárea por período 367.24 (kg/ha) • • • • • • Número de animales: 700 cabezas en engorde Peso vivo Inicial: 180 kg/cabeza Peso vivo Final: 425 kg/cabeza Superficie asignada: 467 ha Duración del engorde: 316 días Carga animal: 1.5 cabezas/ha Ganancia Diaria de Peso (media) real -1º año- 0,728 kg/cabeza/día Para realizar este monitoreo (evaluación de las ganancias de peso) es imprescindible disponer de una báscula para pesar los animales. Además, estos controles de peso se deben hacer en forma periódica. En engorde pastoril, se aconseja que las pesadas se hagan cada 30 a 35 días y en engorde a corral cada 15 a 20 días, debido a que el tiempo que los animales permanecen en los corrales es mucho menor. En ambos sistemas, es necesario saber cómo marchan las ganancias de peso “reales” y si se ajustan al programa elaborado (planificación). Cuando las ganancias reales son inferiores en más de un 10% a las estimadas se debe “actuar” inmediatamente, de ahí la importancia de realizar las pesadas con el menor intervalo posible. Habría 2 formas de intervenir: 9 1. Modificando los integrantes de la dieta (incorporando granos o algún concentrado proteico, variando la oferta de forraje fresco o agregando fibra –rollos, silajes o rastrojos de cosecha-). 2. Variando la proporción o cantidad de alguno de ellos. Si las ganancias reales son superiores a las estimadas, sin haberse modificado la cantidad de ninguno de los alimentos, el resultado económico final será mayor (más producción con el mismo costo). Esto ocurre porque hay una mejor conversión de los alimentos en carne y ello permite anticipar las ventas. Además, de las pesadas periódicas es necesario hacer algunos análisis químicos de los principales alimentos que integrará la dieta, como los silajes de planta entera, los henos (rollos), concentrados proteicos y/o energéticos, etc. De esta forma se tendrá más elementos técnicos para hacer los ajustes adecuados. Es imprescindible saber la calidad de los alimentos que comen los animales y, desde ya, ofrecer la mayor cantidad posible de ellos si es que se quieren mejorar los índices productivos y reproductivos. Por último, se deben registrar todos los gastos, los ingresos, las muertes y cualquier otro acontecimiento que pueda afectar la respuesta productiva y económica. Con toda esta información se podrán elaborar indicadores productivos y económicos que reflejen la realidad de la empresa ganadera y serán fundamentales para evaluar si los resultados están en línea con los objetivos y metas definidos previamente. De la precisión y rapidez que se hagan estos controles dependerá, en gran parte, el éxito del Proyecto. El desafío está planteado, ahora queda asumir la responsabilidad de cada uno de los actores. Universidades, Profesionales (Veterinarios, Ingenieros Agrónomos, entre otros), Instituciones públicas y privadas vinculadas al sector y, desde ya, los propios Productores deben trabajar, mancomunadamente, en pos de la mejora en la rentabilidad de la actividad y, con ella, incrementar la producción ganadera de nuestro país. 10 Conclusiones Es posible mejorar y significativamente, tanto el resultado productivo como el económico de una empresa ganadera y darle previsibilidad y sustentabilidad al sistema, aún, cuando los precios de la carne no sean los mejores. Para ello, se debe elaborar un adecuado Proyecto Ganadero y ajustado a las expectativas de cada productor ganadero y su familia. En resumen, los productores ganaderos de la Argentina y de toda América Latina tienen una gran oportunidad para hacer de la actividad un negocio rentable, aún, con las fluctuaciones del clima, de los mercados y precios de la carne. No se debería dejar pasar este momento, porque de las acciones que se hagan dependerán los resultados productivos y económicos futuros. En la medida, que se haga “previsible” la actividad (Proyecto Ganadero) se logrará incrementar la producción de carne y el beneficio económico, haciendo viables los sistemas productivos y garantizando un futuro sostenible de la actividad ganadera.