doi:10.3900/fpj.2.5.279.s EISSN 1676-5133 Comportamiento del doble-producto en diferentes posiciones corporales en los ejercicios contra-resistencia Artículo Original Roberto Simão Universidade Gama Filho – Departamento de Educação Física Universidade Católica de Petrópolis (RJ) Laboratório de Atividade Física e Promoção da Saúde – LABSAU/UERJ centraldecursosrj@bol.com.br Marcos Doederlein Polito Universidade Católica de Petrópolis (RJ) Laboratório de Atividade Física e Promoção da Saúde – LABSAU/UERJ Universidade Gama Filho – CEPAC Adriana Lemos Universidade Gama Filho – CEPAC SIMÃO, R., POLITO, M.D., LEMOS, A. Comportamiento del doble-producto en diferentes posiciones corporales en los ejercicios contra-resistencia. Fitness & Performance Journal, v.2, n.5, p. 279-284, 2003. RESUMEN: A través Del doble-producto es possible predecir, de forma indirecta cuanto oxígeno el miocárdio puede consumir. El presente estudo verificó la frecuencia cardíaca, la presion arterial y el doble-producto, mientra dura dos ejercicios contra-resistencia de miembros inferiores (agachamientos), los cuales solo varian entre si en la posición corporal del ejecutante (de pié o decúbito supino) afin de evaluar la cuantidad de estrese cardiovascular que lo mismo ejercicio en posiciones diferentes podria generar em relación al otro. Fueram evaluados treinta individuos (30 ± 6 años) saludables y entrenados en que realizaran en cada uno de los aparatos una serie de diez repeticiones máximas. Los dados fueram recogidos durante el reposo y las dos últimas repeticiones de la serie en cada aparato. Todo las variables recogidas fueram apresentadas según lá estatística discriptiva. Ya los valores de dobleproducto obtenidos durante la ejecución de los ejercícios fueran evaluados por el test “t” de Student con un índice de significáncia de p<0,05. Fueram encontradas diferenzas significativas y de esta forma se puede decir que el ejercicio de agachamiento realizado en pié genera un estrese más significativo en el sistema cardiovascular que cuando realizado en decúbito supino. Palabras-clave: Doble-producto, Ejercicios contra-resisténcia, Posición corporal, Entrenamiento de fuerza. Dirección para correspondencia: Central de Cursos UGF – Rua Olegário Maciel, 451, sala 210 – Barra da Tijuca – RJ – CEP 20621-210 Fecha de Recibimiento: setiembre / 2003 Fecha de Aprobación: noviembre / 2003 Copyright© 2003 por Colégio Brasileiro de Atividade Física, Saúde e Esporte Fit Perf J Rio de Janeiro 2 5 279-284 set/oct 2003 279 RESUMO ABSTRACT Comportamento do duplo-produto em diferentes posições corporais nos exercícios contra-resistência Rate-pressure product’s behavior in different body positions practicing resistance dynamic exercises Através do duplo-produto é possível predizer, de forma indireta, quanto oxigênio o miocárdio pode consumir. O presente estudo verificou a freqüência cardíaca, a pressão arterial e o duplo-produto, durante dois exercícios contra-resistência de membros inferiores (agachamentos), os quais só variavam entre si na posição corporal do executante (em pé ou em decúbito dorsal), a fim de avaliar a quantidade de estresse cardiovascular que um mesmo exercício, em posições diferentes, poderia gerar em relação ao outro. Foram avaliados trinta indivíduos (30 ± 6 anos) saudáveis e treinados, os quais realizaram em cada um dos dois aparelhos uma série de 10 RM. Os dados foram coletados durante o repouso e as duas últimas repetições da série em cada aparelho. Todas as variáveis coletadas foram apresentadas segundo a estatística descritiva. Já os valores do duplo-produto obtido durante a execução dos exercícios, foram avaliados pelo teste “t” de Student, com um índice de significância de p<0,05. Foram encontradas diferenças significativas e, desta forma, pode-se dizer que o exercício de agachamento realizado em pé gera um estresse mais significativo no sistema cardiovascular do que quando realizado em decúbito dorsal. Through the rate-pressure product it is possible to predict, in an indirect way, as oxygen the miocárdio can consume. The present study verified the heart rate, the blood pressure and the rate-pressure product, during two exercises against-resistance of inferior parts (squats), which only varied to each other in the performer’s body position (standing or in dorsal decubitus), in order to evaluate the amount of cardiovascular stress that an exercise could generate in relation to the another. Thirty healthy and trained individuals were appraised (30 ± 6 years), which accomplished in each one of the two apparels one set of 10 RM. The data were collected during the rest and the last two repetitions of the set of 10 RM of each apparel. Whole the collected variables were presented according to the descriptive statistics. Already the values of the rate-pressure product obtained during the execution of the exercises, were appraised for the T-test of Student with a significant index of p<0.05 and the found result was very significant (p <0,001). This way it can be said that the standing squats generates a more significant stress in the cardiovascular system than squats accomplished in dorsal decubitus. Palavras-chave: Duplo-produto, Exercícios contra-resistência, Posição corporal, Treinamento de Força. Keywords: Rate-pressure product. Resistance dynamic exercises. Body position. Strength training. INTRODUCCIÓN Es reconocido que la mejora de la aptitud física puede contribuir significativamente para la mejora de la salud en la calidad de vida (PAFFENBARGER, 1998). Entre las actividades físicas que podrán mejorar la salud, la práctica de ejercicios contra-resistencia (ECR) viene siendo recomendada por las principales agencias normativas de la actividad física, como American College of Sports Medicine - ACSM (1998, 2000, 2002) y American Heart Association (POLLOCK et al., 2000), debido su relativa seguridad, mismo en poblaciones dichas especiales. importancia que el DP posee sobre la predicción de la solicitud impuesta al miocardio, el presente estudio buscó verificar las diferencias en los DP, entre dos ECR de miembros inferiores: media agachada en aparato horizontal (AGh) y media-agachada en aparato vertical (AGv), cuando realizadas en 10 repeticiones máximas (RM). Conforme el ECR gana importancia, el número de estudios publicados que objetivan analizar los factores interventores (extrínsecos e intrínsecos) al entrenamiento tiende a aumentar. Como consecuencia, el entrenamiento es individualizado de forma a atender con mayor especificidad las necesidades de cada sujeto, tales como edad (FIATARONE et al., 1990) y enfermedades cardiovasculares (MARTEL et al., 1999). La muestra fue compuesta por 30 individuos (20 hombres y 10 mujeres) (30 ± 6 años), voluntarios y con experiencia mínima de 12 meses en el ECR. Todos ya habían practicado los ejercicios que habían sido utilizados para la realización de los tests. Ninguno de los participantes presentaba cualquier compromiso físico, cardiovascular, respiratorio o locomotor que comprometiese los movimientos y las cargas determinadas. Toda la muestra fue sometida al cuestionario PAR-Q (SHEPHARD, 1988), siendo que ningún individuo presentó respuesta positiva al test. También fue verificado que ninguno de los sujetos utilizaba medicamentos que pudiesen alterar las respuestas fisiológicas al ejercicio, tales como beta-bloqueadores o drogas androgénicas. Sin embargo, para la prescripción del ECR, algunas variables fisiológicas deben ser vigiladas, tales como la frecuencia cardiaca (FC) y la tensión (PA) (Mccartney, 1999). La observación aislada de esas variables no garantiza un nivel significativo de seguridad. Sin embargo, la asociación entre ellas puede suministrar datos que se correlacionan con el consumo de oxígeno por el miocardio, en lo que se convino denominar doble-producto (DP), calculado a partir de la multiplicación de la tensión sistólica (PAS) por la FC. El ACSM (2000), inclusive, considera el DP como la mejor estimativa fisiológica de intensidad del ECR. Teniendo en vista la existencia de los factores interventores extrínsecos al entrenamiento, y llevándose en consideración la 280 MATERIALES Y MÉTODOS Objetivando reducir la posibilidad de ocurrencia de errores durante los tests, habían sido adoptadas las siguientes estrategias (MONTEIRO, 1997): 1) Las instrucciones con respecto a toda la rutina de los tests fueron previamente pasadas a todos los componentes de la muestra; 2) El evaluado fue instruido sobre la técnica de ejecución; Fit Perf J, Rio de Janeiro, 2, 5, 280, set/oct 2003 3) El evaluador estuvo atento en todos los momentos de las ejecuciones, con el objetivo de impedir que los evaluados cometiesen errores que pudiesen interferir en la colecta de los datos; 4) Los tests habían sido marcados con anticipación y siempre realizados en un mismo horario, para cada individuo. Los ejercicios analizados fueron el AGh y AGv, por el hecho de posean las mismas abarcaciones musculares y formateo técnica (posicionamiento y ajuste de los individuos en los aparatos). Teniendo en vista asegurar un patrón en la ejecución de los ejercicios durante los tests, se habían establecido las siguientes etapas de ejecución: AGh a) Posición inicial – el individuo estaba en decúbito dorsal en el aparato, con los pies paralelos y con alejamiento en una distancia equivalente a la anchura del cadera, y proyectados a la frente en el apoyo del aparato. Las rodillas estaban flexionados en un ángulo de 80° y paralelos entre sí. Los codos estaban flexionados en dirección a los puntos de aplicación de la carga sobre los hombros, manos apoyadas sobre los mismos y cabeza posicionada con el plano de Francfort (GORDON, 1988). b) Fase concéntrica - se constituye de extensión completa de las rodillas y caderas. c) Fase excéntrica - a partir del final de la fase concéntrica, las rodillas y caderas retornan a la posición inicial. Entre la nona y la décima repetición, habían sido registradas la FC y PA, con el objetivo de intentar verificarse los mayores valores de esas variables. El contraste de PA, fue solicitado que el individuo relajase el miembro superior que estaba siendo vigilado, objetivando minimizar la interferencia proporcionada por la contracción del bíceps braquial. La FC fue contrastada a través del monitor Polar Protrainer NV (Kempele, Finland) y PA a través del método auscultatorio con esfigmomanómetro aneroide. Para la medida de PA, se consideró como valor sistólico la primera fase del sonido de Korotkoff y como valor diastólico, la cuarta fase. Para la FC, fue utilizado el mayor valor registrado en la realización del ejercicio o momentos tras su término, debido al tiempo necesario para el monitor realizar la lectura correcta. Se utilizó el test-t student pareado para comparar los valores obtenidos en las variables observadas. La acepción estadística fue estipulada en p<0,05. Figura 1 – Alteraciones en porcentual para la PAS y PAD entre el reposo y los ejercicios AGV a) Posición inicial – El individuo se posiciona en pie, con alejamiento de las piernas equivalente a la anchura de las caderas, y rodillas levemente flexionados. Las manos quedan apoyadas en la barra que está localizada en la región del trapecio, y con la cabeza también en el plano de Francfort (GORDON, 1988). b) Fase excéntrica - a partir de la posición inicial, las caderas y rodillas (hasta 800) son flexionados excéntricamente. c) Fase concéntrica - se constituye de extensión de las rodillas y caderas hasta la posición inicial. El experimento fue conducido en dos días, para cada ejercicio. El primer día, fue realizado un test para la determinación de la carga en 10 RM (BAECHLE, EARLE, 2000). Tras el test, el individuo fue orientado a no realizar actividades físicas con los miembros inferiores, durante el periodo de 48 horas, cuando debería retornar al local del experimento para la segunda colecta de datos. Esta información fue añadida a la investigación, para que los datos colectados no sufriesen alteraciones debido al estrés muscular causado en los miembros inferiores; caso estos hubieren sido trabajados entre los días de test, podrían comprometer el individuo en la ejecución de 10 RM debido a la fatiga muscular. Figura 2 - Alteraciones en porcentual para el DP entre el reposo y los ejercicios Figura 3 – Alteraciones em porcentual para PAD, PAS, FC y DP entre los ejercicios El segundo día, la colecta de los datos fue realizada en dos momentos. Primeramente, habían sido contrastadas la FC y PA, tras el sujeto permanecer sentado por 10 minutos. Tras esa fase, el individuo realizaba, como forma de calentamiento, 10 repeticiones con 50% de la carga correspondiente a 10 RM, y tras dos minutos, ejecutaba las repeticiones estipuladas para el ejercicio. Fit Perf J, Rio de Janeiro, 2, 5, 281, set/oct 2003 281 RESULTADOS El reposo, el valor medio de la FC fue de 72 bpm. En 10 RM del AGh, el valor medio de la FC fue de 144 bpm y en el AGv de 153 bpm. La PAS de reposo presentó un valor medio de 125 mmHg. La ejecución del AGh y del AGv, la PAS presentó, respectivamente, los valores medios 173 y 186 mmHg. La media de la tensión diastólica (PAD) en reposo fue de 76 mmHg. El AGh, la PAD presentó un valor medio de 82 mmHg y en el AGv de 84mmHg. El DP presentó, en el reposo, un valor medio de 9,001. El AGh, esta variable se modificó para 25,010, mientras en el AGv, el valor medio fue de 28,489. Estos datos pueden ser verificados en el Cuadro 1, a seguir: Llevándose en consideración que el método auscultatorio podrá ocasionar valores subestimados para la PAS durante el ECR (WIECECK et al., 1990), el DP tampoco corresponderá al valor real. Sin embargo, independiente de la forma de medida, la variación de PA podrá informar la magnitud de la solicitud impuesta por el ejercicio. De ese modo, consideramos las alteraciones en PA y DP en términos porcentuales. En relación al reposo, la PAS presentó una alteración de 38,6% (p<0,05) para el AGh y de 48,6% (p<0,05) para el AGv, mientras la PAD poco alteró, mostrando 7,8% y 9,9% de elevación para el AGh y el AGv, respectivamente (Figura 1). Ya el DP se elevó en 177,8% (p<0,05) durante el AGh y 216,5% (p<0,05) en el AGv (Figura 2). Se comparando los ejercicios, la alteración de la PAS y PAD fue, respectivamente, de 7,2% y 1,9%, mientras el DP fue de 13,9% (p<0,05) (Figura 3). DISCUSIÓN Existe una escasez de información concerniente a las respuestas y adaptaciones cardiovasculares al ECR. Conclusiones englobando esas respuestas cardiovasculares son más complicadas por varios factores, siendo el principal cuáles los efectos del volumen e intensidad que el entrenamiento tiene sobre la respuesta fisiológica y adaptaciones de largo tiempo al ECR (SIMÃO, 2003). La literatura, se identifica un predominio de estudios que buscan relacionar la seguridad cardiovascular al tipo de contracción envuelta en el ejercicio (estática o dinámica), sobre todo en individuos pertenecientes la grupos de riesgo o atletas (FARINATTI, ASSIS, 2000). La mayor dificultad de estudiar el comportamiento de PA durante el ECR es la forma de medida. Aunque el patrón-oro sea el método invasivo, a través de catéter intra-arterial, esta práctica es de alto riesgo, pudiendo ocasionar hemorragia, espasmo, dolor y oclusión arterial (GOSTHALL et al., 1999). Así, procedimientos no invasivos, como el método auscultatorio, son más seguros, pero pueden subestimar sobre todo el valor sistólico. Sin embargo, aunque la PAS puede ser subestimada, el porcentual de la diferencia, cuando comparadas intensidades diferentes, tiende a permanecer constante (POLITO, FARINATTI, 2003). Asimismo, el valor absoluto de PA, medido por el método auscultatorio, tiende a ser inferior aquel registrado dentro de la arteria, pero, en situaciones de tests en ejercicios con intensidades diferentes, la variación porcentual de la PAS presenta la misma tendencia que el método invasivo. El DP (FC x PAS) es una estimativa del trabajo del miocardio y es proporcional al consumo de oxígeno del miocardio. Algunos parámetros son utilizados para el control de la intensidad y del riesgo asociado a una actividad. Entre ellos, PA y FC se revelan útiles, pero, consideradas aisladamente, ni siempre pueden garantizar seguridad. En conjunto, sin embargo, definen un tercer parámetro, no muy utilizado en el ámbito de la prescripción de ejercicios (DP) (FARINATTI, ASSIS, 2000). El DP presenta una fuerte correlación con el consumo de oxígeno del miocardio, siendo su mejor preeditor indirecto. Asimismo, sería interesante utilizarlo como parámetro de seguridad para observar en que tipos de actividades el sistema cardiovascular es expuesto el mayor trabajo y, por lo tanto, el mayores riesgos (ARAÚJO, 1984). La literatura demuestra que el DP tiende a aumentar durante las actividades físicas, pero su comportamiento es dependiente de la naturaleza de la solicitud (SIMÃO, 2003). Los valores próximos en cargas próximas de la potencia anaerobia individual máxima pueden ser hasta cinco veces mayores que en reposo. Por otro lado, el DP en ejercicios con pesos acostumbran ser bajos hasta 75% de la carga máxima en miembros inferiores (SIMÃO, 2003). FARINATTI; ASSIS (2000) observaron la FC, PAS, PAD y DP, durante ECR y anaerobio de intensidad moderada, en 18 individuos aparentemente saludables. Se habían realizado tests de fuerza con 1RM, 6RM y 20RM (silla extensora) y un anaerobio submáximo (cicloergómetro, 20 minutos la 75-80% de la frecuencia cardiaca de reserva). La conclusión de su estudio demuestra lo siguiente: ejercicios de fuerza, independientemente de la intensidad, impusieron menor solicitud cardiaca que la actividad anaerobia; el DP en ejercicios de fuerza se asoció más a las repeticiones que a la carga, mientras en el ejercicio anaerobio la intensidad se reveló más importante que la duración de la actividad. Según FLECK (1988), una disminución en el consumo de oxígeno del miocardio en el reposo parece ser decurrente de una adaptación al entrenamiento de fuerza. Los estudios que monitorizaron FC, PAS y DP durante el ECR, sobre todo cuando envolvían repeticiones máximas, verificaron una significativa elevación de esas variables en relación al reposo (MacDOUGALL et al., 1985; FLECK, DEAN, 1987; BENN et al., Cuadro 1 – Valores medios para las variables observadas (n=30) Frecuencia cardiaca (bpm) Presión arterial sistólica (mmHg) Presión arterial diastólica (mmHg) Doble-producto (mmHg.bpm) 282 Reposo 71,6 ± 8,2 125 ± 9 76,5 ± 6,5 9001,6 ± 1561,9 Agachada horizontal 143,8 ± 10,6 173,3 ± 11,5 82,5 ± 9,6 25010,8 ± 3253,5 Agachada vertical 152,7 ± 11,9 185,8 ± 12,4 84,1 ± 11,6 28489,1 ± 3934,1 Fit Perf J, Rio de Janeiro, 2, 5, 282, set/oct 2003 1996; GOSTHALL et al., 1999; FARINATTI, ASSIS, 2000). Sin embargo, no fue observada la influencia de la posición corporal como un posible variable interventor. En nuestro estudio, una vez que existe diferencia significativa entre los valores del DP en las ejecuciones de los ejercicios, es necesario evidenciar el motivo que propicia el surgimiento de esta variación. La explicación que podría responder a este acontecimiento es el hecho de lo AGv poseer un retorno venoso de los miembros inferiores más dificultado en relación a la agachada realizada en decúbito dorsal. Además, la masa muscular necesaria para estabilización y control del movimiento, cuando contraída, favorecerá al aumento de la PAS. Evidencias están mostrando que el ECR puede ser aplicado con seguridad, mismo en casos de individuos portadores de acometimientos cardiovasculares (POLLOCK et al., 2000). Normalmente, se acostumbra aceptar un DP de 30.000 o más como el punto de corte para angina (FARDY, YANOWITZ, 1995). Basados en esos datos, nuestro estudio confirma el hecho de que caso el individuo no pueda tener una elevación demasiada del DP, es preferible la realización de ejercicios en decúbito dorsal, ya que en nuestros datos, el AGh presentó una media de DP de 25.010 y el AGv 28.489, demostrando que ejercicios en decúbito serían un factor de seguridad para individuos portadores de alguna enfermedad cardiovascular. De hecho, algunos estudios están verificando que el ECR es relativamente seguro cuanto a la respuesta del DP, tanto en mayores (BERMON et al., 2000; BENN et al., 1996; Mccartney et al., 1993; MAZZEO et al., 1999) cuanto en jóvenes (SALE et al., 2000; FARINATTI, ASSIS, 2000; LECHE, FARINATTI, 2001). De hecho, la solicitud cardiovascular proveniente del ECR es generalmente menor que aquella observada durante el trabajo anaerobio. Esa premisa pudo ser constatada al observar las tablas de algunos estudios que habían averiguado la respuesta del DP en trabajos anaerobios (GOULD et al., 1985; RASMUSSEN et al., 1985), en ejercicios de fuerza (FLECK, DEAN, 1987; McCARTEY et al., 1993) y en experimentos que compararon los dos tipos de entrenamiento (BENN et al., 1996; FARINATTI, ASSIS, 2000). El DP reducido observado es probablemente el efecto combinado de baja FC y PA a una dada actividad, como previamente discutido. PA reducida en el reposo y durante el ejercicio submáximo sería considerada una adaptación positiva, particularmente en individuos que tienen enfermedad cardiovascular isquémica. Por lo tanto, una carga de trabajo más alta sería exigida para alcanzar lo mismo DP, como una consecuencia del entrenamiento. El resultado de esa adaptación es que probablemente reduciría la probabilidad de uno evento cardiaco de isquemia durante la actividad física. Los resultados para el DP siguen un patrón mucho semejante de comportamiento de la FC. LA realización práctica de los ejercicios resistidos, generalmente desempeñados intermitentemente, posee los valores medianos de la FC influenciados por la duración de los períodos de reposo entre las series de los ejercicios y por el tiempo de estímulo aplicado a la musculatura actuante. IntereFit Perf J, Rio de Janeiro, 2, 5, 283, set/oct 2003 sante observemos que el AGh posee una media de FC más baja que el AGv, también debido la posición corporal, lo que nos lleva a inferir que de momento de la prescripción de ejercicios de fuerza, objetivando una menor elevación de la FC, los ejercicios realizados en decúbito podrían ser primordiales debido la aptitud del individuo. Sin embargo, como existe una carencia de estudios respecto al DP, no se puede afirmar que siempre habrá diferencia significativa entre los ejercicios de miembros inferiores bajo posiciones corporales diferentes, una vez que varios factores están envueltos, tales como el grado de angulación corporal y hasta mismo el tamaño y la cantidad de los grupos musculares. Así, los resultados verificados en el presente estudio podrían no haber ocurrido si una de las agachadas fuese realizada en un aparato ladeado, o si los agrupamientos musculares envueltos fuesen menores. Por ejemplo, en estudio reciente (GUIMARÃES et al., 2002), compararon las respuestas hemodinámicas en los movimientos de flexión de la rodilla realizado sentado y acostado, pero los resultados no indicaron cualquier influencia significativa de la posición sobre las variables. Concluyendo, se puede observar que el ejercicio de agachada realizado en decúbito dorsal ofrece una relativa seguridad en comparación a la agachada realizada en pie. Sin embargo, la conducción de otros estudios se hace necesaria para confrontar esos datos, verificando el comportamiento del DP bajo otras repeticiones y ejercicios. REFERENCIAS AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE. Position stand on progression models in resistance training for healthy adults. Medicine Science Sports Exercise, v.34, n.2, p.364-380, 2002. AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE. ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2000. AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE. The recommended quantity and quality of exercise for developing and maintaining cardiorespiratory and muscular fitness, and flexibility in healthy adults. Medicine Science Sports Exercise, v.30, n.6, p.975-91, 1998. ARAÚJO, C.G.S. Manual de Teste de Esforço. 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