HERALDO A ñ o X L I V . — N ú m . 15.003 Red. y Talleres, Marqués de Cubas, 7 - vf' jueves Administración, Marqués de Cubas, 5 _ iiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitiiiiiiiniiiiiiMiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitiiiuiniiii*"*i"i*i*>iiniiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii1iíiiÉku LA CRISIS OUE SE ESPERABA EDICIÓN DE LA NOCHE ^>^^•^v•^WJ^N"«KVN*sw^•v-x•a^^¡»^•v•<^X*».'«^"*K*^^ |«tlllllllllllllllllllllll ItlIllMIIIIUtlIlllllllllllllM lllllllimtlIllllllllllItlIllillllllllllItlIllllUlllinillllllllMliUllMIIIMIMIIinilllllllllllllllllllllllll lA PRODUCIDO ESTA MANAMA EL SR. LERROUX ACONSEJA AL JEFE DEL ESTADO LA CONVENIENCIA DE SUSTITUIR A LOS MINISTROS DE GOBERNACIÓN Y HACIENDA; PERO EL SR. ALCALÁ ZAMORA DECIDE ABRIR EL PERIODO DE CONSULTAS. QUEDANDO POR TANTO PLANTEADA LA CRISIS TOTAL LAS DOS PRIMERAS PERSONALIDADES LLAMADAS DESPUÉS EL PRESIDENTE DE LA REPUDLICA HA A PALACIO HAN SIDO EL PRESIDENTE DE LAS CONSULTADO AL EX PRESIDENTE DE LAS CORTES CORTES. SEÑOR ALDA. Y EL MINISTRO DON JULIÁN DESTEIRO. A DON MANUEL AZAÑA Y AL NARiO DE GOBERNACIÓN. SEÑOR MARTÍNEZ BARRIO MINISTRO SALIENTE DE HACIENDA. SEÑOR LARA •KnvK;s».svsx;w«WK>»:iKc<c4VKv^<c«v\Vv'«.'«^'v<v;!VMM»?:u{^^ rvoii^^v'iiKvíw ^•«^>K«^íV-4MV<«»V^n^MMV^X4K«W.•VtM<V.X-<V^X^'VSX^^ Jvyv!V^•^^!»^>N*:•.•' V^^KKVV^•V«W«W,'«MH4MfUIW^I&X^K.•«»KWW<Ar.^^ El j e f e del Estado continuará m a ñ a n a sus consultas a las personalidades políticas Primero se eliminó a los so:-: cialistas E L SR. L E R R O U X , EN LA P R E S I D E N C I A D E L CONSEJO E l jefe del Gobierno se levantó hoy temprano y permaneció en su despacho particular hasta las diez de la mañana, que se dirigió a la Presidencia del Conseja, En su despacho oñcial recibió primero la visita del gobernador del Banco dé Espafia, Sr. Marracó, con. el que habló respecto a la Confederación HidrográÜica del Ebro. A las diez y media llegó a la Presidencia el Sr. Guerra del Río, que conlereació con el presidente diez minutos escasos. A la salida le preguntaron si había algo nuevo en la situación política. •—No; está igual que ayer. —i La crisis Be producirá esta mañana en Palacio o esta tarde en la Cámara! —No lo sé. Desde luego ahora va el presidente al Palacio Nacional. —i Y no puede usted orientarnos respecto a la extensión de la crisis? —Imposible, porque no lo sé. Esto lo lleva personalmente el Sr. Lerroux, conforme al voto de confianza que le hemos dado, y no sé n i los que salimos ni los que nos quedamos. A las once y cuarto el jefe del Gobierno salió de la Presidencia, dirigiéndose al Palacio Nacional. EN P A L A C I O El jefe del Estado llegó al PalaPresidencial a las once y diez de la mañana. A las once y media llegó el presidente del Consejo. Loa periodistas preguntaron al Sr. Lerroux, t r a s de cambiar un saludo: —¿Despacho ordinario o extraordinario J —;-Despacho ordinario, extraordinario y supraextraordinario — contestó el jefe del Gobierno. Y entró seguidamente en el despaj o del presidente de la República. lo que he explicado anteriormente. —i H a b r á por la mañana más consultas ? —El presidente, tras de escuchar mi parecer, me ha dicho que continuará las consultas esta tarde. Es natural que antes se dé cuenta oficial de la crisis al Parlamento. —} Será extensa la tramitación de la crisis? —No lo creo, pues no hay lugar a grandes dudas, ya que la crisis es consecuencia de voluntades claramente expresadas, que yo no voy a calificar. —I Volverá .usted por Palacio? —Si me llaman, desde luego. Además^ tengan en cuenta que sigo siendo jefe del Gobierno y, por tanto, —{Crisis í —Crisis—contestó el Sr. Lerroux. —í Parcial i —Total. He venido a presentar la crisis parcial, explicando detallada, mente las circunstancias que la produelan y mi parecer de limitarla a la sustitución de los dos ministros que habían presentado la dimisión Después se eli: minó a Azaña : de BUS cargos—los señores Martínez Barrio y Lara— ; pero el presidente ha entendido, y me ha convencido de ello, que, por tratarse de dos carteras de t a n t a importancia que ya una de ellas había producido un período de consultas y p a r a ello una crisis total, procedía declarar ésta y comenz.ir las consultas seguidamente. La primera que ha evacuado el Eresidente ha sido la mía, que le he ablado como jefe del Gobierno dimisionario y corno jefe del partido radical. —{Puede usted decirnos los términos en que usted ha contestado? —^Los pueden ustedes deducir de Ayer eliminaron a Martínez Ba• « • • r r i o :•: :-: micntriis no me su.stituyan, tengo que seguir despachando con el jefe del Estado. .. —I Sabe usted quién vendrá primero esta tarde? —No lo sé. Supongo que será el presidente de la Cámara. EN LA PRESIDENCIA • * ,. , , , , El Sr. Lerroux declara que. riada la constitución del Parlamento, no cabe más solución al problema político que el partido radical LLEGADA DEL MINISTRO MARINA DE han llegado unos abogados amigos míos que querían ver al señor Lerroux y les he cedido mi lugar para que hablaran. Mi visita ha tenido por principal objeto dar las gracias al señor Lerroux, en nombre del señor Cierva, por habe/rle costeado las insignias de la banda de la República, que yo le impuye en nombre del Gobierno. Dijo después que iba a almorzar con el Sr. Lerroux. —I Asisten otros ministros radicales? —No; es comida particular, como otras veces que yo almuerzo con el señor Lenroux. A la una de la tarde llegó a la i'residencia el ministro de Marina. A preguntas de los informadores dijo que acababa de llegar c'.e Cartagena, adonde había ido, como es sabido, para entregar al Sr. Cieirva, en nombre del Gobierno, la banda de la República. . —Al llegar me he enterado de la El jefe del Gobierno permaneció y vengo a saludar al presidente en la Cámara presidencial hasta las ycrisis a informarme. doce y diez. EL SR. L E R R O U X NO V E MAS —jCómo ve usted la situación'( A la salida los periodistas le alborS O L U C I Ó N EN ESTAS CORTES —Yo no sé nada ; como les digo, aaron, preguntándole; Q U E EL P A R T I D O R A D I C A L vengo de viaje y estoy desorientado. ••••llllllll|lllliiiil,,i,,,„,,,,,,,,,,,,,,,,,, iiiiiiiriiiiiniiiiii. A la una y media de la tarde se Se pianíea la crisis total EL SR. ALBA C A M B I A I M P R E S I O NES CON EL J E F E D E L GOBIERNO .iiiiiiiiiitniíniíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitiiiiiiiiiiiiftiiMiiiiiiiifiiiii iMinutos después de haber llegado el Sr. Rocha abandonaba la Presidencia el Sr. Alba. Interrogado por los periodistas dijo : —Al tener noticias del planteamiento de la crisis he venido a saludar al presidente, pues me parecía natural, y es ademas práctica seguida siempre. Esta tarde se leerá en el Gongr«so la comunicación del Gobierno participando '-. arisis, y seguí. llámente comenzarán las consultas. A las preguntas que se le hicieron acerca de como veía la situación elu dio la respuesta. EL M I N I S T R O """ """IMIIMII.IMI ,. Martínez Barrio^ DE •a •• •• •• rroux •• •• •• •• cia, de seis a siete de la tarde, pero sin carácter de Consejo. LOS TÉRMINOS DE LA CONSULTA EVACUADA POR EL SEÑOR LERROUX «Tenia nece s a r i a mente que agotarse—sigue «El Debate»—el margen de confianza otorgado por las derechas, cuya lealtad venia siendo, a todas luces, tan mal correspondida, y liabia de resentirse también la unidad del partido radical, que en parte imp o r t a n t i s i m a no coincide con ciertas actuaciones. A una ayuda parlamentaria eficaz, de verdadera colaboración, prestada para gobernar a España, se ha respondido no gobernando.» Ya sabemos en lo que consiste la lealtad del apoyo derechista: en exigir que los republicanos gobiernen como monárquicos. Sigue «El Debate» propugnando un Gobierno que responda a lo que llama voluntad del sufragio. «La derecha puede apoyar a un Gobierno en cuanto éste responda a la voz de Cspaña, representada por ella en una represen tacióts enorme da su voluntad.» A lo que hemos de contestar que no será tan enorme esa representación cüíando las derechas «triunfantes» no pueden asumir ellas solas, sin el apoyo Y mañana... a la :-: República :-: —j Puede usted decirnos los términos en que ha evacuado su consulta con el presidente de la República! —Bastante he dicho ya en Palacio. Yo planteé la crisis parcial, y de los repuMicanos — los „qtí^r . N. el presidente de la República me exsean—, las rosponsabilidad&g ídet puso la conveniencia de que fuera toPoder. I , tal. Me hizo S. E. consideraciones y —•'— me expuso razones para justificarla. «El Liberal» aclai'a hasta dónYo, desde mi' modestia, no podía decirle que la solución era y o ; pero de oomiprometen los pactos elec- entiendo que en estas Cortes sólo torales. Y dice: existe la solución del partido radi«¿Que algunos diputados de cal. « la minoría radical fueron en candidatura con las derechasi acep—jCon un Gobierno minoritario ? tando su pr o g r a ma mínimo? —'Sí, como el que acaba de dimiSépase quiénes son, y que se tir, y cada uno puede llamarle covayan con los del conglomerado, mo quiera, de centro derecha, de puesto que d i c e n representar centro izquierda o cuadrangular. aquel contubernio y no al par—jSe va a reunir nuevamente la tido radical, que tiene por jefe minoría radical? a don Alejandro Lerroux y por —No es preciso. programa de gobierno algo que —^iSe tramitará rápidamente la no es precisamente el programa crisis! • ' , : ••: —Creo que sí. ' ' (Gontimía en la página sig-wiente.) —¿Será usted Gobierno esta nos'iiiiiiitniíiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiii iiiiiiiiiiiiiiitiiiii. che? —¡ Hombre, no sé ! Además—agregó sonriente—me dejarían oonsultai con la almohada par» contestar mañana. • I •• La Prensaj^la crisis Para «El Debate», cae una política de indecisión, de pasividad en unos aspectos, de claudicación en otros. Caen en primer término las personas que representaban esa política, y es lógico pensar que es ésta la que desaparece con ellos». MARINA A la una y cuarto de la tarde sahó el ministro de Marina. —i Qué nos cuenta usted?—le preguntaron. —i Pero si no sé n a d a ! Cuando íbamos a comenzar a hablar de política Ho.y eliminarán, si pueden, a Le- i Qué importa que no los hayan derrotado en el salón de sesiones ? Han caído 'aun antes de sufrir el golpe; ha bastado con amagar solamente. • Don Santiago Alba acude al despacho del jefe del Gobierno para cambiar impresiones Desde Palacio el jefe del Gobierno se trasladó a la Piresidencia, donde recibió poco después la visita del presidente de la Cámara. dirigió a su domicilio el señor Lerroux. —i Otra vez aquí ? S I : todavía no estoy encargado de formar Gobierno 1 Se le preguntó si iba a realizar en aqu«l momento alguna gestión. —^No ; ahora voy a mi casa. Lógicamente hasta que el presidente de la Cámara reciba la comunicación de crisis que acabo de firmar no pueden comenzar las consultas. Yo creo que alrededor de las cinco de la tarde acudirá a Palacio el Sr. Alba, orimer consultado por su cargo. Yo, por tanto, no tengo nada que hacer ahora. H a venido el presidenta de la Cámara — añadió — y hemos cambiado impresiones, y después el ministro de Marina, que me ha dado cuenta de su viaje a Cartagena y de que no se habían podido hacer por el mal tiempo las pruebas oficiales del autogiro en su aplicación a los servicios de Policía y Guardia civil, pruebas que yo deseo que se celebren el sábado. He comunicado a los ministros que nos reuniremos aquí, en la Presiden- -|iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiwiiiiiiiiiniii.>.>iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii= Lerroux. Ha caído, ¡sor lo tanto, la política que no convenía a «El Debate», la que tenía que caer, según la claridad con que planteó la situación el Sr. Martínez Barrio al decir: «Y los que no estén conformes con nuestra üoUtica limpiamente republicana que nos derroten».. iiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiHiiiiiiiiimiiiiuiiiT Lara,