26 Fotografía DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Un espectacular recorrido fotográfico por la flora y fauna de La Española Belleza natural E l congreso internacional de la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA), que tiene lugar del 3 al 5 de octubre, es la ocasión perfecta para visitar Santo Domingo (República Dominicana). Además de una actualización científica de primera, en la isla de La EspañoEl fotógrafo y naturalista dominicano Eladio Fernández ha elaborado un admirable libro titulado Hispaniola: biodiversidad a través de un recorrido fotográfico, en el que registra en asombrosas imágenes la riqueza natural de La Española. Al mismo tiempo, Fernández llama nuestra atención ante la amenaza ecológica por la que atraviesa la isla, muchas de cuyas especies están en peligro de extinción. El libro de Fernández, que es también presidente de la Sociedad Ornitológica Hispaniola, es un trabajo único, reconocido como tal por los mejores científicos del mundo. El volumen, de amplio formato y publicado por Belknap y Harvard University Press (US $60), cuenta con un prólogo del naturalista contemporáneo más reconocido, Edward O. Wilson, catedrático de la Universidad de Harvard y dos veces ganador del premio Pulitzer por sus trabajos científicos, y con ensayos breves y claros de los mayores especialistas internacionales en flora, anfibios, reptiles, aves, insectos y hongos. La calidad de las imágenes de Fernández y su perseverancia para obtenerlas ilustran elocuentemente su gran amor por los diversos ecosistemas que alberga una isla que abarca a dos culturas: La Española. A continuación ofrecemos un resumen del prólogo escrito por Edward O. Wilson. Con la visión de un fotógrafo y la destreza de un naturalista, Eladio Fernández ha recopilado en este libro algunas de las más finas joyas de la historia natural de La Española. A través de estas imágenes visitamos lo que resta de sus áreas silvestres, de localidad en localidad, de ecosistema en ecosistema, de especie en especie. Hay orquídeas y palmeras, iguanas y boas constrictoras, brillantes grupos de aves, moluscos y artrópodos de una gran diversidad. El autor nos proporciona una visión completa del solenodonte, un mamífero primitivo y uno de los animales más raros y esquivos del mundo. Hace veinte millones de años, la isla formaba parte de un archipiélago que descansaba cerca de la tierra firme de Centro América. Sus animales y plantas, como evidencian sus fósiles (incluídos insectos y otras pequeñas criaturas preservadas en ámbar), eran muy similares a los de tierra firme. A medida que las corrientes arrastraron hacia el Este a La Española y al resto de las la —que incluye también Haití—, se encuentran algunas de los paisajes más imponentes del Caribe y especies de flora y fauna únicas, desde exóticas orquídeas al extraño solenodonte, uno de los mamíferos más primitivos del planeta, que sólo se encuentra en esta isla. Antillas durante los milenios subsiguientes, muchos de estos animales y plantas originales se extinguieron. Pero varias especies ancestrales no sólo sobrevivieron en La Española. Junto con las pocas que pudieron alcanzar la isla, se dividieron repetidamente, multiplicándose para crear grupos de nuevas especies. A medida que estos descendientes evolucionaron, se dispersaron en diferentes nichos por el proceso denominado radiación adaptativa. El resultado es una floración de especies cercanamente relacionadas entre sí pero diferentes en su apariencia y en la forma en que se especializan en cada nicho en particular. Así, encontramos una variedad extraordinaria de estos habitantes, como las lagartijas Anoles, las mariposas Calisto y las hormigas Temnothorax de brillante color. Desafortunadamente, otra característica de la vida de la isla es su vulnerabilidad. Un gran número de especies de La Española, incluídos vertebrados como el solenodonte y las iguanas terrestres, están en peligro. Las ranas especialmente se encuentran en un momento crítico. En Haití, donde sólo un uno por ciento de los bosques permanece en pie y casi todos los ríos de agua dulce y arroyos están contaminados, 47 de las 51 especies de ranas (casi todas del género Eleutherodactylus) están amenazadas. De éstas, 31, o dos tercios del total, están clasificadas en peligro crítico, es decir, que se extinguirán en un futuro cercano. Las antillas en general, y las islas de Cuba y La Española en particular, están en la lista de zonas de peligro del mundo de los expertos en protección del medio ambiente: lugares donde una gran proporción de especies tiene alto riesgo de extinción. La belleza y la novedad de los ambientes naturales de La Española son bienes del mundo entero. Muchos de estos ecosistemas y especies, tan bien presentados en la obra de Eladio Fernández, están también tristemente en peligro. Como investigador y admirador de este mundo viviente, espero que tomemos las medidas necesarias para salvar todo lo que sea posible para las generaciones futuras. Recursos • www.hup.harvard.edu/catalog/ FERHIS.html • geocities.com/sociedad_ornitologica_hispaniola Un caracol terrestre de especie desconocida y colorido caparazón en el Parc National Pic Macaya (Haití). Las islas del Lago Enriquillo, dominadas por bosques secos espinosos, son uno de los hábitats preferidos por los cocodrilos (Cocodrilus acutus). Cocuyo o luciérnaga de espectaculares colores en la zona de Valle Nuevo. Dos garzas peleando en la zona de Las Salinas. Mariposa de alas transparentes en la Reserva Científica Ebano Verde, situada en la cordillera central de República Dominicana. DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Fotografía 27 Uno de los mamíferos más primitivos del planeta, el solenodonte, es un verdadero fósil viviente que sólo se encuentra en La Española y rara vez ha sido fotografiado. Esta curiosa palmera barrigona llamada Guanito de Baní (Cocothrinax spiza) se encuentra en la zona el Monumento Natural Las Dunas de Baní, un ecosistema único en el Caribe de unos 20 km de largo en el que las dunas de arena alcanzan los 30 metros de altura. La portada del libro de Eladio Fernández. La iguana Ricordi, una especie en gran peligro de extinción, en la Isla Cabritos del Parque Nacional Lago Enriquillo. Este lago, está situado a 40 metros por debajo del nivel del mar entre dos cadenas montañosas, es uno de los paisajes más abruptos y espectaculares del Caribe. El singular Pino de teta (Zanthoxylum martinicense) en el Parque Nacional Los Haitises. Serpiente de vibrantes colores (uromacer frenatus) en Fondo Paradí, Parque Nacional Jaragua. Extraña mantis religiosa de perfecto camuflaje en la Loma de la Sal (República Dominicana).