Magistral "Ciudad de León" 2015 por Leontxo García 11/06/2015 – El español más prometedor, David Antón, que cumplirá 20 años el 23, se enfrentará el sábado a la nueva estrella, el chino Yi Wei, que cumplió 16 la semana pasada, en la segunda semifinal del magistral de León. La primera enfrentará el viernes al excampeón mundial Ruslan Ponomariov con el primer cabeza de serie, el francés Maxime Vachier-Lagrave. “Es un honor y una gran oportunidad que el sorteo me empareje con Yi Wei. Aunque el favorito sea él, confío en ganar”. Así reaccionó Antón, quien poco antes explicó su llamativa trayectoria del último año y medio, que incluye haber sido subcampeón del mundo sub 18 y subcampeón de Europa absoluto: “Tras esos éxitos, subí mucho, y lo normal cuando subes tanto es que luego haya un periodo de estabilidad. Sólo en casos muy extraordinarios, como los de Magnus Carlsen o Yi Wei, hay jugadores que no dejan de subir. Yo estoy entrenando duro, pero en algo que me gusta, y lo lógico es que más temprano que tarde ese trabajo se note en mis resultados”. Antón decidió aparcar sus estudios universitarios el verano pasado, y desde entonces se dedica al ajedrez a tiempo completo. Yi Wei no escatimó elogios a su rival del sábado: “Me consta que es un jugador fuerte, difícil de batir. Si lo consigo, será con mucho esfuerzo”. Y fue modesto al valorar su gran hazaña reciente: superar los 2.700 puntos más joven que Carlsen. “Hay que matizar que Carlsen estaba entre los 20 primeros en aquel momento, bastante más arriba que yo ahora. En todo caso, ese logro es un gran estímulo para mí, pero no ha cambiado mis objetivos. De momento, lo más importante para mí es jugar bien la próxima partida”, explicó el vencedor de León 2014. Vachier-Lagrave dio una explicación detallada del bajón sufrido en los últimos meses, que le hizo bajar muchos puestos en el escalafón, aunque ya ha recuperado algunos tras finalizar invicto en la Liga Francesa, hace pocos días. “No he tenido ningún problema personal ni nada parecido. Por alguna razón, no estaba en forma. Tus rivales se dan cuenta de eso, y van a por ti. Además, las derrotas te hacen perder confianza y capacidad de cálculo, lo que empeora aún más los resultados. Pero toda crisis tiene un fin, y espero que mi buena actuación en la Liga Francesa marque el inicio de un línea ascendente”, manifestó Ponomáriov es el abuelo del torneo a pesar de que sólo tiene 31 años, y fue el campeón del mundo más joven de la historia, a los 18. El ucranio, residente en Getxo (Vizcaya), resaltó lo mucho que ha cambiado el ajedrez en estos últimos 13 años por la gran influencia de las computadoras, y precisó: “No sólo hay mucha más información y más rápida que antes, sino que los grandes maestros debemos aprender a manejar, seleccionar y tratar esa información”. Los cuatro se mostraron de acuerdo en que el ajedrez les ayuda a tomar buenas decisiones en su vida personal. “El ajedrez ha cambiado mi forma de ver la vida”, aseguró Yi Wei, antes de recalcar: “Pieza tocada, pieza movida. No hay marcha atrás. Esa idea es muy útil cuando uno debe tomar decisiones. Y también te indica que las oportunidades están ahí para que las aproveches”. Vachier-Lagrave y Antón subrayaron que el ajedrez enseña a reflexionar antes de actuar, pero al mismo tiempo ayuda a tomar decisiones rápidas y correctas, porque los jugadores están acostumbrados a hacerlo en apuros de tiempo. Y Ponomáriov agregó: “Además de todo eso, a mi me sirve para gestionar las alegrías y los disgustos como las victorias y las derrotas, y también a organizar mi vida y mi tiempo”. León: Vachier-Lagrave se impone a Ponomariov por Leontxo García 13/06/2015 – Maxime Vachier-Lagrave juega más torneos que Ruslán Ponomáriov, y quizá ése fue el factor decisivo en su victoria por 2,5-1,5 en la primera semifinal del XXVIII Magistral de León. El francés se enfrentará el domingo en la final con el vencedor del duelo del sábado entre el prodigioso chino Yi Wei, de 16 años, y el prometedor español David Antón, de 19. “He conseguido mantener el equilibrio psicológico en el momento más difícil, y quizá ahí haya estado la clave”, explicó el vencedor. Tras un primer asalto en el que Vachier-Lagrave tuvo que ser preciso para neutralizar la pequeña ventaja de su rival, fue él quien tomó el mando en el segundo, pero no apretó bien ante la defensa precisa del ucranio. Es a ese momento al que se refería Vachier-Lagrave en la frase del párrafo anterior. Un periodo de baja forma en los últimos meses se tradujo en una pérdida de más de veinte puestos en la lista mundial. Y aunque la semana pasada terminó invicto en la Liga Francesa, y todo indica que eso marca el fin de sus crisis, su confianza en sí mismo no es la misma que en enero. Por eso, tras ver cómo se le escapaba la victoria en la segunda partida, afrontó la tercera con vacilaciones. Sin embargo, fue Ponomáriov quien falló en ese momento, a pesar de que conducía las piezas blancas, y permitió que su rival lograse una posición cómoda y ventajosa que finalmente convirtió en victoria. El camino del francés hacia la final parecía expedito. Pero no, porque un excampeón del mundo como Ponomáriov –lo fue con 18 años, el más joven de la historia- está lleno de recursos. Y el ucranio logró en el cuarto asalto lo que necesitaba: una posición ventajosa, complicada, con mucho juego en ambos flancos y con tiempo más que razonable en el reloj. Ahora todo apuntaba hacia un desempate electrizante de partidas rápidas. Pero tampoco, porque Ponomáriov pagó el precio de que su cerebro está menos engrasado que el del francés porque juega menos torneos. En lugar de seguir apretando sin riesgo, eligió una ganancia de material que liberaba las piezas de su rival, y éste logró llegar a un final de torre y alfil contra torre, de tablas teóricas. El ucranio exprimió la posición hasta el límite: 159 movimientos, sólo dos menos que el récord de la historia del torneo (Leinier Domínguez-Aronián, 161 movimientos en 2010). Tras casi cinco horas de pelea, Ponomáriov ofreció el empate y tendió su mano. Vachier-Lagrave se desconectará del ajedrez el sábado: “He jugado mucho en los últimos meses, y la prioridad mañana será disfrutar de las famosas tapas leonesas”. Una propuesta que Ponomáriov, residente en Getxo (Vizcaya) y casado con una vasca, ve con agrado: “Me gusta cocinar, mi suegro lo hace muy bien, y me está enseñando mucho”. León: Wei Yi tumba a Antón por Leontxo García 14/06/2015 – El témpano de Jiangsú, como le ha bautizado Arturo Pérez Reverte, tiene además unos reflejos magníficos. Esa mezcla de sangre fría y rapidez fue clave para que el chino Yi Wei, de 16 años recién cumplidos, tumbase (2,5-1,5) al español de mayor proyección, David Antón, de 19, en la 2ª semifinal del XXVIII Magistral Ciudad de León. Yi Wei se enfrentará este domingo (16.00) en la final con el francés Maxime Vachier-Lagrave. Pérez Reverte, quien dejó una frase inolvidable en su anterior visita al torneo –“Hace tiempo que cambié a Dios por el ajedrez”- tenía un especial interés, tras realizar el saque de honor, en practicar uno de sus pasatiempos favoritos: observar de cerca a los ajedrecistas durante horas. “La frialdad de Yi Wei es muy impresionante”, comentó el novelista. Pero la serenidad es también una de las virtudes más destacadas de David Antón, subcampeón del mundo sub 18 en 2013 y de Europa absoluto en 2014. Por tanto, no fue en ese terreno donde El gélido de Atocha perdió el duelo ante El témpano de Jiangsú. “Ha visto muchas ideas y variantes bastante más rápido que yo, sobre todo en las dos primeras partidas, donde me sacaba varios minutos de diferencia. Luego he logrado administrar mejor el tiempo, pero ya con el marcador en contra y obligador a ganar tras perder la primera, lo que hacía la situación muy difícil”, comentó el madrileño. Yi Wei se mostró inusualmente expresivo y contento tras ganar una partida y empatar las otras tres en casi cuatro horas y media, como si se hubiera quitado un gran peso de encima: “Ya dije tras el sorteo de semifinales que Antón tiene talento y es muy duro. No ha sido nada fácil ganarle. Y mañana me espera otra pelea muy difícil con Vachier-Lagrave, un jugador capaz de atacar y defender muy bien, según las circunstancias”, explicó. También desveló su preferencia por preparar la final por la mañana, después del desayuno: “Hoy estoy realmente cansado, y lo único que quiero es dormir, tras una buena cena. Me gusta mucho la comida de aquí. De momento no echo de menos la cocina china”. La conclusión de Antón fue muy clara: “Me sumo sin duda a quienes ven a Yi Wei como un serio candidato a ser campeón del mundo en unos años. Es realmente fortísimo”.