05-tu.qxd 7/20/00 20:42 Página 1 que huía por los techos su balcón. Se asomó y vio a tres extraños armados. El joven escapaba junto a dos cómplices. huyeron ilesos. Al chico le secuestraron un arma. El autor del disparo quedó en libertad Una madrugada de robo y muerte Calle 2 Calle 3 Los tres delincuentes treparon por los techos de las viviendas vecinas. Después del robo volvieron a subir a los techos. Bajaban por la vivienda de Cuello. El vecino los escuchó y les disparó. Un joven cayó muerto Calle 43 Avenida 44 Polibol l Los delincuentes ingresaron luego de quitar una chapa de la oficina central l Robaron $1300 en efectivo, y una suma importante en material de computación El balcón Cargados l El bolso que fue encontrado en el lugar de los hechos guardaba varias herramientas, una barreta y una bolsa con monedas l El joven baleado caminaba por la pared del balcón, al lado de sus compañeros l Juan José Cuello los escuchó desde su habitación y les disparó Serían los mismos que saquearon Prontofot Los investigadores del robo cometido contra la papelera Polibol sospechan que los delincuentes que acompañaban al joven que fue murió en el hecho podrían ser los mismos que el último 25 de junio saquearon la casa de fotografías Prontofot, ubicada en 12 entre 55 y 56. Ambos hechos fueron concretados por asaltantes que habrían planeado minuciosamente el atraco. Prontofot fue desvalijada en horas de la noche del domingo 25 y la madrugada del lunes 26. El propietario del comercio, Daniel Gonet, informó entonces a Hoy que los asaltantes se llevaron “cámaras fotográficas y diversos accesorios por un valor aproximado a los 15 mil pesos”. En ambos casos, todo hace presumir que los asaltantes actuaron con mucha tranquilidad y precisión. Treparon a los techos del comercio en horas de la madrugada, desconectaron el sistema de alarma, y finalmente ingresaron al local sin que nadie se percatara de su presencia. 5 Justicia, Seguridad y Policía La Plata, viernes 21 de julio de 2000 Dadas las características de los hechos, la Policía sospecha que los malvivientes conocían perfectamente los lugares elegidos para robar, y que habrían realizado un trabajo de inteligencia para alzarse con el valioso botín. Esta modalidad delictual es conocida bajo el nombre de escruche con boquete y es en estos días uno de los métodos preferidos por los delincuentes de la zona, ya que existen pocas posibilidades de que se produzca un enfrentamiento armado con la Policía o que alguna de las personas que son asaltadas reaccionen produciendo un tiroteo. Dentro de este tipo de robos se encuentran el ocurrido el último miércoles 21 de junio en el hecho en que fueron saqueadas las veinte oficinas de un edificio de diez pisos ubicado frente al Tribunal de Casación penal bonaerense, en 13 entre 45 y 46. O el sufrido el 27 de marzo en la sede de 59 entre 6 y 7 de Universitas, donde los ladrones se llevaron cinco computadoras, tres equipos de música, un televisor de 29 pulgadas y una videocassetera, entre otro material didáctico y hasta las monedas de una cafetera eléctrica. Otro de los hechos muy parecidos por la modalidad fue el descubierto el viernes 30 de junio en la distribuidora Noreste -en 119 entre 520 y 521-, donde los ladrones ingresaron después de quitar una chapa del techo y desconectar la alarma. En aquel caso, además del dinero en efectivo y valores, los delincuentes desarmaron la alarma y se la robaron. En el lugar no quedaron ni los censores. Lo que dice la Ley Penal En el artículo 34 del Código Penal de la Nación se especifican los hechos que no son punibles de sanción: “1) el que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputable, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones. En caso de enajenación, el tribunal podrá ordenar la reclusión del agente en un manicomio, del que no saldrá sino por resolución judicial, con audiencia del ministerio público y previo dictamen de peritos que declaren desaparecido el peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o a los demás. En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del presente inciso, el tribunal ordenará la reclusión del mismo en un establecimiento adecuado hasta que se comprobase la desaparición de las condiciones que le hicieren peligroso; 2) el que obrare violentado por fuerza física irresistible o amenazas de sufrir un mal grave e inminente; 3) el que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño; 4) el que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo; 5) el que obrare en virtud de obediencia debida; 6) el que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) agresión ilegítima; b) necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla c) falta de provocación suficiente por parte del que se defiende. Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño ocasionado al agresor. Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya resistencia. 7) el que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que concurran las circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber precedido provocación suficiente por parte del agredido, la de que no haya participado el tercero defensor”.