“POR UN PROCESO CIVIL ORAL” NOELIA VELEZ ÉRIKA SALTO ATALA Profesor de la Cátedra de Derecho Procesal Civil: Dr. Porfirio Acuña UNIVERSIDAD NACIONAL DE CATAMARCA - FACULTAD DE DERECHO 1 “Juzgaban sobre la base de deposiciones que nunca habían oído con las propias orejas y respecto de partes que nunca habían comparecido ante sus ojos… En el estilo uniforme de secretaría de las actas, iban perdiéndose todos aquellos matices y todos aquellos imponderables…” Gustav Radbruch 2 PRÓLOGO En la actualidad se ha generalizado y son evidentes los cambios a los que debemos adaptarnos, en todos los ámbitos de nuestra sociedad; en este marco el derecho en general y particularmente el procesal, no han podido escapar de las nuevas ideologías imperantes, paradigmas y reformas en un pensamiento democrático propio del Estado Republicano que bregan por que los derechos y garantías no sean utopías lejanas plasmadas en la constitución, sino una verdadera tutela de libertades de todos los ciudadanos de la República. No es tarea fácil ni simple alcanzar los objetivos para lograr una justicia ideal, pero si es un compromiso irrenunciable hacer “real” la promesa de justicia que consagra nuestra Constitución Nacional. Pretendemos por medio de esta ponencia exponer, nuestra posición sobre el tema y dejamos a salvo la calidad de opinión que en la misma expresamos. 3 INTRODUCCIÓN Para introducirnos en este tema tan interesante, abordamos la ponencia con necesidad de terminar con la imagen de justicia lenta y lejana que impera en nuestra sociedad. Sostenemos el modelo de un proceso civil por audiencias, donde el predominio formal sea el de la oralidad e identificamos con él, una seria de ventajas que permitirían superar la situación actual. Creemos que debe enfrentarse con entusiasmo una reforma del proceso civil con capacidad de producir transformaciones reales que hagan de la justicia un instrumento verdadero de tutela y garantía. 4 ANTECEDENTES HISTÓRICOS La implementación de la oralidad no es una tendencia nueva, por el contrario, nuestra historia nos ha demostrado en diferentes oportunidades intentos por aplicarla en el proceso civil. El congreso celebrado por el instituto iberoamericano de derecho procesal en Río de Janeiro, Brasil, en 1.988 aprobó el anteproyecto de código procesal civil modelo, cuya idea inicial se desarrollo en las IV Jornadas celebradas en Venezuela en 1.967, continuó en las V Jornadas en Colombia en 1.970, en las VII Jornadas llevadas a cabo en Guatemala en 1.981 y en las VIII, celebrada en Ecuador en 1.982. Este anteproyecto fue el resultado de una corriente procesalistas de varias partes del mundo que coincidieron en la necesidad de un proceso mas ágil y mas cercano al individuo, ellos que buscaban a la vez soluciones adecuadas para aquello, procuraban se instalen en los diversos países de Latinoamérica, sistemas procesales uniformes. En este trabajo de reforma se tomó en cuenta la realidad latinoamericana, con sus carencias económicas, técnicas y materiales y sus características como la escrituralidad con la consecuente falta de inmediación, el desarrollo desconcentrado y en frases preclusivas, las fuertes limitaciones de los poderes del Tribunal”, que no permitían una justicia rápida, que la hacían demasiado burocrática e incomprensible para el justiciable, esto es la hacían incapaz de cumplir los requerimientos mínimos de nuestra época, en una materia tan importante como el proceso. CONGRESOS CIENTÍFICOS Siguiendo un orden meramente cronológico, le corresponde a la primera conferencia nacional de abogados (Buenos Aires, 1994) el mérito de haber sido la primera reunión científica (en el ámbito nacional) que se pronunció por la oralidad. Le siguieron, sumando sus votos en igual sentido, la cuarta 5 conferencia nacional de abogados (Tucumán, 1936), el primer Congreso Nacional de ciencias procesales (Córdoba, 1939), el primer Congreso argentino sobre oralidad en los juicios (Buenos Aires, 1942) la primera conferencia de abogados de Buenos Aires (Buenos Aires, 1943), el segundo Congreso Nacional de ciencias procesales (salta, 1948), el Congreso Nacional por la unificación de la legislación procesal (Corrientes, 1962) y el cuarto Congreso Nacional de derecho procesal (mar del Plata, 1965), siendo de destacar que éste último simposio elaboró, acatando fielmente los postulados oralistas, un proyecto de ley de bases para un código único de procedimientos civiles. PROYECTOS DE CÓDIGOS Son numerosos los proyectos y códigos rituales de nuestro medio que han incorporado a su articulado el juicio oral. En ocasiones se lo ha instituido como carril adecuado para tramitar algunos asuntos específicamente determinados, haciéndolo entonces coexistir con el proceso escrito. La enumeración que acto seguido practicaremos, registra alguno de los cuerpos legales y han adoptado dicha tónica. No creemos que pueda discutirse el famoso proyecto Jofré de 1926 representa la primera apertura sería hacia el juicio oral en lo civil y comercial; máxime si se repara en que instrumentó, siguiendo el ideario chiovendiano, un mecanismo que no se quedaba en la "oralidad por la oralidad misma". Pero se advirtió la necesidad de la complementariedad para funcionar con éxito. Le siguen en el tiempo el excelente proyecto Lascano (1935), cuya confección fue encomendada por la universidad nacional de la Plata, y el conocido proyecto García, obra ésta del infatigable oralista Eduardo García, que la concretó en 1938. 6 En Jujuy, merced a la prédica y al trabajo de Guillermo Snopek, se sancionó en 1949, un código de procedimientos civiles que continúa esa línea; si bien debe considerarse que no mucho tiempo después de su puesta en vigencia se suspendió por decreto el funcionamiento de la cámara civil con competencia para entender en los juicios orales. También la Rioja se dio una ley de rito, en 1951, con esas características, debiendo destacarse que en esta provincia, a tenor del afirmado por Bóveda, se ha consolidado una firme corriente de opinión en apoyo del juicio oral; lo cual ha dado motivo para que el nuevo código adjetivo civil (sancionado en 1973) haya seguido de iguales aguas. Asimismo, merecen ser mencionados, en virtud de la bondad de la técnica empleada en su redacción, otro cuatro cuerpos legales procedimentales civiles que en dosis distintas han hecho realidad alguna de las aspiraciones de los oralistas. Tales cuerpos legales son: el código Podetti, de 1953, para la provincia de Mendoza, el proyecto Fernández, de código procesal civil, para la justicia nacional, de 1959; el código procesal civil santafecino de 1962 y el proyecto Clariá Olmedo de ley de ritual civil y comercial para la provincia de Córdoba (1971). SISTEMA ACTUAL Nuestro sistema procesal vigente se sostiene en la escritura como regla formal, esta marcada estructura se arraiga a nuestra costumbre y cultura lo cual supone un gran obstáculo para la introducción de cambios con incidencia real. Actualmente nuestro sistema sufre de una gran desconcentración y duración que trae aparejado la imagen de un juez "expectador" durante el curso del mismo, lo cual se encuentra inmerso en un sistema que privilegia la excesiva acumulación de papeles y actas. Así también, la falta de inmediación judicial en la práctica probatoria; facilitando todos esos inconvenientes un juez que se encuentra inmerso en un modelo de proceso que incentiva su ausencia. 7 El proceso es lento y la estructura escrita no ayuda y hace prácticamente imposible que los jueces puedan dictar resoluciones en los plazos exigidos por nuestros códigos, claramente se inserta la figura de intermediarios (en las audiencias) trayendo como consecuencias un juez que no se involucra, que conoce los actos procesales por medio de actas y que a veces, en ningún momento ha escuchado a las partes. Además la congestión excesiva de la justicia ordinaria que por el número de causas que se incrementan año tras año, mientras el número de jueces no, conlleva a que de un año a otro queden acumuladas para resolución cada vez más causas. En este esquema de trabajo, el juez acostumbra fallar sólo leyendo el expediente que se ponen su disposición. De esta manera, nuestro tercero imparcial, el último garante de los derechos de los ciudadanos al servicio de la justicia que el estado democrático nos garantiza; posterga escuchar a las partes y resigna en la práctica un modelo algo distante a un ideal, pero acá lo importante es que este sistema lo propugna y lo posibilita nuestra propia ley. LOS PRINCIPIOS PROCESALES Los principios procesales son eficaces colaboradores para arribar al proceso ideal, ya que son los pilares básicos donde descansa el proceso. El profesor Fiches en oportunidad del 3er curso dictado en 1.947 en la universidad de México expuso: “los principios procesales funcionan en cuanto a su aplicación, igual que otra norma cualquiera, es decir tienen que ser elegidos, interpretados y actuados exactamente igual que cualquier otra disposición” Sin duda el principio de economía procesal coincide con la ilusión de los ciudadanos que suponen que sus pretensiones serán satisfechas con acierto y prontitud a poco que el tribunal se avoque a su conocimiento. Este principio entraña el principio de celeridad que se suscita en la preocupación de siempre por lograr una administración de justicia ágil y capaz 8 de dirimir con acierto y rapidez las controversias de intereses, preocupación que hoy en la sociedad se ha acentuado que como bien se ha dicho asiste a la inclusión del tiempo en la escala de valores pudiendo afirmar que indudablemente justicia lenta no es justicia. Passi Lanza destaca que "la dimensión temporal, el valor tiempo, alcanza en nuestra época una entidad de mucho más valiosas en otras anteriores, dada la naturaleza actual del trámite de las relaciones. Es de recordar además que la morosidad en dilucidar debates, no sólo conlleva un detrimento para la imagen de la justicia que tienen la mayoría de los justiciables, sino que además, el juicio lento viola el principio de economía procesal, por ello es necesario la implementación de un sistema eficaz para erradicar la morosidad que hoy sufre el sistema judicial argentino. CONCENTRACIÓN PROCESAL En primer lugar sencillo resulta apreciar que el proceso al desmenuzarse en una serie enorme de diligencias el juzgador pierde el contacto vivencial con el mismo, con lo que, cada nueva solicitud de parte ocasionará que tenga que releer las actuaciones, para así apreciar la procedencia del pedido. El segundo mal producido por la dispersión procesal finca en que ésta conspirado decididamente contra una correcta apreciación de las probanzas diligenciadas, por ejemplo si transcurriese un gran intervalo temporal entre las distintas audiencias fijadas para que depongan los testigos ofrecidos, el sentenciador no podría efectuar la debida ponderación conjunta de una correcta apreciación de la prueba testimonial exige; uno de los requisitos necesarios para la correcta apreciación de la prueba es que las actuaciones correspondientes se desarrollen en una sola audiencia, tenga lugar en un día o en varios sucesivos. Hay una enorme diferencia entre tomar las declaraciones de las partes y de los testigos y conocer las aclaraciones de los peritos en audiencias celebradas con 9 largos intervalos durante los cuales el magistrado es absorbido por las actuaciones de otros procesos (todo lo cual destruye la unidad de la fase probatoria) y dedicarse exclusivamente a su recepción, concentrando las actuaciones para poder apreciarlas en su conjunto, comparando unas con otras, es quizás la única forma de que el magistrado pueda usar al de su facultad de formular preguntas y celebrar careos a efectos de poner en evidencia la veracidad de los declarantes, la buena o mala fe con que actúan las partes y adquirir así la convicción necesaria para ejercer su sagrado ministerio de administrar justicia. Pese a los beneficios que puede brindar la facultad que otorga a los jueces el artículo 415 C.P.C.N., este tipo de interrogatorio en punto al esclarecimiento de la verdad de los hechos controvertidos raramente es usado en la práctica. En un procedimiento escrito, la inmediación es prácticamente imposible de ahí que el juez no tenga interés en las pruebas. El principio de concentración indudable tiene importancia en materia probatoria pero su incidencia inspira toda solución que tienda a abreviar el proceso mediante la reunión de la actividad procesal en un haz más apretado de episodios. Ahora debemos replantearnos nuestro actual sistema escrito, ¿ayuda a la concentracion? Creemos el modelo escrito incentiva la dispersión y desconcentración, ya que apunta en la dirección contraria a la que aparece como la más razonable, conveniente y útil. Cuando se trata de la actividad probatoria sufre de las más grandes falencias ya que estamos hablando de una actividad que exige un contacto directo del juez con las partes y sus distintos medios de pruebas; con acierto se ha señalado que al ser orales y concentradas las actuaciones procesales le inmediación resulta prácticamente insoslayable ya que el juez está presente y puede escuchar las alegaciones y presenciar e intervenir personalmente en la practicada de las pruebas. 10 VENTAJAS E INCONVENIENTES • Plena vigencia del principio de mediación "el proceso se realiza así, en forma dialogal y conforme su naturaleza humana", pues se encuentran presentes en audiencia el juez, las partes procesales, sus abogados, peritos, testigos, todos participando y dialogando en el mismo acto procesal, para llegar a la verdad material. • La directa asunción del juez o tribunal a las aportaciones probatorias, con la intervención directa de las partes. • Se elimina la dispersión de los actos procesales y, se verifica, por el contrario, una concentración de los mismos en la audiencia, que evita ciertos actos procesales como continuas notificaciones a las partes. • La eficaz publicidad de la actuación judicial, puesto que las audiencias son abiertas al público, salvo ciertas excepciones. • La corrupción en caso de haberla, queda reducida a su mínima expresión, puesto que la concentración de los actos procesales y el inmediato pronunciamiento del fallo, imposibilitarían efectivizarla. • El juez pasa a ser parte importante dentro del proceso, puesto que tiene facultades de gran importancia, como por ejemplo, dirige, impulsa e impide la paralización del proceso, puede sancionar el dolo o fraude de los abogados, debe adaptar la demanda a la vía procesal apropiada, puede ordenar diligencias probatorias de oficio u ordenar la comparecencia personal de las partes cuando lo desee oportuno, puede 11 expulsar de las actuaciones a quienes alteren o perturben el desarrollo del proceso, inclusive puede ordenar la detención, por un tiempo limitado, de las personas que se resistan, sin justificación alguna, a cumplir sus mandatos. Con lo expuesto y debemos concluir que resultaría beneficioso para nuestro país que efectivamente se hagan las reformas legales necesarias y las adecuaciones físicas indispensables para implementar la oralidad en la Argentina. DESVENTAJAS DE LA ORALIDAD • Aspecto económico: El sistema oral es mucho más costoso que el escrito pues requiere de salas o locales adecuados para la celebración de los juicios (con espacio suficiente para el público y para separar a los testigos), de más jueces, fiscales y defensores, en fin suele decirse que la oralidad supone un gasto excesivo para la economía de los sistemas judiciales latinoamericanos, mientras que un sistema escrito, es mucho más económico. Pero lo anterior sólo se podría hacer relativamente cierto si el costo del procedimiento se compara con los niveles de respeto y protección de las garantías y derechos individuales que presenten loa diferentes sistemas. Si las bondades del juicio oral superan en alto grado las diferencias de la escritura el costo económico debe pasar a un segundo plano. • La dificultad del ejercicio de una segunda instancia o la limitación de los recursos (en especial el de apelación contra la sentencia).éste ha sido uno de los aspectos en donde se ha combatido más fuertemente el sistema oral, la mayoría de nuestros ordenamientos contemplan el derecho de recurrir la sentencia condenatoria del juez o tribunal inferior (ad quo) ante un tribunal superior (ad quen). 12 • Suelen decidir los partidarios del escritura del sistema oral no permite una adecuada posibilidad de recurrir, porque las constancias o actas del juicio (prueba testimonial por ejemplo) no se reproducen íntegramente de modo literal lo que si ocurre en el expediente escrito. También este aspecto es muy relativo, es cierto que ante un debate oral los juzgadores deben resolver con los elementos probatorios recibidos y analizados directamente ahí, pero eso no lo exime de fundamentar su decisión, señalando con base en la sala critica, los puntos que los llevaron a justificar el fallo, otorgando o no credibilidad racionalmente expuesta en su contenido. • Tampoco deben olvidarse las posibilidades de grabación (o incluso filmación) de los juicios orales que hoy se establecen como obligaciones de los tribunales para un mejor control de sus actos por parte de los sujetos involucrados. EL PELIGRO DE LA RETÓRICA Frecuentemente se ataca el juicio oral denunciando que se presta al uso y abuso de la oratoria vacía y lo que resultaría más grave, que esa elocuencia estéril puede derivar en el dictado de soluciones injustas. Sin embargo, los que encarnan una posición intermedia del juicio oral, puntualizan que la adopción de éste sólo puede arrojar ventajas reales si precisamente se ha formulado una conciencia de la responsabilidad común que cuadra en orden a la no transformación de la oralidad en retórica. LAS AUDIENCIAS COMO NÚCLEO Creemos que se debe buscar un profundo en el diseño actual del proceso civil hombre laboral y dar y los principios que ella trae aparejado vale decir la concentración procesal, la inmediación judicial y la publicidad tomen la 13 palabra, reservando las reglas de la escritura solamente para aquellas actuaciones procesales que la requieran. Se apuesta a la concentración probatoria en una única audiencia lo que se plantea como solución especialmente en la práctica de la prueba persiguiendo en las actuaciones probatoria que los actos del juicio, su desarrollo y los resultados anexan memoria del juez al momento dictar sentencia y tomando éste un rol más activo en el proceso, más interesado “para cumplir con su función de intermediador entre las partes”. Junto con la regla de la oralidad se debe exigir la concentración en la práctica probatoria ya que es sumamente sumamente necesario el contacto continuo, directo e inmediato entre el juez y las pruebas. Un proceso oral traerá aparejado un modelo de Juez que se encuentra más cercano a las partes y a la causa abandonandose así el tradicional rol del juez lector para transformarse en una figura visible, participativa e interesada. La audiencia oral (de prueba) se debe transformar en el eje central de un nuevo proceso civil, su parte fundamental, su núcleo para obtener un efectivo acercamiento a la realidad concreta del proceso y a una concentración de las actuaciones. Dicha audiencia se prepara con los escritos de las partes de donde constan sus respectivos e iniciales proposiciones en relación al punto conflictivo y además se debe acompañar e indica toda la prueba de que se disponen, sin perjuicio de la complementación que puede resultar necesaria en la propia audiencia preliminar por ejemplo en el proceso ordinario uruguayo una vez citada la parte demandada, el juez convoca a una audiencia denominada preliminar en la que se busca la conciliación, se fija el objeto de la controversia, se determinan las pruebas que cada parte podrá aportar al juicio, se actúan las pruebas, alegan las partes y de ser posible se pronuncia sentencia. Es decir la audiencia preliminar puede convertirse en única (sólo de ser necesario para la actuación de la prueba o su complejidad el juez puede convocar a una audiencia complementaria y si fuere necesario a una tercera audiencia). 14 En definitiva creemos en la clara necesidad de cambio, la situación es delicada y el carácter profundamente estricto del procedimiento civil con su innegable disgregación, desconcentración y su excesiva duración no está a tono con las necesidades de nuestra comunidad. ¿ES POSIBLE EN NUESTRA SOCIEDAD EL CAMBIO? En los tiempos que corren, la tendencia en todos los ámbitos de la vida es de liberarse de complicaciones, de los formalismos, de las inútiles dilaciones; el proceso civil no debería estar ajeno al cambio para adecuarse con la realidad de hoy. Éste movimiento se inspiró en criterios de economía, eficiencia y corresponde a un tipo liberal de organización de nuestra sociedad. Ahora nuestro país ¿está preparado para implementar la oralidad en el proceso civil? como ya expresamos no consideramos que sea una tarea fácil ya que el proceso escrito se ha enraizado en nuestro régimen por cientos de años, pero consideramos que el cambio es necesario para estar acorde a la vida social, económica y al dinamismo de las relaciones jurídicas. La implementación de la oralidad en nuestro país permitiría mejoras y humanizar nuestro sistema judicial. Ahora bien para implementar eficientemente la oralidad en nuestro país se requiere, entre otras cosas, lo siguiente: Aumentar considerablemente el número de jueces en lo civil “debidamente preparados para actuar en este tipo de procesos, provistos de amplias facultades para dirigir e impulsar el trámite y, paralelamente, sujetos a responsabilidades en casos de omitir el uso de esas facultades”. Obviamente se requerirá aumentar el presupuesto destinado por la función judicial. 15 que los jueces sean educados y entrenados para dirigir la o las audiencias y poner en práctica sin temor las nuevas facultades conferidas por la ley. Adecuar físicamente las instalaciones e incorporar equipos sofisticados de grabación dentro de las Cortes. Lo que se dice en la o las audiencias. Que los abogados tengan una formación legal y humanística apropiada para enfrentar la oralidad. ENTREVISTAS Entrevista Nº 1: Dra. Analía Vera, Secretaria Relatora de la Cámara de Apelaciones en lo civ. Com., Minas y de Trabajo de 2da. Nominación. Estamos con la Dra. Analía Vera para que nos de su opinión sobre como ve la aplicación del sistema oral en el proceso civil, buen día Dra. Buen día. Es un tema que para dar una opinión debidamente fundad, merece un estudio de la realidad. Desconozco si en Catamarca se cuenta con los elementos necesarios como para llevar a cabo un proceso civil y oral pero dentro de las ventajas y desventajas que podemos ver, podemos decir que una de las ventajas con la que cuenta el proceso civil y oral sería en principio en forma aparente la rapidez con la que cuenta ya que se concentra todas las pruebas en un solo acto sin embargo esto ha tenido una nota negativa de el punto de vista de la infraestructura y la economía con que cuenta nuestra provincia y a eso me refiero cuando digo que la posibilidad cierta da reformular nuestro sistema tendría que partir de un estudio de la realidad para ver si se 16 cuenta en el poder judicial con los elementos necesarios para su aplicación, porque digo esto, porque en la práctica vemos que la experiencia que existe nuestra provincia respecto a los procesos laborales nos vemos con el inconveniente que aún cuando hay concentración de actos por medio del audiencia, esta concentración de audiencias se produce a muy largo plazo, por ejemplo, desde que se inicia una demanda hasta que se produce lo que se denomina vista de causa que esa concentración de audiencia a la que nos estamos refiriendo, pasan dos o tres años, porque los tribunales están abarrotados de causas que impiden que este proceso iniciado tenga a corto plazo la posibilidad su tratamiento, entonces, insisto en que para que el sistema tenga éxito tendrá que ser analizada la idiosincrasia la infraestructura, las características del lugar. Dejando de lado este aspecto que sería el tema de la celeridad creo que si es muy positivo por la inmediatez de los jueces en cuanto la recepción de la prueba esto si me parece un tema sumamente importante y creo que es un problema que existe en cuanto al proceso civil escrito porque en su gran mayoría los jueces tienen la imposibilidad práctica de receptar las audiencias testimoniales, las audiencias confesionales, incluso las aclaratorias de peritos, las cuales son sumamente enriquecedoras al poder tenerlas en forma directa y proceso oral son los mismos jueces los que las receptan, entonces, considero que desde este punto de vista es sumamente importante pero siempre habrá que analizar no sólo ese factor , sino todos los factores de manera tal del poner en la balanza tiene y en el equilibrio poder ver si la aplicación de un proceso oral en nuestra provincia sería superador con relación al proceso escrito que tenemos actualmente. Muchas gracias, por su tiempo. 17 ENTREVISTA Nº 2 Dr. Jorge Eduardo Crook, Presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Civ.,Com., de Minas y de Trabajo de 2da. Nominación. _Buen día Dr. _Buen día, es un placer para mi poder brindarle mi experiencia, la de estos 25 años en la Magistratura. _¿Nos puede brindar su opinión sobre como considera Ud. la aplicación del procesos civil oral en nuestro sistema?, sus ventajas e inconvenientes. Es una pregunta de mucha modernidad y que actualmente los doctrinarios y juristas están queriendo imponer ya que tiende a lograr una mejor administración de justicia. Primero me gustaría señalar estos dos aspectos: el juicio escrito, es aquel donde las actuaciones se realizan por escrito ante el juez a través de las presentaciones que realizan los abogados; y el procedimiento oral es aquel donde esas actuaciones o se realizan en forma verbal o de forma oral ante el juez permitiéndole tener un mayor contacto con las partes, un contacto directo, un contacto personal, es lo que usted ha dicho hace un momento, lograr el principio de inmediatez, que tiende a lograr acercar a las partes al juez. Hay muchos países, que lo tienen al procedimiento oral instaurado en su ordenamiento tanto lo penal como en lo civil, y lo tienen de forma absoluta o en forma mixta. Absoluta cuando es netamente oral y mixta cuando intercalan y algunos aspectos orales y otros aspectos son escritos; y hay otros países que se resisten a tener un procedimiento oral en la materia civil, quizás ése sea el concepto que manejamos nosotros aquí en Argentina, tenemos un proceso oral en el juicio oral, de hecho en la provincia se ha instaurado ya la oralidad en el juicio penal que es un procedimiento que le da mayores garantías al imputado y supongo que también a la víctima porque le permite a los abogados ejercer un control más de cerca. Nos sucede lo mismo en el juicio civil, nosotros en el proceso civil tenemos un sistema netamente escrito, totalmente y absolutamente y quizás llevado de la mano de la costumbre de los dinosáuricos jueces que tiene el país y dónde nos cuesta introducirnos en la realidad y si a 18 veces cuesta adaptarnos a las computadoras, mucho más a proceso civil oral y salirnos de un proceso civil escrito q es mucho más garantizado creo yo , porque permite al juez tomarse el tiempo que la ley procesal otorga para dictaminar o sustanciar un proveído, entiendo entonces que el procedimiento escrito tiene sus grandes ventajas porque sobre todo hay cuestiones que hay que asimilarlas y resolver las muchas veces por la experiencia, de ese modo creo que cuando el juez se toma el tiempo para verlo al problema seguramente la solución va ha ser más eficaz; el procedimiento oral es más rápido y tiende a la celeridad, pero corre con el riesgo de no ser tan exitosa la solución de tal manera que le derecho moderno tiende a lograr la celeridad. Cuando las partes son bien recibidas por los jueces, se va humanizando el proceso de un mundo de modo que no estamos muy lejos de lograr, estaremos muy lejos de lograr esa inmediatez y esa verdad absoluta, peor se va logrando de a poco cuando el juez recibe en su despacho a las partes y las escucha y luego puede dar a través de esa apreciación una solución que sea mucho más justa. _ Sería bueno que eso que se deja a criterio del juez, el de recibir o no a las partes sea una especie de imperativo q este plasmada en nuestra norma. _ Claro, exacto, eso podría emerger como una introducción a la reforma que se está haciendo al código de procedimiento civil a través de alguna audiencia previa que en algunos procedimientos se la contempla, como en el laboral que esta contemplada la audiencia de conciliación, en los juicios de alimentos. Pero en aquellos procedimientos ordinarios donde la cuestión se ventila más lejos del juez, como en los juicios de daños y perjuicios, si cabría que existiera al menos estas resortes para que el juez haga uso o no, peor también los jueces tienen la discrecionalidad, los jueces no tenemos porque estar sometidos a la letra fría de la ley y si eso va en beneficio de las `partes hay que aplicarlo con mayor énfasis. Yo como una cuestión personal, quizás por una cuestión de tiempo los demás jueces no pueden en su despacho recibir a las partes, por que se 19 oralizaría el proceso cuando no lo es, peor si se puede de a poco humanizarlo al proceso. _ logrando la inmediatez. _si es verdad que el actual proceso civil escrito tiene muchas falencias, en una justicia que esta colapsada, donde las contingencias sociales están por arriba de las cuestiones institucionales y la problemática social genera incidentes y estos incidentes son atrapados por los abogados para plantearlos ante un juez y los jueces seguimos sentados solos en nuestros despachos, en el caso de nuestra justicia con muy limitado número de secretarios, pero con causas que no esperan. Se necesita un estudio previo y recibiendo los mensajes que los jueces podemos dar y no escondiéndonos detrás de un poder legislativo pero yo no descarto que el proceso civil con todas las falencias que tiene en la actualidad esta brindando una solución y la solución no llega solo con la resolución final sino que el conflictos se va resolviendo desde que ingresa con la participación de los empleados, con la participación de los secretarios. _ todos son actos procesales y son actos de la justicia. Muchas gracias doctor. 20 CONCLUSIÓN A partir del análisis de la perjudicial influencia que ha o ocasionado el abuso de sistema escrito en el proceso civil y las consecuencias que apareja en la actividad probatoria, la actuación del juez y la celeridad procesal, llegamos a valorar los positivos cambios que produciría en la práctica del proceso la adopción de un modelo oral terminando con la imagen de una justicia civil lenta y poco efectiva e identificándolo con una serie de facilidades que permitirían superar la situación actual. Nos desconocemos que la instauración del sistema del que venimos hablando sea tarea simple y que por el contrario requiere de un estado de situación para que entre otras cosas considerar si se cuenta con los medios e instrumentos necesarios como la infraestructura y el recurso tanto material como humano que puedan sostener el cambio con el que están de acuerdo según las entrevistas realizadas los profesionales del foro local. 21 BIBLIOGRAFÍA Cappelletti, M. proceso, ideologías y sociedad. Buenos Aires, Traducción de Santiago Santis Melendo, 1974. 22 ÍNDICE PROLOGO- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 3 INTRODUCCIÓN- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -4 ANTECEDENTES HISTÓRICOS- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -5 CONGRESOS CIENTÍFICOS- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 5 PROYECTOS DE CÓDIGO- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -6 NUESTRO SISTEMA ACTUAL- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 6 PRINCIPIOS PROCESALES- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 7 ECONOMÍA DE TIEMPO- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -7 CONCENTRACIÓN PROCESAL - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -8 VIRTUDES DE LA ORALIDAD- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -9 DESVENTAJAS DE LA ORALIDAD- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 10 LAS AUDIENCIAS COMO NÚCLEO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -11 ES POSIBLE EL CAMBIO EN NUESTRA SOCIEDAD- - - - - - - - - - - - - - - - - 12 ENTREVISTAS- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -13 CONCLUSIÓN- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - -- - - -16 BIBLIOGRAFÍA- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 17 23