Capítulo 2 DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS Técnicas Alternativas para Soluciones de Aguas Lluvias en Sectores Urbanos 1 2.1. GESTIÓN DEL DRENAJE URBANO Las acciones que se desarrollan para enfrentar los problemas de drenaje de las aguas lluvias en los sectores urbanos requieren una gran coherencia y continuidad debido a la intervención de múltiples agentes y a la interacción que presentan las acciones que se pueden plantear. El propio escurrimiento de las aguas sobre la superficie urbana hace que en cada sector se sufran las consecuencias de lo que ocurre aguas arriba, y genere a su vez obligaciones y efectos hacia aguas abajo. Parece importante entonces establecer ciertas normas mínimas para compatibilizar los diferentes desarrollos dentro de un esquema general coherente. Un plan de gestión de aguas lluvias en sectores urbanos debieran considerar los siguientes aspectos básicos: La definición de un sistema de drenaje general que considere los cauces naturales y la forma en que ellos se incorporan en la urbanización así como la materialización de un sistema de drenaje artificial, o de colectores de aguas lluvias urbanos que complemente la red natural. La obligación de respetar el sistema de drenaje natural incluso en sus etapas iniciales, estableciendo para cualquier sector que se urbaniza claramente la forma en que se drenan los excesos en caso de ocurrir, hasta llegar a los cauces naturales o artificiales establecidos. El compromiso para cualquier sector que se urbanice de no generar mayores volúmenes de escorrentía ni mayores caudales máximos que los que se generaban en el sector previamente a la urbanización. Para lograr este último aspecto es necesario recurrir a técnicas alternativas y complementarias del tipo de las que se proponen en esta guía. A continuación se presentan los detalles de este plan, considerando los enfoques y criterios generales, una tipificación de las obras que pueden formar parte de este plan general, las ventajas e inconvenientes que pueden aparecer en su materialización, los efectos que se persiguen con las acciones propuestas, y comentarios para conseguir una participación eficiente en obras de uso múltiple. Entre los problemas que genera la urbanización en relación a las aguas lluvias se destacan el incremento del volumen de escorrentía y el aumento de los caudales máximos a evacuar debido a la impermeabilización del suelo. La solución tradicional basada exclusivamente en redes de colectores de aguas lluvias Técnicas Alternativas para Soluciones de Aguas Lluvias en Sectores Urbanos 3 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS incrementa ambos fenómenos. Además, debido a que los colectores deben proporcionar un estándar de protección adecuado, su diseño es tal que su funcionamiento a plena capacidad en condiciones de diseño es eventual, encareciendo la solución de los problemas generados por las aguas lluvias en las zonas urbanas. En casos en que las áreas urbanas se expanden hacia aguas arriba de los sectores que ya cuentan con un sistema de drenaje, estos van quedando obsoletos o son incapaces de operar con los mayores caudales que se generan en las nuevas zonas impermeabilizadas por la expansión de la urbanización. Así hoy en día se admite que la reducción de los volúmenes necesarios a evacuar por las redes de drenaje y su redistribución temporal presenta numerosas ventajas. Para ello se recomienda utilizar como criterio de diseño general el que una vez urbanizado un sector debieran generarse volúmenes y gastos máximos de las crecidas de aguas lluvias similares a los que ocurren previos a la urbanización. Ello supone recuperar la capacidad de infiltración y la de amortiguación de crecidas que el sector tenía antes de ser urbanizado, haciéndose cargo de las consecuencias de la impermeabilización del terreno. El problema de las aguas lluvias en zonas urbanas tradicionalmente se ha enfrentado de manera de drenar y evacuar rápidamente los posible excesos conduciéndolos mediante redes de colectores hacia el cauce natural más cercano. Recientemente se han planteado algunas observaciones ambientales a este esquema debido a los impactos que esta práctica produce en el sistema natural de drenaje hacia aguas abajo de los lugares de descarga, fundamentalmente en relación al incremento de los riesgos de inundación y el aumento de erosión y sedimentación en los cauces. Adicionalmente también se cuestiona que el enfoque tradicional afecta el balance hídrico natural, causa efectos de choque por la descarga concentrada de contaminantes, o contribuye al mal funcionamiento de unidades de tratamiento en el caso de sistemas que reciben flujos contaminados de aguas servidas y aguas lluvias. En respuesta a estos problemas algunas comunidades han propuesto un tratamiento distinto basado en la disposición local, más cerca de las fuentes de las aguas lluvias. Eso se logra infiltrando total o parcialmente las aguas lluvias, o almacenándolas para evacuarlas con posterioridad a las tormentas de manera de disminuir el volumen y los gastos máximos durante las tormentas. En el ambiente técnico este esquema se conoce como de control en la fuente. En este estudio se proponen obras orientadas a favorecer esta forma de enfrentar el problema. 2.2. TIPIFICACIÓN DE SOLUCIONES ALTERNATIVAS Las soluciones alternativas a la evacuación directa ponen en juego almacenamiento temporales para restituir los volúmenes con gastos menores una vez que pasan los períodos críticos, o mediante la disminución de los volúmenes de escurrimiento por medio de la infiltración en el suelo. Con el objeto de visualizar el tipo de soluciones concreta que se proponen para ello, así como tener un panorama de las alternativas disponibles frente a situaciones reales, se hace a continuación una exposición general de las obras y acciones disponibles, resumiendo sus principales características. Para presentarlas de manera ordenada y sistemática, se clasifican de acuerdo a la forma en que actúan sobre el escurrimiento, ya sea mediante almacenamiento o infiltración o una combinación de ellos. En ambos tipos de soluciones se puede optar por alternativas que actúan de manera más o menos difusa o por otras que lo hacen claramente localizadas. a. Almacenamiento de aguas lluvias. Tienen por objeto diferir en el tiempo la alimentación de aguas lluvias hacia las redes de drenaje o los cauces receptores. Su principal efecto consiste en disminuir el valor de los gastos máximos a evacuar sin que necesariamente afecten el volumen total escurrido. En esta categoría se incluyen almacenamientos difusos y localizados de las más variadas geometrías. Almacenamiento difuso. El volumen retenido por unidad de superficie es bajo. Las alturas de agua almacenada son pequeñas y el diseño se concentra sobre los elementos de control de salida del flujo y la geometría de las cuencas receptoras. Este tipo de almacenamientos sólo retarda el flujo superficial aumentando las alturas de escurrimiento sobre las superficies o alargando los caminos que debe recorrer el flujo hasta ser evacuado. Normalmente existen oportunidades en el diseño de la urbanización de un lugar para aumentar los tiempos y el largo de la trayectoria de los flujos hacia la red de drenaje. Por ejemplo las superficies de los terrenos públicos pueden ser emparejadas, lo que permite aumentar los tiempos de traslado del agua, reduciendo los caudales máximos y permitiendo que parte del agua infiltre, al tiempo que reduce la erosión del suelo. La creatividad, junto al uso de tecnologías adecuadas, puede ayudar a conseguir un buen drenaje, condiciones estéticas y del paisaje mejoradas, control de la erosión, al mismo tiempo que se logran costos de construcción, operación y mantenimiento menores. Entre estos se consideran: Sobre techos, tejados y terrazas. En general de extensiones importantes como es el caso de grandes almacenes, industrias y Técnicas Alternativas para Soluciones de Aguas Lluvias en Sectores Urbanos 5 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS edificios institucionales. Los elementos en general tiene poca intervención del público. Los aspectos de diseño relevantes tienen que ver con la pendiente de las superficies, los elementos de evacuación y su ubicación en relación al sector. Pueden presentar problemas de filtraciones y aumento de las exigencias estructurales. Resultan ventajosos en techos que ya han sido diseñados para soportar nieve. En estacionamientos, veredas, paseos, parques y similares. Normalmente se trata de lugares de uso público, por lo tanto requieren un diseño más cuidadoso y la consideración del efecto sobre los usuarios. En estos casos la detención de las aguas lluvias también se logra aumentando la rugosidad de las superficies, disminuyendo su pendiente o reduciendo la cantidad de elementos de conducción como cunetas y canaletas. El agua retenida puede formar charcos que eventualmente se evaporan o infiltran. Por otra parte las superficies planas pueden provocar un drenaje deficiente y generar problemas de humedad y suciedad o reducir la vida útil de los pavimentos y aumentar los costos de mantención. En muchos casos resulta más fácil aumentar la rugosidad de las áreas verdes mediante plantas, ondulaciones del terreno o pastos adecuados. Las áreas de estacionamientos pueden combinarse con superficies verdes para reducir la velocidad del flujo. Almacenamientos localizados. El volumen unitario es alto. Se trata de obras diseñadas con el propósito especial de almacenar volúmenes importantes de agua. Se pueden encontrar sobre la superficie del terreno o bajo ella. En general se trata de lugares especialmente seleccionados para acumular el agua, la cual es conducida hacia ellos desde sectores relativamente amplios. Los aspectos estéticos y de calidad del agua almacenada pueden ser importantes para una operación correcta. Entre estos se consideran: Lagunas y estanques de retención. Normalmente el público considera que la función de retención de aguas lluvias es secundaria, dándole más importancia a los aspectos paisajísticos y recreacionales. Pueden ser estanques normalmente secos o lagunas con agua en forma permanente. En este último caso sólo la parte superior se emplea para la regulación de crecidas de aguas lluvias. Requieren una alimentación continua de agua para asegurar que mantienen un nivel mínimo permanente, el que puede provenir de lluvias continuas, de pequeños cauces naturales de la zona o del agua subterránea. En el caso de estanques normalmente secos en general se dispone de un pequeño canal en la parte inferior ocupándose la mayor parte del espacio de almacenamiento con fines recreacionales. Este tipo de elementos son 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS típicos de sistemas de aguas lluvias de muchas ciudades modernas, de manera que existe una amplia experiencia sobre su diseño y operación. Canales de flujo controlado. Permiten el uso de canalizaciones artificiales o naturales existentes para el almacenamiento temporal de agua lluvia, mediante el empleo de elementos de control como compuertas automáticas, pequeñas barreras, o elementos similares. b. Infiltración de aguas lluvias. Conduce a una disminución de los gastos máximos y de los volúmenes a evacuar. También se considera que disminuyen la carga de contaminantes que llega a los cauces superficiales al quedar retenidos en el suelo o atrapados al infiltrarse parte importante de ellos. La respuesta de estos dispositivos puede variar enormemente dependiendo del grado de saturación de los suelos involucrados. La capacidad del suelo para absorber aguas lluvias depende, entre otros factores, de la cubierta vegetal, el tipo y condiciones del suelo, las características del acuífero en el lugar y la calidad de las aguas lluvias. Los dispositivos de este tipo también pueden clasificarse como concentrados o difusos. Infiltración difusa en veredas, calles, jardines, parques, estacionamientos y terrenos de uso público. Se consideran los lechos de infiltración de todo tipo, incluyendo el caso más simple que consiste en hacer escurrir el agua sobre una superficie permeable cubierta de vegetación. También pueden incluirse los llamados estanques de infiltración que corresponden a zonas más extensas que las anteriores en las cuales se espera una infiltración difusa importante. Las condiciones de diseño se concentran en la preparación de las capas superficiales y de base que permitan la infiltración de aguas lluvias a través de las capas superficiales o de pavimentos porosos. En algunos casos en que la infiltración y percolación es muy lenta se pueden agregar drenes subterráneos, pozos o zanjas. Zanjas de infiltración bajo veredas, calles o lugares de uso públicos. Hacia estas zanjas se dirige parte importante del escurrimiento local y en ellas se intenta su infiltración concentrada. Estas zanjas de infiltración pueden considerar tubos o no y pueden incluir cámaras o no. Constituyen un sistema de drenaje semisubterráneo o subterráneo local cuyo rebase puede pasar a formar parte del escurrimiento superficial o estar conectado a un sistema de aguas lluvias tradicional. La alimentación de estos sistemas con aguas limpias que provienen de techos o superficies pavimentadas puede mejorar las condiciones de mantención y evitar la necesidad de interponer elementos de decantación de material particulado que puede colmatar los filtros. 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS Pozos de infiltración y pozos de inyección. Se produce una infiltración concentrada con fines específicos de recarga de napas subterráneas. En algunos casos de pozos de inyección pueden considerarse elementos mecánicos de impulsión. En la mayoría de estos casos debe contarse con agua de muy buena calidad o se requieren elementos de adecuación intermedios. c. Combinaciones de almacenamiento e infiltración. Corresponden a combinaciones de las obras mencionadas en los párrafos anteriores las cuales se diseñan de manera de lograr una disminución de los caudales máximos por retención y una disminución de los volúmenes mediante infiltración. En general en las obras alternativas de drenaje se trata de lograr una adecuada combinación de ambos efectos, por lo tanto este tipo de soluciones son las más favorecidas. Entre estas se mencionan las fosas absorbentes o zanjas drenantes con capacidades de almacenamiento temporal, los pavimentos porosos conectados a almacenamiento subterráneos, los estanques de infiltración y retención, o estanques de almacenamiento temporal con capacidad de infiltración en el lugar. Un ejemplo claro de este tipo de obras es una combinación de estanques de almacenamiento con pozo de infiltración. En este caso el estanque tiene por objeto adecuar el agua recibida a la capacidad de infiltración de los pozos y sirve como elemento de retención temporal. Normalmente los pozos de infiltración presentan esta combinación para reducir sus dimensiones. d. Desconexión de áreas impermeables. Este es otro elemento importante en la reducción del impacto de las aguas lluvias, el que se puede lograr sin obras especiales, bastando una preocupación en las etapas de diseño de las urbanizaciones. Como resultado de ello el agua lluvia debe recorrer caminos más prolongados antes de llegar a los sumideros o a la red de drenaje. Aunque esta práctica tiene mayores efectos sobre las pequeñas tormentas es muy efectiva en la reducción de los efectos globales de las aguas lluvias durante el año. Puede aplicarse fácilmente no sólo a nuevas urbanizaciones sino también en zonas consolidadas. Un ejemplo típico de este tipo de acciones es no conectar los desagües de los techos directamente a la red de drenaje, sino por ejemplo hacia los jardines interiores. 2.3. VENTAJAS E INCONVENIENTES Entre las ventajas que se aprecian en la utilización de medidas alternativas y complementarias destinadas a abordar el problema de las aguas lluvias en el mismo sector en que ellas se producen se pueden mencionar las siguientes: Al mantenerse los caudales máximos y los volúmenes de crecidas de aguas lluvias una vez urbanizados los nuevos sectores en valores similares a los que existen previos a la urbanización, se conservan operativas las redes de colectores hacia aguas abajo, no se incrementan los efectos de las crecidas y se facilita la aplicabilidad de planes maestros. La amortiguación de los caudales de punta limita el efecto de impacto ambiental sobre los cuerpos receptores, reduciendo el impacto de crecidas, inundaciones y altas velocidades en los cauces naturales de drenaje. La amortiguación de caudales máximos permitirá la utilización de colectores de menor diámetro, o el diseño con capacidades menos exigidas para el transporte de materiales en suspensión, lo que redunda en una obvia disminución de costos. La regulación de los caudales cerca de sus lugares de origen permite reducir los elementos de regulación en las redes mismas o en los cuerpos receptores. Se mejora el control sobre los elementos particulados en las redes de drenaje. Esto es especialmente importante en zonas urbanas con pendientes pronunciadas. Se contribuye a la recarga de napas subterráneas aumentando los volúmenes almacenados de recursos hídricos y su disponibilidad en acuíferos de zonas urbanas. Ofrecen la oportunidad de disponer de espacios públicos y su aprovechamiento con fines de recreación y esparcimiento. También deben mencionarse algunos inconvenientes, o desventajas, que pueden presentar estos sistemas. Ello conduce a que para cada comunidad en particular deban analizarse las ventajas e inconvenientes con el objeto de decidir la mejor forma de enfrentar el problema de las aguas lluvias. Los argumentos contra este tipo de facilidades consideran los siguientes: Técnicas Alternativas para Soluciones de Aguas Lluvias en Sectores Urbanos 9 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS En zonas de construcción mixta la mayor parte de la escorrentía urbana procede de calles y grandes edificios comerciales o institucionales, de manera que el tratamiento local de aguas lluvias de sectores residenciales puede tener poco impacto sobre el sistema total. En sectores netamente residenciales, como ocurre en las llamadas comunas dormitorio, el tratamiento local de las aguas lluvias puede requerir soluciones individuales a nivel de cada vivienda. Los suelos pueden perder su capacidad de infiltración con el tiempo, dejando a las comunidades con sistemas que no operan adecuadamente. La proliferación de obras y facilidades locales repartidas en amplios sectores urbanos puede redundar en dificultades para una mantención adecuada. Cuando estos sistemas locales fallan las comunidades se pueden enfrentar a costos importantes de reposición o reparación. Un incremento de los niveles de agua subterránea por infiltración excesiva puede provocar también problemas de inundación de sectores bajos similares a los que se tratan de evitar. Los costos que demandan la construcción de obras alternativas de drenaje urbano, si bien son afrontados por el urbanizador, normalmente serán traspasados a los usuarios de las edificaciones, incrementando el costo de las ellas en comparación con situaciones en que este problema no se aborda. 2.4. EFECTOS DE LA DISPOSICIÓN LOCAL Las condiciones locales y los aspectos específicos de cada lugar señalan y orientan la selección del tipo más adecuado de soluciones alternativas. A continuación se muestra de manera genérica la forma en que este tipo de soluciones actúa y como afectan al escurrimiento de aguas lluvias generado en el lugar. La selección de un tipo de solución en particular dependerá de los objetivos que se persigan disponiéndose de alternativas que en términos prácticos cubren todas las posibilidades de intervención que pueden requerirse. La respuesta de un sector urbanizado a una tormenta de aguas lluvias de corta duración consiste en un flujo superficial que crece de manera brusca hasta un máximo para disminuir paulatinamente una vez terminada la tormenta. Un diagrama de los caudales generados a la salida del sector en función del tiempo se conoce como hidrograma de la crecida. El efecto de cada tipo de solución se puede apreciar en la forma en que afectan el comportamiento de este hidrograma. Para ello se definen cuatro enfoques conceptuales de acuerdo a lo que se ilustra en el gráfico de la Figura 2.4.1 y cuyos tipos se describen a continuación. El efecto de los sistemas de disposición local se refleja en la red de drenaje que evacúa el agua lluvia de un sector urbano, en el sentido de que la parte del hidrograma que no se dispone localmente debe continuar hacia aguas abajo por la red de colectores urbanos, sean estos naturales o artificiales. La red de drenaje debe entenderse en sentido genérico, de manera que con ella se refiere no solo a un sistema de red de alcantarillado de aguas lluvias formal, sino también a los cauces urbanos, naturales, calles, y demás elementos que colectan y conducen las aguas lluvias hacia el sistema de drenaje natural. En Chile actualmente la mayor parte de las zonas urbanas no disponen de un sistema de alcantarillado de aguas lluvias, de modo que el efecto de desarrollar solamente soluciones alternativas como las que se proponen en este estudio, en sectores ya desarrollados afecta principalmente a la forma en que se comportan los demás elementos del sistema colector, sean estos, las calles o demás cauces urbanos de todo tipo por los cuales escurren las aguas lluvias urbanas a falta de un sistema colector formal especialmente diseñando y acondicionado para ello. Técnicas Alternativas para Soluciones de Aguas Lluvias en Sectores Urbanos 11 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS Figura 2.4.1: Efecto sobre los hidrogramas de la tormenta de cada uno de los enfoques conceptuales para la disposición local. 1.- Parte que sigue hacia aguas abajo, 2.- Parte que es interceptada localmente. Soluciones tipo A. En este caso sólo los caudales máximos son interceptados para ser tratados localmente, mientras los caudales menores son trasladados directamente hacia aguas abajo. Para ello el sistema de drenaje es diseñado para transportar flujos hasta una cierta capacidad y los excesos son retirados localmente fuera de la red para disponer de ellos en el lugar. La ventaja de este esquema es la reducción del sistema de transporte o de los colectores urbanos hacia aguas abajo. Por otra parte, la porción que es evacuada por la red es la normalmente más contaminada, mientras la menos contaminada es retirada. Soluciones tipo B. La idea de este tipo de soluciones es retirar de la red de drenaje la primera fracción de la tormenta y disponer de ella localmente. Esto puede lograrse conduciendo toda la crecida generada por las aguas lluvias hacia una obra de intercepción hasta que se completa un determinado volumen, a partir del cual el resto pasa directamente hacia aguas abajo. La ventaja de este tipo de soluciones es que la parte inicial de la crecida es normalmente la que contiene mayor cantidad de carga contaminante, producto de la limpieza de las superficies, y se le puede dar un tratamiento local por infiltración, percolación, o sedimentación. El volumen de intercepción puede ser suficientemente grande como para retirar muchas, pero no necesariamente todas, las crecidas que se generan en un sector. El porcentaje de eventos lluviosos que son retirados totalmente dependen del volumen de almacenamiento de la obra y cómo este 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS volumen se compara con la distribución estadística de los volúmenes generados por las tormentas en el lugar. Soluciones tipo C. En este tipo de soluciones las crecidas son retiradas del sistema de drenaje hasta un cierto caudal el cual si es excedido pasa hacia aguas abajo. Esto se logra retirando de la crecida un gasto mediante un dispositivo de capacidad limitada ( como una tubería de diámetro restringido o similar), cuando se supera la capacidad del dispositivo, o el volumen del elemento de intercepción, los caudales superiores pasan directamente a la red. Las ventajas de este tipo de soluciones son prácticamente idénticas a las mencionadas para el caso B precedente. Estas soluciones también interceptan completamente las tormentas menores, pero el porcentaje de eventos totalmente interceptados no depende sólo del volumen de los eventos sino también de su intensidad. Como resultado de ello no todas las tormentas pequeñas son completamente interceptadas, si sus intensidades son importantes, lo que ocurre con tormentas de corta duración pero intensas. Soluciones tipo D. Este tipo de soluciones es quizás el que presenta menos alternativas prácticas. Se basa en interceptar la crecida después de que ha ocurrido o pasado su parte inicial. Estas soluciones pueden tener interés en sistemas sofisticados en los cuales se realiza un control en tiempo real de los caudales escurridos e interesa dejar espacio en las redes de drenaje para acomodar crecidas que se producen en lugares más distantes que llegan a los colectores después de que se inicia la tormenta. Puede lograrse si se vierte hacia obras de retención los caudales producidos localmente una vez que ha pasado hacia aguas abajo un determinado volumen. En este caso muchas tormentas menores pasan directamente a la red de drenaje. Un análisis de las metas y objetivos de cada comunidad, así como restricciones impuestas por el sistema de drenaje general, o aspectos normativos o legales frente a cada situación en particular, permitirá establecer cual de los tipos de solución es el más adecuado. 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS 2.5. OPORTUNIDADES DE COLABORACIÓN Las obras alternativas y complementarias de sistemas de aguas lluvias urbanas requieren enfocar el ordenamiento del sector considerando las necesidades de espacio y la organización del terreno para la ubicación de estas obras y su operación posterior. Al justificar estas obras pueden considerarse sus usos alternativos como la ordenación del paisaje, recreación o manejo de las aguas lluvias como recurso. En muchas oportunidades el público en general visualiza estos usos agregados como más importantes que los objetivos que estas obras persiguen desde el punto de vista de las aguas lluvias. Estos usos alternativos si son previstos desde el inicio, junto a las primeras etapas de la concepción de las obras, pueden aportar interesantes oportunidades de cooperación para el financiamiento de construcción y mantención. El urbanizador interesado en estos desarrollos debe explorar las alternativas que se le presentan en cada caso particular para aumentar las posibilidades de éxito de este tipo de alternativas y minimizar las complicaciones que se presenten en la mantención y operación de las obras. A continuación se mencionan algunas indicaciones generales que pueden orientar la búsqueda de alternativas de colaboración. Áreas verdes. La mayoría de las obras alternativas requieren disponer de espacios público abiertos en los cuales se emplazan este tipo de soluciones. Así ocurre con lagunas de detención, estanques de infiltración, estacionamientos y similares. Debe entonces aprovecharse todas las oportunidades en que exista interés por la formación de este tipo de espacios públicos para el desarrollo de soluciones alternativas en ellos, agregando este tipo de soluciones en zonas en las cuales el espacio haya ya sido destinado para parques, lugares comunes, estacionamientos y similares. Esto puede ser de interés para Municipalidades, instituciones públicas y privadas, campus universitarios, clubes deportivos, grandes almacenes, zonas de recreo en general, tanto públicas como privadas. Recarga de acuíferos. La infiltración de aguas lluvias en el lugar en que ellas se generan puede llegar a ser una excelente alternativa para la recarga de acuíferos en zonas urbanas, lo que permite acumular agua que posteriormente es empleada por empresas de abasteciendo de agua potable o industrial. Para la construcción de este tipo de soluciones sería interesante buscar como socios en la construcción y mantención posterior de las obras de infiltración a los posteriores usuarios del agua embalsada en los acuíferos. Este tipo de empresas debieran considerar las obras alternativas de infiltración como propias utilizando tanto el agua disponible en las tormenta como el espacio urbano para el desarrollo de las obras como una colaboración en los objetivos de uso de los acuíferos. Esta colaboración puede provenir de empresas de agua potable, sanitarias, industriales, o instituciones del estado interesadas en la conservación de los recursos subterráneos. 2. DRENAJE URBANO DE AGUAS LLUVIAS Almacenamiento. Las lagunas de detención húmedas, es decir que contienen permanentemente al menos un volumen de agua, así como algunos sistemas de conducción de aguas lluvias superficiales pueden requerir agua durante épocas en que no se producen tormentas. En este caso es posible concebir sistemas de soluciones alternativas ligados a sistemas de riego de espacios menores urbanos o privados, en los cuales ambos pueden resultar beneficiados. El volumen de estas lagunas puede emplearse para almacenar agua para incendios, lavado de calles, o regadío. Las lagunas de retención pueden ser a su vez tranques de regulación de agua de riego en la temporada estival, complementándose ambos sistemas. El uso de infraestructura de riego para soluciones de aguas lluvias requiere especiales cuidados y no siempre resulta conveniente, aunque en algunas oportunidades puede resultar en mutuo beneficio.